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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLÁN “MACARIO, ESPEJO DE UNA DUALIDAD MEXICANA: VIDA-MUERTE" SEMINARIO TALLER EXTRACURRICULAR “INTERDISCURSIVIDAD: CINE LITERATURA E HISTORIA” QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN LENGUA Y LITERATURA HISPÁNICAS PRESENTA RENÉ GERARDO VELÁZQUEZ MARTÍNEZ ASESORA: MTRA. MARÍA DE LOURDES LÓPEZ ALCARAZ SEPTIEMBRE 2007 F E S AC.;&:!!A!IiÍTrnLli:i;Á>:!'LIN F E S AC:l:!!!A!IiÍTfiJLqÁi..'!LIN UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A Vir y Chucho Í N D I C E INTRODUCCIÓN............................................................................. 1 1. EL BINOMIO VIDA-MUERTE EN EL CONTEXTO SOCIOCULTURAL MEXICANO....................................................... 4 1.1 Bases prehispánicas............................................................. 7 1.2 Aportaciones del mundo español......................................... 11 1.3 Elementos sincréticos …………………………………………14 2. LITERATURA Y CINEMATOGRAFÍA........................................ 17 2.1 Notas sobre B. Traven......................................................... 20 2.2 Notas sobre Roberto Gavaldón............................................ 24 3. EL RELATO LITERARIO Y EL RELATO FÍLMICO................... 30 3.1 Sinopsis del argumento........................................................ 33 3.2 La historia fílmica.................................................................. 34 3.3 La adaptación....................................................................... 38 CONCLUSIONES SOMERAS.......................................................... 58 Fuentes…..……………….................................................................. 61 Filmografía…………………………………………..…......................... 65 Introducción 2 El trabajo de investigación que se cimienta con elementos de análisis de diferentes disciplinas permite grandes aventuras. Ha sido esa la razón primordial para atender al Seminario de Titulación que hemos cursado y que nos ha permitido una búsqueda literaria a través de la perspectiva del cine. Generalmente para los egresados de la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, los esfuerzos los llevan a investigar temas tradicionales de lingüística y literatura; desde luego los trabajos y sus resultados no dejan de ser importantes, empero, es conveniente dirigir las investigaciones hacia nuevos horizontes. Con la aparición del cinematógrafo, después la televisión y el prodigioso avance de nuevas tecnologías se ha entronizado la cultura de la imagen provocando la revisión minuciosa de los diferentes medios de difusión visual. El cine, considerado como el séptimo arte, es de las mejores muestras de la fusión de formas de expresión humana. Con la literatura como mi punto básico de estudio y conjuntado con el cine 3 como segundo eje, se ha definido mi objeto de estudio que retomó también algunas de las inquietudes de los años cursados en la carrera. Los temas indigenistas, o de poblaciones rurales tuvieron especial interés en esos años. Después, ya en el Seminario de Titulación, surgió otro tema también dentro de mis inquietudes: las relaciones de la vida y la muerte. Fueron las consideraciones antes descritas las que fundamentaron la selección de mi objeto de estudio: el relato de B. Traven Macario y la película homónima dirigida por Roberto Gavaldón. La muerte como realidad de fin de vida está presente en casi todas las culturas desde la antigüedad, propiciando mitos, rituales y todo un sello histórico. La mayoría de las expresiones socioculturales --cultas y populares-- tratan la idea de la muerte de manera reiterada; en México se ha manifestado de manera muy notoria y peculiar desde los tiempos prehispánicos y luego con la fusión con la cultura española. Es por esto que la investigación precisó de algunas conceptualizaciones para sostener parte del análisis posterior. La presencia de la dualidad vida-muerte está en la obra de Traven en general y de una manera muy especial en Macario, uno de sus más reconocidos relatos. La presencia de este autor es bastante conocida en la cinematografía mexicana, pues varios de sus textos se han hecho películas. Así sucedió con la obra literaria que nos ocupa y por ello se hace un recuento biobibliográfico del polémico autor en cuanto a su personalidad y se equipara el mismo tipo de trabajo para situar la obra filmográfica de Roberto Gavaldón. La incidencia del tema vida-muerte está tratada de similar manera en los dos textos referidos pero el análisis narratológico propuesto por José Luis Sánchez permite ponderar de manera más objetiva las semejanzas y diferencias. 4 Esa guía de método y las recurrencias al análisis sociológico del filme tomando como base algunos elementos del lenguaje cinematográfico enmarcan la aproximación a nuestro objeto de estudio. El presente es, sin duda, un acercamiento breve al ejercicio previsto. Consideramos importante destacar la determinación para completar, con más tiempo y dedicación la brecha abierta para estudios del tipo que ahora nos propusimos y que nos ha resultado muy gratificante. Cada uno de los capítulos se avocan a los planteamientos antes que ya se han esbozado y han sido las guías temáticas para arribar a las breves reflexiones finales. 1. El binomio vida-muerte en el contexto sociocultural mexicano 6 Los dos momentos absolutamente definitivos para la vida de los hombres son: el nacimiento y la muerte. Estos límites totalmente trascendentales, marcan a nivel colectivo el proceso histórico de los pueblos y por tal motivo se ven reflejados en la mayoría de las expresiones humanas. La literatura y el cine, como vías de expresión son dos ejemplos claros de este hecho. Los pueblos de la antigüedad explicaron a través de los mitos de dónde provenía el hombre, así como los sitios a los que llegaría después de muerto. También determinaron cómo y por quién o quiénes fue creado el universo que habitaban. En este sentido la cultura mexicana tiene en su mitología una visión propia del universo. Especialmente el hecho de la dualidad vida-muerte era visto como un proceso cíclico, en el cual la muerte generaba a su vez a la vida. La visión sobre esta dualidad en México ha sufrido a través del tiempo una transformación muy interesante. Particularmente la conquista generó un proceso 7 de asimilación gracias al cual este fenómeno sufrió cambios radicales. Entre otros aspectos podemos citar la imposición de un solo dios y una nueva forma de explicación de la creación del hombre y el universo. La forma de ver a la muerte y la nueva explicación sobre el origen de la vida se impusieron pero no totalmente.De diversas formas y en diferentes momentos de nuestra historia se ha ilustrado este fenómeno. Un caso particular es el texto literario Macario, de B. Traven y el del filme homónimo de Roberto Gavaldón. En ambos casos se ve el tema de la muerte desde perspectivas diferentes, toda vez que ambos se valen de recursos distintos. El tema se presenta como un reflejo de las tradiciones mexicanas. 1.1 Bases prehispánicas Diversos estudiosos de nuestra cultura coinciden en reconocer al binomio vida- muerte como un hecho de suma importancia para poder entender al pueblo mexicano. Esta dicotomía es uno de los ejemplos más claros de la racionalidad en los pueblos de Mesoamérica. En cuanto al mito de la creación del hombre (antropogénesis) según la leyenda de los soles, los primeros hombres fueron creados con los huesos de los antepasados. Se consultaron los dioses y dijeron: “¿quién habitará, pues se estancó el cielo y se paró el señor de la tierra?, ¿quién habitará o dioses?”. Para lo cual caminó Quetzalcóatl al Mictlán, donde recibió de Mictlanteuctli -dios de la muerte- los huesos (masculinos y femeninos) y dijo:”he venido por los huesos preciosos que tú guardas” y dijo aquél: “¿qué harás tú, Quetzalcóatl?”, otra vez dijo este: “tratan los dioses de hacer con ellos quien habite sobre la tierra”. En Tamoanchan, el “lugar del origen”, a donde los lleva, la diosa de la tierra los muele en el metate; sobre estos Quetzalcóatl sangra su miembro para fecundarlos; y enseguida hicieron penitencia todos los dioses. Luego dijeron: 8 “han nacido los vasallos de los dioses”1. Este mito explica perfectamente la visión prehispánica sobre el hecho indisoluble de la vida y la muerte. En un análisis al respecto Eduardo Matos Moctezuma dice que: Ahora bien, aquí podemos ver los componentes siguientes: a) Para que surja la vida es necesario que los dioses mueran o se sacrifiquen. En pago de lo anterior, el hombre tiene que corresponder a los dioses con iguales motivos. b)Presencia de símbolos de fertilidad. c) La presencia de un nahual. d) De todo el mito se deduce un ciclo muerte-vida que forma una dualidad. 