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Sonidos-del-alma-improvisando-la-libertad--una-mirada-a-la-escena-jazzistica-nacional

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ARAGÓN 
 
 
 
 
 
 
 
“Sonidos del alma, improvisando la libertad” 
Una mirada a la escena jazzística nacional. 
 
 
 
RADIORREPORTAJE 
 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE 
LICENCIADA EN COMUNICACIÓN Y PERIODISMO 
P R E S E N T A: 
 
LIZETH MARISOL GÓMEZ DE ANDA 
 
 
 
 
 
ASESOR: LIC. ERNESTO CANO SAUZA 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
De agradecer 
“Quizá Dios quiera que conozcas 
mucha gente equivocada antes 
de que conozcas a la persona 
adecuada para que cuando al fin 
 la conozcas sepas estar agradecido”. 
Gabriel García Márquez 
 
“Porque sabemos agradecer 
a pesar de lo vivido”. 
Enrique Bunbury 
 
Cuando inicié este trabajo de titulación me encontré con una respuesta gratificante 
y el interés hacia un tema como este, no sólo por parte de los músicos, sino de 
profesores y amigos que me alentaron a seguir adelante cuando me encontraba 
con dificultades para avanzar. 
 
A ellos, mi eterno agradecimiento pues sin su ayuda, quizá este radio 
reportaje nunca habría salido a la luz. Son tantos los nombres: 
 
Para mis padres Eusebio Gómez y Adela De Anda, y mis hermanos Fabián 
y Katherin; cuyo apoyo, y algunas veces presión y regaños, pero sobre todo su fe 
en mí, lograron que saliera avante de todos los baches que se presentaron. Por 
brindarme un hogar cálido y enseñarme que la perseverancia y el esfuerzo son el 
camino para lograr objetivos. 
 
A mi asesor: Ernesto Cano Sauza, por su generosidad al brindarme la 
oportunidad de recurrir a su capacidad y experiencia, para llevar a buen puerto lo 
que ustedes pueden leer y escuchar. 
 
Marcelo Oliver que me acompañó en este camino, tuvo la paciencia y el 
interés estando a mi lado. Gracias por su cariño, comprensión y constante 
estímulo. 
 
Para tantos amigos que me echaron porras y se emocionaron tanto como 
yo al ir a los conciertos: Anabel Molina, Xempa Rosales, Elissa Trejo, Eli López, 
Moisés Lagunes, Mariana Sánchez, Laura Sánchez; también a Jesús Hernández, 
Orlando Uribe, Miguel Bautista, Clemente Sánchez, Celso Ramírez, Oscar 
Sánchez y Juan Carlos Romero. 
 
A los que aún en la lejanía me mandaron su buena vibra: Apolo Acosta, 
José Antonio Cervantes, Sergio Plata, Gabriel Gallardo, Roberto Salinas, Ricardo 
Tejeda, Ulises Peralta, Ulises Vidaña y Joel Fuentes. 
 
Las personas de Horizonte 107.9 f.m: Mariana Pérez, Jamir Obed, José 
Antonio Ríos y Claudia Covarrubias. 
 
A quienes me apoyaron con la locución, algunos que ya se mencionaron 
con anterioridad, Carlo Vázquez, Juan Carlos Díaz, Brenda Galicia, Jorge Enrique 
Meza y Karent López. 
 
Y principalmente a todos los músicos, sin los cuales este trabajo jamás 
habría sido lo que es: Freddy Marichal, Víctor Ruiz Pasos, Alejandro Campos, 
Elizabeth Meza, Enrique Nery, Luri Molina, Mark Aanderud, Hernán Hecht, Paté de 
Fuá, Remy Álvarez y Paco Godoy. 
 
A los que se tomen el tiempo de leer y escuchar este material; en fin, a 
todos los que participaron directa o indirectamente para que esto terminara con un 
buen remate de batería y un solo de guitarra, que puedo compartir con ustedes: 
 
Gracias eternas 
Índice 
 
 
De agradecer………………………………………………………………………….1 
 
Introducción…………………………………………………………………….……..3 
 
I. Nueva Orleans: la cuna del jazz…………………………………………….…....8 
 1.1 Gritos de la esclavitud: orígenes sonoros del jazz……………..……15 
 1.2 El mestizaje y su influencia en el género de la síncopa………….....21 
 1.3 La música latina forjadora de un nuevo sonido………………………28 
 
II. El virus de la síncopa cruza el río Bravo……………………………………….33 
 2.1 Músicos contagiados por el virus de la síncopa: el octavo regimiento 
 de infantería de Porfirio Díaz....………………………………………..36 
 2.2 Del otro lado del río: los inicios del jazz en tierra azteca……………38 
 2.3 La luz brilla en el cielo: la época de oro del jazz en México………..43 
 2.4 Una evolución casi fallida: los altibajos del jazz……………………..49 
 
III. Existe aunque no lo parezca……………………………………………………65 
 3.1 Sobreviviendo a la anemia: resurgimiento del jazz en México……..68 
 3.2 ¿Un panorama alentador? El futuro del jazz en México…………….80 
 
IV. Plan de producción………………………………………………………………87 
 4.1 Título del reportaje radiofónico…………………………………………88 
 4.2 Lema o slogan……………………………………………………………88 
 4.3 Logotipo…………………………………………………………………...88 
 4.4 Objetivos………………………………………………………………….89 
 4.5 Público meta……………………………………………………………...89 
 4.6 Antecedentes temáticos…………………………………………………90 
 4.7 Emisoras………………………………………………………………….90 
 4.8 Periodicidad………………………………………………………………91 
 4.9 Patrocinio…………………………………………………………………91 
 4.10 Modalidad……………………………………………………………….92 
 4.11 Tipo de reportaje………………………………………………………..92 
 
V. Producción del reportaje radiofónico……………………………………………94 
 5.1 Hoja de producción………………………………………………………95 
 5.2 Guiones de cápsulas....…………………………………………………96 
 5.3 Guiones…………………………………………………………………...98 
 
Consideraciones finales……………………………………………………………123 
 
Fuentes de consulta………………………………………………………………..127 
 3
Introducción 
“La música es el substituto de 
aquellas frases que no pueden 
ser expresadas con vocablos 
tan limitados como los existentes” 
Jorge Arturo Cuevas 
 
Un sonido desconocido llegó a mi vida, cambiando mi percepción musical. Pienso 
que tal vez fue el azar que me hizo llegar hasta allí para quitar el estigma a esa 
armonía, que creía, sólo podía ser escuchada por gente conocedora. 
 
Fue mucha mi sorpresa al descubrir que esa exquisita cadencia no tiene un 
seguimiento documental en nuestro país. No existen datos que respalden el 
pasado musical de este género. 
 
Esa armonía que inunda el aire, ha inspirando a escritores, poetas y 
pintores; enlazando senderos inimaginables, este género musical busca sobrevivir 
en nuestro país a casi diez décadas de su incursión al medio nacional. 
 
Este sonido que una vez llamó la atención de grandes intelectuales, el jazz, 
está sufriendo en nuestro país un embate, en el que la poca difusión juega un 
papel fundamental. 
 
El jazz atraviesa por muchas dificultades, una de las principales, la poca 
atención que los medios masivos de comunicación ponen a este sector. El pianista 
mexicano Héctor Infanzón, en entrevista para Milenio, menciona al respecto: “Es 
importante crear una cultura de promotores, específicamente para estos géneros y 
muchos otros que conciernen a la música. Es importante crear públicos, promover, 
pero ésta es una labor que también debemos hacer nosotros, no dejar todo en 
manos de las instituciones. Tenemos que crear y crear con la conciencia de 
proyectar nuestro trabajo”. 
 4
Existen periodistas interesados en este género en los últimos tiempos, por 
ejemplo Antonio Malacara (periodista de La Jornada, diario capitalino), Xavier 
Quirarte y Alain Derbez, que se han dado a la tarea de no dejar en el olvido a este 
exquisito género musical, intentando involucrar a la ciudadanía en él. 
 
Tomando en cuenta que el jazz es sonido, mi interés se dirige a 
documentar, por medio de un radiorreportaje, toda esa historia desconocida para 
el grueso de la población, pues es un género musical que existe, aunque a veces 
no lo parezca. Además me importaanalizar cuál es el presente y el futuro de este 
ritmo que promete mucho, siempre y cuando, reciba el apoyo y la atención que se 
requiere. 
 
 En el libro "El jazz en México, datos para una historia", se da cuenta de la 
situación de la radio mexicana y su relación con el jazz desde que la historia de 
aquélla se inició en los veinte. Algo que caracteriza a la radio mexicana es la falta 
de continuidad que destina para el jazz en general, y esto se agudiza en cuanto al 
jazz que se hace y se ha hecho en México. 
 
A lo largo de este trabajo deseo reflejar todas las dificultades por las cuales 
atraviesa este género en nuestro país, y la necesidad de apoyo que pide a gritos 
para no sucumbir en esta lucha contra la poca difusión, en contraste con el 
reciente interés entre el público. La presente investigación busca mostrar la 
problemática que enfrenta este género en cuanto a difusión radiofónica, debido a 
las escasas estaciones dedicadas a divulgar la síncopa, el poco público que 
puede disfrutar de él y la participación que tiene el género en la industria 
discográfica. 
 
También es de suma importancia, mostrar la cultura jazzística y la nueva 
ola de músicos y jóvenes interesados en escuchar el género, que promete 
rescatar a este ritmo. 
 
 5
En la nota del 24 de febrero de 2007, publicada en Milenio, Héctor Infanzón 
considera que el jazz en México actualmente vive un repunte, “realmente surge a 
partir de que hay más propuestas. SI no hay nada de qué hablar, es difícil que 
crezca como lenguaje. Actualmente hay más lugares donde se toca jazz, hay 
movimiento, se escucha nueva discografía”. 
 
Por eso al jazz hecho en México puede considerársele como parte de 
aquellas “Músicas Dormidas” de las que habló Rufino Tamayo en su pintura. A 
este artista plástico lo atacaron por no hacer pintura a la “mexicana”. A lo cual él 
contestó en reiteradas ocasiones que la suya ya lo era y en mayor escala que la 
de los reconocidos muralistas, pues ellos se quedaban en la superficie, mientras 
que el “bajaba en profundidad a las esencias de lo nacional”. 
 
