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SISTEMA NACIONAL DIF 
 
DIRECCIÓN DE REHABILITACIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL 
DIRECCIÓN DE REHABILITACIÓN 
 
 
CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y 
CAPACITACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN E INTEGRACIÓN EDUCATIVA 
“GABY BRIMMER” 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
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respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
“EFECTO DEL TENS EN EL MANEJO DEL PRURITO EN 
PACIENTES CON QUEMADURAS DE SEGUNDO GRADO EN FASE 
DE CICATRIZACIÓN” 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
INVESTIGADOR 
 
Dr. Manuel Teodocio Gaspar 
Médico Residente de 3° año de la especialidad en Medicina de Rehabilitación 
ASESORES 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
______________________________ 
 
Dra. Grisel Lupercio Morales 
Jefa del Departamento de Enseñanza e Investigación 
Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Capacitación para la 
Rehabilitación e Integración Educativa “Gaby Brimmer” 
Sistema Nacional para el Desarrollo de la Familia 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
______________________________ 
 
Dr. Francisco Hernández Jiménez 
Jefe del Servicio de Cirugía Plástica 
Hospital General “Xoco” 
Secretaría de Salud del Distrito Federal 
 
 
 
 
AGRADECIMIENTOS 
 
A mis asesores por colaborar de manera 
directa en la realización del presente trabajo. 
 
A la Dra. Maricela Hernández, adscrita al servicio de Rehabilitación Pediátrica 
CNMICRIE “Gaby Brimmer”, por el apoyo brindado y el tiempo dedicado para 
lograr la conclusión de este trabajo 
 
A mis compañeros y amigos: Humberto, Lorena, Nallely, Ivonne y 
Rosaura porque estuvieron en el momento justo para brindarme su apoyo. 
 
A mis pacientes, que sin ellos no hubiera 
sido posible la realización de este trabajo. 
 
 
 
 
 
 
DEDICATORIA 
 
 
A mis padres, Anselmo y Patricia, porque todos mis éxitos siempre serán suyos 
 y en especial a mi madre que me enseñó a disfrutar cada momento de mi vida. 
 
A mis hermanos, Enrique y Julieta, 
por todo el apoyo incondicional que me han brindado. 
 
A mi pequeño Pirut, por haberme cedido gran parte de tu niñez 
para lograr mis objetivos como profesionista. Esperando ser un orgullo 
 para ti en un futuro, hijo mío. 
 
A Pao, Almeka y Bojito, porque siempre han sido y serán el motor que me ayuda a 
llegar cada vez más lejos y me permiten disfrutar cada mañana de mi vida. Nunca 
olviden que todo lo que tengo y soy es para ustedes. 
INDICE 
INTRODUCCION 1 
ANTECEDENTES 4 
JUSTIFICACION 30 
OBJETIVOS 33 
HIPOTESIS 35 
MATERIAL Y METODOS 36 
RESULTADOS 39 
DISCUSION 42 
CONCLUSIONES 46 
CUADROS Y GRAFICAS 49 
ANEXOS 61 
REFERENCIAS 71 
 
INTRODUCCION 
Las lesiones por quemadura tienen una alta incidencia. En nuestro país se 
hospitalizan un promedio de 2,000 pacientes al año y el doble en forma 
ambulatoria. Podemos calcular que al año hay más de 10,000 pacientes 
quemados según los reportes de los sistemas automatizados de egresos 
hospitalarios del 2005. (1) 
 
Las quemaduras son lesiones que implican la destrucción de la piel y su contenido 
por calor, frío, agentes térmicos, electricidad, energía ionizante o cualquiera de 
sus combinaciones. Las causas más frecuentes de quemadura en adultos son por 
fuego directo y por quemaduras eléctricas, asociado en la mayor parte de los 
casos a accidentes en el área laboral. 
 
Se clasifican de acuerdo a su profundidad en quemaduras de 1er grado, en donde 
sólo se encuentra afectada la epidermis, quemaduras de 2do grado que abarca la 
dermis y epidermis, y por último en quemaduras de 3er grado donde se afecta 
todo el espesor de la piel, grasa y fascia subcutánea, músculos, tendones, 
periostio y/o hueso. 
 
El período de cicatrización de este tipo de lesiones es variable, dependiendo de la 
extensión, profundidad, y de los procesos patológicos asociados inherentes al 
paciente. (2) 
 
Los pacientes con quemaduras en fase de cicatrización constantemente presentan 
prurito intenso, el cual en algunos casos llega a ser incontrolable. Esto sucede 
porque el proceso de reparación de la piel emite estímulos sensitivos por 
reinervación y estímulos químicos relacionados con los cambios en el 
metabolismo del área afectada. La severidad del prurito en relación con las áreas 
afectadas, el porcentaje de superficie corporal afectada, la profundidad de las 
quemaduras y el tipo de cicatrización, no ha sido del todo estudiado. El prurito de 
gran intensidad afecta el proceso de cicatrización, ya que aumenta el riesgo de 
infecciones en el área implicada por el rascado intenso. También aumenta la 
posibilidad de formación de cicatrices hipertróficas por un proceso irregular de 
cicatrización al lesionar el tejido que se encuentra en proceso de remodelación. 
 
El manejo convencional del prurito en este tipo de pacientes se limita a la 
aplicación tópica de soluciones emolientes, aceites y cuidados generales de la 
piel. En caso de no presentar mejoría, se emplean antihistamínicos orales como la 
difenhidramina, hidroxizina, entre otros. Sin embargo, el fracaso terapéutico es alto 
debido que se presenta mejoría parcial o nula en los casos con prurito intenso. (3) 
 
La necesidad de buscar nuevas y efectivas alternativas para el manejo del prurito 
en los pacientes quemados hizo posible la realización de este estudio en donde se 
aplicó electroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) por 15 minutos a través 
de 10 sesiones diarias (con una frecuencia de 150 Hz y pulsos de 250 mseg de 
duración) basándose en los mecanismos fisiopatológicos del prurito. 
 
Los 10 pacientes que participaron en este estudio, presentaron prurito de alta 
intensidad con fenómenos de alokinesis o hiperkinesis que provocaron trastornos 
en el ciclo sueño-vigilia, incomodidad para realizar algunas de sus actividades 
cotidianas y discomfort al tener que utilizar mallas o prendas elásticas para 
prevenir la formación de cicatrices queloides. Al concluir el tratamiento, el 100% de 
los pacientes presentó remisión total de la sintomatología pruriginosa. 
 
Por lo anterior, el presente trabajo aporta información sobre las características del 
prurito en los pacientes quemados en fase de cicatrización y la respuesta al 
tratamiento con TENS en pacientes sin terapia antihistamínica. Con ello, podemos 
ofrecer una opción terapéutica de bajo costo la cual puede estar al alcance del 2° 
nivel de atención hospitalaria y de los centros de rehabilitación como parte del 
manejo integral de las lesiones por quemaduras. 
ANTECEDENTES 
 
Las lesiones térmicas, posiblemente sean tan antiguas como el descubrimiento del 
fuego. Por eso, es fácil deducir que el tratamiento de las quemaduras se desarrolla 
paralelo al avance de la medicina y la tecnología médica. Miles de años antes de 
nuestra era, los apósitos de material vegetal o animal y los ritos mágicos-religiosos 
dominaron el acto médico antiguo. El tratamiento de las heridas por quemaduras 
se limitaba a la aplicación tópica de diferentes tipos de emplastos, remoción de 
cuerpos extraños, protección de las heridas con materiales limpios e invocaciones 
a deidades curativas. 
 
Hipócrates, hacia el año 430 a.C., preconizó en sus escritos médicos los objetivos 
principales del tratamiento de las quemaduras, muchos de los cuales, aún hoy 
mantienen vigencia: lavar las heridaspara mantenerlas limpias, utilizando agua 
hervida o vino, evitar la presencia de pus y mantener la herida siempre seca. 
 
El siglo XX ha visto el paso del spray de ácido tánico y la violeta de genciana 
hasta el desarrollo de la sulfadiazina de plata al 0.5% en 1965 y al 1% en la 
actualidad. Desde 1940 el tratamiento de las quemaduras ha escalado a grandes 
pasos, resultando en mayor sobrevivencia y mejorando calidad de vida en las 
víctimas. En los últimos 30 años la mortalidad por quemaduras severas ha 
disminuido de manera significativa. (7) 
 
LA PIEL 
Es el órgano más extenso del cuerpo, ocupa el 15% del peso corporal y cubre 
aproximadamente 17 m2, en el adulto promedio. Es una estructura bilaminal 
conformada por la epidermis y la dermis. Cada una aporta funciones específicas a 
la piel. La función de la piel es compleja: protege de la temperatura, percibe 
sensaciones y aísla del medio ambiente. De estas dos capas, sólo la epidermis 
muestra regeneración verdadera. Cuando la piel es dañada seriamente, esta 
barrera externa es vulnerada, produciendo alteraciones importantes al medio 
interno. 
Epidermis: Es la capa externa de la piel, y como tal, la primera línea de defensa. 
Consiste de 5 capas de células, desde fuera hacia dentro: estrato córneo, estrato 
lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso, estrato germinativo. El estrato córneo y 
el germinativo son los de mayor significado para el tratamiento de las quemaduras. 
 
Dermis: Segunda capa y consiste de fibras colágenas y tejido conectivo fibroso. 
Se llama, también corium o piel verdadera, ya que no se descama. 
 
Tejido subcutáneo: Llamado fascia superficial, se adhiere firmemente a la dermis 
mediante fibras colágenas. (8) 
 
Funciones de la piel. 
Protección: Protege al organismo de entidades medioambientales nocivas, 
incluyendo clima, radiaciones, sustancias tóxicas, etc. 
Inmunológicas: Ayuda en la presentación de antígenos a las células inmunes. La 
secreción sebácea posee propiedades antimicrobianas debido a su elevado nivel 
de ácidos grasos de cadena larga, específicamente el ácido oleico. La piel 
previene invasión de microorganismos mediante el proceso de descamación de la 
capa queratínica. 
 
Barrera funcional: Previene pérdida excesiva de líquidos, proteínas y controla la 
excreción de agua y electrólitos. 
 
Termorregulación: Junto con sus anexos, previene pérdida de calor, pero también, 
permite un enfriamiento rápido durante el ejercicio físico intenso a través de la 
evaporación del sudor y la vasodilatación de los capilares dérmicos. 
 
