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Deteccion-de-perros-portadores-de-leptospiras-patogenas--estudio-bacteriologico-serologico-histopatologico-y-molecular

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
DE MÉXICO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 DEDICATORIA 
 
 
 
 
 
 
FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y 
ZOOTECNIA 
 
 
 
 
Detección de perros portadores de leptospiras patógenas: 
Estudios bacteriológico, serológico, histopatológico y 
molecular. 
 
T E S I S 
 
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: 
 
MÉDICA VETERINARIA ZOOTECNISTA 
 
P R E S E N T A: 
 
LUZ OLIVIA CASTILLO SÁNCHEZ 
 
 ASESORES: 
 MVZ, M.Sc., Ph.D. ALEJANDRO DE LA PEÑA MOCTEZUMA 
 MVZ. MARÍA DE LOS ANGELES ROA RIOL 
 
 MÉXICO, DF. OCTUBRE DEL 2008 
 
 
 
I 
 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
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Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal 
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fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
II 
 
DEDICATORIA 
 
 
A Dios por dejarme concluir esta etapa de mi vida. 
A mis padres por el apoyo y confianza que siempre me han brindado. 
A mis hermanos por estar conmigo en los buenos y malos momentos. 
A toda mi familia por sus palabras de aliento y confianza que siempre me han tenido. 
A Carlos A. Carmona Gasca por ser parte de mi vida. 
 
 
Olivia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
III 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
 
Este trabajo fue desarrollado con apoyo financiero de los fondos: UC-MEXUS-CONACYT 
CN-02-54 y PAPIIT IN205202 e IN222806. 
 
Al Dr. Alejandro de la Peña Moctezuma por brindarme la oportunidad de pertenecer a su 
grupo de investigación, así como por haberme dado este tema de tesis. Así mismo le 
agradezco por todos los consejos, conocimientos y amistad que me dio durante todo este 
tiempo. 
 
Al Dr. Armando Rodríguez Reyes por su amistad, apoyo y paciencia, así como por su 
sincero interés y porque siempre estuvo al pendiente. 
 
A la Dra. María de los Ángeles Roa Riol por su apoyo incondicional para la realización de 
este trabajo, así como al personal del antirrábico de San Juan de Aragón “Luis Pasteur” por 
su apoyo en la captura y sacrificio de los animales. 
 
Agradezco a los miembros del jurado por sus valiosos comentarios, así como por su 
aportación para la realización de la presente tesis: Dr. Francisco Suárez Güemes, Dr. 
Alfonseca Silva, Dra. Victoria Yukie Tachika Ohara y Dr. Luis Nolasco Espinosa. 
 
A todos mis compañeros y amigos del GrILLep por su amistad y apoyo, ya que sin su 
ayuda no hubiera sido posible realizar este trabajo: Carlos Alfredo Carmona Gasca, Diana 
Rodríguez González, Erika Margarita Carrillo Casas, Horacio Mena, Julio Hernández, 
Jorge Alejandro Rodríguez Jiménez, José Manuel Ramírez Ortega, Luz Elena Alcaraz Sosa, 
Raquel Rojano Ríos, Rocío Rosario Limón Ávila, Rocío Chávez Trejo, Rodrigo Mena 
Bañuelos, Tania Simental Rivera y Verónica Montes de Oca Basilio. 
 
Al MVZ Daniel Atilano López, Dr. Francisco Javier Basurto Alcantara y Dr. Rigoberto 
Hernández Castro por su apoyo y palabras de aliento. 
 
A todo el personal del departamento de Microbiología e Inmunología de la FMVZ por su 
amistad y comentarios de apoyo. 
 
Al departamento de Patología de la FMVZ de la UNAM por la elaboración del material 
histopatológico así como por la interpretación. 
 
Se agradece el apoyo e interpretación de resultados de la Dr. M. Alejandra Ayanegui A. 
 
A mis amigos David Hernández, Matías Santiago Martínez, Tomas Martínez Morales, 
María Elena Salazar, Dafne Gutiérrez, Karina Flores Meléndez, Lourdes León Esquivel, 
Lucila León Esquivel, Karina Mora Martínez y Alfredo Hernández. 
 
Al Dr. Elías Agustín Arroyo Guerrero por su amistad. 
 
 
 
IV 
 
ÍNDICE 
 
1 Resume 1 
2 Introducción 2 
 2.1 Marco histórico 3 
 2.2 Epidemiología de la leptospirosis 7 
 2.3 Agente etiológico 13 
 2.3.1 Clasificación 13 
 2.3.2 Morfología 14 
 2.3.3 Movilidad 16 
 2.3.4 Desarrollo in vitro y metabolismo 17 
 2.3.5 Factores de patogenicidad 19 
 2.4 Patogenia de la leptospirosis en perros 21 
 2.4.1 Signos y lesiones 22 
 2.4.2 Leptospirosis en gatos y hámsteres 23 
 2.5 Salud pública 25 
 2.6 Inmunidad 26 
 2.7 Diagnóstico 27 
 2.7.1 Técnicas de diagnóstico indirectas 29 
 2.7.1.1 Aglutinación microscópica (AM) 29 
 2.7.2 Técnicas de diagnóstico directas 30 
 2.7.2.1 Cultivo bacteriológico 30 
 2.7.2.2 Microscopía de campo oscuro (CO) 32 
 2.7.2.3 Histopatología: Hematoxilina y Eosina (HE), Warthin Starry 
 (WS) e Inmunohistoquímica 
 
32 
 2.7.2.4 Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) 33 
 2.8 Tratamiento 33 
 2.9 Prevención 34 
3 Justificación 36 
4 Hipótesis 36 
5 Objetivos 37 
 5.1 Objetivo general 37 
 5.2 Objetivo específico 37 
6 Materiales y Métodos 38 
 6.1 Animales 38 
 6.2 Colección de muestras: Perros 38 
 6.3 Procesamiento de muestras 39 
 6.3.1 Estudio bacteriológico 39 
 6.3.2 Estudio serológico: Aglutinación microscópica (AM) 42 
 6.3.3 Estudio histopatológico: Hematoxilina y Eosina (HE) y Warthin 
 Starry (WS) 
 
48 
 6.3.4 Estudio molecular: Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) 48 
 6.3.4.1 Extracción de ADN de muestras clínicas 48 
 6.3.4.2 Extracción de ADN de cepas de referencia y cepas aisladas 49 
 
 
 
V 
 
 6.3.4.3 Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) 51 
 6.4 Procedimiento de identificación de las cepas aisladas 55 
 6.4.1 Purificación de las cepas aisladas 55 
 6.4.2 Serotipificación de las cepas aisladas 55 
 6.4.3 Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) de las cepas aisladas 57 
 6.4.4 Determinación de la virulencia de las cepas aisladas 57 
7 Resultados 59 
 7.1 Estudio bacteriológico 59 
 7.2 Estudio serológico: Aglutinación microscópica (AM) 62 
 7.3 Estudio histopatológico: Hematoxilina y Eosina (HE) y Warthin 
 Starry (WS) 
 
63 
 7.4 Estudio molecular: Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) 65 
 7.5 Procedimiento de identificación de las cepas aisladas 66 
 7.5.1 Procedimiento serológico (AM) y molecular (PCR) 66 
 7.5.2 Determinación de la virulencia de las cepas aisladas 67 
 7.5.2.1 Virulencia en hámsteres: Estudio bacteriológico 70 
 7.5.2.2 Virulencia en hámsteres: Estudio serológico 70 
 7.5.2.3 Virulencia en hámsteres: Estudio patológico lesiones 
 macroscópicas y microscópicas (Tinción de HE y WS) 
 
71 
 7.5.2.4 Virulencia en hámsteres: Estudio molecular 75 
8 Discusión 76 
 8.1 Estudio bacteriológico 76 
 8.2 Estudio serológico: Aglutinación microscópica (AM) 80 
 8.3 Estudio histopatológico: Hematoxilina y Eosina (HE) y Warthin 
 Starry (WS) 
 
82 
 8.4 Estudio molecular: Reacción en cadena de la polimerasa (PCR) 83 
 8.5 Procedimiento de identificación de las cepas aisladas 85 
 8.5.1 Determinación de la virulencia de las cepas aisladas87 
 8.5.1.1 Virulencia en hámsteres: Estudio bacteriológico 87 
 8.5.1.2 Virulencia en hámsteres: Estudio serológico 89 
 8.5.1.3 Virulencia en hámsteres: Estudio patológico lesiones 
 macroscópicas y microscópicas (Tinción de HE y WS) 
 
89 
 8.5.1.4 Virulencia en hámsteres: Estudio molecular 90 
9 Conclusiones 91 
10 Referencias Bibliográficas 93 
11 Apéndice I: Resultados: Base de datos crudos de perros 103 
12 Apéndice II: Resultados: Base de datos crudos de hámsteres inoculados 
 con muestras clínicas de perro 
 
107 
13 Apéndice III: Resultados: Base de datos crudos de hámsteres de prueba 
 de virulencia 
 
111 
14 Apéndice IV: Soluciones y medios de cultivo para Leptospira 118 
15 Apéndice V: Abreviaturas 125 
 
 
 
 
 
VI 
 
ÍNDICE DE FIGURAS 
 
1.- Triada epidemiológica de la leptospirosis. 8 
2.- Morfología de Leptospira. 15 
3.- Estructura de la pared de Leptospira. 17 
4.- Desarrollo in vitro de Leptospira. 20 
5.- Patogenia de la leptospirosis. 24 
6.- Siembra de muestras clínicas de perro y hámster en medio de cultivo. 41 
7.- Aglutinación Microscópica: Prueba tamiz. 45 
8.- Aglutinación Microscópica: Extensión de títulos. 46 
9.- Condiciones de temperatura (ºC) y tiempo (minutos:segundos) de la Reacción 
 en Cadena de la Polimerasa (PCR). 
 
54 
10.- Diluciones decimales para la purificación de las cepas aisladas. 56 
11.- Prueba de virulencia de las cepas aisladas en hámsteres. 58 
12.- Frecuencia de serovariedades. 62 
13.- Tinciones de Hematoxilina y Eosina (HE) de tejido renal de perro positivos 
 al aislamiento de Leptospira. 
 
64 
14.- Porcentaje de detección de lesiones renales con tinción de HE y detección 
 de espiroquetas en tejido con la tinción de WS en muestras de perro. 
 
