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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFíA Y LETRAS "MI EXPERIENCIA COMO DIRECTORA DE MUSEOS EN TULANCINGO, HIDALGO" , INFORME ACADEMICO POR ACTIVIDAD PREFESIONAL PARA OPTAR POR EL GRADO DE: LICENCIADA EN HISTORIA PRESENTA: LORENIA LlSBETH LIRA AMADOR A S E S O R: MTRO. ALBERTO BETANCOURTPOSADA MÉXICO, D. F. 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. DEDICADA A: Para Dafne y Alfonso Barrios Lira por ser el milagro más hermoso de mi vida y alentarme a ser mejor, gracias por el tiempo que me brindaron para poder hacer este trabajo, Para Odón Lira quien me acompaña siempre. Para mi madre: Gracias por creer en mí siempre y darme lo mejor. Gracias por darme la oportunidad de ser lo que siempre quise ser. Para Sofía, Ximena y Génesis, por darme su cariño. Para Alberto Lugo, Guadalupe Martínez y Luis Alberto Lugo: Por su amistad y su apoyo. Para ti, Alfonso Eduardo, que eres mi base y mi guía, mi mejor ejemplo, mi mejor amigo y mi peor critico. Gracias por regalarme tu inspiración y parte de tu vida. INDICE INTRODUCCION_______________________________________________ (2) METODOLOGÍA ______________________________________________ (4) OBJETIVOS ____________________________________________ (4) ANTECEDENTES DEL FERROCARRIL EN TULANCINGO __________ (5) ANTECEDENTES DEL MUSEO DEL FERROCARRIL _______________ (6) MUSEO DE DATOS HISTORICOS _______________________________ (7) ANTECEDENTES ____________________________________________ (7) PROBLEMÁTICA ____________________________________________ (9) MUSEO DEL FERROCARRIL____________________________________ (9) DIAGNOSTICO_______________________________________________ (11) ACCIONES __________________________________________________ (12) CONTENIDOS Y COLECCIONES ________________________________ (13) PRESERVACION Y AUMENTO DEL ACERVO ______________________ (13) GESTION DE EXPOSICIONES ITINERANTES ____________________ (13) CONTINENTES O EDIFICIOS___________________________________ (32) PERSONAL__________________________________________________(33) INVESTIGACION______________________________________________(33) ACTIVIDADES EDUCATIVAS____________________________________(42) ELABORACIÓN DE UNA GUIA INFORMATIVA _____________________(42) TALLER DE HISTORIA_________________________________________(44) CONFERENCIAS______________________________________________(46) CIRCULOS DE LECTURA_______________________________________(47) GESTION ADMINISTRATIVA____________________________________(48) DIFUSION __________________________________________________(52) CONCLUSIONES______________________________________________(53) CONTINENTE O EDIFICIO_____________________________________ (54) ANEXO 1____________________________________________________(58) ANEXO 2 __________________________________________________(59) NOTAS BIBLIOGRÁFICAS______________________________________(68) BIBLIOGRAFIA_______________________________________________(71) 2 INTRODUCCION En Enero del 2003 el Lic. Mario Macías Muñoz me invitó a formar parte de su administración como Directora del Museo del Ferrocarril, que fue siempre mi nombramiento oficial; sin embargo, a los pocos días de haber tomado posesión como tal, me informaron que también iba yo a estar a cargo del Museo de Datos Históricos que hasta ese momento había sido administrado de forma separada al Museo del Ferrocarril. Pensé que iba a ser difícil dirigir los Museos de mi ciudad. La razón era que no me había titulado por diferentes situaciones de vida que se presentaron cuando sólo me faltaba un semestre para terminar la carrera. Aquí trataré de explicar la experiencia que significó iniciar una vida laboral en mi ciudad con las herramientas que me habían dado 8 semestres en la Facultad de Filosofía y Letras. Muchos estudiantes, por razones ajenas a su voluntad, se ven obligados a dejar sus estudios. Según Óscar de la Borbolla (1), vivimos en una sociedad credencialista que nos exige cada vez mas títulos que demuestren nuestra capacidad. A pesar de ello hay quienes no podemos titularnos de una forma ortodoxa y afortunadamente para ello se ha creado el informe laboral. En mi caso, desde que regresé a Tulancingo, me he dedicado a otras actividades propias de los egresados de la carrera de historia como la docencia y la investigación; 3 Cuando tomé posesión de mi cargo, la primera inquietud que tuve ¿Qué es lo que mas necesitan estos Museos? Por principio de cuentas, tendríamos que definir que es un Museo y si esta definición se apegaba a lo que encontramos cuando llegamos. Según el ICOM (International Council of Museums) un museo es “una institución de carácter permanente y no lucrativo al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público que exhibe, conserva, investiga, comunica y adquiere, con fines de estudio, educación y disfrute, la evidencia material de la gente y su medio ambiente” (2) Independientemente de la definición del ICOM, Francisca Hernández nos dice que un Museo es un espacio público, real o virtual, de comunicación, con vocación de permanencia y dotado de un proyecto de educación no formal. (3) En el presente trabajo, busco de forma retrospectiva, analizar cuales eran los puntos en los que los Museos de Tulancingo se apegaban a esta y otras definiciones de Museo que encontramos y qué tanto mi gestión logró ser factor de cambio para que ambos Museos tulancinguenses modificaran su misión. Tulancingo actualmente es la segunda ciudad más importante del estado de Hidalgo. Sus habitantes, en su mayoría dedicados al comercio, desde el siglo XVI. En nuestra ciudad hay cerca de 15 asociaciones culturales, en su mayoría con vocación de preservar el patrimonio cultural, tan destruido en una de las ciudades más antiguas de América. 4 METODOLOGIA La metodología a seguir en el presente trabajo para analizar los problemas y la solución que dimos a algunos de ellos fue con la división de Francisca Hernández (4). Esta autora nos dice que los Museos están divididos de la siguiente forma: a) Contenidos o colecciones b) Continente o edificio c) Personal dividido en 1.-Interno. Especialistas, técnicos, subalternos y personal administrativo 2.- Externo o público La metodología a seguir fue para cada una de esas divisiones, analizar primero cuales eran los problemas y después cuáles las respuestas que se le dio en la Administración 2003-2006 a cada uno de ellos. OBJETIVOS Mis objetivos en el presente trabajo son: 1.- Analizar en forma retrospectiva mi propia gestión como Directora de Museos 2.- Dilucidar cuáles fueron los aciertos y los errores, en las soluciones que se dieron a las distintas variables o problemas que se presentaron. 3.- Enumerar las distintas acciones que se hicieron durante la gestión 2003- 2006 4.- Otro motivo para escribir estas líneas es que no hay una reseña escrita sobre la importancia histórica, turística y cultural de ambos museos que sustente su defensa y legitimación5 ANTECEDENTES DEL FERROCARRIL EN TULANCINGO En 1893 llegó el ferrocarril a Tulancingo, propiedad de Don Gabriel Mancera (5). En las afueras de la ciudad se construyó la Primera Estación del Ferrocarril (actualmente Museo Arqueológico). Dicha Estación formaba parte del Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste que pretendía llegar a Tampico pero nunca lo logró. Gabriel Mancera compró los ramales a Richard Honey, con lo que amplío su ruta. Ricardo Honey fue un industrial y promotor ferroviario en el estado de Hidalgo entre los siglos XIX y XX. La concesión del Ferrocarril se le otorgó a Honey el 14 de Agosto de 1889. El Señor Joaquín Eguía fue el que proveyó la madera para la construcción de las vías que unirían a Honey con la Ciudad de México (6). Posteriormente se abriría una segunda estación a 200 metros y la primera empezó a ser utilizada como Bodega. Desgraciadamente esta propiedad, la Segunda Estación del Ferrocarril, fue ocupada por particulares y se perdió por completo. En la actualidad se encuentra oculta en medio de construcciones anexas. En 1918 llegó el Ferrocarril Central a Tulancingo, proveniente de la ciudad de México y se abrió una tercera estación, (actualmente el Museo del Ferrocarril de Tulancingo) a 150 metros de la anterior. Las rutas que pasaban por ella eran la México Beristaín y Honey. El Ferrocarril en Tulancingo, como en todo México, trajo prosperidad (y también todos los problemas que trae la modernidad) porque nos acercó al mayor mercado de nuestro país: la ciudad de México y a la vez nos acercó al puerto de Veracruz de donde provenían las materias primas. Tulancingo a finales del siglo XIX y principios del XX se dedicaba principalmente a la 6 agricultura, la producción de textiles que tan famosa hizo a nuestra ciudad y, por supuesto, la producción de pulque. De hecho, a esta ruta del Ferrocarril Central se le conocía como la Ruta del Pulque (7) ANTECEDENTES DEL MUSEO DEL FERROCARRIL Ya en la década de los 80 del siglo XX el Ferrocarril había perdido su esplendor, y en el caso del Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste había sido absorbido por el Central (8). Los principales productos de la región, incluido el pulque, los productos lácteos y los suéteres eran sacados por carreteras, que en los 90 se convertirían en autopista hacía la ciudad de México. Es a finales de la década de los 80 que la tercera Estación del Tren es cerrada al público y abandonada; poco después se convirtió en refugio de indigentes. La Primera Estación desde décadas antes se había convertido en Bodega, que además fue cortada de su diseño original pues estorbaba el paso de la calle Prolongación Primero de Mayo. Poco después fue abandonada. Varios vagones que por diferentes razones fueron desmantelados en los patios de ambas estaciones, fueron ocupados como casas-habitación. Los terrenos que correspondían al derecho de vía y a los patios fueron ocupados por ferrocarrileros de distintas partes del país y al principio las casas eran solo de cartón o de materiales frágiles. Este triste aspecto daba la Colonia Ferrocarrilera a principios de los 90. Daba miedo pasar por allí, a pesar de que con el crecimiento urbano, la zona quedó en medio de la ciudad. 