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Prevalencia-y-calidad-de-vida-en-mujeres-con-incontinencia-urinaria--estudio-en-poblacion-abierta

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
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___________________________________________________________ 
 
FACULTAD DE MEDICINA 
DIVISIÓN DE ESTUDIOS DE POSGRADO 
 
THE AMERICAN BRITISH COWDRAY 
MEDICAL CENTER I.A.P. 
DEPARTAMENTO DE GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA 
 
 
“Prevalencia y Calidad de Vida en 
mujeres con Incontinencia Urinaria. 
Estudio en Población Abierta” 
 
 TESIS DE POSGRADO 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE ESPECIALISTA EN: 
 
GINECOLOGÍA Y OBSTETRICIA 
 
 
PRESENTA: 
DR. MAURICIO VELÁZQUEZ MAGAÑA 
 
 
 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO 
 DR. HÉCTOR HUGO BUSTOS LÓPEZ 
PROFESOR ADJUNTO 
 DR. GABRIEL ROJAS POCEROS 
ASESOR DE TESIS 
 DR. EDUARDO S. NERI RUZ 
DR. GERARDO OVIEDO ORTEGA 
 
 
 
 
 MÉXICO, D.F. FEBRERO 2007 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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DERECHOS RESERVADOS © 
PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL 
 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
A Dios por darme la capacidad de amar a todas las cosas que me rodean y de 
disfrutar mis aciertos y mis errores. 
 
A mis padres y hermanas por su apoyo, consejos y sobretodo por todo su 
cariño. 
 
A Jessica por compartir tanta felicidad y amor. 
 
Al Dr. Héctor Hugo Bustos López y al Dr. Gabriel Rojas Poceros por brindarme 
la oportunidad de formar parte de esta familia. 
 
A todos mis maestros y miembros del Staff que me compartieron de sus 
conocimientos. 
 
De forma especial aquellos que no tan solo se conformaron en dedicarme su 
tiempo y enseñanza sino también fueron mi ejemplo a seguir: 
• Dr. Barroso Villa Gerardo 
• Dr. Bolaños Ancona Rubén A. 
• Dr. Benítez Flores Ezequiel 
• Dr. Cesarman Silva Jaime 
• Dr. Chaya Hajj Miguel 
• Dr. Fernández del Castillo Sánchez Carlos 
• Dr. García León Juan Fernando 
• Dr. Ibarrola Buen Abad Eduardo 
• Dr. Jorba Mata Pedro 
• Dr. Reyes Cuervo Humberto 
• Dr. Ruiz Moreno José Antonio 
• Dra. Sánchez de León Alejandra 
• Dr. Von der Meden Alarcón Werner 
• Dr. Valerio Castro Emilio 
• Dr. Zaldívar Neal Antonio 
 
A mis tutores Dr. Eduardo Neri Ruz, Dr. Gerardo Oviedo Ortega, Dr. Christian 
Sánchez Castrillo por su tiempo y dedicación. 
A todos mis compañeros por compartir la residencia y a aquellos que me 
brindaron además su amistad. 
 
A las personas que de forma desinteresada y altruista colaboraron en la 
aplicación de los cuestionarios. 
 
A todos mil gracias!! 
Índice 
 paginas 
I. Introducción……………………………………………………………….……1 
II. Marco Teórico…………………………………………………………………4 
a. Mecanismo de continencia 4 
b. Mecanismo de la continencia durante el esfuerzo 6 
c. Fisiopatología de la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo 7 
d. Fisiopatología de la Hiperactividad del Detrusor 10 
III. Justificación………………………………………………………..…….…12 
IV. Planteamiento del Problema…………………………………..…………12 
V. Objetivo…………………………………………………………..………….12 
VI. Hipótesis…………………………………………………………..………..13 
VII. Materiales y Métodos………………………………….……….…………13 
a. Tipo de Estudio 13 
b. Población de Estudio y Diseño 13 
c. Criterios 15 
d. Definiciones 16 
e. Variables 17 
f. Análisis Estadístico 18 
VIII. Aspectos Éticos…………………………………………………….……19 
IX. Resultados………………………………………………………….……...19 
X. Discusión……………………………………………………………………22 
XI. Conclusiones………………………………………………………………25 
XII. Bibliografía………………………………………………………….……..27 
XIII. Anexos……………………………………………………………………32 
a. Cuadros 31 
b. Figuras 38 
c. Hoja de recolección de datos 40 
 
 
 
 
I. INTRODUCCIÓN 
 
La incontinencia urinaria es padecimiento común frecuente en las mujeres que 
afecta el bienestar físico, psicosocial y económico tanto de la persona que lo padece 
como para sus familias.i,ii 
La Sociedad Internacional de Continencia (SIC) simplificó y definió a la Incontinencia 
Urinaria (IU) iii al el referir la pérdida involuntaria de orina, de la misma forma definió a 
la Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE) iii como la queja de la perdida involuntaria 
de orina asociada con el esfuerzo físico o al toser, estornudar o reír. La incontinencia 
urinaria de Urgencia (IUU) iii representa la queja de la pérdida involuntaria de orina 
acompañada o precedida inmediatamente de la urgencia urinaria o el deseo repentino 
de ir a orinar. La Incontinencia Urinaria Mixta (IUM)iii representa el hecho de referir la 
pérdida involuntaria de orina asociada con la urgencia y también con el esfuerzo, toser, 
estornudar o reír. 
Diferentes estudios han demostrado una amplia variedad de tasas de prevalencia, 
atribuidas a las diferentes definiciones empleadas, al diseño de los cuestionarios, la 
población de estudio y los criterios de selección.iv La prevalencia de la IU se incrementa 
con la edad, con una tasa típica en la población joven del 20 al 30%, con un incremento 
alrededor en la etapa adulta ( prevalencia del 30-40%) y un incremento sostenido en la 
población de mayor edad (prevalencia del 30-50%) v,vi En Gran Bretaña, Alemania y 
Francia un estudio realizado a través de una encuesta sobre incontinencia urinaria en 
mujeres mayores de 18 años reporto una prevalencia del 42%, 44% y 41% 
respectivamente. vii 
La IUE es el tipo mas frecuente de IU en las mujeres entre los 25 a 65 años de edad. 
En su forma pura la IUE constituye hasta la mitad de todas las pacientes que la 
padecen y el tipo de IUM también representa un componente importante. Un estudio 
con 863 mujeres que referían en su mayoría síntomas de IUM se diagnosticaron que en 
realidad padecían IUE pura cuando fueron evaluadas por pruebas de Urodinámica.viii 
También un protocolo de investigación realizado en 1995 con 250 mujeres referidas de 
un centro de atención primaria por padecer IU, encontró que en la mayoría de las 
pacientes que se habían reportado con IUM padecían en realidad IUE cuando se 
evaluaron con estudios de Urodinámica.ix 
El impacto de la IUE en la autoestima limita a la paciente desde el punto de vista social 
y personal, que esto eventualmente conlleva al aislamiento y reduce de forma 
importante su calidad de vida.x Gran parte de las mujeres que padecen incontinencia 
urinaria no buscan atención médica.xi Solo el 25% en Estados Unidos y el 33% en 
Europa de las pacientes con IU buscan atención médica.xii 
La mayoría de las pacientes buscan atención solo cuando los síntomas se vuelven más 
severos. Este retraso en la búsqueda de la atención médica se debe posiblemente 
tanto a la pena que origina el padecimiento en la paciente, como a la falta de 
conocimiento acerca de esta enfermedad. Muchas mujeres tienen la percepción que la 
IUE forma parte normal del proceso de crecimiento y que no existe alguna otra 
alternativa de tratamiento que la cirugía.xiii 
La calidad de vida de los pacientes pueden estudiarse desde su perspectiva clínica; 
pero los instrumentos de evaluación que incluyen la perspectiva de los pacientes a 
partir de cuestionarios estructurados y probados, permiten una valoración integral de la 
situación en el contexto determinado de la enfermedad que se expresa en una persona 
concreta. 
La medida de la calidad de vida es un campode la sanidad y de la clínica que ha tenido 
por objeto el estudio de los resultados de las intervenciones sanitarias. Por el hecho de 
que la calidad de vida se describe y se mide utilizando cuestionarios que preguntan 
sobre las deficiencias, las discapacidades y las minusvalías (generalmente como 
consecuencia de enfermedades), las escalas de medida de la calidad de vida también 
se denominan cuestionarios de medida de estado de salud porque se centran en la 
valoración de síntomas físicos y su impacto en la funcionalidad de los individuos. La 
asunción implícita en la que se basa esta sinonimia deriva de que en una menor salud 
indica una menor calidad de vida.xiv 
Los factores de riesgo generalmente aceptados para la IUE son: la edad, la paridad, 
obesidad, constipación, debilidad de la colágena, prolapso genital y la enfermedad 
pulmonar obstructiva crónica y neurológica. 
La historia y la exploración física son los primeros y más importantes pasos para el 
diagnóstico de la IU. El diagnóstico preliminar se puede realizar con una prueba simple 
de consultorio y pruebas de laboratorio, empleando en base a los hallazgos la terapia 
inicial. Si la condición es compleja y deben de considerarse estudios especializados.xv 
El diagnóstico diferencial de la incontinencia urinaria incluye padecimientos 
genitourinarios y no genitourinarios. (Cuadro 1) Algunas condiciones que causan o que 
contribuye a la presencia de la IU son potencialmente reversibles (Cuadro 2), siendo 
los medicamentos dentro de estos factores reversibles los mas frecuentes, ya que 
precipitan o empeoran la IU en las personas mayores (Cuadro 3). 
Existe dos tipos de tratamiento para la IUE, la terapia conservadora y la intervención 
quirúrgica. Los tratamientos conservadores se consideran como la opción de primera 
línea para la IU y constan de intervenciones en el estilo de vida tales como la pérdida 
de peso, suspensión del tabaquismo, control de la ingesta de líquidos acompañado de 
la ejercitación de los músculos del piso pélvico (EMPP) que actualmente es la 
recomendación mas frecuente en la terapia conservadora. La principal desventaja de 
EMPP es la constancia de la paciente para realizarlos ya que por lo general lo dejan 
con el paso del tiempo, sin olvidar que es indispensable para lograr el éxito esperado. 
 
