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G I M N A S I A D A 2019Rizoma Revista del Grupo de Reflexión en Educación Física Escolar Año 1 - N° 1 Agosto 2022 Fútbol callejero Forma Esc olar Circo Asamblea Técnico Docente Básquetbol 3x3 Interdi sciplin ariedad Quizás pueda parecer algo extraño pero en esta revista no se constituyó en ningún momento un equipo de redacción o editor o director responsable. Es más, algunos textos fueron comenzados por alguien y terminados por algún o algunos otros. En su creación participaron compañeros y compañeras que no escribieron artículos pero estuvieron en la corrección, en la ayuda para la confección del diseño final, o incluso, en el comentario de aprobación o de apoyo. Porque algo de lo importante ‐de lo muy importante‐ es saber que hay un otro/a que postergando tareas, dejando el cansancio de lado, etc, está allí, acompañando y siendo parte. De cualquier manera, sí tenemos un correo común que publicamos aquí para que si querés comunicarte con nosotros/ as, puedas hacerlo: reflexiongrupo@gmail.com Año 1 ‐ N° 1 ‐ Agosto de 2022 Montevideo ‐ Uruguay Revista digital de circulación libre 1 Presentacion págs. 1 a 4 Fútbol calle: "La metodología" Mariel Galli Valeria Kuzel Lucía Pena Carlos Pérez págs. 5 a 13 La transversalidad como eje integral de la enseñanza en la educación escolar Matilde Rubio Valeria Sanchez Santiago Riera págs. 14 a 20 Básquetbol 3x3 de la escuela. El sentido del deporte escolar Lucía Carrión Héctor Cirio Jimena Martínez págs. 21 a 29 Conversando con Fernando Nan y Serrana Cabrera. Circo y Escuela págs. 30 a 40 Cambios en la forma escolar. Una experiencia realizada en la Escuela N° 56 de Montevideo Marianna Sacco págs. 41 a 49 Breves apuntes sobre las Asambleas Técnico Docentes de Primaria y la Educación Física Mauro Amaro Lucía Carrión Héctor Cirio Mariel Galli Fernando Nan Jimena Martínez Lucía Pena Carlos Pérez págs. 50 a 51 Libros Películas pág. 52 Somos un grupo de docentes de Educación Física de Primaria que, desarrollando nuestra cotidianeidad en la escuela, hemos decidido crear un espacio de reflexión e intercambio entre colegas. A partir de esta “definición” alguien podría pensar en un grupo de investigación, en profesores y profesoras que están interesados en reflexionar sobre aspectos concretos, escolares, profesionales, de nuestra área. Y realmente, no estaría lejano a algunos de los intereses que nos unen. También podría pensarse en docentes que sin formar necesariamente parte de la academia, quieren profundizar e intercambiar sobre aspectos didácticos o pedagógicos o sobre aspectos conceptuales y teóricos de las prácticas corporales y la Educación Física. Al mismo tiempo, se podría pensar en profesores y profesoras que desean que la Educación Física Escolar pueda ser un ámbito que aporte a la construcción de sujetos críticos ‐niños, niñas pero también docentes‐ no solo desde lo cognitivo, sino, y como plantea Marianna Sacco en su artículo, también desde la experiencia corporal. En ese sentido, cada artículo está basado en experiencias de alguna forma vividas en el marco escolar, acompañadas de las tensiones que se viven en él, de aquello que nos impulsa a seguir pero también de los sinsabores, cansancios, broncas ante esquemas institucionales difíciles de modificar, etc, etc. Podría entonces pensarse en un grupo que entiende que la didáctica, la pedagogía y la teoría no puede ‐no debe‐ olvidarse del duro frío del patio. En este sentido, cada artículo expuesto aquí de alguna manera refleja lo vivido en el ámbito escolar, aquello que en algún momento, a veces extenso a veces más breve pero no por ello menos profundo, impactó en nuestras vidas y en nuestras concepciones profesionales haciéndonos repensarlas, profundizarlas o identificarlas dentro de un marco teórico para entenderlas o para permitirnos otra mirada sobre lo hecho. En un sentido, el grupo es todo eso, pero aún faltan agregar los elementos que le dan vida humana al mismo, no solo profesional. Es un grupo, un nudo como 2 etimológicamente define la palabra, que ante las múltiples dificultades para poder reunirse, sabe esperar. Que es capaz de, en una reunión de varias horas, dedicar la mayor parte del tiempo a la charla sin esquemas, a compartir una pizza o un asado ‐también ha sabido compartir una cazuela y un guiso‐ y dejar los aspectos más técnicos o profesionales para los últimos momentos del espacio y tiempo compartido. Hay por allí incluso, una guitarra prometida para un próximo encuentro. La publicación de este material ha sido un proceso no exento de marchas y contramarchas, de demoras, compañeras y La idea de crear esta revista digital fue la de generar un espacio de inter cam ‐ bio, de puesta en comunidad de experiencias que siendo de corte indi vi dual, de una escuela o zona, no siempre encuentran un lugar donde ser relatadas, com ‐ partidas y con la posibilidad de ser enriquecidas por otros. Nuestra apuesta a que este sea un espacio abierto a miradas críticas y expe ‐ riencias que nos permitan encontrarnos en esta solitaria y muchas veces difícil tarea docente que se ejerce desde los patios escolares. No nos encasillamos en dicotomías que muchas veces entorpecen más que ayudar al intercambio. No se define como una revista "profesional" o "aca dé mi ‐ ca" pero busca el intercambio relativo a la docencia y la Educación Física. Si tenés algo que querés compartir, por acá te dejamos nuestra dirección de correo electrónico: reflexiongrupo@gmail.com compañeros que, muy felizmente, se han “transformado” en madres y padres durante el período en que el grupo se constituyó, etc, etc. No ha sido fácil poder concretar esta recopilación de nuestros trabajos. Este es así, el primer material público del grupo. Esperemos que no sea el último. GREFE 3 Evidentemente no es un nombre que podamos asociar directamente a la Educación Física o a la escuela. Su origen es realmente del campo de la botánica, y es descripto como un tallo que crece de forma horizontal, por debajo de la tierra, emitiendo raíces y brotes, adquiriendo formas imprevisibles, encaminado hacia la superficie proporcionando una planta, y otra, y otra. No tiene origen claro ni fin previsto, es más, cuando una de sus partes parece muerta, desde allí puede surgir un nuevo brote, una nueva “línea de fuga” Este comportamiento tan particular fue tomado por dos filósofos, Deleuze y Guatari, para plantear un concepto que intentamos retomar como eje orientador, como un concepto interesante a seguir. El rizoma es unión y conexión, imprevisibilidad y caos, quizás porque rompe con lo establecido y genera un tiempo, un espacio y formas diferentes. Si se corta en algún sitio proyectará hacia otro lugar con el fin último de continuar creciendo. Su dirección horizontal le imposibilita un orden jerárquico, innecesario creemos. ¿Cuál de sus elementos será el principal? No es posible saberlo. ¡Haced Rizoma, y no raíz! Con esta metáfora, estos dos filósofos nos introducen en esta idea de movilidad y fluidez. El árbol, vertical y fijo es inmóvil, sus propias raíces así lo constituyen. Podemos atribuirle un inicio y un final constituyéndose como un ser unidireccional. El Rizoma es lo contrario, conecta e invade sin saber dónde inicia y dónde termina, cualquier punto de este circuito puede ser conectado con otro, por tanto la colaboración y cooperación, son inherentes a un Rizoma. En esa búsqueda estamos. GREFE 4 Introducción Hay una frase que reúne todas las carac te rís ‐ ticas que la pueden identificar como un “cli ‐ ché”: “el fútbol es pasión de multitudes” y es que seguramente se trate de uno de los de ‐ portes más populares del mundo. No es nove ‐ dad que en la actualidad ha alcanzado unas di ‐ mensiones inimaginables, y se ha con vertido en el gran espectáculo de nuestrostiempos, en un negocio sumamente lucrativo, y por lo tanto sostenido por grandes intereses econó ‐ micos del planeta. El fútbol está presente de forma cotidiana en el imaginario colectivo, e incluso en el modo de expresión y comunicación de las personas. Es muy frecuente escuchar en el lenguaje coti ‐ diano, “este es un buen partido”, “sos un penal” o portate bien porque “te saco tarjeta roja”. En este deporte se ha naturalizado por una parte de la sociedad, las transgresiones a las reglas, el negocio, la popularidad de las grandes estrellas, la violencia, entre otros aspectos. No hay que olvidar que el fútbol es una construcción social y como tal anidan en él mitos, creencias y estereotipos, y los medios masivos de comunicación juegan un papel central en el sentido de que entre otros aspectos dan cuenta de una creciente agre ‐ FFúúttbbooll CCaalllleejjeerroo:: Lic. Mariel Galli Prof. Valeria Kuzel Lic. Lucía Pena Esp. Carlos Pérez “... Pero él, que había empezado jugando por el placer de jugar en las calles de tierra de los suburbios, ahora juega en los estadios por el deber de trabajar y tiene la obligación de ganar o ganar.” Galeano, E. (2006, p. 3) ““LLaa MMeettooddoollooggííaa”” 5 sividad. Para la promoción de diferentes es ‐ pec táculos, hacen alusión a un choque, una justa, guerra, batalla, etc. en la que el de rro ‐ tado es destruido y condenado al olvido y los ganadores en cambio, son los grandes cons ‐ tructores de una historia gloriosa casi com ‐ parable a la gesta de los héroes de la patria. En torno a estas conceptualizaciones, y refi ‐ riéndonos al fútbol profesional, al fútbol es ‐ pectáculo, los protagonistas son muy pocos en relación a los muchos espectadores, como bien lo dice Galeano “fútbol para mi ‐ rar” (2006, p. 3). Marketing, derechos de tele ‐ visación y de imágenes, compra y venta de jugadores, cons trucción de grandes estadios, árbitros, hinchadas, industrias como las de la indu mentaria deportiva, son sólo algunos de los aspectos que circundan en el mundo “fútbol” esos