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) J232 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE ~XICO fAcut T AD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DELEGACiÓN SUR DEL DISTRITO FEDERAl UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI ANÁLISIS DE LOS FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A LAS COMPLICACIONES Del TR ATAMI ENTO QUIRÚRGICO DE LOS QUISTES ARACNOIDEOS INTRACRANEALES T E S I S Q U E P R E S E N T A DR. ALFONSO VEGA S O S A PARA OBTENER EL DIPLOMA DE LA ESPECIALIDAD DE : NEUROCIRUGIA ASESOR: DR. FABRIZIO COHN ZURITA ASESOR METODOLÓGICO: DR. JAIME DIEGOP~REZ RAMIREZ 1,\1SS MtXICO, D. F. FEBRERO 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ORA DIANA G. MENEZ oiAZ DIRECCiÓN DE EDUCACiÓN E INVESTIGACiÓN EN SALUD UMAE HOSPITAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI GERA PROFESOR TITU UMAE HOSprTA O ALANZAR RSO DE NEUROCIRUGíA LlDADES CMN SIGLO XXI aCTOR F IZID COHN ZURITA MÉDICO ADSC ITO AL SERVICIO DE NEUROCIRUGiA ASESOR DE LA TESIS UMAE HosprrAL DE ESPECIALIDADES CMN SIGLO XXI DOCTOR JAIME DlEGOPEREZ RAMiREZ MÉDICO ADSCRITO AL SERVICIO DE NEUROCIRUGIA PED1ÁTRICA ASESOR METODOlÓGICO DE LA TESIS UMAE HOSPITAL DE PEDIATRíA CMN SIGLO XXI , ".' --- --- IN$ 11 1 UlO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL DIRECCIÓN DE PRESTACIONES MEDICAS UNIDAD DE ATENCIÓN MÉDICA COORDINACIÓN DE UNIDADES MÉDICAS DE ALTA ESPECIALIZACIÓN U.M.A.E. HOSPllAL DE ESPECIALIDADES "DR. BERNARDO SEPÚLVEDA G." CEN TRO MÉDICO NACIONAL SIGLO XXI DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN E INVESTIGACiÓN EN SALUD JulioO~ . 2UQ7 PTR 065/ 2007 ANALlSIS DE LOS FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS A LAS COMPLICACIONES DEL TRATAMIENTO QUIRURG1CO DE LOS QUISTES ARACNOIOEOS INTRACRANEALE$ DICTAMEN: APROBADO DR. ADOLFO C El NEGRETE C1ÓN E ALUD , 1.- Catos del Alumno 1.- Datos Del Alumno (Autor) Apellido paterno Veg. Apellido Materno So," Nombre Alfonso Teléfono 044553500 89 06/55 56 03 81 84 Universtdad Universidad Nacional Autónoma de México Facultad o Escuela Medicina Carrera Neurocirugia Numero de cuenta 503038377 2.- Catos del asesor (es) 2.- Datos del asesor (es) Apellido paterno Cohn Apellido Materno Zurita Nombre (s) Fabrizio Diegopérez Ramirez Jaime 3.- Catos de la tes is 3.- Dalos de la tesis Titulo Análisis de los factores de riesgo asociados a las complicaciones del tratamiento quirurgico de los quistes aracnoideos intracraneales Número de páginas 36 Ano 2008 DEDICATORIA. Este trabajo esta dedicado a mis Padres Sra. Graclela Sosa Vargas (q.e.p.d) Porque siempre no importando el que ... estuviste conmigo hasta el último de tus dlas. Te extrar'io. Sr. Agustin Vega Hernandez A ti te debo lo que soy! AGRADECIMIENTOS A mis padres y mis hermanas por brindarme un hogar cálido y ensel'larme que la perseverancia y el esfuerzo son el camino para lograr objetivos. A Ulia mi esposa ... que además de ser preciosa, siempre me ha apoyado y ha compartido todos mis estudios y .. mis suel'los ... Esta también es una forma de decirle que la amo. A mi pequena Camila ... Por su incondicional amor y carino, que me impulsa a buscar un mejor futuro para ella. A todos los medicos que componen el Servicio de Neurocirugia, que con su ensel'lanza me guiaron e impulsaron para llegar a concluir un escalón en mi vida profesional. Mi eterno agradecimiento y admiración. A mis Asesores Dr. Fabrizio Cohn Zurita y al Dr. Jaime Oiegopérez Ramlrez, quienes me han orientado y apoyado durante la realización del presente trabajo. A todos aquellos amigos, compañeros y maestros que me han ayudado, ensenado, y escuchado y que han hecho de mi, creo, mejor persona. IGRACIASI iNDICE INTRODUCCIÓN 1 OBJETIVOS 10 MATERIAL, PACIENTES Y MÉTODOS 11 RESULTADOS 14 ANÁLISIS ESTADisTiCa 2. DISCUSiÓN 24 CONCLUSIONES 28 BIBLlOGRAFiA 29 ANEXOS 34 INTRODUCCiÓN Los Quistes aracnoideos (QA) son colecciones extracerebrales de carácter benigno formadas por liquido cefalOfraquldeo (LCR), rodeadas por una membrana aracnoidea indistinguible histológica mente de la aracnoides sana. Aunque se han descrito en todas las edades, soo caracterlsticos de la infancia. etapa en la que llegan a representar el 1% de todas las lesiones intracraneales ocupantes de espacio (1, 2). La primera descripción de CA cerebrales corresponde a Richard Bright en el segundo tomo de sus series "Reports of Medical Cases· Quien los describió en 1831 como un Quiste seroso en conexión con la aracnoides (3). Posteriormente recibió denominaciones como meningitis serosa cirtunscripta (4), pseudotumOf cerebral (5) o aracnoiditis crónica (9). En 1923, Demel (4), tras una revisión de la literatura. concluyó Que el mejor tratamiento para estos Quistes era la trepanación con drenaje o la exéresis del mismo. ET/OLOGIA La aracnoides normal esta compuesta por dos capas fusionadas de células mesoteliales aracnoideas que se diferencian sólo en su disposición celular: la mas externa o sulxlural es de grosor variable, esta constituida por células aracnoideas planas unas sobre otra, su superficie es lisa y esta en contacto con el espacio virtual sulxlural; la interna posee una sola capa de células aracnoideas y es la Que cubre el espacio subaracnoideo Que contiene el LCR. En el espacio subracnoideo existe un tejido conectivo trabecular que va de la aracnoides a la piamadre. que es acelular. El espacio sut>aracnoideo, también llamado trabecular, es de grosor variable. en algunas áreas se ensancha. desaparecen las trabéculas y se forman las cistemas; en el resto del mismo la piamadre y la aracnoides están más cercanas y el LCR cirtula entre ambas membranas. En relaciOn con la etiologla de los QA la hipótesis de mayor aceptación es la embrionaria (2, 6.7) según la cual