Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Año 1 No. 16, Puebla, Pue. de Zaragoza, 27 de agosto de 1998 El escudo de la Universidad Autónoma de Puebla se creó a principios de 1937-hasta ese entonces su escudo ofi- cial había sido el de Melchor de Covarrubias,insigne funda- dor del Colegio del Espíritu Santo- y fue declarado oficial el 22 de mayo de ese mismo año. Su autor fue el maestro Javier Ibarra Mazari, quien se inspiró en la transformación del Colegio del Estado en Universidad. Conocer el pasado para enfrentar el futuro La historia, lejos de ser una simple curiosidad por indagar en el pasado, constituye una inquie- tud mediante la cual el hombre intenta explicarse la realidad social en que se encuentra inmerso. Escribe al respecto François Chatelet, uno de los historiadores más importantes del siglo: “Enten- demos al hombre como ser histórico. Sabe que sus gestos, sus decisiones, sus palabras, son ele- mentos de una totalidad dinámica irreversible y significativa; que cada momento de su existencia resulta de su pasado y determina su futuro, que el ‘curso del tiempo’ no es el simple marco vacío de su presencia, sino el lugar impuesto donde se desarrolla dramáticamente su ser. Sabe también que su suerte individual no podría ser separada del devenir actual de la humanidad, que todo acontecimiento le concierne finalmente y que está comprometido en esta acción global e incoherente que se llama historia presente” (El Nacimiento de la Historia, Siglo XXI, México, 1978, pág.129). En efecto, es imposible separar el destino individual del devenir de la humanidad. Lo pasado, lo actual y lo futuro son, en realidad, participantes de una sola y única manera de ser. En esta edición de Tiempo Universitario hemos decidido reproducir un documento de gran valor para conocer el pasado de nuestra ins- titución. Se trata del folleto intitulado Prospecto 1938, gracias al cual podemos formarnos una idea de cómo era nuestra casa de estudios en el año de referencia, su estructura académica, admi- nistrativa, las carreras que ofrecía, etc., y, lo que es más importante, es un documento que arroja 2 mucha luz sobre la transforma- ción del Colegio del Estado en Universidad de Puebla, etapa que precedió a la constitución de la Universidad Autónoma de Puebla. Habría que recordar al res- pecto que en abril de 1937, a iniciativa del entonces gober- nador Maximino Ávila Cama- cho, el antiguo Colegio del Estado se convierte en Uni- versidad de Puebla. Aunque tal decisión no fue acompañada de estudios de fondo—todo parece indicar que fue una iniciativa precipi- tada del ejecutivo estatal, quien la impulsó en aras de fortale- cerse políticamente—se trató, sin embargo, de una iniciativa positiva, en la cual casi todo mundo coincidió, sin duda porque había un consenso casi unánime en el sentido de que ya se tornaba preciso que el viejo Colegio se transformase en una institución más acorde con los tiempos, pensándose al respecto que lo idóneo era que se convirtiese en universidad. Desde luego no bastaba un simple acto de poder para que el Colegio pasara a ser Univer- sidad: se requería, tambien, de todo un cúmulo de transfor- maciones en las más diversas esferas de la institución, de tipo académico, cultural, admi- nistrativo. Esto lo comprendió claramente la comunidad uni- versitaria de la época, que pro- cedió de inmediato a la tarea de actualizar la currícula de las carreras, y de revisar los diver- sos planes de estudio, con el fin de que la recién nacida Univer- sidad contase con una estruc- tura académica que realmente correspondiese a tal nombre. Como es de comprenderse, ese propósito no se logró de golpe, sino requirió de un pro- ceso de transición. Prospecto 1938, reiteramos, es un docu- mento sumamente valioso en la medida en que refleja el interés de la comunidad universitaria de aquella época por abrirle paso a un proyecto académico, cultu- ral y administrativo que justifi- case la conversión del Colegio en Universidad, por estas razones nos permitimos republicarlo. 