65 
15.- PCR a partir de ADN geonómico de cinco cepas aisladas de perro. 67 
16.- Signología clínica en hámsteres. 68 
17.- Lesiones macroscópicas en órganos de hámster. 73 
18.- Lesiones microscópicas (pulmón y riñón) y tinción de Warthin Starry (WS) 
 de hámsteres inoculados con las cepas aisladas. 
 
74 
19.- PCR positivo de muestras de hámster (orina, riñón, hígado y líquido 
 peritoneal). 
 
75 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
VII 
 
ÍNDICE DE CUADROS 
 
 
1.- Características de la leptospirosis en el hospedero de mantenimiento y 
 accidental. 
 
11 
2.- Serovariedades reportadas en diversas especies animales 12 
3.- Cambios patológicos: Hemograma y Química Sanguínea asociados a 
 leptospirosis. 
 
28 
4.- Lesiones más comunes por Leptospira en diferentes órganos de perro y 
 hámster. 
 
34 
5.- Cepas de referencia utilizadas en la AM de perros y hámsteres. 43 
6.- Interpretación del grado de aglutinación para la prueba de Aglutinación 
 Microscópica. 
 
47 
7.- Secuencias de iniciadores utilizados en la PCR. 52 
8.- Mezcla de reactivos para PCR. 53 
9.- Resultados de la microscopía de campo oscuro (CO) de las muestras de 
 perros. 
59 
10.- Aislamiento de cepas de Leptospira. 60 
11.- Resultados obtenidos de las diferentes pruebas diagnósticas de los cinco 
 perros con aislamiento positivo. 
 
61 
12.- Resultados de las diferentes técnicas diagnósticas aplicada a los perros con 
 PCR positivo. 
 
66 
13.- Presentación clínica en hámsteres por cepa de desafío. 69 
14.- Lesiones macroscópicas por cepa de desafio en los diferentes órganos de 
 hámster. 
 
71 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
1 
1. RESUMEN 
 
Con la finalidad de detectar perros portadores de leptospiras patógenas se muestrearon 59 
ejemplares (34 machos y 25 hembras) de diferentes edades y razas del Centro de Control 
Canino, Luís Pasteur de San Juan de Aragón, México DF. De cada individuo se obtuvieron 
muestras de suero, orina y riñón. Con el suero se realizó la prueba de aglutinación 
microscópica (AM) para detectar anticuerpos anti-Leptospira, la orina y riñón fueron 
procesados para las técnicas de observación microscópica de campo oscuro (CO), reacción 
en cadena de la polimerasa (PCR) con iniciadores genero específicos (GI/GII y B64I/B64II) 
y para el aislamiento bacteriológico de leptospiras en medio EMJH simple y con 
inhibidores. Las muestras positivas detectadas por medio de la microscopía de CO se 
inocularon intraperitonealmente en hámsteres de aproximadamente 50 g de peso con 0.5 ml 
de orina o macerado de riñón. Una muestra de riñón se depositó en formalina al 10% para 
realizar el estudio histopatológico con la tinción de hematoxilina y eosina (HE) y para la 
detección de espiroquetas en tejido se utilizó la tinción argéntica de Warthin-Starry (WS). 
La prueba de AM detectó 36 sueros positivos (61%) a una o más serovariedades con títulos 
desde 1:100 hasta 1:6,400, las serovariedades con mayor frecuencia fueron: Canicola, 23 
(38.9%); Bratislava, 20 (33.8%); Pyrogenes, 19 (32.2%); y Grippotyphosa, 11 (18.6%). 
Por microscopía de CO, 28 muestras (47.45%) fueron consideradas positivas, de las cuales 
13 mostraron títulos de anticuerpos arriba de 1:100 en AM. Se obtuvieron cinco aislados 
(8.47 ); cuatro de riñón (muestras 31“R”, 34“R”, 46“R” y 59“R”) y uno de orina (muestra 
28 “O”); estos perros presentaron en la AM títulos de anticuerpos hasta de 1:3,200 contra 
las SVs Canicola, Pyrogenes y Bratislava; por medio de CO fueron negativos; en la 
histopatología los cinco riñones mostraron diversos grados de nefritis intersticial, sin 
embargo, el riñón del perro 59 fue positivo por medio de la tinción de WS y por PCR este 
mismo riñón fue positivo con los iniciadores GI/GII. Los cinco aislados revelaron 
diferentes grados de virulencia en hámsteres y fueron parcialmente caracterizados como 
Leptospira interrogans serovariedad Canicola, mediante PCR y AM cruzada con cepas y 
con sueros inmunes de referencia. Los hámsteres inoculados in situ con muestras positivas 
por CO no desarrollaron la enfermedad. No existió correspondencia entre la microscopía de 
CO, la histopatología ni el aislamiento. De las 28 muestras positivas por CO, sólo 13 
(46.42%) fueron positivas (≥1:100) por AM. Se observó una relación del 100 % entre 
aislamiento (n 5) y títulos de anticuerpos elevados (≥1:1,600) en AM, a pesar de que las 
muestras de estos ejemplares fueron negativas en la microscopía de CO. En este estudio se 
observó que perros con títulos de anticuerpos aglutinantes iguales o superiores a 1:1,600 
pueden ser eliminadores de leptospiras patógenas. 
 
 
 
CASTILLO SÁNCHEZ LUZ OLIVIA. Detección de perros portadores de leptospiras 
patógenas. Estudios bacteriológico, serológico, histopatológico y molecular. (Bajo la 
dirección de: MVZ, M.Sc., Ph.D. Alejandro de la Peña Moctezuma y MVZ. María de los 
Ángeles Roa Riol) 
 
 
2 
2. INTRODUCCIÓN 
La leptospirosis es una enfermedad bacteriana causada por espiroquetas patógenas del 
género Leptospira, que afecta tanto a mamíferos domésticos como a silvestres y es 
considerada una de las zoonosis más difundidas en el mundo.
[1-3]
 
 
 Las pérdidas causadas 
por la leptospirosis son significativas en las industrias pecuarias, particularmente en la 
lechera
[4, 5]
 y porcícola.
[6]
 La leptospirosis es considerada una enfermedad ocupacional que 
afecta a personas que se dedican a la agricultura, limpieza de drenajes, minería y aquellos 
que tienen contacto con animales.
[7-10]
 En humanos la leptospirosis también es conocida 
como enfermedad de Weil, enfermedad de los porqueros, fiebre de los arrozales, fiebre de 
los cañaverales, fiebre del fango, fiebre de los pantanos, fiebre icterohemorrágica y fiebre 
del verano entre otros; en el caso de los perros, se conoce como enfermedad de Stuttgart 
(una presentación urémica), tifus del perro e ictericia infecciosa canina.
[11, 12]
 Sin embargo, 
en caninos sedistinguen cuatro presentaciones. La forma aguda denominada síndrome 
hemorrágico, afecta principalmente a los cachorros de uno a seis meses de edad causando 
fiebre, gastroenteritis hemorrágicas y muerte en un plazo de 2 a 5 días; con frecuencia, se 
observan hemorragias en mucosas y piel o se manifiestan epistaxis, heces sanguinolentas 
(melena) y vómito, generalmente en estos casos no existe ictericia.
[13]
 La forma ictérica o 
síndrome ictérico tiene generalmente un curso sub-agudo (1 a 3 semanas), las hemorragias 
son menos visibles y la ictericia es evidente. La forma urémica o síndrome urémico, es de 
curso agudo a sub-agudo y generalmente mortal con signos de trastornos gastrointestinales, 
polipnea, polidipsia, oliguria y úlceras en el tramo anterior del aparato digestivo incluyendo 
cavidad oral.
[14, 15] 
Finalmente el síndrome reproductivo con abortos, mortinatos, 
nacimientos prematuros y cachorros debiles. 
El hombre es introducido a la cadena epidemiológica de manera accidental ya que adquiere 
la infección por contacto directo con la orina de los animales infectados (domésticos o 
silvestres), o indirectamente por contacto con agua corriente o estancada, suelo húmedo o 
lodo contaminados con orina de animales infectados.
[10, 16]
 En zonas urbanas con 
condiciones sanitarias deficientes, los riesgos de adquirir esta enfermedad son elevados 
debido a la presencia de un gran número de ratas, las cuales son reservorios de 
serovariedades patógenas de Leptospira que son eliminadas al medio a través de la orina y 
además, por la gran cantidad de perros callejeros que existen. Los perros domésticos tienen 
 
 
3 
un papel muy importante en la transmisión del agente causal de la leptospirosis hacia el 
humano ya que actúan como portadores y conviven amplia y estrechamente con el hombre. 
El diagnóstico de leptospirosis es difícil de confirmar debido por un lado, a la gran 
diversidad de signos clínicos presentes en individuos enfermos, sean humanos o animales, y 
por otra parte, a la difícil adaptabilidad del microorganismo a las condiciones de laboratorio 
que lo hace de aislamiento difícil y lento.
[17, 18]
 Por estos motivos, el diagnóstico 
principalmente se ha basado en técnicas de laboratorio indirectas como la detección de 
niveles altos (≥ 1:100) de anticuerpos séricos mediante la prueba de Aglutinación 
Microscópica (AM) y la observación de leptospiras mediante microscopía de campo oscuro 
(CO), siendo esta última, una alternativa con poca sensibilidad y alto grado de 
inespecificidad.
[16, 19]
 En todo caso, es recomendable entonces el uso de otras alternativas de 
diagnóstico incluyendo las pruebas biológicas (inoculación en animales de laboratorio 
como hámsteres o cuyes), histopatología con tinciones argénticas (Warthin Starry o 
Levaditi), estudios de laboratorio clínico, otras pruebas inmunológicas (ELISA, inhibición 
de la hemoaglutinación, aglutinación macroscópica, inmunofluorescencia, 
inmunohistoquímica) y detección de ADN de leptospiras patógenas en muestras clínicas 
por medio de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
[20-22] 
 
2.1 MARCO HISTÓRICO 
La leptospirosis en México fue confirmada durante la segunda mitad del siglo pasado. Sin 
embargo, hay antecedentes más antiguos de esta enfermedad a nivel mundial. En 1886 
Mathieu en Francia y Adolf Weil en Alemania describieron cuadros agudos febriles con 
ictericia y manifestaciones de daño renal. Sin embargo, la primera descripción cuidadosa de 
la leptospirosis en el hombre fue hecha por Adolf Weil en 1887.
[3, 23]
 Goldschimidt 
posteriormente, propuso el nombre de enfermedad de Weil, nombre que persiste 
actualmente. En 1907 Stimson, utilizando la técnica de Levaditi realizó tinciones en 
secciones de tejido renal provenientes de un paciente el cual había padecido ictericia y que 
presuntamente había fallecido de fiebre amarilla. En estas tinciones observó numerosas 
estructuras con morfología en espiral y con unos ganchos en sus extremos, a las cuales 
denominó “Spirochaeta interrogans”, considerándose ésta la primera descripción de la 
morfología de Leptospira.
[23]
 Así, el Grupo de Investigadores Científicos de la 
 