7 Cuando Ferrocarriles Nacionales se desincorporó, Teresa Márquez, que inicialmente dirigía al Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, comenzó junto con un grupo de investigadores la titánica tarea de rescatar la cultura y tradición ferrocarrilera. Recorrieron el país salvando objetos indispensables para el estudio de la historia ferrocarrilera. Teresa Márquez tuvo contacto con la entonces Rectora de la UTEC ( Universidad Tecnológica de Tulancingo) dirigida por la Dra. Rocío Ruiz de la Barrera quienes en coordinación con el Gobierno del Estado, el gobierno Municipal encabezado por el Dr. Jorge Berganza Linares, el INAH, la Fototeca Casasola, el Museo Nacional del Ferrocarril y la Sociedad Civil, llevaron a cabo un gran proyecto en el que rescataron buena parte de los terrenos del Ferrocarril. La calle Matamoros la convirtieron en Boulevard, como opción alterna para entrar a la ciudad y la embellecieron remodelando las fachadas. Este gran proyecto dio como resultado lo que hoy conocemos como LA ZONA DE MUSEOS, que consta de 250 metros de vía, y las dos estaciones del Tren, los patios de maniobras se perdieron pero fueron ocupados por particulares ya sea por medio de la venta o la ocupación ilegal. Antecedentes El Museo de Datos Históricos fue inaugurado en 1999 por el Dr. Jorge Berganza Linares con un acervo pequeño sobre la historia de Tulancingo. 8 Dicho acervo era propiedad de la Galería de Datos Históricos A. C. El Museo se organizó en la Primera Estación del Ferrocarril en Tulancingo (9) Fue parte del Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste que unía a Tulancingo y a Pachuca con la ciudad de México. Fue la única concesión de ferrocarril otorgada durante el porfiriato con capital y trabajadores mexicanos (10). El edificio del Museo de Datos Históricos es muy importante para los tulancinguenses, pues es uno de los pocos monumentos que construyó Don Gabriel Mancera, insigne hombre hidalguense y que sigue en pie. El edificio original fue cortado para dar paso a la calle Primero de Mayo (11). En la década de los 80 fue convertido en bodega y posteriormente rescatado como Museo de Datos Históricos. Sin embargo, estuvo cerrado casi de forma permanente debido a que no había quien lo administrara. El edificio es muy antiguo (1893) tenía problemas con hongos, humedad, agua, drenaje y, por supuesto, seguridad. El principal problema que tiene este Museo es que a pesar de que está en una Colonia que no está tan alejada del Centro de Tulancingo, (12 cuadras desde la Catedral Metropolitana que es considerada el centro de nuestra ciudad), queda fuera de los limites antiguos de la ciudad (La calzada de las hortalizas, hoy 5 de mayo), por lo tanto, mucha gente no sabe que existe y los que lo conocen no lo visitan porque lo consideran muy lejano. No hay transporte que pase frente a él ni cerca, lo que hace que los tulancinguenses no se acerquen a este importante sitio. Este Museo se inauguró con la Exposición “Galería de Datos Históricos de Tulancingo” y estaba administrado por la Asociación Homónima dirigida por el Sr. Francisco Huerta, coleccionista tulancinguense que reunió una colección 9 importante de fotografías, documentos, objetos y esculturas de interés para nuestra ciudad. Sin embargo, el Sr, Huerta, además de ser una persona con múltiples ocupaciones, estaba enfermo y a sus 80 años de edad, le era muy difícil vigilar a la persona que había designado la Presidencia como encargado del Museo; por esta situación el Museo estuvo cerrado casi los 3 años del siguiente trienio del que fue inaugurado. PROBLEMATICA MUSEO DEL FERROCARRIL: Encontramos que el museo era desconocido por la mayoría de la población. El Museo es pequeño y con pocas posibilidades de crecer. Abría de las 9 de la mañana a las 7 de la noche, toda la semana, incluyendo los días festivos; pero el personal era mínimo: una persona para la intendencia y una persona de avanzada edad (casi ochenta años) para todas las demás tareas. Por lo tanto la antigua directora era Secretaria, Guía de Turistas, etc. de 9 a 12, ya que hasta esa hora estaba sola. Tenia poca difusión, estaba lejos del centro de la ciudad y por ello gran parte de la población lo veía al pasar por la calle Matamoros que es muy transitada, pero prácticamente nadie entraba a conocerlo. El Museo del Ferrocarril tiene un anexo que era utilizado como cafetería. Esa situación tenía varios inconvenientes, el primero y más grave es que ese local no estaba lo suficientemente separado del Museo, sólo los dividía unapuerta que se abría del lado de la cafetería. Y del lado del Museo había una mampara recargada cuya finalidad era entorpecer el paso, pero era muy fácil 10 de mover, por lo que obviamente resultaba un peligro para la seguridad del Museo. Además, el espacio de la cafetería no tenía drenaje ni baño propio y la tubería del lavatrastes daba a la parte de atrás del Museo al piso. Esta situación generaba pasto alto que nadie recortaba y que, incluso, llegó al extremo de albergar serpientes. Hasta ese momento, ninguna directora del Museo del Ferrocarril (todas mujeres) había durado mas de seis meses por los vaivenes políticos sufridos en la ciudad. Una característica de los Museos en Tulancingo, que se administran en forma conjunta desde el 2003, es que siempre han sido dirigidos por mujeres, a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo (12). La explicación a éste hecho estriba en que las direcciones de cultura casi siempre son vistas como de menor escala. Nunca ha habido en Tulancingo una Secretaria General de Gobierno, o una Tesorera, ni mucho menos una Presidenta Municipal; sin embargo los cargos culturales casi siempre se conceden a mujeres. El problema más arraigado de todos era la nula afluencia de visitantes locales y por ende del turismo foráneo. En una encuesta (anexo 1), que hicimos durante los primeros meses de la administración, nos dimos cuenta que pocos tulancinguenses conocían el Museo y cuando algún visitante preguntaba sobre algún sitio interesante para conocer en la ciudad, invariablemente respondían que en Tulancingo no había nada que ver. En un aspecto más práctico, ambos Museos carecían de oficina. No tenían guía museográfica y los visitantes entraban sin recibir ningún tipo de información. Desde que se inauguraron no se había hecho un solo evento, ni 11 se había movido una pieza, por lo que daban la apariencia de no ofrecer nada nuevo. No se cobraba la entrada y no se tenía un presupuesto asignado. Ni siquiera recibía insumos tan indispensables como papelería. Era casi imposible administrarlos en estos términos. DIAGNÓSTICO: El diagnóstico en ambos Museos era desolador: a) Contenidos o colecciones: 1. A pesar de que contenían información interesante para los tulancinguenses y los turistas no era atractivo para la población pues tenía poca difusión. 2. Era prácticamente imposible administrarlos pues carecían del personal e insumos mínimos, como teléfono o computadoras. b) Continente o edificio: 1.- Ambos Museos estaban llenos de plagas que amenazaban con la integridad del acervo. 2.- El Museo del Ferrocarril a pesar de ser un espacio pequeño y con pocas posibilidades de crecer, tenía varios espacios sin aprovechar como el espacio de la cafetería o el Carro Club Tapachula lo que daba como resultado un Museo sin movimientos. c) Personal dividido en: c1) Interno: 1.- Ambos Museos carecían de personal suficiente e insumos mínimos, como teléfono o computadoras 12 2.- En el Museo de Datos Históricos no había vigilancia ni personal alguno. 3.-En el Museo del Ferrocarril si había vigilancia pero funcionaba más como policía de barrio que como seguridad de un Museo 4.- No se llevaban a cabo actividades de tipo educativo ni turísticas que pudieran atraer a la población 5.