Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO ____________________________________________________ ____________________________________________________ FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS COLEGIO DE PEDAGOGÍA PROPUESTA PEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO PSICOMOTRIZ A TRAVÉS DEL JUEGO EN NIÑOS DE PREESCOLAR DE 4 A 6 AÑOS. T E S I N A QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADA EN PEDAGOGÍA PRESENTA: LILIANA PARRA RODRÍGUEZ ASESORA: LIC. MARÍA DE LA CRUZ SAMANIEGO ARAUJO. MÉXICO, D.F. 2005 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. En un mundo fijo, el niño es todo movimiento. Julián de Ajuriaguerra. Cada persona aprende conforme su propio ritmo, intereses, habilidades y aptitudes, lo más conveniente, en el juego o en el estudio, es estimular sus avances, pero no reprobar sus faltas o fallas. Makarenko. ÍNDICE. INTRODUCCIÓN……………………………………………………...........9 CAPÍTULO 1 LA TEORÍA PSICOGENÉTICA DE JEAN PIAGET. 1.1 Supuestos teóricos…..................................................................................11 1.2 Conceptos básicos de la teoría de Piaget..................................................12 1.3 Etapas del desarrollo intelectual del niño..................................................14 1.3.1 Etapa sensoriomotriz.........................................................................14 1.3.2 Etapa preoperacional.........................................................................15 l.3.3 Etapa de las operaciones concretas...................................................18 1.3.4 Etapa de las operaciones formales....................................................19 CAPÍTULO 2 LA PSICOMOTRICIDAD. 2.1 Concepto de psicomotricidad...................................................................20 2.2 Etapas del desarrollo motor, según Wallon..............................................22 2.3 Aspectos principales de la psicomotricidad.............................................24 2.3.1 Motricidad general...........................................................................25 2.3.2 Percepción sensoriomotriz...............................................................26 2.3.3 Esquema corporal.............................................................................27 2.3.4 Lateralidad.......................................................................................30 . 2.3.5 Noción de tiempo y espacio.............................................................31 5 CAPÍTULO 3. EL JUEGO. 3.1 Concepto de juego...................................................................................35 3.2 Clasificación de los juegos......................................................................37 3.3 Áreas que favorece el juego en el desarrollo del niño............................39 CAPÍTULO 4. LA PSICOMOTRICIDAD Y EL JUEGO EN EL PREESCOLAR. 4.1 La psicomotricidad en el preescolar.......................................................42 4.2 El juego en el preescolar.........................................................................45 4.3 La psicomotricidad y el juego..................................................................46 CAPÍTULO 5. PROPUESTA PEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO PSICOMOTRIZ A TRAVÉS DEL JUEGO EN NIÑOS DE PREESCOLAR DE 4 A 6 AÑOS. I. ÁREA DE MOTRICIDAD GENERAL.............................................51 1. Hay que movernos. ...................................................................................51 2. Gateo, gateo. .............................................................................................53 3. El cazador y la liebre..................................................................................55 4. Los equilibristas.........................................................................................56 5. Gigantes y enanos......................................................................................57 6. Bota que rebota..........................................................................................59 6 7. Las manos..................................................................................................61 8. Los dedos de mis manos............................................................................63 II. ÁREA DE PERCEPCIÓN SENSORIOMOTRIZ..........................65 1. Veo, Veo....................................................................................................65 2. Juntemos parejas.......................................................................................66 3. ¿Qué es?.....................................................................................................68 4. A ciegas......................................................................................................68 5. ¿Quién es capaz de repetir?........................................................................69 6. Con los ojos cerrados.................................................................................71 III. ÁREA DE ESQUEMA CORPORAL..........................................72 1. La máquina perfecta...................................................................................72 2. Los saludos con el cuerpo..........................................................................73 3. El gatito micifuz.........................................................................................76 4. Así me visto...............................................................................................77 5. ¿Qué tengo arriba? ¿Qué tengo abajo?......................................................80 IV. ÁREA DE LATERALIDAD........................................................82 1. El hoky poky..............................................................................................82 2. A movernos................................................................................................84 7 3. Jugando con los aros..................................................................................86 4. Sigue el camino..........................................................................................89 5. El sombrero................................................................................................91 V. ÁREA ESPACIO – TEMPORAL.................................................93 1. Yo me muevo.............................................................................................93 2. Golpecitos..................................................................................................95 3. Mis brazos y mis piernas............................................................................97 4. Dicen.........................................................................................................99 5. Los días de la semana..............................................................................1026. Vamos a recordar.....................................................................................103 7. Jugando al relojito....................................................................................105 8. Marcando el pulso....................................................................................107 9. Vamos a imitar.........................................................................................109 CONCLUSIONES........................................................................................111 BIBLIOGRAFÍA.........................................................................................113 8 INTRODUCCIÓN. El presente trabajo tiene como finalidad el ofrecer a las educadoras una propuesta pedagógica, la cual pretende destacar la importancia que tiene el juego para el desarrollo de las diferentes áreas de la psicomotricidad en niños de preescolar de 4 a 6 años de edad. Dado que, los niños por medio del juego van a ir elaborando y favoreciendo el desarrollo del esquema corporal, la coordinación motriz, el equilibrio, la percepción, la lateralidad y la orientación del tiempo y del espacio; siendo estas nociones indispensables para la conformación de la personalidad de los niños, para establecer las relaciones con las personas que los rodean y para la adquisición de sus aprendizajes posteriores. Por lo cual, la estructura de la tesina es la siguiente: en el capítulo uno, se mencionan los conceptos básicos de la Teoría de Jean Piaget, así como las etapas del desarrollo intelectual del niño haciendo hincapié en la etapa preoperacional, ya que es la etapa que concierne a este trabajo. Mientras que en el capítulo dos, se dan algunos conceptos de psicomotricidad, se mencionan las etapas del desarrollo psicomotor según Wallon y los aspectos básicos de la psicomotricidad como son: la motricidad general, la percepción sensoriomotriz, el esquema corporal, la lateralidad y las nociones de tiempo y espacio. En el capítulo tres, se dan algunas definiciones sobre el juego, ya que algunos autores han hablado sobre la importancia del juego en la formación educativa y en el desarrollo del niño; se menciona también la clasificación de los juegos y las áreas que favorece el juego en el desarrollo de los niños. 