Neurosensorial: Posee terminaciones nerviosas y receptores, los cuales permiten 
al sistema nervioso procesar e interpretar información (dolor, tacto, frío y calor) del 
medioambiente. 
 
Interacción Social: Cuando se encuentra intacta, contribuye en las relaciones 
interpersonales (identificación, atracción sexual, imagen corporal, etc.) 
 
Metabolismo: En la piel se produce parte del metabolismo de la vitamina D. (9) 
 
 
LAS QUEMADURAS 
Las quemaduras representan un máximo de lesión biológica que causan severas 
alteraciones metabólicas, son propensas a infección secundaria y dan lugar a 
severos síndromes de desacondicionamiento. Las secuelas pueden causar graves 
deformidades y limitaciones funcionales. 
 
Definición. 
Se entiende por quemadura un conjunto de fenómenos locales y sistémicos que 
resultan de la acción de una temperatura muy alta, electricidad o algunos agentes 
químicos. Las quemaduras se pueden producir en cualquier lugar del organismo, 
pero son mucho más frecuentes en la piel. La lesión por quemaduras implica 
riesgos que ponen en peligro la vida en los días posteriores al trauma inicial. 
 
Cuando la fuente de calor es menor de 45°C, los daños tísulares son raros; de 
45°C a 50°C se presentan daños celulares, pero reversibles, por encima de 50°C 
los daños celulares son irreversibles, resultando en desnaturalización de las 
proteínas tisulares. 
La temperatura necesaria para producir una quemadura es exponencialmente 
relativa al tiempo de exposición. Para adultos expuestos a agua caliente, se 
producirá una quemadura profunda con una exposición de 2 minutos a 50°C 
(122°F), 20 segundos a 55°C (131°F) y 5 segundos a 60°C (140°F). (7, 9) 
 
 
CLASIFICACION DE LAS QUEMADURAS 
Las quemaduras son heridas que poseen características tridimensionales, esto 
significa que una herida por quemadura presenta en el mismo plano, extensión y 
profundidad. A esta situación, se puede sumar otra dimensión, caracterizada por 
cualquier antecedente mórbido del paciente (los antecedentes psiquiátricos, la 
desnutrición y ciertas circunstancias socioeconómicas, como la pobreza y 
deprivación social, se consideran premórbidos). Cuando se unen, extensión, 
profundidad y antecedentes patológicos previos, el resultado es una patología con 
magnitudes. La severidad y por tanto el pronóstico, dependerán de la gravedad de 
éstas tres variables y su interacción en un individuo dado. (10) 
 
Profundidad. 
Epidérmicas o de 1er. Grado: En esta quemadura, solamente está lesionada la 
capa más superficial de la piel; la epidermis. No hay pérdida de continuidad de la 
piel, por lo tanto no se ha roto la capacidad protectora antimicrobiana de ésta. Las 
lesiones se presentan como un área eritematosa y dolorosa. El dolor se debe a la 
presencia de prostaglandinas en la zona de hiperemia que irrita terminaciones 
sensitivas cutáneas. Evolucionan hacia la curación espontánea en tres a cinco 
días y no producen secuelas. Este tipo de quemaduras se produce de forma 
característica por exposición prolongada al sol (Rayos Ultravioletas A o tipo B) o 
por exposición brevísima de una llama o flash. Puede estar acompañada de algún 
tipo de deshidratación sistémica o de choque térmico. (7) 
 
Dérmicas o de 2° grado: Estas quemaduras abarcan toda la epidermis y la dermis. 
En ellas, se conservan elementos viables que sirven de base para la regeneración 
del epitelio, por lo que es usual que también se denominen de espesor parcial. En 
este tipo de quemaduras la regeneración es posible a partir del epitelio glandular, 
Ej.: glándulas sudoríparas y sebáceas o del folículo piloso, incluso cuando existe 
destrucción de mucho de estos elementos. Las quemaduras de 2° grado se 
subdividen: 
 
2do. Grado superficial o de espesor parcial superficial: Este tipo de quemadura 
sólo afecta la epidermis y el nivel más superficial de la dermis. Estas quemaduras 
son comúnmente producidas por líquidos calientes o por exposición breve a 
flamas. Característicamente, se observan ampollas o flictenas, las cuales 
constituyen el factor diagnóstico más influyente. 
 
El área de lesión se presenta con aspecto húmedo, color rosado y gran 
sensibilidad a los estímulos, incluso al aire ambiental. Se conserva el fenómeno de 
retorno capilar en tiempo normal y cuando se jala del pelo, este levanta una 
sección de piel. Estas lesiones curan espontáneamente por reepitalización en 14 
a 21 días, dado que no se infecten o no sufran traumas ulteriores, tal como 
desecación. 
En este grupo, la piel conserva bastante bien su elasticidad normal, por lo que el 
aumento de presión tisular, secundario al edema e inflamación, rara vez obliga a 
realizar escarotomías. 
 
Las quemaduras de 2°grado superficial producen como secuela, despigmentación 
de la piel. Dependiendo de la tendencia racial del individuo, esta despigmentación 
podría tender hacia la hipo o hipercoloración de la piel afectada. En el caucásico 
puro, la nueva piel será rosada y en el negro esta será color marrón oscuro. Gran 
parte de este fenómeno de despigmentación regresará a más o menos su aspecto 
normal en meses o incluso años. Las quemaduras de 2°grado superficial, si 
evolucionan de forma natural, no dejarán cicatrización en términos patológicos, 
como serían cicatrices hipertróficas. 
 
2do. grado profundo o deespesor parcial profundo: Las quemaduras profundas de 
2° grado abarcan las capas profundas de la dermis. Estas, comúnmente se 
asocian a inmersión en líquido caliente o contacto con llamas. De manera 
característica son de color rojo brillante o amarillo blancuzco, de superficie 
ligeramente húmeda, puede haber o no flictenas y el dolor podría estar aumentado 
o disminuido dependiendo de la masa nerviosa sensitiva quemada. El fenómeno 
de retorno capilar por presión en el área está disminuido en el tiempo y al halar el 
pelo, este se desprende fácilmente. Estas lesiones curan de forma espontánea 
pero muy lentamente, hasta meses, rebasando el tiempo aceptable de tres 
semanas. 
Si en tres semanas, (dependiendo de la magnitud) esta quemadura no cura 
espontáneamente, es posible obtener mejores resultados y reducir la morbi-
mortalidad con injertos cutáneos de espesor parcial. Las quemaduras de 2° grado 
profundo entran en el umbral de lesiones con criterios quirúrgicos. Además de 
cicatrizaciones hipertróficas, éstas quemaduras son capaces de producir 
contracturas articulares, llevando a grados variables de disfunciones músculo 
esqueléticas. (2, 9) 
 
Quemaduras de 3° Grado o de espesor total: Estas quemaduras son fáciles de 
reconocer. Comúnmente son producidas por exposición prolongada a líquidos muy 
calientes, llama, electricidad y a casi todos los agentes químicos fuertes. Su 
aspecto es blanco o cetrino, carbonizado, con textura correosa o apergaminada. 
No hay dolor, debido a la necrosis de todas las terminaciones sensitivas del área y 
la trombosis de las venas superficiales son un signo influyente en el diagnóstico. 
 
Si se valoran tempranamente (en las primeras horas) se puede percibir olor a 
“carne quemada”. La piel pierde su elasticidad por lo que si son circulares o se 
presentan en zonas críticas, ameritarán escarotomías. 
Las quemaduras de tercer grado ocupan todo el espesor de la piel, llegando a 
quemarse la grasa y la fascia subcutánea, músculos, tendones, periostio y/o 
hueso. 
 
Este tipo de quemadura no regenera y se comporta como un tejido necrótico 
desvitalizado en su totalidad cuya remoción completa es obligatorio mediante 
desbridamiento quirúrgico. Las mayores secuelas post-quemaduras de tercer 
grado incluyen: cosméticas, funcionales, amputaciones y pérdidas de órganos. 
 
 
 
Extensión. 
Las lesiones térmicas son cuantificables y los trastornos fisiopatológicos se 
relacionan a la extensión de la injuria. La palma cerrada de la mano del paciente, 
tanto adulto como niño, corresponde al 1% de su superficie corporal y puede ser 
instrumento rápido de estimación del porcentaje de superficie corporal quemada 
en la escena del accidente o en quemaduras pequeñas. Para quemaduras 
extensas, tradicionalmente se utiliza el cómputo de la superficie quemada que 
deriva de la “Regla de los Nueves”. La superficie corporal quemada se calcula en 
áreas de 9% cada una, la cual incluye: la cabeza y el cuello, el tórax, abdomen, 
espalda superior, espalda inferior, glúteos, cada muslo, cada pierna y cada 
extremidad superior. El periné completa el 1% restante de la superficie corporal 
total. (2) 
 
REHABILITACIÓN INTEGRAL DESPUÉS DE LAS QUEMADURAS 
 
El manejo del paciente quemado requiere de un enfoque multidisciplinario que 
garantice la estabilidad hemodinámica del paciente, la prevención de infecciones 
nosocomiales, el manejo temprano de las heridas en forma quirúrgica y el 
seguimiento de las secuelas estéticas que conlleva la cicatrización en este tipo de 
pacientes. 
 
No es el objetivo de este trabajo dar una descripción detallada del manejo 
intrahospitalario del paciente quemado, pero si es importante ubicar cuáles son los 
objetivos del área de rehabilitación para manejar las secuelas que presentan estos 
pacientes sobre todo aquellos que requieren manejo hospitalario. 
 
Hay muchos principios que hay que aplicar tempranamente después de la lesión 
para asegurar la rehabilitación más pronta y óptima del paciente quemado. Se 
definen los objetivos de muchas maneras pero hasta ahora básicamente consisten 
en limitar o prevenir la pérdida de movimientos, evitar o reducir al mínimo las 
deformidades anatómicas, no permitir la pérdida de peso corporal (especialmente 
de masa muscular) y hacer que el paciente retorne al trabajo y a la actividad tan 
temprana y completamente como sea posible. 
 
