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SISTEMA NACIONAL DIF DIRECCIÓN DE REHABILITACIÓN Y ASISTENCIA SOCIAL DIRECCIÓN DE REHABILITACIÓN CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN E INTEGRACIÓN EDUCATIVA “GABY BRIMMER” UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. “EFECTO DEL TENS EN EL MANEJO DEL PRURITO EN PACIENTES CON QUEMADURAS DE SEGUNDO GRADO EN FASE DE CICATRIZACIÓN” INVESTIGADOR Dr. Manuel Teodocio Gaspar Médico Residente de 3° año de la especialidad en Medicina de Rehabilitación ASESORES ______________________________ Dra. Grisel Lupercio Morales Jefa del Departamento de Enseñanza e Investigación Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Capacitación para la Rehabilitación e Integración Educativa “Gaby Brimmer” Sistema Nacional para el Desarrollo de la Familia ______________________________ Dr. Francisco Hernández Jiménez Jefe del Servicio de Cirugía Plástica Hospital General “Xoco” Secretaría de Salud del Distrito Federal AGRADECIMIENTOS A mis asesores por colaborar de manera directa en la realización del presente trabajo. A la Dra. Maricela Hernández, adscrita al servicio de Rehabilitación Pediátrica CNMICRIE “Gaby Brimmer”, por el apoyo brindado y el tiempo dedicado para lograr la conclusión de este trabajo A mis compañeros y amigos: Humberto, Lorena, Nallely, Ivonne y Rosaura porque estuvieron en el momento justo para brindarme su apoyo. A mis pacientes, que sin ellos no hubiera sido posible la realización de este trabajo. DEDICATORIA A mis padres, Anselmo y Patricia, porque todos mis éxitos siempre serán suyos y en especial a mi madre que me enseñó a disfrutar cada momento de mi vida. A mis hermanos, Enrique y Julieta, por todo el apoyo incondicional que me han brindado. A mi pequeño Pirut, por haberme cedido gran parte de tu niñez para lograr mis objetivos como profesionista. Esperando ser un orgullo para ti en un futuro, hijo mío. A Pao, Almeka y Bojito, porque siempre han sido y serán el motor que me ayuda a llegar cada vez más lejos y me permiten disfrutar cada mañana de mi vida. Nunca olviden que todo lo que tengo y soy es para ustedes. INDICE INTRODUCCION 1 ANTECEDENTES 4 JUSTIFICACION 30 OBJETIVOS 33 HIPOTESIS 35 MATERIAL Y METODOS 36 RESULTADOS 39 DISCUSION 42 CONCLUSIONES 46 CUADROS Y GRAFICAS 49 ANEXOS 61 REFERENCIAS 71 INTRODUCCION Las lesiones por quemadura tienen una alta incidencia. En nuestro país se hospitalizan un promedio de 2,000 pacientes al año y el doble en forma ambulatoria. Podemos calcular que al año hay más de 10,000 pacientes quemados según los reportes de los sistemas automatizados de egresos hospitalarios del 2005. (1) Las quemaduras son lesiones que implican la destrucción de la piel y su contenido por calor, frío, agentes térmicos, electricidad, energía ionizante o cualquiera de sus combinaciones. Las causas más frecuentes de quemadura en adultos son por fuego directo y por quemaduras eléctricas, asociado en la mayor parte de los casos a accidentes en el área laboral. Se clasifican de acuerdo a su profundidad en quemaduras de 1er grado, en donde sólo se encuentra afectada la epidermis, quemaduras de 2do grado que abarca la dermis y epidermis, y por último en quemaduras de 3er grado donde se afecta todo el espesor de la piel, grasa y fascia subcutánea, músculos, tendones, periostio y/o hueso. El período de cicatrización de este tipo de lesiones es variable, dependiendo de la extensión, profundidad, y de los procesos patológicos asociados inherentes al paciente. (2) Los pacientes con quemaduras en fase de cicatrización constantemente presentan prurito intenso, el cual en algunos casos llega a ser incontrolable. Esto sucede porque el proceso de reparación de la piel emite estímulos sensitivos por reinervación y estímulos químicos relacionados con los cambios en el metabolismo del área afectada. La severidad del prurito en relación con las áreas afectadas, el porcentaje de superficie corporal afectada, la profundidad de las quemaduras y el tipo de cicatrización, no ha sido del todo estudiado. El prurito de gran intensidad afecta el proceso de cicatrización, ya que aumenta el riesgo de infecciones en el área implicada por el rascado intenso. También aumenta la posibilidad de formación de cicatrices hipertróficas por un proceso irregular de cicatrización al lesionar el tejido que se encuentra en proceso de remodelación. El manejo convencional del prurito en este tipo de pacientes se limita a la aplicación tópica de soluciones emolientes, aceites y cuidados generales de la piel. En caso de no presentar mejoría, se emplean antihistamínicos orales como la difenhidramina, hidroxizina, entre otros. Sin embargo, el fracaso terapéutico es alto debido que se presenta mejoría parcial o nula en los casos con prurito intenso. (3) La necesidad de buscar nuevas y efectivas alternativas para el manejo del prurito en los pacientes quemados hizo posible la realización de este estudio en donde se aplicó electroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) por 15 minutos a través de 10 sesiones diarias (con una frecuencia de 150 Hz y pulsos de 250 mseg de duración) basándose en los mecanismos fisiopatológicos del prurito. Los 10 pacientes que participaron en este estudio, presentaron prurito de alta intensidad con fenómenos de alokinesis o hiperkinesis que provocaron trastornos en el ciclo sueño-vigilia, incomodidad para realizar algunas de sus actividades cotidianas y discomfort al tener que utilizar mallas o prendas elásticas para prevenir la formación de cicatrices queloides. Al concluir el tratamiento, el 100% de los pacientes presentó remisión total de la sintomatología pruriginosa. Por lo anterior, el presente trabajo aporta información sobre las características del prurito en los pacientes quemados en fase de cicatrización y la respuesta al tratamiento con TENS en pacientes sin terapia antihistamínica. Con ello, podemos ofrecer una opción terapéutica de bajo costo la cual puede estar al alcance del 2° nivel de atención hospitalaria y de los centros de rehabilitación como parte del manejo integral de las lesiones por quemaduras. ANTECEDENTES Las lesiones térmicas, posiblemente sean tan antiguas como el descubrimiento del fuego. Por eso, es fácil deducir que el tratamiento de las quemaduras se desarrolla paralelo al avance de la medicina y la tecnología médica. Miles de años antes de nuestra era, los apósitos de material vegetal o animal y los ritos mágicos-religiosos dominaron el acto médico antiguo. El tratamiento de las heridas por quemaduras se limitaba a la aplicación tópica de diferentes tipos de emplastos, remoción de cuerpos extraños, protección de las heridas con materiales limpios e invocaciones a deidades curativas. Hipócrates, hacia el año 430 a.C., preconizó en sus escritos médicos los objetivos principales del tratamiento de las quemaduras, muchos de los cuales, aún hoy mantienen vigencia: lavar las heridaspara mantenerlas limpias, utilizando agua hervida o vino, evitar la presencia de pus y mantener la herida siempre seca. El siglo XX ha visto el paso del spray de ácido tánico y la violeta de genciana hasta el desarrollo de la sulfadiazina de plata al 0.5% en 1965 y al 1% en la actualidad. Desde 1940 el tratamiento de las quemaduras ha escalado a grandes pasos, resultando en mayor sobrevivencia y mejorando calidad de vida en las víctimas. En los últimos 30 años la mortalidad por quemaduras severas ha disminuido de manera significativa. (7) LA PIEL Es el órgano más extenso del cuerpo, ocupa el 15% del peso corporal y cubre aproximadamente 17 m2, en el adulto promedio. Es una estructura bilaminal conformada por la epidermis y la dermis. Cada una aporta funciones específicas a la piel. La función de la piel es compleja: protege de la temperatura, percibe sensaciones y aísla del medio ambiente. De estas dos capas, sólo la epidermis muestra regeneración verdadera. Cuando la piel es dañada seriamente, esta barrera externa es vulnerada, produciendo alteraciones importantes al medio interno. Epidermis: Es la capa externa de la piel, y como tal, la primera línea de defensa. Consiste de 5 capas de células, desde fuera hacia dentro: estrato córneo, estrato lúcido, estrato granuloso, estrato espinoso, estrato germinativo. El estrato córneo y el germinativo son los de mayor significado para el tratamiento de las quemaduras. Dermis: Segunda capa y consiste de fibras colágenas y tejido conectivo fibroso. Se llama, también corium o piel verdadera, ya que no se descama. Tejido subcutáneo: Llamado fascia superficial, se adhiere firmemente a la dermis mediante fibras colágenas. (8) Funciones de la piel. Protección: Protege al organismo de entidades medioambientales nocivas, incluyendo clima, radiaciones, sustancias tóxicas, etc. Inmunológicas: Ayuda en la presentación de antígenos a las células inmunes. La secreción sebácea posee propiedades antimicrobianas debido a su elevado nivel de ácidos grasos de cadena larga, específicamente el ácido oleico. La piel previene invasión de microorganismos mediante el proceso de descamación de la capa queratínica. Barrera funcional: Previene pérdida excesiva de líquidos, proteínas y controla la excreción de agua y electrólitos. Termorregulación: Junto con sus anexos, previene pérdida de calor, pero también, permite un enfriamiento rápido durante el ejercicio físico intenso a través de la evaporación del sudor y la vasodilatación de los capilares dérmicos. Neurosensorial: Posee terminaciones