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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 
 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
IZTACALA 
 
 
 
 
 La mujer y sus emociones: 
Cuando la construcción de la dismenorrea 
hace que la feminidad sea dolorosa. 
 
 
Rosa María Ruiz Aguilar 
 
 
 
Comisión dictaminadora 
Dr. Sergio López Ramos 
Dra. Oliva López Sánchez 
Mtra. Margarita Rivera Mendoza 
 
 
 
 
 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, 
arbustos y flores se estaban muriendo. 
El Roble le dijo que se moría porque no podía 
ser tan alto como el pino. 
Volviéndose al Pino, lo hallo caído porque no podía dar 
uvas como la Vid. 
Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. 
La Rosa lloraba por no ser tan fuerte y sólida como el Roble. 
Entonces, encontró una planta, una Fresia, 
floreciendo y más fresca que nunca. 
El rey preguntó: 
¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín 
mustio y umbrío? 
La flor contestó: 
No lo sé. Quizá sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías Fresias. 
Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento 
me dije: 
Intentare ser Fresia de la mejor manera que pueda... 
 
Jorge Bucay (2004) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
A la Universidad Nacional Autónoma de México por ser la institución que me 
proporcionó la oportunidad de transformar mis expectativas y proyectos. 
 
A la Facultad de Estudios Superiores Iztacala por ser tan noble y permitir que surjan 
nuevas propuestas de hacer psicología. 
 
A los profesores que me acompañaron en mi formación profesional, por ser mis guías y 
mostrarme la diversidad de caracteres, personalidades y profesionalismo. 
 
A la comisión dictaminadora por despertar mi memoria corporal y mostrarme las 
opciones con su actitud. 
 
A mis amigos y compañeros de clases por permitir conocerlos y compartir momentos 
tan especiales. 
 
A las Flores por ser mis cómplices en los momentos más extraños y divertidos de los 
últimos años, un gran abrazo y mi más sincera amistad. 
 
A las mujeres que compartieron sus historias, fue una gran experiencia escucharlas y 
crear este trabajo que espero les guste. Es de ustedes. 
 
A mi familia: 
A mis padres por compartirme lo más preciado: sus vidas. Sabino, te has ganado mi 
respeto y aprecio, gracias. Pau, siempre serás mi hermanito. Richar y Dany, mis 
hermosos marcianos y a ti Princesita adorada que empiezas tu recorrido, mil gracias a 
todos por estar a mi lado, este trabajo y esfuerzo es para ustedes. 
 
 4 
ÍNDICE 
 
AGRADECIMIENTOS 
INTRODUCCIÓN 
CAPITULO 1. Trastornos menstruales: el caso de la dismenorrea desde la alopatía 
 
Visión general sobre la salud y la enfermedad 
Antecedentes 
Biomedicina 
Biopsicosocial 
Medicina psicosomática 
Psicología 
Funcionamiento orgánico: la biología del cuerpo de la mujer 
Fisiología y anatomía 
El ciclo menstrual 
Alteraciones de ciclo menstrual más frecuentes 
Dismenorrea primaria 
Definición y etiología 
Diagnóstico 
Tratamiento farmacológico 
Tratamiento psicológico 
Menstruación : Actitudes y sentimientos 
Conclusión 
 
CAPITULO 2. Revaloración del cuerpo femenino 
 
El cuerpo más allá de un objeto 
La feminidad en México, construcción social del cuerpo 
Alimentación 
Otra mirada, articulación cuerpo-cosmos 
Teoría de los 5 elementos 
Cuerpo: órganos y emociones 
Los desajustes menstruales desde la medicina oriental 
Alternativas de tratamiento 
Conclusión 
 5 
CAPITULO 3. El cuerpo de la mujer, un documento vivo 
 
Metodología 
Participantes 
Materiales 
Procedimiento 
Datos 
Recuerdos de la infancia 
Relaciones familiares 
Emociones y sentimientos en la menarquía 
Menstruación 
Sexualidad 
Relación de pareja 
Autoconcepto 
Percepción corporal 
Alimentación 
Interpretación de los datos 
 Conclusiones 
 
CONCLUSIONES GENERALES 
BIBLIOGRAFÍA 
ANEXOS 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 6 
Resumen 
 
 
La mujer en los tiempos modernos ha incrementado el uso de los servicios de salud, 
principalmente por las reformas y políticas que sobre su sexualidad se han plasmado. Se ha 
observado, sin lugar a duda una liberación de su expresión sexual, vivida no obstante en 
muchas de ellas con culpa y miedo, sin embargo, se ha sometido y controlado su fertilidad con 
todos sus avatares (menstruación, maternidad, menopausia, etc). Se le ha llenado la mente con 
ideas sobre desigualdad y sobre todo la libertad de exigir sus derechos. Se le ha victimizado a 
tal grado que desde pequeñas han vivido con la creencia de que los otros son los agresores. Y la 
peor de las ofensas, se le ha enseñado a ser dependientes a una imagen que de “lo femenino” se 
ha forjado culturalmente. 
 
Todo esto trae graves consecuencias para quien nace siendo mujer, porque es en este momento 
en el que se depositan expectativas y costumbres que la alejan de su propio ser. Más que 
apropiarse, valorarse y amarse, se le exhorta a controlar y rechazar todo lo relacionado con su 
sexo porque se viven siempre con miedo y tristeza en su hogar, debido en la mayoría de los 
casos por un abandono emocional, una comunicación insuficiente y sobre todo una 
fragmentación de la vida que más tarde se transforma en reclamos e inconformidades con lo 
que son. 
 
Lo femenino se pierde entre los usos y desusos del cuerpo, un cuerpo sin esencia, sin 
espiritualidad, sin intuición. Una imagen absoluta que sirve a los otros para modelar un mundo 
artificial desapegado de la madre naturaleza, del macrocosmos. Se olvida que en la vida se 
conjugan energías contrarias, únicas y valiosas por sus peculiaridades. Fuerzas que integran a 
todo lo existente en nuestro planeta, con esto quiero expresar que las personas tienen un gran 
reto, apaciguar la razón y las pasiones de odio y rencor para integrarse, reconciliarse con su 
sexo, su cuerpo, su amor propio, entender que las diferencias marcadas por una historia socio-
cultural no son más que la deformación de la verdadera esencia del ser humano. 
 
El ser mujer desde esta perspectiva no tendría que vivirse con dolor y sufrimiento, empleando 
como vehículo su cuerpo, somatizando en la menstruación, tal vez el mensaje sería integrarse 
con la parte masculina que tanto se aborrece, encontrarse con su verdadero yo, ser más 
conscientes de su cuerpo y sus sensaciones para reencontrase con su feminidad. 
 
 
 
 7 
INTRODUCCIÓN 
 
El tiempo de supuesta postmodernidad en que vivimos ha construido una vida alejada 
de lo que era en los tiempos de nuestros antepasados. Se convirtió en una vida más 
artificial. El ser humano se ha ido perdiendo entre los matices de la vanidad y el poder, 
entre los deseos y las pasiones de un ser indomable carente de equilibrio, domesticado 
por el fino fulgor de la razón y el intelecto; que más, sino la ciencia que ha sido 
institucionalizada y promovida como la solución a las inconformidades con la 
verdadera condición humana. 
 
En nombre del avance científico se han cometido infracciones sobre el cuerpo de las 
personas. La curiosidad por comprender su funcionalidady sobre todo dominarla, ha 
llevado a desapegarse del cuerpo, a someterlo voluntariamente como objeto de 
experimentación de otros quienes ambicionan un status social. Es así como se presenta 
un cuerpo-objeto en el pensamiento occidental, un cuerpo existente bajo la premisa de 
lo observable, de lo tangible. 
 
La realidad física se impone. El uso de artefactos que puedan reconstruir o embellecer 
aquello que se repudia socialmente, se convierte en la panacea del día sin percatarse de 
que son presa de una sociedad capitalista que fomenta solo el consumismo y el 
abandono corporal. Semilla que permite la germinación del vació espiritual como es el 
caso de las mujeres quienes son protagonistas de la presente investigación. 
 
La vida de las personas es fragmentada, se incita la creación de disciplinas que den 
razón de los desajustes y el sufrimiento que padece a nivel orgánico. Es así como la 
ciencia médica se convierte en el depositario del saber y conocimiento sobre los 
desajustes anatómicos, bioquímicos y la proliferación de investigaciones del detalle que 
responsabiliza a un agente externo, que sólo mantiene vivo el sentimiento de negación 
del si mismo. 
 
La política de salud manifiesta grandes ganancias sobre la condición femenina, un 
apoderamiento de sus necesidades y modelamiento de sus creencias que ha 
repercutido en lo que se dice y hace con el lado espiritual del ser. La mujer ha sido 
 8 
encaminada en senderos de abandono y automaltrato que van creando un historial 
clínico desencadenante en una enfermedad crónico degenerativa como el cáncer. 
 
Ha llegado el momento de reconocer que la salud-enfermedad se ha convertido en una 
expresión personal, una expresión de las necesidades emocionales y espirituales que 
han sido negadas. Tal como Bichat, médico francés apelaba, “la salud es el silencio de 
los órganos y la enfermedad su rebelión”, un lenguaje que escenifica lo mental. 
Revalorar el poder de las emociones, los afectos, la intuición sobre el cuerpo y un 
cerebro dominante en la condición humana nos lleva a la integración y la armonía 
entre los elementos que nos conforman. 
 
La reflexión de este trabajo se inclina por esta integración del cuerpo, el intelecto y las 
emociones en el ámbito de la salud como propuesta alternativa a las constantes 
demandas clínicas, no sin antes mostrar que la enfermedad es construida al interior del 
individuo y el cuerpo es un vehículo de sentimientos que traicionan lo que el individuo 
o la sociedad no quiere revelar o reconocer. Como dice Susan Sontang “Enfermedad y 
pacientes se vuelven enigmas descifrables y las pasiones ocultas son ahora las causas 
de la enfermedad”. 
 
