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Mi-experiencia-como-directora-de-museos-en-Tulancingo-Hidalgo

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
FACULTAD DE FILOSOFíA Y LETRAS 
"MI EXPERIENCIA COMO DIRECTORA DE MUSEOS 
EN TULANCINGO, HIDALGO" 
, 
INFORME ACADEMICO POR 
ACTIVIDAD PREFESIONAL 
PARA OPTAR POR EL GRADO DE: 
LICENCIADA EN HISTORIA 
PRESENTA: 
LORENIA LlSBETH LIRA AMADOR 
A S E S O R: 
MTRO. ALBERTO BETANCOURTPOSADA 
MÉXICO, D. F. 2008 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
DEDICADA A: 
Para Dafne y Alfonso Barrios Lira por ser el milagro más hermoso 
de mi vida y alentarme a ser mejor, gracias por el tiempo que me 
brindaron para poder hacer este trabajo, 
 Para Odón Lira quien me acompaña siempre. 
Para mi madre: Gracias por creer en mí siempre y darme lo mejor. 
Gracias por darme la oportunidad de ser lo que siempre quise ser. 
Para Sofía, Ximena y Génesis, por darme su cariño. 
Para Alberto Lugo, Guadalupe Martínez y Luis Alberto Lugo: Por su 
amistad y su apoyo. 
Para ti, Alfonso Eduardo, que eres mi base y mi guía, mi mejor 
ejemplo, mi mejor amigo y mi peor critico. Gracias por regalarme tu 
inspiración y parte de tu vida. 
 
 
INDICE 
 
INTRODUCCION_______________________________________________ (2) 
METODOLOGÍA ______________________________________________ (4) 
 OBJETIVOS ____________________________________________ (4) 
ANTECEDENTES DEL FERROCARRIL EN TULANCINGO __________ (5) 
ANTECEDENTES DEL MUSEO DEL FERROCARRIL _______________ (6) 
MUSEO DE DATOS HISTORICOS _______________________________ (7) 
ANTECEDENTES ____________________________________________ (7) 
PROBLEMÁTICA ____________________________________________ (9) 
MUSEO DEL FERROCARRIL____________________________________ (9) 
DIAGNOSTICO_______________________________________________ (11) 
ACCIONES __________________________________________________ (12) 
CONTENIDOS Y COLECCIONES ________________________________ (13) 
PRESERVACION Y AUMENTO DEL ACERVO ______________________ (13) 
GESTION DE EXPOSICIONES ITINERANTES ____________________ (13) 
CONTINENTES O EDIFICIOS___________________________________ (32) 
PERSONAL__________________________________________________(33) 
INVESTIGACION______________________________________________(33) 
ACTIVIDADES EDUCATIVAS____________________________________(42) 
ELABORACIÓN DE UNA GUIA INFORMATIVA _____________________(42) 
TALLER DE HISTORIA_________________________________________(44) 
CONFERENCIAS______________________________________________(46) 
CIRCULOS DE LECTURA_______________________________________(47) 
GESTION ADMINISTRATIVA____________________________________(48) 
DIFUSION __________________________________________________(52) 
CONCLUSIONES______________________________________________(53) 
CONTINENTE O EDIFICIO_____________________________________ (54) 
ANEXO 1____________________________________________________(58) 
ANEXO 2 __________________________________________________(59) 
NOTAS BIBLIOGRÁFICAS______________________________________(68) 
BIBLIOGRAFIA_______________________________________________(71) 
 
 
 
 
 
 
 
2 
 
INTRODUCCION 
 
 
En Enero del 2003 el Lic. Mario Macías Muñoz me invitó a formar parte de su 
administración como Directora del Museo del Ferrocarril, que fue siempre mi 
nombramiento oficial; sin embargo, a los pocos días de haber tomado posesión 
como tal, me informaron que también iba yo a estar a cargo del Museo de 
Datos Históricos que hasta ese momento había sido administrado de forma 
separada al Museo del Ferrocarril. Pensé que iba a ser difícil dirigir los 
Museos de mi ciudad. La razón era que no me había titulado por diferentes 
situaciones de vida que se presentaron cuando sólo me faltaba un semestre 
para terminar la carrera. Aquí trataré de explicar la experiencia que significó 
iniciar una vida laboral en mi ciudad con las herramientas que me habían dado 
8 semestres en la Facultad de Filosofía y Letras. 
 Muchos estudiantes, por razones ajenas a su voluntad, se ven obligados a 
dejar sus estudios. Según Óscar de la Borbolla (1), vivimos en una sociedad 
credencialista que nos exige cada vez mas títulos que demuestren nuestra 
capacidad. A pesar de ello hay quienes no podemos titularnos de una forma 
ortodoxa y afortunadamente para ello se ha creado el informe laboral. 
 En mi caso, desde que regresé a Tulancingo, me he dedicado a otras 
actividades propias de los egresados de la carrera de historia como la docencia 
y la investigación; 
 
 
 
3 
 
Cuando tomé posesión de mi cargo, la primera inquietud que tuve ¿Qué es lo 
que mas necesitan estos Museos? 
 Por principio de cuentas, tendríamos que definir que es un Museo y si esta 
definición se apegaba a lo que encontramos cuando llegamos. Según el ICOM 
(International Council of Museums) un museo es “una institución de carácter 
permanente y no lucrativo al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al 
público que exhibe, conserva, investiga, comunica y adquiere, con fines de 
estudio, educación y disfrute, la evidencia material de la gente y su medio 
ambiente” (2) 
 Independientemente de la definición del ICOM, Francisca Hernández nos 
dice que un Museo es un espacio público, real o virtual, de comunicación, con 
vocación de permanencia y dotado de un proyecto de educación no formal. (3) 
 En el presente trabajo, busco de forma retrospectiva, analizar cuales eran 
los puntos en los que los Museos de Tulancingo se apegaban a esta y otras 
definiciones de Museo que encontramos y qué tanto mi gestión logró ser factor 
de cambio para que ambos Museos tulancinguenses modificaran su misión. 
 Tulancingo actualmente es la segunda ciudad más importante del estado de 
Hidalgo. Sus habitantes, en su mayoría dedicados al comercio, desde el siglo 
XVI. En nuestra ciudad hay cerca de 15 asociaciones culturales, en su mayoría 
con vocación de preservar el patrimonio cultural, tan destruido en una de las 
ciudades más antiguas de América. 
 
 
 
 
 
4 
 
METODOLOGIA 
La metodología a seguir en el presente trabajo para analizar los problemas y 
la solución que dimos a algunos de ellos fue con la división de Francisca 
Hernández (4). Esta autora nos dice que los Museos están divididos de la 
siguiente forma: 
a) Contenidos o colecciones 
b) Continente o edificio 
c) Personal dividido en 
 1.-Interno. Especialistas, técnicos, subalternos y personal administrativo 
 2.- Externo o público 
La metodología a seguir fue para cada una de esas divisiones, analizar 
primero cuales eran los problemas y después cuáles las respuestas que se le 
dio en la Administración 2003-2006 a cada uno de ellos. 
OBJETIVOS 
Mis objetivos en el presente trabajo son: 
 
 
1.- Analizar en forma retrospectiva mi propia gestión como Directora de Museos 
2.- Dilucidar cuáles fueron los aciertos y los errores, en las soluciones que se 
dieron a las distintas variables o problemas que se presentaron. 
3.- Enumerar las distintas acciones que se hicieron durante la gestión 2003-
2006 
4.- Otro motivo para escribir estas líneas es que no hay una reseña escrita 
sobre la importancia histórica, turística y cultural de ambos museos que 
sustente su defensa y legitimación5 
 
ANTECEDENTES DEL FERROCARRIL EN TULANCINGO 
 
En 1893 llegó el ferrocarril a Tulancingo, propiedad de Don Gabriel Mancera 
(5). En las afueras de la ciudad se construyó la Primera Estación del Ferrocarril 
(actualmente Museo Arqueológico). Dicha Estación formaba parte del 
Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste que pretendía llegar a Tampico pero nunca lo 
logró. Gabriel Mancera compró los ramales a Richard Honey, con lo que amplío 
su ruta. Ricardo Honey fue un industrial y promotor ferroviario en el estado de 
Hidalgo entre los siglos XIX y XX. La concesión del Ferrocarril se le otorgó a 
Honey el 14 de Agosto de 1889. El Señor Joaquín Eguía fue el que proveyó la 
madera para la construcción de las vías que unirían a Honey con la Ciudad de 
México (6). Posteriormente se abriría una segunda estación a 200 metros y la 
primera empezó a ser utilizada como Bodega. Desgraciadamente esta 
propiedad, la Segunda Estación del Ferrocarril, fue ocupada por particulares y 
se perdió por completo. En la actualidad se encuentra oculta en medio de 
construcciones anexas. 
 En 1918 llegó el Ferrocarril Central a Tulancingo, proveniente de la ciudad 
de México y se abrió una tercera estación, (actualmente el Museo del 
Ferrocarril de Tulancingo) a 150 metros de la anterior. Las rutas que pasaban 
por ella eran la México Beristaín y Honey. 
 El Ferrocarril en Tulancingo, como en todo México, trajo prosperidad (y 
también todos los problemas que trae la modernidad) porque nos acercó al 
mayor mercado de nuestro país: la ciudad de México y a la vez nos acercó al 
puerto de Veracruz de donde provenían las materias primas. Tulancingo a 
finales del siglo XIX y principios del XX se dedicaba principalmente a la 
 
6 
 
agricultura, la producción de textiles que tan famosa hizo a nuestra ciudad y, 
por supuesto, la producción de pulque. De hecho, a esta ruta del Ferrocarril 
Central se le conocía como la Ruta del Pulque (7) 
 
ANTECEDENTES DEL MUSEO DEL FERROCARRIL 
 
Ya en la década de los 80 del siglo XX el Ferrocarril había perdido su 
esplendor, y en el caso del Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste había sido 
absorbido por el Central (8). Los principales productos de la región, incluido el 
pulque, los productos lácteos y los suéteres eran sacados por carreteras, que 
en los 90 se convertirían en autopista hacía la ciudad de México. Es a finales 
de la década de los 80 que la tercera Estación del Tren es cerrada al público y 
abandonada; poco después se convirtió en refugio de indigentes. La Primera 
Estación desde décadas antes se había convertido en Bodega, que además 
fue cortada de su diseño original pues estorbaba el paso de la calle 
Prolongación Primero de Mayo. Poco después fue abandonada. Varios 
vagones que por diferentes razones fueron desmantelados en los patios de 
ambas estaciones, fueron ocupados como casas-habitación. Los terrenos que 
correspondían al derecho de vía y a los patios fueron ocupados por 
ferrocarrileros de distintas partes del país y al principio las casas eran solo de 
cartón o de materiales frágiles. Este triste aspecto daba la Colonia 
Ferrocarrilera a principios de los 90. Daba miedo pasar por allí, a pesar de que 
con el crecimiento urbano, la zona quedó en medio de la ciudad. 
 