- El acervo de ambos Museos no había sido preservado ni aumentado desde que se inauguraron. ACCIONES: Ante este diagnóstico, emprendimos algunas acciones para solucionar algunos de los problemas más graves y urgentes. Según la metodología determinada anteriormente, dichas acciones podríamos dividirlas en: Contenidos o colecciones: a) Preservación y aumento del acervo b) Gestión de exposiciones itinerantes Continente o edificios: a) Mantenimiento de los edificios b) Acondicionamiento y apropiación de nuevos espacios Personal a) Investigación b) Actividades educativas c) Gestión administrativa d) Difusión 13 CONTENIDOS Y COLECCIONES PRESERVACION Y AUMENTO DEL ACERVO La comunidad ferrocarrilera, que es la que mantiene vivo el Museo del Ferrocarril, se acercó al Museo desde el inicio de la Administración. Ellos fueron los primeros en donar piezas nuevas. Por radio hicimos la invitación para que la gente donara piezas a los Museos. Afortunadamente, la campaña tuvo éxito y hubo varias donaciones importantes. El espacio donde estaba la cafetería, con el apoyo de la ahora Rectora de la Universidad politécnica de Tulancingo, la Dra. Rocío Ruiz de la Barrera, lo acondicionamos para ser una sala de exposiciones temporales. En esta sala expusimos varias colecciones privadas de tulancinguenses que, sin donar sus piezas, las prestaron temporalmente. Varias de ellas tuvieron mucho éxito, como la de “El ferrocarril vive”. Dicha exposición constaba de 32 esculturas hechas con material reciclado del ferrocarril. Ab) Gestión de exposiciones itinerantes Según The American Association of Museums, Museo es “Un establecimiento permanente no lucrativo, que existe no con el propósito primordial de gestionar exposiciones temporales (13) Es decir, no es el único propósito pero si es uno de los principales medios de comunicación por medio del cuál el espectador 14 puede conocer de forma tridimensional a los objetos. Según Shettel (14) existe una teoría global para medir la efectividad de las exposiciones: a) Atraer en el primer momento al espectador b) Mantener esa atracción c) Maximizar la cantidad de aprendizaje relevante conseguido en el espectador. Aunque esta Teoría deja fuera al esparcimiento, es una buena forma de medir la efectividad de las exposiciones. Es en ese sentido que intentamos, en primera instancia, atraer al público mediante constantes recordatorios en todos los medios de comunicación de la región. Una vez que llegaba el público, mantener su atención mediante una exposición montada adecuadamente y con un buen discurso Museográfico, es mediante las cedulas y las visitas guiadas precisamente que se trató de maximizar el aprendizaje en el espectador. Hubo exposiciones en las que el Objetivo no era que se obtuviera aprendizaje alguno, algunas tenían como objetivo exhibir la obra de artistas Tulancinguenses, es decir, más como esparcimiento, como deleite ante una obra de arte. Hicimos gestión ante distintas dependencias para presentar exposiciones. En el periodo 2003-2006 tuvimos 29 exposiciones de las cuales 9 fueron gestionadas ante el INAH delegación Hidalgo y 2 ante el Museo Nacional de Culturas Populares. Antes de esta administración no se habían presentado en los Museos exposiciones temporales o itinerantes. La razón por la que decidimos programar este tipo de exposiciones, e incluso acondicionar un espacio en cada uno de los Museos, fue la da atraer más visitantes por un lado 15 y, por otro, que la gente viera a través de los objetos, fragmentos de otras realidades. La exposición con la que inauguramos esta modalidad fue la de “Gremios novohispanos” del Museo Nacional del virreinato, por cierto muy visitada a pesar de que los Museos en Tulancingo no eran muy concurridos. Esa exposición estuvo abierta al público tres meses en los que tuvo alrededor de 1,000 visitantes: cifra record en el Museo de Datos Históricos, pues hasta entonces había recibido de 90 a 100 visitantes por mes. El tema nos interesó en especial a pesar de que aparentemente no encajaba con la temática y el edificio del Museo de Datos Históricos. (El edificio fue hecho por don Gabriel Mancera en 1893 y fue la primera estación del ferrocarril en Tulancingo como parte del Ferrocarril Hidalgo). Las casullas, los cuadros y las esculturas traídas del Museo del Virreinato se vieron enriquecidas con piezas de la región, como la escultura de San Juan Bautista que ha estado duranteaños en el baptisterio de nuestra Catedral, o los cuadros que estaban colgados en la Sacristía de la misma. La intención era que los Tulancinguenses viéramos estas piezas como las obras de arte que son, que las redescubriéramos a pesar de la cotidianidad con la que las recordamos. Que nos diéramos cuenta de su importancia. Y así fue, muchos no sabíamos que el San Juan tenia dientes y pelo humano, a pesar de que era tan obvio. Tampoco sabíamos que la túnica que lo cubre la trae puesta como los nobles indígenas prehispánicos. Un poco antes de ser inaugurada la exposición nos llevamos dichas piezas al Museo y con la asesoría de personal del INAH las limpiamos adecuadamente después de décadas de no haber recibido una buena limpieza. Los visitantes no podían 16 creer que la túnica era roja brillante en lugar de café. Esa escultura, junto con la casulla, fueron las que más llamaron la atención de los visitantes, pero definitivamente fue la escultura de San Juan la que enorgulleció a los habitantes de la ciudad y logramos uno de nuestros primeros objetivos: Nutrir una gran exposición como la de “Gremios...” con obras de arte de la ciudad para hacerla mas atractiva y al mismo tiempo realzar las piezas tulancinguenses en el marco de esta gran exposición. La segunda exposición fue también a través del INAH Hidalgo y se titulaba “Arte funerario del Occidente de México”. Esta exposición constaba de 40 esculturas originales del occidente de México, específicamente de la cultura chupícuaro. Todas ellas eran esculturas funerarias. En esta ocasión, por primera vez, ayudamos a los museógrafos del INAH a disponer de la posición de las piezas. Sergio Rasgado, Director del Museo Regional de Pachuca y coordinador de los Museos del INAH, en ese entonces de Hidalgo, nos dio algunos consejos para tal ocasión. Pusimos las esculturas de acuerdo a su tema. También las colocamos de modo tal que el visitante pudiera ver todas desde cualquier posición que tuviera alrededor del cápelo. Las cedulas y fichas técnicas las elaboramos también en el Museo, de acuerdo a la lista de inventario que nos mandaron. Asimismo, basándonos en el tríptico que el Lic. Rasgado nos envió pudimos elaborar una breve guía para los visitantes. El día de la inauguración estuvo la Dra. Alma Ruiz dictando una conferencia a la que asistieron aproximadamente 100 personas entre autoridades, organizadores y público en general. Esta exposición tuvo 1,200 visitantes y tuvimos el apoyo de diferentes instancias como fueron obviamente el INAH delegación Hidalgo 17 quien gestiono el préstamo, del Dip. Fed. Oscar Bitar quien apoyó con 3,000 trípticos y 500 carteles, por lo que la exposición tuvo buena publicidad en una ciudad de 120,000 habitantes. La siguiente exposición titulada “Tulancingo desde la lente de Gilberto Romero” (80 fotografías alusivas a Tulancingo) la inauguramos también en el Museo de Datos Históricos, pues de los dos era el Museo menos visitado y pretendíamos darle más movimiento para que la gente lo conociera. Esta exposición era de fotografías de un fotógrafo tulancinguense reconocido. Todas eran sobre los lugares más turísticos de Tulancingo. Esta fue la primer exposición que nos gestionamos ante ninguna Institución, sino que la armamos en colaboración con el autor. La siguiente exposición que inauguramos en el Museo de Datos Históricos fue “Historias” de Antonio Garrido (22 oleos sobre lamina oxidada). Antonio Garrido es un artista hidalguense que en ese entonces vivía en la Cd. De México. Cuando fue a visitar a su familia a Tulancingo, entró al Museo y vio la obra de Gilberto Romero. Hasta ese entonces, la única Institución que organizaba exposiciones en Tulancingo era la Casa de la Cultura Ricardo Garibay, en el centro de la ciudad. Antonio Garrido había expuesto ya en varios lugares del DF y quería hacerlo ahora en su tierra. Nos llevó un catalogo de su obra y la encontraremos de excelente calidad, por lo que decidimos exhibirla en el Museo de Datos Históricos. Esa exposición fue muy exitosa por la estética de la obra del Maestro Garrido. No tuvo tantos visitantes, (600) pero el maestro vendió 2 cuadros, hecho que causó admiración entre los artistas locales 18 quienes quizá creían que los Museos de Tulancingo no eran buen escaparate para su obra. Se acercaba ya la feria de Tulancingo y el Presidente Municipal y la Directora de Turismo querían montar en el recinto ferial, una exposición alusiva al Santo, ya que estaba cercana la fecha de inauguración de su estatua. Nos dimos a la tarea de buscar y mediante el Antropólogo Jacinto Armando Chacha, Delegado del INAH en el Estado de Hidalgo, hicimos el contacto con el Museo de Culturas Populares de la Ciudad de México. Allí nos mostraron la exposición de “La lucha la hacemos todos (Narrativa de la Lucha Libre en México)”, exposición que había sido exhibida años atrás como una de retrospectiva de la Lucha Libre en México. Tenían trajes de luchadores, maniquíes, cedulas y fotografías. Un coleccionista de la Ciudad de Pachuca nos prestó su extensa colección de 150 mascaras originales de luchadores. Para el montaje de la exposición recurrimos a luchadores locales como Crazy Boy, Súper Crazy y el Alfil quienes nos ayudaron a hacer un ring en el cual pusimos a los maniquíes vestidos de luchadores. El lugar que nos asignaron en la feria estaba en la entrada, en un vestíbulo de 100 x 100. La entrada a dicho vestíbulo tenía una mampara en el lado sur con los logos de la feria. Tenía además otros 2 accesos en su lado oriente y otros 2 en el extremo oriente y otros 2 en el extremo poniente. Flanqueando la mampara de entrada pusimos las exposiciones de los luchadores locales (Súper Crazy, Crazy Boy y el Alfil). Obviamente el Santo tenía el lugar más importante de la exposición en el ring que montamos en medio de los accesos del lado poniente. Del lado Oriente pusimos los carteles y los programas en las paredes. Las mascaras así como 19 revistas originales del Santo en capelos. Como toda exposición popular, ésta tuvo mucho éxito, sobre todo porque estaban en medio de la Feria, que tiene una afluencia promedio de 6,000 visitantes diarios. Los padres de familia subían a los niños al ring para que se sacaran la foto con el Santo y Blue