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//2 8 / UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DOCTORADO EN CIENCIAS BIOMEDICAS BIOLOGIA MOLECULAR Y BIOQUIMICA DE METALOPROTEASAS DE MATRIZ EXTRACELULAR y SUS INHIBIDORES EN HíGADO DE RATA NORMAL Y CIRRÓTICO T E S I S PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTORA EN CIENCIAS PRESENTA M. en C. MARIA DEL CARMEN GARCíA DE LEÓN MÉNDEZ MÉXICO D.F. 2005 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. El hombre encuentra a Dios detrás de cada puerta que la ciencia logra abrir Albert Einstein COMITÉ TUTORAL TUTORA DRA. IRMGARD MONTFORT HAPPEL COTUTORES DRA. ANNIE PARDO SEMO DR. MOISÉS SELMAN LAMA DEDICATORIA A la DRA. IRMGARD MONTFORT HAPPEL Quien me invitó a participar en su proyecto y depositó en mi sus conocimientos, confianza y apoyo, permitiéndome crecer académicamente a su lado. Para mí ha sido un privilegio trabajar con un ser humano de su estatura. A Georgina mi madre, a quien debo en buena parte lo que soy A Francisco, Luis, Georgina. Alberto y Patricia mis hermanos Quienes en las buenas y en las malas, han estado cerca con una palabra de aliento Doy mi más sincero agradecimiento A los Ores, Annie Pardo Semo y Moisés Selman Lama, quienes, contribuyeron con su tiempo y reflexiones al enriquecimiento de este trabajo. A los miembros del jurado, cuyas observaciones y comentarios ayudaron a mejorar la comprensión de esta tesis. A la Dra. Cecilia Jiménez García, por su constante ayuda, y sabios consejos, que me dieron impulso en todo momento. Al Dr. Rubén Darío Martínez, quien siempre tuvo una respuesta a mis preguntas y una enorme disposición para ayudarme. Al Dr. José Luis Lepe Zúñiga, por su valiosa colaboración en la estructuración y redacción del artículo que avala este trabajo. Agradezco al CONACyT y a la DGAPA , el apoyo financianciero que respaldó el desarrollo del presente trabajo. RESUMEN La cirrosis hepática es una de las principales causas de muerte en sujetos entre los 25 y 50 años de edad en México. Una vez establecida la enfermedad, es muy poco lo que la medicina actual puede ofrecer al paciente, además de un tratamiento sintomático. Una de las principales razones de la insuficiencia terapéutica es el desconocimiento de los mecanismos moleculares que producen el trastorno hepático y lo hacen irreversible. Entre una serie de cambios anatómicos sobresale la presencia de un exceso de tejido fibroso, que adopta distintas morfologías dependiendo de la etiología y la etapa de la enfermedad. A la fecha se acepta que las células estelares y los miofibroblastos hepáticos, son los principales responsables del proceso fibrótico mientras que las células del parénquima hepático, a pesar de ser las más numerosas, y las más afectadas, habitualmente son excluidas como participantes del mismo. Este trabajo retoma la hipótesis de que el hepatocito participa en los mecanismos de regulación de la matriz extracelular hepática, para ello se analizó si estas células son capaces de producir las metaloproteasas de matriz extracelular y sus correspondientes inhibidores tisulares específicos, necesarios para este proceso. Empleando un modelo de cirrosis hepática experimental inducida con tetracloruro de carbono en ratas, fue posible localizar por hibridación in situ los RNA-mensajeros específicos de 4 metaloproteasas de matriz extracelular (MMP-2, -3, -10 Y -13) Y 2 inhibidores tisulares específicos de metaloproteasas (TIMP-1 y -2), en cortes de tejido hepá- tico y cultivos primarios de hepatocitos, y demostrar su actividad enzimática en los 1 medios de cultivo, así como confirmar la expresión de los productos de traducción de los RNAm por medio de una técnica inmunohistoquímica indirecta, utilizando, anticuerpos monoclonales específicos. En ambas pruebas (hibridación in situ e inmunohistoquímica), los hepatocitos en cultivo se identificaron con anticuerpo anti albúmina de rata. Además, utilizando la técnica de Transcripción reversa- Reac- ción en cadena de la polimerasa, se generaron los cDNAs correspondientes a las 4 metaloproteasas y sus 2 inhibidores a partir de RNA total, extraído de hepato- citos recién aislados de ratas normales; éstos coincidieron en secuencia y tamaño con los ya reportados. En conclusión, el hepatocito expresa las principales molé- culas requeridas para participar en la regulación de los componentes de la matriz extracelular hepática. 2 INTRODUCCiÓN La Matriz Extracelular La matriz extracelular (MEe) es un componente esencial del tejido conjuntivo de los organismos multicelulares que proporciona integridad estructural y sostén, además de actuar como un modulador dinámico del comportamiento celular (Buchner y cols., 1990, Iredale &, Arthur, 1994). Representa una combinación compleja de diversas familias de proteínas que definen distintas funciones fisiológicas del tejido, cuya composición y estructura varia considerablemente entre los diferentes órganos. Esta red molecular determina la organización específica del tejido conjuntivo, facilitando a las células un soporte y las señales que dirigen la polarización, la proliferación, la migración, la diferenciación y la supervivencia. La función primaria de la MEe, es dotar a los tejidos de sus características mecánicas y bioquímicas específicas. Las células residentes son responsables de su síntesis y mantenimiento, pero la matriz, a su vez tiene también un impacto en las funciones celulares. Las interacciones célula-matriz, mediadas por los receptores específicos de la célula y los sitios de enlace presentes en muchas moléculas de la matriz desem- peñan no solamente un papel dominante en la adhesión y la migración celular, sino también regulan y promueven su diferenciación y expresión génica. La matriz pericelular proporciona un microambiente fisiológico especial para las células, protegiéndolas frente a influencias mecánicas perjudiciales e influyendo también en la transmisión de las señales inducidas en forma mecánica. Una 4 atribución adicional de la MEC en la morfogénesis y el metabolismo celular, es el almacenaje y la liberación de factores de crecimiento que se encuentran enlaza- dos a componentes específicos que forman parte de ésta (Gelse y cols., 2003). En la mayoría de los órganos los principales componentes proteicos de la MEC son las colágenas y los proteoglicanos, además de diversas familias de glicopro- teínas no colágenicas, como las lamininas. Las Colágenas Las colágenas son proteínas producidas y secretadas por una variedad de células estromales, predominantemente fibroblastos, los cuales proporcionan gran parte del esqueleto necesario para la organización de las células que constituyen el tejido (Stamienkovic, 2003). Son proteínas ubicuas responsables de la integridad estructural de vertebrados y muchos otros organismos. Se han identificado más de 20 colágenas genéticamente distintas en los tejidos que tienen que resistir cortes, y fuerzas de compresión o extensión, tales como los tendones, los huesos, los cartílagos, y la piel. Estas proteínas pueden ser agrupadas en dos clases molecu- lares principales: la primera clase corresponde a las colágenas tipo 1, 11, 111, V, Y XI, que consisten de unsolo dominio colagenoso, que tiene un arreglo fibrilar, con una periodicidad axial característica de 67nm, formado por una triple hélice de 300 nm de longitud y 1.5 nm de diámetro, el cual les proporciona la fuerza extensible (Stamenkovic & Bosman, 2003), y la segunda clase, corresponde a un grupo heterogéneo llamado en general colágenas no fibrilares, que contienen, además de dominios colagenosos, uno o varios dominios no fibrilares. 5 Esta segunda clase puede subdividirse, en: a) colágenas formadoras de mallas o redes, como las colágenas tipo VIII y X Y la colágena tipo IV que forma parte de la membrana basal; b) la colágena tipo VII, formadora de filamentos de anclaje; c) la colágena tipo VI, que forma filamentos en forma de gota; d) el grupo de las colágenas asociadas a fibrillas con triple hélice interrumpida (FACITs), que engloba a las colágenas tipo IX, XII, XIV, XVI, XIX, Y XX, Y e) las multiplexinas (con múltiples dominios colagenosos con múltiples interrupciones), representadas por las colágenas tipo XIII, XV Y XVIII, (Schuppan y cols, 2001). Las Lamininas Las lamininas son una familia de glicoproteinas no colagénicas de alto peso molecular (200 a 400 kDa), formadas por tres cadenas polipeptídicas (a¡f3IYI) organizadas en forma de una cruz asimétrica unidas a través de puentes disulfuro. Actúan como mediadoras de adhesión entre diferentes células. La laminina tiene una función reguladora para una gran variedad de fenómenos biológicos tales como, crecimiento, morfogénesis y migración celular. Ciertos tipos de células normales y neoplásicas contienen receptores de alta afinidad para esta molécula, es uno de los principales constituyentes de la membrana basal junto con la colágena tipo IV, el nidogen-entactina, y el perlecano. La membrana basal es una estructura laminar delgada situada inmediatamente por debajo de los epitelios, los cuales por medio de esta se unen al tejido conjuntivo subyacente. Las moléculas que forman la membrana basal se ensamblan espontáneamente entre sí mediante enlaces covalentes. La unión de la 6 colágena tipo IV y la laminina es equimolecular y está estabilizada por el nidogen- entactina, la procolágena tipo VII y polímeros de proteoglicanos de heparán sulfato; dichas uniones se producen en zonas específicas de cada molécula, que sirven como receptores para los otros componentes de la membrana basal. Estas moléculas poseen además receptores para factores de crecimiento, hormonas, etc., lo que posibilita que la membrana