En la primera parte, de este trabajo se aborda de manera teórica los avances y 
conocimientos aportados por la ciencia médica. Mostramos la condición anatómica y 
fisiológica del sexo femenino depositada en libros de ginecología, ya que, es la 
herramienta que se nos ha proporcionado para acercarnos a nuestro propio cuerpo. Es 
un capitulo que intenta profundizar en el estudio de los trastornos menstruales, donde 
encontramos etiquetas para cada una de las alteraciones del ciclo menstrual difíciles de 
acceder en la cotidianidad, sabemos que pasan, pero no se consideran como indicios de 
un desajuste a nivel personal, del estilo de vida y proyecciones de la vida en si misma. 
Los resultados en el tratamiento de la dismenorrea deja mucho que decir, hay 
innumerables iatrogénias por un mal uso de los fármacos, conclusión de un 
diagnóstico inadecuado, turbulento e insipiente. El tratamiento es sólo un nombre, 
porque no se alivia la dolencia. 
 
La segunda parte de este texto recupera las nociones donde el cuerpo, la intuición, la 
espiritualidad y la naturaleza son uno sólo en constante reciprocidad positiva y 
 9 
negativa. Los principios del cuerpo como concreción de elementos endógenos y 
exógenos que no escapan a una cultura y políticas históricas-sociales trascienden por 
mucho la complejidad humana. Permite acceder al individuo como un ente lleno de 
procesos y ciclos que nunca terminan y sin embargo facilitan la creación y la 
generación de vida. Objetivos entorpecidos pero no eliminados. 
 
En el tercer capitulo se plasma la investigación que sustenta nuestra postura de 
cambio, de reintegración con la vida y con la esencia del ser humano. Con el empleo de 
una metodología cualitativa logramos acceder al sentir de las mujeres y las condiciones 
en las que han construido un proyecto de vida llena de dolor y rechazo. Desglosamos 
en categorías las historias de vida para mostrar las compatibilidades y diferencias de 
cada una de las participantes conformando finalmente una alternativa para 
comprender el proceso de construcción de la dismenorrea. Mostramos el inicio de un 
desequilibrio interno que avanza y realiza todo un viaje emocional tatuando el cuerpo 
con pequeñas somatizaciones que al final nos permiten descifrar y entender que la 
memoria corporal se alimenta de emociones, pensamientos, deseos de otros y políticas 
socio-culturales sobre la alimentación, la sexualidad y el autoconcepto. 
 
Por último, hacemos unas breves conclusiones sobre el trabajo y la conjugación de 
elementos insospechados para el trabajo psicológico y corporal con el objetivo de 
ofrecer mejor atención y lograr la satisfacción de transmitir una atención de calidad y 
opciones a mejorar. Mostrar la posibilidad de ser más concientes de nuestra historia y 
nuestras defensas para elegir rutas más sanas de convivencia interna y con el tiempo 
transmitirlo a los demás. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CAPITULO 1 
 
Trastornos menstruales: 
el caso de la Dismenorrea desde la 
alopatía 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 11 
Creí encontrar la luz 
pero en realidad me encontré 
con la más profunda oscuridad. 
(Anónimo) 
 
 
Al introducirnos en el estudio de la salud el primer espacio al que nos dirigimos es el 
de la ciencia médica, por esto, en el presente capitulo indagaremos sobre los avances 
teóricos que ha tenido, posteriormente abordaremos la parte de salud de la mujer, 
involucrando un poco de fisiología y anatomía hasta puntualizar en la explicación que 
los médicos hacen de los trastornos menstruales y en particular de la dismenorrea. Así 
mismo, nos encontramos con una parte tradicional de la psicología que aporta 
algunos tratamientos y que desglosáremos brevemente. 
 
Visión general sobre la salud y la enfermedad 
 
Durante el renacimiento el pensamiento occidental se caracteriza por considerar al 
cosmos como lugar de “pertenencia” y la naturaleza como parte “integrante” de la vida 
humana, situación que cambia a partir del siglo XVI cuando las explicaciones 
científicas se relacionan con la materia y el movimiento1 postulando que el 
conocimiento se obtiene por la participación de un sujeto que observa y un objeto a ser 
observado. Convirtiendo el conocimiento en una herramienta práctica en la 
manipulación de la materia. 
 
Se cultiva la ambición que el hombre ha tenido por conquistar su cuerpo, explicar las 
leyes naturales, dominar la mente y manipular el contexto donde vive. La revolución 
científica trae un cambio en la percepción del mundo, desarrolla disciplinas donde 
nacen nuevos conceptos que se van apropiando como verdaderos a dos niveles2: 
 
a) Intelectual, aceptando la racionalidad como la parte superior de su ser y que 
lo distingue del resto de los organismos con los que cohabita, se marca una división 
 
1
 Identificado como el planteamiento mecanicista que abarca al hombre y lo concibe como un agente 
pasivo, contemplativo y receptivo del proceso de conocimiento. Russell, B. Religión y ciencia. México. 
Fondo de cultura económica. 1951. 
2
 García, A. J La medicina tradicional china una alternativa en el campo de la psicología y la salud. 
Tesis de Licenciatura.FES Iztacala. UNAM. 2001 
 12 
entre su cuerpo y su mente y entiende al cuerpo como la suma de procesos orgánicos y 
de sus elementos, haciendo semejanza a la maquina cósmica. 
b) A nivel práctico se le separa de la comunicación armoniosa con la naturaleza 
y centra sus valores en la explotación, el dominio y el desarrollo económico. 
 
Ésta rigurosa concepción mecanicista recuperada de los planteamientos de Newton y el 
dualismo planteado por Descartes, concibió al alma y al cuerpo como dos unidades 
separadas, que actúan entre si a través de la glándula pineal localizada en la base del 
cerebro. Dicha concepción fue alentada por el cristianismo que declaraba que el cuerpo 
era un vehículo imperfecto del alma, de ahí que esta doctrina permitiera la disección de 
cuerpos, que posteriormente pondría barreras morales prohibiendo las investigaciones 
científicas sobre el comportamiento y la mente del hombre. Finalmente se le 
consideraba un sacrilegio humano hasta el siglo XIX. 
 
A su vez, estos planteamientos dualistas y sus investigaciones científicas y fisiológicas 
llevaron a un progreso notable que posibilitaron la aparición, consolidación y absoluta 
primacía del modelo biomédico para la atención de la salud. 
 
El modelo biomédico según Amigo, V., Fernández, R y Pérez A. (1998)3 tiene dos 
supuestos básicos: el primero de acuerdo a la “visión dualista”. El cuerpo sería como 
una maquina que podría ser analizada en términos de sus partes y entendida así, la 
enfermedad como el resultado del fallo de algún elemento de la maquina. Otro de los 
supuestos se basa en el “reduccionismo” que asume que todo proceso de la 
enfermedad se limita a una reacción física y química. 
 
Ésta concepción de la salud vislumbra insuficiencias al erradicar los trastornos de la 
población. En la práctica se observa una atención mecanizada y focalizada que muestra 
insuficiencias. Ante esta situación se toleran postulados que circunscriben más de un 
elemento causal. 
 
 
3
 Amigo, V. I., Fernández, R. C. Y Pérez; A. M. Manual de psicología de la salud. Madrid. Pirámide. 
1998. Enlista algunas de las insuficiencias que este modelo ha mostrado, algunas son: en primer lugar es 
la aceptación total de insuficiencias bioquímicas para el diagnostico; en segundo lugar, en el diagnostico 
se ignora lo que el paciente percibe; En tercer lugar, se ignora la influencia de determinadas situaciones 
vitales en la vida de los pacientes. Para mayor detalle consultar directamente al autor. 
 13 
Entonces, se implementa el modelo biopsicosocial. Este acepta que los factores 
biológicos, psicológicos y sociales son determinantes en el proceso de salud y 
enfermedad. Se plantea que la conceptualización de macroprocesos y microprocesos4 
inducen a la mejora de la atención posibilitando la atención multidisciplinaria que 
cubriría todos los aspectos de la vida de las personas, supone no dejar que alguna 
variable afecte el progreso del tratamiento. 
 
Como vemos se acepta una división social y técnica en todos los ámbitos y espacios de 
actividad del hombre, como la división de clases sociales, la división del trabajo, 
atención a la salud y al cuerpo, etc., contribuyendo a perpetuar una concepción 
atomizada y dispersa del mundo, donde germina la idea de que “cada pequeño 
compartimiento del saber y del hacer es independiente de los demás y de aquí se 
deriva que lo único necesario en cuanto al conocimiento, es lo relacionado con la 
propia especialidad”5. 
 
Y así sucesivamente se cree que la nueva propuesta puede traer cambios significativos 
pero no se dan cuenta que el error no parte de sus planteamientos actuales, sino en su 
concepción de un cuerpo fragmentado y la función del médico sobre él, como sanador. 
Francoise, C (1993)6 menciona que el médico creció su papel de mediador creyendo 
que: 
 
“No solo puede advertir los signos clínicos que se exteriorizan, sino que puede 
ver e interpretar lo que ocurre en el interior del cuerpo del enfermo, mientras 
que el que se queja del mal, el que tiene los efectos, no puede ver lo que ocurre 
en su propio cuerpo”. 
 
Ésta práctica va generar que los pacientes cada vez, confíen sus cuerpos a otros y 
convierten al cuerpo en el objeto de la medicina, un cuerpo portador de la enfermedad 
que hay que identificar y luego erradicar, “el cuerpo cuya mecánica hay que reparar”7. 
 