que Devís Devís ha dado en llamar “valores extrínsecos o instrumentales” del deporte, o sea, valores cuya finalidad están fuera del mismo. (1997, p.142) Cabe pregun tarse entonces si representa un riesgo traer a la escuela esos valores instru ‐ mentales, que representan y tienen como mo ‐ delo al fútbol profesional, y de qué manera influyen en los aprendizajes de los escolares. Podríamos empezar a encontrar respuestas en el hecho de que el fútbol es también un bien cultural, que constituye una expresión muy popular y singular en el país. Es una de las ca ‐ racterísticas de la identidad nacional por su historia y tradición, que a nuestro entender merece ser llevado a la escuela, ya que con tie ‐ ne saberes dignos de ser puestos en cir cula ‐ ción. Demás está decir que es una práctica con un com ponente motivacional por excelencia. No en vano han aparecido a lo largo de la historia mu chos juegos y deportes derivados del Fút ‐ bol. Algunos de ellos son por ejemplo el fút bol 7, fútbol 5, de salón, beach, Gaélico, Fut golf, Fútbol tenis, Fut‐Voley, fútbol para cie gos, el “futbolito”, fútbol a tres bandas, entre otros. Centrándonos ahora en la realidad de la es ‐ cuela y tomando en cuenta que el Programa Es co lar tiene una marcada tendencia hacia un paradigma crítico – emancipatorio, se han ido apreciando cambios auspiciosos en este sen ‐ tido. De igual manera se ha constatado que paulatinamente se van dejando atrás aquellas prácticas con una tendencia a privilegiar la en ‐ señanza de la técnica sobre la táctica. Sin embargo es necesario admitir que persiste una tensión por mantener la tendencia hege ‐ mónica del deporte, que tiene una lógica ex ‐ plicación en la formación conservadora de mu ‐ chos docentes y a la influencia que ejercen las federaciones deportivas locales. (Jackson, Jo ‐ nes y Williamson 1982 en Devís 1997 p.143). Esta realidad tiende a conservar y perpetuar ciertas prácticas como la búsqueda del ren di ‐ miento y la eficacia. Estas prácticas faltas de re sig nificación y visión transformadora se ase ‐ me jan más al adiestramiento que a la ense ‐ ñanza. Pero analicemos ahora esa otra cara, la que el propio Devís Devís refiere a los valores con si ‐ derados “intrínsecos” y “…que tienen un valor en sí mismos” por lo tanto de alto valor edu ca ‐ tivo. Aquellos contenidos que puestos en escena son capaces de estimular la re flexión con consecuencias transformadoras, la capa ci ‐ dad de adaptación a nuevas cir cuns tancias, la posibilidad de hacer frente a los desafíos que se presentan abordados desde experiencias lúdicas. Igualmente es necesario que se en ‐ tienda que la idea no es descartar los valores Rizoma ___________ 6 extrínsecos, ya que son inherentes al deporte, sino saber cómo abordarlos a la luz de una visión crítica y emancipadora. Si volvemos al Programa Escolar nos interesa traer a consideración dos aspectos centrales “desde la escuela es necesario construir un concepto nuevo: jugar el deporte” (p.242), despojarlo de las tensiones competitivas, don ‐ de se prioricen los aspectos tácticos sobre los técnicos. El otro aspecto hace a una con cep ‐ ción de integralidad que es importante des ‐ tacar: “considerar el deporte como saber a enseñar implica analizar todos los compor ‐ tamientos humanos que moviliza; lúdico‐mo ‐ tri ces, físicos, psíquicos, relacionales, éticos, expresivos y comunicativos.” (p.242) Partimos del concepto de que el deporte constituye una construcción socio histórica que en este caso particular, tiene su concre ‐ ción en el ámbito de la escuela pública uru ‐ guaya. En ese sentido, partimos del deporte escolar planteado por Bracht y Caparroz: “El deporte, como otros elementos de la cultura, al ser absorbido por la escuela precisa pasar por el proceso que se llama trans ‐ posición didáctica (transformación didáctico‐ pedagógica, Kunz, 1994), esto es, se hace necesario tornar a los saberes en saberes escolarizados, vale decir, convertirlos en el deporte de la escuela”. (Bracht, V.; Caparróz, F., 2009, p.67) El Fútbol Callejero. El Fútbol Calle, es un intento por recuperar las raíces del fútbol de “potrero”, en nuestro país más identificado como fútbol de “campito”, caracterizado por tener participantes que juegan por jugar, de manera libre y desin ‐ teresada, autorregulada y en un clima de res ‐ peto mutuo. En este sentido el famoso jugador de fútbol a nivel mundial Johan Cruyff dice: “En mis tiempos, la academia más popular para des ‐ cubrir los secretos de este deporte era la calle. Los niños a los que nos gustaba jugar a la pelota con los pies, aprendíamos en las calles y plazas de nuestros barrios”. (2002) Para los autores L.Rossini, E.Serrani, M.Weibel, M.Wainfeld, 2012: “El fútbol es una herra ‐ mienta de integración fundamental, porque ya todos lo tienen adquirido, y porque crece en todos lados. Es una herramienta de inter ‐ vención porque es popular”. “Es sólo una bola, es sólo una circunferencia material, pero ¡qué diferencia que hace! (…) Cualquiera que participe del Fútbol Callejero sabe del verdadero valor que ella transmite” Hay que valorar que el ingreso del Fútbol a la escuela da lugar al acercamiento de los niños, sin importar el contexto, ponen en “juego” a aquellos en situaciones de vulnerabilidad y otros de contextos favorables con caracterís ‐ ticas muy diferentes, pero hermana dos en un juego que los amalgama. “El carácter popular del fútbol no sólo actúa como un poderoso elemento de convocatoria, sino que habilita, además, mucho más que otras herramientas de intervención comuni taria". (L. Rossini, E. Serrani, M. Weibel, M. Wainfeld, 2012) El Fútbol Callejero es una metodología de juego, es una propuesta con una visión trans ‐ for madora a nivel comunitario. Es una estra ‐ tegia para crear y acompañar procesos de aprendizaje e inclusión social, el respeto y valoración de la diver sidad yla resolución de conflictos de manera dia lo gada. Constituye tam bién una excelente estra tegia para la construcción de ciuda danía, y de las relaciones ___________ Fútbol callejero 7 interpersona les e inter ‐ culturales. En este fútbol juegan varones y niñas juntos, que de alguna manera pone sobre la mesa el enfoque de género. No existe la figura arbitral pero sí la de un mode ‐ rador, y tal vez el aspecto central de la metodología que es una instancia de diálogo previo, inter cam ‐ bio de pareceres, entre los equipos donde los ju ‐ gadores establecen las reglas de juego. Es el mo ‐ mento en que los jugadores a través del diálogo e intercambio ideas, constatan la realidad de diversos aspec tos como lo constituyen la conformación de los equipos, el espacio y el tiempo de juego y toman decisiones que serán fundamentales desde el punto de vista reglamentario, para el desarrollo del juego. El juego valora no sólo los goles, sino el respeto por esas reglas y a los acuerdos alcanzados previamente. Al final de los partidos, los equipos vuelven a instalar una instancia de diálogo con la ayuda de un moderador o mediador. En esta instancia a la luz de los acuerdos previos se verifica el cumplimiento del reglamento acordado previa mente. Constituye una instancia de autoeva luación y evaluación grupal, se revisa y analiza el proceso vivido, es un momento para la reflexión grupal e individual y para la toma de una decisión crucial: el ganador del partido. La victoria no está relacionada únicamente con los talentos deportivos o la habilidad para el juego, sino a partir de la constatación y el reconocimiento de todos los jugadores de que se dieron las condiciones para que haya un ganador que surge porque se jugó, se respetó y se ganó. Es de destacar que esta decisión se realiza por consenso y la mediación tiene una parti ‐ cipación vital, es un facilitador de diversas interacciones, y utiliza los diferentes “emer ‐ gentes” que van surgiendo como una instancia pri vilegiada para el aprendizaje. Es el momento donde entran en juego valores como el respeto, la solidaridad y el compañerismo y la capacidad de empatía. La de la equidad de género, que promueve la participación de las niñas junto a los varones y en igualdad de condiciones; la incorporación de valores como el de inclusión, reconociendo e incorporando las diversidades. El fútbol como elemento convocante y la educación popular fueron puestos al servicio de la emancipación de la comunidad, siendo estos rasgos extensivos a la experiencia del Fútbol Callejero. El fútbol callejero de la escuela El fútbol calle es adoptado por algunas escuelas en el abordaje del contenido deporte escolar, sin dejar de tener en cuenta que se trata de “deporte” y por lo tanto mantiene las características centrales de los deportes. Por lo tanto serán tenidos en cuenta no sólo los Rizoma ___________ 8 aspectos técnicos, tácticos y reglamentarios sino que conserva una cualidad vital: el agonismo (enfrentamiento, lucha, disputa). Pero la singularidad del fútbol callejero está marcada por una elaboración del propio deporte, existe una construcción colectiva tan cambiante como cada partido que se juega. Al mismo tiempo habilita la reflexión de y con los docentes y niños y niñas sobre los diferentes aspectos del fútbol profesional ‐ espectáculo. Al momento de pensar cómo enseñar el fútbol callejero de la escuela, nos planteamos dos enfoques, que incluso han surgido o se han visto desarrollados por los propios docentes de las escuelas: • Un enfoque global, el cual parte de lo ya conocido por todos sobre el deporte fútbol, como parte de la cultura uruguaya. A partir de ese saber previo se buscan los cambios en el formato, contenidos y reglamentos. • Un enfoque estructural, que basados en la propuesta de Bayer, C. sobre las “constantes que aparecen en todos los juegos deportivos y una lógica de funcionamiento que los carac ‐ teriza”, se realiza una modificación de las mis ‐ mas lo que