7 
 
 Cuando Ferrocarriles Nacionales se desincorporó, Teresa Márquez, que 
inicialmente dirigía al Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos, comenzó 
junto con un grupo de investigadores la titánica tarea de rescatar la cultura y 
tradición ferrocarrilera. Recorrieron el país salvando objetos indispensables 
para el estudio de la historia ferrocarrilera. Teresa Márquez tuvo contacto con 
la entonces Rectora de la UTEC ( Universidad Tecnológica de Tulancingo) 
dirigida por la Dra. Rocío Ruiz de la Barrera quienes en coordinación con el 
Gobierno del Estado, el gobierno Municipal encabezado por el Dr. Jorge 
Berganza Linares, el INAH, la Fototeca Casasola, el Museo Nacional del 
Ferrocarril y la Sociedad Civil, llevaron a cabo un gran proyecto en el que 
rescataron buena parte de los terrenos del Ferrocarril. La calle Matamoros la 
convirtieron en Boulevard, como opción alterna para entrar a la ciudad y la 
embellecieron remodelando las fachadas. Este gran proyecto dio como 
resultado lo que hoy conocemos como LA ZONA DE MUSEOS, que consta de 
250 metros de vía, y las dos estaciones del Tren, los patios de maniobras se 
perdieron pero fueron ocupados por particulares ya sea por medio de la venta o 
la ocupación ilegal. 
 
 
 
Antecedentes 
 
El Museo de Datos Históricos fue inaugurado en 1999 por el Dr. Jorge 
Berganza Linares con un acervo pequeño sobre la historia de Tulancingo. 
 
8 
 
Dicho acervo era propiedad de la Galería de Datos Históricos A. C. El Museo 
se organizó en la Primera Estación del Ferrocarril en Tulancingo (9) 
 Fue parte del Ferrocarril Hidalgo y del Nordeste que unía a Tulancingo y a 
Pachuca con la ciudad de México. Fue la única concesión de ferrocarril 
otorgada durante el porfiriato con capital y trabajadores mexicanos (10). El 
edificio del Museo de Datos Históricos es muy importante para los 
tulancinguenses, pues es uno de los pocos monumentos que construyó Don 
Gabriel Mancera, insigne hombre hidalguense y que sigue en pie. El edificio 
original fue cortado para dar paso a la calle Primero de Mayo (11). En la 
década de los 80 fue convertido en bodega y posteriormente rescatado como 
Museo de Datos Históricos. Sin embargo, estuvo cerrado casi de forma 
permanente debido a que no había quien lo administrara. 
 El edificio es muy antiguo (1893) tenía problemas con hongos, humedad, 
agua, drenaje y, por supuesto, seguridad. El principal problema que tiene este 
Museo es que a pesar de que está en una Colonia que no está tan alejada del 
Centro de Tulancingo, (12 cuadras desde la Catedral Metropolitana que es 
considerada el centro de nuestra ciudad), queda fuera de los limites antiguos 
de la ciudad (La calzada de las hortalizas, hoy 5 de mayo), por lo tanto, mucha 
gente no sabe que existe y los que lo conocen no lo visitan porque lo 
consideran muy lejano. No hay transporte que pase frente a él ni cerca, lo que 
hace que los tulancinguenses no se acerquen a este importante sitio. 
 Este Museo se inauguró con la Exposición “Galería de Datos Históricos de 
Tulancingo” y estaba administrado por la Asociación Homónima dirigida por el 
Sr. Francisco Huerta, coleccionista tulancinguense que reunió una colección 
 
9 
 
importante de fotografías, documentos, objetos y esculturas de interés para 
nuestra ciudad. Sin embargo, el Sr, Huerta, además de ser una persona con 
múltiples ocupaciones, estaba enfermo y a sus 80 años de edad, le era muy 
difícil vigilar a la persona que había designado la Presidencia como encargado 
del Museo; por esta situación el Museo estuvo cerrado casi los 3 años del 
siguiente trienio del que fue inaugurado. 
PROBLEMATICA 
MUSEO DEL FERROCARRIL: 
 
Encontramos que el museo era desconocido por la mayoría de la población. El 
Museo es pequeño y con pocas posibilidades de crecer. Abría de las 9 de la 
mañana a las 7 de la noche, toda la semana, incluyendo los días festivos; pero 
el personal era mínimo: una persona para la intendencia y una persona de 
avanzada edad (casi ochenta años) para todas las demás tareas. Por lo tanto 
la antigua directora era Secretaria, Guía de Turistas, etc. de 9 a 12, ya que 
hasta esa hora estaba sola. Tenia poca difusión, estaba lejos del centro de la 
ciudad y por ello gran parte de la población lo veía al pasar por la calle 
Matamoros que es muy transitada, pero prácticamente nadie entraba a 
conocerlo. 
 
 El Museo del Ferrocarril tiene un anexo que era utilizado como cafetería. 
Esa situación tenía varios inconvenientes, el primero y más grave es que ese 
local no estaba lo suficientemente separado del Museo, sólo los dividía unapuerta que se abría del lado de la cafetería. Y del lado del Museo había una 
mampara recargada cuya finalidad era entorpecer el paso, pero era muy fácil 
 
10 
 
de mover, por lo que obviamente resultaba un peligro para la seguridad del 
Museo. Además, el espacio de la cafetería no tenía drenaje ni baño propio y la 
tubería del lavatrastes daba a la parte de atrás del Museo al piso. Esta 
situación generaba pasto alto que nadie recortaba y que, incluso, llegó al 
extremo de albergar serpientes. 
 
 Hasta ese momento, ninguna directora del Museo del Ferrocarril (todas 
mujeres) había durado mas de seis meses por los vaivenes políticos sufridos 
en la ciudad. Una característica de los Museos en Tulancingo, que se 
administran en forma conjunta desde el 2003, es que siempre han sido 
dirigidos por mujeres, a diferencia de lo que sucede en otras partes del mundo 
(12). La explicación a éste hecho estriba en que las direcciones de cultura 
casi siempre son vistas como de menor escala. Nunca ha habido en Tulancingo 
una Secretaria General de Gobierno, o una Tesorera, ni mucho menos una 
Presidenta Municipal; sin embargo los cargos culturales casi siempre se 
conceden a mujeres. 
 El problema más arraigado de todos era la nula afluencia de visitantes 
locales y por ende del turismo foráneo. En una encuesta (anexo 1), que 
hicimos durante los primeros meses de la administración, nos dimos cuenta 
que pocos tulancinguenses conocían el Museo y cuando algún visitante 
preguntaba sobre algún sitio interesante para conocer en la ciudad, 
invariablemente respondían que en Tulancingo no había nada que ver. 
 En un aspecto más práctico, ambos Museos carecían de oficina. No tenían 
guía museográfica y los visitantes entraban sin recibir ningún tipo de 
información. Desde que se inauguraron no se había hecho un solo evento, ni 
 
11 
 
se había movido una pieza, por lo que daban la apariencia de no ofrecer nada 
nuevo. No se cobraba la entrada y no se tenía un presupuesto asignado. Ni 
siquiera recibía insumos tan indispensables como papelería. Era casi imposible 
administrarlos en estos términos. 
 
 
DIAGNÓSTICO: 
El diagnóstico en ambos Museos era desolador: 
a) Contenidos o colecciones: 
1. A pesar de que contenían información interesante para los 
tulancinguenses y los turistas no era atractivo para la población pues 
tenía poca difusión. 
2. Era prácticamente imposible administrarlos pues carecían del personal e 
insumos mínimos, como teléfono o computadoras. 
b) Continente o edificio: 
1.- Ambos Museos estaban llenos de plagas que amenazaban con la integridad 
del acervo. 
2.- El Museo del Ferrocarril a pesar de ser un espacio pequeño y con pocas 
posibilidades de crecer, tenía varios espacios sin aprovechar como el espacio 
de la cafetería o el Carro Club Tapachula lo que daba como resultado un 
Museo sin movimientos. 
c) Personal dividido en: 
c1) Interno: 
1.- Ambos Museos carecían de personal suficiente e insumos mínimos, como 
teléfono o computadoras 
 
12 
 
2.- En el Museo de Datos Históricos no había vigilancia ni personal alguno. 
3.-En el Museo del Ferrocarril si había vigilancia pero funcionaba más como 
policía de barrio que como seguridad de un Museo 
4.- No se llevaban a cabo actividades de tipo educativo ni turísticas que 
pudieran atraer a la población 
5.- El acervo de ambos Museos no había sido preservado ni aumentado desde 
que se inauguraron. 
 
 
ACCIONES: 
Ante este diagnóstico, emprendimos algunas acciones para solucionar algunos 
de los problemas más graves y urgentes. Según la metodología determinada 
anteriormente, dichas acciones podríamos dividirlas en: 
Contenidos o colecciones: 
a) Preservación y aumento del acervo 
b) Gestión de exposiciones itinerantes 
 
Continente o edificios: 
a) Mantenimiento de los edificios 
b) Acondicionamiento y apropiación de nuevos espacios 
Personal 
a) Investigación 
b) Actividades educativas 
c) Gestión administrativa 
d) Difusión 
 
13 
 
 
CONTENIDOS Y COLECCIONES 
 
PRESERVACION Y AUMENTO DEL ACERVO 
 
La comunidad ferrocarrilera, que es la que mantiene vivo el Museo del 
Ferrocarril, se acercó al Museo desde el inicio de la Administración. Ellos 
fueron los primeros en donar piezas nuevas. Por radio hicimos la invitación 
para que la gente donara piezas a los Museos. Afortunadamente, la campaña 
tuvo éxito y hubo varias donaciones importantes. El espacio donde estaba la 
cafetería, con el apoyo de la ahora Rectora de la Universidad politécnica de 
Tulancingo, la Dra. Rocío Ruiz de la Barrera, lo acondicionamos para ser una 
sala de exposiciones temporales. En esta sala expusimos varias colecciones 
privadas de tulancinguenses que, sin donar sus piezas, las prestaron 
temporalmente. Varias de ellas tuvieron mucho éxito, como la de “El ferrocarril 
vive”. Dicha exposición constaba de 32 esculturas hechas con material 
reciclado del ferrocarril. 
 