 
RESUMEN 
 
Objetivo. Determinar la prevalencia de la incontinencia urinaria y su influencia en la 
calidad de vida en una muestra en población abierta en mujeres mexicanas entre los 20 
y 80 años. 
Métodos Se aplicó un cuestionario a las mujeres que se encontraba en su domicilio 
dentro de la Ciudad de México distribuido en las 16 delegaciones políticas del Distrito 
Federal. El cuestionario consta de 3 partes. La primera esta formada por el cuestionario 
de incontinencia de la consulta internacional de la incontinencia urinaria en su forma 
corta (ICIQ-IU-SF). La segunda por el cuestionario de incontinencia y calidad de vida (I-
Qol). Y la tercera por el cuestionario de EuroQol (EQ5D) donde los dos últimos 
investigarán al impacto de la IU en la calidad de vida relacionada con la salud 
(HRQOL). 
Resultados El cuestionario se completó en 800 pacientes. La prevalencia promedio 
reportada de incontinencia urinaria fue de 46.5%. La incidencia se incrementa de un 
30.2% en el grupo de 20-29 años, para mostrar una meseta de un 54% y 57.8% entre 
el grupo de 40 a 49 años y 50-59 años respectivamente, para incrementarse 
posteriormente hasta un 71.4% en la población de 70-79 años. Las mujeres con IU 
reportaron un índice de calidad de vida del ICIQ-IU-SF de 8.8±3.3 (rango 0-21), un 
índice de calidad de vida del IQOL 77.2±21.7 (rango 0-100), con una limitación de la 
actividad 75.1±21.2 (rango 0-100), con un impacto psicosocial 83.4±21.8 (rango 0-100) 
y una pena social de 69.5±27.3 (rango 0-100). Las mujeres con IU reportaron un índice 
de calidad de vida respecto a su estado de salud (EQ-5D) menor que las mujeres con 
continentes [90 (80-95) vs. 80 (70-90), P< 0.001] . 
Conclusiones Nuestro estudio ha demostrado que la evaluación psicosocial, 
emocional o de las relaciones sociales se asocian a una menor calidad de vida entre 
las pacientes con incontinencia urinaria que entre las pacientes sin estos síntomas. Las 
personas afectadas tienen una menor autoestima y menor autonomía en sus relaciones 
sociales, es por eso que al reducir el impacto negativo de la IU en la calidad de vida es 
también un objetivo asistencial y, por ello, los instrumentos de cuantificación de los 
síntomas y de la medida de la calidad de vida juegan un importante papel para describir 
el sentir de las pacientes y para objetivar la efectividad del tratamiento indicado. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
MARCO TEÓRICO 
MECANISMO DE CONTINENCIA 
La continencia urinaria se consigue a través de un mecanismo hidrostático 
fundamentado en una simple relación de presiones; mantener una presión 
uretral superior a la vesical en cualquier momento salvo en la micción. Y esto 
es posible porque la vejiga es capaz de guardar grandes cantidades de orina 
con cambios mínimos de la presión intravesical gracias a las características 
especiales de su pared y a la acción esfinteriana del cuello vesical y de la 
uretra. Además, se precisa de una fina regulación nerviosa para prolongar 
voluntariamente la continencia y para retrasar y luego iniciar la micción. En 
realidad, para mantener una adecuada continencia se cumplirán las siguientes 
condiciones i: 
• Vejiga con buena capacidad, que permita un llenado sin grandes 
aumentos de la presión intravesical. 
• Mecanismos de cierre uretral anatómicamente normales y 
funcionalmente competentes. 
• Integridad del sistema nervioso central y periférico. 
Uretra, vejiga, vagina y recto, son parte del suelo pélvico, y no pondrán 
entenderse cabalmente las funciones y las alteraciones de estos órganos, entre 
ellas la continencia urinaria, si no se comprende aquél como un todo funcional. 
El suelo pélvico en el fondo del abdomen es una capa de sostén que previene 
el descenso de los órganos abdominales y pélvicos a través de una abertura de 
la pelvis ósea. Ese fenómeno de sostén no es algo estático sino la expresión 
de una función coordinada entre el músculo estriado, el elevador del ano (EA) 
fundamentalmente, y la musculatura lisa de los distintos órganos allí presentes 
(útero, recto, vejiga y uretra) que funcionando juntos, sostienen la vísceras y 
controlan el almacenamiento y evacuación de orina y heces. La retención 
voluntaria de orina, del contenido intestinal y la presencia de los órganos 
pélvicos en su lugar (no descendidos), sucede a pesar de cambios súbitos en 
las presiones abdominopélvicas que acompañan a actividades diarias como la 
risa, estornudo, la tos, los cambios de posición, la deambulación, la flexión del 
cuerpo y la simple bipedestación. Desde la perspectiva la incontinencia urinaria 
es una parte más del conjunto de disfunciones del suelo pélvico como pueden 
ser el prolapso de los órganos pélvicos, la incontinencia anal, la disfunción 
sexual, el dolor pélvico crónico, etcétera.ii 
 
