Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES CAMPUS IZTACALA Evaluación d e l os c omponentes y c ondiciones d el arbolado u rbano e n C iudad U niversitaria y l os primeros r esultados d el p rograma d e p ropagación de plantas nativas para uso ornamental - urbano. Tesis por Actividad Profesional que para obtener el título de B I Ó L O G O presenta: Ivonne Guadalupe Olalde Omaña Directora de Tesis: Biól. Tania Terrazas Arana México, D.F., 2006 UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Agradecimientos A la Biól Tania Terrazas Arana, gracias por sus enseñanzas en al menos 12 años de trabajo y su guía y paciencia durante la realización de este escrito sin las cuales no hubiera sido posible realizarlo. Al Ing. Alfredo Martínez Sigüenza, gracias por su apoyo y todas las facilidades que me brindó durante el tiempo del inventario y finalmente para el buen término del presente trabajo. Al D r. Daniel Tejero Díez, Mtro. Sergio Cházaro Olvera, Biol. Ma. Edith López Villafranco y Mtra. Leonor A. M. Abundiz Bonilla por la revisión de este escrito y sus valiosas observaciones. Al grupo de trabajo que participó dentro del Programa de Mejoramiento Contínuo de Áreas Verdes: Biól. María Elena Cortés, Biól. Bárbara Torres, Biól Javier Montoya, Biól. Saúl Segura, Biol. Laura Villasana, Biol. Julio Tapia, Arq. Pasj. Mónica Pallares y Arq. Pasj. Pedro Camarena, por su colaboración durante la etapa del levantamiento del inventario. Al Programa de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes, que me permitió desarrollarme en el campo de la arboricultura urbana. Al Jardín Botánico del Instituto de Biología, que permitió el uso de sus instalaciones y brindó su apoyo para el Programa de Propagación de Plantas Nativas. A la Coordinación de Áreas Verdes y Forestación de la Dirección General de Obras y Conservación por su participación en las labores operativas que permitieron h acer cambios efectivos en las áreas verdes. Dedico este trabajo y todo mi amor para: El negrito del arroz, por obligarme a ser mejor persona Mi mamá y mi hermana Diana, por su amor y respaldo Paty, por fastidiarme tanto que me hizo escribir nuevamente Laura, Julio, Manuel, Claudia y Arturo, por su compañía, risas y ayuda durante toda la carrera y mas allá ¡que bueno que pasan estas cosas! Daniel, por ser mi alma patter Mtra. Tania, por enseñarme a trabajar y su apoyo en todos sentidos Nombre de archivo: A1 Directorio: C:\Mis documentos\TESIS\IVONN OLALDE\DOC Plantilla: C:\WINDOWS\Application Data\Microsoft\Plantillas\Normal.dot Título: UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO Asunto: Autor: AREL-GUSTAVO-IVONNE Palabras clave: Comentarios: Fecha de creación: 24/04/06 01:18 P.M. Cambio número: 2 Guardado el: 24/04/06 01:18 P.M. Guardado por: BASE Tiempo de edición: 2 minutos Impreso el: 24/04/06 01:20 P.M. Última impresión completa Número de páginas: 3 Número de palabras: 349 (aprox.) Número de caracteres: 1,994 (aprox.) Índice Página Presentación 6 1. INVENTARIO DEL ARBOLADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA Introducción 8 Objetivo 9 Características del sitio 9 Localización 9 Suelo 10 Clima 10 Vegetación 10 Situación particular de las áreas verdes de Ciudad Universitaria 11 Método 13 Resultados 19 Composición del arbolado 19 Diversidad 19 Orígen 20 Características fenológicas 21 Forma biológica 21 Follaje 22 Altura y diámetro a la altura del pecho 22 Edad de la población 23 Espaciamiento 24 Estado físico 24 Estado sanitario 25 Daños a la infraestructura 26 Mantenimiento 27 Control de Eucalyptus spp. en el campus universitario 29 2. PROGRAMA DE PROPAGACIÓN DE ESPECIES NATIVAS CON POTENCIAL ORNAMENTAL PARA USO URBANO Introducción 31 Objetivo 31 Método 31 Resultados 35 Condiciones de selección 35 Germinación 35 Endurecimiento 36 Plantación final 36 Evaluación 37 CONSIDERACIONES FINALES Inventario 38 Selección de especies 38 Características del sitio de plantación 38 Prácticas culturales 38 Propagación de especies nativas 39 Evaluación de las especies en el medio urbano 39 Difusión 39 Bibliografía 40 Anexo 1. Lista de especies de árboles y arbustos de Ciudad Universitaria 44 Anexo 2. Lista de especies propagadas 46 Anexo 3. Resultados de propagación 47 Presentación En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se tiene el compromiso de ayudar a la formación y educación de gran parte de la comunidad nacional mediante la elaboración de proyectos y acciones que contribuyan a elevar la calidad de vida. Con éste propósito, al reconocer el impacto negativo del crecimiento urbano sobre la naturaleza, en 1991 se formó el Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA), con el objetivo de conocer las condiciones ambientales de los recintos universitarios y plantear soluciones que permitieran un mayor equilibrio ecológico. Dentro del PUMA, el entonces rector Dr. José Sarukhán conformó una comisión para desarrollar el Programa de Control Ecológico del Campus para la Ciudad Universitaria, considerada como una pequeña metrópoli con una población aproximada de 300 mil personas y 740 ha. de superficie, de las que 200 ha. corresponden a áreas verdes urbanas. Esta comisión se encargó de la detección de los problemas ambientales particulares del campus y a partir de 1993, de coordinar la colaboración de los propios investigadores, académicos, alumnos y las dependencias internas involucradas en la planeación de las acciones para resolverlos. La magnitud y diversidad de este programa se canalizó en la formación de 8 subprogramas: Ahorro de energía y su uso eficiente Manejo de agua Manejo de residuos sólidos Mejoramiento continuo de áreas verdes Manejo de residuos peligrosos Mejoramiento de vialidad y transporte Dignificación de servicios sanitarios Difusión El subprograma de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes involucró la coordinación del Jardín Botánico/Instituto de Biología como responsable de la evaluación y diagnóstico de las áreas verdes y la Coordinación de Áreas Verdes y Forestación/Dirección General de Obras y Conservación como encargado de los aspectos operativos, para trabajar en conjunto en la solución de los problemas a través del conocimiento del arbolado urbano, la utilización de prácticas adecuadas de cultivo y la optimización de los recursos materiales y humanos destinados a su mantenimiento con el objetivo de lograr un paisaje armónico y confortable, compuesto de especies de árboles y arbustos adecuados a las condiciones particulares del Campus. El presente trabajo se realizó dentro de este subprograma en el período entre 1993-2000 bajo la dirección de la Biól. Tania Terrazas Arana, responsable del mismo por parte del Jardín Botánico, y se presenta en dos partes. Una primera sección comprende las actividades para la realización del inventario y evaluación del arbolado urbano de Ciudad Universitaria. Se presentan los resultados de composición y abundancia de especies, estado físico y sanitario, condiciones de plantacióny necesidades de mantenimiento, así como las acciones tomadas para la solución de los problemas encontrados. En la segunda sección se presentan las actividades realizadas dentro del Programa de Propagación de Especies Nativas que se formó en consecuencia de las necesidades encontradas durante la realización del inventario y evaluación del arbolado. Se presentan las especies evaluadas, los resultados obtenidos en los tratamientos de germinación y las observaciones durante el endurecimiento de la planta y finalmente su introducción en el Campus. 1. INVENTARIO DEL ARBOLADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA Introducción El establecimiento de núcleos humanos necesariamente altera las condiciones de los hábitats originales y, en el caso de las ciudades, transforma prácticamente todos los elementos bióticos y abióticos existentes, además de introducir otros, produciendo nuevas interacciones, muchas veces con resultados inesperados. Aunque la vegetación original queda restringida dentro de las zonas urbanas a pocos espacios, se crean áreas verdes totalmente manejadas por el hombre porque, aún inconscientemente, no podemos sustraernos a los beneficios de la vegetación que se reflejan en nuestra calidad de vida. Funcionan como amortiguadores para los cambios de temperatura y humedad, evitan la erosión del suelo, favorecen el abastecimiento de los mantos acuíferos, filtran el paso del viento, liberan oxígeno, pueden absorber contaminantes, permiten el desarrollo de la fauna asociada, aumentan el valor económico de los bienes raíces y brindan además bienestar emocional (Miller, 1988). Las nuevas condiciones de estas áreas verdes con suelos modificados y con graves problemas de compactación, contaminación del aire y el agua, sitios de plantación inadecuados y selección de especies prácticamente al azar, requieren un manejo diferente al dado tradicionalmente en zonas naturales o de cultivo. Es común encontrar árboles contiguos provenientes de hábitats distintos, al igual que también las condiciones del sitio de plantación pueden variar en gran medida en cuanto a densidad de plantación, calidad del suelo, exposición y otros aspectos aún cuando se encuentren cercanos. En estas circunstancias se requiere del manejo individual del arbolado, que es lo que se denomina como arboricultura urbana (Costello, 1993). Para poder trabajar con este enfoque se necesita primero contar con inventarios del arbolado que permitan obtener información puntual acerca de las especies presentes, su cantidad, condiciones de crecimiento y necesidades particulares para desarrollar