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Representações sociais sobre Psicologia em Jalisco

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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA 
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La presente tesis es publicada a texto completo en virtud de que el autor 
ha dado su autorización por escrito para la incorporación del documento a la 
Biblioteca Digital y al Repositorio Institucional de la Universidad de Guadalajara, 
esto sin sufrir menoscabo sobre sus derechos como autor de la obra y los usos 
que posteriormente quiera darle a la misma. 
Universidad de Guadalajara 
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades 
Doctorado en Educación 
 
 
Representaciones sociales sobre la Psicología 
y los psicólogos en Los Altos de Jalisco 
 
 
Tesis que presenta 
Ana Gabriela González Anaya 
Para obtener el grado de Doctora en Educación 
 
Directora: 
Dra. Emma Guillermina Ruiz Martin del Campo 
 
 
 
Guadalajara, enero de 2018 
2 
 
3 
 
 
 
 
4 
 
 
 
 
5 
 
Agradecimientos 
 
Elaborar trabajos de este tipo siempre implica dedicar tiempo, esfuerzo, hacer sacrificios pero 
también recibir apoyo de otras personas que con sus sugerencias, comentarios y cuestionamientos, 
enriquecen al trabajo mismo. 
En mi caso estuve rodeada de familiares, amigos y colegas que hicieron aportaciones de 
distintas maneras pero todas ellas tuvieron un significado importante y me ayudaron al desarrollo de 
esta investigación. En primer lugar, agradezco enormemente a Cándido González y Arcelia Anaya, 
quienes me apoyaron desde el día que comencé con este proyecto y siempre han sido un pilar para el 
logro de cada una de mis metas. Agradezco también que no cuestionaron mi interés por la Psicología 
y que, al contrario, me dotaron de recursos y me hicieron ver las bondades de la profesión que elegí. 
Alejandro González, quien aun en la distancia me brindó un gran apoyo y fue siempre el compañero 
que ha sido desde la infancia, además de sumar la admiración que siento por todo lo que ha hecho y 
lo que, estoy segura, hará en el futuro. 
Agradezco profundamente a la Dra. Emma Ruiz, sus comentarios siempre fueron de gran 
ayuda y me permitieron ver mi trabajo desde otra perspectiva. Me contagió su amor por la profesión 
que compartimos. Su interés por mis avances y su calidez humana son aspectos que llevaré siempre 
conmigo y por los cuales pude culminar este proceso. Le estaré siempre agradecida por ello. 
Mi vida está llena de psicólogos y muchos de ellos me ayudaron con este trabajo, al compartir 
sus experiencias, dejarme entrevistarlos, preguntar acerca de los avances y los resultados que fui 
encontrando mientras desarrollaba este proyecto. Mis agradecimientos especialmente a Ernesto 
Fernando Barbosa, Eduardo Padilla, María Guadalupe Almaraz, Verónica Trejo, Rodrigo García, 
Priscila Michel, Ruth Barajas, Brenda González y a la quinta generación de egresados de Psicología 
de CUALTOS. Agradezco también a Armando Esquivias, Araceli Navarro, Uriel Margarito y Edgar 
Lázaro Gutiérrez, por su apoyo durante este trayecto. Un profundo agradecimiento a todas aquellas 
personas que colaboraron con esta investigación por medio de las entrevistas y los cuestionarios. 
Dedico este trabajo a mis abuelos Esperanza y Juan, quienes siempre me recibieron en su 
casa y se interesaron por mis avances. Y también a la memoria de mis abuelos Jesús y Teresa. Puedo 
decirles que cumplí. 
 
 
 
 
6 
 
Índice 
 Pág. 
Índice de Tablas y figuras 11 
1. Capítulo 1. Introducción 13 
1.1. Problema de investigación 17 
1.2. Pregunta de investigación e hipótesis 19 
1.3. Objetivos 20 
1.4. Justificación 20 
1.5. Delimitación espacio-temporal 21 
2. Capítulo 2. La Psicología como profesión 23 
2.1. Repaso histórico de la disciplina 29 
2.1.1. Desarrollo de la Psicología en México 34 
2.1.2. Estereotipos, estigmas y prejuicios en torno a la profesión 42 
2.1.3. Formación del psicólogo en México 45 
2.2. Áreas de trabajo del psicólogo. 50 
2.3. Formación del psicólogo en Los Altos de Jalisco 55 
2.4. Profesionistas de la Psicología: mercado laboral 61 
2.4.1. Mercado de trabajo de profesionistas 62 
2.4.2. Mercado de trabajo del psicólogo 64 
3. Capítulo 3. Los Altos de Jalisco 75 
3.1. Los Altos de Jalisco como lugar de estudio 75 
3.2. Historia de la región alteña 79 
3.2.1. Orígenes de la población alteña 79 
3.2.2. La conquista de los españoles en Los Altos 80 
3.2.3. La época colonial y de la Independencia 82 
7 
 
3.2.4. La Revolución Cristera 84 
3.2.5. Del rancho a las empresas 86 
3.3. Los Altos del siglo XXI 89 
3.4. Región, cultura, identidad y representaciones sociales 90 
3.5. Cultura alteña 94 
4. Capítulo 4. La teoría de las representaciones sociales 99 
4.1. Origen de la teoría y concepto de representaciones sociales 100 
4.2. Características de las representaciones sociales 106 
4.3. Diferencia entre representaciones sociales, estereotipos y 
prejuicios 
112 
4.4. Diferencia entre representaciones sociales y actitudes 113 
4.5. Objetivación y anclaje 115 
4.6. Funciones de las representaciones sociales 117 
4.7. Operacionalización de las representaciones sociales 122 
4.8. Representaciones sociales sobre los psicólogos: otros trabajos 128 
5. Capítulo 5. Metodología 138 
5.1. El uso de la metodología cualitativa 138 
5.2. Método y técnicas 141 
5.2.1. Cuestionario 142 
5.2.2. Entrevistas semiestructuradas 144 
5.2.3. Ser psicóloga que estudia a los psicólogos 147 
5.3. Población y muestra 151 
6. Capítulo 6. La representación social de los futuros psicólogos 
acerca de su profesión 
159 
6.1. Representaciones sociales sobre el psicólogo: explicado en 
números 
163 
8 
 
6.2. Representaciones sociales sobre el psicólogo: explicado en 
frases 
171 
7. Capítulo 7. La Psicología explicada por los alteños 205 
7.1. Definir la Psicología 206 
7.2. Qué es el psicólogo 214 
7.2.1. El psicólogo como orientador 214 
7.2.2. El psicólogo como loquero, manipulador y charlatán 216 
7.3. En dónde trabaja el psicólogo 220 
7.4. Características del psicólogo 221 
7.4.1. La escucha y la empatía 221 
7.4.2. La racionalidad 223 
7.4.3. Curiosidad intelectual 225 
7.4.4. La flexibilidad 226 
7.4.5. El equilibrio emocional 228 
7.5. Ser psicólogo es fácil 231 
7.5.1. Integrarse al mercado laboral 231 
7.5.2. Cometer errores en la praxis 232 
7.5.3. Ganancias profesionales 233 
7.5.4. Ganancias personales 234 
7.6. Ser psicólogo es difícil 235 
7.6.1. Dificultades para posicionarse en el mercado laboral 235 
7.6.2. Se cree que tienen poderes sobrenaturales 237 
7.6.3. El psicólogo es visto como consejero o como escucha 238 
7.6.4. No se acepta la ayuda del psicólogo 239 
7.7. Ser psicólogo y ser persona 240 
9 
 
7.8. Sobre las definiciones 242 
8. Capítulo 8. Cómo se vive el mundo de la Psicología 244 
8.1. “Salir del clóset” 245 
8.2. Lo que les dicen en la actualidad 252 
8.3. Influencia de factores para decidir ser psicólogo 255 
8.3.1. El ejemplo a seguir 255 
8.3.2. El acercamiento con los libros 257 
8.4. Imaginario de los psicólogos sobre la Psicología, antes de 
estudiarla 
259 
8.4.1. Trabajo exclusivo con personas con trastornos mentales 259 
8.4.2. El psicólogo como psicoanalista o psicoterapeuta 260 
8.4.3. Actividades no exclusivamente clínicas que hacen los 
psicólogos 
262 
8.5. Experiencias de egresados como psicólogos 263 
8.5.1. Relación entre salud física y mental 263 
8.5.2. Trabajo en el campo de la educación 265 
8.6. Experiencias con psicólogos 268 
8.6.1. En el espacio terapéutico 268 
8.6.2. En el ámbito educativo 271 
8.6.3. En el aspecto religioso 272 
8.7. Los psicólogos alteños 274 
8.8. Ser liberal y apoyar la homosexualidad 278 
8.9. Católicos vs psicólogos 280 
8.10. El qué dirán: lo que dice la gente acerca del psicólogo 2889. Conclusiones 296 
10. Referencias bibliográficas 306 
10 
 
11. Anexo 1. Cuestionario 317 
12. Anexo 2. Plan de estudios 2004 319 
13. Anexo 3. Nuevo plan de estudios 2016 B 328 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
11 
 
Índice de Tablas y Figuras 
 
 Pág. 
Tabla 1. Temática de las tesis de Psicología publicadas hasta los 
años cincuenta por UNAM 
37 
Tabla 2. Instituciones donde se imparte la Licenciatura en 
Psicología en el estado de Jalisco 
48 
Cuadro 1. Actividad profesional del psicólogo mexicano 52 
Tabla 3. Carreras mejor pagadas 63 
Gráfica 1. Número de psicólogos que trabajan en Jalisco 68 
Gráfica 2. Número de psicólogos que trabajan en México 69 
Tabla 4. Sueldo mensual promedio de profesionistas relacionados a 
la Psicología 
69 
Gráfica 3. Áreas en las que laboran los psicólogos en Jalisco 71 
Tabla 5. Comparativo de datos sobre el mercado laboral de 
psicólogos a nivel estatal y nacional 
71 
Tabla 6. Distribución de los psicólogos por área de trabajo a nivel 
nacional 
72 
Tabla 7. Distribución de los psicólogos y profesionistas de acuerdo 
a su rango de edad 
72 
Tabla 8. Porcentaje de mujeres y hombres ocupados por carrera 73 
Tabla 9. Ingreso promedio mensual 73 
Tabla 10. Profesionistas que se desempeñan en labores afines a sus 
estudios 
74 
Figura 1. Mapa de la ubicación de la Región 03 Altos Sur en el 
Estado de Jalisco 
77 
Figura 2. Representaciones sociales 110 
Cuadro 2. Sujetos entrevistados 152 
Tabla 11. Número de estudiantes por semestre y criterio de 
exclusión 
161 
12 
 