2 Como se ve esta dualidad es el principio esencial de la visión prehispánica o dicho en palabras del Paul Westheim “esto significa que para el mito ya la creación de los primeros hombres es una resurrección”. En esta concepción del mundo, la vida después de la muerte no dependía de la manera en que se había vivido, sino en las circunstancias en que se había muerto. Este binomio en los pueblos nahuas también se asocia con su actividad esencialmente Agrícola. Por ejemplo en el ciclo agrícola del maíz veían reflejado el misterio de la perpetuación de la especie humana: Allí estaban, bajo la celosa custodia de los dioses de la lluvia, las “semillas” de todas las especies creadas. El gran recipiente era el Tlalocan, una de las regiones del mundo de los muertos. Estaban inactivas, muertas. En esta forma, cada una de las mitades del ciclo gestaba las siguientes: la muerte era la gran preparación de la vida de los futuros seres; era la actividad cósmica escondida en las profundas oscuridades de la tierra; en cambio, la vida era el antecedente de la muerte, la actividad cósmica realizada bajo los rayos del sol. La destrucción de los individuos no era sino la condición indispensable para la 1 Cfr. Rábago Constantino. Dioses, hombres y soles. México, Metropolitana, 1974 2 Matos, Eduardo. Muerte a filo de obsidiana. México, FCE, 2005. pp. 51-53 9 perpetuación de las especies.3 Múltiples representaciones prehispánicas obtenidas por antropólogos también dan cuenta de esta dicotomía por ejemplo: de Tlatilco procede una máscara de barro cuya mitad derecha representa un rostro humano mientras que la otra parte está descarnada. Esta figura es el reflejo de la importancia que esta dualidad representaba para el hombre prehispánico. En diferentes regiones y de diferentes periodos se han encontrado restos del culto al dios de la muerte. “En la costa del golfo, es El Tajín uno de los lugares donde encontramos datos acerca de la muerte ceremonial. En uno de los tableros del juego de pelota, vemos relieves en piedra cuyo motivo principal es un individuo ricamente ataviado, sometido al sacrificio por otro personaje, mientras un esqueleto observa todo el ceremonial. Cabe decir que el juego de pelota está íntimamente ligado con la muerte.“4 En 1964 se descubrió una escultura de piedra que representa al dios de la muerte frente a la pirámide del sol. De Soyaltépec Oaxaca procede una cabeza de barro que representa también este culto dual. En la zona maya se encuentra uno de los principales monumentos a la muerte: “la tumba de Palenque. Descubierta por Alberto Ruz en 1949, llama la atención la hermosa lápida adornada con bajorrelieves que cubría el sitio donde fue depositado el personaje muerto. Pero de inmediato surge una aparente contradicción en los motivos que sobre ella se labraron, ya que vemos el símbolo de la vida, la planta del maíz, en cuya base se encuentra un personaje, debajo de él hay diversos símbolos relacionados con la fertilidad, es decir, toda una serie de motivos que hacen alusión al concepto de la vida. Recordemos que según el Popol Vuh el hombre surgió del maíz, 3 López Austin, Alfredo. De la racionalidad, de la vida y de la muerte. El cuerpo humano y su tratamiento mortuorio. Coord. Elsa Malvido y Gregory Pereira. México, INAH-CEMCA, 1997, p.15. 4 Matos, Eduardo. op. cit. p. 23. 10 y en esta lápida se manifiesta todo lo relacionado con la vida y la fertilidad; sin embargo, es una lápida mortuoria. Aquí vemos claramente manifestado el concepto que sobre la muerte y la vida se tenía en las culturas prehispánicas. Se trata, en fin, de una alegoría a la vida dentro del recinto de la muerte.”5 En cuanto a la literatura se puede advertir que en la producción poética el tema vida-muerte es muy recurrente. Si bien es cierto que los temas o asuntos tratados están dirigidos a la celebración de los mitos religiosos, alabanzas a las deidades, alusión a hechos teogónicos, etcétera, uno de los temas más constantes es la muerte o vida efímera. Vida efímera Sólo venimos a dormir, sólo venimos a soñar: No es verdad, no es verdad que venimos a vivir en la tierra. En yerba de primavera venimos a convertirnos: Llegan a reverdecer, llegan a abrir sus corolas nuestros corazones, Es una flor nuestro cuerpo: da algunas flores y se seca.6 En esta poesía el poeta hace alusión a la brevedad de la vida, a la semejanza que existe entre la vida de los hombres y su entorno natural, a que la vida tiene una continuidad y que la existencia no está en la tierra. La vida, íntimamente ligada a la muerte, es considerada como un hecho cíclico. La brevedad de la que se habla no es motivo de temor, por el contrario es visto como un hecho natural. El tema, como ya dijimos, es tratado de diferentes formas y hace alusión a diversas inquietudes como es el caso del siguiente fragmento titulado deseo de persistencia: Dejaré pintada una obra de arte, Soy poeta y mi canto vivirá en la tierra: Con mi canto seré recordado, oh mis oyentes, 5 Ibidem, p. 27. 6 En Garibay, Ángel María. Poesía indígena de la altiplanicie. México, UNAM, 1972, p.165. 11 Me iré, me iré a desaparecer, Seré tendido en estera de amarillas plumas, Llorarán por mí las ancianas, Escurrirá el llanto, mis huesos como florido leño He de bajar al sepulcro, allá en la ribera de las tórtolas.7 Como se ve en el fragmento anterior la preocupación es también por la persistencia. En este texto se mezcla la mitología,las inquietudes del poeta por perdurar, la preocupación por lo bello y por el transe de la vida hacia la muerte. Sin embargo no se aprecia temor ante esta metamorfosis. Por lo tanto la dualidad vida-muerte es el principio esencial de la visión prehispánica. Se advierte que la vida estaba ligada a la muerte en el sentido de continuidad. En esta muestra se observa el gozo de la vida a través de la expresión de lo bello. Pero también se observa la belleza poética expresando un hecho definitivo como es la muerte. Como se puede ver la dualidad vida-muerte se encuentra plasmada en diferentes expresiones del México prehispánico. 1.2 Aportaciones del mundo español Para el mundo español la visión del binomio vida-muerte era radicalmente diferente. Los conquistadores trajeron a América gran parte del pensamiento europeo. La explicación bíblica es una contribución muy importante del mundo español. En cuanto a la creación del hombre y el mundo se atribuían al Dios de los cristianos. En el génesis de la Biblia se aprecia perfectamente este origen. Esta es una de las principales aportaciones ya que en adelante el nuevo mundo adaptaría sus creencias a esta visión. El Dios cristiano era considerado como el eje central entorno al cual giraban todas las acciones del hombre. El hombre después de su vida terrena acudiría al cielo o al infierno. Estos dos conceptos son totalmente nuevos para el mundo nahua. 7 Cfr. Garibay, Ángel María. Poesía náhuatl. México, UNAM, 1968. p. 21. 12 El juicio final es otro concepto capital que no consideraba el mundo prehispánico. La explicación bíblica a este hecho es otra gran aportación del viejo mundo. En el Apocalipsis se pueden advertir los grandes males que acechan a la humanidad: la guerra, el hambre, la pestilencia y la muerte. El temor a la fatalidad era notable ya que se pensaba en la llegada del temible año1500. El concepto de la muerte era aterrador toda vez que era vista como un fenómeno inflexible después del cual solo se podía aspirar al cielo o al infierno. Este temor al juicio final es otra aportación importantísima. Claudio Lomnitz en Idea de la muerte en México destaca la siguiente actitud de los españoles frente a la muerte: Para los cristianos españoles del siglo XVI, la muerte nunca era absoluta, porque el alma era inmortal. Se creía que el alma era, al mismo tiempo, la fuerza mas profunda, más alta y más sutil del universo. En La grandeza del alma san Agustín definió esta última como: “[…] una sustancia dotada de razón destinada a regir el cuerpo”. Toda acción humana noble se derivaba de ella. Como lo expresó Juan Luis Vives, el influyente humanista español de la época: “[…] por medio de esta fuerza y facultad surgen las obras maravillosas de la vida. […] por otra parte, la vida eterna del alma proporcionaba el antídoto necesario para la ansiedad y el desasosiego producidos por el espectáculo del dolor y la injusticia y el temor a la muerte misma.”8 En la poesía la representación de la danza macabra era el tema más popular. Este tema también se podía advertir en otras expresiones artísticas como la pintura y el teatro. La muerte era vista como un hecho inmóvil sujeto como ya se dijo a un juicio. Por lo tanto era un hecho temido: Dice Paul Westheim al respecto que: “Europa, a punto de emerger de la Edad Media, procura liberarse de su temor de la muerte, que es a la vez temor al juicio final y temor al infierno, por 8 Lomnitz, Claudio. Idea de la muerte en México. México, FCE, 2006, pp. 146, 147. 13 medio de las representaciones de la danza macabra”9 La danza macabra intenta explicar los profundos temores que los europeos tenían. No resulta extraño pues es una época de transición. La muerte con la guadaña, anticipo de la fatalidad es otra gran aportación española. De Eduardo Matos Moctezuma extraemos un fragmento que este cita de el Códice de El Escorial con la Danza de la Muerte. Creemos que este fragmento ejemplifica esta forma de ver la muerte: Lo que dice la muerte a los que non nombró: A todos los que aquí non he nombrado, De cualquier ley e Estado o condición, Les mando que vengan muy toste priado, A entrar en mi danza sin excusación; Non recibiré jamás excepción Nin otro libelo nin declaratoria, Los que bien finieron habrán siempre gloria, Los que contrario, habrán damnación.10 Como se ve la condición de la muerte es clara: de cualquier ley estado o condición es inevitable y por lo tanto sintetiza la visión europea. La religión católica como última contribución es la síntesis de este pensamiento. Recordemos que los conquistadores tenían entre otros objetivos la conversión al catolicismo del nuevo mundo. 