9 El capítulo cuatro, habla acerca de la psicomotricidad y del juego en la etapa preescolar y de la relación que se puede dar entre ellos. Y por último, en el capítulo cinco se presenta una propuesta pedagógica para el desarrollo psicomotriz, a través del juego en niños de preescolar de 4 a 6 años. Esta propuesta incluye una serie de juegos que se encuentran divididos de acuerdo a las principales áreas sobre las que trabaja la psicomotricidad como son: la motricidad general, la percepción sensoriomotriz, el esquema corporal, la lateralidad y las nociones de tiempo y espacio. Cada juego contiene un objetivo, una actividad a desarrollar y también cuenta con un espacio de expresión y/o representación en donde se sugieren algunos ejercicios para reafirmar lo que se trabajó durante el juego. 10 CAPÍTULO 1. LA TEORÍA PSICOGENÉTICA DE JEAN PIAGET. 1.1 Supuestos teóricos. La concepción psicogenética nos explica como se va dando el desarrollo de la inteligencia del niño desde que nace como resultado de la interacción que el niño tiene con el medio físico y social que le rodea, y a medida que el niño evoluciona irá modificando su forma de pensar, es decir, que a partir de las acciones que el niño realice con los objetos, con las personas o con algunos acontecimientos y de los efectos que en él se produzcan, se irán desencadenando los procesos internos que le permitirán ir construyendo su conocimiento y su inteligencia. Piaget en 1935 basándose en los estudios sobre la psicología genética elaboró los conceptos básicos con relación a la formación de la inteligencia, siendo esta teoría, hasta la fecha, fundamental para comprender el desarrollo psicológico del niño. Piaget menciona que existen cuatro factores que influyen en el desarrollo intelectual del niño: a) Maduración. La maduración hace referencia a las influencias genéticas sobre el desarrollo. b) Experiencia física. Esta se da cuando el niño ya tiene más contacto con los objetos físicos de su medio ambiente, ya que un niño puede obtener un conocimiento físico directamente a partir de la percepción de los objetos. 11 c) Interacción social. Este factor influye en el desarrollo del niño y se va dando conforme crezcan las oportunidades que los niños tengan de actuar entre sí, con sus compañeros, con sus padres o maestros y adultos en general y así irán escuchando diferentes puntos de vista. Esta experiencia estimula a los niños a pensar en que hay diversas opiniones y les enseña a aproximarse a la objetividad. d) Equilibración. Este último factor es una combinación de todos los anteriores y las interacciones entre ellos es lo que influye en el desarrollo, ya que involucra una interacción continua de la mente del niño y la realidad. 1.2 Conceptos básicos de la teoría de Piaget. Según Piaget, el intelecto se compone de estructuras o habilidades físicas y mentales llamadas esquemas, que la persona utiliza para experimentar nuevos acontecimientos y adquirir otros esquemas. Siendo el esquema una estructura individual que puede variar en función de la edad y la experiencia. Piaget, identificó dos funciones básicas que todos compartimos independientemente de la edad y de las diferencias individuales. Estas funciones son: la adaptación y la organización. En primer lugar, la adaptación es una función doble que consiste en hallar un equilibrio entre el individuo y su ambiente. Siendo, la adaptación el mecanismo por medio del cual una persona se adapta a su medio ambiente. Y ello depende de dos procesos que son complementarios entre sí: la asimilación y la acomodación. La asimilación es la forma de incorporar los objetos o acontecimientos externos al medio de cada individuo, y a su vez representan la manera de comprender la realidad. 12 La acomodación es un proceso inverso, ya que este se refiere a las modificaciones que un individuo realiza como el resultado de la influencia del medio ambiente. Por lo tanto, sin asimilación no puede haber acomodación. Cabe señalar, que según la teoría de Piaget todos los individuos estamos inmersos en los procesos de asimilación y acomodación durante toda la vida; y para que el pensamiento evolucione a otros niveles de desarrollo se necesita de un equilibrio, el cual da el balance entre el medio externo y las estructuras internas del pensamiento. En segundo lugar, la organización es una función fundamental del desarrollo intelectual que se refiere a la forma de pensamiento que un individuo realiza consigo mismo. Es decir, la capacidad que tiene el individuo para modificar sus estructuras cognitivas ya establecidas. “Piaget concibe el desarrollo intelectual como un proceso continuo de organización y reorganización de estructuras, de modo que cada nueva organización integra en sí misma a la anterior”.1 Por lo tanto, es importante considerar que todos aprendemos a través de los procesos de adaptación y organización, pero cada persona va a desarrollar una estructura cognitiva única, ya que las estructuras difieren de una persona a otra. Un ejemplo de esto podría ser que aunque dos personas vean una misma película, no darán la misma interpretación de los hechos, ya que las estructuras e ideas no pueden ser iguales sino son algo personal. 1 Phillips, John. Los orígenes del intelecto según Piaget.Barcelona, Fontanella, 1977, p.33. 13 1.3 Etapas del desarrollo intelectual del niño. Piaget distinguió cuatro etapas que son fundamentales para comprender el desarrollo intelectual del niño: • Etapa sensoriomotriz. • Etapa preoperacional. • Etapa de las operaciones concretas. • Etapa de las operaciones formales. A cada una de estas etapas se les ha asignado un margen de edad y características propias las cuales van sucediendo de forma ordenada; cada nueva etapa implica a la anterior, no obstante a lo anterior hay que considerar que cada niño se desarrolla a un ritmo diferente. Cabe destacar, que se da énfasis en la etapa preoperacional, ya que esta etapa es relevante para la propuesta del presente trabajo debido a que las actividades que se proponen están diseñadas para niños de 4 a 6 años. 1.3.1 Etapa sensoriomotriz. Esta etapa comprende de los 0 a los 2 años de edad, desde el nacimiento hasta la adquisición del lenguaje. Aquí el niño trata de conocer todo lo que le rodea a través de las percepciones y movimientos corporales; el recién nacido percibe a través de sus sentidos todos los objetos como parte de él y no diferencia entre él y todos los objetos que le rodean. Los movimientos que produce el recién nacido consisten en reflejos, es decir, son acciones involuntarias provocadas por estímulos externos. En esta etapa los niños van adquiriendo la noción elemental de la permanencia del objeto. En un principio sólo fijará su mirada en el objeto pero luego lo seguirá con la mirada al estar en movimiento. 14 También desarrollan el concepto de espacio, cuando descubren que pueden esconderse, detrás, debajo o dentro de algún mueble. Al mismo tiempo van adquiriendo la noción de tiempo, a medida que empiezan a darse cuenta que hay que esperar para comer o para hacer algo que quieren. Se da la noción de causalidad cuando el niño se da cuenta que puede construir una torre de cubos y a su vez también derribarla. Se habla también de un egocentrismo, que es la incapacidad para pensar en acontecimientos u objetos desde el punto de vista de otra persona y las acciones del niño reflejan una preocupación total por sí mismo. Finalmente, la imitación no es más que el copiar una acción de otra persona o la reproducción de algún acontecimiento. Por ejemplo, cuando el niño imita a su papá lavando el coche o la niña a su mamá haciendo de comer, etc. 1.3.2 Etapa preoperacional. Esta etapa va de los 2 a los 7 años, en donde el niño se guía más por su intuición que por su lógica. El niño puede ser capaz de representar una cosa por medio de otra, esto es a lo que se le ha llamado función simbólica. Esta función le ayuda al niño a reforzar la interiorización de las acciones, esto se puede observar al final de la etapa anterior. Los factores que influyen en el pensamiento del niño preoperacional son: el juego simbólico, el lenguaje y el dibujo. En el juego simbólico, el niño será capaz de crear sus propios significantes y darles un significado. Por ejemplo: cuando el niño puede convertir a una caja de leche en un tren o en un coche. Además, a través del juego el niño podrá representar 15 situaciones en las que él juegue diferentes roles. Por ejemplo: imitará lo que hace un doctor, un bombero, etc. Más adelante, el juego simbólico será remplazado por el juego de reglas. Una de las características principales que se presentan en esta etapa es el lenguaje que es una forma de expresión, de representación y de comunicación y a través de él, el niño podrá ir adquiriendo la capacidad para organizar su lógica de pensamiento y así pasar de un pensamiento abstracto a un pensamiento concreto. Con el lenguaje verbal el niño comienza a reseñar sus experiencias pasadas y empieza a adelantar sus experiencias futuras. Las primeras palabras son frases o expresiones que sólo dice su mamá y, conforme va imitando sonidos irá poco a poco formando palabras, sustantivos y finalmente frases completas. Según Piaget, al poder comunicarse el niño manifiesta tres tipos de acciones, que vendrían siendo: las de cumplir las ordenes impuestas por los adultos, las acciones que tienen reciprocidad con las de los adultos o con las de sus mismos compañeros y el hecho de que el niño no sólo habla para los demás sino principalmente para sí mismo. A medida que el niño vaya