Tabla 12. Distribución de estudiantes de acuerdo al municipio de 
origen 
162 
Tabla 13. Razones por las que eligieron estudiar la Licenciatura en 
sicología 
163 
Tabla 14. Expectativas de aprendizaje en la carrera 164 
Tabla 15. Proyección a futuro en el ejercicio de su carrera 165 
Tabla 16. Actividades del psicólogo 167 
Tabla 17. Áreas de trabajo del psicólogo 168 
Tabla 18. El psicólogo visto por los demás 169 
Tabla 19. Lo que más agrada a los alumnos sobre estudiar 
Psicología 
170 
Tabla 20. Lo que más preocupa a los alumnos sobre estudiar 
Psicología 
171 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
13 
 
Capítulo 1. Introducción 
 
El trabajo del psicólogo1 ha sido largamente cuestionado, estigmatizado y 
estereotipado. La sociedad atribuye a las labores de sujetos egresados de dicha profesión 
características que pueden estar o no relacionadas con la labor que un psicólogo hace. A 
través de prejuicios como el de “los psicólogos están locos” y de preguntas tales como “¿me 
estás psicoanalizando?”, la labor que los psicólogos hacemos encuentra barreras y 
dificultades. 
La sociedad alteña2 tiene características propias que surgen de la conformación de la 
región. Determinados sucesos históricos y la larga tradición de resistencia al cambio (que no 
se percibe con tanta fuerza en la actualidad) nos llevan a cuestionarnos si los atributos propios 
de este grupo social influyen en la gesta de representaciones sociales y conceptualizaciones 
de la labor del psicólogo que podrían estar influyendo en el desempeño del mismo en estas 
comunidades. Esto a raíz de que tanto estudiantes de la Licenciatura en Psicología, como 
egresados de la misma, manifiestan dificultades para llevar a cabo actividades propias de la 
profesión. 
La definición de representaciones sociales que adopté como directriz para mi 
investigación es la siguiente: el conjunto de saberes, conocimientos y valores compartidos 
por un grupo social que sirven como guía comportamental para el individuo ante 
determinadas situaciones, así como de prácticas sociales que llevan a cabo. 
Es necesario recalcar que tanto para Serge Moscovici (quien gestó dicha teoría) como 
para sus discípulos y partidarios, la definición de las representaciones sociales es cambiante, 
se adapta a las nuevas exigencias de los grupos sociales, del acontecer diario, y sus 
vicisitudes. Así pues, la concepción de las representaciones sociales está en permanente 
revisión y transformación. 
Tomé como sujetos de estudio, a estudiantes y egresados de la Licenciatura en 
Psicología originarios de la región ya mencionada, así como a otros alteños que pueden estar 
o no relacionados con la labor del psicólogo. Los califiqué de “casos significativos” porque 
 
1 Cuando se utilice el término “psicólogo” se estará incluyendo tanto a hombres como mujeres que 
cuentan con el título de Licenciado en Psicología, y para efectos de este estudio, a los estudiantes de nivel 
universitario que se están preparando para dicha profesión. 
2 Aquella que comprende a los pobladores de la región de Los Altos de Jalisco. 
14 
 
son una muestra de lo que podemos encontrar de manera frecuente dentro de la región, 
algunos ejemplos de ellos serían los siguientes: el estudiante de los primeros semestres de la 
carrera de Psicología que tiene que ajustar sus representaciones sociales sobre la profesión, 
ya que son dispares a las que tenía al entrar a la carrera; el egresado que trabaja en un área 
de la Psicología distinta a la clínica (psicoterapéutica); el psicólogo que labora en un campo 
distinto al de la profesión; el sujeto que expresa temor ante los psicólogos; el que habla 
abiertamente en contra de los psicólogos y su labor, y muchos otros más que detallaré en el 
apartado sobre la metodología que fue aplicada para la realización de este trabajo. 
Hice entrevistas que, aunque seguían la orientación de una guía temática, por su 
naturaleza como entrevista semiestructurada, es decir, que fueron hechas cuidando de que 
cuestiones elegidas como prioritarias para esta investigación sean abordadas por los sujetos 
entrevistados, dieran la suficiente libertad a tales sujetos para que se extiendan y profundicen 
a su antojo en las direcciones que ellos elijan en torno al asunto planteado como eje por esta 
investigación. A través de las narrativas producto de tales entrevistas fue posible acercarse al 
análisis sobre las representaciones sociales que los alteños tienen sobre el psicólogo (de 
acuerdo al decir de los sujetos de investigación), así como a la gesta de explicaciones para 
responder a la pregunta de si existe una relación entre las narraciones que den cuenta de 
representaciones sociales dominantes en la región objeto de estudio y el desempeño de los 
psicólogos en la misma. 
La fuente de la información a analizar fue a partir de la narrativa de los sujetos, ya 
sea que se hayan formado o no como psicólogos, los individuos pueden explicar situaciones 
relativas a la profesión del psicólogo, e incluso manifestar su desconocimiento de la misma. 
Por ello se trabajó hasta conformar un grupo heterogéneo cuyas narrativas se consideraron 
importantes, sin importar su formación previa (fueran o no psicólogos), porque permitieron 
tener un panorama más amplio sobre el objeto de estudio. De esa manera, pude obtener 
información sobre las representaciones sociales que los alteños tienen sobre dicha carrera y 
conocer si esto puede afectar en sus actividades laborales, tal como el ejemplo común de la 
idea de que el psicólogo trabaja sólo con enfermos mentales, lo cual llevaría a limitar el 
número de sujetos que acudirían a hacer uso de servicios psicológicos de cualquier tipo 
(educativo, laboral, clínico, neuropsicológico y más). 
15 
 
El tema de la educación es importante en este proyecto, ya que es durante el proceso 
educativo en el que aparecen nuevas influencias que llevan a los sujetos a convivir con 
nuevos patrones culturales, modos de pensar y formas de comprender el entorno, lo cual 
puede influir en las representaciones sociales. La educación formal interviene en la 
transformación de las representaciones sociales, pero también las prácticassociales que se 
desarrollan dentro del ámbito educativo, llevan al sujeto a integrarse a la sociedad y a asumir 
un rol dentro de la misma. Haber trabajado durante mi investigación con alteños que son 
psicólogos, alteños que no lo son, egresados y estudiantes de la licenciatura ya mencionada 
o de cualquier otra, incluso aquellos que no tienen una formación de educación superior, me 
proveyó de narrativas que permitieron un acercamiento a las representaciones sociales que 
ellos tienen, y posibilitó indagar a través de dichas narrativas hasta qué punto su formación 
educativa ha influido en las mismas. 
Los sujetos con los que trabajo pertenecen a diferentes grupos sociales, niveles 
educativos y áreas de especialización, con lo que hay un acercamiento a la manera en que el 
ámbito académico también puede influir en las representaciones de dichos individuos. Al 
proceso académico que llevan los estudiantes, se suma el personal, donde cambiará su 
concepción del mundo, de su entorno, de quienes le rodean y de sí mismos, especialmente si 
hablamos del caso de los psicólogos. El egresado se topará con diferencias entre lo que su 
contexto le demanda y aquello para lo que estuvo preparado, y no sólo hablamos de 
problemas relativos al mercado laboral, sino también al de la cultura en la que se encuentran 
inmersos los sujetos. 
Las limitadas oportunidades laborales que nuestra economía actual ofrece a los 
profesionistas podrían ser aún menores en el caso del profesional de la Psicología debido a 
la representación y conceptualización que se tiene de la profesión. Un caso que sirve de 
ejemplo es el de la contratación de psicólogos por parte de la Secretaría de Educación Pública 
(SEP) que se restringe a la impartición de determinadas materias en secundaria o al trabajo 
como psicólogo de educación especial en un número muy pequeño de escuelas. Entonces, 
ante un mercado laboral restringido, la formación profesional debería dirigirse a la formación 
de profesionistas que puedan enfrentarse de forma exitosa a estas limitaciones. 
En lo que concierne a la investigación educativa, mi propuesta lleva a un análisis sobre 
la influencia que tienen las características históricas y sociales de una región en el ejercicio 
16 
 
de una carrera profesional, y que podrían estar limitando el desempeño de la misma y por lo 
tanto el desarrollo de la región como tal. Con lo cual los recursos económicos y humanos 
destinados a la preparación de profesionistas, podrían no lograrse los objetivos que se 
pretendían con ellos, y se deberían buscar otro tipo de estrategias para el uso efectivo de ellos, 
por ejemplo, la difusión de ideas, a través de pláticas, medios audiovisuales, etc., que 
expliquen en qué consiste el quehacer del psicólogo, como es el caso de esta investigación, 
especialmente en comunidades donde se encuentre más rechazo o aversión a trabajar con 
psicólogos. 
Este trabajo consiste en nueve capítulos. El primero, a manera de introducción presenta 
los elementos sobre los que se sustenta esta investigación: la justificación, problema de 
investigación, pregunta de investigación, hipótesis, objetivo general y objetivos específicos, 
así como la delimitación espacio-temporal. 
En un segundo capítulo, “La Psicología como profesión”, se explica cómo es que la 
Psicología surge en México, llegada de otras latitudes, cómo es que se fue desarrollando en 
nuestro país, cómo los psicólogos se formaron en un primer momento como técnicos que 
apoyan a los psiquiatras y de qué manera existen en la actualidad estigmas, prejuicios y 
también representaciones sociales que toman elementos de épocas anteriores. Se ahonda en 
las diferentes áreas en las que se forma a los psicólogos, cómo es que la carrera se desarrolla 
en la época actual y cuál es su mercado de trabajo, comparándolo además con los de otras 
profesiones. 
El tercer capítulo, “Los Altos de Jalisco” presenta el contexto en el que se basa este 
trabajo. La región alteña es descrita, así como elementos de su historia que siguen teniendo 
injerencia en la época actual. De igual manera se describen elementos de la cultura e identidad 
de la región, que podrían ser también influencia en la manera en la que se desarrollan las 
representaciones sociales sobre la Psicología. 
El marco teórico sobre el que se basa este trabajo se desarrolla en el capítulo 4, “La teoría 
de las representaciones sociales”. A partir del trabajo de Moscovici (1979) es que se propone 
esta teoría. Explicar qué son las representaciones sociales es complejo, y por lo tanto se 
procura describir sus características, hacer la diferenciación de las mismas con respecto de 
estereotipos, prejuicios y actitudes. Se analizan los procesos de objetivación y anclaje, así 
como las funciones de las representaciones sociales y sus elementos de operacionalización. 
17 
 
