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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE : B I Ó L O G A P R E S E N T A : ALMA MARIANA FUENTES GONZÁLEZ Tutor: Dr. Jesús Alberto Olivares Reyes 2007. “Mecanismos de activación de la vía ERK 1/2 por el factor liberador de corticotropinas.” UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Datos del Jurado: 1. Datos del Alumno: Fuentes González Alma Mariana 57833535 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 40106615-3 2. Datos del Tutor Dr Jesús Alberto Olivares Reyes 3. Datos del sinodal 1 Dr Adolfo García Saínz 4. Datos del sinodal 2 Dra Marina Macias Silva 5. Datos del sinodal 3 Dr Luis Felipe Jiménez García 6. Datos del sinodal 4 Dra Guadalupe Reyes Cruz 7. Datos del trabajo escrito Mecanismos de activación de la vía ERK 1/2 por el factor liberador de corticotropinas 68 p 2007 El presente trabajo fue realizado en el Departamento de Bioquímica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), bajo la dirección del Dr. Jesús Alberto Olivares Reyes. Durante el desarrollo del mismo la autora fue becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), dentro del Proyecto: 39485-Q. Este trabajo fue apoyado parcialmente por CONACYT (Proyecto 39485-Q) y UCMEXVS-2006. Las ciencias aplicadas no existen, sólo las aplicaciones de la ciencia. Luís Pasteur El hombre que ha perdido la facultad de maravillarse es como un hombre muerto. Albert Einstein Estudia no para saber más, sino para saber algo mejor. Lucio Anneo Séneca La ciencia se compone de errores, que a su vez son pasos hacia la verdad. Julio Verne La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común este en la planta baja. Oliver Wendell Holmes RECONOCIMIENTOS A la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por la formación académica recibida y por el orgullo de pertenecer a nuestra máxima casa de estudios. A la Facultad de Ciencias, a toda la comunidad que contribuyo en mi formación profesional, intelectual y humano. Al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), por el apoyo económico brindado para la culminación de este trabajo. Al Laboratorio 17 del Departamento de Bioquímica en el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), al Dr. Jesús Alberto Olivares Reyes por la dirección del presente trabajo y por todas las facilidades, apoyo y enseñanza que me brindo en su realización. A mis sinodales por la revisión de mi trabajo, por sus críticas, comentarios y sugerencias muchas gracias: Dr. Adolfo García Saínz. Dra. Marina Macias Silva. Dr. Luís Felipe Jiménez García. Dra. Guadalupe Reyes Cruz. Agradezco a la Bióloga Judith Hernández Aranda por el apoyo técnico durante la elaboración de este trabajo. AGRADECIMIENTOS Agradezco fundamentalmente a mi familia quienes me han apoyando en todo momento quienes han sido mi soporte en el camino que llevó andado. A mis padres Martha González Peña y Arturo Fuentes Guerrero por todos sus sacrificios, a mi papá por todos sus consejos y su amor ,a mi mamita; el pilar fundamental en mi vida, quien a dedicado su vida entera a mi y mi hermana, gracias por el gran amor y comprensión que siempre nos ha brindado sin esperar nada a cambio, por todos su consejos y noches de desvelo, por ponernos todos los días el ejemplo para siempre salir adelante ante las adversidades, gracias mamá por que sin ti no hubiera llegado hasta aquí, te debo todo lo que soy y pueda ser en un futuro. A mi hermanita Martha, mi mejor compañera en esta vida, a quien amo y adoro muchísimo, gracias por tu apoyo y cariño. A mis abuelitos Ignacio q.e.p.d. y Luisita, tías, por estar al pendiente de mi desde la infancia y apoyarme, a todos mis primos en especial a mi prima Yatziry por todos los momentos de alegría y tristeza que compartimos desde pequeñas, por ser para mi como otra hermana gracias. A Alejandro gracias por el gran apoyo que me das en todo momento, en todos los aspectos de mi vida, por impulsarme para salir adelante y no dejarme caer, por tu cariño y por formar parte de mi vida. A mis amigos de siempre,quienes han estado conmigo en las buenas y en las malas, les agradezco por escucharme y apoyarme siempre que los he necesitado, gracias Iván y Nancy ,por estos años de amistad desinteresada. A mis amigos y compañeros de la carrera, con los que compartir tantos momentos buenos, de tristeza, alegría y estrés: Tanis, Daf, Julieta, Nay, Pili, Eleonora, Varenka, Héctor, Miguel, Ásael, Pedro, Raúlsito, Jorge, Enrique, gracias por su apoyo, y su amistad. A mis amigas y compañeras de laboratorio Eva (Evis) y Mónica (Moninena), gracias por su apoyo, amistad y por todos los momentos buenos que compartimos. “!!!México, Pumas, Universidad; Goooya,Goya………Universidad!!!” Í N D I C E RESUMEN.....................................................................................................................1 ABREVIATURAS………………………………………….………………....…….…………2 1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………………….……….3 1.1 RECEPTORES ACOPLADOS A PROTEINAS G……………………….………....…3 1.1.2 Clasificación estructural de los receptores acoplados a proteínas G.6 1.2 EL FACTOR LIBERADOR DE CORTICOTROPINAS (CRF)…………………..…..9 1.2.1 Factor liberador de corticotropinas y sus análogos……………........11 1.2.2 Tipos de receptores para el factor liberador de corticotropinas…...11 1.2.3 Respuestas reguladas por los receptores CRF1 y CRF2………….....13 1.2.3.1 Estructura del receptor CRF1……………………………….......15 1.2.4 Características de señalización del receptor del CRF1…………..….16 1.3 CINASAS ACTIVADAS POR MITÓGENO (MAPK)………………….……..…......20 1.3.1 Funciones de las cascadas de MAPKs………………………...….....….22 1.3.1.1 Papel de las MAPKs en diferentes procesos celulares…....22 1.3.2 Mecanismos de activación de las cascadas de MAPKs………...…....23 2. ANTECEDENTES……...….…………………………………......................................26 3. OBJETIVOS………………….……………………………………..........................…..29 General………………………..……………….………………….………………..29 Particulares…………………………………………..…….………….…………..29 4. HIPÓTESIS…………………….…………………………..…….......……………...…...30 5. MATERIALES Y MÉTODOS………………….………………………………..……….31 6. RESULTADOS…………………….………………………………...............................35 6.1. Efectos del CRF y EGF sobre la activación de las ERK1/2……………..….…..35 6.2. Rol de la PKA y PKC en la activación de ERK1/2 mediada por CRF…….....38 6.3. El CRF induce la transactivación del receptor para el EGF.………………....41 6.4. El CRF nocausa la fosforilación de las ERK1/2 a través de la activación de metaloproteasas……………….………………………………………….….….43 6.5. Participación de la cinasa PI3K en la activación de las ERK1/2 mediada por el CRF ………………………………………………………………………….……..45 6.6. Participación de la proteína de tirosina cinasa Src en la fosforilación de ERK1/2 mediada por el receptor de CRF1 y EGF…………………………….........47 6.7. Participación de la cinasa PYK2 en la fosforilación de ERK1/2 mediada por acción del receptor CRF………………...…………………….………………..…...49 6.8. Participación de βγ en la fosforilación de ERK1/2 mediada por el receptor de CRF1 y EGF……………..………………………………………………...........…….50 7. DISCUSIÓN………………………………………..……………….........................…...52 8. CONCLUSIONES……………………………………..…….................…………….....58 9. LITERATURA CITADA……………………………..……….…............................…...59 ABREVIATURAS ATP Adenosina trifosfato. AMPc Adenosina monofosfato cíclico. BIM Bisindolilmaleilmida. CRF Factor liberador de corticotropinas. CRF1 Receptor para CRF tipo 1. CRF2 Receptor para CRF tipo 2. CREB Proteína de unión al elemento de respuesta al AMPcíclico. DAG Diacilglicerol. EGF Factor de crecimiento epidermal. ERK Cinasas reguladas extracelularmente, por sus siglas en inglés Extracellular-signals-regulated kinase. GRK cinasa de receptores acoplados a proteínas G, por sus siglas en inglés G-protein coupled receptor kinase. GPCRs Receptores acoplados a proteínas G. HPA Eje hipotalámo-pituitaria-suprarrenales. IP3 1,4,5-inositol trisfosfato. MAPK Proteína cinasa activada por mitógenos, por sus siglas en inglés mitogen-activated protein kinase. MEK Proteína cinasa de la MAPK, por sus siglas en inglés mitogen- activated protein kinase kinase. MEKK Proteína cinasa de la MEK, por sus siglas en inglés mitogen- activated protein kinase kinase kinase. PKA Proteína cinasa A. PKC Proteína cinasa C. PLC Fosfolipasa C. RTKs Receptores con actividad de cinasa de tirosina. TPA Forbol miristato acetato. SVG Sauvagine. URO Urotensina I. UCN I-III Urocortina tipo 1-3. 