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Analisis-de-873-ciclos-de-hiperestimulacion-ovarica-controlada-mas-inseminacion-intrauterina-y-comparacion-de-los-resultados-entre-normo-y-pobres-respondedoras

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA 
 DE MÉXICO 
 
 
 
 
Instituto Nacional de Perinatología 
“Isidro Espinosa de Los Reyes” 
Subdirección de Medicina Reproductiva 
 
 
 
Análisis de 873 ciclos de hiperestimulación 
ovárica controlada más inseminación 
intrauterina y comparación de los resultados 
entre normo y pobres respondedoras 
 
TESIS 
 
Que para obtener el Título de: 
Especialista en Biología de la Reproducción Humana 
 
PRESENTA 
 
DR. PEDRO JACOBO GALICIA BECERRIL 
 
 
 
 
DR. GREGORIO PÉREZ PALACIOS 
PROFESOR TITULAR DEL CURSO 
DE BIOLOGIA DE LA REPRODUCCIÓN HUMANA 
 
 
DR. JUAN CARLOS BARROS DELGADILLO 
DIRECTOR DE TESIS 
 
 
 
 
 México, D.F; Marzo 2008 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
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mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
A mi padrino Daniel y a mi tía Sol, gracias por ayudarme todos estos años en 
los que con su apoyo jamás me sentí fuera de mi casa, nuevamente gracias 
por haberme adoptado como un hijo, siempre los llevo en mi corazón. Dios los 
bendiga. 
 
 
A mi Mamá, que nunca dejas de confiar en mí y a Luz Elena, Mayra, Nidia, 
Sergio, Emiliano Y Sergito, porque sin ustedes mi vida tendría poco sentido. 
 
 
A Karla, mi amor, gracias por ayudarme de esa forma y hacerme ver la vida 
con la perspectiva más hermosa, si, así como tú. 
 
 
A todos mis amigos y compañeros de la subespecialidad, Christian, Francisco, 
Evaristo, Edgar, y Gabriela que bueno que me tocó estar desde el principio con 
ustedes y haberme enseñado tantas cosas, espero que esto sea la semilla de 
una gran amistad y vida profesional. 
 
 
A nuestros maestros Dr. Gerardo Barroso, Dr. Víctor Sánchez, Dr. Félix 
Manzur gracias por sus enseñanzas y regaños, y en especial al Dr. Juan Carlos 
Barros por su paciencia y dedicación que tuvo conmigo, gracias por su 
confianza. 
ÍNDICE DE CONTENIDOS 
 
 
Antecedentes.…………………………………………………………………….……1 
 
 
Planteamiento del problema………………………………………………………….4 
 
 
Justificación…………………………………………………………………………….4 
 
 
Hipótesis………………………………………………………………………………..4 
 
 
Objetivo………..………………………………………………………………………..5 
 
 
Material y Métodos…………………………………………………………………….6 
 
 
Resultados…………………………………………………………………………….11 
 
 
Discusión……………………………………………………………………………...18 
 
 
Conclusiones………………………………………………………………………….23 
 
 
Referencias…………………………………………………………………………...24 
 
 
 
 
RESUMEN EN ESPAÑOL 
 
Análisis de 873 ciclos de hiperestimulación ovárica controlada más 
inseminación intrauterina y comparación de los resultados entre normo y 
pobres respondedoras. 
 
 
Objetivo del estudio: analizar los resultados de 873 ciclos de 
hiperestimulación ovárica controlada sometidos a inseminación intrauterina, 
comparar los ciclos en relación a la respuesta ovárica y establecer la influencia 
de las diferentes variables para lograr el embarazo en estos grupos. 
 
 
Material y métodos: se realizó un estudio analítico, comparativo, retrospectivo 
y longitudinal. Se analizaron los ciclos de IIU desde el 1 Enero 2003 al 31 
Diciembre 2006. Se incluyeron pacientes infértiles entre 24 y 42 años de edad. 
Se analizaron: Edad, tipo, etiología y tiempo de infertilidad, densidad y 
movilidad espermática poscapacitación, número de folículos totales y maduros 
(día de hCG), grosor endometrial, tipo y dosis de gonadotropina, día de 
inseminación y número de ciclo. Se analizaron embarazadas vs. no 
embarazadas, normo vs. pobres respondedoras y resultados obstétricos. Los 
resultados se analizaron con los programas Stateview 5.0 y SPSS 11.0. 
 
 
Resultados: se analizaron 873 ciclos en 539 parejas. La tasa de embarazo por 
ciclo fue de 13.1% y por paciente del 21.3%. La edad promedio fue de 
33.5±3.3 años. Hubo diferencias estadísticas en: Tiempo, tipo y etiología de 
infertilidad, densidad y movilidad espermática, número de ciclo con embarazo. 
Entre las normo y pobres respondedoras, el grosor endometrial y día de 
inseminación alcanzaron diferencia significativa. Se obtuvieron 115 embarazos 
resultando un 19.1% en abortos, 3.4% embarazos ectópicos, 8.6% pretérminos 
y 53.9% de término. 
 
 
Conclusiones: la IIU es una técnica de reproducción asistida de baja 
complejidad efectiva para el tratamiento de la infertilidad en pacientes 
cuidadosamente seleccionadas. 
 
 
 
RESUMEN EN INGLES 
 
Analysis of 873 cycles with controlled ovarian hyperstimulation and 
intrauterine insemination and comparison of outcomes between normal 
and poor responders 
 
 
Objective: To analyze the outcomes of 873 ovarian controlled hyperstimulation 
and intrauterine insemination cycles and compare them in terms of the ovarian 
response and define the influence that different variables have on obtaining 
pregnancy. 
 
 
Materials and Methods: An analytic, comparative, retrospective and 
longitudinal study was performed. Cycles of IUI from January 1st. 2003 to 
December 31st. 2006 were analyzed. Infertile patients aged between 24 and 42 
years were included. The following variables were analyzed: Age, type, etiology 
and duration of infertility, sperm density and motility after capacitation, number 
of total and mature follicles, endometrial thickness, gonadotropin type and 
dosage, insemination cycle day, cycle number in which pregnancy was 
achieved. Pregnant vs. non pregnant, normal vs. poor responsive patients and 
obstetric outcome were analyzed. All women were submitted to a COH protocol 
and IUI. Results were analyzed with the Stateview 5.0 and SPSS 1.0 programs. 
 
