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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA PSICOLOGÍA DE LA SALUD: CULPA Y HÁBITOS NEGATIVOS. T E S I S PARA OBTENER EL TÍTULO DE: LICENCIADO EN PSICOLOGÍA PRESENTAN: ALCÁNTARA SALAZAR LUIS IGNACIO BAÑOS CADENA REYNA VERENA ASESORES: LIC. JUANA OLVERA MÉNDEZ MTRO. ENRIQUE BERNABE CORTÉS VÁZQUEZ MTRA. ESTHER MA. MARISELA RAMÍREZ GUERRERO Tlalnepantla, Edo. de México, 2006. UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. AGRADECIMIENTOS A Dios por darme la oportunidad de llegar hasta este maravilloso momento en que doy por concluida la primera etapa de mi carrera profesional. A mis padres que han estado presentes en todo momento de mí existir. A mi esposa que siempre ha compartido conmigo alegrías y tristezas incondicionalmente. A mi hermana quien ha sido pieza clave de mi éxito. A mi hija quien se ha convertido en el impulso fundamental de mi vida. A mis amigos fieles compañeros de desvelos. A mis profesores, guías fundamentales de este trabajo. A la Universidad Nacional Autónoma de México, institución que forja el futuro de nuestro país. Y finalmente a la persona que compartió y lucho por igual en este logro, Reyna Verena Baños Cadena. A mi esposo Roberto, por su apoyo e impulso para llegar a todas mis metas y ser mi compañero en la vida. A Cony, mi madre, por enseñarme con el ejemplo. A Yanela, Alfonso y Renata porque su presencia me motiva a ser mejor persona. A Luis Ignacio Alcántara Salazar por su paciencia, dedicación y tiempo, gracias por todos los momentos vividos para obtener este objetivo. A la Lic. Juana Olvera Méndez, Mtro. Esther Ma.Marisela Ramírez Guerrero y al Mtro. Enrique Bernabé Cortés Vázquez por darnos su tiempo y compartir sus conocimientos. INDICE Resumen 5 Introducción 6 CAPÍTULO I SALUD Y ENFERMEDAD 9 1.1 Evolución de la salud-enfermedad 9 1.2 La salud-enfermedad en México 13 1.3 Concepto de salud 16 1.4 Concepto de enfermedad 20 CAPÍTULO II PSICOLOGÍA DE LA SALUD 26 2.1 Antecedentes de la Psicología de la salud 26 2.2 Orígenes y desarrollo 28 2.3 Definición de Psicología de la Salud 30 2.4 Áreas de relación con la Psicología de Salud 32 2.4.1 Medicina Psicosomática 32 2.4.2 Psicología Médica. 33 2.4.3 Sociología Médica. 34 2.4.4 Antropología médica. 34 2.4.5 Psicofisiología experimental. 35 2.5 Psicología de la Salud 35 2.6 Medicina conductual 37 2.7 Psicología Clínica 38 2.8 Relación entre Psicología de la Salud, Medicina Conductual y Psicología Clínica 39 2.9 Aplicación de la Psicología de la Salud en 41 2.9.1 España 41 2.9.2 Cuba 43 2.9.3 México 47 2.10 Papel del psicólogo de la Salud 51 2.11 Funciones del psicólogo en el fomento y promoción de la salud 52 2.11.1 Acciones para fomentar la salud de los niños. 52 2.11.2 Acciones para fomentar la salud de los adolescentes 52 2.11.3. Acciones para fomentar la salud del adulto mayor. 53 2.11.4 Acciones para fomentar la salud de los adultos mayores. 53 CAPÍTULO III HÁBITOS DE SALUD 56 3.1 Concepto de hábito de la salud 56 3.2 Determinación del origen y factores de influencia en la manutención de los hábitos o conductas saludables 61 3.3 Características de los hábitos de salud 64 3.4 Hábitos o conductas para la conservación de la Salud 65 3.5 Propuestas para el mantenimiento de los hábitos de la salud 68 3.6 Procedimientos o técnicas utilizados para la modificación de conductas saludables 69 3.7 De la modificación de la conducta a lo cognitivo conductual 71 3.8 Causas de mortalidad en México 78 CAPÍTULO IV HÁBITOS NEGATIVOS Y EL SENTIMIENTO DE CULPA COMO REPERCUSIÓN PSICOLÓGICA 81 4.1 La culpa como repercusión psicológica 82 4.2 Definición de culpa 84 4.3 Tipos de culpa 85 4.4 Mecanismos de la culpabilidad 87 4.5 Manifestaciones clínicas del sentimiento de culpabilidad 88 4.6 Vivencia y sentimiento de culpa 88 4.7 Oposición a la enfermedad 90 4.8 Actitudes frente a al culpa 91 4.9 Adherencia a las prescripciones médicas 92 4.10 Tipo de modelos empleados para el logro de la adherencia 94 4.10.1 Teóricos 94 4.10.2 Biomédicos 94 4.10.3 Conductuales 94 4.10.4 Operantes 95 4.10.5Comunicación 95 4.10.6 Cognitivos 95 4.10.7Creencias 96 4.11Evaluación de la adherencia 97 4.12 Factores asociados a la adherencia terapéutica 99 4.13 Cumplimiento de las prescripciones médicas 103 4.14 Intervención de la psicología en el incumplimiento de indicaciones médicas 105 CAPÍTULO V MÉTODO 108 CAPÍTULO VI RESULTADOS 115 CAPÍTULO VII DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES 138 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 149 ANEXOS 156 5 RESUMEN La presente investigación, es no experimental, descriptiva y de diseño transversal. Teniendo como objetivo el describir y analizar la influencia que tienen los hábitos negativos de salud con referencia a la aparición y desarrollo de la culpa en el ser humano, determinando si existe correlación significativa entre el género, edad y escolaridad de la población estudiada. De acuerdo a las características del diseño de investigación no se formuló una hipótesis como tal, considerando los datos puros, a partir de las variables independientes (hábitos negativos) para la identificación de la dependiente (culpabilidad). Para recopilar los datos se tomo una muestra probabilística de 981 sujetos, cuya edad fluctuó de 17 a 77 años, empleando los instrumentos de “Funcionamiento de la Salud “(FS) Y “Funcionamiento Psicosocial “(FP). Se aplicó la prueba no paramétrica (ji cuadrada) con la ayuda del programa del programa de computo SPSS. De acuerdo a los datos obtenidos la mayoría de la gente no tiene plenamente identificados como hábitos negativos a algunas actividades que afectan claramente su salud por lo cual en el análisis de los resultados fue casi nula la detección de correlaciones significativas entre dichos hábitos con relación con la culpabilidad generada en los individuos, obteniendo como conclusión que son influyentespero no determinantes en la generación de la culpa. 6 INTRODUCCION La salud es un estado y a la vez un componente crucial en la vida de todo ser humano y que al igual que el hombre también ha evolucionado a lo largo de la historia, y principalmente a lo largo del siglo XX; un ejemplo de ello lo podemos ver en su significado, ya que dejó de ser un concepto biomédico para ser un concepto positivo que implica distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativo. Este paradigma señala que la calidad del bienestar psicológico y físico depende, principalmente, de nuestros hábitos de vida. Las conductas saludables están orientadas a manejar adaptativamente el estrés cotidiano, una alimentación basada en nutrientes naturales y equilibrada en sus componentes, contacto con la naturaleza, beber alcohol moderadamente o no hacerlo de preferencia, ejercicio físico regular, evitar la contaminación, dormir de 7-8 horas diarias, realizar un chequeo regularmente o cada año y muchas más acciones que se encaminan a incrementar la vitalidad, mejorar el funcionamiento psico-biológico y retardar el envejecimiento. La Organización Mundial de la Salud, en 1993 emitió algunas recomendaciones para lograr lo anterior; como promover la responsabilidad individual, favorecer la comunicación médico-paciente y estimular la participación de la comunidad en los problemas comunitarios. Para alcanzar esto el paciente debe ser un “agente de la salud” al crear conductas de salud y el mantenimiento de dichas conductas ser la medicina esencial. Es aquí donde la psicología funge un papel relevante al reforzar aspectos emocionales positivos de las personas y principalmente la Psicología de la Salud, que surgió con psicólogos pertenecientes a diferentes áreas psicológicas, y que reafirma que el comportamiento es crucial para mantener la salud, o bien, para generar la enfermedad (Oblitas 2003). 7 Según Rodríguez y Frías (2005), para que una conducta de salud ocurra son necesarios algunos determinantes de origen social y otros son de carácter personal. También señalan que el género puede marcar la diferencia que posibilite o interfiera con el estado de salud. Las estadísticas muestran que los hombres tienen mayor tasa de mortalidad que las mujeres, y las causas están relacionadas con conductas de salud no saludables como el fumar o beber. El cambio de conducta es difícil, ya que a pesar de cada uno conocemos qué conductas debemos cambiar, el consenso que hay sobre ellas, y si existe tecnología para hacerlo ¿por qué no logramos cambiar las conductas no saludables? En ocasiones al no cambiar los hábitos negativos desarrollamos sentimientos negativos hacia nosotros mismos como la culpa, la cual es originada cuando la sociedad nos señala ciertos comportamientos que son reprobatorios, por ejemplo, existe mayor aceptación de la obesidad en los varones que en las mujeres y que a su vez puede desarrollar otros hábitos negativos o bien desarrollar otras enfermedades. De ahí que un reto de la Psicología de la Salud sea demostrar repetidamente que puede producir cambios de conducta y con ello reducir las tasas de morbilidad y mortalidad de las enfermedades más importantes en nuestra sociedad. Por lo anterior y tomando en cuenta que el tema es de interés público, surge la necesidad de realizar esta investigación para contribuir a la solución de este problema (hábitos negativos de salud) y sus repercusiones en la sociedad como puede ser el sentimiento de la