 
4 
Organización Mundial de la Salud en los años de 1962 a 1965, le concedieron a Stimson la 
primera demostración de Leptospira, como un agente causal de enfermedad.
[24]
 En 1914, 
Wolbach y Binger, observaron al microscopio de campo oscuro preparaciones de agua 
estancada teñidas con la técnica de Giemsa, donde observaron espiroquetas que, debido a 
su morfología y movimiento, denominaron “Spirochaeta biflexa”.
[25]
 
Durante los años de 1914 y 1915 en Japón la enfermedad de Weil era común entre los 
trabajadores de las minas de carbón, siendo Inada e Ido, quienes descubren el agente 
etiológico en sangre, reportándolo como una “espiroqueta” y conjuntamente lograron 
reproducir la enfermedad en cobayos mediante la inoculación de sangre de los pacientes 
enfermos, denominándola “Spirochaeta icterohaemorrhagiae”, también prepararon sueros 
inmunes y demostraron la protección pasiva en cobayos.
[26]
 En estudios posteriores, 
demostraron la diseminación del microorganismo en los tejidos, su transmisión y 
eliminación, forma de división, filtrabilidad y propiedades morfológicas incluyendo la 
degeneración en formas granulares, así mismo, establecieron la relación entre el 
microorganismo y las ratas de desagüe ya que encontraron que el 40% de ratas que 
estudiaron eran portadoras de “Spirochaeta icterohaemorrhagiae”. 
[3]
 
En 1915, los alemanes Huebener y Reiter ajenos a los trabajos realizados por los japoneses, 
también reportaron la transmisión de la enfermedad de Weil a cobayos y demostraron la 
presencia de cuerpos en forma de flagelos presentes en la sangre, los cuales fueron teñidos 
con la técnica de Giemsa denominándolas “Spirochaeta nodosa”.
[27]
 Días más tarde, 
Uhlenhuth y Frommee reportaron en forma independiente, los casos clínicos de varios 
pacientes con la enfermedad de Weil, así como la transmisión del agente a cobayos, en 
donde demostraron la presencia de una espiroqueta y su capacidad inmunizante, así mismo, 
reportaron por primera vez la leptospirosis anictérica que era causada por una espiroqueta 
similar a la anteriormente descrita que denominaron “Spirochaeta icterogenes”. 
[28]
 
Las primeras publicaciones sobre la morfología de las leptospiras se atribuyen a Noguchi 
en 1918, quien realizó los primeros ensayos para su descripción a pesar de las limitaciones 
que se tenían con el uso del microscopio óptico, así describe su estructura y las compara 
microscópicamente y serológicamente con otras espiroquetas.
[29]
 Así mismo, al haber 
estudiado varias cepas aisladas en diferentes lugares (Japón, Bélgica y Estados Unidos) 
entre 1917 a 1918 y con base en su morfología y características generales, propone la 
 
 
5 
creación del género: Leptospira.
[30]
 Ese mismo año Martin, Pettit y Vaudremer, reportaron 
que suspensiones de leptospiras vivas eran aglutinadas por el suero de pacientes que habían 
padecido la enfermedad de Weil, estas observaciones sentaron las bases de la prueba 
serológica diagnóstica de la leptospirosis: la aglutinación microscópica (AM), que fue 
posteriormente desarrollada por Schüffner y Mochtar en 1927.
[31-33]
 
 
El primer aislamiento de la serovariedad (SV) Icterohaemorrhagiae fue obtenido en 1916 de 
ratas demostrando así su papel como portadoras de la bacteria. A partir de entonces se han 
identificado otras serovariedades (SVs) como Hebdomadis y Autumnalis, responsables de 
enfermedad en humanos y decenas más hasta la actual cifra de más de 260 SVs 
patógenas.
[3]
 
La leptospirosis en animales fue identificada como una entidad clínica independiente en 
1850, es decir, 30 años antes de que Weil la describiera como una enfermedad en humanos. 
En 1852, Hofer describió por primera vez el cuadro clínicode la enfermedad en perros, el 
cual era muy similar a la infección humana.
[10, 34]
 En 1898 en Stuttgart, Alemania se 
presentó una epidemia en perros, pero fue 30 años más tarde cuando el agente etiológico 
fue descubierto y se percataron de que la enfermedad en perros y humanos era causada por 
microorganismos de idéntica morfología. Sin embargo, en 1916, Krumblein y Freiling, 
sospecharon que la enfermedad de Weil podría ocurrir en perros y sugirieron a esta especie 
como posible fuente de infección al relacionar que dos hombres contrajeron la enfermedad 
al estar en contacto con un perro ictérico.
[3]
 
En 1917, Courmont y Durand observaron que los cachorros podían ser infectados con las 
espiroquetas que producían la ictericia típica humana. Yamano en 1918 publicó un trabajo 
sobre la infección en perros y gatos por la llamada “Spirochaeta icterohaemorrhagiae”.
[35]
 
En 1924 Lukes y Krivacek independientemente, observaron microorganismos idénticos 
morfológicamente a “L. icterohaemorrhagiae” en los tejidos de perros muertos de la 
enfermedad de Stuttgart, siendo Lukes quien logró aislar por primera vez al 
microorganismo de un canino. En 1925, Okell y cols. en Inglaterra comprobaron que la 
“ictericia infecciosa” ocurría en los perros y que tenía como agente etiológico una 
espiroqueta que correspondía morfológicamente con “L. icterohaemorrhagiae”, la cual 
había sido aislada de ratas anteriormente. La cepa canina fue estudiada en 1928 por 
Klarenzeefl en Holanda, quien le dio el nombre de “Spirochaeta ictero-uraemia canis”, 
 
 
6 
admitiéndose más tarde que era Leptospira interrogans serovariedad Icterohaemorrhagiae. 
Klarenbeek y Schuffner en 1931, fueron los primeros en reconocer y describir la signología 
y patología de la leptospirosis canina causada por la nueva especie “L. canicola”, a la 
cual fundamentaron como el agente etiológico de la enfermedad de Stuttgart.
[3]
 
Durante el inicio del siglo XX, evidencias acumuladas en el mundo mostraron que las 
leptospiras pueden afectar a todos los mamíferos conocidos y algunos invertebrados 
inferiores. Entre los años 1940 y 1950, la leptospirosis en los animales domésticos se 
estableció como la enfermedad de mayor importancia en medicina veterinaria y en salud 
pública veterinaria, emergiendo así como una zoonosis de distribución mundial y a través 
del tiempo se reconoció a la leptospirosis como una enfermedad ocupacional.
[10]
 Los 
primeros trabajos sobre leptospirosis en México fueron realizados por Noguchi y Klieger en 
Yucatán en 1920 quienes aislaron leptospiras de pacientes con diagnóstico de fiebre 
amarilla. A partir de esa fecha fueron apareciendo reportes aislados, en su mayoría de corte 
seroepidemiológico.
[36]
 Entre 1921 y 1925, Pérez Grovas y Le Blanc reportaron casos de 
leptospirosis humana en el Puerto de Veracruz, siendo Pérez Grovas quien logró aislar al 
agente etiológico.
[37]
 
Varela en 1953, publicó un reporte serológico preliminar de leptospirosis en la Ciudad de 
México y realizó un estudio en las ciudades de Veracruz, Tampico y México, D.F. que fue 
publicado en 1954. Tres años después, Mendoza también reportó casos de leptospirosis en 
la Ciudad de México.
[38]
 En 1958 en Kinchil y Tetiz, ocurrió el primer brote epidémico de 
leptospirosis reconocido en la Península de Yucatán.
[39]
 En 1959, Varela reportó la 
presencia de anticuerpos anti-Leptospira en perros, y en 1961 realizó un estudio en 
humanos donde encontró que de 41 localidades estudiadas, Villahermosa ocupaba el sexto 
lugar con una seroprevalencia general del 28.7% y para el Distrito Federal respecto a la 
seroprevalencia en animales reportó en cerdos un 28.8% de positividad predominando la 
serovariedad Pomona, en perros un 10.2% y en bovinos un 9.8% predominando la 
serovariedad Icterohaemorrhagiae en ambas especies.
[40]
 
La Secretaría de Salud y Asistencia informó en 1975 que se habían detectado muestras 
positivas en ratas de los estados del Golfo (Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Península de 
Yucatán), así como en los puertos de Mazatlán, Tampico y Veracruz. Para Yucatán, 
reportaron el hallazgo de Grippotyphosa, Icterohaemorrhagiae, Canicola y Pomona.
[39]
 
 
 
7 
Ese mismo año, la Secretaria de Salud del Estado de Tabasco, emitió una alarma 
epidemiológica solicitando que los casos sospechosos o confirmados fueran reportados de 
forma inmediata a las jurisdicciones sanitarias. 
Para el año de 1989 se reportó 7.3% de seropositividad en 6,880 sueros procedentes de 
pacientes del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (INDRE), 2% en 450 
sueros de población abierta de la ciudad de México
[41]
 y en 1995 se mencionó una 
prevalencia de 7% en 206 sueros de candidatos a donadores sanguíneos del banco de sangre 
de la Cruz Roja de la ciudad de México.
[42]
 En México, una de las serovariedades más 
comúnmente reportadas en humanos es Canicola la cual es una de las más importantes 
asociadas con la leptospirosis en perros junto con Icterohaemorrhagiae y Grippotyphosa.
[34, 
43]
 
En México, los casos serológicamente positivos a leptospirosis entre los años 2000 al 2002 
demostraron que el grupo de mayor riesgo es la población económicamente activa de 25 a 
44 años de edad, aunque puede apreciarse una ligera tendencia al incremento de casos en la 
población de 10 a 20 años de edad. En general, el estudio de la leptospirosis humana en 
México se ha dificultado por el escaso número de laboratorios capacitados para el 
diagnóstico y por el concepto erróneo, (aunque bastante común) de asociarla únicamente 
con el curso grave ictérico (enfermedad de Weil), así mismo, la información aislada que se 
tiene de 1970 a la fecha resulta insuficiente para definir el comportamiento epidemiológico 
de esta zoonosis, aunado a que la mayoría de estos reportes son de corte serológico, por lo 
tanto, poco se sabe sobre sus otras formas clínicas y tal vez por ello sólo se relacione con la 
forma grave.
[44] 
 
 
2.2 EPIDEMIOLOGÍA DE LA LEPTOSPIROSIS 
La leptospirosis es probablemente la zoonosis re-emergente de mayor distribución a nivel 
mundial y se han reportado casos con regularidad en humanos y animales (silvestres y 
domésticos) en zonas urbanas y rurales de todos los continentes; con excepción de las 
regiones polares.
[45]
 Sin embargo, la mayor incidencia se da en regiones con clima de 
templado a húmedo como América Latina y sureste de Asia (Tailandia, India, Malasia e 
Indonesia).
[46, 47]
 Para que la leptospirosis se establezca, como cualquier infección, es 
necesaria la conjunción de varios factores críticos como la existencia de animales 
 
 
8 
reservorios y portadores del agente etiológico, condiciones medioambientales de humedad 
relativa alta, temperatura templada, pH neutro, así como la presencia de un hospedero 
susceptible, lo que constituye la “triada epidemiológica” de la enfermedad. (Figura 1). 
 