2 RESUMEN Recientemente se demostró que la activación de los receptores para el factor liberador de corticotropinas (CRF), estimulan la vía de las MAPKs, en particular a las ERK1/2, la cual varía de acuerdo al tipo celular y se ha asociado a la citoprotección, diferenciación y sobrevivencia celular. Sin embargo, aun no es claro el o los mecanismos moleculares involucrados en la regulación de la actividad de las ERK1/2 por CRF en células COS-7, transfectadas transitoriamente con el receptor CRF1 de humano. En este sistema, el CRF induce una rápida activación de las ERK1/2, que fue dependiente del tiempo y la concentración del estímulo. La fosforilación de las ERK1/2 mediada por CRF fue completamente bloqueada por acción del AG1478 (un inhibidor específico de la actividad de cinasa de tirosina del receptor para EGF). Además, el CRF indujo la fosforilación del receptor para EGF, evento indispensable para su activación. Ambos resultados sugieren que el efecto de CRF es mediado por un mecanismo de transactivación del receptor para el EGF. Sin embargo, esta transactivación no fue dependiente de la activación de metaloproteasas y la liberación de HB-EGF. De igual manera, inhibidores específicos de la PKA (H89) y de la PKC (BIM) no tuvieron efecto sobre la fosforilación de ERK1/2 mediada por CRF, lo que sugiere que la activación de las ERK1/2 es independiente de ambas cinasas. Un inhibidor especifico de la PI3K, la wortmanina, disminuyó la fosforilación de las ERK1/2 inducida por CRF, sugiriendo que la activación de la vía PI3K/Akt se encuentra involucrada en la activación de las ERK1/2 por CRF. Sin embargo, la activación de la vía PI3K/Akt es independiente de la transactivación del receptor para el EGF ya que la activación de las ERK1/2 por efecto del EGF no fue bloqueada por la wortmanina. Esto abre la posibilidad de que una isoforma de PI3K pueda ser activada directamente por CRF de manera independiente de la transactivación del receptor EGF. Se ha demostrado que PI3Kβ y PI3Kγ pueden ser activadas por el complejo Gβγ en la activación de las ERK1/2 por CRF. Células COS- 7 fueron cotransfectadas con el receptor CRF1 y con el extremo carboxilo de la βARK, el cual es capaz de unir y secuestrar al complejo Gβγ observándose una disminución en la activación de las ERK1/2 por CRF. Esto sugiere que dicho complejo participa en la activación de la PI3Kβ, ya que la PI3Kγ se encuentra confinada a un número limitado de tipos celulares. Finalmente, se evaluó el papel de las cinasas Src y PYK2 implicadas en la activación de la vía de MAPK por un gran número de GPCRs. La inhibición de la cinasa Src por el inhibidor PP2, bloqueó por completo el efecto del CRF sobre la activación de las ERK1/2. De igual manera se encontró que la activación de CRF induce la fosforilación de Src y PYK2. Estos resultados nos sugieren que el CRF induce la activación de las ERK1/2 a través de una vía que depende de la transactivación del receptor para EGF a través de Gβγ, PI3K, Src y PYK2. 1 1. INTRODUCCIÓN 1.1 RECEPTORES ACOPLADOS A PROTEINAS G Las células de todos los organismos vivos poseen mecanismos de señalización que les permiten recibir estímulos ambientales y responder adecuadamente a ellos. El éxito de estos mecanismos asegura que el organismo sobreviva a sus diversos cambios ambientales. En los organismos multicelulares estos mecanismos forman redes de comunicación más complejas, que garantizan que la célula funcione y responda a una diversidad aún mayor de estímulos y que lo hagan coordinadamente con las otras células del organismo. De esta red de comunicación dependen funciones tan importantes como el desarrollo embrionario, la proliferación y diferenciación celular, las respuestas de estrés, la percepción sensorial, la respuesta inmune, la regulación metabólica, etc. Los mecanismos de señalización celular se pueden resumir en los siguientes eventos: a) síntesis y liberación de moléculas mensajeras (denominadas generalmente ligandos), las cuales son transportadas y recibidas por la célula blanco apropiada, que puede ser una vecina cercana (señalización parácrina) o lejana (señalización endócrina), o incluso ella misma (señalización autócrina); b) la detección de moléculas mensajeras por proteínas receptoras específicas en las células blanco; c) la generación por parte del complejo receptor-ligando de una segunda señal intracelular o segundo mensajero, encargado de activar a proteínas encargadas de transmitir la información intracelularmente; d) la amplificación intracelular de la señal a través de la participación de enzimas; e) la generación de la respuesta celular, y finalmente d) la activación de mecanismos encargados de disminuir la respuesta celular. Existen tres grupos principales de receptores membranales, definidos por su estructura y por sus mecanismos de transducción de señales: a) receptores que son canales iónicos o ionotrópicos, b) receptores acoplados a proteínas G o GPCRs (G protein-coupled receptors) y c) receptores con actividad enzimática. Los GPCRs son proteínas que conforman la familia más grande de receptores membranales involucrados en la transmisión de señales, activados por una amplia variedad de ligandos, tales como neurotransmisores, hormonas, olores, sabores y la luz (Luttrell, 2005). Este tipo de receptores de membrana controlan una gran diversidad de procesos fisiológicos y de suma relevancia, entre los que se pueden mencionar la diferenciación y el crecimiento celular; la neurotransmisión; la regulación de la secreción endócrina y exócrina; la quimiotaxis; respuestas inflamatorias e 3 inmunes; el control de la presión arterial; la embriogénesis; la percepción de la luz, así como la oncogénesis entremuchos otros (Luttrell, 2005). Aunque todos los GPCRs comparten entre sí una estructura común que consiste en una cadena polipeptídica cuya estructura posee siete hélices α transmembranales unidas por asas alternadas intracelulares y extracelulares, todos ellos difieren, tanto en su secuencia primaria como en el tamaño y complejidad de las asas intra y extracelulares (Luttrell, 2005) (Figura 1). Los GPCRs han recibido el nombre por su habilidad de reclutar, interaccionar y regular la función de las proteínas G heterotriméricas, constituidas por las subunidades α, β, y γ. La unión del ligando al receptor promueve cambios conformacionales en el receptor que se transmiten a través de los siete dominios transmembranales permitiendo la interacción con la proteína G asociada. Una vez activados por su ligando, los GPCR interaccionan con proteínas heterotriméricas recambiadoras de nucleótidos de guanina (o proteínas G). En su estado inactivo, la subunidad α de las proteínas G tiene unido GDP (α-GDP). La unión del ligando a los GPCRs estabiliza al receptor en una conformación activa, permitiendo el contacto entre los dominios intracelulares del receptor y la subunidad α-GDP de la proteína G heterotrimérica. Esta interacción cataliza el recambio de GDP por GTP en la subunidad α y permite la disociación de la subunidad α-GTP del heterodímero βγ. Una vez disociados ambos, la subunidad α-GTP y el dímero βγ regulan la actividad o la inhibición de efectores enzimáticos como la adenilato ciclasa, la fosfolipasa C, así como la regulación de la actividad de canales de calcio y de potasio. Dos ejemplos típicos de cascadas de señalización iniciadas por GPCRs son las que conducen a la formación de los segundos mensajeros, inositol (1,4,5) trisfosfato (IP3)/diacilglicerol (DAG) y AMPc . También se ha descrito la activación por proteínas G de sistemas efectores que clásicamente se creían activados por receptores de factores de crecimiento a través de la activación de cinasas de tirosina. Un ejemplo característico es la activación de las rutas de señalización de las cinasas activadas por mitógenos (o MAP cinasas, mitogen activated protein), entre las que se encuentran las cinasas reguladas extracelularmente o ERKs (extracellular regulated kinases) y p38 (Crespo and Gutkind, 2004), fenómeno que diversifica aún más el campo de acción de los GPCRs. 4 Figura 1. Receptores acoplados a proteínas G. Representación esquemática de un receptor acoplado a proteínas G, su unión con el ligando y el sistema efector, encargado de generar mensajeros intracelulares (modificada de www.jenabioscience.com). La similitud de las subunidades α, permite clasificar a las proteínas G en cuatro categorías: Gs, Gi, Gq y G12/13. La estimulación de la subfamilia Gs activa a la enzima adenilato ciclasa (AC), mientras que la estimulación de la subfamilia Gi lleva a su inhibición. Por otro lado, la estimulación de la subfamilia Gq activa a la enzima fosfolipasa C (PLC) y la subfamilia G12/13 está implicada en la regulación de proteínas G pequeñas. Los GPCRs varían en su especificidad, ya que algunos sólo activan un tipo de proteína G para generar un tipo de transducción de señal, mientras que otros receptores más promiscuos, se acoplan a varias clases de proteínas G para generar múltiples cascadas de señalización. Más que eso, los GPCRs pueden asociarse entre ellos para formar homodímeros o heterodímeros que pueden resultar en una compleja variedad de eventos de señalización (Minneman, 2007). Es por ello que la respuesta que los GPCRs producen es compleja, debido a que depende tanto de la diversidad de las subunidades de las proteínas G, como de las moléculas efectoras río abajo presentes en el modelo celular. La especificidad, por lo tanto, depende de los heterotrímeros de proteína G reconocidos por el receptor, de las moléculas efectoras expresadas en la célula o tejido y de las concentraciones relativas de varios componentes en las rutas de señalización. Cuando un receptor es estimulado durante mucho tiempo, o bien está en presencia de una gran cantidad de ligando, se reduce su capacidad de ser estimulado 5 en el futuro (desensibilización), mientras que una baja activación incrementa la habilidad de ser estimulado (sensibilización). Los GPCRs se activan de una manera dependiente de la dosis por lo que la concentración del agonista es el control de la transducción de señal de un receptor dado. Los receptores también difieren en su actividad basal o constitutiva, por lo que la señalización celular mediada por la activación de los GPCRs inducida por el agonista, debe ser rigurosamente regulada para prevenir un nivel inconveniente de la estimulación del receptor. Han sido descritas dos formas de regular la señalización de los GPCRs, las cuales son la desensibilización homóloga y heteróloga. La desensibilización homóloga se refiere al mecanismo de adaptación celular