Así sucede con el jazz, una música con lenguaje propio que se vuelve 
vocero de quien lo interpreta, adaptada a las circunstancias y al momento 
histórico. En México, los músicos de jazz son gente preparada y estudiosa, 
talentosa y positiva. Los instrumentos no nacen con nacionalidad, pero los 
músicos llevan la suya en las manos. Los jazzístas en México, como ya lo 
mencioné antes, son los grandes desconocidos de la generalidad, debido a un 
eterno círculo vicioso que no termina por romperse: la falta de difusión de su 
música. 
 
 El interés de Antonio Malacara por colocar dentro del gusto del público a la 
música sincopada lo llevó a realizar el Festival Nacional de Jazz 2008 que, tal 
como lo menciona el periódico El Universal con fecha del 13 de febrero, “luego 
de más de medio siglo de intentos por organizar un foro donde tuvieran 
representación los diversos grupos de jazz del país, músicos y especialistas en 
esta disciplina anunciaron la realización del Festival Nacional de Jazz 2008, del 15 
de febrero al 16 de marzo en cuatro diferentes sedes del Distrito Federal”. 
 
 6
Malacara recordó: “ha habido muy buenos intentos, como el Festival 
Internacional de Jazz de la Sala Nezahualcóyotl, pero de repente desaparecieron”. 
Fue en 1964 cuando se realizó el último esfuerzo por organizar un festival 
nacional, cuando debutó el músico Juan José Calatayud. 
 
Nuestro país es una gran mezcla compleja y multicultural, debido a esto hay 
una amplia cantidad de artes que no forman parte de los intereses del grueso de la 
población. 
 
 De acuerdo con Pierre Bourdieu, en su libro La Distinción, “toda cultura es 
el resultado de una dinámica social específica y responde a las necesidades de 
una colectividad”. La cultura, entendida de esta manera, es la respuesta de un 
grupo social al reto que plantea la satisfacción de las necesidades básicas que 
tiene toda comunidad humana. De tal suerte que se le debe tomar como un 
proceso colectivo de creación y recreación; como herencia acumulada de 
generaciones anteriores y como un conjunto de elementos que pueden ser 
transmitidos de grupo a grupo, aceptados o reinterpretados. Con tales 
señalamientos se puede afirmar que el jazz es cultura, y también una realidad que 
no debe ser ignorada ni soslayada en ningún enfoque de política cultural. 
 
 En México la cultura y gusto por el jazz, se ven restringidos debido a la 
problemática que sufre por la poca difusión: ha quedado en manos de sus 
protagonistas, los músicos y el público, y de algunos trasnochados de la radio y el 
periodismo. Juntos lo han mantenido vivo y vigente a lo largo de seis décadas. 
 
Esto se puede comprobar al leer el prefacio del libro Datos para una historia 
aún no escrita, del músico, historiador y periodista, Alaín Derbez, en el que dice 
“El tamaño de este asunto, producto de los datos aquí vertidos, permitirá al lector 
defenderse de todo aquel que sin el menor empacho salga con la batea de babas 
de que el jazz en México no existe o ha existido. Está en la labor de los jazzistas 
que han trabajado como catalizadores de la música comercial y no comercial en el 
 7
siglo veinte mexicano, y está en eso que se ha hecho y se sigue haciendo 
anunciado como jazz, escuchado como jazz”. 
 
Las emisoras radiofónicas con las que este género cuenta para su difusión, 
realmente son escasas. Podemos mencionar el caso de Horizonte, que es una 
estación del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), en la cual se programa en su 
mayoría jazz, combinándolo con Blues y New Age; y otros pequeños espacios de 
unas horas en los que Radio Educación (programa producido desde principios de 
los noventa por Alain Derbez, con el mismo nombre del libro antes mencionado, 
Datos para una historia aún no escrita), Radio Universidad Panorama del jazz 
(programa conducido por Germán Palomares Oviedo) o Radio Ibero, que 
programa eventualmente música sincopada, se dedican a difundir este género 
musical. 
 
 El jazz, además de enfrentar los prejuicios de quienes lo consideran elitista, 
intelectual e incomprensible, tiene que hacerlo también con las posturas oficiales, 
para quienes esta música no resulta popular ni aprovechable para fines 
propagandísticos dentro del territorio. 
 
 En una nota publicada el 24 de febrero de 2007 en el rotativo Milenio, con 
motivo del séptimo aniversario de la estación 107.9 Horizonte, Héctor Infanzón 
declaró: “Los artistas debemos buscar independencia, crear una infraestructura 
para no depender en momentos en los que puede haber altibajos presupuestales, 
para no sufrir los ires y venires sexenales”. 
 
El nuevo jazz nacional sigue explorando y recreando el sonido y el silencio 
con la más absoluta de las libertades, desde un punto de vista universal que, a 
pesar de los embates mercantiles, la ignorancia gubernamental, el malinchismo, 
entre otros no ha podido ser aniquilado y, de hecho, surge como una forma de 
redefinir la civilización y el arte del sonido en el siglo XXI. 
 
 8
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pierre Farel: Música jazz 
 
 9
 
I. Nueva Orleans: La cuna del jazz 
 
 
 
“La música es tu propia experiencia, 
 tu sabiduría, tu pensamiento. Si no lo 
 has vivido, no saldrá de tu instrumento” 
 
Charlie Parker 
 
 
Platón dijo alguna vez “la música es lo que la gimnasia para el cuerpo” y Nietzsche 
“sin música la vida sería un error”; coincido con ellos, pues la música ha sido 
compañera del ser humano desde los comienzos de su historia, empezó como una 
forma de expresión artística de la humanidad para comunicar los sentimientos, 
emociones y sensaciones que surgen en el transcurso de la vida y pretenden 
mostrar un estado del espíritu. 
 
A lo largo de toda nuestra existencia estamos en contacto directo con la 
música,ya sea cuando nos despertamos, durante el camino a la escuela o al 
trabajo, al ir de compras, al centro comercial y viendo televisión. Las películas 
están llenas de melodías que apoyan los argumentos o las escenas. 
 
 ¿Quién no quedó marcado por esos sonidos que, combinados 
armoniosamente, pueden llevarnos por lugares inimaginables? según la 
clasificación que alguna vez hizo Immanuel Kant de lo bello y lo sublime: “Como 
todo hombre sólo se siente feliz en tanto satisface sus inclinaciones, la 
sensibilidad que le capacita para disfrutar grandes placeres sin exigir aptitudes 
excepcionales, no es tampoco cosa baladí”.1 Eso es la música. 
 
1Kant, Immanuel; Lo bello y lo sublime: fundamentación de la metafísica de las costumbres. 
 10
 En esa búsqueda de la felicidad, sin duda alguna, la música forma parte de 
nuestra vida, nos acompaña a todos lados o nosotros la acompañamos a ella. Así 
este tipo de arte -como lo han denominado- forma parte de ese placer de vivir. 
 
Podrías cerrar los ojos e imaginar un lugar iluminado por una tenue luz, 
agudizas el oído, ¿qué escuchas? una melodía tranquila inunda el aire y puede 
llenarte de sensualidad, alegría, pasión, tristeza, melancolía, dolor o 
desesperación. 
 
Según el libro escrito por Robert L. Hilliard2 no importa cómo definamos la 
música, siempre es un reflejo de la cultura y, a la vez, constructora de ésta. “La 
música contemporánea es el discurso de la juventud. Da una sensación de libertad 
psicológica a quien la escucha y de libertad artística a quien la interpreta”3, en 
tanto que la música popular “…es un fenómeno sociológico, en parte porque 
muestra las posibilidades de crecimiento y el cambio de una sociedad, en especial 
de una sociedad joven”.4 
 
Así, con el transcurso de los años, todas las culturas crearon 
manifestaciones musicales ligadas a diferentes grupos sociales y a sus 
acontecimientos, y es como forma de expresión de estos últimos que surge, en 
medio del ambiente desolador de un país dividido por los intereses partidistas, 
una de las expresiones artísticas más importantes del siglo XX: el jazz. 
 
A finales del siglo XIX, en Nueva Orleans, se gestaba este nuevo sonido 
que cambiaría lo que hasta ese entonces se conocía musicalmente. Los barrios 
africanos, debido a la marginación que sufrían, necesitaban un ritmo propio que 
los diferenciara de los demás y al finalizar la Guerra de Secesión los esclavos 
iniciaron reuniones en las cuales la música era su principal afición: “la música era 
 
México, Grupo Editorial Tomo, 2004, p. 170. 
2 L. Hilliard, Robert; Guionismo para radio, televisión y nuevos medios. 
México, Internacional/Thompson Editores, séptima edición, p. 246. 
3 Ibidem, p. 246. 
4 Idem, p. 246. 
 11
Dixieland Band 
Tomada de www.musicjazz.net/steamboat 15/04/08 
fundamental para el africano. Y la música, agradecida, iba a ayudarle a soportar la 
angustia de la esclavitud. A fin de cuentas, el equipaje de un esclavo sólo contenía 
ritmo y melodía. Los negros africanos, poseedores de un gran sentido religioso, 
aceptaron con facilidad el cristianismo”.5 
 
Con la mezcla de tres 
tradiciones: la autóctona 
estadounidense, la africana y la 
europea6, fue que se originó uno de 
los géneros sonoros más exquisitos; 
tanto por la libertad del intérprete al 
realizar su ejecución como por la 
diversidad de instrumentos que 
pueden ser utilizados, pero 
principalmente por el significado social que representó para ese grupo; nacido en 
los barrios más bajos de la ciudad de Nueva Orleans. 
 
