Logo Studenta

Argentina (Resumen 2)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

RESUMEN TEXTO 19: THE ECONOMIST 
THE PARABLE OF ARGENTNA
Lecciones para muchos gobiernos de un país con 100 años de declive
Hace un siglo, cuando Harrods decidió crear su primer emporio en el extranjero, eligió Buenos Aires. En 1914 Argentina se destacaba como el país del futuro. Su economía había crecido más rápido que la estadounidense en las cuatro décadas anteriores. Su PIB per cápita era mayor que el de Alemania, Francia o Italia.
Hay muchas cosas que amar de Argentina. Pero el país es un desastre. Argentina es una vez más en el centro de una crisis de los mercados emergentes. Esto puede ser atribuido a la incompetencia de la presidenta, Cristina Fernández, pero ella no es más que la última de una sucesión de populistas económicamente analfabetos. Los chilenos y uruguayos, a quienes los argentinos solían menospreciar, ahora son más ricos que ellos. A los niños de ambos países - y de Brasil y México - también les va mejor en las pruebas internacionales de educación.
A lo largo de mis días salvajes, mi existencia loca (“All through my wild days, my mad existence”)
Al igual que en cualquier otro país, la historia de Argentina es única. Ha tenido mala suerte. Su economía dependiente de las exportaciones fue golpeada por el proteccionismo de los años de entreguerras. Confió demasiado en Gran Bretaña como socio comercial. Argentina adoptó el Consenso de Washington a favor de la apertura de los mercados y la privatización en la década de 1990 y se fijó el peso al dólar. Pero la crisis, cuando llegó en 2001, fue particularmente salvaje y dejó a los argentinos en permanente sospechosa de la reforma liberal.
La mala suerte no es el único culpable. Debido a su economía, su política y su resistencia a reformar, la decadencia de la Argentina ha sido en gran parte auto ocasionada.
Las materias primas, gran ventaja de la Argentina de 1914, se convirtieron en una maldición. Hace un siglo, el país fue uno de los primeros en adoptar la tecnología de carne refrigerada, pero nunca trató de agregar valor a su comida. Incluso hoy en día, su cocina se basa en tomar la carne mejor considerada del mundo y quemarla. Los Perón construyeron una economía cerrada que protegía sus industrias ineficientes; mientras generales de Chile se abrieron en la década de 1970 y se pusieron a la cabeza. El proteccionismo de Argentina ha socavado el Mercosur, el pacto comercial regional. El gobierno de Fernández de Kirchner no sólo impone aranceles a las importaciones, sino que grava las exportaciones agrícolas.
Argentina no construyó las instituciones necesarias para proteger a su joven democracia de su ejército, por lo que el país fue propenso a los golpes de Estado. A diferencia de Australia, otro país rico en materias primas, la Argentina no desarrolló partidos políticos fuertes decididos a construir y compartir la riqueza: su política fue capturada por los Perón y se centró en las personalidades y la influencia. La creación de instituciones es una tarea lenta y aburrida. Los dirigentes argentinos prefieren la reparación veloz de los líderes carismáticos, tarifas milagrosas y tipos de cambio fijos, en lugar de, digamos, una profunda reforma de las escuelas del país.
No son las soluciones que prometían ser
La decadencia de la Argentina ha sido seductoramente gradual. A pesar de períodos terribles como la década de 1970, Argentina no sufrió nada tan monumental. A lo largo de su declive, los cafés de Buenos Aires han seguido sirviendo expresos y medialunas. Eso hace que su enfermedad sea especialmente peligrosa.
El mundo rico no es inmune. California está en una de sus fases estables, pero no está claro que ha dejado su adicción a las soluciones rápidas a través de referendos, y su gobierno aún carga su peso sobre el sector privado. El extremo sur de Europa, tanto el gobierno como las empresas han evitado enfrentar la realidad con desdén argentino. La demanda petulante de Italia de que las agencias de calificación deben tener en cuenta su "riqueza cultural", en lugar de mirar demasiado de cerca sus dudosas finanzas públicas, suena similar a la Señora Fernández de Kirchner. La Unión Europea protege a España o Grecia de no caer en un espiral de autarquía (sic). Pero ¿y si la zona euro se rompe?
El peligro más grande, sin embargo, radica en el mundo emergente, donde el progreso ininterrumpido está comenzando a ser visto como imparable. Demasiados países han disparado hacia adelante sus problemas sobre las exportaciones de productos básicos, pero descuidado sus instituciones. El populismo acecha a muchos países emergentes: están estirando las constituciones.