culpa. Para analizar nuestro objeto de estudio, se ha dividido en seis capítulos, los cuales son: 8 Capítulo Primero: En este capitulo llamado “Salud y enfermedad” se utilizó el método histórico conceptual, se aborda la evolución del proceso salud-enfermedad en México, así como los conceptos de salud y enfermedad. Capítulo Segundo: Este capítulo se titula “Psicología de la Salud” y trata de analizar la evolución de la Psicología de la Salud, para llegar a su actual relación con otras áreas de la Psicología, aplicación de la misma y concluye con el papel del Psicólogo. Capítulo Tercero: Llamado “Hábitos de salud”, en este capítulo se menciona origen, características, así como propuestas para su conservación, mantenimiento y modificación de los hábitos de salud. Capítulo Cuarto: Este capítulo se llama “Hábitos negativos y el sentimiento de culpa como repercusión psicológica” en el cual se analizó la forma psicológica en que la culpa repercute ante la presencia de hábitos negativos así como las actitudes que se presentan y la intervención psicológica ante el incumplimiento médico de las personas. Capítulo Quinto: Se explica el método en que se recopilaron los datos, empleando los instrumentos de Funcionamiento de la salud (FS) y Funcionamiento social (FP) y la aplicación de la prueba no paramétrica. Capítulo Sexto: Se dan a conocer los resultados obtenidos en la investigación. CAPÍTULO I SALUD Y ENFERMEDAD. 1.1. Evolución de la salud y enfermedad. La salud de las personas y de las poblaciones, ha sido y será una de las principales preocupaciones no sólo de cada uno de nosotros, sino también de los gobiernos de cada país. Esta problemática va más allá de los límites nacionales para adquirir una dimensión verdaderamente mundial. La salud del cuerpo y de la mente es necesaria para la vida cotidiana – trabajo, ocio, recreación y por tanto, para el desarrollo de todas las funciones individuales y sociales del hombre. Por lo tanto, el estudio de los factores que pueda influir. Positiva o negativamente, en la salud es un aspecto de la mayor importancia dentro de un planteamiento sociopolítico que tienda al logro de la estabilidad de las sociedades. Para comprender la diversidad de factores que intervienen en la salud, es importante poner atención en el desarrollo de los conceptos de salud-enfermedad, los cuales han ido evolucionando a través de la historia. Por esta razón, a continuación se realizará un breve esbozo histórico de los conceptos de salud-enfermedad y su evolución a través de los años. Millones de años antes de que aconteciera el proceso evolutivo que dio identidad al Homo Erectus, seres diminutos intervenían ya, en fenómenos que ahora se conocen como parasitosis e infección. Estos mismos fenómenos se dieron en los seres terrestres cuando la vida emergió del mar; de aquí que se pueda suponer que la salud del hombre se ha visto amenazada por microorganismos, que viven en el mismo ecosistema (Vega, 2000). Es así como las sensaciones como el malestar general, la fiebre o el dolor no pasan fácilmente inadvertidas para la esfera consciente de la inteligencia por lo 10 que ya el hombre primitivo debió tener un claro conocimiento del concepto enfermedad. Aquel habitante fue al principio recolector de frutos, pasó después a cazador de animales pequeños, más delante de especies grandes. Esto favoreció la reunión en grupos, pero también cambió la morbilidad y la mortalidad humana, por la posibilidad de contagio entre ellos. Pasados muchos milenios se formaron grupos pastoriles y agrícolas, lo que mejoró la alimentación y trajo consigo el trueque que, a su vez, introdujo las desigualdades sociales; quien tenía más, comía mejor. Además la convivencia con animales produjo nuevas enfermedades como la parasitosis. En el Paleolítico, fallecían por traumatismos ocasionados en luchas entre ellos, con animales, o por accidentes, también era común la muerte por desnutrición, partos o malformaciones congénitas, tumores óseos e infecciones en los huesos. En el período Neolítico cambió la alimentación con los cultivos, aumentó la población se colonizaron nuevos territorios. Todo esto trajo como consecuencia laaparición de las caries, la diseminación de enfermedades infecciosas a otras áreas y el surgimiento de los trastornos mentales al crecer los grupos humanos (Vargas, 1993). Los documentos históricos que narran la vida de los pueblos establecidos en el mar Mediterráneo, permiten identificar varios padecimientos como la lepra, tuberculosis, viruela, el tracoma, las enfermedades de transmisión sexual y otros padecimientos infecciosos, los cuales fueron conocidos antes de que Hipócrates y Galeno hiciesen referencia a algunos de ellos (Vega, 2000). Milenios adelante, en las primeras sociedades, la enfermedad se debía a que los demonios u otras fuerzas espirituales tomaban posesión y controlaba a la persona. 11 La recuperación requería que los espíritus malignos fueran exorcizados del cuerpo afligido. En época de los griegos las comunidades estaban bien organizadas, las poblaciones eran más grandes entonces los padecimientos infecciosos en forma de epidemias progresaron e iniciaron su larga carrera de destrucción. Los griegos fueron de los primeros en comprender la enfermedad como fenómeno natural. El ejemplo paradigmático de esta medicina es la teoría hipocrática de los humores: la enfermedad surgía como consecuencia de un desequilibrio entre los humores que circulaban por el cuerpo. La recuperación conllevaba a buscar el equilibrio de los mismos. En el siglo XIV después de Cristo en 1347, un grupo de barcos genoveses llegó a Sicilia con la tripulación enferma y varios marinos muertos. Se trataba de la peste, enfermedad que transmiten las pulgas de las ratas; no entraron a la ciudad los marinos pero los roedores sí. Esta precaución no pudieron tomarla porque desconocían las bacterias, ignoraban que la peste es originada por un germen transmitido por las pulgas. En cuatro años la enfermedad devastó Europa, muriendo gran parte de la población. La causa de esta mortandad fue la falta de higiene, casi todos vivían en hacinamiento, aglomerados dentro de las murallas de las ciudades, por el peligro de invasiones de los enemigos. Además carecían de insecticidas, la higiene era mínima, se conjugaban todos los ingredientes para abonar la enfermedad. Las condiciones sanitarias no cambiaron, por eso las epidemias de peste se repitieron cada 20 a 25 años, durante los dos siglos siguientes (Vargas, 1993). Las enfermedades infecciosas siguieron prevaleciendo hasta fines del siglo XIX, los avances científicos y técnicos eran aún incipientes y dispersos; al terminar el siglo se habían sentado las bases de la medicina contemporánea En 1492, Colón descubre América, el encuentro de estos dos mundos, El Viejo y el Nuevo, repercutió en la salud tanto de conquistadores y conquistados al 12 padecer enfermedades que nunca antes habían experimentado, esto ocasionó una mortandad importante, los sobrevivientes padecían desnutrición y en algunos casos, la viruela era causa de ceguera. Esta enfermedad, sirvió como arma bacteriológica que aceleró, sin proponérselo, la conquista de los aztecas. Experiencias epidemiológicas semejantes acontecieron cuando hubo un primer contacto con los nativos de Siberia, de la Polinesia, de Australia, de Nueva Zelanda y de numerosas islas del Pacífico. Sarampión, tuberculosis, viruela, tos ferina, influenza y muchas otras enfermedades, encontraron susceptibles a estas poblaciones. Las enfermedades que tuvieron mayor trascendencia después del descubrimiento del mundo occidental, fueron: la sífilis y, tres siglos después, el cólera. Entre 1850 y 1950 el éxito alcanzado en la lucha contra las enfermedades infecciosas y el interés creciente por preservar y fomentar la salud de la población, contribuyeron a modificar el panorama epidemiológico de los países económicamente desarrollados, mientras que los que se encuentran actualmente en desarrollo atraviesan por un proceso de transición (Vega 2000, Vargas y Alvarado, 1993). Para 1990 el panorama ha cambiado ligeramente por el SIDA, causa de muerte de jóvenes, producida principalmente por la relajación de normas de higiene sexual (Vargas y Alvarado, 1993). En la actualidad en el informe sobre la Salud del Mundo 2003 de la OMS plantea que la mayor parte de los países en el futuro deben desarrollar sistemas de atención que respondan a los complejos retos de salud del presente; los cuales deben integrar la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, por una parte, y el tratamiento de las enfermedades agudas y crónicas, por otra. Esto debe hacerse en todos los niveles a fin de prestar equitativa y eficientemente servicios de calidad a la población entera, esto incluye: acceso a servicio de calidad para 13 atender las necesidades de la salud y prevención de las enfermedades, y respuestas apropiadas a las amenazas nuevas a medida que surjan y cooperación entre los organismos de salud internacionales, las autoridades sanitarias nacionales, los trabajadores de salud y las comunidades, así como otros sectores pertinentes. La salud y enfermedad, desde la antigüedad, han sido fuertemente influenciadas por la higiene, así como por factores sociales y económicos. Estos tres factores tienen fuertes lazos y varían de un país a otro, por ello es importante revisar brevemente la situación que dichos factores, arriba mencionados, le han dado a la salud de nuestro país. 1.2. La salud-enfermedad en México. Desde sus inicios la medicina fue empírica y mágica. Entre los aztecas las enfermedades de tipo infeccioso como la viruela y el sarampión eran conocidas, esto se sabe, gracias a los códices elaborados después de la conquista. Las crónicas de la época de Moctezuma II del año 1519 dan cuenta del auge de la herbolaria y su aplicación como plantas medicinales; el achiote o pimiento de Tabasco se usaban para curar la lepra. Más adelante, en 1524, Hernán Cortés fundó el hospital de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora, conocido posteriormente como el Hospital de Jesús y que fue un centro de mucha importancia en el área curativa. En 1780, se presentó un grave brote de viruela y fue hasta el 3 de abril 1804 que el Dr. Francisco Javier Balmis por mandato de Carlos IV, organizó la introducción de la vacuna antivariolosa en México y Filipinas, siendo esto un hito para la historia de la salud pública. 