Control de la cicatrización. 
Existen estudios que han demostrado que la aplicación de ropa compresiva sobre 
la herida puede reducir la hipertrofia cicatrizal que normalmente se presentará en 
una herida quemadura o en un injerto. La cicatriz hipertrófica en el quemado se 
define como una cicatriz elevada con apariencia de "queso suizo". Este tipo de 
cicatriz es consecuencia del ordenamiento caótico de las fibras colágenas dentro 
de la herida durante la cicatrización. (11) 
 
Se sabe que se produce hipertrofia pero se ignora la verdadera etiología de este 
fenómeno. Los vendajes elásticos, stokinnettes con refuerzo elástico o ropa 
fabricada a la medida con tela gomosa deben aplicarse a todas las áreas 
lesionadas para minimizar la formación de cicatrices hipertróficas. La compresión 
sobre la herida permite que las fibras colágenas desorganizadas se ordenen en 
forma paralela, similar a la de posición normal de colágeno, evitando así 
hipertrofias groseras. Como estas fibras comienzan a aparecer de forma temprana 
en la evolución de la herida, es importante aplicar vendajes elásticos sobre los 
apósitos. Los stokinnettes con refuerzos elásticos pueden utilizarse cuando la 
herida cierre. La ropa compresiva definitiva debe indicarse y medirse para ser 
utilizada justo antes del egreso del paciente. 
 
La ropa elástica compresiva debe llevarse 23 horas al día sobre todas las áreas 
quemadas hasta que la cicatriz madure completamente. El paciente debe tener, 
por lo menos 2 juegos, para siempre disponer de ropa limpia de recambio 
diariamente. 
 
La maduración de la herida usualmente ocurre entre 1 a 2 años (promedio de 18 
meses) pos-quemadura, ocasionalmente más tiempo. La maduración se identifica 
cuando desaparece el eritema y se suaviza el tejido cicatricial. Hasta tanto no 
madure la cicatriz, siempre habrá potencial para la formación de hipertrofia y 
contracturas, sobre todo, en articulaciones. (12) 
 
En el siguiente cuadro podemos resumir el tiempo de epitelización y la calidad de 
la cicatriz dependiendo del grado de la quemadura. 
 
 
 
Grado Tiempo epitelización Calidad de la cicatriz 
Grado I 7-10 días No hay cicatriz 
Grado II superficial 12-15 días Cicatriz mínima 
Grado II intermedio 18-21 días Cicatriz hipertrófica 
Grado III No Epiteliza Cicatriza por segunda intención 
Grado IV No Epiteliza Cicatriza por segunda intención 
 
Entre los métodos que se emplean para la valoración de la cicatrización de los 
pacientes con quemaduras, se encuentra la escala para cicatrices de Vancouver. 
Esta escala evalúa cuatro aspectos en las cicatrices: la vascularidad, la 
pigmentación, la plegabilidad y la altura, la escala brinda un puntaje de 0 a 15 en 
el cual un puntaje menor a 6 es la normal y mayor de 6 equivale a una cicatriz 
queloide. Las evaluaciones se realizan de manera sistemática para poder realizar 
las intervenciones pertinentes que incluso pueden llegar a ser quirúrgicas. (13, 14) 
 
EL PRURITO EN EL PACIENTE QUEMADO 
 
Las quemaduras tienen efectos adversos sobre los pacientes y se afectan las 
áreas física, mental y psicosocial. Una de las complicaciones más comúnmente 
reportada como resultado de la reparación del tejido quemado es la aparición de 
prurito. Basado en lo reportado por la literatura, los pacientes quemados padecen 
prurito severo, con una incidencia reportada mayor al 87%.(4, 15) Aunado a esto, los 
niveles más severos de prurito están asociados a las quemaduras que se 
encuentran en las extremidades.El tratamiento del prurito en este tipo de pacientes es una prioridad en el 
seguimiento que se les da a este tipo de pacientes. La presencia de un prurito 
difícil de controlar complica los estadios tempranos de la remodelación de las 
quemaduras al aumentar el riesgo de infecciones por rascado, o bien en la 
formación correcta del tejido cicatrizal lo cual conlleva a un mayor riesgo de 
formación de cicatrices hipertróficas. (10,16) 
 
El arsenal terapéutico va de la aplicación de lociones tópicas, medicamentos 
antihistamínicos H1 - H2 y algunos de nueva generación. (3, 17) La efectividad de 
este manejo en ocasiones es deficiente por lo que el enfoque que se da en el 
tratamiento del prurito debe contemplar las bases fisiopatológicas que lo producen 
para poder establecer estrategias en el manejo de esta complicación. Los 
medicamentos tópicos de nueva generación como la doxepina o la mezcla de 
sustancias antipruriginosas tópicas demuestran su eficacia pero solo de forma 
parcial según el reporte de estudios en pacientes quemados (18, 19) 
 
Inervación cutánea. 
La mayor función de los axones somáticos cutáneos es la sensación. Muchos 
tipos de receptores sensoriales transducen formas específicas de energía en 
potenciales de acción para notificar al sistema nervioso central de todos los 
eventos que ocurren. Todos estos receptores sensoriales deben ser 
especializados para poder proveer una modalidad específica de comunicación con 
el sistema nervioso. 
Como ejemplo, se pueden mencionar los receptores nociceptivos que se 
especializan en la percepción de sensaciones térmicas (calor y frío) que trasducen 
sensación dolorosa como primer signo, así como los mecanorreceptores que 
trasducen el contacto o deformidad en la piel mediante potenciales de acción 
porque para estos receptores el tacto es importante, esto permite diferenciar tipos 
específicos de tacto. 
 
En el caso de las quemaduras, los productos químicos resultantes de la 
inflamación causan dolor mediante dos grandes vías. Una ocurre por la activación 
de potenciales de acción en la neuronas nociceptivas, siendo un punto importante 
en la relación dolor-prurito. En la piel normal el dolor y/o el prurito pueden ser 
disparado por la capsaicina, bradicinina, prostaglandinas, leucotrienos, serotonina, 
histamina, protones, sustancia P, tromboxanos, factor activador de plaquetas, 
radicales libres y citocinas.(20) 
 
El prurito ha sido considerado una parte continua en las sensaciones dolorosas 
por la semejanza en la respuesta dolorosa-pruriginosa por los mecanismos que 
disparan esas sensaciones y que les son comunes. Pero la percepción de estas 
sensaciones es diferente y los mecanismos reflejos implicados nos hablan de dos 
diferentes vías que están muy interrelacionadas entre sí. El dolor se vuelve 
consciente y dispara el reflejo de retirada, mientras que el prurito provocado por 
una estimulación mecánica que afecta el área provoca el reflejo de rascado. 
 
La otra manera de inducir prurito es mediada por un estimulo químico 
(pruritogénico), este químico puede ser exógeno como las toxinas de las plantas o 
bien endógeno como la histamina, acetilcolina, productos de los eosinófilos o 
degradación de los mastocitos. (21,22) 
 
Neurofisiología del prurito. 
Las neuronas sensoriales o neuronas aferentes primarias tienen un cuerpo celular 
localizado en el ganglio de la raíz dorsal de los nervios espinales y del ganglio 
sensorial de los nervios craneales. Los axones de las neuronas que conducen el 
prurito son fibras C amielínicas que terminan en la piel en la unión dermo-
epidermal y algunas veces penetran dentro de la epidermis como terminaciones 
nerviosas libres. Este tipo de fibras son peptidérgicas, cuyos transmisores son la 
sustancia P, la calcitonina y el gen relacionado con los péptidos. Las fibras C que 
median el prurito tiene velocidades lentas de conducción (0.5 m/s) y una 
inervación de territorios amplia. (23) 
 
Muchos de los aferentes nociceptivos terminan en la región superficial del asta 
posterior medular. Recientemente neuronas selectivamente sensitivas a la 
histamina llamadas “neuronas especificas del prurito” ha sido identificadas en 
gatos. Las neuronas sensitivas a la histamina fueron localizadas en la parte más 
superficial del asta posterior en la lamina I del tracto espinotalámico. Estas 
neuronas tienen proyecciones que terminan en la parte lateral del tálamo. 
Mediante tomografías con emisión de positrones se identificó que las áreas que 
participan en el prurito son la corteza frontal, parietal y del cíngulo. Se tienen 
proyecciones hacia el núcleo ventro-medial del tálamo. (24) 
 
Es importante mencionar los fenómenos de máxima expresión del prurito y que 
son conocidos como hiperkinesis y alokinesis. La hiperkinesis es definida como el 
estado sensorial patológico en el que el prurito es desencadenado por un estimulo 
bajo que normalmente no produce prurito. La alokinesis es definida como un tipo 
de hiperkinesis en la que un estimulo que usualmente no produce prurito, por 
ejemplo, el calor o la presión en la piel causa una gran respuesta pruriginosa. (25,26) 
 
Por último, el conocimiento acerca de la fisiopatología del prurito y los grados más 
intensos de la misma permiten realizar una clasificación del mismo. (27) Según la 
causa que lo desencadena puede dividirse en cutáneo (de tipo neoplásico, 
mecánico, inflamatorio, inmunológico, entre otros); neurogénico-neuropático 
(neuroanatómico o neuroquímico), y por último se encuentra el psicógeno, en el 
cual las alteraciones emocionales serían un factor desencadenante. 
 
Se puede apreciar que el prurito que presentan los pacientes quemados tiene las 
siguientes características: ser de origen dermatológico por la lesión primaria, 
inflamatorio por los cambios metabólicos y de regeneración de la piel, además de 
la gran cantidad de estímulos químicos. Todo esto sumado al estado anímico del 
paciente que aporta un componente psicógeno para la presentación del prurito. (28) 
 
Como conclusión, en el abordaje del prurito en el paciente quemado debe tomarse 
en cuenta los elementos anteriormente mencionados para logar un manejo 
adecuado que evite las fallas terapéuticas secundarias a la gran cantidad de 
factores agregados que desencadenan el prurito en estos pacientes. (29) 
 
El área de rehabilitación cuenta con algunos recursos que pueden incidir en el 
manejo del prurito de este tipo de pacientes tomando en cuenta su fisiopatología, 
uno de ellos es la estimulación eléctrica transcutánea. Los estudios acerca del uso 
de esta terapia en los pacientes con secuelas por quemadura abarcan sólo el 
reporte de un caso, así como un estudio piloto donde se reportan resultados 
positivos pero con el uso muy prolongado de esta terapia y sin una propuesta de 
los parámetros más eficaces para el tratamiento de acuerdo a un razonamiento 
clínico aplicable a la mayoría de los pacientes. 
 
