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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE QUÍMICA PROGRAMA DE MAESTRÍA Y DOCTORADO EN CIENCIAS BIOQUÍMICAS ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA DE LA CROMATINA Y LA CONTRIBUCIÓN DEL FACTOR NUCLEAR CTCF EN EL DOMINIO α-GLOBINA DE POLLO. T E S I S QUE PARA OBTENER EL GRADO DE: MAESTRA EN CIENCIAS (BIOQUÍMICAS) P R E S E N T A: ERIA ALAIDE REBOLLAR CAUDILLO Tutor: DR. FÉLIX RECILLAS TARGA MÉXICO, D. F. MARZO 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. ANÁLISIS DE LA ESTRUCTURA DE LA CROMATINA Y LA CONTRIBUCIÓN DEL FACTOR NUCLEAR CTCF EN EL DOMINIO α-GLOBINA DE POLLO RECONOCIMIENTOS Esta tesis de Maestría se realizó bajo la dirección del Dr. Félix Recillas Targa en el Departamento de Genética Molecular del Instituto de Fisiología Celular en la Universidad Nacional Autónoma de México. El Comité Tutoral que asesoró el desarrollo de esta tesis estuvo formado por: Dr. Félix Recillas Targa Instituto de Fisiología Celular, UNAM Dr. Mario Zurita Ortega Instituto de Biotecnología, UNAM Dr.Luis Vaca Domínguez Instituto de Fisiología Celular, UNAM Se reconoce la asesoría técnica de la Biol. Georgina Guerrero Avedaño durante la realización de diversos experimentos para el estudio de los transcritos intergénicos en el dominio α-globina de pollo y para el resto de las técnicas realizadas en este trabajo. Se reconoce la colaboración de la Unidad de Biología Molecular del Instituto de Fisiología Celular, en cuyo laboratorio se llevó a cabo todo el análisis de muestras marcadas con fósforo. Se reconoce la asesoría del Dr.Héctor Rincón Arano para la realización de inmunoprecipitaciones de cromatina. A Martín Escamilla del Arenal para la realización del ensayo de hipersensibilidad a la DNasa I y a Mayra Furlan Magaril por su asesoría y colaboración a lo largo de todo el proyecto. El proyecto fue apoyado parcialmente por Proyecto apoyado por: DGAPA-UNAM (IN2030200, IX230104 y IN209403), CONACyT (33863-N y 42653-Q), Third World Academy of Science (01-055 RG/BIO/LA), Fundación Miguel Alemán. Durante los estudios de maestría gocé de una beca otorgada por CONACyT para la realización de la presente tesis. Esta tesis fue defendida en examen presentado el día 21 de Marzo del 2007. El Jurado de Examen Doctoral estuvo constituido por: Presidente Dr. Jorge Vázquez Ramos Facultad de Química, UNAM Vocal Dr. Mario Enrique Zurita Ortega IBT, UNAM Secretario Dr. Enrique Reynaud Garza IBT, UNAM Suplente Dra. Maria Imelda López Villaseñor IIB, UNAM Suplente Dra. Tzvetanka Dimitrova Dinkova Facultad de Química, UNAM AGRADECIMIENTOS Quisiera agradecer a Félix, por su excelente asesoría en este trabajo, porque gracias a él han sido los años más enriquecedores de mi carrera y porque esta tesis es el resultado de su gran dedicación hacia nosotros los alumnos. Muchas gracias a Geito, porque su presencia y cariño me ayudó en los momentos buenos y en los malos, por ser una persona maravillosa y una excelente colaboradora de trabajo. Te voy a extrañar mucho!!! A Mayra por ser mi compañera inseparable, porque la gran experiencia de aprender y trabajar juntas me ha iluminado el camino. A Martín, Inti, Neto, Héctor, Angelito, los tocayos, Abrahan, Edgar, Meche, Estela y Gianelli por ser el mejor grupo de trabajo. Por ayudarme y enseñarme, hacerme reír muchas horas de mi vida y crear una gran amistad en estos años juntos. Los tengo a todos en mi corazón. A mi mamá por acompañarme en el camino, por enseñarme y ser mi apoyo incondicional. Porque las largas horas por teléfono me hacen la vida más feliz y con su consejo me ayudan siempre a ser una mejor persona. A mi papá porque su alegría y cariño me fortalecen todos los días, porque su talento y creatividad me hacen ver la vida de otros colores y disfrutar cada momento de la vida intensamente. A Ursu por ser una persona maravillosa y la mejor hermana, porque al final me hace feliz el pensar que compartiremos nuestras vidas y seguiremos creciendo juntas. A Alice por quererme y apoyarme en estos años, porque tu amistad me fortalece y me alimenta de ánimo y esperanza en la vida. Eres una mujer maravillosa. A mi tío Luis y a la tía Pola por su gran ayuda y cariño. Porque su apoyo ha sido fundamental durante todos estos años para continuar trabajando y mejorando. A los Caudillos y a Jorgito porque desde lejos, o no tan lejos, su apoyo es indispensable y porque su cariño constante me han ayudado a seguir siempre. A Victor y a Velia les agradezco su apoyo incondicional. Su presencia y apoyo ha sido un regalo de la vida y les doy gracias por sus consejos y su cariño siempre. A Pablo por ser el mejor cuñado y por ser siempre tan cariñoso. Te agradezco los momentos divertidos y tu apoyo e interés en todo momento. A Reina, Tomás y Victor Hugo que son ya parte de mi familia. Les agradezco su gran ayuda y su cariño en los años que hemos convivido y ojalá sigan siendo muchos más. A Mayri de nuevo porque su apoyo y su amistad han sido lo más grande que he encontrado. Te agradezco todos los momentos de risas y lágrimas juntas que me hacen más fuerte cada día. Aunque se acaba una gran etapa juntas estoy segura de que seguiremos unidas y compartiendo los nuevos momentos que llegarán. Gracias por tu maravillosa amistad. A Juls porque a la distancia tu cariño y apoyo está siempre conmigo, y porque el tiempo no pasa para las grandes amistades. Porque eres una mujer increíble y estoy féliz de seguir nuestro camino siempre juntas a pesar de la distancia. A Hele por su gran amistad y por ser una amiga incondicional. Todas las experiencias que hemos vivido juntas me hacen quererte y admirarte cada día más. Tu amistad me ha hecho crecer y ser una mejor persona. A Andre porque estoy féliz de que seas de nuevo parte de mi vida y de que compartiremos los nuevos caminos que las dos estamos iniciando. Muchas gracias por tu ayuda y amistad siempre. A Julita Reyes le agradezco su gran amistad y los muchos momentos tan divertidos que hemos pasado y que hacen de este mundo un lugar mejor. A Brain que desde lejos le agradezco su apoyo y su amistad. Por ser una gran persona y un gran amigo. Te agradezco los viejos momentos y los muchos que vendrán y que estoy segura que viviremos juntos. Por ser el Mariachi más guapo. A Javi por ser un gran amigo y una persona increíble. Tu amistad ha sido muy importante estos años y me alegra haberla construido juntos. Gracias por tus consejos y tu compañía. A Diego le agradezco su amor y su paciencia todos estos años. Por apoyarme y quererme y por haber construido juntos un camino lleno de momentos félices. Porque su amor me ha dado las fuerzas de seguir adelante, de no desesperar y de disfrutar la vida. Sigamos así siempre juntos y siempre creciendo. ÍNDICE Resumen………………………………………………………………………………..1-2 Abreviaturas…………………………………………………………………………….3-4 1.Introducción…………………………………………………………………………...5 1.1 La estructura de la cromatina……………………………………………………5-6 1.1.2 Eucromatina y heterocromatina………………………………………..7-8 1.1.3 Los mecanismos de remodelación de cromatina…………………….8-14 1.2 La organización del genoma en el núcleo……………………………………..14-19 1.3 Los dominios cromosómicos…………………………………………………….19-221.3.1 LCRs…………………………………………………………………::….22-23 1.3.2 Modificaciones postraduccionales de histonas………………………23-28 1.3.3 Los límites de los dominios y las secuencias tipo “insulators”……..28-31 1.3.4 Transcritos intergénicos y cromatina………………………………….31-35 2. Antecedentes………………………………………………………………………..36 2.1 Estructura y regulación del dominio β-globina…………………………………36-39 2.1.1 El dominio β-globina de pollo…………………………………………..39-42 2.2 Estructura y regulación del dominio α-globina…………………………………42-44 2.2.1 El dominio α-globina de pollo…………………………………………..44-47 3. Planteamiento del problema………………………………………………………..48-49 4. Hipótesis………………………………………………………………………………49 5. Objetivos generales………………………………………………………………….49 5.1 Objetivos Particulares………………………………………………………………49-50 6. Materiales y métodos…………………………………………………………………51 6.1 Cultivo de líneas celulares………………………………………………………….51 6.2 Anticuerpos utilizados……………………………………………………………….51 6.3 Extracción de eritrocitos de pollo…………………………………………………..52 6.4 Inmunoprecipitación de cromatina (ChIP)…………………………………………52-53 6.5 PCR duplex…………………………………………………………………………..53-54 6.6 Oligonucleótidos utilizados…………………………………………………………54-55 6.7 Extracción de RNA…………………………………………………………………..56 6.8 RT-PCR……………………………………………………………………………….56 6.9 Ensayo de transfección transitoria…………………………………………………56-57 6.10 Ensayo de Hipersensibilidad a la DNasa I………………………………………57-58 6.11 Diferenciación de células HD3……………………………………………………58 7. Resultados……………………………………………………………………………..59 7.1 Sistema biológico utilizado………………………………………………………….59-60 7.2 El patrón de las modificaciones de histonas del dominio α-globina de pollo a lo largo de la diferenciación eritroide y el desarrollo…………………….60 7.2.1 Las modificaciones de histonas en el extremo 5´ del dominio………..60-65 7.2.2 Las modificaciones de histonas en el extremo 3´ del dominio………..65-68 7.3 El factor CTCF en el dominio α-globina de pollo a lo largo de la diferenciación eritroide y el desarrollo………………………………………………68 7.3.1 La presencia y abundancia de CTCF en el extremo 5´ del dominio………………………………………………………………………...68-72 7.3.2 La presencia y abundancia de CTCF en los “insulators” 5´HS4 y 3´HS del dominio β-globina de pollo…………………………………………….72-74 7.3.3 La presencia y abundancia de CTCF en el extremo 3´ del dominio…………………………………………………………………………75-76 7.4 Los transcritos intergénicos en el extremo 5´ no-codificante del dominio α-globina de pollo………………………………………………………………………...76 7.4.1 La presencia de los transcritos sentido y antisentido en el extremo 5´ a lo largo de la diferenciación eritroide y el desarrollo del