Tomando como referencia la Enciclopedia de Historia Universal: El siglo XIX 
en Europa y Norteamérica sabemos que la lucha de los estados del norte contra 
los recién formados estados Confederados de América, integrados por 11 estados 
del sur que buscaban su independencia, dio como resultado uno de los 
 
5 http://comunagroove.blogspot.com/2005/08/el-jazz.html. 
Fecha de consulta: 12 de octubre de 2007 
 
6 El músico pedagogo colombiano Manuel Antonio Rodríguez menciona en el artículo, titulado El 
jazz, publicado en la página www.musicalafrolatino.com: Los esclavos africanos llegaron en 
embarcaciones europeas Según las estadísticas, el mercado de esclavos africanos tuvo un saldo 
de 15 millones de hombres, mujeres y niños. La mayor parte de esta cifra fue a parar a América. El 
negro africano era fuerte y trabajaba por un pequeño jornal: comida y choza. Fuera de eso, nada 
poseía, excepto el recuerdo imborrable de las danzas y cantos de su África natal. Sin embargo, 
con la evangelización de la iglesia cristiana (sobre todo la baptista y metodista), los esclavos 
encontraron en el Antiguo Testamento numerosas analogías aplicables a su situación y a en las 
corales una forma de expresión musical. Pero, acostumbrados como estaban a iniciar sus ritos 
religiosos con canciones y bailes, pronto empezaron a introducir palmas y movimientos rítmicos en 
las vehementes reuniones de los campamentos del Sur, a finales del siglo XIX. De manera 
espontánea, los negros de las comunidades protestantes fueron hilvanando himnos religiosos: los 
spirituals. 
 
 12
enfrentamientos más sangrientos en la historia de los Estados Unidos: la Guerra 
Civil. 
 
Durante los casi cuatro años que duró esta guerra, de 1861 a 1864, se 
disputaron alrededor de 391 batallas en las cuales murieron aproximadamente un 
millón de personas; el objetivo buscado era la abolición de la esclavitud. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Este fue uno de los episodios más traumáticos para la historia de la que hoy 
es la nación más importante del mundo, sin embargo resolvió dos problemas 
fundamentales que hasta ese momento habían dividido a Estados Unidos desde 
1776: finalizó con la esclavitud, abolida totalmente por la proclamación de la 
décimo tercera enmienda a la constitución, en diciembre de 1965; y consolidó a 
Estados Unidos en una sola nación.7 
 
A partir de ese momento los músicos negros, ya liberados, se reunían en 
antros para interpretar y recordar la época en la que los campos de algodón eran 
su modo de vida y su única forma de expresión era el canto y la música: “En 
algunas épocas se había alejado de la música. Épocas semiolvidadas ahora, en 
que había trabajado en los ferrocarriles y cosechado algodón… Sentía el latido del 
 
7 Enciclopedia Historia Universal: El siglo XIX en Europa y Norteamérica. Tomo 17 
Lima, Perú; Ed. Salvat, 2005, 389-420 pp. 
Esclavos en Virginia
Tomada de www.taringa.net 15/04/08 
 13
pulso del tambor en las profundidades de su ser, transportándolo, y los acordes 
del piano con armonías que reflejaban en su mente hermosas sonoridades.”8 
 
La música popular en sus múltiples formas tiene sus raíces más profundas 
en el jazz norteamericano, una forma de expresión que produjo un fuerte impacto 
en el resto del mundo. Pero no siempre fue tan aceptada como en la actualidad, 
en sus inicios era considerado un ritmo indecoroso, esto debido a que se escuchó 
y creo en lugares de baja categoría y nivel socioeconómico inferior. 
 
La aceptación del jazz a nivel mundial es evidente, así como la gran 
aportación que hizo al arte norteamericano tan falto de cultura e identidad propia. 
A partir de su surgimiento y evolución, la música sincopada (este término se utiliza 
como sinónimo de jazz) creó una gran cantidad de ritmos, ha visto desfilar 
infinidad de músicos, algunos virtuosos y otros no tanto, pero principalmente fue 
adoptado como un estilo de vida. 
 
La historia del jazz tiene sus altibajos, es entretenida y está llena de 
diversos matices ligados directamente con los sucesos sociales de Estados 
Unidos. Siempre expresandocon cada una de sus notas la situación política del 
momento. 
 
Esta música ha creado, a lo largo del tiempo, una cultura viva intentando 
impulsar en torno a ella, una industria que pretende crecer a través de su incursión 
en diversas disciplinas: danza, escultura, pintura y la gran influencia que ha tenido 
en el cine en los últimos años. 
 
 Podemos comprobarlo mencionando uno de los ejemplos más importantes 
de influencia de la síncopa en el mundo literario: Julio Cortázar, en la mayoría de 
sus libros crea atmósferas utilizando como recurso literario el jazz. Su libro más 
 
8 Boechman, Charles; Breve historia del jazz 
Estados Unidos, Ed. Victor Lerú, segunda edición, 1979. p. 14 
 14
destacado es Rayuela y El perseguidor, un cuento corto basado en la vida del 
célebre músico Charlie Parker. 
 
 Sin embargo, para no caer en los convencionalismos, mencionaré una 
corriente muy relacionada con la síncopa desconocida para muchas personas, los 
escritos de la Beat Generation9. 
 
 Un artículo de Jordi Jové, literato y académico español, publicado en la 
revista virtual Ediciones litoral muestra la relación existente entre el jazz y la 
poesía: “En réquiem por Bird Parker, Gregory Corso escribe: ‘en una habitación/ 
en la cual un viejo saxo/ descansa en un rincón/ como un puñado de arroz/ 
pensando en BIRD’. Otros poemas recuerdan la música de los lunáticos cantantes 
y compositores del jazz. Kerouac en su poemario México City Blues reproduce el 
ritmo bop, y el fraseo jazzístico que sigue tocando más allá con un ensordecedor 
torrente de sangre animal”.10 
 
Y no hay otra manera de comprender la síncopa que conociendo cómo 
esta música surgió en la Unión Americana y las influencias que intervinieron en su 
desarrollo. Será en esta medida que analizando el crecimiento del jazz desde su 
comienzo veremos las diversas transformaciones que sufrió, y sigue sufriendo, 
con el paso de los años. 
 
 
9 Fue la generación de los derrotados. El término Beat Generation tuvo sus orígenes con John 
Clellon Holmes y Jack Kerouac que describían así a la gente de su edad que vivía en Nueva York 
a finales de los 40´s. Viene de ‘beaten down’ (derrotado), reflejando la desesperación frente a una 
sociedad barrida por la depresión económica, la segunda guerra mundial y la amenaza de la 
bomba atómica. 
 
Los beatniks optaron, vista la situación, por una actitud que se despojase de todas las falsas 
moralidades y mostrara al hombre desnudo y sincero. Esta celebración del individuo como único, 
que rechazaba todas las posturas políticas por considerarlas intrínsecamente opresivas, tiene 
mayor valor considerando la política norteamericana del momento, no sólo reflejada en el 
anticomunismo atroz o en el desmesurado crecimiento de la burocracia, sino en la aplicación de 
técnicas como el electroshock o la lobotomía para tratar ‘enfermedades sociales’ como la 
homosexualidad o el inconformismo. 
10 http://www.edicioneslitoral.com/227/227texto02.html. 
Fecha de consulta: 7 de octubre de 2007 
 15
1.1 Gritos de la esclavitud; orígenes sonoros del jazz 
 
Luc Delannoy, filósofo y profesor de la Escuela Nacional de Música de 
México, asegura que la música es una facultad inherente a la naturaleza humana, 
no una habilidad adquirida. En su opinión, el hombre necesita la música para 
sobrevivir “tanto como respirar y comer”. 
 
En una entrevista realizada por El heraldo, de Colombia, Delannoy 
comentó: “Es cierto que en las humanidades y en el mundo entero se considera 
que la música es cultural, es decir que proviene y nace de ella. Nosotros decimos 
que no, que la música es natural, es decir que es una manifestación natural del ser 
humano, que ha creado y formado culturas…En resumen digo: la música es 
cultura, no es cultural, es natural, sale del hombre, regresa al hombre y participa 
en culturas”.11 
 
Así iniciaremos este viaje remontándonos a los primeros años, en los 
cuales comenzó la germinación de la semilla que más de un siglo después se 
convertiría en lo que hoy conocemos como jazz. 
 
Al ser una música de mezclas, de orígenes latinos y caribeños, los ritmos 
africanos han formado siempre parte de la música sincopada. Pero, esta música 
clásica de la cultura afroamericana del siglo XX, no es una creación espontánea 
que surgió una noche en Nueva Orleans. Tuvieron que pasar algunos años para 
que este sonido germinara lentamente de sus raíces criollas. 
 
 Las investigaciones realizadas por Delannoy, en el libro ¡Caliente! Una 
historia del jazz latino, remontan las raíces del jazz a la invasión de Europa y de 
África por los árabes, quienes después de conquistar a Egipto, por el año 700, 
 
11 http://concienciamusical.blogspot.com/2006/06/entrevista-luc-delannoy-el-heraldo.html. Fecha de 
consulta: 7 de octubre de 2007 
 16
Esclavos
Tomada de www.redeco.com 15/04/08 
desembarcaron en la isla de Pemba; en este lugar es la primera vez que entran en 
contacto con las tribus bantúes. 
 
Para el siglo IX, las guerras santas y los mercaderes de África septentrional 
introducen la lengua árabe y el Islam. Durante esas conquistas, la arabización de 
la música africana y europea es inminente; pero, también la africana tiene gran 
repercusión en el desarrollo de los ritmos árabes, que años después marcaría la 
música de Francia, Portugal y España. 
 
El comercio de negros “plantea 
interrogantes directos a las sociedades 
contemporáneas, debido a varios factores: el 
silencio general que pesó sobre ella en el pasado, 
la violencia extrema que la acompañó, el carácter 
de los discursos que han tratado de justificarla y la 
perdurabilidad de sus desastrosas 
consecuencias”.12 
 
Por otra parte, la trata generó interacciones 
importantes entre los pueblos de África, Europa, 
las Américas, la región del Océano Índico, el mundo árabe-musulmán y Asia, 
transformando de forma honda y duradera sus culturas, conocimientos, creencias 
y conductas. 
 
Algunos de los movimientos culturales y artísticos más importantes del siglo XX –
el cubismo, el jazz y el hip-hop, por ejemplo– fueron el resultado de esas 
interacciones. 
 
