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Morfologia-del-oviducto-y-formacion-de-la-membrana-de-la-cascara-en-el-lacertilio-viviparo-sceloporus-bicanthalis-sauria-phrynosomatidae

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
POSGRADO EN CIENCIAS
BIOLÓGICAS
Facultad de Ciencias
MORFOLOGíA DEL OVIDUCTO Y FORMACiÓN DE LA
MEMBRANA DE LA CÁSCARA EN EL LACERTILlO
VivípARO Sceloporus bicanthalis (SAURtA:
PHRYNOSOMATIDAE)
T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO ACADÉMICO DE
MAESTRA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS
(BIOLOGíA EXPERIMENTAL)
P R E S E N T A
M: 3S0~11
 
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UN°U'"'· -n r'\.Ji. . ~. .UV
Ciencias Biológicas
Ing. Leopoldo Silva Gutiérrez
Director General deAdministración Escolar, UNAM
Presente
COORDINACiÓN
Por medio de la presente me permito informar a usted que en la reunión ordinaria del Comité Académico del
Posgrado enCiencias Biológicas, celebrada eldía 29 deagosto del 2005, se acordó poner a su consideración
el siguiente jurado para elexamen degrado deMaestría enCiencias Biológicas (Biología Experimental) del(a)
alumno(a) MENDOZA CRUZ EVA con número de cuenta 89380943 con la tesis titulada: Morfología del
oviducto y formación de la membrana de la cáscara en el /acert/lio vlvlparo See/oporus bicanthalís
(Sauna: Phrynosomatidae), bajo ladirección del(a) Dra. Maricela ViHagrán Santa Cruz.
Presidente:
Vocal:
Secretario:
Suplente:
Suplente:
Dr. Gustavo Casas Andreu
Dra. Norma Angélica Moreno Mendoza
Dra. Maricela Vil/agrán Santa Cruz
Dra. Marcela Aguilar Morales
Dra. María delCarmen Urtbe Aranzabal
Sin otro particular, quedo deusted.
Atentamente
·POR MI RAZA HABLARA E
Cd. Universitaria, D.F. a, 1de
e.c.p. txpediente del interesado
Autorizo !1 :~1 G11~lual de Bíblíotecas de la
UNAM sdifundIr /in formato electr6nico eImpreso ti
contenido de mi tr8baJorecep~lon_81.
NOM8RE:J\='\;;;~í.J:.It:>;~t':':'\R~-ol.:f'l;.;O:;;:· ~C;.:¡2~A:....-:'...:1..<..,-'...1__
FECHA:1;0Cf.. ~of
F'ffMA:--f~¿";f~F~-------
Edif. de Posgrado P.E. (Costado Sur de la Torre TI de Humanidades) Ciudad Universitaria C.P. 04510 México, D.F.
Tel: 56230173 Fax: 5623 0172 http://pcbiol.posgrado.unam.mx
AGRADECIMIENTOS
A CONACyT por el apoyo financiero otorgado a través de la beca registro n?
167225 que me fue otorgada para la realización de la maestría durante el periodo de
Febrero del 2002 a Junio del 2003.
A los miembros del comité tutoral: Dra. Maricela Villagrán Santa Cruz; Dra. Ma.
del Carmen Uribe Aranzábal; Dra. Robín Andrews y Dr. Gustavo Casas Andreu, por sus
comentarios y asesoría en la realización de este trabajo.
AGRADECIMIENTOS
De manera muy especial agradezco a mi directora de tesis, Dra. Maricela Villagrán Santa
Cruz por ser antes que nada mi amiga, por su apoyo, por su paciencia y por sus valiosas
sugerencias brindadas para larealización de esta tesis. GRACIAS.
Así mismo alos miembros del jurado: Dra. Norma A. Moreno Mendoza, Dra. Ma. del Carmen
Uribe Aranzábal; Dra. Mareela AguiJar Morales y al Dr. Gustavo Casas Andreu, agradezco su
disponibilidad, sus valiosos comentarios y sugerencias para elmejoramiento del presente trabajo.
A laDra. Mareéla Aguilar por su apoyo incondicional en larealización de técnicas de tinción.
A las Oras. María Luisa Fanjul y E1sa Escamilla del Laboratorio de Neurofisiología
Comparada de la Facultad de Ciencias de la UNAM, por permitirme el uso del digitalizador de
imágenes.
A la M. en C. Berenitt Mendoza, encargada del Laboratorio de Microscopía Electrónica de
Barrido, del Instituto de Biología de la UNAM, por su apoyo, asesoría yprocesamiento de muestras
para observación en elmicroscopio electrónico de barrido.
A la M. en C. Silvia Espinoza, encargada del Laboratorio de Microscopía Electrónica de
Barrido, de la Facultad de Ciencias y al Sr. Jorge Sepúlveda del Laboratorio de Microscopía
Electrónica de Barrido, del Instituto de Fisiología Celular, por elprocesamiento de las muestras para
este tipo de microscopía.
Amis compañeros yamigos del Laboratorio de Biología de laReproducción Animal: Adriana
García, Gabino de la Rosa, Sandra Milena; Juan Carlos Campuzano; Sergio Rivera, Julián,García,
Nidia Yañez y Víctor Mejía, así como a las Oras. Patricia Rivas Manzano y Genoveva González
Morán, por su amistad incondicional ypor ser parte de este logro. GRACIAS.
jl <Dios:
Cl'orpermitirme realizar otrameta más enmi viáa.
jl mi t.Matfre:
Cl'or estarconmifJo en este momento tan especiary portener fa entereza áeirtesuperando día con
día, apesaráe fas aáversiáaáes porfas cuales haspasado. PE}lt.MO :M)Í.
jl mipequeña t.Mariana:
Cl'or ser14 principalrazón áemiviáa, así como áe misuperación profesionaCy personal, PEJf.9,1.0
hija. <}(j(JLOJIS porsertan amorosay paciente. conmilJ0'
)1.!Moní, ([)iana, PCory 1@cio:
eRar sermiapoyo y soporte durante toáa mivida; porestar conmiqo en fas 6uenasy en fas malas,
pero so6re todo porsu compañía. gracias.
jl Cristó6a' Césary Sergio:
Cl'or su apoyo, compañíay consejos. <}racias.
jl (J>ao, %re, 'Vane, Isaac, {[)iego, (}Jruno y )l.fe:
(J>or serparteáemioida, gracias portodos los6effos momentos que fiemos compartidoy que nos
faltan compartir. Los quiero mucho.
lNDICE
l.-RESUMEN
ABSTRACT
II.- INTRODUCCIÓN
III.- ANTECEDENTES
l. - Características del oviducto en reptiles (lacertilios)
2. - Control hormonal de los cambios en el oviducto
3. - Estructura de la cáscara del huevo en lacertilios ovíparos
4. - Estructura de la membrana de la cáscara del huevo
en lacertilios vivíparos
5. - Formación de la membrana de la cáscara
6. - Viviparidad en reptiles
7. - Aspectos generales de la reproducción en Sceloporus bicanthalis
IV.- mSTIFICACIÓN
v.- OBJETIVOS
VI.- MATERIAL Y MÉTODO
l. - Colecta de especimenes
2.- Trabajo de Laboratorio
3. - Parámetros morfométricos
4. - Pruebas estadísticas
VII.- RESULTADOS
l. - Descripción macroscópica del oviducto de S. bicamhalis
2. - Descripción microscópica del oviducto de S. bicanthalis
3. - Oviducto de hembras previtelogénicas y vitelogénicas
4. - Oviducto de hembras gestantes tempranas y tardías
5. - Oviducto de hembras postparto
6.- Membrana de la cáscara
vm. DISCUSIÓN
1.- Infundíbulo
2. Tubo
3.- Útero
4.- Vagina
5.- Membrana de la cáscara
6.- Oviducto, membrana de la cáscara y viviparidad
IX.- CONCLUSIÓN
X.- LITERATURA CITADA
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l.-RESUMEN
Se describe la estructura del oviducto en la lagartija vivípara Sceloporus
bicanthalis, del Nevado de Toluca, Estado de México, durante 5 etapas reproductoras,
previtelogénesis, vitelogénesis, gestación temprana, gestación tardía y postparto, empleando
microscopía de luz y electrónica de barrido. En el oviducto se distinguen cuatro regiones:
infundíbulo, tubo, útero y vagina. Esta constituido por tres capas de tejido que varían en
grosor y función, dependiendo de la región y del estado reproductor: 1)El epitelio que consta
de células ciliadas y no ciliadas cúbicas o columnares; 2)La lámina propia, formada por
tejido conectivo denso e irregular con fibras de colágena, fibroblastos, vasos sanguíneos y
glándulas, y 3) La muscular, constituida por una bicapa de músculo liso, dónde la interna es
circular y la externa es longitudinal. El oviducto en previtelogénesis mostró paredes delgadas
en todas las regiones, y no se observo actividad secretora epitelial ni glandular. En
vitelogénesis se presento la máxima altura epitelial, mayor diámetro glandular, así como
mayor grosor de la pared del tubo y el útero. El epitelio del infundíbulo,tubo y útero,
presentó secreción de glicosáminoglicanos (GAG), siendo más intensa en el tubo. En la
vagina de hembras vitelogénicas, gestantes y postparto, fue evidente la retención de esperma.