se producen por una aberración en el desarrollo embriológico del espacio subaracnoideo. Alrededor del dla 35 de la gestación aparece una membrana laxa de mesénquima entre el tubo neural. las somitas y la notocorda que es la meninge primitiva. la que diferenciara posteriormente en piamadre. aracnoides y duramadre. En el día 45 del desarrollo embrionario la meninge primitiva se condensa, cavila y forma un espacio común que se denomina subaracnoideo- subdural. El espacio subaracnoideo se desarrolla en el cuarto mes de la vida intrauterina, cuando se perfora la tela coroidea del IV ventriculo, lo que trae como consecuencia la salida del LCR. del sistema ventricutar primitivo, con formación de la cisterna magna, a partir de la cual se creé! el espacio subaracnoideo pOI' una "disección hldrica" por parte det LCR. En este momento la aracnoides no esta totalmente diferenciada y por tanto en esta fase del desarrollo embrionario, se puede crear, durante la "disección", una falsa vla entre ambas capas de la aracnoides, que si se agranda producirá un quiste aracnoideo, Esto explica el desarrollo de los quistes de fosa posterior, media y de la convexidad, aunque no otras localizaciones como los supraselares y los intraventriculares, Otras hip~tesjs planteadas indican que se producen por la secreción de sustancias al espacio subaracnoideo desde el sistema venoso, y algunos autores los denominan quistes subaracnoideos (6): otra teorla propuesta por Robinson, defiende que los CA sonsecundarios a hipoplasias encefálicas focales, en las que los quistes ocupan el espacio cedido (9), Excepcionalmente, se han publicado casos hereditarios en forma aislada (10,11) o relacionados con otras malformaciones sistémicas, como riMn poliqulstico (10), trisomla del cromosoma 12 (10), neurofibfomatosis (12) o aciduria glutarica tipo I (13), PROGRESiÓN Para explicar el crecimiento del quiste se han planteado diversas leorlas, la mas aceptada, porque existen casos en los que se ha podido demostrar in vivo, es la formación de mecanismos valvulares que permilen la entrada sin salida de liquido desde el espacio subaracnoideo "QA comunicantes" (14), Los estudios ultra estructurales han demostrado que las células que tapizan el quiste son similares a las del revestimiento de las granulaciones aracnoideas, con hendiduras intercelulares, dilataciones sinusoidales, vesículas picnoclticas, cuerpos mullivesiculares, estructuras lisos6micas y presencia de lámina basal. Algunos de estos hallazgos, conjuntamente con la presencia de microvilli en la superficie, indican la capacidad secretora de la pared, Ademas, se ha demostrado la presencia de bomba de Na+IK+-ATPasa, 2 encargada del transporte hacia el interior del quiste (15); de este modo. los quistes podrlan crecer por acumulo del liquido secretado por la pared. "QA no comunicantes", Menos aceptada es la hipótesis de que et l iquido entra en el quiste por la diferencia entre la presión oncótica del liquido intraqulstico y el contenido en el espacio subaracnoideo, ya que la composición qulmica de los IIquidos intraqulsticos y extraqulsticos es similar (16). INCIDENCIA Los Quistes Aracnoideos constituyen alrededor del 1 % de todas las lesiones intracraneales, apareciendo de manera incidental en el 0.5% de la autopsias (2, 6. 17, 18). La mayorla se detecta en tas primeras dos décadas de la vida. entre el 60 y el 90% debutan por debajo de los 16 ai'ios de edad y un 10% de los enfermos puede presentar más de una lesión. aunque se diagnostican con menor frecuencia en adultos yen ancianos. (19. 20) Los CA pueden aparecer en diferentes espacios a lo largo del neuroeje en las distintas áreas anatómicas donde existe aracnoides. Las dos terceras partes se sitúan en el espacio supratentorial. la mitad de los cuales (50%) estan en relación con la cistema de SiMo, son los llamados CA Silvianos, otras localizaciones son región la supraselar (10%), la convexidad (5%), interhemisféricos (5%), intraventriculares (2%). El tercio restante se localiza en la fosa posterior predominando los relacionados con el vermis y la cisterna magna (12%), aunque también se reportan en el ángulo pontocerebeloso (8%), lamina cua<lrigémina (5%) y Pfepontinos (1%). (21). MANIFESTACIONES CUNICAS Las manifestaciones clínicas en los QA dependen de los diversos factores como son la edad, topografia, tamai'io y de la forma de presentación Los signos y slntomas se producen por diversos mecanismos: , . - Compresión o irritación de estructuras adyacentes 2.- Efecto de masa intracraneal 3.- Trastornos en la circulación de LCR 4.- Por efectos de un sangrado del quiste 3 En los niOOs que no tienen cerradas las suturas craneales los QA se caracterizan poi" un aumento del perlmetra cefélico: posterior al cierre de las mismas predominan los slntomas y signos producidos por la compresión ylo irritación secundarios a los efectos de masa. Los QA de la cisterna de Silvia se presentan con mayor frecuencia en hombres (3.1), con una localización predom:r.ar.te en el lado izquierdo. Clínicamente. en los laclantes pueden producir una macrocrania asimétrica por abombamiento de la fosa temporal y cuando son graneles una fontanela tensa con retardo en el desarrollo psicomotor: en nirios mayores el slntoma predominante es la cefaléa (50%): el 25% debuta con crisis convulsivas. signos de hipertensión endocraneana o defecto motor focal. cuando los quiste alcanzan grandes dimensiones. Una caracterlstica de los QA Siivianos es que pueden debutar con un sangrado intraquistico o hacia el espacio subdural después de un traumatismo leve. esto se ha atribuido a la presencia de vasos sangulneos en la capsula ylo en el interior del quiste. los que at no tener un sOpor1e adecuado se hacen vulnerables a cualquier estiramiento