 
12 http://www.unesco.org/bpi/pdf/memobpi50_slavery_es.pdf 
Fecha de consulta: 10 de octubre de 2007 
 17
La idea de vender gente como esclavos es tan vieja como la civilización. 
Los esclavos han existido desde las antiguas culturas de Sumeria, Egipto, las 
tribus hebreas, en la sociedad griega y romana y hasta en los tiempos modernos. 
El comercio intercontinental de esclavos comenzó en el año 1400, cuando los 
exploradores portugueses trajeron negros del África y los vendieron como 
esclavos “por el bien de sus almas africanas”, como ellos decían. 
 
 En los 400 años siguientes, el tráfico de esclavos prosperó. Los 
exploradores, viajantes, capitanes de navíos y piratas se dieron cuenta de que era 
realmente un muy buen negocio arriar gente indefensa en las selvas de África o 
Sudamérica y transportarla a ultramar. Se estima que unos 15 millones de negros 
africanos fueron vendidos en distintas partes del mundo y buena cantidad de esa 
cifra llegó a América.13 
 
 En los tiempos en que Luisiana era colonia francesa, su capital, Nueva 
Orleáns, se encontraba en manos de los españoles. Durante más de un siglo, la 
cuidad siguió bajo el dominio de España para después pasar a manos de Francia 
por un breve periodo (de 1800 a 1803). 
 
 En esa época la ciudad de Nueva Orleans tuvo una gran afluencia de 
esclavos de islas caribeñas dominadas por Francia y España. Al finalizar una 
rebelión en Haití, algunos esclavos huyeron a Cuba, pero otros embarcaron rumbo 
a Estados Unidos.14 
 
 Los esclavos se introdujeron en las colonias del norte, pero a medida que 
se fue desarrollandola economía del tabaco y del algodón de las colonias del sur, 
se necesitó allí gran número de peones. Con el tiempo surgieron de esas 
poblaciones los spirituals, los blues y los primeros sonidos de la música de jazz.15 
 
13 Enciclopedia Temática Océano. Tomo II 
España; Ed. Océano, 1997, pp. 271-282. 
14 Enciclopedia Temática Océano; op cit; pp. 324-326. 
15 Boechman, Charles; Breve historia del jazz 
 18
 La música, como en todas las culturas, era fundamental para los esclavos. 
Así trajeron consigo su sentido del ritmo y melodía, indispensables para las 
ceremonias y danzas que marcaban sus tradiciones, que les ayudó a soportar la 
dura vida que llevaban ahí. 
 
 A lo largo de la ciudad de Nueva Orleans se desplegó una gama que incluía 
desde la música africana, que resistió el proceso de asimilación en ese nuevo 
lugar, hasta las melodías francesas y españolas mezcladas con ritmos africanos. 
 
 Los esclavos tocaban sus instrumentos caseros cuando se reunían 
alrededor de sus cabañas, por la noche, después del trabajo agotador en las 
plantaciones. Poco a poco se fueron alejando de sus tradiciones, de modo que 
comenzaron a absorber la música de sus amos blancos; cantaban sus propias 
versiones de las melodías más populares del momento, con su propio estilo de 
spirituals, que eran el lamento de un pueblo reprimido por la tierra prometida, y 
blues. 
 
 
“Las diferentes comunidades (cubanas, haitianas, mexicanas, españolas, 
francesas, italianas, negras, entre otras) vivían en cierta armonía, hasta que 
después de que el Tribunal Supremo negó, en 1857, la ciudadanía a los negros, 
éstos iniciaron la Guerra de Secesión; esta cohabitación sería definitivamente 
quebrantada dando como origen una gran segregación racial”.16 
 
 
Estados Unidos, Ed. Victor Lerú, segunda edición, 1979. 
16 Delannoy,Luc; ¡Caliente! Una historia del jazz latino 
México, D.F. Ed. FCE, 2001, p.31. 
Spirituals
Tomada de www.authentichistory.com 15/04/08 
 19
 La religión jugaba un papel importante en la música de la clase subyugada, 
así “la música religiosa de los tiempos de la esclavitud es importante para quien 
quiere estudiar el jazz porque investiga los orígenes del ritmo y de las ideas 
melódicas espontáneas”.17 
 
 Otro antecesor del jazz fue la canción de trabajo del esclavo negro. Éste se 
había dado cuenta de que sus labores se hacían más fáciles al compás de la 
música. Estas canciones se interpretaban, al igual que los himnos religiosos, 
teniendo un guía cuya función era cantar una estrofa para después ser repetida 
por los trabajadores con un murmullo o un grito al unísono. 
 
 Charles Boechman, autor del libro Breve historia del jazz18, menciona “en 
los territorios latinos el esclavo tuvo más libertad para aferrarse a sus tradiciones y 
costumbres nativas. Por ejemplo, en Nueva Orleans existía un área de la ciudad 
llamada Congo Square que era destinada a los esclavos para que se congregaran 
los domingos y bailaran en su estilo nativo”. 
 
“En Congo Square se podían oír los ritmos 
de África, mientras en otra parte de la ciudad 
se realizaba un desfile, más allá una cuadrilla 
y a pocas cuadras un grupo de esclavos 
cantaban himnos en ritmo de blues”.19 No es 
de extrañar que Nueva Orleans se convirtiera 
en la ciudad más importante del jazz y la 
cuna de tantos grandes intérpretes del 
género como: Louis Armstrong, King Oliver, 
Jelly Roll Morton y muchos más. 
 
 
17 Boechman, Charles; op. cit.; p. 22. 
18 Ibidem. p. 23. 
19 idem, p. 24 
Louis Armstrong 
Tomada de http://a.abcnews.com 15/04/08 
 20
Sin embargo, el sociólogo francés Roger Bastide explica “con la prohibición 
por parte de las autoridades de las prácticas públicas de las danzas, los negros –
por supuesto, incluyendo a los músicos- buscaron refugio en las tabernas; 
abandonaron los instrumentos africanos y tomaron los de los blancos: el piano y la 
trompeta”.20 
 
Las logias, que eran una especie de sociedades secretas o incluso 
sociedades de beneficencia. Más de cien habían surgido y desempeñaron un 
papel importante en la vida del negro y por extensión en los comienzos del jazz. 
 
Así, en ese tiempo la música tuvo un efecto liberador dentro del ambiente 
de diversidad étnica y lingüística, dejando de lado las exclusiones que el sistema 
imponía a los esclavos. 
 
 Es necesario saber que no es sólo en Nueva Orleans donde surge el jazz, 
independientemente de ella se produjeron estilos parecidos en Menphis y Kansas 
City. Antes de producirse el estilo de jazz en Nueva Orleáns existía ya el ragtime 
(era una especie de relajamiento emocional después de todos los llantos, 
emociones y tención del funeral), por 1890 aproximadamente, cuya capital no fue 
esta ciudad, sino Sedalia, al sur del estado de Missouri. A pesar de ser el ragtime 
una gran influencia para la creación sonora del jazz, le faltaba el rasgo decisivo 
de éste: la improvisación. 
 
 No se sabe con certeza en qué año fue que el jazz adquirió un sonido 
“definido”, sin embargo existe una declaración realizada por uno de los primeros 
músicos que se separaron de la interpretación tradicional del ragtime, Jelly Roll 
Morton, en Nueva Orleans; en el libro El Jazz, Tiempo Presente: “Yo inventé el 
jazz en 1902”21 y en unas tarjetas se autodenominaba como creador del ragtime. 
 
20 Bastide, Roger; Las Américas negras: las civilizaciones africanas en el nuevo mundo 
Madrid, Ed. Alianza, 1969, 226 pp. 
21 Berendt, J.E; El jazz, tiempo presente 
Alemania, Fondo de Cultura Económica, 1962. p. 17. 
 21
Ambas afirmaciones no se pudieron comprobar y fueron tomadas como 
presunción. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Se puede pensar que en realidad no existe un lugar preciso que sitúe el 
nacimiento del jazz; sin embargo, desde sus inicios se comprobó la gran influencia 
de la música afrocubana, los ritmos mexicanos y la música europea. Debido a la 
gran actividad mercantil en Nueva Orleans, que traía consigo un amplio 
intercambio cultural y sonoro. Tal como se verá más adelante, al conocer el 
desarrollo del jazz y la influencia cultural que influyó y enriqueció el género 
sincopado. 
 
1.2 El mestizaje y su influencia en el género de la síncopa 
 
A lo largo del siglo XIX, Nueva Orleans fue una ciudad abierta, en la cual 
convergían con toda naturalidad varias corrientes culturales: se escuchaba ópera, 
música clásica, criolla, latina, autóctona y la música local. Así el género sincopado 
recibió una gran aportación de estas corrientes artísticas, desarrollando muchos 
estilos de jazz. 
 
Orquesta de Jelly Roll Morton, primero de la izq.
Tomada de http://www.nfo.net/usa/m2.html 15/04/08 
 22
Como todas las artes, ha tenido sus altibajos, pero siempre marcados por la 
influencia de diferentes formas musicales de orígenes, tanto latinos, como 
europeos y del oriente. 
 
 Las investigaciones documentales realizadas por el crítico alemán Joachim 
Ernest Berendt, considerado uno de los historiadores y teóricos más importantes 
de la cultura jazzística, mostraron que el hecho de que este género se desarrollara 
particularmente en esta ciudad, no es azaroso; existen cuatro razones 
fundamentales por las cuales Nueva Orleans adquirió una gran importancia para el 
proceso creativo del jazz, pues aproximadamente el 50% de los músicos de jazz 
se iniciaron ahí. 
 
 La primera razón es la antigua cultura franco-hispana de la ciudad del Delta; 
la segunda, las tensiones y diferencias que se produjeron por el enfrentamiento 
entre las dos poblaciones negras, que eran tan distintas entre sí, la criolla y la 
americana. Se consideraba un honor el pertenecer algrupo de negros criollos. 
Frente a ellos los negros americanos son más africanos. Los negros americanos 
representaban al pobre proletariado de negros sin recursos de Nueva Orleans, y 
los negros criollos veían a los americanos con la conciencia de clase, de casta y 
social que tienen todas las razas de color. 
 
 Otra de las cosas que motivaron a este ritmo fue la rica vida musical de la 
ciudad, en lo que se refiere a la música de arte y de diversión europea, a la que se 
enfrentaban constantemente los negros. 
 