4
 Ibidem, 25pp. Los macroprocesos entendidos como el apoyo social y trastorno de salud mental y 
microprocesos como las alteraciones bioquímicas concluyendo que existe una causa múltiple, un 
tratamiento multidisciplinario y un análisis multivariado. 
5
 Viniegra, L. realiza un amplio análisis de esta situación en: El pensamiento teórico y el conocimiento 
médico. 1988. 
6
 Francoise, C. M. Promover la vida. De la práctica de las mujeres cuidadoras a los cuidados de 
enfermería. España. Mc Graw-Hill. 1993. 9pp. Realiza una amplia crítica sobre la función de la medicina, 
los médicos y el desplazamiento de la atención así como los cuidados del cuerpo 
7
 Ibidem, 111pp. 
 14 
 
En México, el conocimiento del cuerpo humano se fue fundamentando en las 
investigaciones y desarrollo europeo, llegando al extremo de viajar a Francia y España 
donde el auge de la ciencia y la tecnología institucionalizo los procedimientos médicos 
con la firme intención de traer consigo conocimientos y progreso para nuestro país8. Es 
así como la ciencia médica se instaló en México, desplazando las tradiciones curativas 
de nuestros antepasados que se distinguían por su amplio conocimiento de la 
naturaleza (principalmente de la flora y la fauna)9. No olvidemos que los 
conquistadores españoles se vieron enriquecidos por los remedios que empleaban los 
mexicanos de aquella época para sanar las enfermedades. 
 
Finalmente la Medicina en occidente ha forjado su propio estilo, avalo la formación 
profesional y la institucionalización de espacios donde la práctica y difusión de sus 
procedimientos han enseñado a que las personas se apropien de creencias que 
desvinculan el todo de sus partes. El pensamiento que encauza la atención 
especializada sobre la enfermedad, se fundamento al paso del tiempo por diversos 
modelos que Juárez (2002) enlista de la siguiente forma: 
• Modelo mágico-religioso: Enfermedad como castigo divino10. 
• Modelo empírico: Agrupación de síntomas. 
• Modelo ecológico: Equilibrio entre el hombre y su medio. 
• Modelo socioecológico: Factores biológicos, conducta personal, ambiente físico 
y social. 
 
Modelos que han prevalecido hasta nuestros días. Las concepciones difícilmente 
podrían mostrarse como innovadoras. Lo que se tiene a la mano es la idea de que la 
salud es “un estado de completo bienestar físico, mental y social, no sólo la ausencia de 
dolencias o enfermedades” avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 
 
8
 López, R. S. Prensa, cuerpo y salud en el siglo XIX mexicano (1840-1900) México. Miguel Ángel 
Porrua. 200. 303 pp. Y López, S. O. Enfermas, mentirosas y temperamentales. México. Plaza y Valdez. 
1998. 131pp. Realizan un amplio estudio sobre la institucionalización de las vertientes y modas europeas 
en los cuerpos de los mexicanos. 
9
 López A. Textos de medicina Nahuatl. México. UNAM.1975. 
10
 Russell, Op cit. plantea claramente esta cuestión al redactar que el estudio científico del cuerpo humano 
y sus enfermedades trae consigo una influencia precristiana según lo denomina. La enfermedad era vista 
en ocasiones como un castigo que podía ser curada con la intervención de los santos. Durante la edad 
media, era inconcebibley desaprobado todo estudio científico, el interés estaba en la magia y la 
evocación de buenos espíritus para salvarlos y aliviar sus males. 
 15 
precepto parece completo, pero la grieta aparece durante el diagnóstico y el 
tratamiento. Se involucra la creación de una subespecialidad que busca conocer mejor 
las partes del cuerpo y su bioquímica. 
 
Las explicaciones sobre la condición de los individuos se ven plagadas de explicaciones 
que no van más allá del biologísmo proyectadas como metáforas sociales que orillan a 
la resignación. En el arduo afán por el progreso, se intenta recuperar al ser humano en 
su integridad para estudiarlo y los resultados solo encuentran como refugio las 
explicaciones psicológicas. En nuestra época, dice Susan Sontang, se tiene la 
predilección de psicologizar las enfermedades y culpabilizar así a los pacientes.11 
 
Entonces, la medicina psicosomática despierta el interés en la explicación de los 
fenómenos patológicos. La medicina psicosomática ha tenido dos momentos de 
evolución. El primero abarca un periodo de 1935 y 1960 donde se vio influenciado por 
el psicoanálisis. Freud dijo que “la conversión psicosomática era el salto misterioso de 
lo psíquico a lo físico”12. Se centro en el estudio de la etiología y patogénesis de la 
enfermedad física desde la perspectiva psicodinámica, donde las causas de la 
enfermedad son: Características de la personalidad, conflictos interpersonales y la 
manera de responder a dichos conflictos. El segundo periodo se dio a partir de 1965, 
donde se abandona progresivamente la formulación psicoanalítica y se busca una base 
científica más sólida de conocimiento, equiparable al de la medicina, planteando la 
necesidad de desarrollar técnicas terapéuticas que tienen los siguientes objetivos13: 1) El 
estudio del papel de factores psicológicos, biológicos y sociales en la homeostasis del 
ser humano. 2) Aproximación holística a la práctica de la medicina. 3) Una relación con 
la práctica psiquiatrica consulta-apoyo. 
 
La teoría de “lo psicosomático” ve a la somatización como un mecanismo de defensa 
del “Yo” contra la angustia. Solignac (1987) plantea que la importancia para la 
patología psicosomática radica “en la medida que permite considerar los desordenes 
corporales consecutivos y la emoción, como la expresión de un desarreglo de los 
 
11
 Psicologizar es como manejar experiencias y hechos sobre los que el control del médico es escaso o 
nulo. Sontang, S. La enfermedad y sus metáforas. España. Punto de Lectura. 2003. 
12
 Cit en Solingnac, P. Importancia de lo psicológico en la medicina. España. Mensajero. 1987. 153 pp. 
13
 Amigo,V. F. et al. op cit. 29pp. 
 16 
centros reguladores del equilibrio neurovegetativo producido por los factores 
psicológicos de miedo, angustia, cólera, estrés, inseguridad y agresividad”14 
 
Y a partir de esta idea, la somatización se ha visto como una patología que bien tiene 
orígenes emocionales o psicológicos pero son explicados a nivel bioquímico por el 
funcionamiento del sistema nervioso, es decir, con una expresión orgánica relacionada 
a elementos de la personalidad, clasificando nuevamente a los individuos. 
 
El tratamiento que se le da a los trastornos psicosomáticos15 inicia con una posición de 
comprensión hacía el paciente, se tiene que dar una relación de confianza y escuchar lo 
que le dice, ya que, él no reconoce sus problemas, no tiene ningún deseo de cambio, 
evolución, es pasivo, es víctima. Poco a poco se da cuenta de sus problemas y reconoce 
que tiene una responsabilidad personal y que no son únicamente de origen externo. 
Progresivamente este sentimiento de responsabilidad aumenta y el paciente empieza a 
vivir sus estados de un modo subjetivo, haciéndose participe de su curación. Por 
último su comunicación interna de la personalidad y las relaciones exteriores se hacen 
cada vez más fáciles. 
 
Si bien, parece ser una respuesta viable a la demanda de inclusión cuerpo-mente, no lo 
es a la compresión de la enfermedad como un proceso de construcción propio del 
sujeto y la cultura a la que pertenece. No se incluye el pasado del paciente, solo el 
presente como la expresión de un síntoma y el diagnóstico enfocado en la personalidad 
actual del sujeto. En cuánto al tratamiento que se da, encontramos que es exclusivo de 
la psicoterapia, el paciente a través del lenguaje solucionara sus conflictos y 
racionalizara las soluciones. No incluye al cuerpo. El cuerpo desde esta visión 
fragmentaria no tiene lenguaje, no tiene nada que experimentar, ni aportar al 
tratamiento. Sólo es cuestión de escuchar el discurso del paciente o dominar a la parte 
afectada y someterla a intervención quirúrgica en el caso más extremo. 
 
En el campo de la psicología vemos que predominan los antecedentes científicos que 
sostienen la división cuerpo-mente. El área de Psicología fue avalada por la Asociación 
 
14
 Solignac, P. op cit. 78pp. Menciona también que las bases teóricas retomarían la teoría cerebral de la 
emoción, muy aventurada en la época de Descartes, porque el lenguaje emocional como el lenguaje 
verbal, dependen de mecanismos cerebrales. 
15
 Se resume del texto de Solignac, op cit. 
 17 
Americana de Psicología (APA) y es la que en la actualidad regula las expresiones que 
de ella se deriven hacía el cuidado de la salud. En 1978 creo una más de sus divisiones, 
la “psicología de la salud”16 entendida cómo la suma de las contribuciones 
profesionales, científicas y educativas específicas de la psicología como disciplina para: 
• la promoción y mantenimiento de la salud 
• prevención y tratamiento de la enfermedad 
• La identificación de los correlatos etiológicos y diagnósticos de la salud, 
enfermedad y las disfunciones. 
• El mejoramiento del sistema sanitario y la formulación de una práctica de 
salud 
 
Las ejecuciones de estos planteamientos dependen de las corrientes más importantes e 
institucionalizadas como el conductismo y el psicoanálisis17. El objeto de estudio es la 
contraparte de la medicina, los procesos mentales, atribuyendo que el acceso a estos, es 
la conducta y el inconsciente. Así seguimos observando que la atención holística no 
existe, todos los planteamientos teóricos-conceptuales están dentro de un vaivén entre 
el modelo biomédico y la psicología científica. Por ende la información que tenemos a 
la mano, si se quiere realizar una aproximación a la salud, es el conocimiento de la 
anatomía, fisiología y algunos procesos bioquímicas. Retomaremos un poco de estos 
datos para sostener teóricamente la condición del cuerpo y los cuidados culturales 
implementados en las mujeres que presentan un trastorno ginecológico. 
 
Funcionamiento orgánico: la biología del cuerpo de la mujer 
 
Los usos y explicaciones que se tienen del cuerpo -particularmente el femenino- parten 
de un dominio patriarcal arrebatado a las parteras por ser consideradas poco aptas 
para poseer el saber y sobre todo, por la comprensión fantasiosa de la realidad que 
según ellos manifiestan, motivo por el cual, la mujer no era de confianza, no merecía 
ninguna consideración y su condición terminó como depositario de discursos y 
experimentaciones que satisfacían la curiosidad de los médicos. 
 