MECANISMO DE LA CONTINENCIA DURANTE EL ESFUERZO 
El mecanismo de la continencia durante el esfuerzo, es complicado, 
controvertido y, desde luego, parcialmente conocido. Hace muchos años se 
propuso la necesidad del mantenimiento del ángulo uretra-vesical como clave 
de la continencia. Básicamente se postuló que en tanto que la uretra proximal 
se encuentre en su posición intraabdominal, los aumentos de presión 
intraabdominal por el esfuerzo incidirán en una transmisión pasiva a ésta que 
se sumará a la contracción refleja y previa del músculo estriado. 
Petros y Ulmsten propusieron una “Teoría Integral” iii que propone la necesidad 
de una integridad anatómica y funcional de la uretra como órgano clave 
además de la delsuelo pélvico. Los factores que determinan, por lo tanto, la 
continencia durante el esfuerzo son: 
• Magnitud del esfuerzo (tos, estornudo, estar en bipedestación, etcétera). 
• La transmisión de la presión a la uretra que a su vez depende de: 
o La integridad del suelo pélvico, de la cara anterior de la vagina, y 
la no movilidad uretral (importancia de la posición uretral) tanto 
basal como de respuesta refleja ante una súbita presión, 
dependiente del tono y contracción oportuna del elevador de ano. 
o La longitud uretral, su mucosa y vascularización, su tono 
muscular liso intrínseco que permiten una coaptación (un 
aumento de presión intrauretral), independientemente de su 
movilidad. 
o La integridad y rapidez de acción de su esfínter estriado, inervado 
por el nervio pudendo, a nivel distal uretral. 
La continencia urinaria durante el esfuerzo es pues una función garantizada por 
la coordinación por un lado el mantenimiento del equilibrio entre los elementos 
de la micción (parasimpático) y de la continencia (simpático) y por otro, la 
integridad del sistema anatómico (fascia y ligamentos) y reflejo (contracción 
rápida de las fibras del EA y de las del esfínter estriado de la uretra). Si estando 
la vejiga llena se produce un aumento de la presión súbito, además de la 
inhibición al parasimpático regulada por la corteza cerebral que frena al núcleo 
pontino de la micción (NPM), además del tono elevado del simpático por no ser 
inhibido por el NPM, se producirá un incremento de presión a nivel del esfínter 
de músculo estriado uretral por descargas de neuronas motoras que salen del 
núcleo de Onuf y vía nervio pudendo liberan Acetilcolina; además, junto con la 
anteriores, 0.25 segundos antes de la llegada del máximo de presión, se 
producirá una elevación brusca de la contracción de las fibras rápidas tipo II del 
músculo elevador del ano vía neuronas sacras (reflejo espinal) que reforzarán 
el tono basal uretral previamente existente gracias a las fibras tipo I del citado 
músculo. (Tabla 4) 
 
FISIOPATOLOGIA DE LA INCONTINENCIA URINARIA DE ESFUERZO 
Siempre que la presión vesical supere por algún motivo a la uretra durante 
la fase de llenado, se producirá una pérdida de orina. Si el hecho se realiza 
voluntariamente se trata de la micción. Pero será una incontinencia o escape 
de orina involuntario, en el caso de existir esfuerzos (tos, estornudo, saltos, 
etcétera) que aumenten la presión abdominal y con ella la presión vesical, y los 
mecanismos que mantienen la presión de cierre de la uretra fracasen, 
produciéndose un gradiente con predominio vesical y un escape. Los 
mecanismos que se proponen como inductores de aquel fallo son los 
siguientes: 
• Lesión de la musculatura lisa de la uretra que incide en la acción 
esfinteriana intrínseca. Se trata de lesiones orgánicas y/o traumáticas 
(reacciones cicatriciales posquirúrgicas, posradiación, etcétera) o 
disfuncionales del músculo liso (relajación inadecuada por fármacos 
como alfabloqueantes, etcétera). 
• Alteraciones musculares (por daño directo o neurológico) de los 
músculos estriados implicados y de la fascia endopelviana 
(traumatismos, parto, etcétera): 
o Músculos de sostén como es el EA (desgarro o denervación 
parcial) que suponen la alteración de la función de hamaca de la 
fascia endopelviana (desgarrada concomitantemente o 
secundariamente a la lesión muscular) y del sostén de los 
ligamentos pubouretrales y que conllevan a la hipermovilidad 
uretral. Esta hipermovilidad expresa el fracaso del suelo y tracción 
que la rama puborrectal del EA genera en condiciones normales. 
Además, si la alteración implica también a la capacidad de las 
fibras rápidas de tipo II, desaparecerá la acción refleja, previa y 
brusca de tracción uretral anta la llegada del incremento de la 
presión. 
o Músculos estriados que conforman el esfínter externo uretral, 
inervado por el nervio pudendo y que, por la lesión muscular o por 
denervación, imposibilitan la coaptación uretral en los momentos 
de “esfuerzo”, en los que la presión vesical supera rápidamente la 
presión uretral. 
 
Es decir, o sucede fracaso del sistema del esfínter uretral (incontinencia de 
esfuerzo por disfunción uretral intrínseca) o sucede fracaso de la musculatura 
del diafragma pélvico y fascia endopelviana (hipermovilidad uretral). A estos 
mecanismos, casi siempre superpuestos, puede incluírsele el fracaso del 
esfínter estriado imposibilitando el cierre uretral voluntario previo a los 
momentos de máxima presión abdominal. 
Se trata ésta de una visión integral, contraria a la dicotomía simplista que 
durante muchos años ha pretendido distinguir entre la IUE por hipermovilidad 
uretral y la IUE en la que los mecanismos intrínsecos de coaptación uretral 
fallaban: IUE por la Deficiencia Intrínseca del Esfínter (DIE). Este gradual 
avance ha ocurrido en parte por el desarrollo del concepto del “Punto de fuga 
con maniobra de Valsalva” (PFMV), la medición de la presión uretral en reposo 
y más recientemente por los resultados a largo plazo de la cirugía más actual 
de la incontinencia.iv 
Sin embargo, el PFMV (se ha sugerido un valor de 60cm de H2O como límite) 
no ha sido del todo confirmado como valor concluyente discriminatorio, no 
reproducible ni estandarízable.v Al contrario, ha sido la realidad clínica 
resultante del uso de determinados métodos quirúrgicos y algunos trabajos, lo 
que ha confirmado que el nivel de la DIE en pacientes previamente se 
consideraban tan sólo afectados de hipermovilidad, era mayor de lo supuesto. 
Como cita la SIC siguiendo esa visión integral, pretender discriminar entre si la 
IUE es por hipermovilidad o IIE es algo obsoleto, ya que el grado de implicación 
de una u otra, incluso no parece que hoy en día, pueda confirmarse que sea 
sólo por uno de ellos. 
 