El capítulo cierra con la exposición de otras investigaciones en las que se indaga sobre el 
trabajo del psicólogo en diferentes contextos. 
Seguido de este capítulo aparece el 5, “Metodología”. En este apartado se explica el 
porqué del uso de la metodología cualitativa, de qué manera el uso de técnicas de la misma 
puede aportar a obtener información sobre representaciones sociales. Así como se detallan 
las características de las técnicas elegidas, los sujetos con los que se trabajó y también se 
incluye una pequeña reflexión con respecto al papel que tengo al investigar psicólogos al 
mismo tiempo que soy psicóloga. 
En el capítulo 6 “La representación social de los futuros psicólogos acerca de su 
profesión” presento los resultados del cuestionario aplicado a estudiantes del Centro 
Universitario de los Altos. Cómo se da la evolución de sus representaciones sociales y qué 
coincidencias tienen con respecto a los resultados de las entrevistas. 
Seguido de ello, el capítulo 7, “La Psicología explicada por los alteños”, consiste en un 
primer análisis de resultados, enfocado en aquellas definiciones que los entrevistados fueron 
dando, ya fuera porque se les preguntó de forma directa o porque a lo largo de las entrevistas 
fueron surgiendo dichos conceptos. Las temáticas versan sobre qué es la psicología, el 
psicólogo, qué roles tiene, atribuciones que se le hacen, en dónde trabaja, cuáles son sus 
características personales, y también qué ventajas y desventajas tienen estos profesionistas. 
El capítulo 8, “Cómo se vive la Psicología en Los Altos”, consiste en la exposición de 
resultados de entrevistas, así como su análisis, con respecto a la manera en la que los 
entrevistados que son psicólogos han desarrollado su profesión en el contexto en el que viven. 
Además de ello, se confrontan las respuestas de aquellos que son psicólogos y los que no lo 
son, qué concepciones tienen sobre la Psicología y las formas en que se trabaja dentro de la 
misma. Se presenta también el análisis de aquellos elementos que son más propios de los 
alteños y que también están envueltos con esta disciplina, por ejemplo, la religión. 
Finalmente, se presentan las conclusiones sobre este trabajo, procurando encerrar en ellas 
los resultados encontrados, las incógnitas que se presentaron y cómo fueron resueltas. 
 
1.1.Problema de investigación. 
El problema de investigación se planteó con base en dos cuestiones: en primer lugar, 
conocer cuál es o cuáles son las representaciones sociales que los alteños tienen sobre el 
18 
 
psicólogo y la Psicología, y en segundo lugar, examinar cómo éstas pueden influir en 
diferentes aspectos relacionados con el ejercicio de la profesión. 
Al indagar cuáles son las representaciones sociales que los alteños tienen de los 
psicólogos, por medio de las narrativas producto de entrevistas hechas a estudiantes y 
personas dedicadas a esta profesión, así como a sujetos ajenos a ella, se posibilita comprender 
qué es lo que la sociedad quiere o espera de ellos. Esto podría obedecer a necesidades que se 
tienenen la región, a estereotipos que desde los orígenes de esta joven profesión se han tenido 
sobre los psicólogos y a la relación que ha habido entre sujetos alteños y estos profesionistas. 
Vemos así como la actualidad brinda espacios limitados de contención social, como lo era la 
religión y menos espacios de convivencia, ya sean las fiestas patronales o las tradiciones que 
se han perdido a lo largo del tiempo. El psicólogo podría estar cubriendo el espacio que 
generan estas ausencias, y haberse convertido en la figura a la que acudirían sujetos que 
busquen una salida o un sentido para su vida o para las dificultades por las que estén pasando3. 
Por otro lado, fue central mi interés por analizar si existe relación entre ciertas 
representaciones sociales y la labor del psicólogo, con lo cual se podría esclarecer la cuestión 
de si esta última se ha visto limitada, impulsada o afectada en alguna medida por las 
representaciones sociales prevalecientes. Esto permitiría, con el avance de la investigación, 
demostrar el papel que tienen las representaciones sociales en el ejercicio de una profesión, 
en el mercado laboral y consecuentemente en el desarrollo de una comunidad o región, en 
tanto éste se ve afectado por el alcance de la formación de individuos a nivel superior. Otro 
supuesto base fue que a partir de los resultados del trabajo de campo se determinarían cuáles 
son las representaciones sociales dominantes, y si es que existen casos donde éstas hayan 
influido en el quehacer profesional, tanto de forma negativa como positiva; una 
representación social podría llevar a alguien a que no acuda al psicólogo por temor, de la 
misma manera en que alguien buscaría específicamente la ayuda de un psicólogo para la 
resolución de ciertas situaciones. 
 
 
3 Podemos pensar en lo que Giddens (1994) señala acerca del mundo moderno en el que los 
sujetos tienen que reflexionar de manera constante acerca de con quién establecer lazos, cómo les 
afectan, qué papel tiene la globalización en sus vidas (especialmente al hablar de riesgos) y las 
consecuencias que las experiencias tienen en los individuos. El psicólogo, por la labor que realiza, 
puede intervenir para proveer de alivio al sujeto que se encuentra inmerso en la angustia. 
 
19 
 
1.2.Pregunta de investigación e hipótesis. 
Desde el arranque de mi investigación, la pregunta de investigación y la hipótesis fueron 
planteadas de la siguiente manera: 
 
Pregunta de investigación. 
¿Cuáles son las representaciones sociales de los alteños sobre los psicólogos y la 
Psicología? 
 
 Hipótesis. 
Las representaciones sociales que los alteños tienen sobre la Psicología influyen en el 
ejercicio de la misma tanto de forma positiva como negativa. Por un lado, estas 
representaciones sociales pueden influenciar el mercado laboral: en cuanto a la contratación 
o no de psicólogos, pago de honorarios o los ingresos que reciben, la elección de otros 
profesionistas antes que de los psicólogos para el desarrollo de determinadas tareas, y por lo 
tanto una demanda de estos profesionistas que es insuficiente. Y por otro lado, pueden 
favorecer el desarrollo de la profesión al promover que jóvenes preparatorianos se orienten 
hacia esta licenciatura, que se tenga plena confianza en el psicólogo al equiparar el secreto 
profesional con el secreto de confesión. Además de ello, es posible entrever en dónde 
surgieron estas representaciones sociales y cómo han influido de manera particular entre 
quienes son psicólogos y su manera de concebir su profesión. 
De acuerdo a lo que expresen los entrevistados, se determina qué representaciones 
sociales existen acerca de la figura del psicólogo, el ejercicio de la Psicología y cómo influyen 
en el trabajo de estos profesionistas. Dichas representaciones surgen, por lo menos de forma 
parcial, de los rasgos propios de los alteños, así como de la convivencia con los psicólogos. 
Con lo cual, a través de las entrevistas se harán manifiestas las representaciones sociales 
sobre ellos, que bien pueden tener connotaciones negativas o positivas de acuerdo a su propia 
experiencia, o pueden dar cuenta del desconocimiento acerca del trabajo del mismo. 
 
 
 
 
20 
 
1.3. Objetivos 
Correlacionados con la pregunta de investigación y la hipótesis, se esclarecieron los 
siguientes objetivos: 
Objetivo General. 
Analizar las representaciones sociales que los alteños tienen sobre la Psicología. 
 
Objetivos específicos. 
1. Identificar y describir las representaciones sociales que los pobladores de Los Altos 
de Jalisco tienen sobre los psicólogos y la Psicología a partir del estudio de casos 
significativos. 
2. Identificar y describir las representaciones sociales que los psicólogos alteños tienen 
sobre su profesión. 
3. Describir la influencia de dichas representaciones sociales en el ejercicio de la 
Psicología4. 
 