14 En enero de 1841, se crea el Consejo Superior de Salubridad del Departamento de México para que interviniera en asuntos de higiene pública, también se ocupó de la certificación de títulos y de la autorización para el ejercicio de su profesión a médicos, cirujanos, flebotianos, parteras y dentistas; así como de la venta de medicinas y funcionamiento de boticas. Para el año 1934, el Dr. José Ma. Rodríguez se hizo cargo del Consejo de Salubridad en Xalapa y es en este mismo año que se creó la Secretaría de Salubridad y Asistencia para fundir en un solo organismo las políticas y servicios en ambas partes. Los nuevos edificios de la Secretaría incorporan a su estructura áreas hospitalarias y centros de salud. En 1959, comienza el servicio del Instituto de Seguridad y Servicio Social para los trabajadores del Estado (ISSSTE); que brinda atención a los trabajadores de las dependencias federales y organismos paraestatales. En este mismo renglón de la seguridad social, se crea el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Para el año 1973, se estableció el programa de planificación familiar con base en la Ley de Población. Se dio a conocer el Plan Nacional de Salud, documento que asienta que la salud individual es indispensable para el logro de la salud colectiva. Para 1975, es efectuado el primer ciclo de vacunación simultánea en todas las localidades de más de 500 habitantes. En 1979, dando cumplimiento al decreto del Diario Oficial dela Federación, se instituye la Cartilla Nacional de Vacunación. En 1983, se elevó a categoría constitucional el derecho a la protección de la salud para todos, vinculándolo con las garantías sociales internacionales como la Constitución de la OMS que dice: “el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin distinción…..” Un aspecto muy importante de la justicia en las relaciones humanas consiste en promover un acceso equitativo a las condiciones que posibilitan la salud (López, 1993, P. 21). 15 Un factor muy importante en nuestro país que influye indudablemente en la tasa de enfermedad y en la disminución de la esperanza de vida es la pobreza; ya que tiene un impacto tanto en la salud como en el cuidado de ésta. Debido a esta asociación, la pobreza provoca que la gente con escasos ingresos tenga mayor riesgo de contraer enfermedades, al mismo tiempo se mezcla con las dificultades para acceder a los servicios de salud. El nivel de ingresos está fuertemente relacionado con la salud, no sólo con el nivel de la pobreza, sino también en niveles de ingresos más elevados. Aquellos que tengan mayores niveles de ingresos tendrán acceso a mejores cuidados sanitarios y una mortalidad más baja que aquellos que tengan menos ingresos; aunque lo anterior no es muy claro, una posibilidad radicaría entre el nivel de ingresos y el nivel educativo y éste a su vez en la ocupación y clase social. Es decir, cuanto mayor es el nivel educativo, menor es la tendencia de la gente a tener tendencias poco saludables (Brannon 2001). Para Vega Franco (1976), en México todavía se percibe un núcleo familiar como el centro de la vida individual. Es común observar que la primera fase en la atención de un padecimiento dentro del seno familiar es mediante un remedio casero suministrado por la madre o esposa. Si persiste la alteración la decisión de acudir con un profesional se toma en familia y rara vez es de forma individual. Esto es debido a que la solvencia económica familiar deberá responder a la situación de urgencia y la incapacidad temporal del enfermo y lo que de ello de derive; el personal médico que desconozca este mecanismo de respuesta, culpa en ocasiones a la familia de obstaculizar una oportuna intervención especializada por lo que se enfrentará a tensiones negativas entre médico, paciente y familiares. Como podemos ver, la continua alternancia de la salud con la enfermedad es una circunstancia inherente a la condición biológica del hombre, no por eso es aventurado decir que desde los homínidos que le precedieron en su evolución, 16 hasta el actual Homo ciberneticus, ha estado sujeto al vaivén del proceso. Salud y enfermedad son extremos de una misma línea, se pasa de un lado a otro con facilidad; están presentes en cada individuo desde el momento en que nace, hasta que muere. Siempre suele hablarse en todos los ámbitos, de forma más recalcada del extremo llamado salud, quizás por ser el polo positivo, sin embargo, por el papel que juega y su continua alternancia es necesario hablar del polo opuesto, la enfermedad. A continuación un breve esbozo acerca de las innumerables definiciones acerca de los dos términos. 1.3. Concepto de salud. Temas como la globalización, desarrollo sostenido, preservación ambiental, cambios demográficos, calidad de vida, equidad social, entre otros están diariamente en la prensa mundial y, cada vez más, forman parte de las discusiones de las altas cumbres decisorias que se reúnen en todo el mundo, ya para discutir política, economía, salud, medio ambiente, cultura, violencia, o cualquier otro tema de impacto mundial. La necesidad apremiante de pensar y actuar buscando el mejor de las conocimientos y experiencia para el afrontamiento de tantos problemas trajo gradualmente la idea de crear foros internacionales y estudios interdisciplinarios e intersectoriales, para que se pueda, de forma integrada, entender e intervenir en estos problemas de modo que se creen nuevos paradigmas que ayuden a este mundo, no sólo a sobrevivir con justicia y respeto de la autonomía de los individuos, también teniendo en cuenta el bienestar colectivo. Es así como se discute salud, medio ambiente, políticas públicas, economía nacional e internacional y tantos otros temas en foros específicos. Sin embargo, 17 cada vez más estas discusiones desembocan todas en un punto común, que de una forma simplista se podrían definir como que todo tiene que ver con todo. De aquí surgió la célebre reunión de Alma Ata en 1979 y viene fortaleciéndose y ampliándose a cada nueva Conferencia Mundial de Salud (1999). No obstante, si bien se puede considerar un avance significativo, aún existe un gran abismo entre lo que se piensa y se propone en una dimensión macro y los efectivos obstáculos que se les imponen en el día de la atención y educación de la población, puesto que ellos siguen siendo prácticamente los mismos que se han observado hace décadas. En este sentido la Psicología de la Salud se ha identificado claramente con las propuestas planteadas en las diversas Conferencias Mundiales de Salud. A continuación, una breve lectura de las principales líneas propuestas en las diversas conferencias: 1979 CONFERENCIA MUNDIAL DE LA SALUD - ALMA ATA, (P. 48). “Salud es el bienestar bio-psico-social total del individuo y no solamente la ausencia de la enfermedad”. 1986 CONFERENCIA MUNDIAL DE SALUD – OTTAWA, (P. 43). “Promoción de la salud es el proceso de capacitación de la comunidad para el mejoramiento de su calidad de vida y salud, incluyéndose una participación mayor en el control de este proceso”. “Para alcanzar un estado completo de bienestar físico, mental y social, los individuos y grupos deben identificar aspiraciones, satisfacer necesidades además de controlar los factores determinantes de su salud hacia la equidad” 18 1988 CONFERENCIA MUNDIAL DE LA SALUD – ADELAIDE, (P.36). Promoción de políticas saludables, creación de ambientes de soporte, desarrollo de habilidades personales, fortalecimiento de la acción comunitaria y reorientación de servicios de salud como puntos de reafirmación de la justicia social y equidad en la promoción de la salud. 1991 CONFERENCIA MUNDIAL DE SALUD – SUNSWAL., (P. 53). “El ambiente y la ecología son elementos importantes para promover la salud, así como también las dimensiones económica, política y cultural a que está sometida una población. Debemos estar comprometidos con el desarrollo sostenido y la equidad” 1997 CONFERENCIA MUNDIAL DE SALUD – YAKARTA (P. 41). “Salud es un derecho humano fundamental y esencial para el desarrollo social económico…. La educación, el derecho a voz de las personas y comunidades son esenciales para la promoción de la salud” 2000 CONFERENCIA MUNDIAL DE LA SALUD – MÉXICO (P. 28). “La lucha más equidad, mejoramientos sociales y económicos para un avance mayor de la condición de salud, comportamiento socialmente responsable en todas los ámbitos. Ampliación de la capacidad de las comunidades – capacitarlas para promover infraestructura adecuada para promover salud…. Incluyéndose la promoción de la salud en los currículos de diversos niveles de forma que garantice planificación y alianzas multisectoriales – preparar a los recursos humanos para que actúen de acuerdo con este nuevo enfoque” La declaración de México, firmada por todos los Ministros de la Salud presentes en la conferencia en el 2000, reafirma “Reconocemos que la Promoción de la Salud y del desarrollo es responsabilidad central de los gobiernos y todos los sectores de la sociedad deben compartirla” (Werner, Pelicioni, y Chiattone, 2002, P. 37). 