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1 
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
 
 
ACTITUD HACIA LA PUBLICIDAD TELEVISIVA EN ADOLESCENTES: 
CONSTRUCCIÓN DE UN INSTRUMENTO QUE EVALÚA LA RECEPCIÓN 
CRÍTICA HACIA LA PUBLICIDAD EN TELEVISIÓN. 
 
 
 
 
 
TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE: 
 
LICENCIADO EN PSICOLOGIA 
 
 
 
PRESENTA: 
 
MARIA DEL ROSARIO PENICHE VAZQUEZ 
 
 
 
DIRECTORA DE TESIS: 
 
DRA. GILDA GÓMEZ PEREZ MITRÉ 
 
 
REVISORA DE TESIS: 
 
MTRA. OLGA BUSTOS ROMERO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 2 
 
 
 
 
 
Agradezco 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Facultad de Psicología por 
haberme formado como profesionista. 
 
 
En especial a la Doctora Gilda Gómez Pérez-mitré por su constante guía en la 
dirección de este estudio. Por su tiempo, apoyo y por sus valiosos conocimientos. 
 
Le agradezco a la Maestra Olga Bustos, por su apoyo a este estudio y por 
compartir sus valiosos conocimientos. 
 
A Silivia Platas Acevedo, por su tiempo, su apoyo, sus enseñanzas, y sobre todo 
por el inmenso cariño con el que compartimos todo este tiempo. Muchas gracias 
chivis. 
 
 
A Kassandra Vázquez Guerra porque estuvo todo el tiempo a mi lado, por tanto 
apoyo, gracias amiga, porque en ti aprendí que el tiempo se pasa volando y nada 
es difícil si tienes una buena amiga a tu lado, porque me acompañaste en cada 
momento, gracias Kass, muchas gracias por todo. 
 
 
A Lourdes Rodríguez de Elias porque de ti aprendí mucho, muchas gracias por 
enseñarme como se analiza un comercial, y sobre todo por compartir tu tiempo y 
tus conocimientos conmigo, muchas gracias Lulú. 
 
 
 
Y muy especialmente te doy gracias Rosalía por todo lo que aprendí, por la 
paciencia con la que me enseñaste, por todas las platicas sobre publicidad, mil 
gracias Rosy. Porque en ti encontré una gran amiga y no necesité mucho tiempo 
para darme cuenta de la gran persona que eres, porque en ti puedo confiar 
plenamente. Gracias Rosy por apoyarme con la tesis pero mil gracias por darme tu 
honesta amistad. 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
 
Dedicatorias 
 
 
 
A mis padres, por todo el amor y el apoyo. 
 
 Gracias Papá porque se que esperabas esto, no se si igual o más que yo, porque 
cuando necesité algo siempre buscaste como dármelo para poder llegar a esto, 
por nunca exigirme nada y siempre confiar en mi, hay alguien de quien soy su 
orgullo y ese eres tu papá, cada que lo decías era un motivo para seguir adelante 
y poder lograr terminar esta tesis. Gracias Papá. 
 
 
A mi mamita porque con todo tu amor siempre me apoyaste, porque con tu cariño 
y de tu mano todo es fácil, te dedico esta tesis mamá, por escucharme, por 
apoyarme, porque no dejaste un día de pensar en el momento en que terminara 
esta tesis, preguntarme que necesitaba y de imaginarte este momento, 
definitivamente esta tesis también es tuya mamá, te adoro. 
 
 
A mis hermanos Janet y Raúl, a Raulito porque te emocionas pensando en el 
examen, porque te imaginabas si llorarías o no, por escucharme, por apoyarme y 
entenderme. A Janetita, también te la dedico hermana por todo tu apoyo, amor, y 
confianza, por ayudarme. 
 
 
A mi tía Sonia por todo, porque cada vez que llamabas me preguntabas por como 
iba, porque tu sabes que te adoro, porque siempre creíste en mí y que lograría 
terminarla, también esperaste todo este tiempo, porque se que en tu día siempre 
hay un momento para mí. 
 
 
 
Los amo familia y les dedico esta tesis a los siete, definitivamente con tanto apoyo 
y cariño todo fue muy fácil. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
ÍINDICE 
 
 
Resúmen ……………………..……………………………………………………..… 7 
 
Introducción ………………………………………………………………………… 8 
 
CAPÍTULO 1 
 
SALUD…………………………………………………………………………………. 13
 
 
 1.1 Promoción de la salud 
 1.2 Prevención de la enfermedad 
 1.3 Conducta de riesgo 
 1.4 Factores de riesgo 
 1.5 Factores de riesgo en trastornos de la conduct a alimentaria 
 1.6 Evaluación del riesgo 
 
CAPÍTULO 2 
 
TRASTORNOS 
ALIMENTARIOS …………………………………......................................................28 
 
 2.1 Anorexia nervosa 
 2.2 Bulimia nervosa 
 2.3 Trastorno de la conducta alimentaria no especi ficado 
 2.4 Criterios diagnósticos de la anorexia nervosa 
 2.5 Criterios diagnósticos de la bulimia nervosa 
 2.6 Factores de riesgo 
 2.7 Satisfacción/ insatisfacción con la imagen cor poral 
 2.8 Factores socioculturales: Agentes socializador es 
 
 
CAPÍTULO 3 
 
PUBLICIDAD …………………………………………………………………………….54 
 
 3.1 Definición de publicidad 
 3.2 Publicidad televisiva 
 3.3 Mensajes subliminales 
 3.4 El significado de los colores 
 3.5 Influencia de la publicidad en los trastornos de la conducta alimentaria 
 3.6 Influencia de la publicidad en los adolescente s 
 
 
 
 5 
 
CAPÍTULO 4 
 
RECEPCIÓN 
CRÍTICA…………………………………………………………………………………..74 
 
 4.1 Proceso de recepción frente al televisor 
 4.2 Recepción crítica, imagen corporal y políticas públicas con 
 enfoque de género 
 4.3 Lectura de mensajes, actitud crítica hacia la publicidad y activismo 
 4.4 Evaluación de la recepción crítica 
 
CAPÍTULO 5 
 
GRUPOS 
FOCALES………………………………………………………………………………...88 
 
 5.1 Ventajas y desventajas de los grupos focales 
 5.2 Definición y comparación con otras técnicas cu alitativas. 
 5.3 El manejo de la información 
 5.4 Etapas del diseño del grupo focal 
 5.5 Desarrollo de la sesión 
 5.6 Duración 
 5.7 Análisis de los grupos focales 
 
CAPÍTULO 6 
 
PLAN DE 
INVESTIGACIÓN……………………………………………………………………....109 
 
 6.1 Objetivo general 
 6.2 Objetivos específicos 
 6.3 Definición de variables 
 6.4 Instrumentos, aparatos y mediciones 
 6.5 Material 
 
MÉTODO………………………………………………………………………………..114 
 
 6.7 Diseño de investigación 
 6.8 Muestra y participantes 
 6.9 Procedimiento 
 
 
 
 
 
 
 6 
 
 
CAPÍTULO 7 
 
ANÁLISIS DE 
RESULTADOS…………………………………………………………………...…….116 
 
 7.1 Descripción de la muestra 
 7.2 Análisis de resultados de los grupos focales 
 7.3 Validez de contenido por jueces 
 7.4 Reactivos propuestos 
 7.5 Instrumento final 
 
CAPÍTULO 8 
 
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES……….…………………………………………...152 
 
REFERENCIAS…………………………………………………………...……………158 
 
ANEXOS………………………………………………………………………………...168 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 7 
 
RESÚMEN 
 
 
El objetivo del presente estudio 1 fue construir un instrumento que evalúa la 
recepción crítica hacia la publicidad televisiva en adolescentes, mediante la 
estrategia de grupos focales, con los que se recabó información necesaria para la 
conformación del mismo, considerando los siguientes constructos teóricos: lectura 
de mensajes, actitud hacia la publicidad televisiva y activismo. Se empleo la 
metodología cualitativa, específicamente la técnica de grupo focal, para Identificar 
las frases u opiniones que expresen las actitudes y comportamientos de 
adolescentes de secundaria tomando en cuenta el grado de satisfacción-
insatisfacción con imagen corporal, para recuperarlos como ítems. Se seleccionó 
la muestra a través de la aplicación del cuestionario de la Asociación Mexicana de 
Agencias de Investigación del cual se obtuvieron los grupos pertenecientes al nivel 
socioeconómico C. A través del Cuestionario de Alimentación y Salud, se 
identificaron a las adolescentes satisfechas y las no satisfechas con su imagen 
corporal. La muestra totalN=50 estuvo formada por cuatro grupos de 
adolescentes mujeres, que cursaban el primer grado de secundaria en una 
escuela pública. Se realizó la validación del instrumento por jueceo, donde sólo se 
retuvieron los ítems que obtuvieron un porcentaje de acuerdo entre los jueces, 
mayor al 75%, por lo que instrumento final quedó formado por 13 ítems. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
1 Este estudio forma parte de una investigación mayor denominada “Programa Computarizado y de realidad 
virtual. Modelo escolar en la prevención de trastornos alimentarios y obesidad. Financiado por el Programa de 
Apoyo a Proyectos de Investigación e innovación tecnologica PAPIIT ES305006 
 8 
 
Barbero (1987, citado en Bórquez, 2001) sugiere que la familia constituye uno de 
los espacios claves de lectura y codificación de los mensajes que se transmiten 
por televisión, afirmando que la televisión constituye la noción misma de cultura, 
por lo tanto, es a través de la percepción del género como se accede al 
entendimiento de lo textos de los medios de comunicación. Así, el autor sugiere 
que la dinámica cultural de la televisión, la cual siempre actúa por sus géneros, da 
cuenta de las diferencias sociales por las que atraviesa. Por su parte, Kaminsky 
(1991) define el término socialización como todas y cada una de las instancias, a 
través de las cuales un sujeto humano integra e incorpora las consignas y 
determinaciones de la estructura social en la que interactúa. 
En los últimos años, los medios de comunicación, sobre todo la radio y la 
televisión, se han convertido en una de las principales instancias socializadoras, 
tanto por su cobertura como por su consumo e impacto desde los primeros años 
de vida de las personas (Barbero, 1987). Las estadísticas reflejan que más del 
95% de las personas de las tres ciudades más importantes de la República 
Mexicana tienen acceso a la televisión. Los medios se encargan de transmitir, 
reforzar y perpetuar ciertas pautas de comportamiento, valores, normas y 
expectativas diferentes para cada género, es decir, masculino y femenino (Bustos, 
1995). 
 