El epitelio del tubo de hembras en gestación temprana, mostro secreción de GAG. El epitelio
uterino presento tres tipos celulares, células ciliadas, no ciliadas secretoras y secretoras con
microvellosidades, las glándulas de esta región mostraron secreción de un material parecido
a la colágena. En hembras gestantes tempranas con estadios de desarrollo 22 y 27, la pared
del útero se reduce, las glándulas no son activas y se colapsan. El útero de hembras en
gestación tardía muestra paredes muy delgadas y distendidas, debido a la presencia del
embrión, el epitelio va de cúbico a plano y al igual que en gestación temprana se encontraron
los tres tipos celulares, además se observaron escasas glándulas colapsadas e inactivas. El
epitelio de la vagina presentó secreción de GAG. En hembras postparto las diferentes
regiones del oviducto se observaron distendidas y edematosas. El útero presentó pequeñas
glándulas no activas y es más vascularizado. En S. bicanthalis, los huevos dentro del útero
desde estadios de desarrollo muy tempranos (segmentación), presentan una capa superficial
que los rodea completamente y está presente durante todo el desarrollo embrionario. Esta
capa es delgada (2.71J.UIl de grosor) y esta constituida por dos capas, un límite interno y una
capa de fibras. El límite interno es homogéneo y tiñe positivamente para GAG, la capa de
fibras forma una red, se distinguen fibras reticulares y externamente escasas fibras de un
material parecido a la colágena de mayor grosor. La morfología de la membrana de la
cáscara no cambia a través de la gestación y no hay diferencias significativas en el grosor de
la misma. Es evidente que esta delgada membrana de la cáscara no presenta cubiertaextema
de calcio. Por lo que se sugiere que en el proceso evolutivo hacia la viviparidad la primera
modificación fue la pérdida de la capa calcárea y secundariamente la reducción de la
membrana de la cáscara. Estas modificaciones, indican que dichos cambios ocurren
probablemente para poder retener por más tiempo a los embriones en desarrollo hasta el
nacimiento.
2
l.-ABTRACT
The structure of the oviduct of the viviparous lizard Sceloporus bicanthalis from
Nevado de Toluca, Mexico, is described for five reproductive stages: previtellogenesis,
vitellogenesis, early gravid, late gravid and postpartum, using light and scanning electron
microscopy. Four regions were distinguished: infundibulum... tube, uterus and vagina. The
oviduct wall was constituted by three tissue layers that varied in thickness and funetion
depending on the region and the reproductive stage: 1) the epithelium consisted of cubic or
columnar ciliated and non-ciliated cells, 2) the laminar propria, consisted of an irregular
dense connective tissue with collagen fibers, fibroblasts, blood vessels and glands, 3) a
bilayer of smooth muscle with inner circular and external longitudinal muscles. During
previtellogenesis the oviduct was thin walled in all the regions, secretory activity in the
epithelium and in the glands were not observed. The máximum epithelial heigth, largest
glandular diameter and the thickest walls of the tube and uterus were observed during
vitellogenesis. The epithelium of infimdibulum, tube and uterus stained for
glycosaminoglycans, and the stain was more intense in the tube. Retained sperm were
evident in the vagina ofvitellogenic, pregnant and postpartum females. The epithelium ofthe
tube of females in early gestation stain for secretions glycosaminoglycans. The uterine
epithelium exhibited three cellular types, ciliated, secretory and non-ciliated and secretory
with microvilli. The glands of this region exhibited secretions of a materiallike collagen, In
early gestation females (embryos at stages 22 and 27), the thickness of the uterine wall was
thin and, the glands were inactive and collapsed. The uterus of females in late gestation was
very thin and distended due to the presence of the embryos. Epithelial cells ranged from
cubic to flattened, and as in early gestation, there were three cellular types. A few collapsed
and inactive glands were also observed. The epithelium of the vagina showed secretion of
glycosaminiglycans. In postpartum females, the different regions of the oviduct were
distended. The uterus was more vascularized and had small inactivate glands. Eggs inside the
uterus were completely surrounded by an external shell layer that was present during the
entire period of embryonic development. It was tbin (2.71 J.lII1) and was constituted by two
layers, an inner boundary ·layer and a layer of fibers. The inner boundary was homogeneous
and stained positively for glycosaminoglycans. The layer of fibers (collagen) formed a net of
reticular fibers, externally the fibers were fewer and thicker, The structure and thickness of
the shell membrane did not change during gestation. The shell membrane did not have an
external mineral layer. It thus appears that in the evolutionary transition to viviparity, the
first modification was loss of the calcareous mineral layer and second was the rednction in
the thickness of the shell membrane. These modifications would have facilitated retention of
developing embryos until birth.
3
~---- --~~--
ll.-INTRODUCCION
En reptiles, la transición evolutiva desde la oviparidad hasta el nacimiento de crías
vivas, involucra un incremento gradual de la retención del huevo en el oviducto, avance en
el desarrollo embrionario y nacimiento de crías totalmente desarrolladas (Qualls, 1996).
Modificaciones en el epitelio del oviducto, su vascularización, la reducción del
cascarón, así como la aparición de una placenta, son cambios de suma importancia, ya que
permiten el intercambio de gases, nutrientes y de factores de reconocimiento entre la madre y
el feto, lo que ha derivado en el cambio evolutivo de un modo reproductor ovíparo a uno
vivíparo (Guillette y Jones, 1985; Andrews, 1997; Blackburn, 1998; Girling, 2002).
En lacertilios ovíparos el oviducto participa en la fertilización, almacenaje de
espermatozoides, transporte del huevo, depósito de la cáscara, mantenimiento del embrión en
estados de desarrollo tempranos y en la expulsión de los huevos (Yaron, 1985; Blackburn,
1993; Stewart, 1993; Blackburn, 1998). En especies vivíparas, el oviducto mantiene a los
embriones en desarrollo hasta su nacimiento, es el responsable de la secreción de la
membrana de la cáscara, está asociado con las membranas extraembrionarias, contribuyendo
a la formación de la placenta permitiendo el intercambio de gases y el paso de nutrientes que
alimentarán al embrión. Por lo tanto, el conocimiento de la estructura del oviducto entre
especies ovíparas y vivíparas proporciona importante información acerca de la evolución de
la viviparidad (Guillette, 1993).
El paso evolutivo de un modo reproductor ovíparo a uno vivíparo, es un evento de
gran importancia que se presenta en diferentes linajes de reptiles escamados (Blackburn,
1982, 1984; Shine, 1985). Los reptiles escamados (lagartijas, serpientes y amphisbenidos)
son de particular interés para estudios de la transición evolutiva hacia la viviparidad, ya que
han sufrido modificaciones tales como el incremento gradual en la duración de la retención
de los huevos en útero, con un avance en el desarrollo embrionario y culminando con el
nacimiento de descendencia totalmente desarrollada (Packard et al., 1977; Shine y Bull,
1979~ Blackburn, 1982, 1985a; Shine, 1985; Guillette, 1993; Qualls, 1996; Heulin et al.,
2002).
4
El grado de desarrollo embrionario dentro del útero hasta el nacimiento varía
considerablemente en escamados ovíparos, es decir, desde estadios muy tempranos en los
cuales se presenta un disco embrionario (estado de gástrula), hasta especies en donde el
desarrollo embrionario es muy avanzado y los huevos puestos contienen embrionescon un
desarrollo a término. Esta observación da paso al concepto de un continuo de oviparidad-
viviparidad (packard el al., 1977; Blackburn, 1982; Shine y Bull, 1979; Shine, 1983; Qualls
el al., 1997;Mathies y Andrews, 2000; Heulin el al., 2002).
El proceso evolutivo hacia la viviparidad en escamados consiste no solo del
incremento en el tiempo de retención del huevo, sino también de una importante reducción
en el grosor del cascarón (Heulin el al., 2002). Los huevos de los escamados ovíparos
generalmente poseen una cáscara bien desarrollada formada por una membrana fibrosa y una
corteza externa de carbonato de calcio (packard el al, 1982; Packard y DeMarco, 1991), más
del 50% del desarrollo embrionario ocurre fuera de la hembra (Shine, 1983; DeMarco,
1993). En contraste, los escamados vivíparos, presentan una membrana de la cáscara que
envuelve al embrión, ésta es delgada y puede estar ausente en algún momento del desarrollo
embrionario y nunca se calcifica (Shine, 1985; Guillette, 1993; Blackburn, 1994). La
secuencia de eventos durante la transición de la oviparidad a la viviparidad en reptiles
escamados puede ser un punto de discusión muy importante, debido a que la reducción del
cascarón posiblemente facilita el intercambio de gases por el corioalantoides del embrión y el
tejido materno, como una placenta (Mathies y Andrews, 2000).
La reducción evolutiva de la cáscara del huevo ha tenido particular atención por la
estrecha aposición del corioalantoides embrionario y el tejido uterino materno, así como, el
paso de agua de la madre al embrión. Esto ha sido apoyado por la observación de las
cáscaras de especies vivíparas que son extremadamente delgadas o ausentes (Blackburn,
1993, 1995).
La secuencia de modificaciones morfológicas que sufre la cáscara ha sido poco
estudiada. Se sabe que la reducción de la cáscara del huevo ocurre después de que la
viviparidad ha evolucionado, más que si este adelgazamiento ocurre al mismo tiempo que los
5
largos periodos de retención del huevo (por ejemplo, estadios embrionarios cada vez más
avanzados hasta la oviposición) (Mathies y Andrews, 2000).
m-ANTECEDENTES
1.- CARACTERÍSTICAS DEL OVIDUCTO EN REPTll..ES (Lacertilios)
En reptiles escamados (lacertilios, serpientes y amphisbenidos) los oviductos reflejan
la variedad de modos reproductores que se presentan en este grupo de animales. Los
oviductos son pareados, localizados dorsalmente a cada lado del cuerpo, presentan distintas
funciones que van desde la fertilización, almacenamiento del esperma, transporte de los
huevos, formación de la cáscara, calcificación y mantenimiento del embrión hasta la
expulsión de los huevos o las crías. En las especies vivíparas, el oviducto recibe los huevos
después de la ovulación, interactúa con las membranas extraembrionarias y contribuye a la
formación de la placenta para permitir el intercambio de agua y gases, y en algunos casos, la
transferencia de nutrientes al embrión en desarrollo (Yaron, 1985; Blackburn, 1993a;
Stewart, 1993; Palmer el al., 1993; Blackburn, 1998).