 
Results: 873 cycles in 539 couples were analyzed. The pregnancy rates per 
cycle and per patient were 13.1% and 21.3% respectively. The mean woman’s 
age was of 33.5±3.3 years. There were significant differences in length, type an 
etiology of infertility, spermatic density and motility, number of cycle in which 
pregnancy was achieved. The remaining variables showed no statistical 
differences. Between the normal and poor responders there were differences in 
endometrial thickness and insemination cycle day. We obtained 115 
pregnancies of which 19.1% ended in abortion, 3.4% ectopic pregnancy, 8.6% 
preterm delivery and 53.9% term delivery. 
 
 
Conclusions: IUI is a low complexity reproductive technique effective for 
treatment of infertility in a carefully selected population. 
 
 
 
 
 
ANTECEDENTES 
 
 Las nuevas técnicas de reproducción asistida han resultado en tasas más 
altas de embarazo en relación con las técnicas utilizadas en décadas 
pasadas. Este éxito ha sido atribuido al uso extensivo de gonadotropinas 
inyectables para inducir una superovulación y también a los avances en las 
técnicas de laboratorio utilizadas en las terapias de reproducción asistida 
(TRA).1 
 
 
 La inseminación intrauterina (IIU) es una técnica relativamente invasiva y 
barata en la que los espermatozoides móviles son directamente depositados 
dentro de la cavidad uterina por vía transcervical.1 La IIU es frecuentemente 
utilizada en el tratamiento de parejas infértiles que presentan una o más 
causas de infertilidad, incluyendo el factor cervical, uterino, disfunción 
ovulatoria, endometriosis, causas inmunológicas, factor masculino e 
infertilidad de causa no determinada (ICND).2,3,4 Probablemente una de las 
indicaciones más frecuentes para IIU es la alteración del factor masculino, sin 
embargo, es al mismo tiempo la más ampliamente debatida debido a que este 
tipo deinfertilidad se debe a la alteración cuantitativa y/o cualitativa de la 
producción de semen.2 El efecto terapéutico de la inseminación artificial en 
este grupo de pacientes ha sido teóricamente explicado por la evasión a la 
exposición al pH vaginal, además de disminuir la distancia al sitio de 
fertilización y mejorar la calidad y concentración de espermatozoides en la 
proximidad de los ovocitos; y aunque existen algunos reportes que sugieren 
que la IIU puede ser utilizada como un tratamiento efectivo para una 
significativa proporción de hombres subfértiles, otros no han encontrado 
beneficio con esta terapia.2 
 
 
 La IIU se puede realizar acompañada o no de un tratamiento de 
Hiperestimulación Ovárica Controlada (HOC), aunque está claro hoy en día el 
valor de ésta última en los resultados. 1,4 La hiperestimulación ovárica 
controlada por si sola, puede corregir tanto los defectos en la ovulación como 
de fase lútea y puede incrementar el número de óvulos disponibles para ser 
fertilizados.4 La adición de IIU a la superovulación puede mejorar las tasas de 
embarazo al incrementar la concentración de espermatozoides que llegan a 
las salpinges.2,4 Los protocolos de tratamiento que utilizan la 
hiperestimulación ovárica e inseminación intrauterina han sido evaluados en 
numerosos estudios con tasas de éxito que se encuentran en un rango de 
5.6% a 26.4% y, debido a su más bajo costo en relación a la fertilización in 
Vitro (FIV), es una alternativa razonable para muchas parejas con infertilidad 
antes de pasar a técnicas de reproducción asistida de alta complejidad.1,4,5 
Estas variaciones en relación al éxito de la HOC mas inseminación 
intrauterina pueden ser explicadas por muchas variables confusoras que 
influencian tanto el proceso como el resultado de esta TRA, como son el uso 
de diferentes protocolos de hiperestimulación ovárica, el número de 
inseminaciones por ciclo, los diferentes métodos de monitorización del ciclo, 
 1
las diferentes técnicas de preparación del semen antes de la inseminación, la 
cuenta espermática, el desarrollo y cuenta folicular, y obviamente las 
indicaciones para las cuales se realiza esta técnica de reproducción asistida, 
así como la selección de pacientes.4,5 Debido a que la mayoría de las parejas 
a las que se les realiza la IIU no presentan problemas que las hagan 
completamente incapaces de lograr un embarazo, los resultados relacionados 
con el tratamiento han sido difíciles de evaluar en términos de la real eficacia 
de la HOC o del procedimiento de la IIU como tal. Como consecuencia, los 
resultados reportados son controversiales y no hay un consenso sobre su 
eficacia y aplicaciones.2,3,5 La HOC utilizando gonadotropinas en los 
tratamientos de IIU, ha demostrado ser más efectiva cuando se compara con 
coito programado, con inseminación intracervical (IIC) o con inseminaciones 
en ciclos naturales; probablemente debido al incremento de los óvulos 
disponibles que alcanzarían los espermatozoides en el sitio de la 
fertilización.4,5,6,7 La hiperestimulación ovárica controlada combinada con 
inseminación intrauterina triplica las probabilidades de embarazo al 
compararla con una inseminación intracervical sin HOC y las duplica cuando 
se compara con inseminación intracervical más HOC o inseminación 
intrauterina sola.8 
 
 
 Diferentes protocolos de estimulación ovárica se han utilizado para este 
propósito incluyendo al citrato de clomifeno, las gonadotropinas 
menopáusicas humanas (hMG), la hormona foliculoestimulante altamente 
purificada y la hormona foliculoestimulante recombinante (FSHr), con 
diferentes tasas de éxito.4,5,7,8 
 
 
 Existen variables predictivas de embarazo en los ciclos de IIU como lo son 
entre otras: el embarazo previo, una infertilidad menor de seis años de 
evolución, el número de folículos maduros, el grosor endometrial y, la cuenta 
y movilidad espermática pos-capacitación; que han sido relacionados 
positivamente con la tasa de embarazo,6,8,9,10,11 mientras que otras como el 
realizar más de cuatro inseminaciones, la duración de la infertilidad mayor de 
6 años y la edad mayor de 40 años, se asocian negativamente.12,13,14,15 
 
 
 El tamaño folicular entre 15 y 23 mm relacionado con la madurez ovocitaria 
parece resultar en altas tasas de fertilización cuando se compara con folículos 
de menor o mayor diámetro en ciclos de Fertilización In Vitro. 10 La asociación 
entre la respuesta folicular (tamaño y número) y embarazo ha sido poco 
estudiada en ciclos de IIU. 
 
