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Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Psicología M o d e l o H i d a l g o d e A t e n c i ó n e n S a l u d M e n t a l Tesis que para obtener el título de Licenciada en Psicología Presenta: SSaannddrraa YYvveettttee CCaammaacchhoo TTeejjeeddaa Director de Tesis: Dr. Roberto Peimbert Ramos. Revisora: Lic. Alma Mireia López-Arce Coria. Sinodales: Mtro. Jorge Rogelio Pérez Espinosa. Lic. Miriam Camacho Valladares. Dra. Claudette Dudet Lions. México D.F., Ciudad Universitaria Febrero de 2008 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. A mis padres: Papá, gracias por todo el apoyo y confianza que siempre me has brindado. Por tu amor y comprensión. Gracias por los desvelos juntos durante toda mi vida académica. Mamá, gracias por tu amor y comprensión en todo momento... LOS AMO!!! A mis hermanos Víctor y Samanta, gracias por tolerarme en mis momentos de histeria. LOS AMO!!! Gracias a todos y cada uno delos Usuarios que se encuentran en los hospitales psiquiátricos y a aquellos que han logrado salir adelante en la vida y dejar tales prisiones. A mi mejor amigo Mario Ramos Hernández, pues sin su apoyo e invaluable ayuda no lo habría logrado. Gracias Diego y Diego bebé. por impulsarme en estos momentos de mi vida y darme la fuerza para ir siempre hacia delante. LOS AMO!!! Gracias Roberto Peimbert por tu infinito apoyo, guía y confianza que siempre me has brindado. Gracias a mis profesores y guías: Roberto Peimbert Alma Mireia López-Arce Coria Jorge Rogelio Pérez Espinosa Miriam Camacho Valladares Claudette Dudet Lions Gracias Virginia González Torres “Vicky”, por enseñarme a ver más allá de lo tangible en la vida y en la causa de la cual orgullosamente formo parte. Gracias a la Fundación Dignidad por cambiar mi forma de percibir la vida. Gracias a toda la Comunidad Universitaria. CONTENIDO Página - Resumen 3 - Introducción 4 - Capítulo I. Historia de los centros de atención a las enfermedades mentales en México 6 - Capítulo II. Marco teórico 13 - Capítulo III. Antecedentes del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 17 - Movimiento antipsiquiátrico en Inglaterra 18 - Desmanicomialización en Río Negro, Argentina 21 - Richmond Fellowship International 22 - Movimiento antipsiquiátrico en Italia 25 - Movimiento antipsiquiátrico en España 28 - Capítulo IV. Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 30 - Objetivos generales del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 30 - Objetivos específicos del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 31 - Estructura del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 32 - Prevención 33 - Hospitalización 34 - Reintegración social 35 - A. Prevención 36 - 1. Centros de Salud 36 - 2. Centros de Salud con Módulo de Salud Mental 37 - 3. Centros Comunitarios de Salud Mental 37 - 4. Centros Integrales de Salud Mental 37 - B. Hospitalización 37 - 1. Unidad de Psiquiatría en Hospitales Generales 37 - 2. Villas 38 - C. Reintegración Social 39 - Programas Comunitarios 39 - 1. Casas de Medio Camino 39 - 2. Residencias Comunitarias 40 1 Página - 3. Departamentos Independientes 41 - 4. Residencias para Adultos Mayores 41 - 5. Talleres Protegidos 42 - 6. Cooperativas Mixtas 42 - 7. Clubes Sociales 43 Capítulo V. Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental en el Estado de México: “un modelo asistencial, rehabilitatorio, humano y económico” 44 Capítulo VI. El papel del psicólogo en el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental 71 Capítulo VII. Conclusiones 73 Bibliografía. 81 Anexo 1. Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994, para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica 85 Anexo 2. Carta de Derechos Humanos de personas que sufren una enfermedad mental y que están hospitalizadas 99 2 RESUMEN El presente trabajo da a conocer el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en salud Mental el cual es un cambio en el concepto de atención a personas con enfermedad mental. Contempla la creación de nuevas estructuras, en donde existen los elementos suficientes para la modificación y creación de instituciones, basadas en el respeto a los derechos de los usuarios, de recibir una atención integral médico-psiquiátrica. En la presente investigación se aborda el entorno social de la enfermedad mental así como los antecedentes del modelo y movimientos antipsiquiátricos en diversos países. Se muestra que es un modelo asistencial, rehabilitatorio, humano y económico. En el cual el papel del psicólogo es de fundamental importancias para promover un cambio en la conceptualización y trato hacia l apersona con enfermedad mental. PALABRAS CLAVE: Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental, rehabilitación psicosocial movimientos antipsiquiátricos, psicólogo. SUMMARY The present work show you the Miguel Hidalgo Model in Attention to Mental Health it´s a change in the concept of attention to persons with mental illness. It shows the creation of new structures where exist sufficients elements to modify and create the institutions, based in the respect of the usurious to recive medical integral psychiatric attention. The present investigation shows the social problems about the mental illness. Such as the model antecedents and antipsychiatric movement in different countries. The model is assistance aid, human rehabilitations and economic. The psychologist roll is of fundamental importance to promote a change in the conceptualism to treat a person with mental illness. KEYWORDS: Miguel Hidalgo Model in Attention to Mental Health, social rehabilitation, antipsychiatric movement, psychologist. 3 INTRODUCCIÓN El motivo que da paso a la elección de este trabajo es la degradación humana, encarnada en la institución manicomial, la cual es un problema significativo desde principios de la humanidad hasta nuestro siglo XXI. En las sociedades de occidente la enfermedad mental es un tabú que no ha sido posible desmitificar por lo que es necesario abatir esa cronicidad asilar que ha deteriorado la condición humana de las personas que la padecen. Es por ello que ahora que la psiquiatría comunitaria comienza a afianzarse en el panorama internacional, implementando modelos psicosociales de rehabilitación que promueven la reincorporación al ambiente social, familiar y laboral de la persona teniendo como fundamento considerar a ésta, no como un anormal, sino como lo que es, un ser único que enriquece a la sociedad y que debeser atendido en forma multidisciplinaria con calidad y calidez. Sin duda alguna este es uno de los principales desafíos de la salud pública en el mundo occidental. Es así que la presente investigación pone a la luz un modelo que responde a los cambios que exige la dignificación de las personas con enfermedad mental, ya que cuenta con una transformación operativa que cumple con las dimensiones sociales, psicológicas y biológicas que requieren las instituciones psiquiátricas. Por lo tanto, el objetivo de la presente investigación es dar a conocer el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental, cuya base primordial es eliminar el modelo psiquiátrico asilar y sustituirlo por un modelo de índole psicosocial que integre de una manera conjunta la atención psicológica, médico-psiquiátrica, como también la labor del trabajador social y demás personal que participe; así como programas comunitarios que reintegren al paciente a su entorno biopsicosocial. Es por ello que este modelo contempla una red de estructuras intra y extra hospitalarias, las cuales ofrecen alternativas para la prevención, tratamiento y rehabilitación del enfermo mental, desde la total dependencia a la absoluta independencia. 4 El Modelo Miguel Hidalgo es un cambio en el concepto de la atención a personas con enfermedad mental. Contempla la creación de nuevas estructuras en donde existen los elementos suficientes para la modificación y creación de nuevas instituciones basadas en el respeto a los derechos de los usuarios, de recibir una atención integral médico-psiquiátrica con profesionalismo que lleve como sus principales objetivos el rehabilitar y reintegrar al paciente a la sociedad en la medida de lo posible. Las necesidades crecientes de atención en salud mental requieren programas de intervenciones creativas y científicamente probadas, así como de voluntad política y consenso social para impulsarlos. En salud mental queda claro que el tratamiento de cualquier padecimiento debe considerar el entorno en el que se desarrolla el individuo propiciando su integración a la sociedad, considerando también sus derechos humanos como una guía a seguir para la atención que se le brinde al usuario de los servicios de salud mental. En México, actualmente se requiere llevar a cabo la transformación estructural de las instituciones psiquiátricas, motivada por los cambios de la atención a las personas con enfermedad mental en el ámbito de las sociedades occidentales. Estos cambios se construyen al crear las condiciones que favorezcan la integración social del usuario mediante estructuras en forma de red de prevención, hospitalización y reintegración social que dan como resultado el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental; modelo que toma su nombre de Don Miguel Hidalgo y Costilla, quien fue un luchador social que provocó el cambio en nuestro naciente país, promoviendo la independencia y la libertad. Este modelo se empezó a implementar en el Estado de Hidalgo, debido a las deficientes condiciones del Hospital Psiquiátrico “Dr. Fernando Ocaranza” y de las constantes demandas de la sociedad para una solución a esta problemática, situación detectada y señalada por el Comité Ciudadano de Apoyo de dicho Hospital. 