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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO FACULTAD DE MEDICINA DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO HOSPITAL GENERAL DE MEXICO FRACTURA DE PENE SERIE DE CASOS HOSPITAL GENERAL DE MEXICO T E S I S PARA OBTENER EL TITULO DE ESPECIALISTA EN UROLOGIA P R E S E N T A DR. HUGO GIOVANNI GAYTAN PAZ TUTOR DE TESIS: DR. ALEJANDRO ROSAS R. MÉDICO DE BASE UROLOGIA ESTUDIO REALIZADO CON EL APOYO DE LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES DEL GOBIERNO DE MEXICO MEXICO D.F. 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Dr. Hugo Arturo Manzanilla García Profesor Titular del Curso Universitario de Especialización Jefe del Servicio de Urología. Hospital General de México Dr. Alejandro Rosas Ramírez Tutor de Tesis Médico de Base Servicio de Urología. Hospital General de México Dr. José Francisco González Martínez Dirección de Enseñanza Hospital General de México DEDICATORIA A DIOS: Por permitirme concluir esta etapa de mi vida. A MI PATRIA GUATEMALA: Orgullo de sentirme Guatemalteco A VERONICA: Gracias mi Manga por todo el apoyo incondicional que he recibido, superando momentos difíciles en todo este tiempo. Este triunfo también es tuyo. Gracias por tu vida. A MIS PADRES: Quienes con el sudor diario lograron que todos mis sueños se hicieran realidad. Gracias viejitos. A MIS HERMANAS: Ivonne y Andrea, gracias por el apoyo recibido durante todo este tiempo. AL HOSPITAL GENERAL DE MEXICO: Fuente del saber, en donde pude poner en práctica los conocimientos adquiridos. A MIS MAESTROS: Quienes transmitieron su vasta experiencia y sus consejos en los momentos necesarios. A MIS COMPAÑEROS RESIDENTES: De quienes me llevo un gran recuerdo, por compartir momentos dulces y amargos durante la residencia. Especialmente a mis compañeros de promoción, gracias por su amistad. A LOS PACIENTES: Quienes permitieron realizar mi entrenamiento, y poner la confianza en mis manos para resolver sus padecimientos. A LA SECRETARIA DE RELACIONES EXTERIORES: Por el otorgamiento de Beca, sin la cuál no hubiera podido realizar mis estudios. INDICE 1. INTRODUCCIÓN 5 2. OBJETIVOS 6 3. JUSTIFICACIÓN 7 4. MATERIAL Y MÉTODOS 8 5. METODOLOGÍA 10 6. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA Definición 11 Aspectos Anatomo-fisiológicos 13 Presentación Clínica 17 Métodos de Diagnóstico 18 Tratamiento conservador 21 Tratamiento quirúrgico 22 7. PRESENTACION DE CASOS 26 8. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS 33 9. DISCUSIÓN DE RESULTADOS 35 10. CONCLUSIONES 40 11. BIBLIOGRAFÍA 41 12. ANEXO (hoja de recolección de datos) 45 INTRODUCCION La Fractura del pene, “faux pas du coit”, es la ruptura primaria de la túnica albugínea de uno o de ambos cuerpos cavernosos, que ocurre cuando el pene se encuentra erecto. Puede ocurrir durante el coito o en la manipulación del pene por masturbación, cuando la túnica albugínea se encuentra tensa y mucho más delgada que en el estado flácido. La ruptura puede extenderse y afectar el cuerpo esponjoso y la uretra. El primer reporte documentado de este tipo de fractura es al medico árabe, Abul Kasem, en Córdoba, hace aproximadamente 1000 años. Este padecimiento ha sido sub-registrado y es considerado como una emergencia urológica. Esta alteración ha sido también observada en animales y muchos de los autores coinciden en que las fracturas de pene en humanos son raras. La necesidad de conocer esta entidad nosológica en lo que respecta a su prevalencia, sus características clínicas, su tratamiento que en ocasiones ha sido controversial, y las complicaciones tanto inmediatas como tardías, ha sido el motivo para realizar la siguiente investigación. OBJETIVOS Determinar la prevalencia de fracturas de pene en la población que acude al servicio de Urología del Hospital General de México. Reportar los casos que se presentaron durante el período de estudio. Describir las características clínicas de los pacientes con fractura de pene. Describir el tipo de tratamiento quirúrgico que se realizó a los pacientes con fractura de pene. Describir las complicaciones presentadas en los pacientes que presentaron fractura de pene. JUSTIFICACION La fractura de pene es una entidad nosológica rara dentro de los padecimientos urológicos, sin embargo produce una frecuencia interesante de conocer. En el Hospital General de México no se conoce la prevalencia de esta patología en los últimos años. El análisis de las manifestaciones clínicas, el tratamiento quirúrgico realizado a los pacientes y su evolución nos permitirá conocer el manejo que se les ha dado a los pacientes con fractura de pene y corregir errores en el tratamiento de futuros pacientes con esta patología, teniendo como objetivo brindar la mejor opción terapéutica a los pacientes. MATERIAL Y METODOS DISEÑO DE ESTUDIO: Se realizó un estudio de serie de casos haciendo la revisión de expedientes de los pacientes ingresados en el servicio de Urología del Hospital General de México con el diagnóstico de fractura de pene. POBLACION Pacientes que ingresaron al servicio de Urología del Hospital General de México y