 Finalmente, el hecho de que todos estos elementos disímiles fueran 
reunidos en Storyville, el barrio de las diversiones de la ciudad, con sus 
innumerables establecimientos de toda clase, sin prejuicios y diferencias de rango. 
 
 La diferencia cultural era visible, pero en Nueva Orleans existieron dos 
grupos totalmente distintos de músicos, y esta divergencia se reflejó en la música. 
 23
Band de negros 
Tomada de www.tallerdemusics.com/web/01- 15/04/08 
Anteriormente se mencionó la gran influencia franco-criolla, por ejemplo el 
festival merdi gras, o martes de carnaval (aunque su traducción original del 
francés, por extraño que parezca, es, de forma literal, martes gordo) que se ha 
convertido en una de las expresiones más importantes de esta bulliciosa ciudad. 
También los funerals, o sea los sepelios durante los cuales los músicos de jazz 
acompañaban a los muertos hasta el cementerio tocando música triste, y 
volviendo de éste con música alegre. 
 
 De ésta y otras influencias surgieron ritmos tales como el hot, el cual se 
basa en expresar lo que se siente, es un estilo del calor en la expresión llevado a 
su extremo. 
La primera banda de jazz en 
Nueva Orleáns fue dirigida por el 
cornetista Buddy Bolde. Pero el 
jazz no era un privilegio exclusivo 
de negros. Desde el comienzo 
aparecieron bands de blancos, 
como la de Papa Jack Laine que 
era considerado como el padre 
del jazz blanco. “Papá Laine 
afirmaba que su banda había sido 
la primera en tocar el estilo ragtime”.22 Así formaron un estilo especial, menos 
expresivo, pero con mayores recursos técnicos; mientras que en las bands negras 
era más importante el entusiasmo y la alegría. 
 
 Es por esto que en la unión de razas, que fue tan importante para el 
nacimiento y desarrollo del jazz se encuentra el símbolo de la reunión, que 
caracteriza al jazz en su naturaleza musical nacional e internacional, social y 
sociológica, política, expresiva y estética. 
 
22 Boechman, Charles; op.cit. p. 54. 
 24
 Los estilos diferentes de jazz se vieron empapados con la mezcla cultural 
de todas las ciudades, pero también en los elementos técnicos y armónicos que se 
fueron agregando. Por ejemplo, uno de los estilos más antiguos de la síncopa que 
es el two-beat jazz23 y, en oposición a este, se formó el Swing.24 
 
 Hasta este momento en nuestro recorrido histórico para conocer el 
desarrollo del jazz se comentaron las contribuciones realizadas a este género, 
principalmente por parte de los negros norteamericanos. En general, cuando se 
escuchaba algo nuevo y fresco del jazz, provenía de la rica imaginación de los 
negros –esta afirmación es comprobable revisando todos los libros cuyo tema 
principal es el desarrollo del jazz- quienes desde el inicio del género reflejaron la 
lucha de clases y actitudes de la sociedad afro americana. 
 
 De esta manera los movimientos del jazz bop y cool, en la década de los 40 
y 50, reflejaron el rechazo por intentar agradar al hombre blanco, conformándose 
con la imagen estereotipada que éste tenía del negro. 
 
 Sin embargo, a pesar de la importancia obvia del negro para el jazz, sería 
egoísta pasar por alto las contribuciones que realizaron los músicos blancos para 
la evolución musical de la síncopa. En relación a esto algunos musicólogos, como 
J. E. Berendt, insisten en que el jazz contiene más ritmos europeos que africanos. 
 
 En 1941, los Estados Unidos entraron oficialmente en guerra y buena parte 
de los músicos de jazz se vieron obligados a vestir el uniforme militar y a colaborar 
con las bandas del ejército o a grabar discos destinados al esparcimiento de la 
 
23 La palabra “beat” significa golpe, punto de gravedad rítmica. El compás del two-beat jazz 
consiste en dos golpes, de dos puntos de gravedad rítmicos. 
24 “Swing” se emplea en dos sentidos. En primer lugar designa un elemento rítmico. Este elemento 
se encuentra en todos los estilos, fases y maneras interpretativas del jazz, al grado de poder 
decirse que: sin swing no hay jazz. 
 
Por otra parte se designa como swing el estilo de los años 30, del cual el jazz obtuvo sus mayores 
éxitos comerciales. 
 25
tropa. En Europa tampoco se respiraban buenos aires para esa música que los 
nacionalsocialistas calificaban de degenerada. 
 
Fue la influencia de la guerra en la vida de los músicos y sobre todo las 
ansias de innovación de los más jóvenes, lo que contribuyó a una profunda 
renovación del jazz. 
 
Los músicos de jazz, quienes ya no 
encontraban en el mundo del espectáculo el 
lugar adecuado para expresar su talento, 
simplificando las cosas, hicieron del club 
Minton´s Playhouse la cuna de un nuevo 
estilo, el bebop, que tiene en Charlie Parker y 
Dizzy Gillespie a sus líderes indiscutibles. 
 
Se convirtió en el punto de cristalización, como cuarenta años antes lo 
había sido Nueva Orleáns. “Y así como entonces había sido absurda la pretensión 
de Jelly Roll Morton de haber ‘inventado’ el jazz, sería igualmente absurda ahora 
la pretensión de cualquier músico de haber ‘inventado’ el jazz moderno”.25 
 
Si Louis Armstrong representó en su momento la toma de conciencia del 
solista dentro de las formaciones del jazz, los bopper representaron una toma de 
conciencia mucho más amplia, se trata de volver a los orígenes, de reinterpretar y 
reescribir la tradición mediante la exploración de nuevas armonías, la ampliación 
de los registros sonoros y explotar todas las posibilidades de los ritmos y los 
tiempos a la vez. 
 
Entre los nuevos músicos Thelonius Monk sería uno de los primeros en 
adaptar el piano al bebop, igual harían Charles Mingus con el contrabajo y Miles 
Davis con la trompeta; entre otros muchos. 
 
25 Berendt, J.E; op. cit. p. 35 
Dizzy Gillespie 
Tomada de www.britannica.com/ 15/04/08 
 26
Billie Holiday
Tomada de www.apoloybaco.com 15/04/08 
La escena del jazz de la segunda mitad de los años 40 era un auténtico 
hervidero, pues ante el nacimiento del bebop, los representantes de la tradición 
trataron de revitalizar el estilo de Nueva Orleans, a la vez que la música 
afrocubana, instalada en Nueva York, se adueñó de buena parte de las salas de 
baile. 
 
En su investigación, sobre la historia del 
jazz, Boechman describe que esta fue la época 
del gran triunfo de la cantante Ella Fitzgerald, con 
unos recursos técnicos incomparables como el 
scat, forma vocal basada en sílabas 
onomatopéyicas (ya utilizada por Louis 
Armstrong) que permite competir con la 
improvisación instrumental. Junto a ella 
destacaron como las más grandes figuras del jazz 
vocal Billie Holiday, con un estilo más intimista; y 
Sarah Vaughan, la cantante más emblemática del 
bebop. 
 
Una huelga de grabación entre los años 1942 y 1944, un impuesto 
prohibitivo a los espectáculos - el cual hizo cerrar a muchos de los salones de 
baile- y la creciente acogida del público a los cantantes populares, condenaron a 
las Big Bands a su extinción. Al mismo tiempo, la eliminación de las pistas de baile 
en mucho de los clubes convirtió al jazz en una música estrictamente para ser 
escuchada. Al ser elevada a nivel de música de arte, el jazz se aisló del mundo de 
la música popular y su público disminuyó drásticamente, mientrasotros estilos 
más simples se creaban para llenar el vacío. 
 
Ya en la década de los cuarentas la música sincopada renovó sus sonidos 
creando ritmos como el cool jazz, música fría y falta de expresión, y free jazz, 
 27
música fresca. Así para Berendt “el desarrollo del jazz moderno encontró pronto su 
camino a formas menos abstractas, más llamativas y vitales”.26 
 
La música ya no era una forma libre continua, sino que los músicos 
gozaban de libertad completa en sus solos para crear cualquier sonido que les 
pareciera adecuado. Aunque este estilo ha sido oscurecido por otros desde los 
setenta, es todavía una opción viable para los improvisadores y sus innovaciones 
continúan influyendo indirectamente en la corriente moderna del jazz. 
 
La década de los sesenta, se reconoció como la era de la fusión, cuando 
muchos de los jazzistas integraron aspectos del rock, rhythm and blues, y música 
pop con su propia música. 
 
En El jazz: de Nueva Orleans al jazz rock27, Berendt señala que “hasta fines 
de los sesenta, el jazz y el rock se mantuvieron separados, pero con el 
surgimiento del teclado electrónico hubo mucha experimentación. Se comenzaron 
a formar grupos que combinaban la improvisación y musicalidad del jazz con la 
fuerza y ritmos del rock…” 
 
“Ya en 1975 este movimiento comenzó a quedarse sin combustible artístico, 
pero debido a su potencial comercial ha continuado hasta hoy, frecuentemente en 
una forma aguada como mezcla del pop instrumental y recibiendo el inexacto 
nombre de jazz contemporáneo o acid jazz”.28 
 
A lo largo de todos estos procesos evolutivos y de metamorfosis musical, 
han existido con regularidad personas que hablaban del fin de la música de jazz 
cada vez que había un cambio radical de estilo. Sin embargo la base rítmica sigue 
manteniéndose, logrando que nuestros oídos puedan seguirla escuchando. 
 
26 Berendt, J. E; op. Cit. p. 40 
27 Berendt, J.E. El jazz: de Nueva Orleans al jazz Rock 
México, Ed. FCE. 1986, 3ra ed. 730 pp. 
28 Ibidem 
 28
 Así podría seguir recorriendo, no sólo la historia de la síncopa, sino la vida y 
obra de esos músicos representativos de cada tendencia, además de los 
diferentes estilos y evoluciones por las cuales atravesó el jazz; mas sería 
necesario dedicar una investigación completa para descubrir y describir todos los 
procesos que han acontecido con este ritmo. 
 
