Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO. SERVICIO DE ORTOPEDIA HOSPITAL GENRAL DE MEXICO SSA. TESIS DE POSTGRADO PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN ORTOPEDIA Y TRAUMATOLOGÍA. TRABAJO: RESULTADO FUNCIONAL A 5 AÑOS EN FRACTURA LUXACIÓN DE LISFRANC, MEDIANTE REDUCCIÓN ABIERTA Y OSTEOSINTESIS CON TORNILLOS. DR. CARLOS ROBERTO MACÍAS CERVANTES. MÉXICO, DF. SEPTIEMBRE DEL 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. 2 JEFE DE SERVICIO. DR. CARLOS F. BELLOC IBARRA. ____________________________________ ASESORES DE TESIS: DR. MARCOS ALFONSO FUENTES NUCAMENDI. JEFE DE ENSEÑANZA SERVICIO DE ORTOPEDIA. _______________________________________________ DR. JOSÉ ANTONIO ENRÍQUEZ CASTRO. JEFE DEL MÓDULO DE PIE Y TOBILLO, ORTOPEDIA. ____________________________________________________ PROFESOR TITULAR DEL CURSO: DR. RAÚL SIERRA CAMPUZANO. __________________________________________ 4 AGRADECIMIENTOS Un agradecimiento especial a mi padrino el Dr. Jaime H. Micher Camarena, por su influencia y ejemplo para escoger esta carrera tan apasionante como es la medicina. Al Dr. José A. Enríquez Castro, por transmitirnos sus experiencias y conocimientos de una forma tan “ peculiar “, a la cual no todos hemos sabido dar el valor que merece, y sobre todo por su amistad. Al Dr. Marcos A. Fuentes Nucamendí, y al Dr. Raúl Sierra Campuzano, por su entrega desinteresada a la enseñanza y su apoyo incondicional. A mis maestros, que por espacio me es imposible anotarlos a todos; Gracias por su paciencia y todas sus enseñanzas, base para formar mi criterio médico profesional. A mis padres, en especial a mi madre, por ser un ejemplo de vida, de humildad, trabajo, pero principalmente agradecido siempre por su cariño y apoyo. De forma muy especial, quiero agradecer a mi esposa Gaby, por ser mi fuerza e inspiración para continuar día con día con el mismo deseo de superación. Y finalmente quiero agradecer a todos mis pacientes por su confianza, porque a pesar de mi corta carrera, a ellos debo mi trabajo. 5 El médico no es un mecánico que deba Arreglar un organismo enfermo como se Arregla una maquina descompuesta. Es una persona que se asoma sobre otra, con Un afán de ayuda, ofreciendo un poco de conocimiento y un mucho de comprensión y simpatía. Anónimo. 3 Í N D I C E 5. Agradecimientos. 6. Pensamiento anónimo. 7. Marco de referencia. 10. Pregunta de estudio. 11. Justificación, objetivos. 12. Hipótesis, material y métodos. 13. Clasificación de Myerson ( tabla ). 14. Clasificación de Myerson ( figura ). 15. Escala de valoración funcional de la Sociedad Americana de Pie y Tobillo. 16. Resultados. 18. Gráficas, y tabla de características generales del estudio. 19. Figuras ( fotografías ) de casos clínicos. 20. Figuras ( fotografías ) de casos clínicos. 21. Discusión. 24. Referencias. PALABRAS CLAVE Fractura, Luxación, Pie, Metatarso, Tornillos, Función, Evolución. 6 RESULTADO FUNCIONAL A 5 AÑOS EN FRACTURA LUXACIÓN DE LISFRANC MEDIANTE REDUCCIÓN ABIERTA Y OSTEOSÍNTESIS CON TORNILLOS. MARCO DE REFERENCIA. El complejo de Lisfranc, llamado así por Jacques Lisfranc ( 1790-1847 ) un cirujano del ejército de Napoleón Bonaparte, el cual describió una amputación a nivel de las articulaciones tarsometatarsianas (1,2). Dicho complejo es una estructura complicada del mediopié que actúa para transferir el peso del retropié al antepié durante la deambulación y proporcionar apoyo adecuado para el peso del cuerpo en la postura y la marcha, por consiguiente la alteración del mediopié da por resultado un deterioro grave en esta función, por lo cual resulta necesario diagnosticar y tratar adecuadamente (3). La luxación y fractura luxación a este nivel se consideran raras, y varios reportes mencionan una incidencia entre 1 por cada 5,500 fracturas por año, una persona por cada 60 000 por año, lo cual nos arroja un promedio de 0.2% del total de las fracturas (2). Aunque el primer reporte significativo fue hecho por Quenu y Kuss en 1909, en los últimos años se ha notado un renovado interés por conocer más sobre esta lesión. Una de las causas es el ser señalada como poco frecuente entrando en controversia con otros autores ( Del Sel, Enríquez ) que la consideran más común de los que se supone y aseguran que aproximadamente un 20% pasan desapercibidas, principalmente en pacientes politraumatizados (3,4). Las fracturas luxaciones de Lisfranc constituyen un alto riesgo de dolor crónico e inestabilidad funcional sino es reconocida y por consiguiente no se brinda