La publicidad es un medio de comunicación social, por lo que interviene en la 
estructuración de valores y comportamientos colectivos, promoviendo además de 
productos, actitudes, formas de vida e imágenes que guían las necesidades y 
deseos, con consecuencias en la imagen corporal que las personas tienen de sí 
mismas (Bustos, 2003). 
 
Los cambios psicológicos y psicosociales que se dan durante la adolescencia 
determinan que esta etapa sea la de mayor riesgo para el inicio de los trastornos 
 9 
alimentarios. Para las mujeres, los cambios físicos implican el desarrollo de 
depósitos de grasa corporal en caderas, abdomen, glúteos y muslos; que son, 
precisamente las partes del cuerpo por las que las mujeres están preocupadas, 
razón por la cual siguen dietas restrictivas tanto mujeres normales como mujeres 
con trastorno de la conducta alimentaria (TCA). Si la adolescente experimenta una 
pubertad temprana, o si sus transformaciones corporales son diferentes a las de 
las adolescentes de su edad, sus problemas con la imagen corporal aumentan. 
También se ha encontrado que las adolescentes con mayor ansiedad física social 
desean tener un cuerpo de menor volumen y experimentan mayor preocupación 
por su cuerpo y peso, en comparación con las adolescentes que no tienen 
ansiedad física social (Toro, 2004). 
 
Los adolescentes, atraviesan por una etapa de formación de la personalidad, con 
las inseguridades que ésta lleva consigo, y son blanco fácil de una sociedad que 
premia la delgadez desmedida y descalifica a las personas que no tengan el 
cuerpo ideal. La dieta se convierte en el factor principal para que un TCA 
aparezca, y permanezca. Todo esto afecta la autoestima del adolescente. El 
bombardeo en sus cabezas, de la idea de adaptarse al mundo a través de las 
dietas restrictivas hace que caigan en el juego de ayunos, restricción del alimento, 
dietas, y sentimientos de culpa por comer. Llegada la época vacacional, proliferan 
las revistas y la publicidad a cerca de la salud y la figura, con el fácil anzuelo del 
deseo de pérdida de kilos, ofrecen dietas milagrosas para llegar a la playa con una 
figura envidiable (Carrillo, 2002). 
 
La anorexia y bulimia nervosas son características de etapas tempranas de la 
vida (pubertad y adolescencia), de aquí la importancia del estudio de los factores 
de riesgo. Un ejemplo claro y de origen netamente nacional es lo que actualmente 
y en nuestro propio contexto social se está produciendo; ya que en la televisión 
una reconocida firma comercial, en un anuncio, la joven dice que prefiere decir su 
edad que su talla, cosa que resulta en la boca de una mujer síntoma de los 
 10 
trastornos alimentarios en nuestros tiempos y de los factores de riesgo que 
conducen a ellos (Gómez-Peresmitré, 2001). 
 
Los factores de riesgo son aquellos que inciden negativamente en el estado de 
salud del sujeto individual o colectivo contribuyendo al desajuste o bien al 
desequilibrio del mismo y esto, en la medida que hace vulnerable al individuo, 
incrementando la probabilidad de enfermedad y en la que facilitan las condiciones 
para la manifestación de la misma. Según Lemos (1996, citado en Gómez-
Peresmitré, 2001), 
 
El objetivo central del presente estudio es construir un instrumento que evalúe la 
recepción crítica hacia la publicidad televisiva mediante la estrategia de grupos 
focales con los que se recabó la información necesaria para la conformación del 
mismo. 
 
Se han desarrollado instrumentos que evalúan el interés y efectos de la publicidad 
en los medios de comunicación en general, pero actualmente no existe un 
instrumento que mida la actitud o recepción crítica hacia la publicidad televisiva en 
adolescentes. 
 
En los siguientes párrafos se hará una breve descripción del contenido de cada 
capítulo de ésta tesis. 
 
En el primer capítulo, se expone la definición de salud propuesto por la OMS, así 
como las estrategias para la prevención de la salud que se plantean en la carta de 
Ottawa. En este capítulo también se explica la importancia de la prevención de la 
enfermedad, y se expone la definición de la OMS para la conducta de riesgo; se 
definen los factores de riesgo para los trastornos de la conducta alimentaria, y se 
describe brevemente la importancia de la evaluación del riesgo. 
 
 11 
En el segundo capítulo, se exponen algunas definiciones de bulimia y anorexia 
nervosas, y el trastorno de la conducta alimentaria no especificado, así como los 
criterios diagnósticos planteados en el DSM-IV-TR (2004), para cada uno de ellos. 
En éste capítulo se exponen más ampliamente los factores de riesgo de los 
trastornos de la conducta alimentaria y se profundiza en la satisfacción/ 
insatisfacción con la imagen corporal, los factores socioculturales específicamente 
los agentes socializadores: familia, escuela y medios de comunicación. 
 
En el tercer capítulo, se exponen algunas definiciones de publicidad. En éste 
capítulo se trata de profundizar en el objetivo de la publicidad televisiva, y se 
exponen algunos de lo métodos más empleados por los publicistas para crear los 
anuncios televisivos, una de ellas es la técnica de la persuasión subliminal, la cual 
se describe y se citan algunos ejemplos donde los publicistas emplearon esta 
técnica; también se exponen los significados de los colores que son utilizados con 
fines específicos para determinados productos, así como la influencia de la 
publicidad en los trastornos de la conducta alimentaria. 
 
En el cuarto capítulo, se expone el tema de recepción crítica; se describen los 
esfuerzos que se han ido dando a través del tiempo para que se promueva la 
educación para los medios y los objetivos de ésta. También se explica 
brevemente elproceso de recepción de la audiencia frente al televisor, así como 
la importancia de la recepción crítica en México. Se exponen las definiciones de 
actitud crítica hacia la publicidad, lectura de mensajes y activismo. 
 
En el quinto capítulo, se describe cada una de las etapas de la técnica de grupos 
focales, y se hace una comparación con otras técnicas de la investigación 
cualitativa. Se exponen las ventajas y desventajas del empleo de esta técnica y 
algunas definiciones. 
 
En el sexto capítulo, se encuentra el plan de investigación. Se exponen los 
objetivos y definiciones de las variables; posteriormente se presenta la descripción 
 12 
de los instrumentos empleados en el presente estudio, así como el material 
empleado. También en éste capítulo se encuentra el diseño de investigación, la 
descripción de la muestra y el procedimiento empleado. 
 
En el séptimo capítulo, se exponen los resultados obtenidos en el presente 
estudio y su análisis, para el cual se utilizo el Paquete Estadístico para la Ciencias 
Sociales SSPS y el programa Excel. 
 
Por último, en el octavo capítulo, se encuentran la discusión de los resultados y 
las conclusiones, así como las limitaciones de ésta investigación. 
 
 
 
 
 13 
CAPÍTULO 1. SALUD 
 
La noción de salud implica ideas de variación y adaptación continuas; no se 
puede concebir la salud como ausencia de enfermedad, ya que entre la salud y la 
enfermedad existen estados intermedios que van desde la adaptación perfecta 
hasta la desadaptación, que es a lo que se le denomina enfermedad. Tanto salud 
como enfermedad hacen referencia a la presencia o ausencia de síntomas 
clínicos y se excluyen mutuamente, pero no sucede lo mismo con la salud o 
enfermedad latente (no advertida), es decir, todas aquellas enfermedades que no 
son identificadas por los individuos pero si las presentan. Por el contrario, una 
persona puede sentir síntomas y al realizársele estudios no encontrarse signos de 
anormalidad. Entonces, salud y enfermedad, son dos grados extremos de la 
variación biológica, son el resultado del éxito o del fracaso del organismo para 
adaptarse física, social o psicológicamente a las condiciones del ambiente (San 
Martín, 1992). 
 
Un individuo sano es aquel que presenta una armonía física, mental y social con 
su ambiente, puede realizar un trabajo productivo que contribuya al bienestar 
individual y colectivo. Salud es, entonces, un estado de equilibrio entre los medios 
externo e interno de un individuo, tomando en cuenta diferencias genéticas y 
condiciones de vida (San Martín, 1992). 
 
 
La OMS (1984) define salud como un estado de bienestar físico, mental y social y 
no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. En este contexto, Frías 
(2002) define la salud como la medida mediante la cual un grupo o un individuo 
puede, por una parte, realizar sus ambiciones y, por otra, evolucionar con el medio 
ambiente y adaptarse a éste. Por su parte, Labiano (2004) define salud como el 
bienestar físico, psicológico y social, que va más allá del esquema biomédico, 
abarcando la esfera subjetiva y del comportamiento del ser humano. 
 
 14 
El concepto de salud propuesto por la OMS, en su momento, hizo que marcara un 
hito por la expresión de un estado positivo óptimo y la incorporación de las áreas 
mental y social, aunque también dio pie a muchas críticas por ser utópica, al 
equiparar bienestar con salud, expresar más un deseo que una realidad, 
considerar la salud como un estado fijo y ser una definición subjetiva; aunque 
dicha definición resulta valiosa como mecanismo de motivación que contribuye a 
modificar formas sociales inadecuadas. En la actual concepción de salud, esta 
última se considera como “una variable dependiente, influenciada por diversos 
factores, los cuales condicionan el nivel de salud de los hombres, no pudiendo ser 
considerados de forma aislada sino en constante interacción” (López y Frías, 
2002). 
 