dependiente de la activación del receptor por su ligando. Es decir, comienza con la localización selectiva de las cinasas de los GPCRs (GRKs) del citosol a la membrana, en donde fosforilan residuos de serina y treonina presentes en el extremo carboxilo terminal o bien, en la tercera asa intracelular de los GPCRs (Kohout and Lefkowitz, 2003;Luttrell, 2006). Por el contrario, los mecanismos heterólogos pueden atenuar las respuestas del receptor de manera independiente a la unión de su ligando. Típicamente, la desensibilización heteróloga ocurre cuando un receptor no activado es fosforilado por una cinasa activada por un segundo mensajero generado por otro GPCR. 1.1.2 Clasificación estructural de los receptores acoplados a proteínas G Los GPCRs no comparten en general una gran homología de secuencia aminoacídica. La única característica estructural común a todos ellos es la presencia de siete hélices α que atraviesan la membrana y que están conectadas por tres asas intracelulares y tres extracelulares, quedando el dominio N-terminal orientado hacia el medio extracelular y el C-terminal hacia el intracelular (Ulloa-Aguirre et al., 1999). Los GPCRs se han clasificado según diferentes sistemas, uno de los más populares es el sistema de Kolakowski (Kolakowski, Jr., 1994), el cual los clasifica en tres familias en función de la homología en su secuencia de aminoácidos. La primera familia (familia A), incluye a los receptores relacionados con la rodopsina y los receptores β adrenérgicos, siendo ésta la más numerosa de las tres (Figura 2). La homología global de los receptores de la familia A es baja y restringida a un número de residuos altamente conservados. En esta familia, el ligando es normalmente reconocido en una cavidad formada por los dominios transmembranales, aunque para algunas subfamilias, activadas por pequeños péptidos, el reconocimiento se produce a nivel de las asas extracelulares y del dominio N- terminal. El único residuo que está conservado en todos los receptores de la familia A es la arginina, presente en el motivo Asp-Arg-Tyr 6 de la región C- terminal del tercer segmento transmembranal. Este motivo se cree puede desempeñar un papel importante en la activación de la proteína G (Fraser et al., 1988). La segunda familia (familia B), contiene a los receptores relacionados con el receptor de glucagón e incluye aproximadamente 20 diferentes receptores para una variedad de hormonas peptídicas y neuropéptidicas tales como la calcitonina, el glucagón y factor liberador de corticotropinas (CRF) (Figura 2). Estos péptidos son reconocidos por el relativamente extenso dominio N-terminal que presentan los receptores de esta familia. La tercera familia (familia C), incluye a los receptores relacionados con los receptores metabotrópicos de glutamato, y en ella se encuentra los receptores sensibles a calcio y los receptores de GABA (Figura 2).Esta familia se caracteriza por tener unos dominios C-terminal y N-terminal excepcionalmente largos. El dominio N- terminal de estos receptores presenta una baja pero significativa homología con las proteínas PBPs bacterianas (proteinas ligadoras situadas en la superficie periplasmatica bacteriana, por sus siglas en inglés perisplasmatic binding proteins) encargadas del transporte de moléculas tales como péptidos, aminoácidos, azúcares o iones. En esta familia el dominio N- terminal es el que está involucrado en la unión del ligando. Recientemente, Fredriksson et al., (2003) han propuesto un nuevo sistema de clasificación para los GPCRs según su relación filogenética. Este sistema se reconoce como GRAFS, por las iniciales de los cinco principales grupos que los componen (Glutamato, Rodopsina, Adhesión, tacto/gusto/térmico) (Fredriksson et al., 2003). 7 FAMILIA A • La rodopsina y los receptores β- adrenérgicos. • Receptores de aminas biogénicas (serotonina, dopamina, histamina). • Receptores de adenosina, canabinoides. • Receptores de opiodes, vasopresina, somastostina. FAMILIA B • Receptores de calcitonina. • Receptores de glucagón. • Receptores de VIP y PACAP. • Receptores del CRF. FAMILIA C • Receptores metabotrópicos de glutamato. • Receptores metabotrópicos de GABA. • Receptores de calcio. Figura 2. Las tres principales familias de receptores acoplados a proteína G. Representación esquemática de un miembro prototípico para cada familia. Se muestran varios de los residuos más conservados (letra negra dentro de círculo blanco) y dos cisteínas características que se supone conectarían las asas extracelulares 2 y 3 mediante un puente disulfuro (letra blanca en círculo negro). Para la familia A también se representa una tercera cisteína en el dominio C-terminal que para la mayoría de miembros de esta familia aparece palmitoilada (modificado de Kolakowski, Jr, 1994, (Kolakowski, Jr., 1994)). 8 1.2 EL FACTOR LIBERADOR DE CORTICOTROPINAS (CRF) El factor liberador de corticotropinas o CRF (por sus siglas en inglés, corticotropin releasing factor), es sintetizado a partir de un precursor de 91 aminoácidos denominado pre-pro-CRF que posteriormente es procesado en un péptido de 41 aminoácidos; éste fue aislado y caracterizado de extractos de hipotálamo de ovino en 1981, como uno de los mediadores importantes en la inducción de respuestas adaptativas al estrés mediadas por el eje hipotálamo- pituitaria-suprarrenal, el cual juega un rol central en la vía del CRF, que regula la secreción de adenocorticotropina de la pituitaria anterior (Vale et al., 1981;Rivier et al., 1982). El factor liberador de corticotropinas es el encargado de regular varias acciones en el sistema nervioso central (CNS) y periférico, las cuales regulan funciones críticas en la integración y coordinación de la actividad de diversos sistemas fisiológicos. Las acciones del CRF son mediadas a través de la secreción de norepinefrina en neuronas y otros neurotransmisores importantes para la regulación de estados de ánimo en mamíferos (Diamant and de Wied D., 1991;Jedema and Grace, 2004). Además también se le relaciona con trastornos alimenticios, en enfermedades tales como la anorexia (Uehara et al., 1998), se encuentra implicado también en la reproducción en mamíferos y la implantación embrionaria, es secretado en la placenta humana regulando la modulación de la contractilidad del miometrio (Grammatopoulos and Hillhouse, 1999). Desde el descubrimiento de la estructura del CRF, diversos estudios han contribuido significativamente al estudio de la respuesta al estrés y a la regulación del eje hipotálamo-pituitaria-suprarrenal (eje HPA). En el hipotálamo, el CRF es secretado por neuronas del núcleo paraventricular y luego es transportado por circulación portal hipotálamo-hipófisis a la hipófisis anterior, en donde estimula la secreción de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH). La ACTH entra entonces a la circulación periférica y estimula la secreción de glucocorticoides por la corteza suprarrenal (el cortisol en los primates y la corticosterona en la mayoría de los roedores). Los glucocorticoides, a su vez generan retroalimentación negativa sobre la hipófisis anterior, el hipotálamo y el hipocampo, a través de receptores para glucocorticoides lo cual normalmente mantiene los niveles de cortisol dentro del rango esperado (Figura 3) (Charmandari et al., 2005). El cortisol tiene múltiples funciones, destacándose el incremento a la respuesta fisiológica al estrés. Bajo distintas condiciones estresantes incluyendo el ejercicio, el trauma, la ansiedad y la depresión, los niveles de cortisol se incrementan, llevando a una cadena de eventos en los que en última instancia proveen de energía inmediata a 9 los organismos y mantiene al individuo en alerta a través de la estimulación del sistema adrenérgico. Sin embargo, cuando el cortisol es hipersecretado en forma crónica, pueden producirse secuelas fisiológicas deletéreas, tales como incremento de la presión arterial, diabetes, arterioesclerosis, supresión inmunológica y atrofia muscular (figura 3) (Charmandari et al., 2005). El incremento o la secreción crónica del CRF conducen a trastornos como la ansiedad, la melancolía, la depresión, el dolor, la fatiga crónica, desórdenes del sueño, el desarrollo de adicciones, la neurodegeneración, alergias, desórdenes autoinmunes, enfermedades estomacales, cardiovasculares y el síndrome metabólico (Hauger et al., 2006;Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). Figura 3. Regulación del factor liberador de corticotropinas. En el hipotálamo el CRF es secretado por las neuronas del núcleo paraventricular y es transportado por circulación portal hipotálamo-pituitaria donde hay una secreción de la adrenocorticotropina la cual entra a circulación periférica y estimula la secreción de glucocorticoides generando retroalimentación negativa sobre la hipófisis anterior, el hipotálamo y el hipocampo (imagen tomada y modificada de Arborelius et al.,1999), (Arborelius et al., 1999). 