 
16
 Amigo, V, Fernández, R y Pérez, A. op cit 30pp. 
17
 La intención no es explicar los fundamentos de cada una de estas corrientes de psicología ni mucho 
menos sus limitaciones simplemente recordar que también forman parte de la fragmentación. Por lo tanto 
se recomienda consultar textos generales sobre psicología. Por ejemplo: Harrsch, C. la identidad del 
psicólogo. México. Pearson Educación. 1998. 
 18 
El interés por comprender y dominar la fisiología y anatomía de la mujer ha culminado 
en una subespecialidad conocidacomo la “gineco-obstetricia” que se enfoca en las 
características del aparato reproductor. Una de las aportaciones de esta iniciativa es 
que se ha logrado ubicar detalladamente la zona afectada y los órganos, tejidos o partes 
involucrados. Los estudios sobre la bioquímica del cuerpo también introducen una 
comprensión de los ciclos al interior del cuerpo sobre todo por la función reproductiva 
que ha sido sometida a un control y dominio político-social -tema que abordaremos en 
el siguiente capitulo- por el momento nos conformaremos con retomar lo dicho, escrito 
y manifiesto del sexo femenino: su biología; con el fin de motivar y enriquecer la 
conciencia de los procesos que ocurren al interior del cuerpo, información que ha sido 
coartada y la ignorancia naturalizada como un desapego interno. 
 
Fisiología y anatomía 
 
Son numerosos los avances que se tienen sobre el conocimiento del cuerpo, los 
órganos y sus funciones, de eso no hay duda, aunque los métodos no hayan sido los 
más estéticos y sutiles. De acuerdo a la clasificación designada, él aparato reproductor 
femenino involucra una parte interna y otra externa. Empezaremos por la parte genital 
externa18. Es la porción de aparato genital limitada por los surcos genitocrurales, el 
monte de Venus y el ano, y en profundidad se extiende hasta el diafragma pelviano 
comprendiendo: el monte de Venus que, es una zona situada por delante de la sínfisis 
pubiana cubierta por vello púbico; la vulva es una región que comprende los labios 
mayores y menores, clítoris, vestíbulo y sus anexos himen y el vestíbulo. 
Dentro de la cavidad pélvica, se localizan los genitales internos lo que les confiere 
protección y manutención de la vida y está conformado por: 
Vagina : es un órgano tubular, fibromuscular que se ubica entre la vulva y el cuello 
uterino, y términa en los fondos de saco alrededor del cuello del útero. Por ella salen 
las secreciones normales y patológicas del útero, el feto y sus anexos durante el parto. 
Tiene 7 a 8 cm de longitud; la pared posterior es más larga que la anterior y su ancho es 
 
18
 La información teórica sobre la fisiología y anatomía se puede encontrar en cualquier texto de 
Medicina y Ginecología. En este momento, los textos que recomendamos son: Lewis, T. y Chambrerlain, 
G. Anatomía y fisiología ginecológica. Ginecología. Mèxico. Manual Moderno. 1994 Nuestros cuerpos, 
nuestras vidas. The Boston Women´s Health Book Coollective. Plaza y Janes. Dexeus, S y Farré, J. La 
mujer su cuerpo y su mente. Guía de psicología, sexualidad y ginecología. España: Temas de hoy. 1994. 
 19 
de 2,5 a 3 cm. La superficie interna es rugosa, por la presencia de pliegues 
longitudinales y transversales, formados por cúmulos de tejido elástico que permite al 
órgano su gran extensibilidad. 
Útero : es un órgano hueco, piriforme. Presenta una parte superior ancha que 
corresponde al cuerpo uterino en cuya cavidad interior se anida y desarrolla el 
embrión; otra parte inferior angosta o cuello del útero, que tiene forma cilíndrica y 
mide aproximadamente 2 a 3 cm. de largo. La superficie interior del cuello limita con 
un orificio interno que mira a la cavidad uterina y uno externo que mira a la vagina. 
Entre ambos orificios corre un canal cuya superficie presenta pliegues que determinan 
la formación de criptas o reservorios, donde se produce el moco cervical y pueden 
almacenarse los espermatozoides o gametos masculinos. Un estrechamiento circular, 
situado por debajo de la mitad del órgano, denominado istmo, divide al órgano en 2 
porciones: el cuerpo y el cuello, que son fisiológica y patológicamente distintos. 
El cuerpo del útero mide 4 cm y se consideran 3 capas, que de adentro hacia afuera 
son: la capa mucosa o endometrio, la capa muscular o miometrio que constituye casi la 
totalidad de la pared uterina, esta formada por una intrincada malla de fibras 
musculares lisas y la capa peritoneal o perimetrio que se adhiere íntimamente a la capa 
muscular en casi toda la extensión del cuerpo. 
Trompas de Falopio : Transportan los ovocitos desde los ovarios al útero y permiten el 
paso de los espermatozoides hasta el sitio de la fecundación. Son 2 conductos que 
parten de ambos cuernos uterinos, siguen la aleta superior del ligamento ancho, se 
dirigen transversalmente a las paredes laterales de la pelvis y terminan en las 
proximidades del ovario. Tienen 10 a 12 cm de largo. 
Ovarios: son los órganos primarios del sistema reproductor, en su interior se localizan 
las células sexuales femeninas llamadas ovocitos. Son 2 órganos del tamaño y forma 
aproximado a una almendra. Situados en la aleta posterior del ligamento ancho, a los 
lados del útero. Su tamaño sufre modificaciones cíclicas. En el corte, se distinguen 2 
porciones: Cortical y medular que se explican a continuación. 
FIG. 2. Anatomía genital interna de la mujer. 
 
 20 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
a) Cortical: es blanquecina, constituida por tejido conjuntivo denso, en el cuál se alojan 
los folículos que encierran el plasma germinativo. Se encuentra revestida por el epitelio 
ovárico. 
 
b) Medular: es rojiza y está formada por tejido conjuntivomuscular, por ella discurren 
los vasos y nervios que han penetrado a través del hilio. En la región más interna de la 
cortical, se encuentran los folículos primordiales. Las gónadas están ricamente 
irrigadas y los vasos provienen de la arteria ovárica (rama de la aorta), que llega al 
órgano a través del ligamento infundibulo ovárico o pelviano. Después de emitir la 
tubárica externa, alcanza al ovario y se anastomosa19 con la rama de la uterina en forma 
terminal, quedando constituido un arco de donde salen numerosas ramas que irrigan 
al ovario. 
 
El ciclo menstrual 
 
Todas las mujeres viven la llegada y la recurrencia de la menstruación, pero pocas 
entienden que es todo un proceso de intercambio y regeneración de la vida misma, por 
esto describiré en términos muy sencillos la ejecución de la ovulación para recordar el 
movimiento tan perfecto entre las sustancias y líquidos corporales. Empezaremos por 
la división más simple del ciclo menstrual dada en dos fases, la primera llamada 
folicular, que comprende desde el comienzo de la menstruación hasta el día de la 
ovulación, y una segunda fase llamada lútea, que comprende el resto del ciclo. 
 
19
 Unión de partes ramosas 
 21 
FIG. 2. maduración del óvulo durante el ciclo menstrual. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuando se produce la primera menstruación, el útero se encuentra en un estado 
avanzado de crecimiento, lo cuál no implica un paralelismo con el grado de fertilidad, 
por lo general los primeros ciclos menstruales son anovulatorios20. La primera 
menstruación es símbolo de maduración de alguno de los ovocitos contenidos en los 
ovarios denominados folículos. Los ovocitos maduran por acción de las hormonas 
hipofisarias siguiendo un ciclo de veintiséis a treinta días, llamado ciclo menstrual. 
Durante el ciclo se forman dos capas de células que rodean el folículo, una de las cuales 
segrega los estrógenos, una de las hormonas femeninas.21 
 
Cuando el ovocito completa sus divisiones y llega a su madurez, paralelamente el 
folículo alcanza su máximo diámetro (23 a30 mm) produciéndose la ovulación si el 
estímulo hipofisiario es el adecuado. En un ciclo de veintiocho días, la ovulación tiene 
lugar en el décimo cuarto día. Tras la ruptura folicular se forma una nueva estructura 
denominada cuerpo amarillo, que a su vez segrega la otra hormona propiamente 
femenina, la progesterona22. 
 
 
20
 No existe un periodo especifico, algunos marcan que es durante los primeros 3 o 5 meses del periodo 
menstrual Zeiguer, B. Alteraciones del ciclo menstrual. Ginecología infanto juvenil. 1998. 297-
305 pp. Otros quees después de 1 año de establecerse la menstruación Iglesias, et al. Trastornos de la 
menstruación. España. Martínez Roca. 1987. 152 pp. Es así como encontramos que puede ser en un rango 
no mayor a 2 años donde se considera normal la anovulación en Cusminsky, M. y Mendez, R. J Manual 
de medicina de la adolescencia. 1992. Concluiremos agregando que a los 5 años de edad menstrual ya 
debe existir una ovulación. 
21
 Dando inicio a lo que se conoce como la fase folicular en otros textos. 
22
 Conocida como fase lútea. 
 22 
El óvulo liberado con el estallido del folículo conserva su capacidad de ser fecundado 
de 24 a 36 horas. Si el embarazo no se produce, el cuerpo amarillo involuciona 
formando una cicatriz o cuerpo blanco y se presenta la menstruación. 
 
Cerca de la ovulación, algunas mujeres sienten una punzada o espasmo en el abdomen 
bajo o en la espalda, algunas veces con flujos vaginales, talvez sanguinolentos. 
Algunas tienen dolores de cabeza, malestar gástrico o pereza. Otras se sienten mejor 
cuando se aproxima la ovulación. Los efectos psicológicos, emocionales y somáticos 
varía dependiendo de la condición de vida, pero, sí podemos hablar de una constante 
recurrencia de estos malestares que han llevado a formular una categorización que 
veremos a continuación. 
 