1.1 Promoción de la Salud 
 
La carta de Ottawa (1984) destaca determinados prerrequisitos para la salud, que 
incluyen la paz, adecuados recursos económicos, alimentos, vivienda, un 
ecosistema estable y un uso sostenible de los recursos. El reconocimiento de 
estos prerrequisitos pone de manifiesto la estrecha relación que existe entre las 
condiciones sociales y económicas, el entorno físico, los estilos de vida 
individuales y la salud; éstos vínculos constituyen la clave para una comprensión 
holística de la salud que es primordial en la definición de la promoción de la salud. 
 
La Carta de Otawa para la promoción de la salud se publica como resultado de la 
Primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud en Otawa 
(Canadá) y ha sido guía en el campo de la salud desde entonces. La cuarta 
Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud, celebrada en Yakarta 
(1997) da participación al sector privado para el apoyo de la promoción de la salud, 
tomar en cuenta los factores determinantes de la salud y señalar las tácticas 
necesarias para resolver los problemas de promoción de salud en el siglo XXI. 
 
 15 
La promoción de la salud es una preocupación constante del ser humano que ha 
prevalecido a lo largo de la historia, ya que es de gran importancia para el 
hombre mejorar su potencial de desarrollo. A lo largo de la historia se encuentran 
gran cantidad de hechos que hacen evidente la necesidad de las diferentes 
civilizaciones por mejorar su nivel de salud y calidad de vida y es en el siglo XX 
donde los términos de “fomento y promoción de la salud” aparecen en los textos 
de salud pública (López y Frías, 2002). 
 
La promoción de la salud es el proceso que permite a las personas incrementar el 
control sobre su salud para mejorarla. Constituye un proceso político, social y 
global, que abarca no solamente las acciones dirigidas directamente a fortalecer 
las habilidades y capacidades de los individuos, sino también las dirigidas a 
modificar las condiciones sociales, ambientales y económicas, con el fin de mitigar 
su impacto en la salud pública e individual. La promoción de la salud es el proceso 
que permite a las personas incrementar su control sobre las determinantes de la 
salud y, en consecuencia, mejorarla. La participación es esencial para sostener la 
acción en materia de promoción de la salud (OMS, 1998). 
 
La carta de Ottawa (OMS, 1984) identifica tres estrategias básicas para la 
promoción de la salud. Éstas son: la abogacía por la salud, con el fin de crear las 
condiciones sanitarias esenciales antes indicadas; facilitar que todas las personas 
puedan desarrollar su completo potencial de salud; y mediar a favor de la salud 
entre los distintos intereses encontrados en la sociedad. Estas estrategias se 
apoyan en cinco áreas de acción prioritarias para la promoción de la salud: 
1. Establecer políticas públicas en favor de la salud. 
2. Crear entornos que apoyen la salud. 
3. Fortalecer la acción comunitaria para la salud. 
4. Desarrollar las habilidades personales que empoderen a la gente. 
5. Reorientar los servicios sanitarios (p.10). 
 
 16 
La primera área de acción, que es establecer políticas públicas a favor de la salud, 
se refiere a que todos los sectores de la política de un país deben tener en cuenta 
los efectos que tendrá sobre la salud de la población utilizando métodos como lo 
son: la legislación, medidas fiscales y sociales, cambios de organización etc., ya 
que la salud está determinada de manera importante por la política económica, 
industrial, de trabajo, de medio ambiente, de prestaciones sociales, de medios de 
comunicación y de solidaridad por citar algunos ejemplos de lo que se trata es de 
poner al orden del día las responsabilidades que confieren a la política hablando 
de salud (Frías y Moral, 2002). 
 
La segunda área es la creación de entornos que apoyen la salud, y esto hacereferencia a que el medio en el que vivimos influye de manera determinante en la 
salud de los individuos por lo que debemos de cuidar que el medio ambiente, tanto 
físico, social, político, cultural y económico, contribuya de forma que se mejore el 
nivel de salud de las poblaciones. La promoción de la salud debe favorecer 
condiciones de vida y de trabajo seguras, estimulantes y agradables, se debe 
modificar el entorno con el objetivo de mantener y aumentar aquellos factores que 
contribuyan a conservar estilos de vida saludables, de tal forma de facilitar al 
individuo las opciones saludables. La promoción de la salud debe asegurar que el 
efecto del medio ambiente sobre el individuo sea lo más positivo posible (OMS, 
1984). 
 
La tercer área que es fortalecer la acción comunitaria para la salud hace alusión 
al esfuerzo colectivo, es decir, que los profesionales trabajen con la comunidad y 
no sobre ella, que los individuos elaboren estrategias y que las lleven a cabo con 
el fin de mejorar el nivel de salud (Frías y Moral, 2002). 
 
La cuarta área es desarrollar habilidades personales que empoderen a la gente 
que alude a que se debe permitir a cada individuo tener el control sobre su salud 
y realizar los cuidados necesarios para mejorarla, la promoción de la salud debe 
intervenir en el desarrollo social e individual ofreciendo información, asegurando la 
 17 
educación para la salud y perfeccionando las aptitudes para la vida. Las personas 
deben estar informadas y preparadas para los cambios que se van dando a lo 
largo de la vida, y en esta actividad deben estar involucradas todas las 
instituciones y organizaciones relacionadas con la comunidad y no sólo los 
servicios sanitarios (OMS, 1984). 
 
La quinta área es reorientar los servicios sanitarios, es decir, que todos los 
involucrados en la promoción de la salud, la cual no sólo concierne a los 
profesionales de la salud sino también a la comunidad, las instituciones y los 
gobernantes, trabajen en la reordenación de los sistemas de ciudadanos para que 
éste contribuya a mejorar la salud que tomaría en cuenta y daría respuesta a las 
necesidades de los individuos para tener una vida sana; coordinar el sector 
sanitario con los demás sectores sociales, políticos, económicos y ambientales; 
dirigir la investigación en salud hacia los factores que influyen de manera negativa 
en la salud en la actualidad y dar garantía de la formación de los profesionales 
para que puedan atender a las necesidades de la sociedad actual (Frías y Moral, 
2002). 
 
La declaración de Yakarta (OMS, 1997, p.10) sobre la promoción de la salud en el 
siglo XXI confirma que estas estrategias de acción son esenciales para todos los 
países. Además, existe una evidencia clara de que: 
1) Los enfoques globales para el desarrollo de la salud son más eficaces. Los que 
utilizan combinaciones de estas cinco estrategias son más eficaces que los 
enfoques de una sola vía. 
2) Los escenarios para la salud ofrecen oportunidades prácticas para la aplicación 
de estrategias globales. 
3) La participación es indispensable para hacer sostenible el esfuerzo desplegado. 
Para lograr el efecto deseado, la población debe estar en el centro de la actividad 
de promoción de la salud y de los procesos de adopción de decisiones. 
 18 
4) El aprendizaje sobre la salud fomenta la participación. El acceso a la educación 
y a la información es esencial para lograr una participación efectiva y la 
movilización de la gente y las comunidades (OMS, 1997, p. 10). 
 
La declaración de Yakarta identifica 5 prioridades de cara a la promoción de la 
salud en el siglo XXI (OMS, 1997, p. 10): 
a) Promover la responsabilidad social para la salud. Las instancias que toman 
decisiones en materia de salud deben comprometerse a cumplir con su 
responsabilidad social. Sugiere que es fundamental que los sectores público y 
privado promuevan la salud siguiendo políticas y prácticas que no perjudiquen 
la salud de otras personas, protejan el medio ambiente, limiten la producción y 
comercio de sustancias nocivas, como el tabaco y armas, así como las 
estrategias comerciales y de mercado que perjudiquen la salud. 
b) Incrementar las inversiones para el desarrollo de la salud. Aumentar la 
inversión en el desarrollo de la salud para todos los sectores tomando en 
cuenta a los niños, mujeres y adultos mayores. 
c) Expandir la colaboración para la promoción de la salud. La promoción de la 
salud exige alianzas estratégicas entre el gobierno y la sociedad. 
d) Incrementar la capacidad de la comunidad y el empoderamiento de los 
individuos. El empoderamiento de cada persona requiere seguridad y 
constancia en el proceso de decisión y los conocimientos y aptitudes 
indispensables para efectuar cambios. 
e) Garantizar una infraestructura para la promoción de la salud. Es necesario 
encontrar nuevas formas de financiamiento en las esferas local, nacional y 
mundial. 
 
Según Hernández (2002, p. 355) los objetivos específicos que debe conseguir 
cualquier proceso de promoción de la salud son los siguientes: 
1. Cambiar conocimientos y creencias. 
2. Cambiar actitudes y valores. 
3. Aumentar la habilidad para tomar decisiones. 
 19 
4. Cambiar comportamientos. 
5. Establecer ambientes sanos. 
6. Conseguir cambios sociales hacia la salud. 
7. Favorecer la capacidad y el poder de individuos, grupos y comunidades. 
 
 
El proceso de modificación del comportamiento lleva consigo un proceso 
educativo, en el que la entrega de información sola no constituye una enseñanza 
eficaz. Además, varios factores intervienen en dicho proceso: físicos como la 
fatiga; psicológicos como el nivel de estrés, capacidad de afrontamiento, valores y 
prioridades; factores sociales, como el tipo de sistemas de apoyo disponible; 
factores cognoscitivos, como el deterioro de la memoria; y los factores 
vocacionales como trabajos o experiencias escolares pasadas y planes futuros 
(Hernández, 2002). 
 
 
Crear estructuras básicas en los patrones de conducta saludable supone: 
1. Dar normas de conducta, patrones, hábitos; en definitiva reglas de salud. 
2. Utilizar modelado, aprendizaje vicario, suministrando los criterios para que los 
niños realicen o mejoren sus conductas de salud. 
3. Crear diversas situaciones de aprendizaje que permitan el desarrollo de 
estrategias para el cambio hacia actitudes positivas hacia la salud. Estas 
estrategias deberían plantearse a partir de la participación activa del sujeto 
para facilitar la formación por diferentes vías, con información diferente de 
creencias sobre las que se fundamentan estas actitudes (Hernández, 2002, p. 
356). 
 