nerviosas y receptores, los cuales permiten al sistema nervioso procesar e interpretar información (dolor, tacto, frío y calor) del medioambiente. Interacción Social: Cuando se encuentra intacta, contribuye en las relaciones interpersonales (identificación, atracción sexual, imagen corporal, etc.) Metabolismo: En la piel se produce parte del metabolismo de la vitamina D. (9) LAS QUEMADURAS Las quemaduras representan un máximo de lesión biológica que causan severas alteraciones metabólicas, son propensas a infección secundaria y dan lugar a severos síndromes de desacondicionamiento. Las secuelas pueden causar graves deformidades y limitaciones funcionales. Definición. Se entiende por quemadura un conjunto de fenómenos locales y sistémicos que resultan de la acción de una temperatura muy alta, electricidad o algunos agentes químicos. Las quemaduras se pueden producir en cualquier lugar del organismo, pero son mucho más frecuentes en la piel. La lesión por quemaduras implica riesgos que ponen en peligro la vida en los días posteriores al trauma inicial. Cuando la fuente de calor es menor de 45°C, los daños tísulares son raros; de 45°C a 50°C se presentan daños celulares, pero reversibles, por encima de 50°C los daños celulares son irreversibles, resultando en desnaturalización de las proteínas tisulares. La temperatura necesaria para producir una quemadura es exponencialmente relativa al tiempo de exposición. Para adultos expuestos a agua caliente, se producirá una quemadura profunda con una exposición de 2 minutos a 50°C (122°F), 20 segundos a 55°C (131°F) y 5 segundos a 60°C (140°F). (7, 9) CLASIFICACION DE LAS QUEMADURAS Las quemaduras son heridas que poseen características tridimensionales, esto significa que una herida por quemadura presenta en el mismo plano, extensión y profundidad. A esta situación, se puede sumar otra dimensión, caracterizada por cualquier antecedente mórbido del paciente (los antecedentes psiquiátricos, la desnutrición y ciertas circunstancias socioeconómicas, como la pobreza y deprivación social, se consideran premórbidos). Cuando se unen, extensión, profundidad y antecedentes patológicos previos, el resultado es una patología con magnitudes. La severidad y por tanto el pronóstico, dependerán de la gravedad de éstas tres variables y su interacción en un individuo dado. (10) Profundidad. Epidérmicas o de 1er. Grado: En esta quemadura, solamente está lesionada la capa más superficial de la piel; la epidermis. No hay pérdida de continuidad de la piel, por lo tanto no se ha roto la capacidad protectora antimicrobiana de ésta. Las lesiones se presentan como un área eritematosa y dolorosa. El dolor se debe a la presencia de prostaglandinas en la zona de hiperemia que irrita terminaciones sensitivas cutáneas. Evolucionan hacia la curación espontánea en tres a cinco días y no producen secuelas. Este tipo de quemaduras se produce de forma característica por exposición prolongada al sol (Rayos Ultravioletas A o tipo B) o por exposición brevísima de una llama o flash. Puede estar acompañada de algún tipo de deshidratación sistémica o de choque térmico. (7) Dérmicas o de 2° grado: Estas quemaduras abarcan toda la epidermis y la dermis. En ellas, se conservan elementos viables que sirven de base para la regeneración del epitelio, por lo que es usual que también se denominen de espesor parcial. En este tipo de quemaduras la regeneración es posible a partir del epitelio glandular, Ej.: glándulas sudoríparas y sebáceas o del folículo piloso, incluso cuando existe destrucción de mucho de estos elementos. Las quemaduras de 2° grado se subdividen: 2do. Grado superficial o de espesor parcial superficial: Este tipo de quemadura sólo afecta la epidermis y el nivel más superficial de la dermis. Estas quemaduras son comúnmente producidas por líquidos calientes o por exposición breve a flamas. Característicamente, se observan ampollas o flictenas, las cuales constituyen el factor diagnóstico más influyente. El área de lesión se presenta con aspecto húmedo, color rosado y gran sensibilidad a los estímulos, incluso al aire ambiental. Se conserva el fenómeno de retorno capilar en tiempo normal y cuando se jala del pelo, este levanta una sección de piel. Estas lesiones curan espontáneamente por reepitalización en 14 a 21 días, dado que no se infecten o no sufran traumas ulteriores, tal como desecación. En este grupo, la piel conserva bastante bien su elasticidad normal, por lo que el aumento de presión tisular, secundario al edema e inflamación, rara vez obliga a realizar escarotomías. Las quemaduras de 2°grado superficial producen como secuela, despigmentación de la piel. Dependiendo de la tendencia racial del individuo, esta despigmentación podría tender hacia la hipo o hipercoloración de la piel afectada. En el caucásico puro, la nueva piel será rosada y en el negro esta será color marrón oscuro. Gran parte de este fenómeno de despigmentación regresará a más o menos su aspecto normal en meses o incluso años. Las quemaduras de 2°grado superficial, si evolucionan de forma natural, no dejarán cicatrización en términos patológicos, como serían cicatrices hipertróficas. 2do. grado profundo o deespesor parcial profundo: Las quemaduras profundas de 2° grado abarcan las capas profundas de la dermis. Estas, comúnmente se asocian a inmersión en líquido caliente o contacto con llamas. De manera característica son de color rojo brillante o amarillo blancuzco, de superficie ligeramente húmeda, puede haber o no flictenas y el dolor podría estar aumentado o disminuido dependiendo de la masa nerviosa sensitiva quemada. El fenómeno de retorno capilar por presión en el área está disminuido en el tiempo y al halar el pelo, este se desprende fácilmente. Estas lesiones curan de forma espontánea pero muy lentamente, hasta meses, rebasando el tiempo aceptable de tres semanas. Si en tres semanas, (dependiendo de la magnitud) esta quemadura no cura espontáneamente, es posible obtener mejores resultados y reducir la morbi- mortalidad con injertos cutáneos de espesor parcial. Las quemaduras de 2° grado profundo entran en el umbral de lesiones con criterios quirúrgicos. Además de cicatrizaciones hipertróficas, éstas quemaduras son capaces de producir contracturas articulares, llevando a grados variables de disfunciones músculo esqueléticas. (2, 9) Quemaduras de 3° Grado o de espesor total: Estas quemaduras son fáciles de reconocer. Comúnmente son producidas por exposición prolongada a líquidos muy calientes, llama, electricidad y a casi todos los agentes químicos fuertes. Su aspecto es blanco o cetrino, carbonizado, con textura correosa o apergaminada. No hay dolor, debido a la necrosis de todas las terminaciones sensitivas del área y la trombosis de las venas superficiales son un signo influyente en el diagnóstico. Si se valoran tempranamente (en las primeras horas) se puede percibir olor a “carne quemada”. La piel pierde su elasticidad por lo que si son circulares o se presentan en zonas críticas, ameritarán escarotomías. Las quemaduras de tercer grado ocupan todo el espesor de la piel, llegando a quemarse la grasa y la fascia subcutánea, músculos, tendones, periostio y/o hueso. Este tipo de quemadura no regenera y se comporta como un tejido necrótico desvitalizado en su totalidad cuya remoción completa es obligatorio mediante desbridamiento quirúrgico. Las mayores secuelas post-quemaduras de tercer grado incluyen: cosméticas, funcionales, amputaciones y pérdidas de órganos. Extensión. Las lesiones térmicas son cuantificables y los trastornos fisiopatológicos se relacionan a la extensión de la injuria. La palma cerrada de la mano del paciente, tanto adulto como niño, corresponde al 1% de su superficie corporal y puede ser instrumento rápido de estimación del porcentaje de superficie corporal quemada en la escena del accidente o en quemaduras pequeñas. Para quemaduras extensas, tradicionalmente se utiliza el cómputo de la superficie quemada que deriva de la “Regla de los Nueves”. La superficie corporal quemada se calcula en áreas de 9% cada una, la cual incluye: la cabeza y el cuello, el tórax, abdomen, espalda superior, espalda inferior, glúteos, cada muslo, cada pierna y cada extremidad superior. El periné completa el 1% restante de la superficie corporal total. (2) REHABILITACIÓN INTEGRAL DESPUÉS DE LAS QUEMADURAS El manejo del paciente quemado requiere de un enfoque multidisciplinario que garantice la estabilidad hemodinámica del paciente, la prevención de infecciones nosocomiales, el manejo temprano de las heridas en forma quirúrgica y el seguimiento de las secuelas estéticas que conlleva la cicatrización en este tipo de pacientes. No es el objetivo de este trabajo dar una descripción detallada del manejo intrahospitalario del paciente quemado, pero si es importante ubicar cuáles son los objetivos del área de rehabilitación para manejar las secuelas que presentan estos pacientes sobre todo aquellos que requieren manejo hospitalario. Hay muchos principios que hay que aplicar tempranamente después de la lesión para asegurar la rehabilitación más pronta y óptima del paciente quemado. Se definen los objetivos de muchas maneras pero hasta ahora básicamente consisten en limitar o prevenir la pérdida de movimientos, evitar o reducir al mínimo las deformidades anatómicas, no permitir la pérdida de peso corporal (especialmente de masa muscular) y hacer que el paciente retorne al trabajo y a la actividad tan temprana y completamente