1.3 Vida-muerte como elementos sincréticos Con la llegada de los españoles el culto a los muertos tuvo importantes modificaciones: El culto se restringió a fechas determinadas, recordemos que “El día de los fieles difuntos fue creado por el papa Gregorio IV en el siglo IX y desde entonces se viene celebrando en Europa. Con la conquista penetró en América y 9 Westheim, Paul. La calavera. México, FCE, 2005, p. 50. 10Matos, Eduardo. op. Cit. p. 131. 14 fue adoptado por la población recién conquistada.”11 En América el culto a los muertos tenía lugar durante gran parte del año. Con la llegada de la nueva cultura se restringió a dos días: primero y dos de noviembre; como ya se observó con anterioridad un día se dispuso a los adultos y otro quizás por influencia nahua a los niños. Entre ambas culturas existían puntos comunes en cuanto a la idea del cuerpo y el alma, no obstante esta similitud, el predominio de las ideas cristianas fue mayor: Al igual que sus contemporáneos españoles, los indígenas mexicanos creían que el “alma” sobrevivía al cuerpo humano; y, al igual que los españoles, también habían desarrollado elaboradas topografías de la vida después de la muerte. Esos dos puntos de coincidencia hicieron que un buen número de creencias indígenas con respecto a la vida y la muerte fuesen asimilables en grado; sin embargo, entre las dos visiones del mundo había muchas divergencias en detalle y naturaleza.12 En la literatura también se produjo un fenómeno sincrético: Un ejemplo de este acontecimiento lo podemos encontrar en “Sergio Hernández, Manuel Manilla, Y José Guadalupe Posada quienes aprovechan la forma tradicional de la danza macabra para hablar en sus “calaveras” con deliciosa ironía, con humor y sarcasmo, de las diferentes dificultades, molestias y apuros que le amargan a uno la vida.”13 La presencia de imágenes dotadas por la religión cristiana en el culto a los 11 Ibidem, p. 141. 12 Lomnitz, Claudio. op. cit. p. 153. 13 Westheim, Paul. op. cit. pp. 80-81. 15 muertos es un buen ejemplo de fusión. Acompañar a los muertos el día que se piensa regresa a visitar a los vivos con gran fiesta es otra señal de la mezcla de dos culturas diferentes. Durante la colonia la brecha entre ricos y pobres en la Nueva España también fue testigo del sincretismo. La pobreza de los indios limitaba su capacidad para llevar a cabo las celebraciones del día de los muertos. El término calavera se utilizó en este contexto como sinónimo de caridad funeraria. Los ricos daban limosna -calavera- a los pobres como sufragio por una alma difunta, el receptor lo hacia como representante de esa alma. La calavera de azúcar como objeto icónico expresaba una mediación semejante. El donante daba un presente - calavera- para los muertos y el receptor lo adquiría desde el punto de vista de los muertos. “A través de la “calavera” y otras formas relacionadas decaridad funeraria, el destino de los ricos y pobres estaba entrelazado en el juego metafórico y las inversiones simbólicas entre la pobreza mundana y la riqueza espiritual.”14 La celebración del día de los muertos, ejemplo de la dualidad vida-muerte como un hecho sincrético, durante la conquista tuvo varios objetivos: El hecho de que los “días de muertos” hayan sido aceptados antes de que la educación religiosa estuviese estrechamente vigilada y aun antes de que se promoviera ampliamente el purgatorio sugiere que ese festival fue adoptado como una marca externa de cristianización y, al mismo tiempo, como una ocasión en la que las alianzas con el clero podían tener lugar conjuntamente con la renovación de los intercambios recíprocos entre los miembros vivos y muertos de la comunidad. Las ofrendas de los “días de muertos”, que tenían lugar después de la cosecha, eran una manera tanto de expresar las deudas con los difuntos como de representar la fidelidad de la comunidad al dios español y sus sacerdotes. Como se ha visto, esas ofrendas 14 Lomnitz, Claudio. op. cit. p.219. 16 eran una de las mayores fuentes de ingresos de los curas.15 En resumen el sincretismo del culto a la muerte después de la conquista tuvo diferentes aristas. Por un lado se implantó una religión que ofrecía una nueva visión sobre el mundo. Por otro lado la formación de una nueva nación implicó ajustes en la economía y las creencias. Finalmente prevaleció la familiaridad con el símbolo de la muerte lejos del temor que provenía del Viejo Mundo. 15 Lomnitz, Claudio. op. cit. p. 131 2. Literatura y cinematografía 18 La relación entre literatura y cine es muy estrecha. Por un lado la literatura es considerada sin discusión como una de las bellas artes, en cuanto al cine es considerado con sus reservas como el séptimo arte. Esta diferenciación se debe a la brevedad con que el cine ha podido alcanzar la categoría de arte comparado por ejemplo con la las otras bellas artes: literatura, pintura, música, etcétera. “Mientras estas se desenvolvieron a través de largos siglos de auto elaboración y autodescubrimiento, el cinematógrafo apenas necesito de media centuria para encontrar sus propias leyes autónomas y convertirse en un modo especifico de expresión estética”. La brevedad con que se ha desarrollado el llamado séptimo arte se debe a que este se vale de las demás artes para expresarse. Los fines que persigue la literatura y el cine, el público al que están dirigidos, los temas tratados por ambos, el modo en que uno se sirve del otro, la manera en que uno se adapta al otro, la forma en que se abordan determinados temas, son algunos de los puntos de diferencia y convergencia entre ambas formas de expresión. El común denominador entre ambas artes es su condición de relato y es a partir de esta condición que nos referiremos en adelante a esta relación entre literatura y cine. 19 La literatura está definida en el diccionario de la real academia de la lengua española de la siguiente manera: Literatura. (del lat. Litteratura) F. Arte que emplea como instrumento la palabra. Comprende no solo las producciones poéticas, sino también las obras en que caben elementos estéticos, como las oratorias, históricas y didácticas. Etcétera. En cuanto a la cinematografía tenemos la siguiente definición. Cinematografía. ( De cinematógrafo) F. Arte de representar imágenes en movimiento por medio del cinematógrafo. La unión que se da entre la literatura y el cine como ya se dijo antes es de una necesaria correspondencia. Al proceso en cual el cine se sirve de la literatura para poder llevarse a cabo se le llama adaptación. “Globalmente podemos definir como adaptación el proceso por el que un relato, la narración de una historia, expresado en forma de texto literario, deviene, mediante sucesivas transformaciones en la estructura (enunciación, organización y vertebración temporal), en el contenido narrativo y en la puesta en imágenes (supresiones, compresiones, añadidos, desarrollos, descripciones visuales, dialoguizaciones, sumarios, unificaciones o sustituciones), en otro relato muy similar expresado en forma de texto fílmico.”1 En el caso de Macario La adaptación responde a varias razones. En primer lugar la necesidad de una historia que tratara un tema nacional, en segundo lugar la historia debía ser un éxito comercial, por tal motivo se recurrió a un texto de éxito probado, en tercer y último lugar la adaptación del texto permitiría una acceso al conocimiento histórico de un tema que se asume como totalmente mexicano. Esto permitiría sin lugar a dudas un prestigio artístico y cultural. No obstante que el texto cinematográfico intenta ceñirse al máximo al texto 1 Sánchez Noriega, José Luis. De la literatura al cine. España, Paidós, 2001. p47. 20 literario, encontramos que en la relación literatura-cinematografía existen diferencias sensibles. Estas diferencias las podemos advertir gracias a la tipología de las adaptaciones en la cual Macario quedaría situada como una adaptación como transposición. “La adaptación como transposición -traslación, traducción o adaptación activa- implica la búsqueda de medios específicamente cinematográficos en la construcción de un autentico texto fílmico que quiere se fiel al fondo y a la forma de la obra literaria.”2 La adaptación reconoce los valores de la obra de Traven pero plantea a la diégesis cinematográfica como una entidad autónoma. 