 Se han escrito gran infinidad de libros destinados a la historia de este 
género musical y a través de ellos podemos conocer - de diferentes puntos de 
vista- el acontecer del jazz; pero no deseo que parezca una clase de historia, sino 
por el contrario, este trabajo periodístico tiene la intención de ofrecer un panorama 
del jazz, desde sus orígenes, desarrollo y evolución. 
 
1.3 La música latina forjadora de un nuevo sonido 
 
 Sabemos que la música jazz, 
desde sus orígenes, tuvo una gran 
influencia de los ritmos africanos y 
europeos sin embargo, las comunidades 
latinas realizaron una gran aportación 
para el desarrollo de este sonido –y ésta 
es la parte donde yo me lleno de orgullo 
diciendo que México también puso su 
granito de arena- principalmente los ritmos cubanos. 
 
Según Fernando Trueba en los comentarios de su película Calle 5429, una 
de las primeras veces que se utilizó la palabra latin jazz o jazz latino fue cuando el 
 
29 Considerada una joya cinematográfica dirigida por el español Fernando Trueba, es una película 
que habla de la música y de sus protagonistas. 
Bajo la estructura de un documental, se desarrolla una película musical. Los "favoritos" de Trueba 
en el jazz latino, tocan su música y se retratan a sí mismos en pequeñas conversaciones con el 
director, que traza, entre pieza y pieza musical, un retrato de cada artista (Paquito d'Rivera, Eliane 
Elías, Chano Domínguez, Jerry González, Michel Camilo, Garo Barbieri, Tito Puente, Chucho 
Valdés, Chico O'Farrill, Israel López "Cachao", Orlando "Puntilla" Ríos, Bebo Valdés y Carlos 
"Patato" Valdés). 
Jazz en el caribe del pintor Alejo Lopomo 
Tomada de www.tomajazz.com 15/04/08 
 29
trompetista y conguero Jerry González y su hermano Andy, el contrabajista, lo 
grabaron sobre muchas mesas del conservatorio. 
 
Esa palabra es por sí misma la significación de un mestizaje. Pero, no sólo 
hubo un mestizaje sino muchos que juntos, y gracias a algunos músicos muy 
creativos, se convirtieron en lo que fue y sigue siendo el latin jazz. 
 
 Desde la época del ragtime existió una relación apasionada entre la música 
del norteamericano y la música caribeña, gracias a la cual surgieron muchos 
artistas que han cruzado las fronteras de la categorización musical a territorios 
más creativos. 
 
 El jazz latino no es una subcategoría del jazz como el bebop, el swing o el 
cool; tiene su propia historia, su estilo de presentación y sus conceptos musicales. 
Y así como el jazz surgió de Nueva Orleans y se convirtió en una música nacional, 
el jazz latino surgió desde sus raíces en Europa, África y América y llegó a ser un 
árbol musical con sus propias ramas estilísticas. 
 
La música, como tantos otros bienes y servicios que viajaban de ida y 
vuelta entre estas dos ciudades puertos, llegaba libremente a los Estados Unidos. 
La mutua influencia entre estas formas de música, aún en su infancia, era 
inevitable. 
 
“Las construcciones melódicas y armónicas de las grandes orquestas de 
jazz debieron fascinar a los músicos cubanos, tanto como los vivaces poli ritmos 
del Caribe a los jazzistas norteamericanos. Sin embargo no fue sino hasta la 
década de los cuarenta que se dieron los primeros intentos serios de fusionar las 
dos corrientes musicales”.30 
 
 
30 http://www.produccionesdelmar.com/longina/Estilos/Latin_Jazz/index.html. Fecha de consulta: 14 
de octubre de 2007 
 30
Uno de los innovadores más importantes en la música latina entre los años 
60 a los 90 fue el pianista, compositor y arreglista neoyorquino puertorriqueño 
Eddie Palmieri, cuyas composiciones y estilo de tocar reflejaron un cierto 
compromiso con el jazz, también con la música latina bailable, especialmente la 
salsa. 
 
Durante este tiempo el grupo cubano Irakere, liderado por el pianista Jesús 
“Chucho” Valdés, popularizó un nuevo híbrido de funk, jazz y música afro-cubana 
que rápidamente se convirtió en el nuevo sonido del jazz latino. 
 
Mientras tanto, en Puerto Rico, la banda cooperativa Batacumbele, dirigida 
por algunos de los músicos más importantes de la isla, tales como el trombonista 
Papo Vázquez y el pianista Eric Figueroa, creó una mezcla en la que habían 
ritmos locales tales como la bomba y la plena. 
 
Luc Delannoy ha dedicado gran parte de 
su estudio, dentro del ámbito de la filosofía 
musical, al desarrollo del jazz latino, 
descubriendo que después del trabajo 
innovador de Mario Bauzá, Dizzy Gillespie y 
Chano Pozo, el jazz latino continuó una carrera 
ascendente en la que se presentaron muchas 
variantes con diferentes niveles de éxito, hasta 
llegar a nuestros días, en que, por lo general 
cuando se habla de jazz latino, se piensa en 
una sección armónica, compuesta de piano, 
bajo, y en ocasiones guitarra, en otra sección de percusión que integran las 
congas, los bongós, los timbales, y la batería, que comparten la producción 
musical con una sección de instrumentos de aliento, conformada básicamente por 
solistas de jazz. 
Danilo Pérez 
Tomada de www.jazzreview.com 15/04/08 
 31
En los últimos años de la década de los 90, emergió una nueva generación 
de músicos latinos, la cual incluye artistas tales como el pianista Danilo Pérez 
(Panamá), el saxofonista David Sánchez (Puerto Rico), y los pianistas Adrián Iaies 
(Argentina), y Chano Domínguez (España). En sus trabajos, el jazz latino ha 
desarrollado unlenguaje pan-latino, incorporando elementos de diferentes estilos 
de América Latina, el Caribe y ciertos países de Europa. 
 
En la actualidad grupos como el de Tito Puente, el cubano Mongo 
Santamaría y Poncho Sánchez continúan fusionando la Música Afro antillana con 
el jazz, para ofrecernos una música llena de vitalidad y fuerza, re-estructurando la 
escena musical de nuestros días. 
 
Y se preguntaran ¿en qué momento entran las aportaciones de los músicos 
mexicanos al desarrollo del jazz? Desde sus inicios el género sincopado se ha 
visto empapado por intérpretes mexicanos que ayudaron a la germinación de la 
semilla del jazz en México. 
 
Geográfica y culturalmente México forma parte de la cuenca del Caribe, 
debido a esto entre los siglos XVIII y XIX “los músicos viajaban libremente entre 
Veracruz, Yucatán, La Habana, Puerto Rico y Venezuela, dejando a su paso las 
huellas de su folclor mientras se empapaban de los que iban conociendo”.31 
 
Fue en esa época que la banda del Octavo Regimiento de Caballería del 
Ejército Mexicano, compuesta por 67 músicos y dirigida por Encarnación Payén, 
inaugura la Exposición mundial industrial y del algodón en Nueva Orleans, el 16 de 
diciembre de 1884. “La estadía de esta orquesta señala el apogeo de los músicos 
mexicanos en Nueva Orleans que, desde el comienzo de la década de 1880, 
tenían la costumbre de tocar sobre los barcos de vapor”.32 
 
 
31 Delannoy,Luc; op.cit, p.46 
32 ibidem p. 47 
 32
Este fue el parte aguas para el proceso del sonido sincopado en nuestro 
país, que nos sirve como referencia para darnos cuenta que se desarrolló casi al 
mismo tiempo que en la Unión Americana; sin embargo será en el siguiente 
capítulo que descubramos todas las etapas que llevaron al jazz a su situación 
actual en nuestro país. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 33
 
 
 
 
 
 
 
 
 
John Hillmer: Panel de Jazz 2 
 
 
 
 34
 
II. El virus de la síncopa cruza el Río Bravo 
 
“Nadie se escapa de la alquimia, 
su ritmo nos domina a todos y tiene 
el gran poder de hipnotizarnos” 
 
Jaime Pericás 
 
“Cuando la música se ha ido, algo se desvanece en el aire para no volver a 
aparecer nunca”, inicio con esta frase del saxofonista, flautista y clarinetista, Eric 
Dolphy; expresa sus opiniones para saber que el jazz, como todo arte, tiene la 
maldición de lo efímero pero al mismo tiempo la “bendición” (tal como lo menciona 
Antonio Malacara en más de uno de sus escritos) de poder, en este caso 
específico, retomar no sólo las discografías sino los muchos o pocos testimonios 
de músicos mexicanos que han puesto los cimientos para que este género musical 
logre llegar al punto en que se encuentra hoy. 
 
 La música sincopada es ante todo un arte individual, un arte en el cual el 
artista va creando su obra al instante. Pero es un arte individual que se crea en 
grupo, una expresión personal que nace del apoyo mutuo y de otros individuos. 
 
 El jazz en México ha acompañado a más de dos generaciones y 
actualmente tiene una continuidad -que muchos ponen en duda por falta de 
información de que el mundo sincopado se construyó en nuestro país hace más 
de medio siglo- que se ha forjado a través de los años, logrando sobrevivir a 
pesar de las dificultades por las que ha atravesado. 
 
 El músico mexicano ha estado presente en el jazz aún antes de su 
nacimiento, a través de gente que estuvo en Nueva Orleans enseñando a los 
 35
músicos negros un poco de la música de viento, ayudando a que años después el 
jazz se consolidara como un género musical. 
 Una de las tantas versiones de la incursión del jazz en territorio nacional 
menciona que la banda de guerra del General Porfirio Díaz quedó varada unas 
semanas en Nueva Orleans, después de una gira del presidente por aquellas 
tierras. 
 
 Durante los días que esperaron a que pasara el mal tiempo, se dedicaron a 
recorrer la ciudad y absorbieron las melodías que la habitaban -los spirutuals, 
blues y los primeros temas de jazz- pero, también aportaron sonidos de nuestro 
país. 
 
 A su regreso, ya invadidos por el virus de la síncopa y la improvisación 
aprendida en tierra extranjera, decidieron crear una de las primeras bandas de 
jazz nacional. 
 
