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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE CIENCIAS TITULO: Transferencia de metales pesados del suelo a plantas de lechuga (Lactuca sativa), en la zona chinampera de Xochimilco D.F. T E S I S QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: BIÓLOGA P R E S E N T A: FABIOLA MURGUÍA FLORES TUTORA: DRA. CLAUDIA A. PONCE DE LEÓN HILL. 2008 FACULTAD DE CIENCIAS UNAM UNAM – Dirección General de Bibliotecas Tesis Digitales Restricciones de uso DERECHOS RESERVADOS © PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL Todo el material contenido en esta tesis esta protegido por la Ley Federal del Derecho de Autor (LFDA) de los Estados Unidos Mexicanos (México). El uso de imágenes, fragmentos de videos, y demás material que sea objeto de protección de los derechos de autor, será exclusivamente para fines educativos e informativos y deberá citar la fuente donde la obtuvo mencionando el autor o autores. Cualquier uso distinto como el lucro, reproducción, edición o modificación, será perseguido y sancionado por el respectivo titular de los Derechos de Autor. Hoja de Datos del Jurado 1. Datos del alumno Murguía Flores Fabiola 51120466 Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ciencias Biología 09921710-9 2. Datos del tutor Dra. Claudia Alejandra Ponce de León Hill 3. Datos del sinodal 1 Dra. Silke Cram Heydrich 4. Datos del sinodal 2 M. en C. Irene Sommer Cervantes 5. Datos del sinodal 3 M. en C. Manuel Hernández Quiroz 6. Datos del sinodal 4 Biól. José Antonio Benjamín Ordónez Díaz 7. Datos del trabajo escrito Transferencia de metales pesados del suelo a plantas de lechuga (Lactuca sativa), en la zona chinampera de Xochimilco D.F. PP 2008 Este pequeño trabajo está dedicado: A mis padres, por su amor, apoyo, cuidados y consejos. Porque simplemente todo lo que soy es gracias a ellos. A mi hermana Kenya por su cariño y compañía. Por reír con migo hasta llorar y por soportarme cuando no puedo reír mas. A mi hermano Oscar †, porque el paso de su vida por la mía ha sido el motivo más importante para seguir adelante. Al resto de mi familia: tíos, primos y abuelos, por acompañarme a mí y a mis hermanos en cada paso de nuestras vidas. A mi universidad la UNAM, por todas las valiosas experiencias conocimientos y lecciones, que tuve la fortuna de vivir, en sus aulas. Es difícil decir que es imposible, porque el sueño de ayer es la esperanza de hoy y la realidad de maña. - Robert Goddard Agradecimientos Mi más sincero agradecimiento a la Dra. Claudia Ponce de León Hill, por su asesoría y dirección en este trabajo. Agradezco a las doctoras, Silke Cram Heydrich y Cecilia Vanegas Pérez, por su apoyo, ayuda y concejos, en mi paso por el taller y la elaboración del presente trabajo en la Unidad de Análisis Ambiental (UNAAMB). Agradezco a la M. en C. Irene Sommer Cervantes, por su ayuda con el análisis de resultados, y por su paciencia en la revisión del presente trabajo. Agradezco al M. en C. Manuel Hernández Quiroz, gracias por su ayuda asesoría y amistad en el laboratorio, durante la elaboración del presente trabajo. Agradezco al Ph D. José Antonio Benjamín Ordoñez Díaz, por sus comentarios y paciente revisión del presente trabajo. Agradezco al proyecto PAPIIT IN222107 Agradezco a la M en C. María del Pilar Fernández Lomelín, por su brindarme su ayuda en la introducción al manejo del espectrofotómetro de absorción atómica, y por sus clases de estadística. Agradezco a la M en C. Lucy Mora Palomino, por su ayuda con la lectura de carbono orgánico. Al Sr. Federico González, quien nos presto sus terrenos para realizar el presente estudio. Agradezco al instituto de Geografía, al instituto de Geología y sobre todo a la Unidad de Análisis Ambiental de la Facultad de Ciencias de la UNAM, en donde fue posible realizar este trabajo. Agradezco a mis amigos de toda la carrera, Miriam, Vane y Marco, con los que compartí además de clases, amistad y experiencias valiosísimas. Agradezco a mi amiga Carmen (comadre), por su amistad durante tanto tiempo. También agradezco a mis amigos del laboratorio, cuya complicidad, ayuda y amistad me hicieron más agradables las horas de trabajo: Claudia, Fabiola, David, Jesús, Efrén, Horacio y Víctor. Al resto de mis amigos, compañeros y profesores que de una u otra manera me ayudaron, me alentaron a seguir a delante, o me ayudaron a ver mis errores. ¡Gracias!. Transferencia de metales pesados del suelo a plantas de lechuga, en la zona chinampera de Xochimilco D.F. Índice Pág. 1 Introducción 1.1 Suelos contaminados con metales pesados 1 1.1.1Fuentes contaminantes de metales pesados 1 1.2 Movilidad y disponibilidad 3 1.2.1 Evaluación de metales disponibles para las plantas 4 1.2.2 Factores responsables de la movilidad y disponibilidad de los metales en el suelo 5 1.3 Los metales en la planta 7 1.3.1 Absorción de los metales por las plantas 8 1.3.2 Mecanismos de evasión y tolerancia de las plantas ante metales pesados 10 1.4 Efecto de la concentración de metales pesados, en los suelos y plantas 11 1.4.1 Titanio (Ti) 11 1.4.2 Vanadio (V) 12 1.4.3 Estroncio (Sr) 12 1.4.4 Cobre (Cu) 13 1.4.5 Cromo (Cr) 13 1.4.6 Níquel (Ni) 14 1.4.7 Manganeso (Mn) 15 1.4.8 Cobalto (Co) 15 1.4.9 Cinc (Zn) 16 1.4.10 Arsénico (As) 16 1.4.11 Cadmio (Cd) 16 1.4.12 Plomo (Pb) 17 2. Antecedentes 2.1 Zona de estudio 19 2.1.1 Localización 19 2.1.2 Clima 20 2.1.3 Edafología 20 2.1.4 Hidrografía 21 2.2 Aporte de metales 21 2.3 Metales pesados en lechugas 23 3. Justificación 25 4. Objetivos 26 5. Materiales y métodos 5.1 Campo 27 5.2 Laboratorio 28 5.2.1 Muestras de suelo 28 5.2.1.1 Determinación de parámetros físicos del suelo 29 5.2.1.2 Determinación de parámetros químicos del suelo 29 5.2.1.3 Determinación de metales disponibles en el suelo 30 5.2.1.4 Determinación de metales totales en el suelo 30 5.2.2 Muestras de planta 31 5.2.2.1 Digestión de hojas de lechuga 32 5.2.2.2 digestión de raíces de lechuga 32 5.2.2.3 Determinación de metales totales en raíces y hojas 32 5.3 Análisis de resultados 33 6. Resultados y discusión 6.1 Parámetros físicos del suelo 34 6.2 Parámetros químicos del suelo 35 6.3 Concentración total de metales 36 6.3.1 Extracción de metales 43 Transferencia de metales pesados del suelo a plantas de lechuga, en la zona chinampera de Xochimilco D.F. Índice de cuadros Pág. 1.Concentraciones medias de algunos metales observados en matrices ambientales de origen geológico 2 2. Fuentes antropogénicas de contaminación por metales en suelos 3 3. Resumen de los trabajos realizados en Xochimilco 23 4. Concentración común de metales en lechugas 24 5. Toxicidad relativa de algunos metales en la dieta humana 24 6. condiciones del horno de microondas para la digestión de suelo 31 7. Condiciones del horno de microondas para la digestión de hojas de lechuga 32 8. Condiciones del horno de microondas para la digestión de raíces 32 9. Contenido de metales extractables, reportados por varios autores 43 10. Resumen del análisis con ANOVA seguido de la prueba de Newman-Keuls. 44 11. Correlación lineal, entre la concentración extraida con EDTA con hoja y raíz. 47 Anexo 2 1.Limites de detección del método, para los doce metales cuantificados 54 2.Porcentajes de recuperación para el material de referencia hojas de espinaca (NIST 1570a) 54 Anexo 3 3. Parámetros físicos de la parcela con protección 55 4. Parámetros físicos de la parcela sin protección 56 5. Color delos suelos con base en las tablas de Munsell 56 6. Textura de las muestras de suelo asociadas a la raíz de las lechugas 57 7. Conductividad y pH de la parcela con protección 57 8. Conductividad y pH de la parcela sin protección 58 9. Capacidad de intercambio catiónico, de la parcela con protección 58 10. Capacidad de intercambio catiónico, de la parcela sin protección 59 11. Porcentaje de materia orgánica y nitrógeno total, en muestras de suelo 59 12. PSI para las muestras de suelo 60 13. Concentración total de metales en hoja de lechuga. Leídos en ICP-MS 60 14. Concentración total de metales en raíz de lechuga. Leídos en ICP-MS 61 15. Concentración total de metales en suelo asociado a la raíz de lechuga. Leídos en ICP- MS 62 16. Análisis con ANOVA seguido de una prueba de Newman-Keuls. 63 17. Factor de transferencia de suelo-hoja y suelo-raíz 63 Anexo 4 18. Limites de concentración de metales en suelos 64 6.4 Diferencias significativas entre parcelas 45 6.5 Transferencia de metales suelo-planta 47 7.Conclusiones 51 Anexo 1 Distribución del muestreo 53 Anexo 2 Limites de detección y porcentajes de recuperación 54 Anexo 3 Resultados 55 Anexo 4 Limites permitidos de metales en suelo 64 8. Referencias 65 Transferencia de metales pesados del suelo a plantas de lechuga, en la zona chinampera de Xochimilco D.F. Índice de figuras Pág. 1.Factores que influyes en la movilidad y transferencia de los metales pesados del suelo a las plantas 5 2. Respuesta del crecimiento de las plantas ante concentraciones variables de un nutriente 8 3. México D.F. ubicación del Área Natural Protegida: Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco. 20 4. Sitio de muestreo, San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, D.F. 27 5. Concentración total de metales sin función biológica conocida (Ti, V y Sr), en hoja (H) y raíz (R). 37 6. Concentración total de metales sin función biológica conocida (Ti, V y Sr) en Suelo 38 7. Concentraciones totales de micronutrientes en hoja (H) y raíz (R). 39 8. Concentración total de micronutrientes en suelo 40 9. Concentración total de metales potencialmente tóxicos en hoja (H) y raíz (R). 