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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
 
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES 
CAMPUS IZTACALA 
 
 
 
 
 
 
 
Evaluación d e l os c omponentes y c ondiciones d el 
arbolado u rbano e n C iudad U niversitaria y l os 
primeros r esultados d el p rograma d e p ropagación 
de plantas nativas para uso ornamental - urbano. 
 
 
 
 
Tesis por Actividad Profesional 
que para obtener el título de 
B I Ó L O G O 
presenta: 
Ivonne Guadalupe Olalde Omaña 
 
 
 
 
 
 
 
 
Directora de Tesis: Biól. Tania Terrazas Arana 
 
 
México, D.F., 2006 
 
UNAM – Dirección General de Bibliotecas 
Tesis Digitales 
Restricciones de uso 
 
DERECHOS RESERVADOS © 
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objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para 
fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo 
mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, 
reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el 
respectivo titular de los Derechos de Autor. 
 
 
 
Agradecimientos 
 
 
 
A la Biól Tania Terrazas Arana, gracias por sus enseñanzas en al menos 12 años de 
trabajo y su guía y paciencia durante la realización de este escrito sin las cuales no 
hubiera sido posible realizarlo. 
 
Al Ing. Alfredo Martínez Sigüenza, gracias por su apoyo y todas las facilidades que me 
brindó durante el tiempo del inventario y finalmente para el buen término del presente 
trabajo. 
 
Al D r. Daniel Tejero Díez, Mtro. Sergio Cházaro Olvera, Biol. Ma. Edith López 
Villafranco y Mtra. Leonor A. M. Abundiz Bonilla por la revisión de este escrito y sus 
valiosas observaciones. 
 
Al grupo de trabajo que participó dentro del Programa de Mejoramiento Contínuo de 
Áreas Verdes: Biól. María Elena Cortés, Biól. Bárbara Torres, Biól Javier Montoya, 
Biól. Saúl Segura, Biol. Laura Villasana, Biol. Julio Tapia, Arq. Pasj. Mónica Pallares y 
Arq. Pasj. Pedro Camarena, por su colaboración durante la etapa del levantamiento 
del inventario. 
 
Al Programa de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes, que me permitió 
desarrollarme en el campo de la arboricultura urbana. 
 
Al Jardín Botánico del Instituto de Biología, que permitió el uso de sus instalaciones y 
brindó su apoyo para el Programa de Propagación de Plantas Nativas. 
 
A la Coordinación de Áreas Verdes y Forestación de la Dirección General de Obras y 
Conservación por su participación en las labores operativas que permitieron h acer 
cambios efectivos en las áreas verdes. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Dedico este trabajo y todo mi amor para: 
 
 
 
El negrito del arroz, por obligarme a ser mejor persona 
 
 
Mi mamá y mi hermana Diana, por su amor y respaldo 
 
 
Paty, por fastidiarme tanto que me hizo escribir nuevamente 
 
 
Laura, Julio, Manuel, Claudia y Arturo, por su compañía, risas y ayuda durante toda 
la carrera y mas allá ¡que bueno que pasan estas cosas! 
 
 
Daniel, por ser mi alma patter 
 
 
Mtra. Tania, por enseñarme a trabajar y su apoyo en todos sentidos 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Nombre de archivo: A1 
Directorio: C:\Mis documentos\TESIS\IVONN OLALDE\DOC 
Plantilla: C:\WINDOWS\Application Data\Microsoft\Plantillas\Normal.dot 
Título: UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO 
Asunto: 
Autor: AREL-GUSTAVO-IVONNE 
Palabras clave: 
Comentarios: 
Fecha de creación: 24/04/06 01:18 P.M. 
Cambio número: 2 
Guardado el: 24/04/06 01:18 P.M. 
Guardado por: BASE 
Tiempo de edición: 2 minutos 
Impreso el: 24/04/06 01:20 P.M. 
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 Número de palabras: 349 (aprox.) 
 Número de caracteres: 1,994 (aprox.) 
 
Índice Página 
 
Presentación 6 
 
1. INVENTARIO DEL ARBOLADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA 
 
Introducción 8 
 
Objetivo 9 
 
Características del sitio 9 
Localización 9 
Suelo 10 
Clima 10 
Vegetación 10 
Situación particular de las áreas verdes de Ciudad Universitaria 11 
 
Método 13 
 
Resultados 19 
Composición del arbolado 19 
Diversidad 19 
Orígen 20 
Características fenológicas 21 
Forma biológica 21 
Follaje 22 
Altura y diámetro a la altura del pecho 22 
Edad de la población 23 
Espaciamiento 24 
Estado físico 24 
Estado sanitario 25 
Daños a la infraestructura 26 
Mantenimiento 27 
Control de Eucalyptus spp. en el campus universitario 29 
 
2. PROGRAMA DE PROPAGACIÓN DE ESPECIES NATIVAS CON 
POTENCIAL ORNAMENTAL PARA USO URBANO 
 
 
Introducción 31 
 
Objetivo 31 
 
Método 31 
 
Resultados 35 
Condiciones de selección 35 
Germinación 35 
Endurecimiento 36 
Plantación final 36 
Evaluación 37 
 
CONSIDERACIONES FINALES 
Inventario 38 
Selección de especies 38 
Características del sitio de plantación 38 
Prácticas culturales 38 
Propagación de especies nativas 39 
Evaluación de las especies en el medio urbano 39 
Difusión 39 
 
Bibliografía 40 
 
Anexo 1. Lista de especies de árboles y arbustos de Ciudad Universitaria 44 
 
Anexo 2. Lista de especies propagadas 46 
 
Anexo 3. Resultados de propagación 47 
 
Presentación 
 
En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se tiene el 
compromiso de ayudar a la formación y educación de gran parte de la comunidad 
nacional mediante la elaboración de proyectos y acciones que contribuyan a elevar la 
calidad de vida. Con éste propósito, al reconocer el impacto negativo del crecimiento 
urbano sobre la naturaleza, en 1991 se formó el Programa Universitario del Medio 
Ambiente (PUMA), con el objetivo de conocer las condiciones ambientales de los 
recintos universitarios y plantear soluciones que permitieran un mayor equilibrio 
ecológico. 
Dentro del PUMA, el entonces rector Dr. José Sarukhán conformó una comisión para 
desarrollar el Programa de Control Ecológico del Campus para la Ciudad Universitaria, 
considerada como una pequeña metrópoli con una población aproximada de 300 mil 
personas y 740 ha. de superficie, de las que 200 ha. corresponden a áreas verdes 
urbanas. Esta comisión se encargó de la detección de los problemas ambientales 
particulares del campus y a partir de 1993, de coordinar la colaboración de los propios 
investigadores, académicos, alumnos y las dependencias internas involucradas en la 
planeación de las acciones para resolverlos. La magnitud y diversidad de este 
programa se canalizó en la formación de 8 subprogramas: 
 
 Ahorro de energía y su uso eficiente 
 Manejo de agua 
 Manejo de residuos sólidos 
 Mejoramiento continuo de áreas verdes 
 Manejo de residuos peligrosos 
 Mejoramiento de vialidad y transporte 
 Dignificación de servicios sanitarios 
 Difusión 
 
El subprograma de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes involucró la 
coordinación del Jardín Botánico/Instituto de Biología como responsable de la 
evaluación y diagnóstico de las áreas verdes y la Coordinación de Áreas Verdes y 
Forestación/Dirección General de Obras y Conservación como encargado de los 
aspectos operativos, para trabajar en conjunto en la solución de los problemas a 
través del conocimiento del arbolado urbano, la utilización de prácticas adecuadas de 
cultivo y la optimización de los recursos materiales y humanos destinados a su 
mantenimiento con el objetivo de lograr un paisaje armónico y confortable, compuesto 
de especies de árboles y arbustos adecuados a las condiciones particulares del 
Campus. 
 
El presente trabajo se realizó dentro de este subprograma en el período entre 
1993-2000 bajo la dirección de la Biól. Tania Terrazas Arana, responsable del mismo 
por parte del Jardín Botánico, y se presenta en dos partes. Una primera sección 
comprende las actividades para la realización del inventario y evaluación del arbolado 
urbano de Ciudad Universitaria. Se presentan los resultados de composición y 
abundancia de especies, estado físico y sanitario, condiciones de plantacióny 
necesidades de mantenimiento, así como las acciones tomadas para la solución de los 
problemas encontrados. 
En la segunda sección se presentan las actividades realizadas dentro del Programa de 
Propagación de Especies Nativas que se formó en consecuencia de las necesidades 
encontradas durante la realización del inventario y evaluación del arbolado. Se 
presentan las especies evaluadas, los resultados obtenidos en los tratamientos de 
germinación y las observaciones durante el endurecimiento de la planta y finalmente 
su introducción en el Campus. 
 