5 Capítulo I. HISTORIA DE LOS CENTROS DE ATENCIÓN A LAS ENFERMEDADES MENTALES EN MÉXICO Desde la época prehispánica, con los aztecas floreció el quehacer terapéutico en pro de la salud mental. Más tarde, en la época de la Colonia, México se adelantó a otras sociedades de América al tomar bajo su cuidado a los dementes, que mal alimentados y semidesnudos deambulaban por las calles o eran alojados en las cárceles. El primer hospital en el continente dedicado al cuidado de tales enfermos fue el de San Hipólito, fundado en 1566 en la Ciudad de México por Fray Bernardino Álvarez Herrera; posteriormente, en 1698 José Sáyago fundó el Real Hospital del Divino Salvador. Ambas instituciones se mantendrían funcionando por más de 350 y 200 años respectivamente, hasta principios del siglo pasado (Alarcón, 1998). En 1794 se fundó en Guadalajara el Hospital de Belén y en 1860 se establecieron en esa ciudad dos asilos, uno para hombres y otro para mujeres; mientras que en Monterrey, en el mismo año se fundó el Hospital Civil, dentro del cual se dedicó una sección a los enfermos mentales. En los últimos años del siglo XIX y la primera década del siglo XX abrieron sus puertas otras instituciones privadas y públicas, entre ellas el sanatorio del doctor Rafael Lavista en Tlalpan en 1898 y en ese mismo año se estableció el Manicomio Estatal en Orizaba, Veracruz y los hospitales de los Hermanos de San Juan de Dios, quienes en 1905 inauguraron la Casa de Salud de San Juan de Dios para Enfermos Mentales, en Zapopan, Jalisco, que sigue funcionando y en 1906 el Hospital Psiquiátrico Leandro León Ayala, en Mérida, Yucatán (Alarcón, 1998). En junio de 1910 abrió sus puertas el hospital de Nuestra Señora de Guadalupe en Cholula, Puebla. En ese mismo año el entonces presidente de la República Mexicana, Porfirio Díaz inaugura “La Castañeda”, el Manicomio General, en la colonia Mixcoac, en la Ciudad de México; que durante décadas prestó atención a los asilados. El tratamiento que se dio a enfermos mentales fue semejante al que se prestaba en otros países, ya que también se carecía de conocimientos y de recursos terapéuticos efectivos y se asumía que el deterioro mental de los enfermos era consecuencia natural e inexorable del avance de su 6 enfermedad y no como resultado en buena parte del aislamiento y el abandono. En la década de los años veinte se fundó el pabellón de niños en ese hospital. A partir de 1930 otros sanatorios privados como el del doctor Samuel Ramírez Moreno, que cerró sus puertas en 1961 y el Sanatorio Floresta, del doctor Alfonso Millán intentaron subsanar en cierto grado la deficiente atención de los enfermos mentales que otorgaba el Estado. De 1940 a 1950 se crearon hospitales del sector público relacionados con la medicina institucional y de seguridad, que generaron los primeros esquemas institucionales de atención a los problemas de salud mental en México y de práctica psiquiátrica en hospitales generales y centros de salud; en este sentido, en 1942 se creó el servicio de psiquiatría del Hospital Español en la Ciudad de México, con 40 camas para hospitalización y un amplio programa de consulta externa, terapia ocupacional y seguimiento de enfermos. En 1949 se inauguró la Clínica San Rafael, en la delegación Tlalpan del Distrito Federal, y es hasta nuestros días uno de los centros privados con mayor demanda del área metropolitana en lo que se refiere a la atención psiquiátrica privada (Vidal, 1995). El primer programa institucional específico, para impulsar y orientar los servicios dirigidos a la atención de personas con padecimientos mentales, así como para promover la salud mental, fue esbozado y desarrollado en el período de 1947-1951, coordinado por el Departamento de Neuropsiquiatría e Higiene Mental de la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia (SSA); su principal función fue crear las bases para la planeación, organización y coordinación operativa de las actividades de salud mental, mismas que han tenido diversas orientaciones teórico-metodológicas con el transcurso de los años y con los criterios imperantes en las distintas etapas de la administración pública. Algunas de las estrategias y líneas de acción consideradas en dicho instrumento era el ampliar los servicios, impulsar la formación de recursos humanos en el campo de la salud mental, promover la investigación y reglamentar la atención a enfermos en establecimientos especializados (Roselli, 1971). Así, en 1952, se fundó el Departamento de Salud Mental en el Hospital Infantil de México de la Secretaría de Salud. 7Las actividades programáticas específicas se interrumpieron entre 1952 y 1958 para restablecerlas en 1959 en la SSA, coordinadas por la Dirección de Neurología, Salud Mental y Rehabilitación, cuya conducción desplegó un conjunto de acciones que incluyeron el establecimiento de módulos de higiene mental en algunos centros de salud, la ampliación de servicios hospitalarios especializados (especialmente de tipo granja, creándose seis unidades: tres en el Valle de México y otras en Sonora, Oaxaca y Tabasco). También se realizaron actividades de promoción a la salud mental, se auspició el entrenamiento de recursos humanos y se efectuó la investigación sobre trastornos mentales en México. Durante ese período, en 1964, abrió sus puertas el Centro Médico Nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que desde su inicio contó con un espacio con 40 camas dedicadas al servicio de psiquiatría con buen funcionamiento y aceptación, hasta que entre 1970 y 1971 por necesidades del servicio de cirugía, desaparecieron. En el período administrativo que abarca los años de 1964 a 1970, se reestructura la unidad central coordinadora de estos servicios y se denomina Dirección de Salud Mental, correspondiéndole como tarea sustantiva de su gestión coordinar el plan de acción conocido como “Operación Castañeda”, el cual consistió en una reforma de la atención hospitalaria especializada bajo la dependencia de la SSA, por medio de la cual se cierra el manicomio de “La Castañeda” y se crean seis recintos hospitalarios especializados que tuvieron como principal objetivo mejorar las condiciones de vida institucional de los usuarios, a partir de la organización de nuevos modelos de tratamiento y rehabilitación que les permitiera desarrollar, a través de actividades ocupacionales, agropecuarias y talleres de terapia, diversas alternativas para su reintegración social. En esa operación se funda el Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro”. También se definió un esquema de atención hospitalario especializado en esta materia, al interrelacionar a las distintas unidades creadas, con grupos de problemas y poblaciones específicas. El proceso fue culminado en 1968 y en conjunto las seis unidades dispusieron de 3,030 camas. Durante el periodo de 1970 a 1976, la SSA mantuvo la Dirección de Salud Mental, la cual contó con atribuciones de planeación y programación, así como de operación de servicios, dependiendo de ella once unidades hospitalarias especializadas y algunos módulos de salud mental integrados a centros de salud. 8 Asimismo, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) inaugura el Instituto Nacional de Salud Mental, dando prioridad a la atención de la consulta externa de niños y adolescentes; actualmente se llama Centro Integral de Salud Mental (CISAME), dependiente de la Secretaría de Salud. El programa desarrollado durante esa época estuvo compuesto, además del de orden aplicativo general, por dos subprogramas: el de atención y prevención a la farmacodependencia y el de psiquiatría comunitaria, realizándose actividades primordialmente de asistencia y prevención. Durante la administración 1976-1982, la unidad orgánica responsable fue la Dirección General de Salud Mental, que mantuvo atribuciones operativas y de programación. En esta gestión se destacan los alcances logrados en el apoyo a la ampliación de servicios especializados en psiquiatría y salud mental, integrados a servicios de salud general, tanto en centros de salud como en hospitales generales, lo que permitió elevar el número de servicios y diversificarlos. Dos áreas complementarias fueron objeto de particular impulso: la formación de recursos humanos especializados y la investigación científica en la materia, gestándose a partir de entonces la creación del Instituto Mexicano de Psiquiatría en 1979 (antes Centro Mexicano de Estudios en Farmacodependencia -CEMEF); en éste se dio especial énfasis en la atención a las adicciones, cada vez con más presencia, por lo cual en el mismo años se fortalecieron los Centros de Integración Juvenil (CIJ) y se creó el Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC) el 8 de julio de 1986. El entonces Instituto Mexicano de Psiquiatría, actualmente Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente” (INP), desarrolló modelos de rehabilitación para pacientes hospitalizados; uno de estos programas se puso en operación de 1980 a 1982 en el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez” e incluyó tratamiento intrahospitalario, participación de la familia y seguimiento extrahospitalario. La administración del período comprendido entre 1982 a 1988 determina y ejecuta amplias y sustantivas transformaciones en la organización y funcionamiento de la SSA, a partir de entonces denominada Secretaría de Salud (SS); se deroga el Código Sanitario y se