Demon. El discurso museográfico se centró en la Historia de la Lucha libre y no tanto en el Santo. A pesar del éxito con la gente, de esta exposición aprendimos de nuestros errores. La seguridad no fue suficiente, y las mascaras resultaron ser demasiado llamativas. Se perdieron 2 ante la consternación de todos, pues el coleccionista nos las había prestado con la mejor disposición, Todas sus mascaras eran de colección y fue sumamente penoso comunicarle la perdida. A pesar de que se le pagaron, no eran los originales que él había prestado. Cada una tenía su historia. Este hecho nos hizo darnos cuenta que la prioridad de una exposición de esta índole es lo mas importante. Sobre todo cuando los mismos agentes de Seguridad son aficionados al objeto que está en exhibición. Aprendimos que en exposiciones con visitas tan masivas y que resultaban tan tentadoras para las masas, la seguridad era la prioridad. (14). A partir de esa amarga experiencia nos dimos a la tarea de organizar de forma segura las exposiciones. De modo tal que todo el personal se convirtió en Seguridad, no sólo los Policías. Una de las primeras medidas en los Museos fue acompañar a los visitantes a cada una de las salas. Desde el principio habíamos optado por darles visita guiada todos los visitantes, aunque no fueran en grupo, no importaba que fuera una sola persona. En primera instancia está medida fue tomada para hacer de la visita al Museo una experiencia trascendente, pero 20 después también fue para asegurarnosde que ningún visitante estuviera solo en las salas. Otra medida que adoptamos fue la de comprar sistemas de seguridad que se accionaban al levantar los capelos y con el humo. En los Museos de Tulancingo no se volvió a perder nada. En gran medida también por las medidas que adoptamos con los mismos Agentes de Seguridad. Diario se llevaba una Bitácora de recibo-entrego que firmábamos todos, incluida la Señora de la limpieza. Tener un buen control sobre los inventarios sirve para 3 cosas: 1) Contra el robo 2) Identifica ausencia del Objeto 3) Da información en caso de perderlo Según el Manual “La seguridad en los Museos” publicado por el Comité Internacional para la Seguridad de los Museos, la seguridad en los Museos recae en los humanos, la tecnología es sólo un instrumento eficaz, pero jamás podríamos prescindir del cuidado del personal de los Museos. En el marco de la visita del Hijo del Santo para inaugurar la estatua hecha para su padre se hicieron más actividades, entre ellas, otra exposición en el local que está inmediatamente detrás de dicha estatua. Esta exposición nos la facilitó Miguel Ángel Cuanalo, artista tulancinguense inspirado con la imagen del Santo. Su obra, llamada “La planchita”, consta de 32 arte-objetos que llamaron mucho la atención del Hijo del Santo y de la gente que la visitó. 21 Al mismo tiempo una vez terminada la feria, inauguramos la exposición “La Ruta del Pulque: El Hidalguito”. Dicha exposición fue muy pequeña, básicamente con objetos prestados por particulares. El Museo Nacional del Ferrocarril nos dio la información al respecto. Esta fue la primer exposición que montamos en el recinto que había sido la cafetería. Dicho lugar constaba de 3 salas, la mas grande medía aproximadamente 40 m2 y las otras 22 m2 aproximadamente cada una. Aún no rehabilitábamos apropiadamente el local y nos aventuramos a hacer esta exposición, ya que algunas personas del Ayuntamiento querían convertir el local junto con el Vagón Tapachula en una Discoteca y Bar. Algunas personas consideraban que las atracciones de este tipo suelen hacer más llamativo un sitio turístico, como es el caso de algunas Minas que se han convertido en Discotecas y Bares. Los que argumentan esto dicen que los sitios históricos suelen ser envueltos en un aura de santidad que los vuelve irremediablemente viejos y los hacen repudiables ante los ojos del Gran Público. La consecuencia, decían, es que esos lugares se caigan y se pierdan. La mejor solución, por lo tanto, era, convertir esos lugares en sitios autosustentables. Nosotros creemos que el público que va a una Mina o a un Vagón que es Bar, ve a esos sitios sólo como escenografía, como un lugar con buena decoración, pero al que no van a aprender, y por lo tanto pierden su valor histórico para convertirse en un mero fondo. Independientemente del daño que podría ocasionarse al inmueble histórico al ser remodelado para tales fines. Un buen argumento es que el Comodato de Ferronales decía claramente al 22 Municipio que el Museo no se podía usar con otros fines que no sean culturales. Por lo tanto, decidimos zanjar la discusión inaugurando la Primera Exposición en ese espacio. La Dra. Rocío Ruiz de la Barrera, para ese entonces ya rectora de la Universidad Politécnica de Tulancingo nos apoyó ampliamente ayudándonos a remodelar la sala para la exposición “David Uribe” en el marco de la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología. De las 3 salas que conformaban el nuevo espacio, sólo usamos 2 como Sala de Exposiciones Temporales, la tercera la utilizamos como bodega que buena falta le hacía al Museo del Ferrocarril. En dicha exposición de “David Uribe” expusimos documentos y fotografías del Ing. David Uribe, reconocido tulancinguense que fungió como Socio Delegado en Tulancingo y Vocal Residente en América de la Junta Directiva de la Sociedad Astronómica de España y América; además fue Presidente de la Sociedad de Beneficencia privada de Tulancingo. En Octubre de 1912 fue nombrado oficial de la Academia de la República Francesa, diploma expedido por el Ministro de Instrucción Pública y por el jefe del Gabinete de Francia a iniciativa de M. Lefebvre, Ministro de Francia en México, por su colaboración con la Ciencia Astronómica. El Ing. David Uribe descubrió la estrella nova Águila-Serpiente en el Observatorio que instaló en la azotea de su casa, mismo al que llamó “Flammarión” en honor al astrónomo francés de quien era amigo (15). Casi todos los documentos que se exhibieron fueron prestados por la familia Soto, descendientes directos del Ing David Uribe. Los restantes se gestionaron en el 23 Archivo Estatal de Hidalgo. Los objetos como el telescopio y el teodolito fueron prestados por particulares. En dicha inauguración estuvieron presentes aproximadamente 200 alumnos de bachillerato y 50 adultos. La exposición fue inaugurada por la Presidenta del DIF Estatal, la Sra. María Elena Núñez Soto, la Dra. Roció Ruiz de la Barrera y el Presidente Municipal quien disipó en su discurso cualquier duda sobre el uso de dicho recinto, diciendo claramente que a partir de ese momento quedaba inaugurado ese espacio como Sala De Exposiciones Temporales. El único espacio que seguía sin utilizarse y corría peligro para ser utilizado con otros fines era el vagón Carro. Club Tapachula. Ese vagón, donado al Municipio de Tulancingo y en una administración anterior, fue incendiado. Estaba muy descuidado, tenía graffiti, los vidrios habían sido quebrados, y el interior era usado en la noche como dormitorio. Cuando entramos por primera vez a él estaba en muy malas condiciones. Evidentemente era usado por vándalos. Se mandó limpiar y solicitamos más vigilancia al oficial por las noches. En el 2004 Tulancingo fue elegido como sede del Extreme Adventure y el Museo del Ferrocarril como punto de partida y de llegada. Dicho evento se transmitió por Televisa y el Municipio asignó un presupuesto importante para el embellecimiento de la Calle Matamoros y del Museo. Con la información del Museo Nacional de los Ferrocarrileros Mexicanos supimos que el color original del Tapachula era el verde. El Departamento de Mantenimiento urbano se encargó de pintarlo como era originalmente de acuerdo a la información y fotografías que les proporcionamos. Colocamos nuevamente el estribo para que la gente pudiera subir a él sin peligro. El rescate del vagón fue un éxito, la 24 gente comenzó a pedirnos permiso para sacarse fotografías de boda o graduaciones en él. Sin embargo, fuera de la escenografía para las fotografías, el vagón seguía sin uso. A finales del 2003 se acercó a la Presidencia Municipal un grupo de jóvenes denominado Cine-Club Rex con inquietudes de diversa índole. Dentro del proyecto el Cine-Club planteaba la posibilidad de transmitir películas en el Centro Cultural Ricardo Garibay, que está en el Centro Cultural Ricardo Garibay ubicado en el centro de la ciudad, pero por diversas circunstancias en el Centro Cultural no aceptaron la oferta de los jóvenes, que era muy completa. Ellos ponían todos los insumos necesarios y sólo pedían un espacio para poder expresarse. El proyecto arrancó en la Dirección de Museos el 30 de Abril del 2004, específicamente en el Museo de Datos Históricos al que estábamos enfocando casi todas las actividades, pues según las encuestas, cerca del 80% de los tulancinguenses no conocían este Museo. La primera película que se exhibió en este recinto fue Mafalda, pensada para los niños a los que les gustan las películas diferentes. Así estuvimos transmitiendo funciones en el Museo de Datos hasta octubre cuando se presentó la propuesta del Bar en el Vagón y en la Cafetería. El Carro-club Tapachula estaba recién arreglado y el Cine-club era un programa que estaba teniendoéxito, y con la filosofía de que los lugares culturales son para el aprovechamiento y disfrute de todo el público, pasamos el cine-club del Museo de Datos al Vagón. Tuvo mucho éxito, inauguramos ese programa llamado Cine-club Tapachula en octubre del 2004 y hasta Diciembre del 2005, que se