La lección de la parábola de la Argentina es que el buen gobierno importa. Tal vez se aprenda de la lección. Pero lo más probable es que dentro de 100 años el mundo mire hacia atrás otra Argentina, otro país del futuro que quedó atrapado en el pasado.
LA TRAGEDIA DE ARGENTINA: UN SIGLO DE RETROCESO 
Hace cien años, la Argentina representaba el futuro. ¿Qué le pasó?
Durante 43 años, hasta llegar a 1914, el PBI argentino había crecido a una tasa anual del 6%, que resultó ser el crecimiento en el mundo que más creció. El país era un “imán” de atracción para la inmigración Europea, que llegaba a esas tierras en enormes manadas porque allí hallarían trabajo en sus tierras fértiles, donde las cosechas y el ganado estaban impulsando intensamente la expansión Argentina. El país marchaba entre los diez países más ricos del mundo.
Pero Argentina nunca pudo estar mejor que entonces. A pesar de que Argentina ha atravesado por períodos de crecimiento robusto durante el siglo XX -o por lo menos sin contar con el boom de los commodities de los últimos diez años- y de que su población sigue siendo económicamente más acomodada que la de la mayoría en América Latina, su permanencia como una de las economías más vibrantes ha pasado a formar parte de un recuerdo de memorias distantes. Su ingreso per cápita es apenas el 43% de esos mismo 16 países más ricos. Marcha por detrás de Chile y Uruguay, que están ahí cerquita de ella.
Los síntomas de retroceso político también se notan claramente. Si durante la pre-guerra la Argentina gozaba de una gran estabilidad, su historia desde entonces se ha visto marcada por una sucesión de golpes militares.
Han pasado ahora más de 30 años desde que terminó la última dictadura militar, pero la democracia todavía no ha sido portadora de estabilidad.
Es así que los argentinos aplican la metáfora del “péndulo” para describir los cambios producidos durante los últimos treinta años: que van desde la total libertad de políticas económicas en los ’80 hasta el otro extremo, del consenso de Washington que les trajo la liberalización de 1990, para nuevamente volver al otro extremo bajo la presidencia de Néstor Kirchner y ahora la de su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo la imagen del movimiento pendular no le hace justicia a los cambios de tipo “latigazo” que se han producido en la economía repetidamente durante las recesiones de los ‘70 y ‘80, la hiperinflación de 1989-90, y la crisis económica de 2001, como así también la ahora posible nueva crisis que podría llegarle. Se debe reconocer que la Argentina está lejos del desastre que la azotó en 2001, aunque hoy el “mix” de precios que se espiralizan, las presiones salariales y la desconfianza en el peso traen para la población muy feas reminiscencias dolorosas del pasado.
Internacionalmente Argentina ha perdido su rumbo. Se ha aislado totalmente del mercado global de capitales.
Cien años de ineptitud
La dramática declinación del país resulta ser un verdadero enigma insoluble para muchísimos economistas. Simon Kuznets, laureado con un Nobel, supuestamente opinó que: “En el Mundo hay cuatro clases de países: países desarrollados, países sin desarrollar, Japón y Argentina”. Desde entonces, otros países han podido copiarse de Japón, obteniendo una rápida industrialización; pero Argentina permanece siendo una clase de país sólo, único. Si algo NO les falta, son candidatos culpables de cuando el país comenzó a andarmal.
Pero no existe una única teoría que resuelva este rompecabezas, de porque recayó Argentina. Sin embargo existen tres razones muy profundas que ayudarán a iluminar el porqué de la declinación del país. En primer lugar, la Argentina puede haber sido muy rica hace 100 años, antes de la Primera Guerra Mundial, pero no le había llegado el modernismo. Eso hizo que el ajuste le resultase difícil cuando fue alcanzada por los distintos shocks en el exterior. La segunda teoría señala con fuerza el papel que jugaron las políticas comerciales. Y la tercera, que cuando fue necesario que cambie, la Argentina no contaba con instituciones capaces de crear o producir políticas exitosas.
Tomando una teoría por vez. La primera explicación es que la Argentina era muy rica en 1914 por sus commodities; sus industrias eran muy básicas y apenas débilmente desarrolladas.
Los terratenientes que convirtieron a la Argentina en país rico no se preocupaban en educarlos: lo único que tenía importante por entonces era contar con mano de obra barata. Y esa actitud prevaleció hasta bien entrada la década de 1940, cuando la Argentina si bien tenía la más alta tasa de alumnos que asistían a la educación primaria, por el otro lado tenía la más baja tasa de egresados de la secundaria.