se les dio de alta con el diagnostico de Fractura de Pene en el período de enero de 1996 a diciembre de 2005. CRITERIOS DE INCLUSION: Expedientes clínicos de pacientes a los cuales se les realizó un procedimiento quirúrgico para el tratamiento de fractura de pene, durante el período comprendido de enero de 1996 a diciembre de 2005. Expediente clínico completo. CRITERIOS DE EXCLUSION: Expedientes clínicos de pacientes a los cuales se les fue dados de baja en el servicio de archivo clínico de expedientes por ausencia a controles en consulta externa después de 5 años de su ultima cita. METODOLOGIA Se procedió a revisar los expedientes clínicos de los pacientes que ingresaron al servicio de Urología durante el período comprendido de enero de 1996 a diciembre de 2005 con el diagnóstico de Fractura de Pene confirmado por los hallazgos clínicos y los estudios de imagen. Se procedió al llenado de la boleta de recolección de datos, en cada una de las variables siguientes: edad, causa de fractura, tiempo transcurrido desde el evento de la fractura hasta su consulta al servicio de urgencias, tiempo transcurrido desde su consulta al servicio de urgencias y la realización del tratamiento quirúrgico, el antecedente de cirugía previa en órganos genitales, el tipo de tratamiento, el tipo de incisión, la localización de la lesión, el compromiso de uno, o ambos cuerpos cavernosos o de la uretra, la longitud de la lesión, la dirección de la lesión, el tipo de reparación realizada, el tipo de material de sutura utilizado, la utilización de drenaje de penrose, el tiempo dehospitalización, y las complicaciones posquirúrgicas inmediatas y tardías. REVISION BIBLIOGRAFICA DEFINICION La fractura del pene es una condición relativamente poco frecuente (1,2) y una rara emergencia urológica (5). No se conoce su incidencia real. La incidencia de la fractura de pene varía considerablemente entre diversas áreas geográficas. Las series más grandes se divulgan de el Oriente Medio y de África del norte (11,12) donde la incidencia de esta lesión se parece ser más alta que en los Estados Unidos y en Europa. Se ha reportado como 1 de cada 175,000 admisiones hospitalarias (3) y en una revisión de 183 publicaciones, 1331 casos fueron reportados entre enero de 1935 y julio del 2001, mayormente en la región mediterránea. (4) La fractura del pene se define como la ruptura de la túnica albugínea de uno o de ambos cuerpos cavernosos, y en algunas ocasiones el cuerpo esponjoso y la uretra pueden estar involucrados, aunque el daño uretral no es frecuente (4,6,14). El daño típicamente ocurre cuando el pene se encuentra en estado de erección que es cuando la túnica albugínea se encuentra tensa y mucho más delgada que en el estado flácido (9) disminuyendo de 2 mm. a 0.25 mm. de espesor, acompañada de un descenso paralelo de la elasticidad y un incremento de la presión intracavernosa, siendo más susceptible a una rasgadura traumática (13,15,17) El mecanismo de fractura más frecuentemente reportado en un 58 % es debido a una abrupta flexión del pene erecto durante el coito en especial por posiciones forzadas como la del “jinete” donde la mujer se encuentra sobre el hombre en posición semi-sentada o hincada. El mecanismo se produce cuando el pene se sale accidentalmente de la vagina y la mujer ejerce su peso corporal hacia abajo sobre el pene, produciendo el traumatismo, y en otras condiciones donde se produce la penetración forzada con trauma sobre el pubis o el periné de la pareja sexual (13,17,19). También se ha observado durante eventos de masturbación agresiva en donde ocurre una manipulación o flexión excesiva del pene para lograr su detumescencia (9). Otras causas se describen como la manipulación inconsciente del pene durante el sueño, al darse vuelta sobre la cama o a caídas desde la cama (13,19). ASPECTOS ANATOMOFISIOLOGICOS El pene está conformado por 3 cuerpos eréctiles, dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso que termina en el glande y rodea la uretra. (13) Los cuerpos cavernosos son estructuras formadas por tejido esponjoso reticular con espacios revestidos de endotelio y rodeados por tejido muscular liso. Estos cuerpos están rodeados por una doble capa de tejido conectivo fibroso denso que recibe el nombre de túnica albugínea o fascia de Buck con una capa profunda de fibras en dirección circular y una capa superficial orientada en dirección longitudinal, con un espesor entre 1 a 1.7 mm. y que en la unión del cuerpo cavernoso con el esponjoso se hace mucho más delgado facilitándose una perforación en el horario de 5 a 7 según las manecillas del reloj (13). Al acercarse al periné los cuerpos cavernosos se separan para formar sus raíces que se engrosan y se fijan a la rama del pubis descendiendo hasta la tuberosidad isquiática. El cuerpo esponjoso ventral rodea la uretra y en su porción distal forma el glande y proximalmente termina rodeado por el músculo bulboesponjoso a nivel del espacio perineal superficial (4,13). Estas tres estructuras elongadas de tejido eréctil son capaces de un aumento considerable de tamaño al ingurgitarse de sangre durante la erección pasando