responda a los estímulos provenientes de tejidos vecinos. Algunos componentes de la MEC pueden transmitir señales a las células vía receptores transmembranales, tales censores de la matriz son principalmente las integrinas, además de los proteoglicanos transmembranales ó algunas moléculas asociadas con los receptores de la matriz. Las Integrinas Las integrinas funcionan como receptores de la MEC proporcionan continuidad entre el exterior y el interior de la célula. Estas interacciones controlan actividades celulares tales como, adhesión, migración, diferenciación, proliferación, y apop- tosis (Schuppan y cols, 2001). Estas moléculas tienen la estructura heterodi- mérica básica aJ). Reconocen secuencias peptídicas pequeñas, la naturaleza de sus ligandos varia significativamente según la estructura de sus cadenas. Los miembros de la subfamilia J)2 reconocen contra-receptores pertenecientes a la superfamilia de las inmunoglobulinas, teniendo un papel importante en la circulación de los linfocitos durante la inflamación. Las integrinas de la subfamilia 7 J31 por su parte reconocen proteínas de MEC como fibronectina, colágena y lami- nina. Los Proteoglicanos Los proteoglicanos se pueden agrupar en varias familias. Todos tienen un núcleo proteico el cual es rico en glicosaminglicanos. La primera familia está constituida por los lecticanos en los cuales el núcleo proteico tiene un dominio globular N- terminal que interactúa con el ácido hialurónico y un dominio del tipo de selectina en el C-terminal. Las cadenas laterales consisten sobre todo de condroitin sulfato, aunque el queratan sulfato también puede estar presente. Los miembros de este grupo son el agrecano, versicano, neurocano, y brevicano. Hasta hace poco tiem- po se asumió que su función era estructural, al proporcionar al tejido la rigidez necesaria para resistir fuerzas compresivas. Está claro ahora, que el versicano, uno de los miembros de este grupo, estimula la proliferación de fibroblastos y de condrocitos, a través de la presencia en su molécula de secuencias semejantes al factor de crecimiento epidérmico (EGF). La segunda familia de proteoglicanos, es caracterizada por un núcleo proteico que se compone de repeticiones ricas en leucina. Éstas le proporcionan una estructura parecida a una herradura, que favorece las interacciones de la proteína. Sus cadenas laterales compuestas de glicosaminglicanos son sobre todo condroitin- Idermatan sulfato, o keratan sulfato. La decorina, el biglicano, la fibromodulina, y el keratocano están entre los miembros de esta familia. Estos proteoglicanos hasta hace poco tiempo eran considerados organizadores de las redes de colágena. Se 8 La familia de los proteoglicanos del sulfato del heparan, moléculas cuya estruc- tura, se encuentra directamente asociada a la membrana celular. El perlecano es un representante de esta familia y se encuentra predominantemente en membra- nas basales. Los sindecanos y los glipicanos también pertenecen a este grupo. Se ha demostrado que estas moléculas tienen interacciones de alta afinidad, con una gran variedad de factores del crecimiento, formando estructuras ternarias con di- chos factores y sus receptores, modulando así, la respuesta a la señal inducida por el factor de crecimiento en las células portadoras del receptor. A través de este mecanismo, los proteoglicanos de este tipo ejercen efectos sobre la adherencia, la migración de la célula y sobre su proliferación y diferenciación. La amplia expre- sión de los proteoglicanos de sulfato del heparan y su participación en diversos procesos fisiológicos de la célula, sugiere que también estén relacionados en una amplia variedad de procesos patológicos, como, la cicatrización de heridas y en el crecimiento de tumores (Stamenkovic & 80sman, 2003). Las Metaloproteasas de Matriz Extracelular La remodelación de la MEC es el resultado de los procesos concurrentes múltiples que varían según el estímulo inicial. Así, los cambios estructurales y funcionales que ocurren dentro de la MEC de un órgano dado durante una respuesta inflama- toria aguda, se diferencian, de los que acompañan el desarrollo de un miembro, o la invasión tumoral. Sin embargo, diferentes características mecánicas de la remo- delación del tejido, son comunes a la mayoría de las etiologías. 10 El remodelar requiere como mínimo de dos acontecimientos: síntesis y depósito de los componentes de la MEC por un lado,' y su degradación por el otro. Numerosas proteasas han estado implicadas en la degradación de la MEC, entre ellas, está la familia del metaloproteasas de la matriz (MMP). Las MMPs forman una subfamilia de la superfamilia de las metzincinas, proteasas, que constituyen una de varias familias de las metaloendopeptidasas. Las metzin- cinas comparten una topología estructural conservada, una secuencia motivo den- tro del dominio catalítico que contiene tres histidinas que proporcionan un sitio de enlace al zinc, y una secuencia conservada "Met-turn" que reside debajo del sitio activo del ión zinc. Con base en su semejanza estructural, las metzincinas se subdividen en cuatro subfamilias: las serralisinas, las adamalisinas, las astacinas, y las matrixinas (MMPs). Se sabe que las más de 20 MMPs humanas y sus homólogas de otras especies podrían degradar prácticamente todos los componentes proteicos dela MEC. De acuerdo con su especificidad las MMPs se ha dividido en colagenasas, gelati- nasas, estromelisinas, matrilisinas y metaloelastasas. Sin embargo, el alto grado del superposición entre especificidades del substrato de las MMPs y la noción de que pueden romper un mayor número de sustratos que no son parte de la MEC, hace esta nomenclatura imprecisa en el mejor de los casos (Stamienkovic, 2003). A cada MMP se le asigna un número que corresponde a la cronología de su identificación. Se han identificado varias subclases de MMPs, algunas de las cuales se secretan mientras que otras son proteínas unidas a la membrana. 11 Todas las MMPs son producidas como zimógenos los cuales contienen una se- cuencia señal secretora y un propéptido, cuya ruptura es necesaria para que las enzimas se activen. El propéptido es seguido por el dominio catalítico que contiene el sitio consenso, que une al zinc HEBXHXBGBXHZ donde la X corresponde a un residuo variable y la 8 es un residuo hidrofóbico. La Z es un aminoácido específico de familia, esto es, en las serralisinas, la Z corresponde a prolina; en las adamalisinas, la Z es un ácido aspártico; las astacinas por su parte contienen ácido glutámico en esa posición; y en las MMPs corresponde a una serina. La estructura de las diferentes subgrupos de las MMPs se presenta en el siguiente cuadro. Estructura de las MMPs Dominio mínimo: MMP-7; MMP-26 Dominio de hemopexina: MMP-1 ;MMP-3; MMP-8 MMP-10; MMP-12; MMP-13; MMP-19; MMP-20: MMP-27 Con secuencias de repetición tipo fibronectina 11: MMP-2; MMP-9 Dominio de hemopexina simple activado por furina MMP-11; MMP-28 ~ Secuencia señal pro-dominio región de la bisagra dominio de enlace al zinc Secuencia de reconoci - .==------ MMPs transmembranales: MMP-14; MMP-15; MMP-16; MMP-17 MMPs secuencias de anclaje: MMP-17: MMP-25 Dominio transmembranal miento de furina Dominio catalítico s , Dominio citoplásmico secuencia de anclaje Secuencias de repetición tipo fibronectina II Dominio semejante a hemopexina Stamenkovic, 2003 12 Por lo menos dos MMPs (MMP-7 y MMP-26) se componen solamente del péptido señal, del propéptido y del dominio catalítico, y son conocidas como MMPs de dominio mínimo. La mayoría del MMPs restantes contiene en el carboxilo terminal un dominio de hemopexina, del cual se piensa, que confiere un cierto grado de especificidad por el sustrato. Otras tienen adicionalmente, secuencias de repeti- ción semejantes a fibronectina en el dominio catalítico, un sitio de reconocimiento para la furina en el dominio del propéptido, los cuales participan en el proceso de activación de la molécula, y que son sitios de reconocimiento de proteasas de serina. Se piensa que estas estructuras le confieren funciones de adhesividad a estas moléculas, aunque el espectro total de sus funciones está por ser determinado. Finalmente, una subclase de MMPs que contiene un dominio transmembranal y un dominio intracelular es referidas a menudo como MT-MMPs (Stamienkovic, 2003). La actividad de MMP es controlada en varios niveles, incluyendo la transcripción, activación proteolítica, localización, e interacción con los inhibidores. La activación de MMPs ocurre típicamente por la ruptura proteolítica del propéptido, el cual es generalmente, el resultado de la actividad de otras proteasas, aunque también ocurre la activación auto-catalítica. Reciente se ha publicado que las MMPs antes de ser secretadas se localizan, al menos en forma transitoria, en la superficie de la célula, interactuando con receptores de adhesión y proteoglicanos. Tal localización parece ser importante en la degradación de la MEe mediada por la célula, y en la activación de factores de crecimiento latentes. También se piensa que la superficie de la célula puede proteger a las MMPs de sus inhibidores naturales, particular- 13 mente los inhibidores tisulares específicos de las metaloproteasas (TIMPs), que son potentes bloqueadores de la actividad de estas enzimas, secretados por una amplia gama de la células y depositados en la MEe (Stamenkovic & Bosman, 2003). Las MMPs promueven la invasión de la MEe de células normales y malignas, por medio de la interrupción física de las barreras naturales que la matriz presenta a la migración celular. Aunque la ayuda de las MMPs crea una trayectoria innegable de la migración para las células invasoras, las observaciones recientes proporcionan evidencia que obliga a pensar que la función de estas enzimas va más allá de la capacidad de cortar simplemente las proteínas estructurales de la matriz. Así, además de aumentar la biodisponibilidad de los factores de crecimiento secuestrados dentro de la MEe, la actividad proteolítica de las MMPs puede activar factores de crecimiento latentes secretados [(MMP-2 y 9 pueden activar TGF-~, y varias MMPs pueden liberar factor de crecimiento semejante a insulina (IGF) de sus receptores o proteínas enlazantes de IGF (IGFBPs)] y los precur- sores de los factores de crecimiento presentes en la membrana celular, incluyendo al factor de crecimiento transformante-a (TGF-a) y al EGF unido a heparina (HB- EGF), entre otros. Si bien durante mucho tiempo se consideró que la función primordial de las MMPs residía en proporcionar un mecanismo para degradar las proteínas del MEe y regular la resistencia mecánica a la migración de la célula, ahora se están considerando como reguladoras importantes de las interacciones normales de la fisiología celular. 