socializándose, el lenguaje pasará de egocéntrico a social, y empezará a darse cuenta del lenguaje de los demás, por lo tanto, a través del proceso de socialización se irá reduciendo el egocentrismo. El egocentrismo es considerado como una característica fundamental de esta etapa dado que, el niño ve la realidad desde su perspectiva y no entiende porque existen otros puntos de vista. La imagen mental es la reproducción o representación de un hecho real o de un objeto que no necesariamente este presente; en pocas palabras el niño ya podrá 16 imaginar las cosas, es decir, ya puede relatar como llega a la escuela o identificar la calle donde vive su abuelita. El dibujo es el intermediario entre el juego simbólico y la imagen mental, sus primeros dibujos del niño expresarán lo que él sabe de los objetos que ve o con los que tiene contacto; por ejemplo hará trazos a los que les pondrá nombre, podrá decir que son coches o manzanas, etc. Posteriormente, dibujará un objeto con los elementos que lo componen, pero no los podrá articular en una figura completa y con todos sus detalles. El niño de acuerdo con su pensamiento le da características a las cosas y estas se clasifican en: finalista, que es cuando el niño piensa que todo esta hecho para él; la animista, aquí el niño pone características suyas a los objetos o a los seres imaginarios y por último la artificialista, ya que para él todas las cosas deben tener algún uso o utilidad para el hombre. Existe otro elemento que interviene en el desarrollo del niño y es el de la vida afectiva, en donde sobresalen tres elementos fundamentales como son: el afecto en donde el niño va a ir mostrando simpatías o antipatías hacia las personas que le rodean; el interés, que es la relación entre un objeto y una necesidad; y por último el respeto, que viene siendo una combinación de miedo y cariño en donde va surgiendo la primera moralidad del niño. Cabe señalar, que las características que se mencionaron en esta etapa son importantes para el pensamiento del niño, ya que durante esta etapa, el niño reconstruye, en el plano mental, las adquisiciones del periodo sensoriomotor pero con las características y mecanismos de la etapa representativa. 17 1. 3. 3 Etapa de las operaciones concretas. Esta etapa se da aproximadamente entre los 7–8 años a los 12, en esta edad, la lógica del niño se basa todavía en las acciones concretas, lo cual significa que ya es capaz de operar, relacionar y resolver problemas a través de la manipulación de los objetos. Las operaciones concretas son ejecutadas simbólicamente y se pueden combinar de diversas maneras para manipular los objetos. Aquí desaparece el pensamiento egocéntrico, a medida que el niño se va socializando ya empieza a debatir con los demás porque ya valora sus puntos de vista. Esto se manifiesta en los juegos colectivos en donde los niños establecen de común acuerdo las reglas del juego y las van modificando en el transcurso del mismo. El niño comienza a tener un principio de reflexión, es decir, piensa antes de actuar. Con esta poca reflexión el niño se irá liberando de su egocentrismo e iniciará la construcción de la lógica, para así, de una manera más ordenada procesar información y realizar operaciones con la ayuda de apoyos más concretos. Aquí el niño va a poder distinguir tres características en unobjeto: la sustancia, el peso y el volumen; a diferencia de la etapa anterior en donde tenía que mirar los objetos para comparar si era grande o chico, largo o corto. En esta etapa hay un cambio importante, el niño comienza a organizar sus acciones con un sentido de reversibilidad operatoria en donde el pensamiento se puede utilizar en dos sentidos; directo e inverso. El niño adquiere la capacidad de ordenar o seriar y clasificar; la clasificación que el niño va a realizar es un proceso de agrupamiento de objetos o acontecimientos. 18 1.3.4 Etapa de las operaciones formales. Esta última etapa del desarrollo cognitivo se da de los 11 a los 15 años de edad. En donde el adolescente empezará a efectuar operaciones formales, es decir, que los adolescentes harán a un lado la manipulación de lo concreto para llevarlo a través del lenguaje, al plano de las ideas y así construir teorías que desde su perspectiva le ayudarán a cambiar el mundo. También se da la lógica combinatoria que se considera un razonamiento necesario para resolver problemas de combinaciones o los relacionados con las diferentes formas en las que se puede realizar una operación con un conjunto de cosas. En el transcurso de estas cuatro etapas, es evidente que la formación de la inteligencia se basa en una acción práctica con los objetos y, consecuentemente, en el movimiento corporal. El comportamiento sensoriomotriz del niño en sus primeros años es el punto de partida para la formación del pensamiento adulto. En el niño, el movimiento está relacionado al progreso de sus nociones y capacidades fundamentales y posteriormente el movimiento estará implícito en la forma en que se exterioriza la capacidad psíquica. 19 CAPÍTULO 2. LA PSICOMOTRICIDAD. 2.1 Concepto de psicomotricidad. Es hasta el siglo XX cuando se emplea por primera vez el término psicomotricidad, en un principio se utilizaba con un interés sólo terapéutico, pero pronto pasa a ser parte del ámbito educativo. Por lo que hoy en día se ha generado un creciente interés por el desarrollo psicomotor del niño tanto en educadores como en padres de familia, así como en los que nos encontramos inmersos en el ámbito educativo (pedagogos, maestros, psicólogos, etcétera). Para entender mejor el concepto de psicomotricidad hay que partir de la etiología de la palabra, “el vocablo psicomotricidad contiene el prefijo psico- derivado del griego fijxo, que significa alma o actividad mental y el sustantivo motricidad que alude a algo que es motor, que produce y tiene movimiento”.1 Tomando en cuenta estos dos términos puede definirse a la psicomotricidad como una relación mutua que existe entre la actividad psíquica y la función motriz, permitiendo así al individuo adaptarse de una manera flexible y armoniosa al medio que le rodea. A partir de esta definición podemos concebir el movimiento como la primera forma de conocimiento que pone al ser humano en contacto con el mundo que le rodea y le proporciona los medios para lograr una progresiva madurez. Así pues, la psicomotricidad resulta ser una parte importante para el óptimo desarrollo del niño, ya que refuerza su conocimiento del medio que le rodea pero principalmente su conocimiento de sí mismo, brindándole una mayor seguridad y ayudándole a tener una mejor integración al medio tanto social como escolar. 1 Lázaro Lázaro, Alonso. Nuevas experiencias de educación psicomotriz. España, Mira, 2000, p. 21 20 Los trabajos que realizó Wallon y en especial aquellos que hacen referencia a la relación que existe entre la maduración fisiológica y la intelectual, demuestran la importancia del movimiento como fundamento de toda maduración física y psíquica del niño. Podemos mencionar también, la definición que nos da Berruezo de psicomotricidad y él nos dice: que la psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento. Es por ello, que se puede considerar, que el niño se va construyendo a sí mismo a partir del movimiento y que su desarrollo va del acto al pensamiento; de la acción a la representación y de lo corporal a lo cognitivo. Y es en el sentido psicomotor, en el que Wallon aporta “la necesidad de movimiento en la educación preescolar, por su influencia en el desarrollo general y porque lo considera como el paso previo hacia el pensamiento conceptual”.2 También en el movimiento se refleja el carácter del niño y junto con el juego promueve las relaciones con los demás, siendo la base de la adquisición de los aprendizajes escolares. El ambiente y los factores sociales son elementos que intervienen para mejorar el desarrollo del niño, ya que al interactuar con el medio que le rodea, el niño manifiesta sus necesidades. 2 Carretero, Mario. Amparo Costa y otros. Pedagogía de la educación preescolar. México, Santillana, l992, p.160. 21 2.2 Etapas del desarrollo motor, según Wallon. En la primera mitad de este siglo, el trabajo de Wallon resalta las relaciones que existen entre la actividad motriz y la evolución del niño. Da cuenta de la importancia que tiene el desarrollo emocional del pequeño el cual se constituye en una unidad psicobiológica interactuando con el medio. Wallon considera que las actividades motrices son una fuente básica de placer para el niño. Las relaciones que establece con los demás se dan a través del diálogo tónico-emocional, por lo que la evolución del niño tiene una estrecha relación con el mundo afectivo, dándose así, también una relación entre la motricidad y la vida emocional. “El diálogo corporal revela la forma de ser y de comportarse más profunda del niño, es necesario prestar atención a los mensajes que emite a través del cuerpo, para llegar a un conocimiento más integral y global del mismo”.3 El desarrollo motor que se logra a través del movimiento depende especialmente de dos factores: La maduración del sistema nervioso y de la evolución del tono. • La maduración del sistema nervioso o mielinización de las fibras nerviosas esta basada en dos leyes: a) “Ley céfalo-caudal. El desarrollo se extiende a través del cuerpo desde la cabeza hasta los pies, es decir, que los progresos en las estructuras y las funciones empiezan en la región de la cabeza, extendiéndose luego al tronco para finalizar en las piernas. 