ESTIMULACION NERVIOSA ELÉCTRICA TRANSCUTÁNEA (TENS) 
 
Melzack y Wall en 1965 fueron los primeros en interesarse en el uso de la 
electricidad para el alivio del dolor y fueron ellos quienes lograron un razonamiento 
fisiológico sobre los efectos electroanalgésicos. Ellos propusieron que la 
transmisión de estímulos tóxicos puede ser inhibida por la actividad de las fibras 
aferentes periféricas de gran diámetro o por la actividad de las vías inhibitorias 
descendentes que vienen desde el cerebro. 
Wall y Sweet en 1967 usaron estimulación eléctrica percutánea para activar los 
aferentes de gran diámetro y encontraron que esto produjo alivio del dolor en los 
pacientes estudiados. 
Reynolds demostró en 1969 que se presentaba alivio del dolor al estimular el área 
periacueductal del cerebro medio mediante corrientes eléctricas que es la zona 
por donde atraviesa la vía descendente inhibitoria del dolor. 
Más tarde Shealy, Mortimer y Reswick(1967) encontraron que la estimulación 
eléctrica en las columnas dorsales también producía alivio del dolor, al pasar por 
esa zona los aferentes periféricos de gran diámetro. 
 
Definición. 
Por definición, cualquier dispositivo de estimulación que libere corriente eléctrica a 
través de la superficie intacta del la piel es TENS. Actualmente existen una gran 
variedad de dispositivos en el mercado y desafortunadamente esto crea confusión 
y ambigüedad en los términos utilizados así como en su nomenclatura. Los tipos 
de TENS que se pueden clasificar hasta el momento son: TENS convencional, 
TENS tipo acupuntura, y TENS de gran intensidad. El más reciente es el TENS en 
trenes o tipo “burst”. 
 
Principios físicos. 
Dependiendo de las características eléctricas del TENS se puede encontrar una 
acción selectiva sobre determinado tipo de fibras nerviosas que son 
selectivamente activadas. 
 
El TENS convencional provee una variedad de vías en las que la corriente puede 
actuar. Las fibras nerviosas de gran diámetro como las Aβ y Aα tienen umbrales 
bajos a la activación con estímulos eléctricos cuando son comparadas por sus 
contrapartes las fibras de pequeño diámetro (Aδ y C). La amplitud de corriente que 
se necesita para excitar a las fibras nerviosas declina con el aumento en la 
duración del pulso e incrementando la frecuencia del pulso. Las duraciones del 
pulso de 10-1000 µs proveen una gran separación de las amplitudes del pulso que 
se requieren para activar las fibras nerviosas aferentes de gran diámetro, 
aferentes de pequeño diámetro y las fibras motoras eferentes. 
 
De esta forma, para activar la fibras nerviosas aferentes de gran diámetro pero sin 
activar las de pequeño diámetro debe seleccionarse corrientes de baja intensidad 
y alta frecuencia (10 – 250 p.p.s.) con duración del pulso entre 10 a 1000 µs. 
Incrementando la duración del pulso pueden activarse las fibras de pequeño 
diámetro con amplitudes de pulso bajas. 
 
En la práctica, es muy difícil predecir la naturaleza exacta y distribución de las 
corrientes cuando éstas pasan a través de la piel dada la compleja y no 
homogénea impedancia de éste tejido. Por esa razón los diferentes dispositivos de 
TENS poseen diversas formas de onda, generalmente se dividen en monofásicas 
y bifásicas. Cuando se coloca el cátodo (usualmente la terminal de color negro) 
para excitar el axón en la práctica, es colocado de manera proximal al ánodo para 
prevenir el bloqueo de la transmisión nerviosa y causar hiperpolarización. 
La introducción de nuevos dispositivos han permitido modular la amplitud, modular 
la frecuencia y modular la duración: Aunque en la práctica al contar con tantas 
modificaciones al dispositivo crea la duda sobre qué tipo de TENS debe aplicarse. 
 
El objetivo del TENS convencional es activar selectivamente las fibras Aβ de gran 
diámetro sin activar simultáneamente las fibras de pequeño diámetro Aδ y C. 
Existe evidencia en modelos animales y en estudios en humanos que respaldan la 
hipótesis que el TENS convencional produce analgesia segmentaria localizada por 
dermatoma. Teóricamente, una corriente de alta frecuencia y baja intensidad es 
más efectiva en activar selectivamente las fibras de gran diámetro, esto se reporta 
en la práctica como una fuerte pero confortable parestesia no dolorosa alrededor 
de los electrodos. 
 
Durante el uso del TENS convencional, usualmente se liberan entre 10 a 200 
p.p.s. y la duración de la amplitud del pulso es de 100-200 µs logrando producir 
una fuerte pero confortable sensación de parestesia no dolorosa. Las fibras de 
gran diámetro tienen un período refractario corto el cual puede generar impulsos 
nerviosos a altas frecuencias. 
 
El patrón del pulso es usualmente continuo, aunque también el TENS 
convencional puede modificarse para liberar pulsos en “burst” o trenes. Tanto el 
TENS convencional como el TENS en trenes producen efectos similares. (31) 
 
 
Efectos biológicos. 
Los efectos del TENS pueden subdividirse en efectos analgésicos y no-
analgésicos. En la práctica clínica, es más frecuente su uso para el control 
sintomático del dolor, aunque se ha incrementado su uso como antiemético, 
restaurador del flujo sanguíneo en tejidos isquémicos. 
 
Mecanismos de acción: La analgesia producida puede ser categorizada 
dependiendo del sitio de acción en periférica, segmentaria y extrasegmentaria. En 
general la acción principal del TENS convencional es una analgesia segmentaria 
mediada por la actividad de las fibras Aβ. La acción principal del TENS tipo 
acupuntura es una analgesia extrasegmentaria mediada por la actividad del 
ergoreceptores. Finalmente el TENS intenso produce una analgesia 
extrasegmentaria por medio de las aferentes cutáneas de pequeño diámetro tanto 
Aδ y fibras C, produciendo un bloqueo periférico de la información aferente en los 
tipos de fibras sobre la que actúan. 
 
Mecanismos periféricos: La acción de las corrientes eléctricas sobre las fibras 
nerviosas provoca impulsos que viajan en ambas direcciones a lo largo del axón 
del nervio, llamado activación antidrómica. El TENS induce impulsos nerviosos 
que viajan hacia el sistema nervioso central lo cual extingue los impulsos aferentes 
que provienen de tejido dañado. Para el TENS convencional la activación 
antidrómica ocurre preferentemente en las fibras de gran diámetro, y en el tejido 
dañado se produce un bloqueo de la transmisión de la fibra nerviosa periférica. Se 
ha encontrado que la liberación del TENS a 110 p.p.s. incrementa 
significativamente el pico de latencia negativo del potencial de acción compuesto y 
esto sugiere que el retrasa la transmisión en el nervio periférico. 
 
Mecanismos segmentarios: El TENS convencional produce analgesia 
predominantemente por mecanismos segmentarios cuando la actividad de las 
fibras Aβ inhiben la actividad de un nociceptor de segundo orden de las neuronas 
que se encuentran en el cuerno posterior de la médula espinal. Garrison and 
Foreman (1994) mostraron que el TENS disminuye significativamente la actividad 
nociceptora neuronal en las células del asta dorsal, hallando una inhibición pre y 
postsináptica. 
 
Existen estudios donde se utilizan antagonistas de los receptores de opioides 
como la naloxona, estos fármacos fallan en revertir la analgesia lograda con el uso 
de TENS a alta frecuencia, lo cual sugiere que los transmisores opioides pueden 
estar envueltos en esta inhibición sináptica. 
En el caso del TENS intenso se produce una larga depresión en la actividad 
celular nociceptora por una o 2 horas. Se sugiere que el glutamato y el GABA 
están relacionados con la larga depresión inducida por el TENS. 
 
Mecanismos extrasegmentarios: El TENS induce la actividad de aferentes de 
pequeño diámetro lo cual se ha visto produce analgesia extrasegmentaria por 
estructuras que forman parte de las vías descendentes inhibitorias de dolor, como 
la sustancia gris periacueductal, núcleo magno del rafé y el núcleo gigantocelular 
del rafé. Las contracciones musculares fásicas producidas por el TENS tipo 
acupuntura genera actividad en las fibras aferentes de pequeño diámetro lo cual 
deriva en la activación de las vías inhibitorias descendentes del dolor mediante los 
ergoreceptores. 
 
Ha crecido la evidencia de que el TENS tipo acupuntura tiene efectos mediados 
por endorfinas. Slojünd, Terenius y Eriksson reportaron que el TENS tipo 
acupuntura incrementa los niveles de endorfinas cerebroespinales. En el caso del 
TENS convencional se relaciona con aumento en los niveles plasmáticos de β 
endorfinas aunque esto no se ha confirmado a nivel cerebral. 
 
Indicaciones: Entre las indicaciones del TENS podemos mencionar algunas de las 
más estudiadas y revisadas: artritis reumatoide, osteoartritis, dismenorrea, dolor 
antes y después del parto, dolor post-cirugía abdominal, dolor post-cirugía 
torácica, dolorlumbar, síndromes dolorosos crónicos, hiperactividad del músculo 
detrusor de la vejiga, dolor miofascial, dolor central, distrofia simpática refleja, 
síndrome de hombro doloroso post-EVC, neuralgia post-herpética, neuropatías 
periféricas, neuralgia del trigémino, migraña, dolor por “miembro fantasma”, dolor 
agudo postraumático. 
 
Prescripción. 
La prescripción de las diferentes modalidades de TENS puede ser en base a los 
estudios que se han hecho al momento sobre las patologías en donde está 
indicado, o bien, de acuerdo a las bases fisiológicas que tiene cada modalidad. A 
continuación se describirán algunas de las características a tomar en cuenta para 
cada variedad de TENS. 
 
TENS convencional: 
• La colocación de los electrodos se hará en el sitio de dolor, o bien, en el 
área cercana al nervio que inerva esa región y proximal al sitio de dolor. 
• El patrón de pulso se sugiere continuo. 
• Frecuencia del pulso de 80 – 100 p.p.s. 
• Duración del pulso de 100-200 µs 
• Amplitud del pulso (Intensidad), se debe aumentar la intensidad a lo 
máximo tolerable sin dejar de percibir una sensación agradable. 
• Duración de la sesión no menor a 30 minutos. 
 