1. INVENTARIO DEL ARBOLADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA 
 
 
Introducción 
 
 El establecimiento de núcleos humanos necesariamente altera las condiciones 
de los hábitats originales y, en el caso de las ciudades, transforma prácticamente 
todos los elementos bióticos y abióticos existentes, además de introducir otros, 
produciendo nuevas interacciones, muchas veces con resultados inesperados. Aunque 
la vegetación original queda restringida dentro de las zonas urbanas a pocos espacios, 
se crean áreas verdes totalmente manejadas por el hombre porque, aún 
inconscientemente, no podemos sustraernos a los beneficios de la vegetación que se 
reflejan en nuestra calidad de vida. Funcionan como amortiguadores para los cambios 
de temperatura y humedad, evitan la erosión del suelo, favorecen el abastecimiento de 
los mantos acuíferos, filtran el paso del viento, liberan oxígeno, pueden absorber 
contaminantes, permiten el desarrollo de la fauna asociada, aumentan el valor 
económico de los bienes raíces y brindan además bienestar emocional (Miller, 1988). 
Las nuevas condiciones de estas áreas verdes con suelos modificados y con 
graves problemas de compactación, contaminación del aire y el agua, sitios de 
plantación inadecuados y selección de especies prácticamente al azar, requieren un 
manejo diferente al dado tradicionalmente en zonas naturales o de cultivo. Es común 
encontrar árboles contiguos provenientes de hábitats distintos, al igual que también 
las condiciones del sitio de plantación pueden variar en gran medida en cuanto a 
densidad de plantación, calidad del suelo, exposición y otros aspectos aún cuando se 
encuentren cercanos. En estas circunstancias se requiere del manejo individual del 
arbolado, que es lo que se denomina como arboricultura urbana (Costello, 1993). Para 
poder trabajar con este enfoque se necesita primero contar con inventarios del 
arbolado que permitan obtener información puntual acerca de las especies presentes, 
su cantidad, condiciones de crecimiento y necesidades particulares para desarrollar 
estrategias programadas de mantenimiento (Lobel, 1983; Talarchek, 1987) por un 
lado, así como también estudios de su desarrollo, impacto e interrelación con el medio 
urbano. 
En la Ciudad de México se han realizado trabajos de inventario apenas en las 
últimas 2 décadas (Nava, 1988; Chacalo, 1991; López y Díaz, 1991; Villalón, 1992; 
Millán, 1993; Sandoval y Tapia, 2000), de los que principalmente se generó 
información de la situación de los árboles de calle. Lamentablemente, en la mayoría de 
los casos no se continuó hacia la siguiente etapa que corresponde a las acciones de 
mantenimiento y corrección de problemas. 
En 1993, a través del Programa de Mejoramiento Continuo de Áreas Verdes, en 
Ciudad Universitaria se propiciaron las condiciones para realizar un estudio que 
paralelamente a la generación de información permitiera la evaluación y detección de 
la problemática del arbolado universitario, también se llevaran a cabo las acciones 
necesarias para corregir dichos problemas o preferentemente prevenirlos. 
Para tal efecto se reunió un equipo multidisciplinario de biólogos, arquitectos de 
paisaje e ingenieros agrónomos abocados a la evaluación del paisaje y propuestas de 
mejoramiento, planificación de las actividades culturales de mantenimiento y 
unificación y normatividad de criterios para el manejo de las áreas verdes. 
Objetivo 
 
 Contribuir al conocimiento de la composición florística y las condiciones biológicas 
y físicas de la vegetación del campus universitario para facilitar la planeación de 
actividades de mantenimiento y proponer acciones que favorezcan un mejor 
desarrollo del arbolado en armonía con el entorno. 
 
Características del sitio. 
 
Localización. La Ciudad Universitaria se localiza al SO del Distrito Federal, a 
2230 m.s.n.m., dentro de los márgenes de la Delegación Coyoacán, a los 19º20’ latitud 
norte y 99º11’ longitud oeste. Edificada en un principio en los límites de las áreas 
urbanizadas, actualmente se encuentra ya incluida en la ciudad y esta rodeada por vías 
de comunicación de gran tránsito vehicular, zonas comerciales y zonas habitacionales 
con diversos niveles económicos. Limita al norte con la Av. San Jerónimo y Av. 
Universidad; al sur con la calle Llanura y Av. del IMAN, la colonia el Pedregal al oeste, 
Av. Insurgentes la cruza por el centro de norte a sur y al este se encuentra la Av. Dalias 
sobre la cual esta la estación del metro Universidad. (Fig. 1). 
Fig. 1. Localización de Ciudad Universitaria 
19º20’ 
19º19’ 
99º11’ 99º12’ 
- -
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--- I 
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DISTRITO FEDERAL 
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 Suelo. Esta zona del Distrito Federal esta completamente diferenciada de las 
aledañas y es conocida como el Pedregal de San Ángel debido al derrame del volcán 
Xitle y otros conos cercanos. Con una extensión de aproximadamente 80 km2, está 
constituido por basalto olivino con afinidad alcalina, de aproximadamente 2500 años 
de edad y espesor entre 50 cm y 10 m (Enciso, 1979). La delgada capa de suelo 
formado sobre la roca en los sitios conservados como pedregales es limoso, ácido, con 
alto contenido de materia orgánica, de origen eólico y orgánico principalmente 
(Rzedowski, 1954). 
Dado el poco grosor del suelo, para la 
creación de áreas verdes dentro del 
campus se adicionó sobre el basalto lo 
que podemos llamar “suelo urbano” 
(mezcla de tierra, residuos de 
construcción y otros materiales 
contaminantes) formando una capa de 
hasta 70 cm de profundidad (fig. 2). Aún 
cuando no se realizó un trabajo formal de 
estudio del suelo, se extrajeron en 
diferentes sitios bocados donde se 
observaron las características típicas del 
suelo urbano: gran variabilidad espacial, 
compactación, superficie repelente al 
agua, aireación y drenaje restringidos 
(Craul, 1985). 
 
 
 
 
 
 
Clima. Según la clasificación de Koeppen el clima es templado subhúmedo con 
lluvia de verano, verano fresco, poca oscilación térmica y marcha de la temperatura 
tipo ganges (CW2 i’ bg); la temperatura media anual es de 14.9ºC, la precipitación 
anual es de 833.6 mm y la humedad promedio es de 63% (Ortiz, 1980). 
 
Vegetación. En la Cuenca de México se mezcla tanto vegetación de las zonas 
montañosas con elementos boreales y géneros comunes a Sudamérica y la altiplanicie 
árida como matorrales xerófilos y pastizales (Calderón y Rzedowski, 2001); pero al 
ocurrir el derrame de lava en la zona sur, se dieron condiciones nuevas que cambiaron 
completamente el paisaje de este lugar. Sobre el basalto o en las grietas 
paulatinamente se acumuló suelo en una capa de escaso grosor, que junto con la 
temperatura de la roca al calentarse durante el día favorecieron el desarrollo de 
vegetación con características xerófitas, constituido como un matorral abierto de 
Senecio praecox siendo los estratos mejor representados el arbustivo, el herbáceo con 
pterofitas principalmente y el rasante (Rzedowski, 1954). La presencia de pocas 
especies arbóreas y la tendencia caducifolia de la comunidad en temporada de sequía 
pueden dar una imagen desolada, pero por el contrario, el pedregal presenta 
numerosas cuevas, oquedades o fisuras que conforman diferentes microclimas dando 
por resultado una vegetación muy variada con una alta riqueza florística en 
comparación con otras del valle (Rzedowski, 1954). 
Fig. 2. Sobre la capa de basalto se observa el 
grosor del suelo(70cm) en el que se desarrolla 
la vegetación. 
 La construcción de la universidad en la zona favoreció la conservación de una 
parte de este ecosistema que a partir de 1983 se constituyó oficialmente en la Zona de 
Reserva Ecológica “El Pedregal de San Ángel” al abrigo de la propia Universidad 
Nacional Autónoma de México por considerarse una comunidad biológica única en el 
mundo, con un alto número de especies de flora y fauna y como único refugio de 
muchas de ellas (Rojo, 1994). Actualmente con una extensión de 146.9 hectáreas, se 
encuentra bajo la responsabilidad de la Coordinación de la Investigación Científica 
para fomentar el estudio de su estructura y funcionamiento a través de numerosos 
trabajos faunísticos, florísticos, ecológicos, estudio de interacciones, etc., que han 
fomentado aún más el interés hacia esta singular comunidad (figs. 3 y 4). 
 
 
 
 
 
 
 Situación particular de las áreas verdes de Ciudad Universitaria. Cuando la 
Ciudad Universitaria inició su construcción en 1953, el concepto arquitectónico 
planteaba “integrar los materiales del lugar y las expresiones rudas pero típicas de 
México” (González, 1994) que incluía para las áreas verdes urbanas la conservación de 
algunos puntos de afloramiento de roca con su correspondiente vegetación para 
resaltar la belleza del paisaje y 
facilitar el contacto de este 
ambiente con la población 
universitaria (fig. 5). Los 
camellones suburbanos debían 
también conservar el matorral 
mencionado anteriormente para el 
pedregal con el fin de preservar el 
aspecto natural original y 
funcionar como áreas de 
amortiguamiento. 
 
Figs 3 y 4. A la izquierda se muestra una vista general de la reserva en tiempo de lluvias y a la 
derecha el detalle de la vegetación sobre el basalto. Con la oportunidad única de contar con una 
zona de reserva dentro de la ciudad, conocer y valorar sus componentes es un compromiso y sin 
duda un placer. 
Fig. 5 Los jardines de roca con su flora 
nativa forman paisajes de gran belleza 
aunque no siempre son bien apreciados 
por la comunidad universitaria. 
Paralelamente se formaron áreas arboladas y jardines tradicionales en las zonas 
académicas y de investigación en las que se utilizaron las plantas disponibles en 
viveros oficiales o comerciales, lo que no necesariamente implicó que fueran las más 
apropiadas. Al paso del tiempo, al no existir normas acerca del manejo de las áreas 
verdes y en ocasiones por obedecer gustos personales, se mezclaron especies con 
diferentes necesidades culturales, orígenes diversos y densidad de plantación 
inadecuada: “...el mantenimiento de las áreas verdes se concibe como la constante e 
innecesaria forestación de áreas jardinadas propiciando el subdesarrollo de las 
especies.” (Guzmán, 1994), siendo esta condición común a una buena parte de la 
Ciudad de México. 
Algunas veces, de los afloramientos de roca dentro de las zonas urbanas se ha 
desplazado la vegetación del pedregal por plantas utilizadas en los jardines comunes y 
de igual manera en los camellones destinados a la vegetación nativa encontramos la 
invasión de vegetación ruderal y de algunas especies arbóreas ajenas al sitio y muy 
tenaces (principalmente eucaliptos) que han desplazado una parte de la vegetación 
original (fig. 6). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 6 En los camellones suburbanos se 
puede observar el gran avance de la 
población de eucaliptos, con el 
desplazamiento de la flora nativa que 
conlleva. 
Método. 
 
a) Área de estudio. Dentro del campus se decidió trabajar solamente en las áreas 
verdes urbanizadas por contar estas con personal de jardinería asignado en forma 
permanente, con la finalidad de facilitar posteriormente la ejecución de las labores de 
mantenimiento y no alterar las asignaciones laborales previas. Estas áreas 
comprenden la Zona Patrimonial (áreas 2 a 6), Zona Deportiva y de Institutos (áreas 7 
a 10) y Zona Cultural (áreas A, B y C) (fig.7). 
Fig. 7. Plano de Ciudad Universitaria donde se muestran las zonas incluidas en el inventario del 
arbolado: Zona Patrimonial, Zona Deportiva y de Institutos y Zona Cultural 
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n 
b) Registro de datos. La información se compiló a través de una hoja de registro 
(tabla 1) por cada individuo. 
 