estrategias programadas de mantenimiento (Lobel, 1983; Talarchek, 1987) por un lado, así como también estudios de su desarrollo, impacto e interrelación con el medio urbano. En la Ciudad de México se han realizado trabajos de inventario apenas en las últimas 2 décadas (Nava, 1988; Chacalo, 1991; López y Díaz, 1991; Villalón, 1992; Millán, 1993; Sandoval y Tapia, 2000), de los que principalmente se generó información de la situación de los árboles de calle. Lamentablemente, en la mayoría de los casos no se continuó hacia la siguiente etapa que corresponde a las acciones de mantenimiento y corrección de problemas. En 1993, a través del Programa de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes, en Ciudad Universitaria se propiciaron las condiciones para realizar un estudio que paralelamente a la generación de información permitiera la evaluación y detección de la problemática del arbolado universitario, también se llevaran a cabo las acciones necesarias para corregir dichos problemas o preferentemente prevenirlos. Para tal efecto se reunió un equipo multidisciplinario de biólogos, arquitectos de paisaje e ingenieros agrónomos abocados a la evaluación del paisaje y propuestas de mejoramiento, planificación de las actividades culturales de mantenimiento y unificación y normatividad de criterios para el manejo de las áreas verdes. Objetivo Contribuir al conocimiento de la composición florística y las condiciones biológicas y físicas de la vegetación del campus universitario para facilitar la planeación de actividades de mantenimiento y proponer acciones que favorezcan un mejor desarrollo del arbolado en armonía con el entorno. Características del sitio. Localización. La Ciudad Universitaria se localiza al SO del Distrito Federal, a 2230 m.s.n.m., dentro de los márgenes de la Delegación Coyoacán, a los 19º20’ latitud norte y 99º11’ longitud oeste. Edificada en un principio en los límites de las áreas urbanizadas, actualmente se encuentra ya incluida en la ciudad y esta rodeada por vías de comunicación de gran tránsito vehicular, zonas comerciales y zonas habitacionales con diversos niveles económicos. Limita al norte con la Av. San Jerónimo y Av. Universidad; al sur con la calle Llanura y Av. del IMAN, la colonia el Pedregal al oeste, Av. Insurgentes la cruza por el centro de norte a sur y al este se encuentra la Av. Dalias sobre la cual esta la estación del metro Universidad. (Fig. 1). Fig. 1. Localización de Ciudad Universitaria 19º20’ 19º19’ 99º11’ 99º12’ - - ---- -- /' --- I / / / DISTRITO FEDERAL / / / / / / / / / / Suelo. Esta zona del Distrito Federal esta completamente diferenciada de las aledañas y es conocida como el Pedregal de San Ángel debido al derrame del volcán Xitle y otros conos cercanos. Con una extensión de aproximadamente 80 km2, está constituido por basalto olivino con afinidad alcalina, de aproximadamente 2500 años de edad y espesor entre 50 cm y 10 m (Enciso, 1979). La delgada capa de suelo formado sobre la roca en los sitios conservados como pedregales es limoso, ácido, con alto contenido de materia orgánica, de origen eólico y orgánico principalmente (Rzedowski, 1954). Dado el poco grosor del suelo, para la creación de áreas verdes dentro del campus se adicionó sobre el basalto lo que podemos llamar “suelo urbano” (mezcla de tierra, residuos de construcción y otros materiales contaminantes) formando una capa de hasta 70 cm de profundidad (fig. 2). Aún cuando no se realizó un trabajo formal de estudio del suelo, se extrajeron en diferentes sitios bocados donde se observaron las características típicas del suelo urbano: gran variabilidad espacial, compactación, superficie repelente al agua, aireación y drenaje restringidos (Craul, 1985). Clima. Según la clasificación de Koeppen el clima es templado subhúmedo con lluvia de verano, verano fresco, poca oscilación térmica y marcha de la temperatura tipo ganges (CW2 i’ bg); la temperatura media anual es de 14.9ºC, la precipitación anual es de 833.6 mm y la humedad promedio es de 63% (Ortiz, 1980). Vegetación. En la Cuenca de México se mezcla tanto vegetación de las zonas montañosas con elementos boreales y géneros comunes a Sudamérica y la altiplanicie árida como matorrales xerófilos y pastizales (Calderón y Rzedowski, 2001); pero al ocurrir el derrame de lava en la zona sur, se dieron condiciones nuevas que cambiaron completamente el paisaje de este lugar. Sobre el basalto o en las grietas paulatinamente se acumuló suelo en una capa de escaso grosor, que junto con la temperatura de la roca al calentarse durante el día favorecieron el desarrollo de vegetación con características xerófitas, constituido como un matorral abierto de Senecio praecox siendo los estratos mejor representados el arbustivo, el herbáceo con pterofitas principalmente y el rasante (Rzedowski, 1954). La presencia de pocas especies arbóreas y la tendencia caducifolia de la comunidad en temporada de sequía pueden dar una imagen desolada, pero por el contrario, el pedregal presenta numerosas cuevas, oquedades o fisuras que conforman diferentes microclimas dando por resultado una vegetación muy variada con una alta riqueza florística en comparación con otras del valle (Rzedowski, 1954). Fig. 2. Sobre la capa de basalto se observa el grosor del suelo(70cm) en el que se desarrolla la vegetación. La construcción de la universidad en la zona favoreció la conservación de una parte de este ecosistema que a partir de 1983 se constituyó oficialmente en la Zona de Reserva Ecológica “El Pedregal de San Ángel” al abrigo de la propia Universidad Nacional Autónoma de México por considerarse una comunidad biológica única en el mundo, con un alto número de especies de flora y fauna y como único refugio de muchas de ellas (Rojo, 1994). Actualmente con una extensión de 146.9 hectáreas, se encuentra bajo la responsabilidad de la Coordinación de la Investigación Científica para fomentar el estudio de su estructura y funcionamiento a través de numerosos trabajos faunísticos, florísticos, ecológicos, estudio de interacciones, etc., que han fomentado aún más el interés hacia esta singular comunidad (figs. 3 y 4). Situación particular de las áreas verdes de Ciudad Universitaria. Cuando la Ciudad Universitaria inició su construcción en 1953, el concepto arquitectónico planteaba “integrar los materiales del lugar y las expresiones rudas pero típicas de México” (González, 1994) que incluía para las áreas verdes urbanas la conservación de algunos puntos de afloramiento de roca con su correspondiente vegetación para resaltar la belleza del paisaje y facilitar el contacto de este ambiente con la población universitaria (fig. 5). Los camellones suburbanos debían también conservar el matorral mencionado anteriormente para el pedregal con el fin de preservar el aspecto natural original y funcionar como áreas de amortiguamiento. Figs 3 y 4. A la izquierda se muestra una vista general de la reserva en tiempo de lluvias y a la derecha el detalle de la vegetación sobre el basalto. Con la oportunidad única de contar con una zona de reserva dentro de la ciudad, conocer y valorar sus componentes es un compromiso y sin duda un placer. Fig. 5 Los jardines de roca con su flora nativa forman paisajes de gran belleza aunque no siempre son bien apreciados por la comunidad universitaria. Paralelamente se formaron áreas arboladas y jardines tradicionales en las zonas académicas y de investigación en las que se utilizaron las plantas disponibles en viveros oficiales o comerciales, lo que no necesariamente implicó que fueran las más apropiadas. Al paso del tiempo, al no existir normas acerca del manejo de las áreas verdes y en ocasiones por obedecer gustos personales, se mezclaron especies con diferentes necesidades culturales, orígenes diversos y densidad de plantación inadecuada: “...el mantenimiento de las áreas verdes se concibe como la constante e innecesaria forestación de áreas jardinadas propiciando el subdesarrollo de las especies.” (Guzmán, 1994), siendo esta condición común a una buena parte de la Ciudad de México. Algunas veces, de los afloramientos de roca dentro de las zonas urbanas se ha desplazado la vegetación del pedregal por plantas utilizadas en los jardines comunes y de igual manera en los camellones destinados a la vegetación nativa encontramos la invasión de vegetación ruderal y de algunas especies arbóreas ajenas al sitio y muy tenaces (principalmente eucaliptos) que han desplazado una parte de la vegetación original (fig. 6). Fig. 6 En los camellones suburbanos se puede observar el gran avance de la población de eucaliptos, con el desplazamiento de la flora nativa que conlleva. Método. a) Área de estudio. Dentro del campus se decidió trabajar solamente en las áreas verdes urbanizadas por contar estas con personal de jardinería asignado en forma permanente, con la finalidad de facilitar posteriormente la ejecución de las labores de mantenimiento y no alterar las asignaciones laborales previas. Estas áreas comprenden la Zona Patrimonial (áreas 2 a 6), Zona Deportiva y de Institutos (áreas 7 a 10) y Zona Cultural (áreas A, B y C) (fig.7). Fig. 7. Plano de Ciudad Universitaria donde se muestran las zonas incluidas en el inventario del arbolado: Zona Patrimonial, Zona Deportiva y de Institutos y Zona Cultural ÁreaS ~W Área6 1 - Área 8 I 1---- I !rl ¡,;..,-...I ÁreaA ÁreaB f!j¡iílld Área e n b) Registro de datos. La información se compiló a través de una hoja de registro (tabla 1) por cada individuo. En la primera sección se anotaron los datos de carácter permanente como son la identificación y ubicación del individuo: • Fecha de registro.