10 1.2.1 Factor liberador de corticotropinas y sus análogos Después de la caracterización del CRF, diferentes estudios dieron evidencia de la existencia de análogos estructurales al CRF: la sauvagina en anfibios (SVG), la urotensina I en peces (URO), y las urocortinas I, II y III en mamíferos (UCN-I, UCN-II y UCN-III, respectivamente). Todos estos análogos constan de una sola cadena polipeptídica de aproximadamente 40 aminoácidos y controlan respuestas neuroendócrinas, autonómicas y conductuales al estrés mediante su interacción con dos receptores de membrana denominados CRF1 y CRF2 (Figura 4) (Dautzenberg and Hauger, 2002;Hauger et al., 2006). En mamíferos, el CRF y las urocortinas se encuentran diferencialmente distribuidos en el cerebro y tejidos periféricos. Así, el RNA mensajero (RNAm) de la UCN-I se ha detectado en diferentes áreas del cerebro incluyendo regiones del cerebelo, hipocampo, neocorteza, sistema olfativo, amígdala, ganglio basal, núcleo ventromedial y paraventricular del hipotálamo y núcleos del tegumento latero-dorsal entre otros. Además, se sabe que puede estar expresado en tejidos periféricos tales como corazón, músculo esquelético, placenta, piel, sistema inmune y tracto gastrointestinal (Martinez et al., 2004). En el caso del RNAm de UCN-II (conocida como péptido relacionado a la estrescopina o SRP) puede ser detectado en órganos tales como: corazón, glándula suprarreral, placenta, piel, ovario, tracto gastrointestinal, útero, músculo esquelético, estómago y en células sanguíneas, además de regiones específicas del cerebro. Por último, el RNAm de la UCN-III (estrescopina ó SCP) es predominantemente expresado en el hipotálamoy amígdala media, en tejidos periféricos tales como: sistema adrenal, hígado y principalmente en los túbulos distales está relacionado con funciones fisiológicas tales como la regulación neuroendócrina y la ingesta de alimentos (Spina et al., 1996). 1.2.2 Tipos de receptores para el factor liberador de corticotropinas Las acciones biológicas del CRF y las urocortinas son mediadas por receptores de la membrana plasmática pertenecientes a la superfamilia de receptores acoplados a proteínas G. A la fecha, dos distintos tipos de receptores han sido caracterizados en mamíferos: los receptores CRF1 y CRF2, los cuales presentan marcadas diferencias en su distribución tisular, su especificidad farmacológica y las respuestas que regulan (Chalmers et al., 1995;Steckler and Holsboer, 1999;Keck, 2006;Lovenberg et al., 1995). En el caso de los receptores CRF2 existen en isoformas generadas por ”splicing” (CRF2(a), CRF2(b) y CRF2(c)) y se expresan diferencialmente en cerebro y tejidos periféricos lo que sugiere que se encuentran vinculados a diversas funciones fisiológicas. (Dautzenberg and Hauger, 2002;Charmandari et al., 2005;Keck, 2006). 11 Altos niveles del receptor CRF1 son encontrados en la corteza cerebral, cerebelo, amígdala, hipocampo y bulbo olfativo (Charmandari et al., 2005) (Figura 4). En tejidos periféricos de humanos, el receptor CRF1 se expresa en testículos, ovarios, endometrio, miometrio, placenta, sistema adrenal, tejido adiposo, piel, bazo, corazón y en células del sistema inmune (Charmandari et al., 2005)(Charmandari et al., 2005, Vamvakopoulos & Sioutopoulou, 1994). Por otro lado, el RNA mensajero del receptor CRF2 es expresado también en cerebro, principalmente en el núcleo del septo lateral, núcleo ventromedial del hipotálamo, bulbo olfativo y núcleo mesencefálico (Figura 4). El receptor CRF2 también se le puede encontrar expresado en tejidos periféricos como piel, músculo esquelético, liso y cardiaco (Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). En cuanto a las funciones que regulan, en general se ha propuesto que el receptor CRF1 se encarga de regular los efectos del CRF sobre el eje HPA y conductas relacionadas a la ansiedad (Liebsch et al., 1999;Liebsch et al., 1995;Skutella et al., 1998), mientras que el receptor CRF2 se encuentra predominantemente asociado a la regulación de conductas relacionadas a la alimentación y a la ansiedad, a la función cardiovascular y a la regulación del eje HPA (Coste et al., 2000;Keck, 2006;Spina et al., 1996). Estudios recientes han demostrado que el CRF y sus análogos presentan distintas afinidades por los receptores CRF1 y CRF2: UCN-I>CRF para el receptor CRF1, y UCN-I>UCN-2>UCN-3>>CRF para el receptor CRF2 (Grigoriadis et al., 1996;Donaldson et al., 1996;Lovenberg et al., 1995). Estos estudios sugieren que el CRF y la UCN-I representan los ligandos naturales para el receptor CRF1, mientras que las UCN-I, UCN-II y UCN-III lo son para el receptor CRF2 (figura 5). 12 Figura 4. Regiones del cerebro humano. Los receptores CRF1 se localizan en la corteza cerebral, cerebelo, amígdala, hipocampo y bulbo olfatorio; por su parte los receptores CRF2 se expresan también en el cerebro, principalmente en el núcleo del septo lateral, núcleo hipotalámico ventromedial, bulbo olfatorio y núcleo mesencefálico (imagen tomada y modificada de http://www.hopkins-gi.nts.jhu.edu/.../shared_9473_IB-11.jpg). 1.2.3 Respuestas reguladas por los receptores CRF1 Y CRF2 El desarrollo, comportamiento y efectos fisiológicos producidos por el CRF y su familia de péptidos relacionados, pueden atribuirse a las diferentes respuestas producidas por cada uno de sus receptores (CRF1 y/o CRF2). Estudios realizados en ratones muestran que los receptores CRF2 disminuyen el comportamiento de ansiedad y estrés, mientras que el receptor de CRF1 puede incrementar el comportamiento de ansiedad, acelerar la respuesta a estrés y funciones cardiovasculares. En mamíferos se sabe que el receptor CRF1 está implicado en la fisiopatología de varias enfermedades endócrinas, psiquiátricas, neurológicas e inflamatorias. Se sabe que la activación del receptor CRF1 por el CRF inicia la respuesta de estrés mediante la activación del eje hipotálamo-pituitaria-suprarrenal (Hauger et al., 2006;Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). Además, la hipersecreción del CRF en cerebro puede contribuir al aumento en la sintomatología considerada en desórdenes neurosiquiátricos tales como: depresión, ansiedad y anorexia nerviosa (Arborelius et al., 1999;Dautzenberg and Hauger, 2002). En relación a lo anterior, recientemente se demostró que el uso de antagonistas específicos para el receptor CRF1 reducen el desarrollo de conductas de ansiedad en roedores y primates (Lundkvist et al., 1996;Griebel et al., 1998;Habib et al., 2000). 13 En el caso de los receptores CRF2, se ha postulado que estos modulan principalmente los efectos del CRF sobre conductas alimenticias, mientras que su participación en conductas de estrés y ansiedad es menor (Smith et al., 1998;Spina et al., 1996). No obstante, se ha demostrado que los receptores CRF2 también pueden modular respuestas de ansiedad y estrés, aunque aun existen resultados controversiales en relación a su capacidad de promover (Takahashi, 2001;Risbrough et al., 2003) o disminuir (Kishimoto et al., 2000) ambas respuestas. A pesar de los resultados anteriores, es comúnmente aceptado que las acciones del receptor CRF2 se asocien a contrarregular los efectos mediados por el receptor CRF1 (ver figura 5). Finalmente, podemos decir que la variabilidad de datos que reportan la expresión de ambos receptores CRF1 y CRF2 en tejidos periféricos de humanos, apoya la diversidad y contraste de efectos con los cuales se les vincula (Figura 5). Figura 5. Interacción entre los receptores CRF1, CRF2 y sus ligandos. El CRF puede unirse tanto al receptor CRF1 como al receptor CRF2, pero presenta una mayor afinidad por el receptor CRF1. En contraste la UCN I tiene igual afinidad por ambos receptores, mientras que la UCNII y la UCNIII son ligandos selectivos para el receptor CRF2. La activación de CRF1 y CRF2 estimula diversas repuestas fisiológicas como la ansiedad, la depresión, el apetito, entre otras, las cuales son reguladas de manera diferencial por ambos receptores (imagen tomada y modificada de (Grammatopoulos and Chrousos, 2002)). 14 1.2.3.1 Estructura del Receptor CRF1 Como se mencionó en las secciones anteriores, los receptores CRF1 y CRF2, pertenece a la clase B de los GPCRs. En este grupo se incluyen a los receptores de, calcitonina, péptido inhibitorio gástrico, hormona de crecimiento, hormona de paratiroides (PTH), glucagón, y polipéptido vasoactivo intestinal (VIP). Todos estos receptores se caracterizan, aparte de su homología estructural en que estimulan la formación de cAMP cuando son activados por sus ligandos respectivos. Al igual que los GPCRs pertenecientes a la clase B, los receptores para CRF poseen un extremo amino terminal largo que permite el reconocimiento y la unión del ligando con una alta afinidad. Sin embargo, esta interacción al parecer no es suficiente para estimular el acoplamiento del receptor a las proteínas G, por lo que una interacción adicional entre el dominio juxtamembranal de los receptores y los primeros residuos del CRF localizados dentro de su porción amino terminal es requerida para inducir la activación de la señal intracelular. Además, en el caso del receptor CRF1, cuya secuencia consta de aproximadamente 415 aminoácidos, se han identificado cuatro sitios de N-glucosilación en el extremo amino terminal los cuales al parecer son glucosilados significativamente. En este sentido la N-glucosilación del receptor parece ser importante su expresión, para su localización en la membrana plasmática ypara la unión del ligando (Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). Otra característica estructural de los receptores para el CRF, es la presencia de múltiples residuos de cisteínas en el extremo amino y las asas extracelulares, que permiten la formación de puentes disulfuro que parecen ser críticos para el reconocimiento del ligando (Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). Al igual que los miembros de la superfamilia de GPCRs, los receptores para el CRF tienen la habilidad intrínseca de acoplarse a las proteínas G, una asociación que estabiliza al receptor en una conformación de alta afinidad. De manera interesante, un