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i UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ZARAGOZA CARRERA DE PSICOLOGÍA LAS REFLEXIONES SOBRE LA LENGUA ESCRITA QUE HACE UN NIÑO CON DISTROFIA MUSCULAR. UN ESTUDIO EXPLORATORIO. TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO EN LICENCIADO EN PSICOLOGÍA PRESENTA: MINERVA RESÉNDIZ GARCÍA Director: Mtro. José Alberto Monroy Romero Sinodales: Patricia Bañuelos Lagunes Álvaro Virgilio Buenrostro Avilés Fausto Tomás Pinelo Ávila Juan Jiménez Flores México D.F., a 7 de febrero de 2008. Neevia docConverter 5.1 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ii A GGAU A Armando Reséndiz R. y Guadalupe García E. A las flores que crecen en el desierto, en la guerra… A los niños y niñas de tierras prietas, selvas, desiertos, bosques y ciudades. A G. Neevia docConverter 5.1 iii AGRADECIMIENTOS “Todo trabajo de investigación es resultado de un trabajo colectivo” -diría la Dra. Emilia Ferreiro- y éste no es la excepción, de tal modo que los agradecimientos son tanto para las personas que apoyaron y presentaron o representaron algunos retos a sortear o vencer durante el proceso de construcción de este trabajo. Quiero agradecer a la Dra. Emilia Ferreiro por haberme permitido asistir en varias ocasiones al seminario interno del DIE-CINVESTAV. A la Dra. Alejandra Pellicer por asesorarme en la generación y desarrollo de gran parte de este proyecto; por impulsar este trabajo. A la Dra. Mónica Alvarado quién me asesoró en los aspectos teóricos, la agrupación y en el análisis de las producciones escritas; por su valioso tiempo dedicado a este trabajo, la apertura de espacios en la Facultad de Psicología de la UAQ.y por enseñarme a no quedarme con lo aparente de las escrituras de los niños. A la Dra. Sofía Vernon quién me ilustró y asesoró en el tema del Proceso de adquisición de la lengua escrita o SGA, el análisis de las producciones escritas y en la entrevista-intervención con niños. A mi querida Maestra Beatriz Sánchez cuyas enseñanzas en el proyecto de los niños indígenas bilingües me fueron ampliamente útiles para el análisis de los datos. A mis apreciables Maestros: el Dr. David Block y la Lic. Laura Reséndiz quiénes, me enseñaron a elaborar registros de observación, material fundamental para este trabajo. A mi Maestro y querido amigo Juan Carlos García Palmeros quien trabajó conmigo en la revisión de la escritura este documento durante varias y largas jornadas. A mi apreciable Maestro José Alberto Monroy quién leyó, revisó y asesoró en el formato y organización de la tesis. A mi asesor y mis sinodales, Patricia Bañuelos, Álvaro Buenrostro, Tomás Pinelo y Juan Jiménez, por todos los claros y oscuros que representa mi formación académica en la Universidad pública, laica y gratuita en un país como México. A mi querida Maestra Teresita Flores de Labardini con quién me inicié en el Programa de Jóvenes hacia la Investigación en la ENP 5 UNAM. Al Dr. Juan Ramón de la Fuente y a la FESZ-UNAM. Neevia docConverter 5.1 iv A mi entrañable amigo Gerardo Fulgueira, con quien inicié escribiendo este proyecto, quien además me motivo y animó a continuar este trabajo. A las Maestras Elizabeth Tello y Delia que me permitieron entrevistar y trabajar con niños que tenían dificultades para leer y escribir convencionalmente. A todos los pequeños que escribieron para esta investigación: José, Marco, Jorge, Ana Karen, Liliana, Sagrario, Lucero, Susana, Amanda, Brenda, José Luis y Silvano. A todos mis Maestros del Seminario de Didáctica de las Matemáticas. En especial a Martha Dávila y Patricia Martínez, por su apoyo y motivación durante la elaboración de este trabajo. Al personal de la biblioteca, del centro de fotocopiado, del conmutador, de la administración, de intendencia, a las secretarias y a los auxiliares de administración del DIE. Mi agradecimiento especial a Conchita Rodríguez, Ma. Elena González, Arizbeth Soto, Marcia Barrientos, Jesús Esparza, Cornelio Tapia, Bulmaro Flores y Agustín González. A mi querida Maestra Ana Elsa Castro por todas sus enseñanzas y motivaciones, a todas las que trabajan con ella. A mis amigas de Caputzihil Bacabes. En especial a Gabriela Balderas, a Xochitl Prado, por su apoyo constante. A mi queridísimo amigo Carlos Domínguez, por su apoyo incondicional en el seguimiento y análisis de este caso. A mí querida Vale por su gran apoyo y a mi querida Estela Galicia también. A mi familia materna y paterna por su apoyo durante mi estancia en los estados de Querétaro y Guanajuato. A mis queridos hermanos: Ariadna, Ulises y Amanda. A Armando Reséndiz R., mi papá, que cuando niña contribuyó a generar en mi la curiosidad por la investigación, pues me llevaba a visitar los laboratorios de su trabajo. Destaco su apoyo arduo y paciente desde la adversidad. A Guadalupe García E., mi mamá, por la persistencia, constancia y visión que me ha regalado a través de sus retos. A Genri, Eduardo y Miriam N. de la Selva en Chiapas. A Ari Aguirre, mon amie. En especial digo jamadi al pequeño y gran protagonista de este trabajo (G.) quien me regaló fortaleza y esperanza, me enseñó a leer, a escribir y a investigar; por mostrarme que la muerte no existe y que soy incapaz ante ella. Neevia docConverter 5.1 v ÍNDICE RESUMEN…………………………………………….……………....……….1 INTRODUCCIÓN………………………………………...……………………...2 1. ¿Cómo los niños aprenden a leer y escribir?.....................................9 1.1. Período presilábico o prefonetizante (PS:1-2)….…………...10 1.2. Período fonetizante………………………………………........18 1.2.1. Silábico (S1)………………………………….…..…....18 1.2.2. Silábico con valores sonoros convencionales (SVSC- S2)......................................................................................20 1.2.3. Silábico-alfabético (SA)…………….………………...22 1.2.4. Alfabético (A1)...……………………………….……..24 1.3. ¿Cómo los niños usan algunas letras al escribir a partir del periodo fonetizante?...................................................................25 1.3.1 La “letra relleno”……………………………...............25 1.3.2. El comodín silábico…………………………..............27 1.3.3. La letra sustituta intrasilábica……………….............28 2. La enfermedad de distrofia muscular de Duchenne………………...32 3. Método…………………………………………………………………...37 Neevia docConverter 5.1 vi 3.1. Propósito….……………….……………………………………37 3.2. Tipo de estudio……………………....………………………...37 3.3. Escenario……….……………………....………………………37 3.4. Materiales……….……………………..……..………...………38 3.5. Participantes….….…………………….…………..…………. 38 3.6. Técnica de recolección de datos…………............………….38 3.7. Técnica de análisis de datos………………………….....…...41 3.8. Procedimiento………………………………………………..…44 3.8.1. Las situaciones indagatorias………...………………46 3.8.2. Descripción de la situación…………......…………...47 4. Resultados……………………………………………...……………….48 4.1. Primera situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: Escritura de las palabras dictadas………..………….....49 4.2. Segunda situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio:escritura de la oración “el gato toma leche”…………....50 4.3. Tercera situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: escritura de la oración “el niño toma un refresco” …....50 4.4. Cuarta situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: transformación de palabras.......................................... 51 4.5. Primera y segunda situaciones indagatorias aplicadas al final de este estudio: escritura de palabras y “el gato bebe leche”....51 4.6. Producciones representativas a lo largo de este estudio…53 Neevia docConverter 5.1 vii 4.7. Resultados por grupos de palabras…....……………..……..55 4.7.1. Resultados cuantitativos…..................................….55 4.7.2. Resultados cualitativos…....................................….56 5. Discusión de los resultados..…………………………………………..58 5.1. Análisis de la primera situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: escritura de las palabras dictadas…..………....58 5.2. Análisis de la segunda situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: escritura de la oración “el gato toma leche”..…60 5.3. Análisis de la tercera situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: escritura de la oración “el niño toma un refresco” …...........................................................................................…..60 5.4. Análisis de la cuarta situación indagatoria aplicada al inicio de este estudio: transformación de palabras............................. 62 5.5. Análisis de la primera situaciones indagatoria aplicadas al final de este estudio: escritura de palabras............................... 64 5.6. Análisis de la primera situaciones indagatoria aplicadas al final de este estudio: el gato bebe leche.....................................67 5.7. Análisis de las producciones representativas a lo largo de este estudio.........................................................................……68 5.8. Análisis de los resultados por grupos de palabras.....……..77 5.8.1. Palabras pentasílabas…….................................…..77 5.8.2. Palabras tetrasílabas……….................................…86 5.8.3. Palabras trisílabas…………...................................102 Neevia docConverter 5.1 viii 5.8.4. Palabras bisílabas………...…................................114 5.8.5. Palabras monosílabas…........................................125 5.9. Análisis por grupo de tipos de respuesta y palabras…………………………………………………………….132 6. Conclusiones……………………………………………….....……….135 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………........143 ANEXOS……………………………………………………………….