14 La Estructura Microscópica del Hígado El hígado desempeña un papel único como centro metabólico del cuerpo. Se com- pone de cinco tipos distintos de las células que ocupan cerca del 80% de su volu- meno El 200/0 restante es ocupado por los espacios extracelulares y los componen- tes de la matriz extracelular. (Rojkind &, Greenwel, 1994). El tejido hepático se organiza a nivel microscópico, en lóbulos que consisten en un Fig. 1 Estructura microscópica del lóbulo hepático. Canalículo Biliar (CB), Espacio de Disse (ED), Células endoteliales sinusoidales (SEC), Hepato- citos (H), Células estelares hepáticas (HSC), Células de Kupffer (K), Células Pit (P), Sinusoide (S). (Kcmiec 2001). muro hecho de placas constituidas por células que se extienden desde la zona porta en forma lineal a la vena central, y los espacios que atraviesan los tabiques contienen los sinusoides hepáticos se- parados de los hepatocitos por el espacio perisinusoidal de Disse (Fig. 1). Los sinusoides hepáticos, con un diámetro medio de 5 a 7 J.!m, conducen la sangre mezclada de las ramificaciones terminales de la arteria hepática y de la vena porta a la ramificación terminal de la vena hepática, e.g. vena central. Los sinusoides representan la única forma de tubo capilar en el hígado, su aspecto externo, se caracteriza, por, a) el revestimiento endotelial continuo, pero fenestrado, b) la presencia de células de 15 Kupffer dentro del lúmen, o como parte del sinusoide, c) la carencia de una membrana basal, y d) la presencia del espacio perisinusoidal (espacio de Disse). La única comunicación entre los sinusoides y el espacio de Disse son las ventanas o fenestras de las células endoteliales sinusoidales (SEC). La ausencia de mem- brana basal facilita el intercambio rápido de componentes de la sangre con los hepatocitos. Los sinusoides hepáticos conectan los espacios porta con las ramas terminales de la vena hepática (venas centrales). Las células endoteliales de la arteria hepática son alargadas y arregladas longitudinalmente, mientras que las de las venas porta y central son poligonales y aplanadas, y poseen microvellosi- dades. El espacio perisinusoidal contiene células estelares hepáticas (HSCs), abundan- dantes microvellocidades de hepatocitos, terminaciones nerviosas, y una MEC compleja no densa a los electrones (Kmiec, 2001 Los canalículos biliares, compuestosde invaginaciones longitudinales de la mem- brana plasmática de dos hepatocitos adyacentes, continúan a la periferia del lóbu- lo hasta que alcanzan los ensamblajes canalicular-ductular, conocidos previamen- te como canales de Hering. Las paredes de estos canalículos terminales están for- madas por hepatocitos y por un número pequeño de células epiteliales planas que se asocian estrechamente con los hepatocitos circundantes. (Kmiec, 2001) La MEC hepática es un compartimiento muy pequeño dentro del órgano, abarca menos el de 3% del área relativa en una sección normal del mismo. Además de la cápsula de Glisson, la MEC esta confinada, en el hígado normal, a las zonas por- ta, paredes sinusoidales y venas centrales. En cualquier sitio, ésta es parte de la 16 frontera entre el flujo sanguíneo y el parénquima; una situación tan estratégica, explica lo inmediato de las múltiples consecuencias deletéreas, de cualquier modi- ficación, en la distribución y composición de la matriz ya sea cualitativa o cuantita- tiva. La Matriz Extracelular Hepática La MEC hepática se compone por lo menos de cinco tipos genéticos distintos de colágena, siete clases de proteínas no colagénicas, y de un número indeterminado de proteoglicanos y glicosaminoglicanos (Tabla 1). Entre las proteínas encontradas con mayor frecuencia en la MEC hepática se cuentan las colágenas, de tipo 1, 111, IV, Y V, aunque también están presentes otras isoformas incluyendo la tipo XVIII, precursora de la endostatina, descrita reciente-mente. Tabla 1. Composición de la matriz extracelular hepática. Colágenas Proteoglicanos Tipo I Tipo 111 Tipo IV Tipo V Tipo VI Sindecano asociado a membrana Trombomodulina Betaglicano (Rojkind y, Greenwel, 1994) Fibronectina Laminina GI " "N Entactina/nidogen Icoprotelnas 0- " colagénicas Tenasclna Asociadas con la matriz extracelular Trombospondina SPARC Undulina Versicano Biglicano Decorita Fibromodulina Perlecano 17 Cada isotipo difiere en su localización y función física dentro del hígado. Mientras que los tipos 1, 111, Y V, los componentes principales de la colágena fibrilar, se con- finan principalmente a la zona porta y en la pared de la vena central, la colágena tipo IV, en asociación con la laminina y la nidogen-entactina, participa en la forma- ción de un material de baja densidad, semejante a una membrana basal, a lo largo de la pared sinusoidal. En esta posición, generalmente está ausente una membra- na basal densa a los electrones aunque se pueden detectar la mayoría de sus componentes individualmente. La baja densidad de esta estructura que semeja una membrana basal es crítica para permitir la difusión, entre la sangre y las célu- las del hígado y para mantener la función diferenciada de células tales como hepa- tocitos y células sinusoidales. Otros componentes importantes de la MEC del hígado son las glicoproteínas, como laminina, fibronectina, tenascina, nidogen, y SPARC, los proteoglicanos en- tre los que se incluye el heparan, dermatan, y condroitin sulfato, el ácido hialuró- nico, el biglicano y el perlecano, y la decorina (Rojkind &, Greenwel, 1994; Bedossa & Paradis, 2003). La función principal del MEC sigue siendo la coherencia y la resistencia mecánicas del hígado, pero también tiene un objetivo en varias funciones biológicas importan- tes tales como proliferación de la célula, migración, diferenciación, y expresión genética. Cada célula del hígado tiene la capacidad de producir más de un tipo de proteínas de la MEC. Esta información se resume en la tabla 2. 18 La tabla 3 recopila las características principales de algunas de éstas moléculas. La matriz extracelular está altamente estructurada, su distribución y organización en el hígado es única, El diámetro de las fibrillas depende de varios factores, incluyendo el procesamiento de los extremos carboxilo o amino-terminales del propéptido y la asociación con otros componentes de la MEC, incluyendo las colágenas. A lo largo del acino hepático, el fenotipo del hepatocito (y quizá tam- bién el de los otros tipos de células que forman el órgano), es variable, debido a la migración y maduración de células originales desde el área portal a la vena termi- nal. Por lo tanto, la cantidad y la naturaleza de los componentes de la matriz que se producirán a lo largo de la trayectoria de la migración de los hepatocitos serán diferentes. Dentro del espacio de Disse se pueden visualizar por microscopia electrónica, solamente pequeños ensanchamientos de una estructura semejante a una membrana basal interrumpida. Estas características son importantes al consi- derar la fisiología normal del hígado y las anormalidades que ocurren durante el desarrollo de la cirrosis hepática. La concentración de los componentes de la matriz varía considerablemente con la especie animal. Mientras que en la rata la colágena está a razón de 1 mg/g de pe- so húmedo del hígado, en el ser humano representa 5 mg/g del tejido. Como ya se mencionó, la mayoría de los componentes del tejido conjuntivo se localizan en los espacios vasculares, tales como tríadas porta, áreas perive- nulares, y en la cápsula de Glisson. No obstante, una cantidad pequeña pero sig- 19 nificativa está presente en el espacio sinusoidal y más concretamente en el espa- cio de Disse. Los espacios libres del hígado (vasos y conductos biliares) ocupan un volumen relativamente más grande que el de la MEC, y desempeñan un papel importante en la fisiología del hígado, puesto que representan los sistemas usados por las células para obtener sus nutrientes y para descargar sus productos metabólicos, incluyendo los necesarios para la comunicación con otras células o con otros teji- dos. Cuando cualquiera de los espacios señalados se estrecha o desaparecen, como ocurre con el incremento del tamaño de los hepatocitos o la capilarización del espacio de Disse, respectivamente, la llegada y la salida de sustancias se modifican, lo mismo que su volumen de distribución, así como la presión porta. Tabla 2. Componentes de la MEC sintetizados por las células normales del hígado Colágena tipos I y III Hepatocitos Fibronectina (plasmática y celular) Laminina (RNAm de la cadena J32) Células estelares Colágenas tipos I (solamente miofibroblastos), 