concluyó prácticamente con la 25 Administración, fue uno de los atractivos más importantes del Museo del Ferrocarril entre la gente de Tulancingo. La exposición “El Ferrocarril vive” (Esculturas hechas a base de clavos y rieles) nos fue ofrecida por el autor, un excelente escultor que hacía sus obras con piezas del ferrocarril como clavos o rieles. Dicha Exposición fue una de las que mejor lució en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del Ferrocarril, pues las esculturas eran muy bellas. Esta muestra se puso poco después de que las vías del Tren fueran levantadas en Tulancingo, por ello el autor quiso ponerle el nombre del Ferrocarril Vive. Ninguna escultura estaba a la venta, pues todas estaban vendidas ya, y el artista las reunió para exhibirlas. Los recursos museográficos con los que contábamos en los Museos eran muy escasos, 10 bases de madera, 8 con capelo y las paredes del Museo por el hecho de ser antiguas no podían ser clavadas. Para esta exposición dividimos los objetos por temas, dejando las mas impactantes, de temas religiosos, para la sala pequeña en donde la iluminación se redujo a luces indirectas muy tenues. Poco después, a través del INAH Hidalgo, exhibimos la exposición “Conchas y caracoles”, que fue probablemente la exposición menos exitosa que presentamos en el Museo de Datos Históricos. Varias de las conchas que se exhibían eran muy interesantes, sin embargo, a la gente no le llamó la atención el tema y la concurrencia fue muy pobre. En esta exposición 26 aprendimos que hay temas muy interesantes pero que a la gente no le resultan significativos pues son muy específicos. A lo largo del tiempo nos hemos dado cuenta (sin generalizar) que, lo que a la mayor parte del público que visita Museos o a los Docentes que programan las visitas a los mismos les interesa, son exposiciones de ideas más que de objetos interesantes o demasiado especializados. Las exposiciones artísticas tampoco son las más populares, como ya lo hemos comentado anteriormente. Las exposiciones que menos afluencia de visitantes tenían en los Museos de Tulancingo eran las de arte o las que estaban demasiado especializadas. La gente pretende que al ir a una exposición, el aprendizaje sea significativo, es decir, que tengan ellos conocimientos previos, enlaces neuronales de lo que se está exhibiendo. Quizás por ello, las más visitadas sean las alusivas a temas populares como la Lucha Libre o las Leyendas, porque de algún modo la mayor parte de la gente está familiarizada con esos temas. Los recursos museográficos con los que contábamos eran muy austeros, sólo con 10 bases de madera con capelos, 6 rieles de iluminación, 40 mamparas y un presupuesto muy bajo para cada exposición. En el caso de esta exposición (El Ferrocarril vive) seleccionamos la obra de tipo religioso más impactante y la pusimos en la sala más pequeña, a oscuras, iluminada solamente por luces indirectas muy suaves. El resultado fue impactante en términos visuales. 27 En Agosto del 2005 la Asociación de Médicos Veterinarios y Zootecnistas del Valle de Tulancingo se acercaron a la Dirección de Museos para solicitar apoyo en su semana del Veterinario. La exposición que se presentó en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del Ferrocarril fue la llamada “Instrumentos antiguos de Veterinaria” ( En colaboración con el Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP) y la Asociación de Médicos Veterinarios Zootecnistas del Valle de Tulancingo (AMVZVT). Los veterinarios de la región reunieron varios instrumentos antiguos de veterinaria y se explicaba brevemente su uso. Asimismo reunieron bibliografía sobre Veterinaria. Naturalmente, esta exposición sólo fue visitada por los Veterinarios de Tulancingo y por los visitantes cotidianos que llegaban al Museo. Sin embargo, la gente que la visitó sin saber con lo que se iba a encontrar, se llevó una grata sorpresa, pues la exposición resultaba bastante didáctica en cuanto a la Medicina aplicada a los animales. El tema de la exposición era muy escueto y esta constaba de 20 objetos antiguos, 8 fotografías y 5 libros antiguos de veterinaria. Los instrumentos y los libros abiertos en páginas interesantes los pusimos dentro de los capelos y las fotografías las pegamos en las mamparas. Las cedulas fueron el atractivo de esta exposición, pues le daban sentido a los objetos que de primera instancia eran incomprensibles. El 6 de Enero del 2005 inauguramos la Exposición “Cuéntame a que jugabas con mis papás” (con 5,000 visitantes). Esta exposición constaba de 40 juguetes antiguos de diferentes tamaños, propiedad de un coleccionista privado. Había bicicletas, triciclos, carritos de pedales, etc. La museografía fue diseñada para un público infantil, colocamos una carretera donde pusimos los 28 carritos, montamos maniquíes de niños vestidos de forma antigua sobre ellos, colgamos dibujos en las paredes. Parecía como si todo estuviera a la venta y es que ahora las tiendas parecen museos y los museos parecen tiendas. Actualmente, los diseñadores y museógrafos tienen mucho en común, la única diferencia está en el presupuesto . Sobre todo el presupuesto de los Museos de Tulancingo que seguía siendo nulo. Maquinas Cientísicas (llamadas así porque en su mayoría las usaban en la época de Porfirio Díaz) (Dentro de la semana de la ciencia y la tecnología) En el marco de la 2ª semana de la ciencia y la tecnología y con el apoyo de varios coleccionistas privados, hicimos la exposición llamada “Maquinas Cientisícas”. En una sala montamos una oficina con objetos de la época de Don Porfirio Díaz, incluyendo la maquina de escribir que se usaba de forma reglamentaría en ese período. Las máquinas de escribir fueron el objeto más llamativo de dicha exposición. El público que más asistió fue el escolar, sobre todo el que estaba enrolado dentro de las actividades de la Semana de la Ciencia y la Tecnología. El Quijote de la Mancha (Cecyteh), En coordinación con el Cecyteh plantel Santiago Tulantepec, expusimos la muestra de Quijotes que los alumnos de dicha Institución hicieron con motivo del aniversario de esta obra literaria. Estos Quijotes estaban hechos de materiales reciclados, y eran ligeros, por lo que tomamos la decisión de poner dicha exposición en la parte externa del Museo, previo aviso de las autoridades del Cecyteh y de los alumnos que prestaron sus trabajos. Había dos quijotes grandes, uno de ellos 29 hecho con latas de refresco y pintado de color cobre que llamó mucho la atención; el otro, hecho de periódico y pintado de color café, lo pusimos a la entrada del patio de maniobras, que actualmente es la entrada del Boulevard al Museo. Desde la calle se veía muy agradable esta exposición. La acompañamos con una actividad a la que denominamos “El Quijote para niños”, la impartía el promotor cultural Daniel Martínez, quien, a manera de cuenta cuentos, les relató a 400 niños de primaria (en diferentes sesiones) las aventuras de Don Quijote en forma divertida, amena y en un lenguaje moderno. Fue una actividad con una buena aceptación, sobre todo porque la vieron incluso las personas que no entraron en ella, y que la admiraron todos los que pasaron frente al Museo. Por otro lado, la actividad con Daniel Martínez fue muy interesante para los niños y para los docentes que agradecieron el interés que se despertó en los alumnos. La obra se dispuso en el frente del Museo e incluso entre las jardineras que sirvencomo marco para la entrada al Museo. En este caso la obra se seleccionó de acuerdo a su tamaño para crear un discurso museográfico agradable y vistoso, no tanto por los materiales, ya que el tema era el mismo: El Quijote de la Mancha Grafito para los ojos fue una exposición en la que exhibimos dibujos a lápiz del artista tulancinguense Alejandro González Ocampo. Fue su primera exposición y fue de gran apoyo para el autor que logró contactarse con las principales agrupaciones de artistas de nuestra ciudad. No fue muy visitada por el público en general sin embargo la mayor parte de personas que asistieron dejo excelentes comentarios sobre ella. Las fotografías se montaron en las 30 mamparas y se iluminaron indirectamente. No hubo cedulas, sólo fichas técnicas a petición del autor. Evolución de la tecnología (Cebetis) Dentro del marco de la semana de la ciencia y la tecnología el Cebetis de Tulancingo nos pidió el Museo de Datos Históricos para presentar una exposición llamada Evolución de la Tecnología, en donde se presentaron experimentos de química y física de los alumnos de dicha Institución. Alumnos y maestros la enriquecieron con objetos como fotografías antiguas de Tulancingo y objetos de la vida cotidiana como rifles, relojes y teléfonos. Los visitantes naturales fueron los mismos alumnos y maestros de la Institución. En general no tuvo gran afluencia de visitantes, sin embargo cumplió su cometido, que fue el mostrar en la semana de la Ciencia y la Tecnología los experimentos de los alumnos en un marco digno. Obviamente, los estudiantes que participaron recibieron un reconocimiento de parte de la Dirección de Museos, con lo que esperábamos contribuir en el reconocimiento a su esfuerzo y a encaminar sus inclinaciones a la ciencia, si es la que tenían. TODAS LAS VOCES: Fue una de las exposiciones mas difundidas. El tema era el radio y la radio. Para el primero, o sea el radio, tuvimos 50 maravillosos radios de todos los tipos y de varias épocas, provenientes casi todos de un solo coleccionista. Por otro lado sobre la radio hicimos una breve semblanza de la historia