Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
AUMENTO EN EL RIESGO DE ESQUIZOFRENIA EN HIJOS DE PADRES DE EDAD AVANZADA AL MOMENTO DEL NACIMIENTO T E S I S QUE PARA OBTENER EL DIPLOMA DE: ESPECIALIZACIÓN EN PSIQUIATRÍA PRESENTA: PABLO FRANCISCO GARCÍA MELO TUTOR TEÓRICO: DR. MIGUEL HERRERA ESTRELLA TUTOR METODOLÓGICO: DR. ROGELIO APIQUIAN GUITART FACULTAD DE MEDICINA UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO CIUDAD UNIVERSITARIA 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 4 Indice Portada 1 Asesores 2 Antecedentes Conceptos 5 Antecedentes psicológicos 7 Estudios genéticos en esquizofrenia 7 Estudios de género en esquizofrenia 10 Estudios de incidencia por estaciones del año 10 Estudios de estresores familiares 11 Estudios de paternidad en otras enfermedades 11 Estudios genéticos en Trastorno Bipolar 12 Estudios del funcionamiento premórbido en trastorno bipolar y esquizofrenia 13 Marco de referencia 16 Planteamiento del problema 18 Justificación 18 Hipótesis 19 Tipo de estudio 19 Muestra 20 Criterios de inclusión 21 Criterios de exclusión 21 Resultados 23 Análisis 32 Conclusiones 36 Bibliografía 37 5 ANTECEDENTES Conceptos: Las descripciones clínicas compatibles con el concepto actual de Esquizofrenia se remontan al año 1400 a. c., estas hablaban acerca de personas que contaban con creencias extrañas dentro de la comunidad. En el siglo XVIII, se describen características de este trastorno por médicos que laboraron en los manicomios como Haslem J. y Pinel Philipe. Posteriormente se han encontrado otros conceptos a lo largo de la historia que se volvieron más frecuentes después de la revolución industrial. A lo largo de la historia se observa que se utilizan los términos de enajenación y locura para referirse a una serie de enfermedades que los médicos eran incapaces de distinguir. En 1850 Morel, establece el término de “Demence Precoce” para hacer referencia a estados de deficits cognitivos en la adolescencia. Durante la segunda mitad del siglo XIX Kahlbaum describe a la “Catatonia” y Hecker a la “Hebefrenia”. (69, 22) Es a fines de siglo (1890- 1900) que Emil Kraepelin se da cuenta de que estas enfermedades junto con la “Demencia Paranoide”, eran manifestaciones de la misma enfermedad y denomina a la misma como “Daementia Praecox”. La descripción de esta enfermedad estaba caracterizada por los siguientes síntomas primordiales consistentes en las siguientes: Alteraciones en la Atención y comprensión, Alucinaciones auditivas (voces), pensamiento sonoro, experiencias de control del pensamiento, 6 Alteraciones del flujo del pensamiento, deterioro en las funciones cognoscitivas y juicio, Aplanamiento afectivo; además de las anteriores describía algunas alteraciones anexas como parte del comportamiento mórbido y que consistían en: obediencia automática, ecolalia, ecopraxia, catatonia, estereotipias, negativismo, autismo y alteraciones en la expresión verbal. (69, 22, 8) Desde entonces Kraepelin, intuía la existencia de una “herencia defectuosa” como causa de la enfermedad y que aparece en alrededor de un 70% de los casos (4, 45). El nombre de ESQUIZOFRENIA es acuñado por Eugene Bleuler en 1911, quien describe “la hendidura, escisión o dislocación mental” y algunos de los síntomas clínicos que se describen como criterios de la enfermedad y que son conocidos como las 4 “A”(es): Alogia, Abulia, Afectividad aplanada y Alucinaciones; sin embargo es conveniente señalar que este concepto estaba influenciado principalmente por la corriente psicoanalítica sin que se describiera el origen biológico de la enfermedad, dando pie al comienzo de las descripciones dinámicas; no es sino a principios del siglo XX cuando se inicia la proposición de una alteración biológica en la génesis de la enfermedad. (8) En 1930 Kurt Schnider, describe los síntomas de Primer rango y que están caracterizados por: voces que discuten, pensamiento sonoro, voces que comentan, supresión del pensamiento y otras 7 experiencias de influencia, transmisión del pensamiento, percepciones delirantes; además de los síntomas de Segundo rango y que no son característicos de la enfermedad como: otras alteraciones de la percepción, ideas delirantes, cambios del humor, sentimientos de empobrecimiento emocional. (8, 22) Antecedentes psicológicos En 1960 se acuña el termino “madre esquizofrenizante” por Fromm y Reichman, lo cual hace observar la posible génesis psicológica de la enfermedad, sin que se realice una aproximación biológico-genética al origen de la misma. También se encontró que las líneas de investigación no son todas de tipo genético y se propuso la investigación de factores familiares y ambientales que incluyen “estresares” de orden psicológico, conocidos como “madre esquizofrenizante”, “doble vínculo”, “pseudomutualidad”, que se describen en múltiples estudios con este carácter, sin embargo se concluyó que estos “estresores” se encuentran en múltiples familias, tanto en las de pacientes como en las de sujetos sanos proponiendo la inclusión de un abordaje genético. (9, 49, 52) Estudios genéticos en esquizofrenia 8 Es a finales de los años 50 y principios de los 60 en que se inician investigaciones relacionadas con la biología de los estudios de adopción sin que se llegue a conclusiones sobre el origen de la Esquizofrenia. (47) Desde 1958 comienzan a realizarse estudios genéticos y familiares donde se han tratado de localizar relaciones importantes para la Esquizofrenia con genes susceptibles; es en Munich donde se realizan estudios con cruces y cruces retrospectivos para determinar las bases mendelianas de la esquizofrenia (Ernest Rudin) y en donde se concluye que las bases mendelianas son técnicas irrelevantes para realizar una aproximación en el origen genético de la esquizofrenia, al igual que la mayoría de las enfermedades crónico degenerativas. En 1967 se realiza el primer estudio sobre el riesgo familiar por Zerbin-Rudin, quienes encuentran los primeros datos acerca del riesgo familiar para la presencia de esquizofrenia; sin embargo se detienen estos estudios por razones desconocidas y es hasta 1980 en que se continúan estudios familiares correlacionados, describiendo que los estudios de familias de los 70s presentan deficiencias metodológicas de análisis y reportan que la evidencia del riesgo familiar es débil o incierta. Durante los años 80 se realizaron investigaciones de corte familiar de segunda generación con criterios de grupos control y ciego y un grupo Diagnóstico con criterios de investigación (Research Diagnostic Criteria RDC) para la evidencia de la 9 enfermedad, reportándose un riesgo del 1.1% de forma constante en los que se reportan tendencias del aumento de los porcentajes de este estudio debido a muestras pequeñas, por lo que posteriormentese realizaron 5 estudios primordiales relacionados con el riesgo familiar donde los estudios reportan riesgos que van desde el 1.4% hasta el 6.5% y agregándose como criterio de inclusión al estudio a pacientes que contaban con periodos de duración de la sintomatología de al menos 6 meses.