En la primera sección se anotaron los datos de carácter permanente como son la 
identificación y ubicación del individuo: 
• Fecha de registro.- A partir de ella se hizo la programación de las actividades de 
mantenimiento y también es una referencia para aspectos como el letargo, la 
floración y fructificación en las condiciones del campus. 
• Clave de la persona que levantó el registro.- Responsabiliza a la persona de las 
decisiones tomadas. 
• Clave de quien capturó los datos.- Responsabiliza a la persona de la captura 
fidedigna de los datos. 
• Tipo de área.- Describe de forma sucinta el lugar en que se desarrolla el individuo 
(área arbolada, estacionamiento en faja, plaza, etc.) (tabla 2). 
• Localización.- La localización de los individuos es fundamental para planear y 
realizar las labores de mantenimiento. En este caso se tomó en cuenta el número 
de área (áreas 2 a 10 y Zona Cultural) acompañado de una letra secuencial para 
limitar zonas más pequeñas y fácilmente distinguibles dentro del área como 
estacionamientos, plazas, etc. y finalmente el número de individuo consecutivo 
correspondiente, formando una clave única de registro que es con la que se 
identifica cada individuo: 
 
 Área Número de individuo 
 
 Clave de registro 2s 360 
 
 Subárea 
 
• Nombre científico. Para la identificación de especies se tomaron ejemplares de 
herbario para cotejar su identidad en el herbario MEXU; se buscó bibliografía con 
claves y descripciones de las especies y en algunos casos se recurrió a 
especialistas. 
• Finalmente se anotó si el ejemplar estaba vivo o muerto. 
 
La segunda sección se refiere a características fenológicas: 
• Árbol o arbusto: Considerando las características de las zonas urbanas y del 
campus en particular era importante conocer las proporciones en que se usan 
estas formas biológicas. 
• Etapa de desarrollo.- Se tomó para determinar la distribución en edad del 
arbolado, planear futuras sustituciones y valorar el desarrollo de las plantaciones 
más recientes (tabla 2). 
• Altura y diámetro a la altura del pecho.- Se tomaron para conocer el tipo de 
especies presentes y las dimensiones alcanzadas por el arbolado en las condiciones 
particulares del campus. 
• Floración, fructificación y letargo.- Estas condiciones pueden alterar el aspecto 
físico del arbolado por lo que se consideraron importantes, además de ser una 
respuesta al medio ambiente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Tabla 1. Hoja de registro de datos utilizada para el inventario del arbolado 
INVENTARIO OEL ARaOL.ADO DE CIUDAD UNIVERSITARIA (DG O - Jala) 
HOJA CE REGIDTRO DE DATOS 
Fecha: Registró ___ _ Capturó __ _ 
Tipo de area : _ _ ___ _ Ubicación: ___ _ 
Mapa Áre a Individuo 
Nombre cientifico _____________________ _ Vivo f Muerto 
-
Forma biol : árbol I arbusto Etapa de desarrollo: bri I juv I mad I sen 
Altura (m) 1 0-5 15.1-10 l 10.1-15 1 15.1-20 1 20.' -25 ! 25 .1-30 1:> 30 I Floración I 'o I ni I I I no-] 
dap (cm) 1 0-6 16.1-16 j 16.1-32 132.1-64 i > 64 1 Fructificación I ;n I pi I I I oc I 
letargo I ;n I pi I , I no ! 
Estado físico Ir ! !F I I Plagas i Chup ! Defol i Barr 1 Dese IOtro I -l 
'" 
Estado Ir¡ IF I I Enfermedades ------_. __ ._._---sanitario 
--
Espaciamiento. Bueno I Malo $ostra\o: Suelo I Roca I Ambos 
Oaños al entorno:Follaje si I no Raíz: si I no Tipo de daño: 
Daños al ejemplar: Vanda lismo I estrangulamiento I daños podadora I poda inadecuada I 
Necesidades de mantenimiento 
Poda I Plazo Observaciones I Actividad Plazo I Observaciones 
Formación I 1 Suslituóón 
Adareo I RemOCión 
Interferencia I Transplanle 
Estructural I Diagnóstico I 
Ram. peligrosas Heridas 
I Madera muerta I Rodales 
-j I Chupones Control daño 
Vigor Abono 
Red. tamaño Riego 
Daños Observ aciones: 
Sanitaria =1 I Raiz I I 
 
 
 
 
 
Tabla 2. Claves utilizadas para llenar la hoja de registro de datos. 
INVENTAR IO DEL ARBOLADO URBANO DE CIUDAD UNIVERSITARIA (DGO-JB IB) 
CLAVES PARA LA INTERPRETACION DE LA HOJA DE REGISTRO DE DATOS 
Tipo de .irea .. Area arbolaca " camellón ji jlrdln ¡nterior p. pat io Oc banqueta 00 cepa oc estacionamiento " cepa ,. Jlrdln ale rerior pi plaza 
b! banquera " laja o, estlclonllmlenlo 00 la ja ,. jardin era 
Etapa de dUllrrollo 
brl br inzal Comienza a adquirir con .I.lenc ia leñosa, DiAm. S cm a la allUUI de la primltll fama (110·110 cm) 
¡" Juvenil Dlám. a la allurll ce la primera rama de 5.1 • 10 cm Altu ra: más do 1.5 m Sin llores o Iru lo •. 
m. ' maduro DAP : mayor a 10 cm Altura: mayor a 3.5 m Grlln producción de lIor .. '1 Irulos, 
no Silnl! Mh del 50% del IIOI"ICO Y lollaje muerto . Clecimlenlo Uend e a declinar aun cuando hay 
produccIón de frUIOS. 
Estado l1aico del tronco 
, pésimo Descomposición muy avanzada IXlensas secciones de cort eza au sen le y tronco hueco 
2 malo Descomposición avan u da. cavidades y secciones de cOlleza ausan l e., daño severo 
I en a corteza 'f camblum 
, regular Tronco debili tado por dllñol mayores causado. en la corleZII. 
, bueno Tronco sólido y luert e con daño leve a la corllza y ramas inll/lorel. , 
excelenle Tronco sólido y luerle sin dllerloro visible y sin daño aparente al camblum o a 111 corleza . 
Estado tisico del follaje 
o letargo , malo Poco lolla je «50%) copa dllbalanceada y muchas lamas secas. 
2 regula l Follaje medio (50·10%) con espacios de/aliados o algunas ramas secas 
, bueno Follaje denso (>70%) ce cOlor homogéneo. sin ramas secas. 
Estado sanitario del Ironco 
I pésimo Dascomposición ... . f secciones dll corteza lIusentes 
daño sevllro en la " ... .m. 
2 m/llo Tronco deblll1l1do por dal'lo, mayores causadol en la cort eza. 
, regular Tronco sólido y luerte con daño leve en la corteza y rama s ¡nlerioll'. 
, bueno Tronco .ólid o y fuerte. sin dlJ"lolo visibl l y srn daño aparen te al cambium o a la conIZa 
Estada $IInitario del 10llaJe 
O lelargo 
1 pésimo Follajl con clorosis avanlllda 50~. de hte con manchu. Presencia muy notoria de plagu. 
2 malo Clorosis en un 25 a 50% d l l loll ajecon manche, y I V id ente presencia de plagas. , regular Con plaga incipientl y aillada, clorosis incipilnte menOI al 25'. del lollaje. , bueno FollaJI de color unilorme sin plagas, c lorosis, nl dllño aparente. 
l ' 
I 
La tercera sección se refiere a las condiciones físicas y sanitarias del arbolado: 
• Estado físico en tronco y follaje.- Se calificó a partir de la presencia o no de daños 
físicos causados por vandalismo, daños por autos en estacionamiento, malas 
prácticas de poda, daño mecánico por podadora, etc. (tabla 2). 
• Estado sanitario en tronco y follaje.- Se determinó según la presencia o evidencia 
de la acción de plagas o enfermedades como son defoliación, orificios en el tronco, 
etc. (tabla 2). 
 
La cuarta sección se refiere a la relación entre el árbol y el sitio de plantación: 
• Espaciamiento. Se tomó la distancia de plantación hacia otro individuo o hacia 
alguna infraestructura y se calificó según el tamaño en etapa adulta de la especie 
de la que se trate. 
• Daños al entorno.- Se anotó la incidencia y el tipo de daños causados a la 
infraestructura por el follaje o la raíz del arbolado. 
• Daños al ejemplar.- Se señalaron los daños como vandalismo, poda inadecuada, 
etc. 
 
En la quinta sección se designan las necesidades de mantenimiento: 
• Se establecieron diferentes tipos de podas y otras actividades culturales indicando 
el plazo de ejecución según su urgencia. 
• Si se registró la necesidad de sustitución, en las observaciones se sugirió la especie 
recomendable o bien la forma y tamaño. 
• Cuando fue necesaria la remoción se anotó la causa de la misma. 
 
c) Planos de localización. Paralelamente a la colecta de datos se elaboraron 
planos de localización de los individuos para facilitar el manejo de información 
en trabajos de seguimiento o investigación así como para la planeación de las 
labores de mantenimiento. Se utilizaron planos de área en donde se ubica cada 
individuo a través de la clave asignada en su hoja de registro. En los planos se 
usaron símbolos de identificación para cada especie. (fig. 8). 
 
d) Base de datos. Por la cantidad de datos tomados en cada hoja de registro y el 
número de individuos inventariados se decidió manejar la información por 
medio de una base de datos, por lo que la información se capturó en el 
programa Dbase IV y posteriormente en Access. 
 
e) Programación de labores de mantenimiento. Para hacer llegar la información 
correspondiente a las labores de mantenimiento al personal operativo de cada 
área, a partir de la base de datos se elaboraron carpetas con las necesidades 
culturales de cada una. En estas carpetas se señalan las subáreas en que esta 
dividida, las recomendaciones generales de mantenimiento y las necesidades de 
cada individuo, además del correspondiente mapa de localización (fig. 8). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Fig. 8. Cada subárea cuenta con una hoja de presentación con información general y 
recomendaciones generales de mantenimiento. Después se identifican las necesidades culturales de 
cada individuo y se acompaña con su plano de localización utilizando la clave de registro y la 
simbología correspondiente a la especie. 
, , 
; , 
• ,. , , 
...... .... ó ..... ..... 
• • 
, ............... '. 
• 
• • 
• I 
• 
----- ... -.. . 
Resultados 
 
 
Composición del arbolado. 
 