el tratamiento oportuno y adecuado, por tal motivo, en los servicios de urgencias se debe tener alto índice de sospecha ante una lesión del medio y antepié. Comúnmente las lesiones a esta región son resultado de accidentes automovilísticos y laborales primordialmente (3), en el siglo XIX esta lesión se debía a accidentes durante la práctica de la equitación, por un mecanismo de flexión del antepié al quedar atrapado en el estribo; hoy en día, los accidentes de tránsito, principalmente, motocicleta, ocupan el primer lugar con 64% de las causas, seguida de accidentes laborales y deportivos (4). La compleja anatomía osteoligamentaria de esta articulación y los múltiples patrones de mecanismos de lesión originan dificultad de interpretación radiográfica y por consiguiente de diagnóstico (3). El mecanismo de lesión puede ser directo o indirecto. El primero puede ser producido por una fuerza en dirección dorsoplantar, ejercida sobre la articulación, que origina fracturas atípicas (4). Además este mecanismo de lesión sobre el dorso del pie puede ir acompañado de complicaciones ulteriores como pueden ser contaminación, compromiso vascular y síndrome compartimental. El desplazamiento de la base de los metatarsianos puede ocurrir en dirección dorsal o plantar, esto va depender de la dirección de la fuerza. Algunos autores señalan que no existe un patrón característico en este mecanismo de lesión. Las fuerzas indirectas constituyen la vasta mayoría de estas lesiones (3).7 El diagnóstico es auxiliado por radiografías de alta calidad, en proyecciones dorsoplantar, lateral y oblicua a 30°. El diagnóstico es a menudo pasado por alto principalmente en pacientes multilesionados en los cuales coexisten otras lesiones a las cuales por su evidencia clínica y muchas veces por su gravedad se les presta mayor atención, con lo cual los resultados funcionales de las fracturas luxaciones de Lisfranc pueden llegar a ser significativamente pobres, con discapacidad funcional a largo plazo; la reducción espontánea parcial o completa no es factible por lo cual acusan de complicaciones sino se lleva a cabo una valoración precisa (2). Un alto índice de sospecha debe ser mantenido en estas lesiones y adicionalmente se requieren estudios de imagen, radiografías simples pasivas y con estrés, radiografías con apoyo de ambos pies, estas en la mayoría de los casos son suficientes para corroborar el diagnóstico, aunque están descritas la tomografía axial computarizado y la resonancia magnética nuclear para llevar a cabo un diagnóstico correcto (2). El objetivo del tratamiento en las lesiones articulares tarsometatarsales es lograr una reducción anatómica precisa, pues sólo así se logra un apoyo plantígrado estable y no doloroso, se considera que un desplazamiento menor de dos milímetros, comparado con el pie contralateral es aceptable (4). O´connor y cols. Señalan que existe controversia acerca del método de tratamiento óptimo para estas lesiones, actualmente muchos autores defienden la reducción abierta y la fijación interna; describiéndola como la más eficaz (2). Las lesiones de Lisfranc son raras, y tradicionalmente van asociadas a un pronóstico pobre. Se ha propuesto que la reducción abierta y la fijación interna puede disminuir el riesgo de una artrosis dolorosa. Algunos autores han señalado que no existe diferencia significativa entre el método de tratamiento y los resultados funcionales así como, con el tipo de lesión y los resultados (2). La reducción abierta y la fijación interna temporal con tornillos, han incrementado su aceptación en los últimos tiempos, con el rol del segundo metatarsiano frecuentemente siendo la piedra angular en la reducción. La calidad y el mantenimiento de la reducción inicial parece ser la parte más importante de los factores determinantes en los resultados satisfactorios a largo plazo, en lugar del tipo de tratamiento específico. Kuo, Tejwani y Cols. Han reportado estudios en los cuales se describen resultados adecuados a largo plazo, evaluados desde el punto de vista funcional en base a escalas de medición ampliamente utilizadas, una de ellas es la escala de valoración funcional propuesta por la Sociedad Americana de Pie y Tobillo ( AOFAS ), con disminución en el riesgo de artrosis postraumática; dichos autores señalan como ventajas de la reducción abierta el que se ponga de manifiesto a visión directa la fractura luxación de Lisfranc, con lo que se precisa una mejor reducción retirando así los fragmentos osteocondrales y tejido blando