1.4.Justificación. 
Las representaciones sociales nos permiten acercarnos a comprender nuestro entorno 
desde otra óptica, así como las conductas que los sujetos desarrollan ante determinadas 
situaciones. Los sujetos sociales elaboran conceptos de todo aquello que les rodea, y la 
experiencia que ellos hacen y el consenso que establecen entre ellos, los lleva a poner en 
práctica ciertos comportamientos. 
Cuando las representaciones sociales que prevalecen en un medio determinado sobre 
una profesión son susceptibles de influir en el desempeño y desarrollo de la misma, éstas se 
convierten en un punto de mayor interés para la investigación educativa. Desde la creación y 
aplicación de la Psicología como disciplina, ha habido elementos que han influido en la 
concepción que la sociedad tiene acerca del desarrollo de la misma. Por ejemplo: quiénes 
acuden a un psicólogo, en qué momentos habrá de requerirse el apoyo de este profesional y 
cuáles son los resultados que pueden esperarse de su intervención profesional. Y también la 
 
4 Por ejercicio de la Psicología se comprende no sólo al mercado laboral sino también a dificultades o 
facilidades que han tenido los psicólogos al ejercer su profesión en esta región, y en las que hacen manifiesta 
la influencia de particularidades propias de las representaciones sociales que se analizan en este trabajo (por 
ejemplo: la creencia de que cualquier psicólogo habrá de dedicarse a la psicoterapia). 
21 
 
manera en que este profesionista y su ejercicio laboral pueden cambiar la concepción que se 
tiene sobre dicha carrera, disminuyendo posibles resistencias a la misma y atrayendo a más 
sujetos a hacer uso de los servicios que ofrecen. 
La viabilidad de esta investigación radica en lo siguiente: Es un tema de importancia 
para quienes nos dedicamos a la Psicología, ya que nos acerca a conocer qué podemos esperar 
del mercado laboral así como del desarrollo de la disciplina. Además de que permitiría 
avanzar en el conocimiento de cómo el psicólogo es visto en la región, cómo lleva a cabo su 
actividad profesional y qué dificultades o facilidades ha tenido como efecto de las 
representaciones sociales que se tienen de él. Esto podría llevar a plantear estrategias de 
difusión de la actividad del psicólogo, así como a conocer qué es lo que los habitantes alteños 
esperan de los servicios que dicho profesionista puede brindar. 
 
1.5. Delimitación espacio-temporal. 
Se eligió el espacio temporal actual -segunda década del siglo XXI- por la facilidad de 
trabajar con los sujetos de estudio de manera directa, y el acceso existente para obtener 
información por parte de ellos y de las autoridades universitarias y otros sujetos relacionados 
con su formación (estudiantes, egresados, coordinadores de carrera, profesores). De la misma 
manera, para trabajar con sujetos que no tengan una formación como psicólogos y que puedan 
haber tenido o no relación conla misma. En todo caso se hizo explícita la intención de trabajar 
con sujetos originarios de la región denominada como Los Altos Sur, que son parte del estado 
de Jalisco. La delimitación espacial en la que se excluyó a la región de Los Altos Norte, 
obedeció a la viabilidad de esta investigación. Delimitar a los sujetos de estudio a este 
contexto permitiría, supusimos, realizar el trabajo de campo con mayor facilidad, tanto como 
el análisis del mismo. Además de ello, la elección se basó en que diversos municipios 
pertenecientes a Los Altos Norte mantienen muchas veces una relación más estrecha con 
ciudades de otros estados (especialmente Aguascalientes, Aguascalientes. y León, 
Guanajuato). 
Pedro Tomé y Andrés Fábregas, en su trabajo “Entre Mundos” (2000) explican que Los 
Altos de Jalisco, pese a ser una región que comparte historia, características y cultura, está a 
su vez fragmentada en otras regiones, basándose en las diferencias que tienen entre sí. 
Dividieron la región en cuatro subregiones: Los Altos de Jalisco centrales, Los Altos del 
22 
 
norte, Los Altos del sur y Los Altos escondidos. En la primera subregión, Los Altos de Jalisco 
centrales, se encuentran los municipios de: San Miguel el Alto, Jalostotitlán, San Juan de los 
Lagos, Unión de San Antonio, San Julián, San Diego de Alejandría, Valle de Guadalupe y 
Capilla de Guadalupe (delegación de Tepatitlán que ha solicitado su separación como 
municipio en los últimos años). Esta subregión se caracteriza por la religión como el rasgo 
más destacado, además de que aquellos municipios que colindan con Guanajuato, mantienen 
una relación importante con municipios pertenecientes a dicho estado. 
La subregión a la que Tomé y Fábregas (2000) llaman Los Altos del norte, incluye los 
municipios de Ojuelos de Jalisco, Lagos de Moreno, Encarnación de Díaz, Teocaltiche y 
Villa Hidalgo. La separación de esta subregión con respecto a las otras responde a una 
“frontera ecológica entre la tierra semiárida y la franca aridez establecida” (Tomé y Fábregas, 
2000:84). Hay una fuerte relación con Guanajuato y también la influencia de Aguascalientes. 
En Los Altos del sur se localizan los municipios de Acatic, Cuquío, Yahualica de González 
Gallo, Mexticacán, Tepatitlán de Morelos, Arandas, Atotonilco, Ayotlán y Jesús María. Son 
municipios productores de tequila, huevo, gallinas, cerdos y ganado. 
Finalmente, Los Altos escondidos abarcarían a aquellos pueblos más relacionados con el 
origen náhuatl, encontrándose municipios y localidades como Acacico, Temacapulín, 
Huejotitlán y Teocaltitán. Incluso los rasgos físicos de sus pobladores contrastan con los del 
resto de los pobladores alteños. Se les llama “escondidos” debido a que son poblaciones que 
se encuentran al fondo de barrancas que se ubican a lo largo del río Verde. También colindan 
con el estado de Zacatecas. La producción de maíz y ganado bovino es predominante en estos 
territorios. 
Se decidió que el contexto geográfico donde se desarrollaría la investigación sería el 
de la región ya mencionada, la cual se conforma por municipios y poblaciones habitados por 
sujetos caracterizados en estudios hechos con anterioridad como tradicionalmente católicos, 
conservadores, dedicados al trabajo, rancheros y orgullosos de la tierra (Fábregas, 1986), 
aunque con las adaptaciones que la globalización les ha obligado a llevar a cabo. Así 
podemos encontrar que la religión provee de momentos y puntos de reunión, pero la práctica 
de la misma no es tan fuerte como lo era antaño, por ejemplo, acudir a las fiestas patronales 
es importante, pero asistir a misa cada domingo ha dejado de serlo. Dichos puntos se 
analizarán más a fondo en el capítulo 3, que versa Los Altos de Jalisco. 
23 
 
Capítulo 2. La Psicología como profesión 
 
La aparición de la Psicología como profesión y disciplina científica es reciente, 
partiendo de los trabajos de Wundt, pasando por teóricos influyentes de la talla de Sigmund 
Freud, Eric Fromm, Abraham Maslow y otros. Antes de analizar cómo ha sido el origen y 
desarrollo de la misma, presentaré una definición tanto de “Psicología” como de “psicólogo”. 
En primer lugar, me remito a las raíces griegas de la palabra “Psicología”: psyche 
(mente, alma o espíritu) y logos (conocimiento, estudio de), por lo cual podríamos definirla 
como el estudio de la mente (Gross, 2012). Aún y cuando tiene raíz griega, el término fue 
acuñado por Glocenius en el siglo XVI, pero se le ha comenzado a entender como 
conocimiento específico a partir del siglo XVIII. La Psicología se ha entendido como una 
ciencia cuyo objeto de estudio es el hombre y sus actividades mentales, conductuales y 
afectivas; tanto desde lo individual, lo social como lo biológico, además de los procesos 
involucrados en la interacción de determinantes internos y externos (Merani, 1976). 
Tomo la terminología que nos ofrecen los diccionarios de la Real Academia Española 
y Larousse. Esto porque se encuentran al alcance de cualquier usuario de los mismos y en los 
que muchas veces se basa para elaborar una definición de un sujeto u objeto. El primer 
diccionario ofrece seis diferentes acepciones de la palabra “Psicología”: 1) parte de la 
filosofía que trata del alma, sus facultades y operaciones; 2) todo aquello que atañe al espíritu; 
3) ciencia que estudia los procesos mentales en personas […]; 4) manera de sentir de una 
persona o de un pueblo; 5) síntesis de los caracteres espirituales y morales de un pueblo o de 
una nación, 6) todo aquello que se refiere a la conducta de los animales (RAE, 2015). 
Mientras que Larousse la define como: Ciencia que estudia la mente, sus manifestaciones y 
su actividad (Larousse, 2015). Si analizamos ambas propuestas, encontramos que limitan a 
esta disciplina al estudio de ciertos aspectos: mente, sentimientos, conducta. 
La Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association), 
APA, por sus siglas en inglés, es la asociación de psicólogos más importante a nivel mundial, 
y tienen una propuesta que explica a la Psicología como el estudio de la mente y la conducta. 
Además de ello, la disciplina abarca todos los aspectos de la experiencia humana, que van 
desde las funciones del cerebro a las acciones de naciones, incluyendo desde niños a 
ancianos. Además de recurrir a escenarios que abarcan desde centros de investigación 
24 
 
científica hasta servicios de salud mental (APA, 2015a). Esta definición parece enfocarse 
más en las áreas y lugares dónde se puede ejercer la Psicología y no en una definición que 
abarque lo que es en su totalidad. 
Algunos autores han brindado su propia definición, por ejemplo Orozco, Gamboa, 
Pavón-Cuéllar y Huerta (2013), que la definen como el conjunto de principios que explican 
el comportamiento y que se obtienen a partir de una observación objetiva del ser. 
Por otro lado, al analizar las diferentes profesiones y sus mercados de trabajo en 
México, la Psicología es explicada como la carrera de “[…] los estudios sobre la mente 
humana y el comportamiento como resultado de las diferencias individuales, de la 
experiencia y de su entorno. Considera las temáticas sobre la ciencia de la naturaleza humana, 
los estados mentales y sus procesos” (INEGI, 2012). 
Agreguemos la definición propuesta por el Consejo Nacional para la Enseñanza e 
Investigación en Psicología (CNEIP), que establece que la Psicología, como disciplina, tiene 
“aplicabilidad del conocimiento científico en la forma de conocimiento tecnológico sobre los 
problemas sociales [y] validación empírica del conocimiento tecnológico como 
procedimientos y técnicas para el cambio de comportamientos” (Acle, 1989:234). 
Aunque muchas veces es común encontrar definiciones como la de Orozco, Gamboa, 
Pavón.-Cuéllar y Huerta (2013) en las que se le entiende como un conjunto de principios que 
explican comportamientos, que son observables y por lo tanto la Psicología seconvierte en 
el estudio de la conducta humana. 
Encontramos así que precisar el concepto de esta disciplina no es fácil porque 
diferentes enfoques teóricos han tenido objetos de estudio distintos (por ejemplo el 
inconsciente del Psicoanálisis, la conducta del conductismo y demás), lo cual ha hecho que 
la terminología responda a un enfoque determinado. Así, muchas veces se define a la 
Psicología como al estudio de la conducta, otras veces de la mente, algunas otras como el 
estudio de ambas. Habrá quienes la expliquen como una ciencia (si se basan en el rigor 
científico de enfoques psicológicos como el del conductismo) y otros como disciplina 
científica, por la ausencia de experimentos y maneras en las que pueda ser explicada como 
ciencia. 
Se habla también del estudio del alma o el espíritu, ya que se toman las locuciones 
griegas que conforman a la palabra Psicología para intentar explicitar una concepción de la 
25 
 