(45, 7, 27, 13, 31, 54) Estas teorías explican el riesgo de presentar la esquizofrenia dentro de una familia afectada por la enfermedad. En los años de 1987 y 1993 se realizaron estudios en gemelos donde se describe un riesgo que va del 48% en monocigóticos y del 13 al 17 % en dicigóticos (9, 33), posteriormente se realiza un reporte acerca del riesgo de Esquizofrenia cuando ambos padres cuentan con la enfermedad presentando un riesgo del 36%. (22) Estos estudios nos llevaron a tratar de identificar alteraciones genéticas persistentes en los afectados por la enfermedad y otras asociadas a la Esquizofrenia. (46) Desde 1994 se han mantenido los estudios realizados desde el punto de vista genético específico a los locus relacionados con la enfermedad y se reportan las relaciones con los genes 1, 3, 5, 6, 8, 20 y 22, en los que se encuentran las características clínicas de la esquizofrenia, siendo estos genes en los que se han encontrado estas alteraciones; reconociendo los locus como los responsables 10 de la síntesis de los receptores de dopamina y de otras enzimas relacionadas (catecol - O - metil transferasa). (6) Las alteraciones genéticas reportadas en los diferentes estudios son inconsistentes; ya que en algunos estudios se reportan las alteraciones de tan solo uno o dos genes como los más importantes y en otros se reportan genes distintos sin ser concluyentes. Se han propuesto teorías de tipo multigénico donde se menciona la posible existencia de combinaciones genéticas y factores ambientales para su posible expresión fenotípica. (4, 33, 71) Estudios de género en esquizofrenia Existen reportes que relacionan el género de acuerdo al orden del nacimiento, mostrando mayor frecuencia la presencia de la enfermedad para los hombres en los primeros lugares y para las mujeres cuando nacen en los últimos lugares (26), posteriormente en 1992 se realizo un estudio en pacientes mexicanos donde se buscaba esta relación con 135 pacientes que contaban con el diagnostico de esquizofrenia sin que se encontrara alguna relación en el orden de nacimiento suponiéndose que la muestra fuese pequeña en comparación de otros estudios, y dentro de las diferencias del mismo se encuentra que los casos de esquizofrenia en el estudio mexicano fueron corroborados por los criterios diagnósticos de forma individual y de acuerdo al DSM III R (35). 11 Estudios de incidencia por estaciones del año: Existen fluctuaciones en la incidencia de la esquizofrenia relacionadas con la época del año (estación) con un aumento en el número de nacimientos en invierno y primavera en 7 décadas en forma consistente 5-8%, la mayoría en el hemisferio norte (68) aunque estos hallazgos se observan también en el trastorno bipolar, depresión mayor, autismo, trastornos de alimentación y trastorno disocial de la personalidad por lo que no se puede determinar que el estos factores de riesgo sean exclusivos de la esquizofrenia. (39) Estudios de estresores familiares: En otros reportes existe la posibilidad de encontrar un factor estresante importante como lo es la separación maternal temprana (antes de los 9 años) con una incidencia elevada que alcanza hasta un 27% en la esquizofrenia, sin embargo, de igual manera se encuentra en otras patologías importantes que van en los trastornos depresivos y trastornos de personalidad. (39) De acuerdo a los datos expuestos en estas investigaciones el ubicar los factores etiológicos resulta sumamente difícil, sin embargo existen otras líneas de investigación en las cuales se propone la paternidad como el foco a investigar. Estudios de paternidad en otras enfermedades: Es de suma importancia mencionar que hay avances tecnológicos importantes así como técnicas de estudio de los 12 genes y que explican las múltiples alteraciones genéticas posibles y que están relacionados con la calidad de los mismos por lo que la variabilidad que hay en el paso de información desde los genes a través de los gametos es distinta y afecta su expresión génica. Se ha estimado que hay un promedio de 4.2 aminoácidos alterados por diploide por generación y que ocurren en el ser humano desde que se separo la línea de la de los chimpancés, estas alteraciones muestran alteraciones de las secuencias de proteínas específicas. También se ha estimado que existen aproximadamente unas 100 alteraciones en el genoma de cada individuo (23). Se ha propuesto que la edad avanzada del padre como una causa potencial de mutaciones espontáneas, proponiéndose un mecanismo de “error de copiado” que explica la ocurrencia de alguna enfermedad (59). Esta hipótesis explica la posibilidad de errores por las numerosas divisiones celulares que se llevan hasta la edad de 35 años se cuentan en total con un numero de 597 duplicaciones de las espermatogonias por lo que puede haber errores de trascripción al momento de la duplicación de la información. De esta manera se ha logrado relacionar de forma importante al síndrome de Apert y acondroplasia y otras enfermedades. (56) Es de importancia mencionar que hasta aquí los datos referidos son relacionados con el riesgo de esquizofrenia en la edad paterna, sin embargo, este documento cuenta con datos que fueron posibles de recabar durante la toma de la muestra y están 13 relacionados con el funcionamiento de los pacientes y en especial con el trastorno bipolar ademas de que se requiere de diferenciarlas como enfermedades por su sintomatología y estudios de genética. Estudios genéticos en Trastorno Bipolar: El trastorno bipolar esta relacionado de forma directa con los siguientes locis genéticos, (1, 4, 5, 6, 10, 11, 12, 13, 16, 18 y 22) el cromosoma 18 ha sido identificado con una relación importante para la codificación la unidad alfa la proteina trasportadora de guanosin trifosfato la cual esta relacionada con la neurotrasmisión y el gen receptor de corticotropina. El cromosoma 11 esta relacionado con la tirosin-hidroxilsa y los receptores de dopamina. El Gen 4 esta relacionado con el trastorno bipolar ya que el receptor D5 de dopamina y el receptor Alfa 2c adrenergico estan localizados en la misma región. El cromosoma 5 tambien se encuentra ampliamente ligado con el receptor de dopamina D5 en familias con trastorno bipolar, que hace que estas dos enfermedades estén relacionadas (30), sin embargo también existe evidencia de que son dos enfermedades distintas por las siguientes razones. En el trastorno bipolar los medicamentos antipsicóticos o neurolépticos son de segunda elección a diferencia de que en la esquizofrenia es la primera elección, los medicamentos utilizados como son la levomepromazina y tioridazina cuentan con un efecto antidepresivo y los antidepresivos pueden ser útiles en los pacientes con síntomas negativos o donde se demuestra que existe un trastorno depresivo 14 agregado (10) y en el caso de los pacientes con trastorno bipolar es un riesgo de que presenten síntomas de manía (2, 44). Estudios del funcionamiento premorbido en trastorno bipolar y esquizofrenia: Las descripciones