 
 La HOC en los tratamientos de IIU se asocia con un mayor número de 
folículos y óvulos disponibles; no obstante, existe controversia sobre cuál 
esquema de HOC genera más altas tasas de embarazo;4,7,14,16 sin embargo, 
los principales riesgos y desventajas asociadas con el uso de agentes para 
 2
hiperestimulación ovárica son el embarazo múltiple y el síndrome de 
hiperestimulación ovárica.1,17, 18 
 
 
 La influencia relativa de las diferentes características seminales sobre la 
probabilidad de éxito en la IIU sigue siendo controversial. El número mínimo 
recomendado de espermatozoides móviles inseminados después de la 
capacitación espermática varía dependiendo del estudio; aún en casos en los 
que la morfología espermática después de la capacitación sea menor del 
30%.19 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 3
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
 
 En México no existen estudios que reporten el éxito de la hiperestimulación 
ovárica controlada más inseminación intrauterina y que tomen en cuenta la 
relación que tiene la pobre respuesta ovárica como pronóstico comparada con 
el adecuado desarrollo folicular. Este protocolo surge de la necesidad de 
hacer notar esta diferencia, al mismo tiempo que analiza los factores que 
influyen tanto en la respuesta ovárica como en el pronóstico de embarazo. 
 
 
JUSTIFICACIÓN 
 
 El éxito de cualquier técnica de reproducción asistida esta basado en una 
cuidadosa selección de pacientes y en un adecuado reclutamiento y 
desarrollo folicular, esto último depende de una correcta indicación del 
medicamento para realizar la hiperestimulación ovárica, y de un 
individualizado y sobre todo, de un bien manejado y controlado protocolo de 
seguimiento. Uno de los principales factores pronósticos para el éxito de la 
HOC más IIU es el adecuado desarrollo folicular y madurez ovocitaria. Debido 
a que existen pacientes con una pobre respuesta ovárica a la 
hiperestimulación (2 o menos folículos maduros), lo cual incide de forma 
directa con las tasas de fertilización y embarazo, consideramos necesario 
comparar los resultados entre las pacientes normo y pobres respondedoras 
con el fin de establecer en estos dos grupos las tasas de éxito y poder ofrecer 
así un valor pronóstico al tratamiento de acuerdo a la respuesta ovárica. 
 
 
HIPÓTESIS 
 
 La pobre respuesta ovárica a la hiperestimulación con gonadotropinas en 
los ciclos de inseminación intrauterina se asocia de forma negativa con el 
éxito de esta técnica de reproducción asistida. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 4
OBJETIVO 
 
 Analizar los resultados de cuatro años de experiencia en ciclos de 
hiperestimulación ovárica controlada sometidos a inseminación intrauterina, 
comparar los ciclos en relación a la respuesta ovárica y establecer la 
influencia de las diferentes variables para lograr el embarazo en éstos grupos. 
 
 
OBJETIVOS PARTICULARES 
 
1.- Presentar los resultados obstétricos de las pacientes que lograron 
embarazo en 873 ciclos de hiperestimulación ovárica controlada más 
inseminación intrauterina. 
 
 
2.- Conocer la influencia de los diferentes esquemas de hiperestimulación 
ovárica de acuerdo al desarrollo folicular. 
 
 
 
 
 
 5
MATERIAL Y MÉTODOS 
 
 Se realizó un estudio analítico, comparativo, retrospectivo y longitudinal. 
Se analizaron un total de 873 ciclos de inseminación intrauterina homóloga 
realizados en 539 pacientes entre el 1º de enero del 2003 y el 31 de 
diciembre del 2006.Se incluyeron parejas con infertilidad primaria y 
secundaria, con factor endocrino-ovárico, tubo-peritoneal (con al menos una 
salpinge permeable), endometriosis de mínima a severa, factor masculino 
alterado, factor uterino, factores mixtos y con infertilidad de causa no 
determinada (ICND), con edades comprendidas entre 23 y 42 años. 
 
 
 A todas las pacientes se les realizó el siguiente protocolo de estudio antes 
de iniciar con los ciclos de inseminación: espermatobioscopia directa, 
determinación de niveles basales (días 3 a 5 del ciclo) de hormona 
folículoestimulante (FSH), hormona luteinizante (LH), estradiol (E2), prolactina 
(PRL) y pruebas de funcionamiento tiroideo; histerosalpingografía; 
laparoscopia diagnóstica y/o quirúrgica; cultivos de exudado cervico-vaginal; 
espermocultivo y además, a ambos se realizó cultivos para Chlamydia 
trachomatis, Micoplasma hominis y Ureaplasma urealitycum. 
 
 
 Los pacientes con factor masculino alterado (según los parámetros de la 
OMS) se enviaron al departamento de Andrología para su diagnóstico, 
tratamiento y seguimiento; donde se indicó el tipo de inseminación a seguir 
(una sola IIU con uno o doble eyaculado y/o doble día con doble eyaculado) 
para mejorar los parámetros seminales. 
 
 
Definición de las variables 
 
 En los grupos ya señalados se analizaron las siguientes variables: edad, 
tipo de infertilidad (primaria o secundaria), causa de la infertilidad (factor 
alterado), tiempo de infertilidad en años, densidad y movilidad espermática 
poscapacitación, número de folículos totales y maduros, día de la aplicación 
de la gonadotropina coriónica humana (hCG), grosor endometrial, dosis total 
de FSH utilizada en la estimulación ovárica, día del ciclo en el que se realizó 
la inseminación y número del ciclo de inseminación. 
 
 
 En la población de estudio se asignaron las siguientes definiciones 
operativas: 
 
• Infertilidad primaria o secundaria: se designó así a la pareja que al 
momento de ingreso al estudio no había logrado o sí el embarazo, 
respectivamente. 
 
 
• Causa de la infertilidad: se definió con base a uno o más factores 
alterados que pudieran explicar la infertilidad de la pareja. Definimos como 
causa mixta cuando existió más de un factor alterado. La endometriosis se 
dividió en grados I-II o III-IV de acuerdo con la clasificación de la American 
Society for Reproductive Medicine. 
 
 
• Densidad espermática poscapacitación: fue la concentración espermática 
después de la preparación del semen. 
 