número de estudios ha demostrado que la unión de diferentes agonistas a los receptores para CRF exhibe variación en su sensibilidad al acoplamiento a las proteínas G. De esta forma se ha identificado que los receptores CRF1 y CRF2 muestran promiscuidad en su interacción a diferentes tipos de proteínas G, siendo el acoplamiento a Gs y Gq las mejor caracterizadas (Hillhouse and Grammatopoulos, 2006;Hauger et al., 2006;Dautzenberg et al., 2004). Los sitios involucrados en la interacción con las proteínas G se localizan principalmente en la tercera asa intracelular del receptor (IC3 ver figura 6), y es 100% conservado en los dos tipos de receptores para el CRF. El receptor CRF1 se caracteriza por poseer sitios de fosforilación para la PKC localizados en la primera y segunda asa intracelular. Además, la tercera asa 15 intracelular y la cola carboxílica poseen un gran número de sitios posibles de fosforilación los cuales al parecer están involucrados en la regulación del receptor. Un aspecto interesante es que estos sitios se encuentran altamente conservados en los dos tipos de receptores (CRF1 y CRF2), lo que sugiere que los mecanismos que regulan la actividad de estos receptores es muy parecida y se ha conservado a través del proceso evolutivo (Hauger et al., 2006) (ver figura 6). Figura 6. Diagrama de los receptores CRF1 y CRF2 en humanos. Descripción de la secuencia indicando la importancia de aminoácidos extracelulares comprendiendo el dominio del ligando selectivo para los receptores de CRF. Serinas y treoninas (círculos rojos) localizados en las asas intracelulares del receptor CRF y en el carboxilo terminal sitos potenciales para fosforilación por GRK e isoformas PKC (imagen tomada y modificada de (Hauger et al., 2006)). 1.2.4 Características de señalización del receptor CRF1 a) Acoplamiento a Gs y activación de la vía de la adenilato ciclasa/PKA Un gran número de estudios dirigidos a investigar las vías transduccionales reguladas por el receptor CRF1 han claramente demostrado que la activación de la vía de la adenilato ciclasa/PKA es la vía preferencial activada por estos receptores (Hauger et al., 2006;Hillhouse and Grammatopoulos, 2006). La unión de CRF o UCN-I al receptor CRF1 cambia la conformación del receptor de un estado inactivo a uno activo, incrementando su afinidad por la proteína Gs. El acoplamiento de la subunidad α de la 16 proteína Gs a la tercera asa intracelular del receptor activado por su agonista, estimula la actividad de la adenilato ciclasa, la cual genera el segundo mensajero AMPc. El acoplamiento de Gsα a la tercera asa intracelular del receptor CRF1 produce aproximadamente 1300 veces de incremento en la afinidad del receptor por el CRF (Hoare et al., 2004;Hauger et al., 2006). De esta forma, la señalización del receptor CRF1 mediada por Gs lleva a la activación dependiente de AMPc de la PKA y los eventos subsecuentes río abajo como lo es la fosforilación y activación del factor transcripcional CREB (Dautzenberg et al., 2002;Hauger et al., 2006;Chen et al., 1993) (figura 7). b) Acoplamiento a Gq y activación de la vía de la fosfolipasa C/PKC. Los receptores CRF1 endógena y recombinantemente expresados en diversos tipos celulares activan la vía de la fosfolipasa C/PKC, posiblemente por su acoplamiento a la proteína Gqα (figura 7). Estas evidencias han surgido debido a que se ha observado que el CRF induce una rápida translocación de la PKC a la membrana celular y estimula la formación de inositol trisfosfato (IP3) y la movilización intracelular de calcio (Dautzenberg et al., 2004;Hauger et al., 2006;Hauger et al., 2003;Grammatopoulos and Chrousos, 2002). Además, y de manera interesante, se ha observado que en algunos sistemas celulares el CRF induce la acumulación simultánea de AMPc y de IP3, lo que sugiere el acoplamiento de las proteínas Gs y Gq al receptor activo. A pesar de estas evidencias aun se desconocen los mecanismos por los que el receptor CRF1 puede activar ambas proteínas G (Dautzenberg et al., 2004;Grammatopoulos et al., 2000;Hauger et al., 2006). c) Activación de la vía de ERK/MAP cinasas. Diversos estudios han mostrado que los receptores para el CRF activan la vía de las cinasas reguladas extracelularmente (ERK)/cinasas activadas por mitógenos (MAPK) en diferentes tipos celulares incluyendo neuronas, células cardiacas, células del miometrio, así como en sistemas celulares de expresión recombinante (figura 7). La sauvagina y la UCN-I (pero no el CRF) activan la vía de MAP cinasas en células CHO y HEK293 que sobreexpresan a los receptores CRF1 (Grammatopoulos et al., 2000;Rossant et al., 1999), evento que al parecer es mediado por una vía independiente a la activación de la PKA (Rossant et al., 1999). En contraste, se ha reportado que la activación del receptor CRF1 induce el crecimiento neuronal de células CATH.a (una línea celular catecolaminérgica de origen neuronal) a través de una vía dependiente de PKA y MAP cinasas (Cibelli et al., 2001). De manera similar, la PKA, pero no la PKC, inducen la fosforilación de las ERK1/2 en una línea celular 17 tumoral de hipófisis (AtT20) (Brar et al., 2004;Kovalovsky et al., 2002). La exposición de células de miometrio humano o de células HEK293 que sobreexpresan receptores CRF1, a la UCN-I estimula la fosforilación de las MAP cinasas, posiblemente a través de la activación de la vía de la fosfolipasa C (Grammatopoulos et al., 2000). Estos estudios sugieren que en un sistema celular determinado el contexto celular determina las vías de señalización activadas por el receptor CRF1 que regulan la actividad de las MAP cinasas. En cuanto a las acciones reguladas por la activación de la vía de MAP cinasas se sabe que éstas regulan la plasticidad sináptica (Sweatt, 2004), y el control de la expresión genética, por la activación de factores transcripcionales nucleares (Lefkowitz and Shenoy, 2005;Sweatt, 2004). Además, recientemente se demostró que el receptor CRF1 puede activar la cascada de las MAP cinasas a través de su interacción con la proteína β-arrestina2, la cual estimula el reclutamiento y la activación de las ERK1/2, evento que podría estar involucrado en la movilidad celular, la quimiotaxis y la apoptosis (Lefkowitz and Shenoy, 2005;Hauger et al., 2006). d) Activación de la vía de Akt/proteína cinasa B-PI3K. Los receptores de CRF también pueden promover sus efectos a través de la vía de Akt/proteina cinasa B (PKB). Por ejemplo, la activación de receptores CRF1 que se expresan en neuronas del cerebelo de ratas recién nacidas, con CRF o UCN-1, resulta en la fosforilación e inactivación de la cinasa de la glucógeno sintasa-3β (GSK-3β) por acción de la Akt. La GSK-3β es una cinasa multifuncional de serinas/treoninas que en su estado no fosforilado es activa. La GSK-3β desempeña un papel muy importante en la regulación de diferentes eventos celulares en sistema nervioso central, incluyendo la síntesis proteica, la proliferación y la diferenciación celular y la apoptosis, entre otros. De esta forma la activación de la vía de PI3K/Akt por el CRF, lleva a la fosforilación e inactivación de la GSK-3β, ejerciendo un efecto neuroprotector (Facci et al., 2003;Hauger et al., 2006). 18Figura 7. Vías de señalización de los receptores CRF1 y CRF2. La activación de los receptores CRF1 y CRF2 lleva a su asociación con proteínas Gs y Gq, las cuales regulan la actividad de la adenilato ciclasa (AC) y la fosfolipasa C (PLC), respectivamente. La generación de segundos mensajeros por estos efectores lleva a la activación de cinasas como la PKA y la PKC, las que se encuentran involucradas en la regulación de diversas señales intracelulares como la transcripción genética. Evidencias recientes indican que los receptores para el CRF son regulados por fosforilación en la tercera asa intracelular y en su cola carboxilica por acción de la PKC y de las GRKs y por su interacción con las proteínas β-arrestinas (Hauger et al., 2006). 19 1.3 CINASAS ACTIVADAS POR MITÓGENO (MAPK) Las casacadas de cinasas de proteína activadas por mitógenos (MAP cinasas) son componentes frecuentes en la transducción de señales de células eucariótas. Su principal función consiste en transducir los estímulos extracelulares reconocidos por los receptores de la célula a un gran número de moléculas blanco que en relevo integran respuestas intracelulares altamente específicas al estímulo inicial. Las cascadas de MAP cinasas están integradas por tres elementos consecutivos: la cinasa de la cinasa de la MAP cinasas (MEKK ó MAPKKK), la cinasa de la MAP cinasa (MEK ó MAPKK) y las MAP cinasas (MAPK) (Pearson et al., 2001;Chang and Karin, 2001) (Figura 8); su secuencia indica el orden en el que los componentes se van activando consecutivamente mediante reacciones de fosforilación (MEKK→ MEK→ MAPK). Las MEKKs no se encuentran asociadas directamente con el receptor membranal, necesitan activarse por componentes intermediarios cuya actividad sí puede depender de él, ejemplo de ellos son la PKC, la PKA y las proteínas G monoméricas y/o heterotriméricas, si bien estos elementos transductores pueden activarse por cross-talk. Los intermediarios que activan a las MEKKs fosforilan residuos localizados en los sitios catalíticos de la MEKs y que pueden corresponder a dominios de homología a pleckstrina (secuencias con estructuras típicas que facilitan la interacción proteína-proteína o proteína-lípido), secuencias ricas en prolina involucradas en la unión a SH3, motivos de dedos de Zinc, cierres de leucina, secuencias de unión a proteínas G