La estructura del oviducto en reptiles ha sido bien estudiada en una gran variedad de
especies de lacertilios por diversos autores (ver revisiones de Blackburn, 1998; Girling,
2002). En reptiles el término "oviducto" se refiere a las estructuras derivadas de los
conductos Mül1erianos (Wake, 1985; Girling, 2002). El oviducto consiste de cuatro capas de
tejidos los cuales varían en grosor y función en las diferentes regiones (Blackburn, 1998): El
epitelio, la lámina propia, la capa muscular externa y la capa serosa. La mucosa oviductal
comprende las primeras dos capas. El epitelio consiste de una monocapa de células que van
de escamosas a columnares, dependiendo de la región y del estado reproductor. Algunas
células epiteliales presentan cilios y muchas otras presentan pequeñas extensiones del
plasmalema (Blackburn, 1985; Ghiara el al., 1987; Palmer el al., 1993; Girling el al., 1997,
Blackburn, 1998). Células mucinógenas son comunes en todo el tracto. La capa subyacente
es la lámina propia que consiste de un denso a laxo tejido conectivo irregular con fibras de
colágena, así como fibroblastos, células cebadas y ocasionalmente macrófagos. Vasos
. ~ ~
sanguíneos (arteriolas, vénulas y capilares) y glándulas exocrinas derivadas del epitelio, se
encuentran también en la lámina propia. La capa muscular del oviducto consiste de una
bicapa de músculo liso, la capa interna es circular y la externa es longitudinal. Externamente
6
el oviducto está cubierto por una membrana serosa (Blackburn, 1998).
En general el oviducto en lacertilios se divide en cuatro regiones, siendo la región
más anterior el infundíbulo, seguida por el tubo, el útero y la vagina, la cuál se comunica con
la cloaca. El infundíbulo generalmente es una región flácida y delgada, este recibe al huevo
ovulado a través del ostium que se abre a la cavidad celómica (Girling, 2002).
Histológicamente el infundíbulo es una región con paredes muy delgadas, con pliegues
irregulares de la mucosa, los cuáles incrementan gradualmente su altura conforme se van
acercando al tubo, presenta un epitelio cúbico con células ciliadas y no ciliadas. La lámina
propia es muy delgada, sin glándulas y pobremente vascularizada, su capa muscular externa
también es muy delgada (Blackburn, 1998; Girling, 2002). Se ha indicado en Sceloporus
woodi que el epitelio del infundíbulo es secretor y el depósito de material se inicia
inmediatamente después de que el huevo entra al oviducto (Girling, 2002).
Caudalmente, el infundíbulo se comunica con el útero por un tubo delgado que
presenta pliegues, la mucosa está formada por capas de tejido conectivo cubierto o rodeado
por las células epiteliales, columnares ciliadas y no ciliadas. Presenta una lámina propia con
algunas glándulas, la presencia de glándulas no es una característica común en todos los
lacertlilios. La capa muscular está compuesta por músculo liso que internamente es circular y
externamente es longitudinal (Botte, 1973; Guillette y Jones, 1985; Guillette el al., 1989).
En lacertilios vivíparos y ovíparos, la región del útero es muy importante ya que en
está se lleva a cabo el desarrollo de los huevos y embriones antes de la oviposición y/o
nacimiento. En formas vivíparas el desarrollo embrionario se completa en el útero, en dónde
se forma la placenta que mantendrá al embrión. El útero es la región más larga del oviducto,
presenta un epitelio cúbico ciliada y no ciliada, su lámina propia es vascularizada y
generalmente se observan glándulas tubulo-alveolares, similares a las presentes en las
hembras ovíparas y algunas de ellas secretan las fibras que constituyen la membrana de la
cáscara (Guillette y Jones, 1985; Uribe el al., 1988; Guillette el al., 1989;Blackbum, 1998).
..~
La vagina es la región más posterior del oviducto por dónde los huevos y los
embriones son expulsados. Carece de glándulas, su epitelio es altamente ciliado y arreglado
7
en crestas, su lámina propia es muy delgada. En algunas especies el epitelio vaginal forma
criptas que tiene la apariencia de glándulas, estas estructuras se han relacionado con el
almacenamiento de esperma, lo cuál en muchas ocasiones ocurre por tiempos muy
prolongados (Guillette et al., 1989; Villagrán-Santa Cruz et al., 1992; Blackbum, 1998). La
capa muscular en esta región es gruesa, en dónde se diferencian la capa circular interna y la
longitudinal externa (Uribe et al., 1988; Guillette et al., 1989; Blackburn, 1998; Girling,
2002).
1.- CONTROL HORMONAL DE LOS CAMBIOS EN EL OVIDUCTO
Estudios del oviducto muestran cambios a través del ciclo reproductor, dichos
cambios pueden estar relacionados con los patrones hormonales estacionales. El sistema
endocrino media estas fluctuaciones, en dónde los cambios son paralelos con los niveles
circulantes de esteroides (Blackburn, 1998). Las secreciones hormonales ováricas regulan el
funcionamiento del oviducto, la variación en los nivelesde secreción de progesterona luteal,
se ven involucrados en la inhibición del desarrollo folicular, en la inhibición de la motilidad,
en la estimulación de las contracciones y en la estimulación de la hipertrofia del oviducto, así
mismo se ha sugerido que esta hormona puede preparar al útero para la placentación
(Guillette y Jones, 1985).
En diversas especies de lacertilios ovíparos y vivíparos, se han registrado cambios
estacionales en el oviducto, como en Cnemidophorus inomatus y C. noemexicanus
(Christainsen, 1973); Lacerta vivípara (Gavaud, 1986); el agamido Uromastyx hardwickii
(Nawaz, 1987) y en el gecko Hopoldactylus maculatus (Girling, 1997). Algunos cambios
estacionales pueden ser vistos como modificaciones en el peso del tejido oviductal,
incremento en el diámetro oviductal o en el diámetro de las glándulas uterinas, como los
observados en el agamido Calotes versicolor (Shanthakumari et al., 1992). Otro cambio
puede ser la altura del epitelio en dónde su máxima altura se alcanza en hembras vitelogénicas
tardías antes de que disminuya en hembras preñadas (Girling, 2002).
Los esteroides evidentemente pueden actuar directamente sobre el tejido del oviducto.
En algunas especies vivíparas, los receptores a progesterona en el oviducto varían con el
ciclo reproductor, siendo regulados por estradiol y progesterona. Enzimas asociadas con el
8
metabolismo de hormonas esteroides pueden ser identificadas como en el oviducto del
lacertilioMabuya carinata (Mundkur y Sakar, 1982).
El control hormonal del oviducto es determinado por componentes del eje
hipótalamo-ovario-adrenal. Las hormonas afectan al oviducto de escamados, aunque detalles
del control endocrino aún no son bien conocidos. Las investigaciones que involucran
tratamientos con hormonas exógenas se han empleado para analizar las acciones de las
hormonas dentro del tejido. Además algunos tratamientos con estrógenos y progesterona en
especies vivíparas estimulan el desarrollo de las glándulas uterinas que secretan la cáscara
(Blackburn, 1997, 1998).
Por otra parte, el estradiol secretado por el ovario durante la vitelogénesis es la
principal sustancia que controla el desarrollo del oviducto, de tal forma que lo prepara para la
gravidez o gestación. Tratamientos en donde se emplea estradiol exógeno han indicado que
provoca un incremento en el número y tamaño de las glándulas mucosas, aumento en la
altura y actividad secretora del epitelio luminar y glandular, así como incremento en la
vascularización del oviducto. Se ha observado que la testosterona por su parte estimula
hipertrofia oviductal en el lacertilio Uromastyx hardiwickii, pero no al mismo grado que el
estradiol (Girling, 2002).
La progesterona secretada por los cuerpos luteos es la encargada de mantener la
gestación y también actúa en el desarrollo del oviducto. En el lacertilio vivíparo Xantusia
vigilis, no se presentaron diferencias significativas en el peso del oviducto entre hembras
ovariectomizadas tratadas con progesterona (Girling, 2002).
3.- ESTRUCTURA DE LA CÁSCARA DEL HUEVO EN LACERTILIOS OVÍPAROS
La estructura de la cáscara ha sido estudiada ampliamente en lacertilios ovíparos,
cocodrilos y tortugas, indicando como se forma y que estructuras la conforman. Los huevos
de reptiles ovíparos contienen una cáscara que los rodea, que separa al embrión del ambiente
regulando el paso de agua y gases dentro y fuera del huevo y sirve como fuente de calcio
durante la embriogénesis. La cáscara está compuesta de tres capas principales (packard y
DeMarco, 1991): 1) El limite interno (también llamado membrana limitante, capa limitante o
9
-----------
capa limitante interna), es una delgada capa amorfa que se sitúa inmediatamente después del
albumen y probablemente esté presente en todas las especies. El límite interno de la
membrana de la cáscara se forma rápidamente después de que el ovocito entra al oviducto.
Algunas razones por las que se le han atribuido estos nombres radican en el hecho de que
esta estructura parece amorfa cuando es observada con microscopia electrónica de barrido.
Sin embargo, cuando es observada con el microscopio electrónico de transmisión tiene una
apariencia multilaminar, de morfología variable. No hay estudios recientes que indiquen cuál
es la función de esta capa, pero aparentemente tiene una importante resistencia a la difusión
de oxígeno en los huevos durante los primeros días de incubación (Feder el al., 1982). 2) La
membrana de la cáscara, la cuál es una capa relativamente gruesa, compuesta de fibras
proteinaceas, paralelas unas a otras o bien dispersas. Las fibras de la membrana de la cáscara
son secretadas sobre el limite interno en un proceso que puede requerir varios días para
completarse. La mayoría de las fibras son depositadas durante las primeras 24 horas y son
secretadas por las glándulas uterinas. 3) La capa calcárea externa que es de grosor y
morfología variable (Palmer el al., 1993; Packard y DeMarco, 1995; Cree el al., 1996;
Blackburn, 1998). Esta capa calcárea está constituida por carbonato de calcio en forma de
calcita, tanto en cocodrilos como en escamados ovíparos, pero en forma de aragonita en
testudinidos. Los componentes de esta capa pueden tener la forma de columnas o unidades
acomodadas sobre la membrana de la cáscara (packard y DeMarco, 1995).
Los cascarones de especies ovíparas presentan una flexibilidad variable relacionada
con la organización de las unidades de la capa calcárea, es decir, cuando estas unidades son
muy estrechas, densas y altamente organizadas, la cáscara es rígida, pero cuando éstas son
poco estrechas y desorganizadas la cáscara es flexible. Se ha indicado que el cascarón del
tuatara consiste de pocas unidades organizadas o columnas extendidas profundamente dentro
de la membrana de la cáscara, siendo similar al cascarón flexible de tortugas, también los
huevos de la lagartija Amphibolorus barbatus y de Varanus gouldii presentan dicha
organización (Packard y DeMarco, 1995).