Alteraciones de ciclo menstrual más frecuentes 
 
El médico es consultado frecuentemente por mujeres que padecen algún trastorno 
ginecológico, por esto, algunos autores describen a la mujer como la máxima 
consumidora de la atención médica, los motivos por lo que se acuden pueden variar en 
su densidad, sin embargo en nuestro caso, nos evocaremos a las desviaciones del 
desarrollo puberal y la patología menstrual de la mujer. 
 
El médico clínico según Cusminsky y Méndez (1992) debe capacitarse para 
diagnósticar y tratar los trastornos menstruales más comunes consistentes en cambios 
del sangrado en su duración, cantidad o frecuencia. La Asociación Mexicana de 
Ginecología y Obstetricia clasifica los trastornos de acuerdo a los siguientes 
parámetros23: 
 
Ciclo menstrual normal 28 x 3 días de flujo menstrual. 
x x x 
1 2 3 10 20 28 
 
Alteraciones en la frecuencia 
 
23
 Recuperado del téxto de Mondragón, C. H. Ginecología básica ilustrada. México. Trillas. 2000. 154 
pp. Al respecto se puede consultar a Novak. Tratado de ginecología. México. Interamericana. 1984. 186 
pp. Así como el texto de Zeiguer, B. 1998. Op cit. 297 pp. 
 23 
 
• Amenorrea de 60 a 90 x 0 días de flujo menstrual. Es la ausencia temporal o 
permanente de la menstruación. Se toma como referencia un mínimo de 3 
meses de ausencia para diagnosticarla. Las causas no son claras, puede 
generarse por una alteración de un eslabón que regulan la función menstrual 
(útero, ovarios, hipófisis, sistema nervioso, etc). 
 
 
1 10 20 30 1 
 
• Proioamenorrea de 25 x 3 días de flujo menstrual. Son ciclos de menos de 25 
días de intervalo o adelanto de más de 5 días del sangrado menstrual. Se 
considera que son normales después de la menarquía como consecuencia de 
fluctuaciones en la actividad ovárica. También pueden presentarse en la 
premenopausia. 
 
x x x x x x 
1 2 3 10 20 25 1 2 3 
 
• Opsomenorrea de 35 x 3 días de flujo menstrual. En general se presentan ciclos 
de más de 35 días o retrazo de más de 5 días 
 
x X x x x x 
1 2 3 10 20 30 35 1 
 
Alteraciones en la duración 
 
• Oligomenorrea de 28 x 1 o 2 días de flujo menstrual. Las causas pueden ser 
algunas enfermedades sistémicas, malnutrición, obesidad, algunos trastornos 
de órganos endocrinos, así como alteraciones psíquicas. 
 
X 
1 10 20 28 
 24 
 
• Polimenorrea es de 28 x7 días de flujo menstrual. Nos mencionan que se 
caracterizan por la presencia de ciclos menstruales cada 18 o 21 días, se 
considera un problema cuando la frecuencia del ciclo es menor a 18 días 
 
X X X X X X X 
1 2 3 4 5 6 7 10 20 28 
 
Alteraciones en la cantidad 
 
• Hipomenorrea 28 x 2 días de flujo menstrual. Disminución marcada de la 
cantidad habitual del sangrado. No es considerado como patológico, sin 
embargo se maneja la posibilidad de una influencia reguladora de carácter 
psicológico que disminuye el flujo mensual. 
X X 
1 2 10 20 28 
 
• Hipermenorrea 28 x 3 días de flujo menstrual. Cuando las perdidas menstruales 
son más abundantes de lo normal. Se habla de menorragías, cuando las 
pérdidas son abundantes y prolongadas. Es muy difícil definir estos términos 
ya que va a depender de las variaciones personales. 
 
X 
x 
X 
x 
X 
x 
1 2 3 10 20 28 
 
Otros términos empleados 
 
• Metorragía: perdidas de flujo durante el ciclo, pero fuera de la menstruación. 
Las causas pueden ser diversas: lesiones en la cerviz uterina o en el endometrio 
o neoplasmas del útero y de los ovarios. Es importante identificar la causa 
porque puede tener consecuencias graves. 
 
 25 
• Pseudopolimenorrea: Algunas personas tienen pérdidas unos días antes de 
iniciarse la menstruación, las cuales pueden ser causadas por tumores benignos 
como el mioma, aunque la causa más frecuente suele ser hormonal (mal 
funcionamiento del cuerpo amarillo, encargado de la producción de secreción 
del endometrio en la segunda fase del ciclo). En ocasiones este sangrado se 
interpreta como una segunda menstruación, generalmente es de corta duración 
(de horas a 1 o 2 días). 
 
• Dolores a mitad del ciclo: Existen mujeres que presentan dolores en la parte 
baja del abdomen en el momento de la ovulación, es decir a mitad del ciclo lo 
cual se conoce como Mittelschmerz. La causa puede ser la ruptura del folículo 
ovárico que provocaría una irritación del peritoneo por el líquido folicular o por 
la sangre. El dolor se localiza en la zona pelviana y puede persistir de 6 a 8 
horas, pero en casos severos el dolor puede ser de tipo peritoneal y durar de 2 a 
3 días. 
 
• Síndrome premenstrual: Conjunto de alteraciones físicas, psicológicas y de 
comportamiento que no están producidas por una enfermedad orgánica 
demostrable. Aparecen durante la segunda mitad del ciclo menstrual. Esta 
acompañado de los diversos síntomas anteriores24 
 
El síndrome de tensión premenstrual y la dismenorrea son muy frecuentes en la vida 
de las adolescentes, es común, que las jóvenes se predispongan a padecer este tipo de 
trastornos, considerándolos característicos y normativos de la condición femenina, sin 
darse cuenta que pudiese ser la expresión de algo más. El simple hecho de dejar en 
manos de otro nuestra salud ya implica un desapego con uno mismo y un descuido 
corporal del que debemos concientizar más. 
 
24
 Silver, T., Spalter, A. y Maddaleno, M. Manual de medicina de la adolescencia. Estados Unidos. 
Organización panamericana de la Salud. 1992. Mencionan que se pueden incluir 2 o más de los siguientes 
síntomas: depresión, fatiga, irritabilidad, ansiedad, cefalea, agrandamiento mamario con o sin mastodinia, 
aumento del apetito y la sed, preferencia por alimentos dulces o salados, edema de manos y piernas, 
mientras que Iglesias, et al. Trastornos de la menstruación. España. Martínez Roca. 1987, los clasifica en 
: Dolor que comprende la tensión muscular, dolor de cabeza,migraña, calambres, dolor de riñones y dolor 
y malestar generalizados que provocan cansancio. Cambios en la capacidad de concentración, que 
incluyen mala memoria, confusión y falta de concentración. Cambios de conductas como insomnio, 
menor rendimiento en el trabajo y menor eficacia. Reacciones autonómicas que comprenden mareos, 
sudores fríos, nauseas, vómitos, sofocaciones y desmayos. Retención de líquidos, que comprenden 
hinchazón de abdomen, tobillos, manos adoloridas y aumento de peso. Cambios de humor como 
ansiedad, irritabilidad, depresión, tensión y propensión al llanto, pp 47. 
 26 
 
Desde la ciencia medica alópata, es considerado como normal la presencia de 
trastornos en el ciclo menstrual. Pueden deberse a una inmadures del eje hipotálamo-
hipofíso-ovarico25. Uno de los trastornos más frecuentes por los que las mujeres acuden 
al médico es la presencia de cólicos, dolor premenstrual o dismenorrea. Diversos 
autores coinciden con la idea de que esto, además de ser un problema médico, 
representa un problema social al ser la causa principal de ausentismo escolar y laboral, 
lo que da como resultado la pérdida de millones de horas de trabajo anualmente. A 
continuación nos enfocaremos en la dismenorrea para ejemplificar como se 
conceptualizan y tratan los padecimientos del ciclo reproductor de la mujer. 
 
Dismenorrea primaria 
 
El dolor pélvico es la molestia presente en las mujeres menstruantes que sufren de 
dismenorrea, en la mayoría de los textos sobre el tema, podemos encontrar que es 
clasificada en 2: dismenorrea primaria que se define como dolor menstrual26 que no es 
causado por enfermedad orgánica y dismenorrea secundaria donde existe un dolor 
causado por una lesión orgánica como endometriosis, miomas intrauterinos o 
submucosos, pólipos endometriales y enfermedad inflamatoria pélvica. 
 
Definición y etiología 
 
Para objeto de este trabajo, se retomara la dismenorrea primaria, siendo esta una 
menstruación dolorosa que, por lo general se presenta en el primer ciclo después de la 
menarquia27. El dolor es tipo cólico, surge del abdomen inferior y se puede irradiar 
hacía la espalda y muslos. Puede deberse a contracciones e isquemia uterinas, 
probablemente mediadas por el efecto de las prostaglandinas producidas en el 
endometrio secretor; por tanto, la dismenorrea primaria casi siempre se asocia a ciclos 
ovulatorios28. 
 
25
Zeiguer, B. 1998. Op cit. 
26
 El dolor puede ser clasificado en : Pequeños tipo cólicos o congestivos que desaparecen en pocas horas. 
Moderados, que restringen las actividades de la vida diaria. Severos, en los cuales, los dolores cólicos son 
intensos y están acompañados por naúseas, vómitos, estados de irritabilidad, entre otros. Ibidem. 304 pp. 
27
 si aparece después de 2 años, es probable que se trate de dismenorrea secundaria. Daly, M y Hotelling, 
K. Dismenorrea y síndrome premenstrual. Ginecoobstetricia. México. Manual moderno. 1991. 
28
 Brees, M. M. y Berkow, M. R. El Manual Merck de diagnóstico y tratamiento. Décima edición. 
Harcourt. España. 1999 
 27 
 
Tiene una duración de horas aunque puede persistir de 2 a 3 días, suele ser de 
naturaleza espasmódica, como calambres o del tipo de dolores de parto, pero en 
ocasiones se describen como una molestia o pesantez en el abdomen bajo y tiende a 
concentrarse en la línea media baja. Novak (1984), Daly (1991) y Zeiguer (1998) 
coinciden al suponer que desaparece con la edad, sobre todo después del primer parto 
o la menopausia. 
 