 
 
 
 FIGURA 1: Triada epidemiológica de la leptospirosis: Leptospira es una bacteria que necesita 
 de condiciones medioambientales favorables para su supervivencia así como 
 la presencia del hospedero susceptible para que se establezca la enfermedad. 
 
 
La epidemiología de la leptospirosis es compleja debido al amplio rango de serovariedades, 
posibles hospedadores, diversidad de nichos ecológicos y presentaciones clínicas 
participantes en la misma. Sin embargo, epidemiológicamente la infección por Leptospira 
se puede entender en dos amplias categorías: leptospirosis adaptada al hospedero y la no 
Agente 
Hospedero Ambiente 
 
 
9 
adaptada. Un animal infectado con una serovariedad adaptada se comporta como un 
hospedero de “mantenimiento” o “reservorio”, en tanto la exposición de animales 
susceptibles a serovariedades no adaptadas produce una enfermedad accidental. Cada 
serovariedadtiene un hospedero de mantenimiento en particular, aunque pueden causar 
enfermedad en cualquier especie de mamíferos. Por lo tanto, una serovariedad se comporta 
de forma diferente dentro de su especie de mantenimiento que en un hospedero 
accidental.
[48]
 
Ningún mamífero silvestre o doméstico puede ser excluído como posible hospedero de 
Leptospira. Las ratas (Rattus norvergicus, R. rattus), ratones (Mus musculus) y otros 
roedores, son considerados como los reservorios ecológicos más frecuentes de 
Leptospira.
[49, 50]
 
Por lo tanto, se consideran como hospederos reservorios típicos de Leptospira en primer 
lugar a los roedores (serovariedades Ballum, Icterohaemorrhagiae, Copenhageni), en 
segundo término a los carnívoros (serovariedad Canicola) y en tercer lugar a otros animales 
domésticos como bovinos (serovariedad Hardjobovis), porcinos (serovariedades Bratislava, 
Pomona, Tarassovi) y equinos (Bratislava y Pomona). Cuando estos animales se encuentran 
infectados por serovariedades adaptadas se presentan cuadros subclínicos o asintomáticos. 
Por consiguiente, las especies que son portadoras durante largo tiempo (usualmente 
asintomáticos), se les llama hospederos de mantenimiento para esa serovariedad por 
ejemplo: roedores: Icterohaemorrhagiae, bovinos: Hardjobovis, cerdos: Pomona, perros: 
Canicola, mapaches: Autumnalis.
[49]
 
La asociación con hospederos accidentales usualmente desencadena una leptospirosis 
aguda por ejemplo: bovinos con Pomona, humanos con todas las serovariedades. Sin 
embargo, esta asociación no es absoluta y bajo ciertas circunstancias varias serovariedades 
pueden infectar diversas especies que se caracterizan por ser excretores de corta duración 
con cuadros clínicos aparentes.
[48]
 (Cuadro 1) 
Cabe señalar que leptospiras patógenas han sido también aisladas de aves, reptiles, anfibios 
e invertebrados, aunque no ha sido determinada la importancia epidemiológica de tales 
asociaciones. Sin embargo, en condiciones experimentales la garrapata Triatoma infestans 
fue capaz de transmitir la enfermedad.
[51] 
 
 
 
10 
Un factor importante para la “triada epidemiológica” de la leptospirosis es el estado de 
portador renal, ya que Leptospira se aloja en los túbulos contorneados proximales del riñón 
de los animales reservorios y de los portadores para posteriormente ser eliminadas 
intermitentemente en la orina por periodos que van desde días (humanos) a durante toda la 
vida (roedores).
[47, 50] 
 (Cuadro 2) Recientemente se ha encontrado evidencia serológica y 
por PCR de Tiempo real (RT-PCR) de la presencia de Leptospira en riñones y orina de 
murciélagos, sin embargo, es poco conocido el papel que juegan los murciélagos como 
portadores de Leptospira para el mantenimiento y transmisión de la enfermedad.
[52]
 
La transmisión de la leptospirosis se produce en forma directa o indirecta, la vía más 
común de infección es la transmisión indirecta y ésta ocurre por exposición de animales 
susceptibles a fuentes de agua, suelo o lodo contaminados con orina de animales infectados 
y que generalmente ocasionan focos epidémicos.
[48]
 La vía directa, por otro lado, ocurre por 
contacto a través de la piel y de las mucosas bucal, nasal y conjuntival con orina o fluidos 
uterinos de los animales infectados. También se puede dar la infección por transmisión 
venérea, por vía placentaria al feto y a través de los fluidos placentarios al exterior; por 
medio de la leche e ingesta de tejidos infectados. La frecuencia de transmisión por la vía 
directa aumenta con el hacinamiento.
[3, 53]
 
Por lo tanto, la frecuencia de presentación de la leptospirosis aumenta durante los meses de 
lluvia y es endémica en zonas tropicales, pudiéndose presentar importantes brotes o 
epidemias. Estos brotes están asociados con un incremento inusual de las lluvias e 
inundaciones o desastres naturales que aumenta la probabilidad de exposición del huésped 
con aguas contaminadas.
[53]
 El hábitat natural de serovariedades de Leptospira patógenas 
son los túbulos contorneados renales de los animales reservorios, mientras que el hábitat 
natural de las leptospiras no patógenas es el agua de estanques y lagos, por otro lado, el 
ambiente ideal para Leptospira patógena fuera del huésped son las superficies de agua, 
suelo húmedo y lodo, donde pueden sobrevivir con las condiciones físico-químicas 
adecuadas como pH neutro a ligeramente alcalino, protegidas de la luz del sol y a 
temperaturas templadas (28ºC a 30ºC).
[54]
 
Por lo tanto, la transmisión indirecta de leptospirosis puede aumentar cuando los factores 
ambientales son favorables para la supervivencia de Leptospira. En áreas áridas o durante 
 
 
11 
las sequías son más comunes las infecciones de huéspedes accidentales (el hombre 
principalmente) alrededor de fuentes de agua.
[55]
 
 
 
CUADRO 1: CARACTERÍSTICAS DE LA LEPTOSPIROSIS EN EL HOSPEDERO DE 
MANTENIMIENTO Y ACCIDENTAL 
 
 
 
HOSPEDERO DE MANTENIMIENTO 
 
HOSPEDERO ACCIDENTAL 
 
 Transmisión endémica en la especie del hospedero. 
 Susceptibilidad alta a la infección pero 
patogenicidad relativamente baja para su 
hospedero. 
 Tendencia a sufrir una enfermedad crónica, en 
lugar de aguda. 
 Persistencia de la serovariedad en los riñones y a 
veces, en el aparato genital. 
 Una respuesta de anticuerpos baja frente a la 
infección, que dificulta el diagnóstico. 
 Eficacia baja de la vacunación para prevenir la 
infección. 
 
 
 Susceptibilidad relativamente baja a la infección, 
pero una patogenicidad alta para el hospedero. 
 Tendencia a sufrir una enfermedad aguda, en lugar 
de crónica. 
 Transmisión esporádica en la especie del hospedero 
y adquisición de la infección de otra especie, a 
menudo, en forma epidémica. 
 Una fase renal (leptospiruria) corta. 
 Una respuesta de anticuerpos intensa frente a la 
infección, facilitando el diagnóstico. 
 Las vacunas son más eficaces para prevenir la 
infección. 
 
FUENTE: Radostits Otto M. 
[48]
 
 
 
 
Leptospira no tolera la presencia o competencia con bacterias ambientales por lo tanto es 
importante que el agua donde se encuentre tenga una baja concentración de bacterias, en 
general las leptospiras pueden sobrevivir al menos seis meses en suelos saturados de agua, 
algunos meses en agua corriente y algunas semanas en agua estancada, pero pueden 
permanecer viables en agua destilada por 152 días. Trueba et al. observaron una aparente 
agregación celular que favorece la supervivencia de Leptospira en medios acuosos.
[56]
 
 
 
12 
CUADRO 2: SEROVARIEDADES REPORTADAS EN DIVERSAS ESPECIES ANIMALES 
 
SEROGRUPO SEROVARIEDAD 
 
HOSPEDERO 
 
B
o
v
in
o
 
C
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o
 
P
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ro
 
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A
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si
lv
es
tr
es
 
Australis 
Australis + + 
Bratislava + + + 
Autumnalis 
Autumnalis + + 
Ballum 
Ballum + + 
Bataviae 
Bataviae + + 
Canicola Canicola + + + + + 
Grippotyphosa 
Grippotyphosa + + + + + + 
Hebdomadis 
Hebdomadis + 
Szwajizak + 
Icterohaemo- 
rrhagiae 
Icterohaemorrhagiae + + + + + + 
Copenhageni + + + 
Pomona Pomona + + + + + + 
Sejroe 
Balcanica + 
Hardjo + + + 
Saxkoebing + 
Sejroe + + + 
Tarassovi 
Tarassovi + 
 
 FUENTE: Quinn PJ.
[57]
 
 
 
Leptospira es altamente sensible a la acción de los agentes externos, medios ácidos, 
putrefacción, desecación, congelación, calor (50º C durante 10 minutos), son susceptibles a 
la acción de la mayoría de antibióticos, incluyendo penicilinas, así como a la de los 
antisépticos y desinfectantes de uso común (jabón, sales biliares, detergentes).
[58]
 
 
 