de la Radio en Tulancingo, con el apoyo de las 3 radiodifusoras existentes en nuestra ciudad, la XENQ, la XEQB y Ultra 96.3. En el salón mayor de la Sala de Exposiciones temporales exhibimos los radios, 31 cuya investigación fue muy difícil, ya que ni siquiera el coleccionista sabía a ciencia cierta el origen, modelo o tipo de los radios de su propiedad. Nos dimos a la tarea de investigar y contactamos con dos asociaciones de coleccionistas de radios, por medio de internet y fotografías logramos que nos dieran información sobre apenas 20 de los radios, de los 30 restantes no hubo forma de obtener información y los expusimos con los datos que obtuvimos de los mismos aparatos. En cuanto a la Radio en Tulancingo, entrevistamos al Sr. Alejandro Wong de Nq, al Lic. Erick García Ibarra de Ultra 96.3 y al Sr. Felipe Sierra de QB, quienes no sólo nos brindaron valiosa información sobre la historia de esas tres estaciones, sino que además nos prestaron algunos de los instrumentos más antiguos que tenían las tres difusoras. Obviamente, a la exposición no le faltó difusión y el resultado fue muy agradable para los visitantes quienes incluso escucharon la inauguración en enlace directo. En esa ocasión, pusimos los 50 radios en los capelos y también en las vitrinas de la Sala de exposiciones temporales. Las cedulas las pusimos en las mamparas y seleccionamos los radios por épocas. En la pequeña sala hicimos la reproducción de una cabina radiofónica con los instrumentos antiguos que las estaciones nos prestaron y allí mismo reprodujimos un video donde se hablaba de la historia de la Radio en Tulancingo. Una conclusión importante, después de revisar los resultados de cada una de las exposiciones fue la siguiente: Una exposición exitosa no es necesariamente la que atrae multitudes sino la que transmite cierto grado de estímulo, disfrute o conocimiento a la mayor parte de la gente que la visita. 32 Para la mayoría del público el éxito o el fracaso de un Museo se fragua en su programa de exposiciones (16), Es importante que las exposiciones temporales sean atractivas para que nuevos públicos se acerquen a los Museos y los redescubran, este atractivo comienza desde antes de que la gente llegue a la exposición, mediante el diseño de la difusión, la publicidad en radio, carteles, lonas, invitaciones, trípticos, etc. Aún cuando a la gente le parezca atractiva una exposición por su contenido e incluso por la forma en que es publicitada, la mayor parte de aquellos que se sienten atraídos por dicha difusión no asiste a las exposiciones por múltiples factores socioeconómicos o de tiempo. El público que asiste a los Museos está condicionado por diferentes factores que le permiten hacerlo, pero eso no significa que son los únicos interesados en las exposiciones que allí se presentan. 32 CONTINENTE O EDIFICIOS Mantenimiento de los edificios y Acondicionamiento de nuevas áreas En el Museo de Datos Históricos lo que más preocupaba era la humedad. Por consecuencia de la poca limpieza y luz, el suelo estaba lleno de hongos incluso visibles a simple vista. Mediante un memorandum solicitamos a Mantenimiento Urbano que hiciera limpieza y pintaran el Museo, ya que nosotros no contábamos con el personal para ello. En el Museo del Ferrocarril había una plaga de termitas que en primavera se multiplicaba por miles en la madera antigua de la construcción. Fue necesario fumigar varias veces ambos Museos con la debida protección de los acervos. Se desyerbó el rededor de ambos Museos y se quito la cafetería que existía en el Museo del Ferrocarril, acondicionándola como sala de exposiciones temporales. El principal problema es que los edificios de ambos Museos no fueron planeados para ser tales, sino como estaciones de Ferrocarril. Una de las 33 principales disyuntivas, fue precisamente, darle seguridad y mantenimiento a los edificios que ahora son Museos, pero sin perder la estética, arquitectura propia y por supuesto el ambiente nostálgico que la gente espera de un Museo del Ferrocarril. En el Museo de Datos instalamos un sistema de seguridad contra intrusos y contra incendios, además de contar con vigilancia las 24 horas del día en ambos Museos. a) PERSONAL Investigación La investigación es una función prioritaria para dar vigor y sentido a los Museos, pues sus resultados brindan el soporte académico necesario para que estos sean un centro de información. Creemos que es una de las principales vocaciones de los Museos, y fue una de las facetas en las que mi formación en la carrera de Historia más me ayudó. En cuanto a investigación, ambos Museos tenían diversas temáticas para abordar de acuerdo a la vocación de cada uno. El Ferrocarril y la Historia de Tulancingo eran las mas evidentes, pero sin lugar a dudas por la que más nos inclinamos fue por la Historia de nuestra ciudad. Tulancingo tiene una gran riqueza histórica y cultural, que desgraciadamente no está documentada; sobre todo, debido a la indiferencia de las autoridades 34 que tuvo su máxima expresión con la venta de parte del archivo histórico (que databa desde el Siglo .XVI hasta el XVIII) como papel viejo. Actualmente ese archivo está en Estados Unidos, en la UCLA y ha sido ampliamente estudiado por James Lockhart, entre otros investigadores. Por desgracia, esta situación ha derivado en que se desconozcan las fuentes primarias de la historia de nuestra ciudad. Aún así localizamos los libros de James Lockhart y gracias a ellos tenemos una idea bastante clara de lo que contiene el archivode nuestra ciudad que se encuentra en EEUU. (17) Cuando se vació la Estación del Ferrocarril Central para convertirla en Museo, se sacaron los documentos y se trasladaron a la UTEC de Tulancingo en donde permanecieron archivados durante años. No existía, por lo tanto en la ciudad ningún acervo para consultar su historia, salvo las crónicas, y por supuesto los libros que se habían escrito sobre dicho tema, pero que tampoco contaban con aparato crítico. El único lugar del que se disponía para investigar era el Archivo General de la Nación en la Ciudad de México El tema que mas investigamos en este archivo sobre Tulancingo fue el de la Inquisición. Específicamente de dicha investigación publicamos en distintos medios de comunicación el articulo llamado “Leonor de Cáceres” y la investigación sobre “Los tulancinguenses procesados por la Inquisición” (véase anexo 2) Tulancingo: su nombre se deriva de Tollantzinco, significa “pequeño lugar de tules” o bien ” la Pequeña Tollan”, esto último en referencia al lugar de 35 cimiento de la gran ciudad de Tollan-Xicocotitlan que sería fundada posteriormente. Su glifo, que aparece en varios códices -entre ellos el Mendocino-, está formado por un atado de tules o espadañas unido a un trasero, imagen que etimológicamente nos remite al nombre “Detrás del Tule” Tulancingo tiene una ocupación continua de por lo menos 9 mi años. Es en la zona de Huapalcalco en donde se han encontrado los vestigios más antiguos. (18) Dichos vestigios son puntas de flecha que al ser estudiados arrojaron una fecha de 7,000 años antes de Cristo, aproximadamente. Pero la región no estuvo ocupada sólo en esa zona, también en la región de Zazacuala donde actualmente se asienta la ciudad, también fueron zonas de asentamientos humanos. Los edificios descubiertos por la arqueóloga Florencia Müller (19) muestran una clara influencia teotihuacana, pero hay evidencia de otro tipo de cultura en la región y es lógico teniendo en cuenta que el Valle de Tulancingo es una zona de paso entre el Altiplano Central y el Golfo. Se han encontrado múltiples artefactos que evidencian ocupación tolteca, olmeca, y azteca. Especialmente de la tolteca, que fue durante el post-clásico, hay relatos de que Tulancingo fue la primera capital de los toltecas, comandados por Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. De allí se deriva su nombre actual “Ciudad Antigua”. (20) Cuando se da la conquista, Tulancingo, al igual que los tlaxcaltecas, se unió a Hernán Cortés, y al poco tiempo se convirtió en Encomienda de Don Francisco de Ávila y don Francisco de Terrazas, (21) ambos soldados 36 españoles. Tulancingo conservó su nombre náhuatl, y su división en dos barrios. La jurisdicción de Tulancingo estaba dividida en dos altepeme: Tlaixpan y Tlatoca. Tulancingo había sido un altepetl doble en los tiempos de la pre conquista, tenía dos partes nombradas o mitades cada una con su propio tlatoani dinástico supremo. Tlatocan en el sur, era de lengua nahuatl.Tlaixpan al norte era otomí, aunque en los tiempos de la posconquista ambas partes parecen haber sido dominadas por los habitantes del náhuatl. Algunas localidades de la parcialidad de Tlatocan son Santa Ana Hueytlalpan, Santa María Magdalena Metepec, Santa María Asunción Nativitas, San Pedro y San Miguel. En 1602, el juez comisario Alonso Pérez de Bocanegra, visitó Tulancingo para intentar concentrar a los naturales. Este fenómeno guarda relación con las bajas demográficas de los indios en toda Mesoamérica y los esfuerzos de la Corona por congregarlos para su mejor administración (22). En dicha visita, el Juez dice que Tulancingo tiene 700 habitantes y por la tasación 2,390 (23) Los españoles, en un intento por disminuir la burocracia prehispánica, unieron a ambos altepeme y para hacer física esa unión, los franciscanos construyeron la parroquia de Tulancingo, justamente a la mitad del camino de ambos. Ese convento fue el centro de la ciudad de blancos que los españoles comenzaron a construir a partir de esa manzana, a la