Ab) Gestión de exposiciones itinerantes 
Según The American Association of Museums, Museo es “Un establecimiento 
permanente no lucrativo, que existe no con el propósito primordial de gestionar 
exposiciones temporales (13) Es decir, no es el único propósito pero si es uno 
de los principales medios de comunicación por medio del cuál el espectador 
 
14 
 
puede conocer de forma tridimensional a los objetos. Según Shettel (14) 
existe una teoría global para medir la efectividad de las exposiciones: 
a) Atraer en el primer momento al espectador 
b) Mantener esa atracción 
c) Maximizar la cantidad de aprendizaje relevante conseguido en el 
espectador. 
 
Aunque esta Teoría deja fuera al esparcimiento, es una buena forma de medir 
la efectividad de las exposiciones. Es en ese sentido que intentamos, en 
primera instancia, atraer al público mediante constantes recordatorios en todos 
los medios de comunicación de la región. Una vez que llegaba el público, 
mantener su atención mediante una exposición montada adecuadamente y con 
un buen discurso Museográfico, es mediante las cedulas y las visitas guiadas 
precisamente que se trató de maximizar el aprendizaje en el espectador. 
 Hubo exposiciones en las que el Objetivo no era que se obtuviera 
aprendizaje alguno, algunas tenían como objetivo exhibir la obra de artistas 
Tulancinguenses, es decir, más como esparcimiento, como deleite ante una 
obra de arte. 
 Hicimos gestión ante distintas dependencias para presentar exposiciones. 
En el periodo 2003-2006 tuvimos 29 exposiciones de las cuales 9 fueron 
gestionadas ante el INAH delegación Hidalgo y 2 ante el Museo Nacional de 
Culturas Populares. Antes de esta administración no se habían presentado en 
los Museos exposiciones temporales o itinerantes. La razón por la que 
decidimos programar este tipo de exposiciones, e incluso acondicionar un 
espacio en cada uno de los Museos, fue la da atraer más visitantes por un lado 
 
15 
 
y, por otro, que la gente viera a través de los objetos, fragmentos de otras 
realidades. 
 
 La exposición con la que inauguramos esta modalidad fue la de “Gremios 
novohispanos” del Museo Nacional del virreinato, por cierto muy visitada a 
pesar de que los Museos en Tulancingo no eran muy concurridos. Esa 
exposición estuvo abierta al público tres meses en los que tuvo alrededor de 
1,000 visitantes: cifra record en el Museo de Datos Históricos, pues hasta 
entonces había recibido de 90 a 100 visitantes por mes. El tema nos interesó 
en especial a pesar de que aparentemente no encajaba con la temática y el 
edificio del Museo de Datos Históricos. (El edificio fue hecho por don Gabriel 
Mancera en 1893 y fue la primera estación del ferrocarril en Tulancingo como 
parte del Ferrocarril Hidalgo). Las casullas, los cuadros y las esculturas traídas 
del Museo del Virreinato se vieron enriquecidas con piezas de la región, como 
la escultura de San Juan Bautista que ha estado duranteaños en el baptisterio 
de nuestra Catedral, o los cuadros que estaban colgados en la Sacristía de la 
misma. La intención era que los Tulancinguenses viéramos estas piezas como 
las obras de arte que son, que las redescubriéramos a pesar de la cotidianidad 
con la que las recordamos. Que nos diéramos cuenta de su importancia. Y así 
fue, muchos no sabíamos que el San Juan tenia dientes y pelo humano, a 
pesar de que era tan obvio. Tampoco sabíamos que la túnica que lo cubre la 
trae puesta como los nobles indígenas prehispánicos. Un poco antes de ser 
inaugurada la exposición nos llevamos dichas piezas al Museo y con la 
asesoría de personal del INAH las limpiamos adecuadamente después de 
décadas de no haber recibido una buena limpieza. Los visitantes no podían 
 
16 
 
creer que la túnica era roja brillante en lugar de café. Esa escultura, junto con la 
casulla, fueron las que más llamaron la atención de los visitantes, pero 
definitivamente fue la escultura de San Juan la que enorgulleció a los 
habitantes de la ciudad y logramos uno de nuestros primeros objetivos: Nutrir 
una gran exposición como la de “Gremios...” con obras de arte de la ciudad 
para hacerla mas atractiva y al mismo tiempo realzar las piezas 
tulancinguenses en el marco de esta gran exposición. 
 
 La segunda exposición fue también a través del INAH Hidalgo y se titulaba 
“Arte funerario del Occidente de México”. Esta exposición constaba de 40 
esculturas originales del occidente de México, específicamente de la cultura 
chupícuaro. Todas ellas eran esculturas funerarias. En esta ocasión, por 
primera vez, ayudamos a los museógrafos del INAH a disponer de la posición 
de las piezas. Sergio Rasgado, Director del Museo Regional de Pachuca y 
coordinador de los Museos del INAH, en ese entonces de Hidalgo, nos dio 
algunos consejos para tal ocasión. Pusimos las esculturas de acuerdo a su 
tema. También las colocamos de modo tal que el visitante pudiera ver todas 
desde cualquier posición que tuviera alrededor del cápelo. Las cedulas y fichas 
técnicas las elaboramos también en el Museo, de acuerdo a la lista de 
inventario que nos mandaron. Asimismo, basándonos en el tríptico que el Lic. 
Rasgado nos envió pudimos elaborar una breve guía para los visitantes. El día 
de la inauguración estuvo la Dra. Alma Ruiz dictando una conferencia a la que 
asistieron aproximadamente 100 personas entre autoridades, organizadores y 
público en general. Esta exposición tuvo 1,200 visitantes y tuvimos el apoyo de 
diferentes instancias como fueron obviamente el INAH delegación Hidalgo 
 
17 
 
quien gestiono el préstamo, del Dip. Fed. Oscar Bitar quien apoyó con 3,000 
trípticos y 500 carteles, por lo que la exposición tuvo buena publicidad en una 
ciudad de 120,000 habitantes. 
 
 La siguiente exposición titulada “Tulancingo desde la lente de Gilberto 
Romero” (80 fotografías alusivas a Tulancingo) la inauguramos también en el 
Museo de Datos Históricos, pues de los dos era el Museo menos visitado y 
pretendíamos darle más movimiento para que la gente lo conociera. Esta 
exposición era de fotografías de un fotógrafo tulancinguense reconocido. Todas 
eran sobre los lugares más turísticos de Tulancingo. Esta fue la primer 
exposición que nos gestionamos ante ninguna Institución, sino que la armamos 
en colaboración con el autor. 
 
 La siguiente exposición que inauguramos en el Museo de Datos Históricos 
fue “Historias” de Antonio Garrido (22 oleos sobre lamina oxidada). Antonio 
Garrido es un artista hidalguense que en ese entonces vivía en la Cd. De 
México. Cuando fue a visitar a su familia a Tulancingo, entró al Museo y vio la 
obra de Gilberto Romero. Hasta ese entonces, la única Institución que 
organizaba exposiciones en Tulancingo era la Casa de la Cultura Ricardo 
Garibay, en el centro de la ciudad. Antonio Garrido había expuesto ya en varios 
lugares del DF y quería hacerlo ahora en su tierra. Nos llevó un catalogo de su 
obra y la encontraremos de excelente calidad, por lo que decidimos exhibirla en 
el Museo de Datos Históricos. Esa exposición fue muy exitosa por la estética 
de la obra del Maestro Garrido. No tuvo tantos visitantes, (600) pero el maestro 
vendió 2 cuadros, hecho que causó admiración entre los artistas locales 
 
18 
 
quienes quizá creían que los Museos de Tulancingo no eran buen escaparate 
para su obra. 
 
 Se acercaba ya la feria de Tulancingo y el Presidente Municipal y la 
Directora de Turismo querían montar en el recinto ferial, una exposición alusiva 
al Santo, ya que estaba cercana la fecha de inauguración de su estatua. Nos 
dimos a la tarea de buscar y mediante el Antropólogo Jacinto Armando 
Chacha, Delegado del INAH en el Estado de Hidalgo, hicimos el contacto con 
el Museo de Culturas Populares de la Ciudad de México. Allí nos mostraron la 
exposición de “La lucha la hacemos todos (Narrativa de la Lucha Libre en 
México)”, exposición que había sido exhibida años atrás como una de 
retrospectiva de la Lucha Libre en México. Tenían trajes de luchadores, 
maniquíes, cedulas y fotografías. Un coleccionista de la Ciudad de Pachuca 
nos prestó su extensa colección de 150 mascaras originales de luchadores. 
Para el montaje de la exposición recurrimos a luchadores locales como Crazy 
Boy, Súper Crazy y el Alfil quienes nos ayudaron a hacer un ring en el cual 
pusimos a los maniquíes vestidos de luchadores. El lugar que nos asignaron en 
la feria estaba en la entrada, en un vestíbulo de 100 x 100. La entrada a dicho 
vestíbulo tenía una mampara en el lado sur con los logos de la feria. Tenía 
además otros 2 accesos en su lado oriente y otros 2 en el extremo oriente y 
otros 2 en el extremo poniente. Flanqueando la mampara de entrada pusimos 
las exposiciones de los luchadores locales (Súper Crazy, Crazy Boy y el Alfil). 
Obviamente el Santo tenía el lugar más importante de la exposición en el ring 
que montamos en medio de los accesos del lado poniente. Del lado Oriente 
pusimos los carteles y los programas en las paredes. Las mascaras así como 
 
19 
 
revistas originales del Santo en capelos. Como toda exposición popular, ésta 
tuvo mucho éxito, sobre todo porque estaban en medio de la Feria, que tiene 
una afluencia promedio de 6,000 visitantes diarios. Los padres de familia 
subían a los niños al ring para que se sacaran la foto con el Santo y Blue 
Demon. El discurso museográfico se centró en la Historia de la Lucha libre y no 
tanto en el Santo. 
 