pollo………………………………………………………………..76-78 7.4.2 La presencia de la RNA polimerasa II asociada a la cromatina en el extremo 5´ no-codificante del dominio…………………………………..78-79 8. Discusión………………………………………………………………………………80 8.1 La estructura de la cromatina en los extremos del dominio α-globina de pollo se modula durante la diferenciación eritroide y el desarrollo…………….80-83 8.2 La unión de CTCF en el “insulator“ αEHS-1.4 y su relación con la estructura de la cromatina…………………………………………………………..83-89 8.3 La transcripción intergénica del extremo 5´ del dominio……………………….89-91 9. Conclusiones…………………………………………………………………………92-93 10. Perspectivas…………………………………………………………………………94 10.1 La función de CTCF en el “insulator” αEHS-1.4 y su relación con los cambios en la cromatina del dominio α-globina de pollo………………….94 10.2 Los transcritos intergénicos en el dominio α-globina de pollo……………….95 11. Referencias…………………………………………………………………………96-104 12. Anexo 1…………………………………………………………………………….105-106 12.1 Introducción……………………………………………………………………...106-107 12.2 Antecedentes…………………………………………………………………….107-109 12.3 Objetivo General…………………………………………………………………109 12.3.1 Objetivos particulares………………………………………………….109 12.4 Resultados………………………………………………………………………..109-113 12.5 Discusión………………………………………………………………………….114 12.6 Conclusiones……………………………………………………………………..114 12.7 Perpectivas……………………………………………………………………….115-116 13. Anexo 2…………………………………………………………………………….117-127 RESUMEN Los dominios cromosómicos en eucariontes requieren de una regulación independiente de su entorno para permitir la expresión fina de los genes a lo largo de la diferenciación celular y el desarrollo de los organismos. La estructura de la cromatina, así como la presencia de “insulators” y transcritos intergénicos son esenciales para mantener la independencia y la regulación de los dominios genómicos. El dominio α- globina de pollo es un excelente modelo biológico para estudiar todos estos mecanismos. Este dominio tiene una extensión aproximada de 40 kb dentro del cual se localizan un gen embrionario π y dos adultos αA y αD. Los genes α-globina se expresan diferencialmente a lo largo del desarrollo eritroide, en donde el gen embrionario se transcribe en etapas tempranas y los genes adultos en etapas avanzadas del desarrollo. Río arriba de los genes se localizan tres sitios de hipersensibilidad (HS) que corresponden a dos elementos “insulators” (αEHS-1.4 y αCHS-1.2) y un posible silenciador αEHS-1.0. En este proyecto se caracterizaron los cambios en la estructura de la cromatina de estos elementos regulatorios a lo largo de la diferenciación eritroide y el desarrollo del pollo. Asi mismo, caracterizamos la presencia in vivo del factor nuclear CTCF ya que éste se considera un elemento esencial para la actividad “insulator”. Por otra parte se determinó la presencia de transcritos intergénicos en esta zona del dominio. Por medio de inmunoprecipitaciones de cromatina se determinó que las marcas postraduccionales de histonas sufren cambios dramáticos conforme avanza la diferenciación eritroide y el desarrollo favoreciendo una apertura gradual de la cromatina del dominio. Por otra parte, se determinó que el enriquecimiento en marcas de apertura se concentra principalmente en el “insulator” αEHS-1.4 en etapas previas a la madurez eritroide. Esta observación correlaciona directamente con la presencia y abundancia de CTCF en este elemento. Para ampliar esta caracterización se evaluó la región 3´ del dominio, en el cuál estudios recientes del laboratorio han determinado la presencia de tres nuevos sitios de HS. En esta región el comportamiento es similar a lo observado en la región 5´, lo que sugiere una apertura global del dominio durante el proceso de diferenciación eritroide. Con base en los resultados obtenidos podemos concluir que a lo largo de la diferenciación y el desarrollo eritroide existen cambios en la estructura de la cromatina esenciales para la estructuración adecuada del dominio α-globina de pollo, en la cual el “insulator” αEHS-1.4 debe tener una función regulatoria muy importante. De manera adicional se logró determinar la presencia de transcritos intergénicos que deben contribuir a la regulación y estructuración del dominio de manera coordinada con otros componentes epigenéticos. Los datos obtenidos en este proyecto apoyan la importancia de los mecanismos epigenéticos en la regulación de la expresión génica y estructuración de los dominios cromosómicos a lo largo de la diferenciación y el desarrollo de los organismos. ABREVIATURAS ACH: Nodo de cromatina activa AcH3: Acetilación global de la histona H3 AcH4: Acetilación global de la histona H4 ADN: Ácido desoxiribonucléico ARN: Ácido ribonucléico cDNAs: DNA complementario ChIP: Inmunoprecipitación de cromatina CpG: dinucleótido CG dsRNA: RNA de doble hebra EIC: Espacios Intercromosómicos FISH: Hibridación in situ por fluoresencia HATs: Acetiltransferasas de histonas HDACs: Desacetilasas de histonas HDMTs: Desmetilasas de histonas HMTs: Metiltransferasas de histonas HP1: Proteína de heterocromatina 1 HS: Sitio de Hipersensibilidad a la DNasa I H3K9me3- Trimetilación de la lisina 9 de la histona H3 H3K27me: Metilación de la lisina 27 de la histona H3 H3K36me: Metilación de la lisina 36 de la histona H3 H4K20me3: Trimetilación de la lisina 20 de la histona H4 H3K4me2: Dimetilación de la lisina4 de la histona H3 H3K79me2: Dimetilación de la lisina 79 de la histona H3 LCR: Región de control del locus PcG: Proteínas del complejo Polycomb RISC: Complejo de silenciamiento inducido por RNA RITS: Complejo de Iniciación del silenciamiento transcripcional dependiente de RNA RDRC: Complejo de RNA Polimerasa dirijido por RNA RNAi: RNA de interferencia RNA TRAP: Marcaje y recuperación de proteínas asociadas a RNA RNA Pol II: RNA polimerasa II rRNAs: RNA ribosomal siRNA: RNA pequeño interferente TC: Territorios cromosómicos tRNAs: RNA de transferencia TrX: Proteínas del complejo Trithorax 3C: Captura conformacional de cromosomas 5HS4: Sitio de hipersensibilidad 4 en la región 5´ del dominio b-globina de pollo. 3´HS: Sitio de hipersensibilidad en la región 3´ del dominio b-globina de pollo. α-MRE: elemento de reconocimiento a proteínas MAF en el dominio α-globina 1. INTRODUCCION 1.1 La estructura de la cromatina El DNA de las células eucariontes se encuentra organizado con un alto grado de compactación para poder ser contenido al interior del núcleo. Esta organización se da gracias a que el DNA se asocia con proteínas básicas llamadas histonas formando lo que conocemos como cromatina. La cromatina tiene diversos niveles de estructuración siendo la unidad básica de organización el nucleosoma. El centro o “core” de un nucleosoma está formado por un octámero con dos copias de las histonas H2A, H2B, H3 y H4, alrededor de las cuales se enrollan aproximadamente 147 pares de bases de DNA (Figura1). Figura 1 Representación de la estructura de un nucleosoma basada en la estructura cristalográfica obtenida en años recientes. Diagrama visto de frente (izquierda) o visto del lado derecho (derecha). El DNA se muestra en gris, H2A en amarillo, H2B en rojo, H3 en azul y H4 en verde (Darnell et al. 2004). Cada nucleosoma se une con el siguiente mediante un fragmento de DNA o secuencia inter-nucleosomal (“linker DNA” en inglés) que varía de 15 a 55 pares de bases dependiendo de la especie (Darnell et al. 2004). Esta estructura conocida como “collar de perlas” se puede observar sólo en ausencia de H1 y constituye el primer nivel de organización de la cromatina con un diámetro aproximado de 10 nm (Figura 2). Figura 2 Foto de microscopía electrónica después de un tratamiento de descondensación de cromatina que propicia la pérdida de H1 y por ende se desensambla la cromatina (modificada de Alberts et al. 2002) El siguiente nivel de estructuración es conocido como solenoide, en donde los nucleosomas se asocian a la histona H1 formando una fibra de 30 nm. La estructura de la cromatina después de este nivel es extremadamente complicada y poco conocida, sin embargo se piensa que la fibra de 30 nm se ensambla sobre un andamiaje formado por proteínas distintas a las histonas, permitiendo la formación de estructuras con el mayor nivel de compactación como el caso de los cromosomas metafásicos (Figura 3; Darnell et al. 2004). Figura 3 Esquema de los distintos niveles de compactación de cromatina, desde la doble hélice de DNA hasta los cromosomas metafásicos (modificada de Darnell et al. 2004). 