TENS tipo acupuntura: 
• Colocación de electrodos sobre el músculo o sobre un punto motor 
miotomal relacionado con el sitio de dolor. 
• Patrón de pulso en trenes o “burst” 
• Frecuencia del pulso 80 – 100 p.p.s. 
• Duración del pulso 100-200 µs 
• Amplitud del pulso, debe incrementarse la intensidad lo mayormente posible 
hasta producir contracción muscular agradable. 
• Duración de la sesión no mayor a 20 min. 
TENS intenso: 
• Colocación de electrodos en el sitio de dolor o sobre el nervio próximo que 
inerva esa región. 
• Patrón de pulso continuo. 
• Frecuencia de pulsos mayor a 100 Hz 
• Duración del pulso mayor de 200 µs 
• Intensidad, ir aumentando la intensidad al máximo pero sin dejar de percibir 
un cosquilleo agradable. 
• Aplicación no mayor a 15 minutos. 
 
Contraindicaciones. 
Pacientes que presenten epilepsia, mujeres que se encuentren en el primer 
trimestre de embarazo por el riesgo de producir anomalías fetales, pacientes 
cardiópatas que utilicen marcapasos, enfermedades cardiacas. 
Recomendaciones para no aplicar TENS: Sobre el seno carotídeo, sobre tejidos 
lesionados, en pacientes con dificultades para percibir sensaciones táctiles. 
Precauciones: Cuando se realiza de manera incorrecta la aplicación puede 
ocasionar irritación en el área donde se colocan los electrodos. (32) 
 
De acuerdo a todo el marco conceptual mencionado, podemos resumir que la 
histamina es el principal mediador del prurito, la inhibición del acoplamiento a sus 
receptores específicos mediante el uso de antihistamínicos debería controlar este 
síntoma, pero el fracaso de la terapéutica contra el prurito en los pacientes 
quemados es debido a que no solo la histamina participa en la producción de 
señales pruritogénicas, sino que la interrelación de factores pueden desencadenar 
prurito mediante otro tipo de sustancias presentes durante la etapa de 
cicatrización. 
 
Por ello, es posible eliminar el prurito en los pacientes con quemaduras en fase de 
cicatrización con la estimulación eléctrica transcutánea, mediante el bloqueo de 
los impulsos nerviosos a través de las fibras Aδ y C quienes son las encargadas 
de trasducir las señales pruritogénicas hacia la médula espinal antes de continuar 
su integración por la vía espinotalámica lateral. 
 
JUSTIFICACIÓN 
En México egresaron 12,308 pacientes por quemaduras según los últimos 
reportes estadísticos (2004), del total 6,890 son atendidos por hospitales de la 
Secretaría de Salud, esto es, población no asegurada. De este total 2,672 
pacientes pertenecen al grupo de edad comprendido entre los 15 a 65 años. Esto 
nos da una idea de la gran cantidad de pacientes que requieren manejo por 
secuelas de quemadura y en este caso, el manejo para una de las complicaciones 
más frecuentes que se presentan en la fase de cicatrización como lo es el 
prurito.(1) 
 
El 87% de los pacientes con secuelas por quemaduras de segundo grado, cursan 
con prurito durante la fase de cicatrización. (4) Esto repercute en complicaciones 
de la cicatrización como infecciones o aumento en la formación de cicatrices 
hipertróficas, acentuación en los trastornos emocionales que presentan este tipo 
de pacientes, y en los casos de alokinesis, se afectan las actividades laborales por 
exacerbación de la sintomatología pruriginosa debido al medio ambiente laboral. 
 
Se ha observado que el manejo conservador a base de antihistamínicos no 
presenta buenos resultados en muchas de las ocasiones, esto puede ser 
explicado tomando en cuenta la disminución del umbral de excitación (por 
reinervación en las fibras nerviosas Aδ y C) y la transmisión de impulsos por otras 
substancias como bradicinina, leucotrienos, serotonina, sustancia P entre otros 
mediadores de la inflamación.(18) 
Existe el reporte de un caso en el 2001 (5) (Unidad de quemados del Hospital 
Chelsea y Westminster en Londres, Reino Unido) donde se aplicó TENS a una 
paciente con afectación del 70% de superficie corporal con prurito intenso en el 
área lumbar que no respondió a los antihistaminínicos. Los electrodos se 
colocaron laterales a la 2° vértebra lumbar y con una separación de 30 
centímetros en el área de mayor prurito. Se aplicó diario en un promedio de 9 hrs, 
con una intensidad aproximada entre 5 y 8 mA, sin embargo, el tratamiento fue 
suspendido al desaparecer el prurito después de 2 semanas y porque la paciente 
no podía colocarse sola los electrodos en casa debido a restricción en los rangos 
de movilidad de sus extremidades superiores. En el 2004 (6) se realizó un estudio 
piloto en 20 pacientes con quemaduras en fase de remodelación en el Hospital 
William Randolph Hearst Burn Center at New York Presbyterial, EUA. A los 
pacientes se les colocaron los electrodos en el área pruriginosa previa aplicación 
de gel conductor pudiendo abarcar zonas reepitelizadas, la intensidad se fijaba de 
acuerdo a la percepción del paciente sin dejar de ser agradable, el tratamiento se 
aplicó todos los días, durante 1 hora por 3 semanas de manera domiciliaria y 
autónoma, previa capacitación para el uso del equipo de TENS. 
 
Por lo anterior, se decidió explorar esta modalidad terapéutica debido a que en el 
primer estudio se realizó un adecuado seguimiento, pero solo a un paciente. En el 
segundo estudio, la cantidad de pacientes aumentó, pero el tratamiento fue 
aplicado en casa por el paciente y pudieron presentarse variaciones que los 
investigadores no pudieron controlar como la técnica de aplicación, duración de la 
aplicación, horario, etc. 
Los estudios previos sobre el control del prurito en el paciente quemado quedan 
inconclusos al no determinar la mejor modalidad a utilizar en base a los 
fundamentos fisiopatológicos. Además, las características del prurito en este tipo 
de pacientes, es desconocido en nuestro medio siendo una complicación muy 
frecuente en el proceso de cicatrización de estos pacientes. 
 
 
 
 
OBJETIVO GENERAL 
Valorar el efecto de la electroneuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) en 
el control del prurito en los pacientes con quemaduras de segundo grado que se 
encuentran en fase de cicatrización. 
 
OBJETIVOS ESPECIFICOS 
Caracterizar la población a estudiar mediante la edad, sexo, tiempo de evolución 
de las quemaduras y tiempo de evolución del prurito. 
 
Describir las características generales del prurito en los pacientes con 
quemaduras de segundo grado que se encuentran en proceso de cicatrización. 
 
Demostrar que la aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones 
disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado 
en fase de cicatrización. 
 
Demostrar que la aplicación del TENS disminuye de forma inmediata la intensidad 
delprurito en pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. 
 
Correlacionar el porcentaje de área corporal afectada con la intensidad del prurito. 
 
Correlacionar el tipo de cicatrización y la intensidad del prurito. 
 
Correlacionar el número de sesiones de terapia recibidas y la intensidad del prurito 
posterior a la aplicación del TENS. 
 
Correlacionar la duración del efecto posterior a la inmediata aplicación del TENS y 
el número de sesiones aplicadas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
HIPOTESIS 
 
Hipótesis Nula: “La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones no 
disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado 
en fase de cicatrización” 
 
Hipótesis Alterna: “La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones 
disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado 
en fase de cicatrización” 
 
 
MATERIAL Y MÉTODOS 
Se trata de un estudio descriptivo, prospectivo, longitudinal y comparativo (pre y 
post-tratamiento) 
 
El universo de estudio abarcó adultos con lesiones por quemadura en fase de 
cicatrización atendidos en forma ambulatoria en el Hospital General de Xoco y en 
el Hospital General Rubén Leñero (S. S. D. F.) canalizados al Centro Nacional 
Modelo de Atención, Investigación y Capacitación para la Rehabilitación e 
Integración Educativa “Gaby Brimmer” perteneciente al Sistema Nacional para el 
Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) en el período comprendido de Julio a 
Octubre del 2006. 
 
El total de pacientes ingresados al estudio fueron 10 y ninguno fue dado de baja 
mientras se llevó a cabo el estudio. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: 
presentar quemaduras de 2do grado, superficiales y/o profundas, en fase de 
cicatrización con o sin injerto cutáneo, con presencia de prurito y sin tratamiento 
farmacológico para prurito, ser mayor de 18 años y residir en el D. F. o área 
conurbada. Los criterios de exclusión fueron: presentar lesiones por quemadura 
eléctrica, pacientes embarazadas, padecer algún tipo de cardiopatía, uso de 
marcapasos o presentar crisis convulsivas. 
 
Los pacientes fueron seleccionados mediante muestreo no probabilístico, no 
secuencial. 
Se realizó una valoración clínica que incluyó la evaluación del porcentaje de 
superficie corporal afectado, utilizando el esquema de superficie corporal 
aplicando la regla de los “nueves” (ver anexo 1). Después se valoró el tipo de 
cicatrización que presentaban los pacientes mediante la escala de cicatrización de 
Vancouver (ver anexo 2). Se aplicó el Cuestionario para la Valoración del Prurito 
desarrollado en este estudio para estudiar las características del prurito que 
presentan este tipo de pacientes, basado en el Eppendorff Itch Questionaire (33) el 
cual es un instrumento validado para el estudio del prurito en pacientes 
dermatológicos (ver anexo 3). La valoración de la intensidad antes y después de 
completar el programa de tratamiento se hizo con la Escala de Evaluación Verbal 
del Prurito (ver anexo 4). Para valorar la intensidad del prurito se utilizó la escala 
análoga visual (34) del prurito antes y después de cada sesión del programa, 
además de consignar la duración del efecto utilizando el calendario para la 
evaluación del prurito (ver anexo 5). 
 
Cada sesión de tratamiento consistió en realizar la valoración de la intensidad del 
prurito (antes y después de la sesión) mediante la Escala Análoga Visual de 
Prurito, posteriormente, se aplicó TENS en modalidad intensa (frecuencia de 150 
Hz y duración de onda de 250 μseg) con un equipo portátil marca Intelect de 2 
canales colocando electrodos cuadrangulares auto adheribles de 4X4 cm. Los 
electrodos fueron colocados sobre el área pruriginosa a una distancia no mayor de 
15 cm. tratando de seguir una distribución centrípeta y/o disto-proximal 
dependiendo del área topográfica afectada (ver anexo 6); en el caso de los pacientes 
con más de dos áreas afectadas, el tratamiento se aplicó en el sitio donde tuvieron 
prurito de mayor intensidad. La aplicación de la corriente fue durante 15 minutos y 
la intensidad se moduló hasta que el paciente percibiera una parestesia agradable. 
 