19 Por su parte la Organización Panamericana de la Salud(OPS) define la salud en el desarrollo como una orientación estratégica globalizada donde se expresa “la confluencia de las nueve orientaciones estratégicas, en una dirección común, bajo el gran marco englobador de la primera de ellas: la salud en el desarrollo” Salud en el desarrollo Orientaciones estratégicas: 1. Reorganización del sector salud. 2. Focalización de acciones en grupos de alto riesgo. 3. Promoción de la Salud. 4. Utilización de la comunicación para la salud. 5. Integración de la mujer en salud y desarrollo. 6. Administración del conocimiento. 7. Movilización de recursos. 8. Cooperación entre países. La XXIII Conferencia Sanitaria Panamericana destacó que: ….”la salud en el desarrollo implica, necesariamente, reducir las desigualdades sociales ante la salud, reducir el impacto de la crisis entre los más desvalidos, conformar programas integrales de bienestar social y mejoramiento de las condiciones de vida y salud de las grandes mayorías, especialmente de los grupos sociales más desposeídos, y transformar sistemas de salud sobre la base y de un mayor énfasis en las acciones poblacionales de promoción de la salud y prevención y control de daños y riesgos, así como de una mayor participación ciudadana organizada.” (OPAS, 1997, citado en Werner, Pelicioni, y Chiattone, 2002, P. 37). Hernán San Martín (1981) la define como un estado variable fisiológico-ecológico de equilibrio y adaptación de todas las potencialidades humanas (biológicas, psicológicas y sociales) frente a su ambiente. 20 El concepto ecológico define la salud como el equilibrio dinámico con el ambiente, que ofrece las mejores posibilidades para el envolvimiento pleno de las capacidades. Psicológicamente, el individuo debe sentirse bien consigo mismo y con su grupo social y tratar de resolver sus problemas. Socialmente, debe vivir en armonía con sus semejantes y satisfacer las necesidades básicas, como el trabajo, vivienda, servicios sanitarios, nutrición y ropa adecuada, educación y recreación. Se han publicado muchas definiciones de salud, pero ninguna ha sido capaz de satisfacer a todos los especialistas en esta materia, como médicos, ecologistas, psicólogos, sociólogos o pedagogos. La salud no es monopolio del médico clínico es materia de trabajo en conjunto. No hay que olvidar que la salud es un continuo de la enfermedad y viceversa por lo que también se han elaborado diversos conceptos de esta última sin tener alguna que sea definitiva por lo que aquí mencionamos algunas de ellas. 1.4. Concepto de enfermedad. La enfermedad es un hecho natural que puede observarse en todas las estructuras, desde los minerales hasta el hombre, y su observación nos enseña cómo, al darse en estructuras de complejidad creciente, sus características aumentan, por lo que hay que aceptar que el enfermar es una posibilidad de cualquiera de ellas, lo que supone una cualidad que consideramos negativa o defectuosa en nuestro sistema de valores. Enfermedad es cualquier estado que perturba el funcionamiento físico o mental de una persona y afecta su bienestar; es la pérdida del equilibrio dinámico que mantiene la composición, estructura o función del organismo (Higashida, 1995 y 1996). 21 Uno de los más grandes descubrimientos de la medicina fue conceptuar la enfermedad como fenómeno natural. Los primeros en saberlo fueron los egipcios, hace más de 4 mil años, pero algunos siglos después se olvidó. Entonces volvió a considerarse un acontecimiento sobrenatural, por más de 3 mil años hasta hace 450 a. durante el Renacimiento fue cuando se entendió nuevamente este concepto. Cuando la enfermedad se juzgaba sobrenatural, se atribuía a demonios o castigos divinos, y solo podía combatirse con rezos o brujería. En cambio los fenómenos naturales pueden estudiarse, con lo que se logra progresar en estas ciencias, lo que propició el avance de la medicina. Por desgracia en la actualidad todavía algunas personas atribuyen los padecimientos a hechiceros, hablan de sanciones divinas o de mal de ojo (Vargas y Palacios 1993). La salud y enfermedad, desde la antigüedad, han sido fuertemente influenciadas por la higiene así como por factores sociales y económicos; estos tres factores tienen fuertes lazos. La enfermedad es un fenómeno natural que, posible en todos los seres de la realidad física, al darse en uno de ellos desvía más o menos el curso de su actividad. Durante ella la vida experimenta una serie de cambios, se desarrolla de una manera diferente a como lo hace cuando, por estar ausente la enfermedad, se habla de salud. El término enfermedad procede del latín infirmitas que significa debilidad, incapacidad, impotencia, minusvalía, y corresponde al griego asthéneia (de a-, sin y sthénos, fuerza). Se utiliza menos la palabra morbo, derivada del latín morbos y equivalente al griego nosos, para designar el desorden de la enfermedad 22 entendido como un daño positivo y objetivo. Según esto, enfermedad designa una situación o estado general que puede corresponder a diferentes morbos o entidades nosológicas. Las definiciones de enfermedad han sido múltiples y variadas a lo largo de la historia de la medicina, que es un aspecto de la historia de la cultura de la humanidad; muy pocas de ellas no han sido radicales, lo que tiene como consecuencia la oposición entre salud y enfermedad. Es innegable que el desarrollo científico de la medicina ha determinado los planteamientos más recientes, no por ello las viejas creencias han desaparecido del hombre civilizado, sino que se mantienen latentes, con frecuencia se expresan en el lenguaje y casi siempre se puede inferir en la conducta, también se pueden descubrir tras las actitudes sociales, dando elementos para la comprensión del hombre enfermo y de su conducta, así como de la sociedad ante la enfermedad. La enfermedad se puede concebir en dos aspectos: 1. La enfermedad como realidad independiente, autónoma y exógena. Aquí se explica la intervención de una causa externa que modifica el estado natural del individuo, que es la salud, independientemente de la naturaleza de la causa, que puede ser biológica, física, química, religiosa o sobrenatural, psicológica o social. Esta concepción supone una tarea fácil para el médico cuya misión es la lucha contra el agente enemigo y la reparación de los daños en alianza con el paciente. 2. La enfermedad como reacción del organismo frente a la alteración de su equilibrio. Es la concepción endógena según la cual el origen de la enfermedad se encuentra en el mismo individuo y no fuera de él, por lo que la enfermedad no es una realidad sino que forma parte de la realidad del hombre. La verdadera causa de la enfermedad, según ésta concepción no es el agente que la ha puesto en marcha, sino la alteración que se ha producido en el equilibrio armónico del organismo. El mal, el daño, no es ajeno sino personal, siendo también personal el 23 esfuerzo posible para restaurar el equilibrio perdido. El hombre enfermo se encuentra tan implicado en el enfermar como en el curar. Por su parte, Penzo (1990) comenta que la opinión común, es que salud y enfermedad son conceptos o entidades opuestas, pero simétricas y claramente diferenciables, separadas por una línea divisoria neta. Como consecuencia de lo anterior la enfermedad se considera como algo en sí y ajeno al individuo que lo presenta, esto se comprueba en expresiones muy comunes tales como: “Tienes un …”, “Ha pillado un …” , (P. 26) El organismo es visto como un conjunto coordinado de funciones en constante adaptación y ajuste a los cambios ambientales. Salud y enfermedad son vistos en primer lugar, como estados dentro de un continuo y, en segundo lugar como procesos naturales que pueden ser evaluados en términosde éxito o fracaso en cuanto a asegurar el ajuste adaptativo. Esto implica estudiar la respuesta del organismo en función del ambiente y, por tanto, una perspectiva que ya no puede ser individual e implica atender a los factores de interacción. A lo anterior se suma “la conducta de enfermar” que adopta el organismo en el proceso de enfermar, estar enfermo y sanar. La conducta de enfermar se refiere a las etapas que las personas pasan cuando creen que están experimentando síntomas de enfermedad. Dichas conductas no necesariamente implican patología subyacente, y las trayectorias psicológica y biológica responsables de los dos tipos de resultados son, frecuentemente, totalmente diferentes. Son acciones que afectan el significado social y personal de los síntomas de la enfermedad, de las discapacidades y sus consecuencias. Este tipo de respuesta expresa cómo una persona afronta la experiencia de un problema de salud y asume y representa el papel de “persona enferma” (Barriga, Martínez, y Jiménez, 1990). 