 A pesar del éxito con la gente, de esta exposición aprendimos de nuestros 
errores. La seguridad no fue suficiente, y las mascaras resultaron ser 
demasiado llamativas. Se perdieron 2 ante la consternación de todos, pues el 
coleccionista nos las había prestado con la mejor disposición, Todas sus 
mascaras eran de colección y fue sumamente penoso comunicarle la perdida. 
A pesar de que se le pagaron, no eran los originales que él había prestado. 
Cada una tenía su historia. Este hecho nos hizo darnos cuenta que la prioridad 
de una exposición de esta índole es lo mas importante. Sobre todo cuando los 
mismos agentes de Seguridad son aficionados al objeto que está en exhibición. 
Aprendimos que en exposiciones con visitas tan masivas y que resultaban tan 
tentadoras para las masas, la seguridad era la prioridad. (14). A partir de esa 
amarga experiencia nos dimos a la tarea de organizar de forma segura las 
exposiciones. De modo tal que todo el personal se convirtió en Seguridad, no 
sólo los Policías. Una de las primeras medidas en los Museos fue acompañar a 
los visitantes a cada una de las salas. Desde el principio habíamos optado por 
darles visita guiada todos los visitantes, aunque no fueran en grupo, no 
importaba que fuera una sola persona. En primera instancia está medida fue 
tomada para hacer de la visita al Museo una experiencia trascendente, pero 
 
20 
 
después también fue para asegurarnosde que ningún visitante estuviera solo 
en las salas. Otra medida que adoptamos fue la de comprar sistemas de 
seguridad que se accionaban al levantar los capelos y con el humo. En los 
Museos de Tulancingo no se volvió a perder nada. En gran medida también por 
las medidas que adoptamos con los mismos Agentes de Seguridad. Diario se 
llevaba una Bitácora de recibo-entrego que firmábamos todos, incluida la 
Señora de la limpieza. Tener un buen control sobre los inventarios sirve para 3 
cosas: 
 
1) Contra el robo 
2) Identifica ausencia del Objeto 
3) Da información en caso de perderlo 
 
Según el Manual “La seguridad en los Museos” publicado por el Comité 
Internacional para la Seguridad de los Museos, la seguridad en los Museos 
recae en los humanos, la tecnología es sólo un instrumento eficaz, pero jamás 
podríamos prescindir del cuidado del personal de los Museos. 
 
 En el marco de la visita del Hijo del Santo para inaugurar la estatua hecha 
para su padre se hicieron más actividades, entre ellas, otra exposición en el 
local que está inmediatamente detrás de dicha estatua. Esta exposición nos la 
facilitó Miguel Ángel Cuanalo, artista tulancinguense inspirado con la imagen 
del Santo. Su obra, llamada “La planchita”, consta de 32 arte-objetos que 
llamaron mucho la atención del Hijo del Santo y de la gente que la visitó. 
 
 
21 
 
 Al mismo tiempo una vez terminada la feria, inauguramos la exposición “La 
Ruta del Pulque: El Hidalguito”. Dicha exposición fue muy pequeña, 
básicamente con objetos prestados por particulares. El Museo Nacional del 
Ferrocarril nos dio la información al respecto. Esta fue la primer exposición que 
montamos en el recinto que había sido la cafetería. Dicho lugar constaba de 3 
salas, la mas grande medía aproximadamente 40 m2 y las otras 22 m2 
aproximadamente cada una. Aún no rehabilitábamos apropiadamente el local y 
nos aventuramos a hacer esta exposición, ya que algunas personas del 
Ayuntamiento querían convertir el local junto con el Vagón Tapachula en una 
Discoteca y Bar. Algunas personas consideraban que las atracciones de este 
tipo suelen hacer más llamativo un sitio turístico, como es el caso de algunas 
Minas que se han convertido en Discotecas y Bares. Los que argumentan esto 
dicen que los sitios históricos suelen ser envueltos en un aura de santidad que 
los vuelve irremediablemente viejos y los hacen repudiables ante los ojos del 
Gran Público. La consecuencia, decían, es que esos lugares se caigan y se 
pierdan. La mejor solución, por lo tanto, era, convertir esos lugares en sitios 
autosustentables. 
 
 Nosotros creemos que el público que va a una Mina o a un Vagón que es 
Bar, ve a esos sitios sólo como escenografía, como un lugar con buena 
decoración, pero al que no van a aprender, y por lo tanto pierden su valor 
histórico para convertirse en un mero fondo. Independientemente del daño que 
podría ocasionarse al inmueble histórico al ser remodelado para tales fines. Un 
buen argumento es que el Comodato de Ferronales decía claramente al 
 
22 
 
Municipio que el Museo no se podía usar con otros fines que no sean 
culturales. 
 Por lo tanto, decidimos zanjar la discusión inaugurando la Primera 
Exposición en ese espacio. La Dra. Rocío Ruiz de la Barrera, para ese 
entonces ya rectora de la Universidad Politécnica de Tulancingo nos apoyó 
ampliamente ayudándonos a remodelar la sala para la exposición “David 
Uribe” en el marco de la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología. De las 
3 salas que conformaban el nuevo espacio, sólo usamos 2 como Sala de 
Exposiciones Temporales, la tercera la utilizamos como bodega que buena 
falta le hacía al Museo del Ferrocarril. En dicha exposición de “David Uribe” 
expusimos documentos y fotografías del Ing. David Uribe, reconocido 
tulancinguense que fungió como Socio Delegado en Tulancingo y Vocal 
Residente en América de la Junta Directiva de la Sociedad Astronómica de 
España y América; además fue Presidente de la Sociedad de Beneficencia 
privada de Tulancingo. En Octubre de 1912 fue nombrado oficial de la 
Academia de la República Francesa, diploma expedido por el Ministro de 
Instrucción Pública y por el jefe del Gabinete de Francia a iniciativa de M. 
Lefebvre, Ministro de Francia en México, por su colaboración con la Ciencia 
Astronómica. 
 
 El Ing. David Uribe descubrió la estrella nova Águila-Serpiente en el 
Observatorio que instaló en la azotea de su casa, mismo al que llamó 
“Flammarión” en honor al astrónomo francés de quien era amigo (15). Casi 
todos los documentos que se exhibieron fueron prestados por la familia Soto, 
descendientes directos del Ing David Uribe. Los restantes se gestionaron en el 
 
23 
 
Archivo Estatal de Hidalgo. Los objetos como el telescopio y el teodolito fueron 
prestados por particulares. En dicha inauguración estuvieron presentes 
aproximadamente 200 alumnos de bachillerato y 50 adultos. La exposición fue 
inaugurada por la Presidenta del DIF Estatal, la Sra. María Elena Núñez Soto, 
la Dra. Roció Ruiz de la Barrera y el Presidente Municipal quien disipó en su 
discurso cualquier duda sobre el uso de dicho recinto, diciendo claramente que 
a partir de ese momento quedaba inaugurado ese espacio como Sala De 
Exposiciones Temporales. 
 
 El único espacio que seguía sin utilizarse y corría peligro para ser utilizado 
con otros fines era el vagón Carro. Club Tapachula. Ese vagón, donado al 
Municipio de Tulancingo y en una administración anterior, fue incendiado. 
Estaba muy descuidado, tenía graffiti, los vidrios habían sido quebrados, y el 
interior era usado en la noche como dormitorio. Cuando entramos por primera 
vez a él estaba en muy malas condiciones. Evidentemente era usado por 
vándalos. Se mandó limpiar y solicitamos más vigilancia al oficial por las 
noches. En el 2004 Tulancingo fue elegido como sede del Extreme Adventure y 
el Museo del Ferrocarril como punto de partida y de llegada. Dicho evento se 
transmitió por Televisa y el Municipio asignó un presupuesto importante para el 
embellecimiento de la Calle Matamoros y del Museo. Con la información del 
Museo Nacional de los Ferrocarrileros Mexicanos supimos que el color original 
del Tapachula era el verde. El Departamento de Mantenimiento urbano se 
encargó de pintarlo como era originalmente de acuerdo a la información y 
fotografías que les proporcionamos. Colocamos nuevamente el estribo para 
que la gente pudiera subir a él sin peligro. El rescate del vagón fue un éxito, la 
 
24 
 
gente comenzó a pedirnos permiso para sacarse fotografías de boda o 
graduaciones en él. Sin embargo, fuera de la escenografía para las fotografías, 
el vagón seguía sin uso. 
 
 A finales del 2003 se acercó a la Presidencia Municipal un grupo de jóvenes 
denominado Cine-Club Rex con inquietudes de diversa índole. Dentro del 
proyecto el Cine-Club planteaba la posibilidad de transmitir películas en el 
Centro Cultural Ricardo Garibay, que está en el Centro Cultural Ricardo 
Garibay ubicado en el centro de la ciudad, pero por diversas circunstancias en 
el Centro Cultural no aceptaron la oferta de los jóvenes, que era muy completa. 
Ellos ponían todos los insumos necesarios y sólo pedían un espacio para poder 
expresarse. El proyecto arrancó en la Dirección de Museos el 30 de Abril del 
2004, específicamente en el Museo de Datos Históricos al que estábamos 
enfocando casi todas las actividades, pues según las encuestas, cerca del 80% 
de los tulancinguenses no conocían este Museo. La primera película que se 
exhibió en este recinto fue Mafalda, pensada para los niños a los que les 
gustan las películas diferentes. Así estuvimos transmitiendo funciones en el 
Museo de Datos hasta octubre cuando se presentó la propuesta del Bar en el 
Vagón y en la Cafetería. El Carro-club Tapachula estaba recién arreglado y el 
Cine-club era un programa que estaba teniendoéxito, y con la filosofía de que 
los lugares culturales son para el aprovechamiento y disfrute de todo el público, 
pasamos el cine-club del Museo de Datos al Vagón. Tuvo mucho éxito, 
inauguramos ese programa llamado Cine-club Tapachula en octubre del 2004 y 
hasta Diciembre del 2005, que se concluyó prácticamente con la 
 
25 
 
Administración, fue uno de los atractivos más importantes del Museo del 
Ferrocarril entre la gente de Tulancingo. 
 