41 10. Concentraciones totales de metales potencialmente tóxicos, en muestras de Suelo. 42 11. Correlaciones lineales positivas para: Cr metales en hoja vs metales disponibles (EDTA), Cr en raíz vs EDTA, Ni en raíz vs EDTA, Cu en raíz vs EDTA y Mn en raíz vs EDTA. 50 Anexo 1. 12. Distribución de muestras de suelo y plantas en ambas parcelas, para su análisis 53 1. Introducción 1.1 Suelos contaminados con metales pesados Al hablar de contaminación del suelo nos referimos al aporte de un elemento o de un compuesto químico, que provoca un aumento respecto a la concentración inicial, produciendo efectos desfavorables a un individuo o conjunto de individuos que lo habitan. La contaminación provoca una perturbación del suelo, que se traduce en una pérdida de calidad y aptitud para su uso. (Porta et. al, 1999; Kabata-Pendias, 2001). Se consideran como metales pesados aquellos elementos cuya densidad es igual o superior a 5 cg m-3 cuando está en forma elemental, o cuyo número atómico es superior a 20, excluyendo a los metales alcalinos y alcalino-térreos. Su presencia en la corteza terrestre es inferior al 0,1%. (Alloway, 2002). Un factor importante para juzgar la calidad del suelo, es su grado de contaminación por metales pesados, sobre todo si es suelo utilizado para el cultivo de productos de consumo humano. 1.1.1Fuentes contaminantes de metales pesados. Los metales pueden introducirse en los ciclos biogeoquímicos por procesos naturales tales como erupciones o intemperización de rocas y minerales, pero su presencia y el aumento de su concentración en el suelo, también es consecuencia de diversas actividades antrópicas. (Figueruelo y Dávila, 2001). Las principales fuentes de contaminación del suelo con metales pesados, de acuerdo con el artículo 6º del Reglamento de la ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, se pueden dividir en: Fuentes naturales o endógenas, y se refiere a todos los procesos o fenómenos que se presentan en el suelo, como eventos meteorológicos, geológicos o edafológicos que provocan que los metales, contenidos en el material original queden disponibles para los organismos del suelo, superando las concentraciones iníciales y llegando a concentraciones tóxicas. En el cuadro 1 se presentan concentraciones de metales en muestras ambientales de origen geológico. Cuadro 1. Concentraciones medias de algunos metales observados en matrices ambientales de origen geológico (μg kg-1) (Cannon 1978, Polemio 1982, Fiedler y Roessler, 1988). Rocas ígneas Rocas calizas Areniscas Carbón Lodos depurados Suelos (mg kg⁻¹) As 0.06-113 0.1-20 0.6-120 0-2000 0.1-55 20-70 Cd 0.001-0.6 - - 0.07-0.18 <1-69 0.5-3 Cr - - 35 10-1000 10-150 100-200 Cu 10-100 0.6-13 6-46 1-49 2-250 30-80 Ni 2-3600 20 2 3-50 23.1 50-500 Pb 2-30 9 <1-31 >60 2-300 40-200 Zn 5-1070 <1-180 5-170 3-300 1-900 100-30 Fuentes exógenas o antropogénicas, las fuentes que como su nombre lo indica, son resultado de las actividades humanas. Este tipo de fuentes se pueden clasificar por su movilidad o por su distribución espacial. Por su movilidad, las fuentes antropogénicas se clasifican como: a) Fuentes fijas, se definen como toda instalación establecida en un solo lugar que tenga como finalidad desarrollar operaciones o procesos industriales, comerciales, de servicios o actividades que generen contaminantes como metales pesados, que puedan ser vertidos o depositados en el suelo. b) Fuentes móviles, se refiere a todo equipo o maquinaria no fijos, que con motivo de su operación generan contaminantes que llegan al suelo. Por su distribución espacial, las fuentes antropogénicas se clasifican en: a) Fuentes puntuales, son aquellas en las que los contaminantes generados tienen una localización específica. b) Fuentes no puntuales o de área, son aquellas que incluyen una o varias actividades distribuidas en un área determinada, cuyas contribuciones particulares no pueden identificarse y evaluarse en forma precisa. (DOF. 1988). A manera de ejemplo se pueden ver las aportaciones de metales de algunas de estas fuentes en el cuadro 2. Cuadro 2. Fuentes antropogénicas de contaminación por metales en suelos. Fuentes antropogénicas Según su movilidad Según su distribución Fuentes fijas Fuentes móviles Fuentes puntuales Fuentes no puntuales Plantas de tratamiento de aguas: As, Cd, Cr, Pb Automóviles: Pb Fundiciones: As, Cd, Hg, In, Pb, Se Abonos: As, Se Combustión de Carbón: As, Pb, Se, V Neumáticos: Cd Industria farmacéutica: As, Cr Fertilizantes: As, Cd, Pb Gasolineras: Pb Acumuladores y baterías: As, Cd, Cr, Ni, Pb Industria del plástico: Cd, Pb Cal: As, Pb Refinerías: Pb Industria textil: Cd, Cr, Ni Plaguicidas: As, Pb, Hg, V 1.2 Movilidad y disponibilidad. Como movilidad se entiende la capacidad que tiene un agente contaminante para difundirse en un medio dado. La movilidad regula la distribución del metal que se incorpora al suelo, y por lo tanto determina su transporte o su transferencia a otro sistema. En cualquiera de los pasos enunciados, el metal se puede complejar, o concentrar. (Főstner 1998). La evaluación de la movilidad de los metales pesados es importante ya que es un factor primordial para valorar su impacto en el ambiente, debido a que la movilidad es un prerrequisito para la biodisponibilidad de las sustancias. (Pérez González 2005). La biodisponibilidad se define como la fracción del metal que puede interactuar con un organismo biológico y ser incorporado a su estructura (Vangronsveld y Cunningham, 1998) y como consecuencia de dicha asimilación puede causar algún efectonegativo o positivo. La biodisponibilidad de los metales pesados es un buen indicador de calidad de suelos ya que la concentración total de metales pesados no nos indica relación alguna con su absorción por los cultivos. Para las plantas los metales biodisponibles comprenden la fracción que es susceptible de ser absorbida por las raíces y corresponde a las formas solubles e intercambiables en equilibrio con la solución del suelo, controladas por las propiedades y características edáficas. 1.2.1Evaluación de metales disponibles para las plantas Se han presentado diferentes métodos para diagnosticar la biodisponibilidad de los metales, los más comúnmente usados se basan en agentes complejantes específicos o extractantes ácidos, que semejan la actividad fisiológica de la raíz y por tanto la concentración de metales que la planta pueda absorber. Algunos autores como Linsay y Norvell (1978), han estandarizado el uso de DTPA, como extractante para este fin. Otro extractante afín utilizado por otros autores como Bruemmer (1986), Avilés, (2000), Filguerillas (2002), Pérez Cid (2002) y propuesto por la comisión Europea (Quevauviller, 1998), es el ácido etilendiaminotetraacético o EDTA. El EDTA es una sustancia que puede crear complejos con un metal que tenga una estructura de coordinación octaédrica. Coordina a metales pesados de forma reversible por cuatro posiciones acetato y dos amino, lo que lo convierte en un ligando hexadentado, y el más importante de los ligandos quelatos.(Moreno 2004). Lo cual es importante por que puede semejar la actividad de los ácidos húmicos y fúlvicos dentro del suelo. http://es.wikipedia.org/wiki/Qu%C3%ADmica_de_coordinaci%C3%B3n http://es.wikipedia.org/wiki/Metales_pesados http://es.wikipedia.org/wiki/Acetato http://es.wikipedia.org/wiki/Amino http://es.wikipedia.org/wiki/Ligando http://es.wikipedia.org/wiki/Ligando_quelato 1.2.2 Factores responsables de la movilidad y disponibilidad de los metales en el suelo. En la figura 1 se puede observar la movilidad que pueden tener los metales dentro del suelo, así como los factores que intervienen en dicho proceso. La movilidad de los iones en el suelo, incluyendo la de los metales pesados, depende de las condiciones de, pH, textura, cantidad de materia orgánica, capacidad de intercambio catiónico y la interacción con otros constituyentes de la solución y propiedades físicas del suelo. (Porta et al. 1999). Figura 1.Factores que influyen en la movilidad y transferencia de los metales pesados del suelo a las plantas 1. El pH, influye en las reacciones de adsorción/desorción y precipitación/solubilización de los metales. El pH de la solución del suelo y de los grupos funcionales afecta la ionización y sitios de adsorción sobre la superficie del mineral, determinando la retención o la liberación de los metales. En general, la disminución del pH, provoca un aumento en la solubilidad de la mayoría de los metales y por lo tanto en su biodisponibilidad. Sin embargo existen cationes como el As, que a pH alcalinos, tienen mayor solubilidad y por lo tanto mayor movilidad. (Tack 1996) 2. El tamaño de partícula también tiene influencia ya que una textura fina implica una disminución del tamaño de partícula con el consecuente aumento de la superficie reactiva y por tanto un aumento de la capacidad de intercambio catiónico (CIC). Las arcillas son las partículas más pequeñas de la fracción mineral del suelo y por lo tanto las más reactivas. Las arcillas tienen la capacidad de retener a los metales, particularmente en formas iónicas. (Porta et al. 1999). 3. La materia orgánica del suelo, tiende a adsorber los iones de los metales vía la formación de complejos y también incrementa la capacidad de intercambio catiónico. Al igual que las reacciones de hidrólisis, las reacciones de complejación son reacciones pH dependientes y pueden correlacionarse con el tamaño y carga de los cationes. 