3 Castro Llano, Jesús y Maximo Zamorano. Metodología psicomotriz y educación. Madrid, Popular, 1988, p.146. 22 b) Ley próximo-distal. El desarrollo procede de adentro hacía afuera a partir del eje central del cuerpo”.4 • La evolución del tono: el tono es una contracción parcial y permanente del músculo. El tono sirve de fondo en el cual surgen las contracciones musculares y los movimientos, siendo el responsable de toda acción corporal y el factor que permite el equilibrio que se necesita para realizar diferentes posiciones. Según Wallon, la evolución del niño tiene una estrecha relación con el mundo afectivo y tiene por sostén el tono muscular, siendo a través de la actividad tónica que el niño se centra con el mundo de los demás. Para Wallon, el desarrollo psicomotor es un proceso que se caracteriza porque se va desarrollando en el tiempo y puede dividirse en los siguientes estadios: * Estadio de impulsividad motriz. Aquí los actos son simples descargas de reflejos o de automatismos. Predominan las reacciones puramente fisiológicas (gritos, espasmos, etcétera), se dan gestos sin intencionalidad, descontrol y agitación corporal ante cualquier estímulo. * Estadio emocional. Las primeras emocionesse manifiestan en el tono muscular y la función postural. El niño toma conciencia, a través del movimiento o de ruidos producidos por elementos externos, de lo que le rodea. La afectividad es importante, ya que es, a través de las emociones que el niño establece todo un mundo de relación. 4 Vayer, Pierre. Educación psicomotriz. El diálogo corporal. Barcelona, Científico Médica, l972, p.11 23 * Estadio sensoriomotor. En este estadio se da una coordinación mutua de las percepciones audiomotriz y visomotriz siendo la apertura al mundo exterior. Se da la marcha como descubrimiento esencial y la palabra como punto de referencia temporal. El niño experimenta un doble descubrimiento: su propio cuerpo y el espacio exterior, incluyendo aquí el descubrimiento de los otros niños y de los adultos con los que se podrá comunicar. * Estadio proyectivo. Aquí aparece la movilidad intencional dirigida hacía un objeto. También la imitación, el lenguaje, la actividad simbólica y la inteligencia representativa. * Estadio del personalismo. En este último estadio se va dando el desarrollo de la personalidad, la conciencia y posteriormente la afirmación y utilización del YO, frente al otro. El pensamiento lo exterioriza con gestos, palabras o actitudes a aquellos que admira, valora, etc. como una autoafirmación. Es importante mencionar que en todos estos estadios el dinamismo motor está vinculado estrechamente a la actividad mental “desde el acto motor hasta la representación mental se suceden la totalidad de los niveles, es decir, todos los escalones de relaciones entre el organismo y el medio que los rodea”.5 2.3 Aspectos principales de la psicomotricidad. Las áreas sobre las que opera la psicomotricidad pueden dividirse en: • Motricidad general. • Percepción sensoriomotriz. • Esquema corporal. • Lateralidad. • Tiempo y Espacio. 5 Ibid. p. 5. 24 2.3.1 Motricidad general. La motricidad es la capacidad que tiene el cuerpo para combinar la tarea de diversos músculos, ya sea en movimiento o en reposo, con la sola intención de realizar un determinado movimiento. El desarrollo de los movimientos depende de la maduración y el tono. Siendo el tono muscular, el estado de tensión constante o mantenida de los músculos y es lo que nos ayuda a mantener la postura y hacer posible cualquier movimiento. La motricidad general puede clasificarse así: * Movimientos corporales o movimientos gruesos. Son aquellos movimientos en los que opera la totalidad del cuerpo. Por ejemplo: cuando caminamos, saltamos, corremos, etcétera. * Coordinación motriz dinámica. Es la posibilidad y capacidad de sincronizar las diferentes partes de nuestro cuerpo a través del movimiento. También permite el dominio y aprendizaje de movimientos más complejos; en los niños en etapa preescolar estos progresos son notables cuando los niños ya pueden subir y bajar las escaleras, saltar, dar vuelta, etcétera. * La coordinación motriz fina. Esta consiste en movimientos amplios de distintas partes de nuestro cuerpo y que son controlados por la vista; como el movimiento de la pierna, el brazo, las manos o los pies que necesitan de precisión y de una fina coordinación para lograr la acción del movimiento. El movimiento del cuerpo y la coordinación visomotriz se tienen que ajustar constantemente a un objeto externo. Por ejemplo, rebotar una pelota, caminar y esquivar obstáculos, escribir con un lápiz, entre otros. 25 * La disociación de movimientos. Es la posibilidad de mover una o más partes del cuerpo, mientras que otras permanecen inmóviles o realizan un movimiento diferente. Por ejemplo, cuando caminamos y al mismo tiempo sostenemos con las manos un plato o una pelota o cualquier objeto. * Desarrollo del equilibrio. Toda destreza motriz se desarrolla cuando hay un cierto nivel de equilibrio. Por tanto, el equilibrio reúne a un conjunto de aptitudes tanto estáticas como dinámicas, abarcando el control postural y el desarrollo de la adquisición de la coordinación. Para Le Boulch y Vayer el equilibrio se divide en: - Equilibrio estático “es el control de una postura sin desplazamiento”6 que puede ser cuando nos paramos sobre un pie y nos estamos ahí sin movernos. - Equilibrio dinámico “es el que se establece cuando nuestro centro de gravedad sale de la verticalidad del cuerpo y tras una acción equilibrante, vuelve sobre su base de sustentación”7 Por ejemplo, es cuando caminamos sobre una línea pintada en el piso o en una barra de equilibrio. 2.3.2 Percepción sensoriomotriz. La percepción nos ayuda a tomar conciencia del medio ambiente, existiendo una parte innata y otra aprendida. El niño desde sus primeros meses de vida percibe sensaciones, a ello se le llama percepción innata y la percepción aprendida se da porque el niño se va desarrollando según las estimulaciones que recibe del exterior. Existe también la percepción sensoriomotriz que es el conjunto de estimulaciones visuales, auditivas así como táctiles; y es gracias a los órganos de los 6 Conde C, J. L y Virginia V.G. Fundamentos para el desarrollo de la motricidad en edades tempranas. España, Aljibe, 1997, p.55. 7 Idem 26 sentidos que podemos captar los estímulos que vienen del exterior y también por medio de ellos distinguimos los objetos y respondemos ante ellos ya sea con respuestas motrices o con otro tipo de conducta. Considerando la percepción en relación con el movimiento podemos ver a la percepción visual, a la auditiva y a la táctil, aunque no debemos de olvidar que también es importante propiciar que el niño desarrolle sus otros dos sentidos como el olfato y el gusto. *Percepción visual. Esta percepción se desarrolla a partir de ejercicios de coordinación visomotriz, de la percepción de la posición y de las relaciones espaciales, de la percepción de figura –fondo y de la discriminación de formas y de memoria. *Percepción auditiva. Esta percepción se desarrolla a partir de ejercicios de discriminación auditiva y de concentración de memoria. *Percepción táctil. Esta percepción se desarrolla a partir del desarrollo de la prensión y de la conciencia del cuerpo. La percepción toma importancia en la práctica escolar del niño, cuando él aprende a discriminar los sonidos, las formas, los colores, etcétera. 2.3.3 Esquema corporal. El desarrollo del esquema corporal comienza desde el nacimiento y se va dando con las manipulaciones corporales que el niño recibe de su madre, estos contactos se dan a través de las percepciones y sensaciones tanto auditivas y visuales así como táctiles. 27 Por otro lado, Piaget menciona que en los primeros meses el cuerpo es vivido como un objeto que no se distingue de los demás o como un objeto entre los otros. El niño cuando empieza a conocer su cuerpo lo ve como algo difuso o fragmentado y no logra diferenciarlo de los otros cuerpos, ya que todavía no tiene una imagen corporal. Y es hasta los 3 años aproximadamente cuando el niño comienza a distinguir su cabeza, su cuerpo (para él, el tronco y la parte abdominal) y sus piernas; y también aprenderá a diferenciar las partes de su cuerpo: la cabeza, el cuello y el pecho; la espalda, el estomago, los tobillos, los pies, los codos, los hombros, los brazos, los antebrazos, las muñecas, los dedos y las manos. Para Le Boulch, el esquema corporal “es la intuición de conjunto o el conocimiento inmediato que poseemos de nuestro cuerpo en situación estática o en movimiento, así como las relaciones entre las diferentes partes y sobre todo de sus relaciones con el espacio y con los objetos que nos rodean”.8 Porello, el movimiento es el factor que une a las diferentes partes del cuerpo, y es por eso, que si no nos movemos no podemos conocer mejor nuestro cuerpo, ya que gracias al movimiento logramos tener una mejor relación con el mundo que nos rodea. Además hay que mencionar, que el esquema corporal no es sólo el conocimiento de las diferentes partes del cuerpo, sino que también es la capacidad que tenemos de traducir ese conocimiento de nuestro cuerpo en movimiento. Sin embargo, hasta que el niño haya integrado el conocimiento de su propio cuerpo en su totalidad, podrá comenzar a diferenciar las partes de su cuerpo con relación a su eje corporal. 