1.1.2 Eucromatina y heterocromatina Por medio de tinciones que marcan la cromatina, Emil Heitz fue el primero en observar que la cromatina de las células eucariontes se encontraba en dos conformaciones distintas a las que denominó heterocromatina y eucromatina (Helmut, 1995). La heterocromatina se definió en ese entonces como regiones compactas del núcleo que no se descondensan durante la interfase, mientras que la eucromatina es la región de la cromatina que está descompactada durante la interfase (Cheung y Lau, 2006). En la actualidad, tenemos más información acerca de las características moleculares de estas dos formas de cromatina. La heterocromatina corresponde a cromatina altamente compactada sin accesibilidad a nucleasas, en donde la densidad génica es baja y se duplica tarde en la fase S (Cheung y Lau, 2006). Por otra parte, las histonas se encuentran hipoacetiladas, no presentan metilación de la lisina 4 de la H3 (H3K4me) y predomina la metilación de la lisina 9 de la histona H3 (H3K9me) que a su vez se asocia con proteínas silenciadoras como HP1 (“Heterochromatin Protein 1“). Esta conformación genera un arreglo compacto y homogéneo de los nucleosomas y previene la activación transcripcional en estas regiones (Valenzuela y Kamakaka, 2006). La heterocromatina a su vez se puede dividir en constitutiva o facultativa. La heterocromatina constitutiva se compone en gran parte de secuencias repetidas de DNA y se encuentra en regiones que requieren un estado compacto de manera estable, tal es el caso de los telómeros (los extremos de los cromosomas) y alrededor del centrómero (heterocromatina pericentromérica) (Tremethick, 2006), asi como algunas regiones dispersas a lo largo de los cromosomas. Se llama heterocromatina facultativa a las regiones de eucromatina que son silenciadas a lo largo del desarrollo y en muchos casos su silenciamiento es mediado por procesos epigenéticos entre los cuales se encuentra la participación de los complejos de proteínas polycomb (PcG) (Valenzuela y Kamakaka, 2006). La eucromatina por el contrario se encuentra relajada, es decir que el arreglo nucleosomal es más laxo, accesible a factores nucleares y sensible al corte de nucleasas (Kuhn y Geyer, 2003). Estas regiones son las primeras en ser duplicadas en la fase S y los genes transcripcionalmente activos se encuentran inmersos en ésta. Los modelos actuales para explicar los diversos estados de la cromatina proponen que existen modificaciones postraduccionales de las histonas característicos de cada estado (Tremethick, 2006). Por otra parte, la compactación de la cromatina depende de factores de regulación que propician la remodelación de ésta según la actividad transcripcional del genoma, sin embargo la mayor parte del genoma se encuentra inmersa en cromatina compactada ya que el arreglo nucleosomal tiende de manera intrínseca a la compactación. 1.1.3 Los mecanismos de remodelación de cromatina Gracias a los avances en la investigación de la última década, la cromatina ya no es considerada sólo el elemento estructural responsable de organizar la información genética en el núcleo, sino se considera una estructura altamente dinámica que se modifica de manera constante permitiendo todos los procesos celulares que se dan al nivel del DNA. La remodelación de la cromatina es uno de los procesos indispensables para la correcta regulación génica en cualquier eucarionte, ya que de esta remodelación dependen la activación o represión de genes de manera diferencial y específica. Por otro lado, la descondensación de la cromatina es un proceso necesario para permitir la entrada de los factores nucleares al templado de DNA y por lo tanto a la información genética codificada en esta molécula. Estos factores son esenciales en los procesos de transcripción, duplicación, recombinación y reparación del DNA y por lo tanto es un proceso altamente regulado a múltiples niveles. Existen al menos tres mecanismos por los que la cromatina puede ser remodelada (Lisuka et al. 2003): A. Complejos de remodelación ATP-dependientes Para contrarrestar la naturaleza compacta de la cromatina, existen una variedad de factores remodeladores que utilizan la hidrólisis de ATP para reorganizar la cromatina, facilitando así la interacción de otras proteínas con el DNA nucleosomal y de esta forma ocultar o exponer secuencias (Fyodorov y Kadonaga, 2001). Existen diversas familias de complejos remodeladores dependiendo del tipo de subunidad ATPasa que presentan y subunidades que los conforman, las cuales están conservadas a lo largo de la evolución (Figura 4). Por otro lado, numerosos complejos remodeladores han sido caracterizados durante distintos procesos como la transcripción, la reparación acoplada a la transcripción y la recombinación homóloga entre otros (Fyodorovy Kadonaga, 2001). Figura 4 Complejos remodeladores ATP-dependientes y sus subunidades conservados en eucariontes y purificados hasta el 2004. Estos complejos se dividen en varias clases con base en la identidad de su dominio ATPasa: Swi/Snf2 (morado). ATPasas ISWI (rojo), Mi-2 (naranja), DOMINO-Like (blanco). Subunidades conservadas de Swi/Snf2 (rosa), y específicas de cada complejo (rosa claro), proteínas relacionadas a actina (verde), subunidades conservadas en Drosophila y humano (amarillo), DNA helicasas (azul), subunidad ACF conservada en Drosophila y humano (Sif 2004). Los complejos remodeladores ATP-dependientes son capaces de movilizar y reposicionar nucleosomas para permitir diversos procesos en el contexto de la cromatina. Para llevar a cabo estas funciones, estos complejos remodeladores presentan subunidades (además de las encargadas de la hidrólisis de ATP) que son responsables de la interacción con otras proteínas. Este es el caso de complejos como NuRD en mamíferos, en donde desacetilasas de histonas (HDACs) forman parte del complejo remodelador (Lusser y Kadonaga, 2003). Asi mismo, en complejos como Levadura Drosophila Humano NURF en Drosophila contienen subunidades como NURF301 capaces de interactuar con factores transcripcionales (Lusser y Kadonaga, 2003). Estas múltiples interacciones le dan a estos complejos la especificidad para actuar de manera regulada en los procesos de transcripción, recombinación, reparación del DNA entre otros. B. Las modificaciones post-traduccionales de histonas Las histonas son proteínas relativamente pequeñas y extremadamente conservadas en el curso de la evolución. Los dominios C-terminales de las histonas, presentes al interior del nucleosoma, tienen conformaciones específicas que son indispensables para el ensamblaje del nucleosoma ya que propician uniones muy estables histona-histona e histona-DNA. Por otra parte, los dominios N-terminales de las histonas, comúnmente denominados “colas“ de histonas están menos estructurados que los dominios C-terminales y no son esenciales para la integridad de la estructura de los nucleosomas, pero como veremos más adelante, son críticos para modular la estructura de la cromatina (Figura 5; Cheung et al. 2000). Figura 5 Estructura de un nucleosoma en donde las histonas se encuentran altamente estructuradas en el centro, mientras que las regiones N-terminales son flexibles y están expuestas al ambiente nuclear (Darnell et al. 2004). Debido a su flexibilidad y accesibilidad a factores nucleares, los extremos N- terminales de las histonas constituyen blancos fáciles de modificación post- traduccional. Estas modificaciones pueden alterar la estructura de la cromatina de dos maneras. La primera ocurre debido a que las histonas sufren cambios en su carga electrostática y por lo tanto alteran la carga local de los nucleosomas. Este evento puede cambiar las propiedades estructurales de las histonas, modificando así la interacción de éstas con el DNA y con las histonas adyacentes. La segunda ocurre cuando distintas combinaciones de estas modificaciones funcionan como plataformas para reclutar diversos factores nucleares que reconocen de manera específica dichas modificaciones y así ser capaces de modificar la estructura de la cromatina (Lisuka et al. 2003). A esta última propiedad de las histonas se le denominó “código histónico” (Strahl y Allis, 2000). La hipótesis del código histónico propone que las regiones N-terminales de las histonas son modificadas post-traduccionalmente por complejos remodeladores, y que las combinaciones de estas modificaciones covalentes reversibles, propician respuestas en sitios específicos en el genoma (Strahl y Allis, 2000). Mas adelante, se amplió este concepto al nivel de la estructura global del cromosoma, proponiendo que los distintos dominios de eucromatina y heterocromatina están determinados por la combinación diferencial y por la concentración de estas modificaciones en los nucleosomas (Figura 6; Jenuwein y Allis, 2001). Lo anterior apoya el modelo de “cross- talk” o de intercomunicación entre nucleosomas permitiendo así la definición y acotamiento de zonas genómicas bien definidas con funciones regulatorias específicas (Jenuwein y Allis, 2001). Figura 6 Representación esquemática de la eucromatina y la heterocromatina como grupos de nucleosomas relajados o condensados dependiendo de la presencia diferencial de acetilaciones (Ac), metilaciones (Me) y fosforilaciones (P) (modificada de Jenuwein y Allis, 2001). Las modificaciones post-traduccionales conocidas a la fecha son las acetilaciones de lisinas, las metilaciones de lisinas y argininas, la fosforilación de serinas, la ubiquitinación de lisinas, la sumoilación y la ADP-ribosilación (Nightingale et al. 2006). Existen en la naturaleza diversos complejos responsables de generar estas modificaciones covalentes en las histonas, conservados desde la levadura hasta los humanos, así como proteínas responsables de borrar estas marcas y reprogramar el estado de la cromatina (Figura 7). La regulación de estas marcas consiste en mantener un equilibrio de estos dos procesos para así permitir la expresión fina y regulada de los genes. Figura 7 Modificaciones post-traduccionales en el extremo N-terminal de las histonas. Se muestran acetilaciones (Ac), metilaciones (Me), fosforilaciones (P) y ubiquitinaciones (Ub). A la izquierda se muestran las metiltransferasas de histonas responsables de cada metilación (Volkel, 2006). Sustrato Metiltransferasas de histonas C. Variantes de histonas Durante la fase S se lleva a cabo la duplicación del DNA, así como la síntesis e incorporación de las histonas que formarán los nuevos nucleosomas. Por lo anterior, al concluir la etapa de duplicación del DNA, todas las modificaciones de histonas se reestablecen. Existen un grupo de histonas denominadas “variantes de histonas” que presentan variaciones en su composición en algunos casos de un solo residuo. A diferencia de las histonas canónicas, las variantes de histonas son codificadas por un grupo de genes huérfanos que se expresan antes, durante y después de la fase S (Sarma y Reinberg, 2005). La existencia de este mecanismo de ensamblaje independiente de la fase S implica que el estado de la cromatina es también regulado por medio del reemplazo