misma. Y ello se hace sin explicar que hace referencia al “alma” o “espíritu” del que los 
griegos hablaban (como actividad mental) y no desde una perspectiva religiosa, 
La Psicología abarca a su vez todo y nada. Puede tratar sobre individuos y su mente, 
sus enfermedades mentales, su conducta, su comportamiento con respecto a otros, su 
comportamiento como producto de su historia individual. La Psicología puede explicarse a 
partir de la relación que la mente tiene con el cuerpo, o cómo el individuo es afectado por 
otras personas. Responde a la búsqueda de la salud mental individual o la de una empresa. 
Así, puede tener múltiples objetos de estudio o sólo uno, que será distinto y variará de acuerdo 
a la labor de sus profesionistas. El psicólogo puede trabajar en diversos campos, pero a la vez 
su especialización en cualquiera de ellos le puede alejar del resto. La Psicología sí puede ser 
definida, pero esta definición dependerá de la formación del psicólogo, el área de trabajo a 
la que se está refiriendo y el enfoque teórico sobre el que se parte para explicar el concepto. 
Una vez explicado lo anterior, propongo esta definición de Psicología para este 
trabajo: la disciplina científica que tiene como objeto de estudio la actividad mental que se 
hace manifiesta en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales de los sujetos. 
En cuanto al término “psicólogo”, no podemos quedarnos solamente con la idea del 
practicante o profesionista que ejerce la Psicología como algunos diccionarios ofrecen, por 
ejemplo, Larousse (2015), donde lo explica como la “persona dedicada al estudio de la 
sicología”, o el caso del diccionario de la Real Academia Española (2015) que lo define como 
especialista en Psicología o la persona que puede penetrar en el conocimiento del carácter e 
intimidad de los sujetos. Mientras que en diccionarios especializados en Psicología, como el 
de Alberto L. Merani (1976), publicado hace cuatro décadas y cuyas reimpresiones siguen 
en la actualidad, se explican las diferentes áreas de la Psicología, no dándose una definición 
relativa al psicólogo en sí o a las actividades que lo caracterizan. 
APA (2015a) hace un esfuerzo por explicar lo que el psicólogo es, aunque se limita a 
tratar sobre el ejercicio profesional, en dónde puede trabajar y bajo qué licencias 
(entrenamiento, capacitación, títulos profesionales). Retomo aquí lo dicho por esta 
asociación: los psicólogos están capacitados para realizar actividades de evaluación y 
psicoterapia con base en técnicas de diferentes enfoques psicoterapéuticos. Los psicólogos 
pueden evaluar las destrezas del sujeto, sus aptitudes, características de la personalidad y 
26 
 
neuropsicológicas. El psicólogo también está capacitado para hacer trabajo interdisciplinario 
con médicos especializados en diferentes áreas (no se menciona a otro tipo de profesionales). 
Además de esto, APA (2015a) menciona también los tipos comunes de terapia: 
cognitiva, conductual, cognitivo-conductual, interpersonal, humanística, psicodinámica o 
diferentes estilos. Además de que los lugares de trabajo para estos profesionistas, de acuerdo 
a lo dicho por esta asociación, son lugares donde se proveen cuidados de la salud (hospitales, 
clínicas, asilos, centros de rehabilitación y la consulta privada), escuelas, negocios e industria 
y prisiones. 
Al igual que sucede con el término de Psicología, definir a un psicólogo es difícil. Se 
piensa en primer lugar en él como un profesionista que busca la salud mental a través del 
trabajo psicoterapéutico. De esa manera se olvidan otras áreas de trabajo del psicólogo que 
no necesariamente tienen a la salud mental como el objetivo principal (pensemos en 
educación especial, psicología social, psicología del deporte y otras). Es incluso un tema que 
tiene un grado de ambigüedad: no saber explicar qué hacen los psicólogos al mismo tiempo 
que lo son. Es un tema que se desarrolla más en los capítulos 6 y 7 de este trabajo, a partir de 
las respuestas que dieron los sujetos que participaron en este trabajo y donde se pueden hacer 
comparativas entre estudiantes de Psicología en diferentes etapas de su formación, psicólogos 
y personas que no son profesionistas que forman parte de esta disciplina. 
Es notorio al hacer investigación documental que explicar la labor de un psicólogo o 
lo que define al psicólogo como profesional, es complicado. Los autores se atreven a hacer 
definiciones del psicólogo educativo, de educación especial, del clínico, del jurídico, del 
organizacional y también es más fácil definirlo a partir del enfoque que siguen en su trabajo: 
el conductista, el humanista, el gestaltista, el sistémico, el psicoanalista y un largo etcétera. 
Sin embargo, una cuestión es recurrente: el psicólogo es principalmente entendido a través 
de su trabajo como clínico o en la psicoterapia. Retomo por ello el trabajo de Zych, Buela-
Casal, Bermúdez y Sierra (2013), que analizaron a partir de encuestas a 803 psicólogos de 
42 países, cómo es visualizada la relación que tiene la Psicología con la Medicina, pensando 
en esta relación desde un ámbito clínico que busca la salud mental de los pacientes. 
Entre los resultados de dicho trabajo, se presentan los perfiles más frecuentes, donde 
los países entre los que hubo más psicólogos que participaron en la encuesta fueron de 
EE.UU., Canadá, Reino Unido, Alemania y Países Bajos. El 40.84% de los encuestados se 
27 
 
dedica a la Psicología clínica, el 11.33% a la Psicología de la salud; el 5.85% a la 
Neuropsicología clínica, el 4.98% a la Psicología social y también el 4.98% a la Psicología 
clínica infantil. Sólo 3.19% de los encuestados se dedican al psicoanálisis. Este dato es 
interesante si pensamos en que muchas veces las atribuciones que se hacen a la Psicología y 
a sus profesionistas son las que refieren al psicoanálisis: uso de un diván, psicoterapia que 
sigue el modelo psicoanalítico, uso de términos como inconsciente, actos fallidos y 
asociación libre, entre otros. 
De los encuestados, el 98.24% dijo que los psicólogos pueden prevenir problemas de 
la salud pero sólo el 45.17% consideró que la Psicología y la Medicina son parte del mismo 
campo de conocimiento. Por otro lado, mientras el 85.41% de estos profesionistas explicó 
que el trabajo del psicólogo y el psiquiatra no es similar, un 55.79% dijo que el del psicólogo 
clínico sí se asemeja al del psiquiatra. El trabajo de estos autores (Zych y otros, 2013), dice 
que son los psicólogos quienes mejor conocen a su profesión y por lo tanto su opinión es la 
más válida acerca de cómo definirlos y clasificarlos. Si pensamos así, entonces la Psicología 
estaría separada de la Medicina aunque también buscara prevenir problemas de la salud, y si 
bien el psicólogo tiene un trabajo que no se asemeja al del psiquiatra, este último desempeña 
funciones que se asemejan a las del psicólogo clínico. Me parece una conclusión aventurada 
y que, tal y como otros trabajos lo han presentado,no abarca el trabajo real de muchos 
psicólogos que se dedican a otras áreas y cuyas especializaciones no se van de la mano con 
la medicina. 
Por último, para cerrar este análisis sobre la definición del psicólogo, recupero el 
trabajo de Berenguer y Quintanilla (1994) en el que se analiza la imagen de los psicólogos 
en España. Se brindan diferentes definiciones: el psicólogo como ser humano, manipulador 
(de la conducta de otros), estratega, profesional, como clínico, que ayuda en el crecimiento, 
como el que estudió la carrera de psicología. Se habla de que el psicólogo ejerce una labor 
social, de ayuda personal, de utilidad social, altruista, también en ocasiones se le describe 
como acientífico, con una actitud de superioridad, el “loquero” y con poca integración al 
mercado laboral. De forma recurrente, se vuelve a hablar del psicólogo con perfil clínico, 
pero también se habla del psicólogo educativo y del de las organizaciones. Aunque siguen 
existiendo sesgos que ven al psicólogo como un profesionista que va de la mano del 
psiquiatra, por ejercer oficios afines. Finalmente, las tareas del psicólogo consisten, de 
28 
 