La psicología de la salud interviene en el ámbito individual (por ejemplo, a través 
de programas de salud), y está dirigido a modificar actitudes, promoviendo y 
mejorando la salud, modificar procesos fisiológicos, previniendo y tratando la 
enfermedad, implementar campañas de educación dirigidas a la comunidad, 
 20 
mejorar el sistema sanitario a través de la creación de políticas sanitarias 
adecuadas. A partir del nacimiento de esta área de la psicología, ha surgido un 
avance notable a nivel de congresos, publicaciones, cursos, programas de 
posgrado etc. Esta área se centraliza cada vez más en potenciar los aspectos 
saludables de las personas, dejando atrás los viejos esquemas en la patología 
individual (Labiano, 2001). 
 
 
En 1974, Lalondé (citado en Frías y Moral, 2002) publicó una nueva perspectiva 
en la salud de los canadienses, identificó cuatro determinantes de la salud: la 
biología humana (genética y envejecimiento), el medio ambiente (contaminación 
física, química, biológica, aspectos psicológicos y socioculturales), el estilo de vida 
(conductas) y el sistema de asistencia sanitaria (calidad, cobertura o acceso, 
gratuidad). Con excepción del primero, los tres restantes pueden modificarsey a 
ellos tendrían que estar dirigidos los esfuerzos en acciones de salud pública; de 
aquí surgió la necesidad de encaminar el sistema de asistencia sanitaria hacia la 
promoción de la salud y la prevención de la enfermedad (Frías y Moral, 2002; 
Labiano, 2001). 
 
 
 
 
En general, los programas dirigidos a niños y adolescentes se proponen como 
objetivos: 
• Disminuir las tasas de mortalidad y morbilidad mediante el incremento de 
hábitos y conductas saludables. 
• Modificar comportamientos de riesgo. 
• Ofrecer atención oportuna a los casos detectados. 
• Promover comportamientos de autocuidados de la salud. 
• Prevenir prácticas de riesgo. 
• Brindar servicios de atención integral de la salud. 
 21 
• Formar redes de apoyo para asegurar la atención integral de la salud (Fausté-
Escolano, 2001, p.61). 
 
 
1.2 Prevención de la enfermedad 
 
La prevención de la enfermedad abarca las medidas destinadas no solamente a 
prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de los factores de 
riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez 
establecida (OMS, 1998) 
 
La prevención es la llave de un futuro saludable. Existen tres tipos de prevención: 
la primaria se refiere a las acciones a realizar antes de que el problema aparezca; 
la secundaria alude a intervenir en la conducta que genera el problema de salud y 
la terciaria hace referencia al tratamiento o rehabilitación (Donatelle & Davis, 
1997). 
 
La prevención primaria, como se mencionó anteriormente, consiste en el conjunto 
de intervenciones que pueden realizarse antes del desarrollo de la enfermedad, en 
las que se ha actuado sobre factores de riesgo; se han utilizado muchas 
estrategias que, por lo general, son de carácter educativo y se han centrado 
básicamente en los siguientes aspectos: información a la población en 
riesgo ,identificar los grupos de riesgo y aumentar las medidas y tratar de 
modificar las conductas que vayan encaminadas a favorecer la aparición de la 
enfermedad (por ejemplo, seguimiento de dietas restringidas), y sobre los 
estereotipos culturales y el negocio del adelgazamiento y la belleza (García-
Camba, 2001). 
 
Prevenir significa interrumpir la historia de la enfermedad en cualquiera de sus 
fases, anticipar los hechos y tomar medidas al respecto para que sean aplicadas a 
una población definida en un tiempo y lugar determinado; se impuso el concepto 
 22 
en el campo de la salud que se divide en cuatro factores primarios: estilo de vida, 
medio ambiente, organización de la atención de la salud y biología humana 
(Rodríguez, 1999). 
 
Es necesario ubicar el concepto de salud en un marco general para poder analizar 
y estudiar la relación existente entre los factores de riesgo y los procesos de 
salud/enfermedad, para poder elaborar medidas de prevención, ya que la 
epidemiología se ocupa también de la relación entre la enfermedad y el modo de 
vida, que son comportamientos individuales que se relacionan con el estatus 
social y el trabajo, al igual que las opciones personales y libres adoptadas por 
cada individuo y que son perjudiciales para la salud (Rodríguez, 1999). 
 
Según Rodríguez (1999) el campo de la prevención se vincula estrechamente con 
el estilo de vida, así con los riesgos autogenerados pueden dividirse en tres 
elementos: riesgos inherentes al ocio, riesgos inherentes a lo ocupacional, riesgos 
inherentes al modelo de consumo; en el primero, por ejemplo, el cedentarismo 
causa obesidad; en el segundo, la presión del trabajo causa estrés y en el tercero; 
el consumo excesivo de alimentos, introduce en el crecimiento de los trastornos 
del comportamiento alimentario. 
 
 
1.3 Conducta de riesgo 
 
 Los cambios de las conductas de riesgo constituyen las metas primordiales de la 
prevención de la enfermedad, habiendo sido utilizada tradicionalmente la 
educación para la salud para alcanzar estas metas. Dentro del marco más amplio 
de promoción de la salud, la conducta de riesgo puede ser considerada como una 
respuesta o un mecanismo para hacer frente a las conductas adversas de la vida. 
Las estrategias de respuesta incluyen el desarrollo de habilidades de vida y la 
creación de entornos que apoyen la salud (OMS, 1998) 
 
 23 
Algunos autores han propuesto la idea de dos estilos de vida, el primero es el 
estilo de vida saludable con dos dimensiones: la sobriedad, que son 
comportamientos que implican no fumar, no consumir alcohol y tomar alimentos 
saludables, entre otras cosas; y la otra se denomina actividad o dimensión 
definida por la participación en deportes y ejercicio regular, mantenimiento de un 
normal índice de masa corporal, etc. El segundo estilo de vida lo denominan libre y 
es caracterizado por comportamientos contrarios al anterior: consumo de alcohol, 
ingesta de alimentos no saludables y despreocupación por la apariencia física 
(Labiano, 2001). 
 
En este enfoque general se engloba el trabajo de la OMS (Labiano, 2001) cuya 
principal meta es la promoción de estilos de vida saludables, es decir, una forma 
de comportarse, que tanto individual como colectivamente y de forma diaria, 
permitan una mejor calidad de vida. En las siguientes listas se resumen los 
principales postulados de dicho trabajo. 
 
 
 
 
Lista de hábitos de vida que favorecen el 
desarrollo de un estilo de vida saludable 
Lista de hábitos que dificultan el desarrollo de un 
estilo de vida saludable 
 
• Saber utilizar la publicidad, el consumo en 
general 
• Empleo adecuado de servicios públicos 
• Cultura física 
• Respeto a las normas de tránsito 
• Higiene personal 
• Utilización racional del agua y de los recursos 
energéticos 
• Hábitos de limpieza urbana 
• Hábitos culturales del empleo del ocio/tiempo 
libre 
• Reconocimiento de las conductas positivas 
• Potenciar redes de apoyo social 
 
 
• Abuso de drogas 
• Consumo de tabaco 
• Consumo de alcohol 
• Incultura hacia la valoración de especies 
animales protegidas 
• Contaminación del aire por el humo del tabaco 
• Contaminación del aire por las fábricas 
• Contaminación acústica 
 
 
 24 
• Tener prácticas sexuales responsables 
• Buenos hábitos de convivencia 
• Hábito de escolarización 
• Hábito de vacunación 
• Conciencia de que los accidentes se pueden 
prevenir 
 
Fuente: Labiano (2001, p.30). 
 
Existen varios enfoques sobre el concepto de estilos de vida. Uno de éstos se 
caracteriza por socializar el concepto, por lo que hablaríamos de un estilo de vida 
socializado; éste no sólo se refiere a hábitos personales sino también a la forma 
en la que las sociedades organizan el acceso a la información, a la cultura y a la 
educación. Existe otra aproximación denominada, el enfoque pragmático que se 
centra en ciertas pautas de comportamiento cuyo objetivo es la promoción de la 
salud o la potenciación de los riesgos. Recientemente, se propuso la distinción 
entre conductas de detección de enfermedades; entendidas como aquellas que 
proporcionan la posibilidad de detección de trastornos y que por sí mismas no 
permiten que la persona mejore su salud, y conductas de promoción de la salud, 
entendidas como aquellas que por sí mismas permiten que la persona mejore su 
salud. Los enfoques antes mencionados se engloban en este último ya que 
defienden tanto la prevención como la promoción de la salud, áreas indiscutibles 
de intervención en psicología de la salud (Labiano, 2001). 
 
Los medios de comunicación han creado en los últimos años una cultura 
hedonista, es decir, darle al cuerpo lo que pida y rápido, lo cual hace evidente el 
papel de los medios como potenciadores de los valores estructurales de consumo 
(Bell, 1990). 
 
El consumismo, como una forma de hacer evidente el estatus y el éxito, fomenta 
determinados estilos de vida, debido a las prioridades éste establece, los medios 
trajeron consigoinnovaciones sociales como la publicidad y las modas, lo que 
impuso nuevos modelos de estilos de vida tradicional; de ahí que, la televisión, el 
 25 
cine y la publicidad en general se han convertido en guías sociales, en especial de 
los jóvenes (Álvarez, 2004). 
 