expide la Ley General de Salud. Los servicios de psiquiatría y salud mental, que hasta 9 entonces dependían operativamente de la Dirección General de Salud Mental, se transfirieron a las autoridades estatales de salud y en el nivel central sólo se mantuvieron las atribuciones de tipo normativo, disponiéndose la creación de una Dirección de Área con estas funciones, integrada a la Dirección General de Regulación de los Servicios de Salud. En 1987 a través de esta estructura, son expedidas cinco normas técnicas específicas para la prestación de los servicios de salud mental. Los resultados de este esfuerzo fueron desiguales. La siguiente administración 1988-1994 mantiene el mismo esquema de organización y estructura; sin embargo, se logra identificar la necesidad de apoyar los servicios a partir de iniciativas y recursos provenientes del nivel central, en virtud del limitado respaldo que se les asigna por parte de los estados. En este marco, se aportan recursos que permiten remodelar y equipar parcialmente a 20 hospitales especializados públicos y se crean dos nuevos servicios hospitalarios. En el nivel local, algunas unidades fortalecen sus programas y se sitúan en un plano de avanzada modernización de la atención, mientras que otros servicios permanecen sumidos en niveles de atención insatisfactorios, que demandarán esfuerzos considerables para incorporarlos en un proceso de mejora sustantiva. Una acción relevante de este período fue el establecimiento, por gestión del Secretario de Salud, de un cuerpo colegiado ex profeso para impulsar los servicios especializados: la Comisión para el Bienestar del Enfermo Mental (Pérez, 1995). En el inicio de la administración federal 1994-2000, se disponía de una estructura administrativa para cumplir con los acuerdos del CONADIC, de una Dirección de Normas en Salud Mental, Rehabilitación y Asistencia Social y se integraron los Consejos Estatales contra las Adicciones, con diferente nivel de representación, pero con apoyos administrativos comunes, en aras de una mayor eficiencia y costo-beneficio. Un acuerdo del Secretario de Salud, a principios de 1995, integró la Dirección de Normas de Salud Mental con el Consejo Nacional contra las Adicciones dependiendo de la entonces Subsecretaría de Servicios de Salud. Sin embargo, la dificultad administrativa de reunir ambas áreas propició el regreso a las fórmulas iniciales. 10 El Programa de Reforma del Sector Salud 1995-2000, destaca la importancia de la salud mental como elemento fundamental que determina cada una de las actividades de los seres humanos y en consecuencia señala la necesidad de superar los prejuicios relacionados con estos problemas y servicios, para proceder a actualizarlos y adecuar su funcionamiento, contemplando para ello una mayor apertura y el compromiso de las familias, la comunidad y la sociedad en general. Su objetivo general fue promover la salud mental y reducir los efectos sociales que son producto de los trastornospsiquiátricos y de la conducta (Pérez, 1995). Para alcanzar estas metas, durante la primera mitad de la pasada administración, se llevaron a cabo diversas acciones, como son: • La expedición de la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 (ver Anexo 1), que tiene como objeto uniformar criterios sobre la atención hospitalaria psiquiátrica y la protección de los derechos humanos de los pacientes. Para su elaboración se contó con una participación plural que incluyó a ciudadanos, representantes institucionales del Sector Salud, profesionales del campo de la salud mental, sociedades académicas y profesionales, legisladores, instituciones de asistencia privada y organismos no gubernamentales. • El establecimiento y desarrollo de un subprograma para el fortalecimiento de la calidad de la atención en unidades hospitalarias especializadas, mediante el cual se asignan recursos humanos, materiales y financieros para cubrir las necesidades y posibilitar los procesos de mejora de atención a los usuarios. • En 1996 se inauguró en Ayala, Morelos, el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (CEFEREPSI) dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, para pacientes internos con diagnóstico de enfermedad mental que cumplen una condena. • La creación de la Coordinación de Salud Mental (COORSAME), órgano desconcentrado, para conducir, organizar, vigilar y evaluar el desarrollo de las acciones en materia de estos servicios y a la que compete impulsarlos en el nivel 11 nacional; esta coordinación se establece legalmente a partir del mes de agosto de 1997. • El 15 de septiembre del 2000 se publica en el Diario Oficial de la Federación, la creación del Órgano Desconcentrado de los Servicios de Salud Mental, sustituyendo a la Coordinación de Salud Mental. De esta manera, en la actual administración se cuenta con un Consejo Nacional contra las Adicciones y un Consejo Nacional de Salud Mental, pertenecientes a la Secretaría de Salud. • Durante la administración 1995-2000 se elaboró la Norma Oficial Mexicana 025 (Ver Anexo 1) para la prestación de los Servicios en Unidades de Atención Hospitalaria Médico Psiquiátrica. 12 Capítulo II. MARCO TEÓRICO El panorama de Reforma del Sistema de Salud Mental en el transcurso del tiempo tiende a dar servicios más integrales, a través del fomento de intervenciones rehabilitatorias y trabajo comunitario, con el fin de disminuir al máximo hospitalizaciones, reingresos y erradicar de manera definitiva estancias prolongadas de hospitalización. La puesta en marcha de la Reestructuración del Sistema de Servicios de Psiquiatría y Salud Mental en México, se debe a la necesidad de crear otros proyectos, de proponer nuevos y eficientes modelos de atención en salud mental, a lo cual responde la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, que solicita la colaboración de la Fundación Mexicana para la Rehabilitación de Personas con Enfermedad Mental I.A.P. (FMREM), para participar en la propuesta y desarrollo de un nuevo Modelo de Atención en Salud Mental; el cual ofrece una red de servicios con distintas alternativas de prevención, hospitalización y reintegración social en el área de la Salud Mental. Para la realización de este modelo el Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales del país, aplican recursos financieros adicionales. Fue así como el 21 de Noviembre del año 2000 el trabajo conjunto de la FMREM y el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Salud, así como el Gobierno del Estado de Hidalgo dio como resultado la inauguración de la Villa Ocaranza brindando atención a 120 usuarios y dos casas de Medio Camino en Pachuca con cupo para 17 personas cada una, subsidiadas por el gobierno de Hidalgo, operadas y administradas por la mencionada fundación; cerrando así, definitivamente, las puertas del Hospital Psiquiátrico Ocaranza, dando paso al nuevo rostro de la salud mental en México: el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental. Es importante resaltar que la Fundación ha aportado para la creación de este modelo, su experiencia en el campo de salud mental. Dicha Fundación inicia sus operaciones el 14 de Noviembre de 1980, por lo que es pionera en nuestro país en la lucha a favor del respeto de los derechos humanos, en la vigilancia continua de una mejor atención médico integral de los usuarios de los hospitales 13 psiquiátricos públicos y en el establecimiento de redes de apoyo en la comunidad con el fin de mejorar la calidad de vida de los usuarios. La Fundación ha efectuado diversas acciones a favor de los derechos humanos de las personas con enfermedad mental, siendo un medio para colaborar en beneficio de los usuarios. En 1980 la Fundación organiza y coordina un programa de rehabilitación psicosocial dentro del Hospital Psiquiátrico “José Sayago”. En 1985 la Fundación implementa el Programa Comunitario de Rehabilitación Psicosocial “Centro de Día”, para personas con enfermedad mental; este programa da servicio gratuito a 35 usuarios. Cabe mencionar que este programa comunitario es el primero que se estableció en México. En 1988 la Fundación pone en marcha otro programa comunitario llamado “Residencia Comunitaria” con el cual da albergue a 12 personas con enfermedad mental que hayan sido dados de alta de un hospital psiquiátrico público y que carezcan de apoyo familiar y recursos económicos. Este programa es gratuito y apoya a los usuarios en su proceso de reincorporación a la sociedad. A finales de 1988 la FMREM organizó un programa de rehabilitación psicosocial dentro del Hospital Psiquiátrico “Dr. Samuel Ramírez Moreno”. En 1991 la FMREM logra que en el Congreso de la Federación Mundial de Salud Mental, que se llevó a cabo en México y contó con 5,000 asistentes de todo el mundo, se diera el espacio dentro de las conferencias magistrales para que los usuarios participaran y en ese foro se presentó ante la comunidad internacional la “Carta de Derechos Humanos de personas que sufren una enfermedad mental y que están hospitalizadas” (ver Anexo 2), propuesta por la Fundación. En ese mismo foro también la FMREM denunció diversas violaciones a los derechos humanos de los usuarios internados en hospitales psiquiátricos públicos. En 1992 la FMREM vuelve a denunciar, ante organismos internacionales y nacionales, las violaciones a los derechos humanos de los internos dentro del Hospital 14 Psiquiátrico “Dr. Samuel Ramírez Moreno”, así presenta una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos. En 1993, la FMREM establece el primer Comité Ciudadano dentro de un hospital psiquiátrico público, a saber