La formación de la cáscara en reptiles es similar a la de aves, pero con algunas
diferencias, como el tiempo de la formación del cascarón. En reptiles, el tiempo es
prolongado comparado con el de aves; la ovulación en aves es secuencial, el huevo ovulado
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es calcificado y ovipositado independientemente de otros huevos, este proceso hasta la
oviposición requiere de 24 horas. En contraste, en muchos reptiles la ovulación es simultanea
y todos los huevos de una camada son ovulados en un periodo corto y entran al oviducto uno
después del otro. Los huevos de aves como de reptiles son cubiertos por varias membranas
hasta la oviposición, incluyendo la membrana vitelina, el albumen, la membrana de la
cáscara y la capa calcárea. En aves, la secreción de la membrana vitelina inicia en el ovario y
se continúa en el oviducto, pero en reptiles el sitio de formación de estas membranas aún no
ha sido determinado. Sin embargo, el albumen, la membrana de la cáscara y la capa calcárea,
son formadas en el oviducto tanto en aves como en reptiles. Se ha indicado también que él
limite interno de la membrana de la cáscara puede ser formado en la región del infundíbulo
de escamados y el albumen muy probablemente se forma en la región del tubo en tortugas,
finalmente la membrana de la cáscara (fibras) y la capa calcárea ambas son formadas en el
útero (packard y DeMarco, 1995).
Estudios sobre la formación de la membrana de la cáscara en los lacertilios Eumeees
obsoletus, Crothaphytus eollaris y Seeloporus woodi, proporcionan información sobre la
morfología del oviducto y la identificación de las regiones responsables de la formación de
las membranas que rodean al huevo (Packard y DeMarco, 1995). En el caso de Eumeees
obsoletus se ha indicado que el limite interno es multilaminar y que tiñe positivamente para
glucosaminoglicanos sulfatados (GAGs) y que tal vez es secretado en la región infundibular,
en tanto que la capa de fibras es delgada y es secretada por las glándulasuterinas.
Externamente, sobre la membrana de la cáscara, son evidentes depósitos de calcio,
secretados por el epitelio de la región uterina (Guillette el al., 1989). En Crolhaphytus
collaris se ha reportado que la membrana de la cáscara está compuesta de un límite interno
de GAGs, una capa de fibras de colágena o un material parecido a ésta dispuestas alrededor
del huevo más o menos paralelas secretadas por las glándulas uterinas, depósitos de calcio
son evidentes sobre la membrana de la cáscara, finalmente un depósito externo de GAGs se
adiciona durante la gestación temprana (Guillette et al., 1989). En Sceloporus woodi se ha
indicado que cuando el huevo entra al útero se depositan las fibras de la membrana de la
cáscara 12 horas postovulación por las glándulas endometriales del útero, el depósito de las
fibras parece correlacionarse con el periodo máximo de actividad, por otro lado el epitelio
uterino sufre cambios durante la gravidez que son correlacionados con los periodos de
11
depositación del calcio (palmer et al., 1993).
Estudios realizados por Mathies y Andrews (2000) para otras especies de lacertilios
ovíparos han indicado como está conformada la membrana de la cáscara, pero no mencionan
la región de dónde provienen dichos componentes. La membrana de la cáscara de Sceloporus
clarkti además del límite interno y la capa de fibras, está presente una cutícula externa que es
muy evidente y su capa calcárea está arreglada en bloques irregulares; en la de S. scalaris se
observa un limite interno con fibras de diferente diámetro, no presenta cutícula y la capa
calcárea forma cúmulos distribuidos fmamente sobre la membrana de la cáscara. La
membrana de la cáscara de S. undulatus consobrinus y S. virgatus presentan un limite interno
y una capa de fibras; en S. u. hyanciminus, se presenta un limite interno, las fibras tienen
diferente diámetro y grosor, la capa calcárea está arreglada en forma de bloques irregulares,
y fmalmente para Urosaurus ornatus se observa un limite interno delgado con fibras de
diámetros pequeños y la capa de calcio tiene forma de placas irregulares.
4.- ESTRUCTURA DE LA MEMBRANA DE LA CÁSCARA DEL HUEVO EN
LACERTILIOSVlVÍPAROS
Se ha indicado que la reducción de la membrana de la cáscara está estrechamente
relacionada con la evolución de la viviparidad. En escamados vivíparos la membrana de la
cáscara carece de capa calcárea y puede corresponder a una porción interna del cascarón en
especies ovíparas. Guillette (1991, 1993) propone que la reducción del cascarón puede servir
no solo para facilitar el intercambio de gases, sino también para ayudar al intercambio de
factores de reconocimiento entre la madre y el embrión. En lacertilios la membrana de la
cáscara es depositada muy temprano en el desarrollo y la pérdida de la misma permite que el
epitelio uterino entre en contacto con el epitelio corionico, llevándose a cabo más fácilmente
dicho intercambio materno fetal.
En escamados vivíparos la membrana de la cáscara se observa como una capa
acelular de grosor variable compuesta de dos o tres capas distintas y delgadas. Weekes
(1929, 1930, 1935) observó en Xantusia vigilis y Elegaria coerulea, una membrana simple
con un grosor promedio de 6.2Jlm, en Chalcides chalcides una membrana de 4.lOJlm y otra
fibrosa de 11um, Esta última especie no presenta capa calcárea, los componentes de la
12
membrana de la cáscara son fibras de proteínas (material parecido a la colágena) secretado
por las glándulas del útero, inmersas en una matriz de glucoproteínas ácidas y una capa
interna de GAGs, secretada por diferentes tipos celulares del epitelio luminar del útero
(Blackbum y Callard, 1997). Sceloporus bicanthalis presenta una membrana de la cáscara
que es simple y muy delgada, con un grosor de 6.2~m (Guillette y Jones, 1985). En
Hoplodactylus maculatus la membrana de la cáscara es delgada y solo es posible observarla
en estadios tempranos de la gestación, siendo esto una consecuencia de la presencia de pocas
glándulas uterinas (Girling, 1997).
En el caso del lacertilio Sphenomorphus fragilis, que presenta una incipiente
viviparidad, la membrana de la cáscara está conformada por una capa limitante interna
homogénea constituida por glucosaminoglicanos y por una capa externa de fibras, con un
grosor de 1Oum, y cabe hacer notar que está presente durante todo el desarrollo embrionario
y no cambia en su estructura, composición y grosor. La membrana de la cáscara es
depositada inmediatamente después de la ovulación, ya que se ha visto que embriones de esta
especie en estadio de desarrollo de néurula no contienen glándulas uterinas aparentes, incluso
en la región entre los huevos (Guillette, 1992).
Pocos estudios se refieren a la estructura de la membrana de la cáscara en lacertilios
vivíparos, en el caso de Mabuya mabouya la membrana de la cáscara es delgada (3.25um), y
compuesta por gran cantidad de mucosustancias sulfatadas ácidas y proteínas fibrosas (Jerez
y Ramirez-Pinilla, 2003). La membrana de la cáscara es secretada durante la segmentación
por las glándulas oviductales y se pierde en la etapa de gástrula, primero en el hemisferio
embrionario y finalmente en el hemisferio abembrionario, en la etapa de néurula no existen
restos de la membrana en ninguno de los hemisferios. El tiempo que tarda el embrión en
cubrirse por la membrana de la cáscara es muy variable en lacertilios vivíparos (Jerez y
Ramírez-Pinilla, 2003).
Por otra parte se ha indicado que la membrana de la cáscara en diferentes especies de
.'\ ".
lacertilios vivíparos desaparece, Stewart y Thompson (1994) observaron que en Niveoscincus
metallicus remanentes de la membrana de la cáscara son encontrados en los estadios 30~32,
en contraste en N covertyi dónde no se observan restos en el estadio 30. En Pseudomoia
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spenceri, en el estadio 30, la membrana de la cáscara es visible cercana al perímetro del
huevo y en el estadio 33 restos de ésta son vistos en el polo abembrionario (Stewart y
Thompson, 1994). Vestigios de la membrana de la cáscara en Chalcides ocellatus tiligugu se
presentan en el hemisferio embrionario en los estadios 35-36 (Corso, el al, 1994), mientras
que para C. chalcides, Blackburn y Callard (1997) sugieren una degradación diferencial,
primero en el hemisferio embrionario como consecuencia de la acción de las proteasas y
proponen dos posibles mecanismos para dicha degradación, el primero es el relacionado con
el crecimiento del embrión en el oviducto, y el segundo el epitelio coriónico y el uterino
ayudan a la degradación de la membrana en el polo embrionario. En Eumecia anchietae no
se evidencia la membrana de la cáscara en el estadio 28 (Flemming y Branch, 2001), Yen el
caso de Mabuya nigropunctata y Mabuya heathi esta membrana se pierde a mediados de la
gestación (Blackburn et al., 1984; Vitt y Blackburn, 1991). Para Sceloporus bicanthalis la
membrana de la cáscara está presente aproximadamente hasta el estadio 20, en la región de la
placenta corioalantoidea pero desaparece completamente entre el estadio de desarrollo
embrionario 25-28 (Guillette y Jones, 1985).
Se ha propuesto que la hipertrofia de las células del ectodermo extraembrionario
pueden jugar un papel inductor en la degeneración de la membrana de la cáscara, facilitando
la transferencia de nutrientes en estadios de desarrollo tempranos. Weekes (1927) sugiere
que estas células en lacertilios vivíparos pueden tener dicha función. La degradación de la
membrana de la cáscara esta relacionada con un posible efecto mecánico por el crecimiento
del huevo (Jerez y Ramírez-Pinilla, 2003).
Por otro lado, es evidente que los estudios que han examinado la formación de la
cáscara en lacertilios dentro de los oviductos (Guillette et al., 1989; Palmer et al., 1993; Cree
el al., 1996), han sido todos para especies ovíparas. En especies vivíparas no se hace
referencia al proceso de formación de la membrana de la cáscara durante la gestación, solo se
han mencionadoobservaciones puntuales sobre la presencia o ausencia de ésta en algún
momento del desarrollo embrionario.