24 La conducta de enfermar consiste en una serie de actividades realizadas por las personas que experimentan los síntomas, pero que aún no han recibido un diagnóstico. En resumen, la conducta de enfermedad tiene lugar antes del diagnóstico. Estas actividades tienden a determinar el estado de salud propio y a descubrir remedios adecuados. En contraste, el comportamiento del papel de enfermo es el término que se aplica al comportamiento de las personas después del diagnóstico, tanto el realizado por el médico como el autodiagnóstico. Las actividades propias del comportamiento del papel de enfermo están encaminadas a la mejora física (Brannon, 2001). Esta representación del rol del enfermo incluye comportamientos de cumplimiento de las prescripciones terapéuticas y de afrontamiento de la enfermedad, que se relacionan a su vez, con los mecanismos y problemas de adaptación a la misma (Barriga, Martínez, y Jiménez, 1990). Por lo que Penzo (1990), considera que la enfermedad es un ámbito para el estudio psicológico, porque constituye un contexto en el cual tienen lugar cambios conductuales. Se habla de enfermar y de aspectos psicológicos de la enfermedad precisamente porque da lugar a cambios de comportamiento y la aparición de conductas de enfermar. Algunos de los comportamientos más relevantes son: 1. Comportamientos que mantienen la salud. 2. Comportamientos que previenen la enfermedad. 3. Comportamientos que constituyen recursos cuando se ha detectado una enfermedad. 4. Comportamientos que previenen la cronificación o la invalidez. El comportamiento del papel de enfermo se produce después de efectuar el diagnóstico. La tendencia a considerar a los pacientes responsables de sus enfermedades sugiere que una falta de culpabilidad no forma parte de la mayoría de los cuadros de enfermedad (Brannon, 2001). 25 La adherencia es la medida en la que el comportamiento de una persona coincide con el consejo médico y de salud adecuado. Cuando las personas no adoptan comportamientos saludables, pueden arriesgarse a desarrollar graves problemas de salud o incluso a enfrentarse a la muerte. CAPÍTULO II PSICOLOGÍA DE LA SALUD 2.1. Antecedentes. Como ya se ha visto en el capítulo anterior la enfermedad y la salud han ido de la mano de la historia del hombre, teniendo como consecuencia la necesidad de encontrar explicaciones que resuelvan la manera de mejorar y mantener un estado óptimo en nuestro cuerpo (Becoña, Vázquez y Oblitas 2000). En las primeras sociedades, se creía que la enfermedad se debía a que los demonios u otras fuerzas espirituales tomaban posesión y controlaban a las personas; dicha recuperación requería el exorcismo de los espíritus malignos. Hace mucho tiempo, esto se consideró como algo espiritual, hasta la llegada de las observaciones hechas por los griegos en donde fueron los primeros en comprender la enfermedad como fenómeno natural. Claro ejemplo es lo expuesto por Hipócrates en su teoría donde mencionaba que las enfermedades surgían de un desequilibrio entre los humores que circundaban al cuerpo teniendo la recuperación en su equilibrio (Harrch, 1994). Durante la edad media se vuelve a sustentar en términos espirituales, en donde la violación de las leyes divinas desembocaba en la enfermedad, retomando la explicación de lo natural durante el Renacimiento. Descartes vino a romper con estas afirmaciones al hacer tres importantes observaciones : a) que el cuerpo es un mecanismo separado de la mente, b) que se comunican por medio de una reacción química y por último c) que en los 27 animales no existe la presencia del alma y en el ser humano se da hasta que muere ( Aguirre, 1980). Durante los siglos posteriores XVll, XVlll y XlX lo expuesto por Descartes fue puesto en duda ya que se mencionó que el origen de las enfermedades pudiesen tener su inicio en lo infeccioso y no como consecuencia de tener un alma, en este tiempo se presentaron que en su momento provocaron muchas muertes en las poblaciones de: África América y Europa (Becoña, 2000). Posteriormente, el estudio de las matemáticas, química y física, la intervención del microscopio, los trabajos de Morgagni en autopsia, Virchow en patología y Pasteur en bacteriología, fueron preparando el camino para que se presentaran avances médicos, siendo los cimientos de la medicina moderna (Lain, 1978). Ya a la mitad del siglo la mayoría de las muertes eran atribuidas a enfermedades asociadas al comportamiento y al estilo de vida individual, como ejemplo las enfermedades cardiovasculares (accidentes cerebro-vasculares), el cáncer, enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (enfisema o bronquitis), la diabetes, el suicidio y la cirrosis han estado vinculadas con el consumo de estimulantes como el tabaco, el alcohol, malos hábitos alimenticios, el estrés y una vida sedentaria. Para estos tiempos, se vivían grandes estados de tensión en la población en general por la presencia de un conflicto bélico, como la Segunda Guerra Mundial en donde se le exigía mucho al cuerpo humano que tenía que estar en una constante exposición de situaciones inadecuadas para el cuerpo humano, por lo que se incrementó el consumo de estimulantes, la falta de alimentos por la escasez en esos días y el estrés generado por esto. Por tal motivo, se dieron varios estudios, que tratarían de explicar los efectos en la salud y el origen de los mismos, dichos puntos serán abordados con mayor profundidad en el siguiente capítulo. 28 2.2. Orígenes y desarrollo. A partir de la Segunda Guerra Mundial y conforme se iba consolidando el campo de la psicología clínica y la salud mental, se percataron de que en ocasiones los problemas mentales tenían concomitantes de tipo físicos (Garchel, Baun y Krantz, 1989). Por otro lado, la aparición de técnicas en modificación de conducta y todo un movimiento psicológico de la misma permitieron en unos años este cambio desembocando en la aparición de la medicina comportamental y de la psicología de la salud (Kazdin, 1978). Hasta finales de la década de los setentas, no hubo un movimiento dentro de la psicología que se pudiese denominar psicología de la salud lo que llevó a que un número de disciplinas de la psicología (clínica, social, experimental etcétera.) con intereses comunes sobre la salud se unen en 1978 para formar la división de la psicología de la salud de la American Psychological Association (APA). Las razones que impulsaron a la aparición de la Psicología de la Salud, pueden resumirse en las siguientes: Matarazzo (1980) y Miller (1983), coinciden que diversos factores de orden científico y relativo al cuidado de la salud han permitidoal nacimiento de la psicología de la salud: a) En primer lugar, ha existido un cambio en la concepción de los términos de salud y que ésta sea buena; ya que tradicionalmente ha sido conceptualizada como la ausencia de enfermedad. Sin embargo, recientemente el concepto de salud ha sido redefinido en términos positivos con un completo estado de bienestar físico, mental y social, incorporando a su vez aspectos psicológicos que conlleva a una visión holística de la salud. 29 b) En segundo lugar, a la par al cambio de la definición de lo anterior se da el cuestionamiento de modelo biomédico (dominante a la medicina) el cual se basa en el reduccionismo y en el dualismo mente–cuerpo, focalizándose en los aspectos físicos de la salud y la enfermedad e ignorando a los factores psicológicos y sociales. Tal modelo ha desempeñado un pobre papel a la hora de justificar muchos de salud enfermedad por lo que se ha visto la necesidad de buscar un nuevo modelo que incluya lo social y lo psicológico para la comprensión y tratamiento de la enfermedad. c) En tercer lugar, se han presentado cambios en los patrones de enfermedad, ya que gracias a los avances en la medicina moderna han permitido que una gran parte de la enfermedades mortales de índole agudo o infeccioso se erradicaran casi por completo, dando paso a las de tipo crónico, queriendo decir con ello que la gran mayoría están relacionadas con nuestra conducta y que dichas enfermedades son previsibles. d) En cuarto lugar, se puede nombrar lo económico que ha tomado gran auge debido a que los costos en el cuidado de la salud se han disparado de forma inmesurada, tal es el caso de E.U.A y España en donde los gobiernos han invertido grandes cantidades de dinero para dichos cuidados, provocando un giro hacia medidas precautorias y a su vez a la modificación de conductas no saludables. e) Por último, la madurez que ha estado inmersa la tecnología conductual, contribuyendo de modo claro al nacimiento de la psicología de la salud, como un hecho paralelo al tener éxito en lo mental y quedar a un paso de lo físico que tiene un claro vínculo con lo psicológico y lo conductual. Ahora bien, en cuanto a las definiciones de la psicología de la salud que han proporcionado los diferentes autores, se puede mencionar que cada uno ha tenido diferente perspectiva sobre la misma, gracias al momento histórico y social 30 en que se encuentra en ese instante. Para entender más a fondo dichas explicaciones a continuación se presentaran algunas de estas: 2.3. Definición de la psicología de la salud La definición con mayor aceptación por una organización con mucha representatividad en Norteamérica, es la propuesta por