 Diversidad. En el Campus se levantaron 16 511 registros de árboles 
pertenecientes a 39 familias, 59 géneros y 95 especies (anexo 1). 
En las tablas 3 y 4 se reportan respectivamente las 10 familias y las 10 especies más 
abundantes. Estos datos son coincidentes a los reportados en otros trabajos 
realizados en diferentes zonas de la Ciudad de México (López y Díaz, 1991; Millán, 
1993) en cuanto a las especies presentes y su proporción. 
 
Familia Porcentaje Especie Porcentaje 
Oleaceae 18.69 Fraxinus uhdei 18.69 
Cupressaceae 17.86 Ligustrum lucidum 11.74 
Myrtaceae 12.21 Eucalyptus camaldulensis 11.05 
Pinaceae 6.78 Jacaranda mimosifolia 4.72 
Bignoniaceae 4.72 Pinus radiata 4.72 
Anacardiaceae 4.17 Cupressus aff. forbesii 4.17 
Leguminosae 3.59 Schinus molle 4.05 
Hamamelidaceae 3.55 Cupressus sempervirens 3.61 
Salicaceae 2.37 Liquidambar macrophylla 3.55 
Rosaceae 1.47 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Cupressus benthamii 3.25 
Baker (1975) recomendó que las comunidades debieran establecer la densidad 
máxima de población para cada especie como un porcentaje dentro de la población 
total de árboles. Bassuk (1988) menciona más específicamente que no se debiera 
exceder el 10% de especies pertenecientes a una familia ni 5% de una misma especie 
basada en las observaciones de varios estudios en los que el arbolado se mantenía en 
mejores condiciones cuando se encontraba bajo estos porcentajes que aquellos que los 
excedían. La Sociedad Internacional de Arboricultura recomienda utilizar estos 
mismos porcentajes dentro de un plan de plantación (mencionado en Phillips, 1993). 
De acuerdo con esta información, en el campus se tienen 3 familias con valores 
superiores al porcentaje recomendado (tabla 3) y 3 especies que también sobrepasan 
los límites sugeridos (tabla 4); en contraste, 74 especies no alcanzan el 1% de 
población. 
Paracomparar la diversidad encontrada en el campus entre las 3 grandes zonas que 
fueron construidas en 3 diferentes décadas –Zona Patrimonial, Zona Deportiva y de 
Institutos y Zona Cultural-, y observar si hay diferencias en cuanto al manejo de 
proporciones entre especies a lo largo del tiempo, se calculó el inverso del Índice de 
Simpson (Wen Quan Sun, 1992) que es la probabilidad de que en un número de 
muestras con 2 árboles tomados al azar, una muestra tenga 2 árboles de una misma 
especie. Partimos de que para el total del arbolado el índice es de 13.13 cuando el 
ideal es de 20, lo que nos indica una baja diversidad general (tabla 5). 
Tabla 3. De las 10 familias más 
abundantes, solo las 3 primeras 
representan casi la mitad de la población 
Tabla 4. De las 10 especies más 
abundantes, 3 representan el 41.48% del l 
total. 
 
Indice de diversidad 
Total del arbolado 
13.13 
Zona Patrimonial 
13.42 
Zona Deportiva y de 
Institutos 
13.60 
ΣNj • (ΣNj – 1) 
Σ Nj (Nj-1) 
Zona Cultural 
8.96 
 
 
 
 
Comparando la diversidad en las zonas, en la patrimonial donde predominan 
Ligustrum lucidum, Fraxinus uhdei y Jacaranda mimosifolia y en la deportiva y de 
institutos en que abundan Eucalyptus spp. y Fraxinus uhdei tenemos resultados 
similares al general; sin embargo, para la zona cultural el índice baja hasta 8.96 (tabla 
5). Para la construcción de esta zona en los 80’s se consideró su cercanía al área de 
reserva y se le dio un lugar sobresaliente a la topografía y vegetación original (Artigas, 
1994), pero en las áreas arboladas que rodean la zona, si bien se utilizaron algunas 
especies que no encontramos en las otras zonas y que son en su mayoría nativas, se 
abusó en la cantidad de individuos por especie, por lo que la diversidad bajó aún más. 
 
 Basados en lo anterior podemos decir que, aunque se tiene una larga lista de 
especies que aumentó a través del tiempo, ha prevalecido la preferencia hacia unas 
pocas que son plantadas indiscriminadamente, mientras que otras no son 
aprovechadas. Es importante subrayar que esta uniformidad puede volver al bosque 
urbano vulnerable a la expansión de plagas, representar un costo elevado por utilizar 
especies no tolerantes a las condiciones ambientales del sitio, romper el equilibrio con 
otras especies vegetales y animales, además de no favorecer la preservación de la 
diversidad genética (Endress, 1990), por lo que la selección de especies y su 
proporción son puntos clave para evitar estos problemas. 
 
Origen. Se encontró que casi la mitad de los individuos inventariados (7 721) 
pertenecen a 51 especies exóticas. Del resto, 16 especies son de otras zonas de México 
(2 387 individuos), 22 especies son propias de la Cuenca de México (6 117 individuos) 
y de estas solo 6 especies con 286 individuos son nativas del pedregal (fig. 9). 
Fig. 9. Los porcentajes corresponden al número de individuos de cada grupo presentes en el 
campus. En el gráfico se observa que casi la mitad de los individuos corresponden a especies 
exóticas. 
Proporción de especies nativas y exóticas en C.U.
14%
37%
2%
47%
51 Especies exóticas
16 Especies de otras zonas de la República
22 Especies de la Cuenca de México
6 Especies del Pedregal
Tabla 5. Fórmula del inverso del índice de Simpson y el 
resultado general y para cada una de las zonas del campus 
• 
o 
o 
o 
En la figura 9 se puede observar que tanto el número de especies como el número de 
individuos correspondientes al pedregal y la cuenca de México son bajos en 
comparación con las especies exóticas a la zona, aún cuando aquellas son las idóneas 
para este ambiente. Las especies exóticas, si bien algunas pueden adaptarse y 
funcionar con el entorno, pueden también alterar el ciclo del agua y de los nutrientes, 
así como las relaciones entre las especies vegetales nativas y entre estas y la fauna 
asociada provocando con ello mayor transformación del hábitat y por tanto, mayor 
pérdida de variedad de la vida (Toledo, 1994). 
 
 El mayor uso de especies exóticas se debe en gran medida a su disponibilidad 
en los viveros, en contraste con las especies nativas que generalmente no se conocen, 
por lo que para aumentar la diversidad, mejorar las proporciones entre especies y 
tratar de conservar la vocación natural del lugar, se debe ampliar la paleta vegetal con 
especies nativas o afines a la zona (Sandoval y Tapia, 2000) mediante el conocimiento 
de sus formas de propagación y requerimientos culturales, a la vez de la restricción en 
el uso de especies problemáticas o no acordes con el entorno. 
 
 
Características fenológicas. 
 
 Forma biológica. En el campus se encontraron especies como Casuarina 
equisetifolia y Liquidambar styraciflua utilizados para formar setos que aún cuando a 
simple vista pueden ser agradables, implican la necesidad de poda y mano de obra 
constante, además de ser una agresión contra el desarrollo normal de estos individuos 
(figs. 10 y 11). De igual manera se utiliza Schinus molle en pequeñas jardineras o 
Fxaxinus. uhdei en espacios muy reducidos donde provocan daños a la infraestructura 
y su crecimiento es anormal 
 
 
En otros trabajos de inventario (Millán, 1993; Sandoval y Tapia, 2000) se reporta la 
misma tendencia a utilizar mayormente especies de estrato arbóreo y muy pocas 
Figs. 10 y 11. A la izquierda se puede observar la 
forma natural del Liquidambar styraciflua, mientras 
que en la figura superior se muestra a la misma 
especie con tratamiento topiario. En lugares 
reducidos o para formar setos es preferible elegir 
arbustos o herbáceas. 
 
especies arbustivas, independientemente de las características del sitio y la ubicación 
de los individuos. 
 
 Estos problemas se pueden evitar si se amplía el espectro de vegetación 
utilizando herbáceas, arbustos de diferentes alturas o árboles de menor tamaño, 
siempre considerando tanto las características del sitio de plantación como las de la 
vegetación en etapa de madurez. 
 
Follaje. Del arbolado urbano del campus 10 677 individuos son perennes (70 
especies), 5 409 son caducifolios (23 especies) y 428 son subcaducifolios (2 especies) 
fig. 12. De las especies perennes, 54 corresponden a especies introducidas a la cuenca 
(exóticas y mexicanas ajenas a la cuenca) lo que indica preferencia a elegir vegetación 
que conserve el follaje todo el año. Estas especies si bien ofrecen protección y sombra 
constante, esta última condición unida a la densidad de plantación provoca áreas 
oscuras donde no se desarrolla vegetación de estratos más bajos y ubicadas cerca de 
edificios producen un ambiente oscuro y frío. Las especies caducifolias y 
subcaducifolias en cambio, permiten mayor paso de luz y soportan con menores 
daños las temporadas fría y de secas, aunque en áreas pavimentadas la caída de hojas 
puede representar un problema por considerarse “basura” y tapar las coladeras. 
(Harris, 1983). 
 
 Las características estéticas del follaje son un factor importante para la 
selección de una especie, pero deben considerarse también otros aspectos como los 
requerimientos culturales (las especies perennes requieren de riego constante), la 
influencia que tendrá en el lugar de plantación (sombra, visibilidad), etc. para 
seleccionar a la especie más adecuada al sitio. 
 