de los nucleosomas viejos por nucleosomas nuevos (Ahmad y Henikoff, 2003). Figura 8 Histonas canónicas y sus variantes. Dominio de plegamiento (HFD). Sitios bien establecidos de metilación (banderas rojas), fosforilación (círculos verdes). Diferencias entre H3 y H3.3 (amarillo). Las funciones propuestas para cada variante se muestran en el lado derecho (Sarma y Reinberg, 2005). Core de la histona canónica Activación transcripcional Ensamblaje del cinetocoro. Core de la histona canónica Reparación de DNA, recombinación, histona más frecuente en levadura. Expresión génica y segregación cromosomal Inactivación del cromosoma X. Represión transcripcional. Activación transcripcional? Core de la histona canónica Core de la histona canónica Se han encontrado diversas variantes de las histonas H1, H2A, H3, en menor variedad de la histona H2B y ninguna variante de la histona H4. En la figura 8 se muestran las variantes principales de cada una de las histonas, así como su función caracterizada. El intercambio de histonas por sus variantes puede tener dos tipos de funciones. Por un lado es uno de los mecanismos necesarios para remover marcas epigenéticas de una región y así promover la reprogramación epigenética de la estructura de la cromatina con distintos efectos como la regulación transcripcional de los genes. En segundo lugar, es el mecanismo que permite reemplazar histonas por variantes específicas que ejerzan una función particular en un momento determinado (Sarma y Reinberg, 2005). Las variantes de histonas han sido involucradas en diversas funciones tales como activación transcripcional, silenciamiento,detección de daño al DNA, organización de centrómeros y meiosis (Bernstein y Hake, 2006). 1.2 La organización del genoma en el núcleo Estudios sobre la organización de la cromatina dentro del núcleo han mostrado que el genoma se encuentra dividido en territorios cromosómicos (TC) (Cremer y Cremer, 2001). Estos territorios se observan en un núcleo en interfase y corresponden a cada uno de los cromosomas. Mediante la técnica de hibridación in situ por fluorescencia (FISH) utilizando diversos fluoróforos, se han realizado estudios detallados del espacio que ocupa la cromatina de cada cromosoma en distintos organismos como es el caso del pollo (Figura 9; Habermann et al. 2001). Figura 9. Núcleo de fibroblastos de pollo utilizando hibridación in situ de fluorescencia en donde se observa el TC de cada cromosoma así como la presencia de los cromosomas homólogos en diferente ubicación dentro del núcleo (Modificada de Habermann et al . 2001). Entre cada TC existen espacios o compartimentos intercromatínicos (EIC) que parecen contener complejos macromoleculares requeridos para la replicación, el empalme o “splicing“, la transcripción y la reparación del DNA (Figura 10). Este modelo de organización nuclear es conocido como el modelo TC-EIC (Cremer y Cremer, 2001). Estudios más detallados mediante microscopía de fluorescencia han mostrado que los TC tienen una estructura irregular dentro de los cuales existen canales y espacios sin cromatina. El análisis de la distribución de los cromosomas en el núcleo ha permitido sugerir que los cromosomas están estructurados en el núcleo dependiendo de la densidad de genes que contengan. Esto significa que los cromosomas ricos en genes se encuentran hacia el interior del núcleo, mientras que los cromosomas con baja densidad génica se localizan hacia la periferia nuclear (Cremer y Cremer, 2001). El modelo TC-EIC sugiere que la organización nuclear es un fenómeno extremadamente dinámico, en donde los genes contenidos en cada territorio deben localizarse de manera diferente dependiendo de sus niveles de expresión. Las secuencias codificantes y los elementos reguladores de los genes activos deben relocalizarse hacia la periferia del TC para así poder estar en contacto con la maquinaria transcripcional o formar asas hacia el EIC (Figura 10; Cremer y Cremer, 2001). Figura 10. Modelo TC-EIC. Imagen del núcleo de una célula Hela. a) grupos de genes activos forman un asa que sobresale del TC hacia el EIC para su transcripción. b) genes con respecto al centrómero (*). Cuando los genes están activos (blanco) se encuentran lejos de la heterocromatina centromérica (HC), mientras que cuando están silenciados (negro) se localizan próximas a la HC. c) diferentes densidades de cromatina dentro de un TC. d) La cromatina densa en genes (verde) se encuentra al interior del núcleo y la cromatina baja en genes (rojo) se encuentra hacia la periferia nuclear cerca de la lámina basal (amarillo). e) genes activos (puntos blancos) se localizan en la periferia del TC mientras que genes inactivos se encuentran al interior del TC. f) el EIC contiene cúmulos de complejos transcripcionales (puntos naranja) entre otro tipo de complejos responsables de la activación de los genes (blancos). g) el EIC (verde) y el TC (rojo) (Cremer y Cremer, 2001). Por otra parte, los genes que deben ser silenciados de manera permanente se localizan hacia el interior del TC. Un ejemplo claro de esta propuesta se observa en el caso del cromosoma X inactivo en mamíferos, en donde los genes que escapan de la inactivación del cromosoma se encuentran localizados en la periferia del TC, formando posiblemente asas que sobresalen hacia el EIC (Chaumeil et al. 2006). Uno de los fenómenos que parecen tener amplia relevancia en la organización del genoma en el núcleo es la actividad transcripcional del mismo. El proceso de transcripción se da no sólo sobre los genes que codifican para proteínas sino en amplias regiones intergénicas, intrónicas y repetidas. En la actualidad se ha propuesto que los RNAs no-codificantes tienen un papel importante en la regulación de la expresión genética por medio de la remodelación de cromatina o el reclutamiento de factores nucleares (ver capítulo 1.3.4). La actividad transcripcional en el núcleo esta altamente compartamentalizada; por medio de técnicas de inmuno-FISH se ha podido observar la presencia de RNA Pol II en cúmulos que correlacionan con RNA naciente denominados fábricas transcripcionales (Chakalova et al. 2005; Figura 11A). Adicionalmente, se ha observado que genes activos muy distantes entre si colocalizan en la misma fábrica transcripcional, mientras que genes que se encuentran silenciados nunca colocalizan con estas fábricas transcripcionales (Osborne et al. 2004). Ésta y muchas otras evidencias dan pauta para sugerir que las fábricas transcripcionales son megacomplejos asociados a la matriz nuclear a los cuáles se incorporan en un momento dado los diversos grupos de genes que deben ser activados, es decir que los genes son relocalizados hacia las fábricas que muy probablemente se localizan en zonas inter-cromatinianas del núcleo. Este modelo propone que los dominios que deben ser transcritos en un momento específico, protruden de sus territorios cromosómicos y se estabilizan por medio de elementos reguladores como los LCRs para poder localizarse en las fábricas transcripcionales. Por otra parte, se propone que la actividad intergénica es la que permite la formación de este engranaje en las fábricas transcripcionales mediante la actividad transcripcional (Chakalova et al. 2005; Figura 11B). Figura 11 (A) Modelo de fábricas transcripcionales en donde los dominios se movilizan hacia los EIC fuera de sus territorios para contactar con los complejos transcripcionales. Este movimiento favorecería la interacción de elementos distales tanto en cis como en trans. (B) Los cúmulos de RNA Pol II organizan los genes y sus elementos regulatorios por medio de la transcripción intergénica de los mismos. En vez de que la RNA polimerasa se deslice sobre la cromatina, la cromatina se mueve a la fábrica transcripcional. Promotores (flechas negras), movimiento de la cromatina (flechas azules) y promotores intergénicos (flechas rojas) (Modificada de Chakalova et al. 2005). Genes en trans Genes en cis Fábrica Transcripcional Complejo Gen-LCR Transcrito enhancer 3´ Transcrito LCR Gen inactivo Transcrito intergénico Transcrito intergénico antisentido Elementos LCR enhancer 3´ Gen activo por enhancers 3´distal Insulator A B La propuesta sobre las fábricas transcripcionales se complementa con el modelo TC-EIC, sin embargo nos faltan todavía evidencias contundentes de ambos modelos regulatorios. Lo que es claro, es que existe una regulación extremadamente dinámica de la cromatina en el núcleo, y que en ésta se encuentran involucrados diversos elementos estructurales del núcleo, así como complejos proteínicos responsables de los procesos nucleares como la transcripción y la duplicación. Por lo anterior, es indispensable considerar la dinámica nuclear como un elemento esencial en la regulación transcripcional, por lo que los procesos epigenéticos deben también ser estudiados a la luz de todos los eventos nucleares necesarios en la regulación génica. 