interpuestos, además de la facilidad de remover fragmentos muy pequeños en fracturas conminutas (5). La controversia acerca de cuál es el método de fijación más conveniente persiste hasta hoy. Merchan y Blanco R.P. recomiendan la fijación con alambre de Kirschner, mientras que otros confían en la fijación con tornillos. Kuo y Tejwani encontraron un alto índice de fracaso cuando se utilizaban alambres de Kirschner, por lo cual decidieron el manejo con tornillos mediante la fijación rígida en la columna medial, señalando que la fijación con este método es más fuerte y deja una reconstrucción más aceptable. En un estudio que ellos realizaron describen no haber colocado los tornillos mediante compresión, 8 ya que esta fue innecesaria y con ello se hubiese aumentado el riesgo de desarrollar cambios degenerativos, por lo cual, se utilizaron los tornillos únicamente para mantener la reducción; así también, señalan una consolidación adecuada de las fracturas y sin presentar complicaciones de cicatrización, describen que en lesiones puramente ligamentarias no siempre se llevó a cabo una cicatrización adecuada de estas estructuras propiciando tendencia hacia los cambios degenerativos (5). Otros autores como O´connor y Yeap, no encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el método de tratamiento y el resultado funcional, así como también entre el tipo de lesión y los resultados a largo plazo, basados en la escala de valoración clínica de la AOFAS, en el que estudiaron 24 pacientes con 25 lesiones con un periodo de seguimiento de 36 meses (2). El tipo de lesión no parece influenciar en los resultados clínicos finales. A pesar de la reducción anatómica, una parte de los pacientes puede desarrollar síntomas degenerativos postraumáticos, y estos parecen ser relacionados con el grado de compromiso articular (2). Esto es apoyado por algunos estudios entre los cuales señalan que el grado de artrosis postraumática va en proporción con el grado de severidad de la lesión articular, la cual fue identificada transoperatoriamente (5). Aunque un número significativo de estas lesiones desarrolla evidencia radiográfica de artritis, no se ha establecido relación entre cambios degenerativos y resultados funcionales (2). Ciertamente las lesiones directas establecen un resultado funcional por lo general malo, independientemente del tipo de lesión, además las lesiones ligamentarias puras y las subluxaciones menores pueden ser asociadas a un pobre pronóstico (2). Kuo y Tejwani compararon los resultados funcionales de dos grupos de pacientes, uno con lesión osteoligamentaria y el segundo con lesiones ligamentarias puras, ambos tratados con reducción abierta y fijación con tornillos, encontrando que el segundo grupo tuvo tendencia superior a las secuelas degenerativas, por lo cual ellos señalan que, más que el tratamiento, el tipo de lesión es la que ejerce mayor influencia sobre el resultado, ellos utilizaron la escala de la AOFAS para medir sus resultados, encontrando que estos en general son satisfactorios después del tratamiento quirúrgico, y usualmente los pacientes tienen pocas limitaciones, aunque señalan que los pacientes tuvieron una disminución de la puntuación en la escala debido al dolor leve, a la disminución de la función recreativa y a la necesidad de utilizar calzado ortopédico, señalan en sus resultados de acuerdo a la medición clínica un puntaje con una media de 77, describiéndolo como bueno, encontrando como factor principal determinante en los resultados a la reducción anatómica (5). Algunos autores han descrito como complicación, la ruptura de los tornillos, a pesar de la fuerza de los mismos de 3.5 milímetros, esta ocurrió aún después de la consolidación, señalan como posible causa el sitio de colocación de los tornillos a través de la tercera articulación tarsometatarsal debido a su proximidad con la cuarta y por esta última ser más móvil. El segundo índice de fracaso fue el tornillo colocado en la primera articulación cuniometatarsal, ya que en un principio se colocó un solo tornillo de distal a proximal, posteriormente se adicionó un segundo tornillo de proximal a distal lo cual añadió estabilidad rotacional, con lo que se disminuye la hendidura plantar así como el riesgo de ruptura de los tornillos (5). 