……150 1. a) La relación con G…………………...….....................150 1. b) Historia familiar y educativa…………............….......151 2. Listas de palabras dictadas y sus producciones……..156 3. Situaciones indagatorias que no se analizaron…...….161 Neevia docConverter 5.1 1 RESUMEN En este trabajo se caracterizan y describen las reflexiones sobre proceso de adquisición de la lengua escrita (Ferreiro y Teberosky, 1992 y Ferreiro 1997) o Sistema Gráfico Alfabético (SGA) (Alvarado, 2002) que hace un niño de 11 años (G.) que tuvo dificultad para educarse en el sistema escolarizado y que padece Distrofia Muscular de Duchenne (DMD). El problema versa sobre qué es lo que G. sabe del SGA, cuáles son sus conceptualizaciones al respecto, cómo se manifiesta este conocimiento en sus producciones escritas y si podrán las primeras inscribirse en el proceso descrito por las autoras mencionadas. Metodología: Durante 18 meses de forma irregular, conforme a la disposición del niño, se realizaron 27 sesiones indagatorias de corte psicogenético grabadas en cintas magnetofónicas, transcritas y complementadas con anotaciones obtenidas durante su desarrollo para obtener registros finales. Se emplearon situaciones diagnósticas, se solicitó la escritura del nombre propio y de palabras de diferente longitud dictadas fuera de contexto. Se seleccionaron 22 sesiones. Se analizaron las situaciones iniciales y las mejores producciones por grupos de palabras (cualitativa y cuantitativamente). Se descartó el análisis del nombre propio. Se encontró que las escrituras de G. se ubican en un nivel fonetizante y revelan criterios o conceptualizaciones que se han descrito en la adquisición del SGA. El análisis sonoro-gráfico que hace al interior de varias palabras es exhaustivo y empleando VSC, sin embargo varias producciones muestran una falta de control en el orden de la escritura con respecto a la oralidad. Neevia docConverter 5.1 2 INTRODUCCIÓN La Declaración universal de los derechos humanos de 1948 reconoce el valor supremo de la dignidad humana contra toda discriminación por raza, sexo, edad, religión u otras características. En 1990, la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (UNESCO), celebrada en Jomtien, Tailandia, dice: “saber leer y escribir constituye una capacidad necesaria en sí misma y es la base de otras aptitudes vitales. La alfabetización en la lengua materna refuerza la identidad y la herencia cultural” (actualmente, en estudios sobre interculturalidad, ya no se usa el concepto de “raza”, pues tiene una connotación racista, en su caso se pueden utilizar los términos como “nación, pueblo, etnia o grupo étnico”). Educación para todos significa “empeñarse activamente en modificar las desigualdades en materia de educación y suprimir las discriminaciones en las posibilidades de aprendizaje de los grupos desasistidos: los pobres, los niños de la calle y los niños que trabajan, las poblaciones de las zonas remotas y rurales, los nómadas y los trabajadores migrantes, los pueblos indígenas, las minorías étnicas, raciales y lingüísticas, los refugiados, los desplazados por la guerra, y los pueblos sometidos a un régimen de ocupación. Las necesidades básicas de aprendizaje de las personas impedidas precisan especial atención. Es necesario tomar medidas para garantizar a esas personas, en sus diversas categorías, la igualdad de acceso a la educación como parte integrante del sistema educativo” (UNESCO, Jomtien, 1990/el formato en cursiva es de la que suscribe). La Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales de Salamanca, auspiciada por UNESCO en 1994, agrupa a 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales, propone que los sistemas educativos y los programas se diseñen de modo que consideren las características y necesidades específicas de personas con necesidades educativas especiales (NEE), que tengan acceso a las escuelas ordinarias, que se integren en una pedagogía Neevia docConverter 5.1 3 centrada en el niño, capaz de satisfacer esas necesidades. Las escuelas ordinarias deben contar con esta orientación integradora como el medio más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias (en México hay una gran polémica ante este planteamiento, por un lado se piensa que existe la idea de promover la diversidad y por otro que el interés reside en reducir el gasto público para la educación. Cabe mencionar que estos aspectos no se abordarán en este trabajo). La Conferencia insta a los gobiernos con programas de cooperación internacional y organizaciones internacionales de financiación (UNESCO, UNICEF, PNUD y Banco Mundial) a apoyar los programas que faciliten la educación de los alumnos y alumnas con necesidades educativas especiales con y sin discapacidad. Un alumno tiene NEE cuando presenta mayores dificultades que el resto de sus compañeros para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que le corresponde por su edad y necesita, para compensar dichas dificultades, adaptaciones de acceso y/ o adaptaciones curriculares significativas en varias áreas de ese currículo (REAL DECRETO 28-4-1995, núm. 696/1995 de Ordenación de la educación de los alumnos con necesidades educativas especiales: España). Las NEE pueden ser temporales y permanentesy a su vez pueden ser debidas a causas físicas, psíquicas, sensoriales, afectivo-emocionales, situación socio-familiar y otros casos de inadaptación (cultural, lingüística, etc.). Nuestro país, suscriptor de todos los documentos antes citados (excepto el decreto de España), estableció el Programa de Integración Educativa (PIE) en 1991 con cuatro modalidades: atención en el aula regular, en aulas especiales dentro de la escuela regular, atención en centros de educación especial y atención de niños en situación de internamiento. Se establecieron centros de orientación para la integración educativa. A partir del escaso éxito y poca aceptación en el Neevia docConverter 5.1 4 país, el PIE duró sólo dos años. Oaxaca fue una de las entidades federativas en las que se obtuvieron los mejores resultados. En 1994 se publicó el proyecto General para la Educación Especial en México. Entre otros extensos objetivos propone la formación de Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER) como instancia técnico- operativa para la atención de alumnos con necesidades educativas especiales. A su vez se crean los Centros de Atención Múltiple (CAM) encargados de atender a los niños que no pueden incorporarse a las escuelas regulares. Es decir, se ‘integran’ y atienden a niños con diversas discapacidades. El Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa de 1999 afina el esquema operativo y de coordinación de instancias, y menciona que los CAM son lugares de transición para niños con NEE, como fase previa a la escuela regular. Es en el Plan de Desarrollo Nacional y Programa Nacional de Educación del 2001-2006 que se vuelve a retomar el PIE. En las Reglas de Operación de éste se puede apreciar lo referente a la investigación educativa: “…las atribuciones que le confiere la Ley General de Educación y el Reglamento Interior de la Secretaría de Educación Pública a la Dirección General de Investigación Educativa están, entre otras, realizar investigaciones con el fin de proponer a las unidades administrativas competentes de la Secretaría el establecimiento de medidas dirigidas a auxiliar a aquellos grupos y regiones con mayor rezago educativo; realizar investigaciones con objeto de describir las habilidades, destrezas, aptitudes y conocimientos que el alumno de educación inicial, especial y básica debe reunir al término de los programas de estudio; y aplicar, con carácter experimental, planes y programas de estudio, contenidos y métodos educativos, materiales y auxiliares didácticos, normas pedagógicas e instrumentos para la evaluación del aprendizaje de la educación inicial, especial, básica y normal”. Neevia docConverter 5.1 5 En la lectura de este párrafo se puede observar que la función de realizar investigación educativa se delega a la Dirección General de Investigación Educativa (DGEI) con el objeto, entre otros, de mejorar la implementación del PIE a grupos o regiones que presenten mayor rezago educativo, así como el de definir el perfil de egreso del educando en diferentes niveles y el de evaluar lo que aprenden los alumnos a través de distintos materiales. De acuerdo a lo descrito, los niños ahora tienen la posibilidad de ser incluidos en las escuelas regulares y ser atendidos con base en la adecuación del currículo escolar a partir de sus NEE. Con el fin de contribuir a esta meta en el área de alfabetización inicial, surge la necesidad de investigar y describir, a lo largo de 18 meses, las reflexiones (conceptualizaciones) sobre la lengua escrita que tiene un niño (G.) con DMD y que presenta rezago educativo debido a su dificultad para educarse en el sistema escolarizado. Interesa saber si estas conceptualizaciones son análogas a las ya descritas en el proceso de adquisición de la lengua escrita o Sistema Gráfico Alfabético (SGA) y según sea el caso, describir en qué radican sus diferencias o similitudes. El enfoque con que se aborda este estudio exploratorio es el descrito por Ferreiro y Teberosky (1992) y Ferreiro (1997): el de la Psicogénesis de la lengua escrita. Esta perspectiva teórica da cuenta del proceso de aprendizaje de la lectura y escritura, y permite leer e interpretar en las producciones escritas de los niños lo que en “apariencia no se lee o no dice algo” para los adultos. De tal forma que, a