4. La capacidad de intercambio catiónico (CIC) es la propiedad de los minerales de arcilla y la materia orgánica coloidal para adsorber cationes de la fase liquida del suelo, desadsorbiendo al mismo tiempo, cantidades equivalentes de otros cationes, la cual a su vez se ve influenciada por el pH del sustrato. La CIC aumenta la capacidad de autodepuración de los suelos al fijar los contaminantes sobre las superficies de las partículas. Dicha retención depende principalmente del tipo de arcilla, la cantidad de materia orgánica y el pH, además de características propias de cada ión metálico, como el radio iónico y la valencia, aumentando la retención al reducirse el radio y aumentar la valencia. (Pérez González 2005). Todos estos factores contribuyen a que la concentración de metales se vea sujeta a una alta variabilidad tanto temporal como espacial aun a distancias muy cortas del orden de unos cuantos cm, dentro del suelo. (Streit y Stumm, 1993, citado en Ramos Bello 2006). 1.3 Los metales en la planta El suelo, además de servir como sustrato y sostén de las plantas, también es el principal suministro de nutrientes para ellas. Dentro de los metales que son susceptibles de ser absorbidos por las plantas se pueden reconocer a los metales esenciales, que son aquellos que desempeñan una función metabólica en la planta, de manera que si existiera deficiencia de alguno de estos metales, se vería comprometida la salud de ésta. Para que un elemento sea esencial, no puede ser reemplazado por otro elemento con propiedades similares. Actualmente se les reconoce esta función a los elementos: boro (B), cobre (Cu), hierro (Fe), manganeso (Mn), molibdeno (Mo), cinc (Zn), níquel (Ni) y sodio (Na). (Alloway, 2002). Por otro, lado una concentración que rebase el nivel óptimo dentro de la planta y no pueda ser regulado por ésta, le puede provocar efectos de toxicidad. También se reconoce a los metales no esenciales, éstos no desempeñan ninguna función metabólica conocida pero ingresan a la planta por vía pasiva dada su abundancia en el medio, y por ello se ven sujetos a una acumulación progresiva hasta producir efectos tóxicos. (Siegel, F. 2002). Algunos de estos metales son: plomo (Pb), Cadmio (Cd) y mercurio (Hg). Se considera que la “concentración tóxica” de un metal es aquella que inhibe de manera significativa la actividad metabólica y reduce el crecimiento y desarrollo de la planta sin inducir la muerte (Clijsters y Van Assche, 1985). Existe una relación directa entre el suministro de nutrientes y el crecimiento de las plantas, existe una óptima concentración de todos los metales esenciales dentro de la planta, pero una carencia de éstos, genera síntomas de desnutrición, y un exceso provoca síntomas de toxicidad. De igual forma, los metales no esenciales que son absorbidos por la planta, pueden ser acumulados gradualmente mientras la salud de la planta no se ve comprometida hasta llegar a concentraciones tóxicas y provocar efectos negativos. Esta dinámica se muestra en la figura 2. Figura 2. Respuesta del crecimiento de las plantas ante concentraciones variables de un nutriente. (Siegel, F. 2002). 1.3.1 Absorción de los metales por las plantas. Los metales disponibles en el suelo pueden ingresar a las plantas por diferentes mecanismos de absorción, como la difusión o transporte pasivo, difusión por un portador o por transporte activo. El transporte pasivo o difusión es el paso simple de metales o nutrientes de la solución del suelo al interior de las células de las raíces, durante el cual no hay gasto de energía que aporte la célula, debido a que va a favor del gradiente de concentración, es decir de un medio de mayor concentración a uno con menor concentración (Mauseth 2002). Los mecanismos de absorción difieren, dependiendo del elemento, el Pb y el Ni son absorbidos, preferentemente, por vía pasiva (Dris 2002).La difusión facilitada es el movimiento de moléculas más grandes desde el suelo a la planta y está mediada por un portador específico. Las plantas pueden movilizar a los metales del suelo al secretar moléculas secuestradoras de metales a nivel de la rizósfera, como el ácido mugineico, el ácido avénico y a la nicotianamina en gramíneas. Estas moléculas pueden movilizar Cu y Mn del suelo (Romheld 1991). La absorción de metales por transporte activo requiere de un gasto energético ya que va en contra del gradiente de concentración. En la mayor parte de los casos este trasporte activo se realiza a expensas de un potencial electroquímico de protones, previamente creado a ambos lados de la membrana, por procesos de respiración y fotosíntesis. Por ejemplo el Cu, Mo y Zn se absorben mediante un mecanismo activo. (Dris, 2002). El sistema radicular de la planta obtiene nutrimentos mediante un cambio de cationes y de aniones entre la superficie de las raíces y las superficies de las partículas de arcilla y del humus. Hay también un cambio similar entre la superficie de la raíz y la solución de suelo. Las plantas absorben la mayor cantidad de cationes de las partículas de arcilla y del humus, mientras que la mayor parte de aniones la halla en la solución del suelo. (Tamhane, 1978). También existe la absorción de metales a través de las hojas, ésta se lleva acabo en varias etapas en la primera de ellas, la substancia que se encuentra en contacto con la superficie de las hojas penetra a la cutícula y a la pared por difusión libre, posteriormente, la substancia se introduce vía apoplasto y es absorbida en la membrana plasmática; finalmente las substancias llegan al citoplasma. (Swietlik y Faust, 1984). Los metales que pueden ser absorbidos por esta vía pueden ser Pb, Cd y Hg. (Reese, 1992). Una vez que los metales se encuentran en el floema y xilema, su movimiento depende de la intensidad de la transpiración y movimiento del agua a través de la planta. Por lo tanto las plantas difieren en la concentración de metales pesados, según la especie y tipo de planta. (Fergusson 1990; Youn – Joo 2004). 1.3.2. Mecanismos de evasión y tolerancia de las plantas ante metales pesados De acuerdo con González-Moreno, (1999) y de manera resumida, la resistencia a los metales por las plantas suele manifestarse a través de dos estrategias diferentes: evasión y tolerancia. La evasión es la capacidad del organismo para prevenir una absorción excesiva del metal, en tanto que la tolerancia es la capacidad para enfrentarse con los metales que se acumulan de manera excesiva en su interior. Algunos de los mecanismos de evasión son: a) Alteración de la permeabilidad de la membrana celular. La captación excesiva de metales esenciales o no esenciales puede estar mediada por sistemas de transporte de cierta especificidad o ser resultado de una difusión pasiva. Los cambios en la composición o arreglo molecular de la membrana podrían prevenir la difusión pasiva de iones y tal vez tener una función en la resistencia a los metales. (Mauseth 2002). b) Cambios en la capacidad de la pared celular para unir metales. En las raíces de la planta se asocia probablemente una proporción importante de los metales con las fracciones pectínica y proteica de la pared celular. c) Incremento en la exudación de sustancias quelantes de metales. Las plantas pueden exudar grandes cantidades de sustancias quelantes de metales como ácidos orgánicos, azúcares, aminoácidos y péptidos. (González- Moreno, 1999) En las plantas los mecanismos de tolerancia a metales incluyen: a) Producción de compuestos intracelulares quelantes de metales. Las plantas acumulan una variedad de compuestos quelantes de metales después de ser expuestos a concentraciones excesivas de éstos, como aminoácidos, derivados de aminoácidos, ácido cítrico, ácido málico y fitoquelatinas. b) Alteración de patrones de compartamentalización del metal. Algunas plantas translocan el exceso de metal a las hojas viejas; otras restringen el transporte de raíz a tallo; la vacuola funciona como un reservorio del exceso de metales. c) Alteración del metabolismo celular. Modificación de procesos metabólicos sensibles a los metales pesados por activación de vías alternativas, aumento en la síntesis de enzimas sensibles o cambios estructurales de las enzimas para disminuir la pérdida de actividad impuesta por el metal. (Dris 2002). 1.4 Efecto de la concentración de metales pesados, en los suelos y plantas. Establecer una clasificación de los metales, según su papel dentro de los organismos, no resulta fácil. Dentro de los metales cuantificados en el presente trabajo hemos hecho una clasificación empírica según la esencialidad del metal, a) Metales sin función biológica conocida. Se incluyen los metales que la mayoría de las plantas no necesitan y sin embargo acumulan por su abundancia en el medio: Ti, V, Sr. b) Metales esenciales o micronutrientes. Aquellos que tienen una influencia directa en el metabolismo de la planta: Cr, Co, Mn, Ni, Zn y Cu. c) Metales potencialmente tóxicos. Aquellos que no desempeñan ningún papel metabólico dentro de la planta y cuya acumulación representa un riesgo debido a su toxicidad: As, Cd y Pb. A continuación se describen algunas de sus características dentro del suelo y efectos sobre las plantas. 1.4.1 Titanio (Ti). El titanio es un metal abundante en la naturaleza debido a que presenta un comportamiento químico similar al silicio; se considera que es el noveno metal estructural más abundante en la superficie terrestre con un 0.8% en peso, por lo cual se encuentra ampliamente distribuido en los suelos, generalmente en forma de óxidos. El titanio elemental tiene un nivel bajo de toxicidad. No se han documentado efectos ambientales negativos del titanio. (Volke et al. 2005). 