9 De acuerdo a los resultados de Kuo y Tejwani, 6 de los 48 pacientes de su serie los cuales presentaron un resultado pobre obteniendo un puntaje de 58.2, y que presentaron osteoartrosis postraumática requirieron de artrodesis. Overall, señala que los resultadosde la artrodesis no son excelentes. Myerson, reportó buenos resultados pero sólo a largo plazo. Komenda y cols. Reportaron una puntuación de 78 para la escala de la AOFAS, en un estudio de 32 pacientes, seguidos por un promedio de 50 meses después de tratamiento de las lesiones de Lisfranc con artrodesis (5). PREGUNTA DE ESTUDIO. Se han reportado series de estudios cuyos resultados han sido evaluados de acuerdo a escalas de valoración funcional, de las cuales una de las más utilizadas es la de la AOFAS (5). Kuo y Tejwani compararon los resultados funcionales de dos grupos de pacientes, uno con lesión osteoligamentaria y el segundo con lesiones ligamentarias puras, ambos tratados con reducción abierta y fijación con tornillos, apreciando mejores resultados funcionales en el primer grupo basados en la escala de la AOFAS, dichos resultados, en general son satisfactorios y usualmente tienen pocas limitaciones, aunque la puntuación disminuyó debido al dolor leve, a la disminución de la actividad recreativa y a la necesidad de utilizar tratamiento ortopédico (5). Otros autores como O´connor y Yeap, no encontraron diferencias estadísticamente significativas entre el método de tratamiento y el resultado funcional, así como también entre el tipo de lesión y los resultados a largo plazo, en su serie de 24 pacientes con 25 lesiones analizados mediante la escala de la AOFAS. Lo anterior, nos lleva a la siguiente pregunta de estudio: ¿ los pacientes con diagnóstico de fractura luxación de Lisfranc tratados por medio de osteosíntesis con tornillos, tienen buenos resultados funcionales a mediano plazo ?. 10 JUSTIFICACIÓN. Las llesiones de Lisfranc son raras, y tradicionalmente son asociadas a pobre pronóstico. Se ha propuesto que la reducción abierta y fijación interna puede disminuir el riesgo de artrosis dolorosa. Pero aunque la controversia existe aún, ahora la mayoría de los estudios reportan mejores resultados mediante la reducción abierta y osteosíntesis con tornillos (5). De acuerdo a lo anteriormente señalado para las lesiones de Lisfranc, es importante realizar un diagnóstico oportuno, clasificar correctamente el tipo de lesión y en base a esto ofrecer el tratamiento adecuado. Esto mejorará el pronóstico y los resultados funcionales a mediano y largo plazo. Está descrito que el diagnóstico inadecuado y por consiguiente un retrazo en el tratamiento aunado a una mala aplicación del mismo, traen como consecuencia alteraciones en la biomecánica del pie y por consiguiente en la forma del arco longitudinal plantar produciendo así un pie inestable y doloroso. Se justifica este estudio ya que consideramos importante realizar un seguimiento periódico de los pacientes con fractura luxación de Lisfranc tratados mediante reducción abierta y fijación con tornillos, basado en una escala de valoración funcional y control radiográfico, que nos permitan comprender mejor la evolución a mediano y largo plazo en este grupo de pacientes. OBJETIVOS. 1. GENERAL: El objetivo de este estudio es valorar los resultados funcionales a mediano plazo de pacientes con diagnóstico de fractura luxación de Lisfranc tratados por medio de reducción abierta y osteosíntesis con tornillos. 2. ESPECIFICOS: Valorar la función de la extremidad afectada en base a: A) VALORACIÓN FUNCIONAL ( ESCALA DE LA AOFAS ). B) ALINEACIÓN RADIOLÓGICA. Ángulos de Costa Bertani A y B ( 128-130° y 145° ), así como en proyección dorsoplantar con apoyo el ángulo de la primera cuña con el 1er metatarsiano ( 18° ), además del ángulo intermetatarsiano ( 8-10° ) y el cierre de la “ llave “ del complejo articular de Lisfranc medida en mm. ( desplazamiento menor a 2 mm ). 11 HIPOTESIS: Los pacientes con diagnóstico de fractura luxación de Lisfranc tratados por medio de reducción abierta y osteosíntesis con tornillos tienen a mediano plazo buen resultado funcional de acuerdo a la escala funcional de la AOFAS. MATERIAL Y MÉTODOS. Se realizó un estudio cohorte, ambispectivo, longitudinal, observacional, en el Hospital General de México, de Enero de 1998 a Diciembre del 2003, ingresando 17 pacientes con fractura luxación de Lisfranc, de los cuales 10 cumplieron los criterios de inclusión y 7 fueron excluidos del estudio, entre las causas fueron el no haber acudido a su control y fractura expuesta y un paciente que falleció durante el seguimiento. Los 10 pacientes incluidos fueron tratados con reducción abierta y osteosíntesis con tornillos. Encontrándose 7 pacientes del sexo masculino ( 70% ) ( media de 31 y desviación estándar de 7.2 ) 3 de sexo femenino ( 30% ) ( media 53.66, desviación estándar 4.14 ), con una edad máxima de 56 años y mínima de 19 años ( con una media de 37.8 desviación estándar de 11.72 ), con una Razón masculino femenino 3:1. Encontrando 10 pies, 5 derechos ( 50% ), 5 izquierdos ( 50% ), se excluyeron 2 pacientes con fractura luxación de Lisfranc expuesta. Se eliminaron del estudio a 5 pacientes , de los cuales uno de ellos falleció por complicaciones cardiovasculares y los otros 4 no acudieron a su control. Con un periodo de seguimiento final promedio de 36 a 84 meses ( media de 60 meses y una desviación estándar de 29.53 ). A las dos semanas del postoperatorio se cambio el vendaje de Jones, por una bota corta de yeso hasta completar 12 semanas, periodo en el cual iniciamos la marcha de los pacientes. Las revisiones periódicas se realizaron a los 3, 6, 9, 12, 24, 36, 48, 60, 72 y 84 meses. Se realizó valoración radiológica en proyecciones dorsoplantar, lateral y oblicuas simples, y con apoyo de peso, de ambos pies. Se tomaron las mediciones radiográficas de los ángulos de Costa bertani A y B ( 128° - 130°, y 145° ), así como en proyecciones dorsoplantar con apoyo el ángulo de la primera cuña con el primer metatarsiano ( 18° ), además del ángulo intermetatarsiano ( 8 – 10° ) y el cierre de la “ llave” del complejo articular de Lisfranc medida en mm. ( desplazamiento menor a 2 mm ). La escala de valoración clínico funcional utilizada, fue la propuesta por la Sociedad Americana de Pie y Tobillo ( AOFAS ) (Tabla 2), tomando los siguientes datos: edad, género, fecha de lesión, pie afectado, momento del diagnóstico en relación con la fecha de lesión, sitio de ocurrencia de la lesión, clasificación de la lesión ( clasificación de Myerson ) y lesiones asociadas. Los resultados funcionales en relación con la edad y la alineación radiológica fueron analizados mediante la prueba de correlación de Spearman, así como también se utilizó ji2 para analizar el resultado funcional en relación con el sexo, el mecanismo y el grado de lesión ( clasificación de Myerson ). 12 TIPO DE LESIÓN CARAC- TERÍSTICA DIRE- CCIÓN 1 DIRE- CCIÓN 2 DIRE- CCION 3 A LESION TOTAL 1 INTERNA 2 EXTERNA B LESIÓN PARCIAL 1 INTERNA 2 EXTERNA C DIASTASIS 1A AGUDA 1B SUBAGUDA 1C CRÓNICA 2 TOTAL 3 PARCIAL Tabla 1 clasificación de Myerson. Desde su descripción original a inicios de los 1800s, la evaluación y el tratamiento de la fractura luxación de Lisfranc se ha basado en la comprensión de la biomecánica y el patrón traumático de la lesión. Varios investigadores han esbozado esquemas de clasificación para descubrir la mayoría de las fracturas luxaciones de esta articulación. Sin embargo sonocasionalmente encontradas variantes de estas lesiones, que no entran dentro de alguno de los sistemas actuales de clasificación (10). En el presente estudio, se utilizó la clasificación de Myerson ( tabla 1 ) ( fig. 1 ), ya que es la más utilizada y toma en cuenta el mecanismo de lesión, las características de las mismas y la influencia de la gravedad de la lesión sobre el tratamiento y el pronóstico. 13 Fig. 1 Clasificación de Myerson. A) lesión total: 1. interna, 2. externa; B) lesión parcial: 1. interna, 2. externa; C) Diastasis: 1ª aguda, 1b subaguda, 1c crónica, 2. total, 3. parcial. 14 ESCALA DE VALORACIÓN FUNCIONAL DE LASOCIEDAD AMERICANA DE PIE Y TOBILLO CRITERIO PUNTAJE PUNTAJE TOTAL POSIBLE DOLOR 1. NINGUNO 2. LEVE, OCASIONAL 3. MODERADO, DIARIO 4. SEVERO, CASI SIEMPRE 40 30 20 10 40 FUNCION. LIMITACIÓN DE ACTIVIDAD, REQUIERE APOYO. 1. SIN LIMITACIÓN, SIN APOYO EXTERNO. 2. SIN LIMITACIÓN EN ACTIVIDAD DIARIA, SI EN ACTIVIDAD RECREACIONAL, SIN APOYO EXTERNO. 3. LIMITACIÓN EN ACTIVIDAD DIARIA Y RECREACIONAL, REQUIERE BASTÓN. 4. LIMITACIÓN SEVERA DIARIA Y RECREACIONAL, USO DE MULETAS, SILLA DE RUEDAS, ANDADERA. 10 7 4 0 50 DISTANCIA MÁXIMA CAMINADA EN CUADRAS 1. MÁS DE 6. 2. DE 4 A 6. 3. DE 3 A 1. 4. IGUAL O MENOR A 1. 5 4 2 0 SUPERFICIE PARA CAMINAR 1. SIN DIFICULTAD EN CUALQUIER SUPERFICIE. 2. ALGUNA DIFICULTAD EN TERRENO TORTUOSO, ESCALERAS, PENDIENTES, LADERAS. 3. DIFICULTAD SEVERA EN TERRENO TORTUOSO, ESCALERAS, PENDIENTE, LADERAS. 5 3 0 ANORMALIDAD EN LA MARCHA 1. NULO, LEVE. 2. OBVIO. 3. MARCADO. 8 4 0 MOVILIDAD SAGITAL ( FLEXIÓN, EXTENSIÓN ). 1. NORMAL, RESTRICCIÓN LEVE ( IGUAL / MAYOR 15 A 30° ). 2. RESTRICCIÓN MODERADA ( 15 – 29° ). 3. RESTRICCIÓN SEVERA ( IGUAL / MENOR A 15° ) 8 4 0 INVERSIÓN, EVERSIÓN. 