diferencia de otras concepciones, el error se mira desde su aspecto constructivo, ya que promueve la apropiación de un objeto de conocimiento social: la escritura. Neevia docConverter 5.1 6 Los errores son pruebas evidentes de que el niño se encuentra en un proceso activo de aprendizaje; no necesariamente están fuera de la norma, deben evitarse o corregirse constantemente, ni tampoco dan cuenta de una falta de aprendizaje o atención (Ferreiro y Teberosky, 1992). El error desde su aspecto constructivo permite ver cómo los niños van desarrollando diferentes ideas o hipótesis frente a la adquisición de la escritura convencional. Sobre este proceso de adquisición del SGA se han realizado algunas investigaciones parciales en niños hablantes de diferentes idiomas: Español (Ferreiro y Teberosky, 1992); Italiano (Pontecorvo, 1985, citado en Alvarado, 2002); Francés (Besse, 1991); Catalán (Teberosky, 2002); Portugués (Weiz, 2001, citado en Alvarado, 2002); Hebreo (Tolchinsky y Levin, 2002); Inglés (Goodman, 2002); Maya (Pellicer, 1999), y Tsotsil (Vargas, 1995), y en diferentes contextos educativos: escuelas públicas o privadas, rurales o urbanas, de educación regular, multigrado o bilingüe, así como en adultos analfabetas (Ferreiro et al., 1992). En todos los casos se han involucrado a niños que siguen un período regular de escolarización, sin la necesidad de recurrir al diagnóstico previo de una patología física o mental. De ahí que el proceso de aprendizaje descrito en estos diferentes trabajos sea más o menos equivalente. A diferencia de los estudios ya mencionados, el presente trabajo pretende explorar, describir y caracterizar las reflexiones (conceptualizaciones) sobre la lengua escrita que tiene o hace un niño que escribe de manera no convencional, y que de acuerdo a lo mencionado tiene NEE y discapacidad motora. Las interrogantes que guiaron este trabajo fueron las siguientes: ¿qué es lo que G. sabe del SGA, cuáles son sus conceptualizaciones sobre la lengua escrita y cómo manifiesta este conocimiento en sus producciones escritas a pesar de su enfermedad?, ¿el análisis que G. hace de sus producciones escritas es análogo o difiere del ya descrito por Ferreiro y Teberosky (1992) y Ferreiro (1997)?, según sea el caso, en qué radican sus similitudes, Neevia docConverter 5.1 7 igualdades o diferencias. Para resolver estas cuestiones se formuló como objetivo general de esta investigación caracterizar y describir las escrituras de G. de acuerdo a la teoría de la Psicogénesis de la lengua escrita, e indagar si podrían inscribirse en el proceso de adquisición del Sistema Gráfico Alfabético (SGA) del idioma español. El límite que precisa este estudio radica en analizar las producciones escritas de G. a lo largo de varias sesiones de trabajo con el objeto de exploración, no así experimental, ni de intervención (clínica y/o educativa), ni mucho menos didáctica. Esto significa que en ningún momento el objetivo fue que G. aprendiera a leer o a escribir convencionalmente. La metodología inscrita en esta investigación no es pertinente para ello, ya que no fue diseñada y planificada con ese objeto, ni aún así de los trabajos originales de donde fue recopilada. La exposición de este trabajo se estructura de la siguiente manera: En el capítulo 1, titulado “Cómo los niños aprenden a leer y a escribir” se describe el proceso de adquisición de la lengua escrita o SGA (Ferreiro y Teberosky, 1992 y Ferreiro,1997). Se muestran las ideas o hipótesis que construyen o reestructuran los niños en torno a las diferentes características del SGA durante su proceso de alfabetización inicial y cómo éstas son expresadas en escrituras no convencionales, por ej. linealidad, variedad de las letras, variedad de palabras, longitud, etc. Se describe la forma en que los niños emplean las letras al interior de una cadena gráfica debido a que no conocen los valores sonoros convencionales correspondientes o a que les otorgan unos distintos, pues sus hipótesis conceptuales sólo les permiten escribir de forma no convencional (Quinteros, 1997). En el capítulo 2 que se denomina “La enfermedad de distrofia muscular de Duchenne” se describe esta enfermedad y algunos aspectos cognoscitivos alrespecto. En el capítulo 3, se presenta el método llevado a cabo en este estudio Neevia docConverter 5.1 8 (propósito, tipo de estudio, escenario, técnica de recolección y de análisis de datos; participantes y procedimiento). En el capítulo 4, se muestran los resultados. En el capítulo 5, la discusión y el análisis de los resultados. Primero, se encuentra un análisis preliminar de las primeras situaciones indagatorias realizadas con G., posteriormente las producciones más representativas a lo largo de este estudio. Se añade otro análisis más exhaustivo por grupo de palabras (de monosílabas a pentasílabas) en el que se describen los diferentes tipos de respuestas encontradas con base en un criterio cuantitativo y un cualitativo. Finalmente en el capítulo 6, se presentan las conclusiones que derivaron de esta investigación. En la sección de anexos, se muestra cómo se estableció la relación con G., su historia familiar y educativa; las listas de palabras dictadas y sus producciones correspondientes, así como las diferentes situaciones indagatorias que no se analizaron en este trabajo. Neevia docConverter 5.1 9 CAPÍTULO 1 ¿CÓMO LOS NIÑOS APRENDEN A LEER Y ESCRIBIR? En 1979, por primera vez, en su libro “Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño”, Ferreiro y Teberosky (1992) describen detalladamente las ideas que los niños van construyendo en torno a un objeto de conocimiento social: la escritura. Las autoras muestran, desde una concepción constructivista-psicogenética, cómo los niños al interactuar con este objeto de conocimiento, van construyendo esquemas que les permiten indagar, conocer, apropiarse, reestructurar y reconstruir las características y funciones sociales de la escritura [de aquí en adelante Sistema Gráfico Alfabético (SGA). El término alfabético se refiere a que a cada grafía corresponde un fono o fonema.]. De acuerdo con Alvarado (2002:13), “dentro del SGA, se incluye el conjunto de formas gráficas que llamamos grafías y sus combinaciones, así como el conjunto de los diacríticos propios al español y las marcas de puntuación”. En este proceso se muestra cómo los niños revelan diferentes ideas o regularidades sobre el aprendizaje del SGA. Las investigadoras mencionadas han mostrado que las escrituras de los niños, desde el aspecto constructivo, siguen una línea evolutiva y regular. Los aspectos constructivos de la escritura informan sobre las representaciones hechas –en este caso por los niños- y los medios empleados para diferenciarlas (Ferreiro, 1997). Valga decir que tradicionalmente se ha tratado de dar cuenta del aprendizaje de la lectura y escritura a través de los aspectos figurales de esta última, los cuales tienen que ver con “la calidad del trazado, la distribución espacial de las formas, la orientación predominante (de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo), la orientación de los caracteres individuales (inversiones, Neevia docConverter 5.1 10 rotaciones, etc.)”, entre otros (Ferreiro, 1997:18). Por ejemplo, el método de enseñanza de lectura y escritura onomatopéyico o silábico. Al interior de esta línea evolutiva se han caracterizado los periodos de escritura que la comprenden: presilábico o prefonetizante 1 y 2 (PS1, PS2); silábico sin y con valor sonoro convencional (S1 y S2 respectivamente), silábico- alfabético (SA) y alfabético (A1) o fonetizantes. La producción escrita del niño evoluciona al interior de cada período conceptual, mostrando la constante reestructuración que éste hace de las propiedades del SGA a partir de su relación con el saber letrado. Esto es, el niño conoce o se apropia de las características de este objeto de conocimiento (SGA), generando esquemas interpretativos y de organización que le permiten asimilarlo, acomodarlo y reestructurarlo en un contexto y momento dado. La adquisición del SGA se guía por conflictos cognoscitivos, esto es, conflictos entre ideas, regularidades o hipótesis generales que oscilan básicamente entre dos ejes: el cualitativo y el cuantitativo. Es aquí donde el error (concepto equivocado o acción desacertada), a diferencia de otras concepciones teóricas sobre el aprendizaje, tiene un rol constructivo en la adquisición del conocimiento. A continuación se describen los periodos conceptuales que comprenden este proceso. 