2.1 Notas sobre B. Traven Durante mucho tiempo la personalidad e información sobre el escritor B. Traven fue un verdadero misterio. No fue sino hasta 1966 que el periodista Luis Suárez en un artículo publicado en la revista Siempre! número 695 desentrañó la identidad de el escritor cuyo verdadero nombre era Traven Torsvan. Traven Torsvan Croves nació en la ciudad de Chicago, Illinois, el 3 de mayo 1890 y obtuvo la nacionalidad mexicana en 1951. Murió en la ciudad de México el 26 de marzo de 1969 victima de un mal canceroso en los riñones. Utilizó los pseudónimos literarios de: B. Traven, Hal Croves y probablemente el de Ret Marut. Su producción literaria es amplia, en el cuento y la novela encontró los vehículos adecuados de expresión. Escribió principalmente en alemán e inglés, sus escritos están ambientados mayormente en México, pero, también basó su inspiración en los pueblos y las literaturas de Alemania y los Estados Unidos. De estos textos una buena cantidad fueron adaptados como guiones para cine. Traven según sus propias declaraciones afirmaba escribir sólo descripciones 2 Sánchez Noriega, José Luis. op. cit. p. 64 21 de personajes que este había conocido, o de situaciones que había vivido. Varios biógrafos han reconstruido su vida a partir de la semejanza de datos con sus textos. “se dice que Traven Torsvan había estudiado fotografía con Edward Weston en la ciudad de México, antes de unirse a la expedición del arqueólogo Enrique Juan Palacios a través de algunas partes en el sur de México”3 esta experiencia pudo dar lugar a una obra no narrativa titulada Tierra de la primavera y muy probablemente a todos los textos clasificados como del “ciclo de la caoba”. Trabó gran amistad con intelectuales y artistas mexicanos. Entre estos destaca Gabriel Figueroa quien fungió como fotógrafo en múltiples películas cuyo guión estaba basado en textos de Traven. Así mismo se auxilió de Esperanza López Mateos quien fungía como su traductora y representante autorizada.Esta era prima de Gabriel Figueroa y hermana de quien fuera presidente de México durante el periodo 1958-1964 Adolfo López Mateos. Debido a la adaptación de varios de sus textos también entabló amistad con importantes directores de cine entre los que destaca John Huston, Emilio Fernández y Roberto Gavaldón quien llevó a la pantalla diferentes historias basadas en textos de B. Traven. Una de estas cintas, quizá la mas galardonada fue Macario. Bauman Michael hace una crítica muy interesante sobre este cuento: Macario (1950), llamado Der Dritte Gast (el tercer huésped) en ediciones posteriores: Macario [The Third Guest] (1954). Ni “un giro del Nuevo Mundo al antiguo tema fáustico” ni “uno de los mejores cuentos populares del Nuevo mundo” como lo llama Miller en su introducción a El visitante nocturno y otros cuentos”. Macario no es en realidad un cuento del Nuevo Mundo. Es una hábil adaptación de dos cuentos de Grimm: el número 42, Der Herr Gevatter [el padrino] y el número 44, Der Gevatter Tod [El Padrino Muerte] trasplantados al Nuevo Mundo. Está relacionado con Fausto sólo a través de Grimm, y trata de la muerte de un 3 Baumann, Michael. B. Traven una introducción. México, FCE-SEP, 1985. p. 26. 22 pobre leñador indio que comparte un pavo con la muerte y a quien ésta recompensa con un visión de sí mismo como médico famoso. Es un buen cuento y Traven, al colocar en México los cuentos de Grimm, no hace violencia al original alemán.4 Quizá esta critica es un tanto severa ya que es común que los escritores recurran a su experiencia literaria como antecedente de sus obras lo cual no implica que deba considerarse adaptación al tratamiento de un texto sobre la muerte. Recordemos el caso de Juan Rulfo que era cuestionado sobre la semejanza de su novela Pedro Páramo con la novela El sonido y la furia de William Faulkner. Rulfo Aseguraba no conocer la obra de Faulkner sino después de haber escrito Pedro Páramo. En todo caso la combinación de temas en sus narraciones es producto de su probable peregrinar por el mundo y es que varios biógrafos de Traven lo descubrían como un verdadero enigma situado en lugares impensables. Algunos lo situaban como Richard Maruth o Ret Marut; actor, director de teatro, escritor, editor y revolucionario alemán, otros como Charles Trefny estudiante de teología de una universidad alemana, También era situado como Hal Croves representante de B. Traven en México y otros más como Zieegelbrenner combatiente internacional en la guerra civil española. A continuación se enlistan algunas de las novelas y cuentos más destacados de Traven, publicados en México. Novela: Barco de los muertos, trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de Ediciones, colección ideas, letras y vida, 1950. Salario amargo, trad. Rosa Elena Luján, México, Diana, novelistas mexicanos No. 11, 1968. El tesoro de la sierra madre (llevada al cine), trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, 1951. Un puente en la selva, trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, letras y vidas, 1950. La rosa blanca (llevada al cine), trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, 4 Baumann, Michael. op. cit. p. 126. 23 letras y vida, 1951. La carreta, trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, letras y vida, 1949. Gobierno, trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, letras y vida, 1951. Marcha al imperio de la caoba, trad. Rosa Elena Luján, México, Diana, novelistas mexicanos número 16, 1973. La rebelión de los colgados, trad. Esperanza López Mateos, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, letras y vida, 1950. El general: Tierra y Libertad, trad. Rosa Elena Luján, México, compañía general de ediciones, col. Ideas, letras y vida, 1966. Cuento: Una canasta de cuentos mexicanos (llevada al cine), trad. Esperanza López Mateos, México, Alas, 1946. Macario (llevada al cine), trad. Rosa Elena Luján, México, compañía general de ediciones, 1916. 2.2 Notas sobre Roberto Gavaldón Roberto Gavaldón Nació en ciudad Juárez Chihuahua el 7 de junio de 1909. Se desconoce la manera en la que ingresó al séptimo arte, pero es probable que haya sido durante su estancia en los Ángeles en 1926. Algunos biógrafos afirman que sus comienzos fueron como actor y asistente de dirección. Es probable ya que en México también desempeñó ambas actividades en sus inicios dentro del cine nacional. Desde 1933 existen indicios de su trabajo en el séptimo arte. Los primeros registros lo señalan como extra, actor, codirector y en aproximadamente cincuenta películas como asistente de dirección. No es sino hasta 1944 cuando debuta como director en el largometraje La barraca. Esta adaptación de la novela del español Vicente Blasco Ibáñez le valió diez premios Ariel incluidos los de mejor 24 director y mejor película. Múltiples estudiosos del cine nacional destacan la técnica utilizada por Gavaldón, el manejo de la cámara y las cualidades artísticas aplicadas al filme. Tenía por costumbre repetir las tomas hasta casi la perfección. Su carácter obsesivo y perfeccionista le valió el apodo de “el ogro”. Su disciplina y obsesión por lo perfecto lo llevaron a recurrir a reconocidos asistentes, fotógrafos y guionistas. Trabajó, por ejemplo, al lado de Gabriel Figueroa (el más insigne fotógrafo del cine nacional), B. Traven, Juan Rulfo, José Revueltas, Gabriel García Marques, Carlos Fuentes, entre otros. Revueltas se refiere al trabajo de Gavaldón de la siguiente manera: A mi modo de ver, los directores más interesantes en México, desde el punto de vista antes señalado - es decir, desde el punto de vista del encuentro del realismo -, son: Gavaldón, Emilio Fernández, julio Bracho, Ismael Rodríguez y Alejandro Galindo […] Gavaldón ha logrado, en La barraca, una obra realista que puede decirse es de perfección clásica. Los elementos de la realidad están tratados sin disimulo, sin trampas ni convenciones. En otras de sus películas no ocurre lo mismo. El socio, magnífica película en múltiples aspectos, hubo de aceptar los recursos convencionales a que la sujetaba el asunto. No obstante, el “modo” de Gavaldón en todas sus obras es, ante todo, un modo realista y es quizá el director mejor orientado en ese sentido.5 Respecto a los temas en la obra de Roberto Gavaldón Ariel Zúñiga dice que: “Gavaldón trabajó con tres temas recurrentes. El primero fue la perdida de la juventud, manifestada en la laberíntica y obsesiva geografía de las casas de 5 Revueltas, José. El conocimiento cinematográfico y sus problemas. México, Era, 1981, p , 136. 25 familia de la mayoría de sus filmes. El segundo fue la creciente curiosidad sobre el fenómeno de la otredad, ya sea en la forma de dobles o gemelos. Finalmente, el tercer tema fue una marcada obsesión con la muerte.”6 Es precisamente este tema lo que con seguridad llevó a Gavaldón a dirigir Macario. De esta producción tenemos un amplio contexto: Se ha dicho que es la producción mexicana con más posibilidades reales de obtener un premio Oscar pero que no le fue otorgado debido a la falta de interés de las autoridades mexicana por ofrecer un banquete al comité organizador de dicho certamen. Se ha dicho también que con esta producción se daba inicio a un nuevo esquema de financiamiento cinematográfico con el que México podría producir películas de excelente calidad pero sobre todo costeables. Recordemos que con la creación de CLASA Films Mundiales el otorgamiento de créditos estaría a cargo de conocidos personajesdel mundo del cine (entre ellos figuraba Gabriel Figueroa) lo que auguraba un éxito total. Por desgracia esta casa productora fue un rotundo fracaso. A Gabriel Figueroa lo alentaba la idea de la filmación en locaciones naturales quizá por el prestigio que estas podían dar a México. Filmar en blanco y negro a pesar de la existencia de la película en color representaba para Figueroa un camino conocido, más barato y corto comparado con el de color (las películas en color tenían que enviarse a laboratorios en los Estados Unidos lo cual incrementaba el precio y tiempo de producción). Pese a ello dos años después filmó a todo color con el mismo Gavaldón el largometraje El gallo de oro, basado en un argumento de Juan Rulfo. La crítica que suscitó el largometraje Macario fue muy variada, por ejemplo: 6 Zúñiga, Ariel. Vasos comunicantes en la obra de Roberto Gavaldón. México, El equilibrista, 1990. p10. 