1.3 Los dominios cromosómicos Los procesos celulares esenciales para la diferenciación celular y el desarrollo de un organismo requieren de rearreglos cromatínicos a gran escala dentro del núcleo. Sin embargo, la relocalización de regiones cromosómicas implica un trabajo extremadamente complejo si consideramos la gran cantidad de genes que deben ser regulados. En la actualidad sabemos que en muchos casos los genes presentan un orden lineal y un acomodo que podría simplificar la regulación coordinada del transcriptoma en el contexto del núcleo (Kosak y Groudine, 2004a), por lo que se ha propuesto la existencia de dominios cromosómicos. Diversos estudiossobre la organización del genoma eucarionte han sugerido que éste se encuentra organizado en dominios cromosómicos que contienen uno o varios genes. Estos dominios contienen genes cuya expresión es constitutiva y necesaria para el metabolismo celular, así como de genes cuya expresión depende de momentos específicos del desarrollo o tejido específico (Laat de y Grosveld, 2003). Este arreglo del genoma se sugirió inicialmente a raíz de observaciones citológicas y bioquímicas del genoma. A partir de observaciones de cromosomas politénicos en Drosophila melanogaster se determinó la existencia de regiones de cromatina compactadas (bandas) y regiones de cromatina relajadas (interbandas), así como de regiones extremadamente abiertas conocidas como “puffs” cromatínicos. Mas adelante se observó que estos “puffs” correlacionan con grupos de genes que se expresan en altos niveles de manera coordinada en un momento específico del desarrollo y que el genoma de Drosophila se encuentra estructurado en cúmulos de genes que deben ser expresados de manera coordinada en momentos específicos de diferenciación y desarrollo (Kosak y Groudine, 2004a). Por otra parte, estudios bioquímicos han podido determinar mediante ensayos de hipersensibilidad a nucleasas que existen amplias regiones que se caracterizan por numerosos sitios de hipersensibilidad seguidos de regiones que carecen por completos de estos sitios. Esto sugiere un arreglo del genoma que se caracteriza por regiones accesibles seguidos de regiones compactadas (Razin et al. 2003). Mas recientemente, los dominios cromosómicos se han podido verificar por medio de estudios bioinformáticos en donde se correlacionan los niveles de expresión con la localización de los genes en el genoma humano. Estos estudios han revelado que el genoma está estructurado en dominios cromosómicos en donde los genes contenidos se expresan de manera conjunta y regulada a lo largo de los cromosomas, es decir, que existen regiones de alta expresión génica seguidos de regiones de baja expresión (Caron et al. 2001). Los dominios se han definido de diferentes maneras dependiendo de sus características. Con respecto a su expresión se pueden dividir en dominios transcripcionalmente activos o dominios inactivos. Con respecto al corte por la DNasa I se pueden encontrar tanto los sensibles como los resistentes al corte de esta enzima. Por otra parte los dominios se han podido definir con respecto a las diferentes marcas de las histonas, la presencia de variantes de histonas y la distribución y abundancia de factores nucleares específicos (Valenzuela y Kamakaka, 2006). Se ha observado que los dominios activos son sensibles al corte por la DNasa I y presentan altos niveles de acetilación de histonas mientras que los dominios inactivos se caracterizan por presentar marcas específicas de metilación de histonas y presentan una cromatina compactada (Orphanides y Reinberg, 2000). Los dominios reúnen todos los elementos necesarios para promover la expresión regulada de los genes contenidos y por lo tanto, requieren de una regulación independiente de su entorno, permitiendo así la expresión fina de los genes a lo largo de la diferenciación y el desarrollo de un organismo (Figura 12). Por otro lado, este arreglo en dominios podría favorecer la localización simultánea de grupos de genes a regiones nucleares específicas dependiendo de su regulación (Kosak y Groudine, 2004b) Figura 12 En diferentes organismos eucariontes los genes están organizados de manera lineal en grupos de genes o dominios con diferentes características dependiendo del organismo (Kosak y Groudine, 2004a) Los dominios IgH y β-globina son ejemplos clásicos de grupos de genes con una expresión coordinada. Ambos dominios se generaron a partir de eventos de duplicación y se encuentran acomodados de manera lineal, sin embargo existen dominios cromosómicos que contienen genes no relacionados en secuencia pero que se encuentran coregulados en su expresión (Kosak y Groudine, 2004a). El dominio génico Hoxb es otro de los ejemplos de dominios regulados a lo largo del desarrollo cuyos genes están estructurados de manera lineal. Los patrones de expresión de los genes de este dominio son determinantes para establecer el patrón antero-posterior. Este dominio pasa de un estado inactivo a uno activo por medio de cambios en la estructura de la cromatina y relocalización nuclear por medio de la formación de un asa que sobresale del territorio cromosómico (Chamberyon y Bickmore, 2004). A lo largo de la evolución han surgido diversos mecanismos que se encuentran conservados en los organismos eucariontes encargados de promover la independencia y la regulación específica de los dominios cromosómicos. La organización topológica del DNA es uno de los posibles mecanismos que promueven la formación de dominios funcionales mediante la separación espacial de distintos grupos de genes (ver capítulo Núcleo Territorio cromosómico Cromosoma metafase Levadura Gusano Mosca Ratón Humano Célula eucarionte Expresión tejido-específica Expresión tejido-específica y coordinada Expresión tejido-específica/ cromosomas compartidos Región densa en genes/ Expresión genes constitutivos 1.2). Asi mismo, existen elementos reguladores que mantienen un estado específico de la cromatina dentro de un dominio y evitan que elementos externos a éste ejerzan una influencia en la expresión de los genes dentro del dominio. A continuación se profundizará sobre cuatro elementos esenciales para la regulación específica de los dominios cromosómicos. 1.3.1 LCRs Uno de los componentes esenciales en la regulación de los dominios cromosómicos son los LCRs (Locus Control Regions). Los LCRs son elementos que generalmente presentan varios sitios de hipersensibilidad a la DNasa I (HS). Un ejemplo clásico de LCR es el que regula la expresión de los genes β globina de humano. Mediante transfecciones estables de un transgen en presencia de este LCR se determinó que estos elementos son capaces de mantener altos niveles de expresión dependiente del número de copias sin importar el sitio de integración en el genoma (revisado en Razin et al. 2003). Esta última propiedad y el presentar más de un HS los distingue de los “enhancers” (Dean, 2006). Por esta y otras evidencias el LCR es considerado un elemento esencial para la expresión de los genes actuando al nivel de un dominio completo. Existen varias propuestas sobre los mecanismos de acción de los LCRs con base en numerosas evidencias observadas en distintos modelos experimentales (Razin et al. 2003; Dean, 2006). Uno de los modelos mejor sustentados propone que el LCR debe interactuar directamente con los promotores como el caso de algunos “enhancers”, en donde se genera un asa de cromatina permitiendo el contacto físico entre el elemento regulador y el promotor (modelo del “looping”; Li et al. 2002). Se sabe que diversos factores de unión a los LCR son capaces a su vez de reclutar funciones remodeladoras de la cromatina como los complejos ATP dependientes y los modificadores de las histonas. Este modelo propone que el LCR funciona como un centro de nucleación de factores que van a comenzar a abrir la cromatina iniciando en el LCR y “abriendo” la cromatina del dominio hasta la región de los genes (modelo del “tracking”). Otro de los modelos sugiere que la transcripción intergénica a partir del LCR favorece la apertura del dominio y la activación de los genes correspondientes (Gribnau et al. 2000; y ver capítulo 1.3.4). La dinámica nuclear tiene una contribución importante en la regulación de los dominios cromosómicos. Se ha propuesto que el LCR es uno de los elementos responsables de relocalizar los dominios de regiones compactadas a zonas relajadas permisivas para la transcripción, sin embargo esta propuesta requiere todavía de futuros estudios que la sustenten (revisado en Razin et al. 2003 y Dean, 2006). Además de los LCRs, existen diversoscomponentes epigenéticos involucrados en la estructuración e independencia de los dominios tales como las modificaciones post- traduccionales de histonas y los transcritos intergénicos que se explicarán a continuación. 1.3.2 Modificaciones post-traduccionales de histonas Uno de los componentes epigenéticos esencial en la regulación de los dominios cromosómicos son las modificaciones post-traduccionales de las histonas. Estas modificaciones provocan alteraciones en la cromatina a corto o largo plazo, de manera tal que las células sean capaces de modificar la expresión de los genes frente a cambios ambientales y las condiciones específicas de crecimiento y diferenciación, así como de mantener programas de expresión génica heredables a las siguientes generaciones celulares, manteniendo así una identidad específica (Jenuwein, 2001). a) La acetilación de histonas La acetilación de histonas es un proceso altamente reversible catalizado por acetilasas de histonas (HATs) y desacetilasas de histonas (HDACs) (Calestagne-Morelly y Ausió, 2006). La acetilación se ha asociado con cromatina transcripcionalmente activa y relajada (principalmente la acetilación de las histonas H3 y H4) y las histonas desacetiladas con cromatina inactiva (Grant, 2001). La presencia de acetilaciones en las histonas puede debilitar los contactos histona- DNA e histona-histona con los nucleosomas adyacentes, generando un ambiente permisivo para la transcripción (revisado en Roth et al. 2001). La acetilación de histonas puede actuar a dos niveles. El primer nivel se da en elementos reguladores como los promotores y “enhancers” (entre otros), en donde la combinación de lisinas acetiladas puede reclutar o mediar la interacción de factores reguladores a estos elementos. El segundo nivel se da a lo largo de amplias regiones de cromatina (dominios activos) que generalmente colocalizan con sitios de hipersensibilidad a la DNasa I en donde la cromatina se encuentra en una conformación abierta (Schubeler et al 2000; Eberharter y Becker, 2002). Estos dominios hiperacetilados pueden incluir uno o varios