permite la reflexión y el apren ‐ dizaje del deporte. Se toma el estudio de la lógica interna como punto de partida del apren dizaje. Las constantes que plantea son: la pelota, el terreno de juego, las metas, el reglamento, los compañeros y los adversarios. (1992 p.52) Algunos de los principios y valores del Fútbol Callejero que podrían ser trabajados en las escuelas: • Tiene como misión construir ciudadanía, defender los derechos humanos y de la natu ‐ raleza, abogar por la justicia, promover una so ‐ cie dad inclusiva y reconocer la diver sidad cul ‐ tural, étnico‐racial y de opciones. • El Fútbol Calle es una forma de conceptualizar y entender el Fútbol como una estrategia para crear y acompañar procesos de aprendizaje e inclusión social, recuperar los valores humanos, impulsar el desarrollo de liderazgos y generar procesos comunitarios solidarios de transformación. • Se compromete a bregar por la justicia e inclusión social, el respeto y valoración de la diversidad, la educación liberadora, la gestión de conflictos de manera dialogada, el respeto por los derechos de la naturaleza y el valor de los encuentros y las relaciones interpersonales e interculturales. ___________ Fútbol callejero Antecedentes El Fútbol Callejero tal como se lo conoce, tiene sus inicios como una experiencia con visión colectiva, con una fuerte im pronta comunitaria; una experiencia que se fue construyendo desde el barrio Mo reno de la Provincia de Buenos Aires (Ar gentina). Muy pronto se empiezan a replicar en muy diversas localidades de América Latina, en Villa Salvador en las cercanías de Lima (Perú), en el Chaco Paraguayo (Paraguay), la comunidad de Cerro Navia de Santiago de Chile (Chile). Acá en Uruguay las prime ‐ ras experiencias se realizan por medio de Mundo Afro en el Departamento de Rive ‐ ra, la Corporación Ser Paz (Ecuador), la or ‐ ganización Formacao (Brasil), EPROCAD (Brasil), la Asociación Civil Grupo Cre‐Arte (Argentina), la Fundación Fútbol por la Vi ‐ da (Costa Rica), y el Proyecto CHIGOL (Chi ‐ le). Desde el año 2004, paralelamente al mun ‐ dial organizado xq por la FIFA, tam bién se juega el mundial de fútbol calle. También se creó una organización conoci‐ da como “Homeless World Cup” (HWC) realiza campeonatos mundiales anuales, y que si bien tiene una lógica muy similar al Fútbol Calle creado en Argentina, tiene cambios significativos. Entre ellos es que ya existe un reglamento preestablecido. 9 La llegada a la escuela N° 89 Al momento de pensar el contenido deporte colectivo y en esa selección el fútbol, a priori po dría pensarse en un recorte un poco sim ‐ plis ta ya que en el barrio es un saber que cir ‐ cula al alcance de su mayoría, ya sea insti ‐ tucio na li za do por escuelitas de fútbol o por practicarlo en diferentes espacios públi cos. Es sin ir más lejos uno de los primeros juegos/ deportes que eli gen los estudiantes pa ra sus momentos de es parcimiento. Por esto como docentes nos preguntamos ¿Por qué enseñar fútbol en la escuela N° 89? ¿Qué enseñar de un saber fuertemente arraigado y cons truido en dicha comunidad? ¿Cómo de mocra tizar el deporte para todos sus parti ci pantes? Con afán de dar respuesta para la confor ma ‐ ción del abordaje del deporte escolar es que aparece la modalidad FÚTBOL CALLE. Donde sus características y particularidades detalla ‐ das en el apartado anterior, responde a una lógi ca escolar propia de estos tiempos. Resaltando el valor comunitario del contenido es que su abordaje se realizará coordinado entre las escuelas cercanas del barrio ya que el territorio como espacio de convivencia es el mismo. Fortaleciendo el vínculo con la comu ‐ ni dad y generando nuevas redes, nos pareció importante el relacionamiento con el club del barrio Villa Española a través de uno de sus jugadores referentes Santiago “Bigote” Lopez. Jugador profesional de fútbol y activista social delbarrio, promotor del lema “Cultura de ba ‐ rrio” que nuclea muchas actividades gene ra ‐ doras de cultura impulsando el sentimiento de pertenencia, fue uno de los formadores de una biblioteca de vestuario. Allí los deportistas tenían a disposición libros para generar la lectura por placer. La invitación del “Bigote” a la escuela tenía como principal cometido el acercamiento del deportista a través del fútbol con los niños de la escuela. Para ello en la ronda inicial de la jornada abrimos el diálogo con Santiago, donde los niños pudieron hacerle diferentes preguntas e invitarlo a jugar a la par con ellos. Una vez en marcha la actividad, él recorrió las diferentes estaciones donde continuaba el ida y vuelta con los participantes (niños, maestras y profesores). Se establecieron redes que deja ‐ ron en suspenso futuros encuentros interpe ‐ lados por el fútbol y la lectura. El trabajo con los niños se fue generando en paralelo con la escuela N° 117, al mismo tiem ‐ Rizoma ___________ 10 po se enseñaron los aspectos claves de esta modalidad: los tres momentos del juego, don ‐ de con el pasar de las clases, la siste ma tización dejó en evidencia la compren sión y la apro pia ‐ ción del contenido. El momen to inicial en el cual se fueron estableciendo las reglas, cobró dinamismo y autonomía en los partici pantes, creciendo cada vez más, con los intercambios que se generaban vía e‐mail entre las escuelas generando así acuerdos comu nes brindando un reglamento al encuen tro final de la calle Alga rrobo; escenario real del deporte. El dia de la jornada se establecieron tres espa ‐ cios de trabajo donde los niños cam bia ban por ro ta ción y donde se combinaba el Fút bol calle, pro piamente dicho y juegos apli ca ti vos al mis ‐ mo. Para darle cierre nos nuclea mos en una ron da final, donde reflexionamos sobre lo vivi ‐ do e intercambiamos experiencias de los dife ‐ rentes equipos. Compartimos el recreo, brindando un espacio “libre” donde siguieron las charlas entre pares de las dos escuelas. Se generaron espacios donde se vivenciaron con el deporte la posibi‐ lidad de ser escuchados todos por igual y ge‐ nerar un clima de igualdad apuesta a la construcción de ciudadanos libres, críticos y re flexivos con sus haceres. La llegada a la Escuela N° 191 El fútbol calle llega a nuestra escuela en un año muy particular, Mundial de Fútbol 2018 Brasil. Es así que junto al profesor de danza en un trabajo interdisciplinario, surge el proyecto “Mundial Possolo” que involucró a todo el colectivo docente y la comunidad. ___________ Fútbol callejero 11 Se trabajó dicho deporte desde la dinámica del fútbol calle, logrando que los niños se apropien del juego de manera crítica, propi‐ ciando momentos de reflexión, compañeris‐ mo, toma de decisiones, de comprender el de ‐ porte desde un lugar de construcción. Toda la escuela participó del evento, desde la creación de la mascota, realización de cere‐ monia de apertura como clausura, investi‐ gando los distintos países que participaban del Mundial, realizando carte le ras, etc. Fue en definitiva una experiencia que enriqueció a la escuela y dejó arraigada esta modalidad que los niños y niñas supieron capitalizar en el día a día y para experiencias futuras. En el año 2019 retomamos el fútbol calle pero ahora en un encuentro interescolar, partici ‐ pan do varias escuelas de la zona. La particu‐ laridad en esta instancia fue que sali mos de nuestras escuelas para encon trarnos en un es‐ pacio en común, referente del barrio, abriendo así nuestra experiencia a la comu nidad. El encuentro se realizó en Las Acacias ‐ Estadio Cr. José Pedro Damiani, del Club Peñarol. La dinámica del juego ya era conocida por los niños y niñas por lo cual fue momento de su ‐ marle algo más a este encuentro. Así es que al finalizar las diferentes actividades, partici pa ‐ ron de un entrenamiento del fútbol femeni no del Club Peñarol, y a su vez realizamos un es ‐ pacio de diálogo e intercambio con su entre ‐ nador y jugadoras. Que el intercambio haya sido con jugadoras del plantel sub 16 tiene un aporte aún más rico, si tomamos en cuenta que las diferencias en las carreras deportivas de mujeres y hombres siguen siendo abisma ‐ les. Diferencias que van desde las oportuni ‐ dades que se les brinda para llegar a ser un deportista profesional, diferen cias salariales, hasta por ejemplo el tiempo que en la tele ‐ visión se destina al deporte femenino. Más aún si tomamos en cuenta que en nuestro país no se considera al fútbol femenino en la categoría de “profe sional”, reclamo éste que se viene plan teando cada vez con más adhesiones y que sería inminente. Rizoma ___________ Por tanto es necesaria también una mirada crí‐ tica del deporte y en este caso del fútbol como un fenómeno social y cultural en el cual existe una marcada desigualdad de género. Darles a nuestras niñas y niños la posibilidad de visua‐ lizar y tomar contacto con las depor tistas, tam‐ bién abre espacio para la toma de conciencia, el cuestionamiento y el camino a la construc‐ zción del deportes para todas y todos. El encuentro en sí, fue organizado de forma tal que se dividió la cancha en ocho sectores en los cuales se realizaron juegos aplicativos y fútbol. En cada espacio se colocaron dos equi ‐ pos totalizando 16. En las canchas impares se realizó fútbol calle y en las impares los juegos aplicativos. El tiempo para las rota ciones fue de ocho minutos, que incluía juego y reflexión. Paralelamente en las canchas impa res se realizaron juegos con una lógica aplica tiva al fútbol. También contamos con el apoyo en RRHH, del programa “Pelota al medio”, que desarrollan sus actividades en las escuelas participantes, trabajan con los mis‐mos niños involucrados, conocen y están fami‐liarizados con la propuesta. El intercambio fue enriquecedor en todos los sentidos, ya que de este modo los niños y ni‐ ñas pudieron vivir el fútbol desde un lugar y una mirada diferente. En encuentros de esta naturaleza se puede constatar que priman va‐ lores como el respeto, el compañerismo, la solidaridad, la integración, donde el objetivo es compartir y disfrutar, dando así una resig ‐ nificación a este deporte que está en las raíces de nuestra comunidad. 