clínicas de ambas enfermedades son distintas ya que según Jean Farlet, Baillarger y Bleuler describen alteraciones diferentes a las de la esquizofrenia como son la descripción de cuadros de mania y melancolía, ambos cuadros pertenecen a la misma enfermedad, un curso periodico o epìsódico, pronostico mas benigno. (70) Además de que las características de los instrumentos y de los criterios de la enfermedad son distintos como loes la entrevista clínica estructurada para DSM III-R. (64). Estos datos nos corroboran que estas dos enfermedades son distintas y que es posible realizar una comparación sin riesgo a confundirnos. Posterior a la década de los 50 y con la aparición de los neurolépticos al paso de los años se han ido agregando nuevos medicamentos para el tratamiento de los trastornos psicóticos y actualmente contamos con diferentes clasificaciones para estos medicamentos siendo estos los típicos, atípicos y los de tercera generación y los cuales se ha identificado presentan distinto funcionamiento en el tratamiento de las psicosis, sin embargo se ha continuado observando una serie de incapacidades que impiden el desempeño satisfactorio del paciente psicótico dentro 15 de la comunidad, estas incapacidades provocaron el interés en el estudio de distintos factores como es el funcionamiento psico- social que se define como: los roles que desempeña el individuo en su interacción con otros individuos dentro del medio ambiente en que se desenvuelve. (73). Así mismo se ha observado que el funcionamiento de los pacientes se encuentra relacionado con la presencia de los síntomas negativos (51) o alteraciones cognitivas importantes (74). Los estudios muestran que el funcionamiento premórbido del paciente con trastorno bipolar es menor al de los pacientes con esquizofrenia (11), los pacientes que cuentan con alteraciones en el funcionamiento premórbido están relacionadas con las alteraciones cognitivas. (74) (38) Los pacientes que cuentan con las alteraciones desde la adolescencia muestran factores predictivos en el funcionamiento para su diagnostico de carácter cognitivo e intelectual en el caso de pacientes con esquizofrenia a diferencia de los paciente que cuentan con trastorno bipolar quienes no mostraron alteraciones en el funcionamiento cognitivo e intelectual premórbido (62) Los factores que son considerados como inicio de la enfermedad incluyen síntomas positivos como son ideas delirantes, alucinaciones, conductas desorganizadas, trastornos del pensamiento formal y conducta catatónica; y síntomas negativos como son retraimiento social, disminución de la funcionalidad, conducta extraña, disminución de la higiene, afecto 16 plano, pensamiento mágico y alteraciones sensoperceptuales poco usuales como ilusiones. Permaneciendo hospitalizados por espacio de al menos seis meses y con disminución de la sintomatología positiva y negativa de grave a moderada. (12). La recuperación funcional del paciente en un episodio psicótico fue reportada en pacientes con esquizofrenia contra un grupo de pacientes con trastorno bipolar y aunque se observo mejor funcionalidad desde el punto de vista clínico no se encontraron diferencias significativas ante el análisis de resultados. (29). Este efecto es debido a que los pacientes no alcanzan el nivel de adaptación requerido por la sociedad (66). La duración de los síntomas de acuerdo a las características clínicas y de permanencia en los periodos de la psicosis sin tratamiento fueron abulia, pobre integración social sin embargo cuando la sintomatología es caracterizada por hostilidad y pobre control de impulsos lleva a periodos cortos de inicio de tratamiento, sin embargo no se reporta un funcionamiento igual al premórbido. (63). Los estudios acerca de la permanencia de la sintomatología y la funcionalidad del paciente se reportan porcentajes de hasta un 27% sin embargo los diagnósticos son dudosos y no se reporta cual es grado de funcionalidad premorbido (22), por lo que encontramos pocos datos acerca de la funcionalidad de los pacientes y en comparación con los pacientes bipolares y su funcionalidad mórbida. 17 Marco de referencia. Desde 1958 se ha realizado investigación en el aumento de la incidencia de la esquizofrenia relacionado a la edad del padre, sin embargo en aquel entonces se planteó la necesidad de estudios genéticos de forma mas directa, o a hacer énfasis en otras líneas de investigación, por lo que al parecer estas fueron olvidadas o abandonadas parcialmente; actualmente algunas de estas líneas se han aclarado y nos obligan a retomar las antiguas. En 1975 se hace una observación más clara acerca de la edad del padre y las mutaciones genéticas que se pueden generar por la edad, encontrándose datos importantes acerca de la edad avanzada con al menos cuatro reportes de la posibilidad de aumento en el riesgo de la esquizofrenia (48, 42, 34, 36) posteriormente podemos observar implicaciones de otras enfermedades con estas características, haciendose mención ya en bibliografía médica, en especial con el cáncer de próstata (77, 78). Existe un antecedente de el estudio del cancer de próstata que nos lleva a esta misma hipótesis con la esquizofrenia; se reporta un estudio de 1999 en el cual se hace observar esta relación entre la edad avanzada del padre el riesgo aumentado de presentar esquizofrenia. De la misma manera podemos encontrar reportes en el aumento de la incidencia en otro tipo de enfermedades como son el cáncer de sistema nervioso central, síndrome de Apert, acondroplasia, retinoblastoma, entre otros. 18 En un estudio reciente se propone el aumento de la incidencia de esquizofrenia relacionado a la edad del padre, se encontró una tendencia no linear del 1.3 con 95% Intervalo de confianza del 1.1 a 1.5 y con razón de momios con una P menor de 0.001 sin embargo los datos obtenidos en este estudio incluyen grupos de edad que van desde 15 hasta los 54 años de edad. (43). También encontramos los datos reportados en ADVANCING PATERNAL AGE AND THE RISK OF SCHIZOPHRENIA donde se encontró que existe un relación linear con el padre entre los grupos de edad de 45 a 49 años alcanzando hasta 2.96 % de riesgo con un intervalo de confianza del 95% y 1.6-5.47 (19). El sustento biológico se encuentra en el numero de divisiones celulares en la espematogonia las cuales son de 36 por año en la pubertad y entre los 20 y 40 años son de 23 por año, llevandonos a un numero aproximado de 660 divisiones a los 40 años de edad y conllevando el riesgo de que a edad avanzada del padre aumenta el riesgo en los hijos que son concebidos posterior a los 40 años de edad de presentar una enfermedad autosomica dominante (15) y en este caso de la esquizofrenia; y explicandonos al menos algunas de las alteraciones de novo en el material genético por la edad paterna avanzada (19). Esta explicación genética incluye los casos esporádicos de esquizofrenia con un factor fuerte e importante para la generación de la esquizofrenia (79). 