Existen muchos obstáculos en el camino de la prevención, como lo son los valores. 
Aunque la salud es un valor primordial en la cultura occidental, también ocupan 
una posición importante el tener éxito, las sensaciones fuertes o vivir 
cómodamente; éstas son algunas de las motivaciones que, en ocasiones, se 
oponen fuertemente al comportamiento saludable. Otra de las actitudes que 
dificulta los esfuerzos de prevención es la equiparación que se hace de la buena 
vida y los hábitos no saludables, por ejemplo, que los alimentos más apetecibles 
son los de alto contenido de colesterol y que el sedentarismo es más cómodo que 
una práctica de ejercicio moderado. A lo anterior se puede añadir la publicidad que 
se hace sobre el alcance del avance tecnológico continuo que puede servir como 
justificación para no emprender medida preventiva alguna (Amigo, Fernández y 
Rodríguez, 1998) 
 
 
Muchas de las conductas de riesgo no muestran oportunamente los daños que 
puedan acarrear, por lo que se dificulta la discriminación de los problemas que 
traen a la salud; por otra parte, hay personas que fuman a diario y nunca 
presentan problemas en la salud, al igual que algunas personas tienen prácticas 
sexuales riesgosas y no se han contagiado de SIDA. Lo anterior dificulta la 
prevención, ya que ésta supone la eliminación de la gratificación inmediata y, así, 
las conductas saludables son menos probables en el repertorio del ser humano 
que aquellas conductas en las que se obtiene gratificación inmediata (Amigo, 
Fernández y Rodríguez, 1998). En el ámbito preventivo, el cambio de las 
conductas de riesgo es una tarea costosa, especialmente si es un hábito que 
impera en la comunidad, por lo que es necesario tomar medidas que lleguen a 
todos los niveles sociales para que el impacto de dichas acciones llegue a la 
mayoría. Esta cobertura amplia permitirá influir sobre las actitudes, en cuanto a 
costumbres, tradiciones y conceptos erróneos que mantienen las conductas de 
 26 
riesgo de cada individuo. Estas acciones deben ir asociadas a otros elementos 
de la intervención como la accesibilidad a los medios preventivos, como a los 
cuidados de salud y a la aparición de redes de apoyo social (Simon, 1993) 
 
1.4 Factor de riesgo 
 
Los factores de riesgo son condiciones sociales, económicas o biológicas, 
conductas o ambientes que están asociados con o causan un incremento de la 
susceptibilidad para una enfermedad específica, una salud deficiente o lesiones 
(OMS, 1998) 
 
Al ser las influencias socioculturales un factor de riesgo importante es necesario 
analizar en este momento del marketing de la salud, los intereses empresariales 
del consumo, que han logrado instalar en la sociedad “necesidades” como estar a 
“dieta” para mantenerse joven y bella. Se identifica a la conducta dietante como 
conducta de riesgo ya que sin la promoción de este hábito, los trastornos de la 
conducta alimentaria tendrían mejor panorama. Dicha conducta actúa como un 
factor desencadenante para quienes son vulnerables por razones biológicas, 
genéticas, culturales, personales o familiares, ya que dichos trastornos también 
son la somatización de relaciones sociales conflictivas (Rodríguez, 1999). 
 
1.5 Factores de Riesgo en Trastornos de la Conducta Alimentaria 
 
Gómez-Peresmitré (2001, p. 21) clasificó en cuatro grandes grupos a los factores 
de riesgo en trastornos de la conducta alimentaria, en función de sus resultados, 
entre ellos de sus correlaciones y de sus contenidos: 
 
1. Factores de riesgo asociados con imagen corporal satisfacción e insatisfacción; 
alteración sobrestimación/subestimación; preocupación por el peso corporal y 
por la comida, actitud hacia la obesidad/delgadez; autoatribución 
positiva/negativa, figura real, ideal e imaginaria; peso deseado; y atractividad 
ligada a la delgadez entre otras. 
 27 
2. Los factores de riesgo asociados con conducta alimentaria, siendo el más 
importante el seguimiento de dieta restrictiva; atracones (binge eating), 
conducta alimentaria compulsiva, hábitos alimentarios inadecuados, ayunos, 
saltarse alguno de los alimentos principales (desayuno, comida o cena), 
disminuir o evitar alimentos considerados de alto contenido calórico 
(“engordadores”); y consumo de productos “light”;. 
3. Aquellos relacionados con el curso biológico, peso corporal, talla o estatura, 
madurez sexual precoz tardía o amenorrea. 
Aquellas prácticas compensatorias tales como ejercicio excesivo (10 horas o 
mas/semana); uso de alguno de los siguientes productos con el propósito de 
control de peso: inhibidores de hambre, laxantes, diuréticos, y consumo excesivo 
de agua ( > 2 litros/día) y de fibra. 
 
La OMS (1998) define conducta de riesgo como una forma específica de conducta 
de la cual se conoce su relación con una suceptibilidad incrementada para una 
enfermedad específica o para un estado de salud deficiente. El modificar las 
conductas de riesgo es el paso más importante de la prevención de la enfermedad. 
 
1.6 Evaluación del riesgo 
 
Simon (1993) plantea para el psicólogo dos grandes áreas de intervención 
evaluativa sobre la comunidad y el individuo. La evaluación implica, en primer 
instancia, la construcción de instrumentos válidos y confiables para la detección de 
conductas de riesgo y las variables que las mantienen, integrados en instrumentos 
más amplios de evaluación epidemiológica e interdisciplinaria. Asimismo, deben 
analizarse todos aquellos factores que favorecen y mantienen estados de salud 
adecuados, ya que otra de las funciones del psicólogo es promover y mantener 
los comportamientos saludables. 
 
 
 
 
 28 
CAPÍTULO 2. TRASTORNOS ALIMENTARIOS 
 
El origen de éstos trastornos es complejo ya que van de por medio factores 
biológicos, psicosociales o costumbristas, que están unidos a otros como los 
actuales estándares de belleza, la apariencia, la competitividad, lo femenino, los 
modos y modelos de corporalidad, la inmadurez de la etapa de la adolescencia, 
entre otros factores a los que se les debe dar la importancia conjunta para poder 
intervenir. A todo esto se unen los hábitos y formas alimentarias de la cultura 
occidental, así como, a los medios de comunicación, modas, dietas, culto al 
cuerpo, gimnasios, culturas culinarias en los niveles socioeconómicos altos. Todo 
esto no implica que la anorexia sea solamente producto de la sociedad actual, en 
la que los medios de comunicación difunden campañas publicitarias cada vez más 
agresivas hacia el ideal de delgadez (Chinchilla, 2003). 
 
La conducta de comer ha ido cambiando de significado a lo largo de la historia, 
todo va unido al contexto sociocultural. En muchas ocasiones, se asocia a 
vivencias que no tienen que ver nada con lo nutricional, como podrían ser las 
experiencias emotivas. Tales significaciones comprenden desde demostrar la 
naturaleza y extensión de las relaciones sociales, expresar amor y cariño, hasta 
significar recompensas y castigos (Toro, 1996). 
 
Así como existe mayor incidencia de los Trastornos de la conducta alimentaria en 
mujeres jóvenes, también es más común en los países occidentales que en los 
orientales. Esto se debe a que en oriente conservan los cánones tradicionales 
acerca de la mujer, ligados a la reproducción y al cuidado doméstico, sin importar 
demasiado el aspecto físico. Por otra parte, en occidente la mujer a ido abarcando 
terrenos en los que antes no se le permitía incursionar; que sólo pertenecían a los 
hombres como son: la asertividad, independencia, destreza intelectual y 
productividad. Esto se complica más por la importancia quele dan los medios de 
comunicación occidentales a la asociación del éxito, el prestigio y la aceptación 
social, con una figura delgada, atribuyéndole a la obesidad aspectos negativos. En 
 29 
este sentido, se ha observado que cuanta más influencia occidental tenga un país, 
aumenta la probabilidad de la aparición de trastornos de la conducta alimentaria 
en la población (Toro, 1996; Behar, 1992). 
 
2.1 Anorexia Nervosa. 
 
El origen griego de la palabra anorexia significa falta de apetito, pero en nuestros 
días se utiliza como rechazo al alimento. En el siglo XVll, Richard Morton, utilizó el 
término consunción nerviosa para referirse a una degeneración corporal 
ocasionada por una perturbación del sistema nervioso, así como a tristeza y 
preocupaciones ansiosas; definió los síntomas de la anorexia actual como 
adelgazamiento, amenorrea, dedicación obsesiva al estudio, aparente pérdida del 
apetito y la no aceptación del tratamiento por parte de la paciente. Toro define a la 
anorexia nervosa como un trastorno del comportamiento alimentario caracterizado 
por una pérdida significativa del peso corporal (superior al 15%), habitualmente 
fruto de la decisión voluntaria de adelgazar (Toro, 1996, p.7). 
 
Al principio, fue considerada como histeria, después como un trastorno 
endocrinológico, y luego como psiquiátrico, hasta fines del siglo XIX. En la historia 
de los estudios sobre anorexia se pueden observar varias etapas, que tienen un 
orden, aunque algunas existen al mismo tiempo y son antes de la descripción 
Princeps de Gull y Lassegue, con la descripción clásica, psicodinámica 
endocrinológica, neurológica y la actual. En la primera etapa, que es antes de la 
descripción princeps de Gull y Lassegue con Simone Porta, Morton y Nadaud, hay 
muy pocas descripciones y, probablemente, es que se confundía la anorexia con 
otras enfermedades como la tuberculosis o problemas digestivos. Morton, en 
1724, hace la descripción de uno de sus pacientes que contiene los síntomas 
típicos de la anorexia nervosa como: amenorrea, trastornos del apetito, delgadez 
extrema y tendencia a trabajar ininterrumpidamente, así también la renuencia de la 
paciente a recibir tratamiento. En la segunda etapa, se separó la anorexia de la 
caquexia tuberculosa, gastropatías y otras enfermedades, guiándola más hacia 
 30 
una patología nerviosa. En la tercera etapa, una vez descrito el cuadro, se 
comenzó con la interpretación psicodinámica de Freud, Abraham, Fenichel, 
Melanie Klein, etc., quienes la interpretan como una neurosis. La cuarta etapa o 
endocrinológica, es donde se describe el probable trastorno endocrino hipofisiario 
de la anorexia que hasta nuestros días se ha afinado mucho. La quinta etapa o 
neurológica, era la que apoyaba la tesis de que su origen era la excitación de los 
nervios gustativos, o bien, un trastorno hipotalámico por tumores del tercer 
ventrículo, la cual no llegó muy lejos porque su fundamento no tuvo tanto 
desarrollo. En la última etapa, la actual, se considera la anorexia dentro del campo 
de la investigación psicosomática (Chinchilla, 1994). 
 
