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MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 1 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS L e c t u r a 1 Piña, J., Obregón, F. y Vera, J.(2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS........... 1 Introducción.................... ................................ ................................ . 1 Efectos del apoyo social en la salud.................... ............................ 2 Revisión de trabajos sobre apoyo social y salud pacientes oncológicos .................... ................................ ................................ . 5 AAPPOOYYOO SSOOCCIIAALL YY SSAALLUUDD EENN PPAACCIIEENNTTEESS OONNCCOOLLÓÓGGIICCOOSS Introducción El diagnóstico del cáncer o la sospecha del mismo se ha demostrado provoca una serie de respuestas emocionales, de amenaza a la vida, de esperanza y desesperanza al mismo tiempo, así como sentimientos de vulnerabilidad. El inicio y proceso de esta enfermedad desencadena una serie de problemas físicos, emocionales y comportamentales que influyen en la adaptación y ajuste de estos pacientes. Las investigaciones centradas en estos aspectos resultan ser de interés para todos los profesionales que abordan la problemática de las enfermedades oncológicas en general. En la actualidad, los objetivos del cuidado del paciente de cáncer incluyen tanto los cuidados médicos como la atención hacia determinadas áreas de impacto social y psicológico. Se entiende que tratar a un paciente supone seleccionar la mejor terapia según sea su condición clínica, pero también según el efecto que pueda tener sobre su funcionamiento físico, social y psicológico, y finalmente, sobre su calidad de vida. Este nuevo enfoque del cuidado del enfermo resulta de especial interés por su aplicabilidad a las enfermedades crónicas en general, pero es en el área oncológica en donde presenta un mayor desarrollo. Otro indicador de la visión integral de la atención al paciente de cáncer es el desarrollo de la Psicooncología como área multidisciplinar que engloba los cuidado físicos, la atención psicológica, el desarrollo social y la investigación en cualesquiera de esos ámbitos (Holland y Rowland, 1989). En este capítulo nos centraremos en el apoyo social como uno los recursos personales más importantes en cuanto a s efectos sobre el impacto de la enfermedad. La incertidumbre y la amenaza a la vida ante u enfermedad como el cáncer le confiere unas características especiales que incrementan las necesidades de apoyo (Hegelson y Cohen, 1996). La experiencia de los UU NNII DDAADD II .. A P O Y O S O C I A L Y S A L U D E N PA C I E N T E S ON C O L Ó G I C O S MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 2 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS profesional de la oncología indica que es necesario que el enfermo cuenta con otras personas al enfrentar dicho proceso, y que la falta de recursos sociales constituye un indicador de riesgo en para la adaptación emocional, e incluso para la evolución su enfermedad (Spiegel, Bloom, Kraemer y Gottheil, 1989 En este capítulo haremos una breve aproximación a definición de apoyo social antes de exponer una revisión so e los estudios que abordan los efectos de éste sobre la salud l os pacientes oncológicos. Veremos que los resul tados del investigaciones en este campo ofrecen la posibilidad predecir o modif icar, según sea el caso, los efectos determinadas características del apoyo social vayan a te sobre el impacto y el proceso de la enfermedad, permitiendo además poner a prueba y modif icar las teorías que sustentan las relaciones entre apoyo social, afrontamiento y salud. Efectos del apoyo social en la salud El apoyo social no sólo previene la enfermedad sino que el impacto de quienes la sufren y, en términos generales, probado tiene efectos benef iciosos tanto para la salud como la mental (Heller y Swindle, 1983; Mitchell, Billi Moos, 1982; Rook, 1983; Gracia, Herrero y Musitu, 1995; Barrón, 1996; López-Cabañas y Chacón, 1997). En algunos trabajos, el efecto benef icioso del apoyo social no alude presencia o ausencia de estresores (Wil liams, Ware y Do 1981); en otros, se ha encontrado dicho efecto en relac ión la experienc ia de acontecimientos estresantes y al mayor o menor grado de adaptación a los mismos (Pearlin, Menhaghan y Mullan, 1981). Estos resul tados descr iben una larga tradición respecto a dos hipótesis clásicas de los mecanismos de influencia del apoyo social sobre la salud: Hipótesis del efecto Directo e Hipótesis del efecto Amortiguador (Dooley, 1985). Sin embargo, los procesos por los que el apoyo social puede tener estos efectos no están claros. La variedad y complejidad conceptual y metodológica que acompaña a este constructo supone un reto a la hora de establecer conclusiones precisas. escribiremos, en primer lugar, las dos hipótesis clásicas; a continuación daremos cuenta de otras propuestas relativas a s efectos del apoyo social desde una perspectiva que integra variables contextuales: efectos interactivos, aditivos e dependientes, para finalmente revisar los efectos del apoyo social en los resul tados de salud en pacientes de cáncer. Efectos directos y efectos amortiguadores. La hipótesis del efecto directo asume que apoyo social y bienestar están relacionados linealmente y que esa relación es independiente 1 nivel de estrés experimentado por un individuo. Según Gottlieb (1983), las personas con bajo apoyo social (entendido como socialmente poco integradas) tienen más probabilidades sufrir acontecimientos estresantes, pues las redes sociales actuarían evitando o anticipándose a éstos. Se propone (véase Thoits, 1982; Vaux, 1988) que las redes socia les tienen un efecto directo sobre la salud a través de: La interacción con los demás: proporcionando un sentido ident idad social (padre, pareja, profesional, etcétera) de tenencia y part icipación, y fomentando conductas dables y evitando situaciones estresantes. Experiencias agradables y eventos placenteros: aportando evaluaciones positivas que incrementan la autoestima, y orando los sentimientos de competencia y control personal sobre el ambiente. Así, la integración social fomenta el bienestar psicológico disminuye la susceptibilidad a la enfermedad, mejorando las reacciones del sistema inmunológico o neuroendocrino, o bien promoviendo conductas saludables (Cohen y Wills, 1985). Pa explicar cómo la integración social influye en el bienestar, proponen cuatro mecanismos de actuación (Cohen, 1988 mismos que se sintetizar ían en: proporcionando Información apropiada, recursos económicos o tangibles (atención, cuidados, servicios, etcétera), influyendo