como sea posible. Control de la cicatrización. Existen estudios que han demostrado que la aplicación de ropa compresiva sobre la herida puede reducir la hipertrofia cicatrizal que normalmente se presentará en una herida quemadura o en un injerto. La cicatriz hipertrófica en el quemado se define como una cicatriz elevada con apariencia de "queso suizo". Este tipo de cicatriz es consecuencia del ordenamiento caótico de las fibras colágenas dentro de la herida durante la cicatrización. (11) Se sabe que se produce hipertrofia pero se ignora la verdadera etiología de este fenómeno. Los vendajes elásticos, stokinnettes con refuerzo elástico o ropa fabricada a la medida con tela gomosa deben aplicarse a todas las áreas lesionadas para minimizar la formación de cicatrices hipertróficas. La compresión sobre la herida permite que las fibras colágenas desorganizadas se ordenen en forma paralela, similar a la de posición normal de colágeno, evitando así hipertrofias groseras. Como estas fibras comienzan a aparecer de forma temprana en la evolución de la herida, es importante aplicar vendajes elásticos sobre los apósitos. Los stokinnettes con refuerzos elásticos pueden utilizarse cuando la herida cierre. La ropa compresiva definitiva debe indicarse y medirse para ser utilizada justo antes del egreso del paciente. La ropa elástica compresiva debe llevarse 23 horas al día sobre todas las áreas quemadas hasta que la cicatriz madure completamente. El paciente debe tener, por lo menos 2 juegos, para siempre disponer de ropa limpia de recambio diariamente. La maduración de la herida usualmente ocurre entre 1 a 2 años (promedio de 18 meses) pos-quemadura, ocasionalmente más tiempo. La maduración se identifica cuando desaparece el eritema y se suaviza el tejido cicatricial. Hasta tanto no madure la cicatriz, siempre habrá potencial para la formación de hipertrofia y contracturas, sobre todo, en articulaciones. (12) En el siguiente cuadro podemos resumir el tiempo de epitelización y la calidad de la cicatriz dependiendo del grado de la quemadura. Grado Tiempo epitelización Calidad de la cicatriz Grado I 7-10 días No hay cicatriz Grado II superficial 12-15 días Cicatriz mínima Grado II intermedio 18-21 días Cicatriz hipertrófica Grado III No Epiteliza Cicatriza por segunda intención Grado IV No Epiteliza Cicatriza por segunda intención Entre los métodos que se emplean para la valoración de la cicatrización de los pacientes con quemaduras, se encuentra la escala para cicatrices de Vancouver. Esta escala evalúa cuatro aspectos en las cicatrices: la vascularidad, la pigmentación, la plegabilidad y la altura, la escala brinda un puntaje de 0 a 15 en el cual un puntaje menor a 6 es la normal y mayor de 6 equivale a una cicatriz queloide. Las evaluaciones se realizan de manera sistemática para poder realizar las intervenciones pertinentes que incluso pueden llegar a ser quirúrgicas. (13, 14) EL PRURITO EN EL PACIENTE QUEMADO Las quemaduras tienen efectos adversos sobre los pacientes y se afectan las áreas física, mental y psicosocial. Una de las complicaciones más comúnmente reportada como resultado de la reparación del tejido quemado es la aparición de prurito. Basado en lo reportado por la literatura, los pacientes quemados padecen prurito severo, con una incidencia reportada mayor al 87%.(4, 15) Aunado a esto, los niveles más severos de prurito están asociados a las quemaduras que se encuentran en las extremidades.El tratamiento del prurito en este tipo de pacientes es una prioridad en el seguimiento que se les da a este tipo de pacientes. La presencia de un prurito difícil de controlar complica los estadios tempranos de la remodelación de las quemaduras al aumentar el riesgo de infecciones por rascado, o bien en la formación correcta del tejido cicatrizal lo cual conlleva a un mayor riesgo de formación de cicatrices hipertróficas. (10,16) El arsenal terapéutico va de la aplicación de lociones tópicas, medicamentos antihistamínicos H1 - H2 y algunos de nueva generación. (3, 17) La efectividad de este manejo en ocasiones es deficiente por lo que el enfoque que se da en el tratamiento del prurito debe contemplar las bases fisiopatológicas que lo producen para poder establecer estrategias en el manejo de esta complicación. Los medicamentos tópicos de nueva generación como la doxepina o la mezcla de sustancias antipruriginosas tópicas demuestran su eficacia pero solo de forma parcial según el reporte de estudios en pacientes quemados (18, 19) Inervación cutánea. La mayor función de los axones somáticos cutáneos es la sensación. Muchos tipos de receptores sensoriales transducen formas específicas de energía en potenciales de acción para notificar al sistema nervioso central de todos los eventos que ocurren. Todos estos receptores sensoriales deben ser especializados para poder proveer una modalidad específica de comunicación con el sistema nervioso. Como ejemplo, se pueden mencionar los receptores nociceptivos que se especializan en la percepción de sensaciones térmicas (calor y frío) que trasducen sensación dolorosa como primer signo, así como los mecanorreceptores que trasducen el contacto o deformidad en la piel mediante potenciales de acción porque para estos receptores el tacto es importante, esto permite diferenciar tipos específicos de tacto. En el caso de las quemaduras, los productos químicos resultantes de la inflamación causan dolor mediante dos grandes vías. Una ocurre por la activación de potenciales de acción en la neuronas nociceptivas, siendo un punto importante en la relación dolor-prurito. En la piel normal el dolor y/o el prurito pueden ser disparado por la capsaicina, bradicinina, prostaglandinas, leucotrienos, serotonina, histamina, protones, sustancia P, tromboxanos, factor activador de plaquetas, radicales libres y citocinas.(20) El prurito ha sido considerado una parte continua en las sensaciones dolorosas por la semejanza en la respuesta dolorosa-pruriginosa por los mecanismos que disparan esas sensaciones y que les son comunes. Pero la percepción de estas sensaciones es diferente y los mecanismos reflejos implicados nos hablan de dos diferentes vías que están muy interrelacionadas entre sí. El dolor se vuelve consciente y dispara el reflejo de retirada, mientras que el prurito provocado por una estimulación mecánica que afecta el área provoca el reflejo de rascado. La otra manera de inducir prurito es mediada por un estimulo químico (pruritogénico), este químico puede ser exógeno como las toxinas de las plantas o bien endógeno como la histamina, acetilcolina, productos de los eosinófilos o degradación de los mastocitos. (21,22) Neurofisiología del prurito. Las neuronas sensoriales o neuronas aferentes primarias tienen un cuerpo celular localizado en el ganglio de la raíz dorsal de los nervios espinales y del ganglio sensorial de los nervios craneales. Los axones de las neuronas que conducen el prurito son fibras C amielínicas que terminan en la piel en la unión dermo- epidermal y algunas veces penetran dentro de la epidermis como terminaciones nerviosas libres. Este tipo de fibras son peptidérgicas, cuyos transmisores son la sustancia P, la calcitonina y el gen relacionado con los péptidos. Las fibras C que median el prurito tiene velocidades lentas de conducción (0.5 m/s) y una inervación de territorios amplia. (23) Muchos de los aferentes nociceptivos terminan en la región superficial del asta posterior medular. Recientemente neuronas selectivamente sensitivas a la histamina llamadas “neuronas especificas del prurito” ha sido identificadas en gatos. Las neuronas sensitivas a la histamina fueron localizadas en la parte más superficial del asta posterior en la lamina I del tracto espinotalámico. Estas neuronas tienen proyecciones que terminan en la parte lateral del tálamo. Mediante tomografías con emisión de positrones se identificó que las áreas que participan en el prurito son la corteza frontal, parietal y del cíngulo. Se tienen proyecciones hacia el núcleo ventro-medial del tálamo. (24) Es importante mencionar los fenómenos de máxima expresión del prurito y que son conocidos como hiperkinesis y alokinesis. La hiperkinesis es definida como el estado sensorial patológico en el que el prurito es desencadenado por un estimulo bajo que normalmente no produce prurito. La alokinesis es definida como un tipo de hiperkinesis en la que un estimulo que usualmente no produce prurito, por ejemplo, el calor o la presión en la piel causa una gran respuesta pruriginosa. (25,26) Por último, el conocimiento acerca de la fisiopatología del prurito y los grados más intensos de la misma permiten realizar una clasificación del mismo. (27) Según la causa que lo desencadena puede dividirse en cutáneo (de tipo neoplásico, mecánico, inflamatorio, inmunológico, entre otros); neurogénico-neuropático (neuroanatómico o neuroquímico), y por último se encuentra el psicógeno, en el cual las alteraciones emocionales serían un factor desencadenante. Se puede apreciar que el prurito que presentan los pacientes quemados tiene las siguientes características: ser de origen dermatológico por la lesión primaria, inflamatorio por los cambios metabólicos y de regeneración de la piel, además de la gran cantidad de estímulos químicos. Todo esto sumado al estado anímico del paciente que aporta un componente psicógeno para la presentación del prurito. (28) Como conclusión, en el abordaje del prurito en el paciente quemado debe tomarse en cuenta los