- A partir de ella se hizo la programación de las actividades de mantenimiento y también es una referencia para aspectos como el letargo, la floración y fructificación en las condiciones del campus. • Clave de la persona que levantó el registro.- Responsabiliza a la persona de las decisiones tomadas. • Clave de quien capturó los datos.- Responsabiliza a la persona de la captura fidedigna de los datos. • Tipo de área.- Describe de forma sucinta el lugar en que se desarrolla el individuo (área arbolada, estacionamiento en faja, plaza, etc.) (tabla 2). • Localización.- La localización de los individuos es fundamental para planear y realizar las labores de mantenimiento. En este caso se tomó en cuenta el número de área (áreas 2 a 10 y Zona Cultural) acompañado de una letra secuencial para limitar zonas más pequeñas y fácilmente distinguibles dentro del área como estacionamientos, plazas, etc. y finalmente el número de individuo consecutivo correspondiente, formando una clave única de registro que es con la que se identifica cada individuo: Área Número de individuo Clave de registro 2s 360 Subárea • Nombre científico. Para la identificación de especies se tomaron ejemplares de herbario para cotejar su identidad en el herbario MEXU; se buscó bibliografía con claves y descripciones de las especies y en algunos casos se recurrió a especialistas. • Finalmente se anotó si el ejemplar estaba vivo o muerto. La segunda sección se refiere a características fenológicas: • Árbol o arbusto: Considerando las características de las zonas urbanas y del campus en particular era importante conocer las proporciones en que se usan estas formas biológicas. • Etapa de desarrollo.- Se tomó para determinar la distribución en edad del arbolado, planear futuras sustituciones y valorar el desarrollo de las plantaciones más recientes (tabla 2). • Altura y diámetro a la altura del pecho.- Se tomaron para conocer el tipo de especies presentes y las dimensiones alcanzadas por el arbolado en las condiciones particulares del campus. • Floración, fructificación y letargo.- Estas condiciones pueden alterar el aspecto físico del arbolado por lo que se consideraron importantes, además de ser una respuesta al medio ambiente. Tabla 1. Hoja de registro de datos utilizada para el inventario del arbolado INVENTARIO OEL ARaOL.ADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA (DG O - Jala) HOJA CE REGIDTRO DE DATOS Fecha: Registró ___ _ Capturó __ _ Tipo de area : _ _ ___ _ Ubicación: ___ _ Mapa Áre a Individuo Nombre cientifico _____________________ _ Vivo f Muerto - Forma biol : árbol I arbusto Etapa de desarrollo: bri I juv I mad I sen Altura (m) 1 0-5 15.1-10 l 10.1-15 1 15.1-20 1 20.' -25 ! 25 .1-30 1:> 30 I Floración I 'o I ni I I I no-] dap (cm) 1 0-6 16.1-16 j 16.1-32 132.1-64 i > 64 1 Fructificación I ;n I pi I I I oc I letargo I ;n I pi I , I no ! Estado físico Ir ! !F I I Plagas i Chup ! Defol i Barr 1 Dese IOtro I -l '" Estado Ir¡ IF I I Enfermedades ------_. __ ._._---sanitario -- Espaciamiento. Bueno I Malo $ostra\o: Suelo I Roca I Ambos Oaños al entorno:Follaje si I no Raíz: si I no Tipo de daño: Daños al ejemplar: Vanda lismo I estrangulamiento I daños podadora I poda inadecuada I Necesidades de mantenimiento Poda I Plazo Observaciones I Actividad Plazo I Observaciones Formación I 1 Suslituóón Adareo I RemOCión Interferencia I Transplanle Estructural I Diagnóstico I Ram. peligrosas Heridas I Madera muerta I Rodales -j I Chupones Control daño Vigor Abono Red. tamaño Riego Daños Observ aciones: Sanitaria =1 I Raiz I I Tabla 2. Claves utilizadas para llenar la hoja de registro de datos. INVENTAR IO DEL ARBOLADO URBANO DE CIUDAD UNIVERSITARIA (DGO-JB IB) CLAVES PARA LA INTERPRETACION DE LA HOJA DE REGISTRO DE DATOS Tipo de .irea .. Area arbolaca " camellón ji jlrdln ¡nterior p. pat io Oc banqueta 00 cepa oc estacionamiento " cepa ,. Jlrdln ale rerior pi plaza b! banquera " laja o, estlclonllmlenlo 00 la ja ,. jardin era Etapa de dUllrrollo brl br inzal Comienza a adquirir con .I.lenc ia leñosa, DiAm. S cm a la allUUI de la primltll fama (110·110 cm) ¡" Juvenil Dlám. a la allurll ce la primera rama de 5.1 • 10 cm Altu ra: más do 1.5 m Sin llores o Iru lo •. m. ' maduro DAP : mayor a 10 cm Altura: mayor a 3.5 m Grlln producción de lIor .. '1 Irulos, no Silnl! Mh del 50% del IIOI"ICO Y lollaje muerto . Clecimlenlo Uend e a declinar aun cuando hay produccIón de frUIOS. Estado l1aico del tronco , pésimo Descomposición muy avanzada IXlensas secciones de cort eza au sen le y tronco hueco 2 malo Descomposición avan u da. cavidades y secciones de cOlleza ausan l e., daño severo I en a corteza 'f camblum , regular Tronco debili tado por dllñol mayores causado. en la corleZII. , bueno Tronco sólido y luert e con daño leve a la corllza y ramas inll/lorel. , excelenle Tronco sólido y luerle sin dllerloro visible y sin daño aparente al camblum o a 111 corleza . Estado tisico del follaje o letargo , malo Poco lolla je «50%) copa dllbalanceada y muchas lamas secas. 2 regula l Follaje medio (50·10%) con espacios de/aliados o algunas ramas secas , bueno Follaje denso (>70%) ce cOlor homogéneo. sin ramas secas. Estado sanitario del Ironco I pésimo Dascomposición ... . f secciones dll corteza lIusentes daño sevllro en la " ... .m. 2 m/llo Tronco deblll1l1do por dal'lo, mayores causadol en la cort eza. , regular Tronco sólido y luerte con daño leve en la corteza y rama s ¡nlerioll'. , bueno Tronco .ólid o y fuerte. sin dlJ"lolo visibl l y srn daño aparen te al cambium o a la conIZa Estada $IInitario del 10llaJe O lelargo 1 pésimo Follajl con clorosis avanlllda 50~. de hte con manchu. Presencia muy notoria de plagu. 2 malo Clorosis en un 25 a 50% d l l loll ajecon manche, y I V id ente presencia de plagas. , regular Con plaga incipientl y aillada, clorosis incipilnte menOI al 25'. del lollaje. , bueno FollaJI de color unilorme sin plagas, c lorosis, nl dllño aparente. l ' I La tercera sección se refiere a las condiciones físicas y sanitarias del arbolado: • Estado físico en tronco y follaje.- Se calificó a partir de la presencia o no de daños físicos causados por vandalismo, daños por autos en estacionamiento, malas prácticas de poda, daño mecánico por podadora, etc. (tabla 2). • Estado sanitario en tronco y follaje.- Se determinó según la presencia o evidencia de la acción de plagas o enfermedades como son defoliación, orificios en el tronco, etc. (tabla 2). La cuarta sección se refiere a la relación entre el árbol y el sitio de plantación: • Espaciamiento. Se tomó la distancia de plantación hacia otro individuo o hacia alguna infraestructura y se calificó según el tamaño en etapa adulta de la especie de la que se trate. • Daños al entorno.- Se anotó la incidencia y el tipo de daños causados a la infraestructura por el follaje o la raíz del arbolado. • Daños al ejemplar.- Se señalaron los daños como vandalismo, poda inadecuada, etc. En la quinta sección se designan las necesidades de mantenimiento: • Se establecieron diferentes tipos de podas y otras actividades culturales indicando el plazo de ejecución según su urgencia. • Si se registró la necesidad de sustitución, en las observaciones se sugirió la especie recomendable o bien la forma y tamaño. • Cuando fue necesaria la remoción se anotó la causa de la misma. c) Planos de localización. Paralelamente a la colecta de datos se elaboraron planos de localización de los individuos para facilitar el manejo de información en trabajos de seguimiento o investigación así como para la planeación de las labores de mantenimiento. Se utilizaron planos de área en donde se ubica cada individuo a través de la clave asignada en su hoja de registro. En los planos se usaron símbolos de identificación para cada especie. (fig. 8). d) Base de datos. Por la cantidad de datos tomados en cada hoja de registro y el número de individuos inventariados se decidió manejar la información por medio de una base de datos, por lo que la información se capturó en el programa Dbase IV y posteriormente en Access. e) Programación de labores de mantenimiento. Para hacer llegar la información correspondiente a las labores de mantenimiento al personal operativo de cada área, a partir de la base de datos se elaboraron carpetas con las necesidades culturales de cada una. En estas carpetas se señalan las subáreas en que esta dividida, las recomendaciones generales de mantenimiento y las necesidades de cada individuo, además del correspondiente mapa de localización (fig. 8). Fig. 8. Cada subárea cuenta con una hoja de presentación con información general y recomendaciones generales de mantenimiento. Después se identifican las necesidades culturales de cada individuo y se acompaña con su plano de localización utilizando la clave de registro y la simbología correspondiente a la especie. , , ; , • ,. , , ...... .... ó ..... ..... • • , ............... '. • • • • I • ----- ... -.. . Resultados Composición del arbolado. Diversidad. En el Campus se levantaron 16 511 registros de árboles pertenecientes a 39 familias, 59 géneros y 95 especies (anexo 1). En las tablas 3 y 4 se reportan respectivamente las 10 familias y las 10 especies más abundantes. Estos datos son coincidentes a los reportados en otros trabajos realizados en diferentes zonas de la Ciudad de México (López y Díaz, 1991; Millán, 1993) en cuanto a las especies presentes y su proporción. Familia Porcentaje Especie Porcentaje Oleaceae 18.69 Fraxinus uhdei 18.69 Cupressaceae 17.86 Ligustrum lucidum 11.74 Myrtaceae 12.21 Eucalyptus camaldulensis 11.05 Pinaceae 6.78 Jacaranda