socialmente a través de la presión normativa respecto de conductas adecuadas, fomentando estados psicológicos positivos como sentimiento de autoestima, ident idad, predictibilidad, competen cia personal y control del entorno. Frente a la hipótesis del efecto directo, la del efecto, amort iguador plantea que el apoyo social modera o protege los efectos negativos que los sucesos estresantes tienen para 1 personas y actúa cuando éstos ocurren; desde este enfoque subraya la relación entre apoyo social y acontecimientos estresantes. Sin embargo, algunos autores dudan incluso de existencia de los efectos directos del apoyo social. Como afirma Vaux (1988), las tensiones cotidianas hacen que realmente existan situaciones libres de estrés. Por tanto, el efecto amort iguador se da no cuando nos referimos a los estresor cotidianos sino cuando las condiciones estresantes son intensos. De acuerdo con varios autoresel apoyo social actuaría, entonces a través de dos mecanismos (cfr. House, 1981; Vaux, 1988; Cohen 1988; López Cabañas y Chacón,1997): .Ayudando a redefinir el daño potencial del estresor disminuyendo las MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 3 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS reacc iones del sistema neuroendocrino: reducen la visión negativa del mismo y producen evaluaciones primarias más benignas; guían en la evaluación secundaria y actúan sobre una valoración más realista de los recursos afrontamiento; y/o fomentan reevaluaciones me amenazantes del estresor y amplian el repertorio de estrategias o recursos para afrontar lo. • Facilitando los procesos de afrontamiento, la puesta en marcha de estrategias y resolución de problemas: controlan o influyen a través de la presión social para llevar a cabo formas de afrontamiento adecuadas y respuestas adaptativas; inciden directamente en el problema y ofrecen soluciones a través de recursos (materiales, ayuda y servicios, entre otros); y/o palian el problema cuando es inevitable a través de la ayuda emocional, las estrategias de distracción o de compañía social que favorecen la adaptación. Diferentes trabajos han apoyado tanto la hipótesis del efecto directo (Myers, Lindenthal y Pepper, 1975; Anhensel y Frerichs, 1982; Miller y Lefcourt, 1983; Kaplan, Robbins y M Martin,1983; Veiel, Brill, Hafner y Welz, 1988; Orth-Gomer y Unden, 1990) como la hipótesis del efecto amortiguador (Whetington y Kessler, 1986; Brown y Andrews, 1986; Cutrona, 1986; Parker y Barnett, 1987; Maton, 1989; Coyne y Downey, 1991) . La evidencia empír ica ha suger ido que la variabilidad de resultados en apoyo de uno u otro efecto podría deberse a la diversidad conceptual del apoyo social y de la metodología empleada. En este sentido, los estudios que emplean medidas estructurales de apoyo social obtienen resultados consistentes con la hipótesis del efecto directo. La Integración social sería beneficiosa para el bienestar aunque no serviría necesariamente de ayuda en situaciones de crisis (Cohen y Wills, 1985). Aunque una sola persona de confianza podría ser sufic iente para producir un efecto amortiguador, un número amplio de contactos sociales no lo es; de hecho, existen bajas correlaciones entre medidas de apoyo estructurales y funcionales. Por otro lado, los estudios que emplean medidas Funcionales, como por ejemplo la evaluación de una o varias funciones de apoyo, muestran que estas medidas se relacionan con la mejora de las habilidades de afrontamiento generales (Información, de estima, etcétera) (Cohen y Wills , 1985) . Aonque la relac ión estructural - efecto directo y funcional - efecto amortiguador es consistente en diversos trabajos (p.e. Schaefer, Coyne y Lazarus, 1981; Cohen y Syme,1985), existe estudios en los que utilizando tanto medidas estructurales como funcionales del apoyo social esta diferenciación no se establece de forma tan clara. Así, hay trabajos en los que utilizando medidas estructurales o funcionales de apoyo social se obtienen ambos tipos de efectos (Fiydman, 1981; Kessler y Essex, 1982; Pean y Ensel, 1982; Aneshensel y Stone, 198 Kessler y McLeod, 1985; Lin, Woelfel y Ligth, 1985; Barre 1988). En algunos casos las inconsistencias pueden deberse una operativización confusa de la medida de apoyo, como cuando se utiliza la "exis tencia de relaciones" como medida funcional. En otros casos, es posible que los efectos produzcan no sólo dependiendo del tipo de medida, sino otras variables contextuales; por ejemplo, el efecto amortiguador será más claro si se evalúa el apoyo social ante estresores específicos y recientes, que ante demandas cotidianas (Turner, 1983; Schaefer y cols., 1981; Vaux, 198 Barrón, 1996). Efectos interactivos, aditivos e independientes. La complejidad de las variables implicadas en el constructo apoyo social y en su evaluación, ha llevado a plantear que quizá las relaciones entre apoyo social y salud establecidas hasta momento son demasiado restr ictivas. Así, han surgido otras aportaciones que suponen una evolución respecto de 1 hipótesis clásicas expuestas en el apartado anter ior. En contexto podemos citar la hipótesis de los efectos interactivos, la hipótesis de los efectos aditivos y la hipótesis de los efectos aditivos independientes, de las que nos ocuparemos continuación. En general, la hipótesis de los efectos interactivos es comparable a la hipótesis tradicional de efectos amortiguado Se considera que el apoyo social actúa con relación presencia de acontec imientos estresantes; en ausencia de el apoyo social no tendr ía efectos sobre la salud. Así, el apoyo social ejerce un efecto positivo sólo en presencia del estresor, así como cuando modera o protege del impacto del mismo (hipótesis efecto amortiguador o efecto interactivo) (Lin y vols. , 1985; Lin, 1986; Wheaton, 1985; Ensel y Lin, 1991) . Estos efectos positivos sólo se producen a través de la interacción del apoyo con el acontecimiento y determinan un menor impacto en los resultados de salud. El apoyo opera como una variable mediadora. Así, la presencia del estresor junto con el apoyo disponible y la participación de éste reduciría el impacto sobre la salud. Dentro de esta misma hipótesis de afectos interactivos, pero en otro sentido, es útil considerar el efecto del apoyo (o de la ausencia de apoyo) en función del momento de aparición del estresor. Si no existe apoyo antes de que ocurra un estresor, cuando éste aparezca se Incrementará la posibilidad de aparición del distrés (efecto tradicional) (Lin, 1986; Ensel y Lin, 1991) . Si aparece un estresor, y como consecuencia, el apoyo que en principio se percibía como disponible MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 4 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS deja de estarlo y no actúa eficazmente o no participa respondiendo ante las demandas de la enfermedad y de quien la padece, entonces el impacto de ésta será mayor y se reflejará en un periodo de tiempo más o menos prolongado. La aportación de Lin (1986) supone, en ese sentido, un avance respecto a las propuestas de la hipótesis clásica del efecto amortiguador, fundamentalmente porque es interpretada en función del momento de aparición del estresor. Desde los efectos interactivos, estresor y apoyo se combinan, aunque se descartan relac iones independientes de cada una de estas variables por separado en los resul tados en salud. La hipótesis sobre los efectos aditivos parte de que el apoyo social y el acontecimiento estresante se relacionan directamente con resultados de salud, asumiéndose que el apoyo social tiene efectos directos y beneficiosos sobre la salud. Entre ellos se diferencia un primer grupo de efectos aditivos que, en nuestra opinión, suponen una propuesta intermedia en la que coexisten efectos directos y amortiguadores del apoyo social. El apoyo social, además de estar relacionado con las variables de salud, se relac iona positiva o negativamente con el acontecimiento estresante (Lin y cols., 1985). En sentido negat ivo, el apoyo social se relac iona con el acontecimiento estresante reduciendo su probabilidad de aparición cuando antecede (efecto supresor o de prevención), como mediad cuando ocurre simultáneamente con el acontecimiento estresante (efecto mediador), o puede deter iorar lo una vez el acontecimiento estresante ha ocurr ido (efecto de deterioro) (Wheaton, 1985; Lin, 1986; Ensel y Lin, 1991). Un efe aditivo supresor o de prevención explicaría cómo es que apoyo disponible evita la ocurrencia de estresores, pu cuando ocurren son valorados como menosestresantes función de la disponibi lidad de recursos personales y social percibidos. Aunque el apoyo prev iene de la ocurrencia estresores, una vez que éstos ocurren no reduce su impacto. Un efecto mediador supondría que ante un estresor reciente, los recursos (apoyo social) part icipan activamente ayudan a la percepción del acontecimiento como menos amenazan y fomentando formas de afrontamiento. Finalmente, aparición y la persistencia del acontecimiento estresante pueden traer consigo que, por ejemplo, las caracterís ticas estigmatizantes del estresor en sí mismo, su cronicidad, ambas cosas, deter ioren los recursos de apoyo y part icipación activa acabe disminuyendo. Por su parte, y en sentido positivo, el apoyo social relaciona con el acontecimiento estresante cuando le antecede e induce a la ocurrencia de estresores (efecto vulnerabilidad), cuando se incrementa simultáneamente a ocurrencia (efecto neutralizador), o cuando se ha producido una movilización efectiva que neutraliza el impacto de sucesos vitales una vez han ocurr ido (efecto de movilización. efectiva) (Lin y cols., 1985; Lin, 1986; Barrera, 1986, 198 Lin y Ensel, 1991). Un efecto de vulnerabilidad estar representado por la falta de apoyo social que es en sí misma estresante, o por un apoyo disponible inadecuado que potencia una percepción más amenazante de los estresores cuando éstos aparecen. Frente al efecto condicional interactivo, aquí el apoyo muestra sus relaciones directas con el acontecimiento estresante. El efecto neutralizador representa el inicio de la movilización del apoyo, como cuando empiezan a funcionar los recursos externos ante la ocurrencia del acontecimiento estresante, intentando influir sobre la percepción del acontecimiento y su afrontamiento cuando el sujeto se encuentra todavía en proceso de ajuste. Finalmente, si dicha movi lización se mantiene y llega a ser efectiva generando formas de afrontamiento adecuadas en el sujeto, este resultado se reflejará a través del efecto beneficioso en las variables de salud. Una tercera hipótesis sería definida como la hipótesis de os efectos aditivos independientes, que de alguna manera se corresponde con la hipótesis clásica del efecto directo del poyo social, en la que el apoyo social y el acontecimiento estresante son considerados como variables independientes (Gracia Fuster y cols., 1995). Así, se asume independencia entre el apoyo social y el acontecimiento estresante, ausencia de relaciones entre ambas variables, y relaciones directas de cada una de ellas con los resul tados de salud. Lin (1986) interpreta también la hipótesis del efecto directo de manera secuencial y en función de la aparición temporal del acontecimiento estresante con relación al apoyo social. De este Modo, el apoyo social disponible no afectaría a la probabilidad de ocurrencia de los estresores; si el apoyo social y el estresor ocurren simultáneamente, afectan independientemente al distrés y, finalmente, los sucesos estresantes no se asocian con el apoyo social que le precede o con su actuación, afectando por separado a los resultados de salud. Estos efectos han sido denominados como independientes, directos aditivos o Inhibidores del distrés (Lin y cols., 1985; Lin, 1986; Lin y Ensel, 1991; Barrera, 1986, 1988; Wheaton, 1985). A continuación revisaremos diferentes trabajos empírica realizados con muestras de pacientes oncológicos. Nuestro objetivo es determinar qué tipo de relaciones y efectos establecen entre apoyo social y salud, tratando además ident ificar en qué medida las diferentes formas MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 5 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS afrontamiento contr ibuyen en dichas relaciones. Para ello, nuestra revis ión hemos considerado como primer criterio inclusión de aquel los trabajos que parten de la evaluación ambas variables (apoyo social y resultados de salud) y estudio de las relaciones entre ambas. Además, hemos querido prestar especial atención a aquellos trabajos en los que también las diferentes formas de afrontamiento de estos pacientes h sido consideradas, pues tal y como se ha expuesto en la revisión sobre los efectos del apoyo social en la salud, ambos constructos (apoyo social y afrontamiento) están íntimamente relac ionados. Revisión de trabajos sobre apoyo social y salud pacientes oncológicos Algunas de las características que definen los trabajos empíricos sobre apoyo social en el paciente oncológico ti que ver con su diversidad respecto de las variables evaluadas como resultados de salud, con la consideraci ón de las varia moderadoras implicadas en dichos resultados (percepción de estrés y afrontamiento), con la especificación de dimensiones de apoyo social, y con la metodología de estudio