1.4.2 Vanadio (V) Aunque el vanadio es un metal dúctil, blando, es poco abundante. Este metal de transición presenta una alta resistencia a las bases, al ácido sulfúrico (H2SO4) y al ácido clorhídrico (HCl). El vanadio se encuentra naturalmente en el suelo y en las rocas a concentraciones aproximadas de 150 mg kg-1 en la corteza terrestre. Se obtiene de distintos minerales, así como de petróleos y como residuo de la combustión de hidrocarburos. También se puede obtener de la recuperación del óxido de vanadio en polvos procedentes de procesos de combustión. Es un elemento esencial en algunos seres vivos, aunque no se conoce su función en las plantas. (Volke et al. 2005). De acuerdo a la NOM-147-SEMARNAT-2004, las concentraciones totales de V en el suelo no deben rebasar los 550 mg kg-1, para considerarlo como apto para el cultivo. 1.4.3 Estroncio (Sr) El estroncio es un elemento abundante en la naturaleza representando una media del 0,034% de todas las rocas ígneas y se encuentra mayoritariamente en forma de sulfato (celestina) y carbonato (estroncianita). (Alloway, 2003). El estroncio puro es extremadamente reactivo y arde espontáneamente en presencia de aire por lo que se le considera un riesgo de incendio. El estroncio está siempre presente en el aire como polvo, en un cierto nivel. Las concentraciones de estroncio en el aire aumentan debido a ciertas actividades humanas, como la combustión de carbón y aceite. El cuerpo humano y algunos organismos absorben estroncio al igual que calcio. (Volke et al. 2005). 1.4.4 Cobre (Cu) El cobre se presenta en el suelo en pequeñas cantidades, se reabastece por la intemperización de minerales que contienen este elemento. El cobre normalmente está presente en el complejo de intercambio de los suelos, donde es firmemente retenido pero disponible para los vegetales. Durante los procesos de alteración de las rocas, los minerales con cobre siempre liberan el catión Cu2+. Este catión queda disuelto, y siel suelo presenta un pH neutro o básico, se produce su precipitación, dependiendo las características del precipitado de los aniones existentes. (Seoanez 1999) Las plantas absorben el Cu mediante un mecanismo de absorción activo, aunque también se efectúa transporte pasivo, principalmente cuando la planta está expuesta a concentraciones tóxicas. La movilidad del Cu dentro de la planta de la raíz al tallo y las hojas, depende de la concentración de Cu que existe en ella. Sin embargo, la movilidad es menor que en otros elementos y se conserva principalmente en la raíz y hojas. (Kabata- Pendias y Pendias, 1986). El Cu participa en diversas funciones bioquímicas relacionadas con el funcionamiento de diferentes enzimas y tiene una participación significativa en los procesos de fotosíntesis, respiración, distribución de carbohidratos, reducción y fijación de nitrógeno, metabolismo de las proteínas y metabolismo de la pared celular. También interviene en la permeabilidad al agua de los vasos del xilema y en el control de la producción del DNA y RNA. (Wainwright y Woolhouse 1977; Sandman y Boger, 1980) El límite considerado como tóxico de Cu total en suelo, debe ser mayor de 100 mg kg-1 y el valor óptimo es menor de 20 mg kg-1. (Kabata-Pendias y Pendias, 2001). 1.4.5 Cromo (Cr) Las concentraciones normales de cromo en suelo son concentraciones menores de 5 mg kg-1. (Kabata-Pendias y Pendias 2001). Por lo general la concentración de Cr es mayor en las raíces que en tallos y hojas; las concentraciones de Cr para las plantas comestibles y forrajeras, como fríjol, trigo, lechuga, papa, jitomate, naranja y alfalfa, oscilan entre 0.01 y 0.9 mg kg-1 (peso seco) aunque la variación es según el estado de crecimiento y el tipo de tejido. (Kabata-Pendias y Pendias 1986). En las plantas, los síntomas de toxicidad se manifiestan en algunas especies con una concentración de 0.5 mg kg-1 y en otras con un valor mínimo de 49 mg kg-1, de peso seco. El exceso de Cr no tiene un efecto notable en el crecimiento de las plantas, como se observa para otros metales pesados la concentración tóxica del Cr produce desbalance en la proporción Mg²+ /Ca²+ y desorganización de la estructura de la membrana del cloroplasto. En presencia de Cr disminuye la concentración de macronutrientes en hojas y de K, P, Fe y Mg en las raíces. (Baszynski et al., 1980; Kabata-Pendias y Pendias 1986). La NOM-147-SEMARNAT-2004, establece como límite 280 mg kg-1 de Cr total en el suelo. 1.4.6 Níquel (Ni) En los horizontes superficiales del suelo el Ni se presenta en formas ligadas a compuestos orgánicos, con una pequeña fracción soluble. Sin embargo Norrish (1975 en: Kabata-Pendias y Pendias, 2001), dio a conocer que una fracción de Ni en el suelo que se encuentra en los óxidos de Fe y Mn, y se ha visto que es la forma más disponible para las plantas. Los efectos de toxicidad más notorios que se han reportado para este elemento son, por un lado, la clorosis en las hojas, muy semejante a la que se presenta por el hierro; por otro lado, interferencia en los proceso de fotosíntesis y transpiración en vegetales. Se ha visto que muchas plantas son tolerantes a intervalos amplios en concentración de níquel. El valor reportado por Kabata-Pendias y Pendias (2001), como excesivo o tóxico en el suelo está comprendido entre 10 y 100 mg kg-1. Mientras que la NOM-147- SEMARNAT-2004, establece como límite 1600 mg kg-1 1.4.7 Manganeso (Mn) El manganeso es un microelemento bastante abundante en la corteza terrestre, que en el suelo puede sufrir distintas reacciones en función de la forma iónica en que se presente. Es retenido por la materia orgánica en forma de Mn2+, en esta forma se puede encontrar disuelto en la solución del suelo, donde puede ser retenido por agentes quelantes como la materia orgánica, formando quelatos de estabilidad variada. (Seoanez 1999). El Mn desempeña diversas funciones en las plantas. Es esencial para la fotosíntesis y actúa como un agente catalítico en la reducción del NO3, donde puede ser remplazado por el Fe. También actúa como catalizador de reacciones de descarboxilación e hidrólisis. Cuando las plantas sufren una deficiencia de Mn, su actividad fotosintética disminuye. Por otra parte, la presencia de un exceso de Mn origina en las plantas un desequilibrio nutritivo. (Kabata-Pendias y Pendias, 2001). 1.4.8 Cobalto (Co) Este microelemento se encuentra casi siempre en formas no asimilables por las plantas. El Co2+ liberado por descomposición de los minerales ferromagnesianos, puede encontrarse en forma intercambiable y estar fuertemente adsorbido, o ser quelatado por ácidos fúlvicos, para formar complejos de elevada estabilidad. La proporción de cobalto en los suelos es extremadamente baja. (Seoanez, 1999) Este elemento como un micronutriente de la plantas, ayuda a la fijación del nitrógeno. Parece ser que el cobalto es imprescindible para algunas bacterias fijadoras de nitrógeno y muchos sistemas simbióticos, también se ha visto la importancia del cobalto en la estimulación del crecimiento de vegetales, sobre todo en áreas meristemáticas. (Alloway, 1993). Alloway (1993), reporta que la cantidad óptima de cobalto en el material vegetal debe estar: entre 0.02 y 1.0 mg kg-1. 1.4.9 Cinc (Zn) La absorción del Zn por las plantas difiere según la especie y se ve afectada por otros componentes del medio de crecimiento. Cuando las plantas crecen en suelos ricos en Zn, el contenido es mayor en las raíces que en las hojas. El metal puede transportarse a las hojas y concentrarse en los cloroplastos (Tinker, 1981). Algunas especies vegetales que crecen ya sea en suelos ricos en Zn o contaminados por depósitos de Zn atmosférico acumulan gran cantidad del metal sin mostrar signos de toxicidad, se han reportado contenidos de 65 hasta 2600 mg kg-1 (Kabata-Pendias y Pendias 1986). 1.4.10 Arsénico (As) A nivel mundial, el margen de concentración de As en suelos varía de <1 a 95 mg kg-1, en tanto que los suelos arenosos suelen contener concentraciones menores que los suelos aluviales y ricos en materia orgánica. De acuerdo con la NOM-147- SEMARNAT-2004, las concentraciones totales de As en suelo no deben ser mayores a 22 mg kg-1. En los vegetales, la toxicidad del As depende de la concentración de As soluble; éste reduce el crecimiento de las plantas, produce plasmólisis celular y reduce la concentración de K, Mn, P, y Ca en las raíces. (Wallace et al., 1980). 1.4.11 Cadmio (Cd) La mayoría de los suelos contienen < 1mg kg-1, excepto aquellos cercanos a fuentes de contaminantes o desarrolladas a partir de materiales parentales con altos contenidos de Cd como los esquistos negros (Aylett, 1979; Alloway, 1993; Kabata-Pendias y Pendias, 2001). En algunos suelos rehabilitados se ha encontrado que el mayor contenido de Cd y otros metales pesados permanecen en los primeros 15 cm de profundidad, aunque el Cd tiende a bajar a través del perfil, más fácilmente que el Pb o el Cu. (Colombo et al., 1998). Aunque el Cd no es un elemento esencial para las plantas, éstas lo absorben por la raíz y las hojas. En general, todas las especies solubles de Cd son disponibles para las plantas (Bingham et al., 1980). Una fracción se absorbe de manera pasiva por las raíces y otra de modo metabólico (Smeyers-Vebeke et al., 1978; Reese 1992). Los efectos del Cd en las plantas son: retardo en el crecimiento, daño a la raíz, clorosis en las hojas, interferencia con el metabolismo del algunos micronutrientes, inhibición de la fotosíntesis (Bazzaz et al. 1974), de la fijación de CO2 y de la transpiración así como modificación de la permeabilidad de membranas celulares y destrucción de orgánelos y células, el Cd también inhibe la síntesis de antocianinas y clorofila. (Baszynski et al., 1980). Los valores que se reportancomo permisibles para el buen desarrollo de los vegetales, sin llegar a ser tóxicos para los animales según Alloway (1993), oscilan entre 0.1 a 2.4 mg kg-1, y de acuerdo con la NOM-147-SEMARNAT-2004, la concentración de Cd en el suelo no debe ser mayor a 37 mg kg-1 1.4.12 Plomo (Pb) El Pb se encuentra naturalmente en las plantas, aunque no se ha observado que tenga una función esencial en el metabolismo. Las plantas lo absorben de manera pasiva por las raíces o por vía aérea por las hojas, y lo almacenan en grado considerable en las paredes celulares, principalmente en las raíces. (Mortvedt, 1983; Hughes et al,1980) Se han descrito efectos tóxicos del Pb sobre la mitosis, la absorción de agua, la fotosíntesis y la respiración. Una concentración de Pb de 1 mg kg-1 inhibe el transporte de electrones mitocondrial. (Kabata-Pendias y Pendias 1986), en tanto que con 1μg kg-1 se reduce 50% la fotosíntesis en hojas de girasol. El Pb también interfiere con el Ca inhibiendo algunas enzimas (Pendergrass, 2005). Kabata-Pendias y Pendias (2001), proponen como tóxica, una concentración mayor a 300 mg kg-1; consideran que el límite promedio de tolerancia en los vegetales, antes de ser tóxicos es de 30 mg kg-1. También proponen como contenido promedio de plomo en lechuga 0.001 mg kg-1 (peso fresco). La NOM-147-SEMARNAT-2004, establece como límite 400 mg kg-1 de Pb total en el suelo. 