1.1. Período presilábico o prefonetizante (PS:1-2) Dos aspectos importantes caracterizan el primer subperíodo del primer período PS. Por un lado y mirando las escrituras desde un eje cualitativo, el niño establece la diferencia entre lo icónico y lo no-icónico; diferencia entre el dibujo y las marcas gráficas. Por otro lado, emplea la escritura de forma no convencional como un objeto sustituto del lenguaje, permitiéndole así representar los nombres de las cosas, animales o personas. Neevia docConverter 5.1 11 La diferencia entre los dos aspectos mencionados radica en que los niños logran identificar la función de los dibujos y las letras. Los dibujos sirven para “mirar” o representar aspectos físicos de los objetos, y las letras o grafías se emplean para representar los nombres de estos objetos (Alvarado, 2002; Ferreiro, 1997). Por ejemplo, cuando le pedí a José1, un niño que asistía al preescolar (4 años-6 meses), que escribiera algunas palabras que se le iban a dictar, éste dijo: “yo no sabo hacer letras sino pudos dibujos”. Después de que logré convencerlo de que sí sabía escribir y de que sería interesante ver cómo lo hacía, José realizó varios trazos o dibujos que sirvieron para representar las palabras dictadas –como se puede ver a continuación en la Fig.1. Fig. 1 Escritura de José (4 años-6 meses) 1 Para caracterizar lo que Ferreiro (1997) describe como proceso de adquisición de la lengua escrita, la que suscribe este trabajo realizó entrevistas (similares a las que ella y su equipo de investigación han realizado) a niños de contexto urbano y rural. Cabe mencionar que no se pueden eliminar los nombres de los niños debido a que éstos juegan un papel crucial en la adquisición de la lengua escrita. Neevia docConverter 5.1 12 Por el contrario, cuando le solicité a Marco lo mismo (Ver Fig. 2), éste empleó grafías o pseudografías para escribir los nombres de sus papás, y dibujos para palabras como “pelota, oso o flor”. Fig. 2 Marco (3 años-3 meses). Como se puede observar, al inicio de la alfabetización, los niños emplean diversos grafismos (bolitas, palitos o formas irregulares), grafías (letras convencionales) o pseudografías para escribir su nombre o los nombres de los objetos, pero conforme avanzan en el conocimiento de la escritura van tomando en cuenta dos características del SGA: la linealidad y la arbitrariedad de las marcas gráficas (Ferreiro y Teberosky, 1992; Ferreiro, 1997). La linealidad se refiere al sentido en que están ordenadas estas marcas gráficas y a su distribución en forma de líneas a lo largo de la hoja de papel: de derecha-izquierda o de izquierda a derecha. Se dice que hay arbitrariedad en las producciones de losniños porque las marcas gráficas que emplean ya no reproducen las formas de los objetos (Nemirovsky, 1999). Por ejemplo, en la figura 3, se puede observar que Jorge emplea grafías y pseudografías en forma lineal para escribir algunas palabras que se le dictan, esto es, escribe conforme a la convencionalidad del SGA, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Neevia docConverter 5.1 13 Fig. 3 Jorge (6 años) Aunque en la producción de Jorge (pequeño de 6 años, oriundo de una comunidad rural) todavía no se ve una escritura convencional, sí se pueden mirar sus primeros pininos en el mundo letrado. Continuando con la descripción del gran Periodo Presilábico (PS), subperiodo PS1, de acuerdo al eje cuantitativo se observa que a los niños les cuesta trabajo controlar la cantidad de las letras al escribir algunas palabras. De tal modo que, los pequeños al tratar de representar los nombres de los objetos pueden escribir cadenas gráficas tan largas que llegan a abarcar ambos extremos de la hoja de papel o tan cortas que llegan a escribir una grafía por nombre (Véase las Fig. 4 y 5). Ahora bien, de acuerdo con Alvarado (2002: 21), lo que caracteriza al siguiente subperiodo PS2, es que los niños establecen criterios de legibilidad o interpretabilidad para expresar que algo está escrito y que puede leerse. “Estos criterios son inicialmente intrafigurales”, los niños al escribir se fijan únicamente en la cadena gráfica y al interior de ésta. Neevia docConverter 5.1 14 Fig. 4 Ana Karen (6 años) Fig. 5 Liliana (6 años-2 meses) Mirando las producciones escritas desde un eje cuantitativo, los niños, por lo general, plantean un criterio de cantidad mínima o fija de letras en una cadena gráfica para que “algo se pueda leer”, los pequeños emplean por lo general tres o cuatro letras (Véase la fig. 5). Desde el eje cualitativo y mirando al interior de las cadenas gráficas, se observa que los niños establecen diferencias intrafigurales con el fin de que se Neevia docConverter 5.1 15 pueda leer lo que han escrito. Esto quiere decir, que por lo general, no debe de haber dos grafías contiguas iguales en una cadena gráfica, ya que de lo contrario “no se puede leer” o “no dice algo”. Ferreiro y Teberosky (1992) denominaron a esta característica como criterio de variedad interna. Esto se nota claramente cuando Liliana (Véase Fig. 5) escribe “mariposa” y “venado”, “toro y sol”. Posteriormente, este criterio de legibilidad es ampliado y utilizado por los niños para establecer diferencias entre diversas cadenas gráficas. Éstas al ser diferentes expresan nombres diferentes, Alvarado (2002) lo llama diferenciación interfigural. En la Fig. 5 se nota cómo Jorge, a pesar de que emplea una grafía por palabra, logra diferenciarlas empleando distintas grafías o rotando una de ellas, como la [J] en “papá” y “escuela”. Fig. 6 Jorge (6 años) Como se ha podido observar, las escrituras pueden mostrar una serie de combinaciones realizadas a partir del repertorio de grafías que el niño conoce (Ferreiro y Teberosky, 1992; Camean, 1993; Alvarado, 2002). Esto es, se puede tratar de un cambio en las posiciones de las grafías sin incrementar o disminuir su cantidad total en una cadena gráfica. Neevia docConverter 5.1 16 O en todo caso, los niños pueden mantener una cadena gráfica base en todas sus escrituras e incrementar o disminuir algunas grafías para cada una de estas. Por ejemplo, en las figuras 5 y 7 se puede observar cómo Liliana, en diferentes momentos, hace uso de estos criterios de legibilidad. Fig. 7 Liliana (5 años-9 meses) “Es necesario destacar que las características correspondientes a los aspectos cuantitativos tienen una evolución relativamente independiente de los aspectos cualitativos y viceversa. De ahí que un niño pueda escribir sin control sobre la cantidad de grafías (aspecto cuantitativo) y con diferenciación de éstas (aspecto cualitativo), como también cabe la posibilidad de que lo haga con control sobre la cantidad de grafías y sin diferenciación entre grafías. Es decir, el avance en los aspectos cuantitativos no corresponde paso a paso, al de los aspectos cualitativos. Aunque por momentos ambos aspectos se retroalimentan, en absoluto avanzan al unísono” (Nemirovsky, 1999:18). En estos períodos (PS1 y PS2) cabe destacar que los niños todavía no toman en cuenta el aspecto sonoro de la escritura, de ahí el nombre de periodos prefonetizantes. Ahora bien, el análisis e interpretación que pueden hacer los niños de sus producciones escritas, con respecto a la totalidad y a cada una de las partes, comprende varios aspectos: a) Con respecto a la oración (Ferreiro y Teberosky, 1992; Ferreiro et al., 1988) desde el modelo -Sujeto-Verbo-Complemento- se puede encontrar que: Neevia docConverter 5.1 17 En un primer momento, los niños no diferencian entre oralidad y escritura, pues a cualquier parte escrita corresponde el mismo referente oral. Conforme avanza su conocimiento sobre la lengua escrita identifican que sólo los sustantivos están escritos. Posteriormente establecen entre cada una de las partes de la totalidad escrita (oración) una relación semántica de sustantivos. b) En la palabra encontramos varias similitudes: La totalidad oral también se lee en sus partes. En cada grafía se lee lo mismo. No se establece una diferenciación de significados para grafías distintas, de ahí que los niños lean sus producciones escritas sin detención. Escritura de acuerdo al referente. En un lapso muy breve del período presilábico o prefonetizante, cuando los niños tienen un mayor control sobre la cantidad de grafías que necesitan escribir, pueden llegar a establecer una relación analógica entre el todo oral y las partes escritas, tomando en cuenta el significado de los objetos o referentes solicitados. Por ej., en la escritura de “manzana” y “manzanas”, es probable que para la primera palabra escriban una cadena gráfica y para la segunda la escriban varias veces. Cantidad mínima de grafías. Como ya se mostró anteriormente, aunque los niños ya toman en cuenta una cantidad mínima de grafías para que “algo se pueda leer”, todavía no pueden realizar un análisis de las partes sonoras y escritas. De ahí que se topen con el reto de diferenciar entre unas marcas gráficas que sirven para leer o escribir palabras, SGA, y otras que sirven para contar objetos, Sistema Gráfico Numérico (SGN). Neevia docConverter 5.1 18 1.2. Periodo fonetizante Este periodo se denomina fonetizante debido a que los niños empiezan a atender al aspecto sonoro de las letras (Alvarado, 2002). Como ya se mencionó anteriormente comprende tres periodos: silábico con y sin el empleo de valores sonoros convencionales, silábico-alfabético y alfabético. 