 Altura y diámetro a la altura del pecho. Los datos del inventario reportan que 
más del 60% de los árboles (tabla 6) es menor a 10 m de altura, mientras que la 
distribución en los diferentes rangos del d.a.p. es más homogénea (tabla 7). Los 
rangos menores de altura pueden deberse en parte a una edad menor del arbolado 
pero los resultados del d.a.p. indican árboles maduros por lo que también se deben 
considerar otros factores para la altura como podas y despuntes para controlar el 
tamaño por interferencia entre los propios árboles o con la infraestructura y a las 
restricciones generadas por el mal espaciamiento. 
De acuerdo con la información bibliográfica respecto a la altura alcanzada por las 
especies en etapa madura, 34de las ellas corresponden a árboles grandes con alturas 
mayores a 20m (58.08% del total del arbolado), 29 especies son árboles medianos 
Proporción de especies perennes, caducifolias y subcaducifolias 
64%
33%
3%70 Especies perennes
23 Especies caducifolias
2 Especies subcadufifolias
Fig. 12. Los porcentajes corresponden al número de individuos de cada grupo presentes en el 
campus. Se muestra la mayor proporción de especies e individuos con follaje perenne. 
• 
• 
o 
entre 10 y 20m (que corresponde al 15.52% de los individuos) y 32 especies son 
árboles pequeños menores a 10m (26.39%). 
 
Distribución de altura (%) Distribución de dap (%) 
m cm 
0-5 5-10 10-15 15-20 20-25 25-30 >30 0-8 8-16 16-32 32-64 >64 
40.32 22.79 20.24 12.41 4.07 0.34 0.02 26.46 17.63 21.74 18.74 15.41 
Tabla 6. Más del 60% del arbolado se encuentra en los 
rangos de menor altura. 
 
Tabla 7. La distribución del d.a.p. es más 
uniforme, inclinándose un poco hacia las 
tallas menores. 
 
Con estos datos se observa que los individuos presentes pertenecen en su mayoría a 
especies de gran tamaño aún cuando en las condiciones urbanas no alcancen estas 
dimensiones. Es muy importante resaltar esta información ya que los individuos de 
gran altura necesitan suelo profundo para soportar el volumen de raíces que los 
sostenga y en el campus, no obstante la adición de suelo, se tiene poca profundidad 
en el mismo, además de los límites físicos tanto en el subsuelo como en el espacio 
aéreo comunes a las zonas urbanas. 
Con el paso del tiempo, el consiguiente aumento en las dimensiones propio a cada 
especie puede traer diferentes problemas: caída de árboles por falta de soporte en el 
suelo; mayor trabajo de podas para controlar la interferencia entre individuos y con el 
entorno debido a la cercanía en la plantación y debilitamiento a causa de la 
competencia por espacio y nutrientes. 
 
 En estas condiciones, para las actividades de sustitución o forestación se deben 
seleccionar especies con el respaldo de información de sus características físicas en 
etapa madura, prefiriendo los árboles de menor tamaño en combinación con otras 
formas biológicas como se mencionó anteriormente. 
 
 
 Edad de la población. Se encontraron pocos individuos brinzales (2.47%), 
principalmente Cupressus spp., Ligustrum lucidum y Fraxinus. uhdei, siendo estos 
últimos en gran parte plántulas que crecen espontáneamente por la alta dispersión de 
semillas propio a la especie. En etapa juvenil se encuentra el 20.21% del arbolado, 
repitiendo en mayoría los Cupressus spp. y Fraxinus uhdei, especies sobre utilizadas 
en pasadas reforestaciones como puede observarse en algunos camellones plantados 
con individuos del mismo tamaño y de una sola especie. El mayor porcentaje (75.31%) 
de la población se encuentra en etapa madura encabezados por Fraxinus uhdei y 
Ligustrum lucidum y finalmente casi el 2% esta en etapa senil y pertenecen 
mayormente a Eucalyptus spp., siendo este dato importante dado que los eucaliptos 
son árboles propensos a fracturarse, por lo que su remoción se marcó como una 
actividad prioritaria por razones de seguridad. (Tabla 8). 
 
 
 
 
 
 
 
 
Edad de la población 
Etapa de desarrollo (%) 
Brinzal Juvenil Maduro Senil 
2.47 20.21 75.31 1.99 
Tabla 8. El mayor porcentaje de individuos 
se encuentra en etapa madura. 
La etapa de madurez abarca un rango amplio de edad y considerando que se 
tiene un buen número de individuos juveniles, se puede decir que el balance en la 
edad de la población es bueno. Sin embargo, tanto los individuos brinzales como los 
juveniles corresponden a especies ya sobre utilizadas, condición que ocasiona los 
problemas ya mencionados en el renglón de composición del arbolado, por lo que se 
recomienda para futuras plantaciones seleccionar especies afines al campus y que 
aumenten la diversidad. 
 
 
Espaciamiento. 
 
 La densidad de plantación elevada es un problema constante en el campus que 
sumado a la ubicación de algunos individuos junto a edificaciones o mobiliario urbano 
o plantados en cepas o jardineras muy reducidas arrojó que el 81.82 % del 
espaciamiento del arbolado es inadecuado (tabla 9) 
 
 
 
 
 
 
 
 
Plantar gran número de árboles brinzales o juveniles en un área determinada es una 
forma rápida de crear áreas verdes, pero al paso del tiempo se tienen árboles 
alargados con copas poco desarrolladas y troncos inclinados, se generan áreas 
sombreadas donde no se desarrolla vegetación de estratos menores y las plagas y 
enfermedades pueden transmitirse fácilmente (fig. 13). 
 Al realizar una plantación, se debe 
considerar que en general los arbustos 
necesitan un diámetro igual a su altura y los 
árboles no deben estar a menor distancia 
entre si que la mitad del diámetro total que 
alcance su copa en estado adulto 
(Rothenberger, 1985) para permitir el 
desarrollo adecuado de cada individuo. Con 
esto, se tendrán áreas verdes de mejor 
calidad con menor gasto en vegetación y de 
mantenimiento. 
 
 
Estado físico 
 
 En general, casi el 60% del arbolado presenta un buen estado físico del tronco y 
el follaje (tabla 10). Las deficiencias observadas son en gran parte provocadas 
directamente por el mal espaciamiento como son troncos inclinados o torcidos y copas 
desbalanceadas y con muerte de ramas. Lamentablemente también se encontraron 
muestras del poco valor que parte de la comunidad universitaria da al arbolado ya que 
Espaciamiento 
Inadecuado Adecuado 
81.82% 18.05% 
Tabla 9. Más del 80% del arbolado se encontró 
plantado con el espaciamiento inadecuado para 
desarrollarse normalmente. 
Fig. 13. Las plantaciones realizadas con individuos 
brinzales a poca distacia después son áreas oscuras 
con árboles mal desarrollados. 
el 10% presenta algún tipo de vandalismo como ramas arrancadas, troncos marcados 
o estrangulados, etc. 
 
 
Todas las actividades, desde la plantación hasta las prácticas cotidianas, deben 
ser planeadas y realizarse con el equipo y las técnicas adecuadas para que resulten en 
un beneficio para el árbol y favorezcan su vigor. También es necesario involucrar a los 
usuarios de las áreas verdes en el cuidado de las mismas y resaltar su importancia y 
los beneficios que brindan a la comunidad para evitar daños a la vegetación. 
 
 
Estado sanitario 
 
El estado general del arbolado es bueno, aún cuando se encontraron en la 
mayoría de las especies varios organismos, los árboles que realmente sufren daños es 
alrededor del 16% (tabla 11). En este porcentaje entran Eucalyptus spp. con el psílido 
Glycaspis brimblecombei Moore y Cupressus spp. con el coleóptero Phloeosinus 
baumanni Hopk. como las infestaciones urgentes de control debido a que estos 
organismos pueden ocasionar la muerte del hospedero y estos árboles están 
ampliamente distribuidos en el campus. En el caso de los cipreses se retiraron y 
compostearon los árboles infectados. 
Los organismos chupadores fueron la presencia más abundante estando en el 60% del 
arbolado provocando clorósis como el síntoma más evidente. Una mención especial al 
respecto merece Erithryna coralloides por ser hospedero de varios de estos organismos 
como Stictocephala bisonia y diferentes tipos de coccideos como Toumeyella erythrinae 
Kondo & William entre otros, que sumados a las podas extremas que comúnmente se 
le hace a este árbol, provocan su debilitamiento general. 
 
Estado sanitario general (%) 
Tronco Follaje 
Pésimo Malo Regular Bueno Pésimo Malo Regular Bueno 
2.5 12.7 38.2 44.5 3.5 14.3 38.3 40.0 
Tabla 11. Aunque la mayor parte del arbolado se ubica entre los estados sanitarios 
regular o bueno debe mantenerse una vigilancia constante para evitar la expansión 
de plagas. 
 
Falta todavía hacer la identificación de diversos organismos encontrados en el 
arbolado para conocer su ciclo de vida y poder controlarlos de la mejor manera. En 
este sentido, los datos del inventario brindaron apoyo para la elaboración de 2 
trabajos de tesis de identificación de plagas en el campus(Moreno, 1999; Mora, en 
proceso). 
Estado físico general (%) 
Tronco Follaje 
Pésimo Malo Regular Bueno Pésimo Malo Regular Bueno 
2.1 8.9 28.9 58.0 6.4 10.2 20.2 59.6 
Tabla 10. La falta de planeación desde la plantación afecta la salud del arbolado, 
aún así casi el 60% se conserva en buen estado. 
 
Es necesario implementar monitoreos continuos como parte de las actividades 
cotidianas de mantenimiento para ubicar las especies susceptibles y los organismos 
presentes a lo largo del año para detectar oportunamente aquellos que pueden 
convertirse en problemas cuando estén en las etapas iniciales de infestación. 
Paralelamente se debe considerar que para aumentar la vitalidad de las plantas y por 
ende su resistencia a los organismos patógenos y a las condiciones urbanas, se deben 
mejorar la calidad del sitio de plantación (suelo, luz, espacio), combinado con 
prácticas culturales adecuadas (selección de especies, poda, riego) mas que solo 
enfocar los esfuerzos en la eliminación de plagas (Nielsen, 1990). Mientras más 
debilitado se encuentre el arbolado mayores estragos causarán los organismos que 
normalmente podría resistir. 
 