111, y IV Laminina (RNAm de cadenas J31-J32) Tenascina ( solamente miofibroblastos) Fibronectina ( solamente miofibroblastos) Entactina Undulina Células Colágena tipo IV Endoteliales Entactina Trombospondina (Rojkind & Greenwel, 1994) 20 Tabla 3. Localización de colágenas y proteínas no colagénicas y sus respectivos RNAm en hígado normal Tipo de Colágena 111 IV v VI Se localiza predominantemente en los espacios vasculares (en las áreas del tracto portal y vena central) y en la cápsula de Glisson. Algunas fibras están presentes dentro del espacio de Disse, en contacto con el plasmalema de los hepatocitos y células endoteliales. RNAm: los transcritos de procolágena I están presentes en las células del estroma del tracto portal, en algunas células del tracto portal, en algunas células de las venas centrales y en las células sinusoidales distribuidas en el lóbulo Está presente en los espacios vasculares y cápsula de Glisson. En el espacio de Disse está fuertemente asociada con los procesos de las células estelares hepáticas (HSCs) RNAm: Los transcritos de procolágena 111 están localizados en las células del estroma de los tractos portales y en las células de las venas centrales. Lo mismo que en las células sinusoidales distribuidas en el lóbulo. Localizada en las estructuras vasculares, linfáticas, y canaliculares que tienen membranas basales. En los sinusoides, se encuentran depósitos discontinuos pequeños entre el revestimiento endotelial y las capas de células hepáticas. RNAm: No ha sido detectado excepto en algunas células del estromade los tractos portales. Esta presente en el tejido conectivo intersticial periportal, particularmente alrededor de la lámina basal de los conductos biliares. Ocasionalmente se presentan fibras muy finas en el espacio perisinusoidal. RNAm: no ha sido determinado Es el componente de menor importancia localizado en los espacios periportales y en el espacio de Disse. RNAm: No ha sido determinado (Rojkind &, Greenwel, 1994) 21 Las Células del Hígado Entre las células del hígado, los hepatocitos son los de mayor tamaño. Ocupan cerca del 50 al 60% del volumen del órgano y comprenden dos tercios del total de las células hepáticas. Realizan funciones importantes, como ayudar a desintoxicar la sangre, y sintetizar las proteínas séricas del transporte (Iipoproteína, albúmina y transferrina). Es la principal célula epitelial del órgano, su estructura es poliédrica, con 8 o más superficies, y su tamaño varía entre 25-30 Jlm de largo, y con 20 a 25 Jlm de ancho. Los cultivos primarios y secundarios de hepatocitos son útiles para estudiar los mecanismos de regeneración y de diferenciación del hígado. Históricamente, los hepatocitos en cultivo primario han exhibido una expectativa de vida limitada. Además, cuando son estimulados para dividirse en cultivo, generalmente pierden algunas funciones, como la capacidad sintetizar y secretar albúmina y transferrina. Debido a la estructura del hígado, la membrana del hepatocito presenta tres flancos diferentes, lo mismo ocurre con las funciones que realiza a través de cada uno de ellos, lo que significa que la superficie del hepatocito es asimétrica. La membrana plasmática basal, o frente sinusoidal, que se extiende con la presen- cia de muchas microvellosidades cortas, se especializa en el intercambio de meta- bolitas con la sangre, esto incluye: a) el transporte de moléculas pequeñas a tra- vés de la membrana (e.g., aminoácidos, glucosa, ácidos biliares), b) la secreción de las proteínas del plasma vía la fusión de vesículas secretoras, y c) la 23 internalización de macromoléculas que circulan vía vesículas y poros revestidos de clatrinas. La superficie lateral comparte la mayoría de las funciones del frente sinusoidal y se especializa además en la comunicación célula-célula. Las funciones especializadas de la membrana apical o de los canalículos biliares incluyen: a) el transporte de los ácidos biliares y de los productos de desintoxi- cación a través de la bicapa de la membrana a la bilis; b) el transporte y liberación de lípidos en el frente canalicular; y c) el suministro de la IgA secretora a la bilis vía la fusión de las vesículas de transporte con la membrana apical. En general estas células participan en casi todas las funciones atribuidas al hígado además de estar equipados para la defensa contra el estrés oxidativo. Existen algunas diferencias en su ultraestructura que se relacionan con la localiza- ción de la célula en el lóbulo hepático. Por ejemplo los que forman parte de la zo- na periportal tienen mayor número de mitocondrias de mayor tamaño, en compa- ración con aquellos que se localizan en la zona perivenular, lo que indica que su actividad metabólica es preponderante ( Hubbard, 1994). En el hígado normal, las células del parénquima se dividen raramente, sin embar- go, después de una hepatectomía parcial, o en algunas formas de lesión hepática grave, los hepatocitos proliferan rápidamente para restaurar la masa del órgano. La regeneración hepática está regulada no solamente por factores extracelulares sino también por sustancias liberadas por las células vecinas no parenquimatosas, que actúan sobre los hepatocitos en forma de interacciones parácrinas. (Kmiec, 2001) 24 expresan a-actina de músculo liso, un marcador de HSCs activadas. La orienta- ción perivascular de las HSCs y sus largas prolongaciones citoplásmicas facilitan su interacción con los diversos tipos de células vecinas. Estas prolongaciones son adyacentes a los nervios hepáticos, con las cuales pueden responder a estimula- ción a-adrenérgica con un influjo de Ca2+ citosólico y liberación de osmolitos (Friedman, 2000). Knittel y cols. (1999a), mediante una técnica de aislamiento celular, por medio de la cual eliminan a las HSCs ricas en vitamina A, consiguió cultivar fibroblastos de hígado de rata normal a los que llamó "miofibroblastos de hígado de rata (MF)". Estas células en contraste con las HSCs, carecen de la expresión de proteína glial fibrilar acidica, desmina y de moléculas de adhesión de células vasculares (VCAM- 1); sin embargo, ambos tipos celulares muestran coincidencia en la mayoría de sus características, con algunas diferencias, entre las cuales podemos mencionar a). Su localización, los MF se ubican en las zonas periportales, en las paredes de las venas centrales, y muy ocasionalmente en el parénquima hepático; las HSCs, por su parte, se encuentran sólo en el parénquima, (Knittel y cols., 1999b). b). Durante el daño hepático agudo, el número de HSCs se incrementa predomi- nantemente, mientras que el número de MF literalmente no cambia. En contraste, cuando se trata de una lesión crónica, las dos poblaciones celulares participan en la formación de MEC de alta densidad (cicatriz). Knittel y cols., demuestran, que poblaciones de fibroblastos funcionalmente dife- rentes, están presentes en diferentes compartimentos del hígado normal, res- 26 ponden diferencialmente al daño agudo, y pueden ser detectadas en distintas áreas de hígado fibrótico, sin embargo, ambas poblaciones son consideradas co- mo células fibrogénicas (Knittel y cols., 1999b). Las células endoteliales sinusoidales (SEC) son fenestradas, el número y tamaño de sus ventanas, varía desde 200 nm de diámetro, hasta 1 Jlm, según su localiza- ción en el sinusoide y la composición de la MEC. Las células de Kupffer y las células "pit" son residentes normales del espacio sinusoidal: las células de Kupffer son miembros del sistema fagocítico-mononu- clear, y las células "pit" corresponden a las células asesinas naturales (NK) (Kmiec, 2001, Rojkind & Greenwel, 1994). Otro componente del hígado que se ha ignorado por muchos años es su inerva- ción. Puesto que las terminales adrenérgicas se encuentran en la asociación cer- cana con HSCs, estas células son altamente contráctiles y pueden regular el flujo portal de la sangre. Fisiología de la fibrosis El endotelio sinusoidal cuya estructura se designa como el filtro del hígado, es probablemente el blanco principal del estrés oxidativo, está situado estratégica- mente para permitir el libre intercambio de proteínas y otros nutrientes entre los hepatocitos y la sangre, además de aislar a éstas células de la mayoría de las células sanguíneas, de las plaquetas y de partículas coloidales más grandes, tales como kilomicrones y virus (Cogger y cols., 2004). 27 hepático se acompaña además de la activación de las células de Kupffer lo que favorece la activación parácrina de las células estelares (Friedman, 2000). El hígado normal, permite el libre intercambio entre las células del hígado y el flujo sanguíneo, debido, a la constitución porosa de las SEC y la escasez de MEC, en el espacio perisinusoidal, por lo tanto, la capilarización del sinusoide deteriora poderosamente este intercambio. Además, debido a las conexiones directas entre las células y su entorno, cualquier modificación cuantitativa o cualitativa del microambiente de la MEC influenciará las funciones celulares, produciendo deterioro de la función del hepatocito y cambios en el fenotipo de la HSC. Estos cambios ilustran el papel principal de la MEC en el hígado, no solamente como plataforma para su arquitectura, sino también como una red continua entre las células, que permite, vía sus propios receptores, el intercambio continuo de seña- les entre ellas (Bedossa & Paradis, 2003). Aunque la fibrosis es un acontecimientobiológico importante por sí mismo, representa un desequilibrio entre la síntesis y degradación de las moléculas de la MEC y se asocia además, con otros mecanismos esenciales en el órgano tales como distorsión arquitectónica, regeneración de la célula hepática, y redistribución vascular, estos mecanismos conjuntamente con los depósitos fibrosos, contribu- yen a las severas consecuencias para la función hepática. La agresión está presente por meses o años antes de que se acumule una cica- triz significativa, aunque este tiempo puede acelerarse cuando se trata de enfer- medad hepática congénita. La fibrosis hepática es reversible, mientras que la cirro- sis, estado final consecuencia de la fibrosis, generalmente es irreversible. 