o los residuos fosforilados Ser/Thr (Pearson et al., 2001;Chang and Karin, 2001). Las estructuras primarías de las MEKKs no están conservadas entre sí. Su heterogeneidad estructural y la de sus dominios reguladores confiere una serie de características muy peculiares a las cascadas de MAP cinasas, como son la flexibilidad para responder a una gran variedad de estímulos y la capacidad de activar varias cascadas simultáneamente. Las MEK se consideran proteínas con doble especificidad, pues además de ser activadas por una MEKK corriente arriba, activan a una MAPK corriente abajo. Las MEKKs poseen una especificidad muy limitada hacia su sustrato, pues únicamente se ha identificado a las MAPKs. La activación de las MAPKs requiere la fosforilación de los residuos de treonina y tirosina localizados entre los subdominios VII y VIII del núcleo catalítico; su estructura primaria, además de incluir esta región catalítica, posee un dominio de anclaje común cuya secuencia le permite su unión con las MEKs activadoras, con fosfatasas que las inactivan o bien, con los sustratos a los que fosforila, siendo todas éstas interacciones excluyentes entre sí. 20 En células de mamíferos se ha demostrado que la activación de las MAPKs en el citoplasma lleva a su translocación hacia el núcleo donde activan factores de transcripción, o a otros sitios del citoplasma en donde fosforilan enzimas especificas como cinasa de proteínas, fosfatasas, lipasas, o bien, componentes del citoesqueleto. (Chang and Karin, 2001;Pearson et al., 2001). En mamíferos se han identificado cuatro subfamilias de cinasas pertenecientes a la familia de las MAPKs las cuales son: 1) subfamilia de las ERKs (ERK1/2); 2) subfamilia de las Junk (JNK1/2/3); 3) subfamilia de la proteína P38 (P38α/β/γ/δ), y 5) subfamilia de las ERK5. Todas estas cinasas son activadas específicamente por diferentes MEKs: MEK1/2 para ERK1/2, MKK3/6 para p38, MKK4/7(JNKK1/2) para JNKs y MEK5 para ERK5 (Pearson et al., 2001). Cada MEK, de cualquier modo puede ser activada por más de una MEKK, incrementando la complejidad y diversidad de la señalización de las MAPKs (Figura 8). Figura 8. Cascada de señalización de MAP cinasas. En vertebrados la familia de MAPK esta compuesta principalmente por cuatro subgrupos: ERK1/2, ERK5, JNK y P38 los cuales son activados por la fosforilación de MAPKKs específicas. Las MAPKKs son activadas en respuesta a factores de crecimiento, citocinas y factores de estrés. La activación de las MAPKs lleva a la fosforilación de varios sustratos incluyendo a factores de transcripción (ElK-1, Sap 1,c-jun y MEF2c), cinasas (p90SRK,MAPKAPK2/3 y SGK) y proteínas del citoesqueleto que son críticos para la apropiada respuesta celular ante estímulos extracelulares (Imajo et al., 2006). 21 1.3.1 Funciones de las cascadas de MAPKs Las MAP cinasas han sido muy estudiadas en levaduras y mamíferos, en donde su activación está asociada a respuestas de hipo e hiperosmolaridad, luz ultravioleta, agentes genotóxicos, mediadores inflamatorios, choque de calor; también se les ha relacionado en la patogénesis de enfermedades como: cáncer, diabetes, distrofia muscular, enfermedad de Parkinson y otros desórdenes neurológicos caracterizados por muerte celular anormal. Este tipo de enzimas y su señalización intracelular se han relacionado con procesos celulares tales como proliferación, desarrollo, diferenciación, apoptosis, respuesta inmune y ciclo celular. 1.3.1.1 Papel de las MAPKs en diferentes procesos celulares Proliferación: Numerosas publicaciones describen la activación de Raf-1 (MEKK, de la vía de las ERK1/2, ver figura 8), en la respuesta a varias señales mitogénicas, lo cual sugiere que el crecimiento celular es regulado por la cascada de MAP cinasas. Existen varias evidencias en las cuales se observa el papel que juega MAP cinasas en la proliferación celular; un ejemplo de ello es el que observaron el grupo de Miltenberger en 1993 cuando probaron el papel de Raf-1 en la regulación de la proliferación celular en la línea NIH-3T3, demostrando que cuando Raf-1 se encuentra constitutivamente activa puede acelerar la proliferación celular y que este evento es necesario para la activación subsiguiente de respuesta temprana o tardía de genes (Miltenberger et al., 1993;Seger and Krebs, 1995). Desarrollo y diferenciación: Otra respuesta fisiológica que parece estar regulada también por la vía de señalización de las MAP cinasas es la diferenciación celular. Diferentes miembros de la cascada de MAP cinasas son implicados en procesos tales como diferenciación monocítica, diferenciación neuronal en células PC12, maduración de células T, entre otros. Ya que las MAP cinasas son activadas en células somáticas en respuesta a muchos estímulos extracelulares, no es sorprendente que las MAP cinasas también se encuentren involucradas en procesos de proliferación celular que se requieren para el desarrollo y la formación de órganos durante el crecimiento de un organismo. Existen infinidad de ejemplos en donde se encuentra bien caracterizada la participación de la cascada de las MAP cinasas como es el caso del desarrollo embrionario de Drosophila, Xenopus y Caenorhabditis elegans. Uno de los sistemas de diferenciación más estudiados es el de las células PC- 12 en el que ambos factores, el factor de crecimiento epidérmico (EGF) y el factor de crecimiento neuronal (NGF) activan la cascada de las MAP cinasas: el EGF induce proliferación mientras que el NGF inducela diferenciación celular. 22 Ciclo celular: Se sabe que ERK1/2 comparten similaridad con dos proteínas cinasas de levadura, KSS-1 y FUS-3. Estas cinasa de levadura funcionan como antagonistas en la regulación del ciclo celular en respuesta a factores de crecimiento. Estos sugiere que ERK1 /2 pueden estar involucrados en la regulación del ciclo celular en células eucariontes en respuesta a señales extracelulares. Además se ha observado que las vías de MAP cinasas pueden regular eventos celulares completamente distintos. La activación de las ERK1/2 pude estar involucrada en la supervivencia celular, mientras que JNK y p38 participan en la inducción de la respuesta contraria es decir en el proceso de apoptosis (muerte celular programada). 1.3.2 Mecanismos de activación de las cascadas de MAPKs Las subfamilias de MAP cinasas mejor caracterizadas son las cinasas reguladas extracelularmente (ERKs, extracellular regulated kinases) y las cinasas de c-Jun (JNK, c-Jun N-terminal Kinase) y las p38-MAPKs (Sugden and Clerk, 1998;Sugden and Clerk, 1997;Seger and Krebs, 1995). La activación de las ERKs está asociada a la diferenciación y crecimiento celular, inducida por factores de crecimiento. En contraste, las JNKs y las p38-MAPKs se encuentran involucradas a la regulación de respuestas asociadas al estrés ambiental (Sugden and Clerk, 1997). Las ERKs fueron originalmente identificadas como proteínas cinasas que fosforilan a la proteína-2 asociada a mocrotúbulos en respuesta a la activación de receptores con actividad de cinasa de tirosinas (ó RTKs, receptor tyrosine kinases). La cascada de ERK consiste de una secuencia lineal de activación de tres proteínas cinasas: Raf (miembro de la subfamilia de MEKK), MEK1/MEK2 (miembro de la subfamilia de MEK) y las ERKs. La participación de las ERKs en el crecimiento y la diferenciación celular se ha demostrado experimentalmente mediante el uso de mutantes constitutivamente activas de MEK, las cuales pueden inducir la diferenciación o transformación celular (Cowley et al., 1994;Sugden and Clerk, 1997). Un mayor número de evidencias experimentales sugieren que la activación de la cascada de las ERKs no solamente es regulada por la activación de los RTKs si no también por acción de ligandos que activan a GPCRs (Figura 9). En este contexto, la activación de cualquiera de las subfamilias de proteínas G heterotriméricas (Gs, Gi, Gq y G12/13) por los GPCRs lleva a la modulación del estado de activación de la cascada de las ERKs (Figura 9). Las subfamilias de proteínas G que han sido estudiadas con más detalle con respecto a la regulación de la cascada de las MAP cinasas, son las de Gq y Gi. Aunque las ERKs fueron parcialmente caracterizadas a finales de los años 80s y principios de los 90s, las evidencias experimentales claramente demostraron que 23 estas cinasas pueden ser activadas por factores de crecimiento que actúan a través de la activación de RTKs, y por ésteres de forbol, los cuales activan a la PKC (isoformas de PKC dependientes de diacilglicerol (DG) para su activación). Por lo tanto, las evidencias anteriores sugirieron que ligandos que activan a GPCRs acoplados a proteínas Gq y que activan (a través de DG y Ca2+) a la PKC, también podrían estar involucrados en la activación de las ERKs. Estudios subsecuentes dieron evidencia de que la activación de algunos GPCRs por sus agonistas, incluyendo al ácido lisofosfatídico (LPA), a la endotelina, a la adrenalina, a través de sus receptores β- adrenérgicos y a la trombina activan a las ERKs a través de una vía sensible a la toxina pertussis, dando evidencia de la participación de proteínas Gi/s (Maudsley et al., 2000;Sugden and Clerk, 1997;Arai et al., 2003). Por otra parte, el hallazgo de que el AMPc activa a las ERK en algunas células, sugirió la participación de vías activadas por Gs. La transfección de subunidades αs y αq constitutivamente activas en diferentes sistemas celulares, llevó a la activación de las ERK, confirmando de esta manera la participación de vías reguladas por Gs y Gq. En contraste, diversos estudios mostraron que la subunidad αi no parece participar en la activación de MAPK cinasas. Sin embargo, también quedo claro que en el caso de vías reguladas por Gi que activan a las ERK, es el dímero βγ, mas que αi, el encargado de este evento. En años recientes se ha demostrado que diversos GPCRs pueden acoplarse a más de una proteína G en un sistema celular determinado, lo que lleva a que las vías activadas por dicho acoplamiento converjan en la estimulación de las cascadas de MAPK. Ejemplo de lo anterior son los receptores para la endotelina-1, los cuales pueden acoplarse a Gq, Gi y G12/13 activando a las ERKs y a JNK en cultivos primarios de miocitos de ratas recién nacidas (Arai et al., 2003). Este estudio demostró que el acoplamiento específico a un tipo de proteína G determina la vía de MAPK que se activa. Mientras que el dímero βγ proveniente de Gi regula la vía de las ERKs, el acoplamiento del receptor activo a Gq y G12/13 activa a las JNKs (Arai et al., 2003). 