14
5.- FORMACIÓN DE LA MEMBRANA DE LA CÁSCARA
La estructura del oviducto en la mayoría de reptiles (tortugas, cocodrilos, escamados
y Sphenodon), es distinta a la de las aves. El oviducto sufre cambios durante la gravidez
relacionados con la formación del cascarón hasta la oviposición, en reptiles la formación de
las membranas de la cáscara y de la cubierta calcárea, se lleva acabo en el útero.
Estudios que indican como se forman las capas que conforman la cáscara en
lacertílios, sugieren que el límite interno de la membrana de la cáscara puede ser formado
por el epitelio de la región del tubo en el oviducto de escamados (Packard y DeMarco, 1995).
Se haexaminado la morfología funcional del tracto reproductor en la formación de la cáscara
en los lacertilios ovíparos Crotaphytus collaris, Eumeces obsoletus (Guillette et al., 1989) y
Sceloporus woodi (palmer et al., 1993). Estos estudios indican que las glándulas
endometriales uterinas sintetizan y secretan las fibras proteináceas, componentes de la
cáscara. Botte (1973), demostró que el material secretado por las glándulas uterinas se tiñe
de manera semejante a las fibras de la membrana de la cáscara. Guillette (1989), describe en
Crothapytus collaris que las secreciones de las glándulas del útero anterior se tiñen de
manera similar a la capa de las fibras de la membrana de la cáscara.
Finalmente, el calcio es secretado por las células del epitelio luminal del útero. Por tal
motivo se ha indicado que el útero es dual en función, ya que primero produce las fibras de la
membrana de la cáscara en las glándulas endometriales y posteriormente secreta iones de
calcio del epitelio luminal para el deposito de la capa calcárea cuando el huevo es retenido en
el útero (Guillette et al., 1989~ Palmer et al., 1993).
Se ha reportado que el déposito de las primeras capas de la cáscara puede ocurrir
rápidamente. En el caso de Sceloporus woodi el déposito de los componentes fibrosos se
completa durante 24hrs. y el déposito de calcio continúa dos semanas después a través del
periodo de gestación, (Guillette, 1989).
Evidencias definitivas sobre el mecanismo que envuelve la formación de las fibras de
la membrana de la cáscara en reptiles aún no están bien determinadas. Palmer y Guillette
(1991) indican que la formación de las fibras de la membrana de la cáscara ocurre por un
15
mecanismo similar al de las aves. En aves los huevos son revestidos por varias membranas
incluyendo la membrana vitelina, el albumen, la membrana de la cáscara y la capa calcárea.
La secreción de la membrana vitelina inicia en el ovario y se continúa en el oviducto, el
albumen y la membrana de la cáscara son formados en el oviducto, tanto en aves como en
reptiles. El tiempo de formación del cascarón es menos prolongado en aves en comparación
con los reptiles (packard y De Marco, 1995).
Agassiz (1857) examinó la formación del cascarón en tortugas, y sugiere que las
proteínas de la membrana gradualmente se polimerizan en la superficie, primero aparecen
como pequeñas partículas que continúan su crecimiento y se fusionan unas con otras, hasta
formar una larga fibra. Otros autores no especulan sobre como se forman las fibras, pero las
describen como un racimo entrecruzado que posiblemente solo ocurre por la polimerización
directa de las fibras alrededor del huevo en el útero (palmer el al, 1993).
6.- VIVlPARIDAD EN REPTILES
La viviparidad ha sido considerada como una característica única de los mamíferos,
sin embargo, este modo reproductor se presenta en algunas especies de todas las clases de
vertebrados, excepto en aves y agnatos (Fox, 1984).
En la clase Reptilia, a través de un análisis filogenético, se observó que la viviparidad
ha evolucionado en al menos 100 ocasiones en escamados (Blackburn, 1992; Shine, 1985) y
de 4 a 6 veces en el genero Seeloporus (Sites el al., 1992; Méndez-de la Cruz el al., 1998).
La retención de los huevos tiene implicaciones importantes relacionadas con la
evolución de la viviparidad, debido a que la retención es un paso intermedio. Hay numerosas
ventajas selectivas en la retención de los huevos en el último periodo del desarrollo
embrionario, como protección a la humedad extrema, beneficios termorreguladores,
protección de los huevos a la depredación y que el tiempo de nacimiento coincida con la
presencia de alimento, lo que promueve el aumento de la- sobreviv~ncia en la descendencia
(Blackburn, 1998).
16
Se ha considerado que ante factores ambientales hostiles tales como bajas
temperaturas, cortas temporadas de productividad, alta depredación de los huevos y
presencia de microorganismos del suelo, los reptiles han adoptado la estrategia reproductora
que les permita la sobrevivencia de las crías hasta el estado final del desarrollo embrionario,
esto es la retención de los huevos. De tal manera que se han adquirido algunas adaptaciones
como: disminución del cascarón y modificaciones en el oviducto (mayor irrigación
sanguínea y la aparición de una estructura placentaria), con el fin de facilitar el intercambio
materno-fetal de oxígeno, agua y en ocasiones metabolitos (Guillette, 1981). Shine (85)
sugiere, con base en un análisis filogenético que la viviparidad de escamados generalmente
esta relacionada con los climas mas. En estas condiciones la temperatura corporal de la
madre es considerablemente más alta que la temperatura que hay en el nido, por lo que los
huevos retenidos en el oviducto materno se desarrollan más rápido (antes de la oviposición),
que en el nido (después de la oviposición). Esta idea es mejor conocida como la hipótesis del
"clima frío", la cuál ha sido aceptada por más de 50 años, y que ofrece una explicación de la
importante adaptación de la viviparidad reptiliana, y además sugiere que las condiciones de
incubación influyen en el tamaño (talla), forma, color, género y en la capacidad de
adaptación de las crías. Actualmente esta es la hipótesis mejor aceptada, en relación a la
evolución de la viviparidad en reptiles.
La viviparidad y la placentación en reptiles escamados pueden estar involucradas con
modificaciones de la cáscara aun no claras sobre si la reducción del cascarón ocurre como
consecuencia de los periodos largos de retención del huevo (es decir el incremento del
desarrollo embrionario hasta la oviposicion). En sceloporines, por lo menos la morfología y
la permeabilidad del cascarón no varían sistemáticamente con la capacidad de soporte del
desarrollo embrionario en el útero, ocurriendo como resultado de la evolución a la
viviparidad (Mathies y Andrews, 2000).
La evolución de la oviparidad a la viviparidad en escamados procede de un
incremento gradual en el tiempo de retención de los huevos en ,el útero antes de la.,
oviposición, que trae como consecuencia un avance en el estado de desarrollo requerido por
el embrión hasta la oviposición, con un acortamiento gradual de los periodos de incubación.
Además, este proceso evolutivo consiste no solo del alargamiento de la retención del huevo
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en útero, sino también de una marcada reducción en el grosor del cascarón (Blackburn,
1998). Contrario a esto Mathies y Andrews (2000) sugieren que la capacidad de soporte en el
tiempo de retención del huevo no está relacionada con la reducción en el grosor de la cáscara
conforme avanzaba el desarrollo embrionario. El grosor del cascarón difiere entre especies,
pero no fue relacionado negativamente con el grado de desarrollo 'embrionario, es decir, el
grosor de la cáscara en huevos con un embrión bien desarrollado, no difiere de aquel grosor
que presenta la cáscara con un embrión menos desarrollado.
7.- ASPECTOS GENERALES DE LA REPRODUCCIÓN EN Sceloporus bicanthalis
El género Sceloporus se distribuye desde Canadá hasta Panamá, en el Continente
Americano y desde el nivel del mar hasta los picos de altas montañas. Poco más de la mitad
de lasespecies de este género son ovíparas (59%) y el resto son vivíparas (41%), ya sea con
una marcada estacionalidad reproductora (1-2 camadas por año) o bien una actividad
reproductora durante todo el año (Fitch, 1970).
Los lacertilios del género Sceloporus han figurado en muchas investigaciones de tipo
ecológico, tanto de poblaciones como de comunidades, así como en fisiología ecológica,
comportamiento social y biogeografia. Esto se debe a la gran distribución en la amplia
variedad de ambientes, a la riqueza del mismo y a los hábitos diurnos de la mayoría de las
especies que frecuentemente son muy abundantes localmente (Sites, 1992).
Sceloporus bicanthalis está incluida dentro del grupo Scalaris y forma parte de la
familia Phrynosomatidae. Las hembras de S. bicanthalis son vivíparas, inician la
reproducción al llegar a los 40 cm de longitud, presentan un ciclo reproductor asincrónico
que tiende a ser continúo a nivel poblacional, se caracterizan por tener largos periodos en las
distintas fases de actividad ganadal y por el nacimiento de las crías a lo largo del año
(Manríquez, 1995). Este patrón es único entre los lacertilios vivíparos de ambiente templado,
los cuales se caracterizan por poseer un patrón reproductor de tipo otoñal (Méndez-de la
Cruz el al., 1993).
Estudios previos en S. bicanthalis, han sido realizados por Guillette y Jones (1985), e
indican que estos individuos presentan un oviducto dividido en infundíbulo, tubo, útero y
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vagina. La pared del infundíbulo y del tubo es relativamente delgada, presenta un endometrio
reducido con tejido conectivo y vasos sanguíneos, una capa muscular que se constituye de
una capa circular interna y otra longitudinal externa con un epitelio cúbico parcialmente
ciliado. En el útero se lleva a cabo la incubación y la formación del cascarón, su epitelio es
columnar ciliado y no ciliado con pocas glándulas tubulo-alveolares en su lámina propia. La
vagina presenta la pared plegada, su epitelio es columnar continuamente ciliado. Por otra
parte, indican que los embriones de esta especie son cubiertos por una membrana de la
cáscara, sencilla y delgada con un grosor de 6.2 ± 3.8~m, la cual degenera completamente en
las etapas de desarrollo 25-28.