acuerdo a lo encontrado por estos autores, en el diagnóstico de problemas emocionales 
(87.1%), aplicación de tests (85.3%), ejercicio de la psicoterapia (71.9%), enseñanza de 
técnicas de la relajación (66.2%), y en menor medida (6.8%) en lectura de la mano y 
configuración de cartas astrales. 
El problema para elaborar una definición de “psicólogo” llegó incluso a llevar al 
CNEIP a que en 1978 instaurara el “Taller de Jurica. Enseñanza e Investigación en 
Psicología” en donde uno de los objetivos era el establecimiento de una definición del perfil 
del psicólogo. La definición surgiría del análisis de las necesidades más imperiosas del país 
en ese momento, clasificando problemas y áreas de acción profesional (Acle, 1989). 
Agreguemos a estas definiciones la propuesta en 1978 por CNEIP, en la que el 
psicólogo sería un profesional capacitado para realizar las funciones de diagnóstico, 
planeación, prevención, intervención e investigación. Aunque en tiempos más recientes las 
determina como funciones de detección, evaluación, planeación, investigación e intervención 
(que incluye rehabilitación y orientación). Y todas éstas son aplicadas por el psicólogo, 
independientemente del área en la que trabaje (Acle, 1989). En 1984 se establecen las 
funciones ya mencionadas además de las áreas de trabajo del psicólogo como: clínica, del 
trabajo, educativa, social, jurídica, experimental y psicofisiológica. 
La definición que propone el CNEIP acerca del psicólogo, es la de “un profesionista 
universitario cuyo objeto de estudio es el comportamiento humano individual y social, que a 
partir de la investigación de los procesos cognoscitivos-afectivos y de su interacción con el 
entorno, es un promotor del desarrollo humano, consciente de sus responsabilidades éticas 
para consigo mismo y la sociedad, siendo su función genérica la de intervenir como experto 
del comportamiento en la promoción del cambio individual y social desde una perspectiva 
interdisciplinaria” (Acle, 1989: 127). 
De esta manera, encontramos una serie de acepciones sobre la labor del psicólogo, 
que muchas veces nos acerca a la comprensión del trabajo de psicólogos clínicos pero no del 
de psicólogos de otras áreas. El desconocimiento de lo que hace este profesionista lleva a 
veces a pensar en él como un sujeto que “lee la mano”, como el aplicador de tests o como un 
auxiliar del psiquiatra o del médico, según sea el caso. Este fenómeno se muestra en 
diferentes países, tal como los artículos que presento aquí lo han documentado, no sería 
entonces exclusivo de la Región de Los Altos Sur, objeto de mi análisis, pero sí nos ayuda a 
29 
 
entender la dificultad que la población tiene para acercarse a un psicólogo debido al 
desconocimiento que tiene sobre el ejercicio de su profesión. 
Encontramos un común denominador en estas definiciones, en las que podemos 
pensar en el psicólogo como el profesional que se preocupa de la atención de sujetos con 
problemáticas existenciales en diversas áreas de su vida. En las que el sujeto requiere de 
acompañamiento, no sólo en situaciones en las que se hacen manifiestos síntomas, 
comportamientos bizarros, sino también en aquellas en las que busca apoyo para resolver 
disyuntivas de su vida y/o para mejorar su desempeño en otras áreas, ya sea en un nivel 
individual o comunitario (Ruiz, 2015). 
Así, yo propongo una definición de psicólogo que enuncia lo siguiente: el 
profesionista que con base en conocimientos de la Psicología como disciplina científica 
trabaja con sujetos para una mejor comprensión de procesos cognoscitivos, afectivos y 
conductuales en áreas distintas que abarcan aspectos tales como el clínico, el educativo, el 
laboral y el social. 
 
2.1. Repaso histórico de la disciplina. 
Los psicólogos de un medio determinado podrían tener distancia de ciertos círculos 
sociales con base a lo que aprenden y estudian en su profesión, y mucho de ello podría 
deberse a las representaciones sociales que quienes les rodean tienen sobre los psicólogos, 
aunque a la vez buscarían ser acogidos y aceptados por ellos. Tal como lo señala Ruiz (2014), 
actuamos de forma ambivalente porque pretendemos ser acogidos pero a la vez autónomos 
con respecto de los demás. Aquí puede aparecer un conflicto entre lo que queremos y lo que 
los demás piden para que sigamos siendo parte de su grupo, entonces entrarían las 
representaciones sociales como una manera de solventar el problema. Habrá incluso casos 
donde se polaricen las representaciones sociales ante un mismo objeto. 
Un ejemplo de ello se presenta en un caso que expone Jodelet (1985) sobre medidas 
que tomó el gobierno francés acerca de limitar el gasto de los franceses para actividades de 
ocio (este ejemplo lo retomo en el apartado sobre metodología). Por un lado hubo un grupo 
de la población que apoyaba dicha medida como una manifestación de la preocupación del 
gobierno por el uso óptimo de recursos, mientras que por otro lado otro grupo de la sociedad 
se negaba a esta “invasión” del gobierno en su privacidad. De la misma manera podemos 
30 
 
pensar en ejemplos acerca de la Psicología y los psicólogos, mismos que retomaré a lo largo 
de mi trabajo. 
Cuando aparece un elemento nuevo, sorpresivo o que se sale de la norma establecida, 
el sujeto recurrirá a las representaciones sociales que tiene para saber cómo actuar. Y la 
bondad de las representaciones sociales consiste en su constante cambio, así, si el grupo 
social no tiene parámetros establecidos sobre lo que es o cómo actuar frente a un nuevo 
fenómeno (concepto, ente, objeto y demás), se crearán nuevas representaciones o se 
modificarán aquellas ya establecidas. El sujeto, desde su individualidad, puede incluir las 
nuevas propuestas para sí y comenzar a compartirlas con otros, para difundir las 
representaciones emergentes o las características nuevas de ellas. Por ejemplo, el psicólogo 
que tiene que explicar a familiares y amigos qué es lo que puede hacer profesionalmente, se 
encuentra ante la necesidad de hablar de cómo no solamente puede dar apoyo 
psicoterapéutico y explicar en qué casos es recomendable acudir a la ayuda de un psicólogo 
antes de otro profesional. 
En la quinta edición de su libro: “Psicología. La ciencia de la mente y la conducta”, 
Richard D. Gross (2012) comienza, en la primera página del primer capítulo, explicando que 
cuando alguien conoce a un psicólogo, y se entera de cuál es su profesión o a lo que se dedica, 
surgen frases o preguntas como las siguientes: “Oh, mejor me cuido de lo que me diga de 
ahora en adelante”, “Apuesto que conoce a gente desubicada en su trabajo”, “Exactamente, 
¿qué es la Psicología?” (Gross, 2012:1). El hecho de que se vuelva necesario comenzar un 
libro sobre Psicología explicando este tipode situaciones, indica que el público en general 
no sólo no conoce tal profesión, sino que también se le atribuyen ciertas características que 
pueden dificultar el desempeño de la misma (por ejemplo, cuando se habla de “cuidarse” al 
hablar porque los psicólogos pueden estar haciendo un análisis de lo enunciado, o los 
múltiples casos que cualquier psicólogo o estudiante de Psicología puede enumerar, donde 
se le acusa de estar “psicoanalizando” al interlocutor). 
Por un lado, aparece la típica reacción de creer que los psicólogos leen la mente, por 
otro, la idea de que el psicólogo trabaja exclusivamente con personas que padecen problemas 
de tipo mental. Además de ello, se hace patente la ignorancia de un gran sector de la 
población cuando no posee conocimientos que le permitan hacer una clara delimitación entre 
la Psicología y otras disciplinas (Gross, 2012). 
31 
 
Antes de entrar en materia y explicar qué es la Psicología y qué es lo que los 
psicólogos hacen, presentaré brevemente los sucesos, propuestas teóricas y personajes 
involucrados en la creación y aplicación de esta disciplina. Es necesario hacer un repaso 
histórico de esta ciencia ya que desde el nacimiento de diferentes enfoques, teorías y técnicas 
empleadas ha habido fuertes discusiones sobre la Psicología en sí. Y estos han influido en la 
manera en que se ve a los psicólogos y a su trabajo y por lo tanto en las representaciones 
sociales dominantes en torno a él. Tenemos el ejemplo clásico de creer que todos los 
psicólogos psicoanalizan, cuando en realidad el psicoanálisis es un enfoque psicoterapéutico 
entre muchos que existen. Está también la creencia de que el psicólogo trata exclusivamente 
con quienes presentan un trastorno mental, lo cual se relaciona mucho con los inicios del 
desarrollo de la profesión, que en un principio estuvo muy cercana a la Psiquiatría y Medicina 
(Romo, 2000). Por ello la importancia de dar cuenta de cómo se fue desarrollando esta 
disciplina, para identificar elementos que pueden tener un papel importante en las 
representaciones sociales que analizaré en mi investigación. 
Uno de los pioneros del desarrollo de esta disciplina fue Wilhelm Wundt. Él abrió en 
1879 el primer laboratorio de Psicología en la Universidad de Leipzig, en Alemania, donde 
hacía observación y análisis de procesos mentales conscientes, es decir, buscaba saber qué 
es lo que sucedía en el interior de la mente (método al que llamó “introspección”). Él 
pretendía analizar el pensamiento y comprender así sus elementos básicos, en su laboratorio 
se hacían descripciones de afectos, sensaciones, emociones, imágenes, pensamientos y demás 
(Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 2007). 
Wundt y sus colaboradores medían y registraban resultados de introspecciones 
llevadas a cabo en condiciones controladas, utilizando métodos básicos de la investigación 
científica, pero aplicados al estudio de procesos mentales. A este trabajo se le llamó 
“estructuralismo” (Gross, 2012). Para Wundt, el trabajo del psicólogo era llegar a las 
sensaciones y afecciones mediante el análisis, comprendiendo que ambas eran componentes 
de la experiencia interna (Wundt le llamó inmediata). La sensación sería el contenido objetivo 
de la experiencia, y la afección el subjetivo (Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 2007). 
John B. Watson cuestionó la validez y utilidad de la introspección, ya que decía que 
dos personas podrían dar dos versiones introspectivas distintas y sería imposible definir cuál 
es la correcta, con lo que este tipo de estudios perdía objetividad. Watson propone, en 1913, 
32 
 