29 Al estudiar la patogénia de la fibrosis se ha puesto atención especial en la frecuen- te asociación con el incremento de la peroxidación de lípidos y/o la alteración del sistema anti-oxidativo. La ruptura oxidativa de los lípidos de la membrana puede deberse a la interacción con gran variedad de radicales libres y se caracteriza por el incremento de especies reactivas de oxígeno (ROS) y radicales orgánicos inter- medios durante el proceso de propagación (reacción en cadena). Este proceso, mediado por radicales libres, está implicado frecuentemente en el cambio del equi- librio oxido-reductor intracelular hacia la oxidación, lo que bioquímicamente se define como estrés oxidativo (Poli & Parola, 1997). Los blancos biológicos principales de los radicales libres y las ROS son las proteínas, los lípidos y el ONA. La peroxidación de los lípidos ocurre principal- mente en la membrana plasmática alterando sus propiedades físicas y como con- secuencia sus funciones biológicas. Los hepatocitos y las células de Kupffer son una fuente de ROS, éstos compues- tos ejercen una estimulación paracrina sobre las HSCs, además, su actividad in vivo se amplifica por la pérdida de antioxidantes, como ocurre típicamente en la enfermedad hepática. El medio de cultivo condicionado de hepatocitos, adicionado a cultivos de HSCs, produce estrés oxidativo en éstas células, incrementando su proliferación y la síntesis de colágena. La sobre-expresión en las HSCs de la enzi- ma citocromo p450 2E1, cuya actividad genera ROS, estimula la expresión del gene de colágena 1, el cual es atenuado por antioxidantes. Las (SEC) dañadas estimulan la producción de una variante celular de fibronectina (isoforma EIIIA) que tiene un efecto activador sobre las HSCs, adicionalmente, las SEC convierten 30 el factor de crecimiento transformante-f31 latente (TGF-f31) a su forma activa a tra- vés de la acción de la plasmina, proceso que a su vez desencadena la formación de la cicatriz constituida por fibras complejas de MEe, lo que contribuye a la pérdida de las microvellosidades de los hepatocitos y la capilarización del sinusoi- de con el consiguiente deterioro de la función hepática (Friedman, 2000). Las Metaloproteasas en el Hígado El recambio normal de MEe así como su reconstrucción durante la enfermedad hepática crónica, depende parcialmente de la actividad de las metaloproteasas de matriz extracelular (MMP) y sus inhibidores tisulares (TIMPs) (Alcolado y cols., 1997, Rojkind & Pérez-Tamayo, 1983). Las MMPs son una familia de endopep- tidasas dependientes de ea +2 y Zn2+ cuyos sustratos específicos son los principa- les componentes proteicos de la MEe, como la colágena intersticial entre otras (Birkedal-Hansen, y cols., 1993, Birkedal-Hansen, 1995, Woessner & Nagase, 2000). Los esfuerzos para revertir la fibrosis y cirrosis deben incluir la degradación del exceso MEe con el fin de restaurar la arquitectura normal del hígado. Hay dos tipos de degradación de la matriz hepática, una que destruye la matriz de baja densidad del hígado normal (degradación patológica de la matriz) y que como consecuencia empeora la enfermedad hepática, y la otra, la degradación del exceso de cicatriz que puede ayudar a restaurar la normalidad de la arquitectura del hígado dañado (degradación restaurativa de la matriz). Una extensa familia de MMPs también llamadas matrixinas, contribuye a la degra- dación de la matriz ya sea patológica o restaurativa. Las MMPs son enzimas que 31 degradan específicamente sustratos colagénicos y no colagénicos (Benyon & Arthur, 2001). Estas enzimas se clasifican en cinco categorías basadas en su especificidad por el sustrato (tabla 4): colagenasas intersticiales (MMP-1, -8, -13); gelatinasas (MMP-2, -9); estromelisinas (MMP-3, -7, -10, -11); asociadas a membrana (MMP-14, -15, - 16,-17,-24,-25) Y metaloelastasa (MMP-12). Su actividad se regula a muchos niveles para restringirla a regiones discretas dentro del ambiente pericelular. Se producen y secretan en forma de pro-enzimas inactivas y pueden activarse por ruptura proteolítica e inhibirse a través de su unión con inhibidores específicos conocidos como inhibidores tisulares de metaloproteasas (TIMPs, tabla 6). Estos TIMPs forman complejos que se combinan en proporciones definidas con las MMPs, por ejemplo, la MT-1-MMP (MMP-14) Y el TIMP-2 forman un complejo ternario con la MMP-2 el cual produce una actividad óptima de la enzima. De esta manera, la actividad neta de la enzima refleja la cantidad relativa de las MMPs activadas y sus inhibidores, especialmente de los TIMPs. La degradación patológica de la MEe del hígado, se refiere a una ruptura temprana de la matriz subendotelial que ocurre a través de la acción de al menos, cuatro enzimas: la MMP-2 y la MMP-9 que degradan a la colágena tipo IV, la MT- 1-MMP Y MT-2-MMP que a su vez activan a la MMP-2, y la estromelisina-1 (MMP- 3) que se encarga de la degradación de los proteoglicanos y glicoproteínas, y que a su vez activa a la colagenasa latente. Es posible que este mecanismo esté involucrado en la invasión tumoral. 32 Tabla 4 Las Metaloproteasas de Matriz Extracelular Colagenasas Intersticiales MMP-1 Colagenasa Intersticial Peso Molecular de la Pro enzima (kDa) 55 MMP-8 Colagenasa de Neutrófilos 75 MMP-13 Colagenasa-3 Gelatinasas MMP-2 Gelatinasa A (72 nasa tipo IV) MMP-9 Gelatinasa 8 (92 nasa tipo IV) Estromelisinas MMP-3 Estromelisina-1 MMP-7 Matrilisina MMP-10 Estromelisina-2 MMP-11 Estromelisina-3 Tipo de Membrana MMP-14 MT1-MMP MMP-15 MT2-MMP MMP-16 MT3-MMP MMP-17 MT4-MMP MMP-24 MT5-MMP MMP-25 MT6-MMP Metaloelastasa MMP-12 Metaloelastasa (Benyon & Arthur, 2001) kDa colage- kDa colage- 66 72 92 57 28 57 62 63 63 63 64 65 64 54 Sustratos Colágena 111>1, 11, VII, VIII, X Colágena 1>111, 11 Colágena 11>111, 1. VII. X Colágenas V>IV, 1, VII, X, gelatinas, elastina, laminina Colágenas V>IV, 1, VII, X, gelatinas, elastina, laminina Colágenas 111, IV, V IX, gelatinas, fibronectina, proteoglicanos, laminina, activa MMP-1 Entactina, gelatina, elastina, fibronectina, vitronectina, laminina, fibrinógeno Colágenas 111, IV, V IX, fibronectina, proteo- glicanos, laminina, activa MMP-1. gelatinas 111, IV, V>colágenas,elastina, agrecano débil actividad contra proteínas de ECM Activa MMP-2 Y MMP-13, colágena 1, 11, 111, fibronectina, vitronectina, gelatina, fibrinógeno Fibronectina, tenascina, laminina, agrecano, perlecano, activa MMP-2 Colágena 111, fibronectina Fibrinógeno, fibrina, activa TNF-a pero no MMP- 2 Activa MMP-2, proteoglicanos Colágena IV, gelatina, fibronectina, fibrina Elastina, gelatinas, colágena IV, laminina, fibronectina, proteoglicano 33 fibrótico, aunque aún no es claro cual es la fuente celular de esta enzima. Alternativamente, es posible que otras enzimas tales como la MT-1-MMP y la MMP-2 puedan poseer también actividad de colagenasa intersticial, lo cual a la fecha no está determinado. Tabla 6 Los TIMPs en el hígado TIMP-1 TIMP-2 TIMP-3 TIMP-4 Peso Molecular 20 21 .7 21.6 22.6 (kDa) Tamaño de los 0.9 1.0,3.54.5-5.0 1.2-1.4 transcritos,(kb) Inhibe todas si si si no se sabe las MMPs encontrado en Propiedades estudios se une a pro se una a pro se une a la MEC moleculares especiales MMP-9 MMP-2 de tejido cardiaco liberado por HSCs activadas. liberado por HSCs Papel en la elevada expresión activadas. enfermedad en hígado fibrótico elevada expresión no se conoce no se conoce hepática proteína de fase aguda liberada por en hígado fibrótico hepatocitos. Arthur, 1998 La progresión de la fibrosis está asociada de modo muy significativo con un incremento marcado en TIMP-1 y TIMP-2 lo que produce disminución neta en la actividad de las MMPs y por lo tanto la acumulación de la matriz (Friedman, 2003). Durante los años siguientes a su descubrimiento, se pensó que estas enzimas tenían como funciones primordiales, la regulación de la composición de la MEe, 35 ANTECEDENTES La cirrosis hepática es un proceso dinámico de depósito y eliminación de MEC y regeneración nodular de las células del parénquima que produce trastornos pro- fundos en las interacciones célula-matriz, que conducen a la pérdida progresiva de la estructura y la función del órgano. (Arthur, 1995; Iredale y cols., 1995; Popper, 1977). Actualmente, tanto las HSCs como los miofibroblastos (MF), se consideran como la fuente principal no solo de la MCE (Friedman y cols., 1985; Cassiman y cols., 2002a) sino también de las MMPs, como la MMP-1 y MMP-13 (Iredale y cols. 1996; Watanabe y cols., 2000), MMP-2 (Milani y cols., 1994), y de TIMP-1 y TIMP- 2 (Iredale, 1997; Herbst y cols., 1997). Las células de Kupffer también participan en la regulación de la MEC hepática por- que expresan MMP-9 (Winwood y cols., 1996), por último, las células endoteliales sinusoidales producen MMP-2 y MMP-9 (Upadhya y cols., 1997). En cambio, la demostración de la participación de los hepatocitos es polémica. En algunos artí- culos se menciona que estás células expresan TIMP-1 (Roeb y cols., 1994), y TIMP-2 (Roeb y cols., 1995), pero estos resultados han sido rebatidos entre otros por Terada y cols., (1996). Lo mismo ocurre con los datos sobre la expresión de las MMPs, en algunos casos no ha podido ser demostrada en éstas células (Milani y cols., 1994; Iredale