de una forma cilíndrica fláccida a una forma prismática triangular de gran tumescencia y rigidez. Tiene allí una gran importancia como factor mecánico de la erección la propiedad de firmeza y a la vez elasticidad que tenga la fascia de buck pues de su integridad dependerá que la erección se obtenga mecánicamente con igual fuerza de tensión en todos sus segmentos y sin deformidad y mucho menos sin perdida del flujo sanguíneo que llega aceleradamente al pene (10,13,20). Durante la erección existe un mecanismo neurofisiológico activo que es capaz de dirigir el flujo arterial pudendo interno hasta los cuerpos eréctiles interviniendo diferentes niveles neurológicos desde la corteza cerebral donde estímulos auditivos, visuales u olfatorios procesados en la región preóptica del hipotálamo, fascículo medio, sustancia negra mesencefálica que envían la orden a través de los cordones medulares laterales sacros hasta el pene a través del nervio pudendo motor y el nervio pélvico parasimpático sacro S2 S4 motor. (4,13) La respuesta eréctil es periféricamente mediada por el nervio cavernoso el cual contiene fibras simpáticas toracolumbares y parasimpáticas sacras siendo bien conocido que el simpático toracolumbar es implicado en la detumescencia y el parasimpático en la tumescencia (13). Desde el punto de vista hormonal no ha sido totalmente aclarado el papel de los andrógenos en la fisiología de la erección puesto que los niños a pesar de las concentraciones bajas de la hormona presentan erecciones (10). Todos los estudios llevan a considerar que el neurotransmisor final sea un polipéptido secretado en los cuerpos eréctiles uretra y vasos sanguíneos del pene llamado VIP y probablemente asociado a la presencia de otro vaso dilatador muy importante llamado oxido nitroso en el que están fundamentados los más actuales tratamientos farmacológicos para evitar su degradación mediante bloqueo enzimático y ofrecer grandes esperanzas en el manejo médico del paciente con disfunción eréctil (10,20). La respuesta final al estímulo sexual se traducirá en un aumento de 5 veces la velocidad sistólica de flujo arterial pudendo desde 10 ml. por minuto a 30 – 50 ml. por minuto y una rigidez peneana uniforme de hasta 100 mm. de Hg. y que gracias a la firmeza y elasticidad de la fascia de Buck darán la capacidad suficiente para penetrar y mantener la erección hasta obtener el orgasmo (13). PRESENTACION CLINICA La historia y presentación clínica de estos pacientes son clásicas para hacer su diagnóstico. Los pacientes característicamente se encuentran en actividad sexual intensa e incluso en estado de embriaguez, cuando se presenta el traumatismo peneano, acompañado de la audición de un sonido agudo (chasquido) característico de la fractura, seguido por una rápida detumescencia peneana, dolor inmediato, deformidad lateral del pene hacia el lado contrario de la fractura, y aparición de equimosis severa debido al hematoma que se produce (13, 16). Debido a que una buena parte de la fascia de buck permanece intacta el hematoma se limitara exclusivamente al pene, pero cuando existe una lesión concomitante a nivel de esta el hematoma puede extenderse hacia la región escrotal, perineal o hipogástrica quedando limitado por la fascia de Colles (14). El dolor es un síntoma de intensidad variable en cada uno de los pacientes. La presencia o historia de uretrorragia, sangre en el meato uretral, hematuria microscópica y las dificultades para la micción, son signos altamente sugestivos de lesión uretral asociada (6,9). METODOS DE DIAGNOSTICO: El uso de técnicas de imagen para la evaluación de una fractura de pene es controversial. Así mismo, muchos autores aseguran que el diagnóstico de fractura de pene puede realizarse únicamente con la historia del paciente y los hallazgos clínicos. En los casos dudosos se puede utilizar alguna prueba de imagen como cavernosografía, ecografía o resonancia magnética. La uretrocistografía retrógrada es una prueba especialmente útil, que debe realizarse en aquellos casos con sospecha de lesión uretral (23,24).La cavernosografía es una técnica invasiva, que no es posible realizar de forma urgente en muchos de los hospitales, y que presenta una serie de complicaciones potenciales, como fibrosis cavernosa, cavernositis e infección (23,28). La ecografía es una prueba no invasiva, que permite visualizar el hematoma, y en ocasiones la fractura cavernosa, observando en este último caso un área hipoecoica que altera la continuidad de la túnica albugínea (24). Sin embargo, dada la escasa incidencia de la fractura de pene, la adecuada interpretación de esta prueba sólo está al alcance de ecografistas adiestrados, y tiene el inconveniente de que no permite detectar pequeñas lesiones. Por ambos motivos, existe la posibilidad de pruebas falsamente negativas (15,17,20). La Resonancia Magnética ofrece una excelente visualización de la porción pendular del pene, y en particular de la túnica albugínea, constituyendo la técnica más fiable para el diagnóstico por la imagen de la fractura de pene (21,22). Sin embargo se trata de una prueba de elevado costo, de la que no disponen todos