FISIOPATOLOGIA DE LA HIPERACTIVIDAD DEL DETRUSOR 
En ocasiones ocurre que existe una perdida involuntaria asociada a un 
fuerte deseo de orinar, siendo el paciente conciente de que va a ocurrir esta 
pérdida. La causa de ésta es la contracción involuntaria del Detrusor, en fase 
de llenado, siendo el esfínter absolutamente normal. Una pérdida de éste tipo 
debe hacer pensar en que se trata de un síntoma que pudiese ser expresión de 
algún problema neurológico. 
Puede ocurrir que el motivo de esta situación radique en la excesiva señal 
aferente de llenado, patológica, que llegando al NPM genere una descarga del 
parasimpático, fuera del control cortical habitual (anteriormente llamada 
urgencia sensorial –infecciones, cuerpos extraños, etcétera), o bien que lo que 
pase es una no inhibición habitual y Fisiológica del sistema parasimpático 
durante la fase de llenado, generándose también contracciones del Detrusor 
(una respuesta motora no fisiológica). Parece ser que puede haber un 
problema neurológico que altere la vía sensorial aferente (sección o daño 
espinal), produciéndose una distensión vesical no reconocida a niveles 
superiores, y con ello un reflejo miccional espinal con disinergia entre el 
Detrusor y el esfínter; también puede suceder que no sea posible que lleguen 
las señales inhibitorias superiores hasta el NPM (hemorragia cerebral, 
Parkinson, Esclerosis Múltiple, etcétera) bloqueando éste la vía eferente 
simpática, y generándose un predominio del parasimpático. En estos casos se 
trunca el control inhibitorio cortical de la micción y aparece la correspondiente 
hiperactividad del Detrusor.iv 
No obstante, el conocimiento actual de la fisiopatología de la hiperactividad del 
Detrusor es muy limitado. Lo cierto es que se produce una contractilidad 
anómala del Detrusor durante la fase de llenado que a veces va seguida de 
incontinencia urinaria. La contracción repentina e incontrolable de ganas de 
orinar (urgencia) y que puede llegar a provocar un escape involuntario de orina 
(incontinencia de urgencia). 
Particularmente elDetrusor hiperactivo (DH) también podría darse como 
respuesta a la obstrucción uretral (por estenosis, a la hipercorrección 
quirúrgica, etcétera) que no pocas veces se dan con el desarrollo de las 
actuales técnicas de uretrosuspensión. El DH con incontinencia que aparece de 
novo tras la cirugía de la IUE se atribuye a la disección sobre el cuello vesical o 
a la citada relativa obstrucción generada. No obstante, aunque en el varón se 
ha demostrado DH con la obstrucción, en la casuística de la mujer se estima en 
menos del 5% cuando se define con estudio urodinámico. Cuando hay 
concomitancia con un prolapso grave, la Urodinámica realizada con reducción 
de aquel mediante pesario, demuestra que un tercio tienen DH. Pero dicha 
situación, tras la intervención del prolapso, se reduce hasta en dos tercios de 
los casos.vi Cuando se compara el DH con otras patologías se observa que es 
tan común como la sinusitis y la artritis y más frecuente que las cardiopatías, 
hipercolesterolemia y asma.vii 
 
 
 
 
 
 
 
 
IPLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
El impacto de la IU en la autoestima limita a la paciente desde el punto 
de vista social y personal, que esto eventualmente conlleva al aislamiento y 
reduce de forma importante su calidad de vida. 
 
OBJETIVO 
El objetivo del presente estudio es el determinar la prevalencia de la 
incontinencia urinaria y su influencia en la calidad de vida en una muestra en 
población abierta en mujeres mexicanas entre los 20 y 80 años. 
 
HIPOTÉSIS 
Hipótesis Verdadera 
Las pacientes con incontinencia urinaria presentan menores índices de calidad 
de vida comparado con la población en general. 
Hipótesis Nula 
Las pacientes con incontinencia urinaria no presentan menores índices de 
calidad de vida comparado con la población en general. 
 
JUSTIFICACIÓN 
La calidad de vida de los pacientes pueden estudiarse desde su perspectiva 
clínica; pero los instrumentos de evaluación que incluyen la perspectiva de los 
pacientes a partir de cuestionarios estructurados y probados, permiten una 
valoración integral de la situación en el contexto determinado de la enfermedad 
que se expresa en una persona concreta. 
 
MATERIALES Y METODOS 
a. Tipo de estudio 
Observacional, transversal y descriptivo. 
b. Población de estudio y Diseño 
El estudio se realizó en el Distrito Federal durante el periodo 
comprendido del 1 de Marzo al 31 de Julio del 2006. Se aplicó un cuestionario 
a las mujeres que se encontraba en su domicilio dentro de la Ciudad de México 
distribuido en las 16 delegaciones políticas del Distrito Federal. El cuestionario 
consta de 3 partes. La primera esta formada por el cuestionario de 
incontinencia de la consulta internacional de la incontinencia urinaria en su 
forma corta (ICIQ-IU-SF). La segunda por el cuestionario de incontinencia y 
calidad de vida (I-Qol). Y la tercera por el cuestionario de EuroQol (EQ5D) 
donde los dos últimos investigarán al impacto de la IU en la calidad de vida 
relacionada con la salud (HRQOL). 
El cuestionario se aplicó con absoluta confidencialidad ya que se omitieron 
datos personales tales como (Nombre, dirección y teléfono) y se identificaron 
por numeración consecutiva al momento de su contabilización en la 
computadora. 
La prevalencia de la IU se realizó a través del ICIQ-IU-SF que es un 
instrumento escrito de cuatro reactivos que evalúa los síntomas y el impacto 
que tiene en las actividades diarias; dicho cuestionario fue diseñado para la 
investigación y para la práctica general.i El ICIQ-IU-SF ha reportado niveles 
altos de validez, confiabilidad y sensibilidad. También posee la recomendación 
grado A de la Consulta internacional de Incontinencia (ICI).i 
La evaluación de la calidad de vida se realizó con dos instrumentos. El primero 
EuroQol mide la calidad de vida de forma genérica mientras que el segundo I-
Qol se utiliza como un instrumento especifico para la IU. El EuroQol es un 
cuestionario estandarizado de 5 reactivos, que provee una descripción simple 
del perfil y un valor del estado de salud que puede emplearse en las 
evaluaciones clínicas y económicas del cuidado de la salud así como en las 
encuestas de salud en la población.ii El cuestionario evalúa 5 dimensiones del 
estado de salud (movilidad, cuidado personal, actividades cotidianas, 
dolor/malestar, ansiedad/depresión). Cada dimensión consta de 3 niveles 
(ninguno, moderado, severo) generando un total de 243 estados de salud 
teóricos. Un perfil que representa las preferencias de una población en general 
en cada país se utiliza como índice de referencia. El EQ VAS registra el estado 
de salud evaluado por el propio paciente en una escala vertical analógica 
graduada (0-100). En conjunción con los datos obtenidos del estado de salud a 
través de las 5 dimensiones, provee una imagen para diferenciar el estado de 
salud referido por el propio paciente. 
El I-Qol es un instrumento de evaluación específico para la IU que consta de 22 
reactivos, con 5 posibles respuestas (mucho, bastante, regular, un poco o 
nada). Para su fácil interpretación se transforma el resultado en una escala del 
0-100 donde los mayores resultados indican mejores condiciones de calidad de 
vida en relación a la incontinencia urinaria. Dicho cuestionario se subdivide a su 
vez en 3 subescalas que son las siguientes: Limitación de la actividad (8 
reactivos), impacto psicosocial (9 reactivos) y pena social (5 reactivos). El I-Qol 
tiene muy buenas propiedades psicométricas y ha demostrado correlación con 
el empleo de las toallas en prueba de estrés y el número de episodios de 
incontinencia urinaria. 
c. Criterios 
Criterios de inclusión 
• Mujeres rango de edad de 20 o mas años 
• Dominio del idioma que le permita el suficiente entendimiento para 
completar el cuestionario 
Criterios de exclusión 
• Encuentren en un programa de rehabilitación del piso pélvico y/o 
tratamiento médico y/o quirúrgico, y/o en espera de algún procedimiento 
quirúrgico para el tratamiento de la IU 
• Embarazadas 
• Puerperio menor a 6 meses. 
• Problemas neurológicos. 
• Problemas secundarios a radioterapia y/o cirugía pélvica radical por 
patología pélvica. 
Descripción de las características de las pacientes 
• Fecha de nacimiento 
• Edad 
• Peso 
• Estatura 
• Antecedentes Obstétricos (partos, cesáreas, abortos) 
• Grado Escolar 
• Estado Ocupacional 
• Estado Menstrual 
d. Definiciones 
Incontinencia Urinaria.- La queja de cualquier perdida involuntaria de 
orina.Error! Bookmark not defined. 
Incontinencia Urinaria de Esfuerzo.- La queja de perdida involuntaria de orina 
asociada al esfuerzo, al toser o al estornudar. 
Incontinencia Urinaria de Urgencia.- La queja de perdida involuntaria de orina 
acompañada por o precedida inmediatamente por la urgencia de ir a 
orinar.Error! Bookmark not defined. 
Incontinencia Urinaria Mixta.- La queja de la perdida involuntaria de orina 
asociada con la urgencia y también al esfuerzo, al toser o al estornudar.Error! 
Bookmark not defined. 
La frecuencia de la perdida de orina se dividió en: nunca, una vez a la semana, 
dos o tres veces al día, una vez al día, varias veces al día y continuamente (de 
acuerdo al ICIQ-IU-SF). 
La cantidad de la perdida de orina se dividió en: No se escapa nada, muy poca 
cantidad, una cantidad moderada y mucha cantidad (de acuerdo al ICIQ-IU-
SF). 
Los episodios de incontinencia evaluados a través del ICIQ-IU-SF se refieren a 
los ocurridos durante las cuatro últimas semanas. 
El índice de masa corporal (IMC) se determinó por el peso y estatura 
reportados en la encuesta (el peso en kilogramos divididos por el cuadrado de 
la estatura en centímetros) 
Se consideró un IMC normal al que se encontraba entre 18.5 y 24.9 kg/m2. 
Se consideró sobrepeso con un IMC que se encontraba entre 25 y 29.9 kg/m2. 
Se consideró Obesidad tipoI con un IMC que se encontraba entre 30-34.9 
kg/m2. 
Se consideró Obesidad tipo II con un IMC que se encontraba entre 35-39.9 
kg/m2. Se consideró Obesidad tipo III con un IMC que se encontraba entre ≥40 
kg/m2. 
El estado menstrual se determino por la fecha de la última menstruación, 
considerando estado menopausico como la ausencia de menstruación de 1 año 
en relación a la fecha de realización de la encuesta y la fecha de última 
menstruación referida por la paciente. 
e. Variables 
Variables Dependientes 
• Prevalencia de incontinencia urinaria 
• Tipo de incontinencia ( IUE, IUU, IUM) 
• Calidad de Vida (I-Qol, EQ5D) 
Variables Independientes 
• Edad 
• Índice de Masa Corporal (normal, sobrepeso, Obesidad tipo I, Obesidad 
tipo II, Obesidad tipo III) 
• Paridad 
• Partos 
• Cesáreas 
• Abortos 
• Escolaridad 
• Ocupación 
f. Análisis estadístico 
Se formaron los grupos de edad por décadas y se dividieron en 
pacientes continentes y en pacientes con incontinencia urinaria en base al 
cuestionario ICIQ-IU-SF que evalúa los síntomas y el impacto que tiene en las 
actividades diariasi. De la misma forma este último grupo se dividió en los 
diferentes tipo de incontinencia urinaria (esfuerzo, urgencia o mixta). 
Estadísticas descriptivas se emplearon para caracterizar el total de la muestra 
en pacientes con y sin IU. 
Se empleo la prueba t de Student para analizar las diferencias entre las 
variables continuas tales como los grupos de edad, entre el IMC y entre el 
impacto en la escala del índice de calidad de vida (EQ-5D). 
Se empleo la prueba de x2 (Chi-cuadrada) para analizar las diferencias entre 
las variables categóricas tales como el estado menstrual, los diferentes tipos de 
IMC, el número de embarazo (ninguno, de 1 a 3, de 4 a 6 y más de 7), el 
estado ocupacional, el grado escolar, tipo de incontinencia y el impacto en los 
diferentes rubros del índice de calidad de vida (EQ-5D). 
Se empleo la prueba U Mann-Whitney para analizar las diferencias entre el 
número de embarazos, de partos, de cesáreas y abortos. 
Se utilizó la prueba exacta de Fisher para analizar las diferencias entre las 
variables categóricas en las cuales el valor esperado de alguna celdilla fue 
menor de 5. 
Se consideró un nivel de significancia estadística con un valor de P de <0.05. 
Se empleó para el análisis estadístico el programa SPSS versión 14 para 
Windows (SPSS Inc, Chicago,Ill). 
 