26 José de la Colina dedicaba estas líneas ¿A qué atribuir el profundo enojo con que asistimos a la exhibición de Macario? Que en este film la pantalla se vea agobiada por una abigarrada y poco dinámica fotografía, pase. Pase también la falta de ritmo y de imaginación, la poesía demasiado buscada, el carácter moralizante de la historia. Lo que no pasa es la moraleja: que si los hombres son humillados, todo es justo porque así lo quiere un orden superior a los hombres. Lastima de talento de Emilio Carballido. Lástima también de ver desaprovechados a Ignacio López Tarso, que por su figura y sobria actuación recuerda algo a Gary Cooper, y a la hermosa Pina Pellicer, cuya interpretación sería más interior si ese director formalista y vacío que es Gavaldón se lo permitiera. Macario es un buen ejemplo de ese cine “de prestigio”, pretencioso y a priori mexicano, que se realiza con vista a los festivales. Algo así como el Orfeo negro de Marcel Camus, sólo que sin la musical y alegre presencia de los negros.7 En la crítica internacional tuvo mejor recibimiento. En una ficha mimeografiada de la federación Francaise des Ciné-Clubs, su autor Jean Delmas, apoyaba su crítica en textos de Fernando Benítez, Fernández Ledesma, Max-Pol Fouchet Y Josué de Castro sobre el sentido de la muerte en México en una semana de cine mexicano. “Arriesgarse a recomendar [esta película] es un desafío a la politique des auteurs, pues Gavaldón tiene, en Francia, la reputación del mal cineasta. Puede que lo sea en sus otras películas, pero, como decía Cocteau, “la película bella es un accidente, un zancadilla al dogma”. además, habla para decir algo: da testimonio de la condición humana más común, al menos en América Latina.”8 La crítica generada sobre la obras de Roberto Gavaldón como se ve es muy 7 García, Emilio. Historia documental del cine mexicano. México, Era, 1975, pp. 285-287. 8 García, Emilio. op. cit. p. 287. 27 variada. Su inquietud por el cine lo llevó incluso a participar activamente en la formación del sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC) del cual llegó a ser secretario general de la sección de directores. Desde allí promovió, junto con Alejandro Galindo, la polémica política de “puertas cerradas”. También fue diputado federal. Su prestigio como director fue cuestionado severamente en los años sesenta y no fue sino hasta 1986 que su obra comenzó a ser revalorada. A continuación se enlista las películas más destacadas de Roberto Gavaldón en las que participó como director, guionista o productor Cuando tejen las arañas (1977) La playa vacía (1976) coproducción con España Las cenizas del diputado (1976) guionista (adaptación) El hombre de los hongos (1975) guionista (adaptación) (coproducción con España) Un amor perverso “La madrastra” (1974) coproducción con España Don Quijote cabalga de nuevo (1972) productor asociado (coproducción con España) Doña Macabra (1971) productor, productor ejecutivo y guionista (adaptación) La vida inútil de Pito Pérez (1969) productor, productor ejecutivo y guionista (adaptación) Las figuras de arena (1969) guionista (adaptación) El gallo de oro (1964) guionista (adaptación) Los hijos que yo soñé (1964) guionista (adaptación) Días de otoño (1962) guionista (adaptación) Rosa Blanca (1961) guionista (adaptación) El siete de copas (1960) guionista (adaptación) Macario (1959) guionista (adaptación) Miércoles de ceniza (1958) guionista (adaptación) Flor de mayo (1959) versión en español e inglés 28 La rebelión de la sierra “La ley de la sierra o El caso de Heraclio Bernal” (1959) La venganza de Heraclio Bernal “El rayo de Sinaloa” (1957) guionista (adaptación) Aquí está Heraclio Bernal (1957) guionista (adaptación) Terminal del Valle de México (1956) cortometraje documental La escondida (1955) guionista (adaptación) Historia de un amor (cautivos del recuerdo) (1955) guionista (adaptación) Después de la tormenta (isla de Lobos) (1955) guionista (adaptación) De carne somos (1954) guionista (adaptación) Sombra verde (1954) guionista (adaptación) The littlest Outlaw “el pequeño proscrito” (1953) producción estadounidense El niño y la niebla (1953) guionista (adaptación) Camelia (1953) guionista (adaptación) (coproducción con España) Las tres perfectas casadas (1952) guionista (adaptación) Acuérdate de vivir (1952) guionista (adaptación) El rebozo de Soledad (1952) guionista (adaptación) La noche avanza (1951) guionista (adaptación) Mi vida por la tuya (1950) guionista (adaptación) (producción argentina) En la palma de tu mano (1950) guionista (adaptación) Deseada (1950) guionista (adaptación) Rosauro Castro (1950) productor y guionista (adaptación) La casa chica (1949) guionista (adaptación) Han matado a Tongolele (1948) guionista Adventures of Casanova ”Casanova aventurero” (1941) producción estadounidense La diosa arrodillada (1947) guionista (adaptación) A la sombra del puente (1946) (Adaptación) La vida íntima de Marco Antonio y Cleopatra (1946) La otra (1946) guionista (adaptación) Rayando el sol (1945) guionista 29 Corazones de México (1945) La barraca (1944) (adaptación) 3. El relato literario y el relato fílmico 30 “El camino subía y bajaba; “Sube o baja según se Va o se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja” Juan Rulfo. Pedro Páramo. Para este estudio partimos del siguiente paradigma: “una obra literaria y un filme tiene en común su condición de relato o narración de unos sucesos reales o ficticios, encadenados de acuerdo con una lógica, ubicados en un espacio y protagonizados por unos personajes, que se caracteriza por poseer un principio y un final, diferenciarse del mundo real, ser contado desde un tiempo y referirse a ése o a otro tiempo.”1 De este relato -texto narrativo y texto fílmico- nos interesa saber cómo se plasma el binomio vida-muerte. Para poder localizar la forma en que se encuentra este binomio en el relato será necesario estudiarlo de manera conjunta en los dos discursos: el literario y el fílmico. Recordemos que una misma historia puede ser contada de diferentes modos o discursos. Para poder llevar acabo este análisis recurriremos al modelo de análisis comparativo de la adaptación propuesto por José Luis Sánchez Noriega basado esencialmente en la narratología (método surgido dentro de estudios literarios con 1 Sánchez Noriega, José Luis. De la literatura al cine. España, Paidós, 2000, p. 81. 31 Henry James, Bajtín, Benveniste, Genette, etcétera, pero que son aplicables al cine), creemos que este resume importantes modelos de análisis como el de Morris Beja, donde hace un estudiosobre 22 películas reconocidas por su valor artístico. Así mismo seguiremos la idea de los vasos comunicantes en la obra de Roberto Gavaldón propuesta por Ariel Zúñiga. También utilizaremos algunas propuestas de Cassetti, algunas ideas de Aurelio de los Reyes y respecto al cine como fenómeno social revisaremos a Gomezjara Francisco y Delia de Dios en su texto sociología del cine. En primer lugar se indican las fichas (bibliográfica y técnica) de Macario así como una sinopsis del filme y después se hace una segmentación comparativa: Texto literario: B. Traven. Macario. México. Compañía general de ediciones.1988. Texto fílmico: Macario. Producción (1959): CLASA films Mundiales, Armando Orive Alba; productor ejecutivo: José Luis Celis; gerente de producción: Fernando Belina; jefe de producción: Alberto A. Ferrer. Dirección: Roberto Gavaldón; asistente: Ignacio Villareal. Argumento: B. Traven; adaptación: Emilio Carballido y Roberto Gavaldón. Fotografía: Gabriel Figueroa; Operador de cámara: Manuel González. Música Raúl Lavista. Escenografía: Manuel Fontanals; Vestuario: Anita Jones. Edición: Gloria Schoemann. Intérpretes: Ignacio López Tarso, Pina Pellicer, Enrique Lucero, Mario Alberto Rodríguez, Enrique García Álvarez, José Gálvez, Consuelo Frank, José Luis Jiménez, Sonia Infante Y Wally Barrón. Filmada del 7 de septiembre al 9 de octubre de 1959 en los estudios Churubusco con locaciones en Taxco, Zempoala y Cacahuamilpa. Estrenada el 9 de junio de 1960 en el cine Alameda. Duración: 90 minutos. Aut. 29871 A. 32 3.1 Sinopsis del argumento Macario, de oficio leñador, vive pobremente con su esposa y sus once hijos. El hachero tenía desde hacía varios años la obsesión por comerse él solo un guajolote asado. El hambre y la muerte serán dos constantes. Su mujer, la más abnegada de todas las mujeres, ahorra y le hace realidad su más grande sueño. El personaje recibe el guajolote que siempre ha deseado y se encamina al bosque para comerlo. En la profundidad del bosque Macario se dispone a comer pero es interrumpido por tres personajes que le solicitan un pedazo de pavo. Niega con diálogos de una inteligencia hasta ese momento desconocidos pedazos de su guajolote al Diablo y a Dios cuando estos se lo solicitan. El último pedigüeño es la Muerte y con ella sí comparte su manjar. Durante la comida entabla una jugosa conversación con su extraño convidado similar a la de dos viejos conocidos que se encuentran después de largo tiempo de no verse. A cambio de este acto, después de una breve pero inteligente disertación y como compensación por la comida el tercer huésped le concede un poder especial sobre la vida y la muerte: le otorga un agua