Matarazzo en 1980. Coincidiendo que esta es una de las definiciones más completas y que mejor define la concepción actual de la Psicología de la Salud y que es la siguiente: “La Psicología de la salud es un agregado de contribuciones específicas de la educación, científica y profesionales de la disciplina de la psicología para la promoción y mantenimiento de la salud, la prevención y el tratamiento de la enfermedad, la identificación de la etiología y diagnósticos de los correlatos de salud, enfermedad y disfunción relacionadas, y para el análisis y mejoramiento del sistema de cuidado de salud y la formación de políticas de salud” (P. 122.) La definición anterior enfatiza cuatro metras de la psicología de salud, la primera es la promoción y mantenimiento de la salud, la segunda es la prevención y el tratamiento de la enfermedad, la tercera meta involucra las causas y la detección y por último se enfoca en el mejoramiento de los cuidados en sistema de salud y en sus políticas (Serafino 1994). Por otro lado, existen diversos autores que han abarcado de otra manera la forma de explicar lo que representa y hace esta rama de la psicología, tan importante como lo es la “salud”, a continuación se hará mención de sus múltiples definiciones: Stone (1979), considera que la psicología de la salud comprende cualquier aplicación de los conceptos o métodos psicológicos a cualquier problema surgido en el sistema de salud, no solamente en los que se refiere al sistema de atención, 31 sino también a la salud pública, la educación, la planeación, el financiamiento, la legislación y otros componentes de este tipo de sistema total. Agregando que bajo esta perspectiva, cualquier rama de la psicología que tenga que ver con el sistema de la salud debe ser una subdivisión de la psicología de la salud, afirmando que el campo de la psicología de la salud es más amplio que el de la medicina conductual en términos del rango de problemas y escenarios que ocupan su atención (Morales, 1999). Rachman (1980), señala que los aspectos psicológicos influyen en todas las ramas de la medicina, siendo entonces que el psicólogo no debe reducir su actividad en la patología, ya que la psicología puede suministrar concepciones propias de la salud. Por su parte, Ribes (1990), afirma que la dimensión Psicológica de la salud involucra la participación activa del individuo en todo momento. Es así que desde esta perspectiva la salud se refiera a un proceso de reacciones dinámicas y bidireccionales entre dimensiones y competencias individuales junto con características ambientales cuyo resultado es un estado dirigido al equilibrio, dando como resultado el bienestar Psicosocial. Por lo tanto, entendemos que la salud y la enfermedad son fenómenos multidimensionales, que implican componentes personales, ambientales culturales, económicos e institucionales además que desde esta perspectiva se pueden desarrollar modelos referentes al proceso de sanar, mantenerse sano y acrecentar la salud (Bellamy, 1995). Morales (1999), considera que es la rama aplicada de la Psicológía que se dedica al estudio de los componentes subjetivos y de comportamiento del proceso salud - enfermedad y de la tensión de salud se interesa principalmente en el estudio de aquellos procesos psicológicos que participan en la determinación del estado de salud, en el riesgo de enfermedad, en la condición de enfermar y en recuperación, 32 así como las circunstancias interpersonales que se ponen de manifiesto en la prestación en servicios de salud incluyendo acciones útiles para la promoción de la salud, la prevención de enfermedades, la atención de los enfermos y personas aconsejadas para la adecuación de los servicios de salud y a las necesidades de los que las reciben. Para Bloom, citado en Morales (1999), la psicología de la salud se relaciona con el estudio científico de la conducta, ideas, actitudes y creencias relacionadas con la salud y la enfermedad. Como hemos visto, a lo largo de este apartado, contamos con diferentes enunciaciones de psicología de la salud, sin embargo, con los presentes cambios observados en la salud es factible que en este momento o en un futuro aparezcan nuevas definiciones que permitan explicar la evolución de la misma y sus repercusiones en el ser humano. Ya mostradas las diferentes definiciones daremos paso a las áreas involucradas con la psicología de la salud y sus afectaciones hacia el comportamiento humano. 2.4. Áreas de relación con la Psicología de la salud: Hay otras áreas dentro y fuera de la Psicología que tratan cuestiones similares a las de la psicología de la salud. Estas áreas difieren de la psicología de la salud, pero también coinciden en algunos puntos. Dichas áreas son la medicina psicosomática, psicología médica, psicofisiología experimental, sociología médica y antropología médica, mismas que se describirán a continuación. 2.4.1. Medicina Psicosomática. Esta disciplina predice a la psicología de la salud, pero sus raíces se localizan en las ciencias biomédicas, noen la psicología. La medicina psicosomática resultó de 33 los intentos, a principios de los años veintes, para identificar los factores psicológicos específicos que se creían que jugaban un papel fundamental en la desarrollo de enfermedades somáticos específicas. Esta disciplina fue definida por Weiner en 1985 como “una aproximación a la enfermedad que se basaba en la hipótesis y observación de que los factores sociales y psicológicos juegan un papel en la predisposición, desencadenamiento y mantenimiento de muchas enfermedades.” (P. 26) Tradicionalmente, el centro de interés de ésta disciplina ha sido el papel de los factores psicológicos en el desarrollo de la enfermedad física, especialmente en los estados emocionales y el estrés. Sin embargo, hasta hace relativamente poco, sólo se le prestó atención a un grupo reducido de enfermedades (úlceras, asma colitis y artritis), que se pensaba estaban influídos por factores emocionales específicos y por el estrés. En la actualidad se han ampliado el número de trastornos incluyendo los factores psicológicos en la etiología y el curso de casi todas las enfermedades (Becoña, Vázquez y Oblitas, 2000). 2.4.2. Psicología Médica. El significado de este término varía según en donde se utilice. Por ejemplo en Inglaterra, la psicología médica es un sinónimo de psiquiatría, como ocurre de modo semejante en España. Sin embargo, en E.U es una sub-especialidad de la psicología clínica, que se caracteriza por la aplicación de métodos psicológicos clínicos a los problemas de enfermedad física. Por otro lado, una definición de un manual castellano sobre psicología menciona que ésta “abarca todos los conocimientos de la psicología útiles para el ejercicio de la medicina integral, particularmente los conocimientos sobre la personalidad del médico, el diagnóstico personal y comprensivo y los procedimientos de curación psicológica o psicoterapia (Becoña, Vázquez y Oblitas 2000). 34 2.4.3. Sociología Médica. Esta especialidad se desarrolló en los años cuarentas y cincuentas e implica una variedad amplia de cuestiones relacionados con los aspectos sociales de la salud y del cuidado de la salud. En 1994 es definida por Bishop como “Una especialidad dentro de la sociología que estudia los aspectos sociales de la salud y la enfermedad. Comprende temas tales como los patrones sociales en la distribución de la enfermedad y la mortalidad, los efectos del estrés social en la salud, las respuestas sociales y culturales en la salud y en la enfermedad, la organización institucional del cuidado de la salud y se localiza en los factores sociales que influencian la salud. 2.4.4. Antropología médica. La antropología médica estudia los aspectos culturales de la salud y la enfermedad. En el pasado, los profesionales de este campo se interesaron por el estudio de cuestiones de salud en la sociedad tradicional. En los últimos años se ha dado un giro hacia el estudio y discusión de los aspectos culturales de la salud de la sociedad occidental. La antropología médica hace hincapié en la comparación transcultural de los sistemas de curación y creencias acerca de la salud. Los psicólogos de la salud reconocen la importancia de la cultura en como los sujetos tratan con los asuntos de salud, pero se interesan más por la creencias individuales de salud y los patrones de salud relacionados con la conducta (Becoña, Vázquez y Oblitas, 2000). 35 2.4.5. Psico-fisiología experimental. Esta disciplina tiene como objeto de estudio las bases fisiológicas de los procesos psicológicos. Es una disciplina que intenta explica una variedad de procesos conductuales, por la interacción de sus componentes biológicos y psicológicos. Las investigaciones hechas en este campo contribuyeron a mejorar la instrumentación y la utilización de nuevas metodologías que permitieron la exploración de las relaciones entre la emoción, cognición y la fisiología. Así mismo, estos trabajos aportaron descubrimientos empíricos sobre las bases psicofisiológicas de la emoción, motivación y cognición. El conocimiento de estas interacciones facilitó la comprensión y el manejo de numerosos problemas de salud a nivel clínico, todas las aportaciones mencionadas se tradujeron en el desarrollo de las técnicas de biofeedback, las cuales han jugado un papel significativo en la estimulación del desarrollo de la psicología de la salud. 