elementos anteriormente mencionados para logar un manejo adecuado que evite las fallas terapéuticas secundarias a la gran cantidad de factores agregados que desencadenan el prurito en estos pacientes. (29) El área de rehabilitación cuenta con algunos recursos que pueden incidir en el manejo del prurito de este tipo de pacientes tomando en cuenta su fisiopatología, uno de ellos es la estimulación eléctrica transcutánea. Los estudios acerca del uso de esta terapia en los pacientes con secuelas por quemadura abarcan sólo el reporte de un caso, así como un estudio piloto donde se reportan resultados positivos pero con el uso muy prolongado de esta terapia y sin una propuesta de los parámetros más eficaces para el tratamiento de acuerdo a un razonamiento clínico aplicable a la mayoría de los pacientes. ESTIMULACION NERVIOSA ELÉCTRICA TRANSCUTÁNEA (TENS) Melzack y Wall en 1965 fueron los primeros en interesarse en el uso de la electricidad para el alivio del dolor y fueron ellos quienes lograron un razonamiento fisiológico sobre los efectos electroanalgésicos. Ellos propusieron que la transmisión de estímulos tóxicos puede ser inhibida por la actividad de las fibras aferentes periféricas de gran diámetro o por la actividad de las vías inhibitorias descendentes que vienen desde el cerebro. Wall y Sweet en 1967 usaron estimulación eléctrica percutánea para activar los aferentes de gran diámetro y encontraron que esto produjo alivio del dolor en los pacientes estudiados. Reynolds demostró en 1969 que se presentaba alivio del dolor al estimular el área periacueductal del cerebro medio mediante corrientes eléctricas que es la zona por donde atraviesa la vía descendente inhibitoria del dolor. Más tarde Shealy, Mortimer y Reswick(1967) encontraron que la estimulación eléctrica en las columnas dorsales también producía alivio del dolor, al pasar por esa zona los aferentes periféricos de gran diámetro. Definición. Por definición, cualquier dispositivo de estimulación que libere corriente eléctrica a través de la superficie intacta del la piel es TENS. Actualmente existen una gran variedad de dispositivos en el mercado y desafortunadamente esto crea confusión y ambigüedad en los términos utilizados así como en su nomenclatura. Los tipos de TENS que se pueden clasificar hasta el momento son: TENS convencional, TENS tipo acupuntura, y TENS de gran intensidad. El más reciente es el TENS en trenes o tipo “burst”. Principios físicos. Dependiendo de las características eléctricas del TENS se puede encontrar una acción selectiva sobre determinado tipo de fibras nerviosas que son selectivamente activadas. El TENS convencional provee una variedad de vías en las que la corriente puede actuar. Las fibras nerviosas de gran diámetro como las Aβ y Aα tienen umbrales bajos a la activación con estímulos eléctricos cuando son comparadas por sus contrapartes las fibras de pequeño diámetro (Aδ y C). La amplitud de corriente que se necesita para excitar a las fibras nerviosas declina con el aumento en la duración del pulso e incrementando la frecuencia del pulso. Las duraciones del pulso de 10-1000 µs proveen una gran separación de las amplitudes del pulso que se requieren para activar las fibras nerviosas aferentes de gran diámetro, aferentes de pequeño diámetro y las fibras motoras eferentes. De esta forma, para activar la fibras nerviosas aferentes de gran diámetro pero sin activar las de pequeño diámetro debe seleccionarse corrientes de baja intensidad y alta frecuencia (10 – 250 p.p.s.) con duración del pulso entre 10 a 1000 µs. Incrementando la duración del pulso pueden activarse las fibras de pequeño diámetro con amplitudes de pulso bajas. En la práctica, es muy difícil predecir la naturaleza exacta y distribución de las corrientes cuando éstas pasan a través de la piel dada la compleja y no homogénea impedancia de éste tejido. Por esa razón los diferentes dispositivos de TENS poseen diversas formas de onda, generalmente se dividen en monofásicas y bifásicas. Cuando se coloca el cátodo (usualmente la terminal de color negro) para excitar el axón en la práctica, es colocado de manera proximal al ánodo para prevenir el bloqueo de la transmisión nerviosa y causar hiperpolarización. La introducción de nuevos dispositivos han permitido modular la amplitud, modular la frecuencia y modular la duración: Aunque en la práctica al contar con tantas modificaciones al dispositivo crea la duda sobre qué tipo de TENS debe aplicarse. El objetivo del TENS convencional es activar selectivamente las fibras Aβ de gran diámetro sin activar simultáneamente las fibras de pequeño diámetro Aδ y C. Existe evidencia en modelos animales y en estudios en humanos que respaldan la hipótesis que el TENS convencional produce analgesia segmentaria localizada por dermatoma. Teóricamente, una corriente de alta frecuencia y baja intensidad es más efectiva en activar selectivamente las fibras de gran diámetro, esto se reporta en la práctica como una fuerte pero confortable parestesia no dolorosa alrededor de los electrodos. Durante el uso del TENS convencional, usualmente se liberan entre 10 a 200 p.p.s. y la duración de la amplitud del pulso es de 100-200 µs logrando producir una fuerte pero confortable sensación de parestesia no dolorosa. Las fibras de gran diámetro tienen un período refractario corto el cual puede generar impulsos nerviosos a altas frecuencias. El patrón del pulso es usualmente continuo, aunque también el TENS convencional puede modificarse para liberar pulsos en “burst” o trenes. Tanto el TENS convencional como el TENS en trenes producen efectos similares. (31) Efectos biológicos. Los efectos del TENS pueden subdividirse en efectos analgésicos y no- analgésicos. En la práctica clínica, es más frecuente su uso para el control sintomático del dolor, aunque se ha incrementado su uso como antiemético, restaurador del flujo sanguíneo en tejidos isquémicos. Mecanismos de acción: La analgesia producida puede ser categorizada dependiendo del sitio de acción en periférica, segmentaria y extrasegmentaria. En general la acción principal del TENS convencional es una analgesia segmentaria mediada por la actividad de las fibras Aβ. La acción principal del TENS tipo acupuntura es una analgesia extrasegmentaria mediada por la actividad del ergoreceptores. Finalmente el TENS intenso produce una analgesia extrasegmentaria por medio de las aferentes cutáneas de pequeño diámetro tanto Aδ y fibras C, produciendo un bloqueo periférico de la información aferente en los tipos de fibras sobre la que actúan. Mecanismos periféricos: La acción de las corrientes eléctricas sobre las fibras nerviosas provoca impulsos que viajan en ambas direcciones a lo largo del axón del nervio, llamado activación antidrómica. El TENS induce impulsos nerviosos que viajan hacia el sistema nervioso central lo cual extingue los impulsos aferentes que provienen de tejido dañado. Para el TENS convencional la activación antidrómica ocurre preferentemente en las fibras de gran diámetro, y en el tejido dañado se produce un bloqueo de la transmisión de la fibra nerviosa periférica. Se ha encontrado que la liberación del TENS a 110 p.p.s. incrementa significativamente el pico de latencia negativo del potencial de acción compuesto y esto sugiere que el retrasa la transmisión en el nervio periférico. Mecanismos segmentarios: El TENS convencional produce analgesia predominantemente por mecanismos segmentarios cuando la actividad de las fibras Aβ inhiben la actividad de un nociceptor de segundo orden de las neuronas que se encuentran en el cuerno posterior de la médula espinal. Garrison and Foreman (1994) mostraron que el TENS disminuye significativamente la actividad nociceptora neuronal en las células del asta dorsal, hallando una inhibición pre y postsináptica. Existen estudios donde se utilizan antagonistas de los receptores de opioides como la naloxona, estos fármacos fallan en revertir la analgesia lograda con el uso de TENS a alta frecuencia, lo cual sugiere que los transmisores opioides pueden estar envueltos en esta inhibición sináptica. En el caso del TENS intenso se produce una larga depresión en la actividad celular nociceptora por una o 2 horas. Se sugiere que el glutamato y el GABA están relacionados con la larga depresión inducida por el TENS. Mecanismos extrasegmentarios: El TENS induce la actividad de aferentes de pequeño diámetro lo cual se ha visto produce analgesia extrasegmentaria por estructuras que forman parte de las vías descendentes inhibitorias de dolor, como la sustancia gris periacueductal, núcleo magno del rafé y el núcleo gigantocelular del rafé. Las contracciones musculares fásicas producidas por el TENS tipo acupuntura genera actividad en las fibras aferentes de pequeño diámetro lo cual deriva en la activación de las vías inhibitorias descendentes del dolor mediante los ergoreceptores. Ha crecido la evidencia de que el TENS tipo acupuntura tiene efectos mediados por endorfinas. Slojünd, Terenius y Eriksson reportaron que el TENS tipo acupuntura incrementa los niveles de endorfinas cerebroespinales. En el caso del TENS convencional se relaciona con aumento en los niveles plasmáticos de β endorfinas aunque esto no se ha confirmado a nivel cerebral. Indicaciones: Entre las indicaciones del TENS podemos mencionar algunas de las más estudiadas y revisadas: artritis reumatoide, osteoartritis, dismenorrea, dolor antes y después del parto, dolor post-cirugía abdominal, dolor post-cirugía