A veces se expulsan moldes endometriales (dismenorrea membranosa) o coágulos, se 
acompaña de cefalea, náuseas, estreñimiento o diarrea y polaquiuria; en ocasiones hay 
vómitos. Los síntomas del SPM pueden persistir durante una parte o toda la 
menstruación, a esto, agreguemos la eliminación de tejido por el cuello uterino, un 
orificio cervical estrecho, una mala posición del útero, la falta de ejercicio y la ansiedad 
por la menstruación pueden contribuir al problema. 
 
Ahora ¿Cuál sería su etiología? Desde la visión médica, aun no se cuenta con una 
precisión del origen de los síntomas de la dismenorrea, sin embargo intervienen 
diversos factores, Altirriba y Calaf (1992)29 agregan que al ser múltiples factores, 
entrarían en el siguiente listado: 
 
1. Factores Psicógenos o psicosociales. Se reconoce su importancia a partir de que 
cada persona varía en su percepción y tolerancia al dolor30. El dolor aparece en 
un momento de la historia del individuo relacionado con la historia anterior, 
que planteará, requerimientos adaptativos porque este dolor influirá en todas 
las esferas del comportamiento condicionando su historia futura. En ocasiones 
se atribuye a la personalidad inestable o traumas psíquicos relacionados con las 
primeras reglas, a un aprendizaje de tabúes sobre la menstruación o una 
repetición de patrones familiares. Se dice que hay una tendencia a padecer 
dismenorrea si se ha presentado en familiares. 
 
29
 Altirriba, J. Y Calaf, J. Tensión premenstrual. Dismenorrea. Endometriosis. Licenciatura en 
Ginecología. Barcelona. Salvat. 1992. 
30
 Debido a esto, la mayoría de los casos, es la propia mujer, la que establece subjetivamente la línea de 
demarcación entre esta molestia anormal y la verdadera dismenorrea, Novak Dismenorrea, tensión 
premenstrual y trastornos relacionados. Tratado de Ginecología de Novak. México. Interamericana. 1984. 
828-841 pp. 
Sin embargo, no se debe dejar de reconocer que hay pacientes que somatizan más que otros, y esto se 
debe detectar en la historia clínica. Zeiguer, B. Op. Cit. 297-305 pp. 
 28 
 
2. Factores obstructivos. Se explica como consecuencia de una estenosis cervical, 
con la retención consiguiente del flujo menstrual. Se refiere a qué una 
obstrucción mecánica, genera una expulsión tardía de la descarga menstrual 
debida a obstrucción cervical y culmina en molestia a causa de la dilatación del 
orificio interno por donde pasa el coágulo. Este factor cervical ha pasado a 
segundo plano ya que se ha comprobado que las dilataciones del cuello del 
útero son poco eficaces para paliar el dolor. 
 
3. Factores hormonales. Diversos autores coinciden en que existe una relación 
entre la ovulación y la dismenorrea, aunque adolescentes reportan haber tenido 
estos síntomas coincidiendo con sus primeros periodos menstruales, cuando el 
50% de los ciclos menstruales del primer año no se produce ovulación (son 
ciclos anovulatorios). Generalmente el dolor pélvico aparece tiempo después 
de la menarquia, cuando la mujer empieza a ovular. Cuando se comienza la 
ovulación y la función normal del cuerpo amarillo, puede desarrollarse la 
dismenorrea, esto suele ocurrir unos 6 o 12 meses después del inicio de la 
menstruación. Se detecta también, un aumento de los niveles de prolactina y 
vasopresina en las pacientes con dismenorrea, relacionado con el aumento de 
las contracciones uterinas durante la menstruación. 
 
4. Contracciones del miometrio31. Se caracteriza por Hipercontrabilidad del 
miometrio (aumento de la contractilidad uterina) o Isquemia uterina (reducción 
o supresión total de la circulación arterial en el útero). Se ha demostrado que el 
patrón de contractilidad del útero varia en las diversas fases del ciclo y que 
durante la perdida menstrual, la actividad uterina es intensa comparable a la 
del parto. 
 
5. Teoría de la Prostaglandinas. Quizá sea la más aceptada, ya que se ha 
comprobado que en las pacientes con dismenorrea existe un incremento de los 
niveles de prostaglandinas endometriales, que da lugar a un incremento de la 
 
31
Altirriba Op cit. nombran “Isquemia uterina” sin embargo encontramos que Iglesias, X. Camarasa, E. Y 
Centelles, N. Op.cit. 152 pp. lo engloban dentro de lo que denominan contracción delmiometrio. 
 29 
actividad uterina32 y una disminución de la perfusión sanguínea del útero. El 
estimulo que ejercen las prostaglandinas sobre las terminaciones nerviosas 
uterinas parecen tener un umbral de estimulación disminuido. Calhoun y col 
(1984) y Friederich (1983) consideran que existen 3 mecanismos por medio de 
los cuales las concentraciones elevadas de prostaglandinas pueden producir 
síntomas de dismenorrea: 
 
a) Causando contracciones en el miometrio. b) Causando excesivas 
contracciones que producen una disminución en el flujo de sangre 
uterina y la subsiguiente isquemia del tejido endometrial. c) 
Aumentando la sensibilidad de las fibras receptoras del dolor, situadas 
en el endometrio, frente a los estímulos mecánicos y químicos que 
causan dolor 33. 
 
Como puede observarse las causas aun no son claras y los avances que se tienen son en 
términos simplemente funcionales a nivel biológico-hormonal. Pero como la ciencia 
tiene el poder sobre el saber, ignoran o menosprecian aquellas alternativas que no 
comparten el precepto de lo funcional y fragmentado regresando a explicaciones 
puramente locales, con la falsa esperanza de aliviar el dolor desde la zona que lo 
reporta. 
 
Diagnóstico 
 
Procurando realizar un buen diagnóstico que se refleje en un tratamiento que expulse 
resultados inmediatos a la queja de la paciente, los especialistas (médico o ginecólogo) 
realizan un “sondeo” sobre la demanda de la paciente. En la literatura se prescribe que 
debe realizarse una entrevista profunda para establecer una buena relación médico-
paciente, detectar y escuchar la narración de los síntomas e ir descartando poco a poco 
una conceptualización errónea y la presencia de dismenorrea secundaria. Sin embargo, 
la práctica en los consultorios deja muchos aspectos o causas a especulación del 
especialista, también se percibe un oscurantismo al interior del paciente al no recibir 
una explicación adecuada o tal vez detallada sobre lo que supone acosa a su cuerpo. 
 
32
 La estimulación bioquímica de las fibras del dolor de la pelvis y la interpretación de esa estimulación 
por el sistema nervioso central, son factores importantes en la presencia de la dismenorrea, opinión de 
Daly y Hotelling, Op. cit. 
33
 Iglesias, X. Camarasa, E. Y Centelles, Op. Cit. 75pp. 
 30 
 
Para corroborar la información que da la paciente, en ocasiones se le pide que llene 
registros donde incluye la fecha en que se presenta la menstruación y el momento, 
intensidad y frecuencia de los dolores. A través de esto, el médico es capaz de mostrar 
al paciente algunas ideas erróneas sobre su trastorno así como la sintomatología que 
debe experimentar. 
 
En general el examen del paciente34 inicia observándola mientras se termina de llenar 
la historia clínica que sólo incluye datos generales. Posteriormente se realiza el exámen 
físico comenzando por el tórax y las mamas y solo después, se lleva a cabo el 
abdominal y pélvico que consisten en: 
 
� Examen abdominal: incluye la inspección sobre el aspecto físico como tamaño, 
forma del abdomen pigmentación o salpullido. Palpación se examina el 
abdomen con la parte plana de la mano y no los dedos. Percusión: 
Auscultación, con el esteroscopio, se auscultan sonidos intestinales y el pulso 
aórtico. 
 
� Examen vaginal. Es la exploración más personal entre el paciente y el médico ya 
que se realiza inspección de la vulva, inspección de la vagina y porción vaginal 
del cuello úterino, palpación de la vagina, palapación bimanual de los órganos 
pélvicos. Esta se puede realizar en 4 posiciones: Lateral, semipronación, dorsal, 
litotomía. 
 
Otros estudios ginecológicos sugeridos para descartar la presencia de alguna lesión 
orgánica o reafirmarla: 
 
� Colposcopia, es un microscopio de baja potencia utilizado para examinar la 
parte vaginal del cuello uterino. Es útil para la detección temprana de áreas 
como displasia, carcinoma preinvasor o carcinoma invasor. 
 
 
34
 Lewis, T. L. T y Chambrerlain, G. 1994. Op cit. Para este tipo de información se puede revisar 
cualquier libro de ginecología o medicina general ya que estos son parámetros reglamentarios en la 
práctica alópata. 
 31 
� Biopsia del endometrio, es el método más confiable para examinar el 
endometrio mediante el raspado después de la dilatación del cuello uterino bajo 
anestesia general, ya sea para diagnóstico de trastornos de la menstruación, de 
tuberculosis o carcinoma. 
 
� Histeroscopia, este procedimiento es útil para la inspección de la cavidad 
uterina. Se introduce un pequeño telescopio fibroóptico a través del cuello 
uterino a la cavidad uterina, la cual se distingue con liquido o gas. Es útil para 
la identificación de pólipos endometriales o carcinoma endometrial, etc. 
 
� Laparoscopia, se emplea un endoscopio con un cable fibroóptico de luz y un 
pequeño telescopio, a través de la pared abdominal anterior, se obtiene una 
visión excelente de los órganos pélvicos. 
 