2. Antecedentes 2.1 Zona de estudio En Xochimilco la actividad agrícola continúa teniendo la importancia que le otorga una antigua tradición y la voluntad de su gente que se resiste a dejarse desalentar por la colindancia de una de las ciudades más grandes del mundo. Debido a la importancia cultural e histórica que representa Xochimilco, el 11de diciembre 1987 la UNESCO lo declaró patrimonio cultural de la humanidad. Además el 7 de mayo de 1992, se declaró como reserva territorial una superficie de 207 hectáreas de los ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco, con el objetivo de conservar el suelo agrícola y el sistema de chinampas. También se decretó Área Natural Protegida, bajo la categoría de zona sujeta a conservación ecológica debido a su biodiversidad y gran número de endemismos. Es innegable la importancia que tiene la zona agrícola de pueblos como San Gregorio Atlapulco y San Luis Tlaxialtemalco, ya que la gran producción, principalmente de hortalizas que se lleva a cabo en esta zona tiene como destino los principales mercados de la ciudad de México. Dentro de los cultivos que se siembran en esta zona destaca el de la lechuga, misma que fue considerada para realizar el presente trabajo. 2.1.1 Localización De acuerdo con el informe de la Administración del Distrito Federal, en el que se aprueba el programa de manejo del Área Natural Protegida. (DOF 2006), los “Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco” se localizan en la porción centro y norte de la delegación política de Xochimilco, al sur del Distrito Federal. Las coordenadas geográficas extremas son: 19° 15’ 11”y 19° 19’ 15” de latitud Norte; 99° 00’ 58” y 99° 07’ 08”de longitud Oeste, y está integrada por un polígono con una superficie de 2,657 08 47 ha. En la figura 3 se muestra la localización de la delegación Xochimilco. Figura 3. México, D. F. ubicación del Área Natural Protegida: Ejidos de Xochimilco y San Gregorio Atlapulco. 2.1.2 Clima El clima de la zona, de acuerdo con la clasificación de Köppen, modificado por García (1981), es C(w2) (w) b (i’), es decir templado subhúmedo, con lluvias en verano. La temperatura media anual varía entre 12° y 18°C. De acuerdo con la estación meteorológica ubicada en San Gregorio Atlapulco, la temperatura promedio mensual es de 17º C, con poca oscilación anual (entre 5° y 7°C). Entre noviembre y enero se presentan de 7 a 15 días de heladas. La precipitación media anual en la zona es de 620.4 mm; la estación San Gregorio registra hasta 700 mm y las lluvias más abundantes se presentan entre los meses de junio y septiembre (INECOL, 2002; INEGI, 2006). 2.1.3 Edafología Los suelos son predominantemente lacustres y palustres, de composición geológica diversa; influenciados por la presencia de un manto freático cercano a la superficie. En la zona lacustre predominan sedimentos arcillosos con arenas de grano fino, con alrededor del 50% de cenizas volcánicas, cuya textura va de arenosa hasta limo-arcillosa y retienen una alta cantidad de humedad. Estos suelos poseen predominancia de materiales de origen orgánico. (INECOL, 2002; Gonzales Rendón 2006). 2.1.4 Hidrografía La zona forma un humedal permanente que se encuentra en una cuenca cerrada. Representa un remanente del gran lago que caracterizaba a la Cuenca de México cuando, temporalmente, se fusionaban los lagos de Xochimilco, Chalco, Xaltocan, Zumpango, Tenochtitlan y Texcoco. Actualmente, el sistema lacustre se encuentra reducido a canales, lagunas permanentes y de temporal, ya que sólo se mantienen el lago de Chalco y los Canales de Xochimilco, este último con cerca de 189 km de longitud total (Valdez, 1995), cuya profundidad varía considerablemente, desde 60 cm en algunos canales y zonas inundadas, hasta profundidades de 3 a 6 metros, como en el caso de algunas lagunas. (INECOL, 2002). Los canales y el lago de Xochimilco ya no son alimentados por manantiales sino por las plantas de tratamiento de agua ubicadas en el Cerro de la Estrella, cuyo aporte aproximado es de 2.01 m3seg-1 y contienen en promedio (anual) 0.069 y 0.056 mg L-1 de Pb y Cr totales; 75.72 de Na, 165.96 de HCO3 y 57.16 mg L-1 de Cl (DGCOH, 2001) en 149.8m3 liberados a los canales. La planta de San Luis Tlaxialtemalco tiene una capacidad de operación es de 0.060 m3seg-1 y un volumen de agua tratada mensual de 182,000 m3; y la planta de San Lorenzo Tezonco, cuenta con una capacidad de operación de 0.035 m3seg-1 (Sistema de Aguas de la Ciudad de México, 2005). 2.2 Aporte de metales Las técnicas ancestrales como la de las chinampas, son un sistema eficaz para la producción de plantas, sin embargo el deterioro y abandono del cultivo en chinampas ha ido en aumento en los últimos años, debido en parte a la contaminación excesiva con metales pesados de los canales, por la alimentación de éstos con aguas residuales o provenientes de plantas de tratamiento. (Gonzales et al, 1991; Castillo, 1998 en Gonzales Rendón, 2006). Un problema que se ha reportado con frecuencia en los suelos de Xochimilco es la salinidad y la sodicidad. López, (1975) reporta un exceso de iones, especialmente sodio lo que conduce a la salinización y sodificación de los suelos de las chinampas en las que se utiliza el agua de los canales para el riego de los cultivos así mismo, presentan baja transparencia; altas concentraciones de nutrientes, fosfatos, nitratos y bajas concentraciones de amonio; las mayores concentraciones se registran en épocas de sequía. Entre los trabajos realizados que reportan el problema de los metales pesados en esta zona, se encuentra el de Flores (1982) que analizó químicamente el sedimento de los canales Candelaria, San Cristóbal y Canal Turístico, como vía de incorporación de contaminantes (plomo, cobre, cadmio, arsénico, zinc y hierro) a los suelos y cultivos. Las concentraciones de los metales obtenidas, no rebasaron el límite permisible dado por la NOM-001-ECOL-1996. Concluyó que la acumulación es evidente y por lo tanto también el riesgo de daño a la producción de vegetales y flores. En el trabajo que realizó Jiménez Santiago (2004), se evaluó la concentración de metales pesados (Zn, Pb y Cd), en suelo y hortalizas (verdolaga, brócoli, espinaca y romero), en las chinampas ubicadas cerca de los canales: Ampamplico, Trancatitla, Apatlaco y Tlilac. Se compararon los metales pesados encontrados en suelo, contra los límitespermitidos para suelo por la NOM-021-RECNAT-2000 y por Alloway, J., (1993); considerándose estas concentraciones dentro de los límites reportados. Se compararon las concentraciones obtenidas en las plantas con la norma oficial mexicana NOM-001-ECOL/96 que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en aguas y bienes nacionales. En trabajos más recientes Ramos Bello (2006), determinó las propiedades físicas y químicas, así como los niveles de sodicidad, salinidad, concentración de metales traza, metales pesados extractables y totales, en los suelos de la región chinampera de Xochimilco, Tlahuac y Mixquic. En dicho estudio se encontró que la mayor proporción de metales traza y metales pesados extractables y totales, se encuentran en forma adsorbida y fijada en el suelo. El alto contenido de materia orgánica en estos suelos favorece la formación de complejos poco disponibles para las plantas. A continuación en el cuadro 3, se presenta un resumen de los trabajos relevantes en la zona de Xochimilco así como de las concentraciones de metales obtenidas en ellos. Cuadro 3. Resumen de los trabajos realizados en Xochimilco. Autor Lugar de estudio Matriz analizada Metales Concentraciones encontradas mgkg-1 Flores 1982 Canales de: Candelaria, San Cristóbal y Turístico Sedimentos Pb 0.7-16 Cu 1.1 Cd 17-59 Ar 0-25 Zn 6-25 Fe 0.9-8 Jiménez 2004 Chinampas ubicadas cerca de Ampapilco, Trancatitla, Apatlaco y Tlilac Suelo Cd 1.3 Pb 22.55 Zn 56.62 verdolaga, romero, brócoli y espinaca Cd 4.30-1.25 Pb 5.1-12.9 Zn 30.61-122.02 Ramos 2006 Xochimilco, Tláhuac y San Luis Tlaxialtemalco Suelo : metales extractables con EDTA Cr 01-0.19 Pb 1.1-1.7 Cd 0.06-0.11 Ni 0.89-2.07 Cu 2.65-6.36 Zn 1.98-6.61 2.3. Metales pesados en lechugas Es necesario aclarar que los intervalos de concentración de metales pesados en las plantas, son generalmente bajos con respecto a los requeridos por el metabolismo de las mismas. De esta