La exposición “El Ferrocarril vive” (Esculturas hechas a base de clavos y 
rieles) nos fue ofrecida por el autor, un excelente escultor que hacía sus obras 
con piezas del ferrocarril como clavos o rieles. Dicha Exposición fue una de 
las que mejor lució en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del 
Ferrocarril, pues las esculturas eran muy bellas. Esta muestra se puso poco 
después de que las vías del Tren fueran levantadas en Tulancingo, por ello el 
autor quiso ponerle el nombre del Ferrocarril Vive. 
 Ninguna escultura estaba a la venta, pues todas estaban vendidas ya, y 
el artista las reunió para exhibirlas. Los recursos museográficos con los que 
contábamos en los Museos eran muy escasos, 10 bases de madera, 8 con 
capelo y las paredes del Museo por el hecho de ser antiguas no podían ser 
clavadas. 
 
 Para esta exposición dividimos los objetos por temas, dejando las mas 
impactantes, de temas religiosos, para la sala pequeña en donde la iluminación 
se redujo a luces indirectas muy tenues. 
 
 Poco después, a través del INAH Hidalgo, exhibimos la exposición 
“Conchas y caracoles”, que fue probablemente la exposición menos exitosa 
que presentamos en el Museo de Datos Históricos. Varias de las conchas que 
se exhibían eran muy interesantes, sin embargo, a la gente no le llamó la 
atención el tema y la concurrencia fue muy pobre. En esta exposición 
 
26 
 
aprendimos que hay temas muy interesantes pero que a la gente no le resultan 
significativos pues son muy específicos. 
 
 A lo largo del tiempo nos hemos dado cuenta (sin generalizar) que, lo que a 
la mayor parte del público que visita Museos o a los Docentes que programan 
las visitas a los mismos les interesa, son exposiciones de ideas más que de 
objetos interesantes o demasiado especializados. Las exposiciones artísticas 
tampoco son las más populares, como ya lo hemos comentado anteriormente. 
Las exposiciones que menos afluencia de visitantes tenían en los Museos de 
Tulancingo eran las de arte o las que estaban demasiado especializadas. La 
gente pretende que al ir a una exposición, el aprendizaje sea significativo, es 
decir, que tengan ellos conocimientos previos, enlaces neuronales de lo que se 
está exhibiendo. Quizás por ello, las más visitadas sean las alusivas a temas 
populares como la Lucha Libre o las Leyendas, porque de algún modo la mayor 
parte de la gente está familiarizada con esos temas. 
 
 Los recursos museográficos con los que contábamos eran muy austeros, 
sólo con 10 bases de madera con capelos, 6 rieles de iluminación, 40 
mamparas y un presupuesto muy bajo para cada exposición. En el caso de 
esta exposición (El Ferrocarril vive) seleccionamos la obra de tipo religioso más 
impactante y la pusimos en la sala más pequeña, a oscuras, iluminada 
solamente por luces indirectas muy suaves. El resultado fue impactante en 
términos visuales. 
 
 
27 
 
 En Agosto del 2005 la Asociación de Médicos Veterinarios y Zootecnistas del 
Valle de Tulancingo se acercaron a la Dirección de Museos para solicitar apoyo 
en su semana del Veterinario. La exposición que se presentó en la Sala de 
Exposiciones Temporales del Museo del Ferrocarril fue la llamada 
“Instrumentos antiguos de Veterinaria” ( En colaboración con el 
Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAP) y la Asociación de Médicos 
Veterinarios Zootecnistas del Valle de Tulancingo (AMVZVT). Los veterinarios 
de la región reunieron varios instrumentos antiguos de veterinaria y se 
explicaba brevemente su uso. Asimismo reunieron bibliografía sobre 
Veterinaria. Naturalmente, esta exposición sólo fue visitada por los Veterinarios 
de Tulancingo y por los visitantes cotidianos que llegaban al Museo. Sin 
embargo, la gente que la visitó sin saber con lo que se iba a encontrar, se llevó 
una grata sorpresa, pues la exposición resultaba bastante didáctica en cuanto a 
la Medicina aplicada a los animales. El tema de la exposición era muy escueto 
y esta constaba de 20 objetos antiguos, 8 fotografías y 5 libros antiguos de 
veterinaria. Los instrumentos y los libros abiertos en páginas interesantes los 
pusimos dentro de los capelos y las fotografías las pegamos en las mamparas. 
Las cedulas fueron el atractivo de esta exposición, pues le daban sentido a los 
objetos que de primera instancia eran incomprensibles. 
 
 El 6 de Enero del 2005 inauguramos la Exposición “Cuéntame a que 
jugabas con mis papás” (con 5,000 visitantes). Esta exposición constaba 
de 40 juguetes antiguos de diferentes tamaños, propiedad de un coleccionista 
privado. Había bicicletas, triciclos, carritos de pedales, etc. La museografía fue 
diseñada para un público infantil, colocamos una carretera donde pusimos los 
 
28 
 
carritos, montamos maniquíes de niños vestidos de forma antigua sobre ellos, 
colgamos dibujos en las paredes. Parecía como si todo estuviera a la venta y 
es que ahora las tiendas parecen museos y los museos parecen tiendas. 
Actualmente, los diseñadores y museógrafos tienen mucho en común, la única 
diferencia está en el presupuesto . Sobre todo el presupuesto de los Museos de 
Tulancingo que seguía siendo nulo. 
 
Maquinas Cientísicas (llamadas así porque en su mayoría las 
usaban en la época de Porfirio Díaz) (Dentro de la semana de la ciencia 
y la tecnología) En el marco de la 2ª semana de la ciencia y la tecnología y con 
el apoyo de varios coleccionistas privados, hicimos la exposición llamada 
“Maquinas Cientisícas”. En una sala montamos una oficina con objetos de la 
época de Don Porfirio Díaz, incluyendo la maquina de escribir que se usaba de 
forma reglamentaría en ese período. Las máquinas de escribir fueron el objeto 
más llamativo de dicha exposición. El público que más asistió fue el escolar, 
sobre todo el que estaba enrolado dentro de las actividades de la Semana de la 
Ciencia y la Tecnología. 
 
El Quijote de la Mancha (Cecyteh), En coordinación con el Cecyteh 
plantel Santiago Tulantepec, expusimos la muestra de Quijotes que los 
alumnos de dicha Institución hicieron con motivo del aniversario de esta obra 
literaria. Estos Quijotes estaban hechos de materiales reciclados, y eran 
ligeros, por lo que tomamos la decisión de poner dicha exposición en la parte 
externa del Museo, previo aviso de las autoridades del Cecyteh y de los 
alumnos que prestaron sus trabajos. Había dos quijotes grandes, uno de ellos 
 
29 
 
hecho con latas de refresco y pintado de color cobre que llamó mucho la 
atención; el otro, hecho de periódico y pintado de color café, lo pusimos a la 
entrada del patio de maniobras, que actualmente es la entrada del Boulevard al 
Museo. Desde la calle se veía muy agradable esta exposición. La 
acompañamos con una actividad a la que denominamos “El Quijote para 
niños”, la impartía el promotor cultural Daniel Martínez, quien, a manera de 
cuenta cuentos, les relató a 400 niños de primaria (en diferentes sesiones) las 
aventuras de Don Quijote en forma divertida, amena y en un lenguaje moderno. 
Fue una actividad con una buena aceptación, sobre todo porque la vieron 
incluso las personas que no entraron en ella, y que la admiraron todos los que 
pasaron frente al Museo. Por otro lado, la actividad con Daniel Martínez fue 
muy interesante para los niños y para los docentes que agradecieron el interés 
que se despertó en los alumnos. La obra se dispuso en el frente del Museo e 
incluso entre las jardineras que sirvencomo marco para la entrada al Museo. 
En este caso la obra se seleccionó de acuerdo a su tamaño para crear un 
discurso museográfico agradable y vistoso, no tanto por los materiales, ya que 
el tema era el mismo: El Quijote de la Mancha 
 
Grafito para los ojos fue una exposición en la que exhibimos dibujos a 
lápiz del artista tulancinguense Alejandro González Ocampo. Fue su primera 
exposición y fue de gran apoyo para el autor que logró contactarse con las 
principales agrupaciones de artistas de nuestra ciudad. No fue muy visitada por 
el público en general sin embargo la mayor parte de personas que asistieron 
dejo excelentes comentarios sobre ella. Las fotografías se montaron en las 
 
30 
 
mamparas y se iluminaron indirectamente. No hubo cedulas, sólo fichas 
técnicas a petición del autor. 
 
Evolución de la tecnología (Cebetis) Dentro del marco de la semana de 
la ciencia y la tecnología el Cebetis de Tulancingo nos pidió el Museo de Datos 
Históricos para presentar una exposición llamada Evolución de la Tecnología, 
en donde se presentaron experimentos de química y física de los alumnos de 
dicha Institución. Alumnos y maestros la enriquecieron con objetos como 
fotografías antiguas de Tulancingo y objetos de la vida cotidiana como rifles, 
relojes y teléfonos. Los visitantes naturales fueron los mismos alumnos y 
maestros de la Institución. En general no tuvo gran afluencia de visitantes, sin 
embargo cumplió su cometido, que fue el mostrar en la semana de la Ciencia y 
la Tecnología los experimentos de los alumnos en un marco digno. 
Obviamente, los estudiantes que participaron recibieron un reconocimiento de 
parte de la Dirección de Museos, con lo que esperábamos contribuir en el 
reconocimiento a su esfuerzo y a encaminar sus inclinaciones a la ciencia, si es 
la que tenían. 
 