� Ultrasonido, se ha convertido en la técnica de diagnostico ginecológico. Usando 
el explorador vaginal diseñado en forma especial, se pueden identificar el útero 
y los ovarios, durante el ciclo menstrual se puede observar el crecimiento de un 
folículo de Graaf y medir el grosor del endometrio, de manera que se confirma 
el momento de la ovulación. También se incluyen estudios radiológicos. 
 
Tratamiento. 
 
Para el tratamiento inicial se sugiere tranquilizar a la paciente acerca de la normalidad 
de sus órganos de reproducción y se afirma que muchas mujeres no necesitan 
fármacos, pero viven un dolor recurrente. Aun así, para las mujeres que presentan 
molestias sustanciales, los fármacos más eficaces son los inhibidores de la 
prostaglandina-sintetasa. Si el dolor continúa interfiriendo con la actividad normal, es 
aconsejable la supresión de la ovulación con anticonceptivos orales, con dosis bajas de 
estrógenos y progesterona. Pueden utilizarse antieméticos, así como el suministro de 
diuréticos en pequeñas dosis35 para mitigar el dolor. 
 
En los casos de algún trastorno menstrual, se recomienda un tratamiento alternativo o 
complementario a la farmacopea, que van desde realizar alguna actividad física hasta 
 
35
 Aunque en los mismos textos reconocen que aun no es clara su efectividad. 
 32 
cambio de hábitos. El ejercicio moderado puede ayudar a aliviar los síntomas. También 
se administra un régimen alimenticio, recomendando dietas ricas en el consumo de 
granos, vegetales, frutas, menos sal, cafeínas, azucares, entre otras. Concluyen que 
puede resultar beneficioso descansar y dormir el tiempo adecuado, junto con el 
ejercicio regular. 
 
La prescripción médica esta hecha, sin embargo, hay que considerar que en ocasiones 
el tratamiento no pasa de la orden eliminando una explicación argumentada de la 
dosis que se le da y en el caso de alimentación o ejercicio sólo es una sugerencia que 
pasa la mayor de las veces desapercibida por las pacientes. Cabe señalar que desde el 
planteamiento de la medicina alópata, el tratamiento de la dismenorrea primaria, suele 
administrarse a partir de la siguiente clasificación descrita por Norvak (1984)36: 
 
Sintomática: con esto se refiere a que depende de la gravedad reportada por la 
paciente. Resulta más recomendable y fácil prevenir, que suprimir el dolor intenso con 
el que llegan las pacientes. La mayoría de los casos responde al calor local y a fármacos 
suaves con propiedades analgésicas sedantes o antiespasmódicas. 
 
Los métodos más empleados en el tratamiento son los inhibidores de síntesis de 
prostaglandinas o inhibidores de la sintetasa que disminuyen la actividad, la 
contractilidad uterina y las presiones del útero en reposo o activo. Se trata de un grupo 
heterogéneo de fármacosque comparten las características de ser analgésicos, 
antipiréticos y antiinflamatorios. 
 
Los más efectivos han resultado ser los derivados del ácido arilpropionico (Naproxén y 
naproxén sódico, ibuprofen, quetofren) y los fenamatos o antranílicos (como los ácidos 
mefenámico, flufenámico, tolfenámico, etc). Otros fármacos que forman parte de este 
grupo son: la aspirina, fenilbutazona, la indometacina y el ácido suprofen, aunque 
muestran una menor eficacia, por ende, suponemos su difícil prescripción médica. 
 
Los antiinflamatorios se emplean en el tratamiento de dolores músculo-esqueléticos 
proporcionando alivio sintomático del dolor y la inflamación, sin modificar el avance 
 
36
 Se ha considerado importante esta clasificación ya que la mayoría de los autores revisados coinciden en 
las sugerencias y procedimientos que de ésta se derivan. 
 33 
de la enfermedad, lo cual nos hace pensar en las consecuencias a corto y largo plazo en 
el organismo de las mujeres (ver cuadro 1) que consumen esta sustancia para disminuir 
cólicos de baja o moderada intensidad. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 1. Posible prescripción de Inhibidores de la sintetasa de prostaglandina 
 
En ocasiones se emplean diuréticos con notable eficacia por la movilización de los 
líquidos y el alivio de la congestión pélvica. Estas sustancias incrementan el índice de 
formación de orina por reducción de la resorción de sodio, cloruro, agua en los túbulos 
renales, ya sea por alteración de los mecanismos de transporte activo o por 
modificación de la permeabilidad tubular . En el cuadro 2 se enlistan algunos de los 
diuréticos más comunes en el tratamiento de la dismenorrea. 
 
 
Endocrino: Se ha encontrado que la estimulación normal de las contracciones uterinas, 
se encuentra el estrógeno y su inhibidor normal es la progesterona. Se ha propuesto 
que durante la fase lútea antes de la menstruación se altera la proporción normal, 
estrógeno/progesterona por lo cual, se emplean estrógenos para convertir un ciclo 
ovulatorio en un ciclo anovulatorio y está inhibición alivia el dolor durante el siguiente 
ciclo. Se emplea en la mayoría de los casos graves antes de pasar al tratamiento 
quirúrgico. 
 
37
 Tomados de Harvard, M. Y Tiziani, A. Fármacos en enfermeria. México. Manual Moderno. 1994. Para 
los efectos secundarios de los medicamentos también se consulto el PLM Diccionario de Especialidades 
Farmaceuticas. México. Thomson. 2002Especialidades Farmacéuticas Edición 48, México 2002 
 
FÁRMACO 
 
DOSIS 
 
EFECTOS SECUNDARIOS37 
 
Ibuprofén 
 
 
 
 
 
Naproxén 
o Naproxén 
sódico 
 
 
 
Ácido 
mefenámico 
 
 
Ketoprofén 
 
 
Aspirina 
 
 
800 a 400 mg 
inmediatamente después 
de 400 a 200 mg oral cada 
4 a 6 hrs. 
 
500 mg al primer dolor y 
luego 250 mg de 6 a 8 hrs. 
 
 
500 mg orales 3 veces al 
día. 
 
 
De 25 a 100 mg oral 2 o 4 
veces al día. 
 
 
o.3 a 1g oral de 3 a 4 hrs 
 
Nauseas, diarrea, trastorno gastrointestinales 
(tg), 
alteraciones visuales. 
 
 
 
Cefalea, mareo, tg y disminuye la agregación 
plaquetaria prolongando el tiempo de 
hemorragia. 
 
 
Las anteriores incluyendo urticaria, eritema y 
ulceras. 
 
Los anteriores incluyendo Tinnitus, depresión, 
somnolencia, palpitaciones, edema periférico, 
reacciones alérgicas y asma. 
 
Los anteriores, hipersensibilidad, sordera 
temporal y anemia. 
 34 
 
 
 
Cuadro 2. Diuréticos empleados para tensión premenstrual y posiblemente para síntomas de dismenorrea 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Sí los inhibidores no son efectivos, se indica un tratamiento hormonal, antes se 
pregunta si la paciente es sexualmente activa, con el fin de poder prescribir 
anticonceptivos orales combinados38 que inhiben la ovulación, modifican el 
endometrio, disminuyen el volumen del líquido menstrual y previenen la formación 
del endometrio secretor; existe también un tratamiento hormonal que no inhibe la 
ovulación, también se recomienda una terapéutica combinada de anticonceptivos e 
inhibidores, para lograr un alivio completo. Así mismo consideramos que a pesar de 
los múltiples efectos positivos que ellos han obtenido, aun hay lagunas en cuanto al 
conocimiento del funcionamiento del organismo y sobre todo una falta de educación 
para prevenir efectos secundarios, algunos de los cuales se engloban en el Cuadro 3 y 
4. 
 
 
Quirúrgicamente: Este procedimiento se emplea en casos muy específicos, ya que el 
médico procura evitar toda intervención quirúrgica recurriendo a ella sólo cuando ya 
se ha explorado todas las demás posibilidades. Cuando las personas no responden 
adecuadamente a los tratamientos se acostumbra cambiar de un medicamento a otro, 
así como revisar nuevamente que no existe una lesión orgánica, Bachicha (1995)39 
comenta: 
 
38
 De la Fuente, R. Sexualidad y regulación de la fertilidad humana. Sexualidad humana. Algunos 
aspectos de educación sexual. México. UAM- Xochimilco. 1991. 2 
7-41 pp. 
39
 Cit en Altirriba, Op cit. 138pp. 
 
FÁRMACO 
 
DOSIS 
 
EFECTOS SECUNDARIOS 
 
Bendrofluacida 
 
 
 
 
 
Clorotiacida 
 
 
 
5 mg al día, oral los 5 o 7 días que 
preceden al comienzo de la 
menstruación. 
 
.25 a .5 g 1 a 2 veces al día desde el 
primer dia que aparezcan los 
síntomas hasta el comienzo de la 
mesntruación 
 
Trastornos gastrointestinals, mareo, 
cefalea, espasmo muscular, 
alteración visual, Hiperglucemia y 
Discracias sanguíneas. 
 
 
Los mismos. 
 35 
 “debe estudiarse cualquier mujer que se presenta en el consultorio con dolores 
pélvicos y su posible relación con padecimientos ginecológicos orgánicos que 
pueden contribuir al dolor”. 
 
 
 
 
Cuadro 3. Efectos colaterales de anticonceptivos hormonales a partir de un año de ingesta 
(Recuperado del texto De la fuente, R . 1991). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 4. Anticonceptivos que prevalecen en el mercado y sus efectos secundarios 
 
 
Órganos blanco 
 
Efectos metabólicos generales Otros órganos y sistemas 
 
OVARIO: Fibrosis ransistoria del 
estoma que desaparece al suspender 
su uso. 
 
CUELLO UTERINO: Hiperplasia 
polipoide endocervical sin carácter 
maligno. 
 
VAGINA: Aumento de candidiasis 
vulvo vaginal. 
 
 
Aumento de globulinas especialnmente Beta y 
Alfa 2 que explican efectos colaterales como 
retención de agua, cefalea, alteraciones de 
carácter e hipertensión. 
 