 
Daños a la infraestructura 
 
 En el campus se encontró que el 4.48% del arbolado afecta de algún modo la 
infraestructura, siendo 2/3 de este porcentaje daños relacionados con la raíz como 
pavimento levantado, jardineras rotas e interferencia con edificaciones o registros, en 
ese orden. El resto se relaciona con el follaje y se refiere a interferencias con 
luminarias u otro tipo de mobiliario urbano. El porcentaje de árboles que ocasiona 
algún daño es bajo en comparación con el reportado en otros trabajos (Chacalo, 1991; 
Villalón, 1992) debido a que en el campus casi el 70% del arbolado se encuentra en 
áreas abiertas y esta afirmación se refuerza cuando observamos que el 64.63% de los 
individuos problemáticos se localizan en cepas comúnmente de tamaño menor a 1 m2. 
En la tabla 12 se muestra el número de individuos de las 5 principales especies que 
ocasionan daños. Estas especies, por sus características de crecimiento, no son 
apropiadas para ser plantadas en lugares con espacio restringido y por consecuencia 
afectan la infraestructura y requieren de labores de mantenimiento continuas para 
controlar su tamaño. 
 
Especies que dañan la Infraestructura 
Follaje Raíz Especie 
Area 
arbolada 
Cepa Ärea 
arbolada 
Cepa 
Total 
Jacaranda mimosifolia 10 11 10 44 75 
Eucalyptus camaldulensis 13 22 14 21 70 
Fraxinus uhdei 12 14 19 25 70 
Ligustrum lucidum 14 6 11 20 51 
Schinus molle 4 4 4 30 42 
Tabla 12. La plantación de estas especies en lugares restringidos o mal 
ubicados va en detrimento tanto de la infraestructura como del arbolado 
mismo. 
 
El árbol que con mayor frecuencia ocasiona daños al entorno es Jacaranda 
mimosifolia con el 9.61% de la especie, pero se debe considerar que de este porcentaje 
el 73% esta plantado en cepas, y como se menciona en otros trabajos (Benavides, 
1992; Chacalo, 1991), esta especie presenta características de desarrollo que no la 
hacen adecuada para utilizarse en espacios pequeños (figs. 14 y 15). 
Los daños a la infraestructura se pueden minimizar con la planeación del sitio 
de plantación y la selección de la especie adecuada. 
 
 
Mantenimiento 
 
Dentro de las actividades de mantenimiento necesarias más frecuentes (tabla 
13), el monitoreo de plagas y enfermedades es una de las acciones que debe 
implementarse para lograr detecciones oportunas como se mencionó anteriormente. 
Otra actividad requerida muy importante son las podas de madera muerta y 
estructurales que permitan mejorar el desarrollo del arbolado, en donde se debe hacer 
énfasis en observar las necesidades particulares de cada individuo sin perder de vista 
que estas heridas pueden ser una entrada para patógenos y por lo tanto deben 
hacerse en el tiempo y de la forma adecuada (Svihra, 1994). Para este fin, dentro del 
Programa se implementaron cursos de capacitación para el personal de jardinería, 
acción en la que se debe insistir para generalizar las técnicas adecuadas y los criterios 
de aplicación para cada tipo de poda. 
Otras actividades necesarias son las relacionadas con el mejoramiento de la calidad 
del suelo como son el acondicionamiento de cajetes con formación de rodales y 
movimiento del suelo, fertilización y adición de sustrato, ya que casi el 10% del 
arbolado presentó raíces descubiertas. Se hizo evidente la necesidad de adquirir suelo 
de calidad aunque el costo es una limitante debido a las dimensiones del campus. Por 
otra parte se tenía el problema de disponer del desecho vegetal en forma autónoma, 
por lo que se creó un Programa de Manejo de Residuos Orgánicos para la Producción 
de Composta♣ que funciona desde 1993 también dentro del Programa de Mejoramiento 
Ecológico del Campus. La composición, textura, oxigenación, capacidad de retención 
de agua, y pH del suelo son elementos que impactan en gran medida el desarrollo y la 
salud del arbolado (Urban, 1992), por lo que la creación de esta planta de composteo 
contribuye a mejorar las condiciones en las áreas verdes a menor costo que otras 
opciones. 
 
♣ El responsable del programa es el Biol. Javier Montoya Gómez de la Coordinación de Áreas Verdes y Forestaciön. 
Figs. 15 y 16. La jacaranda es un árbol mediano, de raíces robustas, puede presentar varios troncos 
y su copa es abierta, en cepas restringidas levanta el pavimento (izquierda), pero en sitios abiertos 
puede resaltar su belleza sin problemas (derecha). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Una actividad no muy aceptada por las personas en general son las remociones. En 
varias ocasiones en que se han retirado árboles, se producen reacciones de protesta 
por considerarlo como un daño a las áreas verdes y no como el entresacado de árboles 
peligrosos, en mal estado o que son un foco de infección (fig.16). 
Dentro de las actividades de mantenimiento se señaló el retiro programado del 17.69% 
del arbolado, y aunque podría parecer que este número afectaría el paisaje, en las 
zonas donde ya se han realizado remociones ha pasado inadvertido debido a la 
densidad de plantación original. Después de 
los retiros, con el paso del tiempo, el resto de 
los árboles extiende su copa a la vez que 
disminuye la competencia, favoreciendo su 
desarrollo. Esto se entiende más claramente al 
señalar que las principales causas de remoción 
son el mal espaciamiento y el mal estado de los 
individuos (tabla 14), dos condiciones 
estrechamente relacionadas como se ha 
mencionado anteriormente. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Necesidades de mantenimiento más frecuentes 
Actividad Porcentaje 
Diagnóstico de plagas y enfermedades 35.57 
Poda de madera muerta 30.44 
Poda estructural 28.37 
Remoción 17.69 
Acondicionamiento de cajetes 17.55 
Fertilización 14.80 
Poda de chupones 11.74 
Poda de aclareo 10.95 
Adición de suelo 9.72 
Transplante 9.15 
Tabla 13. La integración de éstas actividades al trabajo 
cotidiano ayudara al arbolado a soportar de mejor 
manera las presiones medioambientales 
Fig. 16. Se muestra un eucalipto totalmente seco de 
15m de altura en el centro de un estacionamiento. El 
riesgo de caída o desgajamiento es alto. 
 
 
Para los casos en que es recomendable sustituir algún árbol, se localizaron 992 
individuos jóvenes, en buenas condiciones y con posibilidades de ser sacados sin 
causarles daños mayores como sujetos de transplante o para integrarlos en un vivero 
de árboles grandes por encontrarse actualmente en áreas de alta densidad de 
plantación. 
Finalmente, solo se estimó oportuna la sustitución del 3.63% de las remociones 
marcadas cuando el sitio contaba con el espacio y las condiciones adecuadas. Este 
porcentaje es muy importante para señalar que ya no es posible hablar de 
forestaciones masivas porque no hay espacio disponible para ello, sino de 
sustituciones solo cuando es adecuado.Todas las actividades de mantenimiento se deben entender como el manejo 
integral de las prácticas culturales y enfocar los esfuerzos hacia la prevención de las 
causas que favorecen el debilitamiento de las mismas. Mientras más vigoroso sea el 
arbolado, necesitará de menor cantidad de mano de obra y se tendrá mejor calidad de 
paisaje. 
 
 
Control de Eucalyptus spp. en el Campus Universitario. 
 
 En el campus los eucaliptos fueron plantados con la idea de formar una barrera 
de amortiguamiento dentro de las zonas urbanas, en los camellones suburbanos y 
desafortunadamente también alrededor de la reserva ecológica. La capacidad de 
regeneración tanto sexual como vegetativa de la especie favoreció el aumento 
desmedido de su población, que es fácilmente apreciable en los camellones 
suburbanos, en algunos de los cuales ha desplazado a otras especies y encontramos 
manchones exclusivamente de eucaliptos (fig. 17), además de presentar otros 
problemas ecológicos como la extracción de grandes cantidades de agua del subsuelo, 
producción de sustancias alelopáticas (FAO, 1985 y 1990), y fragilidad de ramas y 
troncos que pueden ocasionar desgajamientos. 
Dentro del programa se realizó un estudio para evaluar el efecto que tenían los 
eucaliptos dentro de la reserva sobre la flora nativa y se encontró que aunque se 
habían plantado en el borde, se hallaron algunos hasta 200m hacia adentro. En los 
lugares donde predominan afectan significativamente la diversidad de la flora nativa, 
incluso suprimiendo algunas especies claves para la comunidad (Segura, S.; Terrazas, 
T.; et. al. 1994). 
Por estos motivos, se decidió ejercer control sobre la población de eucaliptos 
eliminando los individuos con diámetros a la altura del pecho menores a 16cm para 
provocar una baja en la tasa de crecimiento (Segura, 1995); además de los individuos 
peligrosos. Con esto se espera reducir el 60% de la población en camellones y áreas 
urbanas. Para la reserva se planea eliminarlos en su totalidad. 
 