que le servirá para curar a los enfermos. La curación solo será efectiva cuando la Muerte aparezca a los pies del enfermo. Macario tiene la oportunidad de comprobar la efectividad del regalo curando a su propio hijo a quien aqueja una inexplicable y repentina enfermedad. Su fama de curandero crece cuando cura a la esposa del hombre más rico y desconfiado del pueblo: don Ramiro. El hombre más rico del pueblo ve en las habilidades del leñador un gran negocio, lo administra y lo vuelve un hombre rico, su suerte cambia, ahora sus hijos pueden estudiar en las mejores universidades.. Macario, bajo un estricto código de ética, cura a pobres y a ricos. Justamente por esos días el hijo del virrey enferma gravemente. El aceguero es llamado para curar al primogénito del virrey con la condición de gran fama si tiene éxito o descrédito y jucio ante el alto tribunal de la Inquisición bajo los cargos de hechicería y pacto con el Diablo. Macario consulta a su antiguo amigo, pero 33 este se encuentra imposibilitado para ayudarlo en este caso. En un intento desesperado el antiguo leñador da vueltas desesperadas a la cama intentando burlar a la Muerte pero está viejo y cansado y no logra nada. En el piso Macario ve en su cabecera a la muerte quien le dice que lo único que puede hacer es evitar que este sea quemado vivo. Como no regresaba Macario su esposa se da a la tarea de buscarlo, lo encuentra en el bosque pero el leñador está muerto junto al guajolote dividido y con una mitad sin comer. 3.2 La historia fílmica Para la segmentación de la película se recurrió a las propuestas de Pierre Sorlin y Aumont/Marie. Según Sorlin “el desglose permite alcanzar ciertos datos que constituyen el estilo propio de un filme: inmovilidad, variaciones, retomas, flashbacks, correspondencias de figuras, acoplamiento de los movimientos, todo lo que tiene sentido y distingue relatos aparentemente vacíos o aproxima, por el contrario, unas historias muy distintas.”2 Por su parte J. Aumont y M. Marie coinciden en esta posición en cuanto a los instrumentos y técnicas de análisis: “[…] En el caso, ampliamente mayoritario, del cine narrativo-representativo, las unidades más corrientes son los planos, o porciones de filme comprendidas entre dos cortes[…] en el cine narrativo clásico, los planos se combinan a su vez en unidades narrativas y espaciotemporales comúnmente denominadas secuencias (conjunto de planos)”.3 Entonces el primer criterio para delimitar un filme consiste en dividirlo: “[…] a las divisiones imaginadas por el analista hemos preferido la puesta en evidencia de los cortes hechos en el filme.”4 2 Sorlin, Pierre. Sociología del cine. México, FCE, 1985, p. 132. 3 J. Aumont y M. Marie. Análisis del film. Barcelona, Paidós, 1990, p. 56. 4 Sorlin Pierre. op. cit, p.134. 34 En Macario los planos se suceden uno directamente a otro e intervienen dos clases de puesta en suspenso: la disolvencia encadenada (dos imágenes sobrepuestas, la primera de las cuales va borrándose a medida que la segunda cobra presición), y la disolvencia al negro o fundido negro (pasaje negro, netamente perceptible, que va borrando un plano y acercándose sobre el siguiente). Se trata de cortes formales que no necesariamente señalan una ruptura en el relato. Para Sánchez Noriega “caben muchas posibilidades en la segmentación de los textos […] pero resulta imprescindible en el caso de las películas, dado que es necesario recrear por escrito el material inasible de imágenes en movimiento sobre la pantalla. La segmentación es un instrumento descriptivo y citacional del análisis del filme (Aumont/Marie, 1993, 55), un simulacro o reconstrucción convencional del texto fílmico, cuya complejidad y riqueza resultan imposibles de reproducir mediante palabras, ni siquiera con el découpage más cuidadoso.”5 Para poder obtener mejores resultados de la segmentación por escenas, además, será necesario fragmentar los discursos de dos formas: La primera segregación considera que el discurso literario y el fílmico comparten cuatro partes semejantes, la segunda partición es un esquema que muestra la igualdad o diferencia por capítulos y escenas. Tenemos entonces que el discurso literario y el discurso cinematográfico pueden ser divididos en cuatro grandes partes: a) Presentación del problema; Macario humilde leñador tiene como máximo deseo en la vida comerse un guajolote asado el solo. b) El encuentro con el Diablo, Dios, la Muerte y el pacto con este último 5 Sánchez Noriega, José Luis. op. cit.. p.138. 36 personaje (inicio de la gran elipsis). c) la fama de Macario. d) El juicio del santo oficio, la última entrevista con la muerte y el fin de la elipsis. a) Presentación del problema. (secuencia 1) Presentación de créditos (prefacio) en una celebración del día de muertos. (Disolvencia encadenada). (Sec. 2) Macario el leñador en una faena diaria. (Disolvencia encadenada). (Sec. 3) La familia de Macario celebra el día de muertos, su esposa pone una vela en la ofrendaa sus difuntos y una de sus hijas le pregunta: “y a mi papá ¿no le vas a poner una?. No hija tu papá gracias a Dios está vivo. Se pone al descubierto la humildad de la familia. Macario se dirige a casa con su carga de leña, su domicilio es muy humilde, los árboles cercanos están secos, sus hijos están contentos por su llegada. Dos de sus hijos juegan peligrosamente en un pozo. (Disolvencia encadenada)(sec. 4) La familia pelea por la escasa comida; uno de los niños apresura su comida para poder comer más pero otro lo nota y dice: ”Todavía tiene comida en la boca” (fundido negro).( Sec.5) Macario y su numerosa familia se dirigen al pueblo, pasan por un camposanto, una pila de cráneos es la base de un árbol seco, nadie presta mucha atención excepto el personaje principal que observa por unos momento los cráneos y después acelera el paso. (Disolvencia encadenada) (Sec.6) La familia numerosa y hambrienta llega el pueblo y se detienen a observar una ofrenda que parece muy generosa. Uno de los niños pregunta que si se muere puede venir a comer a esa ofrenda, la madre contesta: “no hijo, aquí solo comen los muertos ricos”. (disolvencia encadenada) (Sec. 7) La esposa de Macario pide a sus patrones para su calavera “La muerte no debe ser motivo para pedir dinero”, El leñador entrega su carga con el fabricante de velas, en el pueblo todo tiene que ver con la celebración del la fiesta de muertos. El artesano de las velas ofrece su producto al leñador a un mejor precio, este se niega y da lugar al 37 siguiente comentario: “hay que tener mas consideraciones con los muertos, porque pasamos más tiempo muertos que vivos” “en esta vida todo nacemos para morirnos“, “cuando nacemos ya traemos nuestra muerte escondida”. (disolvencia encadenada). (sec. 8) Macario sigue con sus entregas pero en el camino, mientras reflexiona sobre las palabras del artesano, súbitamente se encuentra con una calavera de alfeñique que tiene su nombre. No es más que uno de sus hijos que le muestra un dulce que su mamá le acaba de comprar. Entrega leña en la panadería y descubre que el panadero está horneando unos jugosos pavos. (Disolvencia encadenada). (sec.9) La familia está en el atrio de la iglesia y ve un desfile de suculentos guajolotes horneados.(Disolvencia encadenada). (sec.10) Macario tiene un sueño en el que hay marionetas en forma de calaveras catrinas, él es el que maneja los hilos, los títeres están en un día de muertos y comen suculentos pavos. Quita a los ricos y pone a los pobres en su lugar, pero la situación se sale de control y los pobres se termina el manjar, el leñador despierta del sueño que ahora se vuelve pesadilla “no se los acaben, déjenme uno siquiera”. (Fundido negro). (sec.11) El leñador en el bosque. (Disolvencia encadenada). (Sec. 12) Macario como leñador. (Disolvencia encadenada) (Sec. 13) después de su dura jornada y bajo un árbol seco le dice a su mujer: “nos pasamos la vida muriéndonos de hambre”, molesto por su situación afirma ante su mujer ”no volveré a comer nunca”. (fundido negro). (sec. 14) la escena comienza en un árbol seco y con el leñador cumpliendo su promesa. (Disolvencia encadenada). (sec15) después de ser insultada por su trabajo la mujer de Macario roba un guajolote. (Disolvencia encadenada). (sec.16) Mientras los niños entona rondas infantiles que tienen que ver curiosamente con la muerte, la mujer intenta esconder el guajolote, pero en todos los lugares hay animales hambrientos (zopilotes, perros) excepto dentro de su choza. (Fundido negro). (sec.17) En un ambiente nebuloso y con árboles secos como panorama Macario se prepara para otra faena, los escasos frijoles están en la mesa y sus tripas lloran de hambre, a pesar de esto es firme en su decisión. Antes de su partida su esposa le ofrece el manjar: “dijiste que lo querías para ti 38 solo “. El leñador, que es de pocas palabras, no atina a decir nada y se va corriendo. Con el guajolote asado(disolvencia encadenada). 