los servicios de urgencias. La uretrocistoscopía flexible a pesar de ser un procedimiento invasivo ha permitido demostrar lesión uretral asociada y lograr una cateterización uretral bajo visión directa (5). TRATAMIENTO CONSERVADOR: Hasta hace unos 20 años se consideraba la terapia conservadora mediante vendaje compresivo, hielo local, antibióticos, cateterismo uretral y fármacos sedantes como el diazepam, nitrato de amilo o el dietilestilbestrol para el control de las erecciones. Igualmente se utilizaron las enzimas proteolíticas como la estreptoquinasa, para intentar evitar el desarrollo de cicatrices hipertróficas (15,16), sin embargo las complicaciones tardías al organizarse el hematoma y la mala cicatrización de la túnica han provocado fibrosis severa, curvatura peneana, dolor al momento de la erección, y pérdida de la tumescencia por alteraciones hemodinámicas, con algún grado de disfunción eréctil (9,19,23). QUIRURGICO: En la actualidad se aboga por un tratamiento quirúrgico temprano, que consiste en la evacuación del hematoma peneano y la reparación de la lesión en la albugínea, así como de las posibles lesiones asociadas (15,16,23,24). El abordaje quirúrgico más ampliamente utilizado es la incisión circunferencial subcoronal utilizada también para la circuncisión (19), con la respectiva denudación del pene hasta su base, cuidando el paquete neurovascular dorsal hasta localizar la perforación en la túnica albugínea que generalmente ocurre en un solo cuerpo eréctil y de manera próximal (5,23,27,28) Con esta incisión se logra una adecuada evacuación del hematoma así como la reparación de la lesión, permitiendo además la exploración de ambos cuerpos cavernosos y de la uretra (5). Otra alternativa quirúrgica es la de realizar una incisión corporal longitudinal, sobre el área donde se encuentre el hematoma. Esta incisión esta reservada exclusivamente para aquellas lesiones que se presentan con hematomas de pequeño tamaño, ya que tiene la desventaja de dificultar el drenaje del hematoma así como una inadecuada exposición de los cuerpos cavernosos y de la uretra (15,16). Y por último el abordaje que describe la realización de una incisión inguino- escrotal, la cual presenta la ventaja de realizarse sobre un tejido no edematoso, con una mejor visualización del área lesionada (25, 26). La sutura de la túnica albugínea generalmente se realiza mediante sutura discontinua, sin embargo también se puede realizar una sutura continua en surgete, la cual permite una mayor hermeticidad de la lesión (28). Los materiales utilizados para la reparación de la lesión en la albugínea pueden ser absorbibles como acido poliglicólico (dexón o vicryl 3-0 o 4-0) o no absorbibles (prolene 3-0 o 4-0) y para el afrontamiento de la incisión a nivel de la piel con puntos simples de material absorbible (catgut 3-0 o 4-0). La desventaja de utilizar material no absorbible es la mayor incidencia de dolor posquirúrgico al momento de la erección (16,17,24). La utilización de un vendaje compresivo por 24 a 48 horas evitará la formación de colecciones post quirúrgicas, por lo tanto el uso de los drenajes es controversial, ya que pueden ser vías de entrada para infección (16, 17). La colocación de sonda foley es igualmente controversial, su colocación facilita la ferulización tanto del pene como la uretra, y esta indicada en todos los casos donde se presenta lesión uretral asociada y reparada por medio de uretroplastía, sin embargo su colocación en ausencia de lesión uretral confirmada es potencialmente riesgosa, ya que puede transformar una lesión uretral simple en una lesión uretral compleja (12,17). Se recomienda siempre la circuncisión de la piel distal edematizada y equimótica para prevenir su necrosis (24). En general no se recomienda el empleo de antibióticos de forma rutinaria, únicamente debe de utilizarse en los pacientes que han presentado lesión uretral asociada, en aquellos que presentan grandes hematomas o que acuden a recibir atención médica en forma tardía (5,8,20). La presencia de erecciones en el postoperatorio no afecta adversamente la evolución de la cirugía, por lo que no es indispensable administrar medicamentos para inhibirla. En caso de que éstas fueran dolorosas, es suficiente la aplicación de sedantes y/o analgésicos comunes (4,11) y se mantiene sin actividad sexual por espacio mínimo de 6 semanas (24). La ventaja uniformemente reconocida del tratamiento quirúrgico precoz es la menor incidencia de secuelas urológicas y sexuales. La mayoría de los autores coinciden en observar una completa recuperación sexual, con erecciones rígidas e indoloras, y poca o ninguna curvatura peneana (14,16,20,27). Los trastornos de la función sexual observados en pacientes sometidos a reparación quirúrgica de fractura de pene, afectan casi exclusivamente a aquellos pacientes que demoraron la solicitud de atención médica especializada (14,16,24). PRESENTACION DE CASOS CASO 1 Paciente masculino 25 años, en unión libre, vendedor, sin antecedentes de importancia. Acude al servicio de urgencias con historia de 12 horas previas, al estar en actividad sexual con su pareja, realizan movimiento brusco, sintiendo dolor en el pene de de forma súbita habiendo escuchado chasquido, con posterior detumescencia completa del pene y presentando hematoma a nivel del pene. Al examen físico presenta pene con edema, con prepucio retráctil, con evidente hematoma a nivel de la base del pene, con dolor a la palpación y curvatura anormal hacia la izquierda. 