torácica, dolorlumbar, síndromes dolorosos crónicos, hiperactividad del músculo detrusor de la vejiga, dolor miofascial, dolor central, distrofia simpática refleja, síndrome de hombro doloroso post-EVC, neuralgia post-herpética, neuropatías periféricas, neuralgia del trigémino, migraña, dolor por “miembro fantasma”, dolor agudo postraumático. Prescripción. La prescripción de las diferentes modalidades de TENS puede ser en base a los estudios que se han hecho al momento sobre las patologías en donde está indicado, o bien, de acuerdo a las bases fisiológicas que tiene cada modalidad. A continuación se describirán algunas de las características a tomar en cuenta para cada variedad de TENS. TENS convencional: • La colocación de los electrodos se hará en el sitio de dolor, o bien, en el área cercana al nervio que inerva esa región y proximal al sitio de dolor. • El patrón de pulso se sugiere continuo. • Frecuencia del pulso de 80 – 100 p.p.s. • Duración del pulso de 100-200 µs • Amplitud del pulso (Intensidad), se debe aumentar la intensidad a lo máximo tolerable sin dejar de percibir una sensación agradable. • Duración de la sesión no menor a 30 minutos. TENS tipo acupuntura: • Colocación de electrodos sobre el músculo o sobre un punto motor miotomal relacionado con el sitio de dolor. • Patrón de pulso en trenes o “burst” • Frecuencia del pulso 80 – 100 p.p.s. • Duración del pulso 100-200 µs • Amplitud del pulso, debe incrementarse la intensidad lo mayormente posible hasta producir contracción muscular agradable. • Duración de la sesión no mayor a 20 min. TENS intenso: • Colocación de electrodos en el sitio de dolor o sobre el nervio próximo que inerva esa región. • Patrón de pulso continuo. • Frecuencia de pulsos mayor a 100 Hz • Duración del pulso mayor de 200 µs • Intensidad, ir aumentando la intensidad al máximo pero sin dejar de percibir un cosquilleo agradable. • Aplicación no mayor a 15 minutos. Contraindicaciones. Pacientes que presenten epilepsia, mujeres que se encuentren en el primer trimestre de embarazo por el riesgo de producir anomalías fetales, pacientes cardiópatas que utilicen marcapasos, enfermedades cardiacas. Recomendaciones para no aplicar TENS: Sobre el seno carotídeo, sobre tejidos lesionados, en pacientes con dificultades para percibir sensaciones táctiles. Precauciones: Cuando se realiza de manera incorrecta la aplicación puede ocasionar irritación en el área donde se colocan los electrodos. (32) De acuerdo a todo el marco conceptual mencionado, podemos resumir que la histamina es el principal mediador del prurito, la inhibición del acoplamiento a sus receptores específicos mediante el uso de antihistamínicos debería controlar este síntoma, pero el fracaso de la terapéutica contra el prurito en los pacientes quemados es debido a que no solo la histamina participa en la producción de señales pruritogénicas, sino que la interrelación de factores pueden desencadenar prurito mediante otro tipo de sustancias presentes durante la etapa de cicatrización. Por ello, es posible eliminar el prurito en los pacientes con quemaduras en fase de cicatrización con la estimulación eléctrica transcutánea, mediante el bloqueo de los impulsos nerviosos a través de las fibras Aδ y C quienes son las encargadas de trasducir las señales pruritogénicas hacia la médula espinal antes de continuar su integración por la vía espinotalámica lateral. JUSTIFICACIÓN En México egresaron 12,308 pacientes por quemaduras según los últimos reportes estadísticos (2004), del total 6,890 son atendidos por hospitales de la Secretaría de Salud, esto es, población no asegurada. De este total 2,672 pacientes pertenecen al grupo de edad comprendido entre los 15 a 65 años. Esto nos da una idea de la gran cantidad de pacientes que requieren manejo por secuelas de quemadura y en este caso, el manejo para una de las complicaciones más frecuentes que se presentan en la fase de cicatrización como lo es el prurito.(1) El 87% de los pacientes con secuelas por quemaduras de segundo grado, cursan con prurito durante la fase de cicatrización. (4) Esto repercute en complicaciones de la cicatrización como infecciones o aumento en la formación de cicatrices hipertróficas, acentuación en los trastornos emocionales que presentan este tipo de pacientes, y en los casos de alokinesis, se afectan las actividades laborales por exacerbación de la sintomatología pruriginosa debido al medio ambiente laboral. Se ha observado que el manejo conservador a base de antihistamínicos no presenta buenos resultados en muchas de las ocasiones, esto puede ser explicado tomando en cuenta la disminución del umbral de excitación (por reinervación en las fibras nerviosas Aδ y C) y la transmisión de impulsos por otras substancias como bradicinina, leucotrienos, serotonina, sustancia P entre otros mediadores de la inflamación.(18) Existe el reporte de un caso en el 2001 (5) (Unidad de quemados del Hospital Chelsea y Westminster en Londres, Reino Unido) donde se aplicó TENS a una paciente con afectación del 70% de superficie corporal con prurito intenso en el área lumbar que no respondió a los antihistaminínicos. Los electrodos se colocaron laterales a la 2° vértebra lumbar y con una separación de 30 centímetros en el área de mayor prurito. Se aplicó diario en un promedio de 9 hrs, con una intensidad aproximada entre 5 y 8 mA, sin embargo, el tratamiento fue suspendido al desaparecer el prurito después de 2 semanas y porque la paciente no podía colocarse sola los electrodos en casa debido a restricción en los rangos de movilidad de sus extremidades superiores. En el 2004 (6) se realizó un estudio piloto en 20 pacientes con quemaduras en fase de remodelación en el Hospital William Randolph Hearst Burn Center at New York Presbyterial, EUA. A los pacientes se les colocaron los electrodos en el área pruriginosa previa aplicación de gel conductor pudiendo abarcar zonas reepitelizadas, la intensidad se fijaba de acuerdo a la percepción del paciente sin dejar de ser agradable, el tratamiento se aplicó todos los días, durante 1 hora por 3 semanas de manera domiciliaria y autónoma, previa capacitación para el uso del equipo de TENS. Por lo anterior, se decidió explorar esta modalidad terapéutica debido a que en el primer estudio se realizó un adecuado seguimiento, pero solo a un paciente. En el segundo estudio, la cantidad de pacientes aumentó, pero el tratamiento fue aplicado en casa por el paciente y pudieron presentarse variaciones que los investigadores no pudieron controlar como la técnica de aplicación, duración de la aplicación, horario, etc. Los estudios previos sobre el control del prurito en el paciente quemado quedan inconclusos al no determinar la mejor modalidad a utilizar en base a los fundamentos fisiopatológicos. Además, las características del prurito en este tipo de pacientes, es desconocido en nuestro medio siendo una complicación muy frecuente en el proceso de cicatrización de estos pacientes. OBJETIVO GENERAL Valorar el efecto de la electroneuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS) en el control del prurito en los pacientes con quemaduras de segundo grado que se encuentran en fase de cicatrización. OBJETIVOS ESPECIFICOS Caracterizar la población a estudiar mediante la edad, sexo, tiempo de evolución de las quemaduras y tiempo de evolución del prurito. Describir las características generales del prurito en los pacientes con quemaduras de segundo grado que se encuentran en proceso de cicatrización. Demostrar que la aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. Demostrar que la aplicación del TENS disminuye de forma inmediata la intensidad delprurito en pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. Correlacionar el porcentaje de área corporal afectada con la intensidad del prurito. Correlacionar el tipo de cicatrización y la intensidad del prurito. Correlacionar el número de sesiones de terapia recibidas y la intensidad del prurito posterior a la aplicación del TENS. Correlacionar la duración del efecto posterior a la inmediata aplicación del TENS y el número de sesiones aplicadas. HIPOTESIS Hipótesis Nula: “La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones no disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización” Hipótesis Alterna: “La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones disminuye la intensidad del prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización” MATERIAL Y MÉTODOS Se trata de un estudio descriptivo, prospectivo, longitudinal y comparativo (pre y post-tratamiento) El universo de estudio abarcó adultos con lesiones por quemadura en fase de cicatrización atendidos en forma ambulatoria en el Hospital General de Xoco y en el Hospital General Rubén Leñero (S. S. D. F.) canalizados al Centro Nacional Modelo de Atención, Investigación y Capacitación para la Rehabilitación e Integración Educativa “Gaby Brimmer” perteneciente al Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) en el período comprendido de Julio a Octubre del 2006. El total de pacientes ingresados al estudio fueron 10 y ninguno fue dado de baja mientras se llevó a cabo el estudio. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: presentar quemaduras de 2do grado, superficiales y/o profundas, en fase de cicatrización con o sin injerto cutáneo, con presencia de prurito y sin tratamiento farmacológico para prurito, ser mayor de 18 años y residir en el D. F. o área conurbada. Los criterios de exclusión fueron: presentar lesiones por quemadura eléctrica, pacientes embarazadas, padecer algún tipo de cardiopatía, uso de marcapasos o presentar crisis convulsivas. Los pacientes fueron seleccionados mediante muestreo no probabilístico, no secuencial. Se realizó una valoración clínica que incluyó la evaluación del porcentaje de superficie corporal afectado, utilizando el esquema de superficie corporal aplicando la regla de los “nueves” (ver anexo 1). Después se valoró el tipo de cicatrización que presentaban los pacientes mediante la escala de cicatrización de Vancouver (ver anexo 2). Se aplicó el Cuestionario para la Valoración del Prurito desarrollado en este estudio para estudiar las características del prurito que presentan este tipo de pacientes, basado en el Eppendorff Itch Questionaire (33) el cual es un instrumento validado para el estudio del prurito en pacientes dermatológicos (ver anexo 3). La valoración de la intensidad antes y después de completar el programa de tratamiento se hizo con la Escala de Evaluación Verbal del Prurito (ver anexo 4). Para valorar la intensidad del prurito se utilizó la escala análoga visual (34) del prurito antes y después de cada sesión del programa, además de consignar la duración del efecto utilizando el calendario para la evaluación del prurito (ver anexo 5). Cada sesión de tratamiento consistió en realizar la valoración de la intensidad del prurito (antes y después de la sesión) mediante la Escala Análoga Visual de Prurito, posteriormente, se aplicó TENS en modalidad intensa (frecuencia de 150 Hz y duración de onda de 250 μseg) con un equipo portátil marca Intelect de 2 canales colocando electrodos cuadrangulares auto adheribles de 4X4 cm. Los electrodos fueron colocados sobre el área pruriginosa a una distancia no mayor de 15 cm. tratando de seguir una distribución centrípeta y/o disto-proximal dependiendo del área topográfica afectada (ver anexo 6); en el caso de los pacientes con más de dos áreas afectadas, el tratamiento se aplicó en el sitio donde tuvieron prurito de mayor intensidad. La aplicación de la corriente fue durante 15 minutos y la intensidad se moduló hasta que el paciente percibiera una parestesia agradable. Mediante el calendario de evaluación del prurito se registró la duración del efecto benéfico del TENS en horas posterior a cada sesión de tratamiento. El análisis estadístico para valorar el efecto del TENS sobre la intensidad del prurito se llevó a cabo mediante la Prueba T para muestras relacionadas (prueba T dependiente). Las correlaciones entre porcentaje de superficie corporal afectada-intensidad de prurito, puntaje en la escala de Vancouver-prurito, número de sesiones aplicadas-intensidad de prurito y número de sesiones-duración del efecto del TENS, fueron analizadas utilizando prueba r de Spearman. Esto se llevó a cabo mediante el Software Estadístico SPSS versión 15. En cuanto a las consideraciones éticas aplicables al estudio, la investigación se realizó en base a lo acordado en la declaración de Helsinki de 1975, revisada en Edimburgo en el año 2000, así como lo dispuesto en la Ley General de Salud en su Titulo Quinto de acuerdo a los artículos 96 a 102 en materia de Investigación en Salud. Además, el estudio se realizó con apego a los procedimientos institucionales autorizados vigentes en materia de investigación y bioética. Todos los pacientes firmaron una carta de consentimiento informado (ver anexo 7) RESULTADOS Se incluyeron un total de 10 pacientes, ninguno de ellos fue eliminado del estudio ya que todos completaron el 100% de asistencias. La distribución de género fue la siguiente: 8 hombres (80%) y 2 mujeres (20%). La edad promedio de los pacientes fue de 39 años ubicándolos en un rango de edad de 23 a 54 años. El tiempo de evolución de las quemaduras en promedio fue de 3.7 meses con un rango que va de los 2 a los 6 meses. El porcentaje de superficie corporal afectado en promedio fue de 28% con un rango del 9 al 54% (ver cuadro 1) Los pacientes que participaron en el estudio presentaban secuelas por quemaduras de 2° grado superficiales y/o profundas. Todos ellos presentaban prurito sin haber recibido tratamiento farmacológico. La valoración del tipo de cicatriz se hizo con la Escala de Cicatrización de Vancouver, arrojando un puntaje de 7.9 promedio, con un rango de 4 a 11 puntos (ver cuadro 2). La aplicación del Cuestionario de Evaluación del Prurito arrojó los siguientes resultados de acuerdo al área evaluada: el tiempo de evolución del prurito fue en promedio de 2.3 meses, el 60% de los pacientes describió la comezón como piquetes (gráfica 1) y el 70% refirió el prurito como molesto (gráfica 2). En cuanto al inicio del prurito, el 60% de los pacientes lo refirieron como constante (gráfica 3), siendo en un 53% más frecuente por la noche (gráfica 4) lo que condiciona trastornos en el sueño, referidos en un 55% de los casos como dificultad para conciliar el sueño y en el 45% de los casos los pacientes despertaban debido a la intensidad del prurito (gráfica 5). Entre los factores que desencadenan o exacerban el prurito, en el 56% de los casos fue causado por la fricción con la ropa (gráfica 6), además en el 58% de los casos el prurito interfería con las actividades laborales (gráfica 7), por ello las acciones más comunes tomadas contra el prurito fue en un 29% frotar la zona pruriginosa, seguido del rascado con uñas y objetos (gráfica 8). La localización fue descrita en un 70% de los casos a un solo sitio, siendo el área con mayor afectación el miembro superior derecho en un 31% y de manera global los miembros inferiores y superiores (ver gráfica 9). Los resultados obtenidos con la Escala de Evaluación Verbal del Prurito fue una puntuación media al inicio del estudio de 4 y al finalizar una media de 0.1 (ver cuadro 3), para revisar con mayor detalle la distribuciónde los datos obtenidos véase la gráfica 10. La evaluación del prurito al inicio y al final de cada sesión de tratamiento muestran una distribución lineal (ver gráfica 11), esto debido a que los resultados promedio antes del tratamiento en la primera sesión tuvo una media de 7.4 y en la última sesión de 1.4, lo que contrasta con la media en la primera sesión después del tratamiento que fue de 3.4 y en la última sesión de 0.1 (ver cuadros 4 y 5). Finalmente, la duración del efecto del TENS sobre el prurito tuvo una media de 10.7 horas en la primera sesión y en la última sesión de 20.2 hrs, el promedio global de horas efectivas por paciente y sesiones fue de 15.87 hrs (ver cuadro 6). Se realizó el análisis estadístico mediante la Prueba T para muestras relacionadas (prueba T dependiente) encontrando significancia estadística en ambos casos (p<0.05) • Valores obtenidos por paciente en la Escala de Evaluación verbal del prurito al inicio y al término del programa. EE = 0.2215, TC = 17.6, TT = 3.25, p = 0.005 • Promedio de valores obtenidos por paciente con la Escala Análoga Verbal al inicio y al término de cada sesión de tratamiento. EE = 0.2670, TC = 9.88, TT = 3.25, p = 0.005 Las correlaciones en este estudio fueron realizadas mediante la prueba r de Spearman, obteniendo los siguientes resultados: • Correlación entre el porcentaje de superficie corporal afectado y la intensidad del prurito. r = 0.200401204 (correlación débil) • Correlación entre el puntaje obtenido en la Escala de Vancouver y la intensidad del prurito. r = -0.229014306 (correlación débil) • Correlación entre el número de sesiones y la intensidad del prurito posterior a la aplicación del tratamiento. r = -0.97968981 (correlación perfecta) ver grafica 12. • Correlación entre la duración del efecto posterior (hrs) a la inmediata aplicación del TENS y el número de sesiones aplicadas. r = 0.9837745 (correlación perfecta) ver grafica 13. DISCUSION La edad promedio de los pacientes fue de 39 años lo cual concuerda con lo reportado en la literatura acerca de su mayor incidencia en personas en edad económicamente activa (2). El tiempo de evolución de la quemaduras en la población estudiada fue de 3.7 meses y el tiempo de evolución del prurito 2.3 meses, lo cual indica que en promedio, a partir del primer mes post-quemadura comenzó la aparición del prurito. Esto concuerda con lo descrito en la literatura médica que refiere la aparición del prurito en las primeras 2 a 4 semanas post- quemadura (15). Las características del prurito encontradas muestran que el 70% de la población estudiada lo describen como molesto debido a que se presentaba de forma constante, la importancia de estos datos radica en el hecho que este tipo de presentación afectaba directamente las actividades diurnas (como las actividades laborales o del hogar) y también se vieron afectados los hábitos del sueño del 100% de los pacientes. Además, el prurito interfirió con el uso adecuado de las prendas elásticas en un 56% de los casos al exacerbarse la sintomatología debido a la fricción con las ropas. Las medidas empleadas para mitigar la sintomatología fue principalmente el trauma mecánico directo por rascado lo cual condiciona mayor riesgo de formación de una cicatriz hipertrófica (35) La distribución por segmentos corporales fue referida en las extremidades superiores e inferiores de manera similar lo que pudiera sugerir que debido al tipo de inervación en dichas zonas son mayormente afectadas por el prurito. Esta distribución, el horario, la afectación del sueño coinciden plenamente con lo reportado en la literatura (4, 5, 6) Conviene aclarar