12 BIBLIOGRAFÍA • Bayer, C. (1992). La enseñanza de los juegos deportivos colectivos. Editorial Hispano Europea. Barcelona, España. • Bracht, V. y Caparroz, F. (2009) El deporte como contenido de la Educación Física escolar: la perspectiva crítica de la Educación Física brasileña. En: Martínez, L. y Gómez, R. La Educación Física y el deporte en la edad escolar. El giro reflexivo en la enseñanza. Buenos Aires: Miño y Dávila. • Cruyff, J. (2002) Me Gusta el Fútbol. Ed. Rba. Barcelona, España. • Fundación Fútbol para el desarrollo. Movimiento de fútbol callejero. Disponible en: http:// movimientodefutbolcallejero.org/lineas‐de‐accion/generacion‐de‐conocimiento/ • Devís Devís, J; Peiró Velert, C (1997) Nuevas Perspectivas curriculares en Educación Física: La salud y los juegos modificados. Ed. Inde. Barcelona, España. • Galeano, E. (2006) El Fútbol a sol y sombra. Ediciones del Chanchito. Montevideo, Uruguay. • Rossini, L; Serrani, E; Weibel, M; Wainfeld, M. (2012) Fútbol Callejero: juventud, liderazgo y participación. Trayectorias juveniles en Organizaciones Sociales de América Latina. FuDe. Buenos Aires, Argentina. • Sánchez, L. y Salerno, J. El fútbol callejero, un deporte inclusivo en Chos Malal, Provincia del Neuquén. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd175/el‐futbol‐callejero‐en‐chos‐ma ‐ lal.htm WEBGRAFÍA Mundial Fútbol Callejero Brasil 2014 https://www.youtube.com/watch?v=GhThYg9Mqw ___________ Fútbol callejero 13 RESUMEN Este artículo trata sobre la experiencia de planificación e implementación del proyecto que denominamos “Conociendo el barrio”, desarrollado con alumnos de tercer año de educa ción escolar, abarcando diferentes contenidos del programa curricular deCEIP (Consejo de Educación Inicial y Primaria). Se abordaron contenidos de diferentes disci plinas como el área de conocimiento corporal, el área de conocimiento artístico, área de conocimiento so cial y área de conocimiento matemático desde una perspectiva transversal, bajo la orien tación de la maestra referente del grupo, el docente de Educación Física y la docente de Artes Plásticas y Visuales. El proyecto abarcó tres encuentros finales en diferentes lugares referentes del barrio. La preparación para cada encuentro implicó el trabajo de los docentes y alumnos en dife ren ‐ tes ambientes, dentro y fuera del local escolar, de manera de estimular la apro pia ción de dichos espacios por parte de los niños y niñas participantes. PALABRAS CLAVE: PROYECTO PEDAGÓGICO TRANSVERSAL CONTENIDOS AMBIENTES LOCALIDAD Lic. Santiago Riera Lic. Matilde Rubio Mtra. Valeria Sanchez LLaa ttrraannssvveerrssaalliiddaadd ccoommoo eejjee iinntteeggrraall ddee llaa eennsseeññaannzzaa eenn llaa eedduuccaacciióónn eessccoollaarr 14 FUNDAMENTACIÓN Nuestro transcurrir en el día a día se asemeja mucho al de la mayoría de los colegas de otras instituciones. Preparamos la clase situados desde nuestra especi ‐ ficidad sin conocer qué más ocurrirá ese mismo día con los demás saberes que experimentan los niños y niñas. En este sentido comenzamos a interrogarnos si era posible trascender, aunque sea en instan ‐ cias puntuales, la dinámica tradi cional de presentación del conocimiento desde una sola disciplina y enfocarnos en temas comunes a las diferentes áreas que intervienen en la escuela. Es bajo la bús ‐ queda de esta respuesta que intervenimos en un proyecto pedagógico transversal el cual denominamos “Conociendo el barrio”. Coincidimos con Morin en cuanto a una de las condiciones de los problemas generales de las sociedades de hoy en día. Los ciudadanos se enfrentan a situaciones complejas y globales, mientras que recibi ‐ mos formación especializada y fragmen ‐ tada desde la etapa escolar. El autor agrega que “El conocimiento de las infor ‐ maciones o elementos aislados es insufi ‐ ciente. Hay que ubicar las informaciones y los elementos en su contexto para que adquieran sentido “. (1999: 15) Consideramos importante superar la pre ‐ sentación compartimentada del saber y adoptar un enfoque holístico de los cono ‐ cimientos abordados porque es la expe ‐ riencia integrada en su contexto lo que le otorga sentido para que los estudiantes aprendan. Lo legal como sustento. Los marcos legales que dan sustento a esta intervención son: Ley General de Educación 18.437 y Marco Curricular de Referencia Nacional. En el artículo N° 13 de la Ley General de Educación N° 18.437 (2008) se enuncian los fines de la política educativa nacional, concretamente el literal B dice: ___________ La transversalidad ... 15 “Procurar que las personas adquieran aprendizajes que les permitan un desa rro ‐ llo integral relacionado con aprender a ser, aprender a aprender, aprender a ha cer y aprender a vivir juntos. Para ello, la educación deberá contemplar los diferen ‐ tes contextos, necesidades e intereses, pa ra que todas las personas puedan apro ‐ piarse y desarrollar los contenidos de la cultura local, nacional, regional y mundial” Más adelante, en el artículo N° 40 se hace referencia a las líneas transversales que el sistema educativo deberá contemplar en cualquiera de sus modalidades: Educación en derechos humanos – Educación am ‐ biental para el desarrollo humano soste ‐ nible – Educación artística – Educación científica – Educación lingüística – Educa ‐ ción a través del trabajo – Educación para la salud – Educación sexual – Educación física, deportes y recreación. Por un lado, el abordaje transversal de los contenidos, cumple con uno de los princi ‐ pios rectores que impregnan las líneas de política educativa llevadas adelante por el CEIP, el principio de integralidad. En este sentido, el abordaje de un proyecto desde distintas disciplinas brinda al niño la posi ‐ bilidad de fomentar el desarrollo de las distintas áreas de conocimiento. La incorporación de la Educación Física y la Educación Artística en un mismo proyecto escolar resulta enriquecedor ya que desde estas áreas se contemplan aspectos de los estudiantes que no siempre se ponen en evidencia. Según Nassi, este tipo de ex pe ‐ riencias “favorecen el desarrollo salu dable de los niños y el desarrollo emocio nal a través de la educación artística y el depor ‐ te.” (Nassi, 2008: 36). Además, consti tu ‐ yen una oportunidad formativa para los propios docentes, acostumbrados a traba ‐ jar de forma aislada. Abordar bajo estos supuestos implica un cambio de pa ra dig ‐ ma, centrado en la construcción de lo recursivo, implica desarrollar un camino complejo, pero enriquecedor desde el currículo hacia los problemas de la vida cotidiana de la humanidad y viceversa. Por otro lado, en este proyecto fomen ‐ tamos la extensión de los ambientes de aprendizaje hacia fuera de la escuela como forma de ampliar los ámbitos en los que puedan suceder situaciones de apren di ‐ zaje. Como plantea Vigotsky (2009: 52), el desarrollo de las personas ocurre a través de la interacción social, mientras más ricas y variadas sean estas últimas, mayor será su estimulación cognitiva. Los ambientes de aprendizaje favorecen y potencian las situaciones de aprendizaje. Según el Marco Curricular de Referencia Nacional (2016), los ambientes de apren ‐ dizaje presentan estas características: • “se instalan y constituyen desde la intencionalidad de un proyecto for ‐ mativo desarrollado en ámbitos y modalidades diversas (espacios ins ‐ ti tucionales, públicos, culturales, pre senciales, virtuales, etc.)” Rizoma ___________ 16 • “brindan posibilidades de interac ‐ ciones significadas en el contexto y en el proyecto de aprendizaje” • Habilitan oportunidades para el desarrollo de experiencias y proce ‐ sos de grupalidad” Resignificar espacios El teórico del aprendizaje del arte Rudolf Arnheim (2006: 63) propone la idea de la relación entre el arte y la percepción visual. Entiende que la percepción visual no es un fenómeno mecánico sino un pro ‐ ceso complejo en el que intervienen no solamente el órgano de la vista sino además la memoria de formas vistas, experimentadas, sentidas. A medida que las personas maduran se va haciendo más sutil. Este desarrollo consiste en percibir, comparar y contrastar cada vez con mayor sutileza: las experiencias vitales y la ma ‐ du ración afectan la capacidad perceptiva. Resulta interesante la observación de Arnheim de que la percepción también está contaminada de prejuicios que en ocasiones impiden valorar lo distinto. Consideramos importante tener en cuenta la existencia de este mecanismo porque puede funcionar como prejuicio, como obstáculo para valorar la riqueza particular de un objeto, hecho, una idea. En este sentido, es tarea del docente el desestructurar las ideas y mecanismos perceptivos generadores de prejuicios para promover una visión y producción crítica y autónoma, capaz de expresar y valorar los matices particulares. En el caso del pro ‐ yecto “Conociendo el barrio”, construye para los alumnos la resignificación del espacio barrial y entorno de la escuela provocando ver de otro modo lo que para ellos es “natural”. El camino trazado: de lo teórico a lo práctico El proyecto plantea los siguientes obje ‐ tivos: • Abordar contenidos curriculares des ‐ de una perspectiva transversal. • Generar ambientes de aprendizaje en lugares referentes para el barrio. • Contribuir al contacto de los niños con el medio social inmediato, en este caso el barrio y fomentar su sentido de pertenencia. Para alcanzar dichos propósitos, diseña ‐ mos en conjunto una serie de actividades. Cada una de ellas abarca un contenido curricular, enmarcado en un concepto transversal de conocimiento y llevado adelante de forma coordinada entremaestra, profesora de Artes Plásticas y Visuales y docente de Educación Física. TRES SECUENCIAS DE TRES ACTIVI ‐ DADES CADA UNA SECUENCIA 1 En esta primera secuencia (Esquema 1) se plantea la elaboración de forma colabo ‐ rativa de un circuito sobre ruedas en la plaza de deportes del barrio. Para ello se parte del análisis de señales de tránsito. Primero se aborda desde la geometría, atendiendo a las características de los polígonos y luego desde artes visuales, analizando el lenguaje icónico, y posterior ‐ mente dibujando las señales. En una segunda instancia se efectúa una lectura del plano del barrio, a través del uso de herramientas tecnológicas (compu ‐ tadora Ceibal) en el programa Google Earth, realizando recorridos virtuales y ___________ La transversalidad ... 