mimosifolia 4.72 Bignoniaceae 4.72 Pinus radiata 4.72 Anacardiaceae 4.17 Cupressus aff. forbesii 4.17 Leguminosae 3.59 Schinus molle 4.05 Hamamelidaceae 3.55 Cupressus sempervirens 3.61 Salicaceae 2.37 Liquidambar macrophylla 3.55 Rosaceae 1.47 Cupressus benthamii 3.25 Baker (1975) recomendó que las comunidades debieran establecer la densidad máxima de población para cada especie como un porcentaje dentro de la población total de árboles. Bassuk (1988) menciona más específicamente que no se debiera exceder el 10% de especies pertenecientes a una familia ni 5% de una misma especie basada en las observaciones de varios estudios en los que el arbolado se mantenía en mejores condiciones cuando se encontraba bajo estos porcentajes que aquellos que los excedían. La Sociedad Internacional de Arboricultura recomienda utilizar estos mismos porcentajes dentro de un plan de plantación (mencionado en Phillips, 1993). De acuerdo con esta información, en el campus se tienen 3 familias con valores superiores al porcentaje recomendado (tabla 3) y 3 especies que también sobrepasan los límites sugeridos (tabla 4); en contraste, 74 especies no alcanzan el 1% de población. Paracomparar la diversidad encontrada en el campus entre las 3 grandes zonas que fueron construidas en 3 diferentes décadas –Zona Patrimonial, Zona Deportiva y de Institutos y Zona Cultural-, y observar si hay diferencias en cuanto al manejo de proporciones entre especies a lo largo del tiempo, se calculó el inverso del Índice de Simpson (Wen Quan Sun, 1992) que es la probabilidad de que en un número de muestras con 2 árboles tomados al azar, una muestra tenga 2 árboles de una misma especie. Partimos de que para el total del arbolado el índice es de 13.13 cuando el ideal es de 20, lo que nos indica una baja diversidad general (tabla 5). Tabla 3. De las 10 familias más abundantes, solo las 3 primeras representan casi la mitad de la población Tabla 4. De las 10 especies más abundantes, 3 representan el 41.48% del l total. Indice de diversidad Total del arbolado 13.13 Zona Patrimonial 13.42 Zona Deportiva y de Institutos 13.60 ΣNj • (ΣNj – 1) Σ Nj (Nj-1) Zona Cultural 8.96 Comparando la diversidad en las zonas, en la patrimonial donde predominan Ligustrum lucidum, Fraxinus uhdei y Jacaranda mimosifolia y en la deportiva y de institutos en que abundan Eucalyptus spp. y Fraxinus uhdei tenemos resultados similares al general; sin embargo, para la zona cultural el índice baja hasta 8.96 (tabla 5). Para la construcción de esta zona en los 80’s se consideró su cercanía al área de reserva y se le dio un lugar sobresaliente a la topografía y vegetación original (Artigas, 1994), pero en las áreas arboladas que rodean la zona, si bien se utilizaron algunas especies que no encontramos en las otras zonas y que son en su mayoría nativas, se abusó en la cantidad de individuos por especie, por lo que la diversidad bajó aún más. Basados en lo anterior podemos decir que, aunque se tiene una larga lista de especies que aumentó a través del tiempo, ha prevalecido la preferencia hacia unas pocas que son plantadas indiscriminadamente, mientras que otras no son aprovechadas. Es importante subrayar que esta uniformidad puede volver al bosque urbano vulnerable a la expansión de plagas, representar un costo elevado por utilizar especies no tolerantes a las condiciones ambientales del sitio, romper el equilibrio con otras especies vegetales y animales, además de no favorecer la preservación de la diversidad genética (Endress, 1990), por lo que la selección de especies y su proporción son puntos clave para evitar estos problemas. Origen. Se encontró que casi la mitad de los individuos inventariados (7 721) pertenecen a 51 especies exóticas. Del resto, 16 especies son de otras zonas de México (2 387 individuos), 22 especies son propias de la Cuenca de México (6 117 individuos) y de estas solo 6 especies con 286 individuos son nativas del pedregal (fig. 9). Fig. 9. Los porcentajes corresponden al número de individuos de cada grupo presentes en el campus. En el gráfico se observa que casi la mitad de los individuos corresponden a especies exóticas. Proporción de especies nativas y exóticas en C.U. 14% 37% 2% 47% 51 Especies exóticas 16 Especies de otras zonas de la República 22 Especies de la Cuenca de México 6 Especies del Pedregal Tabla 5. Fórmula del inverso del índice de Simpson y el resultado general y para cada una de las zonas del campus • o o o En la figura 9 se puede observar que tanto el número de especies como el número de individuos correspondientes al pedregal y la cuenca de México son bajos en comparación con las especies exóticas a la zona, aún cuando aquellas son las idóneas para este ambiente. Las especies exóticas, si bien algunas pueden adaptarse y funcionar con el entorno, pueden también alterar el ciclo del agua y de los nutrientes, así como las relaciones entre las especies vegetales nativas y entre estas y la fauna asociada provocando con ello mayor transformación del hábitat y por tanto, mayor pérdida de variedad de la vida (Toledo, 1994). El mayor uso de especies exóticas se debe en gran medida a su disponibilidad en los viveros, en contraste con las especies nativas que generalmente no se conocen, por lo que para aumentar la diversidad, mejorar las proporciones entre especies y tratar de conservar la vocación natural del lugar, se debe ampliar la paleta vegetal con especies nativas o afines a la zona (Sandoval y Tapia, 2000) mediante el conocimiento de sus formas de propagación y requerimientos culturales, a la vez de la restricción en el uso de especies problemáticas o no acordes con el entorno. Características fenológicas. Forma biológica. En el campus se encontraron especies como Casuarina equisetifolia y Liquidambar styraciflua utilizados para formar setos que aún cuando a simple vista pueden ser agradables, implican la necesidad de poda y mano de obra constante, además de ser una agresión contra el desarrollo normal de estos individuos (figs. 10 y 11). De igual manera se utiliza Schinus molle en pequeñas jardineras o Fxaxinus. uhdei en espacios muy reducidos donde provocan daños a la infraestructura y su crecimiento es anormal En otros trabajos de inventario (Millán, 1993; Sandoval y Tapia, 2000) se reporta la misma tendencia a utilizar mayormente especies de estrato arbóreo y muy pocas Figs. 10 y 11. A la izquierda se puede observar la forma natural del Liquidambar styraciflua, mientras que en la figura superior se muestra a la misma especie con tratamiento topiario. En lugares reducidos o para formar setos es preferible elegir arbustos o herbáceas. especies arbustivas, independientemente de las características del sitio y la ubicación de los individuos. Estos problemas se pueden evitar si se amplía el espectro de vegetación utilizando herbáceas, arbustos de diferentes alturas o árboles de menor tamaño, siempre considerando tanto las características del sitio de plantación como las de la vegetación en etapa de madurez. Follaje. Del arbolado urbano del campus 10 677 individuos son perennes (70 especies), 5 409 son caducifolios (23 especies) y 428 son subcaducifolios (2 especies) fig. 12. De las especies perennes, 54 corresponden a especies introducidas a la cuenca (exóticas y mexicanas ajenas a la cuenca) lo que indica preferencia a elegir vegetación que conserve el follaje todo el año. Estas especies si bien ofrecen protección y sombra constante, esta última condición unida a la densidad de plantación provoca áreas oscuras donde no se desarrolla vegetación de estratos más bajos y ubicadas cerca de edificios producen un ambiente oscuro y frío. Las especies caducifolias y subcaducifolias en cambio, permiten mayor paso de luz y soportan con menores daños las temporadas fría y de secas, aunque en áreas pavimentadas la caída de hojas puede representar un problema por considerarse “basura” y tapar las coladeras. (Harris, 1983). Las características estéticas del follaje son un factor importante para la selección de una especie, pero deben considerarse también otros aspectos como los requerimientos culturales (las especies perennes requieren de riego constante), la influencia que tendrá en el lugar de plantación (sombra, visibilidad), etc. para seleccionar a la especie más adecuada al sitio. Altura y diámetro a la altura del pecho. Los datos del inventario reportan que más del 60% de los árboles (tabla 6) es menor a 10 m de altura, mientras que la distribución en los diferentes rangos del d.a.p. es más homogénea (tabla 7). Los rangos menores de altura pueden deberse en parte a una edad menor del arbolado pero los resultados del d.a.p. indican árboles maduros por lo que también se deben considerar otros factores para la altura como podas y despuntes para controlar el tamaño por interferencia entre los propios árboles o con la infraestructura y a las restricciones generadas por el mal espaciamiento. De acuerdo con la información bibliográfica respecto a la altura alcanzada por las especies en etapa madura, 34de las ellas corresponden a árboles grandes con alturas mayores a 20m (58.08% del total del arbolado), 29 especies son árboles medianos Proporción de especies perennes, caducifolias y subcaducifolias 64% 33% 3%70 Especies perennes 23 Especies caducifolias 2 Especies subcadufifolias Fig. 12. Los porcentajes corresponden al número de individuos de cada grupo presentes en el campus. Se muestra la mayor proporción de especies e individuos con follaje perenne. • • o entre 10 y 20m (que corresponde al 15.52% de los individuos) y 32 especies son árboles pequeños menores a 