19 Planteamiento del problema. ¿Existe relación en la incidencia de la aparición de la esquizofrenia y trastorno bipolar con la edad del padre al momento del nacimiento? Justificación. La esquizofrenia es una enfermedad que cuenta con alteraciones genéticas y que se demuestran mediante los estudios citados, sin embargo no se ha logrado demostrar cuales genes se encuentran en relación de forma directa. Se conoce el aumento del riesgo de presentar la enfermedad dentro de las familias que cuentan con este diagnóstico. Sin embargo, desconocemos los factores asociados que pueden generar la enfermedad por primera vez (o de NOVO). Dentro de las hipótesis se han realizado propuestas entre la relación de la edad paterna con el aumento de la incidencia de la esquizofrenia, estos estudios han llegado a ser controversiales por lo que debería de mantenerse la investigación dentro esta línea. Como los estudios referidos aquí se realizaron en poblaciones distintas a la mexicana, es menester de estudio el requerimiento de conocer datos con repercusión nacional, así como la posibilidad de que esto llegue a considerarse un factor de riesgo en nuestra población. Losdiagnósticos de los estudios previos están basados en listados de pacientes que habían requerido hospitalizaciones o tratamiento bajo el diagnóstico de 20 esquizofrenia, sin embargo, sabemos que estos datos pueden considerarse erróneos debido a que no se explica como se realizó el diagnóstico, ni la confiabilidad de los datos. Por lo que se justifica la realización de este estudio al decidir tomar en cuenta los casos con criterios estrictos de la enfermedad. En la presente se utilizaran dos grupos comparativos en su funcionamiento mórbido además de la comparación del aumento del riesgo cuando el padre es mayor de 40 años de edad. Hipótesis. La esquizofrenia presenta un aumento en la incidencia en relación con la edad del padre al momento del nacimiento del ahora paciente. (A mayor edad del padre mayor incidencia en la aparición de esquizofrenia). Tipo de estudio. Observacional, retrospectivo con confirmación de casos. Muestra. Se realizaron 133 entrevistas con pacientes internados y de la consulta externa en el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” con diagnostico de esquizofrenia en un periodo de tiempo 21 que va desde el mes de agosto del 2003 a Abril del 2004. No se realizaron maniobras de reclutamiento de pacientes, solo se tomaron los pacientes según fueron evaluados hasta completar una muestra de 100 pacientes, por lo que se eliminaron 33 pacientes quienes contaban con criterios de esquizofrenia o trastorno bipolar, de los cuales 17 contaban con consumo importante de sustancias (cocaína, alcohol y cannabis principalmente y que contaron con criterios de dependencia a dichas sustancias). 7 pacientes contaban con criterios de trastorno bipolar pero con alteraciones EEG como paroxismos o lesiones reportadas con perdida del estado de alerta en los últimos 5 años previos a esta valoración. 9 pacientes quienes contaban con criterios de esquizofrenia sin embargo también contaban lesiones demostrables por clínica (epilepsia del lóbulo temporal o crisis parciales y/ alteraciones EEG). Se tomaran los datos de nacimiento del padre y del paciente. (féchas) Se tomaron los siguientes datos de importancia de funcionalidad de los pacientes: si trabajan o no y las características del trabajo (en casa, no remunerado, remunerado y de tiempo completo o sin actividad). La escolaridad del paciente, la fecha de inicio del padecimiento, el número de internamientos, antecedentes de psicosis familiares y tomándose en cuenta solo antecedentes de esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión psicótica. 22 Criterios de inclusión. -Pacientes reclutados entre los meses de agosto del 2003 y abril del 2004. -Pacientes que cumplan con criterios para esquizofrenia de acuerdo al DSM III-R. -Pacientes que cumplan con criterios para trastorno bipolar. -Pacientes que capte la entrevista del SCID para esquizofrenia. -Pacientes que cuenten con su edad de nacimiento y la edad de nacimiento del padre. Criterios de Exclusión. . -Pacientes que se recolecten fuera del tiempo previsto. -Pacientes que no cuenten con diagnóstico de esquizofrenia. -Pacientes que no cuenten con diagnostico de trastorno bipolar. -Pacientes que no cuenten con criterios de esquizofrenia y sean negativos a SCID. -Pacientes que no cuente con criterios de trastorno bipolar y que sean negativos a SCID. -Pacientes que cuentan con criterios de esquizofrenia pero que presentan alteraciones orgánicas demostradas por estudios de gabinete. -Pacientes que cuentan con criterios de trastorno bipolar pero que presentan alteraciones orgánicas demostradas por estudios de gabinete. 23 -Se excluyerón pacientes de la muestra por clínica para criterios de organicidad como son pacientes que presentaran prolijidad, perseverancia, viscocidad. -Pacientes que contaban con patrón de dependencia a una o múltiples sustancias. Material y métodos. Se corroboraron los diagnósticos con criterios de DSM IV y entrevista para esquizofrenia y trastorno bipolar del SCID. Se utilizaran los criterios de DSM IV y SCID para esquizofrenia y trastorno bipolar. Artículo I. Se vaciaron los datos reclutados en SPSS versión 11 para windows 1995. Análisis Estadístico. La descripción de las características demográficas y clínicas se realizó con frecuencias y porcentajes para las variables categóricas y con medias y desviación estándar (+/-) para las variables continuas. Como pruebas de hipótesis en la comparación de los distintos grupos se utilizó la Chi Cuadrada (X2) para contrastes categóricos y la t de Student para contrastes continuos. El coeficiente de correlación de Pearson (r) se utilizó para medir la asociación lineal entre la edad paterna y algunas características clínicas y demográficas del padecimiento. El nivel de significancia se fijó en p <0.05 24 Resultados En total la muestra contaba con 133 pacientes de los cuales fueron eliminados 33 pacientes quienes contaban con antecedentes de alteraciones electroencefalográficas o diagnostico de crisis parciales o de epilepsia del lóbulo temporal, consumo de sustancias con criterios diagnósticos de dependencia a las sustancias. Se cuenta con dos grupos de pacientes de los cuales, 50 pacientes cuentan con diagnostico de Esquizofrenia y 50 pacientes con diagnostico de trastorno bipolar. Del grupo general (pacientes con trastorno bipolar y pacientes con esquizofrenia) se observo un total del 84% (n = 84 pacientes) quienes cuentan con el antecedente de tener padre con edad menor de 40 años; un 16% (n = 16 pacientes) quienes cuentan con el antecedente de tener padre con edad mayor de 40 años; no Esquizofrenia y Trastrono Bipolar 0 10 20 30 40 50 60 Esquizofrenia Bipolares No d e pa ci en te s 25 se observaron diferencias significativas respecto a la relación del riesgo de presentar una enfermedad psiquiátrica en la edad avanzada del padre para los dos grupos de enfermedades (p=.275). La comparación general por grupos de género se cuenta con un grupo de 52 mujeres y 48 hombres (52% y 48% respectivamente). 