empleada. Así, y en cuanto a las variables de salud, investigaciones sobre apoyo social y salud en oncología se centrado en determinar la contribución del apoyo social en términos de supervivencia o mortalidad, por un la pronóstico, por el otro. Asimismo, la gran mayoría de trabajos evalúan como variables resultado a diferentes aspe psicosociales y/o dimensiones del constructo de calidad vida. Concretamente, se refieren al ajuste o bienestar psicológico, a respuestas emocionales más específicas (ansiedad, depresión y distrés, entre otras), a niveles de actividad o desempeño de rol, así como al estado de salud percibido (síntomas físicos y capacidad funcional). En lo tocante al apoyo social, es preciso subrayar, en primer lugar, que la mayoría de los estudios revisados se caracterizan por la falta de información sobre la operac ionalización de las variables de apoyo social (estructural- funcional, disponible-real). En segundo lugar, no es frecuente que se especif ique si el apoyo social se evalúa respecto del acontecimiento estresante: "padecer cáncer". Y en tercer lugar, en algunos trabajos se utilizan instrumentos de apoyo social construidos para ese propósito part icular, lo que tarde o temprano hace difícil la comparación de resultados (véase Pistrang y Barker, 1995; Broomfield, Humphries, Psychol, Fisher, Vaughan y CoIs., 1997). A pesar de ello, y siempre que ha sido posible, en esta revisión hemos descrito si el apoyo social era disponible y/o real y si se ha medido con variables funcionales y/o estructurales. Para ello, como evaluaciones del apoyo social funcional hemos considerado las que se refieren al contenido c las relaciones sociales o a aspectos específicos de acciones categorías de apoyo, aún cuando la descripción de las mismas del tipo de preguntas sobre el apoyo no son del todo claras. Como aspectos de evaluación del apoyo estructural nos referimos a aquéllos que incluyen variables del tipo y tamaño de red y/o frecuencia de contactos o lazos sociales. Por otro lado, las variables de percepción de estrés y formas de afrontamiento no siempre han sido consideradas. Sin emb argo, en la literatura se recomienda que para comprobar un efecto directo o amortiguador, o ambos, en el marco de un acontecimiento estresante es importante establecer las funciones del apoyo social con las variables de estrés y afrontamiento. Concluir un efecto directo o independiente del apoyo social cuando la interacción con otras variables no ha do contemplada (percepción de la enfermedad y afrontamiento), puede ser arriesgado porque no han sido comprobados otros efectos (Komproe, Rijken, Wlnnbust Hart , 1997). En general, y en cuanto a la metodología y tipo de análisis cabe resaltar que la mayoría de trabajos son correlacionales esas observaciones no pueden ser definitivas a la hora d establecer conclusiones causales acerca del tipo de efectos entre apo yo social y salud. La conexión causal entre apoyo resultados de salud o adaptación durante periodos de estrés severo podría concluirse llevando a cabo estudios en losque el apoyo social sea manipulado experimentalmente. Pero con muestras de enfermos es ét icamente inviable, siendo ésta u de las razones de la escasez de estudios causales frente a difus ión de los marcadamente correlacionales. Sin embargo a pesar de las limitaciones que acompañan a los estudios d corte correlaciona], lo importante es tratar de demostrar, d forma empír ica y sistemática, las relaciones que se produce entre apoyo social y resultados, controlando al máximo posible el efecto de otras variables que podrían acarrear cierta confusión (Siegel, 1983; Doodley, 1985). Para clarificar la exposic ión de los resul tados empír ico presentaremos en primer lugar la revisión sobre apoyo social y variables clínicas de salud; en segundo lugar, sobre apoyo social y variables psicosociales y, por último, revisaremos 1 trabajos que han considerado la perc epción de estrés y diferentes formas de afrontamiento con relación a evaluación del apoyo social, con el objeto de explicar contribución de ambas variables en MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 6 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS los resul tados de salud. Apoyo social y variables clínicas. La mayoría de los estudios revisados sobre apoyo social y variables clínicas en pacientes oncológicos se han realizado con mujeres que padecen cáncer de mama y que han empleado como variables resultado 1 índices de supervivencia, aunque algunos trabajos utilizan otras variables clínicas relacionadas, tales como el pronóstico receptores de estrógenos, incidencia y mortalidad. El tiempo de supervivencia, empero, no aparece asociado en todos los casos con el apoyo social. En estudios en donde los pacientes estaban es estadios iniciales, sí que hubo relac iones significativas y positivas (Ell, Nishimoto, Mediansky y cols., 1992; Reynolds, Boyd, Black low, Jackson y cols., 1994; Maunsell, Brisson y Deschenes, 1995), no obstante no se observó un resultado similar en pacientes con estadios avanzados (EH y cols., 1992; Herndon, Fleishman, Kornblith, Kosty, Green y Holland, 1999). Por otro lado, las relaciones positivas entre apoyo funcional y supervivencia aparecen en estudios con diagnósticos de cáncer de mama, pero no de pulmón (Waxler-Morrison, Hislop, Mears y Rau, 1991; Ell y cols.,1992; Reynolds y cols., 1994; Maunsell y cOlS.,1 995; Herndon y cols., 1998). En otros trabajos, realizados con muestras de mujeres que tenían cáncer de mama, las variables funcionales no se relacionaron con el pronóstico (Tejmsland, Soreide y Malt , 1995; Giraldi, Rodan, Cartei y Grassi, 1997). En general, estos trabajos combinan variables de apoyo estructurales y funcionales (Reynolds y cols., 1994; Ell y cols.,1992; Waxler-Morrison y cols., 1991) o utilizan sólo variables funcionales (Herndon y cols., 1999; Tejmsland y cols., 1994; Giraldi y cols., 1997; Maunsell y cols., 1995). En uno de los trabajos se evalúan exclusivamente variables estructurales de apoyo social (Vogt, Mulloay, Ernst, Pope y Hollis, 1992); n algunos estudios en que se utilizan tanto aspectos funcionales como estructurales, el apoyo social sigue asociado la supervivencia, pero no así a aspectos estructurales, como lazos sociales o integración (Ell y cols., 1992; Reynolds y cols.,1992). Sin embargo, otros trabajos muestran cómo es que determinadas variables estructurales, por ejemplo, estar casado y la frecuencia de contactos con amigos, mantienen relaciones positivas con la supervivencia (Waxler-Morrison y cols., 1991; Vogt y cols., 1992). Frente a estos resultados, Ell y cols. (1992) encontraron que vivir en pareja se