genes con funciones específicas, constitutivas, y a lo largo del desarrollo (Calestagne-Morelly y Ausió, 2006). La acetilación global de H3 y H4 en los dominios tiene como consecuencia la descondensación de la cromatina formando un contexto permisivo para la activación transcripcional (Eberharter y Becker, 2002). En diversos loci de vertebrados existen regiones de hasta 100 kb con altos niveles de acetilación de las histonas, que correlacionan con dominios funcionales. Este evento se ha observado en diversos dominios tales como el β-globina de pollo (Litt et al. 2001a) y el α -globina en diversos organismos (Anguita et al. 2001). En el presente trabajo pretendemos entender los cambios en las modificaciones de histonas presentes en el dominio α-globina de pollo a lo largo de la diferenciación eritroide y el desarrollo y así poder determinar si es un dominio constitutivamente abierto o regulable. Los patrones de hiperacetilación presentes en los dominios cromosómicos se caracterizan por tener patrones no uniformes, en donde se observan picos y valles de estas marcas (Figura 13). Tal es el caso de los dominios globina ya mencionados, así como el caso del dominio murino HoxB en células de carcinoma embrionario (Chamberyon y Bickmore, 2004) entre muchos otros ejemplos, como el del dominio β- globina de ratón y el dominio de la hormona de crecimiento en humano (Figura 13). Figura 13 Niveles de acetilación de histonas medidos por ChIP en las histonas H3 y H4 a lo largo de dos dominios cromosómicos. a) El dominio β-globina de ratón y sus patrones de acetilación (línea roja) b) El dominio de la hormona de crecimiento en humano y sus patrones de acetilación (línea roja) así como los patrones en el caso de la deleción del HSI (línea azul) (Dean, 2006). En el dominio β-globina de ratón se muestra un patrón de acetilación de picos y valles en donde los picos de enriquecimiento coinciden con los elementos reguladores y los genes que son activados por éstos. En el caso del dominio de la hormona de crecimiento, la acetilación se concentra en los sitios de hipersensibilidad responsables de la expresión del gen GHN en tejido pituitario de ratón (HSI y HSII). La deleción de HSI provoca la pérdida del domino acetilado en H3 y H4. Estudios globales de mapeo genómico han mostrado que las regiones ricas en genes correlacionan con niveles altos de acetilación de la histona H3. En este caso, los sitios de mayor enriquecimiento de acetilaciones de histonas se localizan sobre elementos regulatorios como promotores, “enhancers” y LCRs (Roh et al. 2005). Dentro de un dominio, existen diversos elementos reguladores como los LCRs y los “insulators” que se han encontrado constitutivamente acetilados independientemente de la expresión de los genes. Se ha propuesto que a partir de estos elementos el estado acetilado de las histonas se extiende hasta abrir por completo el dominio cuando los genes deben expresarse, es decir, que funcionan como centros de reclutamiento de remodeladores de la cromatina (Litt et al. 2001a; West et al. 2004). A una mayor escala, la acetilación está involucrada en procesos como la compensación de dosis del cromosoma X del macho en Drosophila, en donde el cromosoma completo se encuentra hiperacetilado, específicamente en la K16 de la histona H4 (revisado en Grant, 2001). En resumen, las acetilaciones de histonas son una marca que actúa a diversos niveles sobre el genoma, tanto a nivel de elementos reguladores como al nivel de dominios completos e incluso en cromosomas completos. En todos los casos la acetilación de histonas es una marca que favorece la activación transcripcional y la relajación cromatínica, favoreciendo así diversos procesos involucrados en la regulación génica, como es el caso de la apertura regulada de los dominios cromosómicos. b) La metilación de histonas Además de las acetilaciones, las metilaciones de histonas han mostrado tener un papel esencial en la regulación transcripcional. A diferencia de las acetilaciones, las enzimas que catalizan la metilación (HMTs) y desmetilación (HDMTs) son altamente específicas (Figura 7) y forman parte de diversas familias como el caso de Trithorax (TrxG) y Polycomb (PcG) cuya función se explicará mas adelante. Las lisinas (K) presentes en las histonas, son uno de los blancos principales de metilación. Estos aminoácidos pueden presentar de uno a tres grupos metilo, agregando un mayor nivel de complejidad al código histónico. Las primeras marcas caracterizadas de metilación de histonas se han asociado a silenciamiento génico y formación de heterocromatina, sin embargo existen ya varios ejemplos de metilaciones asociadas a activación transcripcional (Figura 14). Figura 14 Resumen de cuatro de los cinco residuos metilados en la histona H3, las enzimas responsables de la metilación y sus efectos en la estructura de la cromatina y la transcripción (Modificada de Cheung y Lau, 2006). La H3K9me ha sido ampliamente caracterizada en mamíferos, levadura y Drosophila (revisado en Jenuwein y Allis, 2001). Esta marca es reconocida por la proteína HP1 que a su vez recluta la HMT Su(var)3-9 en Drosophila (que trimetila a la H3K9) generando un mecanismo en cadena de formación de heterocromatina (Grewal y Rice, 2004). Los componentes de esta maquinaria de represión se encuentran conservados en eucariontes y constituyen un mecanismo esencial para mantener la cromatina condensada tanto en la heterocromatina facultativa como en la constitutiva (Rea et al., 2000). Además de la H3K9me, la H4K20me se ha asociado también a regiones de heterocromatina consititutiva (Hampsey y Reinberg, 2003). La H3K27me3 es una marca de represión cuya presencia está asociada a grupos de proteínas Polycomb (PcG), mientras que la H3K4me es generada y reconocida por proteínas del complejo Trithorax (TrxG). Las proteínas PcG y TrxG,y sus marcas de histonas están involucradas en mecanismos de represión y activación transcripcional respectivamente (Cheung y Lau ,2006). A diferencia de las marcas ya mencionadas, la H3K79me es una de las marcas localizadas en el core de la histona H3. Esta marca se ha propuesto como una señal importante para evitar que las proteínas represoras Sir en la levadura se unan a regiones eucromáticas (Ng et al. 2003). En resumen, en la eucromatina transcripcionalmente activa se pueden encontrar H3K4me, H3K36me y H3K79me, además de las marcas de acetilación ya mencionadas (Valenzuela y Kamakaka, 2006). Por otro lado, las regiones de cromatina silenciada suelen presentar H3K27me, H4K20me y H3K9me (Hampsey y Reinberg, 2003). 1.3.3 Los límites de los dominios y las secuencias tipo “insulators” La independencia de los dominios cromosómicos depende en muchos casos de los límites establecidos en cada dominio. Los límites de los dominios muchas veces se observan como fronteras cromatínicas (Eberharter y Becker, 2002; Litt et al. 2001A). Éstas últimas son transiciones físicas entre un estado compactado y represivo de la cromatina y un estado abierto y permisivo para la transcripción como el observado en el extremo 5´ del dominio β-globina de pollo (Prioleau et al. 1999). Las fronteras de un dominio pueden ser el resultado de un balance entre factores nucleares con funciones opuestas que generan un gradiente entre un estado de apertura y uno de compactación de la cromatina (West y Fraser, 2005, Kimura y Horikoshi, 2004). Estas fronteras no son fijas sino que están constantemente fluctuando a lo largo de una región dependiendo de la actividad de los factores remodeladores involucrados. El mecanismo principal de estas fronteras no fijas se da, al menos en parte, a partir del balance entre modificadores postraduccionales de histonas como acetilasas (HATs) y desacetilasas (HDACs) (Kimura y Horikoshi, 2004). Estas actividades pueden ser reclutadas por dos elementos de DNA, uno a cada lado de la frontera. Por otra parte, estas fronteras pueden estar definidas por elementos llamados “insulators”. Los “insulators” son secuencias de DNA neutras que se localizan en los limites de algunos dominios cromosómicos. Mediante estudios funcionales se ha encontrado que los “insulators” tienen dos propiedades funcionales: Por un lado, son capaces de bloquear el efecto de un “enhancer”o un silenciador cuando éste se encuentra entre el elemento regulador y un promotor (Figura 15; Kuhn y Geyer, 2003). Esta característica les confiere la capacidad de asegurar la independencia de la expresión génica a través de la protección de los genes de las señales vecinas inespecíficas (Capelson y Corces, 2004). Por otra parte, si los “insulators” se encuentran flanqueando un gen, éstos protegen su expresión independientemente del contexto cromatínico en el que se encuentre (Figura 15). Por lo anterior, los “insulators” son capaces de definir zonas de transición en la estructura de la cromatina funcionando como supresores del efecto de posición (Litt et al. 2001a). Figura 15 La propiedad de barrera propone que la presencia de proteínas que se unen a los “insulators” delimitan regiones de cromatina evitando la propagación de heterocromatina en regiones donde los genes tienen que estar activos. La función de bloqueo de “enhancer” evita que señales externas actúen sobre la expresión de los genes (modificada de Kimura y Horikoshi 2004). Gracias a estas dos propiedades, los “insulators” se han considerado como elementos responsables de estructurar el genoma en dominios cromosómicos independientes y por lo tanto estar involucrados en los patrones de expresión génica (Fourel et al. 2004). Estudios en los “insulators” del dominio β-globina de pollo han determinado que algunos “insulators” presentan sólo una de las dos propiedades caracterizadas y otros poseen ambas (Sección 2.1.1). Este es el caso del “insulator” 5´HS4 que posee