4 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio proximal de cuerpo cavernoso izquierdo de 0.8 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 3-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 4 días. Seguimiento: sin evidencia de disfunción eréctil, erección dolorosa ni curvaturas. CASO 2 Paciente masculino 28 años, casado, comerciante, sin antecedentes de importancia. Acude al servicio de urgencias con historia de 20 horas previas al mantener relaciones sexuales, escucha chasquido a nivel del pene, con presencia de dolor y formación de hematoma en el cuerpo del pene. Al examen físico presenta pene con hematoma a nivel del cuerpo del pene y prepucio, sin afección del glande, con aumento importante en su volumen, sin presencia de dolor. Se realiza cavernosografía no evidenciando lesióna nivel de los cuerpos cavernosos por lo que se decide tratamiento conservador. Evolución satisfactoria. Tres meses posteriores al trauma se palpa placa indurada a nivel de la cara anterior del tercio medio del lado derecho del pene. Tiempo de hospitalización: 4 días. Seguimiento: sin evidencia de disfunción eréctil, refiere leve curvatura hacia la izquierda y erección dolorosa. CASO 3 Paciente masculino 42 años, casado, albañil, sin antecedentes de importancia. Acude al servicio de urgencias con historia de 3 horas previas sufre caída accidental desde un primer piso , cayendo sobre una piedra y lastimando sus genitales, presenta dolor intenso, aumento de volumen del pene y cambios de coloración. Al examen físico presenta pene con aumento de tamaño importante con deformidad a nivel del cuerpo del pene, con coloración violácea y edema importante. Se realiza cavernosografía evidenciando fuga a nivel del cuerpo cavernoso derecho a nivel del 1/3 medio. 2 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio medio de cuerpo cavernoso derecho de 2 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 4-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 4 días. Seguimiento: refiere disfunción eréctil ocasional, no hay dolor a la erección ni curvaturas del pene. CASO 4 Paciente masculino 31 años, soltero, plomero, antecedente de fractura de tibia 2 años previos manejado quirúrgicamente, toxicomanías positivas refiriendo uso de marihuana y cocaína. Acude al servicio de urgencias con historia de hace 2 días haber sufrido traumatismo directo en los genitales presentando dolor y aumento importante del tamaño del pene, acude con facultativo quien indica únicamente medidas locales. Refiere que al notar aumento paulatino del tamaño del pene acude a esta institución. Al examen físico presenta pene con aumento importante de tamaño con evidente hematoma y edema a nivel del glande y del prepucio. 6 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio medio de cuerpo cavernoso izquierdo de 1 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 3-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución inadecuada, paciente presenta infección y dehiscencia a nivel de la cara dorsal del prepucio, con posterior área de necrosis de aprox. 2 cm. de diámetro, se realizan curaciones y posteriormente se realiza injerto de espesor parcial de piel. Al presentar mejoría se decide su alta. Tiempo de estancia: 10 días. Seguimiento: paciente presento cuadro de disfunción eréctil, y curvatura peneana. CASO 5 Paciente masculino 20 años, soltero, estudiante, sin antecedentes de importancia. Acude al servicio de urgencias con historia de 5 horas previo a su ingreso, sufrió caída de su propia altura, con pene tumescente, sufriendo traumatismo directo en el pene, presentando dolor intenso, aumento del tamaño del pene y cambios de coloración violácea. Al examen físico presenta pene flácido, doloroso, con importante aumento de volumen, con cambios de coloración, y evidente hematoma. 7 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio proximal de cuerpo cavernoso derecho de 1.5 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 3-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 3 días. Seguimiento: sin evidencia de disfunción eréctil, ni curvatura ni erección dolorosa. CASO 6 Paciente masculino 27 años, soltero, comerciante, con antecedente de 3 cirugías previas en el pene, plastias por hipospadia. Acude al servicio de urgencias con historia de 3 horas previas a su ingreso, al estar en actividad sexual con su pareja, presenta súbitamente dolor en el pene, con sensación de rotura, con aumento importante del tamaño del pene y con evidente inflamación y cambio de coloración. Al examen físico presenta pene con edema, con cambios de coloración violácea, con hipospadia de meato a nivel peneano y evidente hematoma a nivel de la base del pene, con dolor a la palpación y curvatura anormal hacia la región ventral. 