3.3 La adaptación La primera parte (en el texto literario capítulos I y II, en la diégesis cinematográfica escenas 1 a 17) tiene las siguientes características: Título (“El relato tiene un título que sirve para nombrarlo y proporciona una primera aproximación a su contenido o marca alguna pauta acerca de la lectura a la que invita, estableciendo la pertinencia a un género, tema, a un personaje, un sintagma simple o complejo, una afirmación o negación, etcétera“6): Se conserva el mismo que lleva el cuento de B. Traven en su versión en español. Ya desde este momento nos damos cuenta que el relato gira en torno a un solo personaje: Macario y una probable condición: la muerte del personaje. suponemos que la diégesis cinematográfica intentará ceñirse lo más posible a la historia original. En este caso el título no indica el género al que pertenece cada narración, pero es importante indicarlo: el texto literario pertenece al género narrativo del cuento, el texto fílmico corresponde al género melodramático. En el texto literario se distinguen dos tipos de narradores: el narrador principal es de tipo extradiegético o también conocido como omnisciente y se dirige en tercera persona . El narrador, de tipo extradiegético sabe todo sobre la historia y se dispone a contarla auxiliado por intervenciones del personaje principal (Macario) que narra en primera persona y es del tipo autodiegético. En el filme el narrador es extradiegético. En ambos casos la historia gira al rededor del 6 Sánchez Noriega, José Luis. op. cit. pp. 81-82. 39 leñador. En cuanto al punto de vista del narrador respecto a los hechos que se representan la focalización es “cero” en ambos discursos ya que el narrador sabe todo. En el discurso literario esto es más claro toda vez que la narración está contada mayormente en la tercera persona gramatical. El relato cinematográfico es lineal desde la secuencia 1 hasta la secuencia 19. A partir de este momento se produce una gran elipsis (Flashback) que no tiene explicación sino hasta la última secuencia del film. En el relato literario sucede algo semejante: del capítulo I hasta el capítulo VIII el relato es lineal, a partir del capítulo IX y hasta el final (capítulo XVII) se produce el mismo fenómeno elíptico. Recuérdese que “la elipsis es una figura retórica que establece un diálogo, un juego de deducciones y complicidades con el narratario“7. En los dos casos tiene por objeto generar la duda. Es probable que en esta parte de la elipsis se encuentre la esencia de la dualidad vida-muerte. Pero esto se resolverá en la siguiente parte. El tiempo del relato está en pasado, casi al final tenemos indicios claros sobre el tiempo en el que sucede la historia: Una provincia en la Nueva España, probablemente en el siglo XVIII. El tiempo fílmico es más claro: sucede en una provincia mexicana en el siglo XVIII aproximadamente. El tiempo externo del relato (en ambos casos) es muy lejano al tiempo interno del relato. En los dos casos la recreación de los ambientes y las situaciones del tiempo interno del relato nos dan la pauta para introducirnos en nuestro objetivo general: Identificar los elementos mexicanos vida-muerte en la narración y el filme Macario. En cuanto al tiempo en que suceden las acciones dentro de la historia es importante destacar que es ligeramente diferente. En el texto literario la primera 7 Sánchez, Noriega. op. cit. p.107. 40 oportunidad de Macario para demostrar su poder curativo le lleva seis semanas, en el relato fílmico solo unas cuantas horas. En la diégesis literaria el personaje principal envejece, en cambio en la diégesis cinematográfica el leñador se conserva casi igual. El relato literario, como ya se dijocon anterioridad, está contado en pasado. En este pasado se pondera por sobre todas las cosa el hambre añeja de Macario quien no tenía otro deseo en la vida que el de comerse él solo un pavo asado entero. Desde este punto se puede advertir que la dualidad vida-muerte está íntimamente ligada con el hambre. Macario, su esposa e hijos están a punto de morirse de hambre. El relato fílmico por su parte inicia con un prefacio aclaratorio sobre la celebración del día de muertos en México; se anticipa que esta es una celebración milenaria que se modificó durante los siglos XVI y XVII debido al cristianismo y que se conserva hasta nuestros días como una combinación de dos culturas. En las secuencias 1, 2, 3 se plantea la pobreza del personaje y su familia dentro de la celebración del día de muertos. La diferencia hasta este momento es que el texto fílmico sitúa desde el principio a la historia en una celebración determinada. Se infiere que la intención del director es resaltar esta característica. El texto narrativo, por el contrario, no hace ninguna aclaración sobre esta celebración. Esto nos lleva a pensar que la intención hasta este momento es destacar la miseria de un personaje, de pocas palabras, que está próximo a la muerte por inanición. El personaje sin duda puede situarse en cualquier lugar. En cuanto al nombre de los personajes solo se sabe el nombre del leñero Macario, el del rico del pueblo don Ramiro y del virrey don Juan, marqués de casa fuerte de quien solo se hace una cita en todo el texto con su nombre y en adelante se refiere a él a través de epítetos. Los demás personajes incluida la 41 familia del aceguero no tiene un nombre propio y la referencia para nombrarlos es a través de pronombres, adjetivos, epítetos o sustantivos. En el discurso cinematográfico la situación es muy semejante. Esto es un indicador de que el filme intenta ceñirse al máximo al texto literario. Pero sobre todo indica que todo gira en torno al personaje principal. En la diégesis del relato literario no se advierte relación clara con la dualidad mexicana vida-muerte hasta este momento. Quizás la única relación existente sea la familiaridad con la muerte por la tremenda necesidad de comer. Esta costumbre con la muerte por falta de alimento no tiene mucho que ver con la visión prehispánica ya que como se advirtió en la primera parte los antiguos mexicanos veían a esta dualidad como un proceso cíclico en el que en muchas ocasiones morir era continuar la vida al lado de los dioses, mientras que, para los españoles, la separación del alma del cuerpo implicaba la muerte del cuerpo y la recompensa o el castigo eterno del alma. Recuérdese que para los guerreros la muerte era el honor más alto ya que les permitiría estar en otra vida al lado del dios de la guerra. Por otro lado esta falta de alimento podría interpretarse como una falta de “nutrientes de vida” para el personaje. Quizá esta falta de nutrientes esté, también, relacionada con la poca calidad de vida y el despegue de las tradiciones de los pueblos indígenas después de la conquista. En la diégesis cinematográfica la dualidad vida-muerte es más clara: el prefacio nos sitúa claramente en una tradición sincrética. De este sincretismo lo importante es ponderar hasta dónde se puede observar una visión mexicana del binomio. Como se dijo anteriormente en esta parte de la película el binomio vida- muerte se puede encontrar más claramente pero no como un hecho original sino como un reflejo. Ya se dijo que al igual que el texto literario en la primera parte 42 del filme la pobreza de Macario es lo más destacable. Aunque la organización de ambos discurso dada la segmentación en cuatro partes es igual, la diferencia entre capítulos y secuencias indica el grado de importancia que para cada discurso tiene esta dualidad. En la diégesis cinematográfica no existen en la primera parte supresiones que pudieran alterar significativamente el discurso literario. Incluso la ironía que se advierte en el cuento es perfectamente perceptible en la película. En la estructura narrativa hay 17 capítulos en 108 páginas. Una cantidad considerable que se ve reflejada en el filme: 42 secuencias en 90 minutos. Esto es que se intenta seguir de manera fiel el texto narrativo. Las situaciones planteadas en el texto fílmico en la primera parte, aunque mayores en número, intentan proporcionar significaciones equivalentes a los elementos omitidos en el texto literario. Solo podemos encontrar como rasgo aislado una transformación de acciones: La esposa de Macario en el texto literario pasa una buena parte de su tiempo ahorrando para regalar un pavo a su marido (página 12), en la diégesis cinematográfica la mujer roba un pavo de la casa del rico del pueblo (secuencia 15). De cualquier manera esta transformación no parece alterara el tema de manera significativa. Ya dimos cuenta del título, los personajes, el narrador, el tiempo del relato, el tiempo interno y externo de la historia, el punto de vista del narrador, el nombre de los personajes y la diferencia numérica entre los capítulos y las secuencias de lo que hemos segmentado como primera parte. Ahora toca revisar los añadidos cinematográficos. Encontramos de dos tipos: 1) Añadidos que marcan la presencia del autor fílmico: secuencia 1 -prefacio sobre el día de muertos, sec. 3 los niños jugando en el pozo, secuencias 3, 4, 5, 13, 14, 17, aparición marcada de árboles secos; probable indicador de la situación en que se encuentra el leñero. 43 2) Añadidos de secuencias dramáticas completas, secuencias que no figuran en el texto literario pero que son coherentes con él desde el punto de vista temático: secuencia 3 celebración del día de muertos en la casa del leñador, sec. 5 La familia atraviesa por un cementerio, sec. 6 En el pueblo la familia observa un ofrenda, sec. 7 Palabras del fabricante de velas” Pasamos más tiempo vivos que muertos”, “En esta vida todos nacemos para morirnos”, “cuando nacemos ya traemos nuestra muerte escondida”, sec. 9 El desfile de los pavos asados, sec. 10 El sueño de Macario. Esta escena añadida podría interpretarse como una muestra del subconsciente del personaje. Como se ve todos los elementos plasmados en las escenas anteriores caracterizan el hambre añeja de Macario y la relación constante de este con la muerte. Los ambientes se plantean de modo diferente, empero esto es resultado de los diferentes recursos utilizados en cada uno de los discursos. En el texto literario son pocas las referencias: “Macario no deseaba riquezas, ni cambiar por una casa bien construida el jacal que habitaba con su familia” (página. 