ASPECTOS ÉTICOS 
Al tratarse de un estudio descriptivo, observacional y transversal , no 
fue solicitado consentimiento informado de los pacientes, ya sólo se pretende 
describir la prevalencia de la incontinencia urinaria y su relación con la calidad 
de vida. 
Al no realizarse tratamientos de experimentación, el presente estudio no 
tiene implicaciones éticas. 
 
i 
 
RESULTADOS 
El cuestionario se completó en 800 pacientes. 
La prevalencia promedio reportada de incontinencia urinaria fue de 46.5%. 
La media de edad (±DE) en las mujeres con IU fue de 41.5±12.7 en 
comparación con las mujeres continentes 36.3±11.3 (P< 0.001). 
La incidencia se incrementa de un 30.2% en el grupo de 20-29 años, para 
mostrar una meseta de un 54% y 57.8% entre el grupo de 40 a 49 años y 50-59 
años respectivamente, para incrementarse posteriormente hasta un 71.4% en 
la población de 70-79 años, como se muestra en la figura 1. 
Las mujeres con IU presentan mayor IMC 24.6±4 kg/m2 que las mujeres 
continentes IMC 27±5.5 kg/m2 (P< 0.001). Del mismo modo presentan mayor 
incidencia de sobrepeso (44.6% vs. 36%, P< 0.05), obesidad tipo I (6.5% vs. 
15.1%, P< 0.001), Tipo II (2.3% vs. 5.9%, P< 0.05), Tipo III (1.3% vs. 0.2%, P= 
0.079). 
Las mujeres con IU presentan mayor cantidad de embarazos que las mujeres 
continentes [2(0-2) vs. 2(1-4), P< 0.001)] al igual que mayor número de partos 
[2(1-3) vs. 2(1-4), P< 0.05)]. En cambio las mujeres nulíparas presentaron 
menor incidencia de IU (70.5% vs. 29.5%, P< 0.001). 
Las mujeres que presentaban de 4 a 6 embarazos presentaban mayor 
incidencia de incontinencia urinaria (65.2% vs. 34.8%, P< 0.001) que las 
pacientes continentes. Lo mismo ocurrió en las pacientes con 7 o mas 
embarazos (84.6% vs. 15.4%, P< 0.05) como se muestra en la figura 2. 
La escolaridad de las mujeres continentes en comparación con las mujeres 
incontinentes, se distribuyó de la siguiente forma: no tuvieron ninguna 
preparación escolar (0% vs. 1.1%, P< 0.05), estudiaron sólo la primaria (6.8% 
vs. 16.1%, P< 0.001) o sólo la secundaria (9.1% vs. 15.6%, P< 0.05). La 
mujeres continentes realizaron carreras universitarias (39.5% vs. 26.3%, P< 
0.001) y estudios de posgrado (10.7% vs. 5.9%, P< 0.05) en comparación con 
las mujeres con IU. 
Las mujeres que se dedicaban al hogar tuvieron mayor prevalencia de IU 
(55.1% vs. 33.2%, P< 0.001) que las mujeres continentes. 
Las mujeres con un estado menstrual premenopáusico reportaron una 
incidencia menor de IU (43.5% vs. 57.5%, P< 0.001). 
La frecuencia de la pérdida urinaria más referida fue la perdida de una vez a la 
semana en un 51.1% como se muestra en la Tabla 6. 
La impresión de la cantidad de pérdida referida por las pacientes con IU más 
frecuente fue de muy poca cantidad 84.1% como se muestra en la figura 3. 
La prevalencia de las pacientes con IUE en la población incontinente fue de 
54.3%, con IUU de 23.4%, con IUM de 22.3%. La distribución del tipo de 
incontinencia en los diferentes grupos de edad se muestra en la tabla 7. 
Las mujeres con IU reportaron un índice de calidad de vida del ICIQ-IU-SF de 
8.8±3.3 (rango 0-21), un índice de calidad de vida del IQOL 77.2±21.7 (rango 0-
100), con una limitación de la actividad 75.1±21.2 (rango 0-100), con un 
impacto psicosocial 83.4±21.8 (rango 0-100) y una pena social de 69.5±27.3 
(rango 0-100) (tabla 8). 
Las mujeres con IU reportaron un índice de calidad de vida respecto a su 
estado de salud (EQ-5D) menor que las mujeres con continentes [90 (80-95) 
vs. 80 (70-90), P< 0.001] (tabla 9). 
Respecto a los problemas de movilidad referidos en el cuestionario (EQ-5D) las 
mujeres con IU refirieron “algunos problemas” en mayor proporción que las 
mujeres continentes (18.8% vs. 4.2%, P< 0.001). 
 Respecto a los problemas para el cuidado personal referidos en el cuestionario 
(EQ-5D) las mujeres con IU refirieron “algunos problemas” en mayor proporción 
que las mujeres continentes (5.9% vs. 0.9%, p< 0.001). 
Respecto a los problemas para realizar actividades cotidianas (tales como 
trabajar, estudiar, hacer tareas domésticas, actividades familiares o recreativas) 
referidos en el cuestionario (EQ-5D) las mujeres con IU refirieron “algunos 
problemas” en mayor proporción que las mujeres continentes (12.1% vs. 3%, 
p< 0.001). 
Las pacientes con IU refirieron en el cuestionario (EQ-5D) dolor o malestar 
“moderados” que las mujeres continentes (34.9% vs. 13.8%, p< 0.001). 
Las pacientes con IU refirieron en el cuestionario (EQ-5D) ansiedad o 
depresión “moderada” que las mujeres continentes (34.9% vs. 13.8%, p< 0.05) 
al igual que “mucha” depresión o ansiedad (4% vs. 0.5%, p< 0.001) 
 