TODAS LAS VOCES: Fue una de las exposiciones mas difundidas. 
El tema era el radio y la radio. Para el primero, o sea el radio, tuvimos 50 
maravillosos radios de todos los tipos y de varias épocas, provenientes casi 
todos de un solo coleccionista. Por otro lado sobre la radio hicimos una breve 
semblanza de la historia de la Radio en Tulancingo, con el apoyo de las 3 
radiodifusoras existentes en nuestra ciudad, la XENQ, la XEQB y Ultra 96.3. En 
el salón mayor de la Sala de Exposiciones temporales exhibimos los radios, 
 
31 
 
cuya investigación fue muy difícil, ya que ni siquiera el coleccionista sabía a 
ciencia cierta el origen, modelo o tipo de los radios de su propiedad. Nos dimos 
a la tarea de investigar y contactamos con dos asociaciones de coleccionistas 
de radios, por medio de internet y fotografías logramos que nos dieran 
información sobre apenas 20 de los radios, de los 30 restantes no hubo forma 
de obtener información y los expusimos con los datos que obtuvimos de los 
mismos aparatos. En cuanto a la Radio en Tulancingo, entrevistamos al Sr. 
Alejandro Wong de Nq, al Lic. Erick García Ibarra de Ultra 96.3 y al Sr. Felipe 
Sierra de QB, quienes no sólo nos brindaron valiosa información sobre la 
historia de esas tres estaciones, sino que además nos prestaron algunos de los 
instrumentos más antiguos que tenían las tres difusoras. Obviamente, a la 
exposición no le faltó difusión y el resultado fue muy agradable para los 
visitantes quienes incluso escucharon la inauguración en enlace directo. En 
esa ocasión, pusimos los 50 radios en los capelos y también en las vitrinas de 
la Sala de exposiciones temporales. Las cedulas las pusimos en las mamparas 
y seleccionamos los radios por épocas. En la pequeña sala hicimos la 
reproducción de una cabina radiofónica con los instrumentos antiguos que las 
estaciones nos prestaron y allí mismo reprodujimos un video donde se hablaba 
de la historia de la Radio en Tulancingo. 
 
 Una conclusión importante, después de revisar los resultados de cada una 
de las exposiciones fue la siguiente: Una exposición exitosa no es 
necesariamente la que atrae multitudes sino la que transmite cierto grado de 
estímulo, disfrute o conocimiento a la mayor parte de la gente que la visita. 
 
32 
 
 Para la mayoría del público el éxito o el fracaso de un Museo se fragua en 
su programa de exposiciones (16), Es importante que las exposiciones 
temporales sean atractivas para que nuevos públicos se acerquen a los 
Museos y los redescubran, este atractivo comienza desde antes de que la 
gente llegue a la exposición, mediante el diseño de la difusión, la publicidad en 
radio, carteles, lonas, invitaciones, trípticos, etc. Aún cuando a la gente le 
parezca atractiva una exposición por su contenido e incluso por la forma en 
que es publicitada, la mayor parte de aquellos que se sienten atraídos por 
dicha difusión no asiste a las exposiciones por múltiples factores 
socioeconómicos o de tiempo. El público que asiste a los Museos está 
condicionado por diferentes factores que le permiten hacerlo, pero eso no 
significa que son los únicos interesados en las exposiciones que allí se 
presentan. 
 
 
 
 
32 
 
CONTINENTE O EDIFICIOS 
 
 
Mantenimiento de los edificios y Acondicionamiento de nuevas 
áreas 
 
 
 
 En el Museo de Datos Históricos lo que más preocupaba era la humedad. 
Por consecuencia de la poca limpieza y luz, el suelo estaba lleno de hongos 
incluso visibles a simple vista. Mediante un memorandum solicitamos a 
Mantenimiento Urbano que hiciera limpieza y pintaran el Museo, ya que 
nosotros no contábamos con el personal para ello. 
 
 En el Museo del Ferrocarril había una plaga de termitas que en primavera 
se multiplicaba por miles en la madera antigua de la construcción. Fue 
necesario fumigar varias veces ambos Museos con la debida protección de los 
acervos. 
 
 Se desyerbó el rededor de ambos Museos y se quito la cafetería que existía 
en el Museo del Ferrocarril, acondicionándola como sala de exposiciones 
temporales. 
 
 El principal problema es que los edificios de ambos Museos no fueron 
planeados para ser tales, sino como estaciones de Ferrocarril. Una de las 
 
33 
 
principales disyuntivas, fue precisamente, darle seguridad y mantenimiento a 
los edificios que ahora son Museos, pero sin perder la estética, arquitectura 
propia y por supuesto el ambiente nostálgico que la gente espera de un Museo 
del Ferrocarril. En el Museo de Datos instalamos un sistema de seguridad 
contra intrusos y contra incendios, además de contar con vigilancia las 24 
horas del día en ambos Museos. 
 
 
a) PERSONAL 
 
 
Investigación 
 
 
 La investigación es una función prioritaria para dar vigor y sentido a los 
Museos, pues sus resultados brindan el soporte académico necesario para que 
estos sean un centro de información. Creemos que es una de las principales 
vocaciones de los Museos, y fue una de las facetas en las que mi formación en 
la carrera de Historia más me ayudó. En cuanto a investigación, ambos Museos 
tenían diversas temáticas para abordar de acuerdo a la vocación de cada uno. 
El Ferrocarril y la Historia de Tulancingo eran las mas evidentes, pero sin lugar 
a dudas por la que más nos inclinamos fue por la Historia de nuestra ciudad. 
 
Tulancingo tiene una gran riqueza histórica y cultural, que desgraciadamente 
no está documentada; sobre todo, debido a la indiferencia de las autoridades 
 
34 
 
que tuvo su máxima expresión con la venta de parte del archivo histórico (que 
databa desde el Siglo .XVI hasta el XVIII) como papel viejo. Actualmente ese 
archivo está en Estados Unidos, en la UCLA y ha sido ampliamente estudiado 
por James Lockhart, entre otros investigadores. Por desgracia, esta situación 
ha derivado en que se desconozcan las fuentes primarias de la historia de 
nuestra ciudad. Aún así localizamos los libros de James Lockhart y gracias a 
ellos tenemos una idea bastante clara de lo que contiene el archivode nuestra 
ciudad que se encuentra en EEUU. (17) 
Cuando se vació la Estación del Ferrocarril Central para convertirla en Museo, 
se sacaron los documentos y se trasladaron a la UTEC de Tulancingo en 
donde permanecieron archivados durante años. 
 
 No existía, por lo tanto en la ciudad ningún acervo para consultar su historia, 
salvo las crónicas, y por supuesto los libros que se habían escrito sobre dicho 
tema, pero que tampoco contaban con aparato crítico. El único lugar del que se 
disponía para investigar era el Archivo General de la Nación en la Ciudad de 
México El tema que mas investigamos en este archivo sobre Tulancingo fue el 
de la Inquisición. Específicamente de dicha investigación publicamos en 
distintos medios de comunicación el articulo llamado “Leonor de Cáceres” y la 
investigación sobre “Los tulancinguenses procesados por la Inquisición” 
(véase anexo 2) 
 
Tulancingo: su nombre se deriva de Tollantzinco, significa “pequeño lugar 
de tules” o bien ” la Pequeña Tollan”, esto último en referencia al lugar de 
 
35 
 
cimiento de la gran ciudad de Tollan-Xicocotitlan que sería fundada 
posteriormente. Su glifo, que aparece en varios códices -entre ellos el 
Mendocino-, está formado por un atado de tules o espadañas unido a un 
trasero, imagen que etimológicamente nos remite al nombre “Detrás del Tule” 
 
 Tulancingo tiene una ocupación continua de por lo menos 9 mi años. Es en 
la zona de Huapalcalco en donde se han encontrado los vestigios más 
antiguos. (18) Dichos vestigios son puntas de flecha que al ser estudiados 
arrojaron una fecha de 7,000 años antes de Cristo, aproximadamente. Pero la 
región no estuvo ocupada sólo en esa zona, también en la región de Zazacuala 
donde actualmente se asienta la ciudad, también fueron zonas de 
asentamientos humanos. Los edificios descubiertos por la arqueóloga Florencia 
Müller (19) muestran una clara influencia teotihuacana, pero hay evidencia de 
otro tipo de cultura en la región y es lógico teniendo en cuenta que el Valle de 
Tulancingo es una zona de paso entre el Altiplano Central y el Golfo. Se han 
encontrado múltiples artefactos que evidencian ocupación tolteca, olmeca, y 
azteca. Especialmente de la tolteca, que fue durante el post-clásico, hay relatos 
de que Tulancingo fue la primera capital de los toltecas, comandados por Ce 
Acatl Topiltzin Quetzalcóatl. De allí se deriva su nombre actual “Ciudad 
Antigua”. (20) 
 
 Cuando se da la conquista, Tulancingo, al igual que los tlaxcaltecas, se unió 
a Hernán Cortés, y al poco tiempo se convirtió en Encomienda de Don 
Francisco de Ávila y don Francisco de Terrazas, (21) ambos soldados 
 
36 
 
españoles. Tulancingo conservó su nombre náhuatl, y su división en dos 
barrios. La jurisdicción de Tulancingo estaba dividida en dos altepeme: 
Tlaixpan y Tlatoca. Tulancingo había sido un altepetl doble en los tiempos de 
la pre conquista, tenía dos partes nombradas o mitades cada una con su propio 
tlatoani dinástico supremo. Tlatocan en el sur, era de lengua nahuatl.Tlaixpan 
al norte era otomí, aunque en los tiempos de la posconquista ambas partes 
parecen haber sido dominadas por los habitantes del náhuatl. Algunas 
localidades de la parcialidad de Tlatocan son Santa Ana Hueytlalpan, Santa 
María Magdalena Metepec, Santa María Asunción Nativitas, San Pedro y San 
Miguel. En 1602, el juez comisario Alonso Pérez de Bocanegra, visitó 
Tulancingo para intentar concentrar a los naturales. Este fenómeno guarda 
relación con las bajas demográficas de los indios en toda Mesoamérica y los 
esfuerzos de la Corona por congregarlos para su mejor administración (22). 
En dicha visita, el Juez dice que Tulancingo tiene 700 habitantes y por la 
tasación 2,390 (23) 
 
 Los españoles, en un intento por disminuir la burocracia prehispánica, 
unieron a ambos altepeme y para hacer física esa unión, los franciscanos 
construyeron la parroquia de Tulancingo, justamente a la mitad del camino de 
ambos. Ese convento fue el centro de la ciudad de blancos que los españoles 
comenzaron a construir a partir de esa manzana, a la usanza europea: El 
templo viendo hacía el poniente y el ábside hacia el oriente. El convento 
abarcaba desde la calle Doria hasta Hidalgo, desde 21 de marzo hasta 
Independencia, que en esa época se llamaba Aquetzalpa, y era el camino que 
unía a los dos altepemes. (24) 
 
37 
 
 
 Posteriormente, el templo primigenio que habían construido los franciscanos 
se incendió, y hubo la necesidad de reconstruirlo, para lo cual aparentemente 
se aprovecharon los muros sobrevivientes al fuego, El encargado de la cara 
actual de la Catedral de Tulancingo fue el Arquitecto José Damián Ortiz de 
Castro, quien la dotó de una sobria fachada de estilo neoclásico, al igual que la 
decoración y altar principal en su interior. Entre los varios proyectos en que 
intervino Ortiz de Castro figuran el empedrado de la Plaza Mayor y las Fuentes 
de los Ángulos en la ciudad de México (1793). Su obra mas importante fue la 
terminación de las torres y la fachada de la Catedral de México. 
 