3 UNA DE LAS SALAS DEL LABORATORIO DE QUIMICA UN ASPECTO DEL GABINETE DE HISTORIA NATURAL VISTA PARCIAL DEL GABINETE DE FISICA UNA VISTA DEL GABINETE DE FISIOLOGIA UNA VISTA DEL GABINETE DE FISIOLOGIA UNO DE LOS HERMOSOS CORREDORES DEL INTERNADO UNO DE LOS CORREDORES DE LA UNIVERSIDAD UNO DE LOS SALONES DEL CASINO DE LA UNIVERSIDAD ASPECTO PARCIAL DE LA PELUQUERIA OMNIBUS PARA EL SERVICIO DE LOS UNIVERSITARIOS UNA VISTA DEL “BUFETE POPOLAR” 10 UNA VISTA PARCIAL DE LA SALA DE CURACIONES UNA VISTA PARCIAL DE LA COCINA 11 Este libro es incunable y parece ser una de las ediciones echas por J. Dupré. Otra de las características es que presenta Marcas de Fuego en los Cantos. Encua- dernación en Madera Forrada en Piel BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA Rector: Enrique Doger Guerrero Secretario general: Guillermo Nares Rodríguez Tiempo Universitario Director: Alfonso Yáñez Delgado, Editor: Francisco Ortíz Ortíz, Diseño Gráfico: Ileana Gómez Torres, Cordinador de textos: Humberto Sotelo Mendoza, Captura: Luz María Muñoz Díaz. Tiempo Universitario es una publicación del Archivo Histórico Universitario. Aparece quince- nalmente. Impreso en: Editorial Mundocolor Gráfico. Tiraje: Veinte mil ejemplares. Esta publicación se puede adquirir gratuitamente en el tercer patio del edificio Carolino, 4 Sur 104, Puebla, Pue. tel.: 32-74-79 con Flora Alarcón. Se aceptan colaboraciones de investigacion sobre colaboraciones de investigación sobre la vida universitaria. e-mail: cs001716@siu.cen.buap.mx Distribución Gratuita don Félix interrogar al alumno; entonces le pre- guntó algo relativo a derecho civil moderno, y el alumno, animado por el buen resultado de su sistema de inventar, intentó seguir haciéndolo; entonces don Félix le dijo: que le levante usted falsos a los legisladores romanos y a don Alfonso El Sabio lo paso, pero que me los levante usted a mí que soy el autor del Código de Procedimien- tos del Estado, no lo voy a permitir. El sinodal anterior comprendió la alusión, y al recogerse la votación del examen, se encontró una bola negra, que todos los sinodales atribuyeron al primer sinodal que había preguntado. Catetómetro y sacarímetro* El Dr. Joaquín Urrutia era profesor de Física, muy estricto y empeñoso; para poner las califi- caciones en las listas mensuales, hacía un reco- nocimiento general a los alumnos, por medio de algunas preguntas. En aquella ocasión interrogaba a un joven inteligente, pero desaplicado y poco estudioso. -A ver... Martínez, descríbame usted el cate- tómetro-. Este, sorprendido, adelantando la cabeza y frunciendo el seño, dice: —Cate que ?—Hombre, ni el nombre conoce usted; pues entonces hábleme usted del Sacarímetro— Otra vez la misma actitud de extrañeza del alumno, y nueva pregunta: -Saca qué? —Sáquese usted de aquí, desaplicado. Y lo hizo salir de la clase. “Adiós abogado sin título” Don Félix Béistegui, fue sin duda, uno de los abogados más notables del foro poblano; fue profesor del Colegio del Estado y aunque no era titulado ejercía como abogado y se le conside- raba como un maestro; fue el autor del Código de Procedimientos Civiles del Estado. Pues bien, en una ocasión pasaba por el portal donde había un corrillo de jóvenes, entre los que se encontraba un licenciado que había sido derrotado reciente- mente por don Félix. Este joven, al ver acercarse al maestro, queriendo vengarse de su derrota y ponerlo en ridículo, le dijo: —adiós abogado sin título— Inmediatamente el maestro, sin inmu- tarse, se volvió hacia él y quitándose el sombrero, contestó: —¡adiós título sin abogado!— En otra ocasión se verificaba un examen profe- sional de licenciado; él era presidente del jurado y ordenó a otro de los miembros del mismo jurado (abogado un tanto presuntuoso) que interrogara al examinado, habiéndolo hecho sobre asuntos de derecho civil antiguo. El alumno comenzó a inventary dio libertad a su fantasía, creando leyes y citando a los legisladores romanos y a don Alfonso El Sabio, como autores de esas leyes. Don Félix se extrañaba de que el sinodal no llamara la atención al examinado sobre la falsedad de sus aseveraciones, pero perma- neció silencioso. Terminó el tiempo reglamentario, durante el cual un sinodal debe preguntar, y tocó a Deseamos conservar un conjunto De anécDotas y recuerDos que también forman un acervo De gran valor espiri- tual para nuestro colegio y para los que lo queremos; por eso publicamos los siguientes, suplicanDo a nuestros compa- ñeros que contribuyan a esta sección con los que ellos recuerDen. comenzamos con los más antiguos: Anécdotas y Recuerdos del Colegio del Estado* Por: Manuel Ibáñez, químico *Tomado de Revista de la asociación de exalumnos del Colegio del Es- tado y de la Universidad de Puebla. Número extraordinario, junio de 1964. *Catetómetro: n. m. Instrumento de física que sirve para medir la dis- tancia vertical de dos puntos. Sacarímetro: n. m. Instrumento que se emplea para medir la cantidad de azúcar.
Compartir