5 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio proximal en ambos cuerpos cavernosos de 1 cm. cada uno por arriba de la incisión de la plastia previa, sin involucro de la uretra. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con prolene 4-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 5 días. Seguimiento: no hay disfunción, si hay dolor a la erección, y curvatura peneana. CASO 7 Paciente masculino 37 años, casado, mecánico, con único antecedente de amigdalectomía a la edad de 6 años. Acude al servicio de urgencias con historia de 9 horas previas a su ingreso, al estar realizando auto manipulación sexual, presenta dolor súbito en el pene, con deformación del mismo hacia la cara dorsal del pene y aumento paulatino en el tamaño del pene, con posterior detumescencia del pene. Al examen físico presenta pene con edema, con evidente hematoma a nivel de la base del pene, con dolor a la palpación y curvatura anormal hacia la región dorsal. 6 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio proximal de cuerpo cavernoso derecho de 1.5 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con prolene 3-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 3 días. Seguimiento: refiere únicamente dolor a la erección, no hay curvatura ni disfunción eréctil. CASO 8 Paciente masculino 40 años, soltero, desempleado, con antecedente de Corea de Huntington sin tratamiento. Acude al servicio de urgencias referido de otra unidad asistencial con historia de 24 horas previo a su ingreso accidentalmente se provocó traumatismo a nivel del pene con objeto contundente, presentando aumento importante del tamaño del pene, deformidad del mismo y dolor intenso. Al examen físico presenta pene con edema, con prepucio no retráctil, con evidente hematoma a nivel del cuerpo del pene, con dolor a la palpación y curvatura anormal hacia la región ventral. 20 horas después de su ingreso, paciente es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio distal de ambos cuerpos cavernosos y uretra de aprox. 3 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 3-0, no se coloca drenaje de penrose y si se coloca sonda foley. Se procedió a realizar cistostomía por punción colocando sonda foley suprapúbica. Evolución inadecuada, paciente presenta infección a nivel del prepucio con salida de material purulento, dehiscencia de la herida quirúrgica y exposición de los cuerpos y de la STU, se realizan curaciones hasta su mejoría. Tiempo de estancia: 10 días. Seguimiento: refiere disfunción eréctil y curvatura peneana, no hay dolor. CASO 9 Paciente masculino 30 años, casado, ayudante de albañil, sin antecedentes de importancia. Acude al servicio de urgencias con historia de 4 horas previas a su ingreso, al encontrarse parado en una silla a una altura deaprox. 1 metro, pierde el equilibrio y cae a horcajadas golpeándose el pene, el cual lo tenia en estado de erección, con posterior detumescencia del mismo presentando hematoma y dolor intenso a nivel del pene, con desviación hacia la izquierda. Al examen físico presenta pene con edema, con prepucio retráctil, con evidente hematoma a nivel del cuerpo del pene, con dolor a la palpación y curvatura anormal hacia la izquierda. 10 horas después de su ingreso es llevado a quirófano realizando lo siguiente: incisión subcoronal, se encuentra lesión transversal en tercio medio de cuerpo cavernoso derecho de 1 cm. de longitud. Se realiza evacuación del hematoma, se realiza reparación de la lesión con sutura discontinua con vicryl 3-0, se coloca drenaje de penrose y sonda foley. Evolución satisfactoria. Tiempo de estancia: 4 días. Seguimiento: sin evidencia de disfunción eréctil, sin curvatura peneana, ni dolor a la erección. PRESENTACION DE RESULTADOS GRAFICAS CUADRO NO. 1 PRESENTACION Y CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES Caso Edad Causa de Fx. Tiempo en que acudió Tiempo entre urgencias Qx. previas a urgencias y la cirugía en pene 1 25 Coito 12 horas 4 horas no 2 28 Coito 20 horas no se realiza Tx. Qx. no 3 42 Trauma 3 horas 2 horas no 4 31 Trauma 2 días 6 horas no 5 20 Trauma 5 horas 7 horas no 6 27 Coito 3 horas 5 horas si 7 37 Masturbación 9 horas 6 horas no 8 40 Trauma 24 horas 20 horas no 9 30 Trauma 4 horas 10 horas no CUADRO NO. 2 HALLAZGOS QUIRURGICOS Caso Incisión Localización Extensión Longitud Dirección 1 Subcoronal tercio proximal izquierdo 0.8 cm. transversal 2 no aplica no aplica no aplica no aplica no aplica 3 Subcoronal tercio medio derecho 2 cm. transversal 4 Subcoronal tercio medio izquierdo 1 cm. transversal 5 Subcoronal tercio proximal derecho 1.5 transversal 6 Subcoronal tercio proximal ambos 1 cm. transversal 7 Subcoronal tercio proximal derecho 1.5 cm. transversal 8 Subcoronal tercio distal ambos 3 cm. transversal 9 Subcoronal tercio medio derecho 1 cm. transversal CUADRO NO. 3 TRATAMIENTO REALIZADO Caso Reparación Material Colocación Colocación Estancia Drenaje Sonda Transuretral (días) 1 Discontinua vicryl 3-0 si si 4 2 no aplica no aplica no aplica no aplica 4 3 Discontinua vicryl 4-0 si si 4 4 Discontinua vicryl 3-0 si si 10 5 Discontinua vicryl 3-0 si si 3 6 Discontinua