IV.- JUSTIFICACIÓN
La pregunta sobre la formación de la membrana de la cáscara en Sceloporus
bicanthalis es de especial interés, no sólo porque es una lagartija vivípara, sino porque
además tiene un periodo de gestación de 3 a S meses. Dado que S. bicanthlais es una
lagartija vivípara nuestro principal propósito en este estudio es documentar si la formación y
transformación de la membrana de la cáscara es un proceso gradual que se extiende durante
todo el periodo de gestación, o si la membrana de la cáscara se forma rápidamente después
de la ovulación, se transforma y desaparece a través del desarrollo embrionario intrauterino
hasta el nacimiento. Por lo cuál se planteó la siguiente hipótesis:
Si la viviparidad está involucrada con modificaciones en la reducción o ausencia de la
cáscara cuando los embriones son retenidos en el útero y continúan su desarrollo, en la
medida en que el útero tenga la capacidad de soportar este desarrollo embrionario, entonces
Sceloporus bicanthalis, lagartija vivípara que presenta un desarrollo embrionario
intrauterino, presentará dos alternativas; la primera que no se forme membrana de la cáscara
o que solo se forme una membrana de la cáscara reducida, la cual se transformara a lo largo
de la gestación hasta desaparecer para permitir la gestación intrauterina. Por lo cuál se
plantean los siguientes objetivos:
V.- OBJETIVO GENERAL:
Determinar si existe membrana de la cáscara e indicar cuando, dónde y cómo se
forma en la lagartija vivípara Sceloporus bicanthalis y que modificaciones sufre ésta a lo
19
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largo de la gestación, así como describir la participación y modificación de las diferentes
regiones del oviducto en este proceso.
OBJETIVOS PARTICULARES:
l. Caracterizar la estructura regional e histológica del oviducto en hembras gestantes
y no gestantes.
2. Determinar cuándo, dónde y cómo se forma la membrana de la cáscara.
3. Establecer los cambios que sufre tanto el oviducto como la membrana de la cáscara
a lo largo de la gestación.
4. Determinar los cambios en la región interembrionaria del útero gestante y su
participación en la formación de la membrana de la cáscara.
5. Determinar los cambios en el oviducto después del parto.
VI.- MATERIAL Y MÉTODO
1... COLECTA DE ESPECIMENES
Durante los meses de septiembre de 1994 a agosto de 1995 y de marzo a agosto del
2001, se colectaron hembras adultas de Sceloporus bicanthalis en la localidad del Nevado
Toluca, Estado de México, México. Los ejemplares colectados se llevaron al Laboratorio de
Biología de la Reproducción Animal, de la Facultad de Ciencias, de la UNAM,en dónde se
pesaron y se registró su longitud hocico cloaca (LHC) (mm). Los datos de LHC obtenidos se
emplearon para considerar hembras reproduetivamente maduras, debido a que se ha descrito
que las hembras de S. bicamhalis, alcanzan la madurez sexual a los 40mm de longitud
(Manrlquez, 1995). Los ejemplares se sacrificaron con una sobredosis de anestésico
(pentobarbital sódico), se disecaron y se les extrajeron los ovarios y oviductos, los cuales se
pesaron en una balanza analítica (0.0001 g) Yse fijaron en formol neutro.
Los ovarios y los oviductos con embriones en desarrollo se utilizaron para determinar
la condición reproductora. En hembras gestantes los embriones en desarrollo del oviducto
izquierdo se emplearon para su categorización con base en la tabl~ de" desarrollo propuesta
por Duffaure y Hubert (1961). Se consideró hembras gestantes tempranas (GTEM) a aquellas
hembras que presentaron embriones con estadios de desarrollo del 1 al 30, Y hembras
gestantes tardías (GTAR) a las que presentaron estadios de desarrollo embrionario del 31 al
20
40. Esta división fue tomando en cuenta que la mayoría de las lagartijas ponen los huevos en
el estadio 30, en dónde la embriogénesis ha terminado y es el tiempo requerido para la
depositación de las proteínas oviductales (albumen) y de las capas del cascarón alrededor del
huevo (Andrews and Mathies, 2000).
Dependiendo de sus características reproductoras, basado en la condición del ovario y
presencia de huevos o embriones en desarrollo dentro del útero, las hembras se dividieron en
5 grupos: 1) previtelogénicas (pV) hembras sin folículos vitelogénicos; 2) vitelogénicas (V)
hembras con folículos vitelogénicos; 3) gravidez temprana (GTEM) hembras con cuerpos
lúteos grandes y embriones en útero con un desarrollo embrionario temprano (1-30); 4)
gravidez tardía (GTAR) hembras con cuerpos lúteos reducidos y embriones en útero con un
desarrollo embrionario tardío (31-40) y 5) postparto (PP) hembras que ya no presentaron
embriones en desarrollo, pero presentaron oviductos con características de parto reciente
(distendidos y edematosos).
2. - TRABAJO DE LABORATORIO
Los oviductos derechos de hembras gestantes y no gestantes se procesaron
histológicamente, se deshidrataron en alcoholes graduales (30% a 100%), se aclararon con
xilol y/o aceite de cedro y se incluyeron en paraplast (Estrada el al., 1982). El tejido se
seccionó con un micrótomo de rotación a 7J.lm de grosor y se tiñó alternadamente con
técnicas generales como hematoxilina-eosina para una descripción general de los tejidos, e
histoquímicas específicas como azul aleiano (pH 2.5), azul alciano-rojo núcleo resistente
(ARNR) para glucosaminoglicanos (GAG); PAS-azul de aleiano para GAG y
glucoproteínas; la técnica de amarillo naftol sulfonado para proteínas, Van Gieson, y
tricrómica de Masson para fibras de colágena; rojo rápido clorantino 5B (RRC5B) para fibras
de colágena y fibras reticulares y finalmente las técnicas de rojo de alizarina S con buffer de
ácido bórico a un pH 9, de Dahl y de Von Kossa para la localización de depósitos de calcio
del tejido del oviductoy en la membrana de la cáscara.
Posteriormente, los oviductos se examinaron en todas las condiciones reproductoras,
y se realizó una descripción general de la estructura de las diferentes regiones, así como de
los diferentes tejidos que los conforman.
21
-------- -
Para la caracterización estructural de la membrana de la cáscara, se tomaron
segmentos de esta y de útero de los diferentes estadios de desarrollo embrionario de hembras
gestantes tempranas y gestantes tardías y se procesaron para microscopía electrónica de
barrido, los cuales se deshidrataron en etanol (10° - 100°, acetona - etanol absoluto 1:1,
acetona, posteriormente se desecaron con CO:z y finalmente se cubrieron con oro. Las
observaciones posteriores se realizaron en un microscopio electrónico de barrido modelo S-
2460N, en el Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido del Instituto de Biología de
la UNAM, finalmente se tomaron fotografias de las imágenes seleccionadas.
Se llevaron muestras de membrana de la cáscara y útero de hembras gestantes
tempranas y tardías para su caracterización al Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.
Se procesaron en el Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido, se deshidrataron con
etanol desde 30% hasta etanol puro, se desecaron, su punto crítico se hizo con CO2 y
finalmente se cubrieron con oro. Las observaciones posteriores se realizaron en un
microscopio electrónico de barrido modelo JSM54l0LUV, tomando finalmente fotografias
de las imágenes seleccionadas.
Otro método empleado para poder definir las características estructurales de la
membrana de la cáscara fue tomando un fragmento de la membrana de la cáscara con o sin
útero de todos los estadios de desarrollo embrionario con los que se contaba, el cual se
colocó entre dos portaobjetos presionados con un clip, para evitar el enrollado de ésta. El
fragmento de la muestra fue retirado hasta que se seco completamente a temperatura
ambiente y fmalmente se cubrió con una mezcla de oro-paladio, las observaciones se
realizaron en un microscopio electrónico de barrido modelo JEOL JSM-5310 LV, en el
Laboratorio de Microscopía Electrónica de Barrido, de la Facultad de Ciencias, de la
UNAM.
3. - PARÁMETROS MORFOMÉTRICOS
l. Morfología del oviducto
En cada una de las condiciones reproductoras (PV, V, GTEM, GTAR Y PP), en tres
diferentes regiones del oviducto (infundíbulo, tubo y útero), se realizaron 10 mediciones al
azar con el objetivo 4DX. Para 10 cuál se empleó un microscopio Nikon Labophot 2,
22
conectado a un procesador de imágenes Argus 20, Hamamatsu, en el Laboratorio de
Neurofisiología Comparada de la Facultad de Ciencias, de la UNAM y se tomaron los
siguientes parámetros:
a) Altura de las células epiteliales
b) Grosor de la pared de las diferentes regiones del oviducto
En la región del útero se midió además:
c) Diámetro glandular
d) Área glandular
e) Diámetro de las células de las glándulas
2. Actividad secretora del oviducto:
Para identificar la actividad secretora en las diferentes regiones del oviducto de hembras
no gestantes y gestantes, se realizaron técnicas histoquímicas específicas como la de azul
alciano a pH 2.5 Y azul alciano rojo núcleo resistente (ARNR) (GAG), ácido peryodico de
Schiff (PAS) (carbohidratos y glucoproteínas); la técnica de amarillo naftol sulfonado
(proteínas), tricrómica de Masson y Van Gieson (fibras de colágena), rojo rápido elorantino
5B (RRC5B) (fibras de colágena y fibras reticulares), rojo de alizarina S con ácido bórico pH
9, Von Kossa y Dahl (para localización de depósitos de calcio, dentro del tejido oviductal y
en la membrana de la cáscara.
3.- Grosor de la membrana de la cáscara:
En cada uno de los estadios de desarrollo embrionario identificados para las hembras en
gestación temprana y tardía, se realizaron 10 mediciones al azar del grosor de la membrana
de la cáscara (40X).
4. - PRUEBAS ESTADÍSTICAS
Los valores obtenidos para cada parámetro medido en las diferentes regiones del
oviducto y en las diferentes condiciones reproductoras, se promediaron obteniendo también
su error estándar. Con el objeto de señalar si existieron o no diferencias significativas entre
los grupos y entre las diferentes variables, se aplicó a los datos un análisis de varianza y una
prueba de rangos múltiples de Duncan (Sokal y Rohlf, 1981).