 
• Movilidad espermática poscapacitación: se consideró así a la suma del 
porcentaje de movilidad A+B (movilidad lineal progresiva rápida más 
movilidad lineal progresiva lenta) según los parámetros de la OMS. 
 
 
• Número de folículos totales y maduros: fue el número de folículos 
observados al final de la estimulación ovárica (se consideraron maduros 
cuando el tamaño del folículo fue mayor o igual a 16mm). 
 
 
• Grosor endometrial: es la longitud antero-posterior del endometrio medida 
a 1 cm del fondo de la cavidad endometrial con el útero en corte sagital 
expresada en mm. 
 
 
• Dosis total de FSH: cantidad total de hormona folículoestimulante utilizada 
por la paciente al concluir la estimulación ovárica. 
 
 
• Día de inseminación: día del ciclo menstrual en el que se realizó la 
inseminación intrauterina. 
 
 
• Número del ciclo: número de inseminaciones realizadas a la paciente. 
 
 
• Pobre respondedora y normo respondedora: se definieron como las 
pacientes que desarrollaron dos o menos y tres o más folículos maduros al 
final de la HOC, respectivamente. 
 
 
Protocolo de estimulación ovárica y seguimiento folicular 
 
 La estimulación ovárica se inició en la mayoría de las pacientes con 
gonadotropina menopáusica humana (hMG), (Pergonal de Serono, Merapur 
HP de Ferring y Merional de IBSA) a dosis iniciales de 75 a 225 IU/día a partir 
del tercer día del ciclo. El seguimiento folicular se efectuó con ultrasonido 
General Electric, Logic 5 Expert, (General Electric, Estados Unidos) con 
transductor endovaginal multifrecuencia de 6.0, 8.0 y 10.0 MHz. Se realizó 
ultrasonido endovaginal basal (entre los días 1 a 3 del ciclo) y en caso de no 
encontrar afectación ovárica, uterina o de las salpinges (miomas submucosos 
o intramurales que distorsionaran el contorno endometrial, quistes ováricos 
mayores de 12 mm, endometriomas e hidrosálpinx de cualquier diámetro) que 
contraindicaran el inicio de la estimulación ovárica, se inició el tratamiento. 
Posteriormente se realizó el seguimiento folicular el día 8 del ciclo y se 
continuó cada 24 a 48 horas (dependiendo del tamaño folicular se aumentó o 
disminuyó la hMG o la FSHr en dosis de 37.5 a 75 UI/día), hasta encontrar en 
casos óptimos tres folículos mayores o iguales a 16mm y no más de seis. En 
ese momento se decidió inducir la ovulación mediante la administración de 
gonadotropina coriónica humana (hCG) 10,000 IU en dosis única. La 
inseminación intrauterina se realizó 36 horas después de administrar la hCG y 
en los casos con indicación de inseminación de doble día se realizaron a las 
24 y 48 horas posteriores a la aplicación de ésta hormona. 
 
 
 La FSH recombinante (FSHr, Gonal F de Serono) se administró en un 
porcentaje pequeño de los ciclos a dosis similares a las de la hMG o la 
combinación de hMG+FSHr o citrato de clomifeno (Omifin de Effik) 100mg/día 
a partir del día 3 al 7 del ciclo, más hMG o letrozole (Femara de Novartis) a 
dosis de 2.5 mg/día (del tercer al séptimo día del ciclo) más hMG. 
 
 
Capacitación espermática 
 
 La muestra de semen se recolectó por masturbación (con abstinencia 
sexual de dos a cinco días) en un recipiente de plástico estéril y se colocó en 
baño maría a 37°C durante veinte minutos. Posteriormente se realizó la 
espermatobioscopia precapacitación. 
 
 
 La preparación del semen o capacitación espermática se realizó con la 
técnica de dos gradientes de concentración “Isolate upper-lower” (Irving 
Scientific) en gradientes de 40 y 90%, respectivamente. 
 
 
 La muestra seminal se mezcló volumen a volumen con fluido tubárico 
humano (HTF) enriquecido con suero sintético sustituto (SSS) al 10% (HTF 
más SSS 10%); después se centrifugó durante cinco minutos a 1,600 rpm, se 
eliminó el sobrenadante y se resuspendió la pastilla o parte sólida del 
centrifugado con 2 ml de HTF más SSS 10%. 
 
 
 Los gradientes de Isolate se colocaron en tubos de 15 mL (Falcon, Becton 
Dickinson, NJ) depositando en la parte cónica un mL del gradiente menor o 
Lower (40%) y un mL del mayor o upper (90%) con cuidado de no mezclar los 
gradientes; y se colocó encima de los dos gradientes la muestra 
resuspendida previamente en 2 mL de fluido tubárico humano más suero 
sintético sustituto al 10% y se centrifugó durante doce minutos a 1,600 rpm. 
Se eliminó el sobrenadante, se resuspendió la pastilla en 1 mL de HTF más 
SSS 10% y se centrifugó durante cinco minutos a 1,600 rpm; se eliminó de 
nuevo el sobrenadante y se ajustó a 0.5 mL, se mezcló y se realizó la 
espermatobioscopia poscapacitación para obtener la muestra (lista para la 
inseminación). 
 
 
Técnica de inseminación 
 
 Con la paciente en posición de litotomía, se colocó el espéculo vaginal y se 
realizó limpieza del cérvix y vagina con gasas estériles secas. Se conectó la 
jeringa de insulina de 1.0 mL (Becton Dickinson) al catéter de inseminación 
con guía (Laboratorios C.C.D.). Se introdujo lentamente hasta cerca de 1 
centímetro del fondo uterino, se depositó la muestra en un minuto y se extrajo 
el catéter lentamente. Se retiró el espéculo y la paciente permaneció en 
decúbito dorsal durante 30 minutos. 
 
 
Soporte de fase lútea 
 
 A todas las pacientes se les administró soporte de fase lútea con 
progesterona natural micronizada (Geslutin, Azofarma; Utrogestan, Pfizer) a 
dosis de 200 mg cada 12 horas desde el día siguiente a la inseminación y 
hasta quese presentara la menstruación o en caso de existir embarazo, hasta 
la semana 10 de gestación. 
 
