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Glándulas suprarrenales Las glándulas suprarrenales son dos, cada una de ellas por encima de cada riñón en el espacio retroperitoneal y tienen una forma piramidal aplanada. En un adulto, cada glándula suprarrenal tiene 3-5 cm de altura, 2-3 cm de ancho y 1 cm de ancho, masa de 3,5-5 g. Las glándulas adrenales se diferencian en dos regiones estructural y funcionalmente distintas: la corteza suprarrenal principal con ubicación periférica, que comprende 80-90% de la glándula, y una médula suprarrenal pequeña, con ubicación central. Una cápsula de tejido conectivo recubre la glándula. Las glándulas adrenales, como la glándula tiroides, están altamente vascularizadas. La corteza suprarrenal produce hormonas esteroideas que son esenciales para la vida. La médula suprarrenal produce tres hormonas catecolaminas, noradrenalina, adrenalina y una cantidad pequeña de dopamina. Corteza suprarrenal La corteza suprarrenal está subdivida en tres zonas, cada una de las cuales secreta hormonas diferentes. La zona externa, justo debajo de la cápsula de tejido conectivo, es la zona glomerulosa. Sus células, que están empaquetadas y ordenadas en grupos esféricos y columnas arqueadas, secretan hormonas llamadas mineralocorticoides porque afectan la homeostasis mineral. La zona media, o zona fasciculada, es la más ancha de las tres zonas y consiste en células ubicadas en columnas largas y rectas. Las células de la zona fasciculada secretan principalmente glucocorticoides, sobre todo cortisol, llamado así porque afecta la homeostasis de la glucosa, Las células de la zona interior, la zona retircular, están ubicadas en cuerdas que se ramifican. Sintetizan pequeñas cantidades de andrógenos débiles, hormonas esteroideas que tienen efecto masculinizante. Mineralocorticoides: la aldosterona es el principal mineralocorticoide, el cual regula la homeostasis de Na+ y K+, y ayuda a ajustar la presión y volumen sanguíneos. La aldosterona promueve la excreción de H+ en la orina para prevenir la acidosis. Glucocorticoides: regulan el metabolismo y la resistencia al estrés, estos son el cortisol (hidrocortisona), la corticosterona y la cortisona. Los niveles sanguíneos bajos de glucocorticoides, principalmente cortisol, estimulan a las células neurosecretoras en el hipotálamo a secretar hormona liberadora de corticotropina (CRH); esta junto con el nivel bajo de cortisol promueve la liberación de ACTH en la adenohipófisis. La ACTH fluye en la sangre a la corteza suprarrenal, donde estimula la secreción de glucocorticoides. Los glucocorticoides tienen los siguientes efectos: 1. Degradación de proteínas. Los glucocorticoides incrementan la tasa de degradación de proteínas, principalmente en las fibras musculares, y así aumentan la liberación de aminoácidos hacia el torrente sanguíneo. Los aminoácidos pueden ser utilizados por las células corporales para la síntesis de nuevas proteínas o para la producción de ATP. 2. Formación de glucosa. Bajo la estimulación de los glucocorticoides, las células hepáticas pueden convertir ciertos aminoácidos o ácido láctico en glucosa, que las neuronas u otras células pueden usar para la producción de ATP. 3. Lipólisis. Los glucocorticoides estimulan la lipólisis, la degradación de triglicéridos y la liberación de ácidos grasos desde el tejido adiposo hacia la sangre. 4. Resistencia al estrés. La glucosa adicional suministrada por las células hepáticas proporciona a los tejidos con una fuente de ATP lista para combatir una variedad de tensiones. Debido a que los glucocorticoides hacen que los vasos sanguíneos sean más sensibles a otras hormonas que causan vasoconstricción, aumentan la presión sanguínea 5.Efectos antiinflamatorios. Los glucocorticoides inhiben los glóbulos blancos que participan en respuestas inflamatorias. 6. Depresión de respuestas inmunitarias. Dosis altas de glucocorticodes deprimen las respuestas inmunitarias. Por esta razón, los glucocorticoides se prescriben para receptores de trasplantes de órganos con el objetivo de demorar el rechazo tisular del sistema inmunitario Andrógenos: La ACTH estimula la secreción. Colaboran al inicio del crecimiento del vello axilar y el púbico en ambos sexos; en las mujeres, contribuye a la libido y son una fuente de estrógenos después de la menopausia Médula suprarrenal La región interna de la glándula suprarrenal, la médula suprarrenal, es un ganglio simpático modificado del sistema nervioso autónomo (SNA). En lugar de liberar un neurotransmisor, las células de la médula suprarrenal secretan hormonas. Las células productoras de hormonas se llaman células enterocromafines están inervadas por neuronas preganglionares simpáticas del SNA. Debido a que el SNA ejerce control directo sobre las células enterocromafines, la liberación hormonal ocurre muy rápido, Las dos hormonas principales sintetizadas por la médula suprarrenal son la adrenalina y la noradrenalina (NA), también llamadas adrenalina y noradrenalina, respectivamente. Las hormonas de la médula suprarrenal intensifican las respuestas simpáticas que ocurren en otras partes del cuerpo. Control de la secreción de adrenalina y noradrenalina En situaciones de estrés y durante el ejercicio, los impulsos del hipotálamo estimulan las neuronas preganglionares simpáticas, que a su vez estimulan las células enterocromafines para secretar adrenalina y noradrenalina. Estas dos hormonas aumentan sustancialmente el reflejo de lucha o huida. Al incrementar la frecuencia cardiaca y la fuerza de contracción, la adrenalina y la noradrenalina aumentan el gasto cardiaco, que eleva la presión sanguínea. También incrementan el flujo sanguíneo hacia el corazón, el hígado, los músculos esqueléticos, y el tejido adiposo; dilatan las vías respiratorias de los pulmones, e incrementan los niveles sanguíneos de glucosa y ácidos grasos.
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