2.5. Psicología de la Salud. Para Carrobles (1993); la psicología de la salud es el campo de especialización de la Psicología que centra su interés en el ámbito de los problemas de la salud, especialmente físicos o médicos con la principal función de prevenir la ocurrencia de los mismos o de tratar de rehabilitar estos, en caso de que tenga lugar, utilizando para ello la metodología, los principios y los conocimientos de la actual Psicología Científica, sobre la base de la conducta constituye, junto con las causas biológicas y sociales, los principales determinantes, tanto de la salud como de la mayor parte de las enfermedades y problemas humanos de la salud existentes en la actualidad. Además la psicología de la salud, es la rama de la psicología cuya preocupación se centra en el análisis de los comportamientos y los estilos de vida individuales que afectan a la salud física de las personas. 36 Áreas de actividad • Prevención primaria, secundaria y terciaria. • Educación a otros profesionales de la salud: médicos, enfermera(o)s, odontólogos, terapeutas físicos, fonoaudiológicos, etcétera. • Participación en el Sistema Nacional de Salud. • Investigación científica, tanto básica como aplicada. • Evaluación, intervención y consultoría. Características de la psicología de la salud. 1. La Psicología de la salud surge desde la Psicología general y es una aplicación más dentro de la misma. 2. Se nutre por lo tanto de cualquier aspecto de la psicología que sea de interés en y para el área de la salud. 3. Estudia primordialmente el comportamiento en su significado más ambivalente de la persona sana o enferma. Sin embargo, su eje vertebrado se trata desde un posicionamiento de salud positiva, es decir, desde la promoción y comportamientos de salud y de las conductas o control de riesgo. 4. Se ocupa prioritariamente, del comportamiento normal de la persona en el proceso de salud. 5. - Dentro del proceso de la salud, la psicología de la salud también se ocupa del comportamiento de los profesionales de la salud. 37 A lo largo del siglo XX, el modelo biomédico ha permitido a la medicina conquistar o controlar muchas de las enfermedades que han asolado a la Humanidad. La noción de la que las enfermedades están causadas por un agente patógeno específicos, un organismo causante de la enfermedad, estimuló el desarrollo de los fármacos sintéticos y tecnología, que a su vez, potenció la creencia de que muchas enfermedades pueden curarse. Sin embargo, la creencia de que la enfermedad resulta rastreable hasta encontrar un agente específico pone todo el énfasis en la enfermedad en lugar de hacerlo en la salud. Además, este modelo biomédico define la salud exclusivamente en términos de ausencia de enfermedad. 2.6. Medicina Conductual. La expresión medicina conductual aparece por primera vez al principio de los años setentas en el título de un libro de Birk (Biofeedback Behavioral Medicine). De hecho, en una primera etapa muchos autores consideraban que la medicina conductual no era más que la aplicación de las técnicas de modificación de conducta. En el año de 1978 se celebró una conferencia sobre medicina conductual en Cale y allí se llega a un acuerdo de definición: disciplina interdisciplinaria que integra la psicología conductual y la medicina, así como el conocimientoy las técnicas relevantes para la comprensión de la salud, técnicas para la prevención, evaluación, tratamiento y rehabilitación (Buela, Caballo y Sierra, 1996). La medicina conductual, es definida como el campo interdisciplinario que se ocupa del desarrollo y la integración de la ciencia del comportamiento y la ciencia biomédica y las técnicas relevantes relacionadas con la salud y la enfermedad, así como la aplicación de este conocimiento para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación (Schawartz y Weiss,1978). 38 La Medicina conductual contempla como objetivos básicos: 1) la intervención directa, 2) entrenar a los profesionales de la salud para que mejoren sus intervenciones, 3) entrenar a los pacientes en seguir adecuadamente lo prescrito por el médico; 4) la modificación de patrones de conducta para la prevención de enfermedades y 5) diseñar nuevas estrategias de intervención (Collins, Rici y Bunhett 1981; en Becoña, Vázquez y Oblitas, 2000). 2.7. Psicología Clínica. El nacimiento de la psicología clínica surge en Alemania en 1879 por Wund al establecer el primer laboratorio experimental, pero no es hasta el año de 1906 cuando Lightmer Witmer funda la primera clínica de psicología en la Universidad de Pensilvanya y con esto redefine como una disciplina independiente. La psicología clínica se define como un área de la psicología en la que se aplican técnicas de evaluación y modificación de conducta para la investigación, evaluación, tratamiento y prevención de trastornos psicopatológicos (Buela, Caballo y Sierra 1996). Hell y Marzillier (1987), refieren que la psicología clínica es aquélla en donde los profesionales del cuidado de la salud trabajan predominantemente, en el campo de la salud mental siendo sus actividades principales: a) evaluación psicológica, b) tratamiento psicológico y; c) investigación psicológica. Para Berstein (1988), hubo un tiempo en que los psicólogos clínicos trabajan en un solo tipo de instituciones, sin embargo hoy en día, los ambientes en que trabajan los psicólogos se ha ido expandiendo, a departamentos de psicología de facultades y universidades, en hospitales médicos y psiquiátricos, en centros comunitarios de salud mental y en asesoramiento para estudiantes. 39 Dichas áreas arriba mencionadas presentan cierta relación entre sí, por tal motivo es importante analizar sus analogías y diferencias a favor de la psicología, a continuación daremos paso a dicho análisis. 2.8. Relación entre Psicología de la Salud, Medicina Conductual y Psicología Clínica. Al revisar las diferentes áreas relacionadas con la Psicología de la salud, podemos notar que existe la necesidad de una distinción, entre psicología clínica, médica conductual y psicología de la salud. En muchos ambientes sobre todo académicos, se crea una confusión al tratar de delimitar a estas tres áreas conceptualmente. Una buena muestra sobre la confusión conceptual se tiene si se analizan algunos manuales de psicología clínica, medicina conductual y psicología de la salud, pues algunos temas aparecen, incluso con títulos muy similares en los manuales. Algo similar ocurre con los congresos, pues indistintamente del nombre, es frecuente encontrar temáticas comunes a cualquiera de las tres disciplinas. El solapamiento y la falta de delimitación conceptual entre medicina conductal psicología de la salud y psicología clínica también puede explicarse si tenemos en cuenta que en una década varios autores las consideraron como sinónimos. Resulta extremadamente difícil marcar los límites entre dichas disciplinas y más aún si tomamos en cuenta cómo se presentan las intervenciones en el ámbito profesional. Por ejemplo, un psicólogo clínico puede recibir en su consulta a un paciente que demanda tratamiento para el estrés que le producen las continuas disputas que tiene con su pareja, otro psicólogo que trabaja en el ámbito de la medicina conductual puede ser requerido para tratar el estrés que sufre un paciente diagnosticado de cáncer y un psicólogo de la salud puede ser solicitado para diseñar y aplicar un programa de prevención del estrés en una comunidad. Es evidente que los límites no están claros, quizá ésta sea una de las razones de la confusión conceptual de muchos psicólogos con respecto a estas tres 40 disciplinas. No obstante, ello no implica que no existan diferencias, tal como se pueda observar en el siguiente cuadro (Buela, Caballo y Sierra, 1996). Objetivo Modelo Énfasis Sujetos Psicología Clínica Trastornos psicopatológicos Conceptual Tratamiento Individuos Medicina Conceptual Trastornos Físicos Conductual Tratamiento Individuos Psicología de la Salud Salud Conductual y psicométrico Promoción y prevención Comunitario Como podemos observar, la medicina conductual sigue el modelo conductual y trabaja predominantemente con sujetos individuales, haciendo mayor énfasis en el tratamiento. Por su parte, la Psicología Clínica, es un modelo, de actuación profesional centrado más en la enfermedad que en la salud, que al grupo o a la comunidad; enmarcando, como referencia, a la enfermedad mental, dirigida prioritariamente al diagnóstico, vinculándose con mayor frecuencia al trabajo hospitalario que a la atención primaria en instituciones de la comunidad. Ahora bien , la psicología de la salud además de la rehabilitación hace un mayor énfasis en la prevención, la promoción de la salud, así como la etiología de las enfermedades contribuyendo a que las personas se mantengan saludables en lugar de esperar a tratarlos una vez que han caído enfermos . También sigue el modelo conductual en cuanto a contenidos y posición teórica, los psicólogos de la salud utilizan además el modelo psicométrico puesto que ya no se trabaja a nivel individual sino de comunidad. Las diferencias de dichas áreas radican en el tipo y número de población en que se va a actuar y en la etapa en que se efectúa la intervención en busca de conseguir los resultados más óptimos para la población. 