relaciona en negativo con supervivencia. Este resultado parece incoherente si atendernos a los que mayoritariamente aporta la literatura respecto a esta variable (Cohen y Syme, 1985), aunque verdad que dicho resultado no sea aislado y que finalmente puede ser explicado en función del tipo y adecuación del apoyo o de otras variables contextuales (Cutrona y Shur, 1994). P tanto, las conclusiones acerca del efecto que tiene vivir e' pareja hay que realizarlas teniendo en cuenta otros aspectos funcionales de la relación de pareja, y no sólo la característica estructural: estar casado o vivir en pareja. Por ejemplo, si relación es conflictiva, en vez de servir de apoyo puede actuar incrementando la percepción de estrés por la enfermedad ( Elle y cols.,1992). Para terminar, Tejmsland y cols. (1995) y Giraldi y col (1997), además del apoyo funcional evalúan determinad formas de afrontamiento y las relaciones de ambas variables con resultados clínicos (receptores de estrógenos y pronóstico, respectivamente). En ambos trabajos, ni el apoyo social ni 1 estrategias de afrontamiento evaluadas tuvieron contribución alguna como predictoras sobre las variables resultado mujeres con cáncer de mama. Por tanto, sólo estos dos estudios permiten establecer la posibilidad de efectos interactivos, aditivos o aditivos independientes del apoyo social, aunque los mismos no han sido debidamente confirmados. A modo de conclusión podríamos señalar que los efectos del apoyo funcional parecen tener mayor relevancia en cuanto a los resultados clínicos frente a los estructurales. Sólo trabajos no encuentran dichos efectos en cuanto a' funcionalidad del apoyo (Tejmsland y cols., 1994; Girald i cols., 1997). En este sentido, en la literatura una gran mayo de autores defienden la prior idad de las medidas funcional frente a las estructurales, en virtud de que son las que m asociaciones obtienen con variables de resul tados de salo (Barrón, 1996). Apoyo social y variables psicosociales. En este aparta revisaremos los estudios en los que el apoyo social se ha evaluado con el objetivo de determinar sus efectos beneficiosos respecto al ajuste psicosocial y la adaptación ante un acontecimiento estresante, como es padecer cáncer. Una gran mayoría de trabajos se ha centrado en investigar las relaciones entre este constructo y diferentes dimensiones de la calidad de vida, bienestar o respuestas emocionales, distrés psicológico, o más específicamente, ansiedad y depresión. Otro tipo de variables incluidas, aunque en menor medida en este tipo de trabajos, tienen que ver con aspectos relacionados con la capacidad funcional, desempeño del rol y de actividades. Una importante cantidad de trabajos ha evaluado apoyo funcional, disponible o real, y en algunos de ellos explícitamente refieren el uso de medidas de adecuación o de satisfacción con el apoyo. Estos trabajos han demostrado los efectos beneficiosos de la adecuación del apoyo MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 7 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS social sobre las repuestas emocionales, en términos de ansiedad y depresión, hostilidad e índices de calidad de vida (Slevin, Niehols, Downer, Wilson y cols., 1996; Mathieson, Logan-Smith, Phillips, Macphee y Attia, 1996; Neuling y Winefield, 1988; Pistrang y Barker, 1995) . Entre las variables de apoyo destacan la satisfacción con el apoyo prestado por los profesionales de la salud, por la familia y por la pareja. Estos resultados confirman la propuesta teórica acerca de que la Calidad del apoyo (como equilibrio entre las necesidades del receptor y la medida en que éstas son cubiertas) tiene efectos benéf icos sobre la salud o el bienestar (Sarason, Levine, Hashman y Sarason, 1988; Tardy, 1985; Lemos-Giraldez y Fernández-Hermida, 1990; Durá y Garcés, 1991; Winemiller, Mitchell, Sutli ff y Cline, 1993; Barrón, 1996). De las diferentes categorías analizadas (emocional, Informacional e intrumental), algunos estudios evalúan exclusivamente el aspectoemocional, el más relevante en términos generales, y en particular en el caso de los pacientes oncológicos (Jamison, Wellisch y Pasnau, 1978; Dunkel--Neluetter, 1981; Spiegel, Sands y Koopman, 1994; Wortman, 1984; House y Khan, 1985; Andersen, 1986; Dakof y Taylor 1990). Pistrang y Barker (1995) señalan que acciones específicas de apoyo emocional como "hablar" tienen un efecto positivo reduciendo los niveles de ansiedad y depresión, y otro autores, en general, establecen igualmente el efecto positivo del apoyo emocional en cuanto a variables de ajuste psicológico, calidad de vida o depresión (Irwin y Kramer, 198 Bloom y Kessler, 1994; Mathieson y cols., 1996; Herndon cols., 1999). En concreto, Irwin y Kramcr (1988) evalúan apoyo emocional y calculan el índice de apoyo que debe mantenido durante un periodo de tiempo. Añaden que el índice de apoyo emocional evaluado inicialmente no disminuye 1' niveles de depresión a los dos meses de inicio del tratamiento son determinados niveles mantenidos de apoyo los que d durante ese periodo se asocian a menor impacto o depresión' Otros trabajos que evalúan la cantidad de apoyo emocional no encuentran relaciones significativas con el distrés o niveles de ansiedad y depresión (Roberts, Cox, Reintgen, Baule y Gilberhni, 1994; Slevin, Nichols, Downer, Wilson y cols., 1996). Algunos autores, aunque evalúan diferentes categorías apoyo, finalmente suelen utilizar puntuaciones globales todas ellas y/o de los diferentes proveedores que prestan, apoyo (Neuling y Winef ield, 1998; Hoskins, 1995; Bol Foster, Vinokur y Rosanna, 1996; Manne, Taylor, Dougho y Kemonyn, 1997; Broomfield y cols., 1997; Ngan, Tang y L 1994). En la mayoría de los trabajos encontramos resulta que apoyan los efectos positivos de diferentes aspectos apoyo social fomentando el ajuste o atenuando el nivel distrés o disfunción psicológica (Zemore y Shepel, 1989; Baker, 1992; Hoskins, 1995; Manne y cols., 1997; Budin, 1998; Grassi y Rosti, 1996; Gooding, Mc Anulty, Wittrock, Britt y Khansur, 1995). Uno de ellos, especif ica los efectos beneficiosos apoyo diferencialmente entre hombres y mujeres. Mientras en el caso de las mujeres el apoyo social se relaciona en positivo con el ajuste, tales relaciones no se obtienen con los hombres. En contraste con estos trabajos, Ngan y cols. (1994) y Roberts y cols. (1994) no encontraron asociaciones entre variables de ajuste y apoyo; en el caso del trabajo de Ngan y cols. (1994), una de las razones podría ser que ambas variables (ajuste y apoyo) son evaluadas con preguntas ad hoc, ya que por un lado el apoyo informacional se midió en términos de conocimientos y necesidad de