1. NORMAL, RESTRICCIÓN LEVE ( 75 – 100% ) 2. MODERADA RESTRICCIÓN ( 25 – 74 % ) 3. RESTRICCIÓN MARCADA ( IGUAL / MENOR 25% ). 6 3 0 ESTABILIDAD DEL TOBILLO ( ANTEROPOSTERIOR, VARO, VALGO ). 1. ESTABLE 2. INESTABILIDAD DEFINITIVA 8 0 ALINEACIÓN 1. BUENA, PIE PLANTÍGRADO 2. REGULAR 3. POBRE 10 5 0 10 TOTAL 100 100 Tabla 2. Escala de valoración clínica funcional de la Sociedad Americana de Pie y Tobillo ( AOFAS ) (7). RESULTADOS. Durante el periodo de Enero de 1998 y Diciembre del 2003 se incluyeron 10 pacientes con fractura luxación de Lisfranc aguda clasificadas según Myerson, encontrando que el tipo de lesión más frecuente fue la B2 ( 60% ), B1 (30% ) y A2 ( 10% ) ( fig. 2 ), tratados con reducción abierta y osteosíntesis con tornillos. El pie izquierdo se vio afectado en 5 pacientes y en los otros 5 el pie derecho. El mecanismo de lesión incluyo accidentes laborales en 4 pacientes, accidente automovilístico en 4, caída de altura en 1, y 1 durante la práctica del karate ( tabla 3 ). Las complicaciones que se presentaron posterior al evento quirúrgico incluyeron dehiscencia parcial de herida en un paciente la cual fue resuelta con tiras adhesivas, y un paciente con infección de la herida, siendo resuelta con antibiótico por dos semanas. De acuerdo a la puntuación de la AOFAS ( tabla 2 ), se clasificó los resultados en bueno ( 70 – 90 ), regular ( 50 – 69 ), malo ( 49 ó menos ). Encontrando 7 pacientes con buenos resultados ( Figs. 3, 4, 5, 6 y 7 ) y 3 con un resultado regular. El resultado funcional en relación con la edad se analizó mediante prueba de correlación de Spearman arrojando un resultado de -.1636, con una significancia de p.001, con lo cual se concluye que la edad no influye de forma determinante con los resultados, así como también, el 16 resultado funcional en relación con la alineación radiológica se analizó de igual manera con una correlación de Spearman, arrojando un resultado de .6974, con una p.001, con lo cual se concluye que existe una relación directamente proporcional entre la alineación radiológica y el resultado, encontrando así que en todos los casos se conservó la reducción lograda tras la cirugía. Se encontró además mediante el análisis de ji2, que el grado de lesión interviene directamente en el resultado funcional, apreciando buenos resultados en 4 pacientes con fractura luxación B2; 3 con tipo B1; y 2 pacientes con resultado regular con tipo B2, el único paciente que presentó una lesión de tipo A2 obtuvo un resultado regular, logrando así una significancia estadística de p< .005. El sexo también es un factor que influyó en los resultados, ya que se observó que 2 de los 3 pacientes con un resultado regular son mujeres, obteniendo así una p< .005. Y por último, el mecanismo de lesión influye directamente en el resultado, teniendo que 2 de los3 pacientes con resultado regular fue por accidente automovilístico, y el tercero por caída de altura; los restantes buenos resultados fueron 1 por lesión deportiva, 2 por accidente automovilístico y 4 por accidente laboral, encontrando una significancia estadística de p < .005. 17 10% A2 B1 B2 60% 30% Fig. 2 Tipo de lesión y frecuencia. GENERO EDAD PIE AFECT. CLASIF SITIO DE OCURREN- CIA AOFAS ALINEAC. RADIOLÓG 1 MASC. 40 IZQ. B2 TRABAJO 80 REGULAR 2 MASC. 19 DER. B2 ACCIDENTE TRÁFICO 58 REGULAR 3 FEM. 47 IZQ. A2 CAIDA DE ALTURA 53 REGULAR 4 MASC. 39 DER. B1 TRABAJO 81 BUENA 5 MASC. 34 IZQ. B2 TRABAJO 70 REGULAR 6 MASC. 23 DER. B1 ACCIDENTE TRÁFICO 81 BUENA 7 FEM. 58 IZQ. B2 ACCIDENTE TRÁFICO 53 REGULAR 8 MASC. 32 IZQ. B2 DEPORTE 84 BUENA 9 MASC. 30 DER. B1 TRABAJO 85 BUENA 10 FEM. 56 DER. B2 ACCIDENTE TRÁFICO 90 BUENA Tabla 3. Características y resultados generales del estudio. 18 Fig. 3,4 radiografías dosroplantar pre y postquirúrgicas de masculino 39 años de edad, el cual presenta lesión de Lisfranc tipo B1. Fig. 5 Proyección lateral del caso anterior. 19 Figs. 6 y 7 radiografías dorsoplantares de masculino 30 años de edad con fractura luxación de Lisfranc B2 ( se aprecia la adecuada reducción y cierre del complejo de Lisfranc ). 