1.2.1. Silábico (S1) El reconocimiento de la sílaba como unidad natural e identificable permite a los niños escribir una grafía por cada sílaba, siendo ésta la escritura característica del periodo silábico, S1 (Ferreiro y Teberosky, 1992; Ferreiro, 1997; Vernon, 1997 y Alvarado, 2002). Con respecto al eje cuantitativo, son los segmentos silábicos orales de la palabra los que guían la cantidad de grafías a escribir. En el eje cualitativo, el criterio de variedad interna (intra e Interfigural) nuevamente hace acto de presencia. Por ej., Sagrario (Fig. 8) escribe cuatro grafías para “gusano”, revisa su escritura y se percata de que le sobra una grafía, quedando así tres grafías para los tres segmentos silábicos de la palabra. Lo mismo le pasa en la palabra “toro”, escribe tres grafías y luego corrige dejando dos. Fig. 8 Sagrario (7 años) Neevia docConverter 5.1 19 En el momento de transición que va del período presilábico al silábico, los niños siguen manteniendo los criterios de legibilidad ya descritos. Esto es, enfrentan dos ideasdifíciles de conciliar (conflicto cognoscitivo) para escribir palabras cortas, monosílabas y/o bisílabas: el criterio silábico y el criterio de cantidad mínima, pues de acuerdo con el primero, la escritura de una palabra mono o bisílaba requiere de una o dos grafías respectivamente, y con respecto al segundo, para que “algo pueda leerse”, se necesitan, como mínimo, tres o cuatro grafías. Por ej., el caso anterior (Fig. 8 A), Sagrario, en un primer momento, para escribir “toro” emplea tres grafías con base en el criterio de cantidad mínima. Lee y corrige dejando dos a partir del criterio silábico. En la escritura de “sal” ocurre algo similar. En un principio, logra hacer un análisis intrasilábico y escribe todos los valores sonoros convencionales de “sal”. Pero al leer su escritura decide borrar la última grafía y dejar dos para que diga “sal”. Sagrario, además de reconocer el aspecto sonoro y gráfico convencional de las letras (cualidad que marca el ingreso al periodo silábico con valores sonoros convencionales, S2), utiliza el criterio de cantidad mínima y posteriormente da cabida al silábico sin abandonar totalmente el primero. Fig. 8 A. Sagrario La forma en que los niños resuelven el conflicto entre los criterios mencionados los suele llevar a hacer recortes silábicos más largos o a incrementar el número de sílabas en este tipo de palabras (Alvarado, 1997; Vernon, 1997; citados en Alvarado, 2002). Por ej. Sagrario pasa por el siguiente proceso de lectura y revisión de escritura para “sal”. Lo que está entre corchetes [ ] representa la escritura del niño y lo que está entre comillas su lectura o interpretación: Neevia docConverter 5.1 20 Primera lectura Segunda lectura Lectura final [ s a l ] “so ol” [ s a l ] “so ol” [ s a ] “so /l/” En cambio Lucero y Susana, respectivamente: [ s a l ] “so o ol” [ s a o ] “so o /l/” 1.2.2. Silábico CVSC (S2) Conforme los niños realizan escrituras silábicas más estrictas, con respecto al eje cuantitativo, se cuestionan cada vez más la pertinencia de las grafías. Estas grafías adquieren “valores-sonoros silábicos relativamente estables”. En el idioma español los niños generalmente utilizan, como primer recurso, las vocales debido a sus cualidades lingüísticas y cuantitativas. Conforme los niños interactúan con la lengua escrita van incluyendo en su repertorio de letras algunas consonantes. Es así que se observan escrituras silábicas con valores sonoros convencionales (CVSC). El hecho de mantener el criterio de variedad intrafigural con esta nueva reestructuración hará que los niños busquen diferentes formas de escribir las grafías. De ahí que empleen letras mayúsculas, minúsculas o grafías que representen valores sonoros semejantes. Por ej., para escribir “maceta” pueden escribir [m s t], [m e a], [a e A]; o bien, para la escritura de “elefante” [e E a e], [EeaЭ], [eEaT]. El que los niños puedan representar una sílaba con diferentes letras: [m] y [a] para “ma”; [c], [s] y [e] para “ce”; [T] y [a] para “ta”, contribuye a que realicen un análisis mayor de la sílaba y que tiendan a escribir más Neevia docConverter 5.1 21 convencionalmente. Las escrituras de Susana y Lucero (Fig. 9 y 10) son un ejemplo de ello. Fig. 9 Susana (7años) Fig. 10 Lucero (8 años) En este período fonetizante (S1, S2), la relación entre la totalidad y las partes de la oración va evolucionando. Los niños se percatan de las diferencias gráficas de un conjunto de cadenas gráficas dispuestas linealmente (oración), e interpretan cada una de éstas con un sustantivo diferente en relación con el significado total (Ferreiro y Teberosky, 1979; Ferreiro et al., 1988). Por ej., en la oración EL GATO TOMA LECHE los niños consideran que las palabras escritas son: “gato”, “toma” y “leche”, pero no “El”. Neevia docConverter 5.1 22 1.2.3. Silábico-alfabético (SA) El inicio de un análisis intrasilábico, en alguno de los segmentos de la palabra, marca la transición del periodo S2 al Silábico Alfabético (SA). Por ej., en la siguiente producción (Fig. 11) Amanda realiza un análisis intrasilábico al final de cada palabra, pero en mayor medida en las palabras bisílabas y monosílabas. Fig. 11 Amanda (5 años-6 meses) El inicio del período silábico-alfabético se caracteriza porque los niños re- analizan la sílaba en elementos menores. Identifican la pertinencia de dos o más grafías convencionales en un núcleo silábico (Fig. 12 y 13), lo que les permite hacer un mayor análisis intrasilábico en varios segmentos de la palabra. La conciliación entre el uso de la hipótesis silábica y la hipótesis alfabética (por cada valor sonoro una grafía) guiará la evolución de la escritura al interior de este período SA. Neevia docConverter 5.1 23 Fig. 12 Brenda (8 años) Fig. 13 José Luis (10 años) En el período SA los niños realizan más segmentaciones fonológicas en la totalidad oral, debido, en gran parte, al conocimiento que han ido adquiriendo sobre la escritura (Vernon, 1997; 1998). Esto les permite identificar más valores sonoros convencionales al interior de una palabra y determinar la pertinencia de las grafías. Por consiguiente, su análisis es más exhaustivo en la oración y logran identificar artículos, conjunciones y/o preposiciones. Neevia docConverter 5.1 24 1.2.4. Alfabético (A1) El conocimiento que los niños han adquirido sobre la lengua escrita les permite generar escrituras cada vez más cercanas a las convencionales, pues ya han comprendido la relación grafía-fonema. Un ejemplo de esto es la producción de Silvano (Fig. 14): Fig. 14 Silvano (12 años) Como se puede apreciar, los niños se percatan de que pueden emplear grafías diferentes para valores sonoros semejantes o iguales, dos grafías para un valor sonoro y que algunas grafías pueden o no tenerlo, dependiendo del lugar que ocupen en la palabra escrita. Por ejemplo: la [z] y la [s], /s/; la [h] en higo y chico. De este punto de partida, la separación entre palabras, la sintaxis, la construcción de textos, su complejidad, etc., se abonan a la ortografía en calidad de conflicto cognoscitivo; es así que el proceso de alfabetización es permanente. Cabe decir que: “(…) los niveles reseñados no necesariamente guardan relación con la edad cronológica (…), pues la evolución está determinada por las Neevia docConverter 5.1 25 oportunidades que los niños tienen al interactuar con la escritura y con los usuarios de la escritura convencional en las situaciones en que analicen, reflexionen, contrasten, verifiquen y cuestionen sus propios puntos de vista. (…) (Nemirovsky, 1999:23)”. De la misma manera, estos niveles conceptuales no están determinados por la forma o el método de enseñanza de la lectura y escritura. Es así que el leer y el escribir no son actividades mecanicistas: codificar el lenguaje y copiar o juntar grafías para decir algo. 1.3. ¿Cómo los niños usan algunas letras a partir del periodo fonetizante? Es posible interpretar las letras “tal cual” que los niños emplean a partir del uso de la hipótesis silábica, desde el conocimiento del adulto alfabetizado? Quinteros (1997; 2004) ha mostrado que no puede ser así, ya que de acuerdo a sus indagaciones, los niños otorgan funciones específicas a las letras a partir de su incursión en el uso de la hipótesis silábica. Esta hipótesis, además de permitirles determinar la cantidad de letras que necesitan para escribir una palabra, contribuye a que elijan las mismas y decidan cómo usarlas. Los niños hacen estas elecciones con base en su conocimiento sobre la lengua escrita y su repertorio de letras. 1.3.1. La “letra relleno” La escritura de bisílabos y monosílabos, desde la conceptualización de la hipótesis silábica, demanda únicamentedos grafías para el bisílabo y una para el monosílabo, respectivamente. Pero debido a que los criterios de interpretabilidad y legibilidad siguen y seguirán presentes a lo largo de todo el proceso de adquisición del SGA, los niños resuelven este conflicto otorgando a las letras una función de “relleno gráfico”. Neevia docConverter 5.1 26 Los niños añaden letras, desde el punto de vista gráfico y sin tomar en cuenta su sonoridad, a la escritura de palabras monosílabas y bisílabas con el fin de que puedan leerse, esto es, resuelven el criterio de cantidad mínima (Quinteros, 1997; 2004). Los niños preservan el principio de correspondencia sonora con los elementos gráficos interpretándolos oralmente. [ a o ] ma no [ a s o ] ma /n/ o Los niños alargan los sonidos de algún segmento de la palabra, lo que les permite identificar elementos menores a la sílaba. Por ej. Sagrario escribe de la siguiente manera: [ P i e ] pi /l/ a [P s r ] pa /n/ an [ L S i ] luz uz [ M s i ] mi sa el [M s P E] Mi sa e la [ D r P ] du /n/a Es notable que Sagrario utilice la última letra como relleno en la escritura de palabras mono y bisílabas, pues su objetivo es completar la configuración gráfica para resolver el criterio de cantidad mínima. Como refiere Quinteros (1997:27-29), algunos niños como Erika (ejemplos tomados de la referencia) pueden usar la letra de relleno gráfico como separador para solucionar su escritura con base en el criterio de variedad interna, [ o a o ] go ol Neevia docConverter 5.1 27 Asimismo, pueden repetir la última letra para resolver el criterio de legibilidad, cantidad mínima, en su escritura: CCRRUUZZ:: [UUU] (cuando la lee dice) kru us NNOOPPAALL:: [o m m] (cuando la lee dice) no paaal “(…) los niños pueden trabajar con las letras otorgándoles no sólo valores diferentes sino funciones diversas, dependiendo de los problemas que tienen que resolver” (Quinteros, 1997:36). 