DISCUSIÓN 
En el presente estudio la prevalencia de la IU referida por las pacientes a 
quienes se les practicó el cuestionario fue de un 46.5%, siendo esta tasa 
similar a la reportada por Melville et ali en un estudio poblacional en los Estado 
Unidos (45%), pero baja en relación al estudio Británico de Swithhinbank et alii 
(69%). En cambio el estudio de Hannestad et alError! Bookmark not defined. 
realizado en Noruega y el estudio de Martínez Espinoza et alError! Bookmark 
not defined. realizado en la zona metropolitana de Guadalajara reportaron 
una prevalencia de 25% y de 27.8%, respectivamente, quizá dicha diferencia 
se deba a los criterios diagnósticos aplicados y también probablemente a que 
población estudiado tenia menor incidencia de factoresde riesgo tales como la 
obesidad que nuestra población y la de los otros estudios (norteamericano y 
británico). 
En los estudios donde la prevalencia reportada fue mayor se debió a que su 
población fue gente de mayor edad y sus criterios diagnósticos se referían a 
cualquier pérdida urinaria durante el último año,iii,iv en cambio nuestro estudio 
empleo un cuestionario estandarizado que considero a la incontinencia urinaria 
como cualquier perdida urinaria que haya ocurrido dentro de las últimas cuatro 
semanas. 
El incremento progresivo de la incidencia de la IU se relacionó directamente 
con la edad como también lo demostraron otros estudios.Error! Bookmark not 
defined.
,Error! Bookmark not defined.,i,v,vi,vii También se ha relacionado en mujeres con 
menopausiai, IMC con sobrepeso y obesidadError! Bookmark not 
defined.
,Error! Bookmark not defined.,i,iii,vii, [cabe mencionar que las mujeres con 
obesidad tipo III presentaron una diferencia con tendencia a la significancia 
entre los grupos comparados (1.3% vs. 0.2%, P= 0.079) debido a que no hubo 
suficiente población en este subgrupo, para demostrarlo], con mayor número 
de embarazosiii,vi,vii viii,ix y partosError! Bookmark not defined.,i. 
Se ha postulado que el daño a la inervación a los músculos del piso pélvico 
tiene implicaciones en el desarrollo de la IU como es el caso del parto vaginalx, 
mientras que otros estudios hacen énfasis en el posible rol protector de la 
cesáreaxi,xii. A pesar que nuestro estudio apoya lo antes mencionado, la 
prevalencia de la IU en las mujeres nulíparas (29.5%) en nuestro estudio fue 
mayor de la reportada por Melville et ali (13.3%), sin embargo casi la totalidad 
58 de 61 pacientes nulíparas incontinentes, cuantificaron su pérdida como “muy 
poca”. 
La gran mayoría de las pacientes con IU reportaron síntomas de esfuerzo 
(54.3%), prevalencia similar a la reportada por Martínez Espinoza et alError! 
Bookmark not defined. (58%), Hannestad et alError! Bookmark not defined. 
(53%), Hunskaar et alError! Bookmark not defined. (Alemania 40%, España 
39%, Inglaterra 41%) y a diferencia de lo observado en otros estudios como el 
de Melville et ali y el de Peyrat et alxiii donde reportaron una mayor prevalencia 
de los síntomas mixtos (50% y 49% respectivamente). 
Las mujeres con IU se caracterizaron por no tener ninguna escolaridad o haber 
cursado hasta la primaria o la secundaria, por el contrario las mujeres 
continentes presentaban mayor grado escolaridad lo que denota la importancia 
del factor cultural en el desarrollo de esta patología al modificar las variables 
como la paridad y la obesidad. 
Las mujeres en nuestro estudio mostraron en índice de calidad de vida (I-QOL) 
promedio±DE que fue de 77.2±21.7 a diferencia de lo reportado en el estudio 
de Melville et ali 62.3±22.4, los mismo ocurrió en los índices de limitación de la 
actividad 57.8±22.5 vs. 75.1±21.2, pena social 49.8±28 vs. 69.5±27.3 e impacto 
psicosocial 73.2±23.7 vs. 83.4±21.8. El índice reportado en la calificación de 
ICIQ-IU-SF (8.8±3.3) fue menor que lo reportado en el estudio de Avery et al 
(7.2±6.6). Esto se explica en parte por las diferencias culturales y por que los 
estudios citados se realizaron en centros especializados en problemas 
uroginecológicos donde la severidad de los síntomas difieren de lo observado 
en los estudios en población abierta. 
Las pacientes con IU refirieron “mucha ansiedad o depresión” en el 
cuestionario EQ-5D (4% vs. 0.5%, p< 0.001), esto apoya la fuerte asociación 
de los estudios que emplean herramientas para el diagnóstico específico de 
esta entidad, ya que una alteración en la función de los neurotransmisores en 
las pacientes con depresión pueden alterar la compleja inervación de la vejiga, 
favoreciendo de este modo a la IU.xiv,xv,xvi 
Las limitaciones de nuestro estudio se debieron a que los cuestionarios 
aplicados a pesar de estar estandarizados y validados no contemplan la terapia 
hormonal de reemplazo en las mujeres en la menopausia, a pesar de las 
controversias actuales alrededor de su eficaciaError! Bookmark not defined., 
estados comorbidos como las cirugías pélvicas asociadas (histerectomía), 
tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades 
neurológicas y trastornos metabólicos como la diabetes. 
Otra limitación fue no haber determinado una muestra estratificada para cada 
Delegación Política del Distrito Federal. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CONCLUSIONES 
La IU es una agrupación de síntomas y signos que se manifiestan con 
una elevada prevalencia que tiene repercusiones importantes en la salud y en 
la calidad de vida de las pacientes que la padece. 
Nuestro estudio ha demostrado que la evaluación psicosocial, emocional o de 
las relaciones sociales se asocian a una menor calidad de vida entre las 
pacientes con incontinencia urinaria que entre las pacientes sin estos síntomas. 
Las personas afectadas tienen una menor autoestima y menor autonomía en 
sus relaciones sociales, es por eso que al reducir el impacto negativo de la IU 
en la calidad de vida es también un objetivo asistencial y, por ello, los 
instrumentos de cuantificación de los síntomas y de la medida de la calidad de 
vida juegan un importante papel para describir el sentir de las pacientes y para 
objetivar la efectividad del tratamiento indicado. 
Los instrumentos que miden la calidad de vida y el estado de salud, pese a que 
se diseñaron inicialmente para ser utilizados en las encuestas de salud 
poblacionales impulsadas por administraciones públicas y académicas para 
conocer las necesidades de la población y para definir las prioridades de la 
planificación sanitaria, permiten que hoy se pueda estudiar (con medidas 
genéricas y con medidas específicas) áreas suficientemente detalladas de la 
medicina y la sanidad, en sus aspectos clínicos y poblacionales, en un contexto 
individualizado o con una perspectiva comunitaria. 
Con ello el equipo asistencial, conocerá el impacto de los síntomas en las 
actividades cotidianas de la paciente, podrá justificar la opción terapéutica 
(rehabilitación funcional, fármacos o cirugía) y en su momento podrá evaluar 
los resultados alcanzados. 
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 1 
ANEXOS 
 