46 47 48 49 50 51 52 Masculinos femeninos 84 16 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 No de pacientes 1 2 Menor de 50 Mayor de 50 26 Del grupo masculino se cuenta con un 81.25% de pacientes (N = 39 pacientes) que cuentan con el antecedente de tener un padre menor de 40 años, el 18.75% cuentan con padre mayor de 40 años (n = 9 pacientes). No se observaron diferencias significativas respecto a la relación del riesgo de presentar trastorno bipolar o esquizofrenia por género masculino. 0 10 20 30 40 50 Masculino. 81.25% 18.75% Total de pacientes Mayores de 40 Menores de 40 Del grupo femenino se cuenta con un porcentaje del total de pacientes femeninos de 85.4% (n = 41 pacientes) con antecedente de padre menor de 40 años y con un 14.6% (n = 7 pacientes) con antecedente de padre mayor de 40 años de edad. No se observaron diferencias significativas respecto a la relación del riesgo de presentar trastorno bipolar o esquizofrenia por género femenino. Con una p =.710 para el grupo general. 27 0 10 20 30 40 50 60 Femenino 85.40% 14.60% Total de pacientes Mayores de 40 Menores de 40 El análisis estadístico por enfermedad iniciando con la esquizofrenia encontramos los siguientes resultados. En el grupo de esquizofrenia encontramos 60% de pacientes masculinos (n=30); y 40% de pacientes femeninos (n=20). 0 5 10 15 20 25 30 60% 40% Masculino Femenino Por genero masculino con un 83.3% (n = 25 pacientes) de pacientes con antecedente de padre menor de 40 años y un 16.7% (n = 5 pacientes) con antecedente de padre mayor de 40 años. No se reportarondiferencias estadísticas significativas para la relación de género masculino con riesgo de esquizofrenia. 28 0 5 10 15 20 25 83.30% 16.70% menor de 40 mayor de 40 Por genero femenino con un 95% (n=19 pacientes) con antecedente de padre con edad menor a 40 años de edad y un 5% (n=1 paciente) con padre mayor de 40 años de edad. Tampoco se encontraron diferencias estadísticas significativas para el género femenino en relación a la esquizofrenia. Y se reportó una p = .214. 0 5 10 15 20 95% 5% Mayor de 40 menor de 40 Los grupos de antecedentes de psicosis familiares en el grupo de esquizofrenia están formados por 13 pacientes de los cuales 11 cuentan con antecedente de padre menor de 40 años al momento del nacimiento y 2 pacientes con antecedentes de padre mayor de 40 años al momento del nacimiento del paciente con porcentajes de 84.6% y 15.4% respectivamente. El grupo de pacientes en los que no se contaba con antecedentes de psicosis 29 esta formado por 33 pacientes que cuentan con antecedente de padre menor de 40 años y 4 pacientes con antecedente de padre mayor de 40 años con porcentajes de 89.2% y 10.8% respectivamente. Con reporte de p = .662 No se encontraron diferencias estadísticamente significativas para el grupo de pacientes con y sin antecedentes de psicosis. En cuanto al trastorno bipolar y las diferencias de comparación por genero encontramos dos grupos formados por pacientes masculinos y otro por pacientes femeninos, el primero cuenta con un porcentaje total en el trastorno bipolar de 44% ( n = 22 pacientes), el segundo grupo formado por pacientes femeninos cuenta con porcentaje de 66%. (n=28 pacientes). 0 5 10 15 20 25 30 44% 66% Masculino Femenino En el total del primer grupo (pacientes masculinos) encontramos un porcentaje de 81.8% de pacientes que cuentan con antecedentes de padre menor de 40 años de edad (n= 18 pacientes) y 18.2% de pacientes que cuentan con antecedente de padre mayor de 40 años de edad (n = 4 pacientes). 30 0 5 10 15 20 81.80% 18.20% Menores de 40 años Mayores de 40 años En el segundo grupo (pacientes femeninos) encontramos un 78.6% de pacientes que cuentan con antecedente de padre menor de 40 años al momento del nacimiento (n = 22 pacientes) y un 21.4% de pacientes que cuentan con antecedente de padre mayor de 40 años al momento de nacimiento (n = 6 pacientes). No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los grupos por género para el trastorno bipolar y se reporto una p = .776 0 5 10 15 20 25 78.60% 21.40% Menor de 40 años Mayor de 40 años Los antecedentes familiares de un trastorno psicótico se formaron dos grupos en los cuales encontramos 32% (n = 16 pacientes) con antecedentes de psicosis y de padre menor de 40 31 años al momento del nacimiento del paciente, 8% (n = 4 pacientes);de los que cuentan con antecedente de psicosis y padre mayor de 40 años al momento del nacimiento, 48.8% ( n = 24 pacientes), 12% (n = 6 pacientes) en pacientes que no cuentan con antecedentes de psicosis y con antecedente de un padre mayor de 40 años al momento del nacimiento. Se reporto una p= 1.000 sin que se encontraran diferencias estadísticamente significativas para la relación de antecedentes de psicosis y edad paterna con el riesgo de presentar trastorno bipolar. 0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50% Padre menor de 40a. Padre mayor de 40a Con antecedente de psicosis Sin antecedente de psicosis De acuerdo a las características de los grupos por enfermedad encontramos que en el primer grupo se encuentran sin alguna actividad un 16% (n=8 pacientes) de la muestra total del grupo de esquizofrenia, un 64% laboran en el hogar sin remuneraciones (n=32 pacientes) y tan solo un 20% de la muestra cuenta con un trabajo remunerado (n=10 Pacientes). 32 Encontramos también que dentro del grupo de pacientes con trastorno bipolar un 8% del grupo (n=4 pacientes) no cuentan con actividad laboral, 46% (n=23 pacientes) cuentan con actividad en casa y 46% (n=23 pacientes) cuentan con actividad remunerada. Se reporta una p= 0.019 con un valor estadístico significativo en la comparación entre los pacientes con trastorno bipolar que cuentan con un trabajo remunerado y los pacientes con esquizofrenia. 0 5 10 15 20 25 30 35 Esquizofrenia Ts. Bipolar Sin Actividad En Casa Remunerado La edad media reportada en los padres de los pacientes para esquizofrenia es de 32.1 años con una desviación Standard de 7 años, mientras que para el trastorno bipolar se reporta una edad media de 32.5 y con desviación Standard de 8.77; la edad media escolar para la esquizofrenia es de 10.2 años y para 33 trastorno bipolar es de 10.3 años con desviación estándar de 4.1 años; la edad media de inicio de la enfermedad es de 22.4 años para esquizofrenia y para trastorno bipolar es de 21.78; con un numero de internamientos de 3.18 en promedio para esquizofrenia con desviación estándar d de 4.09 y de 1.98 internamientos promedio y 1.83 en la desviación estándar para trastorno bipolar. Sin que se reporte una diferencia estadísticamente significativa. Análisis De acuerdo a los resultados expuestos por otros autores encontramos que no existen diferencias significativas en el riesgo de presentar esquizofrenia cuando la edad del padre es mayor a 40 años; en general la muestra obtenida de ambos grupos (esquizofrénicos y trastorno bipolar) corresponde a menores de 40 años de edad al momento del nacimiento de los pacientes esquizofrénicos, esto puede responder a las características demográficas de la muestra obtenida en los grupos correlacionados y a las características poblacionales del país (México), ya que de acuerdo al INEGI (julio 2004 fecha de actualización) la mayor parte de los matrimonios se llevan a cabo actualmente en las mujeres a una edad promedio de 27 años y en el hombre a una edad promedio de 24.2 años, por lo que podemos inferir que actualmente en la población mexicana, y en caso de ser cierta la hipótesis, este riesgo de padecer la enfermedad, no esta presente. Es de importancia mencionar que los datos encontrados concuerdan con los estudios realizados por Zammit, Allebeck (79). 