que ninguno de los pacientes que participaron en el estudio tuvieron manejo previo para el prurito, por lo que el TENS fue el único medio terapéutico empleado. Los resultados obtenidos con la valoración de intensidad del prurito al inicio y al término del programa fueron estadísticamente significativos con una TC (T calculada) > TT (T tabla) lo cual rechaza la hipótesis nula. Whitaker (5) y Hettrick (6) obtuvieron resultados similares en muestras no homogenizadas (grado de quemadura), además que la modalidad de TENS utilizado, la duración del tratamiento, y la manera de aplicación fueron diferentes a este estudio. (Ver cuadro 7) Por lo anterior, se realizó también la valoración de la intensidad del prurito al inicio y al final de cada sesión de terapia para conocer los efectos inmediatos del TENS encontrando estadísticamente una TC (T calculada) > TT (T tabla) lo que rechaza la hipótesis de nulidad para el evento estudiado, permitiendo establecer un mayor nivel de significancia en los resultados obtenidos en este estudio que los descritos previamente, ya que conocer los efectos inmediatos nos permitió determinar que el efecto sobre la intensidad del prurito era directamente por la aplicación del TENS con lo que descartamos algún factor externo que modificara la variable estudiada. La correlación entre el porcentaje de superficie corporal y la intensidad del prurito no arrojó resultados significativos por lo que nuestra variable en estudio no se vio afectada por las variaciones en el porcentaje de superficie que tenían los pacientes que ingresaron al estudio lo cual nos permitió descartar un factor que pudiera modificar la intensidad del prurito permitiéndonos tener una muestra más homogénea. Encontramos diferencias con Mathesson y cols. (21) quienes comentan que existe un prurito más intenso en las cicatrices hipertróficas. La correlación entre el tipo de cicatrización (hipertrófica y normal) mediante la Escala de Vancouver y la intensidad del prurito encontrado en este estudio no fue estadísticamente significativa ya que se encontró una asociación débil entre ambas variables, pero hay que tomar en cuenta que la cantidad de pacientes no es suficiente para negar en su totalidad la asociación entre ambas variables ya que el 80% de los pacientes presentaron en promedio una puntuación de 7.9 y de acuerdo a esta escala un puntaje mayor a 6 nos habla de que la población estudiada tenía como característica una cicatrización de tipo hipertrófica. Al realizar la correlación entre el número de sesiones de TENS aplicadas y la intensidad del prurito encontramos una correlación negativa con lo cual podemos afirmar que la intensidad del prurito es inversamente proporcional al número de sesiones aplicadas, esto nos sugiere que el efecto del TENS se convierte en acumulativo, lo cual disminuye de forma gradual la sintomatología pruriginosa. En este estudio la sintomatología desapareció por completo en el 90% de los pacientes. La duración del efecto por la aplicación del TENS es desconocido en nuestro medio y no existen reportes en la literatura mundial, por este motivo se realizó una valoración para conocer la duración (en horas) del efecto del TENS en la intensidad del prurito posterior a su aplicación. La correlación obtenida entre ambas variables fue perfecta lo que nos permite realizar una asociación de proporcionalidad positiva que nos indica que a mayor número de sesiones de terapia mayor será la duración del efecto del TENS, siendo que se obtuvo un promedio final de 20.2 hrs en la última sesión de tratamiento. CONCLUSIONES 1. Se encontró que el prurito que presentan los pacientes con quemaduras de 2do grado en proceso de cicatrización permanece sin manejo médico. 2. Las características del prurito encontradas nos permiten ubicar que esta complicación tiene un gran impacto en las actividades del paciente quemado, afectando desde el área laboral y del hogar, hasta causar transtornos en el ciclo sueño vigilia, por lo que el manejo del mismo posee una gran relevancia en el manejo integral del paciente quemado. 3. La aplicación de TENS mediante un programa de 10 sesiones diarias disminuye y remiteel prurito en los pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. 4. La aplicación del TENS disminuye de forma inmediata la intensidad del prurito en pacientes con quemaduras de 2° grado en fase de cicatrización. 5. No existe correlación entre la intensidad del prurito y el porcentaje de área corporal afectada, ni con el tipo de cicatrización que presentan los pacientes con quemaduras de 2° grado. 6. Existe correlación negativa entre el número de sesiones de terapia recibidas y la intensidad del prurito posterior a la aplicación del TENS, por lo tanto, a mayor número de sesiones recibidas menor intensidad del prurito, contrastando con la correlación positiva entre la duración del efecto posterior a la inmediata aplicación del TENS y el número de sesiones aplicadas, por lo que a mayor número de sesiones recibidas mayor es la duración del efecto del TENS. Se encontró que en base a la fisiopatología del prurito, es posible inferir que el mecanismo de acción del TENS posiblemente actúe de manera local, a nivel de los receptores específicos del prurito (fibras Aδ y sobretodo de las fibras tipo C) aumentando su umbral de excitación a la aplicación local, así como el bloqueo temporal en la transmisión de las aferencias a través de esas fibras al sistema nervioso central. Se demostró que es posible incidir en la sintomatología pruriginosa en ausencia de tratamiento farmacológico en este tipo de pacientes, por lo que es factible su aplicación junto con los programas de manejo rehabilitatorio del paciente quemado y cuidados de la cicatriz, debido a que los recursos y tiempos que maneja pueden ser aplicados desde el 2do Nivel de atención. Por lo anterior, este tipo de manejo puede establecerse de manera experimental en otras patologías en las cuales el prurito local es el síntoma principal, siendo que a veces es el único síntoma y que muchas veces resulta ser “intratable” con el manejo farmacológico común, como es el caso de muchas de las patologías dermatológicas (por ejemplo, psoriasis, neurodermatitis atópica, etc.) Por ello, este trabajo deja abierta esta línea de investigación para explorar su uso como indicación del manejo del prurito en otro tipo de patologías, así como la valoración de la duración a largo plazo del efecto benéfico una vez suspendido el tratamiento en una población mayor. Esto permitiría que los recursos del área de rehabilitación puedan extenderse hacia campos de la medicina aún no explorados, y con una base científica que lo avale para esperar resultados satisfactorios, pero lo más importante, puede mejorar la calidad de vida de los pacientes que es una de las principales premisas para el médico rehabilitador. CUADROS Y GRAFICAS CUADRO 1. Resumen de los datos generales de los pacientes con quemaduras de segundo grado superficial y profundas incluidos en el estudio. Paciente Sexo Edad Tiempo de evolución de la quemadura Porcentaje de superficie corporal afectada 1 M 40 4 18% 2 M 41 6 27% 3 M 36 4 18% 4 F 45 4 9% 5 M 36 2 9% 6 M 54 4 27% 7 F 38 2 36% 8 M 46 5 54% 9 M 23 2 36% 10 M 31 4 45% µ 39 3.7 28% Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media CUADRO 2. Puntaje obtenido en la Escala de Cicatrización de Vancouver. Paciente Puntaje obtenido¶ 1 9 2 11 3 7 4 8 5 10 6 9 7 5 8 4 9 9 10 7 µ 7.9 Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media ¶= Un puntaje menor a 6 hace alusión a una cicatrización normal, un puntaje por arriba de 6 significa cicatrización de tipo queloide. CUADRO 3. Puntaje obtenido en la Escala de Evaluación Verbal del Prurito. Paciente Antes del tratamiento Después del tratamiento 1 4 0 2 3 0 3 4 1 4 4 0 5 4 0 6 5 0 7 3 0 8 5 0 9 4 0 10 4 0 µ 4 0.1 Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media CUADRO 4. Puntaje obtenido en la Escala Análoga Visual del Prurito antes de cada sesión de tratamiento. Pacient e Sesión 1 Sesión 2 Sesión 3 Sesión 4 Sesión 5 Sesión 6 Sesión 7 Sesión 8 Sesión 9 Sesión 10 µ 1 8 4 2 3 2 1 3 2 1 1 2.7 2 3 1 2 2 4 4 2 2 1 1 2.2 3 8 5 8 8 6 6 6 6 6 4 6.3 4 8 8 8 4 4 3 3 1 1 1 4.1 5 8 8 6 6 4 3 3 3 2 2 4.5 6 10 10 7 8 6 6 3 3 2 2 5.7 7 5 5 3 2 2 1 1 2 1 1 2.3 8 9 9 7 7 6 5 3 3 2 1 5.2 9 7 6 6 4 4 3 5 2 1 0 3.8 10 8 8 8 5 4 3 3 2 2 1 4.4 µ 7.4 6.4 5.7 4.9 4.2 3.5 3.2 2.6 1.9 1.4 4.12 Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media CUADRO 5. Puntaje obtenido en la Escala Análoga Visual del Prurito después de cada sesión de tratamiento. Pacient e Sesión 1 Sesión 2 Sesión 3 Sesión 4 Sesión 5 Sesión 6 Sesión 7 Sesión 8 Sesión 9 Sesión 10 µ 1 2 2 1 1 1 0 0 1 0 0 0.8 2 1 1 1 3 1 1 1 0 0 0 0.9 3 4 2 2 2 2 2 2 2 2 1 2.1 4 4 4 2 0 2 1 0 0 0 0 1.3 5 2 1 2 2 1 0 0 0 1 0 0.9 6 7 5 5 5 2 2 0 1 1 0 2.8 7 3 2 0 1 0 0 0 0 0 0 0.6 8 7 5 6 5 2 2 1 0 1 0 2.9 9 2 2 2 1 1 2 2 1 0 0 1.3 10 2 3 2 1 2 2 0 0 0 0 1.2 µ 3.4 2.7 2.3 2.1 1.4 1.2 0.6 0.5 0.5 0.1 1.48 Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media CUADRO 6. Duración del efecto del TENS posterior a su aplicación por sesión. Pacient e Sesion 1 (hrs) Sesion 2 (hrs) Sesion 3 (hrs) Sesion 4 (hrs) Sesion 5 (hrs) Sesion 6 (hrs) Sesion 7 (hrs) Sesion 8 (hrs) Sesion 9 (hrs) Sesion 10 (hrs) µ 1 21 20 21 22 24 20 22 22 23 20 21.5 2 6 5 2 4 7 6 6 4 6 12 5.8 3 20 20 15 20 21 18 20 20 20 22 19.6 4 12 12 20 20 22 22 23 23 23 23 20 5 10 12 20 20 20 22 22 22 21 20 18.9 6 8 10 12 12 20 20 22 23 22 22 17.1 7 9 8 12 13 12 20 22 21 22 22 16.1 8 3 3 6 8 12 12 12 12 12 15 9.5 9 8 10 10 12 12 16 16 14 24 24 14.6 10 10 12 12 10 14 14 18 22 22 22 15.6 µ 10.7 11.2 13 14.1 16.4 17 18.3 18.3 19.5 20.2 15.87 Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” µ= Media CUADRO 7. Descripción entre los estudios realizados para el tratamiento del prurito. WHITAKER ¶ HETTRICK Y COLS. ® TEODOCIO TIPO DE PACIENTES Adultos Adultos Adultos PACIENTES 1 19 10 TIPO DE QUEMADURA ?????? 