forma no es fácil hacer una división clara de las concentraciones suficientes o excesivas, de metales pesados en plantas. Sin embargo después de un amplio análisis a varios alimentos, entre ellos la Lechuga (Lactuca sativa), la FDA Food and Drug Administration Center for Food Safety and Applied Nutrition College Park, MD. (2006) reporta como la concentración promedio en hojas de esta planta, los valores del cuadro 4. Cuadro 4. Concentración común de metales (mg kg-1), en lechugas. FDA (2006) A sí mismo la FDA, reporta para algunos metales la concentración considerada como letal y tóxica, en la dieta humana y estos valores se pueden ver en el cuadro 5. Cuadro 5. Toxicidad relativa de algunos metales en la dieta humana² Elemento Dosis dieta humana (mg.día-1) Tóxica Letal As 0.0003 1-3 Cd 3-330 1500-9000 Co 500 - Cr 200 3000-8000 Cu - 175-250 Pb 1 - Zn 150-600 6000 ¹En línea: http://www.cfsan.fda.gov/~comm/tds-res.html. ²U.S. Food and Drug Administration http//www.fda.gov. Metal Promedio Desviación estándar Min Max Mediana As 0,004 0,006 0 0,013 0 Cd 0,09 0,083 0,004 0,269 0,075 Cu 0,4 0,2 0,3 0,7 0,3 Pb 0,009 0,006 0 0,018 0,011 Mn 3,1 1 1,8 4,6 2,8 Ni 0,073 0,05 0,028 0,154 0,044 Zn 2,2 0,3 1,8 2,7 2,3 http://www.cfsan.fda.gov/~comm/tds-res.html 3. Justificación En la Delegación de Xochimilco se continúa con el cultivo de hortalizas, con el tradicional sistema de chinampas, en donde se utilizan sedimentos y agua de los canales cercanos. Los canales reciben descargas de aguas residuales urbanas, así como las descargas de la planta de tratamiento de agua, “Cerro de la Estrella.” El riego con agua de canal y la preparación de almácigos (chapines) con sedimentos de los canales, está generando un aumento en la concentración de metales y su acumulación en sedimentos (Alfaro S. G., 1980, Aguilera H. N., 1987, Cárdenas L. P., 1990, Canabal 1992). Una vez que los metales ingresan al suelo, su movilidad y destino están influenciados por parámetros edafológicos. La forma química del metal determina la disponibilidad biológica y la reactividad química. Los metales pueden ser absorbidos y acumulados por las plantas, si existen de manera disponible en el suelo. Una consecuencia de la acumulación de metales pesados en las plantas de consumo humano puede constituir un peligro a la salud. Concretamente el hombre tiene tendencia a acumular metales. (Figueruelo y Dávila, 2001). Es importante conocer el contenido de los metales pesados en los suelos de chinampa, donde se lleva a cabo el cultivo de hortalizas, específicamente de lechuga (Lactuca sativa), para poder establecer límites de tolerancia congruentes, en el suelo conforme a normas mexicanas como la NOM-147-SEMARNAT-2004. También es importante monitorear la movilidad, y la transferencia de los metales desde el suelo a estos cultivos. 4. Objetivos Evaluar la transferencia de metales pesados del suelo a la planta, en cultivos de lechuga (Lactuca sativa) de la zona chinampera de Xochimilco. • Caracterizar física y químicamente al suelo en contacto con la raíz de la lechuga • Cuantificar los metales totales en el suelo y lechuga (hoja y raíz). mediante la técnica de ICP-MS • Cuantificar la concentración de metales pesados (As, Mn, Co, Cu, Zn, Sn, Ni, Sr, Cd y Pb) biodisponibles en suelo, utilizando EDTA como solución extractante. • Contrastar las concentraciones de los metales extraídos con EDTA, contra la concentración de metales contenidos en la planta. 5. Materiales y métodos 5.1. Campo Las muestras analizadas fueron tomadas en la zona Chinampera del Ejido San Gregorio Atlapulco en la delegación Xochimilco. En la figura 4, se muestra una foto del sitio de muestreo. Figura 4. Sitio de muestreo, San Gregorio Atlapulco, Xochimilco, D.F. Se escogió una chinampa de 954.5 m2; ubicada cerca de un canal, en la cual se cultiva todo el año, se rotan los cultivos y se sigue utilizando el sistema tradicional, donde se aprovechan los sedimentos y el agua del canal. En esta chinampa se cultiva principalmente lechuga de la variedad italiana. Para este estudio se colectaron unidades que fueron plantadas y cosechadas entre los meses de diciembre 2006 y febrero del 2007. Al llegar a la zona de muestreo, se encontraron dos parcelas, una a la intemperie y la otra protegida con una malla. No sabiendo si ello haría la diferencia entre la transferencia de metales, se muestrearon ambas parcelas y se les identificó de diferente manera. Se tomaron 50 plantas de lechuga (Lactuca sativa), variedad italiana de cada parcela, así como también el suelo asociado a la raíz de cada planta, a una profundidad de 25 cm aproximadamente. Se realizó un muestreo aleatorio simple. Ambas secciones de la parcela fueron divididas en una cuadrícula numerada, utilizando la separación normal de la siembra de cada planta, esto es cada 30 cm de distancia una planta de otra. Se tomó en cuenta que en cada cuadro se encontraba una planta, y mediante números al azar se seleccionaron las plantas y el suelo muestreado. El esquema general de muestreo se muestra en la figura 1 del Anexo I. Por cada dos muestras tomadas en toda la parcela, se realizó la extracción de suelo mediante cilindros de PVC de volumen conocido, con la finalidad de calcular posteriormente la densidad real del suelo. Para evitar contaminación o pérdida de los metales, las muestras de suelo se almacenaron en bolsas de plástico debidamente etiquetadas. Así como las muestras de planta se depositaron en bolsas dentro de hieleras, para su posterior tratamiento. 5.2 Laboratorio 5.2.1. Muestras de suelo Las muestras de suelo se secaron a temperatura ambiente sobre charolas, en el cuarto de secado de muestrasdel Instituto de Geología, UNAM. Posteriormente se tamizaron con tamiz de malla de 2mm y finalmente se molieron con molino de ágata. 5.2.1.1 Determinación de parámetros físicos del suelo: • El color se determinó a partir de tablas de Munsell (1975). • La densidad aparente (d.a.): se realizó mediante una determinación gravimétrica usando muestras inalteradas, los cálculos pertinentes, se realizaron según el método de Baver, (1975). • Porcentaje de humedad por el método gravimétrico (Baver, 1975). • Densidad real (d.r.): se realizó una determinación gravimétrica con picnómetros (NOM-021-RECNAT-2002). • Porosidad total: se calculó a partir de la densidad real (d.r.) y aparente (d.a.) según la siguiente ecuación: Porosidad total = 100 - (d.a. x 100)/d.r.) (Baver, 1975). • Textura: las muestras de suelo se sometieron a un pretratamiento para eliminar sustancias cementantes (materia orgánica, óxidos amorfos y sales solubles), con peróxido de hidrogeno al 8%. La determinación del porcentaje de fracciones se lleva a cabo por el método de la sedimentación y se midieron con el método de pipeta a temperatura constante. 5.2.1.2 Determinación de parámetros químicos del suelo: • El pH de las muestras de suelo se determinó con potenciómetro. Primero en una solución: con agua desionizada, después en una solución de cloruro de calcio 0.01 M y finalmente con una solución de cloruro de potasio 1M; utilizando el sobrenadante de una suspensión relación suelo de 1:10 para todos los casos y a temperatura ambiente según Schlichting et al. (1995). • Conductividad eléctrica: se determinó con conductímetro en una solución 1:10 de suelo y agua desionizada. (Jackson 1982) • Capacidad de intercambio catiónico: los cationes intercambiables (Ca2+, Mg2+, Na+ y K+), se extrajeron con una solución de acetato de amonio 1N pH7. La determinación de Ca2+, Mg2+ se hizo por Absorción Atómica (Unidad de Análisis Ambiental, Facultad de Ciencias UNAM). En un equipo Perkin Elmer 800. La determinación de Na+ y K+, se hizo por flamometría (Flamometro JENWAY, modelo PFP7). (Jackson 1982) • Contenido de carbón orgánico (Corg): se realizó mediante la cuantificación de Corg en un equipo de Carbón Orgánico Total (TOC) Perkin Elmer 2400. El contenido de materia orgánica se obtiene multiplicando el contenido de carbono orgánico por el factor 1.724. Schlichting et al. (1995). 5.2.1.3 Determinación de metales disponibles en el suelo: Para determinar la concentración de los metales disponibles en el suelo, se realizó una extracción de los metales: Pb, Cu, Sr, Ti, V, Cr, Mn, Co, Ni, Cd; con el extractante EDTA 0.025 M pH 4.6 (Bruemmer 1986). Se tomaron 2.5 g de suelo y el volumen se llevó a 50 ml con EDTA (por duplicado), se agitó durante 90 min.se centrifugó durante 15 min. a 2500 rpm y se filtró el sobrenadante con papel filtro Whatman No. 40. Posteriormente su cuantificación se hizo mediante la técnica de ICP-MS serie 7500, Agilent Technologies. 5.2.1.4 Determinación de metales totales en el suelo: Para los metales totales en suelo se realizaron digestiones de las muestras, con ácido nítrico (4ml), peróxido de hidrógeno (1ml) dejando 1 hora de predigestión y ácido fluorhídrico (1ml) dejando 1 hora de predigestión, para posteriormente digerirse totalmente. La digestión total se hizo en horno de microondas (marca CEM, modelo MARS-x®). El exceso de HF, se neutralizó con ácido bórico en relación 1:1 Un lote de muestras comprende los 14 vasos de capacidad del microondas y estuvo conformado por seis muestras por duplicado, un blanco y el material de sedimento de referencia (Buffalo river sediment NIST 8704). Este último se utilizó como material de referencia debido a su alta cantidad de materia orgánica, similar a la contenida en los suelos estudiados. En el cuadro 6 se presentan las condiciones bajo las que se operó el horno de microondas para la digestión de muestras de suelo. Cuadro 6. Condiciones del horno de microondas para digestión de suelo Rampeo Potencia Presión Temperatura 1° 1200 W 300 PCI 150 ºC 2° 1200 W 300 PCI 170 ºC 3º 1200 W 300 PCI 185 ºC Los digestos de las muestras se diluyeron para tener una concentración de ácido nítrico al 2%. Para compensar posibles desvíos en las lecturas de los metales, se agregó un estándar interno de indio y renio (5μg kg‐1). Posteriormente se cuantificaron mediante calibración con estándar interno, los metales pesados: Pb, Cu, Sr, Ti, V, Cr, Mn, Co, Ni, Cd, en un equipo de ICP-MS serie 7500, Agilent Technologies. 