ambas propiedades funcionales (Recillas-Targa et al. 2002), a diferencia del “insulator” 3´HS que sólo posee la capacidad de bloqueo de “enhancer” (Saitoh et al. 2000 y Recillas- Targa et al. 2002). Se han propuesto varios mecanismos por los cuales los “insulators” tienen estas funciones, y en particular la propiedad de barrera. El primero es un mecanismo pasivo en donde los “insulators” estructuran la cromatina en forma de “loops” o asas que delimitan espacialmente los dominios (Capelson y Corces, 2004). Esto se lleva a cabo por la interacción de las proteínas unidas a los “insulators” con elementos perinucleares o de la matriz nuclear (Kimura y Horikoshi, 2004). Este mecanismo ha sido ampliamente caracterizado en el “insulator” Gypsy de Drosophila (Capelson y Corces, 2004). En este “insulator” se ha observado que los factores unidos a éste tienen la capacidad de “Insulator” Barrera Bloqueo de Enhancer relocalizar secuencias a la periferia nuclear, formando asas de cromatina que tienen un efecto sobre la regulación de la expresión génica (Figura 16A; Gerasimova et al. 2000). El segundo modelo pasivo propone que en el “insulator” se forma una región sin nucleosomas que impide la propagación en cadena de la heterocromatina. Esto se da por la unión de factores nucleares que desplazan los nucleosomas (Figura 16B). Este modelo ha sido observado en el locus del “mating-type“ en levadura, en el que una de las barreras contra la expansión de la cromatina se localiza en un gen de tRNA que se caracteriza por la ausencia de nucleosomas (Oki y Kamakaka, 2002). Un tercer modelo observado en levadura se da por la unión de factores nucleares a los “insulators” que a su vez interaccionan con las histonas adyacentes impidiendo la propagación de la heterocromatina (Figura 16C). Figura 16 Modelos de los mecanismos de acción de los “insulators”. A) La formación de asas por medio de la unión a estructuras de la matriz nuclear evita la expansión de la heterocromatina (nucleosomas azules) sobre la eucromatina (nucleosomas verdes) B) La unión de factores nucleares evita la que las señales de heterocromatina se propaguen. C) La interacción de factores con las histonas oculta el templado para la propagación de heterocromatina. D) Los factores unidos al “insulator” reclutan actividades de HAT las cuales compiten con las marcas de compactación (West y Fraser, 2005). El cuarto modelo plantea que los “insulators” funcionan como zonas de reclutamiento de factores remodeladores de la cromatina (West et al. 2004) que mantienen la cromatina del dominio accesible a factores nucleares para la expresión regulada de los genes (Figura 16D). Un ejemplo claro de este mecanismo se observa en el “insulator” 5´HS4 del dominio β-globina de pollo en el que se une el factor USF, que a su vez recluta de manera activa a HATs (West et al. 2004). Los “insulators” son secuencias que contienen sitios de unión a diversos factores, que son en realidad los responsables de la actividad aislante. Uno de los más caracterizados en vertebrados es el factor transcripcional CTCF, el cuál fue aislado inicialmente como un factor transcripcional con funciones de “enhancer” o silenciador dependiendo del contexto en el que se encontrara. CTCF es una proteína con 11 dedos de zinc que se une a la mayoría de los “insulators” en vertebrados, como el caso del 5´HS4 del dominio β-globina de pollo, en donde CTCF es responsable de la actividad de bloqueo de “enhancer” (Recillas-Targa et al. 2002). Se han encontrado secuencias “insulators” que unen a CTCF en diversos modelos como el dominio α-globina de pollo (Valadez-Graham et al. 2004), el gen Tsix involucrado en la inactivación del cromosoma X de ratón (Chao et al. 2002), así como en el dominio β-globina en mamíferos (Bulger et al. 2003). En resumen, los elementos “insulator” son esenciales para establecer la independencia de los dominios cromosómicos. Las propiedades de los “insulators” están dadas por la unión de proteínas como CTCF enmamíferos que parecen estar involucradas en la estructuración de los dominios. Lo anterior permite que los dominios cromosómicos se estructuren de la manera correcta para expresarse en momentos muy específicos y evitar el efecto de señales vecinas inespecíficas. 1.3.4 Transcritos intergénicos y cromatina Todos los genomas (procariontes y eucariontes) están constituídos por secuencias que codifican y secuencias que no codifican para proteínas. En eucariontes, existe una gran cantidad de secuencias no-codificantes que son transcritas y que ejercen diversas funciones como moléculas de RNA (43% en el genoma humano; Shabalita y Spiridonov, 2004). Además de los tRNAs y rRNAs, existe una gran cantidad de transcritos no- codificantes que podrían tener un papel importante en la regulación génica. En humanos, todos estos transcritos corresponden a un 98% de todos los transcritos celulares, entre los cuales se encuentran RNAs intrónicos de secuencias codificantes, RNAs exónicos e intrónicos de genes no-codificantes (como los de tRNAs y rRNAs) así como RNAs intergénicos (Mattick y Makunin, 2005). La transcripción intergénica fue considerada durante mucho tiempo el resultado de una actividad sobrante de las RNA polimerasas, sin embargo existen cada vez más evidencias de que estos transcritos tienen un papel fundamental en la regulación de la expresión génica tanto a nivel de la cromatina como en la regulación espacial de los genes dentro del núcleo (Chakalova et al. 2005). Los transcritos intergénicos pueden poseer diversos tamaños y formar diversas estructuras secundarias. Los transcritos más estudiados hasta la fecha son los RNAs pequeños ya que sus mecanismos de acción se encuentran altamente conservados en eucariontes (Matzke y Birchler, 2005). Existen dos tipos de RNAs pequeños que han sido ampliamente estudiados en los últimos 5 años, llamados RNAs de interferencia (RNAi) y microRNAs. Ambos son procesados e interactúan con diferentes maquinarias que conducen a un silenciamiento génico. El RNA de interferencia o RNAi es un mecanismo evolutivamente conservado que utiliza RNAs pequeños (siRNA) derivados de precursores de doble cadena (dsRNA) para degradar mRNAs de manera específica. Los dsRNAs son procesados por la enzima DICER y el complejo enzimático RISC (“RNA induced silencing complex“) que interactúa con las siRNAs y cuya función es degradar los transcritos (Matzke y Birchler, 2005). Recientemente se observó que el RNAi es uno de los mecanismos involucrados en la formación de heterocromatina desde la levadura hasta los mamíferos (Volpe et al. 2002, Maison et al. 2002). El silenciamiento génico mediante este mecanismo parece ser dependiente de la transcripción intergénica. Esta propuesta ha sido generada principalmente mediante evidencias obtenidas en Schizosaccharomyces pombe. En este modelo, la transcripción intergénica promueve la formación de dsRNAs que son procesados por DICER para formar siRNAs. Estos siRNA se asocian a un complejo llamado RITS que recluta al complejo RDRC (en el que se encuentra la RNA polimerasa dependiente de RNA) al transcrito naciente. La propagación del silenciamiento parece estar mediada por la interacción de Clr4(Suv-3-9h) con la RNA Pol II. Esto permite la metilación de la histona H3K9 conforme avanza la transcripción y por ende la unión consecutiva de Swi6 (HP1), lo que conlleva a la formación de heterocromatina. Tanto RITS como RDRC son esenciales para la formación de heterocromatina dependiente de la transcripción intergénica (Figura 17; Talbert y Henikoff, 2006). Figura 17 Modelo de propagación de heterocromatina acoplada a la transcripción. La maquinaria de RNAi está acoplada a la actividad transcripcional de la RNA Pol II (Talbert y Henikoff, 2006). Además de este mecanismo, los RNAi interactúan con otras maquinarias remodeladoras propiciando la metilación del DNA en regiones de secuencias repetidas del genoma como los centrómeros y telómeros, así como la eliminación del DNA en el caso de Tetrahymena, en donde después de la conjugación entre dos organismos se forma un nuevo macronúcleo y el viejo macronúcleo es degradado gracias al reclutamiento de un complejo mediado por moléculas de RNA (Matzke y Birchler, 2005). Evidencias muy recientes han demostrado que los transcritos intergénicos están involucrados en eventos de dinámica cromosomal, modificación de cromatina, memoria epigenética en genes improntados (en el que se expresa un solo alelo de un gen), metilación del DNA y silenciamiento génico (Mattick y Makunin, 2005). Estos transcritos se encuentran delineando dominios cromosómicos en los que se incluyen los genes así como sus elementos reguladores. Además, se pueden encontrar en el sentido o antisentido de los genes e incluso se sobrelapan con genes codificados en el sentido opuesto (Chakalova et al. 2005). Se pueden observar algunos ejemplos claros de esta transcripción intergénica en ciertos dominios de genes improntados como el caso del locus IGF2/H19, sin embargo, la función de estos transcritos en la expresión diferencial de los genes es desconocida en la mayoría de los casos (O´Neil, 2005) (Figura 18). Figura 18 Modelos de dos loci en ratón y sus elementos de regulación en donde se involucran RNAs no- codificantes. El locus Xic está involucrado en la regulación del proceso de inactivación del cromosoma X en mamífero y el locus IGF2/H19 contiene dos genes improntados que se expresan diferencialmente en el linaje paterno o materno. ICR es el centro de control de impronta. Flechas curvas muestran la acción del “enhancer” sobre los genes improntados (Figura modificada de Spencer y Lee, 2006). Por un lado, existen transcritos largos no-codificantes involucrados en la inactivación del cromosoma X en mamíferos, (revisado en O´Neil, 2005), así como en