y cols., 1996; Terada y cols., 1996), en otros casos, se ha detectado en hepatocitos, sólo cuando se presenta un daño químico agudo (Herbst y cols., 1997). Así mismo, la presencia de éstas enzimas, han sido 37 detectadas como componentes constitutivos de la célula en ensayos in vitro (MMP-2 y MMP-9) (Haruyama y cols., 2000), y expresándose en niveles bajos durante el cultivo (Knittel y cols., 1999 b). Cuando los hepatocitos se co-cultivan con HSCs inducen en éstas células la síntesis de MMP-2 y MMP-13 (Théret y cols., 1997; Shaeffer y cols., 2003). En un estudio previo (Montfort y cols., 1990) se describió el cambio en la actividad colagenolítica presente en preparaciones enriquecidas de hepatocitos y células sinusoidales por separado, durante el proceso de desarrollo e involución de la enfermedad en dos modelos experimentales de cirrosis hepática, y se propuso que la actividad colagenolítica presente en el órgano completo, es el resultado de la combinación de las actividades expresadas por ambas poblaciones celulares. En la actualidad se acepta que las HSCs hepáticas son las responsables del pro- ceso fibrótico, mientras que los hepatocitos, a pesar de ser las células más nume- rosas, y las más afectadas, han sido habitualmente descartadas como participan- tes del proceso. Un modelo animal experimental de cirrosis hepática empleado con frecuencia es la respuesta del hígado a una droga hepatotóxica, el CCI4, la cual induce peroxida- ción de los lípidos de la membrana del hepatocito, y se ha observado, que depen- diendo de la dosis, tiempo de exposición, o la edad de los animales empleados, puede haber regresión del proceso con recuperación completa del hígado (Weber y cols., 2003). La cirrosis experimental inducida por CCI4 , parece reproducir superficialmente las características principales de la enfermedad humana, el hígado es nodular, hay 38 HIPÓTESIS La condición normal o patológica de la MEC hepática determina, en el hepatocito, los niveles de expresión de algunas de las enzimas y sus correspondientes inhibidores (MMPs y TIMPs), que son fundamentales en la remodelación del hígado. OBJETIVO Determinar la presencia de las MMPs y sus respectivos TIMPs, en los hepatocitos normales y cirróticos, y comparar cualitativamente los resultados entre las dos condiciones. OBJETIVOS PARTICULARES Confirmar en los hepatocitos de animales normales y cirróticos: • La actividad enzimática de algunas MMPs en el sobrenadante del medio de cultivo primario de hepatocitos . • La existencia de los transcritos de los RNAm específicos para diferentes MMPs y sus correspondientes TIMPs. • La presencia de los productos génicos (proteasas y sus inhibidores), a nivel citoplásmico. 40 IV) Control normal, ratas sin tratamiento. Sacrificadas en los tiempos esta- blecidos para los grupos I y 11. Aislamiento y cultivo de hepatocitos Se obtuvieron cultivos primarios de hepatocitos aislados por perfusión portal in situ de acuerdo a la técnica de Berry y Friend modificada (1969). La perfusión se llevó a cabo en dos etapas: en la primera se perfundieron con 50 mi de solución TD- salina (NaC1137 mM, KCI 50 mM, Na2HP04 0.7 mM, Trizma Base 25 mM, rojo de fenal 0.001 %) adicionada de ácido etilen glicol-bis (~-aminoetil éter)-N, N, N', N'- tetracético. (EGTA) (Sigma) 2.5 mM a una velocidad de flujo de 15 ml/min, y en la segunda etapa, se usaron 75 mi de TD-salina con 1.0 mM CaCb y 100 U/mi de colagenasa bacteriana tipo IV (Sigma Chemical Ca., St Louis, MO). Al completar la perfusión el hígado se colocó en una caja de Petri con medio de cultivo Williams-E heparinizado (Sigma Chemical), suplementado con suero neonatal de ternera, se retiró la cubierta y se agitó vigorosamente para liberar las células, la suspensión celular obtenida se pasó por una malla de nylon y el filtrado se centrifugó 3 veces a 50 x g por un min y se resuspendió en 10 mi del mismo medio. La suspensión final se mezcló con 23 mi de percoll isotónico (Sigma Chemical) y se centrifugó 5 min a 210 x g para separar los detritus y células muertas. Las células vivas obtenidas se resuspendieron en medio Williams-E suplementado con 0.01 % de insulina, de 10 nm/100ml de factor de crecimiento epidérmico (EGF) y suero neonatal de ternera al 10 %; una vez determinada su viabilidad por exclusión de 43 azul Tripán, se sembraron en multicámaras de 6 pozos (30 mm de diámetro), Corning, Costar Co, Cambridge, MA) a razón de 8.0 x 105 células por pozo, a 37° C en atmósfera de CO2 al 5%, y saturación de humedad. El medio se reemplazó a las tres hrs. y subsecuentemente cada 24 hrs; en el 6° día de cultivo fue sustituido con medio sin suero, mismo que fue colectado al 8° día, dializado contra H20 (48 hrs), concentrado (1/10 volumen) y redializado contra Tris-HCI 5 mM, pH 7.4, determinándosele finalmente la concentración de proteína con el método de Lowry modificado (BioRad, Richmond, CA). Todos los medios se sometieron a electrofo- resis en gel de poliacrilamida-dodecil sulfato de sodio (SOS). Los cultivos se obtuvieron de los 4 grupos en estudio; las células empleadas para hibridación in situ e inmunohistoquímica, se sembraron sobre cubreobjetos de vidrio contenidos en multicámaras y al cabo de la incubación (4 días) en medio Williams-E suplementado con 0.01 % de insulina, factor de crecimiento epidérmico (EGF) 10 nm/100ml y suero neonatal de ternera al 10 0/0, se trataron como sigue: 2 lavados con amortiguador salino de fosfatos 150 mM (PBS) pH 7.0, se fijaron durante 10 min con p-formaldehído al 4% en PBS en presencia de Ca2+, y finalmente 3 lavados con PBS. Tratamiento del tejidoSe tomaron fragmentos de hígado fresco de los animales de cada grupo, para extracción de RNA total. Para los estudios histológicos, inmunohistoquímicos, y de hibridación in situ, los fragmentos se fijaron en p-formaldehído al 4.0 % en PBS pH 44 7.0, durante dos hrs, se lavaron con PBS, se deshidrataron y se incluyeron en parafina. HSCs y Miofibroblastos en suspensiones y cultivos celulares hepáticos La proporción de HSCs en las suspensiones frescas de hepatocitos empleadas para los cultivos primarios (8 días) y la extracción de RNA total, se determinó por medio de citometría de flujo, empleando un anticuerpo monoclonal anti-desmina revelado con un segundo anticuerpo (anti-lgG de ratón preparado en cabra (Fab2) marcado con isotiocianato de fluoresceína (Dako Co., Glostrup, Denmark). Como control positivo se usó la línea de células HSCs clona cFSC-2G proporcionadas por el Dr. Marcos Rojkind (Greenwel y cols., 1993). Las suspensiones celulares de animales normales y cirróticos (hepatocitos recién aislados, hepatocitos en cultivo primario de 8 días y células estelares hepáticas), ajustadas a 5.0 X105 cels/ml, se lavaron con PBS-heparina, se fijaron y permeabilizaron con acetona-metanol-H20 v/v/v (2:2: 1) durante 30 min a 4°C (O'Brien & Bolton, 1995). Se bloquearon con solución de Hanks-HEPES sin Ca2+ , saponina al 0.01 % Y suero de cabra al 3% durante 15 min a 4° C. Los anticuerpos (primario y secundario) se diluyeron en Hanks-HEPES sin Ca2+ -saponina al 0.01 %, con suero normal de cabra al 1 % (Hanks-HEPES). Las células se incu-baron con el anticuerpo primario durante una hora a 37° C, y se lavaron tres veces con la 45 solución Hanks-HEPES. El anticuerpo secundario se incubó con las células por 30 min a 370 C y se lavaron nuevamente con la solución mencionada. El análisis se llevó a cabo en un FACSort (Beckton Dickinson, Sunnyvale, CA) equipado con un láser de argón SP2016 (Spectra Physics, Mountain Veiw, CA), ajustado a 10 000 eventos por adquisición. La presencia de MF en el cultivo primario (Knittel y cols., 1979), fue determinada por análisis de fibulina-2 (proteína de matriz extracelular secretada típicamente por éstas células) en los sobrenadantes de cultivo por medio de inmunoelec- trotransferencia (western blot, Towbin y cols., 1979), utilizando un anticuerpo anti- fibulina-2, proporcionado por el Dr. Takako Sasaki; como control positivo de fibulina-2, se empleó el medio de cultivo condicionado de fibroblastos de rata. Ensayo de actividad colagenolítica Se determinó la actividad colagenolítica de 28 medios condicionados, utilizando como sustrato colágena de tendón de rata marcada con anhídrido acético 3H+. (100 JlI de una solución de 1.4 mg/ml con actividad específica de 4.06 X 106 cpm/mg diluida v/ven Tris Nagai pH 7.6 (NaCI 0.4 M, Tris 0.1 M, CaCI2 0.02 M). Debido a la variabilidad del rendimiento en el aislamiento de hepatocitos para cada cultivo en los diferentes grupos, se emplearon cantidades equivalentes de proteína para realizar determinaciones comparables. Se manejaron medios condicionados de 8 días de cultivo para asegurar que la actividad colagenolítica obtenida no tenía 46 relación alguna con la colagenasa exógena empleada en el aislamiento de las células (Nagai y cols., 1982). Las incubaciones fueron mantenidas a 30° C durante 18 hrs La actividad colagenolítica de los sobrenadantes se activó con 1.0 mM de p-aminofenil- mercuriacetato (APMA) (Sigma Chemical Co, St. Louis, MO). Se emplearon como inhibidores específicos 1-10-0-fenantrolina 80 mM, y ácido etilen diaminotetra- acético (EDTA) 50 mM. Al cabo de la incubación, la mezcla de cada reacción se sometió a electroforesis en gel de poliacrilamida-(SDS) aI8% • Una vez precipitada con dioxano-metanol (1:4 v/v) la colágena no degradada, se cuantificó midiendo la radioactividad del sobrenadante (300 J.lI en 10 mi de Bray) en un contador de centelleo líquido. La actividad colagenolítica se expresó como la media ± la desviación estándar de la actividad específica, de siete determinaciones por grupo. El análisis estadístico se realizó empleando la prueba