que los psicólogos se enfoquen solamente en el estudio de la conducta, ya que esta puede ser 
medible y observable por más de una persona. Surge así el “conductismo”, cuya repercusión 
en el estudio de la Psicología ha sido fundamental (Gross, 2012, Díaz-Guerrero y Díaz-
Loving, 2007). 
La difusión de esta corriente dio lugar a la idea de que el psicólogo está dedicado de 
forma exclusiva al análisis de la conducta o el comportamiento humano (sin hacer a veces 
una distinción entre ambos)5. Este enfoque considera al hombre como animal complejo, y 
según el mismo la Psicología se vuelve científica siempre y cuando imite a las ciencias 
naturales al aplicar también métodos objetivos. El conductismo fue el paradigma dominante 
hasta finales de los años cincuenta, especialmente en Estados Unidos. Aún y cuando 
actualmente lo que se entiende por “conducta” implica características mucho más amplias 
que las propuestas por Watson y los conductistas posteriores, uno de los objetivos 
fundamentales de la Psicología sigue siendo el estudio del comportamiento (Díaz-Guerrero 
y Díaz-Loving, 2007). 
Igualmente es importante rescatar la propuesta teórica de Sigmund Freud, el 
“psicoanálisis” surgida a principios del siglo XX, donde lo inconsciente toma un papel 
protagónico. A la par del desarrollo de sus teorías, Freud propone un método psicoterapéutico 
basado en la asociación libre del analizando y su contraparte: la atención flotante como una 
de las herramientas de trabajo del psicoanalista. Este enfoque teórico se posicionó como una 
fuerte alternativa al conductismo. El psicoanálisis llegó a tomar un papel protagónico en 
varios países europeos y algunos de América y aportó conceptos que se volvieron 
fundamentales dentro del lenguaje cotidiano: psicoanalizar, inconsciente, consciente y demás 
(Moscovici, 1979). 
Por otro lado, la escuela Gestalt de Psicología surge en Austria y Alemania en la 
década de los veinte del siglo XX. Este enfoque se interesa en analizar la percepción. Sus 
teóricos identificaron principios de la organización de la misma, por ejemplo “el todo es más 
que la suma de sus partes” (Gross, 2012:2). Para los psicólogos gestaltistas, los contenidos 
de la experiencia no debían ni podían ser analizados, la observación debería ser sobre la 
 
5 Comportamiento: “Cualquier acción o reacción que una persona manifiesta con respecto al ambiente. 
A veces implica la valoración subjetiva de la conducta”. (Merani, 1976: 32-33). 
Conducta: “Modo de conducirse una persona en las relaciones con los demás, según una norma moral, 
social, cultural […] la conducta siempre implica una actividad consciente” (Merani, 1976:34). 
33 
 
totalidad, ya que los seres humanos percibimos, de acuerdo a los postulados de la Gestalt, 
totalidades y no elementos (Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 2007). 
En la década de los cincuenta del siglo XX surge el interés por comprender procesos 
cognitivos y procesos psicológicos de percepción, sensación, atención, memoria, toma de 
decisiones, lenguaje y pensamiento en general. Los enfoques terapéuticos comienzan a 
proliferar y la Psicología se convierte en una disciplina científica así como una práctica 
profesional más conocida dentro de la labor científica como entre el público en general. La 
Psicología experimental y el uso de recursos psicométricos adquieren una fuerte importancia 
(Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 2007 y Garrido y Álvaro, 2007) y son también uno de los 
elementos clave que la sociedad en general identifica como parte de las actividades del 
psicólogo y por lo tanto son una fuente importante para producir representaciones sociales 
sobre el mismo. Así, de acuerdo a una tal representación de los psicólogos, la aplicación de 
tests y pruebas psicométricas parece ser una de las acciones indispensables que ellos tendrían 
que ejercer. 
Actualmente, encontramos aplicaciones de la Psicología en ámbitos 
interdisciplinarios, en los que se busca comprender de forma más cabal las causas del 
comportamiento, así como aplicaciones en áreas como la clínica, de orientación, forense, 
laboral, educativa, de la salud, deportiva y un largo etcétera (Díaz-Guerrero y Díaz-Loving, 
2007, Gross, 2012 y Harrsch, 2005). La cuestión es que, si desde hace más de cien años la 
Psicologíase ha ido desarrollando y consolidando, y sus profesionistas hemos trabajado en 
distintas áreas, ¿cómo es que se perpetúan determinadas ideas, prejuicios, estereotipos o 
conceptos y a su vez las representaciones sociales acerca de la Psicología y los psicólogos 
mismos? 
Parecería irrisorio que aún se considere al psicólogo como el profesionista que trabaja 
exclusivamente con locos. O que acudir al psicólogo sea motivo de vergüenza y por lo tanto 
algo que deba ocultarse, por lo menos en la sociedad mexicana, y para efectos de este estudio, 
en la alteña. Es por ello la importancia de este trabajo, para analizar cómo una profesión es 
entendida por quienes la ejercen y por quienes no han tenido un acercamiento tan profundo 
a la misma. 
 
 
34 
 
2.1.1. Desarrollo de la Psicología en México. 
 La Psicología surge como profesión en el siglo XX. Aunque autores como Rodríguez 
(2014) rescatan elementos donde destella el trabajo del psicólogo dentro de otras áreas y 
disciplinas científicas, incluso desde el México de la Colonia y hay quienes hablan de una 
Psicología prehispánica. Es necesario recalcar que en estos periodos históricos no se hablaba 
de Psicología como tal, sino que se llevaban a cabo prácticas que ahora entendemos como 
parte del área de estudio de esta disciplina. De acuerdo a Romo (2000), el desarrollo de esta 
disciplina, se dio a la par de los estudios de la Medicina sobre la enfermedad mental, misma 
que era vista como consecuencia de espíritus malignos o fuerzas extrañas que influían en el 
sujeto. 
 La aparición de teorías como el psicoanálisis permitió entender la enfermedad mental 
como la consecuencia de experiencias subjetivas y no de agentes malignos, así como de la 
influencia que tienen lo social y la interacción en la enfermedad mental. Entonces, si las 
situaciones internas de los sujetos provocan la enfermedad mental, su tratamiento pasa a ser 
responsabilidad de la Psiquiatría, con apoyo de la Psicología. Son los psiquiatras y filósofos 
los primeros en buscar la institucionalización de la Psicología, y en sus primeros intentos 
aparece como parte de la facultad de Medicina y la de Filosofía. 
En México, hacia 1882 en la Penitenciaría para Varones del Estado de Puebla se 
empiezan a ofrecer, como parte del gabinete de Antropología Criminal, servicios que ahora 
podemos comprender como de atención psicológica, ya que se enfocaba en los procesos 
psicosociales de los jóvenes (explicando que la delincuencia se debe a la debilidad mental). 
Es en la época del Porfiriato en que las prácticas psicológicas van surgiendo, no sólo en 
cuanto a la atención de la salud mental, sino también en un ámbito jurídico, donde se 
consideraba que la delincuencia podía tener relación con la debilidad mental de los jóvenes 
antisociales (Calderón, 2008, Romo, 2000). 
La Psicología se empezó a relacionar con la Psiquiatría y la Medicina en parte por el 
trabajo que los psicólogos hacían en hospitales de salud mental donde los aportes eran en 
colaboración con el médico, quedando rezagado el trabajo del psicólogo. A principios del 
siglo XX se inauguraron una serie de hospitales psiquiátricos en diferentes puntos del país, 
en Jalisco fue el Sanatorio de San Juan de Dios, en 1907, ahora conocido como Hospital 
Psiquiátrico San Juan de Dios, en Zapopan, Jalisco (Calderón, 2008). 
35 
 
En las primeras décadas del siglo XX el trabajo que se hacía en dichos recintos era de 
corte psiquiátrico, en donde se comenzaban a hacer tratamientos de electrochoque (Calderón, 
2008), mismos que en las últimas décadas han pasado a ser vistos como inhumanos y sin 
beneficio alguno para los pacientes, aunque se siguen practicando, de acuerdo a lo que he 
podido observar en mi trabajo de campo. 
Podríamos hablar de la institucionalización de la Psicología a partir del primer curso 
sobre la misma, impartido en 1896 por el Doctor Ezequiel Adeodato Chávez Lavista, quien 
propuso un plan de estudios que fue aprobado casi en su totalidad, donde incluía en los 
estudios asignaturas de Psicología, moral y una de Psicología de tipo experimental 
(Rodríguez, 2014 y Galindo, 2005). Chávez destaca además por haber sido fundador y primer 
profesor de un curso de Psicología en la Escuela Nacional Preparatoria, y por haber creado 
la Sociedad de Estudios Psicológicos en 1907 (Romo, 2000). La Psicología llega a México 
con una fuerte influencia de teóricos como Janet, Piéron, Ribot, Wundt, Külpe, Titchener y 
por supuesto, Freud (Galindo, 2005). 
En 1910 aparecen materias de corte psicológico en la Escuela de Altos Estudios de la 
Universidad Nacional de México (Galindo, 2005). A ello le siguió el primer laboratorio de 
Psicología en la Universidad Nacional de México, hacia 1916 (Romo, 2000). Antes de ello, 
se publicó en 1902 la obra “La Psicología” de Enrique Aragón, y en 1920 el primer libro de 
texto mexicano sobre esta área, titulado “Los principios de la Psicología” de Bernardo 
Castell. En 1928 Ezequiel Chávez publica su ensayo “Psicología de la adolescencia” y 
también funda la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México 
(UNAM) (Romo, 2000). Podemos ver así que la aparición de esta disciplina en nuestro país 
es reciente, si la comparamos con otras como Medicina y Derecho. 
El Manicomio General “La Castañeda” es el lugar donde se oficializa el cuidado de 
enfermos mentales. Cabe señalar que los médicos tradicionales, especialmente los pioneros 
de la Psicología en México, dieron cuenta de que las enfermedades mentales no contaban con 
un profesional que se hiciera cargo de ellas (Millan, 1981). Mientras que hacia finales de la 
década de los treinta los estudios de Psicología pasan a formar parte de la Facultad de 
Filosofía y Letras de la UNAM, como parte de los cursos de formación para el magisterio y 
también para contar con expertos que trabajaran sobre la enfermedad mental. 
36 
 