prolene 4-0 si si 5 7 Discontinua prolene 3-0 si si 3 8 Discontinua vicryl 3-0 no si 10 9 Discontinua vicryl 3-0 si si 4 CUADRO NO. 4 COMPLICACIONES INMEDIATAS TARDIAS Caso Infección Dehiscencia Disf. Eréctil Curvaturas Dolor 1 No no no no no 2 No no no si si 3 No no si no no 4 Si si si si no 5 No no no no no 6 No no no si si 7 No no no no si 8 Si si si si no 9 No no no no no DISCUSION DE RESULTADOS Durante la presente investigación se pudieron obtener 11 pacientes con el diagnóstico de fractura de pene, sin embargo únicamente se presentan los 9 casos que cumplieron con los criterios de inclusión. Con los datos obtenidos se determinó que la fractura de pene se presentó en pacientes cuyas edades estuvieron comprendidas entre los 20 y los 42 años, rango donde hay mayor actividad sexual, aunque es de mencionar que únicamente 3 refirieron haberse encontrado en actividad sexual cuando sufrieron la fractura y 1 caso refirió haber estado masturbándose cuando ocurrió el evento. Los 5 casos restantes refirieron haber sufrido cualquier tipo de traumatismo que ocasionó la fractura. Así mismo 8 de los 9 pacientes acudieron al área de urgencias en las primeras 24 horas luego de la fractura, solo 1 caso se presentó a las 48 horas de haber ocurrido el evento y se debió a que fue atendido previamente por facultativo en lo particular. Lo que evidentemente nos comprueba que los pacientes al haber presentado los hallazgos clínicos propios de la fractura del pene, consideraron que se trataba de una urgencia por lo que acudieron a solicitar atención médica. Luego de haberse realizado el diagnóstico de fractura de pene, de los 9 casos presentados solo 1 fue manejado conservadoramente, en este caso al paciente se le realizó una cavernosografía no identificando la lesión de los cuerpos cavernosos por lo que se determinó darle tratamiento conservador. Los 8 restantes casos fueron tratados quirúrgicamente y de estos, 7 pacientes fueron llevados a quirófano en las primeras 12 horas luego de haberse presentado en el área de urgencias y solo uno fue intervenido 20 horas luego de su valoración inicial, debido a aspectos administrativos. Cabe mencionar que en la literatura revisada los pacientes quienes fueron intervenidos en las primeras 12 horas luego de la fractura, presentaron una mejor evolución y las complicaciones a largo plazo fueron observadas en un menor porcentaje. Con respecto a la presencia o ausencia de cirugías previas en el pene, de los 9 pacientes solo 1 tenía el antecedente de haberse sometido a 3 cirugías previas debido al diagnóstico de hipospadias, tales cirugías consistieron en plastias de uretra, al revisar el expediente se logró determinar mediante el dictado quirúrgico que la lesión de fractura de pene se presentó en el área de plastia previa, afectando ambos cuerpos cavernosos sin involucro de la uretra. Con respecto a los hallazgos quirúrgicos encontrados, en los 8 pacientes intervenidos se realizó la incisión circunferencial subcoronal, la cual comparada con la literatura revisada es la incisión más adecuada para el abordaje de este padecimiento. De los 8 pacientes 4 presentaron fracturas en el tercio proximal de los cuerpos cavernosos, 3 en el tercio medio y solo en 1 caso se presentó la lesión en el tercio distal del cuerpo cavernoso. Las lesiones fueron más frecuentes en el cuerpo cavernoso derecho 4 pacientes, 2 presentaron la lesión en el cuerpo cavernoso izquierdo y 2 pacientes presentaron la lesión en ambos cuerpos cavernosos. En los pacientes que presentaron la lesión en ambos cuerpos cavernosos solo en 1 hubo involucro de la uretra. En todos los casos las lesiones presentaron una dirección transversal lo cual se compara con la literatura, coincidiendo que esta dirección es la más frecuente. La longitud de las lesiones tuvo un rango entre los 0.8 y 3 cm. La reparación de las lesiones fue realizada con sutura discontinua, en ninguno de los casos se utilizó sutura continua, cabe mencionar que en la literatura revisada se menciona que la sutura continua puede proporcionar una mayor hermeticidad al cuerpo cavernoso, sugiriendo la realización de la misma, sin embargo muchas de las series reportadas hacen mención de la reparación con sutura discontinua, en las cuales se han obtenido resultados igualmente favorables. El material utilizado para la reparación de las lesiones en 6 de los 8 casos se utilizó material absorbible ( vicryl = acido poliglicólico) en sus presentaciones de 3- 0 y 4-0, y solamente en 2 casos se utilizó material no absorbible (prolene = polipropileno). Algunos autores aconsejan que la reparación de los cuerpos cavernosos deba de realizarse con material absorbible que con material no absorbible ya que los pacientes pueden presentar mayor incidencia de dolor a la erección. En todos los casos se colocó a los pacientes sonda transuretral la cual fue retirada en los días subsecuentes, y solo en 1 de los 8 casos no se dejó drenaje de penrose. En los restantes 7 casos se utilizó drenajede penrose, la literatura es controversial con respecto a la utilización o no del drenaje de penrose, unos autores refieren que en todos los casos debe