20 DISCUSIÓN La fractura luxación de Lisfranc, tradicionalmente ha sido asociada a un pobre pronóstico ya que ha sido catalogada como una lesión grave del pie. El propósito de la reducción anatómica de forma abierta asociado a la fijación con tornillos, es reducir al máximo las secuelas en la función y la marcha. Se realizó el presenteestudio diagnosticando clínica y Radiográficamente cada una de las lesiones, basadas en la clasificación de Myerson, la cual en su estudio O´connor (2) utiliza para clasificar las 25 lesiones de sus 24 pacientes. Este estudio evaluó el resultado funcional a mediano plazo de las lesiones de Lisfranc tratadas mediante reducción abierta y osteosíntesis con tornillos, por lo cual es importante hacer un diagnóstico correcto y oportuno de este tipo de lesión. Así como también, es de suma importancia contar con una escala de valoración clínica que englobe los parámetros más importantes a considerar en la evolución de estos pacientes ( AOFAS ), además de llevar a cabo una reducción anatómica seguida de una fijación estable, y para ello durante el seguimiento se realizaron valoraciones radiográficas basadas en los ángulos de Costa Bertani A y B, ángulo intermetatarsiano, ángulo cuneometatarsiano del primer rayo, y desplazamiento del complejo articular de Lisfranc. En base a estas valoraciones clínico radiológicas se encontró que el tratamiento a base de reducción abierta y fijación con tornillos ofrece buenos resultados a mediano y largo plazo, dichos resultados fueron analizados estadísticamente mediante la prueba de correlación de Spearman, además de utilizar el análisis de distribución de ji2. El manipular o intentar una reducción cerrada mediante tracción está justificada, si ésta se logra, se debe mantener mediante fijación con clavillos percutáneos, teniendo en cuenta que la base del 2do. Metatarsiano es la piedra angular de dicha reducción, en este caso es recomendable proteger la reducción con una bota de yeso corta; sin embargo los problemas de esta forma de tratamiento son la migración de los clavillos, y la pérdida de la corrección (4). A este respecto kuo y Tewjani encontraron un alto índice de fracaso cuando se utilizaban alambres de Kirschner (5); 2 pacientes del presente estudio acudieron tras recibir tratamiento en otro centro hospitalario a base de reducción cerrada y fijación percutánea con clavillos, ambos presentaban pérdida de la reducción, motivo por el cual fueron reintervenidos. Sin embargo O´connor (2) en su serie de 25 lesiones tratadas con diferente forma de reducción, no encontró diferencias significativas entre el tipo de lesión y el resultado funcional, así como entre el tipo de tratamiento y el resultado, en su estudio se basó en la escala clínica de la AOFAS, y la escala de Baltimore sobre pie doloroso, para el seguimiento de sus pacientes, pero no describe un seguimiento tomando en cuenta el aspecto radiográfico. Consideramos de suma relevancia hacer una correlación entre alineación radiológica y evolución clínica, por tal motivo en el presente estudio fue uno de los parámetros importantes a tomar en cuenta. Mantas (8) señala que ante un desplazamiento mayor a 2mm del complejo articular de Lisfranc se requiere de una reducción abierta y fijación interna, disminuyendo así el riesgo de malos resultados sobre todo en atletas, apoyando esta postura en este estudio se encontró que un desplazamiento menor a 2mm postreducción es compatible con un resultado funcional aceptable. 21 Enriquez, Myerson (4 – 9) señalan que la reducción cerrada y la fijación con clavillos no ofrecen una reducción anatómica ni estabilización adecuadas, ellos recomiendan la reducción abierta y fijación con tornillos. Berg y Jeffrey (9), reportan buenos resultados con seguimiento a tres años mediante reducción abierta y fijación interna con placa tercio tubular y tornillos cerrando así el complejo de Lisfranc, aplicando además clavillos de Kirschner cuando se asocia a fractura de 4to y 5to metatarsianos. Sands y Grose (11), señalan que el tipo de reducción se basa en comprender la biomecánica del pie y la restauración de la anatomía funcional es el parámetro más importante en el tratamiento, por lo cual se debe recuperar la integridad de las columnas medial y central, y esto se logra con mayor facilidad mediante la reducción abierta y fijación con tornillos. En lo que respecta al tipo de lesión Peicha y Labovitz (10) encontraron el tipo B2 como la lesión más frecuente, la cual se presentó en 29 de su serie de 33 pacientes, en los cuales analizaron la compleja anatomía de la articulación de Lisfranc asociada a este tipo de lesiones, de igual manera a este reporte y al de la literatura en general, se encontró en el estudio que, la lesión más frecuente fue la de tipo B2 (60%). Hardcastle (1) en su estudio retrospectivo de 119 pacientes, encontró que el mecanismo de lesión más frecuente implicó lesiones de tráfico pero con poco rango de diferencia de las lesiones laborales ( 48 por 