el Hospital Psiquiátrico “Dr, Samuel Ramírez Moreno”; esto se oficializa mediante un convenio entre la Fundación y la Secretaría de Salud. Uno de los logros más importantes es que el Gobierno Federal aceptó que entre las funciones del Comité Ciudadano, éste tuviera acceso a toda la información administrativa y presupuestal del hospital. En 1993 la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la primera recomendación sobre violaciones a los derechos humanos del Hospital Psiquiátrico “Dr. Samuel Ramírez Moreno” como respuesta a la queja interpuesta por la Fundación. En 1994 durante la reunión de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra Suiza, la FMREM presenta ante el pleno de la asamblea una denuncia sobre las violaciones a los derechos humanos en los hospitales psiquiátricos públicos de México. En 1995 la FMREM promueve ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos la publicación de un tríptico sobre los derechos humanos dentro de los hospitales psiquiátricos públicos. También presenta seis quejas más sobre distintos hospitales psiquiátricos públicos de los que se derivan las correspondientes recomendaciones de parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a las autoridadesresponsables. Así mismo, participa en la elaboración de la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 y logra que en la publicación oficial de la Norma (Noviembre de 1995) se incluya la carta de los derechos humanos promovida por la FMREM (Anexo 2) y se permita oficialmente la participación de comités ciudadanos dentro de todos los hospitales psiquiátricos públicos del país. En 1996 la FMREM promueve las asambleas de usuarios internados dentro de hospitales psiquiátricos públicos y logra que los artículos que se venden en las tiendas dentro de estos hospitales psiquiátricos se den a precio de costo a los usuarios. También promueve a que los usuarios participen en los talleres y se les de un apoyo económico; 15 fomenta dentro de los hospitales psiquiátricos las salidas de los usuarios a la comunidad, organiza y coordina talleres en cuatro hospitales psiquiátricos públicos en los que participan a la fecha alrededor de 600 usuarios. En 1999-2000, la FMREM trabaja en conjunto con personal de la Secretaría de Salud para elaborar el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental. En 2001 la FMREM, en conjunto con la Secretaría de Salud y los gobiernos de los Estados asume la responsabilidad de promover, difundir e implementar el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental. En 2001 la FMREM es invitada por la Organización Panamericana de Salud en colaboración con el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos de América (NIMH), a formar parte del Comité Organizador de la Conferencia “Salud Mental en la Región de las Américas: Asociándonos para el Progreso”, para la celebración del Día Mundial de la Salud, dedicado este año a la Salud Mental que se efectuó en noviembre del 2001 en Washington, Estados Unidos. 16 Capítulo III. ANTECEDENTES DEL MODELO MIGUEL HIDALGO DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL El Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental tiene como antecedentes los modelos italianos, representados principalmente por la experiencia de Triestre. Italia se ve como uno de los principales exponentes de la reforma psiquiátrica, con la colaboración y promulgación en 1977 de la Ley 180, que asume la necesidad de cerrar los manicomios y crear un sistema de servicios alternativos en la comunidad. Esta reforma italiana se caracteriza por: • Desaparición gradual de hospitales psiquiátricos. • Diseño de nuevos servicios comunitarios considerados como alternativos a los hospitales psiquiátricos y no como complementarios o adicionales a ellos. • La psiquiatría hospitalaria se concibe como un elemento de apoyo al cuidado comunitario. • Se busca integración y coordinación entre los servicios de atención de cada área geográfica (centros de salud, unidades de hospitalización, centros de soporte social, alojamientos protegidos, etcétera). Así mismo, el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental toma en cuenta la experiencia de España, principalmente representada por la Fundación de la Liga de Higiene Mental, con la promulgación de la Ley General de Sanidad de 1986 y el Plan de Reforma del Hospital Psiquiátrico de Leganés formulado en Madrid entre 1986 y 1991, el cual dio origen al Instituto Psiquiátrico de Servicios de Salud Mental José Germain. A través del presente trabajo se ha venido mencionando en diversas ocasiones la problemática ancestral que es el objetivo primordial de la investigación que nos ocupa, a saber el “Modelo Hidalgo de Atención en Salud Mental”, el cual contempla alternativas viables para facilitar la atención a usuarios en forma integral, es decir, creando una red de estructuras intra y extra hospitalarias, las cuales ofrecen alternativas para la prevención, tratamiento y rehabilitación del enfermo mental a partir de este nuevo diseño. 17 Movimiento antipsiquiátrico en Inglaterra Como antecedente al movimiento alternativo en Inglaterra es importante mencionar la posición de Cooper con respecto a la psiquiatría, ya que esto dio pie a los cambios que se realizaron en este país. Para comenzar con Inglaterra es relevante exponer lo que para Cooper sería su concepción de psiquiatría clínica (asilar) “...sólo es una pequeña parte de un amplio sistema de violencia, de técnicas de normalización que comienza con el principal instrumento inductor de conformismo del estado burgués, la familia y la atraviesa la educación primaria, secundaria y universitaria, con el propósito de producir y reproducir una infinita línea de montaje de idénticas criaturas industriosas que trabajan por algún propósito que tiempo atrás fue perdido de vista y que, en primer lugar, nunca fue muy visible” (Cooper, 1978). Cooper (op.cit.), continúa: “debemos reconocer la estructura del juego de la psiquiatría (asilar); las formas cuidadosamente descuidadas en que deja la tradición curativa de la medicina y se convierte en parte del sistema estatal de inducción del conformismo y de la reducción de personas. Una tradición científica que atraviesa la experiencia, el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento, se transforma en una operación micropolítica de etiquetamiento y llega a ser sistemáticamente destruida por la cura psiquiátrica”. Así mismo señala tres puntos esenciales en el movimiento de la antipsiquiatría: • El primero hace referencia a lo que denominan “antidiagnóstico”. El diagnóstico hace referencia a este “bautismo” o “etiquetamiento” por parte de los médicos hacia la enfermedad del sujeto. Con antidiagnóstico se refiere a lo que el mismo sujeto habla o interpreta de su enfermedad. • El segundo punto se refiere a “invertir las reglas del juego psiquiátrico que consiste en atacar la estructura unidireccional de los roles del psiquiatra versus paciente, reemplazándola por una relación de reciprocidad” (Cooper, op. cit.). Con esto hace una crítica a la posición paternalista que es asumida por el psiquiatra frente al paciente y lo cual no permite una retroalimentación entre uno 18 y otro. Cooper habla de la característica más importante de la antipsiquiatría “... el reconocimiento de la necesidad de una atenta no interferencia que se propone la apertura de la experiencia y no de su clausura. La condición para que exista esta posibilidad consiste en estar con las personas adecuadas, es decir, con gente que haya explorado su propia interioridad y su propia desesperación”. • Finalmente, trata un punto trascendente de la antipsiquiatría como “... política y subversiva por su misma naturaleza, con respecto al represivo orden social burgués, no sólo porque da validez a algunas formas de conducta que son altamente no conformistas, sino también porque supone una radical liberación sexual... los establecimientos psiquiátricos existentes se encontrarán totalmente desacreditados y resultarán inaceptables en el plazo de las dos décadas próximas, y que no serán reemplazados por formas institucionalizadas de antipsiquiatría, por su propia naturaleza, debe estar comprometida en una revolución permanente. Todo trabajador de este campo, el loco-cuerdo y el cuerdo-loco, también está comprometido a implicarse hasta el máximo de sus posibilidades en la revolución de toda sociedad burguesa. En este sentido la antipsiquiatría, a pesar de su negación formal, debe considerarse altamente positiva” (Cooper, 1978). Después de que Jhon Conolly abolió la sujeción física pasa mucho tiempo antes que se acepten sus ideas. Es después de la Segunda Guerra Mundial cuando comienza a haber un cambio, “... en la actualidad menos del 1.7% de los residentes ingresan en contra de su voluntad y solo el 6% permanece en esas condiciones. Al mismo tiempo se apoyó la idea de que esto terminara definitivamente” (Calderón, 1992). La psiquiatría de la posguerra en Inglaterra se desarrolla en el campo social dando especial énfasis a la atención fuera del hospital, estableciendoque la planeación de servicios comunitarios debe realizarse en un contexto médico, buscando la integración de ambas disciplinas; esto ha logrado más a favor de la salud mental en Inglaterra que cualquier otro aspecto. 