13 
2.3 AGENTE ETIOLÓGICO 
2.3.1 CLASIFICACIÓN 
El género Leptospira se encuentra clasificado (Cavalier-Smith, 2002) de la siguiente 
manera: Reino Procaryota,División Bacteria, Phylum Spirochaetes, Clase Spirochaetes, 
Orden Spirochaetales, Familia Leptospiraceae, Géneros: Leptonema, Turneria, Leptospira. 
La serovariedad es el taxón básico y fue formulado por Wolff y Broom en 1945, tanto para 
clasificación como para explicar, de forma práctica, la relación parásito-hospedador. Esta 
identidad antigénica es el resultado de diferencias en la estructura de las cadenas de 
carbohidratos del lipopolisacárido (LPS) de leptospiras.
[3, 59]
 
Por lo tanto, la amplia lista de serovariedades de leptospiras patógenas que existe 
actualmente refleja la importancia de la diversidad de la estructura del LPS 
(lipopolisacárido). Esta clasificación está basada en la respuesta serológica de Leptospira a 
sueros hiperinmunes en métodos de absorción-aglutinación y actualmente, se enlistan más 
de 260 serovariedades patógenas que se agrupan en 25 serogrupos. Mientras que 
leptospiras saprófitas sólo agrupan a poco más de 60 serovariedades.
[45]
 
De acuerdo al análisis de la secuencia de los genes del ARN ribosomal 16S y a estudios de 
hibridación de ácidos nucleicos y con base en la resolución del sub-comité de 
expertos en Leptospira publicado recientemente, se consideran actualmente quince 
especies patógenas de Leptospira: L. interrogans, L. borgpetersenii, L. kirschneri, L. 
santarosai, L. noguchi, L. weilli, L. fainei, L. inadai, L. alexanderi, L. licerasiae, L. 
alstonii, L. vanthielii, L. terpstrae, L. yanagawae y L. wolffii y cuatro especies de 
leptospiras saprófitas: L. wolbachii, L. biflexa, L. meyeri y L. kmetyi.
[60, 61] 
Sin embargo, 
la relación de ciertas genoespecies con el carácter patógeno o saprófito no es perfecta, 
como ocurre con algunas cepas genéticamente clasificadas como L. meyeri, por otro lado, 
en algunos casos leptospiras patógenas de diferente especie están clasificadas dentro del 
mismo serogrupo e inclusive la misma serovariedad, como en el caso de Hardjobovis y 
Hardjoprajitno dos subtipos de la serovariedad Hardjo que no pueden ser diferenciadas 
serológicamente pero que sin embargo, pertenecen a dos especies distintas L. 
borgpetersenii y L. interrogans, respectivamente. Es importante aclarar que ambas 
clasificaciones (genética y antigénica) coexisten y que la mayor parte de la investigación 
epidemiológica y de diagnóstico se ha realizado con base en la clasificación serológica.
[3]
 
 
 
14 
En el año 2003 se público la secuencia completa del genoma de Leptospira interrogans SV 
Lai, serogrupo Icterohaemorrhagiae
[62]
 posteriormente, otros grupos de investigación han 
secuenciado y publicado los genomas de las SVs Copenhageni cepa Fiocruz L1-130
[63]
 y 
Hardjobovis cepa L550.
[64]
 El genoma de L. interrogans serovariedad Lai está constituido 
por dos cromosomas circulares, uno grande de 4.33 megabases y otro pequeño de 359 
kilobases, con un total de 4,768 genes. El número de genes y tamaño del genoma es mucho 
mayor que el de las espiroquetas de vida estrictamente parasitaria como Treponema y 
Borrelia. Esta última característica pudiera explicar la capacidad de Leptospira para 
sobrevivir por largos períodos en agua dulce o medios acuosos.
[62] 
 
 
2.3.2 MORFOLOGÍA 
El género Leptospira comprende a un grupo de microorganismos que miden de 0.1-0.2 µm 
de diámetro por 10 a 20 µm de longitud, tienen forma espiral y son altamente móviles 
debido a la presencia de dos flagelos periplásmicos.
[3]
 (Figura 2) 
Como otras espiroquetas, Leptospira tiene una pared celular con una estructura similar a 
una bacteria Gram negativa con una membrana externa que esta compuesta por proteínas, 
fosfolípidos y un lipopolisacárido (LPS), aunque mucho más corto que el de una típica 
bacteria Gram negativa, este ultimo diferencia a las más de 250 serovariedades.
[65]
 (Figura 
3) Las leptospiras presentan una composición antigénica compleja, los anticuerpos 
generados frente a los antígenos superficiales de la pared celular (LPS) y proteínas de 
membrana externa (PMEs) son determinantes de la serovariedad (LPS) y tienen carácter 
protector (LPS y PMEs), mientras que aquellos formados frente a los antígenos profundos 
(por ejemplo el flagelo) no son protectores ni específicos.
[66] 
La variabilidad del LPS juega 
un papel importante en cuanto a la inmunogenicidad y se considera el antígeno más 
importante en Leptospira.
[67]
 (Figura 3) 
Debido a que las leptospiras son extremadamente delgadas, no se pueden visualizar con los 
procedimientos de tinción habituales y para observarlas sin teñir se utiliza microscopía de 
campo oscuro (CO), de contraste de fases (CF), de interferencia o electrónica. (Figura 2) 
 
 
15 
 
 
 
FIGURA 2: Morfología de Leptospira. Panel A) Microfotografía electrónica de Leptospira 
interrogans serovariedad Icterohaemorrhagiae cepa RGA sobre un filtro de membrana de 
0.22 µm.
[45]
 Panel B) Microfotografía electrónica de SV Icterohaemorrhagiae, se observa 
una de las fibrillas axiales dentro del cilindro protoplásmico de la bacteria.
[58]
 Panel C) 
Microscopía de interferencia de SV Pomona en medio Stuart aislada de la orina de un 
trabajador de porquerizas en Pénjamo, Guanajuato.
[58]
 
A 
B 
C 
 
 
16 
Por medio de microscopía de CO, se observan como finos filamentos espirales con 
extremos en gancho y con microscopía electrónica, se ha observado un cilindro 
protoplasmático enrollado alrededor de un filamento axial recubierto por la membrana 
externa.
[68]
 Algunas de las abundantes lipoproteínas de la membrana externa están 
expuestas a la superficie y pueden estar involucradas en patogénesis e inmunidad. 
Claramente, el LPS de Leptospira es el antígeno protector mayor y es el antígeno detectado 
en las pruebas de AM, por lo tanto, responsable de la clasificación serológica en serogrupos 
y serovariedades. Los anticuerpos contra el LPS de Leptospira son protectores en ciertas 
especies animales como los hámsteres
[66]
 pero no así en bovinos.
[69]
 
El complejo peptidoglicano está separado de la envoltura externa por el espacio 
periplásmico y contiene una estructura fibrilar compuesta de ácido murámico.
[70]
 El 
peptidoglicano es el responsable de su forma helicoidal y el contenido celular comprende 
material nuclear, mesosomas y ocasionalmente inclusiones no identificadas. Leptospira es 
halófila por lo que contiene numerosas inclusiones de cloruro de sodio (cepa Muggia).
[3]
 
 
2.3.3 MOVILIDAD 
Leptospira posee dos flagelos que se originan en cada polo y se localizan en el espacio 
periplásmico entre la membrana externa y el peptidoglicano (endo-flagelos). Los flagelos 
tienen una estructura general semejante a la de otras bacterias Gram negativas y están 
constituidos por dos tipos de proteínas, el primero es una proteína con alta homología a la 
flagelina bacteriana FlaA y que forma la médula del flagelo; mientras que el segundo tipo 
de proteína forma la envoltura del flagelo, FlaB. Ambos tipos de proteínas son conservados 
entre las distintas especies de Leptospira.
[71, 72] 
Por otro lado, Leptospira poseen ganchos en 
uno o ambos polos y tienen un movimiento de rotación y contorsión constantes en medios 
líquidos. El funcionamiento de los flagelos y el tipo de movilidad en espiroquetas es algo 
más complejo que en otras bacterias. Cuando los flagelos giran en dirección contraria a las 
manecillas del reloj el extremo de la célula asume una forma espiral y la célula tenderá a 
moverse en la dirección señalada por ese flagelo y si los dos flagelos giran en la dirección 
de las manecillas del reloj entonces los extremos adquieren la forma de gancho y la célula 
no se desplaza, entonces la célula rota sin moverse en una dirección definida.
[68]
 Se ha 
señalado que las leptospiras están adaptadas a medios viscosos a los que tienen una 
 
 
17 
atracción conocida como viscotaxis. En estos medios, las leptospiras desarrollan una 
movilidad direccional y su capacidadde desplazamiento no es superada por otras bacterias. 
Esta movilidad similar a la de un sacacorchos probablemente contribuye a la capacidad 
invasiva de esta bacteria.
[56]
 
 
 
 
 
 
 
 FIGURA 3. Estructura de la pared de Leptospira. La organización es semejante a la de bacterias 
Gram negativas, con un LPS (esférulas rojas). Múltiples lipoproteínas son señaladas 
(LipL41, LipL21, LipL32, LipL36, LipL45, LipL48), así como la porina OmpL1 y dos 
proteínas del sistema de secreción tipo 2 (T2S): GspG y GspD. El flagelo periplásmico 
y proteínas fijadoras de la penicilina (PBPs) son también señaladas. 
 