a. CUADROS 
 
Cuadro 1. 
 
Diagnóstico diferencial de la Incontinencia Urinaria en mujeres 
Etiología Genitourinaria 
• Alteración del llenado y almacenaje 
o Incontinencia Urinaria de Esfuerzo 
o Sobreactividad del músculo Detrusor (Idiopática) 
o Sobreactividad del músculo Detrusor (Neurogénica) 
o Tipos mixtos 
• Fístulas 
o Vesical 
o Ureteral 
o Uretral 
• Congénitas 
o Uretero ectópico 
o Epispadias 
Etiología No Genitourinaria 
• Funcional 
o Neurológica 
o Cognitiva 
o Psicológica 
o Discapacidad física 
• Ambientales 
• Farmacológicas 
• Metabólicas 
Urinary incontinence in women. ACOG Practice Bulletin No 63. American 
Collegue of Obstetricians and Gynecologists. Obstet Gynecol 2005;105:1533-
45. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 2 
Cuadro 2. 
 
Causas comunes de incontinencia urinaria transitoria 
• Infección de vías urinarias o uretritis 
• Uretritis atrófica o vaginitis 
• Efectos secundarios de medicamentos 
• Embarazo 
• Producción aumentada de orina 
o Metabólicas ( hiperglucemia, hipercalcemia) 
o Ingesta excesiva de liquido 
o Sobrecarga de líquidos 
• Delirium 
• Movilidad limitada 
• Impactación fecal 
• Psicológicas 
Adaptado Resnick NM, Yalla SV. Management of urinary incontinence in the 
elderly. N Engl J Med 1985;313:800-5. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3 
Cuadro 3. 
 
Efecto de los medicamentos en la continencia urinaria 
 
Función 
necesaria para 
la continencia 
Como los 
medicamentos 
afectan la función 
Ejemplos 
Consciencia 
Causan confusión, 
sedación y 
disminución de la 
motivación 
Hipnóticos/sedantes, antimicóticos, 
antidepresivos tricíclicos, 
anticonvulsivos, alcohol 
Movilidad 
Induce ridigez, 
induce hipotensión 
ortostática 
Antimicóticos, antihipertensivos, 
antidepresivos tricíclicos, nitratos 
Retención de 
líquidos, edema en 
miembros inferiores, 
diuresis nocturna 
incrementada 
Antiinflamatorios no esteroideos, 
dehidropiridina, bloqueadores de los 
canales de calcio, esteroides 
Balance de 
líquidos 
Diuresis excesiva 
Diuréticos de asa, alcohol, cafeína, 
teofilina 
Contractilidad 
afectada 
Agentes anticolinérgicos, 
antimicóticos, antidepresivos 
tricíclicos, antiparkinsonianos 
(triexilfenidato, mesilato benztropina), 
antihistamínicos, antiespasmódicos, 
deisopiramida, bloqueadores de los 
canales de calcio, narcóticos, 
vincristina 
Contractilidad 
de la vejiga 
Causa impactación 
fecal o constipación 
Anticolinérgicos, bloqueadores de los 
canales de calcio, narcóticos 
Previene adecuada 
relajación 
Agonistas alfaadrenérgicos 
Previene adecuado 
cierre 
Antagonistas alfa adrenérgicos, 
misoprostol 
Función del 
esfínter 
Incrementa reflejo 
tusígeno 
Inhibidores de la enzima convertidota 
de angiotensina 
Adaptado de DuBeau CE. Problems in voiding and diseases of the prostate. In: 
Wei, JY, Sheehan, MN (eds), Geriatric Medicine. A case-based manual. Oxford 
University Press, New Cork 1997, p.153. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4 
Cuadro 4. 
 
Reflejos implicados en las fases de llenado y micción 
 
Bajo nivel de actividad aferente desde vejiga (nervio pélvico) 
 
• Contracción esfínter externo (pudendo) 
• Contracción esfínter interno (simpático) 
• Inhibición del Detrusor (simpático) 
• Inhibición ganglionar en pared vesical 
(simpático) 
 
 
 
Fase de 
llenado: 
• Inactivación sacra de vía parasimpática 
 
 
 
• Reflejos espinales 
 
Alto nivel de activad aferente desde vejiga (nervio pélvico) 
 
• inhibición de actividad del esfínter externo 
• Inhibición de corrientes simpáticas 
• Activación de señales parasimpáticos 
hacia la vejiga 
 
 
 
 
Fase de 
micción: 
• Activación de señales parasimpáticos 
hacia la uretra 
 
 
• Reflejos espino-
bulbo-espinales 
• Reflejo espinal 
Koelbl H, Mostwin J, Boiteux JP, Macarak E, Petri W, et al. Pathophysiology. In 
Incontinence. United Kingdom, 2nd Ed. Heatlh Publication. Ltd; 2002:203-241 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 5 
Cuadro 5. 
Características de la muestra 
 
 Continencia urinaria 
n= 428(53.5%) 
Incontinencia 
urinaria 
n= 372 (46.5%) 
 