de dejarse un drenaje de penrose debido a la lisis o desintegración del hematoma en los tejidos blandos que se forma luego de la ruptura del cuerpo cavernoso. Otros autores refieren que no debe de utilizarse drenaje del penrose por la mayor incidencia de infección de tejidos blandos que pueda ocurrir, siendo necesaria únicamente la utilización del vendaje compresivo. La estancia hospitalaria duró entre 3 y 5 días en 7 pacientes y en los restantes 2 la estancia hospitalaria se prolongó hasta 10 días por las complicaciones presentadas que se discutirán más adelante. Los estudios reportados coinciden en que la estancia hospitalaria de estos pacientes sin presentar complicaciones es de 48 y 72 horas luego de la realización de la intervención quirúrgica. De los 9 casos presentados, en solo 2 se presentaron complicaciones posquirúrgicas inmediatas, que consistieron en infección a nivel de tejidos blandos del pene así como dehiscencia de la herida quirúrgica, todas estas complicaciones pueden deberse a que ambos pacientes acudieron al área de urgencias luego de 24 horas de haber ocurrido la fractura del pene, aumentando la probabilidad de procesos infecciosos sobre agregados. De las complicaciones tardías luego de la reparación de la fractura de pene, únicamente 3 pacientes presentaron algún grado de Disfunción eréctil, los demás pacientes refieren no tener problemas de disfunción. Probablemente las edades de cada uno de los pacientes asociado al evento de la fractura del pene aumentaron la probabilidad de que ocurriera disfunción eréctil en algún grado. Igualmente solo 4 pacientes de los 9 que presentaron fractura de pene presentaron algún grado de curvatura peneana que se presentó después de la reparación, estos 4 casos tienen las siguientes características, 2 de ellos presentaron cuadros de infección y dehiscencia de la herida quirúrgica en el post operatorio inmediato, 1 de ellos fue manejado conservadoramente y el otro tenía el antecedente de 3 cirugías previas por plastia de uretra, lugar en donde se presentó la fractura al momento de su evaluación. Igualmente 3 de los 9 pacientes presentaron dolor al tener erecciones luego de de la reparación quirúrgica. Llama la atención que estos 3 pacientes 2 se realizó la plastia del cuerpo cavernoso con material no absorbible, y no presentaron complicaciones en su post operatorio inmediato, lo cual coincide con la literatura consultada, que el uso de material no absorbible puede tener como complicaciones a largo plazo, dolor en la erección. Y el último caso, fue el manejado conservadoramente, en el cual se reportó la evidencia de una placa indurada a nivel del cuerpo cavernoso, lo cual consideramos que es la causa del dolor. CONCLUSIONES La fractura de pene continua siendo una patología rara, sin embargo es una verdadera emergencia quirúrgica la cual requiere una atención médica inmediata para evitar posibles complicaciones. El mejor acceso quirúrgico se realiza mediante una incisión circunferencial subcoronal, para drenar el hematoma así como la reparación de la túnica albugínea, la cual puede realizarse con sutura continua o discontinua, utilizando siempre material absorbible, ya que la sutura no absorbible esta asociada a presencia de dolor a la erección. Aunque el uso de drenaje es controversial el tratamiento realizado en los pacientes atendidos en nuestro hospital, no presentó complicación alguna por el uso del mismo, por lo cual se recomienda su utilización. Las complicaciones observadas mayormente se presentaron en pacientes quienes recibieron un tratamiento quirúrgico tardío. Solo 1 tercio de los pacientes presentaron complicaciones tardías como disfunción eréctil, dolor postquirúrgico y curvaturas peneanas. El tratamiento sugerido en la literatura revisada concuerda en brindar una exploración quirúrgica precoz, y realizar la reparación de la lesión a nivel de la túnica albugínea. 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Tiempo transcurrido desde su valoración en urgencias hasta su resolución quirúrgica: __________ horas Cirugías previas en órganos genitales: Si _______ No _______ Tratamiento quirúrgico: Tipo de incisión: Subcoronal: ____________ Longitudinal ____________ Localización de la lesión: Tercio proximal ________ Tercio Medio __________ Tercio distal __________ Cuerpo cavernoso: derecho _______ izquierdo _________ ambos _________ ambos y uretra ________ Longitud de la lesión: _____ cm. Dirección de la lesión: Transversal ___________ Longitudinal __________ Tipo de reparación: Sutura continua _________ Sutura discontinua _________ Tipo de material utilizado: Prolene _________ Vicryl _________ Colocación de Drenaje: Si ________ No _________ Tiempo de estancia: _______ días. Complicaciones inmediatas:________________________________________ Complicaciones tardías: disfunción eréctil:______ curvaturas_______ dolor______ Portada Índice Introducción Objetivos Justificación Material y Métodos Metodología Revisión Bibliográfica Presentación de Casos Presentación de Resultados Discusión de Resultados Conclusiones Bibliografía Anexo
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