19 Un cambio importante es el haber integrado la unidad psiquiátrica al hospital general e implantar una mejor coordinación de estos servicios con la atención integral de la familia, sin embargo, el número de pacientes crónicos o con síndromes mentales orgánicos parece que no disminuye. En Inglaterra tiene gran importancia la psicoterapia de grupo, a este respecto el movimiento de comunidades terapéuticas se engarzó en Gran Bretaña en una psiquiatría social que no se parcializó sino que avanzó a pasos globales, sistemáticos y parejos. Existe un planteamiento global en las modificaciones sanitarias, un fuerte sentido de solidaridad anexado a las primeras experiencias y el éxito que se ha logrado incluir o reponer a ex pacientes en actividades laborales comunes. Por otra parte se han integrado al personal psiquiátrico personal voluntario. En Gran Bretaña el concepto comunidad, en relación con las actividades de salud mental, se refiere a la atención que se proporciona fuera del hospital, en el mundo mítico de la gente sana, a los individuos. Dicha atención puede incluir la prevención de internamiento hospitalario y la idea de atención por distritos o sectorizada (Calderón, 1992). El acoplamiento de la psiquiatría a las ciencias sociales tiene una gran importancia en el cambio del hospital psiquiátrico pues la perspectiva institucional del psiquiatra es diferente. En Inglaterra la terapia administrativa fue un importante factor de cambio, ésta se entenderá como “... el arte de tratar pacientes en una institución por medios administrativos o como el arte de asumir en su totalidad el verdadero rol del médico en la comunidad terapéutica”. Sin embargo, admiten que la teoría se ha construido conforme a la práctica y que ambas mejoran en este proceso dialéctico, sin embargo, consideran como básico cambiar el entorno gris, sin atractivo practicando la “terapia administrativa” (Helarck, 1983). Son muy importantes en Inglaterra las llamadas estancias de medio camino y el trabajo protegido donde se llevan a cabo programas de rehabilitación. 20 Desmanicomialización en Río Negro, Argentina Con la llegada de la democracia se inicia en 1985 la labor de construir respuestas dignas a las personas que por distintos motivos, caían en la marginalidad y como tales eran internadas en hospitales psiquiátricos. Este rico proceso que llega hasta nuestros días, ha tenido varios hitos. Los principales son: cierre del único hospital psiquiátrico de la provincia, la creación de veinte equipos de salud mental a nivel local, con base en los hospitales generales y la sanción de la ley 2440 de Promoción Sanitaria y Social de las Personas que Padecen Sufrimiento Mental, primera ley de salud mental de la Argentina (Natella, 1993). Siguiendo los principios de la salud mental comunitaria, se procura rescatar los recursos de salud presentes en las personas, fortalecer y promover las habilidades y capacidades de todos los individuos. Se incorporan recursos no convencionales al trabajo de los equipos de salud mental. Junto a psiquiatras, psicólogos y enfermeros, trabajan indígenas, maestros, religiosos, alcohólicos en recuperación, artesanos, etc., constituyendo cerca del 40% del total del personal contratado y que reciben un sueldo por su labor (Cohen, 1986). La tarea asistencial implicó una profunda reorientación de los servicios. En la actualidad, se internan personas en crisis en las salas comunes de los hospitales generales. También se promueve la internación domiciliaria. La tarea en equipo tiene en la labor sociocomunitaria un importante desarrollo: recorriéndose por mes más de 14,500 Km. para las visitas y apoyo domiciliario, se crean siete empresas sociales y cooperativas como instancias privilegiadas para la efectiva rehabilitación, descartando las prácticas protegidas. Se entiende a la rehabilitación incluyendo a la persona dentro de la circulación social habitual, en el contexto del mercado, dignificándose por el reconocimiento que hacen los demás al producto de su trabajo. Los usuarios y sus familias son apoyados por el equipo de salud mental ya sea en visitas domiciliarias, la formación de grupos terapéuticos o de autoayuda, como en las siete casas de medio camino creadas. Se interactúa con los municipios, ministerios de trabajo y de acción social; también con 21 iglesias y policía, así como organizaciones vecinales y religiosas. Se constituyeron varias asociaciones de familiares y más de veinticinco grupos de autoayuda de alcoholismo y otras adicciones. Se colabora con otras problemáticas sociales de marginalidad como violencia familiar, adolescente embarazada, SIDA, etc. (Schiappa, 1992). Se reciben pasantes del país y del extranjero para conocer la labor de desmanicomialización rionegrina. Se colabora con diversas provincias del país y con países limítrofes, en la transformación de sus sistemas de salud mental, promoviendo la reestructuración de la atención psiquiátrica (Toth, 1986). La ley 2440 junto a la 180 de Italia, fueron la referencia en el debate de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires que incluyó en la nueva constitución, la desinstitucionalización gradual y progresiva de los hospitales psiquiátricos del nuevo territorio autónomo. Richmond Fellowship International La Richmond Fellowship International (RFI), es un organismo no gubernamental comprometido con la rehabilitación de aquellos que padecen enfermedad mental, adicción y/o trastorno en el desarrollo, asimismo se encarga del cuidado terapéutico de niños que han sufrido abuso físico, mental o sexual. La RFI registrada en el Reino Unido como un establecimiento de caridad, es conocida como una de las pocas organizaciones voluntarias capaces de planear, desarrollar y aterrizar de manera efectiva servicios comunitarios en adicciones y enfermedad mental. La RFI promueve una práctica basada en el respeto del individuo y en los principios de la comunidad terapéutica, en donde personas con problemas son ayudadas a reinsertarse en la sociedad a través de un programa cuidadosamente diseñado, de trabajo en grupo y asesoría individual dentro de las casas de medio camino, que son centros de día atendidos por profesionales entrenados. La RFI como 22 parte de un compromiso a través del mundo, busca retar y traspasar prejuicios, estigmas y la negligencia que rodea la enfermedad mental, promueve entrenamiento profesional y actitudes de aprendizaje sobre el tema. Los servicios que brinda son los siguientes: a) Consulta con el gobierno, organizaciones públicas y privadas, estudios de factibilidad y planeación de proyectos hacia los enfermos mentales y drogadictos dentro de los países que lo solicitan. b) Planeación e implementación de entrenamiento e intercambio de programas para especialistas tanto en el extranjero como en el Reino Unido. La RFI ha heredado durante tres décadas la experiencia acumulada tanto en el Reino Unido como en sus filiales en todo el mundo. La mayoría de los proyectos son conjuntamente financiados por donadores tanto extranjeros como locales, dependiendo del país donde vaya a llevarse a cabo el programa. Todos los proyectos son diseñados de tal manera que después de un período de ayuda inicial, puedan continuar sin la asistencia de capital extranjero. Se convierten en modelos que pudieran ser reproducidos e influir substancialmente en el desarrollo nacional de los servicios de enfermedad mental y también las actitudes para con ella (Janse, 1980). De manera práctica Elly Jansen -fundadora de la RFI- opina al respecto de las casas de medio camino:“Para empezar, el familiar de un enfermo mental es raramente la persona más adecuada para aceptar la responsabilidad de atender sus necesidades. El hogar es usualmente el lugar menos indicado para atender los casos de post-hospitalización. Nadie puede esperar que después de una larga tradición de exclusión hacia el enfermo mental, sea aceptado socialmente sin la capacitación adecuada. La institucionalización de los pacientes debe ser vista como una consecuencia de esa actitud por parte de la sociedad, luego entonces, la 23 casa de medio camino debe ser vista no sólo como el paso hacia la recuperación del enfermo mental, sino como una fuente de aprendizaje de la comunidad, un lugar de confrontación donde la comunidad puede reorganizar sus lazos hacia el perturbado, más que a sus diferencias” (Janse, 1980). Algunos proyectos y sus filosofías: Se han intentado varios casos de manera aislada, especialmente en Estados Unidos, dando como resultado una gama de teorías y prácticas razonables y otras no tanto. Es sin embargo un común denominador que en estas casas se haya subestimado la capacidad de los residentes de tomar responsabilidades y la correspondiente necesidad de que el staff tome actitudes paternales. A pesar de que muchas de las casas no se quieren ver identificadas con este caso, todavía prevalece, aunado a esta visión, de ver al otro como diferente y desigual. De manera continua, una sutil manifestación de una seudo igualdad sería que el acusar y castigar son acordados por recomendaciones o decisiones hechas por los residentes como grupo. Los principios de organización en una casa de medio camino tienden a adoptar a una organización autoritaria o una organización de auto-soberanía. Esta última algunas veces es llevada al extremo, cuando es considerado que cualquier cosa que suceda es terapéutica. Algunas comunidades son el resultado de este tipo de convicciones y se permiten estar a merced de los miembros más perturbados. En algunos programas hay un fuerte antiprofesionalismo, una convicción de que los profesionales son un gasto y una pérdida. La psicoterapia es vista como una pérdida de tiempo y dinero y se dice que los miembros de la propia comunidad atienden cualquier necesidad que requieran. Esto es en común asociado con un enfoque de terapia moral la cual provee a los residentes con un fuerte programa de trabajo para contra-atacar sus hábitos. A falta de ayuda especializada en otras disciplinas, el entrenamiento específico hacia algunos miembros del staff sería lo apropiado, sin embargo, en algunos casos es considerado como pérdida de tiempo y hasta una herejía (Janse, 1980). 