23
Vll.- RESULTADOS
1. - DESCRIPCIÓN MACROSCOPICA DEL OVIDUCTO
El oviducto de Sceloporus bicanthalis es pareado, varía en tamaño y forma
dependiendo de la condición reproductora. Los oviductos son tubos transparentes que
presentan cuatro regiones, de la región más anterior a la posterior se ubica, el infundíbulo,
tubo, útero y vagina. El oviducto cambia dependiendo de la etapa reproductora en la que se
encuentre, es decir si es previtelogénica, vitelogénica, gestante temprana, gestante tardía o
posparto, estos cambios pueden denotarse en el aspecto, grosor, pliegues y presencia de
huevos en desarrollo.
2. - DESCRIPCIÓN MICROSCÓPICA DEL OVIDUCTO
El oviducto de S. bicanthalis, está constituido histológicamente por un epitelio
interno, la lámina propia y la capa muscular, tejidos que varían en grosor y función. El
epitelio y la lámina propia conforman la mucosa, el epitelio constituido por una capa de
células ciliadas y no ciliadas localizadas hacia la luz del oviducto, bajo esta capa se observa
la lámina propia, estructurada de tejido conjuntivo laxo, con fibras de colágena, vasos
sanguíneos y glándulas saculares. La capa media del oviducto o muscular, está constituida
por fibras musculares lisas orientadas longitudinal y circularmente. Recubriendo a todas
estas capas se localiza a la serosa, formada por tejido conjuntivo laxo y cubierta por epitelio
plano.
La estructura del oviducto de S. bicanthalis se conforma de varias regiones y la
morfología cambia dependiendo del sitio y de la condición reproductora. La región más
anterior es el infundíbulo con un epitelio cúbico ciliada, la lámina propia es poco
desarrollada y no presenta glándulas. Se continúa con el tubo el cuál presenta epitelio
columnar ciliada y no ciliada, lámina propia, así como capa muscular. Posteriormente se
localiza el útero, con epitelio de células cúbicas ciliadas y no ciliadas, numerosas glándulas
en su lámina propia, su capa muscular es bien definida, es decir, se observan la capa interna
circular y la externa longitudinal de músculo liso. La región más posterior del oviducto es la
vagina, no presenta glándulas, su epitelio es columnar ciliado y arreglado en crestas, la capa
muscular de esta región es gruesa.
24
3. - OVIDUCTO DE HEMBRAS PREVITELOGÉNICAS y VITELOGÉNICAS
Las paredes del infundíbulo en hembras previtelogénicas son delgadas, en hembras
vitelogénicas son más gruesas (15.12 ± 1.57J..lm y 24.23 ± l.Bum respectivamente), con
relación al análisis estadístico podemos indicar que el mayor grosor de la pared en esta
región lo presentaron las hembras vitelogénicas, presentado diferencias significativas con los
demás grupos (F4,36=8.666, Ps 0.00001) (Fig. lA). El epitelio luminar con núcleos centrales
o basales está constituido por células cúbicas ciliadas, con una altura de 7.45 ± O.79J..lm para
hembras previtelogénicas y con un epitelio columnar bajo de 11.92 ± 0.59J..lm de altura, con
secreción de glucosaminoglicanos (GAG) para hembras vitelogénicas (Fig. 5A), de igual
forma la mayor altura epitelial la presentaron las hembras vitelogéncias, mostrando
diferencias significativas con las demás condiciones reproductoras (F4,36=14.732, Ps
0.00001) (Fig. 2A). La lámina propia como la capa muscular son delgadas y poco definidas
(Figs. 3A y 3C).
El tubo en hembras previtelogénicas presenta paredes delgadas con pequeños
pliegues y un grosor de 37.80 ± 6.42J..lID y de 72.30 ± 3.971lm en hembras vitelogénicas,
haciendo evidentes diferencias significativas en este parámetro con respecto a las demás
condiciones reproductoras (F4,36=1O.537, P~O.OOOOl) (Fig. lB). El epitelio es simple con una
alturade 8.2 ± 0.931lm para hembras previtelogénicas y 16.66 ± 1.19J.1m, para hembras
vitelogénicas (Fig. 2B). En esta región la mayor altura ocurrió en la condición vitelogénica,
presentado diferencias significativas con las demás condiciones (F4,36=14.732, PsO.00001)
(Fig. 2B). En hembras previtelogénicas el epitelio de esta región es cúbico, presenta células
ciliadas y no ciliadas con núcleos centrales. En hembras vitelogénicas el epitelio es columnar
y presenta células ciliadas con núcleos centrales y células no ciliadas con núcleos basales y
secreciones de GAG (Figs. 3B y D y 5B). En la lámina propia se observó tejido conjuntivo
laxo, vasos sanguíneos, siendo más vascularizada en hembras vitelogénicas que en
previtelogénicas. La capa muscular es ligeramente más gruesa que la del infundíbulo (Figs.
3B y 3D).
El útero es la región más larga y gruesa del oviducto, sus paredes muestran un grosor
de 52.08 ± 4.90J..lffi en hembras previtelogénicas y de 99.32 ± 5.61J.1m en hembras
25
vitelogénicas (Fig. 1C), presenta un epitelio luminal cúbico ciliada y no ciliada secretor, con
una altura de 6.46 ±0.69J,.1m en hembras previtelogénicas y 12.89 ± 0.89J..1m en vitelogénicas
(Fig. 2C). Los cilios en esta región son poco evidentes al compararse con los del infundíbulo
y el tubo. En hembras vitelogénicas las células epiteliales secretoras presentan núcleos
centrales y muy poca secreción de GAG (Fig. SC). En esta región se presentaron diferencias
significativas en el grosor de la pared, debido a que el mayor grosor se presentó en hembras
vitelogénicas (F4,36=80.162, P:::;O.OOOOl) (Fig. IC). Así mismo la mayor altura epitelial la
presentaron las hembras vitelogénicas, presentándose también diferencias significativas con
los demás grupos (F4,36=14.732, P~O.OOOOI) (Fig. 2C). La lámina propia presenta glándulas
con un diámetro de 100.02 ± 12.00 J..1m, una área de 34.21 ± 4.14 J..1m y un diámetro de las
células de la glándula de 10.17 ± 4.32J..1m, en hembras previtelogénicas. En hembras
vitelogénicas el diámetro glandular es de 138.77 ± 7.27J..1m, el área promedio de las glándulas
es 49.62 ±2.63J..1ffi y las células de la glándula tienen un diámetro de 9.97 ± 0.3SJ..1m (Fig. 7).
Las glándulas son más numerosas durante la vitelogénesis. El mayor diámetro de las
glándulas, área glandular así como diámetro de las células de la glándula son evidentes en
hembras vitelogénicas (Fig. 7), presentando diferencias significativas con las demás
condiciones reproductoras (F4,36=20.219, P:::;O.OOOOI). La capa de músculo liso en esta región
es más gruesa y se distinguen claramente en el útero de hembras vitelogénicas la capa interna
circular y la externa longitudinal (Figs. 4A y 4C).
La región más posterior del oviducto es la vagina la cual presenta una pared con
pliegues longitudinales altos, que reducen la luz. Estos pliegues están apoyados por una
gruesa lamina propia, constituida por tejido conjuntivo laxo, sin glándulas, epitelio columnar
con células predominantemente ciliadas, con núcleos ovales y en posición basal, los cilios en
esta región son más evidentes y largos. La muscular es gruesa y se distinguen la capa interna
circular y la capa externa longitudinal (Figs. 4B y 4D). En la vagina de hembras
vitelogénicas se observó que los pliegues de la pared forman reservorios de almacenamiento
de esperma (Figs. 4D y 5D), las células no ciliadas presentan afinidad al azul de alciano,
denotando secreción de GAG (Fig. 5D) que sugieren presencia de mucinas.
26
4. - OVIDUCTO DE HEMBRAS EN GESTACIÓN TEMPRANA Y TARDÍA
La pared de la región del infundíbulo es muy delgada presentando un grosor de 17.54
± 1.16~ para hembras en gestación temprana y 17.90 ± 0.87J..lm para hembras en gestación
tardía (Fig. l A), presenta un epitelio cúbico secretor con una altura de 6.95 ± 0.4811m en
gestación temprana y 6.65 ± 0.28J..lm en tardía (Fig. 2A), con cilios más evidentes y
abundantes en gestación tardía (Fig. 6A). Cabe mencionar que no se presentó diferencia
significativa en el grosor de la pared y altura epitelial en ambas condiciones. La lámina
propia es laxa y delgada y en hembras en gestación tardía se encuentra muy vascularizada, en
ambas condiciones la capa muscular es muy reducida (Figs. 6A y 6C).
La pared de la región del tubo fue más gruesa que la del infundíbulo, con un valor
promedio de 44.46 ± 2.48J..lffi para hembras en gestación temprana y 33.79 ± 2.7llffi para
hembras en gestación tardía (Fig. lB); presenta epitelio columnar simple ciliado y no ciliado
con una altura promedio de 10.44 ± 0.78J..lm en gestación temprana y 11.47 ± 1.07J..lm en
gestación tardía (Figs. 2B, 6B Y D). Epitelio de esta región mostró secreción de GAG en
ambas condiciones reproductoras, aunque en esta región la menor altura del epitelio la
presentaron las hembras gestantes tempranas, no se observaron diferencias significativas
(Fig. 2B). Es notable también que los cilios del epitelio de esta región son más abundantes
durante la gestación temprana (Fig. 6B), aunque la vascularización de la lámina propia es
mayor durante la gestación tardía, finalmente la capa muscular es reducida en ambas
condiciones.
El grosor de la pared uterina durante la gestación es muy reducido en comparación
con las demás condiciones reproductoras. En gestación temprana el grosor de la pared fue de
14.0 ± L39J..lm y de gestación tardía fue de 12.44 ± 0.65J..lffi (Figs, 1C y 8A Y8C, sin mostrar
diferencias significativas entre ellas, pero sí con las demás condiciones reproductoras (Fig.
1C). El útero en ambas condiciones de gestación, presentó un epitelio cúbico bajo q plano
irregular con secreción positiva para GAG, con una altura de 4.26 ± 0.30llm para hembras en
gestación temprana y de 4.56 ± 0.18~ para hembras en gestación tardía (Fig. 2C).