La siguiente definición de anorexia es la que aparece en el CIE 10 (1992): “La 
anorexia nervosa es un trastorno caracterizado por la presencia de una pérdida 
deliberada de peso, inducida o mantenida por el mismo enfermo. El trastorno 
aparece con mayor frecuencia en muchachas adolescentes y mujeres jóvenes, 
aunque en raras ocasiones pueden verse afectados varones adolescentes y 
jóvenes, así como niños prepúberes y mujeres maduras hasta la menopausia” 
(p.218). 
 
García Camba (2001, p. 4) define la anorexia como: “un trastorno de la conducta 
alimentaria grave que se caracteriza el rechazo a mantener el peso en los valores 
mínimos normales y, que se acompaña de una alteración de la percepción de la 
forma y del peso corporal”. 
 
Chinchilla (1994) la define como “un síndrome que se caracteriza por aparecer en 
edades jóvenes, más frecuentemente en muchachas púberes o postpúberes, 
limitando, por lo general, su aparición hasta los 25 años, rara en el sexo 
masculino, conducta alimentaria específica, preocupación, restricción y selección 
alimentaria voluntaria y búsqueda de adelgazamiento, con el que experimentan 
placer y controlan el cuerpo y sus funciones; hiperactividad y aumento del 
consumo de energía; amenorrea o retardo de la menarquia, pérdida del peso de 
 31 
por lo menos un 25 % por la restricción voluntaria por anorexia o pseudoanorexia 
(voluntaria)”. Estos síntomas aparecen después de un abatimiento emocional con 
sus respectivos síntomas como: angustia, ansiedad, tristeza, hiperactividad; 
seguidos por síntomas somáticos como: estreñimiento, vómito, sensibilidad al frío, 
malestar estomacal, caída del cabello, sensibilidad al frío, disminución de la masa 
muscular, e insomnio, entre otros (Chinchilla, 1994, p.41). 
 
 
Con respecto a los aspectos personales, las pacientes con anorexia, por lo 
general, son hijas únicas u ocupan el último lugar entre los hermanos, son 
comunes los conflictos sentimentales o espirituales; suelen comer mucho antes de 
enfermar; frecuentemente, son personas entregadas a sus relaciones personales 
y tienden a sufrir cuando se sienten mal pagadas; tienen pocas amistades debido 
a su alto sentido de la responsabilidad; son personas ambiciosas, pero, sin 
intereses definidos; suelen ser coquetas y presumidas (Chinchilla, 2003). 
 
 
Etiopatogenia de la Anorexia 
• Interacción multicausal de los factores 
Biológicos 
Psicológicos-personales 
Socioculturales 
Hábitos alimentarios 
Culto al cuerpo 
Preocupación por la figura 
 
• Interactúan 
 
Generando el cuadro 
Predisponiendo 
Precipitando 
Manteniendo-cronificando-agravando 
 
• Factores genéticos 
 
Mayor concordancia en gemelos 
monocigóticos 
Mayor prevalencia de TCA en familiares 
 de primer grado 
Tendrían una función predisponente 
 
• Factores biológicos 
para ser autónomo, incluso narcisismo 
Antecedentes de enfermedad 
orgánico 
 o intervenciones. 
Ejercicio físico excesivo. 
Ciertos grupos de mayor riesgo. 
Antecedentes de abusos sexuales o 
maltratos en la infancia. 
 
Serían factores predisponentes 
 
• Factores precipitantes 
 
Comentarios peyorativos, mofas o 
 burlas sobre el cuerpo 
Conflictos-competitividad entre 
amigos/compañeros 
Desacreditación, marginación 
Exigencias escolares , profesionales 
 o físico-deportivas 
Conflictos sentimentales 
Reposos por enfermedades o 
tratamientos , como tuberculosis, 
 que conllevan ganancia de peso 
 32 
 
Las alteraciones biológicas encontradas 
Serían consecuencia de la malnuttrición 
Habría alteraciones de estado, 
Funcionales, de los ejes: 
Hipotálamo-hipófiso-tiroideo 
Hipotálamo-hipofiso-suprarrenal 
Alteraciones de la noradrenalina (NA) y 
del 5HT (serotonina) 
con sus implicaciones en: 
-Emociones 
-Regulación de las sensaciones del 
hambre- saciedad 
-Aumento de los niveles de endorfinas y 
 su relación con la 
 regulación del apetito y actividad física 
 
Todas estas alteraciones actuarían 
como factores de mantenimiento o 
agravación en la AN. 
 
• Factores psicológico-individuales 
 
Los cambios corporales y psicosociales 
 implicados en la pubertad-adolescencia, 
 el sobrepeso. 
La pubertad precoz. 
Baja autoestima, perfeccionismo y 
 auitocontrol, obsesividad, ansiedad, 
miedo a la madurez y problemas, 
 
 
Otros 
 
• Factores de mantenimiento o 
agravación 
 
Depresión y síntomas ansioso-
obsesivos 
 en el curso del cuadro 
Si se dan antes serían factores 
 predisponentes o precipitantes 
 
• Factores socioculturales 
 
Valor estético del cuerpo, 
preocupación 
 parental por la figura 
Sobreprotección, rigidez o poca 
 Comunicación 
Inadecuadas costumbre-hábitos 
 Alimentarios 
Modas de vestir y modelos 
Publicidad de productos y 
servicios adelgazantes 
Los medios de difusión como 
modeladores de gustos 
 y opinión sobre imágenes corporalesEl destape o exhibición del cuerpo 
Rechazo social de la obesidad o 
 sobrepeso, culto a la delgadez 
Modificación de los roles femeninos 
 en la sociedad 
Generalización social de dietas 
 restrictivas o milagrosas, así como 
el ejercicio físico como salud, 
moralidad 
o competencia 
Otras 
Serían factores predisponentes y de 
mantenimiento 
Fuente: Chinchilla (2003). p.54 
 
 
2.2 Bulimia nervosa 
 
La bulimia nervosa es un trastorno del comportamiento alimentario caracterizado 
por la aparición de episodios críticos en los que la persona afectada ingiere 
cantidades de alimentos significativamente superiores a lo que es normal ingerir 
en circunstancias similares. Esta ingestión alimentaria se lleva a cabo, 
 33 
experimentando, paralelamente, la sensación de pérdida de control sobre la 
misma (Toro, 1996, p.11). 
 
El término bulimia, es acuñado por Rusell en 1979, pero ya se hablaba de la 
enfermedad antes de la Edad Media. Ésta se caracteriza por el impulso 
incontrolable de la ingesta de alimentos con alto valor calórico sintiendo 
autodesprecio y culpabilidad después de hacerlo, causando el vómito para 
disminuir el malestar físico y emocional y evitar la digestión de lo ingerido, y 
cuando no lo consiguen usan laxantes (APA, 2005). 
 
En el CIE 10 (1992) se define a la bulimia nervosa como “un síndrome 
caracterizado por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos, y por una 
preocupación exagerada por el control del peso corporal; lo que lleva al enfermo a 
adoptar medidas extremas para mitigar el aumento de peso producido por la 
ingesta de comida” (p.220). 
 
Al igual que en la anorexia nervosa sienten preocupación por engordar y por la 
imagen corporal. Otra definición señala que “la bulimia nervosa consiste en la 
aparición de episodios recurrentes de voracidad seguidos por conductas 
compensatorias inapropiadas, como el vómito autoprovocado, el abuso de 
fármacos, laxantes y diuréticos, el ayuno o ejercicio excesivos” (García-Camba, 
2001, p.4). 
 
Los trastornos de la conducta alimentaria incluyen la anorexia y la bulimia 
nervosas, el trastorno por atracón y los trastornos alimentarios no especificados, la 
rumiación y la pica, así como algunas formas de obesidad. En esta investigación 
abordaremos solamente la anorexia y la bulimia nervosas (APA, 2005). 
 
 
 
 
 34 
Factores etiopatogénicos de la bulimia nervosa 
 
• Al igual que en la anorexia, no hay 
causas específicas, ni cuadros 
homogéneos. 
• Antecedentes de sobrepeso en 
alrrededor del 40% de las pacientes. 
• Hay factores que predisponen, 
desencadenan o perpetúan el 
trastorno. 
• Al inicio puede haber factores 
predisponentes, familiares, 
socioculturales e individuales que 
pueden facilitar la aparición, pero no 
siempre. 
• Frecuentes dietas precursoras que 
pueden interactuar con factores 
precipitantes. 
• Tras el inicio, el cuadro dependera 
de múltiples factores. 
• Hablaríamos, al igual que en la 
anorexia nervosa, de un modelo 
biopsicosocial patogenético en su 
génesis y de un mantenimiento sin 
claras especificaciones. 
 
 
Factores predisponentes 
 
• Socioculturales 
- Sociedad de la opulencia, de 
grandes cantidades de comida, más 
en culturas occidentales. 
- Idealización de la mujer hacia el 
modelo de la delgadez como distingo 
y competencia en edades cada vez 
más tempranas. 
- El sobrepeso descalificador, y al 
rechazarlo y hacer dietas se tiende 
más a la bulimia. 
- Insatisfacción de la imagen corporal 
previa a la aparición de la bulimia 
nervosa. 
- Todo independientemente de la 
clase social. 
 