P 
Edad (años), M±DE 36.3 ± 11.3 41.5 ± 12.7 < 0.001* 
Estado Menstrual 
Premenopáusico, n (%) 354 (82.7%) 272 (73.1%) < 0.001† 
Posmenopáusico, n (%) 74 (17.3%) 100 (26.9%) < 0.001† 
Índice de masa corporal (Kg/mt²), M±DE 24.6 ± 4 27 ± 5.5 < 0.001* 
Normal (18.5-24.9), n (%) 235 (54.9%) 123 (33.1%) < 0.001† 
Sobrepeso (25-29.9), n (%) 154 (36%) 166 (44.6%) 0.013† 
Obesidad 
Tipo I (30-34.9), n (%) 28 (6.5%) 56 (15.1%) < 0.001† 
Tipo II (35-39.9), n (%) 10 (2.3%) 22 (5.9%) 0.010† 
Tipo III (≥40), n (%) 1 (0.2%) 5 (1.3%) 0.079§ 
Antecedentes obstétricos 
Número de embarazos, Md (25°-75°) 2 (0-2) 2 (1-4) < 0.001‡ 
Número de partos, Md (25°-75°) 2 (1-3) 2 (1-4) 0.027‡ 
Número de cesáreas, Md (25°-75°) 1 (1-2) 2 (1-2) 0.075‡ 
Número de abortos, Md (25°-75°) 1 (1-1) 1 (1-1) 0.48‡ 
Ocupación 
Trabaja medio tiempo, n (%) 122 (28.5%) 96 (25.8%) 0.393† 
Trabaja tiempo completo, n (%) 182 (42.5%) 135 (36.3%) 0.072† 
Ama de casa, n (%) 142 (33.2%) 205 (55.1%) < 0.001† 
Retirada, n (%) 11 (2.6%) 5 (1.3%) 0.217† 
Estudiante, n (%) 41 (9.6%) 15 (4%) 0.002† 
Desempleada, n (%) 9 (2.1%) 11 (3%) 0.440† 
Escolaridad 
Ninguna, n (%) 0 (0%) 4 (1.1%) 0.046§ 
Primaria, n (%) 29 (6.8%) 60 (16.1%) < 0.001† 
Secundaria, n (%) 39 (9.1%) 58 (15.6%) 0.005† 
Preparatoria, n (%) 32 (7.5%) 29 (7.8%) 0.865† 
Carrera Técnica, n (%) 113 (26.4%) 101 (27.2%) 0.811† 
Carrera Universitaria, n (%) 169 (39.5%) 98 (26.3%) < 0.001† 
Posgrado, n (%) 46 (10.7%) 22 (5.9%) 0.014† 
* Prueba t de Student, † Prueba X2, ‡ Prueba U de Mann-Whitney, § Prueba Exacta de 
Fisher. 
 
 
Cuadro 6. 
Calificaciones del cuestionario ICIQ-IU-SF y del cuestionario I-QOL (total y 
subescalas) en 372 pacientes con incontinencia urinaria 
 
Calificación ICIQ-IU-SF M±DE 8.8 ± 3.3 
Calidad de vida IQOL M±DE 77.2 ± 21.7 
Limitación de la actividad, M±DE 75.1 ± 21.2 
Impacto Psicosocial, M±DE 83.4 ± 21.8 
Pena Social, M±DE 69.5 ± 27.3 
 I-QOL= Incontinente Quality of Life Instrument 
 
 
 6 
Cuadro 7. 
Calidad de vida en las pacientes continentes y con incontinencia urinaria 
referido en el cuestionario EQ-5D 
 
 Continencia urinaria 
n= 428(53.5%) 
Incontinencia urinaria 
n= 372 (46.5%) 
 
P 
Escala del estado de salud del día 
de hoy EQ-5D, Md (25°-75°) 
90 (80-95) 80 (70-90) < 0.001* 
EQ-5D Problemas para la movilidad 
Sin problemas para la movilidad, 
n (%) 
410 (95.8%) 299 (80.4%) < 0.001† 
Algunos problemas para la 
movilidad, n (%) 
18 (4.2%) 70 (18.8%) < 0.001† 
Tiene que estar en cama, n (%) 0 (0%) 3 (0.8%) 0.100§ 
EQ-5D Problemas para el cuidado 
personal 
 
Sin problemas para el cuidado 
personal, n (%) 
424 (99.1%) 349(93.8%) < 0.001† 
Algunos problemas para el cuidado 
personal, n (%) 
4 (0.9%) 22 (5.9%) < 0.001† 
No puede lavarse o vestirse, n (%) 0 (0%) 1 (0.3%) 0.465§ 
EQ-5D Problemas para las actividades cotidianas (ejemplo trabajar, estudiar, hacer tareas 
domésticas, actividades familiares o recreativas) 
Sin problemas para las actividades 
cotidianas, n (%) 
415 (97%) 321 (86.3%) < 0.001† 
Algunos problemas para las 
actividades cotidianas, n (%) 
13 (3%) 45 (12.1%) < 0.001† 
No puede realizar sus actividades 
cotidianas, n (%) 
0 (0%) 6 (1.6%) 0.100§ 
EQ-5D Dolor/Malestar 
Sin dolor o malestar, n (%) 368 (86%) 236 (63.4%) < 0.001† 
Dolor o malestar moderados, n (%) 59 (13.8%) 130 (34.9%) < 0.001† 
Tiene mucho dolor o malestar, n 
(%) 
1 (0.2%) 6 (1.6%) 0.042§ 
EQ-5D Ansiedad/Depresión 
Sin ansiedad o depresión, n (%) 336 (78.5%) 252 (67.7%) 0.001† 
Ansiedad o depresión moderada, 
n (%) 
90 (21%) 105 (28.2%) 0.018† 
Mucha ansiedad o depresión, n (%) 2 (0.5%) 15 (4%) < 0.001† 
* Prueba t de Student, † Prueba X2, ‡ Prueba U de Mann-Whitney, § Prueba Exacta de Fisher. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 7 
Cuadro 8. 
Prevalencia de la frecuencia de la pérdida urinaria en las pacientes con 
incontinencia urinaria. 
 
 Frecuencia de la pérdida urinaria 
Pacientes con incontinencia urinaria 
n= 372 
Una vez a la semana 190 (51.1%) 
2 a 3 veces a la semana 62 (16.7%) 
Una vez al día 42 (11.3%) 
Varias veces al día 63 (16.9%) 
Continuamente 15 (4%) 
 
 
 
Cuadro 9. 
 Prevalencia de los tipos de incontinencia urinaria de acuerdo a los 
grupos etarios. 
 
Grupos 
etarios 
Incontinencia 
urinaria 
 de esfuerzo 
n (%) 
Incontinencia 
urinaria 
de urgencia 
n (%) 
Incontinencia 
urinaria 
Mixta 
n (%) 
20-29 25 (36.8%) 22 (32.5%) 21 (15.2%) 
30-39 57 (54.8%) 33 (31.7%) 14 (13.5%) 
40-49 58(56.9%) 16 (15.7%) 28 (27.5%) 
50-59 46(68.7%) 8 (11.9%) 13 (19.4%) 
60-69 11 (50%) 6 (27.3%) 5 (22.7%) 
70-79 2 (40%) 1(20%) 2 (40%) 
80-89 2 (66.7%) 1 (33.3%) 0 (0%) 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 8 
b. Figuras 
 
Figura 1 
Prevalencia de incontinencia urinaria en relación a las décadas de la vida 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
20 7030 40 50 60 80
69.8
53.4
46.0
42.2
38.9
28.6
0.0
30.2
46.6
54.0
57.8
61.1
71.4
100.0
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
0 1 2 3 4 5 6 7 8
Grupos etáreos
P
o
rc
e
n
ta
je
Sin Incontinencia
Con Incontinencia
 9 
Figura 2 
Prevalencia de incontinencia urinaria en relación al número de 
embarazos 
 
Figura 3 
Prevalencia de la impresión de la pérdida de la cantidad de orina referida 
por las pacientes con incontinencia urinaria 
 
13.20%
2.70%
84.10%
Muy poca cantidad Una cantidad moderada Mucha cantidad
70.5%
29.5%
52.2%
47.8%
34.8%
65.2%
15.4%
84.6%
0%
25%
50%
75%
100%
P
o
rc
e
n
ta
je
0 1 a 3 4 a 6 7 o mas 
Número de embarazos
 Sin Incontinencia urinaria Incontiencia Urinaria
 
	Portada
	Índice
	Introducción
	Marco Teórico
	Objetivo Hipótesis Justificación
	Planteamiento del Problema
	Material y Métodos
	Aspectos Éticos
	Resultados
	Discusión
	Conclusiones
	Bibliografía
	Anexos

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