 Durante la Independencia, Tulancingo fue ocupado por Don Nicolás Bravo, 
(25) quien derrota la fiera defensa de la ciudad a cargo del General Piedras. 
Bravo edita en esta ciudad el Diario Insurgente “El mosquito”. Hace un 
pronunciamiento en contra de los masones yorkinos, específicamente contra el 
Presidente de la República Vicente Guerrero (Bravo era Vicepresidente). Bravo 
obtuvo poco apoyo y los yorkinos ganaron esta batalla expulsando del país a 
los escoceses, incluido Bravo. (26) Gracias a estos acontecimientos 
Tulancingo, toma como apellido de Bravo. Poco después, terminada la 
Independencia y ya Iturbide como emperador, Tulancingo lo recibe 
aclamándolo. El primer Emperador mexicano se hospedó en la Casa de los 
Emperadores, llamada así porque además de Iturbide, se hospedó allí 
Maximiliano de Habsburgo. Actualmente esa casa sigue en pie, en pleno centro 
de la Ciudad. En 1826 Tulancingo recibió la Visita de Madame Calderón de la 
Barca, visitante extranjera que estuvo en esta ciudad durante algunos días y en 
 
38 
 
su obra nos ofrece su particular visión de ella, ya que para entonces era una 
ciudad más grande con comercios importantes y poseía un bello jardín 
propiedad de la familia Adalid. 
En tiempos de la invasión francesa, el Papa Pio Nono el 22 de Enero de 1862 
decretó la Bula mediante la cual se creaba la Diócesis de Tulancingo. 
 
 Durante la guerra de Reforma, Tulancingo tenía como Obispo a Don Juan 
Bautista Ormaechea, quien era un líder del movimiento Conservador e 
Imperialista (27). Durante la Invasión francesa, el General Forey logra su 
victoria en Puebla, nombró una junta de 35 personas, presidida por Don 
Teodosio Lares, para asumir el gobierno, este cuerpo designará también con 
carácter provisional, como regentes del Imperio (en tanto llegaba el Emperador 
Maximiliano) a los Señores Generales Almonte y Salas y al Señor Obispo 
Labastida; pero, ausente este, entro a suplirlo el Señor Ormaechea. En el mes 
de Septiembre llegó el Arzobispo Labastida y el Obispo de Tulancingo volvió a 
su Diócesis. En resumen el Señor Ormaechea ejerció el Supremo Poder en 
México, como Regente del Imperio, del 22 de Junio al 17 de Octubre de 1863. 
 
 Apartado ya del poder civil y político, pasó los fugaces años del Segundo 
Imperio a cuya caída tuvo que acometer graves y delicadas tareas para 
manejar y reorganizar su propio gobierno eclesiástico, en la marejada política y 
económica de aquellos años. Cuando Juárez regresó al poder, después de 
haber expulsado a los franceses y fusilado a Maximiliano de Habsburgo, decide 
dividir al estado de México. De dicho territorio salen 2 estados más: Morelos e 
Hidalgo en 1869. Cuando llega la hora de elegir capital para el nuevo estado, 
 
39 
 
Tulancingo, la ciudad natal de Don Manuel FernandoSoto, insigne juarista e 
ideólogo de la creación de nuestro Estado, no es considerada debido a la 
participación activa de nuestro obispo en el Segundo Imperio mexicano y el 
conservadurismo mostrado por Tulancingo en el Segundo Imperio. 
 
GANADERIA: En el siglo XVII se inicia la importación de ganado a 
Tulancingo con el fin de mejorarlo genéticamente. Como ejemplo, el borrego 
merino llegó en ese siglo como una exclusividad de la corona española, que 
era la dueña de los ganados. En el XIX llega una variante con mayor 
producción de lana llamada Rambouillet o merino francés, que aquí en 
Tulancingo trajeron Alfred Honey y Gabriel Mancera. El auge de la mezcla de 
los ganados, creó en nuestra región un nuevo borrego de óptima calidad en 
lana, que se reflejó en el siglo XIX con la instalación de la industria textil en 
nuestro valle. 
 
 
IMPORTANCIA TEXTIL Se sabe que ya desde la época prehispánica 
se producían en esta provincia abundantes tejidos de algodón (al parecer 
procedente de la vecina zona serrana de Huehuetla y Tenango). Sólo para 
cumplir con su obligación tributaria se aportaban cada año, entre otros bienes 
sesenta fardos de mantas. 
 
 Esta actividad textil no sólo se mantuvo viva para satisfacer las necesidades 
propias de la población indígena después de la Conquista del Imperio 
Tenochca, sino que fue alentada por una variable inexistente hasta mediados 
 
40 
 
del siglo XVI: la demanda de prendas por parte de los trabajadores de las 
minas de la región de Real del Monte- Pachuca. (28) 
 En la época del porfiriato, Tulancingo vivió, al igual que el resto del país el 
avance del progreso industrial y de las consecuencias que éste trajo. En 1893 
se inauguró la primera estación del ferrocarril de Tulancingo, ubicada en el 
edificio que actualmente alberga el Museo de Datos Históricos. Dicha estación 
era parte del Ferrocarril Hidalgo, que en ese momento estaba concesionado a 
Don Gabriel Mancera. La red comercial para la comercialización de la lana, 
tanto para la recepción de esta materia prima como para la distribución de 
productos acabados se facilitó con la llegada del ferrocarril a la región desde 
1893. 
 
 Este auge se vio ensombrecido por el movimiento revolucionario iniciado en 
1910: el servicio ferroviario sufría interrupciones, las importaciones y las ventas 
disminuían, y los créditos se suspendían. Si bien fue una época de crisis a la 
que no todas las empresas sobrevivieron, la actividad textil se reforzó en el 
periodo pos-revolucionario. Así, el Presidente Venustiano Carranza 
visita en ferrocarril algunas fábricas de la región, entre ellas, la Esperanza y la 
fabrica Santiago Textil, Cabe notar que estaba haciendo una gira por las 
empresas de mas renombre en el país. 
 
 Conforme al censo industrial de 1935, excepto por el Distrito Federal, 
Hidalgo, concretamente Tulancingo y su entorno, era el de mayor importancia 
en la industria textil de la lana. El 21 % del capital invertido en este giro a nivel 
 
41 
 
nacional estaba concentrado aquí mientras, el 37% estaba radicado en la 
Ciudad de México y el resto en otros Estados. 
 
 
 Durante el siglo XX, Tulancingo se desarrolló como importante centro textil y 
cuenca lechera. Además, ha sido estudiado por arqueólogos, descubriendo 
vestigios tan importantes como Huapalcalco y Zazacuala. Actualmente es la 
segunda ciudad mas importante del Estado. 
 
 
 
 
 
42 
 
c-2) ACTIVIDADES EDUCATIVAS 
 
 
 
Elaboración de una guía informativa para el museo. 
 
 
 
 Ninguno de los dos museos tenía una guía informativa sobre su acervo. El 
personal administrativo le daba la bienvenida a los visitantes en la entrada, y 
ellos se guiaban por las fichas museográficas de cada foto. Sin embargo, los 
visitantes que no podían leer dichas fichas, no tenían acceso a la información. 
(Tal era el caso de los niños de Kinder, los ancianos, o la gente que iba en 
grupos grandes y no podían acercarse de uno en uno a las fotografías u 
objetos.) Y los que sí tenían acceso visual a la información, tenían poca ayuda 
para entender el contexto de tales fichas. Además había demanda de los 
grupos escolares por recibir las guías en grupo, por lo que una de las primeras 
actividades a las que nos dimos la tarea fue, precisamente la elaboración de 
una guía informativa. En el Museo no había personal capacitado para dar 
visitas guiadas. El único administrativo tenía casi 80 años y, por lo tanto, 
solicitamos a Oficialía Mayor más personal tanto administrativo como para 
servicios educativos. Cabe aclarar que como Directora de Museos nunca tuve 
la facultad de escoger a mi propio personal, pues lo mandaban directamente de 
La Oficialía Mayor de la Presidencia Municipal. Finalmente nos enviaron 3 
personas para todas las funciones y para los dos museos (todas mujeres) y al 
 
43 
 
adulto mayor que teníamos lo reubicaron. A pesar de que solicitamos personal 
con perfil nos encontramos con la circunstancia de que ninguna sabía 
mínimamente de historia de México. De las 3 con las que contamos, sólo una 
había iniciado sus estudios de bachillerato, aunque no los había concluido y la 
otras dos no habían terminado la secundaria. Se confundían con los siglos, con 
los presidentes, etc.. Así que antes de comenzar con la guía, decidimos darles 
clases de historia a las secretarias que iban a ser también guías de turistas. 
Creímos que la preparación de las guías de turistas era fundamental ya que los 
visitantes suelen calificar a los Museos en gran medida de acuerdo a la 
impresión que les dan estos. Las clases se remontaron a lo más básico de la 
historia de México y de Tulancingo. Afortunadamente las 3 fueron muy buenas 
alumnas y poco a poco superaron a la maestra, pues se aplicaron a estudiar 
los documentos, objetos y todo tipo de acervo que hay en los dos museos. 
Preparar la guía y las clases nos llevó 3 meses. Finalmente en Mayo del 2003 
comenzamos con las visitas guiadas dirigidas por las mismas secretarias, 
aunque su preparación se prolongo y a las que les faltaba la secundaria la 
terminaron en sistema abierto. Una de ellas incluso termino el bachillerato en la 
misma modalidad. 
 