Mediante el calendario de evaluación del prurito se registró la duración del efecto 
benéfico del TENS en horas posterior a cada sesión de tratamiento. 
 
El análisis estadístico para valorar el efecto del TENS sobre la intensidad del 
prurito se llevó a cabo mediante la Prueba T para muestras relacionadas (prueba 
T dependiente). Las correlaciones entre porcentaje de superficie corporal 
afectada-intensidad de prurito, puntaje en la escala de Vancouver-prurito, número 
de sesiones aplicadas-intensidad de prurito y número de sesiones-duración del 
efecto del TENS, fueron analizadas utilizando prueba r de Spearman. Esto se llevó 
a cabo mediante el Software Estadístico SPSS versión 15. 
 
En cuanto a las consideraciones éticas aplicables al estudio, la investigación se 
realizó en base a lo acordado en la declaración de Helsinki de 1975, revisada en 
Edimburgo en el año 2000, así como lo dispuesto en la Ley General de Salud en 
su Titulo Quinto de acuerdo a los artículos 96 a 102 en materia de Investigación en 
Salud. Además, el estudio se realizó con apego a los procedimientos 
institucionales autorizados vigentes en materia de investigación y bioética. Todos 
los pacientes firmaron una carta de consentimiento informado (ver anexo 7) 
 
RESULTADOS 
Se incluyeron un total de 10 pacientes, ninguno de ellos fue eliminado del estudio 
ya que todos completaron el 100% de asistencias. La distribución de género fue la 
siguiente: 8 hombres (80%) y 2 mujeres (20%). La edad promedio de los pacientes 
fue de 39 años ubicándolos en un rango de edad de 23 a 54 años. El tiempo de 
evolución de las quemaduras en promedio fue de 3.7 meses con un rango que va 
de los 2 a los 6 meses. El porcentaje de superficie corporal afectado en promedio 
fue de 28% con un rango del 9 al 54% (ver cuadro 1) 
Los pacientes que participaron en el estudio presentaban secuelas por 
quemaduras de 2° grado superficiales y/o profundas. Todos ellos presentaban 
prurito sin haber recibido tratamiento farmacológico. 
La valoración del tipo de cicatriz se hizo con la Escala de Cicatrización de 
Vancouver, arrojando un puntaje de 7.9 promedio, con un rango de 4 a 11 puntos 
(ver cuadro 2). 
La aplicación del Cuestionario de Evaluación del Prurito arrojó los siguientes 
resultados de acuerdo al área evaluada: el tiempo de evolución del prurito fue en 
promedio de 2.3 meses, el 60% de los pacientes describió la comezón como 
piquetes (gráfica 1) y el 70% refirió el prurito como molesto (gráfica 2). 
En cuanto al inicio del prurito, el 60% de los pacientes lo refirieron como constante 
(gráfica 3), siendo en un 53% más frecuente por la noche (gráfica 4) lo que condiciona 
trastornos en el sueño, referidos en un 55% de los casos como dificultad para 
conciliar el sueño y en el 45% de los casos los pacientes despertaban debido a la 
intensidad del prurito (gráfica 5). Entre los factores que desencadenan o exacerban 
el prurito, en el 56% de los casos fue causado por la fricción con la ropa (gráfica 6), 
además en el 58% de los casos el prurito interfería con las actividades laborales 
(gráfica 7), por ello las acciones más comunes tomadas contra el prurito fue en un 
29% frotar la zona pruriginosa, seguido del rascado con uñas y objetos (gráfica 8). 
La localización fue descrita en un 70% de los casos a un solo sitio, siendo el área 
con mayor afectación el miembro superior derecho en un 31% y de manera global 
los miembros inferiores y superiores (ver gráfica 9). 
Los resultados obtenidos con la Escala de Evaluación Verbal del Prurito fue una 
puntuación media al inicio del estudio de 4 y al finalizar una media de 0.1 (ver 
cuadro 3), para revisar con mayor detalle la distribuciónde los datos obtenidos 
véase la gráfica 10. 
La evaluación del prurito al inicio y al final de cada sesión de tratamiento muestran 
una distribución lineal (ver gráfica 11), esto debido a que los resultados promedio 
antes del tratamiento en la primera sesión tuvo una media de 7.4 y en la última 
sesión de 1.4, lo que contrasta con la media en la primera sesión después del 
tratamiento que fue de 3.4 y en la última sesión de 0.1 (ver cuadros 4 y 5). 
Finalmente, la duración del efecto del TENS sobre el prurito tuvo una media de 
10.7 horas en la primera sesión y en la última sesión de 20.2 hrs, el promedio 
global de horas efectivas por paciente y sesiones fue de 15.87 hrs (ver cuadro 6). 
Se realizó el análisis estadístico mediante la Prueba T para muestras relacionadas 
(prueba T dependiente) encontrando significancia estadística en ambos casos 
(p<0.05) 
• Valores obtenidos por paciente en la Escala de Evaluación verbal del prurito 
al inicio y al término del programa. EE = 0.2215, TC = 17.6, TT = 3.25, 
p = 0.005 
• Promedio de valores obtenidos por paciente con la Escala Análoga Verbal 
al inicio y al término de cada sesión de tratamiento. EE = 0.2670, TC = 9.88, 
TT = 3.25, p = 0.005 
Las correlaciones en este estudio fueron realizadas mediante la prueba r de 
Spearman, obteniendo los siguientes resultados: 
• Correlación entre el porcentaje de superficie corporal afectado y la 
intensidad del prurito. r = 0.200401204 (correlación débil) 
• Correlación entre el puntaje obtenido en la Escala de Vancouver y la 
intensidad del prurito. r = -0.229014306 (correlación débil) 
• Correlación entre el número de sesiones y la intensidad del prurito posterior 
a la aplicación del tratamiento. r = -0.97968981 (correlación perfecta) ver 
grafica 12. 
• Correlación entre la duración del efecto posterior (hrs) a la inmediata 
aplicación del TENS y el número de sesiones aplicadas. r = 0.9837745 
(correlación perfecta) ver grafica 13. 
DISCUSION 
La edad promedio de los pacientes fue de 39 años lo cual concuerda con lo 
reportado en la literatura acerca de su mayor incidencia en personas en edad 
económicamente activa (2). El tiempo de evolución de la quemaduras en la 
población estudiada fue de 3.7 meses y el tiempo de evolución del prurito 2.3 
meses, lo cual indica que en promedio, a partir del primer mes post-quemadura 
comenzó la aparición del prurito. Esto concuerda con lo descrito en la literatura 
médica que refiere la aparición del prurito en las primeras 2 a 4 semanas post-
quemadura (15). 
Las características del prurito encontradas muestran que el 70% de la población 
estudiada lo describen como molesto debido a que se presentaba de forma 
constante, la importancia de estos datos radica en el hecho que este tipo de 
presentación afectaba directamente las actividades diurnas (como las actividades 
laborales o del hogar) y también se vieron afectados los hábitos del sueño del 
100% de los pacientes. Además, el prurito interfirió con el uso adecuado de las 
prendas elásticas en un 56% de los casos al exacerbarse la sintomatología debido 
a la fricción con las ropas. Las medidas empleadas para mitigar la sintomatología 
fue principalmente el trauma mecánico directo por rascado lo cual condiciona 
mayor riesgo de formación de una cicatriz hipertrófica (35) 
La distribución por segmentos corporales fue referida en las extremidades 
superiores e inferiores de manera similar lo que pudiera sugerir que debido al tipo 
de inervación en dichas zonas son mayormente afectadas por el prurito. Esta 
distribución, el horario, la afectación del sueño coinciden plenamente con lo 
reportado en la literatura (4, 5, 6) 
Conviene aclarar que ninguno de los pacientes que participaron en el estudio 
tuvieron manejo previo para el prurito, por lo que el TENS fue el único medio 
terapéutico empleado. 
Los resultados obtenidos con la valoración de intensidad del prurito al inicio y al 
término del programa fueron estadísticamente significativos con una TC (T 
calculada) > TT (T tabla) lo cual rechaza la hipótesis nula. Whitaker (5) y Hettrick (6) 
obtuvieron resultados similares en muestras no homogenizadas (grado de 
quemadura), además que la modalidad de TENS utilizado, la duración del 
tratamiento, y la manera de aplicación fueron diferentes a este estudio. (Ver cuadro 
7) 
Por lo anterior, se realizó también la valoración de la intensidad del prurito al inicio 
y al final de cada sesión de terapia para conocer los efectos inmediatos del TENS 
encontrando estadísticamente una TC (T calculada) > TT (T tabla) lo que rechaza la 
hipótesis de nulidad para el evento estudiado, permitiendo establecer un mayor 
nivel de significancia en los resultados obtenidos en este estudio que los descritos 
previamente, ya que conocer los efectos inmediatos nos permitió determinar que 
el efecto sobre la intensidad del prurito era directamente por la aplicación del 
TENS con lo que descartamos algún factor externo que modificara la variable 
estudiada. 
La correlación entre el porcentaje de superficie corporal y la intensidad del prurito 
no arrojó resultados significativos por lo que nuestra variable en estudio no se vio 
afectada por las variaciones en el porcentaje de superficie que tenían los 
pacientes que ingresaron al estudio lo cual nos permitió descartar un factor que 
pudiera modificar la intensidad del prurito permitiéndonos tener una muestra más 
homogénea. 
 
Encontramos diferencias con Mathesson y cols. (21) quienes comentan que existe 
un prurito más intenso en las cicatrices hipertróficas. La correlación entre el tipo de 
cicatrización (hipertrófica y normal) mediante la Escala de Vancouver y la 
intensidad del prurito encontrado en este estudio no fue estadísticamente 
significativa ya que se encontró una asociación débil entre ambas variables, pero 
hay que tomar en cuenta que la cantidad de pacientes no es suficiente para negar 
en su totalidad la asociación entre ambas variables ya que el 80% de los pacientes 
presentaron en promedio una puntuación de 7.9 y de acuerdo a esta escala un 
puntaje mayor a 6 nos habla de que la población estudiada tenía como 
característica una cicatrización de tipo hipertrófica. 
 