8 Tasset, Jean Marie. Teoría y práctica de la psicomotricidad. Paidós, Barcelona, 1996, p.21 28 Al adquirir el niño el conocimiento del esquema corporal ya tendrá conformado el niño su “yo” y podrá manipular con libertad su cuerpo para así llevar a cabo diversas actividades que lo van a llevar hasta las adquisiciones de los aprendizajes escolares. Por último, hay que mencionar la importancia que tienen las sensopercepciones en el conocimiento del cuerpo, ya que son consideradas como las impresiones sensoriales que recibe nuestro cuerpo. Monserrat Antón clasifica a las sensopercepciones en: exteroceptivas, propioceptivas e interoceptivas. • Exteroceptivas. Es aquella sensación que viene del exterior y que actúa sobre la superficie corporal. • Propioceptivas. Se refiere al movimiento, ya que procede de los músculos, tendones y de las articulaciones dándonos así la información sobre la relajación o contracción del cuerpo. • Interoceptivas. Son las sensaciones que vienen de adentro de nuestro cuerpo, o sea de algún órgano interno. Por lo tanto, se dice que “todas las sensaciones recibidas desde el exterior (tacto, visión, etcétera) o desde el interior (dolor muscular, funcionamiento de los diversos órganos, etcétera) sirven para contrastar y afirmar paulatinamente la idea de como es nuestro cuerpo”.9 Todas estas impresiones se unifican en una sola imagen mental que es el esquema corporal o la imagen de nuestro propio cuerpo. 9 Antón, Monserrat. La psicomotricidad en el parvulario. Barcelona, Laia, 1983, p. 19. 29 2.3.4 Lateralidad. La lateralidad es definida como “el dominio funcional de un lado del cuerpo sobre el otro y se manifiesta en la preferencia de servirnos selectivamente de un miembro determinado (mano, pie, ojo, oído) para realizar actividades concretas”.10 La lateralidad es un proceso que tiene una base neurológica y es una etapa más de maduración del sistema nervioso, por lo que la dominancia de un lado del cuerpo sobre el otro va a depender del predominio de uno u otro hemisferio del cerebro que controla la acción. En los niños pequeños todavía no existe una dominancia lateral cerebral, ya que a medida que se va desarrollando la maduración cerebral se produce un proceso de estructuración de la lateralidad corporal. El niño durante su primer año de vida presenta momentos de aprehensión y manipulación unilateral que es cuando el niño prefiere usar la mano derecha o la izquierda para tomar las cosas y la manipulación bilateral que es cuando el niño utiliza una u otra mano. Se ha visto que casi a los 4 años de edad el niño establece de una manera casi definitiva su dominancia lateral pero también se ha observado en ocasiones que hay un período de indecisión alrededor de los 7 años. En este sentido, se considera a una persona diestra cuando existe un predominio del hemisferio izquierdo y a una persona zurda cuando la predominancia existe en el hemisferio derecho. La predominancia motriz esta relacionada con las partes del cuerpo y resulta indispensable para la orientación espacial, temporal y también para las acciones de la vida diaria y posteriormente para cuando el niño comience a escribir. 10 Conde C, J.L y Virginia V.G. Fundamentos para el desarrollo de la motricidad en edades tempranas, España, Aljibe, 1997, p. 61 30 Podemos distinguir dos tipos de lateralidad: • La lateralidad corporal morfológica, que se expresa en el movimiento involuntario y en la gestualidad. • Y la lateralidad corporal funcional, expresa la habilidad motriz que ha sido adquirida por uno u otro miembro del cuerpo (mano o pie) en los aprendizajes sociales, como por ejemplo, la mano que el niño utiliza para comer o para saludar. La lateralidad es importante para la elaboración de la orientación del propio cuerpo y también básica para la proyección de éste en el espacio. 2.3.5 Noción de tiempo y espacio. Se dice que “el espacio es la coordinación de los movimientos, y el tiempo es la coordinación de las velocidades; la elaboración del esquema corporal es inseparable de las nociones de tiempo y espacio y esta triada se apoya en el desarrollo de la motricidad”.11 La adaptación correcta del ser humano en el medio ambiente está determinada por la adquisición de las nociones de tiempo y espacio, ya que le permite moverse y orientarse en el espacio y al mismo tiempo dar secuencia a los movimientos cuando ya tiene localizadas las partes de su cuerpo y las de otras personas. La noción de tiempo empieza en la etapa sensoriomotriz y depende de los siguientes factores como: la maduración, el diálogo tónico, el movimiento y la acción. 11 Zapata, Oscar. La psicomotricidad y el niño . Etapa maternal y preescolar. México, Trillas, 1991, p. 47. 31 Sin embargo, el tiempo se puede diferenciar en: • El tiempo subjetivo, es el vivido por cada sujeto y varía de acuerdo a las características de cada uno de ellos, en cuanto a sus actitudes, expectativas, deseos y experiencias. Y éste dependerá de la actividad o trabajo que realice en ese momento. También se relaciona con la propia actividad del niño, por ejemplo cuando a un niño le gusta la natación, el tiempo para practicarla se le hace muy corto en cambio, si le ponen hacer algo que a él no le gusta el tiempo se le hará muy largo. • El tiempo objetivo, es el tiempo matemático, rígido y siempre igual; un ejemplo de ello sería: la hora del recreo en una escuela, ya que ésta tiene un horario establecido y no puede ser modificado. Según Castañer y Camerino la temporalidad se puede clasificar en tres apartados: a) La orientación temporal es algo que no se puede visualizar por lo tanto, debemos recurrir a las nociones temporales que nos sirven para orientarnos en el tiempo. Tales como: día-noche, mañana-mediodía-tarde, ayer-hoy, primavera-verano- otoño-invierno, días de la semana, horas, meses, años, etcétera. b) La estructuración temporal contiene dos componentes el orden y la duración. Por un lado, el orden es la clasificación de los acontecimientos sucesivos que se dan en un período de tiempo dado, en el que el antes y después son elementos obligados. Y por el otro lado, la duración será el aspecto cuantitativo es el tiempo físico ya sea medido en horas, minutos, segundos, entre otros y separa dos puntos de referencia el principio y el fin de un acontecimiento. 32 c) La organización temporal que tiene como elemento el ritmo, estando inmerso en todos los aspectos de la naturaleza y no sólo en el fenómeno musical, ya que hay ritmo cardiaco, respiratorio y corporal. Mientras que el ritmo es señalado como “la estructura temporal de varias secuencias de movimiento”.12 Y es clasificado en: • Pulso. Es un ritmo de base que perdura en el tiempo, constante y durante toda la melodía y corresponde a una continua e interrumpida sucesión de pulsos. • Acento. Son las pulsaciones que destacan periódicamente dentro del conjunto de pulsaciones, es decir, es el tiempo fuerte dentro del pulso. • Compás. Es la agrupaciónu organización de las pulsaciones fuertes y débiles, organizándose así en estructuras rítmicas binarias, ternarias, etcétera. En cuanto a la noción del espacio, Wallon nos dice que el espacio es “el conocimiento o toma de conciencia del medio y de sus alrededores; es decir, la toma de conciencia del sujeto, de su situación y de sus posibles situaciones en el espacio que lo rodea (mide su espacio con su cuerpo), su entorno y los objetos que en él se encuentran”.13 Según, Castañer y Camerino la organización espacial se divide en: a) Orientación espacial. Es la capacidad para mantener constante la localización del cuerpo en función de los objetos, para así, poderlos poner en función de posición determinada. A este conjunto de relaciones 12 Conde C, J. L y Virginia V.G. Fundamentos para el desarrollo de la motricidad en edades tempranas. España, Aljibe, 1997, p.160. 13 Ibid. p.150 33 espaciales simples se les llaman relaciones topológicas que son existentes entre las personas y los objetos, como son las relaciones de orientación (derecha – izquierda), situación (dentro – fuera), dirección (hacia arriba – hacia abajo), distancia (lejos – cerca), orden (clasificación de objetos según color, forma y tamaño). b) Y la estructuración espacial que es la capacidad para situar u orientar a las personas y a los objetos. Esta relación espacial se relaciona con el espacio representativo o figurativo que analiza los datos perceptivos inmediatos. Existen también las relaciones proyectivas que son relaciones topológicas de mayor complejidad y es en donde el niño descubre las dos dimensiones del espacio, largo y ancho, por lo tanto, también el concepto de superficie. Y por último, las relaciones euclidianas o métricas que dan la capacidad para coordinar los objetos entre sí; aquí el niño aprenderá las nociones de volumen, de profundidad, etcétera. Por lo tanto, la orientación y estructuración espacial serán importantes para lograr el movimiento en el niño y su organización en el espacio. Cabe señalar finalmente, que estas habilidades o aspectos de la psicomotricidad no se dan de manera aislada o separada, sino que se relacionan entre sí, ya que todas están implicadas en la adquisición, desarrollo y consolidación de las mismas. Siendo el cuerpo el primer medio de relación que tenemos con el mundo que nos rodea. El dominio y el conocimiento del cuerpo, va a ser el pilar a partir del cual el niño va a construir el resto de sus aprendizajes, por consiguiente, la noción del esquema corporal se va a organizar a partir de la percepción que el niño tiene de su cuerpo a través del tono, del equilibrio, de la lateralidad, del espacio y del tiempo que le van a permitir establecer una relación con los objetos y con las personas que lo rodean. 