mayor información sobre la enfermedad más que en términos de grado de ayuda o apoyo, y por otro lado las preguntas de apoyo emocional eran bastante imprecisas. Por su parte, Roberts y cols. (1994) utilizan un cuestionario construido al efecto para pacientes de cáncer. En ambos trabajos no hay referencia alguna en cuanto a propiedades psicométricas de los instrumentos que avalen los resultados obtenidos; en este sentido, los propios autores justifican la falta de relaciones entre apoyo y ajuste aludiendo 0a los mismos problemas metodológicos ya comentados. Otros trabajos evalúan los efectos del apoyo social con relación a la capacidad funcional y al ajuste (Neuling y Winef ield, 1998; Bolger y cols., 1996; Manne y cols., 1997). Analizando con mayor detalle el trabajo de Neuling y Winefield (1988), cabe resaltar que los autores llevaron a cabo un estudio longitudinal con pacientes de cáncer de mama que eran entrevistadas en el hospital tras la cirugía, un mes después, y tres meses más tarde. Mientras que la empatía y las acciones tranquilizadoras por parte de profesionales y famil iares eran Más frecuentes como acciones de apoyo inmediatamente tras la cirugía, éstas decrecían posteriormente para dar paso a formas de apoyo informativo y tangible. En el caso de los amigos , las diversas formas de apoyo eran más representativas un mes después de la cirugía, y se relacionaban con niveles más elevados de ansiedad, depresión y síntomas físicos. Estos resultados proponen una posible explicación en cuanto a que los pacientes menos adaptados precisan de más apoyo, lo que se refleja en las relaciones positivas encontradas con la cantidad de apoyo por parte de amigos y los niveles de ansiedad y depresión. Otros trabajos también mostraron relaciones MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 8 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS significativas y positivas de las variables de apoyo en relaciones a los niveles de ansiedad y depresión o incapacidad (Bolger. cols., 1996; Broomficld y cols., 1997; Manne y cols., 1997). En este sentido, Manne y cols. (1997) añaden que el apoyo relacionaba con más distrés sólo en los sujetos con m incapacidad, y con menos distrés en el caso de los menos incapacitados. El estudio de Bolger y cols. (1996) ayuda a esclarecer los resultados positivos que se han encontrado al evaluar en d momentos el apoyo social, la incapacidad física y el distrés (entendido como puntuación global de ansiedad y depresión). En un primer momento, el apoyo social se relacionó en senil positivo con la incapacidad y en negativo con el distrés; en segundo momento, el apoyo social e incapacidad física de I pacientes disminuían, mientras el distrés se manten constante. El apoyo social evaluado en un primer momento no guardaba relaciones con el distrés ni posteriormente con la incapacidad. Así, el autor concluye que hay movilización las redes de apoyo que se justifica por las relaciones positivas del apoyo con la incapacidad física del paciente. En segunda evaluación, ni el apoyo inicial ni el que se evalúa posteriormente reducen el distrés o la incapacidad, por lo una posible interpretación es que el distrés del paciente erosione el apoyo social. Los resultados de Neuling y Winefield (1988), Bolger y cols. (1996), Broomfield y cols. (1997) y M y cols. (1997) podrían representar en cierta medid sugerencias de Barrera (1986, 1988) en cuanto a los efectos de movi lización del apoyo. Ante niveles de mayor impacto la enfermedad en términos de ajuste o de discapacidad produce una part icipación activa del apoyo relac ionándose significativamente con éstas variables. Por otro lado, tras un periodo de estrés prolongado puede aparecer el deter ioro o el cansancio que se produce en los proveedores de apoyo, que quedaría reflejado en la disminución de la cantidad de acciones de apoyo que prestan. A pesar de ello, y a la vista de los resultados de Neuling y Winefield (1988), la satisfacción con el apoyo podría mantenerse, lo cual se evidenciaría a través de las relaciones con menores niveles de ansiedad y depresión en el estudio longitudinal que presentaron. Otros trabajos aportan resul tados diferentes en cuanto a variables de funcionamiento físico, como los de Bloom y Kessler (1994), de Hoskins (1995) y de Herndon y cols. (1999). Estos últimos autores no confirman las relaciones positivas comentadas hasta el momento entre apoyo y discapacidad, pues en su grupo de estudio (pacientes de cáncer de pulmón avanzado) los niveles más elevados de capacidad funcional se relacionaban con mayor apoyo percibido por parte de personas (le confianza. Ahora bien, en este estudio los resul tados se refieren a la valoración de la capacidad funcional realizada por un observador externo, mientras que respecto de la realizada por el propio paciente no se muestran resultados con las variables de apoyo social. Finalmente, en los trabajos de Hoskins (1995) y Bloom y Kessler (1994) no se mostraron resultados significativos del apoyo social con síntomas físicos ni con estado de salud. A modo de conclusión comentaríamos que la revisión de la literatura nos indica que la mayoría de los trabajos suelenconfirmar los efectos positivos que tienen determinados aspectos y formas de apoyo, reduciendo el impacto emocional del paciente oncológico y favoreciendo su adaptación (Neuling y Winef ield, 1988; Irwin y Kramer, 1988; Zemore y Shepel, 1989; Baker, 1992; Hoskins, 1995; Pistrang y Barker, 1995; Gooding y cols., 1995; Grasi y Rosti, 1996; Mathieson y cols., m96; Slevin y cols., 1996; Bolger y cols., 1996; Manne y cols., 1997; Silliman, Dukes, Sullivan y Kaplan, 1998; Budin, 1998). En particular, se subraya la importancia de la adecuación del apoyo y la satisfacción con el mismo en los resultados de salud Neuling y Winefield, 1988; Pistrang y Barker, 1995; Slevin y coIs., 1996; Mathieson y cols., 1996). Manne y cols. (1997) aportan resultados diferenciales de los efectos beneficiosos de apoyo en función del sexo y Broomfield y cols. ( 1 9 9 7 ) respecto al deseo de información. Por otro lado, los trabajos de Neuling y Winefield (1988), Hosk ins (1995), Bolger y cols. (1996) Manne y cols. (1997), Broomfield y cols. (1997) y Herndon ( 1 9 9 9 ) , aportan resultados acerca del apoyo social con relación a la capacidad funcional y el ajuste o distrés que dirigen la atenc ión hacia el estudio de las variables de capacidad funcional y fases de enfermedad, así como al efecto d movilización y deter ioro del apoyo en diferentes momento del proceso de enfermedad y adaptación. Apoyo social, afrontamiento y variables psicosociales. Un de las cuestiones más interesantes en