ylo distensión. (22, 23). Se ha reportado también rupturas espontaneas de los quistes con formación de higromas subcturales (24). Los QA de la región quiasmtltica son típicos de la edad pediátrica: el 50% son descubiertos de manera incidental, predominan en el sexo masculíno con una relación de 2 a 1. Las manifestaciones más frecuentes en lactantes la constituyen la macrocrania y retardo del desarrollo psicomotor: posteriormente predominan los trastomos visuales (atrofia óptica. hemianopsias). manifestaciones endocrinas (25) por compromiso del eje hipotalamo-hipofisario (retardo en el crecimiento, pubertad precoz. diabetes inslpida. entre otras) y cuando crecen cefalicamente pueden comprimir la porción anterior del 11 1 ventriculo y producir hidrocefalia. Una manifestación Upica, aunque infrecuente: pero digna de destacar es el llamado "signo de la murieca china" caracterizado por movimientos irregulares e involuntarios de la cabeza. en sentido antera posterior, de dos a tres por segundo y que aparecen en la posición sentado desapareciendo al dormir; es más frecuente en varones y se cree sean secundarios a una compresión del núcleo dorso medial del tálamo (26). 4 los QA de la fosa posterior pueden aparecer a cualquier edad, pero por lo general se hacen sintomaticos durante la lactancia y La edad preescolar, predominan en el sexo masculino y se ubican, como regla, en linea media o hacia las porciones laterales. los slntomas y signos más frecuentes son la hidrocefalia por obstrucción de la circulación del lCR, y alteraciones cerebelosas dependiendo del grado de compresiófl del cerebelo (27). Es necesario destacar que los CA de fosa posterior situados en la linea media tienen que ser diferenciados de la Malformación de Dandy Walker y de la megacistema magna. los CA laterales de la fosa posterior se sitúan principalmente sobre los hemisferios cerebelosos, con predominio de la dismetrla y la ataxia o en el angula pontocerebeloso con las manifestaciones clinicas de esta localización. con afectación de los nervios craneates VII, VIII, IX, X Y XI. Se han reportado localizaciones poco usuales, como los intraventriculares, en los que predominan los slntomas y signos de hipertensión intracraneal secundarios a la obstrucc:6n de la circulación del LCR y los situados inter- hemisféricos, generalmente se asocian a malformaciones del cuerpo calloso. Es importante destacar que en muchas ocasiones el diagnóshco de los CA es incidental y como es de suponer estos enfermos están asintomáticos y se hace necesario, segOn la topografía, establecer un diagnóstico diferencial con malformaciones, hipogenesias u otras lesiones con imagenes parecidas, por ejemplo La hipogenesia de la punta del lóbulo temporal, las lesiones qulsticas parase lares tumorales o no (quiste de la bolsa de Rathke, craneofaringeomas. aracnoidocele. entre otros); asl como los quistes coloides del 111 ventriculo anterior, entre otras. CLASIFICACIÓN Los QA se clasilican según los criterios radiológicos, de localización, o en función de su comunicación o no con el espacio subaracnoideo. Galassi et al (28) clasificaron los QA de la fosa media en tres tipos: Tipo 1: es un quiste cuadrangular situado en la cara anterior del lóbulo temporal sin aparente efecto masa. s Tipo 1/: es de tamal'lo medio, Iocahzado en la parte anterior y media de la fosa temporal , y con frecuencia comprime el lóbulo temporal. Tipo 11/: constituye un quiste de gran tamano, de forma ovalo redondeada, que ocupa la totalidad de la fosa temporal y se extienda hacialas fosas vecinas; tiene un gran efecto masa, En la fosa posterior, Arai y Sato (29) clasificaron los QA de esta localización en retrocerebelosos de linea media, cerebelosos hemisféricos y del ángulo pontocerebeloso, a los que denominan verdaderos QA y a los que diferencian claramente de otros quistes, como la malformación de Dandy-Walker y la megacisterna magna. DIAGNÓSTICO En los ni!'los de corta edad, la ecografia transfontanelar es un método fiable, de gran capacidad diagnóstica. que permite la visualización de tos QA como lesiones qulsticas hipoecogénicas. Entre sus grandes ventajas destacan su inocuidad y la posibilidad de realizarse a pie de cuna o en la incubadora, La tomografia computada (TC) continua siendo el método diagnóstico por excelencia. En TC los QA se observan como lesiones habitualmente extra-axiales, con una densidad similar al lCR y que no se modifican con la administración de contraste intravenoso. Como datos anadidos, puede observarse la deformidad de la calota y la base craneal, sobre todo en los quistes Sitvianos. compresión y desplazamiento de estructuras adyacentes o la presencia de hidrocefalia, etc. La resonancia magnética (RM) es una herramienta útil para la complementación diagnóstica, los quistes se presentan como lesiones con caracterlsticas similares allCR tanto en secuencia T1 como en T2. Brookes et al (31) pudieron observar con RM el movimiento pulsátil del LCR en el quiste. la RM es muy útil para conocer las relaciones anatómicas del quiste, su tamal'lo e)(acto y la e)(istencia de compresión/agenesia de estructuras adyacentes. El empleo de cine resonancia permite observar los Rujos de LCR entre el espacio subaracnoideo y el interior del quiste, 6 El diagnóstico diferencial incluye una gran variedad de quistes de dif~uente etiologla, tanto congénitos (megacislema magna. cavidad de linea media, quistes epidermoides. etc.) como adquiridos (astrocitomas qulsticos, quistes hidatidicos, cisticercosis. porencefalias de diferentes origenes, etc.). TRATAMIENTO Hasta el momento no hay evidencia que relacione a los CA con la sintomatologla que presentan los pacientes al momento del diagllOstico ya que una buena parte de los QA son diagnosticados en forma incidental y de ahi que los dos puntos fundamentales referentes al manejo son la indicación de tratamiento quinJrgico versus vigilancia y la técnica quirúrgica a emplear en caso de ameritarlo. Las Indicaciones para realizar tratamiento quirúrgico del quiste es que sean sintomáti:::os. bien por producir hipertensión ¡ntraeraneal. hidrocefalia. macrocefal ia o slntomas focales (32. 