1.3.2. El comodín silábico. Se denomina comodín silábico a la letra que emplean los niños para representar una sílaba consonántica que no logran identificar de acuerdo a su valor sonoro convencional (VSC), pero que asocian con un nombre de letra posible. Los niños creen que así como existen consonantes con nombres silábicos como la “be, pe, de o ka”, también puede haber otras letras consonantes que sólo reconocen por su forma y que seguramente corresponden a otros nombres silábicos (Quinteros, 1997). Los niños emplean una letra consonántica para sustituir una sílaba que identifican en la palabra, pero que para ellos todavía no tiene un VSC estable en sus escrituras. Por lo general, los pequeños conocen la letra gráficamente y en algunos casos pueden tener poco conocimiento sobre su valor sonoro (VS). Aunque no tienen la certeza de que sea la grafía correcta, la emplean para cumplir con el criterio de variedad interna (repetir letras) o el de cantidad mínima. Los niños emplean las letras en función de comodín silábico “para sustituir a una letra que están seguros debería ir en la palabra escrita, pero que no saben cuál es”. (Quinteros, 1997:39) Neevia docConverter 5.1 28 “Caso de Elva (Quinteros, 1997:41)”: MMAANNTTEEQQUUIILLLLAA:: [[mmttjjaa]] Elv.: Mantequilla, ¿con la a termina, no?... man [m], te [t], ki …¿la ki?, no me acuerdo cuál es… ¿así? (escribe) [j] CCEEJJAA:: [[SSDDaa]] Elv:: seee[S], se… se jjja… ¿la ja?... (no escribe nada), sejaaa [a]… ¿con la a termina? ¿no? (borra la [a] ), … la ja [D], luego la [a] Los niños se percatan de las consonantes y otorgan a las letras sustitutas (comodines silábicos) un valor sonoro contextual de acuerdo a sus necesidades. 1.3.3. La letra sustituta intrasilábica. Los niños, al avanzar en el uso de la hipótesis silábica, identifican más de un sonido en su interior y por lo tanto ya no representan la sílaba con una sola grafía, sino que intentan incorporar otras letras de su repertorio gráfico, cercanas o no, a su VSC. Esto les permite diferenciar entre sonidos vocálicos y consonánticos, lo que los lleva a tratar de representarlos cualitativa o cuantitativamente. En el aspecto cualitativo, los niños usan las letras que más se asemejan al VSC del segmento oral que identifican en la palabra. En el cuantitativo, los niños logran identificar una parte sonora más en la silaba y marcan su presencia con una letra cualquiera, sin tomar en cuenta su VSC (Quinteros, 1997; 2004). En el siguiente ejemplo, retomado de Quinteros (1997:51) observamos ambos criterios, cuantitativo y cualitativo: FFEERRRROOCCAARRRRIILL:: [[DD]] [[eeQQ……]] [[TTeeooQQii]] [[YYeeooQQii]] [[YYeeooQQaaii]] Elva: fe… ¿Cuál es la fe? E: A ver, ¿cuál? Neevia docConverter 5.1 29 Elva: (tarda)… fe…feee ¿ésta? (dibuja) [D]… no, no, esa no es fe, es de. E: Muy bien, ¿cuál otra puede ser? Elva: (tarda)…¿ésta? [e]… fe rrro… rrrooo roo, fe roo ka, (deja un espacio al poner) [Q] E: ¿Por qué dejaste un espacio? Elva: (borra todo) E: No, no, no digo que esté mal, sólo pregunto Elva: fe [Te}, rrrooo [o], ka [Q], rrilll rrilll [i]… (señala [Y] en la marca del grabado “SANYO” y dice) fe, ¿ésta es la fe, no? E: ¡Ah! Y entonces ésta (señalo [T]), ¿Cuál es? Elva: la te, (borra [T] ) y pone [Y]. (Trata de leer lo que dice en la marca referida) sa sa, ene, ye o…¿sayo? E: A ver, vamos a leer cómo quedó. Elva: [ Ye o Q i] (lee) fe rro ca rill … ¡Ah!, ¡falta la a! (borra [i] y pone [a i] ): [YeoQai] En este ejemplo notamos como Elva emplea la [Y] como letra sustituta intrasilábica con base en el eje cuantitativo para representar el sonido correspondiente a /f/, y desde el eje cualitativo, la [Q] para representar el sonido inicial de “ca”, /k/. Neevia docConverter 5.1 30 Conforme los niños tienen mayor conocimiento sobre la escritura, logran hacer más análisis intrasilábicos; la hipótesis alfabética empieza a incursionar en sus escrituras. En este análisis intrasilábico mayor, los pequeños siguen escribiendo con base en el criterio cualitativo y cuantitativo, ya sea que representen letras, tomando en cuenta el aspecto sonoro (fonético), o identifiquen una letra faltante y la sustituyan por alguna de su repertorio gráfico para lograr la completud. Se muestra esto a continuación, retomando dos ejemplos de Quinteros (1997:64-65). En el primero, se puede apreciar cómo Elva escribe la palabra “ratón”: RRAATTOONN:: [[rr]] [[NNaattooNN]] [[NNaattoomm]] Elva: rra rrrra rrrr [N], rrraaaa aaaa [a], tón toooo [to], ton E: A ver, ¿cómo dice? Elv: [Na to] (lee) rraaa toooo, nnn (agrega) [N], nnnn, rratónnnn [NatoN] E: Oye, y ésta [N], ¿sirve para rra y para tonn? ¿cuál es? Elva: la nnn E: ¡Ah, sí!, es la nnn, y ¿sirve para rra? Elva: … E: ¿Sí está bien o hay que cambiarla? Elva: … Mejor, así… (quita la última [N] ) E: ¿Ratón sí termina con la o? Elva: ratónnnn nnnn no, con la nnn (coloca) [m]; [Natom] Neevia docConverter 5.1 31 Durante la escritura de Elva, se observa cómo identifica un sonido inicial en “ra” y lo representa con [N], desde el eje cuantitativo. Al final, logra corregir, desde un análisis cualitativo y a partir del cuestionamiento del entrevistador, su escritura para escribir una letra lo más semejante al sonido de /n/, o sea [m]. El segundo ejemplo también es de Elva pero ahora se muestra cómo escribe “chocolate”: CCHHOOCCOOLLAATTEE:: [[ssooQQoollaatteess]] Elva: Ch ch, ch, sh, sh, sh, [s], chooo [o], koooo [Qo]... Para la escritura de “chocolate”, Elva transforma el sonido de /ch/ a una letra conocida, ¿Cuál?, la identifica y la escribe. En “co” recurre a su conocimiento sobre [Q] para representar el sonido de /k/. Sustituye una letra intrasilábica desde el eje cualitativo, la sonoridad (Quinteros, 1997). Hasta el momento se ha descrito el proceso deadquisición del SGA, así como las funciones no convencionales que los niños llegan a otorgar a las letras en el periodo prealfabético. Como se verá a lo largo de este trabajo, la labor de este estudio consiste en exponer un nivel particular del desarrollo de la adquisición de la escritura de un niño con DMD en un período de tiempo que en situación regular correspondería a su escolarización primaria. Esto es, se describirá y caracterizará lo que hace G. frente al SGA. Neevia docConverter 5.1 32 CAPÍTULO 2 LA ENFERMEDAD DE DISTROFIA MUSCULAR DE DUCHENNE La Distrofia Muscular progresiva de Duchenne (DMD) es una alteración de origen hereditario, transmisible por la vía materna (la mujer es portadora), que sólo afecta a los varones (Emery, Rimoin & Sofaer, 1990). La DMD es una enfermedad que incide en los músculos del cuerpo, haciendo que éstos pierdan su fuerza de manera progresiva. Entre otros trastornos, se presentan deformidades en la columna vertebral. El mal surge de mutaciones que sufre el gen que produce la proteína de la distrofina, el cual se localiza en el cromosoma X, en el par 21. Aunque la distrofina se puede encontrar en la membrana plasmática del músculo y en la membrana postsináptica de algunas neuronas en el cerebro, aún se desconoce su función (v. revisión de la historia del padecimiento incluido nivel fisiológico y psíquico en Blake & Kröger, 2000). La enfermedad comprende varias fases: a) Marcha Libre. El niño mantiene una actividad física normal; b) Deterioro de la Marcha. Aproximadamente, entre los ocho y los diez años la lordosis1 se acentúa y la base de sustentación se amplía. El niño apoya entonces los pies de puntillas y se pueden presentar deformidades articulares como los déficits de extensión de rodilla o codos. La debilidad muscular es notable en esta fase; c) Pérdida de Deambulación2. La marcha se reduce hasta no ser útil, y d) Sedestación, En las articulaciones se presentan deformidades acentuadas y escolisis3. Las deformidades pueden dificultar la postura en decúbito e interferir durante el reposo nocturno. El volumen de los tejidos se reduce (retracciones) 1 Corvadura anómala de la columna vertebral o del pecho, o de ambos a la vez, con prominencia anterior. 2 Andar, caminar sin dirección determinada. 3 Desviación de la columna con curvatura lateral. Neevia docConverter 5.1 33 a nivel de caderas, rodillas y tobillos, así como a nivel de extremidades superiores, principalmente en codos y muñecas. La pérdida de la marcha conlleva una pérdida brusca de masa ósea (osteoporosis), facilitando fracturas ante mínimos traumatismos. También se pueden presentar alteraciones respiratorias. Las personas con DMD mueren en la adolescencia -o a más tardar, al inicio de su tercera década (pocos casos)- debido a inanición, afección respiratoria o cardiaca. No se conoce tratamiento alguno que cure la enfermedad. Según cifras de Estados Unidos, este padecimiento se presenta en 1 de cada 3,500 nacimientos masculinos (Emery et al., 1990). Considerando los aspectos cognoscitivos relacionados de esta enfermedad, a manera de contexto, la Sociedad Mexicana de Distrofia Muscular refiere que en cualquier tipo de distrofia pueden existir manifestaciones clínicas como falta de atención o problemas de aprendizaje. En la DMD se presentan “afecciones cerebrales”, por lo que muchos niños pueden tener inteligencia por debajo de lo normal, manifestándose como deficiencia en la atención y un pobre aprovechamiento escolar (Texto informativo sobre distrofia muscular, 2005)”. La mayoría de los pacientes presenta depresión y negación de la enfermedad. Desde la descripción original realizada por Duchenne en el año 1861, según varios estudios psicométricos (Rosaldo, 2007), la enfermedad se ha asociado con una deficiencia cognoscitiva . Duchenne describió a un niño de siete años con este padecimiento “como torpe y con pobres habilidades en el lenguaje” (Blake & Kröger, 2000). Los resultados de la investigación de Leibowitz & Dubowitz (1981) (obtenidos a partir de la aplicación de varios tests4, entre ellos uno de inteligencia general) indican que no hay una asociación entre el grado de discapacidad física y el coeficiente intelectual (CI). Confirmaron, por un lado, que la idea de la 4 “Weschler Pre-Scholl and Primary Scale of Intelligence (WIPSI), Weschler Intelligence Scale for Children- Revised (WISC-R), Stanford Bidet Scale, Goodenough-Harris Drawing Test, Bender Gestalt, Burt Revised Word Reading, The Rutter Behavior Questionnaires (for parents)”. Neevia docConverter 5.1 34 alteración intelectual, particularmente la verbal, asociada a la DMD, no es progresiva y no afecta a todos los niños y por otro, que esta enfermedad se asocia con un grado alto de alteración emocional (por ej., ansiedad, rabia o depresión). Emery et al., (1990) refieren (sin indicar el test) que cerca de una cuarta parte de niños con DMD tiene un CI menor a 75, que esta desventaja mental no es progresiva y no es explicable en términos de falta de oportunidad educacional debido a la discapacidad física sino que puede ser efecto de la mutación de un gen. Mehler citado en Whal (1997; texto traducido por Rojas, 2003) refiere que esta deficiencia puede explicarse debido a las producciones anormales o defectuosas de la distrofina De acuerdo con Hinton, De Vivo, Nereo, Goldstein, & Stern (2000) hay un perfil cognoscitivo específico asociado con la DMD y no todos estos niños tienen un déficit o deterioro intelectual. También indica que éstos se desempeñaron más pobremente en exámenes de “digit span”5, comprensión verbal y memoria de historietas (habilidad verbal y de memoria). Resultados obtenidos a partir de “tests neuropsicológicos” que dan cuenta de habilidades verbales y memoria.6 En un estudio comparativo entre niños con DMD y niños con atrofia muscular espinal (AME),7 a partir de una evaluación de habilidades no verbales y verbales (WISC-R)8, Billard, Gillet, Barthez, Hommet & Bertrand (1998) 5 Se refiere a la retención de dígitos, es una subescala de la escala verbal (WISC), la cual mide atención y concentración, así como retención auditiva 6 “The Peabody Picture Vocabulary Test Revised (PPVT-R), subtests from the WISC-III –information, similarities, comprehension and digit span- and selected subtests from de Wide Range Assessment of Memory and Learning (WRAML)- verbal learning, visual learning, story memory and picture memory”. 7 Enfermedad genética que afecta la parte del sistema nervioso que controla el movimiento muscular voluntario. Involucra la pérdida de células en la médula espinal llamadas neuronas motoras. La mayoría de los casos de AME son causados por la deficiencia de una proteína en estas neuronas. (http://www.mdausa.org/espanol/esp-fa-sma-qa.html, 2003) 8 “Four verbal subtests (information, similarities, vocabulary and arithmetic) and four non-verbal subtests (Picture completion, picture arrangement, object assembly and block design) were used. Verbal memory was evaluated by Digit span (WISC-R subtest) with forward recall (forward digit span) and with backward recall (backward digit span). Expressive oral language was evaluated with two subtests of the ‘Batterie d´Evaluation du Langage’. Comprehension of oral language : ‘Test de vocabulaire actif et passif’ and the French adaptation Neevia docConverter 5.1 35 encontraron que los primeros mostraron una edad (promedio) de lectura significativamente más baja que los segundos con respecto a su edad cronológica. En otro examen cuyo objeto fue evaluar la lectura en voz alta de una lista de palabras y no palabras (unión de sílabas sin sentido), los mismos autores encontraron que niños con DMD puntuaron más bajo quelos que padecían AME y los que no tenían alguna afección; lo cual muestra un deterioro significativo en la lectura de no palabras, sugiriendo una discapacidad en la lectura parecida a la dislexia disfonética9. Para Hinton (1998 –según texto traducido al español por Rojas, 2003- http://www.distrofia-mexico.org/infocerebrocogndmd.htm), los niños con DMD tienen dificultades con la información secuencial y las cadenas de información, lo cual repercute en el aprendizaje de la lectura. Según este texto, leer implica varios pasos: 1) aprender las letras, aprender a asociar los sonidos a las letras, aprender a combinar sonidos, y entonces encadenar sonidos entre ellos lo que hace que se creen o signifiquen palabras. Esto es, si un niño con DMD trata de leer con su propio vocabulario pero tiene un retraso de 2 años en la habilidad para entender información en secuencia, el aprendizaje de la lectura será un proceso de difícil y frustrante. Los niños con DMD y Distrofia Muscular de Becker (DMB) tardan más tiempo, que sus pares sin esta enfermedad, en adquirir las bases necesarias para leer. La DMB es una enfermedad hereditaria que se presenta entre los 2 y los 16 años, caracterizada por una lenta y progresiva debilidad de los músculos de las piernas y de la pelvis. Los síntomas son casi idénticos a los de la de Duchenne, pero menos graves; progresa más lentamente que la de Duchenne; supervivencia hasta la mediana edad (http://uuhsc.utah.edu/healthinfo/spanish/Neuro/musctype.htm, 2001). of the Nort Syntax Screening Test. Reading abilities were determined for each child with a French language readin test (‘La Pipe et le Rat’). Reading Processing was evaluated by a reading aloud test of 84 selected printed single words”. 9 Dislexia. 1. Dificultad en el aprendizaje de la lectura, la escritura o el cálculo, frecuentemente asociada con trastornos de la coordinación motora y la atención, pero no de la inteligencia. 2. Incapacidad parcial o total para comprender lo que se lee a causa de una lesión cerebral. Disfonía. Trastorno cualitativo o cuantitativo en la emisión de la voz debido a causas orgánicas o funcionales. Neevia docConverter 5.1 36 En este capítulo se ha descrito el padecimiento que tiene G. y se ha mostrado a manera de contexto lo que algunos especialistas han encontrado en el aspecto cognoscitivo. El análisis de los datos obtenidos a partir de pruebas psicomotrices realizadas a G. no forman parte del objeto de este trabajo, pero en el anexo 1 pueden revisarse los que se recopilaron durante el proceso de esta investigación. En el siguiente apartado se introducirá a la metodología llevada a cabo en este estudio. Neevia docConverter 5.1 37 CAPÍTULO 3 MÉTODO 3.1. Propósito El propósito fundamental de este trabajo fue explorar, describir y caracterizar las escrituras de G. de acuerdo a la teoría de la psicogénesis de la lengua escrita. Esto es, dar cuenta de sus conceptualizaciones frente a la lengua escrita e indagar si son análogas a las ya descritas en el proceso de adquisición del Sistema Gráfico Alfabético (SGA) del idioma español que Ferreiro y Teberosky (1992) y Ferreiro (1997) han descrito a partir de las escrituras realizadas por niños que siguen un proceso regular de escolarización, sin una patología diagnosticada en contextos rurales y urbanos. Esto es, ver si pueden inscribirse en este proceso. Las interrogantes que guiaron este trabajo fueron las siguientes: ¿qué es lo que G. sabe del SGA, cuáles son sus conceptualizaciones sobre la lengua escrita y cómo manifiesta este conocimiento en sus producciones escritas a pesar de su enfermedad?, ¿el análisis que G. hace de sus producciones escritas es análogo o difiere del ya descrito por Ferreiro y Teberosky (1992) y Ferreiro (1997)?, según sea el caso, en qué radican sus similitudes, igualdades o diferencias. 3.2. Tipo de estudio Estudio de caso de corte cualitativo que recopila y analiza las producciones escritas de un niño a partir de los registros de sesiones indagatorias completados con anotaciones realizadas durante la observación. 3.3. Escenario Las sesiones de trabajo se realizaron en un cuarto sin ruido, acondicionado con luz eléctrica y natural adecuada, y con una mesa que permitiera al niño un manejo libre y cómodo de los materiales. Al inicio de las indagaciones, cuando G. todavía Neevia docConverter 5.1 38 podía desplazarse por sí sólo, se proporcionaba una silla que contribuyera a este objetivo, posteriormente se utilizó una mesa que permitió el uso de la silla de ruedas. 3.4. Materiales Hojas blancas de papel bond, lápiz, plumón y bolígrafo, cintas magnetofónicas, cinta grabable para cámara digital, grabadora, video grabadora y procesador de textos. 3.5. Participantes Infante varón (G.) que al inicio de las sesiones de trabajo contaba con 11 años-2 meses, leía y escribía de manera no convencional. G. asistió a la primaria de manera irregular hasta los 8 años debido a las limitaciones de su enfermedad (DMD) y a su condición socioeconómica-cultural baja. Su padecimiento fue diagnosticado correctamente a esta edad. Durante su asistencia al preescolar, al primer año de primaria y al recursamiento de éste G. sufrió de constantes caídas. La dificultad que tuvo para movilizarse y la que implicaba trasladarlo y atenderlo con el mobiliario adecuado por parte de su familia y el personal del centro escolar sumaron elementos para que G. dejara la escuela [para mayor visualización del contexto remítase al anexo 1]. 