24 Figura 9.Cascadas de señalización de MAP cinasa. La vía de MAP cinasas juega un rol central en el control de diversas funciones celulares. Esta vía se liga a muchos receptores de la superficie celular, incluyendo los receptores acoplados a proteínas G y sus isoformas, RTKs e integrinas y es así como la mayoría de las citocinas, factores de crecimiento, hormonas y neurotransmisores pueden activar selectivamente estas cascadas y la activación subsecuente de segundos mensajeros intracelulares (www.cellsignal.com). 25 2. ANTECEDENTES Las respuestas celulares mitogénicas son generadas principalmente por estimulación de los receptores con actividad de cinasa de tirosinas (RTKs) que activan la vía de Ras/Raf/Mek/Erk, la cual ha sido ampliamente estudiada. La activación de la vía por los GPCRs había sido poco estudiada hasta hace un década, conociéndose sólo que el mecanismo involucraba a proteínas G sensibles a la toxina pertussis, y que dependía del complejo βγ de la proteína G y de cinasas de tirosina no identificadas. Sin embargo, tiempo después apareció un número significativo de investigaciones, las cuales indicaron que en ausencia de ligandos para RTKs, la activación de los GPCRs inducía la fosforilación de la proteína Shc y la formación del complejo Shc-Grb2, siendo ambas proteínas adaptadoras en la activación de la vía Ras/Raf/MEK/ERK a través de su unión a las fosfotirosinas de un RTK activado. La activación de un RTK en ausencia de su ligando respectivo no era un concepto nuevo, ya que anteriormente grupos de investigación tales como los de Greenber, Rahmsdorf, Kruijer y Ullrich, entre otros; habían demostrado que el receptor para el factor de crecimiento epidérmico (EGF) podía ser regulado al activarse canales de Ca2+ dependientes de voltaje, y que tanto este receptor como receptores para la insulina y para el factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF), eran activados por radiación ultravioleta (Sachsenmaier et al., 1994). Sin embargo, el hallazgo de que los GPCRs, la familia más grande de receptores membranales podría inducir la activación de los RTKs y por lo tanto generar señales mitogénicas, llevo a la aparición de diversos trabajos. El fenómeno de transactivación fue expuesto por el grupo de Ullrich, utilizando la línea celular de fibroblastos Rat-1 que expresa diversos GPCRs y al receptor de EGF; dicho estudio muestra que la activación de los receptores para la endotelina, el ácido lisofosfatídico y la trombina indujo en todos los casos la fosforilación del receptor de EGF en ausencia del ligando para este último (Sachsenmaier et al., 1994). Dicho fenómeno de transactivación se sabe que ocurre en diferentes especies y tipos celulares, entre losque se encuentran la línea celular Rat-1 de fibroblastos (Daub et al., 1996;Daub et al., 1997), el cultivo primario de células de músculo liso vascular, la línea PC12 derivado de fenocromocitona de rata, la línea celular HaCaT de queratocitos, y la línea celular COS-7 de riñón de mono (Linseman et al., 1995;Daub et al., 1996). Estudios iniciales sobre los mecanismos de activación de las ERK1/2 por los GPCRs, dieron evidencia de que los mecanismos de activación de estas cinasas no se podían explicar del todo en base al modelo clásico de señalización de los GPCRs. Sin 26 embargo, estudios recientes han evidenciado que los GPCRs emplean aparentemente, distintos mecanismos de activación que varían en función del tipo celular y del receptor. En muchos casos la activación de las ERKs por los GPCRs se asemeja a la señalización empleada por los receptores con actividad de cinasa de tirosina para factores de crecimiento, como el receptor de EGF o el receptor para el PDGF. Un hallazgo importante para descifrar parte del mecanismo que emplean los GPCRs para activar vías proliferativas, fue el descubrimiento de que los GPCRs son capaces de transactivar a al menos dos receptores para factores de crecimiento: al receptor para el EGF y al receptor para el PDGF. El receptor para el EGF, también identificado como ErbB1 es expresado endógenamente en numerosos tipos celulares, incluyendo en neuronas y la corteza cerebral, cerebelo, hipocampo y otras regiones del sistema nervioso central. Es un factor importante involucrado en muchos procesos biológicamente fundamentales, incluido el ciclo celular, migración celular, metabolismo y supervivencia, proliferación y diferenciación celular (Jorissen et al., 2003). El CRF es el principal regulador eje hipotálamo, pituitario, suprarrenal encargado de la respuesta fisiológica al estrés, definido este último como el estado alterado de la homeostasis en un organismo. En el caso del ser humano, éste y su mente reaccionan al estrés con la activación repetida del complejo mecanismo fisiológico que involucra la activación del eje HPA así como su respuesta periférica adaptativa la cual es inadecuada o excesiva y prolongada, ocasionando efectos negativos en la conducta y funciones fisiológicas tales como: crecimiento, metabolismo, reproducción, circulación, respuesta al sistema inmune entre otros. También el estado crónico de estrés puede causar neurodegeneración y conducir a desórdenes mentales como la depresión, ansiedad; además de su asociación con enfermedades psiquiátricas tales como trastornos alimenticios que desencadenan en anorexia (Glowa et al., 1991;Uehara et al., 1998). El incremento de CRF o su secreción crónica altera los niveles de ansiedad, patrones de sueño y cambios cardiovasculares, metabólicos y funcionales del sistema inmune (Jones, 1990;Wahle et al., 2002). Información reciente ha demostrado que la activación de los receptores para el CRF estimula la vía de las MAPK, en particular de las ERKs1/2, evento en el que solo existen un número limitado de evidencias de los mecanismos involucrados tales como la participación de la PKA y la PKC en neuronas de hipocampo de rata que expresan receptores CRF1 endógenos (Pedersen et al., 2002). En contraste, en células de ovario de hámster chino (CHO) que expresan de manera estable tanto a receptores CRF1 como CRF2, la activación de las ERK1/2 es independiente de la PKA (Rossant et 27 al., 1999). Sin embargo, aún son poco claros los mecanismos activados por CRF a través de sus receptores que llevan a la activación de la vía de las ERKs. La activación de las ERK1/2 por CRF se ha asociado a la citoprotección, la diferenciación celular y posiblemente con la contractilidad del miometrio. Estudios recientes sugieren que la activación de la vía de las MAPK participa en la regulación de la proliferación, supervivencia y adaptación celular. El presente trabajo permitirá conocer los mecanismos involucrados en la regulación de las vías de MAPK por el CRF a través de la activación de los receptores CRF1, generando de esta manera conocimientos de investigación básica para el desarrollo posterior de terapias farmacológicas destinadas a la disminución del estrés inducido por la hipersecreción de CRF. 28 3. OBJETIVOS Objetivo General Estudiar los mecanismos por los cuales el factor liberador de corticotropinas, a través del receptor CRF1, regula la actividad de las MAPK (ERK1/2) en células COS-7. Objetivos Particulares • Identificar el papel de la PKA y la PKC, importantes mediadores de las acciones del factor liberador de corticotropinas, en la regulación de las ERK1/2. • Estudiar el papel de la transactivación del receptor para el factor de crecimiento epidérmico como posible regulador de las acciones de CRF sobre la regulación de la actividad de las ERK1/2. • Estudiar el papel de las proteínas de cinasa de tirosina Src y PYK2 como proteínas involucradas en la posible regulación de CRF sobre la activación de MAPK. • Evaluar el papel del complejo βγ sobre las acciones de CRF en la activación de las ERK1/2. 29 4. HIPÓTESIS Ya que en muchos casos la activación de las ERKs por los GPCRs se asemeja a la señalización empleada por los receptores con actividad de tirosina cinasa para factores de crecimiento, entonces el mecanismo de transactivación de estos receptores podría ser el implicado en la regulación de las acciones del CRF sobre la actividad de las MAPKs, sin descartar la activación de vías independientes de la transactivación que involucren la participación de diferentes cinasas. 