este contexto es averiguar las relaciones que se establecen entre apoyo social y percepción de estrés y afrontamiento, por un lado, y la contribuc ión ambas variables respecto a los resultados de salud, por el otro Desde el marco teórico de las hipótesis de los efectos interactivos amortiguadores o de los efectos aditivos, el apoyo social actuaría reduciendo el impacto del acontecimiento estresante a través de la evaluación del mismo y potencian o aportando estrategias para afrontarlo (House, 1 9 8 1 ; Vaux 1988; Cohen, 1988). Asimismo, desde las teorías del estrés afrontamiento se propone que las relaciones entre estrés bienestar deben ser consideradas desde un MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 9 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS marco conceptual más amplio, que incluya junto con la evaluación del apoyo, social la contr ibución de los procesos de afrontamiento (G 1985; Lazarus y Folkman, 1986; Thoits, 1986; Lin y eNTEL, 1989). Sin embargo, hay pocos trabajos que se hayan ocupado comprobar la relac ión del apoyo socia l como predictor de estrategias de afrontamiento específicamente, y aún menos los que han diferenciado entre la aportación del apoyo funcional disponible frente al real. El objetivo más frecuente ha sido establecer la contr ibución de cada una de ellas como predictoras de los resul tados de salud. En general, no se informa de la interacción entre ambas, ni tampoco explícitamente de la existencia o no de un efecto independiente, aditivo o amortiguador interactivo del apoyo. Existen trabajos que sí precisan el tipo de relaciones que se establecen entre determinadas variables de apoyo y afrontamiento o que presentan resul tados que dan idea del establecimiento de los efectos independientes, interactivos amortiguadores o aditivos del apoyo (Dunkel-Schetter, Feinstein, Taylor y Rilke, 1992; Beben y Rodrigue, 1994; Komproe y cols., 1 9 9 7 ; Pennix, Van-Tilburg, Boeke, Deeg y cols., 1998). El trabajo de Komproe y cols. ( 1 9 9 7 ) resul ta de especial relevancia, en primer lugar por su interés en explicar el tipo de efectos directos y/o amortiguadores del apoyo social a t través de la interacción con la percepción de la enfermedad y el afrontamiento, pero sobre todo por considerar, además, que el apoyo social disponible y real afectan diferencialmente a los resultados de salud. Evaluaron el apoyo emocional e informacional, real y disponible; la percepción de la enfermedad fue evaluada con dos preguntas acerca de la importancia (evaluación primaria) y el control (evaluación secundaria) sobre la misma y, finalmente, midieron dos estrategias de afrontamiento (búsqueda de soluciones y búsqueda de apoyo social) y el nivel de depresión. Los autores esperaban encontrar que el apoyo disponible tuviera un efecto amortiguador a través de la evaluación del acontecimiento estresante, y un efecto directo independiente sobre la depresión. Con respecto al apoyo real se esperaba un efecto amortiguador a través de las estrategias de afrontamiento. Sus resultados confirman en parte las hipótesis planteadas: por un lado, el apoyo disponible tuvo un efecto directo e independiente en sentido negativo con la depresión, pero no estuvo relacionado con la percepción de la enfermedad, aunque lo hizo con una de las estrategias de afrontamiento (búsqueda de ap oyo social) . El ap oyo re al co nf irmó su ef e ct o amortiguador re lacionándose con ma yor uso de las formas d e afrontamiento y la percepción de contro l sobre la enfermedad pe ro ta mbi én demos tr ó un ef ec to di re ct o in de pe nd ie nt e re lacionándose con mayor de pres ión. Los au to res propon : qu e la pe rc ep ci ón de d is po ni bi li da d de ap oyo pe rm ite pa ci en te ut il izar co mo es tr at eg ia el us o de l mis mo. Po r s parte, el apoyo rea l sólo será beneficioso sobre la salud si logra in f lu ir a trav és de l af ront am ient o en aq ue ll os pa ci en te s co n problemas para responder adecuadamente ante el es tresor . Si no es así, el efecto dir ecto del apoyo real producirá relaciones co n ni ve le s de de pr es ió n más el ev ad os . Es to s re su lt ad o co nf irman la s p ropues tas de Ba rr era (1986) so br e 1 movilización del apoyo ante un acontecimiento estresante, e do nde se so st ie ne qu e un men or aj us te pr ov oc a más ap oyo po r pa rt e de la s fue nt es ce rc an as qu e se re laci on a co n 1 pe rc epci ón de es tr és y us o de formas de af ro nt am ie nt o. Pero el apoyo social sólo tendrá un efecto directo beneficioso sobre la depres ión, si para el paciente 1:, ap or ta cione s de sus recu rs os de ap oyo so n út il es y le sirven para ajus ta rs e o adap ta rs e. En nues tra op in ión, la ut il idad los recursos de apoyo sobre el ajuste del sujeto dei com probarse a largo plazo. Para cada individuo inco rporac ión de nuevas fo rm as de af rontam iento y el grado de eficacia de las mismas dependen de su uso regular y periodos más o menos prolongados. Los resultados Komproe y co ls . (1997) van en la línea de los de otros autor acerca de la movili zación del apoyo (Neuling y Winefield,1988; Bo lger y co ls ., 1996; Broomf ie ld y co ls ., 1997). Sin embargo: la ventaja del trabajo de Komproe y co ls . (1997) es que incluye la in te racc ión de la perc epción de la en fe rm edad y las varia bles de af rontamiento para demost rar un efecto am or tiguad. in terac t ivo y/o independ ien te . Otros trabajos no han cons iderado dichas variab les al evalua r el apoyo social an te una si tuac ión es tresante y, en ocas iones, se ha asumido uno u otro tipo de efectos del apoyo en los resu ltados de salud sin que rea lmente se hayan comprobado según la direcc ión teórica propuesta (Komproe y cols., 1997). Ot ro s t rabajos es tud ian la ex is te nc ia de ef ec to s amortiguadores del apoyo social evaluando la percepción de la enfermedad y/o las formas de afrontamiento como var iab les mediadoras en la relación entre apoyo social y salud (Dunk el - Schetter y cols., 1992; Behen y Rodrigue, 1994; Pennix y cols., 1998). Así, Dunkel– Schetter y co ls. (1992) mostraron que el mayor uso de estrategias de "Búsqueda de Apoyo Social " y de "Escape Conductual" MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 10 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J.,Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS estaba relacionado con el hecho de viv ir so lo y pertenecer a grupos de apoyo. La pertenencia a grupos de apoyo se asoc ió tamb ién con un ma yor uso de estrategias de "Escape Cognoscitivo" y "Centrarse en aspectos posi tivo s". No se mues tran resu ltados de l apo yo soci al como pred ic to r de la percepción