41 2.9. Aplicaciones de la Psicología de la Salud en: 2.9.1. España. España y México hasta hace poco eran escasos los departamentos universitarios que habían implantado programas para formar a estudiantes en psicología de la salud. Sin embargo, en la actualidad, con la puesta en práctica de nuevos planes de estudio en las distintas facultades de psicología de las universidades españolas y mexicanas, se esta subsanando esta deficiencia. En el nivel de postgrado, el panorama es menos satisfactorio. Hay cada vez menos programas de Doctorado en Psicología Clínica y de la Salud (por ejemplo, Universidad de Santiago de Compostela), Masters de Especialización (por ejemplo, Universidad Complutense y la Universidad de Alicante). La evolución de estas disciplinas en España depende en gran medida del ámbito universitario, pues es donde se forman los futuros profesionales de la psicología. La psicología clínica sigue siendo la que acapara el mayor interés por parte de los estudiantes de psicología (Buela –Casal y cols. 1993; Buela –Casal, Álvarez Castro y Sierra, 1993; Sierra y Freixa Baque, 1993; Sierra, Pal Hegedus, Álvarez – Castro y Freixai Baque, 1995). La medicina conductual y la psicología de la salud tendrá, sin duda, una mayor repercusión en el futuro, pues en la mayoría de, los planes del estudio de las distintas universidades españolas se han incluido asignaturas sobres estas disciplinas (Buena-Casal y cols. 1993). En el ámbito profesional podría decirse que existe una buena disposición hacia un mayor desarrollo de la medicina conductual y la psicología de la salud; por un lado, la mayoría de los psicólogos profesionales en España se identifica con el modelo conductual (Ávila, 1989); por otro lado,es necesario tener en cuenta que los psicólogos que trabajan en el ámbito de la medicina conductual y de la psicología de la salud normalmente proceden de la psicología clínica con orientación conductual. 42 En lo que respecta para la investigación en psicología de la salud, en España es aún muy limitada, tal como se demuestra en un reciente trabajo en el que analiza la investigación y la docencia en ámbito universitario, donde de momento los trabajos de investigación en este campo son muy producidos si se compra con la investigación realizada en la psicología clínica y en la medicina conductual. Las razones pueden ser varias, pero quizás dos muy importantes sean que por una parte, resulta difícil financiamientos para investigar la forma de prevenir problemas que no está presente y por otras parte en el campo de la psicología de la salud las investigaciones necesitan muestras considerablemente grandes, lo cual no es fácil conseguir en la investigación que se realiza en la Universidad (Buela -Casal, 1996). Otro país igual involucrado al igual que España es Cuba, el cual presenta un importante desarrollo dentro de la psicología de la salud y que en el siguiente texto se verá reflejada la forma en que se practica y las acciones a seguir para mayores resultados en la población. 43 2.9.2. Cuba A pesar de poco tiempo transcurrido, la Psicología de la salud ha logrado un notorio desarrollo. En el momento actual de una forma u otra ha sido incluida en la estructura de los sistemas de salud en los Estados Unidos, de algunos países europeos e incluso en algunos países del tercer mundo, donde Cuba ocupa un lugar preeminente. Ya que se han estructurado maestrías y doctorados de la especialidad. Algunos datos de un análisis de la bibliografía mundial de los últimos tres años, dan fe del crecimiento ocurrido. Los trabajos en la temática de Psicología y salud son financiados en un volumen no despreciable, por el gobierno de USA, algunas de las más prestigiadas publicaciones médicas, tales como el BMJ, el JAMA y The Lancet; insertan en sus páginas un número importante de trabajos de esta área que pueden ser consideradas como publicaciones especializadas en esta esfera según los criterios en uso, cosa impensable hace unos pocos años. El análisis de los temas más estudiados indica a las claras que el interés en la investigación se ha movido hacia problemas alejados de la psiquiatría y la psicopatología, lo que constituye una muestra del cambio que esta ocurriendo. La Psicología de la salud se está introduciendo en la formación de los diversos profesionales de la salud, lo que puede conducir a interesantes resultados a largo plazo tanto en el desarrollo interno como en la aceptación de la especialidad por parte de la comunidad de profesionales y técnicos de la salud. El aspecto quizás más original de la Psicología de la salud cubana reside en la atención primaria, ya que se articula con el sistema de médicos de la familia. En cada policlínico existe un número de equipos básicos de trabajo, el cual depende del volumen de la población que atiende el mismo. En cada uno de tales grupos 44 hay más o menos quince médicos de la familia y un equipo de profesores de las especialidades fundamentales, en este caso un clínico (internista), un pediatra, un obstetra y un psicólogo. De esta forma, en cada policlínico del país se cuenta por lo general con dos psicólogos, número que puede llegar hasta cuatro profesionales en dichas instituciones. Las funciones concretas que realiza el psicólogo en este nivel de atención son las de impartir entrenamiento de Psicología a los médicos de la familia de su equipo básico (eventualmente a otros trabajadores de la salud, las enfermeras por ejemplo) a partir de un extenso programa diseñado al efecto, asesorarlos en todos los problemas psicosociales que enfrentan que no puedan resolver por sí mismos y brindar asistencia profesional, lo que en la práctica se concentra en brindar consejo psicológico y eventualmente psicoterapia de apoyo a los pacientes que sean remitidos por los médicos de la familia que lo soliciten o que se dirijan directamente al servicio de Psicología del policlínico. La atención secundaria está normada para que todos los hospitales clínico- quirúrgicos tengan un servicio de Psicología que dé servicio a todos los departamentos asistenciales (no solo a psiquiatría, lo que es un hecho importante). Los psicólogos atienden pacientes en sala, fundamentalmente apoyo psicológico a quien lo necesite y se realiza consulta externa a la población tributaria de la institución. En algunos hospitales se han desarrollados líneas de investigación fundamentalmente en aspectos de la regulación de la personalidad en enfermedades somáticas específicas. En el tercer nivel (los institutos de investigaciones, donde se dan servicios especializados) se concentran gran parte del personal más calificado y la parte más avanzada de las investigaciones en Psicología del sistema de salud. En primer lugar se destaca el Instituto de Endocrinología, el cual cuenta con un laboratorio de psiconeuroendocrinología con que realiza investigaciones de alta tecnología en esa sofisticada especialidad. También merecen mención especial 45 los institutos de Angiología, de Hematología y de Medicina del Trabajo los que, junto a la actividad asistencial específica, realizan notables esfuerzos de investigación. El Centro Nacional de Investigaciones Científicas, aunque no pertenece al Sistema Nacional de Salud, realiza investigaciones orientadas a la medicina y cuenta con un equipo de psicólogos dedicados a la investigación psicofisiológica en la línea del diseño de equipos diagnósticos de alta tecnología. Un área en que la Psicología ha dejado su impronta es la de formación de cuadros del sistema de salud. La carrera de medicina en particular comprende en su curriculum de varios cursos y entrenamientos con contenido psicológico. Cuando el estudiante ingresa a la carrera, en las primeras cinco semanas realiza una estancia en el policlínico (antes de cursar ninguna anatomía ni fisiología) en la cual estudia cuatro familias que presentan algún tipo de problema médico-social, las que se analizan mediante entrevistas y cuestionarios, cuyos resultados se discuten utilizando técnicas grupales con un profesor de epidemiología o de psicología según el caso, prestándole especial atención a los problemas psicosociales y epidemiológicos; con lo que los estudiantes se identifican con este tipo de problemas de la población antes de que su imaginación sea captada por las asignaturas biomédicas. Posteriormente, el estudiante cursa un semestre de psicología en el segundo año (orientado a determinaciones generales en el hombre sano) y otro semestre en el tercer año, el que se imparte en la sala del hospital donde se encuentra y dirigido a las determinaciones psicológicas en el hombre enfermo. Cuando se gradúa y pasa a cursar la especialidad de medicina general integral recibe otro curso de psicología con un programa bastante extenso (la inmensa mayoría de los estudiantes cursa de inicio tal especialidad, después de los cuales pueden optar por otra más estrecha, cirugía, por ejemplo). En general, en todas las residencias se imparten cursos de psicología y la más saturada en tal sentido es, por supuesto, la de psiquiatría. Frecuentemente, los 46 psicólogos de la atención secundaria y terciaria son los que imparten la docencia a los residentes de las diversas especialidades, menos la de medicina general integral que se imparte en las policlínicas. Los técnicos de nivel medio en salud (de enfermería, trabajo social etcétera) reciben un semestre de Psicología, y los que cursan la licenciatura de enfermería reciben dos semestres
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