t de Student, considerando como significativo un valor de p<0.05. La comparación de los datos se realizó entre los resultados obtenidos en el mismo grupo y entre los datos obtenidos en los diferentes grupos. Zimogramas Esta prueba se realizó con la finalidad de identificar proteínas con actividad proteolítica presentes en los medios condicionados de cada grupo en estudio, para lo cual, se examinaron volúmenes equivalentes a 10 J.lg de proteína total de los mismos 28 sobrenadantes de cultivo empleados en el ensayo anterior (actividad 47 colagenolítica) sobre geles de poliacrilamida-SDS al 8%) adicionados con 1.0 mg Iml de gelatina ó caseína. En cada gel se corrió una muestra de medio condiciona- do sin tratamiento y otra con activadores de metaloproteasas (APMA ó PHMB (p- hidroximercuribenzoato)) a una concentración final de 1.0 mM. Al término de la electroforesis los geles se lavaron con tritón X-100 al 2.5% duran- te 30 min, se enjuagaron con agua y se incubaron durante toda la noche a 37° C en 100 mi de solución de glicina 100 mM, CaCI2 5 mM (pH 8.0) suplementada con 5 mi de ZnCb 1.0 mM. Para cada sustrato (gelatina o caseína) se corrió un gel similar (paralelo) adicionado de EDTA 50 mM (concentración final) e incubado con el inhibidor en Tris 50 mM, NaCI 150 mM (TNC), con el fin de inhibir la actividad de las metaloproteasas presentes en el medio condicionado (Pardo y cols., 1997). Al final de la incubación los geles se enjuagaron con agua, y se tiñeron con solución de azul de Coomassie. La actividad proteolítica se presentó como una banda clara sobre un fondo azul. Para evaluar el peso molecular aproximado de las bandas con actividad enzimática obtenidas en los geles, se corrieron también marcadores de peso molecular. (BioRAD, Richmond, CA), y metaloproteasas puras de origen humano (MMP-2 y MMP-9, Chemicon, Temecula, CA). En otros casos, se emplearon sobrenadantes de cultivo de macrófagos de ratón y fibroblas- tos de rata los cuales tienen actividad para MMP-9 y MMP-2 respectivamente, como controles positivos. 48 Transcripción Reversa-Reacción en Cadena de la Polimerasa (RT-PCR) Se extrajo el RNA total de hepatocitos frescos aislados, de células en cultivo y de fragmentos de hígado de animales de cada uno de los grupos en estudio de acuerdo a la técnica de ehomczynski y Sacci (1987), así como de fragmentos de útero de rata post-parto y de HSes en cultivo, que se emplearon como controles, El DNA complementario (cDNA) de las muestras mencionadas fue sintetizado por transcripción reversa a partir de 0.5 Jlg de RNA total, con el sistema RT-peR (Super Script™ One StepTM RT-peR System, Life Technologies, Gaithersburg. MD) de acuerdo a las indicaciones del fabricante y con los iniciadores específicos correspondientes diseñados por Wells y cols., (1996) para MMPs-2, 3, 10,13; Okada y cols., (1994) para TIMP-1; y eook y cols., (1994) para TIMP-2, (tabla 7). Se incluyeron los oligonucleótidos específicos de ~-actina la cual es una proteína constitutiva de hepatocitos y GADPH, como control interno. La reacción se llevó a cabo en un termociclador GeneAmp® peR System 9700(PE, Applied Biosystems, Foster eity, A) con las siguientes condiciones, transcripción reversa un ciclo de 30 min a 55° e, seguida de 2 min a 94° e, amplificación: 40 ciclos que incluyen 15 seg a 94° e, 30 seg a 58° e y 1 min a 72° e, elongación final: 10 seg a 72° e. Todas las amplificaciones se realizaron simultáneamente. Al finalizar, se tomaron 51-11 de cada reacción para analizar el tamaño de los productos obtenidos en geles de agarosa al 20/0 en Tris-acetato 40mM EDTA 1.0 49 mM pH 8.0 (TAE) Y se revelaron con solución de bromuro de etidio cuya concentración fue de 0.2 Jlg/ml. Para determinarsi los productos del RT -PCR correspondían a los genes que codifican para las proteínas esperadas, los cONA obtenidos fueron purificados, con el sistema "QIAquick® PCR" (QIAGEN Inc, Valencia CA) y se emplearon com~ templetes para la reacción de PCR llevada a cabo en un termociclador GeneAmp® PCR System 2700 (PE, Applied Biosystems, Foster City, A) (50 ciclos de 20 seg a 94 o C Y 4 min a 60 0 C y mantenidos finalmente a 40 C) y secuenciados con un sistema secuenciador de ONA (Big dye terminator cycle sequencing ready reac- tion, Applied Biosystems), con 10 ng del cONA templador por cada 100 pb ( pares de bases) del producto de PCR, los amplificados se purificaron por cromatografía en sefadex G-50 (Amersham Biosciences) en columnas de Axygen para ser procesados en un analizador ABI Prism 3700 ONA Analyser, PE, (Applied Biosystems), con el programa de análisis de secuencias ABI Prism v 3.0. Finalmente las secuencias obtenidas fueron comparadas con el programa para alineamiento "BLAST" (Altschul y cols., 1997) del National Center for Biotechnology Information (NCBI). 50 Tabla 7 Iniciadores usados para RT -PCR Número Amplicon complementario anticomplementario Proteínas de acceso tamaño Referencias 5'-3' 5'-3' EMBL (pb) Wells,GMA MMP-2 X71466 CTA TTC TGT CAG CAC TTT GG CAG ACT TTG GTT CTC CAA CTT 309 1996 Wells,GMA MMP-3 X02601 ATC CGA GGT CAT GAA GAG CT TAT GTG GGT CAC TTT CCC TG 317 1996 Wells,GMA MMP-10 X05083 GTC CAA GCA GGT TAC CCA AA TTC AGT GTG TGT GTC ACC GT 307 1996 Wells,GMA MMP-13 M60616 GCC CTGAAT GGG TAT GAC AT GCA TGA CTC TCA CAA TGC GA 324 1996 Okada, A TIMP-1 ACA GCT TTC TGC AAC TCG CTA TAG GTC nT ACG AAG GCC 317 1994 Cook, TF TIMP-2 ATT TAT CTA CAC GGC CCC CAA GAA CCA TCA CTT CTC TTG 351 1994 Wells,GMA GADPH X54798 ACC CCC CAA TGT ATC CGT TGT TAC TCC TTG GAG GCC ATG TA 299 1996 Wells,GMA p-actina L00981 TCC TTC CTG GGT ATG GAA TC ACT CAT CGT ACT CCT GCT TG 300 1996 Hibridación in situ La hibridaciones se realizaron mediante un método no radiactivo, en muestras de 2-3 animales por grupo (hepatocitos en cultivo primario de 4 días y cortes histo- lógicos hepáticos de 4J.lM montados en portaobjetos de vidrio silanizados (Sigma Chemical Co., St Louis, MO). Se generaron transcritos marcados con digoxigenina, a partir de cONA específicos para metaloproteasas, proporcionados por diversos investigadores: 51 Colagenasa de rata (MMP-13), cONA de 388 pb (sonda complementaria) (2212- 2600) plásmido linearizado con Stu-I C.D. Quinn (St. Louis Univertsity, St. Louis MO) (Quinn y cols., 1990). Gelatinasa A humana (MMP-2), cONA de 1108 pb (sonda complementaria), plásmido linearizado con EcoR-1. G.1. Goldberg (Washington University, St. Louis MO) (Collier y cols., 1988). Colagenasa de rata (MMP-13), cONA de 800 pb (sonda no complementaria), plásmido linearizado con Sac 1. estromelisina 1 de rata (MMP-3), cONA de 492 pb (sonda complementaria), plásmido linearizado con Sac 1. L.M. Matrisian (Vanderbilt University, Nashville, TEN) (Quinn y cols., 1990). Estromelisina 2 de rata (MMP-10), cONA de 700 pb (sonda complementaria), plásmido linearizado con Sac 1. L.M. Matrisian (Vanderbilt University, Nashville, TEN) (Quinn y cols., 1990). TIMP-1 de ratón, cONA de 800 pb (sonda complementaria), plásmido linearizado con Kpn-I O.R. Edwards (Calgary University, Calgary, Alberta, Canada) (Leco y cols., 1992). TIMP-2 de ratón, cONA de 700 pb (sonda complementaria), plásmido linearizado con Hind-III. O.R. Edwards (Calgary University, Calgary, Alberta, Canada (Leco y cols., 1992). Además se empleó como control negativo el transcrito obtenido a partir del cONA de luciferasa en pGEM (Life Tech, Gibco BRL, Gaithersburg, MO), inserto de 1750 pb linearizado con Hind 111. Los templetes linearizados, se purificaron por extracción con fenol-cloroformo y precipitación con etanol. Los transcritos marcados con digoxigenina (no comple- mentarios y complementarios) se obtuvieron por transcripción in vitro a partir de 52 5~g cONA específico, digoxigenina acoplada a trifosfato de uridina (Boehringer Mannheim, Mannheim, Germany) y RNA polimerasas SP6, T3 y T7 (Boehringer). Las muestras se desproteinizaron (proteinasa K al 0.001 % en Tris 0.05 M, pH 8.0) (Sigma Chemical Co, St. Louis MO) y acetilaron (solución de trietanolamina 0.1 M pH 8.0, anhídrido acético 1.25 ml/500 mi de solución, 10 min.). Posteriormente se colocaron en solución de equilibrio (formamida desionizada al 50%, NaCI 0.6 M, EOTA 1.0 mM pH 8.0, heparina 50 J,Jg/ml, ditiotreitol 10 mM, Tris -HCI 10 mM pH 7.5 durante 10 min, se prehibridaron durante 1 hora todos a Tamb. Finalmente se hibridaron con los transcritos específicos (RNA-digoxigenina, 500-1000 ng/ml de solución) incorporados a la solución de prehibridación (formamida desionizada 50 0/0, solución salina de citrato (SSC)2X, solución de Oenhardt's 1 X ONA de esperma de salmón 0.5 mg/ml, RNA de transferencia de levadura 0.25 mg/ml, sulfato de dextran al 10 %, volumen final 9.95 mi) durante 24 hrs a 42° C. Al cabo de la incubación las laminillas se lavaron con SSC 2X y SSC 1X (1 hora cada uno ambos a Tamb), seguidos de 2 lavados con SSC 0.5X (30 min a 37° C y Tamb respectivamente) . Para revelar la reacción de hibridación las laminillas se preincubaron 1 hora en Buffer I (Tris-HCI 100 mM, NaCI 150 mM, ajustar a pH 7.5), adicionado de suero normal de borrego al 20/0 y tritón X-100 al 0.3%, a Tamb y se incubaron 24 hrs a 4° C con anticuerpo policlonal de cabra anti-digoxigenina acoplado a fosfatasa alcalina (Boehringer Mannheim. Germany). La reacción se desarrolló incubando las laminillas de 2 a 24 hrs con la solución de sustrato (Hillan, 1992). Las sondas 53 control negativo empleadas fueron transcritos no complementarios específicos (MMP-2, MMP-3, MMP-13, Y TIMP-2) marcados con digoxigenina. Se usaron cortes de útero post parto y cultivos de HSCs. Finalmente, las laminillas se contratiñeron con eosina Y acuosa. Inmunohistoquímica Con la finalidad de determinar la