 Sin embargo, el jazz ha estado presente desde siempre en nuestro país; 
llegó como todo lo que ocurre aquí, con un destino azaroso y lleno de 
incertidumbre, nunca se supo con certeza el cómo ni el cuándo, solo llegó y se 
instaló: “No hubo claridad semejante a la de la Unión Americana, su lugar de 
origen para seguirle el rastro de manera verídica, bien documentada, 
contextualizada en los devenires económicos, políticos o sociales”.1 
 
 Para conocer el desarrollo de la música sincopada en nuestro país, es 
necesario establecer las diferentes épocas por las que ha atravesado, así como 
también los acontecimientos sociales y artísticos que han colocado a este género 
en la situación que se encuentra actualmente. 
 
 
 
1 Aceves, Fernando y Monsalvo, Sergio; Tiempo de Solos: cincuenta jazzistas mexicanos 
México, Ed. Fotron, 2001, p. 5. 
 36
Lorenzo Tío 
Tomada de www.riverwalkjazz.org 16/04/08 
 
2.1 Músicos contagiados con el virus: el octavo regimiento de infantería de 
Porfirio Díaz. 
 El jazz es un tema muy amplio, rico y poco investigado, por eso los 
interesados en él se ven en la necesidad de recurrir a fuentes en las cuales las 
fechas no son algo claro. Pero podríamos preguntarnos ¿cuándo comenzó la 
historia del jazz en México? 
 
 Uno de los primeros músicos que participó activamente en el desarrollo del 
jazz y, además llevó a Nueva Orleans un poco de la música mexicana fue: 
Lorenzo Tío. Un clarinetista mexicano que por 1885 asistió a una exposición 
algodonera, en la ciudad que germinó a la síncopa, cuyo estilo influyó tanto que en 
el libro George Lewis, jazzísta en Nueva Orleans (escrito por Tom Bethel y 
publicado en México por Edamex en 1980) se considera como el introductor del 
clarinete en el jazz. 
 
 Sin embargo en diversos libros se 
establece, no sólo a músicos mexicanos, 
sino a la música de nuestro país como la 
raíz del jazz; por ejemplo, el libro 
Ragtime, a Musical and Cultural History 
escrito por Edward A. Berlin menciona: “el 
ragtime toma sus pasos iniciales de la 
música española, o mejor dicho de la 
música de México, a donde se le conoce 
como habanera, danza y seguidilla”. 
 
 
 
 
 37
Sobre esta influencia de la música popular mexicana, John Storm Roberts 
escribe: “En 1884-1885 Nueva Orleáns fue sede de la Exposición Mundial 
Industrial y del Algodón. Participaron muchos países pero ninguno de manera tan 
generosa como México. El gobierno mexicano envía a la banda del Octavo 
Regimiento de Caballería que fue el éxito del evento. Tocó en la inauguración y en 
todos los actos de importancia, ya interpretando dixie o a Mozart o cantando 
tonadas de amor y de patriotismo de su país… La editorial más prolífica de todas 
siguió lanzando melodías mexicanas e inspiradas por ellas, en gran parte influidas 
por la habanera cubana. La música cubana, habiendo pasado por México, formó 
parte significativa de la vida musical de Nueva Orleans en el periodo temprano del 
jazz”.2 
 
Varios integrantes de la Mexican Band se quedaron en Nueva Orleans, 
entre ellos, Joe Víscara o Vascazo, saxofonista de quien Papa Laine dijo: “Casi no 
hablaba el idioma inglés, pero el hijo de la chingada bien que podía soplar”. 
 
Alain Derbez (músico e historiador) menciona que según una especulación 
de Al Rose las bandas de ragtime fueron el resultado de los intentos de los 
músicos negros por tocar música mexicana. 
 
Sobre la influencia mexicana Storm Roberts menciona: “La banda mexicana 
no fue un fenómeno aislado. Muchos músicos importantes delas primeras eras del 
jazz, catalogados como criollos, eran de origen mexicano. Entre ellos está el 
clarinetista Lorenzo Tío… Otros mexicanos fueron Luis Florencio Ramos quien 
durante una temporada tocó con la Original Dixieland Jass Band… Jelly Roll 
Morton va más allá al proclamar que el toque hispano es el ingrediente esencial 
para diferenciar el jazz del ragtime: De hecho –declaró Morton- si no puedes 
obtener toques hispanos en tus piezas, nunca tendrás el aderezo correcto para 
obtener jazz”.3 
 
2 Roberts, John Storms; El Toque Latino 
Ciudad de México, Edamex, 1982. 300 pp. 
3 Storms Roberts, John; op. Cit. 
 38
También en el libro de Jesús Flores y Escalante que lleva por título Salón 
México, Historia documental y gráfica del danzón en México dice: “El presidente 
Díaz envió a casi 100 músicos que integraban la Banda del Octavo Regimiento de 
Caballería, dirigida por el entonces capitán Encarnación Payén, para que con sus 
presentaciones… mostraran… la calidad de nuestros músicos, que en ese viaje 
marcarían una perfecta influencia con su forma y estilo de interpretación a las 
bandas estadounidenses, formadas por blancos y negros, en especial en lo que ha 
jazz se refiere…”.4 
 
 Esto muestra que los músicos mexicanos estuvieron incluidos en la historia 
del jazz, desde sus inicios, con influencias claramente reflejadas en los músicos 
norteamericanos. Así, el género sincopado cruzó las fronteras para asentarse en 
un territorio de nopales y sombreros de charro insertándose en el corazón de 
músicos que lo adoptaron como forma de vivir. 
 
2.2 Del otro lado del río: los inicios del jazz en tierra azteca. 
 
De la historia del jazz en México se puede hablar bastante en relación al 
quehacer artístico de los músicos y la influencia de ellos en la historia musical de 
este género. 
 
Así como el jazz en los Estados Unidos es considerado una expresión típica 
musical del negro norteamericano, en "el periodo de 1920 a 1924…el jazz se 
había hecho popular en aquel país y, uno o dos años más tarde en el resto del 
mundo, debido al advenimiento y evolución… de la pianola, el fonógrafo, la radio y 
el cine sonoro”.5 
 
 
4 Flores y Escalante, Jesús; Salón México, Historia documental y gráfica del danzón en México 
México, Ed. Asociación Mexicana de Estudios Fonográficos, 2ª ed. 1993, p. 149. 
5 Otero Icasa, Antonio de Jesús, El jazz en México, breve panorama histórico 
México, CNA, 1992, p. 6. 
 39
José Vasconcelos 
Tomada de www.sepiensa.org.mx 16/04/08 
A pesar de esto, el jazz tuvo sus dificultades, tanto aquí como en la unión 
americana, para ser realmente aceptado. 
 
Esto puede comprobarse fácilmente con la nota publicada el primero de 
octubre de 1920, en la revista México Moderno, Manuel M. Ponce señala: “El 
príncipe Carol, heredero del trono de Rumania, ha declarado a los reporteros que 
la música americana de baile es horrible, antiartística, sin armonía, sin sentido 
musical. Mas a pesar de esa opinión expresada por los principescos labios con 
tanta franqueza, los rags, los trots, los cakes, etc., no solamente han conquistado 
todo el inmenso país del dólar, sino que han derrotado a las matchichas y a los 
tangos, a los danzones y jarabes, representantes en otro tiempo de las 
nacionalidades latinas. México sufre el yugo del foxtrot y nuestra juventud, que 
baila y se divierte, ignora o finge ignorar que éste puede ser el principio de un 
yugo más doloroso”. 
 
Otro ejemplo del estigma con 
el que se vio empañada la síncopa, 
fue el rechazo de las clases 
burguesas y la crítica que sufrió por 
parte de uno de los sectores más 
importantes del país: el cultural. Tal 
es el caso de José Vasconcelos, 
quien en los capítulos Maestro de la 
juventud y Piscinas y caballos de El 
desastre, del tercer tomo de sus 
memorias, también escribe sobre el concepto que tenía del jazz en los años –de 
1920 a 1924- en que estuvo a cargo de las directrices educativas en nuestro país. 
 
Su intención desde un principio era: “Proscribir exotismos y jazzes 
remplazándolos con jota española y bailes folclóricos de México y de la Argentina, 
Chile, etc… Buena lectura y poca música: ¿no fue ese el procedimiento de la 
 40
Iglesia de la Edad Media?... De otra manera, si no se mantiene el tono de la alta 
cultura, sucede lo que pasó en nuestro México: que la boga del folclor iniciada por 
nosotros, como un comienzo para la creación de una personalidad artística 
nacional en grande, falta de empuje constructivo y de programa completo, ha 
caído en lo popular comercializado. Canción producida a centenares, como los 
jazzes, los blues, los tangos y las rumbas del mercado de Norteamérica. Arte de 
embrutecimiento, ingestión de vulgaridad sincopada, mecanizada, revestida al 
balar de las becerras…El jazz lo prohibí, lo deserté de las escuelas”. 6 
 
El 20 de noviembre de 1921, Jacobo Dalevuelta publicó una entrevista 
hecha al músico Miguel Lerdo de Tejada con el nombre de La invasión del jazz: 
“Es un horror. Desgraciadamente la invasión del jazz está consumada…la 
competencia comercial de las casas de música norteamericanas han condenado a 
nuestros autores a seguir esa infame huella de la música de los negros… el jazz 
ha absorbido a todo el mundo. Esa infame música hecha con los pies, para los 
pies, es ahora la emperatriz en todas partes… el éxito del jazz consiste en tocar 
mal, lo más mal que se pueda… pero el músico que ahora quiere tener hueso 
debe tocar foxes y jazz”. 
 
Algunos investigadores como Alfonso Ayala, que escribió el libro Músicos y 
música popular en Monterrey, publicado en 1998 por la Universidad Autónoma de 
Nuevo León, menciona que la presencia importante del jazz en nuestro país fue en 
Monterrey, cuando los empresarios del salón Variedades Progreso contrataron a 
la orquesta All American Jazz Orchestra para que actuara, en abril de 1922, 
durante una semana en el establecimiento. 
 