usanza europea: El templo viendo hacía el poniente y el ábside hacia el oriente. El convento abarcaba desde la calle Doria hasta Hidalgo, desde 21 de marzo hasta Independencia, que en esa época se llamaba Aquetzalpa, y era el camino que unía a los dos altepemes. (24) 37 Posteriormente, el templo primigenio que habían construido los franciscanos se incendió, y hubo la necesidad de reconstruirlo, para lo cual aparentemente se aprovecharon los muros sobrevivientes al fuego, El encargado de la cara actual de la Catedral de Tulancingo fue el Arquitecto José Damián Ortiz de Castro, quien la dotó de una sobria fachada de estilo neoclásico, al igual que la decoración y altar principal en su interior. Entre los varios proyectos en que intervino Ortiz de Castro figuran el empedrado de la Plaza Mayor y las Fuentes de los Ángulos en la ciudad de México (1793). Su obra mas importante fue la terminación de las torres y la fachada de la Catedral de México. Durante la Independencia, Tulancingo fue ocupado por Don Nicolás Bravo, (25) quien derrota la fiera defensa de la ciudad a cargo del General Piedras. Bravo edita en esta ciudad el Diario Insurgente “El mosquito”. Hace un pronunciamiento en contra de los masones yorkinos, específicamente contra el Presidente de la República Vicente Guerrero (Bravo era Vicepresidente). Bravo obtuvo poco apoyo y los yorkinos ganaron esta batalla expulsando del país a los escoceses, incluido Bravo. (26) Gracias a estos acontecimientos Tulancingo, toma como apellido de Bravo. Poco después, terminada la Independencia y ya Iturbide como emperador, Tulancingo lo recibe aclamándolo. El primer Emperador mexicano se hospedó en la Casa de los Emperadores, llamada así porque además de Iturbide, se hospedó allí Maximiliano de Habsburgo. Actualmente esa casa sigue en pie, en pleno centro de la Ciudad. En 1826 Tulancingo recibió la Visita de Madame Calderón de la Barca, visitante extranjera que estuvo en esta ciudad durante algunos días y en 38 su obra nos ofrece su particular visión de ella, ya que para entonces era una ciudad más grande con comercios importantes y poseía un bello jardín propiedad de la familia Adalid. En tiempos de la invasión francesa, el Papa Pio Nono el 22 de Enero de 1862 decretó la Bula mediante la cual se creaba la Diócesis de Tulancingo. Durante la guerra de Reforma, Tulancingo tenía como Obispo a Don Juan Bautista Ormaechea, quien era un líder del movimiento Conservador e Imperialista (27). Durante la Invasión francesa, el General Forey logra su victoria en Puebla, nombró una junta de 35 personas, presidida por Don Teodosio Lares, para asumir el gobierno, este cuerpo designará también con carácter provisional, como regentes del Imperio (en tanto llegaba el Emperador Maximiliano) a los Señores Generales Almonte y Salas y al Señor Obispo Labastida; pero, ausente este, entro a suplirlo el Señor Ormaechea. En el mes de Septiembre llegó el Arzobispo Labastida y el Obispo de Tulancingo volvió a su Diócesis. En resumen el Señor Ormaechea ejerció el Supremo Poder en México, como Regente del Imperio, del 22 de Junio al 17 de Octubre de 1863. Apartado ya del poder civil y político, pasó los fugaces años del Segundo Imperio a cuya caída tuvo que acometer graves y delicadas tareas para manejar y reorganizar su propio gobierno eclesiástico, en la marejada política y económica de aquellos años. Cuando Juárez regresó al poder, después de haber expulsado a los franceses y fusilado a Maximiliano de Habsburgo, decide dividir al estado de México. De dicho territorio salen 2 estados más: Morelos e Hidalgo en 1869. Cuando llega la hora de elegir capital para el nuevo estado, 39 Tulancingo, la ciudad natal de Don Manuel FernandoSoto, insigne juarista e ideólogo de la creación de nuestro Estado, no es considerada debido a la participación activa de nuestro obispo en el Segundo Imperio mexicano y el conservadurismo mostrado por Tulancingo en el Segundo Imperio. GANADERIA: En el siglo XVII se inicia la importación de ganado a Tulancingo con el fin de mejorarlo genéticamente. Como ejemplo, el borrego merino llegó en ese siglo como una exclusividad de la corona española, que era la dueña de los ganados. En el XIX llega una variante con mayor producción de lana llamada Rambouillet o merino francés, que aquí en Tulancingo trajeron Alfred Honey y Gabriel Mancera. El auge de la mezcla de los ganados, creó en nuestra región un nuevo borrego de óptima calidad en lana, que se reflejó en el siglo XIX con la instalación de la industria textil en nuestro valle. IMPORTANCIA TEXTIL Se sabe que ya desde la época prehispánica se producían en esta provincia abundantes tejidos de algodón (al parecer procedente de la vecina zona serrana de Huehuetla y Tenango). Sólo para cumplir con su obligación tributaria se aportaban cada año, entre otros bienes sesenta fardos de mantas. Esta actividad textil no sólo se mantuvo viva para satisfacer las necesidades propias de la población indígena después de la Conquista del Imperio Tenochca, sino que fue alentada por una variable inexistente hasta mediados 40 del siglo XVI: la demanda de prendas por parte de los trabajadores de las minas de la región de Real del Monte- Pachuca. (28) En la época del porfiriato, Tulancingo vivió, al igual que el resto del país el avance del progreso industrial y de las consecuencias que éste trajo. En 1893 se inauguró la primera estación del ferrocarril de Tulancingo, ubicada en el edificio que actualmente alberga el Museo de Datos Históricos. Dicha estación era parte del Ferrocarril Hidalgo, que en ese momento estaba concesionado a Don Gabriel Mancera. La red comercial para la comercialización de la lana, tanto para la recepción de esta materia prima como para la distribución de productos acabados se facilitó con la llegada del ferrocarril a la región desde 1893. Este auge se vio ensombrecido por el movimiento revolucionario iniciado en 1910: el servicio ferroviario sufría interrupciones, las importaciones y las ventas disminuían, y los créditos se suspendían. Si bien fue una época de crisis a la que no todas las empresas sobrevivieron, la actividad textil se reforzó en el periodo pos-revolucionario. Así, el Presidente Venustiano Carranza visita en ferrocarril algunas fábricas de la región, entre ellas, la Esperanza y la fabrica Santiago Textil, Cabe notar que estaba haciendo una gira por las empresas de mas renombre en el país. Conforme al censo industrial de 1935, excepto por el Distrito Federal, Hidalgo, concretamente Tulancingo y su entorno, era el de mayor importancia en la industria textil de la lana. El 21 % del capital invertido en este giro a nivel 41 nacional estaba concentrado aquí mientras, el 37% estaba radicado en la Ciudad de México y el resto en otros Estados. Durante el siglo XX, Tulancingo se desarrolló como importante centro textil y cuenca lechera. Además, ha sido estudiado por arqueólogos, descubriendo vestigios tan importantes como Huapalcalco y Zazacuala. Actualmente es la segunda ciudad mas importante del Estado. 42 c-2) ACTIVIDADES EDUCATIVAS Elaboración de una guía informativa para el museo. Ninguno de los dos museos tenía una guía informativa sobre su acervo. El personal administrativo le daba la bienvenida a los visitantes en la entrada, y ellos se guiaban por las fichas museográficas de cada foto. Sin embargo, los visitantes que no podían leer dichas fichas, no tenían acceso a la información. (Tal era el caso de los niños de Kinder, los ancianos, o la gente que iba en grupos grandes y no podían acercarse de uno en uno a las fotografías u objetos.) Y los que sí tenían acceso visual a la información, tenían poca ayuda para entender el contexto de tales fichas. Además había demanda de los grupos escolares por recibir las guías en grupo, por lo que una de las primeras actividades a las que nos dimos la tarea fue, precisamente la elaboración de una guía informativa. En el Museo no había personal capacitado para dar visitas guiadas. El único administrativo tenía casi 80 años y, por lo tanto, solicitamos a Oficialía Mayor más personal tanto administrativo como para servicios educativos. Cabe aclarar que como Directora de Museos nunca tuve la facultad de escoger a mi propio personal, pues lo mandaban directamente de La Oficialía Mayor de la Presidencia Municipal. Finalmente nos enviaron 3 personas para todas las funciones y para los dos museos (todas mujeres) y al 43 adulto mayor que teníamos lo reubicaron. A pesar de que solicitamos personal con perfil nos encontramos con la circunstancia de que ninguna sabía mínimamente de historia de México. De las 3 con las que contamos, sólo una había iniciado sus estudios de bachillerato, aunque no los había concluido y la otras dos no habían terminado la secundaria. Se confundían con los siglos, con los presidentes, etc.. Así que antes de comenzar con la guía, decidimos darles clases de historia a las secretarias que iban a ser también guías de turistas. Creímos que la preparación de las guías de turistas era fundamental ya que los visitantes suelen calificar a los Museos en gran medida de acuerdo a la impresión que les dan estos. Las clases se remontaron a lo más básico de la historia de México y de Tulancingo. Afortunadamente las 3 fueron muy buenas alumnas y poco a poco superaron a la maestra, pues se aplicaron a estudiar los documentos, objetos y todo tipo de acervo que hay en los dos museos. Preparar la guía y las clases nos llevó 3 meses. Finalmente en Mayo del 2003 comenzamos con las visitas guiadas dirigidas por las mismas secretarias, aunque su preparación se prolongo y a las que les faltaba la secundaria la terminaron en sistema abierto. Una de ellas incluso termino el bachillerato en la misma modalidad. Aunque llevar la cuenta exacta de los visitantes de un Museo es difícil, de acuerdo a los libros de registros del Museo, los principales visitantes fueron de primaria. En su mayoría fueron con su escuela y después regresaron con su familia. El 60 % de los visitantes llegaron por medio de sus escuelas, el 20% por que se enteraron por algún medio informativo y el 10% por otros medios. 