Al realizar la correlación entre el número de sesiones de TENS aplicadas y la 
intensidad del prurito encontramos una correlación negativa con lo cual podemos 
afirmar que la intensidad del prurito es inversamente proporcional al número de 
sesiones aplicadas, esto nos sugiere que el efecto del TENS se convierte en 
acumulativo, lo cual disminuye de forma gradual la sintomatología pruriginosa. En 
este estudio la sintomatología desapareció por completo en el 90% de los 
pacientes. 
La duración del efecto por la aplicación del TENS es desconocido en nuestro 
medio y no existen reportes en la literatura mundial, por este motivo se realizó una 
valoración para conocer la duración (en horas) del efecto del TENS en la 
intensidad del prurito posterior a su aplicación. La correlación obtenida entre 
ambas variables fue perfecta lo que nos permite realizar una asociación de 
proporcionalidad positiva que nos indica que a mayor número de sesiones de 
terapia mayor será la duración del efecto del TENS, siendo que se obtuvo un 
promedio final de 20.2 hrs en la última sesión de tratamiento. 
CONCLUSIONES 
1. Se encontró que el prurito que presentan los pacientes con quemaduras de 
2do grado en proceso de cicatrización permanece sin manejo médico. 
2. Las características del prurito encontradas nos permiten ubicar que esta 
complicación tiene un gran impacto en las actividades del paciente 
quemado, afectando desde el área laboral y del hogar, hasta causar 
transtornos en el ciclo sueño vigilia, por lo que el manejo del mismo posee 
una gran relevancia en el manejo integral del paciente quemado. 
3. La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones diarias 
disminuye y remiteel prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado 
en fase de cicatrización. 
4. La aplicación del TENS disminuye de forma inmediata la intensidad del 
prurito en pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. 
5. No existe correlación entre la intensidad del prurito y el porcentaje de área 
corporal afectada, ni con el tipo de cicatrización que presentan los 
pacientes con quemaduras de 2° grado. 
6. Existe correlación negativa entre el número de sesiones de terapia recibidas 
y la intensidad del prurito posterior a la aplicación del TENS, por lo tanto, a 
mayor número de sesiones recibidas menor intensidad del prurito, 
contrastando con la correlación positiva entre la duración del efecto 
posterior a la inmediata aplicación del TENS y el número de sesiones 
aplicadas, por lo que a mayor número de sesiones recibidas mayor es la 
duración del efecto del TENS. 
Se encontró que en base a la fisiopatología del prurito, es posible inferir que el 
mecanismo de acción del TENS posiblemente actúe de manera local, a nivel de 
los receptores específicos del prurito (fibras Aδ y sobretodo de las fibras tipo C) 
aumentando su umbral de excitación a la aplicación local, así como el bloqueo 
temporal en la transmisión de las aferencias a través de esas fibras al sistema 
nervioso central. 
Se demostró que es posible incidir en la sintomatología pruriginosa en ausencia de 
tratamiento farmacológico en este tipo de pacientes, por lo que es factible su 
aplicación junto con los programas de manejo rehabilitatorio del paciente quemado 
y cuidados de la cicatriz, debido a que los recursos y tiempos que maneja pueden 
ser aplicados desde el 2do Nivel de atención. 
Por lo anterior, este tipo de manejo puede establecerse de manera experimental 
en otras patologías en las cuales el prurito local es el síntoma principal, siendo que 
a veces es el único síntoma y que muchas veces resulta ser “intratable” con el 
manejo farmacológico común, como es el caso de muchas de las patologías 
dermatológicas (por ejemplo, psoriasis, neurodermatitis atópica, etc.) Por ello, este 
trabajo deja abierta esta línea de investigación para explorar su uso como 
indicación del manejo del prurito en otro tipo de patologías, así como la valoración 
de la duración a largo plazo del efecto benéfico una vez suspendido el tratamiento 
en una población mayor. 
Esto permitiría que los recursos del área de rehabilitación puedan extenderse 
hacia campos de la medicina aún no explorados, y con una base científica que lo 
avale para esperar resultados satisfactorios, pero lo más importante, puede 
mejorar la calidad de vida de los pacientes que es una de las principales premisas 
para el médico rehabilitador. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
CUADROS Y GRAFICAS 
CUADRO 1. Resumen de los datos generales de los pacientes con quemaduras de segundo 
grado superficial y profundas incluidos en el estudio. 
Paciente Sexo Edad Tiempo de evolución de la quemadura 
Porcentaje de superficie 
corporal afectada 
1 M 40 4 18% 
2 M 41 6 27% 
3 M 36 4 18% 
4 F 45 4 9% 
5 M 36 2 9% 
6 M 54 4 27% 
7 F 38 2 36% 
8 M 46 5 54% 
9 M 23 2 36% 
10 M 31 4 45% 
µ 39 3.7 28% 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
 
CUADRO 2. Puntaje obtenido en la Escala de Cicatrización de Vancouver. 
Paciente Puntaje obtenido¶ 
1 9 
2 11 
3 7 
4 8 
5 10 
6 9 
7 5 
8 4 
9 9 
10 7 
µ 7.9 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
¶= Un puntaje menor a 6 hace alusión a una cicatrización normal, un puntaje por arriba de 6 significa 
cicatrización de tipo queloide. 
CUADRO 3. Puntaje obtenido en la Escala de Evaluación Verbal del Prurito. 
Paciente Antes del tratamiento Después del tratamiento 
1 4 0 
2 3 0 
3 4 1 
4 4 0 
5 4 0 
6 5 0 
7 3 0 
8 5 0 
9 4 0 
10 4 0 
µ 4 0.1 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
 
CUADRO 4. Puntaje obtenido en la Escala Análoga Visual del Prurito antes de cada sesión 
de tratamiento. 
Pacient
e 
Sesión 
1 
Sesión 
2 
Sesión 
3 
Sesión 
4 
Sesión 
5 
Sesión 
6 
Sesión 
7 
Sesión 
8 
Sesión 
9 
Sesión 
10 µ 
1 8 4 2 3 2 1 3 2 1 1 2.7
2 3 1 2 2 4 4 2 2 1 1 2.2
3 8 5 8 8 6 6 6 6 6 4 6.3
4 8 8 8 4 4 3 3 1 1 1 4.1
5 8 8 6 6 4 3 3 3 2 2 4.5
6 10 10 7 8 6 6 3 3 2 2 5.7
7 5 5 3 2 2 1 1 2 1 1 2.3
8 9 9 7 7 6 5 3 3 2 1 5.2
9 7 6 6 4 4 3 5 2 1 0 3.8
10 8 8 8 5 4 3 3 2 2 1 4.4
µ 7.4 6.4 5.7 4.9 4.2 3.5 3.2 2.6 1.9 1.4 4.12 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
CUADRO 5. Puntaje obtenido en la Escala Análoga Visual del Prurito después de cada 
sesión de tratamiento. 
Pacient
e 
Sesión 
1 
Sesión 
2 
Sesión 
3 
Sesión 
4 
Sesión 
5 
Sesión 
6 
Sesión 
7 
Sesión 
8 
Sesión 
9 
Sesión 
10 µ 
1 2 2 1 1 1 0 0 1 0 0 0.8
2 1 1 1 3 1 1 1 0 0 0 0.9
3 4 2 2 2 2 2 2 2 2 1 2.1
4 4 4 2 0 2 1 0 0 0 0 1.3
5 2 1 2 2 1 0 0 0 1 0 0.9
6 7 5 5 5 2 2 0 1 1 0 2.8
7 3 2 0 1 0 0 0 0 0 0 0.6
8 7 5 6 5 2 2 1 0 1 0 2.9
9 2 2 2 1 1 2 2 1 0 0 1.3
10 2 3 2 1 2 2 0 0 0 0 1.2
µ 3.4 2.7 2.3 2.1 1.4 1.2 0.6 0.5 0.5 0.1 1.48 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
 
CUADRO 6. Duración del efecto del TENS posterior a su aplicación por sesión. 
Pacient
e 
Sesion 
1 
(hrs) 
Sesion 
2 
(hrs) 
Sesion 
3 
(hrs) 
Sesion 
4 
(hrs) 
 Sesion 
5 
(hrs) 
 Sesion 
6 
(hrs) 
 Sesion 
7 
(hrs) 
Sesion 
8 
(hrs) 
Sesion 
9 
(hrs) 
Sesion 
10 
(hrs) 
µ 
1 21 20 21 22 24 20 22 22 23 20 21.5
2 6 5 2 4 7 6 6 4 6 12 5.8 
3 20 20 15 20 21 18 20 20 20 22 19.6
4 12 12 20 20 22 22 23 23 23 23 20 
5 10 12 20 20 20 22 22 22 21 20 18.9
6 8 10 12 12 20 20 22 23 22 22 17.1
7 9 8 12 13 12 20 22 21 22 22 16.1
8 3 3 6 8 12 12 12 12 12 15 9.5 
9 8 10 10 12 12 16 16 14 24 24 14.6
10 10 12 12 10 14 14 18 22 22 22 15.6
µ 10.7 11.2 13 14.1 16.4 17 18.3 18.3 19.5 20.2 15.87 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
µ= Media 
CUADRO 7. Descripción entre los estudios realizados para el tratamiento del prurito. 
 
WHITAKER ¶ HETTRICK Y COLS. ® TEODOCIO 
TIPO DE 
PACIENTES Adultos Adultos Adultos 
PACIENTES 1 19 10 
TIPO DE 
QUEMADURA ?????? 70% DE SC ESPESOR PARCIAL Y TOTAL 
2DO GRADO 
SUPERFICIAL Y 
PROFUNDO 
MANEJO HOSPITALARIO-AMBULATORIO 
2 GRUPOS CONTROL 10 ESTUDIO 
9 AMBULATORIO CON 
DIFERENTES INTENSIDADES 
AMBULATORIO
PRURITO PRESENTE PRESENTE PRESENTE 
DOSIFICACION 
DEL TENS TIPO ?????? 5 - 8 mA 180 Hz, <150 µseg, 150 Hz, 250 µseg 
SESIONES 2 semanas 3 semanas 10 sesiones 
TIEMPO DE 
APLICACIÓN 9 hrs diario 1 hr diaria 15 min diario 
MODO DE 
APLICACIÓN 
30 cm de distancia, 
electrodos sobre el área 
pruriginosa x terapeuta y 
paciente 
Convencional sobre el área, paciente Convencional, Médico 
EVALUACIONE
S 
Diarias con una a las 4 hrs 
después de aplicar TENS Diaria 
Inicial-Final; 
Diaria Pre y 
Postratamiento; 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
¶ Whitaker C. The use of TENS for pruritus relief in the burn patient: an individual case report. J Burn Care 
Rehabil 2001; 22: 274-276. 
® Hettrick H, O´Brien K, Laznick H. Effect of transcutaneus electrical nerve stimulation for management of 
burn pruritus: A pilot study. J Burn Care Rehabil 2004; 25: 236-240 
GRAFICA 1. Descripción del prurito por parte de los pacientes incluidos en el estudio. 
 