45 respectivamente ), el resto implicaron caídas de altura y accidentes dentro del hogar. De éstos, 69 pacientes recibieron manejo con reducción cerrada y fijación percutánea con clavillos de Kirschner, a 43 se les realizó reducción abierta y fijación con tornillos y 7 pacientes no recibieron tratamiento. El tipo A, fue un total de 22 pacientes en los cuales se encontró en general buenos resultados con la reducción cerrada y fijación con clavillos de Kirschner; en la tipo B, fueron un total de 43 casos obteniendo buenos y regulares resultados en 41 casos, sin encontrar diferencias significativas en cuanto a la reducción cerrada con fijación percutánea contra la reducción abierta y fijación con tornillos; la tipo C fue la menos frecuente, encontrando sólo 3 pacientes de los cuales 1 obtuvo buenos resultados mediante reducción abierta y fijación con tornillos, los restantes 2 reportaron malos resultados debido a conminución que envolvía el complejo de Lisfranc, además de haberse intentado reducción cerrada y fijación percutánea con clavillos, sin embargo, no fue posible realizar una reducción anatómica adecuada requiriendo de reintervención siendo ésta de forma abierta asociada a la fijación con tornillos, pero sin lograr mejorar de forma relevante los resultados. En el presente estudio se encontró que los 2 mecanismos de lesión principales fueron los accidentes de tráfico y laborales ( 4 casos respectivamente ), por lo cual, se confirma lo anteriormente descrito por Hardcastle, considerando este tipo de eventos como la causa más frecuente de las lesiones de Lisfranc. En base al seguimiento y al análisis estadístico realizado a la evolución de cada uno de los pacientes, podemos concluir que la reducción abierta y fijación interna con tornillos ofrece buenos resultados a mediano y largo plazo en pacientes con fractura luxación de Lisfranc. Una de las ventajas ya mencionadas de la reducción abierta es el observar la lesión directamente con lo cual se favorece una reducción más anatómica, y la fijación con tornillos ofrece una estabilidad adecuada la cual se mantuvo durante toda la evolución en los 10 casos que se analizaron en este estudio. Se requirió retirar los tornillos a lo 18 meses del postoperatorio en uno de los pacientes, por dolor atribuido a ellos, sin que esto haya repercutido en la función o el bienestar del paciente. Para el seguimiento consideramos que es necesario de una valoración clínica basados en una escala de medición 22 funcional, además de radiografías de control para valorar el mantenimiento de una reducción adecuada, logrando con ello un seguimiento y valoración integral y de forma objetiva. 23 REFERENCIAS 1. Harcastle PH, Reshauer R, Kutscha-Lissberg,Schoffmann W. Injuries to the tarsometatarsal joint; incidence, classification and treatment. J Bone Joint Surg 1982; 64-B: 349-356. 2. O´connor PA, Yeap S, Noël J, Khayyat G, Kennedy JG, Arivindan S, McGuinness AJ. Lisfranc injuries: Patient- and physician- based functional outcomes. SICOT 2003; 27: 98-102. 3. Perron AD, Brady WJ, Keats TE. Orthopedic pitfalls in the ED: Lisfranc fracture disclocation. Am J Emerg Med 2001; 19: 71-75. 4. Enríquez Castro JA, López Valero A, García Hernández A, González A, Ventura MA, Soto V. Fractura-Luxación de Lisfranc. Estudio espidemiológico y resultados en el Hospital General de México. Acta ortopédica Mexicana 2004; 18(5): 181-184. 5. Kuo RS, Tejwani NC, Digiovanni C, Holt SK, Benirscke S, Hansen, Sangeorzan B. Outcome alter open reduction and internal fixation of Lisfranc joint injuries. J Bone Joint Surg 2000; 82-A(11): 1609-1618. 6. Kelikian AS. Tratamiento quirúrgico del pie y tobillo. 1era edición. Chicago, Illinois. McGrawHill, 1999: 463-484. 7. kitaoka HB, Alexander IJ, Adelaar RS, Nunley JA, Myerson MS, Sanders M. Clinical rating systems for the ankle-hindfoot, midfoot, hallux, and lesse toes. Foot Ankle Int 1994; 15: 349-353. 8. Mantes JP, Burks RT. Lisfranc injuries in the athlete. Clin Sports Med 1994; 13: 719-730. 9. Berg J, Silveri CH, Harris M. Variant of the Lisfranc Fracture-dislocation: A case report an review of the literature. J Orthop Trauma 1998; 12(5): 366-369. 10. Peicha G, labovitz F, Seibert FJ, Grechenig W, Weiglein A, Preidler KW, Quehenberger F. The anatomy of the joint as a risk factor for Lisfranc dislocation and fracture-dislocation. J Bone Joint Surg 2002; 84B: 981-985. 11. Sand A, Grose A. Lisfranc injuries. Injury, int J. Care Injured 2004; 35: 71-76. Portada Índice Texto Referencias
Compartir