 
 
ANÁLISIS ESTADÍSTICO 
 
 Se dividió y analizó la población general en dos grupos: embarazadas y no 
embarazadas. Así mismo, la población se dividió y analizó en los grupos de 
normo y pobres respondedoras. Los resultados se analizaron mediante el 
programa esta-dístico Stateview 5.0 y el SPSS 11.0. 
 
 
Estadística descriptiva 
 
 Las variables continuas (edad, tiempo de infertilidad, densidad y movilidad 
espermática poscapacitación, folículos totales, folículos maduros, grosor 
endometrial, dosis total de FSH, día de inseminación y número de ciclo) se 
describieron con medidas de tendencia central de media, medidas de 
dispersión (DE) y rangos (mínimo y máximo). 
 
 
 Las variables categóricas (causa de la infertilidad, tipo de infertilidad y 
trata-miento) se describieron con frecuencias y porcentajes. 
 
 
 La variable de embarazo se utilizó como constante de agrupamiento para 
describir las mediciones de tendencia central, dispersión y frecuencias, 
divididas en los grupos de embarazadas y no embarazadas y posteriormente 
en los grupos de nomo y pobres respondedoras. 
 
 También se muestra la tasa de embarazo para las variables donde se 
encontraron diferencias estadísticas (análisis estadístico inferencial). 
 
 
Estadística inferencial 
 
 En todos los casos se tomó como variable dependiente al embarazo, con 
valor de 1 para positivo (embarazo) y 2 para negativo (no embarazo). Así 
mismo, ésta variable dependiente se tomó al momento de dividir la población 
en los grupos de nomo y pobres respondedoras. Se consideró significativa la 
p<0.05. 
 
 
 La variable del tipo de infertilidad se estimó en razón de probabilidades y 
su significancia e intervalo de confianza con el método de Mantel-Haenszel. 
Las variables de causa de infertilidad y tratamiento se analizaron con la ji al 
cuadrado independiente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
RESULTADOS 
 
 Durante un período de estudio de 4 años (enero del 2003 a diciembre del 
2006) se analizaron 873 ciclos de inseminación intrauterina homóloga 
realizados en 539 parejas con diagnóstico de infertilidad. La tasa de 
embarazo por ciclo fue del 13.1% y por paciente del 21.3%. 
 
 Al clasificar a las pacientes por grupos de edad, se observó la tasa de 
embarazo más alta en el grupo de las pacientes menores de 30 años, la cual 
disminuyó a partir de ésta edad de forma progresiva y se observó 
posteriormente un incremento en el grupo de las pacientes mayores de 38 
años, en el cual se documentaron siete embarazos (Cuadro 1). 
 
 
Cuadro 1. Tasa de embarazo según los grupos de edad. 
 
 
 
 
 En la población general, la edad promedio de las pacientes fue de 33.5 ± 
3.3 años y el tiempo promedio de infertilidad fue de 6.6 ± 3.1 años (Cuadro 2). 
 
 
Cuadro 2. Descripción de las variables continuas en la población general. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 La infertilidad primaria se presentó en el 68.6% de la población. El factor 
mixto fue la causa predominante de infertilidad en 378 parejas (70.1%) y el 
esquema de estimulación ovárica más utilizado fue el de hMG en el 81.3%, 
seguido de la FSHr, la cual se utilizó en el 17.4% de los ciclos (Cuadro 3). 
 
 
Cuadro 3. Descripción de las variables categóricas en la población general. 
 
 
 
 
 
 
 En relación a los grupos de embarazadas y no embarazadas, la edad 
promedio fue 33.1 ± 3.5 y 33.6 ± 3.3 años respectivamente (p=0.169). En 
cuanto al tiempo de infertilidad, se observó diferencia significativa (p=0.0009) 
entre los grupos de pacientes con y sin embarazo (Cuadro 4). 
 
 
 Así mismo, se encontró una diferencia significativa en la densidad y en la 
movilidad espermática poscapacitación entre embarazadas y no embarazadas 
(p=0.002 y p=0.0006 respectivamente), así como en el número de ciclo en el 
que las pacientes lograron el embarazo (p=0.005) (Cuadro 4). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cuadro 4. Comparación de las variables continuas entre las pacientes embarazadas y 
no embarazadas. 
 
 
 
 * Variable con significancia estadística (p< 0.05). 
 ** Valores expresados en medias ± DE. 
 
 
 Al momento de analizar ésta variable en rangos, se encontró que la tasa 
más alta de embarazo se presentó en el grupo con 4 a 6 años de infertilidad, 
en donde se ubicaron el 50.4% de las pacientes embarazadas (Figura I). 
 
 
Figura I. Tasa de embarazo por tiempo de infertilidad. 
 
 
 
 Al analizar el grupo de pacientes embarazadas, se observó que la mejor 
tasa de embarazo la lograron las parejas con infertilidad de causa no 
determinada (30.7%), seguido de las portadoras de factor endocrino-ovárico y 
uterino con un 27.6 y 18.4% respectivamente. Todas las pacientes 
catalogadas como portadoras de factor uterino tenían diagnóstico de 
miomatosis uterina. El 2.6% de las parejas estudiadas tenía factor masculino 
y ninguna logró embarazo (Cuadro 5). 
 
 
 El 60.8% de las pacientes embarazadas tenían infertilidad primaria, sin 
embargo, la tasa de embarazo fue significativamente mayor en las pacientes 
con infertilidad secundaria Vs. primaria (16.7 vs. 11.6) (p=0.03) (Cuadro 5). 
 
 
La mejor tasa de embarazo se logró con el tratamiento combinado de citrato 
de clomifeno (CC) más menotropinas (hMG) (100%), seguido del tratamiento 
con FSHr (15.1%) y hMG (12.5%). Cabe resaltar que sólo dos pacientes 
llevaron tratamiento con la combinación de CC+hMG (Cuadro 5). 
 
 
Cuadro 5. Tasa de embarazo por variables categóricas. 
 
 
 
 * Variable con significancia estadística (p< 0.05). 
 
 
 En el resto de las variables analizadas no se obtuvieron diferencias 
significativas entre los grupos (Cuadros 4 y 5). 
 