34 CAPÍTULO 3. EL JUEGO. 3.1 Concepto de juego. Durante mucho tiempo se ha creído que el jugar es sólo una actividad lúdica divertida y una forma de entretenimiento. No obstante para algunos el jugar es una pérdida de tiempo, ya que no entienden porque los niños disfrutan tanto de dicha actividad hasta el grado de olvidarse de la hora de la comida e incluso pierden la noción del tiempo. Sin embargo, algunos autores consideran que el juego no es una pérdida de tiempo sino que contribuye en el desarrollo de los niños. Dado que el juego puede resultar una experiencia valiosa para el aprendizaje. Por lo tanto, a continuación mencionaremos algunas definiciones del juego que nos permiten tener un concepto más preciso del niño. Friedrich Froebel fue uno de los primeros psicólogos en estudiar el juego y lo concibió como: “la más alta expresión del desarrollo humano en la infancia...la libre expresión de lo que es el alma infantil”.1 Huizinga “el juego es una acción o ocupación libre que se desarrolla dentro de unos límites temporales y espaciales determinados, según reglas absolutamente obligatorias aunque libremente expresadas. Acción que tiene su fin en sí misma y va acompañada de un sentimiento de tensión y alegría”.2 1 Manual de pedagogía y psicología. Barcelona, Océano, 1991. p.200 2 Díaz Vega, José Luis. El juego y el juguete en el desarrollo del niño. México, Trillas, 1997, p.146. 35 Enrique Guarner “el juego no es sólo una de las formas de pasar el tiempo, sino que es un instrumento fundamental de crecimiento en el que el niño no sólo se muestra tal y como es, sino que se conoce en sí mismo en sus capacidades”.3 Strang “el juego en la vida de un niño es un índice de madurez social y revela su personalidad con mayor claridad que cualquier otra actividad”.4 Karl Groos quién sostiene que el juego consiste en una serie de ejercicios preparatorios o un pre-ejercicio para el desarrollo de funciones que son necesarias para la vida adulta y que el niño ensaya sin la responsabilidad de hacerlas de una forma completa. Tomando en cuenta las anteriores definiciones podemos afirmar que el juego es una actividad importante, no sólo por el tiempo que los niños le dedican sino también por las implicaciones que el juego tiene en las áreas del desarrollo humano. Los niños se interesan más por la forma en la que llevan a cabo sus actividades, ya que estas son realizadas con toda libertad y no les interesan los resultados que puedan obtener de ellas. Por lo tanto, el desarrollo infantil está plenamente vinculado con el juego, debido a que, además de ser una actividad espontánea y natural a la que el niño le dedica todo el tiempo posible. A través de el, el niño manifiesta su personalidad y la manera de relacionarse con los demás, así como sus capacidades intelectuales y, en general, el juego le va a dar al niño las experiencias que le enseñen a vivir en sociedad, a conocer sus limitaciones, sus posibilidades, a crecer y a madurar. Es así como el niño irá descubriendo el placer de hacer cosas y estar con otras personas, ya que el juego es uno de los medios que el niño tiene para poder expresar 3 Ibid. p. 147. 4 Ibidem. 36 sus sentimientos, sus intereses y sus aficiones, sin olvidar que el juego es una de las formas de expresión más natural que el niño tiene. 3.2 Clasificación de los juegos. Para poder valorar el posible papel que le corresponde al juego en la educación infantil, es importante distinguir entre los diferentes tipos de juego que existen, ya que el papel que el juego desempeña a lo largo de desarrollo del niño varía en función del tipo de juego al que nos refiramos y en la etapa evolutiva en la que se encuentre el niño. Normalmente los juegos se clasifican en función de sus contenidos o en función del número de participantes: - Juegos individuales. Es cuando el niño juega totalmente sólo y rechaza la intervención de cualquier otra persona ya sea un adulto o un niño. - Juego paralelo. Este juego es característico de la edad preescolar. El niño juega aparentemente dentro de un grupo, pero cada uno representa su propio papel sin interactuar con los demás. - Juego colectivo. En este juego es necesaria la participación de varios niños, ya que la actividad es compartida porque todos ellos participan en ella. Sin embargo, cada uno de los participantes puede tener reacciones distintas, en donde no hay distribución de tareas y tampoco existe una organización en la actividad. - Juego socializado. Aquí existe la socialización, ya que el niño está dispuesto a ceder su poderío en beneficio de un fin común, un ejemplo de esto serían los juegos en equipos como el fútbol, basquetbol, etcétera. 37 Piaget ha establecido una secuencia común del desarrollo de los comportamientos del juego, acumulativa y jerarquizada, donde el símbolo remplaza progresivamente al ejercicio, y luego la regla sustituye al símbolosin dejar a un lado el ejercicio simple. Y clasifica a los juegos de la siguiente manera: a) Juegos de ejercicio. Son los característicos de la etapa sensorio- motriz (0-2años). Desde los primeros meses, los niños repiten toda clase de movimientos y también de gestos por puro placer, que le sirven para consolidar lo adquirido. Estas acciones se dan generalmente en contenidos sensoriales y motores; son ejercicios simples o combinaciones de acciones con o sin un fin aparente. Como el soltar y recuperar la mamila, sacudir un objeto que produzca algún sonido será un juego típico de un niño de pocos meses, mientras que el abrir y cerrar una puerta o el subir y bajar las escaleras ya serán juegos motores propios del final de este período. La actividad lúdica sensoriomotriz tiende principalmente hacia la satisfacción inmediata y actúa esencialmente sobre acontecimientos y objetos reales por el placer de los resultados inmediatos. b) Juegos simbólicos. Son característicos de la etapa preoperacional (2-4 años) e implican la representación de un objeto por otro. El lenguaje que también se inicia a esta edad y ayudará a esta nueva capacidad de representación. También aparecen los juegos de ficción en donde los objetos se transforman para simbolizar otros que no están presentes, así, una muñeca representa una niña, un cubo de madera se puede convertir en un avión, etcétera. Lo fundamental aquí no son ya las acciones sobre los objetos, sino lo que éstas representan. El niño empieza atribuir toda clase de significados a los objetos, simula acontecimientos imaginados, interpreta escenas creíbles mediante roles y personajes reales o 38 ficticios, y coordina a un nivel cada vez más complejo muchos roles y diferentes situaciones. c) Juegos de reglas. Estos juegos aparecen de manera progresiva y confusa entre los 4 y 7 años. Su inicio depende del medio en el que se desenvuelve el niño, de los modelos que tenga a su disposición. La asistencia a la escuela y la presencia de hermanos mayores le ayudan al niño a que tenga mayor sensibilidad para este tipo de juegos. A través de los juegos de reglas, los niños desarrollan estrategias de acción social, aprenden a controlar la agresividad, practican la responsabilidad y la democracia. Las reglas en los juegos obligan a depositar la confianza en el grupo y con ello aumenta la confianza del niño en sí mismo. Finalmente, el juego tiene una clara función educativa, en cuanto a que ayuda al niño a desarrollar sus capacidades motoras, cognitivas, sociales y afectivas; además de estimular su interés, sus ganas de explorar y puede conocer todo lo que le rodea. 3.3 Áreas que favorece el juego en el desarrollo del niño. Mediante el juego, el niño irá conociendo el mundo que le rodea y a su vez construirá sus propios conceptos a partir de su interacción con el mundo exterior. Y esto le permitirá conocerse a sí mismo y a ir formando su propia personalidad. Si bien, en dicha interacción intervienen diferentes áreas de acción del sujeto. Para su estudio y aplicación se dividen en: área motora, área cognitiva, área afectiva y área social. Área motora. En el área motora, el juego influye en el desarrollo del niño, ya que las actividades psicomotrices van a proporcionarle al niño sensaciones corporales que le sean 39 agradables, además de contribuir a su proceso de maduración motriz. De esta manera el juego ayudará al niño a: • Conocer su esquema corporal. • Desarrollar los aspectos neuromusculares como: la coordinación y el equilibrio. • Desarrollar las habilidades motrices como: el control postural, la locomoción y la manipulación. • Desarrollar las capacidades físicas básicas como: la fuerza, la resistencia, la velocidad y la amplitud de movimiento. Área cognitiva. En esta área el juego contribuye al desarrollo de las capacidades cognitivas. Y el modo de adquirir esas capacidades dependerá tanto de las potencialidades genéticas, como de los recursos y medios que el entorno le ofrezca al niño. Por lo cual, algunas contribuciones del juego para esta área son: • Estimula el desarrollo de las capacidades de pensamiento. • Ayuda a elaborar y a desarrollar las estructuras mentales. • Estimula la imaginación y la creatividad. • Estimula la memoria y la atención. • Favorece la discriminación entre la fantasía y la realidad. • Estimula la comunicación y el lenguaje. Área afectiva. 