17 presenciales, focalizando y ana lizando la manzana de la escuela (don de se encuentra la plaza barrial). Poste riormente se realiza, en equipos, una maqueta que representa el espacio. Se utilizan las mismas para experimentar desde la luz y la sombra. Se oscurece el espacio y se ilumina con linternas. De esta manera se observan los cambios de los espacios en el día y la noche, resignificando sus expe ‐ riencias con el entorno. La tercera instancia, con contenido de la Educación Física (actividades en el medio natural), refiere al circuito propiamente dicho, a su montaje y realización por parte de docentes, niños y padres. SECUENCIA 2 En esta oportunidad se desarrollan una serie de actividades vinculadas a la nutri ‐ ción. En ellas se abordan aspectos funda ‐ mentales como el requerimiento ener ‐ gético del hombre, focalizando en la etapa de la niñez. El trabajo con el carné de salud del niño, los controles pediátricos, etc. Estas fueron instancias muy potentes y motivadoras en el trabajo diario. Eso nos llevó en una segunda oportunidad para consultar con expertos en el área, surgiendo así una entrevista con el docente de Educación Física y el doctor de la policlínica barrial. La tercera instancia nos llevó a plan tear ‐ nos como sujetos activos y críticos de nuestro propio presente, la respon sa bili ‐ dad y el derecho de tener una alimen ‐ tación salu da ble, concretando así la visita a la feria barrial, eligiendo y comprando los alimen tos para la elaboración de una merienda sana en el comedor escolar. Rizoma ___________ Esquema SECUENCIA 1 18 ___________ La transversalidad ...z SECUENCIA 3 Por último, presentamos la tercer se cuen ‐ cia, uno de los encuentros inter escolar, que requirió el trabajo previo desde la lengua, elaborando afiches, donde la im ‐ pronta artística aportó estimu lando una mirada crítica y estética de las formas pu ‐ blicistas (cartelería, folletos, afiches) La preparación de este encuentro también involucró la creación del metro como Esquema SECUENCIA 2 instrumento de medida convencional y su uso en la medición de objetos y espacios cotidianos de la escuela y en el día del en ‐ cuentro (medición de saltos y lanza mien ‐ tos). Esta última instancia se llevó a cabo en uno de los clubes de Baby Fútbol de la zona, fomentándose un intercambio con referentes de la institución. Esquema SECUENCIA 3 19 Rizoma ___________ Algunas conclusiones finales La producción escrita de nuestras prácticas pedagógicas supone siempre un nivel de análisis y reflexión, que lejos de ser toma ‐ do como una receta o un camino a seguir, pone sobre la mesa aquellas cuestiones a discutir como colectivo profesional, que desarrolla su quehacer en un siglo que de ‐ viene en lo complejo, lo digital y lo expan ‐ sivo. El foco es compartir miradas para desa rro ‐ llar y mejorar aquellas fortalezas que ha ‐ cen y enaltecen el ser docente. El trabajo colaborativo, la mirada transversal del saber, la experiencia que mira críticamente nuestra realidad y la transforma, es el fin mismo de este trabajo, que ha buscado plantear una interrogante más a la edu ‐ cación de nuestro país tan bajo la lupa y cuestionada: ¿es posible ir más allá de la enseñanza por disciplinas? Bibliografía • ANEP (2016). Marco Curricular de referencia nacional • ANEP CEIP (2019). 10 Claves educativas en el siglo XXI • ANEP CEIP (2008). Programa de Educación Inicial y Primaria. • ARNHEIM, R. (2006) Arte y percepción visual, Madrid. Ed. Analiza • BRAVO de NAVA, E., INCIARTE GONZÁLEZ, A. & FEBRES – CORDERO, M. (2007). La trans ver ‐ salidad como vía para la formación integral. I Congreso Internacional de Calidad e Innovación en Educación Superior, Revista digital CIES, Nº 68. • MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA (2008). Ley General de Educación Nº 18437 • MORIN, E. (1999). Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Paris. • NASSI, C. (2008). El proyecto escolar en los tiempos que corren. Montevideo, Ed. Espartaco • VIGOTSKY, L. (2009), El desarrollo de los procesos psicológicos superiores, Barcelona, Ed. Crítica . 20 El concepto de deporte en general y su vinculación con el ámbito escolar tiene múltiples y muy variadas interpretaciones. Incluso bajo una misma denominación se establecen marcos conceptuales diametral mente opuestos. Así por ejemplo, bajo el nombre de “deporte escolar” subyacen planteos que van desde considerarlo como una práctica que tiene por objeto la búsqueda de los mejores jugadores para ulteriormente conformar una “selección” del centro escolar y en ese sentido, se estaría tomando como modelo el deporte profesional, a otras que lo ubican como un contenido a ser enseñado y que todos y todas tienen el derecho a aprender. Es así que las formas de juego, la utilización de herramientas didácticas, el género en el deporte, las infraestructuras necesarias, la relación del contenido con el deporte profesional, el rol del docente en relación a este saber, el vínculo con la institución escolar, etc, etc, son elementos que están presentes implícita o explícitamente, en las prácticas escolares y que se entrelazan en el marco del centro educativo. Podríamos complejizar aún más al deporte desarrollado en la escuela si pensamos en su vinculación con el espectáculo, la tecnología aplicada al mismo, su práctica extra escolar, su relación con el mundo de la empresa, etc. Por esta razón, por la profunda com ple ji ‐ dad y polisemia del concepto “deporte esco lar” es que creemos necesario comenzar deli mitan ‐ do qué entendemos por el mismo, especial ‐ mente en su concepción de deporte de la escuela para luego, desde este marco general, plantear líneas de análisis y de acción en relación al básquetbol 3x3 y su desarrollo como contenido programático. El deporte de la escuela Un punto de partida fundamental es delimitar sobre qué deporte hablamos ya que entendemos que no se pueden generalizar ni extrapolar concepciones de un ámbito a otro, al menos sin una mirada y análisis reflexivo. En ese sentido, como nos plantea Ángela Aisens ‐ tein, “no es lo mismo hablar sobre la enseñan ‐ za del deporte ‘a secas’ que sobre su enseñanza escolar. Esta última localización es una varia ‐ Básquetbol 3x3 de la escuela El sentido del deporte escolar Maestranda Lucía Carrión Mag. Héctor Cirio Maestranda Jimena Martínez ¿Hay un deporte escolar?; ¿puede haberlo? ¿Sería el deporte en la escuela o el deporte de la escuela? Rodolfo Rozengardt 21 ble central a la hora de precisar el obje ‐ to” (Aisenstein, 2008, p. 120). El deporte es hoy uno de los contenidos programáticos de la Educación Física el cual, al igual que otros, ha sufrido grandes trans for ‐ maciones desde su ingreso al ámbito escolar. En la construcción disciplinar de nuestra área, el deporte podría ser considerado uno de los contenidos con mayor alcance y peso dentro de la enseñanza, tornándose en muchos casos el contenido central. Esto ocurre de tal manera que en el imaginario social y en el plano educativo la Educación Física es entendida en muchas ocasionescomo sinónimo de deporte. Es que a lo largo de un proceso de décadas, otros saberes del área fueron desplazados e incluso algunos fueron eliminados de la enseñanza, dando lugar al denominado fenó ‐ me no de la deportivización que generó que to ‐ dos los restantes contenidos adquirieran sentido sí y solo sí aportaban al desarrollo del deporte. Es frente a estas posturas deportivizantes y considerando necesaria la delimitación en rela ‐ ción a qué entendemos por deporte escolar, que tomamos al deporte en el ámbito educativo como una construcción cultural propia de la escuela. La escuela se constituye así quizás en el único ámbito donde el deporte puede ser puesto en escena desde toda su complejidad y posibles entrelazamientos. Es en la escuela donde la mayoría de los niños y niñas espe ‐ cialmente aquellos que viven en zonas de extrema vulnerabilidad, pueden aprender las téc nicas, tácticas y reglamentos de los dife ‐ rentes deportes. Pero es también allí donde la enseñanza del mismo se puede realizar vincu ‐ lándola estrechamente con el placer de jugar y no como lugar de “selección de talentos” que luego serán vinculados en el mejor de los casos con clubes deportivos. Es también en el ámbito escolar donde la apropiación del deporte como construcción social habilita la posibilidad de su decons truc ‐ ción y modificación. Establecer una visión crí ‐ ti ca sobre el deporte no consiste al menos no solamente en llevar adelante un discurso crí ‐ ico sobre el deporte profesional y su mercan ‐ tilización en el mundo capitalista. Un abordaje crítico debe poner en manos de los y las alumnas la posibilidad de establecer nuevas formas de llevar a la práctica el deporte. ¿Es que solo son las federaciones nacionales o in ‐ ter nacionales, más regidas por intereses econó ‐ micos que por los derechos de los niños, quienes pueden y deben definir qué y cómo se juega un deporte? La escuela puede ser justa ‐ men te ese ámbito de construcción de ciuda da ‐ nos que tomen en sus manos las definiciones de las reglas