34 Quienes reportan que no encuentran diferencias significativas en la población general para el riesgo de la esquizofrenia, aunado también a que el número de pacientes que se obtuvo en esta muestra es pequeño. Es de importancia realizar estudios controlados para descartar estas hipótesis ya que como mencionan otros autores se han descrito como riesgo de esquizofrenia un IQ bajo, uso de drogas, pobre interacción social, infecciones durante el segundo trimestre del embarazo por virus de la influenza en la madre, lo que sugiere que estas no son las únicas fuentes de causalidad de la esquizofrenia, sin embargo si consideramos que la edad paterna es un factor de riesgo para presentar la enfermedad, en el cual las alteraciones de los locus se llevaron a cabo a ultimas fechas y que los locus que se pueden afectar son múltiples, entonces los marcadores de los locus continuaran siendo diferentes en los estudios realizados en la identificación de los locus genéticos. De acuerdo a lo mencionado por Malaspina 2001 (19) este tipo de transmisión de la enfermedad correspondería a la explicación de las alteraciones de novo para la esquizofrenia ya que como sabemos existen familias que cuentan con la enfermedad en varias generaciones por lo que es posible determinar algún tipo de transmisión autosómica dominante aunado a los estudios realizados con gemelos y familiares cercanos como son los padres y primos en los cuales los 35 porcentajes aumentan según va aumentando la consanguinidad (kenneth, Kendler, Diehl 1993). (46) Las característicasde la muestra obtenida reportan también que no existen diferencias con el trastorno bipolar en cuanto al riesgo de que se presente la enfermedad al igual que lo planteado para la esquizofrenia lo que nos lleva a considerar que esta hipótesis debe de estudiarse en los trastornos psiquiátricos de eje I considerando que no contamos con los datos suficientes para descartar esta causalidad. No encontramos diferencias estadísticamente significativas para la relación entre el trastorno bipolar y la esquizofrenia en lo referente a la escolaridad, la edad de inicio del padecimiento y la edad del padre al momento del nacimiento del paciente. Es necesario considerar si este es un efecto del tamaño de la muestra o si la captación de los pacientes en la población mexicana es adecuada y cuenta con el alcance para los requerimientos en los medios de salud aunado a los requerimientos de realizar estudios comparativos entre las distintas poblaciones del país y de acuerdo a cada enfermedad. Se encontró una diferencia significativa en cuanto a la funcionalidad de los pacientes con esquizofrenia desde el punto de vista descriptivo y con la chi cuadrada. Se observo que el paciente bipolar cuenta con mejor funcionamiento tras el inicio de la enfermedad y aun con los tratamientos establecidos para el 36 mismo, a diferencia del paciente esquizofrénico quien cuenta con una funcionalidad baja realizando actividades del hogar en un porcentaje elevado sin embargo no por esto despreciable; concordamos con estudios realizados por múltiples investigadores quienes proponen que los pacientes con trastorno bipolar muestran un funcionamiento premórbido mejor al del futuro paciente esquizofrénico, Reichenberg, Weissman, Rabinowitz (2002) (62). El funcionamiento mórbido en el paciente afectivo se encuentra reportado también por autores mexicanos quienes refieren que tras un seguimiento a 12 meses del paciente psicótico, el paciente con trastorno bipolar muestra un mejor funcionamiento psico-social aunque tampoco presento una diferencia significativa en los estudios estadísticos. (Fresan, Apiquian, Loyzaga, García 2002) (29). Este efecto podría deberse a las características evaluadas en el paciente con trastorno afectivo en relación con la descripción de las actividades que realiza el paciente esquizofrénico a pesar de ser remuneradas también, como podrían ser las características del empleo que desempeña, los requerimientos del mismo empleo o actividad por horarios y la cantidad total en dinero de la remuneración que recibe el paciente. Finalmente he de decir que también en el estudio referido en el cual se considera como cierta la hipótesis acerca del riesgo elevado ante la edad avanzada del padre para la esquizofrenia se realizaron otras medidas estadísticas que permitían realizar una evaluación por edad en los padres y encontrándose solo aumento de las cifras porcentuales y en un rango mayor que el de la población general sin embargo no muy 37 alejado de las características de la misma y se reporta un aumento en la incidencia con un 2.05 en la incidencia de la enfermedad (Malaspina 2001) (19) siendo que se encuentran reportes de hasta un 1.8% en el resto de la literatura (Keneth, Kenndler, Diehl 1993) (46) y (E. R. Kandel) (71) Es de gran importancia mencionar que las características del estudio solo nos permitieron recolectar pacientes que pertenecen a la población de la Cd. de México y que de acuerdo a las características educacionales, culturales podrían modificar los resultados del mismo estudio, ya que no podemos descartar que la población externa a la obtenida presente edades de matrimonio diferentes a las mencionadas en este mismo trabajo y que correspondan a las características culturales de la comunidad de los padres de los pacientes, sin embargo no contamos con estos datos ya que los reportes de la edad del matrimonio a nivel nacional existentes solo corresponden a los años de 2001 y 2002 y con una aproximación del 2003; podemos argüir que de acuerdo a la evolución de la población mexicana y por consenso en décadas pasadas los matrimonios se realizaban en edades menores a las reportadas aquí. 38 Conclusiones. No podemos descartar que la edad paterna al momento del nacimiento sea un factor de riesgo para presentar esquizofrenia debido al tamaño de la muestra. Así mismo mencionar que tanto la esquizofrenia y el trastorno bipolar y de acuerdo a las investigaciones actuales son en realidad enfermedades que responden al neuro- desarrollo y que esta hipótesis solo explicaría las alteraciones de novo así como el incremento en el riesgo de presentar la enfermedad cuando se cuenta con antecedentes familiares de las mismas. Proponemos se realicen estudios multicéntricos nacionales para obtener muestras más representativas de la población mexicana y de esta manera observar si esta hipótesis es cierta al menos en nuestra población. Consideramos que los hallazgos encontrados en la funcionalidad de los paciente es en realidad el reflejo del consenso en cuanto a que el paciente esquizofrénico se deteriora más con su enfermedad que el paciente con trastorno bipolar y de esta manera apoyamos los estudios que refieren que el paciente esquizofrénico presenta alteraciones cognitivas premórbidas que se acentúan al inicio de la enfermedad. 