7), el mobiliario era en extremo pobre; “sin hacer ruido se dejaba caer sobre una sillita primitiva que uno de los niños acercaba rápidamente a la mesa, igualmente tosca”(pág. 9). La descripción más bien se centra en el hambre y la pobreza del personaje y no existe descripción exterior. Podemos concluir que en la primera parte del texto literario la dualidad vida-muerte está asociada con el hambre del personaje. Para la diégesis cinematográfica es importante señalar que el ambiente remite a dos cosas: El ambiente, como hemos visto, se define mediante el conjunto de todos los elementos que pueblan la trama y que actúan como su trasfondo: en otras palabras, es lo que diseña y llena la escena, más allá de la presencia identificada , relevante, activa y focalizada de los personajes. El ambiente remite a dos cosas: 44 Por un lado al <<entorno>> en el que actúan los personajes ,al decorado en el que se mueven; por el otro a la <<situación>> en la que operan, a las coordenadas espaciotemporales que caracterizan su presencia. De ahí las dos funciones del ambiente: por una parte <<amueblar>> la escena; por la otra,<<situarla>>.8 En el texto fílmico las descripciones (debido al recurso de las imágenes) del ambiente son más evidentes, y sobre todo se hace especial referencia a los árboles secos que se encuentran en el exterior del jacal secuencias 3, 4, 5, 6 y 13, el pozo (sec. 4) en el que posteriormente sufrirá un accidente el hijo del leñador, el camposanto (sec. 6) en donde encontramos en la base de un árbol seco una pila de cráneos, todas las secuencias posteriores que se refieren a la celebración del día de muertos. En estas cabe destacar el sueño de las calaveras, el desfile de los pavos, el fabricante de velas y el suculento manjar en el negocio del panadero. Salvo el caso de las escenas que se refieren al hambre añeja de Macario, todas son, como ya se dijo con anterioridad, respecto al texto literario totalmente nuevas. Los árboles secos confirma la situación precaria en la que vive el leñador, sitúan la historia en un contexto de desgracia, pobreza y un destino poco alentador. Los árboles secos demuestran un fuerte contraste con el oficio del leñador. El sueño de Macario también es de carácter situacional. Representa el deseo frustrado del leñador y es un anticipo de lo que sucederá más adelante. Las escenas del desfile de los pavos, la celebración del día de muertos en el pueblo, la petición de la calavera por parte de la esposa del hachero, el fabricante de velas, la calavera de azúcar frente a Macario y el paso de Macario por el camposanto remiten el entorno en el que actúan los personajes. De esta primera parte podemos concluir que en el filme los entornos antes 8 Cassetti, Francesco, di Chio, Federico. Como analizar un film. España, Paidós, 1991. 45 mencionados sitúan a la dicotomía vida-muerte como un hecho producto del sincretismo entre dos culturas. Esto queda más claro en el siguiente fragmento que nos explica los orígenes de la cultura popular mexicana: El término “calavera” se utilizó por primera vez en este contexto para dar a entender caridad funeraria. La expresión es muy reveladora. Las limosnas que se daban a los pobres en los días en memoria de los muertos, incluidos no únicamente los “días de muertos” sino también el día del funeral, eran transacciones complejas. […] En cuanto objeto icónico, la calavera de azúcar expresaba esa mediación: era un dulce que los adultos daban a sus hijos y a otros niños, pero en su forma exterior indicaba el hecho de que era un presente para los muertos (de parte del donador) y de los muertos (desde el punto de vista del receptor)[…] Cuando se inició el asalto en contra de las costumbres funerarias barrocas, la imaginería de las de la calaveras y esqueletos estaba presente en todas partes en la representación religiosa: al pie de la cruz se colocaba una calavera y dos fémures que representaban el triunfo de Jesucristo sobre la muerte; las carrozas de la muerte eran un ingrediente básico de las procesiones de Semana Santa en muchas regiones, pues servían como recordatorio de la “muerte de la muerte” cristiana, así como de la ilusión que es la vida. 9 b) Encuentro con el Diablo, Dios, La Muerte y el pacto con este último personaje (Inicio de la gran elipsis) (Sec.18) En el bosque Macario se dispone a comer el guajolote que tanto había deseado, pero se aparece ante él el Diablo vestido con un traje de charro ricamente adornado. Se resiste a las tentaciones de este. Por primera vez escuchamos al personaje con diálogos largos y agudísimos Sus argumentos ahuyentan al personaje indeseable. Camina un poco y se detiene cerca de un cuerpo de agua. En este lugar aparece como un reflejo la imagen de un humilde campesino que representa a Dios. Este también solicita un pedazo del manjar 9 Lomnitz, Claudio. op. cit. p. p. 217, 218, 266. 46 pero le es negado con una inteligente disertación. Finalmente el tercer pedigüeño es claramente identificado por el leñador: “ya sabía yo que no podía ser verdad”. El tercer visitante es la muerte y al ser identificada plenamente es invitada al banquete. (Disolvencia encadenada) (Sec. 19) Una vez finalizado el banquete hay una disolvencia encadenada que indica el inicio de la gran elipsis. La imagen comienza con el pavo en los huesos, al final del filme nos percatamos de que solo la mitad ha sido comida. Después de comer Macario es interrogado sobre los otros visitantes, este expone sus razones para negarles un pedazo de pavo y explica también por qué a la muerte si le ha convidado: “cuando tú te apareces ya no da tiempo de nada”. La Muerte celebra la inteligencia (totalmente desconocida) de su anfitrión y después de una jugosa platica le propone pagarle a un precio altísimo su atención. Ofrece al leñador un agua que es capaz de curar cualquier enfermedad siempre y cuando la muerte no se oponga. Esta agua representa un trato con el leñador. De regreso a su casa uno de sus hijos ha caído en el pozo, esta es la oportunidad para poner a prueba el regalo de la muerte. Su antiguo amigo se aparece a los pies de su hijo -señal de que no existe impedimento de la muerte para que se cure- y el leñador procede a darle un poco de agua, acto seguido el niño recupera la salud casi instantáneamente. Después de curar a su hijo abraza preocupado el regalo de la muerte. (Fundido negro) Lo más destacable de este segundo apartado es el encuentro de Macario con los tres pedigüeños, la decisión de este por convidarle al último y el inicio de la gran elipsis. Estructuralmente los dos discursos -el literario y el cinematográfico- son en cantidad diferentes. A diferencia de la primera segmentación en donde el texto literario explica en dos breves capítulos el planteamiento del problema y el relato fílmico utiliza 17 secuencias aquí sucede lo contrario. Desde el momento en que el leñador cumple su máximo deseo hasta el inicio 47 de la elipsis el texto literario ocupa siete capítulos de los cuales tres son utilizados para contrapesar el encuentro con cada uno de los pedigüeños. Lo opuesto ocurre en el discurso cinematográfico; en solo tres secuencias Macario recibe su pavo, dialoga con los tres visitantes y recibe el regalo del último dando paso al inicio de la elipsis. A pesar de esta diferencia la idea se conserva casi totalmente. Los diálogos breves de la primera parte ahora se convierten en inusuales y agudas disertaciones. El primer cambio que notamos es el del personaje. En la diégesis literaria podemos advertir un cambio en los diálogos. El leñador de pocas palabras ahora ha cambiado sus escasos diálogos por agudas disertaciones. En la diégesis cinematográfica se observa la misma transformación y además se confirma que el personaje es un estereotipo del indígena mexicano. Esta transformación del personaje podría representar el primer indicio de la existencia del binomio vida-muerte en el texto literario y el cinematográfico. Inicialmente el personaje solo es presentado en una situación miserable y como un individuo producto del mestizaje, con una rutina al parecer hereditaria. En la segunda parte el aceguero se enfrenta, después de hacer realidad su más grande deseo, a tres símbolos claves del México hispánico. Los primeros dos personajes -Dios y el Diablo- a los que se enfrenta son producto de la tradición europea traída por los españoles. El tercer personaje -la Muerte- tiene un antecedente prehispánico. Tenemos entonces que en el texto literario el binomio vida muerte lo podemos encontrar en el nivel de las acciones y más específicamente en la tipología de los actantes. “A. J. Greimas propuso describir y clasificar los personajes del relato, no según lo que son, sino según lo que hacen”10 esta descripción del personaje según lo que hace nos demuestra el reflejo del
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