que rigen sus prácticas y su vida . En ese sentido, la Educación Física escolar tiene mucho que aportar. Pero incluso en la vinculación de los niños y niñas con el mundo del deporte profesional o especializado la Educación Física escolar puede establecer otro nexo que no sea exclusivamente la búsqueda de los futuros jugadores de clubes, hecho que de por sí tiene muy escasa repercusión en el ámbito profe sio ‐ nal. Conocer ese mundo, tan ligado a la indus ‐ tria del espectáculo, a su televisación, al mer ‐ ca do de pases, etc, etc, es parte de lo que el deporte de la escuela puede abarcar. En un mundo donde hay más telespectadores que practicantes de deportes, ¿quién sino la escuela puede enseñar a observar y entender lo que se está proyectando en la pantalla? ¿quién sino la Rizoma ___________ Es también en el ámbito escolar donde la apropiación del deporte como construcción social habilita la posibilidad de su deconstrucción y modificación 22 escuela y dentro de ella muy especialmente los profesores de Educación Física pueden develar algo de lo “no visto”, lo que las pantallas no muestran o intentan presentar como “natural”? El esfuerzo y entrenamiento sistemático de los deportistas, el largo camino recorrido entre el niño que jugaba y el jugador que vive del deporte, la explicitación del enorme porcentaje que “no llega” y queda por el camino, las esponsorizaciones, las obscenas cifras que se manejan en transferencias y sueldos de los jugadores, etc, etc. El mundo de la literatura incluso infantil o del cine, toma permanentemente al deporte como tema central o colateral en sus tramas. Ampliar nuestra enseñanza a partir de ellos y vincularlos estrechamente con lo corporal, con el deporte como práctica concreta, es parte también de las posibilidades del deporte de la escuela, de la Educación Física y de un posible abordaje desde lo interdisciplinar. Desde esta óptica, deporte escolar es sinónimo de un proceso de enseñanza que intencionalmente busca no dejar fuera de sí ningún aspecto de la complejidad deportiva. Es desde estas premisas que consideramos al deporte escolar como un saber a enseñar en la escuela y desde esta concepción nos ubicamos alejados de dos posiciones extremas: en primer lugar la que “demoniza” al deporte y que, por ejemplo, solo visualiza al mismo como expresión de un esquema competitivo y mercantil y en ese sentido, reproductor del sistema capitalista. Para esta posición el deporte no debería ser enseñado en la escuela. Pero también nos separa de aquella postura que mitifica al deporte y solo ve en éste aspectos positivos tales como “el deporte es salud”, “el deporte nos aleja de las drogas”, etc. Ambas posiciones aunque puedan contener aspectos con los cuales se puede coincidir, son posiciones parcializadas y simplificadoras de la complejidad del deporte, y por ello, nos pueden llevar a conclusiones y prácticas equivocadas. Nos colocamos en la posición que ubica al deporte como un fenómeno cultural de nuestro tiempo que debe ser enseñado en la escuela desde todas sus facetas: desde el deporte como espectáculo, desde la práctica profesional, pero muy especialmente, permitiendo a los niños y niñas entenderlo como una construcción humana y que por lo tanto pasible de ser analizada, reflexionada, criticada y fundamentalmente, modificada. Así considerado, el deporte se constituye en un contenido de una gran complejidad cuya enseñanza no puede reducirse al aprendizaje de su técnica, táctica y reglamento. Como plantea Rozengardt “la escuela no puede pretender enseñar el deporte tal cual está planteado con los valores hegemónicos con que se expresa en el ámbito federativo. ___________ Básquetbol 3x3 23 Estrictamente no se debería aceptar que el deporte se reproduzca en la escuela. Más bien la escuela, apelando a los procesos de transposición y de recontextualización, debe reinventar el deporte. No será entonces el deporte en la escuela (que sólo invita a pensar en fórmulas técnicas para su aplicación) sino un deporte de la escuela,...” (2011) Básquetbol 3x3 profesional y de la calle “De la calle a los juegos olímpicos” fue el slogan con el que la Federación Internacional de Basketball (FIBA) anunció la presencia del básquetbol 3x3 como deporte invitado en los Juegos Olímpicos 2020 (realizados reciente ‐ mente en 2021). Reconociendo su carácter de práctica surgida como juego popular lo presenta como “Excitante, urbano e innovador. El 3x3 está inspirado por distintas formas de jugar el baloncesto callejero en todo el mundo y está considerado el deporte urbano de equipo número uno en todo el mundo”. Con un muy rápido crecimiento como de ‐ por te profesional (apenas diez años) el bás ‐ quetbol 3x3 ha ganado un fuerte espacio como deporteespectáculo y desde ese lugar con patrocinios y exigencias que trascienden incluso lo reglamentario. Así, “Nike es socio fundador de FIBA 3x3” y sus campeonatos internacionales “son disputados en pistas Sport Court con canastas Schelde y se juegan con el innovativo y especializado balón creado por Wilson para el 3x3”. El básquetbol 3x3 ha sido jugado en los últimos juegos panamericanos tan to en su modalidad masculina como feme ‐ nina y tiene un amplio desarrollo en muchos países del mundo. Sin embargo, no ha dejado de ser, al mismo tiempo y conviviendo ahora con este deporte profesionalizado, una práctica urbana, callejera, donde las reglas y formas de juego las determinan los propios jugadores. Para poder ser jugado en las calles o en las plazas de deportes, cuando muchas veces se cuenta con un solo aro o con menos jugadores que el “oficial” 5 vs 5, este básquetbol parte del acuer do entre los participantes, de la confor ‐ mación de equipos de tal manera que el juego tenga paridad, de la fijación conjunta de reglas que poco a poco, en cada lugar, fueron que ‐ dando como reglas fijas,etc. La necesidad de “hacer zona”, el saque rápido debajo del aro tras un tanto, etc, fueron formando parte de la reglamentación construida por este deporte popularizado. Si bien el 3x3 surge del 5x5, fue estableciendo en la práctica popular sus propias especificidades y adaptaciones. El desarrollo de esta práctica a nivel mundial fue la que determinó que la FIBA se planteara su “oficialización” como deporte. Nadie dudará que este básquetbol, ahora profesional y próximo participante de los Juegos Olímpicos, es un deporte. ¿Pero qué es lo que hace que hoy todos lo veamos como tal mientras que al que fue su origen, al básquet ‐ bol de la calle, lo hayamos visto muchas veces como un juego, y desde ese lugar, como una práctica de inferior categoría que el deporte? ¿En qué lugar coloca al 3x3 urbano, al de la plaza o la cancha del barrio, esa definición de nodeporte? Y más allá de esto, ¿qué impor ‐ tancia pueden tener para la enseñanza escolar estas definiciones? 3x3 de la escuela En la actualidad, el básquetbol 3x3 se enseña en las escuelas como parte del contenido deporte escolar. Se busca en ese pro ‐ ceso, tomar todos los elementos que confor ‐ man la complejidad deportiva, al tiempo que permite una elaboración del propio deporte, de su reglamento, de su configuraciones tácticas e incluso técnicas. Muchas de las “magias” que se observan en el básquetbol profesional, esas jugadas o habilidades técnicas que nos asom ‐ bran y hacen del deporte algo inesperado, tie ‐ nen que ver con su construcción en “el potre ‐ ro”, en el juego sin exigencias más allá de las que se establecen por el juego mismo, en la despreocupación por el resultado y la búsqueda del placer que provocan la creación y belleza de un nuevo gesto deportivo. El abordaje de 24 Rizoma ___________ sus orígenes así como la posible vinculación con jugadores profesionales de nuestro medio, el análisis y debate reflexivo de lo que ocurre en las hinchadas, sobre los diferentes aspectos del básquetbol profesionalespectáculo, permi ‐ ten complejizar y hacer más abarcativa su en ‐ se ñanza. El escaso espacio necesario para poder jugarlo, el menor manejo técnico de la pelota que el juego exige en la medida que las distancias son menores, la dinámica que se imprime en el juego, etc, han sido elementos que han llevado a que varios docentes hayan comenzado con la enseñanza del 3x3 en lugar del clásico 5 vs 5. Tal como lo establece el programa escolar, en la enseñanza del deporte “... las conductas de decisión prevalecen sobre las de ejecución”. Partiendo de esta premisa hemos adoptado como parte del proceso de enseñanza de los deportes, el Modelo Integrado planteado por Devis y Devís. (1997) Este modelo, producto de la revisión española sobre la enseñanza deportiva plantea como eje central el juego para a partir de él ir profundizando la ense ‐ ñanza del deporte, en nuestro caso el básquet ‐ bol 3x3, e introduciendo los aspectos técnicos en la medida que se vuelven necesarios para el juego mismo. Este modelo abandona la enseñanza basada centralmente en la repetición y automatización de los gestos técnicos del deporte (pase, pique, lanzamiento, etc) que no solo resultaban en clases monótonas y aburridas sino que parten del concepto, demostradamente erróneo, de que primero se aprende la técnica, luego la táctica y a partir de allí se puede llegar al juego deportivo. Devís Devís plantea que “el aprendizaje de los juegos deportivos progresará desde un énfasis en la táctica a un énfasis en la técnica, del porqué al qué hacer. Esto no significa olvidar la técnica como pensaron muchos erróneamente en un primer momento, sino introducirla fundamentalmente en una etapa posterior, aunque pueden intro ducirse elementos durante el aprendizaje de los aspectos tácticos básicos. Será necesario conocer los principios tácticos para poder sacar más partido a la técnica dentro del juego” (pp. 148149, 1997) Este autor propone partir de los juegos modificados “unos juegos que se encuentran en