 Aunque llevar la cuenta exacta de los visitantes de un Museo es difícil, de 
acuerdo a los libros de registros del Museo, los principales visitantes fueron de 
primaria. En su mayoría fueron con su escuela y después regresaron con su 
familia. El 60 % de los visitantes llegaron por medio de sus escuelas, el 20% 
por que se enteraron por algún medio informativo y el 10% por otros medios. 
 
 
44 
 
Lo que pretendíamos al dar visitas guiadas eran varios puntos: 
 
a) Evitar que la gente deambulara sin sentido por el Museo y se fuera con 
la sensación de no haber aprovechado su visita. 
b) Como sólo teníamos un oficial de seguridad designado para cada 
Museo, el hecho de que los visitantes entraran con la guía coadyuvaba a 
la seguridad 
c) La finalidad del Museo del Ferrocarril es que la gente viviera o reviviera 
la experiencia de subirse al tren y de paso aprender historia. 
d) Que entendieran el Discurso Museográfico con el cual fueron 
concebidos ambos Museos. 
 
Taller de Historia. 
 
 Cómo ya habíamos comentado anteriormente, la investigación es una función 
prioritaria para dar vigor y sentido a los Museos, pues sus resultados brindan el 
soporte académico necesario para que estos sean un centro de información 
(29). Una necesidad que captamos de inmediato en los tulancinguenses fue 
conocer las investigaciones de historia de nuestra ciudad. Al igual que en todo 
México, los niños de primaria llevaban en Tercer grado de primaria la materia 
de Historia Regional. Algunos maestros se acercaban a los Museos buscando 
información. En mi experiencia personal como Docente de Historia Regional enel Sistema CONALEP sabía que no existía un libro de texto profesional sobre 
Tulancingo. También sabía que no existía un vinculo entre los investigadores 
de la historia de la ciudad con los profesores de Historia , que son finalmente 
 
45 
 
los que le dan difusión a las investigaciones. Con esa finalidad decidimos 
convocar a los profesores de Historia que quisieran conocer las investigaciones 
que se estaban llevando a cabo sobre el pasado de Tulancingo y se llevó a 
cabo el Primer Taller de Historia de Tulancingo, lo que dio como resultado 5 
investigaciones de temas específicos de la ciudad. El INAH Delegación 
Hidalgo encabezado en ese momento por el Antropólogo Jacinto Chacha 
envío a Osvaldo Sterpone, Sergio Camarena, Carlos Hernández, Erasmo 
Cordero, ( e incluso el mismo Chacha) a platicar con los integrantes del Taller 
para difundir el resultado de sus investigaciones. El grupo que conformaba el 
Taller no era muy grande, estaba conformado por 13 personas y de los 13 , 
sólo 8 eran profesores de Historia. Como trabajo final, para obtener el 
reconocimiento otorgado por el INAH, solicitamos un investigación, sólo 5 lo 
presentaron con todas las especificaciones que se habían señalado. Las 5 
investigaciones estuvieron disponibles en los dos museos, actualmente ya no 
están. Otro resultado es que de los 5 que terminaron sus trabajos, dos tomaron 
la decisión de estudiar historia en la UNAM, en sistema abierto. Actualmente, 
ambos, el Medico Veterinario Zootecnista y estudiante de Historia, Raúl 
Marroquín, y el Licenciado en enseñanza de la Historia en Educación 
Secundaria y también estudiante de historia en la UNAM, José Francisco 
Palacios junto conmigo conformamos el Taller de Historia ya como Asociación 
Civil. 
 
 
 
46 
 
CONFERENCIAS 
 
 Dentro de las actividades académicas de los museos, desde el principio 
concebimos los ciclos de conferencias como otra estrategia para coadyuvar 
con los docentes de Historia. Con el respaldo del INAH Hidalgo, programamos 
varios ciclos de conferencias enfocados a alumnos de educación media y 
media superior. Tuvimos una conferencia cada martes, prácticamente durante 
los tres años que duró la administración. Los temas fueron variados, pero todos 
encaminados a la Historia, Arquitectura, Arqueología y Sociología de nuestra 
ciudad. Independientemente de estos ciclos semanales programados con el 
INAH, tuvimos conferencias de distinta índole, como “El Quijote para niños”, 
“Leyendas de Tulancingo”. Esta última plática fue, indudablemente, la más 
concurrida, pues el primer viernes que la programamos tuvimos 120 asistentes, 
y mucha gente se quedó afuera por lo que la repetimos el siguiente viernes al 
que llegaron 80 personas, y todavía el tercer viernes asistieron otras 64 
personas. La segunda conferencia, más exitosa, fue la que impartí en el Museo 
de Datos Históricos llamada “Tulancinguenses procesados por la Inquisición”. 
También la programamos 3 días con llenos totales en el pequeño Salón de 
usos Múltiples de la Colonia Ferrocarrilera, que tiene un cupo de 120 personas. 
Esa conferencia fue para la inauguración de la Exposición “Brujería”. Dicha 
exposición fue preparada por la Dirección de Museos, mediante una 
investigación en el AGN, pudimos ver cuales eran las hierbas que usaban las 
Tulancinguenses para curar diferentes enfermedades, aunque luego las 
acusaban de Brujas ante la Santa Inquisición. Asimismo, pusimos una 
representación de un auto de fe en la entrada del Museo de Datos históricos, 
 
47 
 
misma que provocaba sorpresa en la gente que entraba. Con tal experiencia, 
puedo decir que después de la Lucha Libre, el segundo tema que a los 
tulancinguenses parece importarles mas, son las Leyendas, como pudimos 
comprobar el 3 de Noviembre del 2006. Ya sin el cargo de Directora de 
Museos, la estación de radio Ultra 96.3 nos invitó a hacer un programa de 
Leyendas el 2 de Noviembre. Además, organizamos el primer recorrido de 
leyendas en Tulancingo. Ambas actividades tuvieron un éxito rotundo, a pesar 
de que procuramos no hacerlo de forma sensacionalista. El recorrido se trató 
de ir a las casas antiguas mas conservadas de Tulancingo y contar la historia 
del lugar en contexto y además las leyendas que de ese lugar se cuenten. 
Tuvimos la suerte de que los dueños de las casas accedieran a abrirnos las 
puertas, aunque el contingente se acercaba a las 500 personas. Hubo 
representaciones teatrales y música. Tuvo tanto éxito el recorrido que lo hemos 
repetido varias veces, con contingentes menores después de esa primera 
experiencia. 
 
CIRCULOS DE LECTURA 
 
 El grupo Red no sólo estaba interesado en el Cine, sino también en la 
Literatura, por lo que nos presentaron un programa de Literatura Fantástica, el 
cual estaba encabezado por autores como Edgar Allan Poe. Este circulo de 
lectura duró un poco más de lo programado gracias al interés que los 
asistentes tenían en él. Esta fue otra actividad educativa proyectada 
 
 
48 
 
Siempre tuvimos la certeza de que mucha gente no iba al Museo por falta de 
tiempo o por no saber exactamente de que se trataba. ES por ello que 
diseñamos el programa “El Museo va a ti”. Diseñamos varias exposiciones 
itinerantes para las Instituciones educativas y las ferias. Las que más éxito tuvo 
fue la denominada “Todas las voces”. Muestra de radios y fonógrafos antiguos. 
Dicha muestra la inauguramos primero en la Sala de Exposiciones temporales 
del Museo del Ferrocarril. Posteriormente prestamos esa exposición a la UTEC 
de Tulancingo y al CECYTEH Santiago Tulantepec, teniendo aceptación 
dentro del público que la visitó en esas instalaciones. 
 
 Del mismo modo, cada año en la Expo Feria de Tulancingo presentamos 
exposiciones para que la gente tuviera una idea más clara de lo que estábamos 
presentando en los Museos, obteniendo excelentes resultados, casi siempre 
después de una feria, los visitantes llenaban los Museos los fines de semana. 
 
 
 
 
GESTION ADMINISTRATIVA 
 
 Creación del museo de arqueología de Tulancingo. Desde que iniciamos el 
periodo 2003-2006 hubo acercamientos de gente interesada en donar piezas 
arqueológicas que abundan en la ciudad. Uno de los más interesantes fue el 
de la Asociación Civil Galería de Datos Históricos, que tiene una colección de 
más de 200 piezas, prácticamente todas son esculturas de buen tamaño. En 
 
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épocas anteriores se habían llevado a estudiar dichas piezas, sin embargo, por 
ser tan diferentes algunos arqueólogos del INAH habían deducido que eran 
falsas. Pero dicha asociación seguía teniendo fe en la autenticidad de las 
piezas. En el 2003 le hicieron llegar al Presidente entrante Mario Macías, un 
proyecto para hacer un Museo Arqueológico en la ciudad de Tulancingo. El 
Presidente remitió dicho oficio a la Dirección de Museos. Inmediatamente 
hicimos contacto con dicha Asociación Civil para iniciar las gestiones. En 
coordinación con el Antropólogo Aarón Cazares, miembro del Consejo 
Municipal de Cultura y Arte (Comca) fuimos a ver las piezas arqueológicas, de 
las cuáles sólo tenían en disposición 40. Solicitamos al INAH, delegación 
Pachuca, la verificación y clasificación de dichas piezas. El Antropólogo Jacinto 
Chacha envió al Arqueólogo Carlos Hernández para verificar la autenticidad de 
las piezas. El Arqueólogo no sólo las dio por autenticas sino que dijo que eran 
de un estilo totalmente nuevo, aunque no por ello distinto a los demás en boga 
en la misma época en Mesoamérica. Carlos Hernández nombró a este nuevo 
estilo “Huajomulco”, y es un estilo propio de Tulancingo. La mayor parte de las 
piezas que conforman éste estilo son escultóricas, sedentes, con cascos. Los 
brazos y las piernas cruzados, los ojos cerrados. Varios arqueólogos mas 
apoyaron a Carlos Hernández en la verificación y estudio de tales piezas. Una 
vez autentificadas, solicitamos que se

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