 
 En cuanto a los subgrupos analizados en la población de estudio 
(pacientes normo y pobres respondedoras) se obtuvieron los siguientes 
resultados: la causa de infertilidad con la mayor tasa de pacientes normo 
respondedoras fue el factor tubo-peritoneal (85.7%) y el factor relacionado 
con el mayor porcentaje de pacientes pobres respondedoras fue la 
endometriosis III-IV (47.6%). Sin embargo, la distribución de las causas de 
infertilidad entre las pacientes normo respondedoras y pobres respondedoras 
no mostró diferencias significativas (p=0.21). El esquema de HOC que tuvo 
mayor porcentaje de pacientes normo respondedoras fue el de FSHr, seguido 
por FSHr+hMG y por hMG únicamente, con 66.4, 62.5 y 61.8% 
respectivamente, sin diferencias significativas (p=0.21). Cabe mencionar que 
aunque con los esquemas de letrozol y CC+hMG, el 100 % de las pacientes 
fueron pobres respondedoras, éstos esquemas solo se utilizaron en 1 y 2 
ciclos respectivamente; el resto de los esquemas utilizados en el grupo con 
pobre respuesta tampoco mostró diferencia significativa (Cuadro 6). 
 
Cuadro 6. Comparación de las variables categóricas entre las pacientes normo y 
pobres respondedoras 
 
 
 
 No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en las dosis 
totales de FSH utilizada entre las pacientes normo y pobres respondedoras. 
En relación al grosor endometrial, éste fue de 10.8 ± 2.2 y de 10.4 ± 2.2 mm 
en las pacientes normo y pobres respondedoras respectivamente, 
encontrando diferencia significativa (p=0.01). Así mismo, el día de 
inseminación logró significancia estadística entre éstos dos grupos (p=0.001) 
(Cuadro 7). 
 
Cuadro 7. Comparación de las variables continuas entre las pacientes normo y pobres 
respondedoras. 
 
 
 
 
 * Variable con significancia estadística (p< 0.05). 
 ** Valores expresados en medias ± DE. 
 
 
 En cuanto a los resultados obstétricos, se lograron 115 embarazos, de los 
cuales el 19.1% terminaron en aborto, 3.4% fueron embarazos ectópicos, 62 
(53.9%) llegaron a término y el 8.6% fueron nacimientos pretérminos según 
normas institucionales (46).Once pacientes al momento de la revisión de 
expedientes se encontraban en el segundo y tercer trimestre del embarazo y 
5 pacientes no continuaron con el control prenatal en el hospital después de 
haberse diagnosticado el embarazo. (Cuadro 8, Figura II). 
 
 
Cuadro 8. Resultados obstétricos de las pacientes que lograron embarazo por 
inseminación. 
 
 
 
 
 
 
Figura II. Resultados obstétricos de las 115 pacientes que lograron embarazo por 
inseminación. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
DISCUSIÓN 
 
 La IIU en combinación con HOC es una alternativa para las parejas con 
infertilidad sin factor masculino severamente alterado o para pacientes sin 
oclusión tubaria bilateral. 
 
 
 Muchas publicaciones han señalado la importancia que tiene la edad en 
las tasas de fecundidad y embarazo tanto en la población general como en 
las pacientes infértiles que son sometidas a HOC o a técnicas de 
reproducción artificial. Estas publicaciones han sido consistentes en 
encontrar una disminución en la fecundidad conforme aumenta la edad de la 
paciente. 20,21,22,23,24 Existen estudios que han sugerido que la inseminación 
intrauterina no debería indicarse en las mujeres mayores de 40 años, debido 
al pobre éxito observado en las mismas;13,23 sin embargo, no hay un claro 
consenso sobre el éxito que tiene la IIU en mujeres con edad avanzada. 
 
 
 En el presente estudio, se observó la tasa más alta de embarazo por ciclo 
y por paciente en las mujeres menores de 30 años, de acuerdo con los 
resultados de Khalil y cols.5 quienes reportan tasas de embarazo de 13.4% en 
mujeres menores de 25 años y con una disminución de la misma conforme 
aumentó la edad de las pacientes, lo cual también coincide con lo encontrado 
por otros autores.5,25,26 
 
 
 Nos parece interesante resaltar que en el presente estudio, encontramos 
un aumento de las tasas de embarazo en las mujeres mayores de 38 años, en 
relación al grupo comprendido entre los 36 a 38, lo cual se relaciona con lo 
expuesto por Haebe J y cols.15 quienes encontraron una tasa de nacidos vivos 
en mujeres de 40 a 42 años de 9.8%, concluyendo que la IIU puede ser de 
utilidad en éste grupo de pacientes. Así mismo, otros autores4 señalan que el 
éxito de la inseminación no declina significativamente incluso en mujeres de 
40 a 43 años de edad. 
 
 
 En nuestra investigación no se encontró diferencia significativa en cuanto a 
la edad entre las pacientes embarazadas y no embarazadas (p=0.16), 
coincidente con otros autores,4,28 que no señalan a la edad como una variable 
de valor significativo para lograr embarazo en pacientes sometidas a IIU. 
Contrario a lo anterior, Guven y cols.22 reportaron una media en la edad de 
28.9±5.2 en pacientes embarazadas versus 32.1±5.8 años en las no 
embarazadas con una significancia estadística (p<0.05). 
 
 
 En cuanto a las pacientes normo y pobres respondedoras, nos parece 
importante iniciar definiendo a éste último grupo como aquéllas mujeres con 
ovulación normal que muestran una “disfunción” gonadal en términos de un 
inadecuado número de folículos reclutados bajo un esquema de 
hiperestimulación ovárica convencional en las técnicas de reproducción 
asistida.29 La reserva ovárica funcional puede no correlacionarse con la edad 
cronológica como sucede en los casos que presentan una acelerada tasa de 
pérdida folicular y en aquellos con una pobre capacidad funcional de las 
restantes células germinales, que puede ocurrir a una edad más temprana a 
la esperada.30 Sin embargo, en la mayoría de los casos, la mala respuesta a 
la hiperestimulación ovárica se debe al envejecimiento del ovario, el cual 
progresivamente pierde la reserva de folículos funcionales, reduciendo sus 
niveles de inhibina y así, la hipófisis reacciona aumentando la secreción de 
FSH, lo cual a su vez, aumenta los niveles de estrógenos y esto ocasiona un 
alto riesgo de inducir un pico prematuro de LH, provocando una ovulación y 
luteinización prematura de los ovocitos.31 Finalmente, existen estudios que 
señalan que los niveles basales de FSH y estradiol tienen un mayor valor 
predictivo que la edad en los grupos de normo y pobres respondedoras.32 En 
nuestros resultados, no observamos diferencias significativas en cuanto a la 
edad entre pacientes normo y pobres respondedoras (p=0.071). 
 