3.6. Técnica de recolección de datos La técnica consistió en presentar al niño una situación indagatoria en la que se le solicitaba la escritura y lectura de varias palabras, así como la de su nombre completo. Estas situaciones se retomaron de diversos trabajos de investigación psicogenética (Ferreiro y Teberosky, 1992, y Ferreiro, 1997) con base en el método clínico-crítico de Piaget (Vinh, 1970) y la descripción del proceso de adquisición del SGA. Neevia docConverter 5.1 39 La observación fue guiada por las diversas hipótesis que los niños se plantean en los diferentes niveles o periodos conceptuales de este proceso. Las situaciones comprenden un interrogatorio en el que hay preguntas de exploración, de justificación y control o contraargumentación. “(…) Las preguntas de exploración ‘tienden a develar la noción cuya existencia y estructuración se busca’; las de justificación ‘obligan al niño a legitimar su punto de vista’; y finalmente las de control ‘buscan la coherencia o la contradicción de las respuestas a través de la contraargumentación’ (…) ” (Castorina, Lenzi y Fernández, 1984: 97-98) de tal modo que las preguntas fueron cerradas o dirigidas hacia una respuesta concreta, sino abiertas, y se referían a lo que había escrito o leído. A continuación se describe la técnica para las situaciones analizadas en este trabajo. Al inicio de cada sesión indagatoria se solicitaba la escritura de su nombre propio y lectura de éste señalando con su dedo, posteriormente se le presentaba la situación indagatoria. Se le solicitó la escritura de su nombre pues al inicio de este estudio se esperaba analizar las diferentes producciones escritas realizadas por G. a lo largo de la interacción con él, pero por economía de tiempo resultó imposible llevarlo a cabo. En la primera situación, la técnica consistió en solicitarle al niño la escritura de palabras de diferente longitud por medio de un dictado. Durante la escritura se observaba y registraba lo que escribía (las letras), la dirección en que lo hacía o el uso del espacio en la hoja. Si el niño se autodictaba, se registraba lo que decía y la relación que establecía conlo escrito. Al finalizar la producción, se le solicitaba que leyera despacio y en voz alta lo que había escrito señalándolo con su dedo. Esto permitía obtener una segunda relación entre lo oral y lo escrito. Si la lectura era muy rápida y no se apreciaba claramente esta relación, se le pedía que leyera nuevamente lo que había escrito. Si en su producción existían algunas letras o grafías que no se identificaran o apreciaran muy bien se le preguntaba al niño por Neevia docConverter 5.1 40 ello. Si durante el dictado el niño escribía letras iguales para valores distintos y las producciones eran contiguas se le invitaba a argumentar su elección, a establecer diferencias o similitudes, a verificar su respuesta o a constatar que lo que escribió fuera correcto para él. La actividad finalizaba cuando el niño terminaba de escribir todas las palabras dictadas que se habían programado o si se encontraba muy cansado o aburrido o indispuesto para continuar. En la segunda situación, denominada pares mínimos, se presentaba una palabra escrita bisílaba y se le decía lo que se leía en ella. Posteriormente se le hacía un cambio a la parte final de esta palabra durante tres ocasiones. En cada cambio se le preguntaba lo que él creía que se podía leer en esa palabra. Por ej.: “en la primera palabra que escribí dice "perro" y como verás, la segunda palabra la escribí casi igual, nada más le cambie el final, ¿cómo crees qué diga ahora?", ante esta pregunta el pequeño daba su respuesta y se anotaba. El ejercicio terminaba cuando el niño finalizaba de leer las palabras programadas derivadas de la primera palabra o cuando el niño estaba agotado y muy cansado para continuar. En la tercera situación, se le escribió una oración en letras mayúsculas que contenía artículo, sustantivo y objeto directo. Se le leyó con entonación normal, siguiendo al mismo tiempo con su dedo índice el texto, en continuidad y sin pausas. Posteriormente, se le pidió al niño que repitiera la oración. Se le preguntó si creía que en alguna parte del texto estaba escrita “equis palabra”. Por ej., las palabras podrían haber sido: “niño, toma, refresco, un o el”. Si el niño contestaba afirmativamente se le pedía que lo señalara, en caso contrario se le preguntaba: “¿qué crees que diga aquí –señalando una parte de la oración-?” Se aceptaba su respuesta. Cabe mencionar que si en alguna de estas situaciones el niño respondía contradictoriamente o parecía que así fuera, se le preguntaba nuevamente presentándole las respuestas dadas con el fin de que argumentara y se quedara con una respuesta más clara, consistente y/o diferenciada. Neevia docConverter 5.1 41 Al inicio, durante y al final de cada sesión indagatoria se establecía y mantenía el rapport con el pequeño. 3.7. Técnica de análisis de los datos El análisis fue descriptivo y en algunos casos con se utilizaron frecuencias y porcentajes. Los datos obtenidos comprenden dos apartados. En el primer apartado se muestran las producciones escritas más representativas de cada mes a lo largo de todo el estudio. En el segundo apartado se agrupan y analizan todas las producciones escritas de acuerdo al tipo de palabra y con base en un criterio cuantitativo y cualitativo. El análisis de estas producciones con respecto al criterio cuantitativo consistió en reagruparlas de acuerdo a su longitud, esto quiere decir que se contaron las letras que conformaron cada una de las cadenas gráficas. Con respecto al criterio cualitativo, se observó el empleo de las letras con base en su valor sonoro convencional –o cercano a éste- correspondiente a los segmentos silábicos de la palabra dictada. Se observaron las diferentes producciones y se reagruparon de acuerdo a la regularidad con que se utilizaban éstas, a lo cual se le denominó “tipo de respuesta”. Para establecer los diferentes tipos de respuestas se consideraron las dos letras iniciales correspondientes a los dos primeros segmentos silábicos de la palabra dictada. Primero se determinó si la letra de la cadena gráfica (realizada por G.) había sido escrita con base en su valor sonoro convencional. Para esto se leyó silábicamente la producción y se señaló con el dedo cada una de sus letras de izquierda a derecha. Posteriormente, se observó si las letras de la producción de G. correspondían a cada una de las Neevia docConverter 5.1 42 emisiones silábicas de la palabra dictada. El valor sonoro de la letra se tomó como válido siempre y cuando le antecediera una letra escrita con valor sonoro evidente y sólo cuando coincidiera en la segunda sílaba, sin tomar en cuenta lo anterior. La jerarquización de las respuestas se dio de un análisis mayor de la palabra o sílaba a uno menor. Se consideró como análisis intrasilábico al análisis de los valores sonoros que G. hizo sobre una sílaba. Esto es, a la escritura de 2 o el total de las letras que conforman una sílaba con base en su valor sonoro convencional o cercano a éste. Las sílabas pueden ser del tipo consonante-vocal, consonante- vocal-consonante o consonante-consonante-vocal- y con o sin consonante. Los tipos de respuesta encontrados son los siguientes: GRUPO I Son respuestas que pueden ubicarse en un nivel conceptual fonetizante y que dan cuenta de una escritura silábica alfabética. En este grupo se ubican las respuestas del tipo 1 al 6. En este tipo de respuestas se agrupan las palabras que muestran un análisis más fino y exhaustivo al interior de una o varias sílabas de la palabra dictada. 1. Realiza análisis intrasilábico de la 1ª sílaba de la palabra dictada. Omite el Valor Sonoro (VS) de la 2ª sílaba y recupera un VS de la 3ª o 4ª. 2. Realiza análisis intrasilábico de la 1ª sílaba de la palabra dictada. 3. Realiza análisis intrasilábico de la 1ª sílaba y recupera 1 VS de la siguiente sílaba. 4. Recupera 1 VS de la 1ª sílaba y realiza un análisis intrasilábico de la 2ª. 5. Realiza análisis intrasilábico en la 2ª sílaba. Neevia docConverter 5.1 43 6. Recupera 1 VS de la 2ª sílaba y realiza análisis intrasilábico en la 3ª. GRUPO II Respuestas correspondientes a una escritura silábica con el empleo de valores sonoros convencionales o cercanos a éstos y pueden corresponder a una vocal o a una consonante o ambas. En este tipo de respuestas se emplea una letra por sílaba. 7. Escribe Silábicamente Con el empleo de Valores Sonoros Convencionales (SCVSC). 8. Recupera 3 VS de las 3 primeras sílabas. 9. Recupera 2 VS de las 2 primeras sílabas 10. Recupera al menos 2 VS de 2 sílabas en cualquier parte de la palabra. 11. Recupera 1 VS de la 2ª sílaba 12. Recupera 1 VS de la 1ª sílaba GRUPO III Respuestas correspondientes a escrituras sin el empleo de valores sonoros convencionales o cercanos a éstos. 13. No recupera ningún valor sonoro Significa que las palabras se escribieron únicamente tomando en cuenta tres criterios, el de variedad al interior de las palabras, el de variedad entre palabras y el de cantidad de letras. Todos estos tipos de respuesta fueron los que se encontraron en las diferentes producciones escritas correspondientes a los diferentes tipos de palabras dictados a G. Neevia docConverter 5.1 44 3.8. Procedimiento 1. Se realizaron 27 sesiones indagatorias a lo largo de 18 meses de forma irregular debido a que se dependía de la disposición del niño y su familia. Se seleccionaron 22 sesiones para analizar y dar cuenta en este estudio. Las tres primeras sirvieron de evaluación diagnóstica, a partir de la cuarta se decidió aplicar el mismo formato -18 en total-, la última de éstas correspondió al cierre de la observación. En la primera sesión de indagatoria se presentaron dos situaciones indagatorias. En la primera, se solicitó la escritura de su nombre completo, la de su edad, la de las palabras: oso, mariposa, caballo, pez, elefante,
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