30 5. MATERIALES Y MÉTODOS Cultivo Celular Para la realización del presente proyecto se utilizó como modelo de estudio celular a las células COS-7 (ATCC, Manassas,VA), fibroblastos provenientes de riñón de mono verde africano Cercopithecus aethiops. Las células COS-7 fueron cultivadas en medio DMEM (Dulbecco´s modified Eagle´s médium) suplementado con 10% (v/v) de suero fetal de bovino, 100µg/ml de estreptomicina y 100IU/ml de penicilina (medio completo). Las células fueron mantenidas en una atmósfera húmeda con 5% de CO2 a 37 °C. Todos los reactivos empleados para el cultivo celular fueron obtenidos de la compañía Invitrogen/GIBCO,BRL. Figura 10. Células COS-7 (ATCC, Manassas,VA). Transfección Celular La transfección transitoria es una herramienta muy importante para el estudio y control de la expresión de genes. Cuando una célula es transfectada transitoriamente, el DNA es introducido al núcleo de la célula pero no se integra a los cromosomas, generando una alta expresión temporal de la proteína de interés, por medio de los promotores que contiene el DNA introducido. Las células COS-7 fueron transfectadas en cajas de 10 cm a una confluencia de entre 70 y 80 %, con el plásmido pcDNA3.1/CRF1R que contiene la secuencia del receptor CRF1 (Dautzenberg et al., 1999). Para ello se empleó la técnica de liposomas catiónicos utilizando lipofectamina 2000 (Invitrogen/GIBCOBRL), siguiendo las especificaciones del fabricante. Dicha técnica se basa en la formación de complejos entre lípidos catiónicos y DNA; el complejo tiene afinidad por la membrana y permite la entrada del DNA en el citosol. Después de 24 horas de la transfección las células, fueron resembradas en cajas de 6 pozos y utilizadas para los experimentos. 31 Cotransfecciones célulares En algunos experimentos las células COS-7, con una confluencia de entre 70 y 80 % fueron cotransfectadas en cajas de 10 cm, con los plásmidos pcDNA3.1/CRF1R y pRK5/ct- βARK, que contiene la secuencia carboxilo terminal de la cinasa del receptor β-adrenérgico (ct-βARK) (0.5µg/µl/ 0.755µg/µl respectivamente). 24 horas después de la transfección las células, fueron resembradas en cajasde 6 pozos y utilizadas para los experimentos. El plásmido pRK5/ct- βARK fue amablemente donado por el Dr. Walter Koch (Profesor e investigador de la Universidad CSC Australia) (Koch et al., 1994). Ensayos de Western Blot El día del experimento, a las células transfectadas se les retiró el medio completo y se mantuvieron en medio sin suero por 6 horas. Transcurrido este tiempo se realizaron estimulaciones con los agentes indicados (CRF, UCN-I, EGF ó TPA) por diferentes tiempos y concentraciones. Cuando se emplearon inhibidores específicos para diferentes cinasas (bisindolilmaleilmida I, BIM; H89 dihydrocloride; tyrfostin, AG1478; wortmanina, y PP2), éstos fueron incubados por 30 minutos a las concentraciones indicadas antes de los estímulos con los agonistas. Después de los estímulos, el medio fue removido y las células se lavaron dos veces con buffer de fosfatos (PBS, NaCl 137mM, KCL 2.1mM, Na2HPO4O 10mM, KH2PO4O 2mM, pH 7.4) frío y lisadas con 100 µl de buffer Laemmli 1X (SDS-protein gel loading solution 2X Quality Biological, INC, β-mercaptoetanol y agua). Las muestras fueron sonicadas dando pulsos de 40 Khz durante 5 seg/muestra (Sonios Vibra cell TM, Utrasonic Processor), se calentaron a 95°C por 5 minutos (Termomixer Comfort eppendorf) y finalmente se centrifugaron a 13,000 rpm durante 5 minutos (MiniSpinPLUS eppendorf). Los sobrenadantes se cargaron en geles de poliacrilamida al 8 ó 10% y se realizó una electroforesis durante hora y media. Al término de la corrida las proteínas se transfirieron a membranas PVDF por medio de una cámara de transferencia semiseca por una hora y media, a 15V. Las membranas fueron incubadas con los anticuerpos primarios durante toda la noche a 4°C y posteriormente se lavaron las membranas 3 veces con buffer TBS-Tween (Tris-base 20 mM, NaCl 137 mM y Tween 20 0.1%-0.5%, pH 7.5), antes de su incubación con anticuerpos secundarios, conjugados con la peroxidasa de rábano (HRP) por una hora a temperatura ambiente. Las membranas fueron visualizadas con ECL (reactivo de inmunudetección de proteinas por quimioluminicencia por sus siglas en inglés enhanced chemiluminescence reagent, Amersham Biosciences) y cuantificadas con un densitómetro (Fotodyne incorpoted). 32 Detección de fosfo-MAPK por Western Blot Para la detección de las ERK1/2 activas y fosforiladas, se utilizó como anticuerpo primario anti-fosfo-p44/42 MAPK (Thr202/Tyr204) (Cell Signaling Technology) a una dilución de 1:4000 y como anticuerpo secundario HRP anti–ratón, a una dilución de 1:3000 (Amersham Bioscience). Detección de fosfo-EGF (pY1173) y fosfo-EGF (pY845) por Western Blot Para la detección del receptor de EGF fosforilado, se utilizó como anticuerpo primario anti-fosfo-EGFR [pY1173] a una dilución de 1:2000 (Biosource), y como anticuerpo secundario HRP-conjugado anti- conejo a una dilución de 1:5000 (Zymed). Detección de fosfo-Src y fosfo –PYK2 por Western Blot Para la detección de la cinasa Src fosforilada, se utilizó el anticuerpo anti-fosfo-Src (pTyr 416) a una dilución de 1:1000 (Cell Signaling Technology), y como anticuerpo secundario HRP-conjugado anti-conejo a una dilución de 1:2000 (Zymed), y para la detección de PYK2 fosforilada se utilizó el anticuerpo anti-PYK2 (pTyr402) a una dilución de 1:1000 (Calbiochem), y como anticuerpo secundario HRP-conjugado anti- conejo a una dilución de 1:3000 (Zymed/Invitrogen). Detección de fosfo-Akt por Western Blot Para la detección de la cinasa Akt fosforilada, se utilizó el anticuerpo anti-fosfo-Akt-1 (pSer 473) clona SK703 (Upstate/Millipore), a una dilución de 1:2500 y como anticuerpo secundario se utilizó HRP-conjugado anti- conejo, a una dilución de 1:5000 (Zymed/Invitrogen). Detección de PI3-K P110β por Wester Blot Para la detección de la isoforma β de PI3-K, se utilizó como anticuerpo primario anti- PI3-Kinase, a una dilución de 1:2000 se utilizó secundario HRP-conjugado anti– conejo, a una dilución de 1:3000 (Zymed/Invitrogen). 33 Análisis de resultados Por cada experimento se realizan al menos tres repeticiones para tener al menos una n=3. Para cuantificar los Western Blott se utilizó el programa CollageTM Worksheet Versión 3.0 (Fotodyne Incorporated). Los datos de Western Blott son reportados como unidades arbitrarias de la ∑píxeles – ∑del fondo ± error estándar. Para determinar las diferencias estadísticas se realizó la prueba de ANOVA, utilizando como prueba de comparación múltiple, post- test Bonferroni y Dunnett utilizando el programa de estadística GraphPad Prism 4.0 y tomando como diferencias significativas a p≤0.05. 34 6. RESULTADOS 6.1 Efectos del CRF y EGF sobre la activación de las ERK1/2 Con el fin de establecer el efecto del CRF sobre la activación de la cascada de las MAP cinasas en células COS-7 que sobreexpresan al receptor CRF1, se evaluó el efecto de 100nM de CRF, el cual induce una rápida activación de las ERK1/2, con efecto máximo a los 5 minutos el cual se mantiene hasta los 10 minutos para posteriormente disminuir después de 15 minutos de estímulo (Figura 11A). Este efecto fue también dependiente de la concentración del CRF, ya que como se observa en la figura 11B, el CRF induce una clara activación de las ERK1/2 a partir de 1 nM, alcanzando una estimulación cercana al efecto máximo a una concentración de 1000nM. Como un control positivo de la funcionalidad del sistema celular y del efecto de CRF, se evaluó también el efecto del EGF, para el cual las células COS-7 expresan receptores endógenos. Como se observa en las figuras 12A y 12B respectivamente, el EGF induce una clara activación de las ERK1/2 en función del tiempo y de su concentración. Por otra parte, también se estudió el efecto de la urocortina I (UCN-I), uno de los agonistas del receptor CRF1, sobre la fosforilación de las ERK1/2 en células COS-7 transfectadas con el receptor CRF1. En la figura 11C se observa que a 5 y 10 minutos de estímulo con 100nM de UCN-I, se incrementa la fosforilación de las ERK1/2 de manera similar al efecto con CRF. De esta manera, los datos anteriores sugieren que el CRF induce la activación de las ERK1/2, un efecto que depende tanto de la concentración como del tiempo de estímulo. 35 0 2 5 10 15 30 0 500 1000 1500 2000 Tiempo (min) Fo sf or ila ci ón d e la s ER K 1/ 2 (% d el b as al ) A) 0 0.1 1 10 100 1000 0 500 1000 1500 CRF [nM] Fo sf or ila ci ón d e la s ER K 1/ 2 (% d el c on tr ol ) B) C) C CRF5' CRF10' C UCN5' UCN10'0 100 200 300 400 500 600 700 Fo sf or ila ci ón d e la s ER K 1/ 2 (% d el c on tr ol ) Figura 11. Efecto del CRF sobre la activación de las ERK1/2. Células COS-7 fueron transfectadas con el plásmido que contiene la secuencia del receptor CRF1. A) Las células fueron estimuladas con 100 nM de CRF por 2, 5, 10, 15 y 30 minutos. B) Ensayos de dosis- respuesta fueron realizados empleado diferentes concentraciones de estímulo con CRF (1nM- 100nM), por 5 min. C) Las células fueron estimuladas con 100 nM de CRF y UCN-1 por los tiempos indicados. En todos los casos (A, B y C), extractos totales de células COS-7 fueron obtenidos y se determinó la presencia de las ERK1/2 en su estado fosforilado mediante la técnica de Western blot que fue descrita en la sección de materiales y métodos. Las gráficas representan el promedio de entre 3-5 experimentos ± el error estándar. Imágenes representativas de cada experimento y de la cantidad total de proteína, que se muestra como la cantidad total de la cinasa Akt, se presentan a la izquierda de cada gráfica. 36 A) 0 2 5 10 15 30 100 300 500 700 900 Tiempo (min) Fo sf or ila ci ón d e la s ER K 1/ 2 (% d el b as al ) B) 0.01 0.1 1 10 100 0 200 400 600 800 1000
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