5.2.2 Muestras de planta En el laboratorio las muestras de planta, se lavaron primeramente con agua de la llave, después en baño de agua acidulada (ácido nítrico 1N), y finalmente fueron enjuagadas con agua destilada, para posteriormente secarlas en la estufa por 5 días. Se molieron utilizando nitrógeno líquido, que se vertía sobre la muestra seca y después se realizaba el molido con un molino de ágata. Se analizaron por separado hojas y raíces. 5.2.2.1 Digestión de hojas de lechuga Se realizó la digestión de las plantas, con ácido nítrico (10ml) con una predigestión de 1 hora, en horno de microondas modelo CEM marca MARS-x®. En cada corrida de seis muestras por duplicado se incluyó un estándar del material de referencia de hoja de espinaca (NIST 1570 a), y un blanco, los cuales llevaron el mismo procedimiento que las muestras. En el cuadro 7 se presentan las condiciones bajo las cuales se operó el horno de microondas para la digestión de hojas de lechuga. Cuadro 7. Condiciones del horno de microondas para la digestión de hojas de lechuga Rampeo Potencia Presión Temperatura 1° 1200 W 300 PCI 150 º C 2° 1200 W 300 PCI 175º C 5.2.2.2 Digestión de raíces de lechuga Para la digestión de las raíces, se utilizó 0.5 ml de peróxido de hidrógeno más 10 ml de ácido nítrico, el tiempo de predigestión fue de dos horas. La digestión total fue en horno de microondas modelo CEM, marca MARS-x®. Las condiciones del horno de microondas para la digestión de las raíces se muestran en el cuadro 8. Cuadro 8. Condiciones del horno de microondas para la digestión de raíces Rampeo Potencia Presión Temperatura 1° 1200 W 300 PCI 130º C 2° 1200 W 300 PCI 150º C 3° 1200 W 300 PCI 180º C 5.2.2.3 Determinación de metales totales en raíces y hojas Con la finalidad de tener concordancia entre las concentraciones de metales en las lechugas y el suelo asociado a ellas, se tomaron 50 muestras de hojas y raíces que correspondían a las muestras tomadas para suelo. Se diluyeron para tener una concentración de ácido nítrico al 2% y una concentración de 5μg kg‐1 de indio más renio, como estándar interno. La determinación de los metales pesados: Pb, Cu, Sr, Ti, V, Cr, Mn, Co, Ni, Cd, se realizó con ICP-MS serie 7500, Agilent Technologies. 5.3 Análisis de resultados Una vez obtenidas las lecturas por ICP-MS, se hicieron los cálculos correspondientes a las diluciones y se obtuvieron las concentraciones en mg kg-1, para hoja, raíz, suelo (total) y fracción extraída con EDTA, del suelo. Se estimaron parámetros estadísticos de tendencia central y de dispersión, así como la variación entre repeticiones, con el programa Excel Microsoft Office (versión 2003). Como controles de calidad del método, se calcularon porcentajes de recuperación de los materiales de referencia utilizados (hojas de espinaca NIST 1570ª y Bufalo river sediment NIST 8704), así como los valores de los blancos y los límites de detección para cada metal resultados que se muestran en el cuadro 1 anexo 2, se les aplicaron los mismos cálculos estadísticos que a las muestras. Se realizó un análisis ANOVA seguido de una prueba de Newman-Keuls (programa STATISTICA versión 8.0), con un nivel de significancia p< 0.05, para evaluar diferenciassignificativas entre ambas parcelas. Se estimó la correlación lineal (r2) entre las concentraciones encontradas de metales en hoja, raíz y las de la fracción extraída con EDTA cuya significancia es una condición requerida por el modelo de transferencia suelo-planta seleccionado para aplicar en el presente trabajo. Los cálculos se realizaron con el programa STATISTICA versión 8.0 Finalmente se obtuvo un índice de transferencia, entre las concentraciones en hoja con las concentraciones extraídas por EDTA, en ambas parcelas. 6. Resultados y Discusión. 6.1 Parámetros físicos del suelo. Los resultados de los parámetros físicos: densidad aparente (d.a.(gcm-3)), densidad real (d.r.(gcm-3)), porcentaje de humedad y porcentaje de poros de la parcela con protección se encuentran en el cuadro 3 anexo 3, y de la parcela sin protección se pueden consultar en el cuadro 4 anexo 3. En los parámetros físicos observados, la densidad aparente en la parcela con protección va de 0.15 a 0.60 gcm-3 y en la parcela sin protección esta entre 1.17 y 1.84 gcm-3 en ambas la densidad aparente es mediana de acuerdo con el criterio de Siebe (1996), con un espacio poroso alto entre 91 y 65 % en ambas parcelas. Tanto la densidad aparente como la real, en ambas parcelas son muy parecidas. Se puede observar que la humedad en la parcela con protección es de 132 a 65%, es mayor que en la parcela expuesta al sol, que es de 86 a 76%. La clasificación del color para los suelos, según tablas de Munsell, se muestra en la cuadro 5 anexo 3. El color del suelo refleja el alto contenido de materia orgánica, ya que en todas las muestras analizadas, tienen un color oscuro. La textura para la fracción de suelo asociada a las raíces de lechuga, se muestra en el cuadro 6 anexo 3. La textura refleja la fracción asociada a las raíces de la planta, contiene una mezcla relativamente proporcional de arena, limos y arcillas. Siendo ligeramente más abundantes los limos, esto se puede deber principalmente al aporte de sedimentos de los canales. Las características físicas que posee la fracción de suelo asociada a las raíces de la planta, influye directamente en el buen crecimiento de las raíces, debido a la alta porosidad. La humedad que existe en esta fracción hace más solubles y por lo tanto más disponibles los nutrientes que las plantas necesitan. La velocidad de movimiento del agua y el aire, dentro de esta fracción, se ve favorecida por el relativo equilibrio de partículas arenas, limos y arcillas. 6.2 Parámetros químicos del suelo. Las mediciones de pH y conductividad eléctrica de los suelos de la parcela sin protección se encuentran en la cuadro 7 y para la parcela con protección en el cuadro 8, ambos en al anexo 3. La capacidad de intercambio catiónico de los suelos de la parcela con protección se encuentra en la tabla 9 y para la parcela sin protección en el cuadro 10 en el anexo 3. El porcentaje de materia orgánica y el porcentaje de nitrógeno total, en la parcela con protección y en la parcela sin protección, se muestran en la cuadro 11, en el anexo 3. El suelo es ligeramente alcalino, para ambas parcelas. El pH se encuentra entre 7.4 y 8.8. La capacidad de intercambio catiónico demostró ser ligeramente mayor en la parcela con protección en comparación con la parcela sin protección, que va de 38.92 a 11.44 cmol(+) kg-1 (muy alta) y en la parcela sin protección va de 6.04 a 25.38 cmol(+) kg-1 (media) de acuerdo con la NOM- 021-RECNAT-2000. En concordancia con Richardson (1954) los suelos en ambas parcelas se clasifican como salino-sódicos por presentar un PSI mayor de 15 (cuadro 12 anexo 3), con una conductividad mayor de 4 dSm-1 La ligera alcalinidad del suelo puede corresponder a la alta cantidad de sales especialmente sodio y potasio, que dan preponderancia a los iones OH- sobre los H+ en la solución del suelo. La alta cantidad de sales también se refleja en la alta conductividad eléctrica. De acuerdo con la NOM-021-RECNAT-2000, la cantidad de materia orgánica es alta de 17.15 a 12.21%. En ambas parcelas el porcentaje de nitrógeno total, resultó ser muy alto de 0.79 a 0.54%. Una proporción de 10:1 de C:N, es lo más adecuado en suelos ocupados para el cultivo, en este caso la relación de C:N en la fracción de suelo asociado a las raíces de las lechugas es aproximadamente de 17:1, lo que significa que existe una mineralización y movilización del nitrógeno en el suelo y por lo tanto hay recambio de los materiales orgánicos. Con la medición de estos factores se puede suponer que la alta cantidad de materia orgánica y el pH ligeramente alto, puedan estar evitando la movilidad de los componentes metálicos que existen en el suelo, provocando poca disponibilidad para las plantas. Los valores de los parámetros químicos antes mencionados, no difieren mucho entre ambas parcelas, ni la variabilidad es grande dentro de cada parcela, por lo que se esperaría que los componentes organometálicos se comportaran de una manera similar. 