39 Bibliografía 1. Agid O, Shapira B, Zislin B, Ritsner M, Hanin B, et al Enviroment and vulnerability to major psychiatric illness: a case control study of early parental loss in major depression, bipolar disorder and schizophrenia.. Molecular Psychiatry.1999,4, 163- 172. 2. Angst J., Theobald W., Bleuler M., Khun R. Tofranil (Imipramine). Bern : Stampfli & companie. 1970. 3. AS, Schaefer C, Wyatt R. Paternal Age and risk of schizophrenia in adult offspring. Brown American Journal of psychiatry. 2002, 159: 1528-1533. 4. Aviña-Cervantes Carlos, Garnica-Portillo Rodrigo; ¿ Es la esquizofrenia un trastorno genéticamente determinado ? Archivos de Neurociencias 2002, 7 (1); 21-25. 5. Awad AG. Quality of life rediscovered: implications for clinical outcome and health economics in schizophrenia. Journal of Psychiatry Neurociens 1997, 22; 229-230. 6. Bailer U. Leisch F. Mezaros K. et al Genome scan for suceptibility locy for schizophrenia. Neuropsychobiology. 2000, 42; 175-182. 7. Baron M, Gruen S, Rainer JD., Kane J., Asnis L. A family study of chronic psychoses . Archieves of General psychiatry. 1985, 142; 447-445. 40 8. Benassini Felix, Programa de actualización contínua en psiquiatría PAC psiquiatria-1 Esquizofrenia A-1. Editorial Interssistemas, México 1ª edición. 1997. 9. Biagini M. Estructura y dinámica familiar y su relación con el paciente esquizofrénico: antecedentes y tendencias actuales. Salud Mental. 1994,17, Dic(4); 12-17 10. Bobon J., Pinchard A., Collard J., Clinical classification of neulopetics with special reference to their antimanic, antiautistic and ataraxic propierties. Comprehensive psychiatry. 1972,13:123-131. 11. Cannon M, Jones P, Gilvarry C, Rifkin, Mc Kenzie, Forester A. Premorbid social functioning in schizophrenia and bipolar disorder: similarities and differences. American Journal of psychiatry. 1997. 154; 1544-1550. 12. Choon-Beng, Nancy Andreasen, Michael Flaum, Peg Nopoulos. Del Miller Untreated initial psychosis: its relation to quality of life and symptom remission in first episode schizophrenia. Beng. American journal of psychiatry 2000, 157; 808-815. 13. Corelly W., Zimmerman. The heritability of schizophrenia and schizoafective disorder. A family Study. Archives of general psychiatry. 1998, 45;323-327. 41 14. Craddock N, Jones I. Molecular Genetics of bipolar disorder.. British Journal of Psychiatry.2001, 178, suplemento (41), 128-133. 15. Crow J.F. The high spontaneous mutation rate: is it al healt risk?. Procedences of the national academy of sciences USA. 1997 8380-8386. 16. David AS, Malmberg A, Brandt L. Allebeck P. Lewis G. IQ and Risk for schizophrenia: a population-based cohort study. Psychological medicine. 1997, (27); 1311-1323. 17. De Lisi L. A critical review of recent investigations into the genetics of schizoprenia., Current opinion in psychiatry. 1999, 12 (1); 29-39. 18. De Lisi L. Is Schizophrenia a life time disorder of brain plasticity growth and aging Schizophrenia research. 1997, 23: 119-29. 19. Dolores Malaspina, Susan Harlap, Samuel Fenning, Dov Heiman, Daniella Nahon, et al, Advancing Paternal age and the risk of schizofrenia. Archives General Psychiatry. 2001, 58; 361-367. 20. Donaldson, Goldstein, Landau. The Maudsley Bipolar disorder project: the efect of medication, family history, and duration of illness on IQ and memory in bipolar disorder. Journal of clinical psychiatry. 2003, 64; 86-93. 42 21. Durk Viersma, Fokko. Natural Course of Schizophrenic disorders: a 15 year followup of a Dutch incidence cohort. Schizophrenia Bulletin. 1998, 24 (1);75-85. 22. Esquizofrenia y trastornos psicóticos transitorios., Berrios German E. capitulo 4.3; 677-765, Tratado de psiquiatria, Tomo I, 1ª edicion, Gelder G. Michael, Lopez-Ibor Juan, Andreasen Nancy, editorial Ars Médica, Barcelona, España 2003. 23. Eyre-Walker A,. Keightley PD. High genomic deleterious mutation rates in hominids. Nature. 1999, January, 397 24. Fañanás L., Bertranpetit J. Reproductive rates in families of schizophrenic patients a case-control study.. Acta Psichiatrica Scandinavica.1995, (91), 202-204. 25. Faraone S., Kremen W. Lyons M., et al. Diagnostic accuracy and linkage analysis: how useful are schizophrenia spectrum phenotypes. American Journal of psychiatry.1995, 152; 1286-1290. 26. Flor Henry P. Schizophrenia sex diferences. Canadian Journal of psychiatry. 1985, 30; 319-322. 27. Frangos E., Athanasennas J., Prevalence of DSM III Schizophrenia among the first degree relative of schizophrenic probands. Acta psichiatrica Scandinavica. 1985, 72, 382 386. 28. Fresán A, De la Fuente-Sandoval C, Juárez F, Lóyzaga C, Meyenberg N, García-Anaya M, Nicolini H, Apiquian R. Características sociodemográficas asociadas a la conducta 43 violenta en la esquizofrenia. Aceptado para su publicación en las Actas Españolas de Psiquiatría. 29. Fresan, Apiquian, Loyzaga, Garcia-Anaya, Ulloa Et al. Recuperación funcional en el primer episodio psicótico. Psiquiatria y salud integral. 2002, 2 (2); 40-44. 30. Genetics and etiology o Schizophrenia and Bipolar disorder. Editorial Society of Biological Psychiatry. 2000, 47;171-173. 31. Gershon E.S. et al. A controlled family study of chronic psychoses. Archives of general psychiatry. 1998, 45; 328-336. 32. Godfrey D. Pearlson. Neurobiología de la esquizofrenia. Annales of Neurology. 2000, 48; 556-566. 33. Gottesman I.I., Bertelsen S. Confirming unexpressed genotypes of schizophrenia : risks in the offspring of fischer´s Danish identical and fraternal discordant Twins. Archives of general psychiatry. 1989, 46; 867-872. 34. Gregory I. An analysis of family data on 1000 patients admited to a canadian mental hospital. Acta Genetica. 1959, 9;54-96. 35. Guerra C. Nicolini H, Estudio del orden de nacimiento en esquizofrenia familiar y esporádica. Salud Mental, 1992,15, Sept (3);25-30. 36. Hare E.H., Moran P.A. Raised parental age and schizophrenia in psychiatric patients:evidence for the 44 constitutional hypotesis. British Journal of psychiatry. 1979,134;169-167. 37. Heinze G. Paez F. Biología de la esquizofrenia. Una visión General. Salud Mental. 1994,17, junio (2); 7-15. 38. Isohanni I, Jarvelin MR, Nieminen P, Jones P, Rantakallio P. School permanence as a predictor of psychiatric hospitalization in adult life: a 28-year follow-up in the northern Finland 1966 birth cohort. Psychological medicine. 1998. 28; 967-974. 39. Jablensky A. Schizoprenia: Epidemiology. Review Article,. Current opinion in Psychiatry. 1999,12, Jan (1); 19-28. 