 
 
2.3.4 DESARROLLO IN VITRO Y METABOLISMO 
A diferencia de otras espiroquetas, Leptospira son microorganismos aerobios estrictos o 
microaerofílicos cuya temperatura óptima de desarrollo está comprendida entre 29 y 30 ºC 
con un pH de 7.2 a 7.6. Su tiempo medio de generación es de unas 12 a 24 horas.
[3]
 Las 
 
 
18 
leptospiras son microorganismos exigentes en sus requerimientos nutricionales y su 
principal fuente de energía son ácidos grasos de más de 15 carbonos (cadena larga) que son 
requeridos como fuente de lípidos celulares (ácidos grasos propios) y también como 
principal fuente de carbono para la β-oxidación, las leptospiras no pueden sintetizar ácidos 
grasos de novo. No fermentan los azúcares ni pueden utilizarlos como fuente de carbono 
pero pueden ser sintetizados por medio del ciclo de ácido tricarboxilico.
[3, 73]
 Los ácidos 
grasos utilizados para las rutas metabólicas energéticas son probablemente liberados de los 
fosfolípidos por medio de fosfolipasas. Algunos otros requerimientos son vitamina B1 
(Tiamina), B12 (Cianocobalamina), algunas cepas también requieren biotina, cloruro de 
amonio (como fuente de nitrógeno celular), piruvato de sodio (en los primo cultivos a partir 
de muestras clínicas).
[74, 75]
 
En comparación con la mayoría de las células procariotas, las leptospiras incorporan bases 
púricas pero no bases pirimídicas exógenas en sus ácidos nucleicos. Razón por la cual no 
desarrollan en presencia de 8-azaguanina, (análogo de las bases púricas), pero si presencia 
de 5-fluoruracilo (análogo de las bases pirimídicas).
[76, 77]
 
Todas las leptospiras son oxidasa y peroxidasa positivas, mientras que la enzima catalasa 
está presente en todas las cepas patógenas y está ausente en todas las cepas apatógenas,
[78]
 
muchas de ellas tienen actividad lipolítica y algunas producen ureasa. Se ha reportado que 
L. borgpetersenii, L. noguchii, L. santarosai y L. weilii no producen lipasas, pero estudios 
moleculares más recientes contradicen estos reportes. Sin embargo, debido a que tienen un 
débil metabolismo y por su dificultad para desarrollarse in vitro no es posible aplicar 
pruebas bioquímicas para su identificación. Por lo tanto, su identificación, más allá del 
género, se basa en reacciones de aglutinación-adsorción con sueros hiperinmunes 
específicos.
[3]
 
Los medios tradicionales para cultivo in vitro son esencialmente de dos tipos, aquellos que 
contienen suero de conejo en concentraciones que van del 8 al 10% (Stuart, Fletcher, 
Korthof, Cox) y los que utilizan la fracción V de la albúmina sérica bovina (BSA) al 1 % 
(EMJH).
[79]
 El medio sintético EMJH (Ellinghausen y McCullogh modificado por Johnson 
y Harris) con albúmina sérica bovina y polisorbato 80 (Tween 80), es considerado un 
medio superior en comparación con otros medios de cultivo tradicionales que contienen 
suero de conejo como constituyente esencial.
[73]
 Los ácidos grasos libres producto de la 
 
 
19 
hidrólisis espontánea de los enlaces ésteres del Tween 80, son tóxicos para las leptospiras a 
concentraciones relativamente bajas por lo que el medio se tiene que suplementar con la 
fracción V de la albúmina bovina ya que es un destoxificante y estabilizador, al ser capaz 
de unir a su estructura los ácidos grasos libres en el medio de cultivo y de esta forma 
neutralizar su actividad citolítica. Este medio es actualmente el más utilizado para el 
aislamiento y cultivo de cepas de Leptospira.
[80, 81]
 
La mayoría de los medios de cultivo son líquidos o semisólidos y sólo se observa desarrollo 
después de trascurrida una semana en cepas ya establecidas, en contraste, los primo cultivos 
pueden requerir hasta las 13 semanas o más de incubación.
[45]
 En medio líquido, el 
desarrollo se aprecia por turbidez, mientras que en los medios semisólidos, el desarrollo 
inicial es fácil de visualizar como uno o más anillos densos de desarrollo situado 
aproximadamente 0.5 cm por debajo de la superficie del medio, a esta zona se le denomina 
“anillo de Dinger” o “zona de Dinger”.
[79]
 (Figura 4) 
 
2.3.5 FACTORES DE PATOGENICIDAD 
El término patogenicidad hace referencia a las propiedades genotípicas de los 
microorganismos, las cuales pueden o no ser expresadas, en cambio el término virulencia se 
refiere a las propiedades fenotípicas que son expresadas produciendo cambios patológicos 
que afectan el sistema del hospedador.
[3]
 En Leptospira algunos factores potenciales de 
virulencia incluyen las hemolisinas, el LPS, glicolipoproteínas, peptidoglicano, proteínas de 
choque térmico y la flagelina entre otros, sin embargo, los mecanismos de patogenicidad 
aún no han sido esclarecidos con profundidad. En el caso de las hemolisinas de Leptospira 
ha sido sugerido que pueden ser fosfolipasas con actividad sobre eritrocitos y otras 
membranas celulares que contengan el sustrato fosfolípido desencadenando por 
consiguiente la citólisis. En 1986, fue purificada la esfingomielinasa C con actividad 
hemolítica a partir de L. interrogans serovariedad Pomona y posteriormente la de L. 
borgpetersenii serovar Hardjo. En otros estudios se comprobó la actividad citotóxica de la 
hemolisina SphH que no tiene actividad de esfingomielinasa o de otra fosfolipasa y que se 
sugiere que puede causar la formación de poros en la membrana del eritrocito con la 
consecuente lisis.
[82]
 Otros ejemplos son las hemolisinas de las serovariedades Ballum, 
Hardjo, Pomona y Tarassovi que son también esfingomielinasas. Las serovariedades 
 
 
20 
Pomona y Copenhageni elaboran una proteína citotóxica que ha sido detectada en el plasma 
de los animales infectados. In vivo esta toxina tiene un efecto histopatológico típico con 
infiltrado de macrófagos y células polimorfonucleares.
[49] 
Otro mecanismo de virulencia de 
las leptospiras patógenas es la movilidad y la respuesta quimiotáxica lo que le permite 
penetrar tejidos del hospedador durante la infección, cabe destacar que las cepas virulentas 
de Leptospira exhiben quimiotaxis hacia la hemoglobina.
[45]
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 A B 
 
 C D 
 
FIGURA 4. Desarrollo in vitro de Leptospira: Pánel A) Cultivo de leptospiras de 7 días de edad, el 
desarrollo se aprecia por turbidez en el tubo izquierdo. Pánel B) Cultivo de 20 días de 
desarrollo en medio semisólido Fletcher, mostrando los “anillos de Dinger”. Páneles C y 
D) Desarrollo atípico de leptospiras en medio semisólido de Fletcher de 15 días de edad. 
Nótense las colonias aisladas. 
 
 
 
21 
El LPS de Leptospira tiene actividad endotóxica, es pirogénico, induce la secreción de 
interleucina 1 e interferón en macrófagos, así como la liberación del TNFα a partir de 
monocitos, lo que explica el daño a las células endoteliales, hemorragias, trombocitopenia, 
agregación plaquetaria y es mitógeno para células B pero no para células T ni células NK 
(modelo murino), hay evidencias que puede causar trombocitopenia en animales y humanos 
infectados, esto acompañado de fibrinólisis con coagulación intravascular diseminada 
(CID), sin embargo es hasta diez veces menos potente que el LPS de bacterias Gramnegativas.
[3]
 Las cepas patógenas de Leptospira recién aisladas que son letales para los 
hámsteres, pierden rápidamente la virulencia después de repetidas resiembras en medios de 
cultivo, por lo tanto, estos cultivos pueden llegar a ser avirulentos. Sin embargo, la 
virulencia se puede mantener si a estos cultivos se les realiza pases en sistemas vivos ya 
sean cobayos o hámsteres, o bien si se congelan en nitrógeno líquido.
[79]
 
 
2.4 PATOGENIA DE LA LEPTOSPIROSIS EN PERROS 
Leptospira penetra al organismo a través de abrasiones y heridas en la piel o a través de las 
mucosas bucal, nasal y conjuntival. Se menciona que también puede atravesar piel 
reblandecida por humedad pero no piel intacta.
[79]
 En perros las mucosas nasal y oral son 
las principales vías de entrada, una vez que Leptospira ha penetrado se multiplica con 
rapidez en el torrente sanguíneo (fase de leptospiremia), durante 7 a 10 días y se disemina a 
tejidos como sistema nervioso central, pulmones, bazo, humor vítreo, tracto genital, hígado 
y riñones. El incremento de los anticuerpos séricos elimina a Leptospira de la mayor parte 
de los órganos, pero es entonces cuando se establece en los túbulos contorneados renales 
para después ser eliminada por la orina (fase de leptospiruria) en forma intermitente por 
periodos prolongados (meses, años o de por vida).
[83]
 Si la infección ocurre en hembras 
gestantes, Leptospira puede penetrar y replicarse en la placenta y feto causando la muerte y 
aborto o reabsorción fetal o fetos momificados, en el caso de que la infección ocurra a 
término de la gestación también puede causa el aborto o el nacimiento de crías infectadas 
débiles.
[84]
 (Figura 5) 
 
 
 
 
22 
2.4.1 SIGNOS Y LESIONES 
Los signos clínicos de la leptospirosis canina pueden ser desde inaparentes hasta severos e 
incluso llegar a la muerte, sin embargo, los signos clínicos se relacionan con la edad e 
inmunidad del hospedero. La signología se puede observar básicamente durante el periodo 
de leptospiremia e invasión a tejidos. El grado de lesión a los órganos internos varía según 
la virulencia de la serovariedad y la susceptibilidad del hospedero. Las manifestaciones 
clínicas también varían entre brotes y áreas geográficas con una serovariedad específica.
[85, 
86]
 En perros se han definido por lo menos tres síndromes: hemorrágico, ictérico y urémico, 
pero se puede agregar un cuarto síndrome abortivo o nacimiento de crías débiles. En 
general se observan cuadros clínicos variables que pueden ser agudo, subagudo, crónico y 
un cuadro subclínico. 
CUADRO CLÍNICO AGUDO A SUBAGUDO: Se manifiesta por leptospiremia masiva 
y muerte con pocos signos premonitorios, sin embargo, se puede observar pirexia (39.5 a 
40 ºC) e hipersensibilidad muscular generalizada e ictericia, más común en esta 
presentación que corresponde con la gravedad de la lesión hepática. En seguida ocurren 
vómito, deshidratación y colapso vascular periférico. Con frecuencia se observan 
intususcepciones intestinales que quizá se relacionen con inflamación del tracto 
gastrointestinal. Puede detectarse polipnea, pulso rápido e irregular y riego capilar 
deficiente. Los defectos de coagulación y la lesión vascular se manifiestan con 
hematemesis, hematoquezia, melena, epistaxis, petequias diseminadas y coagulación 
intravascular diseminada (CID). La colestasis intrahepática por hepatitis puede ser tan 
completa que el color de las heces cambia de pardo a gris. Los perros con afección terminal 
se tornan deprimidos e hipotérmicos y no hay tiempo para que se presenten signos de 
insuficiencia renal y hepática. Las manifestaciones pulmonares incluyen edema con 
congestión pulmonar, infiltrados neumónicos difusos, disnea y tos. Cuando las leptospiras 
invaden el sistema nervioso se observa meningitis benigna.
[87]
 