40 El desarrollo de la afectividad es visto en la etapa infantil en forma de confianza, de autonomía, de iniciativa e identidad. Y por ello, se considera que el juego contribuye: • Al proceso de identificación con el adulto. • Que sea una actividad que brinda, entretenimiento, placer y alegría de vivir. • Expresar sentimientos, conflictos y preocupaciones. Área social. En sus primeros años, los niños juegan solos y es conforme van creciendo que empiezan a jugar con otros niños. Por lo tanto, el juego en esta área contribuye a: • La socialización. • La comunicación. • El conocimiento de la vida de los adultos y a las reglas que los rigen. • La superación del egocentrismo. • La interacción y la cooperación entre los demás. • Lograr una mejor convivencia. Cabe señalar, que además de las aportaciones que el juego da para el desarrollo del área motora, cognitiva, afectiva y social también brinda a los niños autoestima y seguridad. 41 CAPÍTULO 4. LA PSICOMOTRICIDAD Y EL JUEGO EN EL PREESCOLAR. 4.1 La psicomotricidad en el preescolar. Dentro de la psicomotricidad se engloban un conjunto de actividades físicas, cognoscitivas y afectivas que van a favorecer al desarrollo motor a través del cuerpo y el movimiento, en las primeras etapas educativas, en este caso en la etapa preescolar. “En el niño pequeño, el movimiento influye en su desarrollo psíquico, en su personalidad, en su comportamiento, en su relación con los demás, en la adquisición del pensamiento conceptual y también en la adquisición de las nociones fundamentales para los aprendizajes escolares”.1 Wallon señala, que el niño se expresa por gestos y que la comunicación que tiene con los demás es a través del movimiento y que este tipo de comunicación motriz va a durar toda la primera infancia. También nos dice, que la adquisición de la imagen del propio cuerpo a través de las percepciones y sensaciones táctiles, auditivas así como posturales son importantes para poder lograr un mejor conocimiento de los objetos del exterior, para tener una adecuada relación con los demás y así tener una mejor interacción con el medio que nos rodea. A lo largo de la etapa del preescolar, se va a producir en el niño un ajuste progresivo de sus habilidades motoras básicas, es decir, la capacidad y la posibilidad 1 Carretero, Mario. Amparo Costa y otros. Pedagogía de la educación preescolar.México,1992,p.162. 42 de unir movimientos simples que se van a transformar en compuestos y automatizados. Habilidades como: - Control postural. Se da a partir de la adquisición del tono muscular en diversas partes del cuerpo y los niños irán adquiriendo posturas cada vez más autónomas como el inclinarse, agacharse, girar, etcétera; esto le permitirá al niño reconocer cada vez mejor su cuerpo. - Locomoción y desplazamiento. En donde encontramos las habilidades básicas, como el caminar, saltar, correr, subir, bajar, entre otras. A lo largo del preescolar, se produce en estas habilidades una evolución que va desde la falta de coordinación, dificultad para mantener el equilibrio hasta llegar a un automatismo que se va a adquirir aproximadamente a los 2 o 3 años y a partir del cual se va a llegar a un movimiento armónicoentre los 4 y 5 años. - De proyección, recepción y manipulación. Son las habilidades que implican una parte del cuerpo y suponen un esfuerzo de coordinación y de relación entre la percepción visual del movimiento de un objeto y el propio movimiento. Aquí podemos mencionar las habilidades con pelotas, con aros u otros objetos que se puedan lanzar y recibir, ya sea rodando con una o con las dos manos, etc. Podemos destacar las habilidades visomotoras en las que se va dando un avance durante esta etapa como es el pintar, recortar, ensartar, entre otras. A los 6 años, los niños ya conocen las partes externas de su cuerpo y comienzan a interesarse por algunas de las partes internas. Es en esta etapa, que los niños descubren que existe un eje de simetría imaginario que va a dividir al cuerpo en dos partes, que van a ser la parte derecha y la parte izquierda del cuerpo. 43 Al final, los niños ya conocen lo que es su derecha y su izquierda, pero aún les cuesta trabajo distinguir la derecha y la izquierda de otras personas. Aunque a los 3 o 4 años, hay algunos niños que no manifiestan con claridad su proceso de lateralización sobre todo en las manos, ya que las utilizan indistintamente. Por ejemplo, al recortar, iluminar, etcétera. Es conveniente poner mucha atención en la mano en la que el niño tiene más fuerza, precisión y habilidad, para así ayudarle a descubrir por sí mismo cuál será la mano que predominará en sus actividades posteriores. Los niños, desde muy pequeños, conviven con personas adultas que por lo regular utilizamos una serie de conceptos básicos para comunicarnos con ellos, y estos conceptos poco a poco los niños los van interiorizando de acuerdo a sus experiencias. Algunos conceptos como: encima, hacia aquí, cerca, en seguida, pronto, después, mañana, por mencionar algunos. También van adquiriendo las nociones de situación y dirección en el espacio, como son: arriba-abajo, derecha-izquierda, dentro-fuera, delante- detrás, hacia aquí- hacia allá, entre otros. Para la identificación del tiempo, tenemos que tomar en cuenta las nociones de duración, sucesión y ritmo. Estas nociones se van elaborando a lo largo de toda la vida y cada quien la va incorporando de acuerdo a sus ritmos personales, ya que van a ser el resultado de las vivencias con el tiempo. Por ejemplo, los ritmos en la vida de los niños están presentes desde que nacen, con los horarios de comida o con la hora de dormir, etcétera. El proceso de construcción de las nociones temporales, en el niño se relacionan con las vivencias que él tiene durante el día, es decir, las actividades que realiza antes de ir a la escuela, en la escuela, al comer, hacer la tarea, bañarse, cenar y después ir a dormir. 44 4.2 El juego en el preescolar. El juego está vinculado con el desarrollo infantil, ya que además de ser una actividad espontánea y natural a la que el niño le dedica todo el tiempo posible, el juego es un aspecto importante en el desarrollo de los niños y en su aprendizaje. No hay diferencia entre jugar y aprender, ya que cualquier juego que le presente al niño nuevas exigencias y nuevas cosas se ha de considerar como una oportunidad de aprendizaje; es más, en el juego los niños aprenden con más facilidad porque están especialmente predispuestos para recibir lo que la actividad lúdica les ofrece y a la cual se dedican con gusto. Piaget considera al “juego como una actividad que permite la construcción del conocimiento en el niño, y en especial en las etapas sensorio-motriz y preoperacional pero tiene valor para el aprendizaje de cualquier etapa”.2 Además, nos dice que es necesario aprovechar las primeras etapas del niño para establecer elementos básicos del nivel académico, así como, considerar también que el juego es la principal actividad del niño preescolar, siendo el juego el medio por el cual el niño interactúa sobre el mundo que le rodea. Con relación al juego, Wallon nos dice que “el juego cumple un rol esencial en la formación de la personalidad y es un rol importante para el desarrollo de la inteligencia”.3 También nos menciona, que el juego se constituye como una herramienta que brinda amplias posibilidades a la práctica educativa; siendo un medio de aprendizaje para posibilitar el desarrollo integral de los niños. 2 Zapata, Oscar. Aprender jugando en la escuela primaria. México, Pax,1995,p. 13. 3 Ibid. p. 11 45 Hay que mencionar, que existen algunas características que hacen del juego una actividad indispensable para el desarrollo del niño, ya que le ayuda a: - liberar energía. - integrarse al medio. - prepararse para la vida adulta. - a afirmar su personalidad. - explorar y descubrir. - realizar todo aquello que en el mundo del adulto le este prohibido. - favorecer la sociabilidad al relacionarse con otros niños. - le da entretenimiento y alegría. Finalmente, en la etapa preescolar el juego va a ser fundamental para lograr un mejor desarrollo en el niño, de forma que el juego aparece como algo que por naturaleza esta unido a él. Esto nos lleva a establecer la importancia de la utilización del juego en el medio escolar; aunque es conveniente aclarar que todas las afirmaciones en relación con el juego no excluyen a otro tipo de aportación didáctica y que el juego no va a suplantar otras formas de enseñanza. 4.3 La psicomotricidad y el juego. La psicomotricidad estará encaminada a establecer las pautas del progreso motriz y del desarrollo del niño, facilitando su maduración integral; y el juego será un elemento motivante que engloba toda acción motriz y que irá evolucionando a la par del niño, desde los juegos más básicos y fundamentales hasta los más complejos. La psicomotricidad se puede desarrollar a través de juegos, que le permitan al niño conocer tanto su cuerpo como el mundo que le rodea; estos juegos pueden ser al aire libre o en lugares cerrados. 