44 Lo que pretendíamos al dar visitas guiadas eran varios puntos: a) Evitar que la gente deambulara sin sentido por el Museo y se fuera con la sensación de no haber aprovechado su visita. b) Como sólo teníamos un oficial de seguridad designado para cada Museo, el hecho de que los visitantes entraran con la guía coadyuvaba a la seguridad c) La finalidad del Museo del Ferrocarril es que la gente viviera o reviviera la experiencia de subirse al tren y de paso aprender historia. d) Que entendieran el Discurso Museográfico con el cual fueron concebidos ambos Museos. Taller de Historia. Cómo ya habíamos comentado anteriormente, la investigación es una función prioritaria para dar vigor y sentido a los Museos, pues sus resultados brindan el soporte académico necesario para que estos sean un centro de información (29). Una necesidad que captamos de inmediato en los tulancinguenses fue conocer las investigaciones de historia de nuestra ciudad. Al igual que en todo México, los niños de primaria llevaban en Tercer grado de primaria la materia de Historia Regional. Algunos maestros se acercaban a los Museos buscando información. En mi experiencia personal como Docente de Historia Regional enel Sistema CONALEP sabía que no existía un libro de texto profesional sobre Tulancingo. También sabía que no existía un vinculo entre los investigadores de la historia de la ciudad con los profesores de Historia , que son finalmente 45 los que le dan difusión a las investigaciones. Con esa finalidad decidimos convocar a los profesores de Historia que quisieran conocer las investigaciones que se estaban llevando a cabo sobre el pasado de Tulancingo y se llevó a cabo el Primer Taller de Historia de Tulancingo, lo que dio como resultado 5 investigaciones de temas específicos de la ciudad. El INAH Delegación Hidalgo encabezado en ese momento por el Antropólogo Jacinto Chacha envío a Osvaldo Sterpone, Sergio Camarena, Carlos Hernández, Erasmo Cordero, ( e incluso el mismo Chacha) a platicar con los integrantes del Taller para difundir el resultado de sus investigaciones. El grupo que conformaba el Taller no era muy grande, estaba conformado por 13 personas y de los 13 , sólo 8 eran profesores de Historia. Como trabajo final, para obtener el reconocimiento otorgado por el INAH, solicitamos un investigación, sólo 5 lo presentaron con todas las especificaciones que se habían señalado. Las 5 investigaciones estuvieron disponibles en los dos museos, actualmente ya no están. Otro resultado es que de los 5 que terminaron sus trabajos, dos tomaron la decisión de estudiar historia en la UNAM, en sistema abierto. Actualmente, ambos, el Medico Veterinario Zootecnista y estudiante de Historia, Raúl Marroquín, y el Licenciado en enseñanza de la Historia en Educación Secundaria y también estudiante de historia en la UNAM, José Francisco Palacios junto conmigo conformamos el Taller de Historia ya como Asociación Civil. 46 CONFERENCIAS Dentro de las actividades académicas de los museos, desde el principio concebimos los ciclos de conferencias como otra estrategia para coadyuvar con los docentes de Historia. Con el respaldo del INAH Hidalgo, programamos varios ciclos de conferencias enfocados a alumnos de educación media y media superior. Tuvimos una conferencia cada martes, prácticamente durante los tres años que duró la administración. Los temas fueron variados, pero todos encaminados a la Historia, Arquitectura, Arqueología y Sociología de nuestra ciudad. Independientemente de estos ciclos semanales programados con el INAH, tuvimos conferencias de distinta índole, como “El Quijote para niños”, “Leyendas de Tulancingo”. Esta última plática fue, indudablemente, la más concurrida, pues el primer viernes que la programamos tuvimos 120 asistentes, y mucha gente se quedó afuera por lo que la repetimos el siguiente viernes al que llegaron 80 personas, y todavía el tercer viernes asistieron otras 64 personas. La segunda conferencia, más exitosa, fue la que impartí en el Museo de Datos Históricos llamada “Tulancinguenses procesados por la Inquisición”. También la programamos 3 días con llenos totales en el pequeño Salón de usos Múltiples de la Colonia Ferrocarrilera, que tiene un cupo de 120 personas. Esa conferencia fue para la inauguración de la Exposición “Brujería”. Dicha exposición fue preparada por la Dirección de Museos, mediante una investigación en el AGN, pudimos ver cuales eran las hierbas que usaban las Tulancinguenses para curar diferentes enfermedades, aunque luego las acusaban de Brujas ante la Santa Inquisición. Asimismo, pusimos una representación de un auto de fe en la entrada del Museo de Datos históricos, 47 misma que provocaba sorpresa en la gente que entraba. Con tal experiencia, puedo decir que después de la Lucha Libre, el segundo tema que a los tulancinguenses parece importarles mas, son las Leyendas, como pudimos comprobar el 3 de Noviembre del 2006. Ya sin el cargo de Directora de Museos, la estación de radio Ultra 96.3 nos invitó a hacer un programa de Leyendas el 2 de Noviembre. Además, organizamos el primer recorrido de leyendas en Tulancingo. Ambas actividades tuvieron un éxito rotundo, a pesar de que procuramos no hacerlo de forma sensacionalista. El recorrido se trató de ir a las casas antiguas mas conservadas de Tulancingo y contar la historia del lugar en contexto y además las leyendas que de ese lugar se cuenten. Tuvimos la suerte de que los dueños de las casas accedieran a abrirnos las puertas, aunque el contingente se acercaba a las 500 personas. Hubo representaciones teatrales y música. Tuvo tanto éxito el recorrido que lo hemos repetido varias veces, con contingentes menores después de esa primera experiencia. CIRCULOS DE LECTURA El grupo Red no sólo estaba interesado en el Cine, sino también en la Literatura, por lo que nos presentaron un programa de Literatura Fantástica, el cual estaba encabezado por autores como Edgar Allan Poe. Este circulo de lectura duró un poco más de lo programado gracias al interés que los asistentes tenían en él. Esta fue otra actividad educativa proyectada 48 Siempre tuvimos la certeza de que mucha gente no iba al Museo por falta de tiempo o por no saber exactamente de que se trataba. ES por ello que diseñamos el programa “El Museo va a ti”. Diseñamos varias exposiciones itinerantes para las Instituciones educativas y las ferias. Las que más éxito tuvo fue la denominada “Todas las voces”. Muestra de radios y fonógrafos antiguos. Dicha muestra la inauguramos primero en la Sala de Exposiciones temporales del Museo del Ferrocarril. Posteriormente prestamos esa exposición a la UTEC de Tulancingo y al CECYTEH Santiago Tulantepec, teniendo aceptación dentro del público que la visitó en esas instalaciones. Del mismo modo, cada año en la Expo Feria de Tulancingo presentamos exposiciones para que la gente tuviera una idea más clara de lo que estábamos presentando en los Museos, obteniendo excelentes resultados, casi siempre después de una feria, los visitantes llenaban los Museos los fines de semana. GESTION ADMINISTRATIVA Creación del museo de arqueología de Tulancingo. Desde que iniciamos el periodo 2003-2006 hubo acercamientos de gente interesada en donar piezas arqueológicas que abundan en la ciudad. Uno de los más interesantes fue el de la Asociación Civil Galería de Datos Históricos, que tiene una colección de más de 200 piezas, prácticamente todas son esculturas de buen tamaño. En 49 épocas anteriores se habían llevado a estudiar dichas piezas, sin embargo, por ser tan diferentes algunos arqueólogos del INAH habían deducido que eran falsas. Pero dicha asociación seguía teniendo fe en la autenticidad de las piezas. En el 2003 le hicieron llegar al Presidente entrante Mario Macías, un proyecto para hacer un Museo Arqueológico en la ciudad de Tulancingo. El Presidente remitió dicho oficio a la Dirección de Museos. Inmediatamente hicimos contacto con dicha Asociación Civil para iniciar las gestiones. En coordinación con el Antropólogo Aarón Cazares, miembro del Consejo Municipal de Cultura y Arte (Comca) fuimos a ver las piezas arqueológicas, de las cuáles sólo tenían en disposición 40. Solicitamos al INAH, delegación Pachuca, la verificación y clasificación de dichas piezas. El Antropólogo Jacinto Chacha envió al Arqueólogo Carlos Hernández para verificar la autenticidad de las piezas. El Arqueólogo no sólo las dio por autenticas sino que dijo que eran de un estilo totalmente nuevo, aunque no por ello distinto a los demás en boga en la misma época en Mesoamérica. Carlos Hernández nombró a este nuevo estilo “Huajomulco”, y es un estilo propio de Tulancingo. La mayor parte de las piezas que conforman éste estilo son escultóricas, sedentes, con cascos. Los brazos y las piernas cruzados, los ojos cerrados. Varios arqueólogos mas apoyaron a Carlos Hernández en la verificación y estudio de tales piezas. Una vez autentificadas, solicitamos que se
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