La incorporación de psiquiatras y psicoanalistas a la docencia lleva a la comprensión 
del psicólogo como un “subprofesional paramédico” como lo señala Romo (2000), que 
contaba con una orientación médica y criminalista (Millan, 1981), lo cual responde a los 
esfuerzos de los primeros docentes en Psicología, que eran médicos, además de que los 
primeros trabajos de los psicólogos se relacionaban con el desarrollo de actividades 
profesionales en manicomios y cárceles. Para ese entonces, el psicólogo se convierte en un 
auxiliar en el diagnóstico de tipo psiquiátrico, que se limita a a aplicar e interpretar pruebas 
tanto psicométricas como proyectivas. Podemos entender así cómo desde esta época se van 
conformando los elementos que incluso en la actualidad están presentes en las 
representaciones sociales sobre estos profesionistas (trabajo similar al del psiquiatra, 
aplicación de tests y otros). 
La tradición experimentalista llega a México a finales de los cincuenta, aunque desde 
1938 el Doctor Aragón creó el primer laboratorio Wundtiano. De hecho, en las décadas de 
los cuarenta y cincuenta la Psicología en México tiene fuertes orientaciones psicoanalítica, 
psicométrica y psiquiátrica. 
Por otro lado, en 1942 los psicólogos comienzan a incursionar en ámbitos alejados de 
la experimentación y la clínica, cuando entran al área laboral mediante trabajos en el Banco 
de México (1944), Teléfonos de México y el Banco de Comercio (1950) (Millan, 1981). 
Hacia 1950 aparece la Escuela de Psicología en la Universidad Iberoamericana, donde 
la plantilla docente se conformaba por psiquiatras, psicoanalistas, abogados y filósofos que 
seguían los enfoques psicoanalítico y fenomenológico. La formación se centraba en las áreas 
de Psicología clínica y educacional6. En 1957 se crea el Colegio de Psicología en la Facultad 
de Filosofía y Letras de la UNAM (Millan, 1981), aunque Romo (2000) señala que la carrera 
seguía formando parte de la Medicina y se limitaba a una formación técnica. En esa época el 
psicólogoera: “un subprofesional mal pagado, cuyas principales funciones eran las de: 
auxiliar de los curanderos mentales psicologizados; orientador y consejero educacional; 
profesor en las escuelas preparatorias y, esporádicamente, seleccionador de personal en las 
ya florecientes empresas trasnacionales y la Banca”. (Millan, 1981: 8) 
 
6 Las áreas de la Psicología sobre las que se hace referencia serán desarrolladas en las siguientes 
páginas de este capítulo. 
37 
 
Para entonces, en la UNAM existían 60 profesores de Psicología, de los cuales el 65% 
eran médicos, 13% psicólogos y 6.6% abogados. Además de que se produjeron en esa época 
111 tesis sobre los siguientes temas: 
 
Tabla 1: Temática de las tesis de Psicología publicadas hasta los años cincuenta por UNAM. 
Número 
de tesis 
Temática 
25 Psicología Clínica y pruebas de la personalidad 
21 Psicología infantil y de la adolescencia 
19 Temas sociológicos y culturales 
13 Temas filosóficos y éticos 
11 Psicología pedagógica (Orientación Vocacional) 
9 Psicología del Arte 
4 Psicometría 
3 Proceso Psicológico Básico 
3 Psicología Industrial 
3 Fisiológicas 
Fuente: Datos tomados del trabajo de Millan (1981) 
Podemos observar que los temas de tesis responden a los tipos de orientación 
psicológica que predominaba (Psicología clínica), además de las inquietudes de la población 
estudiantil. En ese entonces había una proporción de tres mujeres por cada varón que 
estudiaba esta Licenciatura (Millan, 1981). 
Podemos pensar que desde sus inicios ha sido una carrera feminizada, como proponen 
algunos autores, puede deberse a que existen valores culturales que en nuestra cultura son 
entendidos o representados socialmente como femeninos (por ejemplo: pacifismo, 
afectividad, paciencia, cuidado del otro), que también son asociados al ejercicio de esta 
profesión, y por lo tanto tienen influencia en la orientación vocacional de los sujetos. El 
mismo caso se puede observar en otras profesiones que son altamente feminizadas: 
38 
 
enfermería y docencia en niveles básicos. A la mujer, muchas veces limitada en su acceso a 
la educación, se le permitía entonces participar en el mercado de trabajo de manera en que 
pudiera, de forma remunerada, hacer el ejercicio de actividades que se le atribuyen por su 
sexo, y ayudar así al Estado y a la Psicología como ciencia (Orozco, Gamboa, Pavón.-Cuéllar 
y Huerta, 2013). 
Señala Harrsch (2005) que, al no tener una identidad como ciencia independiente y 
menos aún como profesión, no se contaba con espacios de trabajo y desarrollo de la misma. 
Así, la Psicología tenía entonces como único objetivo analizar procesos psíquicos, además 
de que sus profesionistas se dedicaban principalmente a la docencia. 
En esa década aparecen los grados de Licenciatura, Maestría y Doctorado en 
Psicología, aunque en realidad los dos últimos estaban orientados a la actualización de 
docentes, y la cédula profesional aparece hasta 1973 (Millan, 1981 y Romo, 2000) Ya en los 
años sesenta la demanda del alumnado hacia la carrera de Psicología había aumentado y se 
habían implementado a su vez cursos de Neuroanatomía y Neurofisiología, lo que dio lugar 
al surgimiento del área de Psicología experimental como una opción dentro de la formación. 
Pero es hasta 1966 que la UNAM reestructura el plan de estudios y ofrece el título de 
psicólogo, con lo cual se oferta la formación en las áreas clínica, educativa y también la del 
trabajo o laboral y la de Psicología social (Romo, 2000, Rodríguez, 2014). A pesar de intentos 
previos, es hasta 1987 que se conforma el Colegio Nacional de Psicólogos (Galindo, 2005). 
En esta época sobresalen psicólogos como Rogelio Díaz Guerrero y Luis Lara Tapia. 
El 9 de abril de 1960 el H. Consejo Universitario de la UNAM aprueba el primer plan de 
estudios de la carrera que agrupa materias en diferentes áreas (materias generales, 
monográficas, metodológicas, seminarios y optativas). El 33.3% de las mismas serían 
impartidas por psicólogos, mientras que un 12.6% por psicómetras, lo cual nos indica las 
tendencias que existían en esa época con respecto a la preparación del psicólogo como 
aplicador de pruebas y tests psicométricos. En 1966 comienza la traducción y estandarización 
de pruebas de origen estadounidense para su aplicación en la población mexicana (Millan, 
1981 y Galindo, 2005). 
El modelo conductista surge en 1963 en México, a través del grupo de psicólogos 
conductistas de la Universidad Veracruzana, que si bien se oponían al modelo psicométrico, 
se inclinaban más al modelo médico. Se funda en dicha universidad el primer centro de 
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educación especial para niños retardados (sic) (Galindo, 2005). La expansión de la carrera 
comienza, ya que hacia 1970 ya existían 13 escuelas de Psicología y más de dos mil alumnos 
matriculados (Millan, 1981). 
A pesar de los cambios, la Psicología seguía al servicio de la Psiquiatría, lo cual nos 
puede indicar mucho acerca de la creencia de que el psicólogo sólo trabaja con quienes 
padecen trastornos mentales. Cabe señalar que 1967 es un año de suma importancia, ya que 
por un lado Juan Lafarga inicia el primer programa de entrenamiento de psicólogos en 
psicoterapia en la Universidad Iberoamericana, y la Sociedad Mexicana de Psicología (SMP) 
organiza el Primer Congreso Mexicano de Psicología, en Jalapa, Veracruz. Es el primer 
intento de difusión de trabajos del ejercicio del psicólogo mexicano (Romo, 2000). 
El conductismo se propaga y aparece en otras universidades, tales como: UNAM, 
Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, 
Universidad Veracruzana y Universidad de Guadalajara (esta última se funda en 1975) 
(Millan, 1981 y Romo, 2000). Aunque comienza a perder fuerza hacia finales de los setenta, 
por ejemplo con el movimiento estudiantil de “autogobierno” en contra de los conductistas, 
lo cual respondía a una serie de acontecimientos en donde Millan (1981) destaca la muerte 
de cientos de ratas blancas7. 
Mientras tanto, el 3 de abril de 1973 se establece la comisión para crear la Escuela de 
Psicología en la Universidad de Guadalajara. Tal vez como una manera de responder a las 
necesidades de la sociedad de esa época ya que también se implementa la carrera de 
Sociología en la Universidad durante ese tiempo. Algunas de las labores de la comisión 
fueron las de hacer los estudios pertinentes para la creación de la misma, el mercado de 
trabajo, plan de estudios y los recursos con los que se contaba. El “Proyecto de creación de 
la Licenciatura en Psicología” fue aprobado el 15 de julio de 1974 por parte del H. Consejo 
General Universitario de dicha institución, comenzando así las clases en septiembre de 1975, 
en el H. Hospital Civil de Belén en la ciudad de Guadalajara (CUCS, 2017). Es interesante 
saber que es en un hospital donde comienza a formarse a psicólogos por parte de esta 
universidad y no en aulas dentro de una organización escolar; podría inferirse que existía una 
fuerte relación entre Psicología y Medicina, que se hace patente al trabajar en dicho ámbito. 
 
7 Las ratas blancas suelen ser sujetos de experimentación de los conductistas, para elaborar principios 
científicos (Millan, 1981). 
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El primer plan curricular (de 1975) de la Licenciatura en Psicología en la Universidad 
de Guadalajara tenía como objetivo la formación de técnicos para la psiquiatría, pero una vez 
reestructurada la propuesta, se retoman aportes del análisis experimental conductual y se 
incluyen diferentes posturas teóricas (Romo, 2000). La Licenciatura en Psicología ofrecía 
inicialmente la especialización en áreas de Psicología Social, Industrial, Educativa y Clínica 
(mismas que continúan en la actualidad y a las que se sumaron Neuropsicología y Educación 
Especial) hacia el final de la

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