46 Considerando, que es a través del movimiento y del juego que el niño se irá conociendo a sí mismo, conocerá lo que le rodea y se irá relacionando con los demás; así como también contará con ciertas habilidades para la adquisición de nuevos aprendizajes escolares dado que, “toda acción corporal influye en la persona como totalidad, ya que la educación por medio del movimiento actúa sobre el cuerpo; pero como la conducta siempre implica manifestaciones coexistentes en otras áreas, por ser una manifestación unitaria del ser produce modificaciones en la mente y en el mundo externo del niño”.4 Hay juegos que favorecen el desarrollo psicomotor como podrían ser: • Los juegos de percepción sensorio-motriz.- que educan el olfato y el gusto y se pueden realizar jugando a la comidita, en donde el niño va a participar con agrado y podrá apreciar los sabores y también clasificar los alimentos en dulces, picantes, amargos, etc. • Los juegos de lateralidad.- estos juegos trabajan sobre el eje corporal, en las nociones derecha e izquierda y todo lo que implica la orientación del propio cuerpo, así como también la orientación dirigida hacia la lateralidad de otra persona u objeto. • Los juegos que nos permiten captar las nociones espaciales.- son aquellos como saltar atrás o delante de algún objeto o de organización del espacio. Los juegos de orientación espacial pueden ser recorrer el mismo trayecto que un compañero o conocer la distancia que hay entre dos objetos. Y los juegos de adaptación espacial pueden ser que el niño pase por debajo de una silla, o de sus compañeros o por debajo de dos cuerdas que estén en diferente altura, entre otras. 4 Zapata, Oscar. La psicomotricidad y el niño.Etapa maternal y preescolar.México, Trillas,1991, p.35. 47 • Los juegos que nos ayudan a captar el ritmo y el tiempo.- son aquellos que se realizan a través de la conducción rítmica de los movimientos o los sonidos, ya que por medio de ellos, el niño adquiere la capacidad de adaptar el movimiento a un ritmo determinado y hasta pueden repetirlo. La orientación temporal puede lograrse cuando el niño tiene la capacidad de actuar antes y después de un movimiento, por ejemplo al lanzar rodando la pelota o saltarla y tomarla, etc. También se incorporan las nociones temporales cuando se le pide al niño que corra rápido o que lo haga lento. Por lo tanto, así los niños a través del juego van a ir elaborando y favoreciendo el desarrollo de su esquema corporal, la coordinación, el equilibrio, la orientación del tiempo y del espacio; siendo estas nociones indispensables para la conformación de la personalidad del niño, para relacionarse con los demás y para las bases de la adquisición de aprendizajes posteriores. 48 CAPÍTULO 5. PROPUESTA PEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO PSICOMOTRIZ A TRAVÉS DEL JUEGO EN NIÑOS DE PREESCOLAR DE 4 A 6 AÑOS. La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación preescolar, ya que a través de ésta, el niño adquiere ciertas habilidades que le permitirán acceder con mayor facilidad a sus aprendizajes escolares posteriores. Por ello, mi interés es ofrecer una propuesta pedagógica para las educadoras, en la cual se darán a conocer una serie de actividades que involucren al juego como un medio para favorecer el desarrollo psicomotriz del niño preescolar. La razón rodea que en esta etapa la actividad principal del niño es el juego, a través del cual, puede expresar sus emociones, conocer su entorno y al mismo tiempo relacionarse con los demás. La propuesta esta basada en diversos juegos que se presentan de acuerdo a las principales áreas sobre las que trabaja la psicomotricidad como son: la motricidad general, la percepción sensoriomotriz, el esquema corporal, la lateralidad, las nociones de tiempo y espacio. Estos juegos están dirigidos principalmente a niños de 4 a 6 años, los cuales tendrán que ser guiados por la educadora, quien podrá utilizarlos como un recurso para favorecer el desarrollo psicomotriz del niño. Estos juegos podrán ser modificados por la educadora haciendo uso de su creatividad para hacer los cambios que considere necesarios en función de las necesidades que presenten los niños. 4 Cabe señalar, que de los juegos que se presentan en está propuesta, la mayoría de ellos van acompañados de canciones infantiles, ya que el canto y el movimiento permite que los niños se relajen y tengan una mayor disposición para continuar con otra actividad. También, entran en juego elementos formativos tales como la memoria, la capacidad de atención y concentración, y a su vez los niños amplían su vocabulario; al mismo tiempo los niños aprenden a formar frases, a utilizar palabras, a comprender su significado y a enriquecer su conocimiento acerca del mundo que les rodea. Ahora bien, los juegos que a continuación se presentan constan de los siguientes elementos: Nombre del juego, Objetivo, Actividades a desarrollar, Material y por último, habrá un espacio designado a la Expresión y/o Representación en donde se pretende que el niño exprese, ya sea de forma oral o gráfica, lo ¿qué aprendió?, ¿cómo se sintió durante el juego?, ¿qué le gusto y que no? , entre otras cosas. Y a su vez, se dará una breve explicación del para qué y el por qué de las actividades que se proponen en este espacio y que le servirán al niño en sus aprendizajes posteriores. En este espacio de expresión y / o representación, la educadora podrá hacer uso de la observación como un instrumento idóneo para evaluar el desarrollo psicomotor de cada uno de los niños y del grupo en general. Además de la observación, otro de los instrumentos de evaluación pueden ser algunos de los dibujos realizados por los niños, así como las actividades que se sugieren al final de cada uno de los juegos, ya que a través de ellos se puede observar los avances que cada niño va teniendo. 5 I. ÁREA DE MOTRICIDAD GENERAL. 1. HAY QUE MOVERNOS. Objetivo: Estimular en el niño los movimientos locomotores que pondrán en movimiento todo su cuerpo. Actividades a desarrollar: Esta actividad se llevará a cabo en el patio de la escuela, en donde se colocarán en el piso una serie de aros formando una hilera y se le pedirá a los niños que caminen dentro de ellos; después que se coloquen los aros en el piso en forma de zig-zag y pedirle a los niños que pasen corriendo dentro de ellos, y finalmente que cada niño tome un aro y se lo coloque en la cintura para hacerlo girar. También se les repartirá a los niños un pañuelo y se les pedirá que caminen y que corran con el pañuelo realizando al mismo tiempo diferentes movimientos en el aire, después de hacer esto varias veces, se pondrá música y se les pedirá a los niños que se coloquen en círculo y que cada niño vaya haciendo un movimiento diferente con el pañuelo y que sus compañeros lo vayan repitiendo. Material: Aros, pañuelos, música y grabadora. Expresión y/o representación: A continuación se les pedirá a los niños que realicen el ejercicio que se presenta en la siguiente hoja, en donde tendrán que dibujar sobre las líneas punteadas siguiendo el sentido que indican las flechas. Con esta actividad, los niños comienzan a practicar tanto la direccionalidad como la trayectoria, lo cual le servirá más adelante para la direccionalidad y trayectoria de la escritura. 5 DIBUJA CON DIFERENTES COLORES SOBRE LAS LÍNEAS PUNTEADAS SIGUIENDO EL SENTIDO QUE INDICAN LAS FLECHAS. 5 2. GATEO, GATEO. Objetivo: Estimular en el niño los movimientos locomotores: la direccionalidad y la trayectoria. Actividades a desarrollar: Realizar la ejecución de la siguiente canción. Gateo, gateo, palmas en el suelo gateo, gateo, rodillas también (se repite) (gatear libremente) (se repite ) La canción se repite varias veces señalándole a los niños las palmas de las manos y realizando el movimiento de las rodillas para así comenzar a gatear, se deja gatear a los niños libremente por todo el salón y después se vuelve a repetir la canción. También por parejas se puede realizar el gateo, mientras un niño gatea su compañero le va poniendo un aro en forma vertical y en diferentes direcciones y el niño tendrá que pasar por el aro y luego cambiarán de posiciones, el niño que gateo tomará el aro y el otro niño pasará por el. Luego se pueden ir colocando los niños con sus aros formando un túnel, se coloca primero un niño con su aro para que su compañero que sigue pase y así conforme vayan pasando los niños se irán colocando para formar el túnel y así hasta que todos los niños terminen de pasar por el túnel de aros. Materiales: Aros, música y grabadora. Expresión y/o representación: Que los niños realicen el siguiente ejercicio que a continuación se presenta, en donde los niños tendrán que recorrer con crayolas diversos caminos con diferentes trayectorias. Con esta actividad, los niños comenzarán a practicar tanto la direccionalidad como la trayectoria, lo cual le ayudará más adelante para la direccionalidad y trayectoria de la escritura. 5 DIBUJA SOBRE LA LÍNEA PUNTEADA PARA INDICAR A ESTOS ANIMALITOS EL CAMINO QUE LOS LLEVA A SUS HOGARES. 5 3. EL CAZADOR Y LA LIEBRE. Objetivo: Que el niño realice diferentes ejercicios (caminar, saltar, cuadrupedia) para lograr una mejor coordinación en general. Actividades a desarrollar: El juego se desarrolla en equipos de 5 integrantes, en donde uno de los niños será el cazador y los demás las
Compartir