expresión de las proteínas codificadas por los RNAm demostrados por hibridación in situ, tanto en cultivos primarios (4 días) como en cortes histológicos embebidos en parafina, se llevó a cabo una técnica de tinción indirecta, usando anticuerpos monoclonales específicos dirigidos contra MMP-2, MMP-3, MMP-13, TIMP-1, Y TIMP-2 (Oncogene™Research Products, Boston,MA). Como control negativo se usó anticuerpo monoclonal dirigido contra glucosa oxidasa de Aspergillus niger (lgG1) (Dako, Denmark, clone DAK-G01). El anticuerpo secundario empleado, fue IgG1 de cabra anti-lgG de ratón (Dako, Den- mark) acoplado a fosfatasa alcalina. Para generar la acumulación de proteínas en el citoplasma de las células, antes de fijar las muestras con PFA al 4% (células y tejidos frescos), se incubaron durante 4 a 7 hrs con monensina 5 Jlmll (sal sódica, Sigma Chemical, St. Louis MO), el cual es un inhibidor clásico del transporte de proteínas en el sistema Golgi/retículo endoplásmico (G/RE) (Okada, 2001, Hunter-Lavin y cols., 2004) en medio Williams-E con suero, a 37 o C en atmósfera húmeda y 50/0 de CO2. Para mejorar la inmunoreactividad de las muestras (Shi y cols., 1996, Komüves y cols., 2000) antes de la tinción , todas las muestras se sumergieron en solución 54 Electroforésis de Sobrenadantes de Cultivo en Gel de Acrilamida al 8% 97 kDa 66 kDa 45 kDa PM 1 2 3 4 5 6 7 8 Figura 3 Electroforesis en gel de poliacrilamida al 8 % de medios de cultivo (8 días).de: 1. macró- fagos de ratón; 2. fibroblastos de rata; 3. albúmina sérica de rata (control); 4. hepatocitos del grupo 111 (aceite de olivo); 5. hepatocitos del grupo I (cirróticos); 6) hepatocitos del grupo 11 (recuperación); 7) hepatocitos del grupo IV (normal); 8) albúmina sé rica bovina (control). Se inyectó la misma cantidad de proteína total. Tinción azul de Coomassie.Las suspensiones de células hepáticas y los cultivos primarios derivados de éstas, no presentaron contaminación de MF, y su contenido de HSCs fue muy bajo. La citometría de flujo de células frescas aisladas de ratas normales y cirróticas nos indicó la presencia de 1.6 y 2.12% de células desmina positivas (HSCs) respecti- vamente. Estos porcentajes se incrementaron a 2.5 y 5.9% a los 8 días de cultivo. Los datos representan el promedio de 2 experimentos para cada caso. La proporción de células desmina positivas, no fue determinada en otros grupos debi- do a que comparativamente, sólo los cultivos provenientes de animales cirróticos tuvieron actividad colagenolítica significativamente diferente (p=O.023). La 58 búsqueda de fibulina-2 por western blot en los sobrenadantes de cultivo primario de hepatocitos fue negativa (dato no mostrado), indicándonos que en los sobre- nadantes de cultivo, no hay contribución de proteínas secretadas por MF. La determinación de la actividad enzimática de los sobrenadantes de cultivo nos confirmó que las MMPs fueron secretadas por las células que constituyen los cultivos. Actividad colagenolítica La figura 4 muestra la gráfica obtenida con los valores de actividad colagenolítica determinados por los niveles de degradación de colágena radiactiva producidos por los sobrenadantes de cultivo primario de células hepáticas de cada grupo, al cabo de 8 días de cultivo. Es aparente que los niveles de actividad colagenolítica en los sobrenadantes de cultivo del grupo I (cirróticos) fueron significativamente más altos que aquellos encontrados en los sobrenadantes de los otros grupos. (p = 0.023). La actividad colagenolítica decrece significativamente al adicionar inhibidores específicos, como la 1,1 O-orto-fenantrolina y el EDTA. El patrón de degradación de la colágena radioactiva empleada como sustrato se muestra en la figura 5, en ella podemos observar en el carril 2 las bandas correspondientes a las subunidades estructurales (a1 y a 2) de la colágena tipo I empleada en la reacción. 59 2S0 p= 0.023 -ca 200 e '¡ .. o • Ortofenantrolina ... a. Q) a EDTA " O) ISO ~ Control :::l EH APMA -E B APMA+Orto a. ~ t!J APMA+ EDTA ca .~ 100 ~ U Q) a. en W " ca so :2 > +J U <C o Grupo I Grupo 11 Grupo 111 Grupo IV Figura 4. La actividad de colagenasa exhibida por los sobrenadantes de cultivo nos indica, que la acción de la proteasa, se incrementa significativamente en los animales cirróticos. 50 111 de sobrenadante + 100 111 de colágena tritiada, tratados con 45 111 de diversos reactivos (activador (APMA) y/o inhibidores (EDTA y ortofenantrolina) y se incubaron 18 hrs. a 30°C. Las barras son el promedio de siete cultivos. Los valores corresponden a la media de la desviación estándar de la actividad específica obtenida. Solamente el grupo I (cirrosis) mostró una diferencia estadística- mente significativa (p=0.023) con respecto a los otros grupos. Figura 5 Patrón de degradación de la actividad colagenolítica de los medios condicionados de cultivo primario de hepatocitos del grupo I con 8 días de cultivo. Carril 1 medio de cultivo tratado con APMA. Carril 2 medio tratado con APMA + EDT A. No se observan productos de degradación de la colágena en el carril 1 lo que nos sugiere la presencia de otras proteasas en el medio, El carril 2 muestra la inhibición de la actividad, debida a la presencia de EDT A Y a que se han preservado las subunidades de normales de la colágena. En paralelo fue corrido medio de cultivo por lo que se puede indicar con SN algunas de las bandas que corresponden solo al sobrenadante. 60 Zimogramas Los zimogramas de gelatina de los mismos medios de cultivo condicionados (7 por grupo) mostraron patrones de actividad gelatinolítica similares a los exhibidos por los sobrenadantes de fibroblastos de rata y macrófagos de ratón (Fig. 6 Y 7) los cuales presentan actividad de gelatinasa A y gelatinasa B respectivamente. La actividad proteolítica fue activada por APMA (carriles B, O, F, Y H) e inhibida completamente por EDTA (geles paralelos, no mostrados) . En todos los grupos el tratamiento con APMA hizo que el peso molecular de la proteína activa fuera menor (carriles B, O, F Y H) con respecto al de su respectiva pro enzima (carriles A, e, E, y G) figura 7. Los zimogramas de caseína mostraron diversas bandas proteolíticas a los 66 y 72 kDa en todos los medios de cultivo condicionado (figura 8) las cuales probablemente correspondían a estromelisina, ya que éstas desaparecieron cuando el gel se incubó con EDTA 0.05M. Los medios de cultivo condicionado correspondientes a los grupos I y 111, presentaron dos bandas de actividad proteolítica adicionales (106 Y 49.5 kDa) que 95kOa 72kDa PM FR MR Grupo 111 Grupo I Grupo 11 Grupo IV Figura 6 Degradación de proteína de sobrenadantes de cultivo primario de célu- las. Zimograma de gelati- na. De izquierda a dere- cha: fibroblastos de rata; macrófagos de ratón; he- patocitos grupo 111; hepato- citos grupo 1; hepatocitos grupo 11; hepatocitos grupo IV. La concentración de proteína es equivalente en todos los grupos. 61 no desaparecieron en presencia de EDTA y que fueron inhibidas al ser tratadas adicionalmente con E-64 1.0 mM, benzamidina 1.0 mM y/o fenilmetilsulfonil- fluoruro (PMSF) 1.0 mM. FR MR A B e D E F G H Figura 7 Efecto del APMA (activador) sobre las enzimas con actividad gelatinolítica de los cuatro grupos estudiados. Los carriles A, C, E, y G, corresponden a la actividad de los sobrenadantes mostrados en la figura 6. Los carriles B, D, F, Y H, indican el cambio en el patrón electroforético de las proteasas activadas, el cual produce bandas con una migración mayor, lo que nos habla de la pérdida del propéptido y la consecuente disminución del peso molecular de las gelatinasas activas. Figura 8 Actividad proteolítica sobre caseína, que nos indica la actividad de la MMP-3. L o s c a r r i I e s (2 , 4, 6, 8) c o r r e s pon den a los sobrenadantes t r a t a d o s con APMA (activador), en esta prueba es muy aparente la similitud en el patrón enzimático producido por los grupo IV (normales). hepatocitos de ani- males tratados con CCI4 y los que no tuvieron contacto con el tóxico. Carriles y 2 sobrenadante de hepatocitos grupo 111 (aceite de olivo); carriles 3 y 4 grupo I (cirróticos); carriles 5 y 6 grupo 11 (recuperación); carriles 7 y 8 62 Los transcritos de RNA presentes en las células aisladas, nos indican que los hepatocitos son capaces de sintetizar los mensajeros específicos para las MMPs. A partir de RNA total de hígado completo de animales pertenecientes a los 4 grupos, y de hepatocitos aislados de los grupos III y IV, se obtuvieron los cONA de las MMPs. Los patrones electroforéticos, de estos productos de RT -peR, se muestran en la figura 9, que corresponden a: a). estromelisina-1 (MMP-3, 317 pb) y colagenasa de rata (MMP-13, 324 pb): y b). estromelisina-2 (MMP-10, 307 pb) Y gelatinasa A (MMP-2, 309 pb). Se produjeron resultados similares tanto para TIMP-1 como para TIMP-2 (datos no mostrados). El tamaño de las copias fue el esperado (ver tabla 7), y las secuencias obtenidas corresponden a los genes que codifican para las MMPs y TIMPs con Figura 9 Patrón electroforético en gel de agarosa al 2.5% de los cONA de: a) MMP-3 (317 pb) Y MMP-13 (324 pb); b) MMP-10 (307 pb) Y MMP-2 (324pb). producidos a partir del RNA total extraído de fragmentos de hígado de rata(carriles 1-4), y de hepatocitos frescos (carriles 5 y 6). El carril 7 del gel lb' corresponde al cONA producido a partir de RNA total de útero de rata post-parto. Carriles 1 y 5, ratas del grupo IV; carriles 2 y 6, ratas del grupo 111; carril 3; ratas del grupo 1; carril 4, ratas del grupo 11. 63 Una homología que fluctúa entre el 96 y 100% , con respecto a los genes reportados en la literatura para Rattus norvegicus (Altschul
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