33), El aumento progresivo de tamal'lo del quiste también resulta indicativo de tratamiento, as1 como el diagnostico por aparición de un hematoma subdural, Los QA de gran volumen (mas de 50 cm3) que ("ursan de forma sintomática tienen una clara e indiscutible indicación quirúrgica; por el contrario. los de pequei'lo volumen (menos de 20 cm3). sintomaticos o no. pueden plantear problemas en la indicación del tratamiento oportuno. la actitud expe<:tante debemos considerarla en los quistes de pequeño volumen y. sobre todo, en los asintorntlticos que se diagnosticaron al practicar un estudio neurorradiológico POf otro motivo (34). Ademas. aunque no resulta frecuente. regularmente se describen resoluciones espontaneas de QA sin ningún tipo de tratamiento (35.36). El objetivo fundamental del tratamiento se encamina al control de la sintomatologla, que desaparece en la mayorla de los casos. aunque no se consiga reducir de forma si9nificativa eltamal'lo del quiste. Existe una gran controversia en cuanto a la técnica quirúrgica que se debe emplear. La cirugía abierta mediante craneotomla con fenestración (CF) de las membranas, cuyo objetivo es resecar ampliamente las paredes del quiste y ponerlas 7 en comunicación con las vlas del LCR -nabitualmente las cisternas de la base, consigue que no se produzca retención dentro de las membranas y que las estrucruras anatómicas que se encuentran comprimidas puedan desplazarse para ocupar su situaci6n anatómica normal. Esta técnica esta indicada, sobre todo, en los QA Silvianos, por la facilidad en establecer una comunicación entre la cavidad quistica y la cisterna ambiens. No es necesario realizar una resección completa de las membranas. sobre lodo de la intema, ya que pueden estar muy adheridas a la corteza cerebral y dat'iarse sin necesidad. Olro dato a favor de esta técnica son los pocos casos publicados en la literatura de recurrencia tras la fenestración (37). Es obligada su realización si el quiste debuta con un hematoma intraqulstico o subdural o si las paredes del quiste se rompen y ocasionan un higroma subdural a tensión (38). Su desventa}a estriba en la necesidad de practicar una amplia craneotomía bajo anestesia general. que puede aumentar la morbilidad. sobre todo en niflos de corta edad y escaso peso (39). la colocación de una derivación desde el quiste a otra cavidad (OCP) o desde cavidades ventriculares (DVP) supone menos riesgo quirúrgico. al realizar una descompresión gradual (<l O). pero tiene el inconveniente de crear una dependencia de la derivación y los riesgos de obstrucción e infección. con las consiguientes reintervenciones (41). En la actualidad no existe un consenso universal sobre la presión a utilizar en una valvula que se coloca al espacio subaracnoideo. ya que existen propueslas de presión baja. media y presión variable. Actualmente. ta existencia de válvulas de derivación programable permite que el vaciado del quiste pueda controlarse y regularse a través del sistema valvular (42). y reducir el nivel de las complicaciones. En los ultimos afios, el avance de las técnicas endoscópicas, que permiten la fenestraci6n del quiste y comunicarlo con las cisternas basales con menO( riesgo quirurgico. ha favorecido que esta técnica se considere el tratamiento de elección (43.44). La feneslración endosc-6pica de las paredes del quiste y la comunicación con el espacio subaracnoióeo sano es el procedimiento de elecci6n por excelencia. Frecuentemente las paredes del quiste son los suficientemente delgadas que permiten una adecuada visualización de las estructuras adyacentes como vasos sanguineos o nervios craneales. una vez hecha la fenestración se realiza una coagulación bipolar para realizar hemostasia y posteriormente se amplia la fenestración con un láser de fibra óptica (neooymium:yttriumaluminium garnet "Nd:YAG"¡ o mediante la 8 introducción de un catéter con punta de batón el cual se insufla dentro de la fenestración. las fenestraciones deben de ser multiples en lo posible mayores de 1cm de diámetro para Pfevenir recurrencia o efecto de válvula. (45,46) las principales complicaciones asociadas con la fenestración endosc6pica incluye el dallo inadvertido a estructuras elocuentes con la vaina del endoscopio durante la introducción del mismo, otro riesgo potencial es la hemorragia. los vasos sangulneos del quiste son mucho sensibles a un traumatismo que cualquier olro vaso en el cerebro. En los QA las venas corren en la pared externa del quiste mientras que los vasos arteriales lo hacen en la pared interna. la coagulación bipolar o la fibra óptica láser pueden ser utilizadas para coagular los vasos en el quiste y disminuir el riesgo de hemorragia. La fenestración microquirurgica propuesta por Levy et al. (47) a través de una pequella craneotomía es una variante reciente aplicada al tratamiento principalmente en los quistes temporales. Frente a las técnicas endoscópicas, destacan la mejor visibilidad. mejor control hemostático y la posibilidad de utilizar los instrumentos habituales microquirurgicos. Como complicaciones destacan un 4% de hematomas subdurales. infección (2%). parál isis transitoria de 111 par (6%) y pseudomeningocele (10%). 