10m (26.39%). Distribución de altura (%) Distribución de dap (%) m cm 0-5 5-10 10-15 15-20 20-25 25-30 >30 0-8 8-16 16-32 32-64 >64 40.32 22.79 20.24 12.41 4.07 0.34 0.02 26.46 17.63 21.74 18.74 15.41 Tabla 6. Más del 60% del arbolado se encuentra en los rangos de menor altura. Tabla 7. La distribución del d.a.p. es más uniforme, inclinándose un poco hacia las tallas menores. Con estos datos se observa que los individuos presentes pertenecen en su mayoría a especies de gran tamaño aún cuando en las condiciones urbanas no alcancen estas dimensiones. Es muy importante resaltar esta información ya que los individuos de gran altura necesitan suelo profundo para soportar el volumen de raíces que los sostenga y en el campus, no obstante la adición de suelo, se tiene poca profundidad en el mismo, además de los límites físicos tanto en el subsuelo como en el espacio aéreo comunes a las zonas urbanas. Con el paso del tiempo, el consiguiente aumento en las dimensiones propio a cada especie puede traer diferentes problemas: caída de árboles por falta de soporte en el suelo; mayor trabajo de podas para controlar la interferencia entre individuos y con el entorno debido a la cercanía en la plantación y debilitamiento a causa de la competencia por espacio y nutrientes. En estas condiciones, para las actividades de sustitución o forestación se deben seleccionar especies con el respaldo de información de sus características físicas en etapa madura, prefiriendo los árboles de menor tamaño en combinación con otras formas biológicas como se mencionó anteriormente. Edad de la población. Se encontraron pocos individuos brinzales (2.47%), principalmente Cupressus spp., Ligustrum lucidum y Fraxinus. uhdei, siendo estos últimos en gran parte plántulas que crecen espontáneamente por la alta dispersión de semillas propio a la especie. En etapa juvenil se encuentra el 20.21% del arbolado, repitiendo en mayoría los Cupressus spp. y Fraxinus uhdei, especies sobre utilizadas en pasadas reforestaciones como puede observarse en algunos camellones plantados con individuos del mismo tamaño y de una sola especie. El mayor porcentaje (75.31%) de la población se encuentra en etapa madura encabezados por Fraxinus uhdei y Ligustrum lucidum y finalmente casi el 2% esta en etapa senil y pertenecen mayormente a Eucalyptus spp., siendo este dato importante dado que los eucaliptos son árboles propensos a fracturarse, por lo que su remoción se marcó como una actividad prioritaria por razones de seguridad. (Tabla 8). Edad de la población Etapa de desarrollo (%) Brinzal Juvenil Maduro Senil 2.47 20.21 75.31 1.99 Tabla 8. El mayor porcentaje de individuos se encuentra en etapa madura. La etapa de madurez abarca un rango amplio de edad y considerando que se tiene un buen número de individuos juveniles, se puede decir que el balance en la edad de la población es bueno. Sin embargo, tanto los individuos brinzales como los juveniles corresponden a especies ya sobre utilizadas, condición que ocasiona los problemas ya mencionados en el renglón de composición del arbolado, por lo que se recomienda para futuras plantaciones seleccionar especies afines al campus y que aumenten la diversidad. Espaciamiento. La densidad de plantación elevada es un problema constante en el campus que sumado a la ubicación de algunos individuos junto a edificaciones o mobiliario urbano o plantados en cepas o jardineras muy reducidas arrojó que el 81.82 % del espaciamiento del arbolado es inadecuado (tabla 9) Plantar gran número de árboles brinzales o juveniles en un área determinada es una forma rápida de crear áreas verdes, pero al paso del tiempo se tienen árboles alargados con copas poco desarrolladas y troncos inclinados, se generan áreas sombreadas donde no se desarrolla vegetación de estratos menores y las plagas y enfermedades pueden transmitirse fácilmente (fig. 13). Al realizar una plantación, se debe considerar que en general los arbustos necesitan un diámetro igual a su altura y los árboles no deben estar a menor distancia entre si que la mitad del diámetro total que alcance su copa en estado adulto (Rothenberger, 1985) para permitir el desarrollo adecuado de cada individuo. Con esto, se tendrán áreas verdes de mejor calidad con menor gasto en vegetación y de mantenimiento. Estado físico En general, casi el 60% del arbolado presenta un buen estado físico del tronco y el follaje (tabla 10). Las deficiencias observadas son en gran parte provocadas directamente por el mal espaciamiento como son troncos inclinados o torcidos y copas desbalanceadas y con muerte de ramas. Lamentablemente también se encontraron muestras del poco valor que parte de la comunidad universitaria da al arbolado ya que Espaciamiento Inadecuado Adecuado 81.82% 18.05% Tabla 9. Más del 80% del arbolado se encontró plantado con el espaciamiento inadecuado para desarrollarse normalmente. Fig. 13. Las plantaciones realizadas con individuos brinzales a poca distacia después son áreas oscuras con árboles mal desarrollados. el 10% presenta algún tipo de vandalismo como ramas arrancadas, troncos marcados o estrangulados, etc. Todas las actividades, desde la plantación hasta las prácticas cotidianas, deben ser planeadas y realizarse con el equipo y las técnicas adecuadas para que resulten en un beneficio para el árbol y favorezcan su vigor. También es necesario involucrar a los usuarios de las áreas verdes en el cuidado de las mismas y resaltar su importancia y los beneficios que brindan a la comunidad para evitar daños a la vegetación. Estado sanitario El estado general del arbolado es bueno, aún cuando se encontraron en la mayoría de las especies varios organismos, los árboles que realmente sufren daños es alrededor del 16% (tabla 11). En este porcentaje entran Eucalyptus spp. con el psílido Glycaspis brimblecombei Moore y Cupressus spp. con el coleóptero Phloeosinus baumanni Hopk. como las infestaciones urgentes de control debido a que estos organismos pueden ocasionar la muerte del hospedero y estos árboles están ampliamente distribuidos en el campus. En el caso de los cipreses se retiraron y compostearon los árboles infectados. Los organismos chupadores fueron la presencia más abundante estando en el 60% del arbolado provocando clorósis como el síntoma más evidente. Una mención especial al respecto merece Erithryna coralloides por ser hospedero de varios de estos organismos como Stictocephala bisonia y diferentes tipos de coccideos como Toumeyella erythrinae Kondo & William entre otros, que sumados a las podas extremas que comúnmente se le hace a este árbol, provocan su debilitamiento general. Estado sanitario general (%) Tronco Follaje Pésimo Malo Regular Bueno Pésimo Malo Regular Bueno 2.5 12.7 38.2 44.5 3.5 14.3 38.3 40.0 Tabla 11. Aunque la mayor parte del arbolado se ubica entre los estados sanitarios regular o bueno debe mantenerse una vigilancia constante para evitar la expansión de plagas. Falta todavía hacer la identificación de diversos organismos encontrados en el arbolado para conocer su ciclo de vida y poder controlarlos de la mejor manera. En este sentido, los datos del inventario brindaron apoyo para la elaboración de 2 trabajos de tesis de identificación de plagas en el campus(Moreno, 1999; Mora, en proceso). Estado físico general (%) Tronco Follaje Pésimo Malo Regular Bueno Pésimo Malo Regular Bueno 2.1 8.9 28.9 58.0 6.4 10.2 20.2 59.6 Tabla 10. La falta de planeación desde la plantación afecta la salud del arbolado, aún así casi el 60% se conserva en buen estado. Es necesario implementar monitoreos continuos como parte de las actividades cotidianas de mantenimiento para ubicar las especies susceptibles y los organismos presentes a lo largo del año para detectar oportunamente aquellos que pueden convertirse en problemas cuando estén en las etapas iniciales de infestación. Paralelamente se debe considerar que para aumentar la vitalidad de las plantas y por ende su resistencia a los organismos patógenos y a las condiciones urbanas, se deben mejorar la calidad del sitio de plantación (suelo, luz, espacio), combinado con prácticas culturales adecuadas (selección de especies, poda, riego) mas que solo enfocar los esfuerzos en la eliminación de plagas (Nielsen, 1990). Mientras más debilitado se encuentre el arbolado mayores estragos causarán los organismos que normalmente podría resistir. Daños a la infraestructura En el campus se encontró que el 4.48% del arbolado afecta de algún modo la infraestructura, siendo 2/3 de este porcentaje daños relacionados con la raíz como pavimento levantado, jardineras rotas e interferencia con edificaciones o registros, en ese orden. El resto se relaciona con el follaje y se refiere a interferencias con luminarias u otro tipo de mobiliario urbano. El porcentaje de árboles que ocasiona algún daño es bajo en comparación con el reportado en otros trabajos (Chacalo, 1991; Villalón, 1992) debido a que en el campus casi el 70% del arbolado se encuentra en áreas abiertas y esta afirmación se refuerza cuando observamos que el 64.63% de los individuos problemáticos se localizan en cepas comúnmente de tamaño menor a 1 m2. En la tabla 12 se muestra el número de individuos de las 5 principales especies que ocasionan daños. Estas especies, por sus características de crecimiento, no son apropiadas para ser plantadas en lugares con espacio restringido y por consecuencia afectan la infraestructura y requieren de labores de mantenimiento continuas para controlar su tamaño. Especies que dañan la Infraestructura Follaje Raíz Especie Area arbolada Cepa Ärea arbolada Cepa Total Jacaranda