la activación del cromosoma X en Drosophila (Gilfillan et al. 2004). En ambos casos el RNA no-codificante es capaz de interactuar con la maquinaria de remodelación y modificación postraduccional de histonas causando la formación de heterocromatina o eucromatina en cada caso. Además de la función de estos transcritos en los mecanismos ya mencionados, se ha propuesto que la actividad transcripcional en una región no codificante es en realidad la responsable de mantener un dominio abierto, más que la molécula de RNA en si. Se ha visto que la RNA Pol II interactúa con maquinaria de remodelación como es SWI/SNF y acetilasas de histonas (o HATs) (revisado en Gribnau et al. 2000) y se ha sugerido que las marcas de acetilación pueden propagarse a lo largo de los dominios por medio de la interacción de HATs con la maquinaria transcripcional (Wittschieben et al. 1999). Por otra parte, se han propuesto modelos en donde la transcripción intergénica es un componente esencial de las fábricas transcripcionales, para la correcta expresión de los genes (Chakalova et al. 2005). En estudios recientes se ha demostrado la presencia de transcritos intergénicos en el dominio β-globina de humano al igual que en otros dominios, y se ha observado que la actividad transcripcional a lo largo de los dominios juega un papel importante en la remodelación de cromatina y el mantenimiento de un dominio activo in vivo (Gribnau et al. 2000). La regulación y la organización del genoma eucarionte son procesos esenciales para el destino celular y el desarrollo de los organismos. Esta regulación está dada por la dinámica nuclear, así como por elementos genéticos y epigenéticos al nivel de los dominios cromosómicos. La coordinación de los elementos reguladores contenidos en un dominio permite la expresión regulada de los genes y la independencia de las señales contenidas en éstos. En este trabajo pretendemos caracterizar y entender algunos de los elementos que contribuyen a la regulación del dominio α-globina de pollo tomando en consideración todos los aspectos planteados en este capítulo. 2. ANTECEDENTES 2.1 Estructura y regulación deldominio β-globina El dominio β-globina en vertebrados ha sido hasta ahora el modelo más estudiado para entender la regulación de los dominios cromosómicos. Este dominio está conformado por los genes que codifican para las cadenas β-globina de la hemoglobina, molécula transportadora de oxígeno en la sangre. La regulación del dominio β-globina ha sido intensamente estudiado en mamíferos, principalmente en ratón y humano (figura 19; Gribnau et al. 2000; Bulger et al. 2003) ya que se encuentra altamente conservado y diversas deleciones a lo largo del dominio conllevan a enfermedades como las anemias conocidas como β-talasemias (Rooks et al. 2005). Tanto en el ratón como en los humanos el orden de los genes en el dominio corresponde con la etapa del desarrollo en que deben expresarse. Se ha observado que este dominio presenta cambios secuenciales a lo largo de la diferenciación eritroide según la expresión de los genes. Asi mismo, ambos dominios se encuentran delimitados por genes que codifican para receptores olfatorios y sus elementos regulatorios (Figura 19). Figura 19 Esquema representativo del dominio β-globina en mamíferos en el que se muestran los genes globina embrionarios y fetales (cajas rosas) y los genes adultos (cajas rojas), así como sus elementos regulatorios altamente conservados (flechas rojas). Tanto río arriba como río abajo del dominio se localizan genes de receptores olfatorios (cajas azules). Cajas abajo de la línea son transcritos de derecha a izquierda y cajas por arriba de la línea son transcritos de izquierda a derecha (Figura modificada de De Laat y Grosveld, 2003). 8 7 6 5 4 3 2 1 1 2 3 OR β-globina OR -90HSs 5 4 3 2 1 3´HS1 ε Gγ Aγ δ β Dominio β-globina de humano Dominio β-globina de ratón OR β-globina OR εy βh1 βmaj βmin -62.5/-60.7 6 5 4 3 2 1 3´HS1 Se han evaluado diversos aspectos de la regulación de este dominio, entre los cuáles se encuentra la remodelación de la cromatina y las modificaciones post- traduccionales de histonas a lo largo del dominio. En mamíferos se han observado altos niveles de acetilación de histonas en el LCR a lo largo del desarrollo, mientras que el incremento en la acetilación de histonas en los genes corresponde directamente con la etapa de activación génica (Figura 9; revisado en Li et al. 2006). El enriquecimiento en la acetilación de histonas está dado por el reclutamiento de HATs a sitios específicos del dominio. Los factores responsables de este reclutamiento son eritroide-específicos como el caso de NF-E2 y GATA-1 al LCR (Dean, 2006). El dominio β-globina en humanos abarca alrededor de 100 kb en el cromosoma 11 y contiene cinco genes regulados por un LCR río arriba del dominio (Li et al. 2006). Este dominio se encuentra en una conformación cromatínica cerrada y se replica tarde en la fase S en todos los tipos celulares a excepción del eritroide. En éste último el dominio tiene una conformación abierta y se replica temprano en la fase S (Chakalova et al. 2005). La expresión de los genes globina presenta al menos tres etapas con el fin de sintetizar las distintas hemoglobinas en el momento específico del desarrollo en el que son necesarias. En la primera etapa se expresan los genes embrionarios, en la etapa fetal se coexpresan los embrionarios y adultos, y en la tercera etapa se expresan sólo los adultos. Estudios recientes han determinado que la expresión sucesiva de los genes está determinada por la formación de tres subdominios de cromatina, y que estos subdominios parecen estar delineados por la presencia de transcritos intergénicos. En este trabajo se plantea que la transcripción intergénica es un componente esencial para la remodelación de la cromatina en los dominios por medio del reclutamiento de remodeladores por la RNA Pol II (Gribnaud et al. 2000). Por medio de diversas técnicas como el RNA TRAP y la captura conformacional de cromosomas (3C) se ha determinado la conformación espacial del dominio β-globina de ratón (Carter et al. 2002, Palstra et al. 2003). Ambas técnicas permiten determinar, mediante dos acercamientos diferentes, qué elementos dentro de un dominio se encuentran en contacto con otros y por lo tanto permiten reconstruir un arreglo espacial de una región del genoma. Estos dos estudios se realizaron con el objetivo de entender si la regulación del dominio β-globina de ratón está dada por contactos directos entre los elementos reguladores y sus genes blanco y se logró determinar que los HS del LCR contactan con los genes que se encuentran activos en células eritroides de ratón. Por medio de la técnica del 3C se logró determinar que existe una estructura denominada nodo de cromatina activa (ACH por “Active Chromatin Hub“)(Figura 20; Palstra et al. 2003). Figura 20 Modelo de estructuración del ACH (nodo de cromatina activa) en diferentes etapas de diferenciación eritroide. Cajas rojas (genes eritroides primitivos o embrionarios), cajas verdes (genes eritroides definitivos o adultos) y rectángulos negros (genes silenciados). En células progenitoras eritroides se forma una subestructura a partir de los elementos reguladores del dominio (HS-60/-62, HS4-6, HS1-3 y 3´HS1). En células eritroides se estructura el ACH funcional ya sea en eritrocitos primitivos o definitivos para la correcta transcripción de los genes β-globina (Figura tomada de Palstra et al. 2003). Esta estructura permite la interacción directa de los elementos del LCR con sus genes blanco en células adultas eritroides. Es interesante que en células progenitoras eritroides existe un nodo de cromatina conformado sólo por los HS del LCR lo que sugiere que existe una estructura preparatoria para la formación posterior del ACH (Figura 20). La estructura del ACH depende de la unión de factores eritroides a sus sitios blancos, como es el caso de EKLF, GATA-1 y FOG (Drissen et al. 2004 y Vakoc et al. 2005). El ensayo de 3C fue realizado también en el dominio β-globina de humano obteniendo resultados muy similares. En este estudio se observó que la presencia de los HS del LCR es esencial para la formación del ACH in vivo (Patrinos et al. 2004). Progenitor eritroide Diferenciación Célula eritroide Glóbulo rojo primitivo Glóbulo rojo definitivo Por otra parte, el dominio β-globina en mamíferos se encuentra delimitado por tres sitios de unión a CTCF. En el caso del ratón se encuentran dos en el extremo 5´ y uno en el extremo 3´. Estudios recientes utilizando la técnica de 3C lograron determinar que los sitios de unión a CTCF en el dominio β-globina de ratón contribuyen a la formación de la fase preparatoria del ACH en precursores eritroides murinos (Splinter et al. 2006). El mecanismo por el cuál CTCF tiene la capacidad de estructurar dominios es desconocida, sin embargo existen evidencias de que CTCF puede interactuar con proteínas nucleolares que son parte de la matriz nuclear propia del nucleolo (Yuzufsai et al. 2004). Por otra parte, CTCF tiene la capacidad de interactuar consigo mismo y formar homo-polímeros (Klenova y Ohlsson, 2005). Todos los datos anteriores sugieren que además de los factores EKLF y GATA-1, CTCF juega un papel fundamental en la estructuración y regulación del dominio β- globina. Esta reciente evidencia constituye una nueva propuesta sobre el papel de CTCF en la estructuración, formación y regulación de un dominio, así como de su papel como “insulator”. 2.1.1 El dominio β-globina de pollo El estudio del dominio β-globina de pollo (Gallus gallus) ha permitido entender cada vez más qué factores están involucrados en la regulación de un dominio cromosómico. Este dominio se localiza en el cromosoma 1 y abarca
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