Comparando con las demás condiciones reproductoras, es notable que durante la gestación
tardía se presenta la menor altura epitelial, denotando diferencias significativas
27
(F4,36=31.878, PSO.00001) (Fig. 2C). La lámina propia es muy delgada, se observan
glándulas con diámetro de 29.45 ± 2.29JlDl, con un área glandular de 71.99 ± 5.75Jlm y un
diámetro celular glandular de 5.06± 0.21)lm en gestación temprana, en gestación tardía el
diámetro glandular es de 23.98 ± 1.04J..lm, su área glandular es de 63.65 ± 5.51Jlm y un
diámetro celular de 4.54 ± O.19J..lm (Fig. 7). Es evidente que conforme avanza el desarrollo
embrionario, las glándulas se reducen, pero no hay diferencias significativas entre las dos
condiciones. En los estadios de gestación muy tempranos (3-4, segmentación) las glándulas
presentan un diámetro de 79.07 ± 12.44J..lm, una área de 30.22 ± 5.36J..lm y un diámetro
celular glandular de 5.11 ± 0.32J..lffi y es evidente además la secreción de colágena o un
material parecido a la colágena el cuál forma las finas fibras de la membrana de la cáscara
(Figs. 14B, e y D). La capa muscular en estas condiciones reproductoras es evidentemente
reducida.:Es notable que el huevo en desarrollo dentro del útero se encuentra rodeado por la
membrana de la cáscara (Figs. 8A y 8C).
El útero de la región interembrionaria en ambas condiciones de gestación, muestra un
epitelio cúbico ciliada y no ciliada secretor. En el caso de hembras en gestación temprana en
estadios de segmentación EDE 3-4, la lámina propia presenta glándulas activas con
secreciones afines a colágena o un material parecido a la colágena (Figs. 9A) en EDE 27, las
glándulas uterinas muestran secreción positiva al azul (Fig. 9B), en el caso de las hembras en
gestación tardía presentan glándulas pequeñas e inactivas y es notable el incremento de la
vascularización en la lámina propia de esta región (Figs. 9C y D).
La pared de la vagina en hembras gestantes tempranas y tardías, presenta pliegues, su
epitelio es simple columnar bajo, con células ciliadas, la laxa lámina propia no contiene
glándulas. La capa muscular es gruesa. Los pliegues de la pared forman estructuras en dónde
se almacena espermaen ambas condiciones reproductoras (Figs. 8B y 8D).
5. - OVIDUCTO DE HEMBRAS POSTPARTO
El oviducto de hembras postparto se observó muy amplio y distendido.La región del
infundíbulo presentó un grosor de 24.81 ± 1.15Jlm (Fig. lA), mostrando diferencias
significativas con las demás condiciones reproductoras. El epitelio es cúbico ciliado y no
28
ciliado con núcleos centrales y una altura de 7.46 ± 0.451J.1Il (Fig. 2A), la lámina propia es
laxa y la capa muscular es muy delgada (Fig. lOA).
El tubo, mostró pliegues más amplios y altos que en las demás condiciones
reproductoras, el promedio del grosor de su pared fue 60.87 ± 1O.761J.1Il (Fig. lB), el epitelio
es simple columnar con cilios y su altura promedio fue de 11.98 ± 1.291J.1Il (Fig. 2B), la
lámina propia es laxa y vascularizada, la capa muscular es bien definida (Fig. 10B).
La pared del útero presenta pliegues gruesos, el grosor de su pared fue de 93.67 ±
10.231J.1Il (Fig. IC), se observó edematoso, el epitelio es columnar con una altura promedio
de 9.04 ± 1.16~m (Fig. 2C), con células ciliadas y no ciliadas, hay glándulas no activas
(pequeñas) con un diámetro promedio de 36.23 ± 3.08~m, una área promedio de 97.5 ±
9.7~ y un diámetro celular de la glándula de 6.42 ± 0.83~m (Fig. 7), la lámina propia se
encuentra muy vascularizada, es evidente la capa muscular mostrando sus fibras
longitudinales y circulares (Fig. 1OC).
La región de la vagina fue muy edematosa, distendida y con grandes pliegues de la
pared, en dónde se observaron zonas en las cuáles hay almacenamiento de esperma, presenta
un epitelio columnar ciliada, la lámina propia presenta gran cantidad de vasos sanguíneos, la
capa muscular es gruesa y son notables las fibras longitudinales y las circulares (Fig. 10D).
6.- MEMBRANA DE LA CÁSCARA
En Scelopous bicanthalis los huevos en desarrollo dentro del útero materno se
encontraron rodeados por una delgada membrana de la cáscara cuyo grosor fue de 2.71 ±
O.026~m. La morfología de la membrana de la cáscara es muy simple, presentó una
membrana interna limitante o limite interno en contacto inmediato con el huevo y
externamente sobre este límite interno se observó una laxa capa de fibras proteicas de
diferentes grosores dispuestas en forma de red (Figs. 12, 14A YD; 15C y D; 16C y D).
El límite interno es una cubierta acelular y tille positivamente para
glucosaminoglucanos (GAG) (Figs. 12A, B YD) Y en la microscopía electrónica de barrido
29
se distinguen como una capa homogénea (Figs. 13A y B). Muy posiblemente esta capa se
formó durante el paso del huevo a través del oviducto anterior, especialmente por el tubo, ya
que la secreción del epitelio de esta región en hembras vitelogénicas tardias y al inicio de la
gestación es muy similar en afinidad tintórea al límite interno de la membrana de la cáscara
(Fig.5B).
En huevos con embriones en estadios de desarrollo 1-2, sobre el límite interno que
los rodea, se disponen a manera de red o entrecruzadas fibras de naturaleza proteica que
tiñen positivamente de rojo con la técnica de rojo rápido elorantino 5B indicando con esto
que son fibras de colágena o de un material muy parecido a la colágena (Fig. 14A). Estas
fibras son secretadas por las glándulas del útero en cuanto el huevo llega a este sitio, ya que
las glándulas fueron evidentemente activas en estos estadios, mostrando gotas de secreción
en el citoplasma de las células glandulares las cuales vierten a la luz su secreción, aspecto
observado incluso en la región interembrionaria, las fibras tienen las mismas propiedades
tintóreas histoquímicas como la secreción notada dentro de las glándulas. (Fig.14B). La
organización de estas fibras es muy laxa de manera que solo estructuran la base para que las
finas fibras reticulares se dispongan sobre o entre ellas (Fig. 14A). Las fibras reticulares muy
posiblemente también son secretadas por las glándulas del útero después de la secreción de
las fibras de colágena, ya que en embriones con estadios de desarrollo 3-4 el aspecto de la
secreción de las glándulas del útero en contacto con el huevo y aún en la zona
interembrionaria cambia hacia una afmidad tintórea diferente, las cuales con la técnica de
azulaíciano, azul-rojo núeleo resistente, rojo rápido elorantino SB toman una coloración azul
verde indicando la naturaleza de las mismas como reticulares (Fig. 14C).
Conforme avanza el desarrollo embrionario, en estadios de desarrollo aún de
gestación temprana (22, 27 Y30), la estructura de la membrana de la cáscara no cambia. Lo
que sí mostró cambios evidentes ya desde el estadio de desarrollo 22 fue la estructura
glandular así como su actividad secretora. Las glándulas uterinas reducen drásticamente su
tamaño (diámetro, área y diámetro celular) así como su secreción, denotando un aspecto de
inactividad (Fig. 140).
En gestación tardía, en estadios de desarrollo embrionario 31, 34, 35, 36, 38, 39 Y40,
30
la membrana de la cáscara continúa envolviendo todo el huevo, no cambia en estructura
(Figs. 13C, 13D y 15) Yen cuanto al grosor de la misma a pesar de que mostró variaciones,
estos cambios no denotaron diferencias significativas (F4,36 =0.51IP s 0.4925) (Fig. 11).
La membrana de la cáscara está presente durante toda la gestación rodeando al huevo
en desarrollo, no muestra signos de deterioro o erosión en el polo embrionario ni en el polo
abembrionario (Fig. 16). En estadios de gestación avanzada, las glándulas uterinas en
contacto con la región embrionaria, así como en la región interembrionaria, son más
reducidas y no muestran el menor signo de actividad (Figs. 9C y D Y ISA, B YC).
La membrana de la cáscara en los huevos de S. bicanthalis no presenta depósitos de
calcio, las técnicas de tinción específicas (rojo de alizarina S, Von Kossa y Dahl), aplicadas
con el fin de identificarlos resultaron negativas, tanto en la membrana de la cáscara como en
el epitelio uterino (Fig. 17), confirmándose con las imágenes de microscopia electrónica de
barrido (Fig. 13).
31
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Fig, 1.- Cambios en el grosor de la pared, en tres regiones del oviducto A) Infundíbulo, B) Tubo y C)
Útero, en diferentes estadios reproductores 1) previtelogénesis, 2) vitelogénesis, 3) gestación temprana, 4)
gestación tardía y 5) postparto, en la lagartija vivípara Sceloporus bicanthalis de la localidad del Nevado de
Toluca, Edo. deMéxico. Los valores con diferente letra denotan diferencias significativas (P ~ 0.00001).
32
B
Fig. 3.- Oviducto de la lagartija vivípara Sceloporus bicanthalis. A) infundíbulo y B) tubo de hembras
previtelogénicas, C) infundíbulo y D) tubo de hembras vitelogénicas, (-+ ) cilios; E, epitelio; LIn, lamina
propia; L, lumen; s, serosa; vs, vaso sanguíneo. (A, B YD: Gallego; C: HE) (500X).
34
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D
Fig. 4.- Oviducto de la lagartija vivipara Sceloporus bicanthalis. A) útero y B) vagina de hembras
previtelogenicas, C) útero y D) vagina de hembras vitelogenicas. (--+) cilios; E, Epitelio; G. glándula; L.
lumen; Lm, lámina propia; m. muscular; me, muscular externa; mi, muscular interna; s, serosa; vs, vaso
sanguíneo. Note la presencia de espermatozoides en las depresiones de los pliegues de la pared de la vagina
en hembras vitelogénicas. (A y D: PAS-azul alciano; B: HE y C: Gallego) (B: 200X; A, e y D: 500X).
35
--_~_-----------------
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Fig. 5.- Secreción en el oviducto de la lagartija vivípara Sceloporus bicanthalis en hembras vitelogénicas.

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