mimosifolia 10 11 10 44 75 Eucalyptus camaldulensis 13 22 14 21 70 Fraxinus uhdei 12 14 19 25 70 Ligustrum lucidum 14 6 11 20 51 Schinus molle 4 4 4 30 42 Tabla 12. La plantación de estas especies en lugares restringidos o mal ubicados va en detrimento tanto de la infraestructura como del arbolado mismo. El árbol que con mayor frecuencia ocasiona daños al entorno es Jacaranda mimosifolia con el 9.61% de la especie, pero se debe considerar que de este porcentaje el 73% esta plantado en cepas, y como se menciona en otros trabajos (Benavides, 1992; Chacalo, 1991), esta especie presenta características de desarrollo que no la hacen adecuada para utilizarse en espacios pequeños (figs. 14 y 15). Los daños a la infraestructura se pueden minimizar con la planeación del sitio de plantación y la selección de la especie adecuada. Mantenimiento Dentro de las actividades de mantenimiento necesarias más frecuentes (tabla 13), el monitoreo de plagas y enfermedades es una de las acciones que debe implementarse para lograr detecciones oportunas como se mencionó anteriormente. Otra actividad requerida muy importante son las podas de madera muerta y estructurales que permitan mejorar el desarrollo del arbolado, en donde se debe hacer énfasis en observar las necesidades particulares de cada individuo sin perder de vista que estas heridas pueden ser una entrada para patógenos y por lo tanto deben hacerse en el tiempo y de la forma adecuada (Svihra, 1994). Para este fin, dentro del Programa se implementaron cursos de capacitación para el personal de jardinería, acción en la que se debe insistir para generalizar las técnicas adecuadas y los criterios de aplicación para cada tipo de poda. Otras actividades necesarias son las relacionadas con el mejoramiento de la calidad del suelo como son el acondicionamiento de cajetes con formación de rodales y movimiento del suelo, fertilización y adición de sustrato, ya que casi el 10% del arbolado presentó raíces descubiertas. Se hizo evidente la necesidad de adquirir suelo de calidad aunque el costo es una limitante debido a las dimensiones del campus. Por otra parte se tenía el problema de disponer del desecho vegetal en forma autónoma, por lo que se creó un Programa de Manejo de Residuos Orgánicos para la Producción de Composta♣ que funciona desde 1993 también dentro del Programa de Mejoramiento Ecológico del Campus. La composición, textura, oxigenación, capacidad de retención de agua, y pH del suelo son elementos que impactan en gran medida el desarrollo y la salud del arbolado (Urban, 1992), por lo que la creación de esta planta de composteo contribuye a mejorar las condiciones en las áreas verdes a menor costo que otras opciones. ♣ El responsable del programa es el Biol. Javier Montoya Gómez de la Coordinación de Áreas Verdes y Forestaciön. Figs. 15 y 16. La jacaranda es un árbol mediano, de raíces robustas, puede presentar varios troncos y su copa es abierta, en cepas restringidas levanta el pavimento (izquierda), pero en sitios abiertos puede resaltar su belleza sin problemas (derecha). Una actividad no muy aceptada por las personas en general son las remociones. En varias ocasiones en que se han retirado árboles, se producen reacciones de protesta por considerarlo como un daño a las áreas verdes y no como el entresacado de árboles peligrosos, en mal estado o que son un foco de infección (fig.16). Dentro de las actividades de mantenimiento se señaló el retiro programado del 17.69% del arbolado, y aunque podría parecer que este número afectaría el paisaje, en las zonas donde ya se han realizado remociones ha pasado inadvertido debido a la densidad de plantación original. Después de los retiros, con el paso del tiempo, el resto de los árboles extiende su copa a la vez que disminuye la competencia, favoreciendo su desarrollo. Esto se entiende más claramente al señalar que las principales causas de remoción son el mal espaciamiento y el mal estado de los individuos (tabla 14), dos condiciones estrechamente relacionadas como se ha mencionado anteriormente. Necesidades de mantenimiento más frecuentes Actividad Porcentaje Diagnóstico de plagas y enfermedades 35.57 Poda de madera muerta 30.44 Poda estructural 28.37 Remoción 17.69 Acondicionamiento de cajetes 17.55 Fertilización 14.80 Poda de chupones 11.74 Poda de aclareo 10.95 Adición de suelo 9.72 Transplante 9.15 Tabla 13. La integración de éstas actividades al trabajo cotidiano ayudara al arbolado a soportar de mejor manera las presiones medioambientales Fig. 16. Se muestra un eucalipto totalmente seco de 15m de altura en el centro de un estacionamiento. El riesgo de caída o desgajamiento es alto. Para los casos en que es recomendable sustituir algún árbol, se localizaron 992 individuos jóvenes, en buenas condiciones y con posibilidades de ser sacados sin causarles daños mayores como sujetos de transplante o para integrarlos en un vivero de árboles grandes por encontrarse actualmente en áreas de alta densidad de plantación. Finalmente, solo se estimó oportuna la sustitución del 3.63% de las remociones marcadas cuando el sitio contaba con el espacio y las condiciones adecuadas. Este porcentaje es muy importante para señalar que ya no es posible hablar de forestaciones masivas porque no hay espacio disponible para ello, sino de sustituciones solo cuando es adecuado.Todas las actividades de mantenimiento se deben entender como el manejo integral de las prácticas culturales y enfocar los esfuerzos hacia la prevención de las causas que favorecen el debilitamiento de las mismas. Mientras más vigoroso sea el arbolado, necesitará de menor cantidad de mano de obra y se tendrá mejor calidad de paisaje. Control de Eucalyptus spp. en el Campus Universitario. En el campus los eucaliptos fueron plantados con la idea de formar una barrera de amortiguamiento dentro de las zonas urbanas, en los camellones suburbanos y desafortunadamente también alrededor de la reserva ecológica. La capacidad de regeneración tanto sexual como vegetativa de la especie favoreció el aumento desmedido de su población, que es fácilmente apreciable en los camellones suburbanos, en algunos de los cuales ha desplazado a otras especies y encontramos manchones exclusivamente de eucaliptos (fig. 17), además de presentar otros problemas ecológicos como la extracción de grandes cantidades de agua del subsuelo, producción de sustancias alelopáticas (FAO, 1985 y 1990), y fragilidad de ramas y troncos que pueden ocasionar desgajamientos. Dentro del programa se realizó un estudio para evaluar el efecto que tenían los eucaliptos dentro de la reserva sobre la flora nativa y se encontró que aunque se habían plantado en el borde, se hallaron algunos hasta 200m hacia adentro. En los lugares donde predominan afectan significativamente la diversidad de la flora nativa, incluso suprimiendo algunas especies claves para la comunidad (Segura, S.; Terrazas, T.; et. al. 1994). Por estos motivos, se decidió ejercer control sobre la población de eucaliptos eliminando los individuos con diámetros a la altura del pecho menores a 16cm para provocar una baja en la tasa de crecimiento (Segura, 1995); además de los individuos peligrosos. Con esto se espera reducir el 60% de la población en camellones y áreas urbanas. Para la reserva se planea eliminarlos en su totalidad. Causas de remoción % Mal estado Mal espaciamiento Inadecuado Daño a infraestructura Peligroso Senil Muerto 30.87 36.46 2.03 4.06 9.89 0.76 15.2 Tabla 14. El mayor porcentaje de las remociones son originadas por la alta densidad de plantación, que a su vez provoca mal estado físico del arbolado I I Paralelamente a las remociones, se introducen en los camellones y áreas urbanas las especies propagadas en el Programa de Propagación de Plantas Nativas (segunda parte del presente trabajo) para evaluarlas como nuevas alternativas como plantas urbanas. Fig. 17. Camellón suburbano, en donde todos los árboles que sobresalen son eucaliptos. 2. PROGRAMA DE PROPAGACIÓN DE PLANTAS NATIVAS CON POTENCIAL ORNAMENTAL PARA USO URBANO Introducción El desconocimiento de la vegetación propia de cada región y la búsqueda de soluciones rápidas para resolver los problemas de deforestación urbana, han propiciado la utilización de vegetación exótica o incluso algunas nativas pero de regiones con características distintas a la de los lugares donde se destinan. En general, se escogen especies de las que ya se tiene estandarizado el método de cultivo, no tienen problemas de germinación, producen gran cantidad de semillas y/o se propagan fácilmente de otras formas, son resistentes a condiciones adversas y no tienen enemigos naturales (Reichard y Campbell, 1996). Sin embargo, tantas bondades tienen también desventajas, porque estas mismas características son propias de vegetación invasora. Como resultado, tenemos paisajes monótonos, con una gama pobre de especies (exóticas en su mayoría) que desplazan continuamente a la flora nativa y por lo tanto a toda la fauna asociada, empujando otro poco a la ya desequilibrada ecología urbana. Pero, ¿dónde están las plantas nativas? En los planes de gobierno, desde hace aproximadamente 20 años, se habla de propagar en cada región las plantas del lugar, con el fin de que en las nuevas plantaciones sean éstas las que se utilicen (Sanchez, 1979). Como se mencionó en lo referente a composición del arbolado en la primera parte del trabajo, hubo algunas especies nativas diferentes que empezaron a utilizarse (Acer negundo, Alnus acuminata, Juniperus monticola entre otros) pero el mayor volumen en las forestaciones siguió siendo ocupado por las plantas