Pese a no contar con un buen sistema educativo, la Argentina se esforzaba tenazmente por crear industrias competitivas. Se había beneficiado tecnológicamente durante su período de la “Belle Époque”. Los ferrocarriles transformaron su economía y los cargueros refrigerados hicieron posible que pudiese exportar carnes a escalas sin precedentes. Lamentablemente la Argentina empleó tecnología mayoritariamente traída desde el exterior en lugar de inventar su propia tecnología.
Todo lo que sea innovación tecnológica requiere contar tanto con gente educada como con acceso a capitales. La época dorada de la Argentina se cimentaba en gran medida en el exterior. No menos de la mitad del capital accionario del país estaba en manos extranjeras en 1913, que la dejaba más expuesta a los shocks externos. Los bajos niveles de ahorro doméstico o local, podría explicarse en su demografía: enormes cantidades de inmigrantes con hijos dependientes por la edad, gastaban mucho dinero antes que poder ahorrar.
Comerciantes de un pasado perdido
Argentina se hizo rica apostando a tres cosas: la agricultura, los mercados abiertos y a Gran Bretaña. Con el tiempo, dichos shocks externos se materializaron, lo cual llevó a la segunda teoría sobre la declinación de la Argentina: política comercial.
La Primera Guerra Mundial le aplicó el primer golpe a su comercio. Pero también le puso las primeras trabas a los niveles de inversión. Inmediatamente después de la Primera Guerra Mundial llegó la Depresión, que terminó por aplastar a todo el sistema comercial del cual dependía la Argentina; entonces es cuando Argentina incrementó sus impuestos a las importaciones. Su dependencia de Gran Bretaña, que también comenzaba a retroceder, y que había sido el mercado preferido de Argentina donde enviar sus exportaciones, favoreció que prefiriese firmar acuerdos preferenciales con países de la Commonwealth.
Una de las maneras de pensar en la Argentina durante el siglo XX era la de verla como desincronizada con el resto del mundo. Era el modelo perfecto del crecimiento guiado por la exportación justo cuando el sistema de comercialización abierta colapsó. Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo más rico recomenzó lentamente su regreso al libre comercio. Argentina ya había entrado en su etapa del cierre de su sistema económico -y continuó dentro de ésa dirección bajo el gobierno de Perón. En 1946, se creó un instituto ideado exclusivamente para controlar todo el comercio exterior (IAPI); se profundizaron todas las políticas de substitución de importaciones; el porcentaje de comercialización de importaciones respecto del PBI siguió cayendo.
Muchos vieron y consideraron que los intereses de los exportadores de alimentos de la Argentina chocaban con los intereses de los trabajadores. El alto precio que se pagaba por los alimentos se traducía en grandes ganancias para los agricultores pero significaban estómagos vacíos para el común de los ciudadanos argentinos.
Desde aquellos días ha habido períodos de liberalización, pero el intervencionismo sigue teniendo un gran poder de “seducción”. Sergio Berensztein, analista político actual, opina que “Un tercio del país -la industria de los commodities, ingenieros e industrias regionales como el vino y el turismo están listos para competir, pero los DOS TERCIOS restantes no lo están”.
Aun hoy, perdura la división entre los agricultores y los trabajadores. Por medio de fuertes tasas que se cobran sobre las exportaciones a la producción agrícola (llamadas retenciones) el Estado logra reforzar sus reservas tambaleantes de monedas extranjeras; la limitación a las exportaciones de trigo permite la creación de excedentes para que no aumente el precio de venta local. 
“Aquel modelo Argentino de hace 100 años -que era el de producir todo lo posible- es el que están implementando ahora otros países”
Centro de Distribución
Algunas economías también muy ricas en commodities han podido resolver estas tensiones. Por ejemplo Australia, con quien la Argentina compartía muchas similitudes a principios del siglo XX como ser: muchas commodities, una larga historia de inmigraciones diversas y la gran distancia con los mayores centros industriales del mundo. Sin embargo logró desarrollar una economía con una base muchísimo más amplia que la de Argentina y además creció mucho más rápido que Argentina.