24 En el caso de la RFI en un principio este tipo de problemáticas se dieron pero finalmente se volvieron menos idealistas y más prácticas en lo que concernía a las labores caseras y los miembros empezaron a confrontarse unos con otros y demandaron una justa contribución por parte de cada uno en lugar de dejar esto al staff. Las personas que no contaban con un empleo eran las encargadas del quehacer lo cual alentaba a los miembros a conseguir trabajo. La calidad de la cual un programa depende es principalmente el calibre de los miembros del staff, quienes necesitan una gran cantidad de apoyo y supervisión si quieren tener una posición firme, especialmente cuando su auto-estima y popularidad están en juego. El reto para el staff es tratar al individuo consistentemente como un adulto con respeto hacia él como persona y movilizar los recursos del grupo hacia la resolución de sus dificultades. Es necesario que el miembro del staff mantenga una distancia necesaria e insista en sus propios derechos y necesidades. Desde un punto de vista organizacional, la RFI reconoce las dificultades con las que ha tenido que lidiar contra las autoridades inglesas y a pesar de sus beneficios no se han atrevido a difundir los logros de la organización. Es por eso que muchos pacientes son obligados a ingresar y permanecer en los hospitales psiquiátricos ya que el estado paga los gastos durante su estancia dentro del hospital, pero no los servicios de prevención y cuidados post-hospitalarios. Movimiento antipsiquiátrico en Italia En los años sesenta un grupo de médicos encabezado por el Dr. Franco Basaglia (Director del Hospital Psiquiátrico de Gorizia, Italia), inició lo que en varios años de trabajo se difundió en todo el mundo: el movimiento conocido como psiquiatría democrática italiana. En este movimiento se intenta difundir otro trato al enfermo mental. Pretendió cambiar la idea de que los hospitales psiquiátricos son un depósito de desechos humanos en el que sólo se encontraban gente pobre, los ricos se encontraban en otros lugares; intentó concienciar a la comunidad psiquiátrica del papel social que cada uno 25 jugaba dentro de la institución, de erradicar la errónea concepción del enfermo mental: indeseable, peligroso, incurable, rebelde y destructivo “el loco” (Basaglia, 1972). También se suprimieron las terapias de castigo, se eliminó la camisa de fuerza, las ligaduras y ataduras, las celdas castigo, los electrochoques, los medicamentos innecesarios otorgados masivamente. Se modificaron los alimentos, el aspecto físico del hospital, instalaciones sanitarias; se buscó eliminar el abuso de poder a todos los niveles y sentidos. Se involucró a los pacientes para todo este cambio. Se llegó a lograr la libertad de entrar y salir del hospital. En este intento se tuvieron limitaciones y obstáculos de tal manera que el equipo de Basaglia renunció en 1972. Sin embargo, se encontró apoyo en otras partes de la provincia y pudo seguir este cambio. Todo esto origina una lucha constante hasta lograr revisar la ley referente a internamientos psiquiátricos, con lo que se consigue redactar la Ley 180, que entró en vigor en 1979 en donde se protege al enfermo mental, según las leyes italianas. Por otro lado tenemos la experiencia de Triestre, Italia. Este hospital es fundado por Franco Basaglia y su equipo. El autor indica que sin apoyo administrativo y político este trabajo difícilmente se habría desarrollado (Basaglia, 1972). En general podemos hablar de una desinstitucionalización de la gente sacada de los psiquiátricos a quienes poco a poco se les da una libertad mayor, surgen distintas necesidades como la de un servicio de seguimiento a los pacientes, se crea un centro de Salud Mental (después llegarían a un total de siete) y se procura dar un servicio continuo (la mayor parte de los pacientes es gente muy deteriorada que requieren asistencia médica genérica). Más tarde, al recuperar pensiones de algunos pacientes y obtener subsidio por parte de la administración la gente comenzó a tener dinero en el bolsillo lo cual fue relevante pues los pacientes se sintieron estimulados para salir. 26 En esta experiencia un punto importante fue la creación de una cooperativa de ex pacientes que poco a poco ha llegado a ser autosuficiente y que recientemente no tiene nada que ver con el hospital. En este proceso se menciona como relevante, la recuperación de la sensación de aún ser trabajador, de recuperarse como persona y de identificarse con otros trabajadores, esto no ha sido sencillo, para lograrlo se ha requerido de una intensa red de relaciones entre las personas involucradas. Otro aspecto importante fue el cambio en la condición jurídica de los pacientes, ya no había pacientes forzados, sólo voluntarios, lo cual permitió movilidad y representó una esperanza de cambio y libertad. Esto no se logro con la promulgación de una ley, sino por el esfuerzo continuo y cotidiano. Por otro lado quienes no han recibido acogida en la sociedad, actualmente viven como pensionados no como pacientes, lo cual implica un gran cambio desde el punto de vista de la personalidad jurídica. Sumamente interesanteha sido también la participación de los usuarios cuya recuperación de identidad es un aspecto vital. En esta experiencia no se ha desechado al fármaco pero al mismo tiempo se dialoga con la persona, se “permanece con ella”, en este sentido la cura es conceptualizada como algo que va más allá de la superación de la crisis, es cuando hay éxito en la ayuda de la estructuración de una individualidad, de una identidad y la formación de una red relacional. En el caso de la enfermedad mental, hay muchos aspectos que se encubren, cuando la persona descubre estos aspectos entonces mejora. Si comprende los motivos de su crisis y se comprende mejor a sí misma, tendrá mayor posibilidad de organizarse en términos sociales. En general se acepta que el trabajo logrado en Triestre tiene mucho de asistencial, es así como ha sobrepasado la especialización profesional y ampliado su campo de trabajo, mencionan que “... nuestro trabajo no es asistencia, sino el reconocimiento y respeto de ciertos derechos humanos, según yo, muy terapéuticos” (Basaglia, 1972). 27 Movimiento antipsiquiátrico en España “La reforma psiquiátrica en España empieza tarde, en tiempos de transición política, después de un decenio de denuncias sobre la situación de los enfermos mentales (vinculadas a la lucha política, contra el franquismo) y de frustradas experiencias aisladas. Circunstancias históricas que van a permitir, por una parte, conocer dificultades, problemas y errores de reformas más tempranas en Estados Unidos, Reino Unido, Francia e Italia; y por otra parte, son momentos de reconstrucción democrática de la sociedad española, con la urgencia de cambios globales en los servicios públicos, la incorporación de la transformación psiquiátrica a la reforma sanitaria y de servicios sociales” (Desviat, 1990). “Cuando España llega a las primeras elecciones democráticas en 1977, la asistencia a los problemas de salud mental se reducía a los hospitales psiquiátricos (a cargo en su mayoría de las diputaciones y de centros religiosos concentrados), las consultas de neuropsiquiatría del Instituto Nacional de Salud y un pequeño conjunto heterogéneo de centros de salud mental municipales y de la red benéfica estatal, así como unas pocas camas en hospitales generales universitarios, sin una población determinada que atender” (Seguin, 1884). “No se puede sacar a los enfermos mentales de los manicomios sin medios adecuados en la comunidad, pero tampoco se les puede dejar en estas instituciones... la persistencia del manicomio distorsiona cualquier organización de servicios alternativos... las nuevas instituciones responden explícitamente al deseo de romper con un pasado considerado como productor de cronicidad” (Desviat, 1990), que pervierte cualquier reforma. Los programas de rehabilitación y de desinstitucionalización son los condicionantes que posibilitaron la reforma psiquiátrica en tanto los proyectos de transformación a la atención a la salud mental. La erradicación de la cronicidad asilar y la atención a los nuevos patrones de cronicidad psiquiátrica, es, en la actualidad, uno de los principales desafíos de la salud pública en el mundo. Cuestión que estuvo presente a la hora de diseñar el plan de reforma del Hospital Psiquiátrico Nacional de 28 Leganés y fue una de las prioridades desde el primer día de su puesta en funcionamiento (Desviat, 1994). En este hospital se dan prestaciones que pretenden una atención fundamentalmente ambulatoria y la superación definitiva integrada en la salud general y en contacto con los servicios socio-comunitarios (servicios sociales, escolares, etc.). Desde el inicio del plan de reforma se pusieron en funcionamiento dos programas: uno destinado a la desinstitucionalización de los pacientes ingresados en el hospital psiquiátrico, buscando su externalización y posterior reinserción social, y otro programa de rehabilitación de pacientes crónicos que aun viviendo en la comunidad mantienen un bajo nivel de autonomía y dificultades de integración (García, 1999). El principio básico que ha formado sus acciones ha sido el de normalizar al máximo, procurando usar, en primer lugar, los recursos comunitarios propios de cada zona; evitando crear en lo posible dispositivos específicos establecidos por programas flexibles y evaluables (García, 1971). Por otro lado en rehabilitación surge la necesidad de un nuevo subprograma que denominan de apoyo comunitario, destinado a la creación de empleo protegido, ocio, vivienda, un conjunto de actuaciones que, difícilmente realizables desde los procedimientos de la administración, exigen una gestión compartida con organismos ciudadanos, como la Asociación de Familiares y Usuarios, o de consumidores y que obliga a la creación de una Fundación como cobertura legal. Aunque cubrir las necesidades básicas de alimentación y protección no sea responsabilidad directa del programa, el que el paciente tenga satisfechas estas necesidades constituye el cimiento de la rehabilitación. 