 
 En lo que se refiere al tipo de infertilidad (primaria o secundaria), existen 
estudios donde se menciona que este parámetro no afecta significativamente 
el éxito de la IIU.4,27 Sin embargo, otros autores han encontrado tasas de 
embarazo de 7.9% en pacientes con infertilidad primaria y de 21.4% en 
aquellas con infertilidad secundaria (p<0.05),22 en coincidencia con tasas de 
embarazo de 11.6% Vs. 16.7% en infertilidad primaria y secundaria 
respectivamente, encontradas en la presente investigación (p=0.03). No se 
encontraron diferencias significativas en cuanto al tipo de infertilidad entre las 
pacientes normo y pobres respondedoras. 
 
 
 La duración de la infertilidad es otra variable de éxito en los ciclos de IIU. 
Existen estudios que indican que el porcentaje de éxito de la inseminación 
disminuye conforme aumentan los años de infertilidad.5,14,25 
 
 
 Aunque los límites precisos de la duración de la infertilidad para 
recomendar una inseminación no están definidos de forma clara,3,4,14 Iberico y 
cols.4 encuentran que la tasa de embarazo se compromete de forma 
significativa cuando existe una infertilidad ≥ 3 años, independientemente de la 
respuesta folicular y de la calidad seminal. Este valor no corresponde con 
nuestros hallazgos debido a que nosotros encontramos la tasa más alta de 
embarazo en el grupo de infertilidad de 4 a 6 años, lo que coincide con lo 
demostrado por Tomlison y col.25 y Nuojua-Huttunen y cols.27 quienes refieren 
que la tasa de embarazo disminuye de forma significativa cuando el tiempo de 
infertilidad es mayor de seis años. Entre las pacientes normo y pobres 
respondedoras el tiempo de infertilidad no parece ser una variable que influyó 
en la consecución del embarazo ya que, el tiempo promedio de infertilidad en 
ambos grupos fue de 6.5 y 6.6 años respectivamente. 
 Los valores y umbrales de las características seminales propuestos por la 
organización mundial de la salud (OMS), son los que habitualmente se utilizan 
para definir alguna alteración del factor masculino y dependiendo del grado de 
afección de los mismos, se le propone a la pareja una IIU homóloga, con 
semen de donador o incluso técnicas de alta complejidad como FIV-TE o 
ICSI. 19,33 En cuanto al valor de la IIU en pacientes con factor masculino 
alterado existe controversia en relación al número de espermatozoides 
móviles poscapacitación con el que las pacientes deben inseminarse.9,19,34 La 
combinación de la concentración y movilidad espermática poscapacitación 
parecen ser los mejores parámetros predictivos cuando el factor masculino se 
encuentra alterado.3 Algunos autores han observado que la tasa más alta de 
embarazo por ciclo estuvo presente entre las parejas con una cuenta >30 
millones de espermatozoides móviles poscapacitación.4 Otros sin embargo 
señalan, que incluso con una morfología <30%, pero con una movilidad 
espermática poscapacitación >5 millones, la paciente debe ser inseminada,19 
a diferencia de lo que demostraron Branigan y cols.34 quienes no encontraron 
ningún embarazo con ≤ 5 millones de células móviles poscapacitación, sino 
hasta con cuentas >10 millones, con lo cual lograron una tasa de embarazo 
del 21.4%. En el presente estudio se encontraron diferencias significativas en 
el porcentaje de espermatozoides con movilidad A+B (p=0.0006) y en la 
densidad espermática (p=0.002) entre pacientes embarazadas y no 
embarazadas. Este porcentaje de células móviles no tradujo 
astenozoospermia, así como la densidad espermática tampoco llegó a niveles 
de oligozoospermia debido a que sólo 14 parejas con alteración importantedel factor masculino fueron sometidas a inseminación, sin lograrse en ellas 
ningún embarazo. 
 
 
 En lo referente a la causa de infertilidad, es complicado aislar el efecto 
directo de cada una sobre la tasa de embarazo, sin embargo diversos autores 
han encontrado que la infertilidad de causa no determinada (ICND), es la 
etiología con mayor porcentaje de éxito en ciclos de HOC e inseminación.5,27 
 
 
 Al analizar nuestros resultados, encontramos que la tasa más alta de 
embarazo se presentó en las pacientes con ICND, seguida del factor 
endocrino-ovárico y del factor uterino con 30.7, 27.6 y 18.4% 
respectivamente, lo cual concuerda con lo mencionado anteriormente. Así 
mismo, se ha descrito ampliamente que las pacientes con endometriosis 
presentan tasas de embarazo menores a las reportadas en comparación con 
otras causas de infertilidad, disminuyendo incluso hasta en un 50% la 
efectividad de los ciclos HCO/IIU.35,36 De igual forma, nosotros encontramos la 
tasa más baja de embarazo (8.6%) en las pacientes con endometriosis III-IV, 
coincidiendo con lo reportado en la literatura. 
 
 
 Existen pocos reportes que establezcan una relación entre el factor 
alterado y la respuesta ovárica a la estimulación; algunos autores han 
identificado a la endometriosis como el principal factor que altera la respuesta 
del ovario y la calidad del ovocito.37 En nuestro estudio se encontró que la 
causa de infertilidad con mayor porcentaje de pacientes pobres 
respondedoras fue la endometriosis III-IV (47.6%) mientras que el factor tubo-
peritoneal fue el predominante en las normo respondedoras (85.7%). 
 