 
Causas de remoción % 
Mal 
estado 
Mal 
espaciamiento 
Inadecuado Daño a 
infraestructura 
Peligroso Senil Muerto 
30.87 36.46 2.03 4.06 9.89 0.76 15.2 
Tabla 14. El mayor porcentaje de las remociones son originadas por la alta densidad de 
plantación, que a su vez provoca mal estado físico del arbolado 
I I 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Paralelamente a las remociones, se introducen en los camellones y áreas 
urbanas las especies propagadas en el Programa de Propagación de Plantas Nativas 
(segunda parte del presente trabajo) para evaluarlas como nuevas alternativas como 
plantas urbanas. 
Fig. 17. Camellón suburbano, en donde todos los 
árboles que sobresalen son eucaliptos. 
2. PROGRAMA DE PROPAGACIÓN DE PLANTAS NATIVAS CON POTENCIAL 
ORNAMENTAL PARA USO URBANO 
 
 
Introducción 
 
El desconocimiento de la vegetación propia de cada región y la búsqueda de 
soluciones rápidas para resolver los problemas de deforestación urbana, han 
propiciado la utilización de vegetación exótica o incluso algunas nativas pero de 
regiones con características distintas a la de los lugares donde se destinan. En 
general, se escogen especies de las que ya se tiene estandarizado el método de cultivo, 
no tienen problemas de germinación, producen gran cantidad de semillas y/o se 
propagan fácilmente de otras formas, son resistentes a condiciones adversas y no 
tienen enemigos naturales (Reichard y Campbell, 1996). Sin embargo, tantas 
bondades tienen también desventajas, porque estas mismas características son 
propias de vegetación invasora. Como resultado, tenemos paisajes monótonos, con 
una gama pobre de especies (exóticas en su mayoría) que desplazan continuamente a 
la flora nativa y por lo tanto a toda la fauna asociada, empujando otro poco a la ya 
desequilibrada ecología urbana. 
Pero, ¿dónde están las plantas nativas? En los planes de gobierno, desde hace 
aproximadamente 20 años, se habla de propagar en cada región las plantas del lugar, 
con el fin de que en las nuevas plantaciones sean éstas las que se utilicen (Sanchez, 
1979). Como se mencionó en lo referente a composición del arbolado en la primera 
parte del trabajo, hubo algunas especies nativas diferentes que empezaron a utilizarse 
(Acer negundo, Alnus acuminata, Juniperus monticola entre otros) pero el mayor 
volumen en las forestaciones siguió siendo ocupado por las plantas exóticas y las 
mismas nativas que ya se usaban anteriormente. Uno de los obstáculos para 
incrementar el uso de especies mexicanas es el desconocimiento de la metodología de 
propagación y mantenimiento de cada especie, lo que ocasiona que no estén 
disponibles cuando se requieren. Aunque en el ámbito de la investigación se ha 
generado información acerca de algunas especies, ésta no ha pasado a ser parte del 
manejo habitual de los viveros oficiales y cuando se hace es un volumen pequeño y 
todavía es menor el número que realmente se planta. 
Siguiendo las observaciones resultantes del inventario, como son favorecer el 
uso de especies mexicanas y seleccionar el fenotipo de cada una de acuerdo a las 
características del lugar de plantación, en el Programa de Propagación de Plantas 
Nativas se propuso encontrar la metodología desde la germinación hasta el 
establecimiento y posteriormente la evaluación de las especies nativas con potencial 
ornamental cuyas características se adapten para ser utilizadas dentro del campus. 
 
 
Objetivo 
 
 Desarrollar técnicas de propagación y establecimiento de especies nativas para 
evaluarlas como propuestas para reforestación en Ciudad Universitaria. 
 
 
Metodo 
 
a) Selección de especies. Se buscaron especies nativas propias de la zona y de otras 
regiones afines a las condiciones ecológicas, de diferentes formas biológicas, con 
aspectos visualmente atractivos como el color del follaje, textura, características de 
la flor, etc. y sin daños aparentes de insectos o plagas. 
 
b) Sitios de colecta. . Gracias a la conservación de áreas naturales dentro del 
campus, fue posible colectar en los camellones con vegetación silvestre 
(suburbanos), dentro de la Reserva Ecológica del Pedregal de San Ángel y en las 
zonas aledañas del Ajusco. Se realizaron también 3 salidas al campo a sitios con 
características de clima y suelo similares a las de Ciudad Universitaria: 
En mayo de 1996 a la Barranca de Tolantongo en Hidalgo, a 2000 msnm 
aproximadamente, con suelo poco profundo y gran cantidad de materia orgánica en 
descomposición, clima semiárido y vegetación de bosque bajo de Juniperus y 
matorral alto subinerme (Hiriart, 1981). 
Otra en marzo de 1998 a la Reserva Ecológica de Nanchititla en el Estado de 
México, entre 1800-2000 msnm, suelo ácido y somero y clima semicálido, bosque 
de pino-encino (Guizar, 1983). 
Por último, en mayo de 1998 se colectó en Mixtepec, Oaxaca con alturas entre 
1680-2900 msnm, en zonas de pedregales con clima semicálido (Reyes, 1993). 
Los sitios de colecta se eligieron basados en las recomendaciones de la U.S. 
Forest Service que sugiere en lo posible utilizar las semillas colectadas en un rango 
de 161 km. horizontales y 305 m. verticales del sitio de plantación (Kozlowski, 
1985) para reforestar un lugar y también con el criterio de colectar en sitios con 
condiciones análogas de clima y suelo para tener mayores posibilidades de 
adaptación de las plantas (Widriechner, 1994). 
También se colectaron semillas de algunas especies presentes en las colecciones 
del Jardín Botánico de la UNAM que han mostrado adaptabilidad a la zona y se 
recibieron algunas donaciones de investigadores de la institución. 
 
c) Identificación de especies. Se tomaron ejemplares de herbario para identificar las 
especies en el herbario MEXU, además de la revisión bibliográfica de claves de 
identificación y consultas a especialistas. 
 
d) Revisión bibliográfica. Se buscó bibliográficamente información acerca de los 
métodos de propagación, necesidades de mantenimiento y fenología de cada 
especie. 
 
e) Pruebas de germinación.Los tratamientos de germinación aplicados en cada 
especie se decidieron basándose en información bibliográfica, cuando no se 
encontró ésta se consideraron las características de las semillas y por último el 
número de semillas colectadas determinó el tamaño de las muestras para cada 
tratamiento y cuántos tratamientos diferentes se probaron. 
Para eliminar la dormancia se utilizó: 
 Escarificación con lima. 
 Remojo en agua a temperatura ambiente. 
 Inmersión en agua caliente a distintas temperaturas y tiempos. 
 Inmersión en ácido sulfúrico a distintos tiempos. 
 Aplicación de un compuesto hormonal (Bioenzime) 
Una vez aplicados los tratamientos, se sembró en semilleros con diferentes 
substratos: 
 T:A Tierra - Agrolita en partes iguales. 
 A:V Agrolita - Vermiculita en partes iguales. 
 P:A Peat-moss – Agrolita en partes iguales 
 Lana de roca 
En algunos casos se probó el efecto de la temperatura en el sustrato por medio de 
tapetes de calefacción. 
 
f) Registro de datos. El procedimiento para cada especie se registró en una libreta 
con los datos que se muestran en la tabla 15, anotando diariamente, excepto 
sábado y domingo, el número de plántulas emergidas. 
 
Registro de datos de germinación 
Nombre: Datos de colecta 
Fecha de siembra: # de semillas:_____ 
Tratamiento 1: 
# de semillas:_____ 
Tratamiento 2: 
# de semillas:_____ 
Tratamiento 3: 
Fecha conteo 
Fecha conteo 
Fecha conteo 
Fecha conteo 
Tabla 15 Hoja de control de propagación. En ella se anota cada día el número de semillas 
germinadas en cada tratamiento 
 
g) Evaluación de tratamientos. Para cada tratamiento, al término de la germinación, 
se llenó un formato (fig. 18) tomado de Morales y Camacho (1984) en donde se 
calculan 4 índices de germinación para valorar el método más efectivo: 
 Capacidad germinativa. Es el porcentaje final de germinación. 
 Velocidad germinativa al 75% de la germinación. Tiempo entre la siembra y el 
75% de la germinación. 
 Uniformidad de germinación. Es la dispersión o las diferencias en el tiempo de 
la germinación de semillas individuales de una muestra. 
 Valor germinativo. Combina la capacidad, velocidad y uniformidad de la 
germinación. 
Basándose en éstos resultados, el mejor tratamiento de germinación para cada 
especie se aplicó al resto del lote de semillas. 
 
h) Transplante y establecimiento. Las plántulas se transplantaron dentro del 
invernadero a bolsas negras o macetas plásticas, con aplicación regular de 
fertilizantes y control de plagas. Posteriormente se trasladaron a la zona de 
sombreaderos para su endurecimiento. 
 
i) Registro de seguimiento. Desde la siembra hasta el endurecimiento, se llevó 
registro de la presencia de enfermedades o plagas así como la fecha y nombre de 
todos los productos aplicados como fungicidas, insecticidas y fertilizantes. También 
se anotó la aparición de botones y frutos. 
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Fig. 18. E
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Dispersión en la germin ación S' : t(G( PM )')· (LGPM1' S -
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LG 1 
Valor germinativo VG - ( L GMD) i.Al ( C' ) VG: S. O r. 
N ID 
Resultados 
 
El listado de las especies seleccionadas se presenta en el anexo 2 y los 
resultados de las pruebas de germinación y las observaciones durante el 
endurecimiento se presentan en resumen en el anexo 3. 
 
 
Condiciones de selección 
 
Para ampliar las opciones de la paleta vegetal en el campus, se trabajó con 
diferentes formas biológicas: cubresuelos, herbáceas, trepadoras, arbustos y árboles; y 
como cada sitio de plantación con sus características físicas y la función que 
desempeña requiere de plantas con diferentes particularidades, se consideró la 
división de 3 diferentes sitios de plantación: zonas de pedregal, camellones naturales y 
zonas urbanizadas: 
1. Zonas de pedregal: Se pretendió retomar el sentido de los pedregales dentro del 
campus con la vegetación original con especies como Senecio praecox, 
Dodonaea viscosa y Sedum spp, entre otras, con la intención de familiarizar al 
publico con estas formas poco conocidas y aún menos valoralizadas. 
2. Camellones naturales: Además de conservar la vegetación natural, para estos 
camellones se pensó en incluir otras especies con aspecto rústico que crecen 
también en el valle como Ipomoea murucoides y Arbutus glandulosa. 
3. Zonas urbanizadas: En estos sitios se encontraron restricciones propias de los 
espacios urbanos –cepas pequeñas, edificaciones, etc.-, que nos dan la pauta 
para seleccionar especies de menor altura en edad adulta como Garrya 
longifolia, y Erythrina breviflora junto a las especies arbóreas del pedregal como 
Tecoma stans y Senna septentrionalis, entre otras. 
Finalmente, para todos los sitios se buscan en general las especies con menores 
necesidades de mantenimiento, mayor resistencia a plagas y enfermedades y que 
puedan adaptarse al medioambiente urbano. 
 