9 OBJETIVOS DEL ESTUDIO:El presente proyecto liene la finalidad de examinar los resultados quirúrgicos en pacientes operados de CA analizando las diferentes técnicas quirúrgicas empleadas. la vida media de cada procedimiento y el Indice de complicaciones poSqUifÚrgicas: con la finalidad de conocer los principales factores de riesgo para protocolizar de una forma objetiva el tratamiento (quirúrgico o conservador) que brinde máxima eficacia con el menor riesgo de complicaciones. Adicionalmente. se compararan grupos que emergen de las variables demográficas universales como género y edad. 10 MATERIAL, PACIENTES Y METODOS; El diseño del presente estudio es de tipo transversal, retrospectivo que analiza un grupo de pacientes con diagnóstico de Quiste aracnoideo intracraneal que fueron tratados quirurgicamente en un periodo de tiempo determinado. Los pacientes fueron localizados en la base de datos del servicio de Neurocirugla. se revisaron y analizaron los expedientes cllnicos de donde se tomaron los datos necesalios para la realizaciOfl del presente estudio. Los datos en relación al tamaño y localización del Quiste aracnoideo se encontraron en el expediente radiológico. Jos signos y slntomas preoperatorios. las cirugías realizadas. el intervalo quirurgico. tiempo de seguimiento de cada paciente y las complicaciones relacionadas al tratamiento quirurgico denlro de las notas del expediente cllnico. El universo de estudio incluye a todos los pacientes operados en el Servicio de Neurocirugla del Hospital de Especialidades Centro Médico Nacional Siglo XXI, con Diagnóstico de Quiste Aracnoideo intracraneal desde Enero de 200 1 hasta Diciemhre del 2006, siendo un total de 38 pacientes, de los cuales no se incluyeron en el estudio aquellos pacientes con alguna enfermP.dad sistémica grave osociada al QA (2 pacientes) o expediente cllnico incorr:pleto (5 pacientes) y fueron excluidos aquellos pacientes con cirugla previa (3 pacientes) resultando un lotal de 28 pacientes. Los resultados quirúrgicos se estudiaron analizando las diferentes técnicas quirurgicas empleadas (Craneotomia mas lenestración del quiste. Derivación Ciste. Peritoneal (OCP). craneotomia más fenestración endoscópica, Derivación Ventriculo- Peritoneal (OVP), fenestración endoscópica, punción guiada por estereotaxia, Craneotomla+ fenestración + DCP, DCP + Endoscopia y otras). JJ La eficacia del tratamiento se valoró en base a si el primer proce<1imiento quirúrgico fue suficiente para resolver la patologla inicial. La vida media de cada procedimiento se definió como el intervalo de bempo en dlas entre dos procedimientos quirúrgicos o la ultima nota de evolución de la consulta externa asentada en el e){pediente cllnico. Las complicaciones se definieron como los eventos adversos debidos a un procedimiento quirúrgico y se clasificaron de la siguiente manera: hematoma subdural, hematoma epidural, disfunción valvular, infección de herkta quirúrgica. edema cerebral. Infarto cerebral. formación del quiste, hkl'rocefalia. muerte y otras. ,.- ,- Los QA los subdividimos para su estudio de acuerdo a su localización en: a) Infratenloriales b) Supratentoriales e) Otra localización a) Derecho b) Izquierdo e) Linea media 3- 1.- QA de la convexidad 2.- QA de la fosa media: tipos: A su vez los clasificamos de acuerdo a la clasificación de Galassi (28) en tres Tipo 1: es un quiste cuadrangular situado en la cara anterior del lóbulo temporal sin aparente efecto masa. Tipo 1/: es de tamar'lo medio. localizado en la parte anterior y media de la fosa temporal . y con frecuencia comprime el lóbulo temporal. 12 Tipo 11/: constituye un quiste de gran tamal'io, de forma ovalo redondeada. que ocupa la totalidad de la fosa temporal y se extienda hacia las fosas vecinas: tiene un gran efecto masa. 3.-QA supraselares 4.- QA de la ~a posterior 13 RESULTADOS El Universo de estudio estuvo constituido por un total de 28 pacientes, distribuidos por género en 15 hombres y 13 mujeres. con un promedio de edad de 34 aoos y con un rango de 17 a 65 a"os y con una mediana de 30.5.Gráfico 1 y 2. GRUPOS POR GENERO ,~o Gréfico 1 GRUPOS DE EDAD 1O.¡>o 211 30 31100 411 50 51160 ~60 ~o Gréfico 2 Claramente. se observa un predominio de pacientes jóvenes y por lo tanto, económicamente activos y que general por lo tanto un gasto mayor dado que se encontrarán incapacitados y seran incapaces de generar ingresos con importantes repercusiones económicas. la ubicación general de los QA en los 28 pacientes fue: 15 izquierdos. 11 derechos y 2 en linea media. GrMco 3. UBICACION GENERAL " Grafico 3 la localización general de los QA COfl respecto a la tienda del cerebelo fue: 24 supratentOfiales y 4 infralentoriales. GrMco 4. I.OC", UZAC IOS (;t:i'i[!lA1. G~fico 4 15 En lo que respecta a la localización supratentorial de los QA fue: 16 en fosa media, 6 de la convexidad, 1 supraselar y 1 intraventricular, Gráfico 5. LOCAUlACION SUPRATENTOfILAL , GnUlco 5 A su vez los QA de la fosa media los agrupamos de acuerdo a la clasificación de Galassi: Galassi 1: 2, Galassi 11: 4 y Galassi 111: 10. Gráfico 6. OG-l . ... " [] C- ,,, Gráfico 6 La localización de los QA infratentoriales o de fosa posterior fue: 2 en hemisferio cerebeloso, 1 en el ángulo pontocerebeloso y 1 en la lámina cuadrigémina. Gráfico 7. 16 LOCALllACION INFRA TENTORLAL aHUIISF. CEftEBElOSOS . AI'(; Gréfica 7. El slntoma predominante fue la cefaléa en 15 pacientes. seguida de crisis convtJlsivas en 6 pacientes. síntomas visuales y déficit motor en 2 pacientes. 1 paciente con espasmo hemifacial y 2 pacientes asintomaticos. Graflco 8. • ¡ o o 5 SIGNOS YS1NTOMAS NUMERO DE SUJETOS aCEF.q.u.. . C.COI<"-\l5 ..... S aDV r.o)TOI! as", VlSu.q.U . ESP. "t_.w:;Lt¡. aoOS"'O"""tCOS GrarlCo 8. No hubo un salo patrón para definir la conducta quirúrgica poi" lo que al revisar los datos encontramos que se llevaron a cabo un total de 48 cirugias. Craneotomla -+ feneslración (22). craneotomia -+ fenestración -+ DCP (1), craneotomia -+ fenestrack)n endoscópica (2), DCP (14). DCP -+ endoscopia (1). 