- Vías celebrables de recompensa que 
si se alteran podrían favorecer 
conductas de consumo, si 
interactuan con otros factores 
personales o ambientales 
- Los padres de las BN suelen ser 
poco afectivos y empáticos y 
conflictivos para muchos pacientes, y 
alteran aún más esa supuesta o 
realdisarmonia familiar 
- Si los padres tienen sobrepeso o 
sobrevaloran el peso y apariencia, 
existe un mayor poder patógeno 
para que aparezca la BN 
- Si algún padre tiene TCA, existe un 
mayor riesgo para padecerlo los hijos 
 
• Individuales 
 
- Físicos y psicológicos, aunque es 
discutible que los hallazgos son 
causa o efecto 
- La obesidad premórbida en el 40%, 
los aspectos fenotípicos sobre la 
masa grasa, pueden conducir a 
dietas restrictivas y posterior a la BN 
- Alteraciones de neurotransmisores, 
serotonina, noradrenalina, dopamina, 
nouerpéptidos, etc., implicados en la 
regulación alimentaria, afectividad e 
impulsividad. 
- El déficit o hipofunsión 
serotonérgica; los agonistas opiodes 
aumentan la ingesta y los 
antagonistas la disminuyen (posible 
valor terapéutico). La colecistocinina 
(CCK), neuropéptido Y e YY inducen 
a la ingesta, más de hidratos de 
carbono. 
- La personalidad como 
predisponente: 
 En la BN con normopeso predominan 
los rasgos de: 
 -Búsqueda de emociones. 
 35 
• Familiares 
- Genéticos y de vulnerabilidad. 
- Mayor trastorno de la conducta 
alimentaria (TCA), 3 veces más que 
en la población general en familiares 
de primer grado. 
- Estudios gemelares: 
 En AN, 65-70 % de concordancia en 
monocigotos (más carga genética) 
 En BN, 35 % de concordancia en 
monocigotos (más carga 
socioambiental) 
- La supuesta vulnerabilidad genética 
en la BN podría actuar directamente 
aumentando la predisposición a la 
obesidad o bien a una estructura de 
personalidad que sería predisponente 
para la BN. 
- Mayores trastornos afectivos 
depresivos en familiares de primer 
grado. 
 Compartirían una etiología familiar 
común la BN y las depresiones. 
- Las BN con depresión tienen 
antecedentes familiares de primer 
grado con mayor número de 
depresiones que la población 
general. 
- Alta frecuencia de consumo de 
alcohol/drogas antes de la BN y en 
familiares. 
 
 -Excitabilidad. 
 -Falta de persistencia. 
 -Disforia ante conflictos. 
 -Preocupación corporal y ponderal. 
 
La personalidad influye en la bulimia: 
 -Lo bordeline, la impulsividad, la baja 
autoestima, la inestabilidad afectiva, 
etc., la condicionará. 
- La dieta como factor 
desencadenante; si es restrictiva, 
posiblemente por AN previa puede 
provocar la bulimia si hay a su vez 
factores predisponentes. 
- Los factores perpetuantes 
dependerán del tipo de BN: 
incipiente, transitoria, parcial, de que 
haya o no comorbilidad, de los 
factores predisponentes y 
desencadenantes, del tratamiento. 
- La persistencia de los factores 
predisponentes es lo peor (dieta 
restrictiva, preocupación corporal y 
ponderal, estructura de la 
personalidad sobre todo límite, de la 
clínica). 
 
Fuente: Chinchilla (2003) p. 55. 
 
 
2.3 Trastorno de la conducta alimentaria no especif icado 
 
Este trastorno se clasifica a partir del DSM-lV-TR (2005), y se caracteriza por el 
exceso del comer sin purgación, y otras conductas de anorexia y bulimia 
acompañadas de peso normal o vómitos después de comer cantidades pequeñas 
de comida. Fue establecido para describir los trastornos del comer no definidos 
específicamente como anorexia y bulimia. 
 36 
 
De acuerdo con el DSM-lV-TR (2005, p.654), los criterios diagnósticos que se 
establecen son: 
1. Se cumplen todos los criterios para la anorexia nervosa a excepción de 
amenorrea y/o pérdida de peso significativa. 
2. Se cumplen todos los criterios para la bulimia nervosa a excepción de la 
cantidad de comida de atracones y conductas compensatorias por semana 
y/o empleo regular de conductas compensatorias inapropiadas después de 
ingerir pequeñas cantidades de comida y/o ausencia de conductas 
compensatorias. 
3. Masticar y expulsar, pero no tragar cantidades importantes de comida. 
 
2.4 Criterios diagnósticos para la anorexia nervosa 
 
Las pautas para el diagnóstico de la anorexia nervosa, según el CIE-10 (1992) 
deben ser estrictamente las siguientes: 
 
a) Pérdida significativa del peso (índice de masa corporalo de Quelet1 de menos 
de 17.5). Los enfermos prepúberes pueden no experimentar la ganancia del 
peso propia de éste periodo del crecimiento. 
b) La pérdida de peso está originada por el propio enfermo a través de: 1) 
evitación de consumo de “alimentos que engordan” y, por uno o más de los 
síntomas siguientes: 2) vómitos autoprovocados, 3) purgas intestinales 
autoprovocadas, 4) ejercicio excesivo y, 5) consumo de fármacos 
anorexígenos o diuréticos. 
c) Distorsión de la imagen corporal, que consiste en una psicopatolgia específica, 
caracterizada por la persistencia, con el carácter de idea sobrevalorada intrusa, 
de pavor ante la gordura o la flacidez de las formas corporales, de modo que el 
enfermo se impone a sí mismo permanecer por debajo de un límite máximo de 
peso corporal. 
 
1 Indice de masa corporal de Quetelet= peso(kg) / altura2 (m) 
 37 
d) Trastorno endocrino generalizado que afecta al eje hipotalámico-hipofisiario-
gonadal manifestándose en la mujer como amenorrea y en el varón como una 
pérdida del interés y la potencia sexuales (una excepción aparente la 
constituye la persistencia de sangrado vaginal en mujeres anoréxicas que 
siguen una terapia hormonal de sustitución, por lo general con píldoras 
contraceptivas). También pueden presentarse concentraciones altas de 
hormona del crecimiento y de cortisol, alteraciones del metabolismo periférico 
de la hormona tiroidea y anomalía en la secreción de insulina. 
e) Si el inicio es anterior a la pubertad, se retrasa la secuencia de las 
manifestaciones de la pubertad, o incluso ésta se detiene (cesa el crecimiento; 
en las mujeres no se desarrollan las mamas y hay la amenorrea primaria; en 
los varones persisten los genitales infantiles). Si se produce una recuperación, 
la pubertad suele completarse, pero la menarquia es tardía (OMS, 1992 p.220). 
 
 
De acuerdo con el DSM-IV-TR (2005), las pautas para el diagnóstico de la 
anorexia nervosa son las siguientes: 
a) Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo 
normal considerando la edad y la talla (pérdida de peso que da lugar a un peso 
inferior al 85% del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal 
durante el periodo de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior 
al 85% del peso esperable). 
b) Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso, incluso estando por 
debajo del peso normal. 
c) Alteración de la percepción del peso o la silueta corporales, exageración de su 
importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso 
corporal. 
d) En las mujeres pospuberales, presencia de amenorrea; por ejemplo, ausencia 
de al menos tres ciclos menstruales consecutivos. (Se considera que una mujer 
presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con 
 38 
tratamientos hormonales, como puede suceder con la administración de 
estrógenos). 
Tipo restrictivo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo no recurre 
regularmente a atracones o a purgas. (p. Ej., provocación del vómito o uso 
excesivo de laxantes, diuréticos o enemas). 
Tipo compulsivo/ purgativo: durante el episodio de anorexia nerviosa, el individuo 
recurre regularmente a atracones o a purgas (p. ej. provocación del vómito o uso 
excesivo de laxantes, diuréticos o enemas) (APA, 2005, p 249). 
 
2.5 Criterios diagnósticos para la bulimia nervosa 
 
Para que pueda hacerse el diagnóstico de bulimia nerviosa, deben estar presentes 
todas las alteraciones que se refieren a continuación de modo que constituyen 
pautas diagnósticas estrictas. Dentro de cada pauta pueden aceptarse algunas 
variaciones, tal como se indica: 
a) Preocupación continua por la comida, con deseos irresistibles por comer, de 
modo que el enfermo termina por sucumbir a ellos, presentándose episodios 
de polifagia durante los cuales consume grandes cantidades de comida en 
periodos cortos de tiempo. 
b) El enfermo intenta contrarrestar el aumento de peso así producido mediante 
uno o más de uno de los siguientes métodos: vómitos autoprovocados, abuso 
de laxantes, periodos intervalares de ayuno, consumo de fármacos tales 
supresores del apetito, extractos tiroideos o diuréticos. Cuando la bulimia se 
presenta en un enfermo diabético, este puede abandonar su tratamiento con 
insulina. 
c) La psicopatología consiste en un miedo morboso a engordar, y el enfermo se 
fija de manera estricta un dintel de peso muy inferior al que tenia antes de la 
enfermedad, o al de su peso óptimo o sano. Con frecuencia pero no siempre, 
existen antecedentes previos de anorexia nerviosa, con un intervalo entre 
ambos trastornos de varios meses o años. Este episodio precoz puede 
manifestarse de una forma florida o por el contrario adoptar una forma menor u 
 39 
larvada, con una moderada pérdida de peso o una fase transitoria de 
amenorrea. Incluye: bulimia sin especificar, Hiporexia nerviosa (OMS, 1992, 
pp.222) 
 
Las pautas para el diagnóstico de la bulimia nervosa contenidas en el DSM-IV-TR 
(2005, p. 250) son las siguientes: 
 
a) Presencia de atracones recurrentes. Un atracón se caracteriza por:1) ingesta 
de alimento en corto espacio de tiempo (p. Ej., en un periodo de dos horas) en 
cantidad superior a la que la mayoría de las personas ingerirían en un periodo de 
tiempo similar y en las mismas circunstancias; 2) sensación de pérdida de control 
sobre la ingesta del alimento (p. Ej., sensación de no poder parar de comer o no 
poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo). 
b) Conductas compensatorias inapropiadas, de manera repetida, con el fin de no 
ganar peso, como son provocación del vómito; uso excesivo de laxantes, 
diuréticos, enemas u otros fármacos; ayuno y ejercicio excesivo. 
c) Los atracones y las conductas compensatorias inapropiadas tienen lugar, como 
promedio, al menos durante un periodo de tres meses. 
d) La autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la silueta 
corporales. 
e) La alteración no aparece exclusivamente en el transcurso de la anorexia 
nervosa. 
 