29 Capítulo IV. MODELO MIGUEL HIDALGO DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL Para entrar en materia en lo referente al Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Menta, es menester describirlo minuciosamente. Para ello, en el presente capítulo se hará una descripción de sus objetivos (tanto generales como específicos), así como de la estructura del Modelo. Objetivos generales del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental • Prevenir el riesgo de la marginalización y/o institucionalización psiquiátrica. • Atender a las personas con enfermedad mental, apoyándolas para desarrollar sus recursos personales y facilitándoles la provisión de soportes sociales básicos. • Favorecer en los usuarios la recuperación o adquisición del conjunto de habilidades y competencia personales y sociales necesarias para el funcionamiento en la comunidad en mejores condiciones de autonomía, normalización, integración y calidad de vida. • Posibilitar que los usuarios puedan funcionar y desenvolverse en la comunidad del modo más autónomo posible; facilitando el desempeño de roles sociales. • Potenciar la integración laboral – social del usuario. • Promover la vida independiente de los usuarios ofreciendo el seguimiento, apoyo y soporte social que cada persona necesite para asegurar su mantenimiento en la comunidad del modo más autónomo posible. • Ofrecer apoyo, asesoramiento y formación a las familias. • Sensibilizar a la comunidad sobre la enfermedad mental a través de promoción de la salud mental. • Prevenir el desarrollo de la enfermedad mental mediante una atención oportuna y un tratamiento adecuado cuando se presentan los primeros síntomas del padecimiento. 30 • Hacer convenios con Organizaciones no Gubernamentales para la implementación de programas comunitarios que faciliten la reintegración social de los usuarios. • Apoyar a los Comités Ciudadanos para favorecer el mejor desempeño de sus funciones. Objetivos específicos del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental Los objetivos específicos dependerán de cada una de las estructuras de la Red de Servicios y esto se hará en relación al usuario para crear un ámbito favorecedor de sus potencialidades y de su reinserción social. De esta manera los objetivos específicos son: • Brindar tratamiento integral médico – psiquiátrico para elevar la calidad de vida del usuario. • Favorecer que el usuario se integre a las actividades de rehabilitación psicosocial. • Establecer comunicación y formalizar acuerdos con dependencias para el trabajo del usuario que así lo desee en la comunidad. • Establecer mecanismos de apoyo y seguimiento al usuario en el medio al que se integre. • Lograr que todas las estructuras que conforman la Red de Servicios del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental funcionen con excelencia,calidad y calidez y sean gratuitas para los usuarios. • Lograr que paulatina y definitivamente se cierren los hospitales psiquiátricos asilares. • Que los trabajadores de salud mental que laboren dentro de alguna de las estructuras de la Red de Servicios cuenten con reconocimiento y estímulos especiales de parte de las autoridades competentes. • Que en todas las estructuras de la Red de Servicios se genere un ambiente de amabilidad y eficiencia, y se respeten los derechos humanos de los usuarios. • Que los estados de la República Mexicana donde se implemente el Modelo Miguel Hidalgo mantengan comunicación permanente sobre el funcionamiento 31 del Modelo con el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental, de la Secretaría de Salud. • Que en los estados de la República donde se implemente el Modelo Miguel Hidalgo se realicen publicaciones periódicas sobre el desarrollo del mismo. • Que las autoridades estatales convoquen a grupos de sociedad civil para que estos participen de manera activa en las estructuras de la Red de Servicios del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental. Uno de los objetivos principales del Modelo Miguel Hidalgo es promover la rehabilitación de las personas recluidas en hospitales psiquiátricos y apoyarlas en su regreso a la comunidad, para que logren desenvolverse y manejarse en ella con la mayor autonomía y calidad de vida posibles. Estructura del Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental Áreas de Atención en el Modelo Miguel Hidalgo de Atención en Salud Mental Áreas de atención Estructuras • Centro de Salud • Centro de Salud con Módulo de Salud Mental • Centro Comunitario de Salud Mental (CECOSAM) Prevención • Centro Integral de Salud Mental (CISAME) con Comité Ciudadano • Unidad de Psiquiatia en Hospital General Hospitalización • Villa 32 • Casa de Medio Camino • Residencia Comunitaria • Departamento Independiente • Residencia para Adultos Mayores • Taller Protegido • Cooperativa Mixta Reintegración Social • Club Social Prevención La prevención se desarrolla principalmente por medio de la difusión de información sobre salud mental, el diagnóstico y tratamiento oportuno que se otorga a los usuarios en Centros de Salud, Centros de Salud con Módulo de Salud Mental, Centros Comunitarios de Salud Mental y Centros Integrales de Salud Mental. En estas estructuras es conveniente contar con un Comité Ciudadano de Apoyo. 33 Hospitalización Ésta se lleva a cabo en Unidades de Psiquiatría en Hospitales Generales y en las Villas de Transición Hospitalaria. En todas las estructuras se da una atención integral al usuario, como lo marca la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 (ver Anexo 1), para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica, para lograr su rehabilitación. En las estructuras de hospitalización participan los Comités Ciudadanos como lo marca la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 (Anexo 1) y cuyas funciones son: • Coadyuvar a que se respeten los derechos humanos de los usuarios. • Proponer acciones para la atención y la rehabilitación, que en su caso complementen a las existentes, con el fin de elevar la calidad y calidez de los servicios que se presten al usuario. • Proponer la utilización de recursos e instalaciones en beneficio de los usuarios. • Proponer cursos y programas de capacitación para el personal. • Gestionar y promover ante organismos nacionales e internacionales, o en su caso ante personas físicas o morales, nacionales o extranjeras el otorgamiento de recursos financieros o materiales, que permitan mejorar las condiciones de las instalaciones y equipo con que cuentan las unidades. • Tener acceso a la información relativa a los programas de tratamiento, incluyendo los expedientes clínicos y los aspectos administrativos relacionados 34 con la unidad, de conformidad con lo estipulado en la ley y en esta Norma Oficial. • Denunciar ante las unidades de contraloría y demás instancias legalmente facultadas, la comisión de posibles irregularidades que se presenten en las unidades. • Realizar intercambios académicos y de publicaciones con organismos nacionales e internacionales. Reintegración Social Se fomenta a través de estructuras dentro de la comunidad que apoyan al usuario en su proceso de reintegración social. Estas son principalmente: Casas de Medio Camino, Residencias Comunitarias, Departamentos Independientes, Residencias para Adultos Mayores, Talleres Protegidos, Cooperativas Mixtas, Clubes Sociales, etc. En estas estructuras, preferentemente son las Organizaciones No Gubernamentales, quienes estarán a cargo de la implementación de programas comunitarios. Los usuarios, según lo requieran, pueden ser referidos o contrarreferidos a cualquiera de los servicios de este Modelo. En las estructuras que conforman la Red de Servicios de este Modelo, el usuario recibirá un trato digno y humano con calidad y calidez, independientemente de su diagnóstico, situación económica, sexo, raza, ideología o religión. Nunca será sujeto de discriminación por su enfermedad mental, ni será objeto de diagnósticos o tratamientos 35 por razones políticas, sociales, raciales, religiosas u otros motivos distintos o ajenos al estado de su salud mental. En el Modelo Miguel Hidalgo resulta de vital importancia la participación de la sociedad civil a través de los Comités Ciudadanos de Apoyo y Organismos no Gubernamentales. a. Prevención Las acciones preventivas a nivel comunitario se llevan a cabo con la realización de campañas informativas por medios publicitarios como la televisión, radio y prensa escrita, conferencias, orientación a grupos escolares en todos los niveles, a estudiantes de educación media superior y superior; así como la sensibilización y capacitación constante del personal de la Secretaría de Salud y de otras instituciones. Estas acciones se realizan con el objetivo de crear una cultura de prevención de la enfermedad mental. Por otra parte, en Centros de Salud, Centros de Salud con Módulos de Salud Mental, Centros Comunitarios de Salud Mental (CECOSAM) y Centros Integrales de Salud Mental (CISAME), se llevan a cabo acciones para la promoción de la salud mental a través de grupos de orientación a la población en general y a grupos de riesgo, logrando así la detección oportuna de casos en la comunidad. En estos Centros se atiende al usuario por medio del diagnóstico y tratamiento oportuno. En caso de ser necesario, se refiere al mismo a otra estructura de la Red de Servicios. 