17 punción guiada por estereotaxia (1) DVP (1 ) lenestración endoscópica (1) e incluimos dentro de otros procedimientos a las ventriculostomias (2), drenaje de hematoma por trépanos (2). Lobectomla temporal (1 ). Gr¡;¡flco 9. Grafico 10. CIRUGIAS REALIZADAS NUMERO DE EVENTOS . CoFoocP oCoE . P. S1)( o~ Gráfico 9 o oc, .O~ 17 pacientes presentaron resolución del OA con la primera cirugía. mientras que los 11 pacientes restantes ameritaron mas de un procedimiento quirúrgico. Gr¡;¡fico 10 CIRUGlACURATIVA 9J , '':'.''":1<"'' . " I • , • • • " " .. NUMERO DE P,o.CIENTES a 6 ·F • eoEIfO o P\.NXlH S1)( o E~OOP'A • DCP Grafico 10 18 Las complicaciones posteriores a la cirugia se presentaron en 11 pacientes del grupo de estudio. Oisfunción valvular (8), hematoma subdural (3), hematoma epidural (1) infección de herida quirúrgica (1), eoema cerebral (1), infarto de ACM (1), hidrocefalia (2), defunción (2). La ausencia de desaparición del QA (o de los slntomas que se le atribuyeron) se catalogó como una complicación cuando el paciente fue sometido a una reinlervención quirurgica para resolución de esta situación. Aunque no es un dato referido con frecuencia en la literatura, existió mortalidad relacionada con nuestros pacientes operados para un 7% de incidencia. Grafico 11 . • COMPLICACIONES POSTOX • m¡MEIIO DI! EVENTOS Gráfico 11 19 .. ANÁLISIS ESTADisTICO: Cuando se analizó la efectividad. se encontró una duración promedio en dias antes de una nueva cirugla de 292 dias, independientemente del 9rupo de tratamiento. Sin embargo. cuando se realiza el análisis de sobrevida por tipo de procedimiento. se encontró que la craneotomla fue el procedimiento con una vida media más prolongada(1245 dlas) seguido por la DCP + Endoscopla (502 dlas), C+F + DCP (402 dlas). DVP (98 dlas), DCP (97 dlas). otros procedimientos (63 días). La duración mas prolongada de la craneotomla fue estacllsticamente diferente cuando se comparó con la derivación cisto-peritoneal y esta diferencia fue la única estadlsticamente significativa (razón de momios de 2.84082 con un intervalo de confianza del 95% de 1,175957 a 8.862716). Cuando se compararon cualquiera de los otros procedimientos entre sI. no existió diferencia significativa. Hay que sel'lalar que muchos de los grupos, no tuvieron número suficiente para realizar una comparaciÓfl valida. Gráfico 12. " " SOBREVIDA DEL TOTAL DE PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS Survival Plot (Pl estímates) .~ _._-_.~ • " 0, , I I .~ ! • , • " . I ~ , I • • 20 GrlIfico 12 Cuando analizamos la curva de sobrelli<1a de ta craneotomla mas lenestración comparándola contra el resto de los procedimientos Quirúrgicos encontramos que la C+F tiene una vida media de 853 dlas mientras que el resto de procedimientos quirúrgicos lienen una vida media de 194 dlas. Siendo la diferencia estadisticamente significativa y con un valor de P = 0.0333. Gráfico 13 COMPARACiÓN DE SOBREVlOA " CRANEOTOMiA VS OTROS" --• Survival Piar (PL estimates), r---- --------, •• ,+-----------~----------_oc_----L.--~ Q .000 .500 c_. GrlIfico 13 Además evaluado desde la perspectiva del riesgo. es dos veces más frecuente ser reoperado cuando no se util izó craneotomia con fenestración (Riesgo relativo = 21 2.168153 con IC 95% de 1.072236 a 4.384192). Nótese que en la grafica. hay puntos más claros de diferencia a partir del primer al"lo después del procedimiento y esta diferencia tiende a ser mayor conforme pasa el tiempo. Gráfico 14 " -. RIESGO DE FALLA CRANEOTOMiA VS OTRO PROCEDIMIENTO Hazard PIOl , Gráfico 14 22 ". -. • Al realizar una evaluación del riesgo de nueva cirugia respecto al tamaño y localización, se evaluaron diferentes posibles combinaciones pero s610 cuando habia un quiste Galassi 111 vs cualquier otra localización o tamaño. encontramos que hay un riesgo de 13.417 (razón de momios con IC: del 95%: 3.041 a 59.193), Esto quiere decir que es 13 veces mas probable que el paciente se reopere cuando tiene un QA Galassi 111 . independientemente de la técnica quirúrgica empleada. Tabla '. Grafico 15. Tabla 1. Reoperación en quiste aracnoideo grado 111 de Galassl contra todas las demás localizaciones y tamaños. GALASSIIII OTROS Total REOPERADO NO REOPERADO Total 23 3 26 (48%) (6%) (54%) 8 14 22 (17%) (29%) (46%) 31 " 48 (65%) (35%) (100%) RESGO DE REOPERACION GALASSI 3 VS OTROS Row Totals Gráfico 15 23 DISCUSiÓN los CA tienen una incidencia del 1% de las lesiones intracraneales. Son más frecuentes en varones que en mujeres y la mayoria se detecta en las dos primeras décadas de la vida (1,2). En nuestra selie la distlibuciÓll po!' sexo y grupo de edad siguen ese mismo patrÓf'l . la localización más frecuente es en el hemisferio izquierdo y con predilección por la fosa media (30-50%) (54). l os resultados de nuestra serie en cuanto a localización del QA se tuvo una incidencia mas alta en cuanto a la localización de los CA de la fosa media de hasta el 66%. la localización y el tamano del CA están frecuentemente asociados al cuadro clínico sin embargo hasta el momento no hay evidencia que relacione a los CA con la sintomatologla que presentan los pacientes al momento del diagnóstico ya que una buena parte de los CA son diagnosticados en forma incidental. En nuestra serie el slntoma principal fue la cefaléa, sin embargo no hay una forma inequívoca de relacionar a la cefaléa con la presencia de un quiste aracnoideo po!' lo que no se podrla asegurar que el paciente mejore con el procedimiento quin.irgico si la presencia de este dato es el que origina la decisión quirúrgica En Jo que respecta al manejo de los CA, los puntos fundamentales son: la indicación de tratamiento (quirúrgico vs vigilancia) y la elección de la técnica qum,irgica mas adecuada. la actitud expectante debemos considerarla en los quistes de pequeno volumen y, sobre todo, en los asintomaticos que se diagnosticaron al practicar un estudio neurorradiol6gico por otro motivo (34), En nuestra serie el principal procedimi&nto quin.irgico utili7ado fue la craneotomla + fenestracioo en un 52.9% seguido de la OCP en un 31.3%. En el estudio europeo cooperativo publicado en 1992 (18), se analizan una serie de 285 niilos de menos de 15 al'tos valorados en 1980· 1988. la media de slnlomas es de 6 al'tos. El tratamiento quirúrgico C+F del quiste se realiza como primera técnica quin.irgica en el 43,3%. Se colocan OVP en los quistes de localización profunda (22,8%), En 78 pacientes se realizan reintervenciones, y éstas son mas frecuentes en los casos en los que se practicó derivación del quiste (30%), frente al 6.8% en el que se realizó fenestración microquirúrgica. Cuando se realizó marsupialización del quiste y adem2s se colocó una derivación (24 pacientes), se precisó de reintervención en un 25%. 24 Fewel et al (48). analizan 95 casos. aconsejan la colocación de una DVP en pacientes con hidrocefalia asociada al qUiste como tratamiento previo a la fenestración. y esta úlhma practica directamente si no existe hidrocefalia. En 1999. Choi el al (49) revisan 36 pacientes. iflCluyendo ni~os y adultos. y hacen referencia a muy buenos resultados mediante endoscopla en quistes de localización supraselar. mientras que en los quistes temporales se precisa. ademas del tratamiento endoscopio, la colocación de una CPS para conseguir su reducción. Consideran la derivación como mejor tratamiento para ni~os con quistes grandes, a pesar de reconocer los riesgos de obstrucción. infección y dependencia del sistema valvular. En nuestra serie se colocó solamente una DVP debido a que el paciente desarrolló hidrocefalia posterior a habérsele realizado una craneotomía + fenestración en un QA de fosa media GllI. Kirollos et al. hace referencia a los buenos resultados del tratamiento endoscópico. principalmente en fos quistes supraselares. con 100% de éxitos (50). Nif19uno precisó segundas reintervenciones y como complicaciones se refiere una hiponatremia y una meningitis aséptica. Huang el al, hace referencia a 19 pacientes con QA no comunicantes todos tratados mediante endoscopia con una morbilidad del 5% Que correspondió a un paciente con hematoma subdural y 0% de mortalidad (51). Gangemi al realizar una revisión de la literatura respecto a las diferentes modalidades de tratamiento de los CA supraselares reporta 102 pacientes tratados mediante endoscopía y 74 pacientes tratados mediante otros procedimientos Quirúrgicos. C+F 36 casos, DCP 21 casos y punción percutánea en 15 casos. El indice de mejorla fue de 90% para la endoscopía, 61% para todos los demás procedimientos. Los resultados de este estudio sugieren Que una ventriculo-cisto-eisternostomía endoscópica es el mejor método de tratamiento para los QA supraselares. debido a Que es menos invasiva provee mejores resultados y evita al paciente la dependencia valvular (52). Karabatsou el al, reportan 39 pacienles con CA intracraneales tratados mediante endoscopla. con un periodo de seguimiento de 8 arios, únicamente 3 pacientes requirieron colocación de un sistema de derivación cisto-peritoneal y reporta 0% de mortalidad. El autor recomitlnda la combinación de la endoscopia y la 25 neuronavegacfón para minimizar el trauma quirúrgico. (53). Tirakotai et al reporta 127 pacientes con lesiones intracraneales quls!icas fueron intel"lenidos quin.irgicamente mediante un procedimiento endoscópico. la morbitidad reportada en esta serie fue del 3.1% incluyendo 1 déficit de memoria por lesión del fornix. 1 hemiparesia debida a un hematoma postoperatorio y 1 meningitis asépticacon 0% de mortalidad en la seré. El autor recomienda la combinación de E:r,c!osccpla y estereotaxia o neuronavegación para lesiones qulsticas profundas o en áreas elocuentes (54). En nuestra serie. los pacientes que fueron sometidos a tratamiento endoscópico ya sea solo o como método auxiliar de otro procedimiento quirúrgico, no ameritaron una segunda intervencfón quirúrgica, sin embargo por ser un número reducido de procedimientos no alcanzan a ser estadísticamente significativos. Hay que obsel"lar que todas las revisiones induyen épocas en las que la endoscopia no se consideraba como un tratamiento de elección por lo que habrá que esperar por mayores estudios que permitan corroborar su utilidad a largo plazo. En la serie descrita por Kang et at (55) sobre 42 pacientes con quistes de localización temporal, se realiza craneotomia con fenestrac ión en 33 pacientes, con buenos resultados en el 79% de los casos: pero en siete pacientes se precisó la colocación de una derivación como segunda intel"lención (21%). En los otros nueve casos se colocó inicialmente una derivación, y tres de ellos (33%) precisaron reintel"lención. Entre las complicaciones. destacan la aparición de hemalOma subdural en dos casos tras la fenestraciÓll del quiste: olras complicaciones descritas son parálisis de 111 NC, hemiparesia e infección. En nuestra serie de un lotal de 16 pacienles con QA de la fosa media a 13 se le realizo como primer procedimiento C+F de los cuales 4 pacientes fueron reinlervenidos. llama la atención que los 4 pacientes reintel"lenidos presentaban QA GIII. 3 pacientes pacientes con QA de fosa media que se trataron de primera instancia con una DCP fueron re intervenidos en su totalidad, igualmente todos los pacientes presentaban un QA grado 111 de Galassi. Galarza et al (56) analizan 33 casos de quistes supratentoriales, con la realización de craneolomia mas lenestración en 24 pacientes y DCP en 9. De los 24 26 casos. sólo en 8 se obtiene una reducción de mas del 50% del tama"o del quiste y ninguno presenta colapso total. De los pacientes en los que se coloca derivación. se observa colapso total en 3. la evolución clínica. sin embargo. es buena y sólo en 4 casos se precisó una segunda intervención por persistencia de los síntomas. Aconsejan como mejor tratamiento ta derivaci60 en quistes de gran tamal'lo. Kawfman (57) et al anaHza los resultados quirúrgicos de 650 pacientes de 21 series reportadas en la literatura de 1980 a 1997. 