40. Jablensky A., Sartorius, Ernmberg. Schizophrenia: manifestations, incidence, and course of different cultures. A World Health Organization Study.. Psychological medicine. 1992, Monographic supplement, 20; 43-55. 41. Jean Garrabe. Sabina Spilrein: El nacimiento de la esquizofrenia. (1906-1912). Salud Mental 1996, 19, dic (4); 43- 51 42. Johanson E. A study of schizophrenia in the male. Acta psichiatrica et neurologica scandinavica. (1958);33. 43. Jones Peter B. Schizophrenia: social and enviromental factors: implications for aetiology. Current opinion in Psychiatry. 2001, 14; 39-43. 45 44. Jonhnstone E.C., Crow JT., Frith C .D. The Northwalk park “functional” psichoses study: Diagnosis and treatment response. Lancet 1988, 2: 119-126. . 45. Kenndler S. Diagnostic approaches to schizotypal personality disorder. A historical perspective. Schizphrenia bulletin. 1985, 11: 538-553. 46. Kenneth S., Kendler, Diehl SR. The Genetics of Schizophrenia: A current, Genetic-Epidemiologic perspective. Schizoprenia Bulletin. 1993,19, (2); 261-285. 47. Kety S. S., Rossental D., Wender PH, Schulzinger. Mental illness in the biological and adoptive families of adopted individuals. Journal of psychiatry researche. 1968, 6; 345-362. 48. Kinell H.G. Parental age in schizophrenia, British Journal of psychiatry (letter) 1983, 142; 204. 49. Laing R. Cordura, locura y familia. Familias de esquizofrénicos. Fondo de cultura económica. México 1967; 75-98 50. Lehman AF, Ward NC, Linn LS. Chronic mental patients: the qualitu of life issue. American Journal of psychiatry 1982, 139; 1271-1276. 51. Liddle PF, The simptoms of chronic schizophrenia. A reexamination of the positive and negative dichotomy. British Journal of psychiatry. 1987, 151; 147-151. 46 52. Lidz T., Cornielzon A., Carlson D., Fleck S. El medio intrafamiliar del paciente esquizofrénico la transmisión de la irracionalidad. Interacción familiar. Argentina. 1971, 81-110. 53. Lorente E, I Ibáñez I, Moro M, Ruiperez M. Índice de calidad de vida: estandarización y características psicométricas en una muestra española. Psiquiatría y salud integral. 2002; 2 (2); 45-50. 54. Maier W., Hallmayer J., Minges J. Lichterman D. Afective and schizoaffective disorders: similarities and differences. Springer-Verlag. Ny. 1968, 201-207. 55. McGrath J, Hearle J, Jenner L, Plant K, Drummond A. The fertility and fecundity of patients with psychoses. et al, Acta Psychiatrica Scandinavica.1999, 99; 441-446. 56. McIntosh Gwen C., Olshan Andrew F., A. Baird Patyricia. Paternal Age and the risk of birth defects in Offspring. Epidemiology 1995, 6, May, (3); 282-288. 57. Neurocognitive Deficits and functional outcome in schizophrenia: are we measuring the right stuff? Schizophrenia bulletin. 2000, 26; 119-136. 58. Onstad S., Skre I., Torgersen S. Twin concordance for DSM III R schizophrenia. Acta psichiatrica Scandinavica. (1991) 83:395-401. 59. Penrose LS. Parental age and mutation. Lancet. 1955, 2; 312-313. 47 60. Preben Bo Mortensen, B. Pedersen, M Melbye, O. Mors, H Ewald. Individual and Familial Risk Factors for bipolar affective disorders in Denmark. Archives of general psychiatry. 2003, dec. 60, 1209-1215. 61. Reichenberg A, Rabinowits J,Weiser M, Mardechai M, Kaplan Z, et al Premorbid Functioning in a national population of twins discordant for psychoses., American Journal of Psychiatry. 2000 157; 1514-1516. 62. Reichenberg A, Rabinowits J,Weiser M. Caspi A. A population-Based cohort study of premorbid intellectual, language, and behavioral functioning in patients with schizoprenia, schizoafective disorder and non psychoticbipolar disorder. 2002, december, 159; 2027-2035. 63. Richard Drake , Clifford Haley, Shahid Aktar, Shon W. Lewis Causes and consecuences of duration untreated psychoses in shizophrenia. British Journal of psychiatry. 1999, 3 (6); 511-515. 64. Robert L. Spitzer, Janet B W Williams. Miriam Gibbon, Michael B First. The structured clinical interview for DSM-III-R (SCID) I: history. Rationale and description. Archives of general psychiatry. 1992, agost 49; 624-636. 65. Robert M. Post, Kirk D. Denicoff, Gabrielle Leverich, Lori L Altshuler, Mark A Frye et al Morbidity in 258 bipolar outpatients followed for 1 year with daily prospective ratings on the NIMH life chart method. Journal of clinical psychiatry, 2003, 64, June (6); 680-690. 48 66. Serban G. Relationship of mental status, functioning and stress remission of schizophrenics. British Journal of Social clinical psychology. 1975; 14 (3); 291-301. 67. Tohen M, Stoll AL, Strakowski SM, Faeda GL. The Mc Lean First-episode psychoses project: Six Month recovery and recurrence outcome. Schizophrenia Bulletin. 1992,18, (2); 273- 282. 68. Torrey EF, Miller J, Rawlings R, Yolken RH. Sesonality of births in schizophrenia and bipolar disorder a review of literature. Sechizophrenia research. 1997, 28; 1-38. 69. Trastornos esquizofrenicos, Africa Bruce, Schwartz Stuart. Capitulo 18; 273-285, Psiquiatría General, Goldman Howard, Manual Moderno. México 2001. 70. Trastornos del Humor, Goodwin Frederick, Ghaemi Nassir, capitulo 4.5; 808-890, Tratado de psiquiatria ,Tomo I, 1ª edicion, Gelder G. Michael, Lopez-Ibor Juan, Andreasen Nancy, editorial Ars Médica, Barcelona España 2003. 71. Trastornos del pensamiento y la voluntad: esquizofrenia. E. R. Kandel., Capitulo 60, parte IX, 1188-1209, Principios de Neurociencia cuarta edición, E. R Kandel., Mc Grow Hill Interamericana España, 2000. 72. Tsuang M., Williams S., Faraone S. Toward reformulating the diagnosis of schizophrenia. Americam Journal of psychiatry. 2000, 157 (7); 1041-1050. 49 73. Valencia M, Rojas E, González C., Ramos L, Villatoro J. Evaluación del funcionamiento social de pacientes de un centro salud. Salud Publica México. 1989, 31; 674-687. 74. Van OS. Takei N, Castle DJ, Wessely S, Murray R. Premorbid abnormalities in mania, schizomania, acute schizophrenia and schizophrenia. American Journal of psychiatry. 1995, 30; 274-278. 75. W. Adams, R. Kandell, Anual Variation in Birth rate of people who subsecuenty develop schizophrenia. British Journal Of Psychiatry. 1999, 175; 522-527. 76. Wade H. Berrettini. Suceptibility locy for bipolar disorder: overlap with inherited velnerability to schizophrenia.. . Society of Biological Psychiatry. 2000, 47; 245-251. 77. Walsh Patrick, Retik Alan, Stamey Thomas, Vaughan Darracott. Campbells Urology.6th Ed. Mc Graw Hill, Interamericana 1995. U.S.A. Capitulo 6 190-201, 212-213. Schlegel Peter, Chang Thomas. 78. Yuquing Zhang, Kreger BE, Dorgan JF. Cupples A, Myers RH., et al, Prental age at child´s Birth and son´s risk of prostate cancer. Amercan Journal Of Epidemiology.1999,150, (11); 1208-1212. 79. Zammith S, Allebeck, Dalman C, Lundberg I, Hemmingson T. Paternal age and risk of schizophrenia. British Journal of psychiatry. 2002, 4; 405-408. Portada Índice Antecedentes Marco de Referencia Planteamiento del Problema Justificación Hipótesis Tipo de Estudio Muestra Criterios de Inclusión Criterios de Exclusión Resultados Análisis Conclusiones Bibliografía
Compartir