 
 En cuanto al tratamiento, los esquemas más utilizados fueron los de hMG 
y FSHr, con 710 y 152 ciclos respectivamente, lo que correspondió al 81.3% y 
17.4% del total de los ciclos. La tasa de embarazo para hMG fue de 12.5% y 
para FSHr de 15.1%, lo que concuerda con otros autores, quienes han 
reportado mejores tasas de embarazo con FSHr en comparación con 
hMG.16,38 De acuerdo a lo anterior, Tomlinson y cols.25 reportan tasas del 17 y 
23% con hMG y FSHr respectivamente, en pacientes sometidas a IIU; así 
mismo Gerli y cols.16 comparando la efectividad del uso de FSHr Vs. FSH 
urinaria en pacientes sometidas a inseminación, encuentran una tasa de 
embarazo de 12.7 Vs. 11.9% respectivamente sin haber encontrado diferencia 
significativa entre los grupos de tratamiento. Nosotros sin embargo, 
encontramos que la tasa más alta de embarazo se logró con el esquema de 
CC+hMG (100%), debiendo tomarse dicho resultado con mucha reserva, ya 
que únicamente este protocolo fue utilizado en 2 ciclos. Al analizar el efecto 
del tratamiento con respecto a los subgrupos de normo y pobres 
respondedoras, nuestros resultados no demuestran diferencias significativas, 
aunque cabe mencionar que el esquema con mayor porcentaje de pacientes 
normorespondedoras fue el de FSHr con 66.4%, seguido del de hMG+FSHr 
con 62.5%. En relación a lo anterior Barri y cols.32 señalan el uso de la FSHr 
como una buena alternativa terapéutica en los protocolos de HOC para 
pacientes pobres respondedoras, sin embargo sugieren agregar LH en 
aquellas con niveles séricos disminuidos de ésta hormona. 
 
 
 Con respecto a la dosis total de FSH utilizada, no hubo diferencias 
significativas entre las pacientes embarazadas y no embarazadas (p=0.60); 
de igual forma, tampoco encontramos diferencias en las dosis totales de FSH 
en los subgrupos de normo y pobres respondedoras (p=0.44). 
 
 
 Un adecuado patrón secretor y proliferativo es necesario para que una 
implantación exitosa ocurra. Así, el grosor endometrial es otro parámetro que 
se ha evaluado el día de la administración de la hCG como reflejo del grado 
de proliferación endometrial en la predicción de éxito durante la HOC e IIU. 
Hay autores que no han encontrado a éste factor como un parámetro 
predictivo significativo en cuanto al resultado de la inseminación,39,5,14 
reportando embarazos de 14.2% con grosores endometriales menores de 
6mm; sin embargo otros señalan lo contrario, al encontrar que un eco 
endometrial mayor de 10mm se asocia con las mejores tasas de 
embarazo.40,25 En nuestro estudio, no encontramos diferencia significativa en 
el grosor endometrial de las pacientes embarazadas y no embarazadas y 
aunque sí logramos observar diferencia significativa en este parámetro entre 
las normo y pobres respondedoras, esto no tiene relevancia clínica debido a 
que en ellas el grosor endometrial fue de 10.8±2.2 y 10.4±2.2 mm respectiva-
mente (p<0.05). 
 
 
 El día del ciclo en el que se realiza la inseminación también ha sido motivo 
de estudio en la determinación del éxito en éstas pacientes. Autores como 
Khalil y cols.5 han documentado que la inseminación realizada entre los días 
13 a 16, resulta en una tasa de embarazo clínico del 16.1% comparada con el 
7.8% logrado en las inseminaciones realizadas antes del día 13 (p<0.001). El 
mismo autor describió que la tasa de embarazo disminuyó de forma no 
significativa al 15.2% cuando la IIU se realizó después del día 16. Barros y 
cols.14 no demostraron diferencias significativas en el día del ciclo en que se 
realizó la inseminación entre el grupo de pacientes que lograron embarazo y 
aquellas que no lo lograron. Esto último coincide con nuestros hallazgos al no 
observarse significancia estadística entre el día que se realizó la IIU en el 
grupo de pacientes embarazadas y no embarazadas. 
 
 
 Respecto a la relación entre el número de ciclos y el éxito de la 
inseminación, se ha descrito que las tasas de embarazo más altas se 
presentan en el primer ciclo, como así lo demuestran diversos estudios.4,41 
Nuojua y cols.27 por ejemplo, encuentran que las tasas de embarazo más 
altas se presentan en el primer ciclo de tratamiento (18%), disminuyen a un 
11.4% en el segundo y caen a un 4.5% a partir del quinto ciclo. Así mismo 
Aboulghar y cols.42, señalan una tasa acumulada de 16.4% en los primeros 
tres ciclos, la cual cae a un 5.6% entre el cuarto y sexto ciclo en pacientes con 
ICND. Otros autores14 encuentran dos ciclos de inseminación como punto de 
corte a partir del cual disminuyen las tasas de embarazo. Actualmente, el 
consenso parece ser el de realizar cuatro ciclos de inseminaciones como 
máximo independiente del factor alterado.43,44 En nuestro estudio 
encontramos una diferencia significativa entre las pacientes que lograron 
embarazo y aquellas que no lo lograron, realizando 1.6±0.8 y 1.9±1.0 ciclos 
respectivamente (p=0.005). En las pacientes normo y pobres respondedoras 
no documentamos diferencias (p=0.77) 
 
 
 Finalmente, los resultados obstétricos encontrados en las pacientes 
embarazadas por IIU son comparables a los obtenidos con técnicas de alta 
complejidad (FIV-TE), como los reportan algunos autores45 quienes 
encuentran una tasa de aborto y de embarazo ectópico del 30.6 y 4.0% 
respectivamente. Respecto a los nacimientos prematuros, en la presente 
investigación se reporta una tasa de 0.9 y 8.6% para partos inmaduros y 
pretérminos respectiva-mente para embarazos únicos y múltiples en conjunto, 
comparada con tasas de 25 y 31% respectivamente en embarazos con feto 
único logrados por FIV-TE. 
CONCLUSIONES 
 
 La IIU es un tratamiento efectivo para pacientes con infertilidad por 
distintas causas. Existen factores determinantes del éxito, entre los cuales la 
edad y la causa de infertilidad parecen ser los más importantes. En la 
presente investigación sin embargo, no encontramos diferencias significativas 
respecto a la edad entre embarazadas y no embarazadas, pero sí en lo que 
se refiere al tipo, el tiempo y la causa de infertilidad, así como en la densidad 
y la movilidad espermática poscapacitación, al esquema empleado en la HOC 
y al número de ciclo en el cual se realizó la IIU. 
 
 
 Al momento de analizar las pacientes normo y pobres respondedoras, 
sería relevante tener en cuenta a la causa de la infertilidad como factor 
determinantede la respuesta ovárica. En cuanto a los resultados obstétricos, 
éstos son comparables a lo reportado en la literatura. 
 
 
 En conclusión, la IIU es una TRA de baja complejidad, efectiva para el 
tratamiento de la infertilidad en aquellas pacientes cuidadosamente 
seleccionadas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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