394 pacientes fueron sometidos a una craneolomia mas fenestraciÓn. mientras que 188 pacientes fueron sometidos a un tipo de derivación cisto-peritoneal. 30 pacientes la mayoría asociados con hidrocefalia secundaria fueron sometidos a una derivación ventriculo-peritoneal o ventriculo-atrial. La combinación de craneotomia y leneslración más una DCP fue utilizada como procedimiento primario en 30 pacientes y en los 9 pacientes restantes otros procedimientos no eSpe<:ificados. Los indices de reoperación fueron reportados de la siguiente manera 19.9% prra Cfaneolomla mas fenestración. 28.6% para la derivación cisto-peri toneal, 75% para la derivación ventriculo-peritoneal o ventriculo-atrial. 42.9% para craneotomíallenestración y derivación cisto-peritoneal y 9.1% para otros procedimientos. En lo que respe<:ta a nuestros pacientes el indice de reoperación fue mucho más alto que los reportado en la literatura, 35% para la craneotomia + fenestración y 80% para la derivación cisto-peritoneal como procedimientos principales realizados en nuestra serie. Las complicaciones reportadas asociadas al tratamiento con craneotomia más fenestración fueron del 10.2%. mientras que para la derivación cisto-peritonea! be de 16.9%. con una mortalidad del 0.8% en general que corresponde a 5 de los 650 pacientes. En nuestra serie la morbitidad fue de un 39.2% y la mortalidad de 7.1%. Tras el análisis de los resultados quirúrgicos 12 series recomiendan la craneotomla más fenestración como tratamiento quirúrgico inicial. 7 series recomiendan la derivación cisto-peritoneal como tratamiento inicial. 1 serie refiere la colocación de una derivación ventriculo-peritoneal previo a la realización de una craneotomia más fenestración y 2 series no refieren ninguna recomendación. Anal izando los resultados quirúrgicos en nuestra serie podemos recomendar a la craneotomia + fenestración dado que estadísticamente, en la experiencia de este hospital. es el procedimiento con menores complicaciones y mayor tiempo de efectividad. 27 CONCLUSIONES. No hay un palrón de conducta quirúrgico entre los pacientes que se analizaron. en términos generales encontramos que la Cfaneotomia + fenestración fue el procedimiento quirúrgico que se eligió con mayor frecuencia. No es de sorprender que se elija esta técnica quirúrgica de primera instancia, dado que estadísticamente en la experiel'lCia de este hospital. es el procedimiento con menos complicaciones y mayor tiempo de efectividad; sin embargo esta situación se contrapone con la tendencia de la literatura mundial en los últimos 10 al'los. donde hay un daro predominio en la indicación de la endosoopla para la resolución de este problema. Al analizar los resultados quinlrgfcos en nuestro grupo de estudio encontramos que hay un riesgo muy alto de reoperación si el paciente cuenta con un quiste aracnoideo grado 111 de Galassi respecto a cualquier otra localización. esto debido a una elección inadecuada de la técnica quirúrgica o una mala elección del paciente al momento del diagnóstico. Los avances en las técnfcas mfcroquifÚrgicas y de neuroendoscopia continúan a favor de la fenestración sobre la derivación como procedimiento de elección en la actualidad para la descompresión inicial del quiste. Debido a esto. proponemos un mayor empleo de la técnica neuroendoscópica como procedimiento primario o auxiliar en el tratamiento de los pacientes con QA, ya que. aun con el numero limitado con el que contamos en este estudio y por lo tanto no significativo desde el punto de vista estadlstico, los pacientes tratados con procedimientos endosc6picos no tuvieron que ser reoperados. Esta técnica, contribuye sólo como una alternativa más dentro del armamentario quirurgico pero presenta ventajas claras en costo-efectividad y costo beneficio por lo que como se comentó previamente, se deberá utilizar más frecuentemente en el futuro. 28 BIBLlOGRAFIA l. Rengachary SS. Watanabe 1, Bracke" CE: Pathogenesis of intraCfaniat arachnoid cysts. 5urg Neurol 9:139-144. 1978 2. Villarejo F. Quistes aracnoideos intracraneales. In Villarejo F. Martínez.Lage J. eds. Neurocirugla Pediatrica. Madrid: Ergon: 2001 . p. 127·30. 3. Bright R. 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I Supraselar supratentorial 1 11 1111 I cuadngemma localización Fosa posterior Angulo Clivus infratentorial HemisfériCQS. j linea media. Pontocerebeloso Estado Antes de la cirugía Postquinirgico NCI!f;;ógico ECG Cirugía inicial CranCQtomía I Derivación CP 1 Endoscopia I :unción 1"''' STX Procedimientos CranCQtomía I ~rivación I Derivación Endoscopí¡¡ I func ión 1 Otros sttundarios CP VP Sb Total de reintervenciones ComlJlicaciones Hematoma subdural. postqUifÚrgicas Hemntoma Epidural Disfunción Valvular Infección de herida Quirúrgica -- Infección del sistema de derivación Meningitis Edema cerebral Infarlo cerebral Fistula LCR Hidrocefalia Muerte ]S "!:la. I¡ @ h"\"",u, l Cc"'" dvve~,," @M"(OÜ(U3'''--oc""" )J~_C+ú._ 5V303831-7- 1(,; r (ss)s 6 o~8 [ 8 'i Portada Índice Introducción Objetivos del Estudio Material, Pacientes y Métodos Resultados Análisis Estadístico Discusión Conclusiones Bibliografía Anexos
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