exóticas y las mismas nativas que ya se usaban anteriormente. Uno de los obstáculos para incrementar el uso de especies mexicanas es el desconocimiento de la metodología de propagación y mantenimiento de cada especie, lo que ocasiona que no estén disponibles cuando se requieren. Aunque en el ámbito de la investigación se ha generado información acerca de algunas especies, ésta no ha pasado a ser parte del manejo habitual de los viveros oficiales y cuando se hace es un volumen pequeño y todavía es menor el número que realmente se planta. Siguiendo las observaciones resultantes del inventario, como son favorecer el uso de especies mexicanas y seleccionar el fenotipo de cada una de acuerdo a las características del lugar de plantación, en el Programa de Propagación de Plantas Nativas se propuso encontrar la metodología desde la germinación hasta el establecimiento y posteriormente la evaluación de las especies nativas con potencial ornamental cuyas características se adapten para ser utilizadas dentro del campus. Objetivo Desarrollar técnicas de propagación y establecimiento de especies nativas para evaluarlas como propuestas para reforestación en Ciudad Universitaria. Metodo a) Selección de especies. Se buscaron especies nativas propias de la zona y de otras regiones afines a las condiciones ecológicas, de diferentes formas biológicas, con aspectos visualmente atractivos como el color del follaje, textura, características de la flor, etc. y sin daños aparentes de insectos o plagas. b) Sitios de colecta. . Gracias a la conservación de áreas naturales dentro del campus, fue posible colectar en los camellones con vegetación silvestre (suburbanos), dentro de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel y en las zonas aledañas del Ajusco. Se realizaron también 3 salidas al campo a sitios con características de clima y suelo similares a las de Ciudad Universitaria: En mayo de 1996 a la Barranca de Tolantongo en Hidalgo, a 2000 msnm aproximadamente, con suelo poco profundo y gran cantidad de materia orgánica en descomposición, clima semiárido y vegetación de bosque bajo de Juniperus y matorral alto subinerme (Hiriart, 1981). Otra en marzo de 1998 a la Reserva Ecológica de Nanchititla en el Estado de México, entre 1800-2000 msnm, suelo ácido y somero y clima semicálido, bosque de pino-encino (Guizar, 1983). Por último, en mayo de 1998 se colectó en Mixtepec, Oaxaca con alturas entre 1680-2900 msnm, en zonas de pedregales con clima semicálido (Reyes, 1993). Los sitios de colecta se eligieron basados en las recomendaciones de la U.S. Forest Service que sugiere en lo posible utilizar las semillas colectadas en un rango de 161 km. horizontales y 305 m. verticales del sitio de plantación (Kozlowski, 1985) para reforestar un lugar y también con el criterio de colectar en sitios con condiciones análogas de clima y suelo para tener mayores posibilidades de adaptación de las plantas (Widriechner, 1994). También se colectaron semillas de algunas especies presentes en las colecciones del Jardín Botánico de la UNAM que han mostrado adaptabilidad a la zona y se recibieron algunas donaciones de investigadores de la institución. c) Identificación de especies. Se tomaron ejemplares de herbario para identificar las especies en el herbario MEXU, además de la revisión bibliográfica de claves de identificación y consultas a especialistas. d) Revisión bibliográfica. Se buscó bibliográficamente información acerca de los métodos de propagación, necesidades de mantenimiento y fenología de cada especie. e) Pruebas de germinación.Los tratamientos de germinación aplicados en cada especie se decidieron basándose en información bibliográfica, cuando no se encontró ésta se consideraron las características de las semillas y por último el número de semillas colectadas determinó el tamaño de las muestras para cada tratamiento y cuántos tratamientos diferentes se probaron. Para eliminar la dormancia se utilizó: Escarificación con lima. Remojo en agua a temperatura ambiente. Inmersión en agua caliente a distintas temperaturas y tiempos. Inmersión en ácido sulfúrico a distintos tiempos. Aplicación de un compuesto hormonal (Bioenzime) Una vez aplicados los tratamientos, se sembró en semilleros con diferentes substratos: T:A Tierra - Agrolita en partes iguales. A:V Agrolita - Vermiculita en partes iguales. P:A Peat-moss – Agrolita en partes iguales Lana de roca En algunos casos se probó el efecto de la temperatura en el sustrato por medio de tapetes de calefacción. f) Registro de datos. El procedimiento para cada especie se registró en una libreta con los datos que se muestran en la tabla 15, anotando diariamente, excepto sábado y domingo, el número de plántulas emergidas. Registro de datos de germinación Nombre: Datos de colecta Fecha de siembra: # de semillas:_____ Tratamiento 1: # de semillas:_____ Tratamiento 2: # de semillas:_____ Tratamiento 3: Fecha conteo Fecha conteo Fecha conteo Fecha conteo Tabla 15 Hoja de control de propagación. En ella se anota cada día el número de semillas germinadas en cada tratamiento g) Evaluación de tratamientos. Para cada tratamiento, al término de la germinación, se llenó un formato (fig. 18) tomado de Morales y Camacho (1984) en donde se calculan 4 índices de germinación para valorar el método más efectivo: Capacidad germinativa. Es el porcentaje final de germinación. Velocidad germinativa al 75% de la germinación. Tiempo entre la siembra y el 75% de la germinación. Uniformidad de germinación. Es la dispersión o las diferencias en el tiempo de la germinación de semillas individuales de una muestra. Valor germinativo. Combina la capacidad, velocidad y uniformidad de la germinación. Basándose en éstos resultados, el mejor tratamiento de germinación para cada especie se aplicó al resto del lote de semillas. h) Transplante y establecimiento. Las plántulas se transplantaron dentro del invernadero a bolsas negras o macetas plásticas, con aplicación regular de fertilizantes y control de plagas. Posteriormente se trasladaron a la zona de sombreaderos para su endurecimiento. i) Registro de seguimiento. Desde la siembra hasta el endurecimiento, se llevó registro de la presencia de enfermedades o plagas así como la fecha y nombre de todos los productos aplicados como fungicidas, insecticidas y fertilizantes. También se anotó la aparición de botones y frutos. I I I Fig. 18. E jem plo del form ato u sado para calcu lar los Ín dices de germ in ación . S e u tilizan los datos tom ados du ran te el con trol de germ in ación para cada tratam ien to. ÍNDICES DE GERMINACIÓN rEJ1)ede: Ae\'u\.0s Il\Dl'l d'} \0::'0 1 r«ha ,iembra: { (r-' aq I T~l a,~iento : '¡-" , r, l \ ~ J c., ...... ' "' 0 'V ., /,! r r , ~ \ 111 scmilllu: ';OD . # contoo DI" %dcticmpo l Gcr.n!. X dla Germ.TotaVdfa Germ. media diaria 1: germin.1ción G (PM') G(pM) EGMD (rGMD } W N D conteos G A GMO=MJ media diaria N N l. PM tOMO I ~ I IO . ~ ." ?? l . 'j'J \ - ~ 1.51\ 3nB35 ., ",{.., '5 J _ . \ • ~'4 \ 5, IS'j 1 ~5 Z'3 13(. h ~ I ,") 60 o. '\3 \ '1\ '1 ' 1' 1 '3\7'0 " .11.S '10 .ó~9, ., -' ,,". Z( •. ~ 3$\ 7~~ ' 1. , 9 2, \ 'J. Tt3 ¿GG8 ': · ~ 1001- S,1." \ I08 . · ·~5 ·~ ' 1 ' 17 5 5 <O 73 , j. (.~'2. 7 1,3(,,5 3~1óO IDljO '.3 : )1 11 17.6. Gel - ~G í' o:¡ l:º<rt1017 . " ~ LG(~31.5 Capaci dad gerrn inativa CG - LG ( lOO 1 CG- 1~ 1 . '-1 # de semillas sembradas Velocidad genn inativa al 75% de gcnninación E: (LG + 1 )( 0.75) ~ 1; 8 D75 - • _ 1) e '1 5 . ('"' 5 1 ,~~ ~\ "'e ':) - (, Q -? ) .-. 075 : d+fD d)(E a 1 1:5,. , - -J',. ' _- A a ~ ?cq _ 1(, '1 Dispersión en la germin ación S' : t(G( PM )')· (LGPM1' S - LG '1 Z .0 \ LG 1 Valor germinativo VG - ( L GMD) i.Al ( C' ) VG: S. O r. N ID Resultados El listado de las especies seleccionadas se presenta en el anexo 2 y los resultados de las pruebas de germinación y las observaciones durante el endurecimiento se presentan en resumen en el anexo 3. Condiciones de selección Para ampliar las opciones de la paleta vegetal en el campus, se trabajó con diferentes formas biológicas: cubresuelos, herbáceas, trepadoras, arbustos y árboles; y como cada sitio de plantación con sus características físicas y la función que desempeña requiere de plantas con diferentes particularidades, se consideró la división de 3 diferentes sitios de plantación: zonas de pedregal, camellones naturales y zonas urbanizadas: 1. Zonas de pedregal: Se pretendió retomar el sentido de los pedregales dentro del campus con la vegetación original con especies como Senecio praecox, Dodonaea viscosa y Sedum spp, entre otras, con la intención de familiarizar al publico con estas formas poco conocidas y aún menos valoralizadas. 2. Camellones naturales: Además de conservar la vegetación natural, para estos camellones se pensó en incluir otras especies con aspecto rústico que crecen también en el valle como Ipomoea murucoides y Arbutus glandulosa. 3. Zonas urbanizadas: En estos sitios se encontraron restricciones propias de los espacios urbanos –cepas pequeñas, edificaciones, etc.