CUADRO CLÍNICO CRÓNICO: Los perros con un cuadro clínico crónico presentan 
hepatitis crónica activa o fibrosis hepática crónica como secuelas de leptospirosis y pueden 
mostrar por último signos francos de insuficiencia hepática, inapetencia crónica, pérdida de 
peso, ascitis, ictericia y hepatoencefalopatía. La lesión hepatocelular inicial y la persistencia 
de los microorganismos en el hígado originan una alteración de la circulación hepática, 
 
 
23 
fibrosis y trastornos inmunitarios que perpetúan la respuesta inflamatoria crónica. Este 
proceso puede dar por resultado fibrosis hepática extensa e insuficiencia.
[88]
 
CUADRO SUBCLÍNICO: En este cuadro se ubican los portadores renales sin 
sintomatología clínica, en estas infecciones subclínicas se puede presentar uveítis anterior, 
anorexia y pérdida de peso. Al parecer los perros más jóvenes (menores de 6 meses) 
manifiestan más signos de disfunción hepática en cualquier síndrome de la enfermedad, los 
signos clínicos más comunes son pérdida del apetito, irritabilidad, fiebre, hemorragias 
oculares y algunas veces diarrea, pero en general se asocia con signología de daño hepático 
o renal.
[3]
 
Se ha reportado que los perros son portadores renales persistentes de la serovariedad 
Canicola, en estos animales la infección renal persiste y la eliminación del microorganismo 
en orina es a largo plazo (meses a años), sin embargo, aún no se determina el tiempo que 
dura la excreción de otras serovariedades en caninos.
[14] 
 
2.4.2 LEPTOSPIROSIS EN GATOS Y HÁMSTERES 
La leptospirosis ha sido extensamente estudiada en varias especies de animales domésticos, 
tanto en animales de producción como de compañía (perros y gatos), así como en animales 
de experimentación (modelos de infección). 
En el caso de infección por Leptospira en los gatos es poca la información que existe al 
respecto.
[89]
 Los gatos son reconocidos por su actividad predatoria de roedores, que son 
reservorios potenciales de Leptospira, por lo que teóricamente tienen la posibilidad de 
infectarse y posteriormente diseminar la enfermedad entre otras especies, incluyendo al 
hombre.
[90]
 Reportes de varias partes del mundo indican que hay evidencia serológica y 
bacteriológica de leptospirosis en gatos, sin embargo, la leptospirosis felina en general no 
tiene signos clínicos aparentes o suelen ser leves a pesar de la presencia de leptospiremia, 
leptospiruria y de inflamación microscópica renal y hepática. Algunos estudios indican que 
los signos clínicos observables en los gatos son: reducción variable del apetito hasta la total 
anorexia con la consiguiente pérdida de peso, letargia, poliuria, polidipsia, vómito, ascitis y 
hepatomegalia. Sin embargo, la ictericia no es común aun en gatos seropositivos.
[91]
 
Histológicamente se ha reportado nefritis intersticial crónica en gatos con infección natural 
y experimental. Estudios de seroprevalencia realizados en hospitales, mencionan que gatos 
 
 
24 
internados por diversas causas presentaron títulos anti-Leptospira con una prevalencia de 
hasta del 33%, mientras que otros reportan gatos seropositivos sin signos clínicos con 
títulos de 1:30 contra Canicola.
[92]
 
 
 
 
 
 
 
 FIGURA 5: Patogenia de la leptospirosis. Modificado de Greene C.
[93]
 
 
 
 
25 
El hámster ha sido utilizado como modelo experimental por su gran susceptibilidad a la 
leptospirosis. Las especies que se han usado en investigación incluye la Mesocricetus 
auratus (Sirio o Dorado), Cricetulus griseus (Chino), Cricetulus migratorius (Armenio), 
Cricetus cricetus (Europeo), Phodopus campbelli (especie enana Rusa), Phodopus 
sungorus (especie enana Siberiana).
[94]
 El hámster es altamente susceptible a la infección 
por Leptospira y una vez infectados les produce la muerte en un periodo de 6 a 7 días, 
dependiendo del grado de virulencia de la SV inoculada, sin embargo, no son susceptibles a 
la serovariedad Hardjo.
[95]
 
La enfermedad clínica aguda principalmente se manifiesta por trastorno respiratorio 
ocasionando hemorragiaspulmonares y CID, microscópicamente, se pueden observar 
hemorragias severas en los pulmones. También se puede observar patologías neurológicas 
asociadas con meningitis como incoordinación e hiperestesia, si llegan a sobrevivir 
suficiente tiempo se puede observar disminución de la densidad urinaria asociada con falla 
renal y hematuria. Para el aislamiento o el mantenimiento de la virulencia de Leptospira 
se recomienda usar hámsteres de aproximadamente 4 a 6 semanas de edad o de menos de 
50 g de peso.
[96, 97]
 
 
2.5 SALUD PÚBLICA 
La ocurrencia de la infección por Leptospira en el hombre varía en diferentes partes del 
mundo y puede ocurrir en forma esporádica o en brotes epidémicos. El hombre se introduce 
a la cadena epidemiológica de modo accidental. En general, los brotes se producen por 
exposición a fuentes de aguas contaminadas con orina de animales infectados (vía 
indirecta) durante o posterior a inundaciones, aunque también puede ser contraída de 
manera directa por contacto con secreciones, principalmente orina, de animales enfermos o 
portadores asintomáticos.
[45]
 La leptospirosis humana es considerada una enfermedad 
ocupacional, los grupos con mayor incidencia son granjeros, ganaderos, lecheros, 
porcicultores, mineros, sembradores de arroz, cortadores de caña de azúcar, trabajadores de 
alcantarillados, médicos veterinarios, cuidadores de animales, trabajadores de mataderos, 
cargadores e inspectores de carne, pescadores e incluso amas de casa y todos aquellos en 
quienes el desempeño de su trabajo implica contacto con aguas estancadas o animales 
infectados.
[53, 98] 
Sin embargo, en las últimas décadas se ha observado un incremento de los 
 
 
26 
casos de leptospirosis en niños, deportistas y amas de casa quienes han tenido mayor 
contacto con aguas estancadas en áreas donde se encuentra Leptospira.
[99]
 Reportes 
recientes mencionan que la leptospirosis también se asocia a actividades recreativas 
incluyendo viajes a países tropicales, exploración de cavernas, deportes acuáticos y nado en 
riveras.
[100]
 En un estudio reciente (Vado Solís et al.,), se reportaron casos de leptospirosis 
en pacientes con historia de nado en cenotes en Mérida, Yucatán.
[101]
 Así mismo, se hace 
evidente que la presencia de la enfermedad se asocia a la interrelación existente entre la 
población y los animales que rodean a la misma, los factores climatológicos, geográficos, 
de urbanización, económicos y culturales entre otros.
[102, 103]
 
 
2.6 INMUNIDAD 
La recuperación de la leptospirosis aguda coincide con el cese de la leptospiremia y la 
aparición de anticuerpos circulantes, generalmente durante la segunda semana de la 
infección. Los anticuerpos protectores son de los tipos IgM e IgG que están dirigidos 
principalmente al LPS y a proteínas de membrana externa (PMEs).
[45, 104]
 Los anticuerpos 
aglutinantes, que pueden perdurar durante varios años después de la primo-infección, no 
son indicativos del estado de inmunidad, ni del estado de eliminadores. La inmunidad que 
se instaura después de la curación es generalmente sólida y especifica de la 
serovariedad.
[105]
 
Entre las células inflamatorias que responden a las bacterias productoras de endotoxinas 
están neutrófilos, monocitos y células endoteliales. En bovinos, se ha observado que la 
inmunidad humoral es insuficiente, siendo necesaria inmunidad de tipo celular para una 
protección adecuada contra la infección con la SV Hardjobovis.
[69]
 La vía por la cual los 
anticuerpos maternos llegan al feto está determinada por la estructura placentaria. Los 
perros y los gatos tienen una placenta endoteliocoriónica en la cual el epitelio coriónico está 
en contacto con el endotelio de los capilares maternos. En estas especies, una pequeña 
cantidad de IgG (5 a 10%) puede pasar de la madre al cachorro, pero la mayor parte la cría 
la obtiene del calostro. El calostro representa las secreciones acumuladas de la glándula 
mamaria durante las últimas semanas de la preñez, junto con las proteínas que se 
transfieren de manera activa por la corriente sanguínea bajo la influencia de estrógenos y 
progesterona. Por tanto, es rico en IgG e IgA pero también contiene algo de IgM e IgE. La 
 
 
27 
inmunoglobulina predominante en el calostro de la mayor parte de los mamíferos 
domésticos es la IgG, la cual representa hasta 65 a 90% del contenido total de 
anticuerpos.
[106]
 
 
2.7 DIAGNÓSTICO 
El diagnóstico de leptospirosis es difícil debido por un lado a la gran diversidad de signos 
clínicos presentes en individuos enfermos, sean esto humanos o animales, los cuales van 
desde fiebre de origen desconocido hasta signos asociados con disfunción renal y hepática 
que pueden ser fatales, pasando por cuadros hemorrágicos, ictéricos o neumónicos entre 
otros, así también como por la dificultad en el aislamiento del microorganismo y la 
variabilidad entre las pruebas de diagnóstico.
[107]
 
Dada su dificultad, el diagnóstico de la leptospirosis requiere un análisis integral de datos 
que aportan la historia y signología clínica en conjunto con los resultados de laboratorio 
clínico como hemograma, química sanguínea y urianálisis entre otros. La confirmación del 
diagnóstico tradicionalmente se ha basado en técnicas de laboratorio directas como la 
observación microscópica de CO, la observación del agente en cortes histológicos con 
tinciones argénticas (WS o Levaditi) o inmunohistoquímica o inmunofluorescencia, la 
detección de ADN de leptospiras patógenas en muestras clínicas mediante la PCR y menos 
comúnmente el aislamiento del agente bacteriano; o técnicas indirectas como la detección 
de anticuerpos mediante la AM (prueba de referencia mundial) u otras técnicas 
inmunológicas como la ELISA y la inhibición de la hemoaglutinación.
[108] 
HEMOGRAMA: Los datos hematológicos en casos característicos de leptospirosis canina 
incluyen leucopenia seguida de leucocitosis y trombocitopenia. Las cuentas de leucocitos 
fluctúan según la etapa y gravedad de la infección. La leucopenia es común en la fase 
leptospirémica y evoluciona a leucocitosis con desviación a la izquierda, en las etapas 
tardías, las cuentas de leucocitos pueden variar de 16,500 a 45,000 células/ml.
[109]
 