la encrucijada del juego libre y el juego deportivo estandar o deporte. Por una parte, el juego modificado, aunque posea unas pocas reglas de inicio, ofrece un gran margen de cambio y modificación sobre la marcha, así 25 ___________ Básquetbol 3x3 como la posibilidad de revivir e incluso construir y crear juegos nuevos” (p. 153) Estos juegos buscan establecer la naturaleza de la problemática que surge en el deporte y en ese sentido, también sus posibilidades tácticas. Cabe aclarar, como sostiene el autor, que los juegos modificados no son juegos aislados, sin continuidad ni desarrollo, ni mini juegos o mini deportes. La planificación y secuen cia ‐ ción de estos juegos debe tener en cuenta la búsqueda en la profundización de los aspectos tácticos y situaciones problema. La toma de decisiones en el propio juego, la resolución de los problemas técnicos y tácticos que allí se van suscitando se vuelven en este modelo, un punto central. “El alumnoa no puede limitarse a preguntar cómo debe hacer un gesto técnico, sino también qué gesto y cuándo hacerlo, revelándose así la toma de decisiones y juicios como elementos funda ‐ men tales en el devenir del juego” (Devís Devís, p. 148, 1997) Integrando nuevas miradas Sin embargo, el modelo planteado no abarca en el proceso de enseñanza, al menos no explícitamente, aspectos que hacen a una visión compleja del deporte como fenómeno cultural. El modelo propuesto por los autores está centrado en los aspectos motores, técnicos, tácticos y reglamentarios del deporte. Si bien consideramos un gran acierto la ruptura con otros esquemas de enseñanza más tradicio ‐ nales, este modelo no menciona su necesaria contextualización a las diferentes realidades es co lares, la imprescindible perspectiva de géne ro en su abordaje, el trabajo sobre los aspectos del deporte espectáculo, del mundo profesio nal, etc. Si lo que se busca es enseñar el deporte en toda su complejidad, estos aspectos, entre otros, no pueden ser dejados de lado. En este sentido y en el marco de un trabajo que se viene desarrollando desde hace al menos tres años, se ha buscado sostener en el tiempo y profundizar el acercamiento con jugadores profesionales pero desde la lógica del deporte de la escuela. El eje continúa siendo el juego y el encuentro pero en el que participan jugadores de equipos uruguayos en las diferentes instancias. Explícitamente plan ‐ tea do con dichos profesionales el encuentro escolar en un estadio deportivo profesional, la charla con ellos, etc, no tiene por objetivo la Alumnos y alumnas de la Escuela N° 157 de Villa García en el estadio del Club Aguada junto a los jugadores Federico Bavosi, Federico Pereiras y Agustín Ramírez. 26 Rizoma ___________ Jugadoras Silvina Paez, M. Finney Smith (EE.UU.), Florencia Somma y Sabina Bello en un encuentro escolar “búsqueda de talentos” parte del proceso de deportivización de la Educación Física sino en la búsqueda de su difusión y popularización co mo práctica corporal y desde ese lugar, co ‐ mo un derecho de todos y todas a aprender y po der jugar este bien cultural que es el básquetbol. En el mismo sentido se llevan adelante los encuentros escolares donde participan juga ‐ doras de los equipos de Montevideo. El bás ‐ quet bol femenino ha tenido un gran desarrollo en estos últimos años aunque sin embargo se encuentra sujeto a la misma lógica excluyente, social y geográfica, a la que se ve sometido el básquetbol profesional masculino. (ver anexo) Poder acercar jugadoras a las escuelas y a los encuentros escolares permite desde la práctica concreta plantear el tema de género en el básquetbol y el deporte en general. Al mismo tiempo se ha propuesto a los/as niños y niñas que vean los partidos por la televisión, especialmente cuando se realizan las finales tanto masculinas o femeninas, lo cual permite intro ducir conjuntamente con los temas ante‐ rio res, el tema del deporte espectáculo en el mar co de la enseñanza del básquetbol. Podríamos resumir algunas de las características del 3x3 de la escuela, las cuales creemos que sin ser excluyentes de otras posibles a ser establecidas, han permitido que este básquetbol se constituya en una construc ‐ ción escolar: 1. Se buscó que todos y todas lo puedan aprender y jugar. En este sentido todas las formas organizativas, cambio de reglas o adaptación de las mismas, etc, estuvieron al servicio de este derecho de los niños y niñas. 2. Se establecieron formas de jugarlo que permitieron la participación de todos y todas, dejando de lado la organización de campeo ‐ natos cuya forma de eliminación piramidal de ‐ ter minan que los “perdedores” jueguen menos veces que otros equipos. 3. Sumado a lo anterior, optamos por la realización de encuentros entre pocas escuelas. Coincidimos con Rozengardt en que para la enseñanza escolar del deporte son “mucho más propicios y educativos los proyectos cortos, cercanos, protagónicos para los alum ‐ nos y los docentes”. (2011) 4. En el deporte en general no se parte de un mismo nivel de juego, especialmente si se realiza esta lectura desde una mirada de género. Establecer los espacios para que las niñas puedan aprender y jugar activamente, fue un eje de las actividades. En nuestro caso y 27 ___________ Básquetbol 3x3 especialmente al comienzo del proceso de enseñanza optamos por separar niñas de varones y los resultados han sido muy buenos, en la medida que las niñas se plegaron plenamente al juego. Creemos que esta decisión permitió a las niñas empoderarse y apropiarse del deporte. No queremos plantear una “receta” sino dejar en claro como dijimos anteriormente, que todas las formas organizativas deben girar en torno a que todos y todas puedan aprender. Hoy en día, en diferentes escuelas, se está jugando el bás quet ‐ bol de forma mixta cuando se logran equiparar los niveles de juego. En ese sentido coinci ‐ dimos con Tamburrini: “Tratar a los iguales de igual modo puede ser una política razonable, pero tratar de la misma manera tanto a quienes son iguales como a quienes no lo son tendrá, sin duda, el efecto de profundizar su desi gual ‐ dad, perpetuando así la brecha entre ellos” ‐ (2001, p. 160) 5. Se buscó abarcar en la enseñanza del 3x3 todos aquellos aspectos que desde los múltiples y diferentes ámbitos se articulan con el deporte. (deporte espectáculo, mercanti liza ‐ ción, historia deportiva, etc) 6. Se buscó articular los procesos que se realizaron en la escuela con las actividades extraescolares de niños y niñas, especialmente con aquellas que sostuvieran la misma lógica del deporte de la escuela. El trabajo en red con las organizaciones barriales puede permitir que muchos de nuestros alumnos y alumnas disfru ‐ ten del deporte aún fuera del ámbito escolar y no quedar supeditados a las selecciones que muchas veces se realizan en los ámbitos depor ‐ tivos. 7. Por último y retomando una idea de Rozengardt, sin lugar a dudas la enseñanza del deporte fue un objetivo del proceso vivido pero sin perder de vista que “lo impostergable es ayudar en la formación de sujetos concientes del mundo en que viven y que estén en condiciones de cambiarlo” (2011) Bibliografía Aisenstein, A. (2008) Deporte en la escuela, ¿vale la pena? En Torres, C. (comp.) Niñez, deporte y actividad física: reflexiones filosóficas sobre una relación compleja. (2008) Buenos Aires: Miño y Dávila. Devís Devís, J. (1997) Bases para una propuesta de cambio en la enseñanza de los juegos deportivos. En Devís Devís, J. y Peiró Velert, C. (1997) Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos modificados. Barcelona, España. Editorial INDE. Rozengardt, R. (2011) Una mirada pedagógica al deporte. En EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 154, Marzo de 2011. http://www.efdeportes.com/ Tamburrini, C. M. (2001) ¿La mano de Dios? Una visión distinta del deporte. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Continente. Web citada https://www.fiba.basketball/es/news/historicodíaparaelbaloncestoel3x3estaráenlos juegosolímpicos * El presente artículo se elaboró en base al publicado en Novedades Educativas N° 353 Mayo 2020 Buenos Aires. 28 Rizoma ___________ El cine, el teatro, los museos, el baile, etc, forman parte de los bienes culturales que constituyen nuestras sociedades y a las que todos y todas los habitantes de las diferentes comunidades deberían tener derecho a acceder. El bas ‐ quetbol en particular pero el de ‐ porte o incluso las prácticas corporales en general, forman parte también de dichos bienes culturales. Sin embargo los estudios realizados marcan otra realidad en relación a las posibilidades El basquetbol como bien cultural. Deconstruyendo territorialidades. Construyendo contrahegemonía. concretas de acceso a estos bienes. En el caso que nos convoca, el basquetbol, pero que seguramente podemos extender a los demás deportes y prácticas corporales, existen comunidades que quedan excluidas de poder acceder a los mismos. Podríamos hablar como plantea Achugar que en estos territorios se presentan “Necesidades Culturales Insatisfechas Básicas” (NCIB). (Achugar, H., 2006, pp. 928) Estas NCIB que plantean los autores toman en cuenta aspectos que los estudios de las Necesidades Básicas Insatisfechas tradicionales no consideran en su profundidad. Estas últimas se encuentran centradas en los aspectos vinculados especialmente a la vivienda, el salario, alimentación, etc, que siendo por supuesto indispensables para el desarrollo humano, no deberían ser las únicas a tener en cuenta. Los aspectos ligados a la recreación, la música, el teatro, el cine, lo deportivo, etc., amplían la visión sobre qué es necesario cubrir como necesidades humanas básicas. En este sentido, es posible afirmar que muchas de estas necesidades básicas del orden de lo cultural no se encuentran cubiertas especialmente para los barrios de poblaciones vulnerables, o