 
Germinación 
 
 Con las pruebas de germinación realizadas se pretende ayudar en el manejo de 
especies nativas que comúnmente no son cultivadas, pero de las que es necesario 
conocer los requerimientos óptimos de germinación y cultivo para conservar la 
diversidad genética (McCargo, 1996). En algunas especies como Calliandra grandiflora 
y Calia secundiflora se tuvo muy buena respuesta a los tratamientos de germinación. 
En otros no se logró romper la 
dormancia como en Cercocarpus 
macrophyllus o se obtuvo un número 
bajo de plántulas como en Bursera 
spp., por lo que es necesario continuar 
realizando pruebas de germinación así 
como también probar otros métodos de 
propagación para lograr un esquema 
completo en cada caso (fig. 19) 
Algunas especies ya han 
Fig. 19. Se prueban diferentes tratamientos 
para cada especie. 
producido semillas en las zonas de establecimiento y con estas se realizan pruebas de 
germinación diferentes, se toman estacas o se utiliza el método más exitoso para 
aumentar el número de plantas disponibles. 
 
 
Endurecimiento 
 
 La sobrevivencia al transplante y posteriormente el paso a las zonas de 
establecimiento permiten conocer la respuesta de las plántulas al crecimiento en 
contenedores, a las variaciones de temperatura y humedad y la resistencia a los 
insectos comunes al área del campus. En este aspecto se encontraron especies que no 
son afectadas por plagas como Casimiroa 
pubescens, Dodonaea viscosa y Rhus standleyi 
(fig. 20) mientras otras como Asclepias linaria 
presentan algunos problemas con áfidos. 
También se detectaron las especies resistentes 
al transplante como es el caso de Garrya 
longifolia y otras que si fueron susceptibles al 
cambio como Bursera fagariodes. 
Falta realizar pruebas con diferentes sustratos 
en el transplante y probar esquemas de 
fertilización para cada especie durante el 
endurecimiento, debido a que por la cantidad de 
especies con las que se trabajó no fue posiblellevar un seguimiento adecuado. 
 
 
 
 
Plantación final 
 
 Una parte de las plantas de rápido crecimiento propagadas se ha integrado 
gradualmente al campus. Se encuentran algunos ejemplos con especies como Senna 
multiglandulosa, Dodonaea viscosa y Tecoma stans en sustitución de individuos 
removidos o en nuevas áreas (figs. 21 y 22). Otra parte de las especies propagadas, 
hasta la fecha del término del presente trabajo, no ha alcanzado todavía la talla 
suficiente para su introducción. 
Una experiencia interesante del programa con el objeto de incentivar el uso de plantas 
nativas fue el apoyo con diferentes especies a los concursos internos de jardinería 
cuyo fin es rescatar pequeñas secciones de áreas verdes que no contaban con 
mantenimiento y que fueron acondicionadas para reforestar con plantas del pedregal, 
buscando un equilibrio entre la estética y la planta adecuada, comprometiéndose 
además a su cuidado. 
 
 
 
 
 
Fig. 20. Rhus standleyi es una de las especies con 
excelente respuesta al transplante y endurecimiento. 
 
 
 
 
 
Evaluación 
 Durante el proceso de endurecimiento se reconocieron las plantas con menores 
problemas sanitarios, las que prácticamente no requieren mantenimiento y que 
alcanzaron la talla adecuada para ser introducidas al campus. Ahora es necesario el 
monitoreo periódico de las plantas ya en su ubicación dentro de las áreas verdes para 
registrar su desarrollo, interacción con otras especies y resistencia a plagas y al 
ambiente urbano. Paralelamente se debe continuar la evaluación de las especies que 
permanecen en las instalaciones del Jardín Botánico por el tiempo necesario hasta 
alcanzar el porte adecuado para su plantación y finalmente formar una paleta vegetal 
con nuevas opciones de especies más adecuadas para las condiciones particulares de 
Ciudad Universitaria. 
Fig. 22 y 22. Senna multiglandulosa (arriba) y Tecoma 
stans (derecha) son algunas de las especies que ya se 
introdujeron al campus con buena respuesta de 
crecimiento. 
Consideraciones finales 
 
 
Inventario 
El conocimiento del arbolado urbano es tan importante como el de cualquier 
otro recurso. Saber con que, cuanto y en que condiciones se encuentra es básico para 
administrar en el presente y conservar en el futuro una buena parte del soporte de 
nuestra vida en las ciudades. 
Como una herramienta para éste fin, el trabajo de inventario y esta primera 
evaluación requieren de actualizaciones que permitan a corto, mediano y largo plazo 
detectar y corregir los problemas de cada especie o las deficiencias en el manejo para 
tomar las decisiones que favorezcan a un arbolado de mejor calidad. 
 
Selección de especies 
Uno de los problemas clave encontrado es la inadecuada selección de las 
especies utilizadas y para corregirlo se consideraron 2 aspectos: 
• El conocimiento de cada especie como las dimensiones en edad adulta; crecimiento 
radical, la presencia de flores y frutos, cambio de hojas, resistencia y necesidades 
de mantenimiento, son todos puntos básicos para seleccionar la especie adecuada 
para determinado sitio. Con esta información a cada especie se le puede dar un fin 
visual o utilitario sin alterar el crecimiento normal del individuo ni requerir mayor 
cantidad de mano de obra. 
• La baja diversidad encontrada se debe a la preferencia por las plantas exóticas, así 
como al uso excesivo de unas pocas especies y el desconocimiento de otras 
opciones en plantas nativas. Si bien no se pueden desechar las especies que ya 
están adaptadas a las condiciones de la ciudad y que se desarrollan sin problemas, 
sea cualquiera su origen, para lograr mayor equilibrio, el programa busca favorecer 
las especies propias de la zona o de sitios análogos por tener mejores 
probabilidades de adaptación. 
 
Relacionado con este último punto esta la introducción de especies ajenas que 
ocasionaron trastornos inesperados como se ha hecho evidente con los eucaliptos. El 
control de esta y otras especies no convenientes ha avanzado gradualmente en el 
campus y aún requiere tiempo para ser palpable; sin embargo, ha brindado la 
oportunidad y el espacio para la integración de vegetación nativa con afinidad 
ecológica, siguiendo el objetivo de recuperar en lo posible la diversidad natural del 
sitio. 
 
Características del sitio de plantación. 
De gran importancia es conocer las características del sitio de plantación. El 
espacio disponible, la calidad del suelo, exposición, tipo de riego, otras especies 
presentes y la infraestructura cercana son algunos factores que deben considerarse 
para elegir la especie más adecuada al lugar. 
 
Prácticas culturales. 
La alta densidad de plantación es el problema más evidente en las áreas verdes. 
Esta práctica contribuye al debilitamiento del arbolado y por tanto lo hace más 
susceptible a las plagas, enfermedades y contaminantes ambientales. Para lograr una 
mejoría en las áreas verdes, y no solo su subsistencia, se debe buscar la asesoría de 
personal capacitado que unifique los criterios de manejo en cada área –control de 
plagas y enfermedades, remociones y podas, plantaciones, etc.- que a la par con la 
capacitación obligatoria constante de todo el personal involucrado, tanto en el manejo 
de las herramientas como en la biología del arbolado, eviten la dispersión del trabajo 
en prácticas poco benéficas o realmente dañinas. 
 
Propagación de especies nativas. 
La propagación de especies nativas fue un paso obligado para el mejoramiento de 
las áreas verdes. La necesidad de ampliar la paleta vegetal sin perder de vista la 
recuperación de al menos una parte de la biodiversidad de la zona, aún cuando no es 
una solución rápida sino un proyecto a mediano y largo plazo, representa un paso en 
el conocimiento del manejo de la vegetación nativa. La integración de estas especies 
también camina a la par con otras acciones resultantes del inventario como la 
sustitución de árboles muertos o el control de especies no convenientes. Falta todavía 
elaborar esquemas completos de propagación experimentando con formas asexuales 
de propagación y aumentar el espectro de especies utilizadas con nuevas colectas. 
 
Evaluación de las especies en el medio urbano. 
Durante el trabajo de propagación se ha reunido información de las especies 
propuestas para introducir, pero es necesario continuar con las evaluaciones, tanto en 
su dinámica individual como de grupo y en interacción con el medio para conocer sus 
necesidades de mantenimiento en las siguientes etapas de desarrollo. 
 
Difusión. 
Es muy importante sensibilizar a la comunidad en cuanto a la importancia que 
tiene la vegetación urbana y las acciones que se realizan para mejorarla mediante la 
elaboración de folletos o carteles que expliquen por ejemplo por qué es necesario hacer 
remociones y que beneficios se obtienen con las nuevas introducciones. Como apoyo 
para el programa de mejoramiento se elaboraron 2 folletos de difusión; el primero al 
inicio del inventario explicando cuales eran sus objetivos y el segundo con los 
resultados obtenidos al finalizar el primer circuito. Desafortunadamente, se ha 
suspendido el flujo de información y es un aspecto que debería retomarse. 
 
 
Las acciones expuestas en el presente trabajo son un avance hacia el mejoramiento 
de las áreas verdes, pero depende de la continuidad de las mismas y de la extensión 
del conocimiento de otros puntos como el suelo, las plagas y nuevas opciones en 
especies, entre otros, para tener las herramientas que permitan la planificación hacia 
un bosque urbano de excelente calidad que brinde beneficios a los usuarios directos y 
al medio ambiente en general. 
 
 
 1
Anexo 1 
 
Lista de especies de árboles y arbustos de Ciudad Universitaria 
 
Familia Nombre científico Núm. 
individuos 
% 
ACERACEAE Acer negundo L. 264 1.59 
AGAVACEAE Yucca elephantipes Regens 255 1.54 
Schinus molle L. 670 4.05 ANACARDIACEAE 
Schinus terebinthifolius Raddi 20 0.12 
ANNONACEAE Annona cherimola Mill. 4 0.02 
Oreopanax

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