6.3 Concentración total de Metales. Los doce metales cuantificados, se separaron en tres grupos: A) Metales sin función biológica conocida: Ti, V y Sr B) Metales con función biológica o micronutrientes: Co, Cr, Mn, Cu, Ni y Zn C) Metales potencialmente tóxicos: As, Cd y Pb. Las concentraciones totales de los doce metales cuantificados en hoja y raíz en los cuadros 13 y 14 respectivamente, en el anexo 3. Las concentraciones de metales totales en suelo de ambas parcelas se pueden ver en el cuadro 15 en el anexo 3 Las gráficas (Box-plots) se construyeron con base en la media y la desviación estándar de las concentraciones totales en hoja, raíz y suelo, y se muestran a continuación. A) La concentración de metales sin función biológica conocida: Ti, V y Sr, en ambas parcelas, se muestra en la gráfica de la figura 5. Figura 5. Concentración total de metales sin función biológica conocida (Ti, V y Sr), en hoja (H) y raíz (R). Es evidente la variación entre ambas parcelas y entre las concentraciones en hoja y raíz. Pero se puede ver que son mayores las concentraciones de metales en raíces de la parcela sin protección lo que se puede corroborar con las concentraciones totales en raíz que se muestran en el cuadro 14 anexo 3. El metal que presentó mayor concentración es el Sr en las hojas, esto puede ser debido a su origen geogénico y que en general es muy abundante en los suelos. De acuerdo con Volke et al. (2005), algunos organismos absorben estroncio por su similitud al calcio. Las concentraciones totales de metales sin función biológica conocida, en suelo de Xochimilco, se muestran en la gráfica de la figura 6. Figura 6. Concentración total de metales sin función biológica conocida (Ti, V y Sr) en Suelo. Las concentraciones de Ti, son mayores en la parcela sin protección para las muestras de suelo asociado a las raíces. Mientras que el V y Sr, presentaron concentraciones similares en ambas parcelas. B) Metales con función biológica o micronutrientes: Co, Cr, Mn, Cu, Ni y Zn. Las concentraciones totales de micronutrientes en hoja y raíz se muestran en la figura 7. En la gráfica de la figura 7, se puede observar que en general fue en las hojas donde se encontraron mayores concentraciones, en comparación con las raíces. Los metales con función biológica están teniendo una dinámica similar en las hojas, de ambas parcelas. A excepción del Mn, que en la parcela sin protección presentó una mayor acumulación dentro de las hojas. El Zn tuvo una muy alta variación como se puede observar en la tabla 10 anexo 3, esto fue debido a problemas de interferencias que se generan en el ICP-MS, por lo que los valores obtenidos para hoja y raíz no son confiables. Es necesario eliminar esta interferencia o cuantificar el Zn por alguna otra técnica. Las concentracionesde Cu, Mn y Ni, sobrepasaron las concentraciones comunes encontradas en lechugas, dadas por la FDA. Figura 7. Concentraciones totales de micronutrientes en hoja (H) y raíz (R). Las concentraciones totales de micronutrientes en suelo se muestran en la gráfica de la figura 8. Figura 8. Concentración total de micronutrientes en suelo. Las concentraciones de micronutrientes en el suelo, son menores en comparación que las concentraciones de metales de origen geogénico. Las concentraciones de micronutrientes en el suelo muestran un patrón similar, aunque se puede observar que las concentraciones, de estos metales, en la parcela sin protección, son levemente mayores. C) Metales potencialmente tóxicos: As, Cd y Pb. Las concentraciones totales en hoja y raíz, se muestran en la gráfica de la figura 9. Figura 9. Concentración total de metales potencialmente tóxicos en hoja (H) y raíz (R). Las concentraciones de elementos potencialmente tóxicos, mostraron tener una mayor acumulación en raíces que en hoja, esta tendencia se presenta en ambas parcelas. En general las mayores concentraciones se encuentran en la parcela sin protección, a excepción del Pb en raíz. Las concentraciones de As, Cd y Pb, sobrepasan la concentración común en lechugas, recomendado por la FDA. Esto se observa en ambas parcelas. Las concentraciones totales de As, Cd y Pb obtenidas en las muestras de suelo, se muestran en la figura 10. Figura 10. Concentraciones totales de metales potencialmente tóxicos, en muestras de Suelo. Podemos observar que las concentraciones más altas las tuvieron los metales sin función biológica y de origen geogénico: Ti y Sr, tanto para las plantas como para el suelo. El vanadio presentó una concentración elevada en el suelo y en las plantas. Las concentraciones mas homogéneas se presentaron en el suelo, y se puede ver que aunque las concentraciones no son las mismas para ambas parcelas, muestran una tendencia similar en el orden de concentración de mayor a menor: Ti> V> Mn> Sr> Zn> Cr> Ni> Pb> Cu> Co> As> Cd. Los metales totales en el suelo asociado a las raíces, no sobrepasan las concentraciones características para suelos con texturas finas, dadas por Fiedler y Roessler (1988) y por la NOM-147-SEMARNAT-2004. (Cuadro 18 anexo 4). Excepto el V que fue el único metal que sobrepasó este límite establecido tanto por Fiedler y Roessler (1988) y por la NOM-147, ya que en la parcela sin protección se encontraron: 1262.84 mg kg⁻¹, en la parcela con protección: 1233.98 mg kg⁻¹mg. Mientras que el intervalo reportado por Fiedler y Roessler (1988) va de 100 a 200 mg kg⁻¹, y la NOM-147 establece como tóxicas concentraciones mayores a 550 mg kg⁻¹. El V es un elemento de amplia distribución natural en el suelo, pero también está asociado con la combustión de hidrocarburos así como utilizado frecuentemente en la manufactura de plásticos, cerámicas y otros productos químicos (Volke et al. 2005). Por lo que la alta concentración de vanadio en este suelo se puede deber a cualquiera de estas fuentes, sumando el transporte y acumulación por la utilización de sedimentos y agua de los canales en las parcelas. Las concentraciones dentro de la hoja de As, Cd, Cu, Pb, Mn y Ni, sobrepasan la concentración promedio que deberían contener las lechugas para consumo, según la FDA (2006). El proceso de absorción de nutrientes es un proceso selectivo. Los iones que entran en el interior de la planta no son todos los que se encuentran disueltos en el medio y además, los nutrientes no entran en la misma cantidad. Entre los factores que podrían estar afectando la concentración de metales, es el pH alcalino del suelo, ya que no favorece la disponibilidad de la mayoría de los metales en el suelo, a excepción del As. Otro factor que podría estar afectando la disponibilidad y absorción de metales es la cantidad de materia orgánica, que en estos suelos es muy alta. La materia orgánica tiende a retener a los metales, cave señalar que en ambas parcelas tanto el pH, como la materia orgánica están en cantidades parecidas y aun así las concentraciones totales de metales muestran una mayor acumulación en la parcela sin protección. 6.3.1 Extracción de metales Se cuantificaron los metales extraídos mediante EDTA de las muestras de suelo asociado a las raíces de lechuga, y se compararon con los reportados por otros autores, esto se muestra en el cuadro 9. Cuadro 9. Contenido de metales extractables (mg kg‐1), reportados por varios autores. Elemento EDTA1 DTPA2 DTPA3 EDTA4 EDTA- DTPA5 DTPA6 Cu 2.42-6.15 2.65-6.36 60.67 >0.2 Mn 33.1-120.2 13.0-52.6 155.33 >1 Zn 16.05-30.0 1.98-6.61 173 114.4 >1 Pb 7.1-15.19 1.1-1.7 100 46.33 8.5-2.2 35 Ni 1.86-4.77 0.89-2.07 13.57 4.4-2.6 50 Cr 0.61-1.31 0.1-0.19 75.66 Cd 0.10-0.19 0.06-0.11 3.43 0.65 1.7-1.3 0.35 1. Suelos de chinampa de San Gregorio, Xochimilco. (En el presente trabajo). 2. Suelos de chinampa de Xochimilco, San Luis Tlaxialtemalco, Tlahuac y Mixquic, D.F. (Ramos Bello, 2006). 3. DDR03 en las localidades de Tlaminulpa, Atitalaquia y Tlahuelipan en el valle del Mezquital, Edo. de Hidalgo. (Cajuste et al., 1991). 4. DDR063, en los municipios de Atitalquia, Tlaxcopan, Xochitlan, Col. Bocamiño, Cerro Xicuco, Edo. de Hidalgo (Avilés, 2000). 5. En 17 sitios DDR063 en los municipios de Atitlaquia, Mixquiahuala, Tepatepec y Actopan en suelos regados de 5 a 84 años con aguas residuales (Vázquez, 1999). 6. NOM-021-RECNAT-2000, que establece Los criterios para clasificar a los micronutrientes (Cu, Mn y Zn), como adecuados. Y los valores sugeridos de elementos tóxicos (Cd, Ni y Pb), en el suelo según la tolerancia de los cultivos; extraídos con DTPA (NOM-021-RECNAT-2000). En la tabla 6 se puede observar que la concentración obtenida de Cu extraída con EDTA, es muy similar a la reportada por Ramos Bello (2006), en donde se trata, para ambos casos de suelos de chinampa. La concentración de Mn, es parecida a la reportada por Cajuste et al. (1991), en ambos casos supera los 100 mg Kg-1. El Zn es mayor a lo reportado por Ramos Bello (2006), pero inferiores a lo reportados por los otros autores. En cuanto a los metales potencialmente tóxicos, Pb y Cd, se encuentran por encima de lo reportado por Ramos Bello (2006), donde se trata de la misma zona. El Pb es similar a lo reportado por Vázquez (1999), se encuentran en el mismo intervalo, ya que se trata del mismo extractante. Al igual que el Ni es similar con el mismo extractante utilizado por Vázquez (1999). El Cu, Mn y Zn, se encuentran por encima de lo sugerido por la NOM-021, considerado como adecuado. Mientras que los metales potencialmente tóxicos como Cd y Pb, no sobrepasan el valor sugerido por la NOM-021. 6.4. Diferencias significativas entre parcelas Los resultados obtenidos de las dos parcelas sugieren la existencia de diferencias entre los contenidos de metales entre ambas. Para corroborar que realmente existen diferencias significativas entre ambas parcelas, aplicamos un análisis varianza ANOVA seguido de una prueba de Newman-Keuls, con un nivel de significancia p< 0.05. Se enfrentaron las concentraciones de hoja, raíz y suelo de la parcela con protección, contra las concentraciones de hoja, raíz y suelo, de la parcela sin protección. En el cuadro 10, se muestra un resumen. (la tabla completa se muestra en el cuadro 16 en el anexo 3). Cuadro 10. Resumen del análisis con ANOVA seguido de la aprueba de Newman-Keuls, con un nivel de significancia p< 0.05. Los metales están separados según la clasificación antes propuesta. EN HOJA SOL vs SOMBRA EN RAÍZ SOL vs SOMBRA SUELO SOL vs SOMBRA Ti hoja Significativa Ti raíz No significativa Ti suelo Significativa V hoja Significativa V raíz Significativa V suelo No significativa Sr hoja Significativa Sr raíz Significativa
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