Ya para enero de 1923 la síncopa se hace presente en todo el país y 
diversas agrupaciones tocan en el cine Venecia capitalino, acompañando las 
películas mudas, la México Jazz, la marimba La Joya Guatemalteca y un gran 
órgano teatral; en el cine Odeón se anuncia a dos orquestas: La Jazz Band León y 
 
6 Derbez, Alain; op. Cit. pp. 40-41 
 41
Primeros ensambles de jazz 
Tomada de www.enfiestarte.com 16/04/08 
la de Velásquez Moreno. El 6 de agosto de ese mismo año El Demócrata convocó 
al concurso de fox-trot, que se llevaría a cabo en el Salón Rojo de la ciudad de 
México, y al que “acudirán millares de personas”, al respecto de esto recuerda 
Agustín Lara en sus memorias “En esa época México se vio de improviso 
completamente invadido por la ola del jazz, y el baile era la locura de toda la 
ciudad. No recuerdo que nunca se haya despertado en todas las clases sociales, y 
en una forma tan rápida y definitiva, una afición semejante…”.7 
 
En 1926 el poeta y cronista zacatecano Luis G. Urbina publica en El 
Universal: “…la música negra ha invadido Europa. La ha invadido como una ola de 
cieno. ¿De dónde vino? De Yanquilandia… La trajeron en mochilas los soldados 
de Norteamérica…Trajo como suprema extravagancia, al jazz-band que da un 
sentido regresivo a la música y el baile, arraiga y fortalece en las urbes de cultura 
exquisita. Y aún va más allá; conquista a las clases populares, fáciles a la 
imitación…No cabe duda que el mundo se norteamericaniza. Pero, en realidad, 
quien triunfa no es el sajón; es el africano. El rubio hace la propaganda del negro. 
Es éste el que ejerce una influencia irresistible sobre aquél”.8 
 
Urbina habló al respecto 
del jazz diciendo: “si el negro es 
igual a jazz, el mejor jazz, el más 
auténtico, es aquel que suene 
más negro y mucho mejor si es 
tocado por negros”. Porlo tanto, 
si la crítica toma en cuenta lo 
escrito por el poeta, el jazz 
mexicano tendrá que ser, el jazz 
del copista y hasta ahí. 
 
 
7 idem; p. 42. 
8 Alain Derbez, Coloquio Viaje al fondo del jazz. Sábado 21 de abril de 2007. 
 42
Un escrito del periodista Jerónimo Coignard publicado en El Universal 
Ilustrado, el 24 de marzo de 1927, menciona: “Es curiosa la idea que ha concebido 
un grupo compacto de músicos serios para rendir homenaje a la memoria de 
Beethoven: se proponen hacer que callen por una semana las orquestas de jazz, 
lo que a, juicio de ellos, bastará para que México sea reconocido como el país 
más culto del mundo en materia de arte musical y para que dé el más alto ejemplo 
de buen gusto. Ojalá fuera tan fácil adquirir títulos de cultura y de buen gusto, 
como lo supone estos músicos serios y compactos. Nosotros seríamos los 
primeros en regocijarnos de que bastaran para ello cosas tan sencillas como 
torcerle el cuello graznador a las bandas de jazz… Ni el jazz tiene algo que ver 
con la música, ni a Beethoven le habrían importado las estridencias, entre otras 
razones poderosas, porque era sordo, a prueba e cacaraqueos jazzístas”.9 
 
El 21 de julio de 1927 en la columna del Arte Vernáculo aparece, escrita por 
Rafael Vera de Córdoba, la siguiente opinión: “La epilepsia del jazz todavía 
galvaniza nuestros cuerpos en la hora de las danzas de media noche. Sin 
embargo y a fuerza de hábitos y de experiencias, hemos encontrado un ronroneo 
de ansias e inquietudes que antes pasaban desapercibidas para nuestro 
temperamento aquilatado en tonos menores… pero es que el jazz, mi querido 
lectorcito, se ha enriquecido ya, se ha dulcificado en los blues de origen hawaiano; 
en los valses vieneses y en ese cante hondo tan peculiar e inédito de las razas 
negras, cuando ellos cantan y sienten sus canciones…nosotros debemos seguir el 
ejemplo de esos dos pueblos que son Estados Unidos y Argentina que hacen 
música americana, el jazz y el tango”.10 
 
 A pesar de los problemas sociales y de aceptación que enfrentó el jazz, 
también hubo quienes lo apoyaron, tal es el caso del compositor vienés Ernesto 
Krenetz quien declaró, entre otras cosas, que: “el jazz no es realmente una música 
de baile; el jazz es un arte, una especie de religión musical… los apasionados 
 
9 Alain Derbez, Coloquio Viaje al fondo del jazz. Sábado 21 de abril de 2007. 
10 Idem. 
 43
defensores de la música clásica consideran al jazz como una música vulgar y la 
llaman música de tontos…El jazz es el canto del momento: ruidos de máquinas, 
de aeroplanos, de automóviles y de radio, es la expresión más clara de lo que 
puede hacerse del instante por el que pasa el mundo ¿la ópera?; eso ya pasó a la 
historia…”.11 
Los apasionados defensores de la música clásica consideraban al jazz 
como una música vulgar y la nombraban como “música de tontos”. Incluso el jazz, 
al igual que padecería el rock unos años después, fue objeto de rechazo, pero 
también de solidaridad. 
 
El jazz y las drogas, fue un tema abordado por el Abate Benigno, y que 
publicó el 4 de julio de 1928 El Universal “no obstante los jazzístas mexicanos son 
los más incomprendidos y, lo que es peor, los más calumniados. Los profanos 
dicen que fuman marihuana, que se inyectan drogas… pero eso es cierto sólo en 
una mínima parte, porque tenemos jazzistas creando, en completa actividad…”. 12 
 
Ya estando en pleno desarrollo, el jazz en nuestro país sufre uno de los 
primeros embates, no sólo por parte de los intelectuales que desaprobaban el 
estilo musical; además pasó por un desplazamiento: “…entre 1936 y 1945, el claro 
y definitivo arraigo… que tuvieron los distintos géneros de la música afro-antillana, 
entre los que podemos citar: el bolero, el danzón, la rumba y el son…propició que 
el jazz, como expresión musical bailable, dejara de estar de moda y se olvidara 
casi por completo”.13 
 
Unos años más tarde estos adjetivos negativos, que de vez en vez fueron 
disminuyendo, se transformarían en comentarios despectivos por el malinchismo y 
la etiqueta elitista que le fue colocada con el paso del tiempo. 
 
2.3 La luz brilla en el cielo: la época de oro del jazz en México. 
 
11 Alain Derbez, Coloquio Viaje al fondo del jazz. Sábado 21 de abril de 2007. 
12 Derbez, Alain; op. Cit. p. 66. 
13 Ibidem. 
 44
 
En la primera década de los años cuarenta, la música sincopada registró 
una nueva y revolucionaria evolución, con el desarrollo del swing y como repudio a 
éste se formó, en la Unión Americana, un grupo de músicos que creo el llamado 
estilo bebop: “responsable en gran medida, del cambio de la imagen del jazz, de 
una música popular bailable, a una de concierto más exploratoria (sic)”.14 
 
A partir de la aparición del bebop y el cool, se empezó a designar a la 
música sincopada con calificativos como: “jazz moderno”, “jazz progresivo” y “jazz 
progresista”. 
 
Por otra parte, en 1945, numerosos músicos estadounidenses, que habían 
participado activamente en la segunda Guerra Mundial, volvieron a su país y 
reclamaron sus antiguos empleos. Así, entre 1946 y 1947, un crecido número de 
ejecutantes se refugiaron en México, trayendo consigo los ritmos del jazz 
progresivo. 
 
El contacto directo con el bebop dio oportunidad, a una veintena de jóvenes 
músicos mexicanos para adoptarlo definitivamente como su expresión musical: “El 
jazz progresivo, por otra parte les dio la oportunidad de expresar sus propios 
sentimientos, obligándolos primero a un perfeccionamiento técnico y, 
seguidamente a una práctica ejecutoria”.15 
 
La segunda mitad del siglo XX fue, para la síncopa en México, la época en que se 
desarrollaron los mejores momentos creativos y de difusión, como lo menciona el 
periodista Jaime Pericás, y surgen músicos del la talla de Juan José Calatayud16, 
Alfredo Freddy Marichal17, Víctor Vitillo Ruiz Pasos18 y Tino Contreras19. 
 
14 Idem, p. 7. 
15 Idem, p. 8. 
16 Hablar de Juan José Calatayud, de su trayectoria musical, de su tradición jazzística, implica 
hablar de la historia musical de México en los últimos treinta años. Nació en la Córdoba 
veracruzana el 31 de julio de 1939 e inició sus estudios musicales a muy temprana edad. 
 
 45
También la llegada de músicos norteamericanos ayudó, no solo al 
perfeccionamiento en la técnica de los instrumentistas y cantantes de jazz 
mexicanos, sino que permitió la interacción y trabajo conjunto. 
 
Como ejemplo, Juan José Calatayud enriqueció su forma de hacer jazz con 
la incursión en su show de Nan Redi, cantante y bailarina norteamericana que 
llegó a México como parte de la compañía de danza Alvin Ailey; el pianista 
recuerda: “Fui afortunado porque aprendí mucho de ella, del estilo y del sentido de 
esta música. Para Nan el jazz se terminaba en los cuarenta… fuera de eso no le 
interesaba cantar nada que oliera a 1960, ni siquiera a 1950. Tuve la oportunidad 
de trabajar más de quince años con ella, pero murió y vinieron otras cantantes que 
 
Juan José Calatayud recibió distinciones entre las que se encuentran La Rosa de Oro, La Lira de 
Oro, placas conmemorativas por sus 15, 20 y 30 años de vida artística; el nombramiento de "Hijo 
Predilecto" y la llave de la ciudad otorgada por el H. Ayuntamiento de la Ciudad de Córdoba, 
Veracruz. 
 
Como autor, entre sus obras más importantes, encontramos la "Música para zoológico de Cristal" 
de Tennessee William; "Misa en Soul Mayor", variaciones para piano y orquesta sobre "I got rithm"; 
Preludios y fugas para piano y "Jazzofonía ballet", compuesto para el Taller Coreográfico

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