quizás mejor expresado, vulneradas en sus derechos. Como plantea Radacovich “surge un sector de infraconsumo cultural que corresponde a quienes viven en las zonas de menor nivel socio econó ‐ mico de la ciudad” lo que marca un nivel de diferenciación con el resto de la población y como con tracara un proceso de segregación y marginalidad urbana. (Radacovich, 2010, p. 287) En el caso del basquetbol, y como se muestra el mapeo de los clubes de la capital uruguaya, que aquellos que se dedican a este deporte en particular se encuentran ubicados solo en una pequeña franja de Montevideo. Es en este sentido que la escuela y la enseñanza del deporte en ella se pueden constituir, y en gran medida ya lo han hecho, en habilitadores directos del acceso a los bienes culturales y desde esta perspectiva, en constructores de ciudadanía, cumpliendo un rol central como factor contrahegemónico desde lo cultural. Bibliografía Achugar, H; Radacovich, R.; Rapeti, S. y Dominzain, S. (2006) Cultura en situación de pobreza. (imaginarios y consumo Cultural en asentamientos de Montevideo). Montevideo: IMM – UdelaR – FHCE. Radacovich, R. (2010) Fronteras simbólicas de la desigualdad en Montevideo: consumo en una ciudad fragmentada. En Serna, M. (coord) (2010) Pobreza y (des)igualdad en Uruguay: una relación en debate. Montevideo: UdelaR – FCS – Asdi – CLACSO. Imagen de mapeo de clubes, tomada de: Freire, G.; Lambert, F.; Palomeque, M. y Urbanavicius, D. (2017) “Sexto Hombre, mi deporte, mi cultura”. Licenciatura en Gestión Cultural Uclaeh. 29 Conversando con Serrana Cabrera y Fernando Nan Si hay un contenido que ha generado debates en Primaria, este ha sido el circo, que figura en el Programa 2008 como Actividades Circenses, incluido dentro de las llamadas Actividades Expresivas (junto a Danza y Expresión Corporal). Quizás por su vinculación con una cultura corporal diferente, quizás porser en sus orígenes ‐al menos en el Río de la Plata‐ parte del “arrabal” junto con el tango y lo criollo, quizás por ser hermano de la gimnasia ‐aunque no muy querido‐ o quizás por no basar sus prácticas en la búsqueda de la perfección sino en el asombro, esa zona tan cercana a las artes y lo desconocido, pero lo cierto es que constituyó una práctica corporal que provocó y sigue provocando debates en nuestra área. Aportando a ese debate, para que continúe, no para silenciarlo, le hicimos una entrevista a dos “profes” de escuela que toman este contenido en su enseñanza escolar. Fernando Nan es profesor en la Escuela N° 59 de Piedras Blancas – Montevideo aunque se formó en el Instituto Superior de Educación Física de Paysandú. Sus conocimientos del circo tienen que ver con un encuentro casual y su entusiasmo posterior y no con una formación específica en la temática. En 2007 participó de un foro de Educación Física en San Pablo, donde se encontró con un estudiante de Brasil que tenía un diábolo, nunca lo había visto y le llamó la atención, se lo compró y se lo trajo. A partir de ese momento surge su interés con el circo. La experiencia que tiene es de haber leído, de ver videos y es donde comienza a trabajar el Circo en la escuela. Comenzó con un diábolo y fue avanzando con los diferentes materiales que conforman los malabares y las acrobacias. Los talleres de construcción de materiales en la escuela donde participan todos los niveles escolares y los talleres a profesores/as de Primaria, son ya algo de la cotidianidad de Fernando. CCiirrccoo yy eessccuueellaa 30 El circo se encuentra desde el año 2008 formando parte de las Actividades Expresivas del programa de Primaria, ¿qué piensan que aporta su ingreso a la escuela? Fernando: Es un contenido nuevo, llamativo. Cursé en el ISEF de Paysandú y no había nada sobre circo. Es llamativo que en Primaria haya un contenido de Educación Física que el ISEF no lo diera específicamente. Es un contenido espectacular que tiene características que otros no poseen o lo tienen muy poco, por ejemplo en lo relativo a lo expresivo. Se puede trabajar mucho desde lo cognitivo respecto a su historia, a lo social. También las relaciones entre el docente y los niños se potencian mucho. Serrana: Respecto a la escuela y a la Educación Física como transmisora de cultura, incorporar el Circo aporta saberes que no están muy explorados desde otros ámbitos formativos. La escuela fue el primer ámbito educativo al que entró a nivel curricular. En el Primer Encuentro de Estudiantes de Educación Física, en Durazno (2005) realicé un taller sobre Circo para estudiantes en dos días sobre acrobacias aéreas y de piso, que era para treinta personas y vinieron ochenta cada día, algo había ahí que generó ese deseo de saber, esa curiosidad. Recibí la ayuda de Gianfranco, el actual director de ISEF y de jóvenes que tomaban clases de acrobacias en tela, aro y trapecio en un espacio de enseñanza autogestivo que yo coordinaba (circofusión). Al siguiente año dio un curso de acrobacias de circo la profesora Virginia Alonso en ISEF. Hasta ese momento no había nada a nivel formal. A la escuela como institución le aporta esa parte de la cultura que también se puede abordar desde la literatura, la historia universal y local, ya que por ejemplo, el Circo Criollo fue parte de una tradición cultural nuestra que casi no se conoce. A la Educación Física aporta nuevas prácticas corporales, con saberes propios acerca de cómo trabajar la corporeidad desde la estética y la creatividad. Al Programa llegó como ___________ Circo y Escuela Serrana Cabrera por su parte, trabaja en la escuela N°141 de Solymar, Jurisdicción Canelones – Costa y a diferencia de Fernando, su formación y práctica es previa e independiente a su trabajo escolar. Su formación en Circo comienza en 1998 con un grupo de amigos y entra al ISEF ‐ Montevideo con un trapecio bajo el brazo. Sería imposible enumerar todas las instancias de formación de Serrana ‐Buenos Aires, Chile‐, convenciones, publicaciones, etc. Realizó una formación con el Cirque du Soleil sobre circo social en dos oportunidades donde le cambió el concepto de circo más profesional por uno más comunitario que roza con lo que se hace en la escuela. Hoy se encuentra realizando una maestría en el ISEF donde el trabajo final va a estar relacionado ‐evidentemente‐ con el circo y la Educación Física escolar. Dos vertientes diferentes que confluyeron en la escuela y que pudimos compartir en una videoconferencia sobre la temática en el año 2020 durante la pandemia. De esa instancia virtual surgió la idea de la entrevista. Les dejamos aquí ese intercambio. ... el Circo Criollo fue parte de una tradición cultural nuestra que casi no se conoce. 31 actividades y es una forma de nombrarlo como tantas otras, pero las traspasa ya que tiene una historia detrás. Desde antes del siglo XIX eran prácticas más cotidianas, eran cosas que traían los inmigrantes, los criollos, fue parte hasta de la élite de nuestra cultura, eran prácticas corporales conocidas, parte de las diversiones de esas épocas pero luego por diversas razones fueron dejando de ser habituales. También son muy libertarias. Cuando empieza la construcción de la ciudad, de la urbanización, de los cuerpos más disciplinados, más ordenados, ahí se resignifican en otras disciplinas. ¿Y a la Educación Física? Quizás incluso más específicamente a los modelos de cuerpo imperantes, al propio concepto de Educación Física, a la clase como forma organizativa de lo escolar, etc. Serrana: Desde la Educación Física se puede llevar para varios lados. Es la primera vez que se trae una práctica que no es hegemónica, eso es importante, un contenido que nunca había estado. Por algo fue Circo y no otra cosa, eso da cuenta de cómo está nuestra cultura ahora, hubo una maduración de un montón de cosas que ya se estaban viendo por lo menos en la cultura Montevideana. El trabajo multigrado en las formas organizativas ha sido muy buena experiencia, cada vez que he podido lo he vuelto a traer. También lo trabajo por grado y también como contenido transversal, o lo trato de mantener desde un proyecto. He estado en distintas escuelas con una permanencia de tres a seis años aproximadamente y en todas lo he abordado. Desde el trabajo multigrado cambia notoriamente las formas organizativas de la EF, como también al sostener un taller de circo todo el año, y el tener un espacio que sea propiamente para eso y que culmine con algo creativo, una obra, una muestra, una troupe, lo diferencia del trabajo con otros contenidos. ¿Cómo trabajan las actividades circenses en sus escuelas? ‐ metodología, formas organizativas, interdisciplina‐ Fernando: Lo he trabajado de diversas formas organizativas: como proyecto, como actividades para hacer una muestra, como contenido del Programa. La más destacada fue en el 2011, cuando la escuela cumplió cien años y en la primera sala de los sábados ‐es una escuela APRENDER‐ la Directora nos preguntó qué podíamos organizar y plantee la idea de un circo, donde trabajáramos todo el año para esa muestra. Hubo un antes y un después como profesor tanto en la escuela como en Primaria. Me subieron la nota de 96 a 100 por el Circo (risas). El día que se realizó la muestra, el día que se puso lo trabajado en escena, había muchísima gente, no entraba un alfiler en el patio escolar. Estuvo muy bueno, fue un trabajo en conjunto muy grande en el cual participaron compañeros y compañeras de la ONG Gurises Unidos. Por ejemplo, Lía que es clown que trabajó con los payasos, Martín Perrone que es actor, y que también escribe para obras de teatro y murgas, fue el que se encargó de hacer todo el texto que llevaban adelante los dos niños que presentaban cada una de las actividades. Algunas maestras trabajaron ese texto con los En la escuela generalmente se llama a los padres cuando algún niño
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