1. Centros de Salud Los Centros de Salud deben contar con médicos generales capacitados en materia de salud mental y en los trastornos psicopatológicos más frecuentes. En caso de detectar la necesidad de una atención especializada, el médico debe referir al usuario al Centro de Salud que cuente con un Módulo de Salud Mental. 36 2. Centros de Salud con Módulo de Salud Mental Los Centros de Salud con Módulo de Salud Mental deben contar con los elementos y equipo necesarios para la detección oportuna y la atención inmediata de cualquier enfermedad mental o en su caso para la referencia de usuarios, así como para realizar actividades de fomento y promoción de la salud mental. El equipo de profesionales que lo atienden incluye un médico psiquiatra, un psicólogo, trabajador social y una enfermera. 3. Centros Comunitarios de Salud Mental Estos centros o (CECOSAM), deben contar con equipos interdisciplinarios integrados por psiquiatría, psicología, trabajo social, enfermería, terapias, entre otros, y con la infraestructura necesaria para dar el servicio. 4. Centros Integrales de Salud Mental Los Centros Integrales de Salud Mental (CISAME) ademásde funcionar con la misma estructura interdisciplinaria que los anteriores, cuentan con el personal y equipo especializados para diagnóstico como laboratorio de análisis clínico, electroencefalografía, laboratorio del sueño, mapeo cerebral, etc. Así mismo se promoverán actividades culturales y socio-recreativas para los usuarios, que de preferencia sean coordinadas por el Comité Ciudadano. b. Hospitalización Todos los servicios de Hospitalización se deben de regir según la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994 (Anexo 1) para la prestación de servicios de salud en unidades de atención integral hospitalaria médico-psiquiátrica. 1. Unidad de Psiquiatría en Hospitales Generales Estructura que forma parte de este modelo de atención, su objetivo es dar el tratamiento especializado en hospitales generales, la cual debe contar con el servicio de hospitalización breve, que tendrá un porcentaje de camas de acuerdo a la necesidad de la población en donde se encuentre y un periodo promedio de estancia de quince a treinta días, durante el cual se debe proporcionar atención integral médico- 37 psiquiátrica. Por otra parte esta Unidad debe contemplar también el servicio de consulta externa y urgencias psiquiátricas con área de observación para estancias comprendidas de 12 a 48 horas. La Unidad de Psiquiatría debe contar con un comedor, sala de descanso y un espacio lo suficientemente amplio para que los usuarios puedan caminar durante su internamiento, ya que por la naturaleza de su padecimiento o por los efectos colaterales de algunos medicamentos, así lo requieren. 2. Villas La Villa es un área de estancia hospitalaria con la estructura de una casa común, en donde los usuarios tendrán una estancia máxima de tres a seis meses. Dentro de la Villa los usuarios recibirán atención integral médico psiquiátrica las 24 horas del día. Las Villas deberán contar con la participación de un Comité Ciudadano cuyas funciones están estipuladas en la Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA2-1994. Las Villas están construidas con un máximo de cuatro recámaras independientes por villa, las cuales contarán con un baño, comedor, cocineta, módulo de enfermería, un consultorio médico, un baño para el personal y un área exterior de lavaderos y tendederos para la ropa. Estas villas son de puertas abiertas hacia las áreas comunes. Para la operación de la Villa es necesario contar con un área de talleres de rehabilitación, tienda, cafetería, salón de usos múltiples para usuarios, una unidad de atención médica de cuidados especiales, oficinas administrativas, etc., todo esto rodeado de áreas verdes. En las Villas se intensifican las acciones de rehabilitación con constantes salidas terapéuticas de los usuarios a la comunidad que podrán ser coordinadas tanto por el comité ciudadano como por el personal de la villa. Otra actividad que promueve la rehabilitación es la asistencia a los talleres que estarán dentro de las mismas instalaciones, en las que los usuarios acudirán voluntariamente y en los que recibirán un apoyo económico por su participación, de preferencia estos talleres serán coordinados por miembros del Comité Ciudadano. 38 También los usuarios podrán asistir voluntariamente a las asambleas que serán coordinadas por el comité ciudadano. Todas estas actividades favorecen su futura reintegración a la comunidad. Los usuarios que estén en condiciones óptimas, sí así lo desean, pueden solicitar un permiso para salir a realizar diversas actividades en la comunidad y regresar al término de éstas a la villa. c. Reintegración Social Programas Comunitarios Una característica fundamental de este Modelo es la reintegración social del usuario al medio al que pertenece, a través de programas comunitarios, tales como: Casas de Medio Camino, Residencias Comunitarias, Departamentos Independientes, Residencias para Adultos Mayores, Cooperativas Mixtas, Talleres Protegidos, Clubes Sociales, etc. La mayoría de los programas comunitarios que se han implementado a nivel mundial son organizados y administrados por Organizaciones no Gubernamentales, subsidiados por los gobiernos correspondientes (Calderón, 1992). Los servicios que se brindan deben ser gratuitos y la asistencia de los usuarios debe ser voluntaria, con la característica fundamental que son programas de puertas abiertas. El personal no debe ser médico ni paramédico. 1. Casas de Medio Camino Son casas que se ubican dentro de la comunidad, en las que viven usuarios que están dados de alta de cualquiera de las estructuras de hospitalización o aquellos usuarios que viven en la comunidad y que así lo requieran. En estas casas sólo pueden vivir usuarios que lo soliciten voluntariamente y el tiempo de permanencia de los mismos será de acuerdo a su proceso de evolución. En estas estructuras se apoya al usuario en su proceso de reintegración social y el servicio es gratuito. 39 Las casas cuentan con un acompañante terapéutico. Son casas habitación con todos los servicios que requiere una casa común. Como no son parte del modelo médico, no existen consultorios dentro de las mismas. Es el espacio físico de alojamiento para los usuarios como parte de su entrenamiento a la vida independiente. 2. Residencias Comunitarias Es un espacio que tiene las mismas características físicas de las Casas de Medio Camino. Son casas dentro de la comunidad en las que los usuarios viven independientes, de manera voluntaria y sin aportar ninguna cuota económica para el funcionamiento de las mismas. El tiempo de estancia es de acuerdo a la decisión del usuario, en las residencias el acompañamiento es eventual y en algunos casos a solicitud de los usuarios. 40 3. Departamentos Independientes Estos espacios están dentro de la comunidad y el único apoyo que se les brinda a los usuarios es económico para el pago de sus rentas, mediante convenios donde se especifica el tiempo de duración de este apoyo y bajo qué condiciones opera; aquí residen de manera totalmente independiente. Estos departamentos o cuartos serán rentados dentro de la comunidad. 4. Residencias para Adultos Mayores Esta estructura es el único programa comunitario que dadas las características de edad de los residentes, contará con personal médico especializado en psicogeriatría y las instalaciones estarán adecuadas a las necesidades propias de esta población y no pagarán ninguna cuota de recuperación. 41 5. Talleres Protegidos En estos talleres los usuarios aprenden un oficio y reciben apoyo económico por su participación, con el fin de que en un futuro puedan lograr su autonomía económica a través de un trabajo formal remunerado. En estos talleres no se cobran cuotas de recuperación. 6. Cooperativas Mixtas Deben estar constituidas por usuarios y miembros de la comunidad, con el objetivo de lograr la autosuficiencia económica de los usuarios, creando su propia fuente de ingresos. 42 7. Clubes Sociales Estos son centros de reunión, dentro de la comunidad para que los usuarios puedan participar en actividades culturales, deportivas y recreativas. Estos clubes reciben apoyo económico de parte del Estado para su funcionamiento. 43 Capítulo V. MODELO MIGUEL HIDALGO DE ATENCIÓN EN SALUD MENTAL EN EL ESTADO DE MÉXICO “UN MODELO ASISTENCIAL, REHABILITATORIO, HUMANO Y ECONÓMICO” Las instituciones de salud mental tienen un gran compromiso de cumplimiento con la sociedad, tanto en las estrategias de prevención como en la parte rehabilitatoria y asistencial. Cabe mencionar que las últimas tendencias mundiales en aspectos de tratamiento es prevenir, diagnosticar oportunamente, brindar tratamiento integral así como su rehabilitación integral. La Rehabilitación Psicosocial de las personas con enfermedad mental constituye un gran reto para la
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