70% DE SC ESPESOR PARCIAL Y TOTAL 2DO GRADO SUPERFICIAL Y PROFUNDO MANEJO HOSPITALARIO-AMBULATORIO 2 GRUPOS CONTROL 10 ESTUDIO 9 AMBULATORIO CON DIFERENTES INTENSIDADES AMBULATORIO PRURITO PRESENTE PRESENTE PRESENTE DOSIFICACION DEL TENS TIPO ?????? 5 - 8 mA 180 Hz, <150 µseg, 150 Hz, 250 µseg SESIONES 2 semanas 3 semanas 10 sesiones TIEMPO DE APLICACIÓN 9 hrs diario 1 hr diaria 15 min diario MODO DE APLICACIÓN 30 cm de distancia, electrodos sobre el área pruriginosa x terapeuta y paciente Convencional sobre el área, paciente Convencional, Médico EVALUACIONE S Diarias con una a las 4 hrs después de aplicar TENS Diaria Inicial-Final; Diaria Pre y Postratamiento; Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” ¶ Whitaker C. The use of TENS for pruritus relief in the burn patient: an individual case report. J Burn Care Rehabil 2001; 22: 274-276. ® Hettrick H, O´Brien K, Laznick H. Effect of transcutaneus electrical nerve stimulation for management of burn pruritus: A pilot study. J Burn Care Rehabil 2004; 25: 236-240 GRAFICA 1. Descripción del prurito por parte de los pacientes incluidos en el estudio. GRAFICA 2. Percepción del prurito por parte de los pacientes incluidos en el estudio. Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” IiII CcsquillQO IiI PiqUiltU IiII Honnigas IiII QUQmantil liII Preocupl21te liI Molasto IiII lnaopcrlabla GRAFICA 3. Modo de aparición del prurito en los pacientes incluidos en el estudio GRAFICA 4. Predominio de horario del prurito en los pacientes incluidos en el estudio Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” lIiII Súbto liI Desencadenadoporalgo " Constante GRAFICA 5. Afectación del sueño debido al prurito en los pacientes incluidos en el estudio GRAFICA 6. Factores que desencadenan o exacerban el prurito enlos pacientes incluidos en el estudio Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 0% iII OffiCIJltad para. conciliar el suerto 11 Lo despierta ... Necesita medicamentos para dorrni' 0% _ _ ., IiI Calor _ Fria IiIFricc:ión III Estadode!J.nimo 1i1 5incaus~llparenti GRAFICA 7. Actividades que el prurito interfiere en los pacientes incluidos en el estudio GRAFICA 8. Acciones tomadas contra el prurito por los pacientes incluidos en el estudio Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” IiiI Frotat III ApllcarungQento 0% _ En el hogar _ En la escuala IiII En el trabajo IIIApretar 111 Golpetellf IiI AmllSellf .. Rascarse con u t:as 111 RllScarsa con objetos GRAFICA 9. Localización del prurito en los pacientes incluidos en el estudio GRAFICA 10. Puntajes obtenidos en la Escala de Evaluación Verbal del Prurito antes y después del programa de tratamiento. Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” fI C~beza y CIJ e!o fI Miembrotorác:ico derec:ho W Miembrotorác:ico izquierdo " T6raxanterior liI Tórax posterior IiI Genitales " Miembro pelvic:o derec:ro liI Miembro péMcoizquierdo 5 , V z O ¡¡ , ~ Z 2 " .. .An~deltrn.tami;mto , .Despuésdeltrn.tamienlD a 2 , O 3 , , , O , , O 6 5 O 7 , O B 5 O , , O 10 , O GRAFICA 11. Puntajes obtenidos en la Escala Análoga Verbal para Prurito antes y después de cada sesión de tratamiento GRAFICA 12. Correlación entre el número de sesiones y la intensidad del prurito posterior a la aplicación del tratamiento Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” 10 , O B e :I! 7 I!! 6 "' o , ~ , z , => .. 2 1 a 1 _Antes 7.4- . [)as¡més 3.+ 4 "- -t 3.5 -t 3 ~ 2.' ~ I 2 1.' ~ ~. .:j: o.~ , a a 2 6.' 2.7 ~- - 2 -f ct , ,.7 2> 3 • .. , 2.1 .-:: tí ..:¡-. = "'-.: 6 ,., 12 ' "- t'r, - ~p 4 , • SESIONES B 7 " o., f-+"- ti 7 , B 2.' O., ~- B .. INTE.NSIDAD DELPRIJRITO - Uneal(INTENSIDADDEL PRURITO) " , l .' O., -:: la 1.4 0.1 - - -1- 1 ~ , 10 GRAFICA 13. Correlación entre la duración del efecto posterior a la aplicación del TENS y el número de sesiones aplicadas Fuente: “Hoja de captación de datos 2006” " ce 22 ., e " " 1" ~ " ~ IO e B • , 2 O r - O , , , • DURACION , '¡¡IIONI ... • - LLo! •• I (DU~CION) , , , 10 ANEXOS ANEXO 1. PORCENTAJE DE AREA CORPORAL AFECTADA Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ Cabeza y cuello = 9% Extremidad superior = 9% Extremidad inferior = 18% Tórax anterior = 18% Tórax posterior = 18% Genitales = 1% Fuente: American Burn Association. Guidelines Committee. Initial assessment of the burn patient. J Burn Care Rehabil 2001; 1S, 5S, 59S. lado derecho .- lado izquierdo • \ • \ -. J L -----.-_ .. .. - • , t , lado derecho ANEXO 2. ESCALA DE VANCOUVER Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 1.VASCULARIDAD 2. PIGMENTACIÓN Normal 0 Normal 0 Rosa 1 Hipopigmentación 1 Rojo 2 Mixto 2 Morado 3 Hiperpigmentación 3 3.PLEGABILIDAD 4. ALTURA Normal 0 Plano 0 Blando 1 < 2 mm 1 Flexible 2 2 – 5 mm 2 Firme 3 > 5 mm 3 Acordonado 4 Contracturas 5 CALIFICACION: ___________________ Fuente: Beausang, E., Floyd, H., Dunn, K. W., Orton, C. I., and Ferguson, M. W. A New quantitative scale for clinical scar assessment. Plast. Reconstr. Surg. 102: 1954, 1998. ANEXO 3. CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN DEL PRURITO Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ Ocupación: _________________________________ Fecha: ________________ Anote en el espacio en blanco cuánto tiempo tiene padeciendo comezón: Días Semanas Meses Marque en la casilla la opción que describa cómo siente la comezón: Cosquilleo Como piquetes Como si caminaran hormigas sobre su piel Quemante Otros: _________________________________________________ ¿Qué efecto produce en usted la comezón? Es preocupante Es molesto Es insoportable ¿Cómo inicia la comezón? En ataques, de inicio súbito En ataques, desencadenado por algo Es constante ¿Cuándo es más frecuente la comezón? En la mañana En la tarde En la noche Si la comezón se presenta en la noche, ¿cómo lo afecta? Le dificulta conciliar el sueño Lo despierta Necesita usar medicamentos para dormir ¿Qué desencadena la comezón? El calor El frío La fricción con la ropa Mi estado de ánimo No hay causa aparente ¿Qué actividades le dificulta realizar la comezón? Actividades en el hogar Actividades en la escuela Actividades en el trabajo ¿Qué acciones toma contra la comezón? Frotar Apretar Golpetear Amasar Aplicar ungüentos Rascarse con las uñas Rascarse con objetos La localización de la comezón es: En un solo sitio En diferentes sitios Generalizado No se puede ubicar Marque los sitios donde presenta la comezón: Basado en : Darsowa U, Schareinb E, Simonc D, Walterc G, Brommb B, Ringa J. New Aspects of Itch Pathophysiology: Component Analysis of Atopic Itch Using the ‘Eppendorf Itch Questionnaire’ Int Arch Allergy Immunol 2001;124: 326–331 ANEXO 4. ESCALA DE EVALUACIÓN VERBAL DEL PRURITO Nombre del paciente: ______________________________________Folio: _____ 0 SIN COMEZÓN. 1 MUY LIGERA COMEZÓN, APENAS PERCEPTIBLE. 2 INCOMODIDAD MÍNIMA. SIENTE DESEOS DE RASCARSE PERO SE TOLERA BIEN. 3 INCOMODIDAD MODERADA POR EL PRURITO. INCLINA A SOLICITAR MEDICAMENTOS PERO TOLERA ESPERAR HASTA QUE HAGAN EFECTO 4 INCOMODIDAD CONSIDERABLE POR EL PRURITO. NECESITA MEDICAMENTOS, NO PUEDE ESPERAR. 5 INCOMODIDAD MÁXIMA, EL RASCADO NO ALIVIA EL PRURITO, NO PUEDE DORMIR Y LO VUELVE LOCO. Evaluación al inicio del estudio _____________ Evaluación al final del estudio _____________ Fuente: J. D. Matheson, RN, BN, J. Clayton, CN, M. J. Muller, MBBS, FRACS. The Reduction of Itch During Burn Wound Healing. J Burn Care Rehabil 2001; ANEXO 5. CALENDARIO DE EVALUACION PARA EL PRURITO Nombre: _________________________________ Edad: _______ Folio: _______ SESIÓN INTENSIDAD DE LA COMEZÓN DURACION DEL EFECTO (hrs) Antes del tratamiento Después del tratamiento 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 INTENSIDAD DE LA COMEZÓN: 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Serrano M, Caballero J, Cañas A, et al. Evaluación del dolor (II). Rev. Soc. Esp. Dolor 2002; 9: 109-121 ANEXO 6. APLICACIÓN DEL TENS EN EL PACIENTE QUEMADO Fuente: “Fotografías obtenidas con autorización de pacientes para el estudio Efecto del TENS en el manejo del prurito en pacientes con quemaduras de 2°grado en proceso de cicatrización” ANEXO 7. CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO COMITE LOCAL DE INVESTIGACION Y BIOÉTICA DEL CENTRO NACIONAL MODELO DE ATENCIÓN, INVESTIGACIÓN Y CAPACITACIÓN PARA LA REHABILITACIÓN E INTEGRACIÓN EDUCATIVA “GABY BRIMMER”: Por este medio este conducto hago de su conocimiento mi participación en el estudio de investigación para el manejo del prurito en el paciente quemado cuyas lesiones se encuentran en proceso de cicatrización. Este estudio se realizará en el período de Julio a Octubre del presente año en el Centro Nacional de Investigación y Capacitación para la Rehabilitación e Integración Educativa “Gaby Brimmer”. El objetivo del estudio es comprobar la eficacia de un tipo de tratamiento para el prurito en pacientes con quemaduras en proceso de cicatrización tomando en cuenta que los medicamentos utilizados para ese fin no siempre
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