Incidencia de enfermedad tromboembólica 
venosa. 
 
Infarto de miocardio 
 
HIGADO: Altera las encimas que 
facilitan la excreción biliar y la bilis 
aumenta su contenido de colesterol. 
 
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL: 
Nauseas, vomito de origen central y 
trastornos neurológicos. 
 
PIEL: Cloasma, Acne y seborrea. 
 
FÁRMACO 
 
DOSIS 
 
EFECTOS SECUNDARIOS 
 
 
Mestranol y 
Noretisterona 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Etinilestradiol y 
gestodeno 
 
 
 
 
 
Norgestrel y 
etinilestradiol 
 
 
Algestona y 
estradiol 
 
 
 
Iniciar a partir del 5o. día del ciclo: 
Una tableta diaria sin interrupción. 
Primero las 14 tabletas de color lila 
y luego las 7 amarillas o verdes, 
según sea el caso. Al séptimo día de 
haber tomado la última tableta 
amarilla o verde, debe iniciarse un 
segundo tratamiento, 
independiente a la fecha en que se 
presente el sangrado menstrual. 
 
 
Una tableta de diariamente durante 
21 días consecutivos empezando el 
día 5 de su ciclo menstrual. 
Después, las tabletas son 
descontinuadas durante los 
siguientes 7 días. 
 
 
Igual dosis 
 
Una ampolleta por vía 
intramuscular profundaa, ocho días 
después del comienzo de la 
menstruación. 
 
Sistémicas: Cefalea; edema. 
Aparato digestivo: Náusea, vómito, 
calambres abdominales; cambios en 
el apetito. 
Metabólicos y nutricionales: 
Cambios en el peso (aumento o 
disminución); incremento de 
gravedadde porfiria. 
Sistema nervioso: Depresión mental; 
nerviosismo; mareo; cambios en la 
libido. 
Piel y anexos: Exantema; eritema 
nudoso; acné; melasma, que puede 
persistir; hirsutismo y alopecia. 
Órganos de los sentidos: 
Intolerancia a los lentes de contacto; 
neuritis óptica. 
Aparato urogenital: Sangrado 
irruptivo; manchado; cambio en el 
flujo menstrual; amenorrea; cambios 
en el ectropión y secreción cervical; 
vaginitis; cambios en mama: 
sensibilidad, aumento de tamaño y 
secreción. Recuperación de la 
fertilidad, candidiasis vaginal. 
Alteraciones del ciclo menstrual. 
 36 
Para esto se recomienda la laparoscopia, la neoroctomía presacra y otro tipo de 
estudios y cirugías como las que Iglesias y colb. (1987)40 describen a continuación: 
 
“Una de las intervenciones quirúrgicas practicadas consiste en la dilatación del 
cuello del útero, acompañada de un legrado o raspado de la cavidad uterina, 
esta intervención a menudo produce una mejoría temporal de los síntomas 
dismenorreicos, aunque conlleva el riesgo real de provocar una insuficiencia 
cervical. Otra intervención consiste en efectuar una histerectomía o extirpación 
del útero. Así mismo se puede practicar la simpatectomía presaca aunque 
Friederich (1983) informa que no quedan claras las relaciones entre los nervios 
adrenérgicos y colinérgicos en la regulación de la actividad del miometrio”. 
 
Se interviene a la paciente a sabiendas que el tratamiento tiene efectos de poca 
duración y se llega hasta la mutilación del cuerpo con la histerectomía y la 
simpactetomía aunque en realidad no están seguros de las relaciones entre nervios 
como lo plantea Iglesias y colab. Algunas de las consecuencias a largo plazo de estas 
intervenciones dan mucho que decir y se puede llegar a una esterilización por el dolor 
cervical intenso. Además, como hemos reiterado a lo largo de este apartado, el mal uso 
de medicamentos y la atención despersonalizada por el ginecólogo ha permitido que 
las mujeres sean sometidas a operaciones innecesarias debido más, a una política, qué a 
una estricta necesidad, trayendo consigo implicaciones como el desarrollo de 
enfermedades “Iatrogénicas”41 que han impulsado en algunas personas a cuidar el tipo 
de sustancia recetada. 
 
Tratamiento psicológico 
 
El apoyo psicológico que la mujer recibe, es en función de una interdisciplina donde 
aparece solamente como una complementación al tratamiento farmacológico (que se 
considera prioritario). A su vez tenemos a una psicológica representada por las 
posturas teóricas como: la conductual, cognitivo, histórico-cultural, interconductual y 
algunos psicoanalistas, que se han acercado al estudio de la salud. Cada una tiene un 
enfoque y métodos distintos para dar solución a los problemas que las personas 
reportan en consultorio. 
 
40
 En Iglesias, X. Camarasa, E. Y Centelles, N. Op. Cit. 108pp. 
41
 El tema es desarrollado ampliamente por Taylor de Zorrilla, M. Las dismenorreas funcionales. En 
Guía de la medicina homeopática para la mujer. México. Nueva editorial medica Homeopática 
Mexicana.1995. 
 37 
 
La psicología y la psiquiatría han estudiado la menstruación de un modo científico-
objetivo presentando numerosos proyectos de investigación cuantitativa que examinan 
diminutas partículas de fenómenos de comportamiento permitiéndoles atender sólo 
algunas de las demandas. 
 
Mediante experimentación se ha puesto a prueba la efectividad de ciertas técnicas con 
el fin de mitigar la presencia de dolor, lo cual ha sido retomado en el caso particular de 
la dismenorrea (Ver cuadro 5, retomado del texto de Iglesias, et al, 1987). En algunas 
podemos observar que se basa en un trabajo psicológico (racional) que no va más allá 
que la ingesta de medicamentos para complementarlo. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
TÉCNICAS CONSISTEN EN: 
 
 
Cognitivo-conductual 
 
Cambio de ideas irracionales sobre la menstruación 
Modificación de conducta Potencializar habilidades dotando de procedimientos y 
recursos para adquirir autocontrol y autosuficiencia. 
Técnicas de 
biorretroalimentación. 
 
Relajación mediante masaje en la zona pélvica 
Técnicas basadas en la 
hipnosis 
Sugestionan a la paciente sobre aspectos positivos de la 
menstruación. Técnica de respiración 
Desensibilización 
sistemática, 
Enseña a darse instrucciones de relajación y afrontamiento al 
dolor. 
 
Los procedimientos de 
Ferdinand Lamaze 
Al encontrar similitud entre los dolores menstruales y los 
dolores de parto se han adaptado los procedimientos de 
parto natural para el tratamiento de la dismenorrea 
primaria. 
Terapia de grupo no 
directiva 
Compartir experiencias personales y escuchar experiencias de 
otras mujeres. 
Relajación muscular 
progresiva 
Relajación de los músculos tensos que se consideran 
causantes del dolor, se realiza a nivel fisiológico que incluye 
cambios viscerales, somáticos y corticales, niveles el 
conductual y el subjetivo. 
 38 
 
 
 
Cuadro 5. Técnicas psicológicas y sus beneficios. 
 
En el caso de relajación observamos que intentan articular el cuerpo, pero les falta 
escucharlo y darle un lugar en el tratamiento, no solo emplearlo y desecharlo después. 
Sería difícil poder hacer entender a los profesionales de esta alternativa sin antes 
mostrar las insuficiencias a nivel conceptual de la desintegración cuerpo-mente. La 
medicina psicosomática, por su parte postula que los trastornos de la menstruación son 
resultado de una personalidad neurótica42. El análisis psicológico las muestra agresivas 
o falsamente pasivas. En sus conductas sexuales reportan sufrir frustración sexual y 
culpa. A otras simplemente su vida erótica se ve perturbada por frigidez rebelde. Para 
casos de amenorrea, dicen que corresponde a personalidad obsesiva. Y que serían 
aparentemente dependientes pero retendrán una agresividad importante con respecto 
a su madre. 
 
Si bien, la postura psicosomatica retoma algunos elementos de la personalidad, se 
queda solo en una clasificación causal ignorando la historia personal, social, 
emocional... es decir como se fue construyendo no solo como se expresa en el presente. 
De igual manera se requiere trabajarlo desde el cuerpo y con el cuerpo no solo la 
mente. 
 
Por otro lado, algunos psicólogos han propuesto un análisis y tratamiento a partir de la 
representación y aceptación que tienen la mujer sobre la feminidad, expectativas y 
actitudes negativas sobre su cuerpo, personalidad ansiosa y neurótica. Por otra parte, 
el estrés, problemas conyugales, inestabilidad emocional entran en el juego del 
Síndrome premenstrual 43. 
 
Menstruación: actitudes y sentimientos. 
 
 
42
 Solignac. Op cit. 99pp. 
43
 Usser, J. Menstruación: ¿Maldición o confirmación de madurez femenina?. La psicología del cuerpo 
femenino. Madrid: Arias montano. 67-107 pp. Aquí podemos encontrar recomendaciones para el 
diagnostico y el tratamiento de los trastornos menstruales. 
 39 
La palabra “menstruación” viene de menstruo, derivado del latín menstruums y cuyo 
origen está en mensis mes. Se la conoce más popularmente con el nombre de el 
menstrua, el flujo, la regla, el mes, el periodo, la costumbres, la visita, la novedad o la 
luna. 44 Y aparece entre los 12 años pero con un rango de normalidad amplio de 9 a 15 
años, antes de los 9 años se considera una menarca precoz y después de los 16, una 
menarca tardía.45 
 
La pubertad, cuyas características principales son el crecimiento somático y el 
desarrollo de caracteres secundarios, se completa cuando la niña adquiere la capacidad 
de concebir “la menarca”. A nivel individual los pensamientos, creencias, tabúes, 
mitos, acerca de la menstruación van forjando un mecanismo biológico diferente, lo 
cual puede traer como secuela una inestabilidad en cuanto a la edad concreta de su 
aparición.

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