 
GRAFICA 2. Percepción del prurito por parte de los pacientes incluidos en el estudio. 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
 
 
 
IiII CcsquillQO IiI PiqUiltU IiII Honnigas IiII QUQmantil 
liII Preocupl21te liI Molasto IiII lnaopcrlabla 
GRAFICA 3. Modo de aparición del prurito en los pacientes incluidos en el estudio 
 
 
GRAFICA 4. Predominio de horario del prurito en los pacientes incluidos en el estudio 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
lIiII Súbto liI Desencadenadoporalgo " Constante 
GRAFICA 5. Afectación del sueño debido al prurito en los pacientes incluidos en el estudio 
 
 
GRAFICA 6. Factores que desencadenan o exacerban el prurito enlos pacientes incluidos 
en el estudio 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
 
 
0% 
iII OffiCIJltad para. conciliar el suerto 11 Lo despierta ... Necesita medicamentos para dorrni' 
0% _ _ ., 
IiI Calor _ Fria IiIFricc:ión III Estadode!J.nimo 1i1 5incaus~llparenti 
GRAFICA 7. Actividades que el prurito interfiere en los pacientes incluidos en el estudio 
 
 
GRAFICA 8. Acciones tomadas contra el prurito por los pacientes incluidos en el estudio 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
 
 
 
IiiI Frotat 
III ApllcarungQento 
0% 
_ En el hogar _ En la escuala IiII En el trabajo 
IIIApretar 111 Golpetellf IiI AmllSellf 
.. Rascarse con u t:as 111 RllScarsa con objetos 
GRAFICA 9. Localización del prurito en los pacientes incluidos en el estudio 
 
 
GRAFICA 10. Puntajes obtenidos en la Escala de Evaluación Verbal del Prurito antes y 
después del programa de tratamiento. 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
 
fI C~beza y CIJ e!o fI Miembrotorác:ico derec:ho W Miembrotorác:ico izquierdo 
" T6raxanterior liI Tórax posterior IiI Genitales 
" Miembro pelvic:o derec:ro liI Miembro péMcoizquierdo 
5 
, 
V z O ¡¡ , 
~ 
Z 2 
" .. 
.An~deltrn.tami;mto , 
.Despuésdeltrn.tamienlD a 
2 , 
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O 
6 
5 
O 
7 , 
O 
B 
5 
O 
, , 
O 
10 , 
O 
GRAFICA 11. Puntajes obtenidos en la Escala Análoga Verbal para Prurito antes y después 
de cada sesión de tratamiento 
 
 
GRAFICA 12. Correlación entre el número de sesiones y la intensidad del prurito posterior a 
la aplicación del tratamiento 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
 
 
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.. INTE.NSIDAD DELPRIJRITO - Uneal(INTENSIDADDEL PRURITO) 
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GRAFICA 13. Correlación entre la duración del efecto posterior a la aplicación del TENS y 
el número de sesiones aplicadas 
 
Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 
 
 
" ce 
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• 
-
LLo! •• I (DU~CION) 
, , , 10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
ANEXOS
ANEXO 1. PORCENTAJE DE AREA CORPORAL AFECTADA 
Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 
 
Cabeza y cuello = 9% 
Extremidad superior = 9% 
Extremidad inferior = 18%
Tórax anterior = 18%
Tórax posterior = 18%
Genitales = 1% 
 
 
 
Fuente: American Burn Association. Guidelines Committee. Initial assessment of the burn patient. J 
Burn Care Rehabil 2001; 1S, 5S, 59S. 
lado 
derecho 
.-
lado 
izquierdo 
• \ • \ 
-. 
J L 
-----.-_ .. 
.. -
• , 
t , 
lado 
derecho 
ANEXO 2. ESCALA DE VANCOUVER 
 
Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 
 
 
 
 
 
1.VASCULARIDAD 2. PIGMENTACIÓN 
Normal 0 Normal 0 
Rosa 1 Hipopigmentación 1 
Rojo 2 Mixto 2 
Morado 3 Hiperpigmentación 3 
 
3.PLEGABILIDAD 4. ALTURA 
Normal 0 Plano 0 
Blando 1 < 2 mm 1 
Flexible 2 2 – 5 mm 2 
Firme 3 > 5 mm 3 
Acordonado 4 
Contracturas 5 
 
 
 
 
CALIFICACION: ___________________ 
 
Fuente: Beausang, E., Floyd, H., Dunn, K. W., Orton, C. I., and Ferguson, M. W. A New quantitative 
scale for clinical scar assessment. Plast. Reconstr. Surg. 102: 1954, 1998. 
 
ANEXO 3. CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DEL PRURITO 
 
 
Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 
 
Ocupación: _________________________________ Fecha: ________________ 
 
 
 
Anote en el espacio en blanco cuánto tiempo tiene padeciendo comezón: 
 
Días 
Semanas 
Meses 
 
 
 
 
Marque en la casilla la opción que describa cómo siente la comezón: 
 
Cosquilleo 
Como piquetes 
Como si caminaran hormigas sobre su piel 
Quemante 
 
Otros: _________________________________________________ 
 
 
 
 
¿Qué efecto produce en usted la comezón? 
 
Es preocupante 
Es molesto 
Es insoportable 
 
 
 
 
¿Cómo inicia la comezón? 
 
En ataques, de inicio súbito 
En ataques, desencadenado por algo 
Es constante 
 
 
¿Cuándo es más frecuente la comezón? 
 
En la mañana 
En la tarde 
En la noche 
 
 
 
 
Si la comezón se presenta en la noche, ¿cómo lo afecta? 
 
Le dificulta conciliar el sueño 
Lo despierta 
Necesita usar medicamentos para dormir 
 
 
 
 
¿Qué desencadena la comezón? 
 
El calor 
El frío 
La fricción con la ropa 
Mi estado de ánimo 
No hay causa aparente 
 
 
 
¿Qué actividades le dificulta realizar la comezón? 
 
Actividades en el hogar 
Actividades en la escuela 
Actividades en el trabajo 
 
 
 
¿Qué acciones toma contra la comezón? 
 
Frotar 
Apretar 
Golpetear 
Amasar 
Aplicar ungüentos 
Rascarse con las uñas 
Rascarse con objetos 
 
La localización de la comezón es: 
 
En un solo sitio 
En diferentes sitios 
Generalizado 
No se puede ubicar 
 
 
 
 
 
 
 
Marque los sitios donde presenta la comezón: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Basado en : Darsowa U, Schareinb E, Simonc D, Walterc G, Brommb B, Ringa J. New Aspects 
of Itch Pathophysiology: Component Analysis of Atopic Itch Using the ‘Eppendorf Itch 
Questionnaire’ Int Arch Allergy Immunol 2001;124: 326–331 
ANEXO 4. ESCALA DE EVALUACIÓN VERBAL DEL 
PRURITO 
 
Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 
 
0 SIN COMEZÓN. 
1 MUY LIGERA COMEZÓN, APENAS PERCEPTIBLE. 
2 
INCOMODIDAD MÍNIMA. SIENTE DESEOS DE RASCARSE PERO 
SE TOLERA BIEN. 
3 
INCOMODIDAD MODERADA POR EL PRURITO. INCLINA A 
SOLICITAR MEDICAMENTOS PERO TOLERA ESPERAR HASTA 
QUE HAGAN EFECTO 
4 
INCOMODIDAD CONSIDERABLE POR EL PRURITO. NECESITA 
MEDICAMENTOS, NO PUEDE ESPERAR. 
5 
INCOMODIDAD MÁXIMA, EL RASCADO NO ALIVIA EL PRURITO, 
NO PUEDE DORMIR Y LO VUELVE LOCO. 
 
 
Evaluación al inicio del estudio _____________ 
Evaluación al final del estudio _____________ 
 
 
 
 
Fuente: J. D. Matheson, RN, BN, J. Clayton, CN, M. J. Muller, MBBS, FRACS. The Reduction of 
Itch During Burn Wound Healing. J Burn Care Rehabil 2001; 
 
ANEXO 5. CALENDARIO DE EVALUACION PARA EL PRURITO 
 
Nombre: _________________________________ Edad: _______ Folio: _______ 
 
 
 
SESIÓN 
INTENSIDAD DE LA COMEZÓN 
DURACION DEL 
EFECTO 
(hrs) Antes del 
tratamiento 
Después del 
tratamiento 
1 
2 
3 
4 
5 
6 
7 
8 
9 
10 
 
 
 
INTENSIDAD DE LA COMEZÓN: 
 
 
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 
 
Serrano M, Caballero J, Cañas A, et al. Evaluación del dolor (II). Rev. Soc. Esp. Dolor 2002; 9: 
109-121 
 
 
 
 
 
ANEXO 6. APLICACIÓN DEL TENS EN EL PACIENTE QUEMADO 
 
 
 
 
 
 
Fuente: “Fotografías obtenidas con autorización de pacientes para el estudio Efecto del TENS en el 
manejo del prurito en pacientes con quemaduras de 2°grado en proceso de cicatrización” 
ANEXO 7. CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO 
 
COMITE LOCAL DE INVESTIGACION Y BIOÉTICA DEL CENTRO NACIONAL MODELO DE 
ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN E 
INTEGRACIÓN EDUCATIVA “GABY BRIMMER”: 
 
Por este medio este conducto hago de su conocimiento mi participación en el estudio de 
investigación para el manejo del prurito en el paciente quemado cuyas lesiones se encuentran en 
proceso de cicatrización. Este estudio se realizará en el período de Julio a Octubre del presente 
año en el Centro Nacional de Investigación y Capacitación para la Rehabilitación e Integración 
Educativa “Gaby Brimmer”. El objetivo del estudio es comprobar la eficacia de un tipo de 
tratamiento para el prurito en pacientes con quemaduras en proceso de cicatrización tomando en 
cuenta que los medicamentos utilizados para ese fin no siempre

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