-, que nos dan la pauta para seleccionar especies de menor altura en edad adulta como Garrya longifolia, y Erythrina breviflora junto a las especies arbóreas del pedregal como Tecoma stans y Senna septentrionalis, entre otras. Finalmente, para todos los sitios se buscan en general las especies con menores necesidades de mantenimiento, mayor resistencia a plagas y enfermedades y que puedan adaptarse al medioambiente urbano. Germinación Con las pruebas de germinación realizadas se pretende ayudar en el manejo de especies nativas que comúnmente no son cultivadas, pero de las que es necesario conocer los requerimientos óptimos de germinación y cultivo para conservar la diversidad genética (McCargo, 1996). En algunas especies como Calliandra grandiflora y Calia secundiflora se tuvo muy buena respuesta a los tratamientos de germinación. En otros no se logró romper la dormancia como en Cercocarpus macrophyllus o se obtuvo un número bajo de plántulas como en Bursera spp., por lo que es necesario continuar realizando pruebas de germinación así como también probar otros métodos de propagación para lograr un esquema completo en cada caso (fig. 19) Algunas especies ya han Fig. 19. Se prueban diferentes tratamientos para cada especie. producido semillas en las zonas de establecimiento y con estas se realizan pruebas de germinación diferentes, se toman estacas o se utiliza el método más exitoso para aumentar el número de plantas disponibles. Endurecimiento La sobrevivencia al transplante y posteriormente el paso a las zonas de establecimiento permiten conocer la respuesta de las plántulas al crecimiento en contenedores, a las variaciones de temperatura y humedad y la resistencia a los insectos comunes al área del campus. En este aspecto se encontraron especies que no son afectadas por plagas como Casimiroa pubescens, Dodonaea viscosa y Rhus standleyi (fig. 20) mientras otras como Asclepias linaria presentan algunos problemas con áfidos. También se detectaron las especies resistentes al transplante como es el caso de Garrya longifolia y otras que si fueron susceptibles al cambio como Bursera fagariodes. Falta realizar pruebas con diferentes sustratos en el transplante y probar esquemas de fertilización para cada especie durante el endurecimiento, debido a que por la cantidad de especies con las que se trabajó no fue posiblellevar un seguimiento adecuado. Plantación final Una parte de las plantas de rápido crecimiento propagadas se ha integrado gradualmente al campus. Se encuentran algunos ejemplos con especies como Senna multiglandulosa, Dodonaea viscosa y Tecoma stans en sustitución de individuos removidos o en nuevas áreas (figs. 21 y 22). Otra parte de las especies propagadas, hasta la fecha del término del presente trabajo, no ha alcanzado todavía la talla suficiente para su introducción. Una experiencia interesante del programa con el objeto de incentivar el uso de plantas nativas fue el apoyo con diferentes especies a los concursos internos de jardinería cuyo fin es rescatar pequeñas secciones de áreas verdes que no contaban con mantenimiento y que fueron acondicionadas para reforestar con plantas del pedregal, buscando un equilibrio entre la estética y la planta adecuada, comprometiéndose además a su cuidado. Fig. 20. Rhus standleyi es una de las especies con excelente respuesta al transplante y endurecimiento. Evaluación Durante el proceso de endurecimiento se reconocieron las plantas con menores problemas sanitarios, las que prácticamente no requieren mantenimiento y que alcanzaron la talla adecuada para ser introducidas al campus. Ahora es necesario el monitoreo periódico de las plantas ya en su ubicación dentro de las áreas verdes para registrar su desarrollo, interacción con otras especies y resistencia a plagas y al ambiente urbano. Paralelamente se debe continuar la evaluación de las especies que permanecen en las instalaciones del Jardín Botánico por el tiempo necesario hasta alcanzar el porte adecuado para su plantación y finalmente formar una paleta vegetal con nuevas opciones de especies más adecuadas para las condiciones particulares de Ciudad Universitaria. Fig. 22 y 22. Senna multiglandulosa (arriba) y Tecoma stans (derecha) son algunas de las especies que ya se introdujeron al campus con buena respuesta de crecimiento. Consideraciones finales Inventario El conocimiento del arbolado urbano es tan importante como el de cualquier otro recurso. Saber con que, cuanto y en que condiciones se encuentra es básico para administrar en el presente y conservar en el futuro una buena parte del soporte de nuestra vida en las ciudades. Como una herramienta para éste fin, el trabajo de inventario y esta primera evaluación requieren de actualizaciones que permitan a corto, mediano y largo plazo detectar y corregir los problemas de cada especie o las deficiencias en el manejo para tomar las decisiones que favorezcan a un arbolado de mejor calidad. Selección de especies Uno de los problemas clave encontrado es la inadecuada selección de las especies utilizadas y para corregirlo se consideraron 2 aspectos: • El conocimiento de cada especie como las dimensiones en edad adulta; crecimiento radical, la presencia de flores y frutos, cambio de hojas, resistencia y necesidades de mantenimiento, son todos puntos básicos para seleccionar la especie adecuada para determinado sitio. Con esta información a cada especie se le puede dar un fin visual o utilitario sin alterar el crecimiento normal del individuo ni requerir mayor cantidad de mano de obra. • La baja diversidad encontrada se debe a la preferencia por las plantas exóticas, así como al uso excesivo de unas pocas especies y el desconocimiento de otras opciones en plantas nativas. Si bien no se pueden desechar las especies que ya están adaptadas a las condiciones de la ciudad y que se desarrollan sin problemas, sea cualquiera su origen, para lograr mayor equilibrio, el programa busca favorecer las especies propias de la zona o de sitios análogos por tener mejores probabilidades de adaptación. Relacionado con este último punto esta la introducción de especies ajenas que ocasionaron trastornos inesperados como se ha hecho evidente con los eucaliptos. El control de esta y otras especies no convenientes ha avanzado gradualmente en el campus y aún requiere tiempo para ser palpable; sin embargo, ha brindado la oportunidad y el espacio para la integración de vegetación nativa con afinidad ecológica, siguiendo el objetivo de recuperar en lo posible la diversidad natural del sitio. Características del sitio de plantación. De gran importancia es conocer las características del sitio de plantación. El espacio disponible, la calidad del suelo, exposición, tipo de riego, otras especies presentes y la infraestructura cercana son algunos factores que deben considerarse para elegir la especie más adecuada al lugar. Prácticas culturales. La alta densidad de plantación es el problema más evidente en las áreas verdes. Esta práctica contribuye al debilitamiento del arbolado y por tanto lo hace más susceptible a las plagas, enfermedades y contaminantes ambientales. Para lograr una mejoría en las áreas verdes, y no solo su subsistencia, se debe buscar la asesoría de personal capacitado que unifique los criterios de manejo en cada área –control de plagas y enfermedades, remociones y podas, plantaciones, etc.- que a la par con la capacitación obligatoria constante de todo el personal involucrado, tanto en el manejo de las herramientas como en la biología del arbolado, eviten la dispersión del trabajo en prácticas poco benéficas o realmente dañinas. Propagación de especies nativas. La propagación de especies nativas fue un paso obligado para el mejoramiento de las áreas verdes. La necesidad de ampliar la paleta vegetal sin perder de vista la recuperación de al menos una parte de la biodiversidad de la zona, aún cuando no es una solución rápida sino un proyecto a mediano y largo plazo, representa un paso en el conocimiento del manejo de la vegetación nativa. La integración de estas especies también camina a la par con otras acciones resultantes del inventario como la sustitución de árboles muertos o el control de especies no convenientes. Falta todavía elaborar esquemas completos de propagación experimentando con formas asexuales de propagación y aumentar el espectro de especies utilizadas con nuevas colectas. Evaluación de las especies en el medio urbano. Durante el trabajo de propagación se ha reunido información de las especies propuestas para introducir, pero es necesario continuar con las evaluaciones, tanto en su dinámica individual como de grupo y en interacción con el medio para conocer sus necesidades de mantenimiento en las siguientes etapas de desarrollo. Difusión. Es muy importante sensibilizar a la comunidad en cuanto a la importancia que tiene la vegetación urbana y las acciones que se realizan para mejorarla mediante la elaboración de folletos o carteles que expliquen por ejemplo por qué es necesario hacer remociones y que beneficios se obtienen con las nuevas introducciones. Como apoyo para el programa de mejoramiento se elaboraron 2 folletos de difusión; el primero al inicio del inventario explicando cuales eran sus objetivos y el segundo con los resultados obtenidos al finalizar el primer circuito. Desafortunadamente, se ha suspendido el flujo de información y es un aspecto que debería retomarse. Las acciones expuestas en el presente trabajo son un avance hacia el mejoramiento de las áreas verdes, pero depende de la continuidad de las mismas y de la extensión del conocimiento de otros puntos como el suelo, las plagas y nuevas opciones en especies, entre otros, para tener las herramientas que permitan la planificación hacia un bosque urbano de excelente calidad que brinde beneficios a los usuarios directos y al medio ambiente en general. 1 Anexo 1 Lista de especies de árboles y arbustos de Ciudad Universitaria Familia Nombre científico Núm. individuos % ACERACEAE Acer negundo L. 264 1.59 AGAVACEAE Yucca elephantipes Regens 255 1.54 Schinus molle L. 670 4.05 ANACARDIACEAE Schinus terebinthifolius Raddi 20 0.12 ANNONACEAE Annona cherimola Mill. 4 0.02 Oreopanax
Compartir