QUÍMICA SANGUÍNEA: Los cambios bioquímicos más frecuentes en suero son los 
asociados a falla renal y hepática. La urea y creatinina séricas están elevadas en perros con 
insuficiencia renal de gravedad variable. Las alteraciones electrolíticas suelen ser paralelas 
al grado de disfunción renal y gastrointestinal. En la mayor parte de los casos se observa 
hiponatremia, hipocloremia, hipocalemia, hiperfosfatemia e hiperglucemia. La 
 
 
28 
hipocalcemia leve se relaciona con la hipoalbuminemia, debido a la disminución en la 
concentración de la fracción de calcio unida a proteínas. El daño hepático se demuestra por 
un incremento de las actividades séricas de aminotransferasa de alanina (ALT), 
aminotransferasa de aspartato (AST), deshidrogenasa de lactato (DHL) y fosfatasa alcalina 
(FAP) y el aumento en la concentración de bilirrubina. Una gran parte de perros con 
leptospirosis manifiesta insuficiencia renal en el examen inicial. (Cuadro 3)
[85, 110]
 
URIANÁLISIS: El análisis de orina puede caracterizarse por glucosuria, proteinuria 
tubular, bilirrubinuria y mayor cantidad de cilindros granulosos, leucocitos y hematuria.
[3]
 
 
 
 
CUADRO 3: CAMBIOS PATOLÓGICOS: HEMOGRAMA Y QUÍMICA SANGUÍNEA 
ASOCIADOS CON LEPTOSPIROSIS 
 
 
HEMOGRAMA 
 
QUÍMICA SNGUÍNEA 
 
 Leucopenia 
 Leucocitosis con desviación a la izquierda 
 Trombocitopenia 
 Anemia normocítica normocrómica 
 Aumento de fibrinógeno y productos de 
degradación de fibrina 
 
 Azotemia 
 Hiperfosfatemia 
 Alteraciones electrolíticas asociadas con 
vómitos y/o diarrea 
 Concentraciones séricas aumentadas de alanina 
aminotransferasa (ALT), aspartato 
aminotransferasa(AST), fosfatasa alcalina (FA) 
y bilirrubina en caso de afección hepática 
 Hipoalbuminemia 
 Aumento de nitrógeno ureico (BUN), creatinina 
y fósforo en caso de afección renal 
 
 
 
 FUENTE: Modificado de Morgan R. 
[109]
 
 
 
 
 
 
29 
Por lo tanto, el diagnóstico diferencial de leptospirosis en caninos se debe realizar con todas 
aquellas enfermedades que cursen con signología de afección hepática y renal agudas como 
hepatitis infecciosa viral, borreliosis, pielonefritis infecciosa aguda, intoxicación con 
etilenglicol o por cobre.
[86]
 
Por otro lado, las pruebas de diagnóstico para la detección de Leptospira se dividen en dos 
tipos: Técnicas indirectas para la detección de anticuerpos específicos y técnicas directas 
para la detección del antígeno. 
 
2.7.1 TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO INDIRECTAS 
Las técnicas indirectas detectan anticuerpos contra serovariedades (SVs) patógenas de 
Leptospira, éstas pueden ser pruebas género específicas como la prueba de aglutinación 
macroscópica (AMa), prueba de hemoaglutinación indirecta (HAI), prueba de fijación del 
complemento (FC) y más recientemente, la técnica de ELISA y pruebas comerciales como 
la Lepto-Dipstick®, y por otro lado las pruebas indirectas serovariedad específicas son la 
aglutinación microscópica (AM) y ELISA serovariedad específica.
[111]
 
 
 
2.7.1.1 ALGUTINACIÓN MICROSCÓPICA (AM) 
El método de diagnóstico de leptospirosis más comúnmente utilizado se basa en la 
detección de anticuerpos séricos aglutinantes mediante la prueba de AM y como prueba 
indirecta, detecta anticuerpos aglutinantes principalmente del tipo IgM contra la 
serovariedad infectante específica. La prueba consiste en enfrentar antígenos vivos a 
diferentes diluciones del suero, las diluciones se observan en el microscopio de CO a 100X 
aumentos y sueros con anticuerpos anti-Leptospira darán como resultado la aglutinación de 
las leptospiras en suspensión. Los sueros negativos no aglutinan las leptospiras 
observándose éstas aisladas y uniformemente distribuidas en todo el campo. La prueba se 
considera positiva cuando se detecta aglutinación microscópica en diluciones de por lo 
menos 1:100.
[112]
 
Por otro lado una seroconversión, es decir, aumento de cuatro veces del título de 
anticuerpos entre dos muestras de suero; la primera obtenida durante los primeros días de la 
enfermedad y la segunda obtenida 10 a 15 días después, o bien la obtención de títulos de 
 
 
30 
anticuerpos elevados (≥ 1:400) en una sola muestra en presencia de signología e historia 
clínica características, son criterios de diagnóstico serológico positivo a leptospirosis.
[113]
 
La AM presenta una gran sensibilidad y especificidad, sin embargo, existen varios 
inconvenientes ya que la prueba no diferencia entre títulos de anticuerpos post-vacunales y 
títulos de anticuerpos por infección natural además de que puede haber reacciones cruzadas 
entre miembros del mismo serogrupo. Los anticuerpos anti-Leptospira se detectan en el 
curso de la infección y estos aumentan aproximadamente entre los 11 a 21 días 
postinfección por lo que es posible obtener AM negativas en animales recientemente 
infectados.
[114]
 
 
2.7.2 TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO DIRECTAS 
Las técnicas directas se basan principalmente en la bacteriología tradicional, es decir, el 
aislamiento de leptospiras patógenas a partir de tejidos o líquidos corporales. Dentro de este 
grupo pueden también considerarse las técnicas que ponen de manifiesto al 
microorganismo, como la microscopía (CO y contraste de fases); detección mediante 
tinciones argénticas como Warthin Starry; inmunofluorescencia (IF); e inmunoperoxidasa 
(IPe), Sin embargo, con el avance en las técnicas moleculares, principalmente Hibridación 
de ADN y la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), se busca determinar la presencia 
de ADN de Leptospira, sin requerir el aislamiento del agente etiológico a partir de la 
muestra.
[115]
 
 
2.7.2.1 CULTIVO BACTERIOLÓGICO 
El aislamiento del microorganismo es difícil debido a sus exigentes requerimientos 
nutricionales, así como a la lentitud de su desarrollo y susceptibilidad fuera del huésped lo 
que hace necesario el envío de muestras clínicas frescas a los laboratorios de diagnóstico o 
mejor aún, la inoculación de estas muestras en los medios de cultivo directamente en el 
consultorio o unidad de producción, inmediatamente después de haber sido colectadas. 
Durante el periodo febril, es decir de leptospiremia se puede aislar el microorganismo a 
partir de fluidos corporales como sangre, líquido cefalorraquídeo, líquido peritoneal y 
órganos parenquimatosos como el hígado, riñón y bazo; después de la primera semana 
cuando ya esta establecida la fase de leptospiruria, puede cultivarse a partir de la orina.
[3]
 El 
 
 
31 
aislamiento se realiza más comúnmente en medios líquidos o semisólidos, como el EMJH 
(medio Ellinghausen-McCullough modificado por Johnson-Harris)
[116]
 o Fletcher. 
[3, 117]
 
Para evitar la contaminación de los cultivos se adicionan inhibidores como el 5-
fluoruracilo, neomicina, ácido nalidíxico y rifampicina.
[3]
 Las muestras se obtienen 
asépticamente y en el caso de líquidos se agregan aproximadamente 200 a 300 l de la 
muestra por cada 5 ml de medio. Para los órganos, se realiza un macerado y 200 a 300 l de 
éste se inoculan en los medios de cultivo. Es recomendable hacer dos a tres diluciones 
décuples seriadas de los tubos inoculados, lo cual favorece el desarrollo de Leptospira dada 
la dilución de potenciales inhibidores contenidos en las muestras.
[79]
 Cabe señalar que 
debido al lento desarrollo de Leptospira, no debe considerarse un primocultivo como 
negativo sino hasta transcurridos como mínimo tres meses de incubación a 30 C. 
La identificación de los aislados de campo se efectúa mediante la prueba de AM con suero 
hiperinmune elaborado en conejos con la cepa aislada, este suero hiperinmune se enfrenta 
contra cultivos de referencia.
[118]
 Así mismo, la cepa aislada se enfrenta contra sueros 
hiperinmunes de referencia. Por el otro lado, pruebas de hibridación de ácidos nucleicos, 
PCR, análisis de restricción y secuenciación (MLST) son también utilizados para la 
identificación final.
[24, 119]
 
Alternativamente, el aislamiento de leptospiras puede intentarse mediante la inoculación de 
las muestras en animales de laboratorio, los animales más comúnmente usados son cuyes de 
150 a 175 g de peso y hámsteres dorados de no más de 50 g de peso, la inoculación se 
realiza por vía intraperitoneal con 0.5 a 1 ml de muestra.
[120]
 En caso de que la muestra 
fuese agua se recomienda inocularla en animales ya que este tipo de muestras se encuentran 
frecuentemente contaminadas con leptospiras saprofitas.
[79] 
 
Aunque hay claras diferencias respecto a la epidemiología y patrón de la enfermedad, 
todas las serovariedades de leptospiras patógenas muestran idéntica morfología aún con las 
leptospiras saprofitas y habiendo una marcada diferencia antigénica, ésta se usa como base 
para su identificación y clasificación.
[3]
 Sin embargo, existen diferencias en sus 
características biológicas y esto permite su diferenciación en base al fenotipo, por ejemplo, 
Leptospira interrogans no desarrolla a 13 ºC, ni en presencia de 225 µg/ml de 8-azaguanina 
(análogo de purina), propiedad que permite distinguirla de L. biflexa (saprófita) ya que esta 
es positiva a ambas pruebas.
[58, 121]
 
 
 
 
32 
2.7.2.2 MICROSCOPÍA DE CAMPO OSCURO (CO) 
La observación de muestras por microscopía de CO se ha usado por más de 40 años, un 
resultado positivo depende de la observación de la bacteria íntegra y con su movimiento 
característico, pero con frecuencia se pueden confundir con filamentos proteinaceos o algún 
otro artefacto (pseudoleptospiras). Asimismo, el campo oscuro no puede determinar la 
serovariedad a la que pertenece la Leptospira

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