Australia tuvo algunas ventajas muy importantes: el precio de los minerales no afecta al consumo interno del mismo modo que sí lo hace el costo de los alimentos. Pero al mismo tiempo contó con las instituciones capaces de equilibrar los intereses que competían: una democracia en la cual la clase obrera está representada; un sistema de carreras cortas especializadas; un Comité de Impuestos independiente que asesora al gobierno en materia de comercialización. La Argentina no se ha modernizado en nada de todo esto en su aparato político. La tercera teoría para explicar la declinación de la Argentina apunta a la falta de instituciones que permitan el desarrollo de políticas de estado perdurables en el tiempo -lo que el ciudadanos argentino llama “políticas de Estado”.
Las constantes interrupciones del sistema democrático no son las únicas manifestaciones de estas debilidades institucionales. Los presidentes tienen esa mala costumbre de toquetear la Constitución para permitirse poder ejercer varios períodos: la Sra. Fernández no quiso ser diferente y ya antes del revés sufrido en las elecciones de medio término realizadas en 2013, que debilitó decididamente su posición, también quiso hacerlo.
Los derechos de propiedad están muy debilitados actualmente. Las estadísticas no son confiables: Argentina debía introducir un nuevo sistema para medir la inflación esta semana porque así lo solicitó FMI, caso contrario harían público una medida de censura por que los índices desde 2007-2008 no reflejaban la verdad. A tal punto que el Poder Ejecutivo pueda modificar el Presupuesto Nacional a gusto. El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, viene solicitando que todas las modificaciones el Presupuesto Nacional que se introduzcan cuenten con la aprobación parlamentaria.
El próximo siglo
Primero y necesariamente la Argentina debe salir de todo este berenjenal en que se ha metido. 
Es probable que la Sra. Fernández logre llegar a los tumbos hasta las elecciones presidenciales de 2015, que según opinan los optimistas, será cuando se produzca el punto de inflexión. Tal vez en medio de muchos inconvenientes económicos que se podrían producir antes de las elecciones del año próximo se desacrediten las teorías del Peronismo según las cuales ellos dicen que es el partido de mayor fuerza para gobernar. Pero el Peronismo no es sino un concepto político extraordinariamente maleable, capaz de producirpor igual, políticas neoliberales como en la época de Carlos Menem en los ’90 y las políticas de redistribución de los Kirchner. Daría la sensación de que la idea de un partido que pagará el precio por sus malas políticas no parecería ser de aplicación.
Todo su sistema está infectado por el cortoplacismo. En su punto central está concentrado el dinero, y su camino al poder va por el lado de los subsidios y lo espurio. Este cortoplacismo que tanto diferencia a la Argentina de otros países de América Latina que también han sufrido quiebres institucionales es lo que la hace distinta. En la opinión de Daron Acemoglu del MIT, (Instituto de Tecnología de Massachussets), “La creación de instituciones en la Argentina ha tomado el típico formato de sistemas de redistribución veloz con fines clientelistas”.
Para que Argentina modifique sus instituciones tendrá que tener al mando, un presidente realmente fuera de lo común. Por otra parte, se calcula que el yacimiento descubierto recientemente, llamado Vaca Muerta, en el sur del país, tendría una posible producción de petróleo y shale gas estimado en el tercero en importancia a nivel mundial. Suponiendo que Argentina logre atraer capitales extranjeros, entonces se estima que el dinero en grande comenzaría a ingresar dentro de la próxima década. En la opinión del Sr. Lavagna, “Vaca Muerta nos brinda una enorme capacidad de recuperarnos y una tremenda oportunidad de no volver a cometer errores”.
Pero también los argentinos deberán cambiar. Las políticas redistributivas de los Kirchner han ayudado a muchos pobres, pero ciertos ‘regalos’ como son los subsidios al consumo de energía eléctrica para uso domiciliario han beneficiado principalmente a personas que realmente NO los necesitaban. No se conoce de ningún otro país en el mundo entero que haya estado tan cerca de unirse al mundo desarrollado y económicamente rico, para caer nuevamente en el retroceso. De ahí que sea tan importante la elección del primer paso a dar hacia un futuro mejor.

Otros materiales

Materiales relacionados

281 pag.
F-globalizacion-alca

SIN SIGLA

User badge image

Materiales y Contenidos

25 pag.
v5n5-kalmanovitz-1983

SIN SIGLA

User badge image

Materiales y Contenidos

21 pag.
Argentina_Politicas_Publicas_y_Derechos

User badge image

cristinagracielabruschi317

Preguntas relacionadas