 
Tipo purgativo: durante el episodio de la bulimia nerviosa, el individuo se provoca 
regularmente le vómito o usa laxantes, diuréticos o enemas en exceso. 
Tipo no purgativo: durante el episodio de bulimia nerviosa, el individuo emplea otro 
tipo de conductas compensatorias inapropiadas, como el ayuno o el ejercicio 
intenso, pero no recurre regularmente a provocarse el vómito ni usa laxantes, 
diuréticos o enemas en exceso (APA, 2005, 250-251). 
 
 40 
2.6 Factores de riesgo 
 
La anorexia y la bulimia son enfermedades que cada vez se extienden a 
poblaciones más jóvenes. Se van adoptando con mayor frecuencia una serie de 
conductas que pueden actuar más tarde como factores de riesgo, para el posterior 
desarrollo del trastorno alimentario. En este sentido, influyen al mismo tiempo 
diferentes factores como lo son: los estilos de vida, factores socioculturales y 
valores, así como, factores biológicos (Gómez-Peresmitré, 2001). 
 
Los cambios en el modo de comer, en los valores estéticos (estereotipos de 
belleza promovidos por los medios de comunicación) relacionados con el cuerpo y 
la imagen corporal, en los estilos de vida, y el proceso de búsqueda de las 
mujeres de una identidad personal y profesional, han sido factores determinantes 
para el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria. La importancia 
desmedida que ha tomado la figura delgada en nuestros días, se ha convertido en 
un factor importante para la aparición de la anorexia y bulimia, aunado al 
abandono del horario de comidas, en especial por los adolescentes, y asimismo, el 
consumo de alimentos altos en calorías por hábitos alimentarios inadecuados, que 
provocan la preocupación por adelgazar. Así, el control del peso se ha convertido 
en una herramienta indispensablepara la mujer, ya que, en la cultura occidental, 
esto se ha convertido en sinónimo de éxito (García-Camba, 2001). 
 
La anorexia y bulimia nervosas son características de etapas tempranas de la 
vida (pubertad y adolescencia), de aquí la importancia del estudio de los factores 
de riesgo. Un ejemplo claro y de origen netamente nacional es lo que actualmente 
y en nuestro propio contexto social se está produciendo; ya que en la televisión 
una reconocida firma comercial, en un anuncio, la joven dice que prefiere decir su 
edad que su talla, cosa que resulta en la boca de una mujer síntoma de los 
trastornos alimentarios en nuestros tiempos y de los factores de riesgo que 
conducen a ellos. Los factores de riesgo son aquellos que inciden negativamente 
en el estado de salud del sujeto individual o colectivo contribuyendo al desajuste o 
 41 
bien al desequilibrio del mismo y esto, en la medida que hace vulnerable al 
individuo, incrementando la probabilidad de enfermedad y en la que facilitan las 
condiciones para la manifestación de la misma. Según Lemos (1996, citado en 
Gómez-Peresmitré, 2001), se define riesgo como la exposición a circunstancias 
que aumentan la probabilidad de manifestar algún comportamiento desviado. 
 
Los factores de riesgo en el campo de los Trastornos de la Conducta Alimentaria 
se han clasificado desde diferentes perspectivas. De acuerdo con la clasificación 
de Gómez-Peresmitré (2001), los factores de riesgo pueden dividirse en cuatro 
grandes grupos: 
1. Factores de riesgo asociados con imagen corporal: satisfacción o 
insatisfacción, preocupación por el peso corporal y por la comida, actitud hacia 
la obesidad, delgadez, autoatribución positiva/negativa, figura real, ideal e 
imaginaria; peso deseado y actividad ligada a la delgadez, entre otras. 
2. Los factores de riesgo asociados con conducta alimentaria, siendo más 
importante el seguimiento de la dieta restrictiva; atracones, conducta 
alimentaria compulsiva, hábitos alimentarios inadecuados, ayunos; saltarse 
algunos alimentos principales, disminuir o evitar alimentos considerados de alto 
contenido calórico y consumo de productos “light”. 
3. Aquellos relacionados con el cuerpo biológico, peso corporal, talla, madurez 
sexual precoz / tardía y/o amenorrea. 
4. Aquellas prácticas compensatorias tales como; ejercicio excesivo (10 hrs. o 
más); y uso de algunos de los siguientes productos con el propósito del control 
del peso; inhibidores de hambre, laxantes, diuréticos y consumo excesivo de 
agua (más de dos litros diarios) y de fibra. 
 
En un estudio en el que se intentaba detectar factores de riesgo relacionados con 
desórdenes del comer, se aplicó un cuestionario que exploraba hábitos 
alimentarios, relaciones familiares y una escala de autoatribución, a una muestra 
de 200 niños escolares mexicanos y se encontró que los niños y niñas de 
escuelas públicas consumían más carbohidratos que los de escuelas privadas, y 
 42 
otro hallazgo importante fue la autoatribución negativa que se relacionó con 
problemas alimentarios y relaciones familiares autoritarias (González Salazar, 
Lizano y Gómez-Peresmitré, 1999). 
 
Entre los factores de riesgo que favorecen la aparición o una mayor vulnerabilidad 
para tener AN o BN, están en las clases sociales altas y ciertos grupos de riesgo, 
como, las bailarinas, gimnastas, azafatas, actrices, secretarias de alta jerarquía, 
modelos; en estos medios existe una alta preocupación por el peso y malos 
hábitos alimentarios, sobre todo en ambientes urbanizados y altos niveles 
socioeconómicos; otro factor de riesgo es el sobrepeso previo, casi el 50% de los 
adolescentes entre 14 y 18 años lo han presentado, aunque puede aparecer antes 
y hasta alrededor de los 25 años (es probable que en edades tempranas hayan 
aparecido cuadros menores o subclínicos). La clave está, sobre todo en la AN, en 
la valoración de las actividades que dan importancia a la delgadez. Algunos 
rasgos de personalidad tienen mayor predisposición a los TCA, como los de la 
niña modelo, inteligente, buena estudiante, rígida, con baja autoestima, insegura, 
dependiente, con problemas para relacionarse, con intolerancia a la frustración, 
miedo a crecer, perfeccionismo, obsesiva, problemas de empatía o alexitimia, 
enfrentamiento a situaciones difíciles, impulsividad (Chinchilla, 2003). 
Factores de riesgo para padecer bulimia nervosa 
• Mujer de unos 20 años, blanca 
• Con baja autoestima 
• Con insatisfacción de su imagen corporal 
• Con algún trastorno de personalidad 
• Con posible historia de depresiones 
• Que ha realizado dietas crónicas 
• Nivel socioeconómico regularmente medio-alto 
• Historia familiar de desordenes alimentarios, depresivos y comunicación dinámica 
inadecuada o conflictiva 
• Patología personal de obesidad, depresiones, o abuso de sustancias 
• Peso estable a un nivel deseado o normal o ligeramente menor 
• Preocupación narcisista por su corporalidad 
 43 
• Tipo de trabajo medio, o escolares de grado medio o universitario, responsables en los 
mismos 
• Buen aspecto y vestimenta, atractivas para los hombres y para ellas 
• Generalmente solteras, pero pueden ser casadas, con o sin hijos 
• Familias interesadas en la apariencia y relaciones humanas estilizadas 
• Padres que suelen estar acomplejados o absorbidos por sus preocupaciones, 
distantes en el trato emocional. Suelen ser los que mejor funcionan en la familia 
• Madres, educadoras, refinadas, brillantes, menos ausentes o con obligaciones no tan 
intensas, preocupadas por el control de los hijos, limitadas en afectos hacia los 
mismos o con cierto protocolo 
• Otros 
 
Fuente: Chinchilla (2003) p. 108. 
 
 
 
2.7 Satisfacción/ insatisfacción con la imagen corp oral 
 
La imagen corporal puede concebirse como una configuración global, un conjunto 
de representaciones, percepciones, sentimientos y actitudes que el individuo 
elabora con respecto a su cuerpo durante su existencia y a través de diversas 
experiencias. Se ha establecido que una imagen corporal negativa se relaciona 
con los trastornos de la alimentación y con otras enfermedades psicosociales 
(Gómez-Peresmitré, 2001). 
 
La imagen corporal según Slade es la representación mental que tenemos de 
tamaño, figura y forma de nuestros cuerpos y de las partes que las componen, es 
decir, la forma en que vemos nuestro cuerpo y la forma en que creemos que los 
demás nos ven (Baños, Botella y Perpiñá, 2000). 
 
El valor que se le da al cuerpo se ve afectado, cuando hay una diferencia 
significativa entre el cuerpo real interiorizado y la imagen corporal. En nuestra 
 44 
época el cuerpo ideal promovido por los medios de comunicación es tan delgado, 
que también lo es el interiorizado, haciendo más probable la discrepancia. Ogden 
propuso que la insatisfacción corporal se produce en tres circunstancias distintas, 
la primera se refiere a cuando hay distorsión de la imagen corporal, la segunda se 
da cuando hay discrepancia respecto del cuerpo ideal, y la tercera, se refiere a 
cuando hay respuestas negativas ante el cuerpo; en este modelo hay que tener en 
cuenta que dándose la primera se darán las otras dos (Toro, 2004). 
 
El DSM-lV-TR (2005) reconoce las alteraciones de la imagen corporal como 
criterio para el diagnóstico de la bulimia y la anorexia nervosas. En la anorexia, el 
criterio “C” consiste en: “la alteración de la percepción del peso o la silueta 
corporales, exageración de la importancia en la autoevaluación o negación del 
peligro que comporta el bajo peso corporal”. En el caso de la Bulimia el criterio “D” 
afirma que: “la autoevaluación está exageradamente influida por el peso y la 
silueta corporales”. Lo anterior nos indica que las alteraciones de la imagen 
corporal no sólo son criterios para el diagnóstico, sino que también, distingue a 
éstos de otras alteraciones en la ingesta y cambios en el peso,

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