de la enfe rmedad ni de l es tado emociona l, mie nt ra s qu e el us o de la s di ferentes es t ra teg ias de af rontam iento (Bús queda de Apoyo so cial , Cent ra rs e en lo Po si ti vo , Dis tanc iamiento, y Es ca pe Co gn os ci ti vo y Conductual ) se re lacionó con estados emocionales posi tivos. Es tos resu ltados so n co nt radict or ios con los de Behe n y Rod ri gu e (1 99 4) , en cu an to a qu e ni la ca nt id ad ni la sa ti sf ac ción co n el apoyo mo st ra ron re laciones con el af rontamiento, descartándose así un efecto amor tiguador del apoyo social . En este trabajo, las estrategias de "Aceptac ión-Re si gn ac ió n" y "E vi ta ci ón " se re la ci on ar on co n es ta do s emociona les desadaptat ivos (depresión , ansiedad y enfado). Ca be re sa lt ar qu e en am bo s tr ab aj os la s es tr at eg ia s de af ro nt a mie nt o ha n si do ut il izada s co mo va ri ab le s dependientes y el estado emocional no se ha considerado como un re su lt ad o de sa lu d, si no co mo va ri ab le pr ed ic to ra de l af ro nt am ie nt o ju nt o co n el ap oyo so ci al . Un a al te rn at iv a a la ho ra de de mos tr ar lo s ef ec to s am ortiguadores de l apoyo so cial ha sido ut il izar muest ras sanas y en fe rm as (c áncer, en fe rmedad pu lm onar , ar tr it is y diabetes), comparándolas según la presencia o ausencia de u acontecimiento estresante severo (Pennix y cols., 1998), objet ivo de este estudio fue determinar un efecto direc to amort iguador del apoyo social y del afrontamiento, utilizan como variable dependiente la depresión. Consideran un efecto, directo cuando el apoyo o el afrontamiento se relaciona con depresión tanto en muestras sanas como enfermas; el efecto amortiguador se confirma si existen diferencias en 1 coeficientes de relación obtenidos del apoyo y/o afrontamiento con la depresión entre muestras sanas y enfermas. Si en 1 muestras de enfermos la relación del afrontamiento y el apoyo en la depresión es significativamente superior, se asume efecto amort iguador. En cuanto al grupo de pacientes cáncer, ninguna de las variables de apoyo que se relacionó c la depresión (número de contactos con "otros" y apoyo instrumental) mostró diferencias significativas con las muestras sanos. No se atribuye, entonces, un efecto amort iguador d apoyo. En el caso del afrontamiento (índice general y traducido del término "mastery"), los pacientes de cáncer diferenciaban de la muestra de sanos, y es en este sentido q se concluye un efecto amortiguador del afrontamiento. En es estudio, se establece por un lado la influencia de las estrategias., de afrontamiento en el estado emocional, y no las del apoyo por lo que hubiera sido interesante confirmar si el apoyo un predictor del afrontamiento. De esta manera, podría haber comprobado si el apoyo actuaba a través afrontamiento y éste con los resultados emocionales. Entonces, además del efecto directo del apoyo, se hubiera comprobado, un efecto amort iguador a través del afrontamiento. Los resultados de otros trabajos coinciden en examinar las relac iones del apoyo social con variables de percepción enfermedad, afrontamiento y ajuste emocional, y en dos ellos se proponen resul tados diferentes en cuanto a importancia de la variable sexo (Fife, Kennedy y Robins 1994; Fife, 1995; Baider, Kaufman, Ever Hadani y Kaplan-de-Nour, 1996; Baider, Walach, Pery y Kaplan, 1998). Fife y cols. (1994) establecen las variables predictoras del ajuste psicológico diferenciando entre hombres y mujeres. Para ello utilizan como variable dependiente el ajuste psicológico y como variables independientes el apoyo social, las estrategias de afrontamiento, la percepción de enfermedad y las respuestas emocionales en términos de depresión. Desde el planteamiento de los autores la dirección sería que el apoyo social y las estrategias contr ibuyen a la percepción del significado de la enfermedad, éstas sobre las respuestas emocionales y todas ellas sobre el ajuste psicológico. Los resultados confirman que, por un lado, para las mujeres el apoyo social de la familia muestra un ajuste positivo y las estrategias de "Evitación" y "Negación" un ajuste negativo. En el caso de los hombres, es el apoyo de los profesionales el que se relacionó con el ajuste. Finalmente, menor amenaza percibida por la enfermedad y menor depresión predicen un mejor ajuste tanto en hombres como en mujeres. Este resul tado coincide con los obtenidos por Baider y cols. (1996), quienes igualmente encuentran que la percepción de amenaza, en términos de intrusión o pensamientos negativos sobre la enfermedad, se relacionó con más distrés en hombres y mujeres, pero a diferencia de los resultados de Fife y cols. (1994) , el apoyo social sólo se relac ionó con el ajuste en el caso de los hombres. El estudio de Fife y cols (1994) muestra la contribución de as variables independientes sobre el ajuste en la dirección propuesta teóricamente. Según el modelo de Lazarus y Folkman (1986) , la evaluación primaria, entendida como 'percepción de amenaza por la enfermedad, antecede a la Valoración de recursos y estrategias para afrontar. Pero en este trabajo se planteó que las estrategias de afrontamiento afectan a su vez a la MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 11 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS reevaluación del acontecimiento estresante. Así, de acuerdo también con Lazarus y Folkman (1986) , se establece un proceso dinámico que sitúa la percepción de la enfermedad como un paso posterior al uso de determinadas formas de afrontamiento. Quizá un aspecto importante considerar en todos estos trabajos hubiera sido pode confirmar las relaciones del apoyo social como predictor d afrontamiento y/o de la percepción sobre la enfermedad. además de sus efectos independientes sobre las variables ajuste, se hubiera podido determinar el efecto amortiguad del apoyo social. En este sentido, en un trabajo posterior confirma este tipo de relaciones al reducir el apoyo social percepción de amenaza por la enfermedad (Fife, 1995). Frente a estos resultados, dos trabajos no aportan resul tados respecto de los efectos del apoyo social sobre percepción de la enfe rmedad (Northouse, Dorris y Charro 1995; Baider y cols., 1998). En el trabajo de Northouse y col (1995), el apoyo social no se relacionó con la percepción de 1 enfermedad ni ésta predijo los resultados de distrés emocional o ajuste social. El apoyo social mantuvo relaciones directas atenuando el nivel de distrés emocional, pero no se relacionó con el ajuste social, en términos de desempeño de roles. ' resultados de Baider y cols. (1998) determinan igualmente ausencia de relac iones entre apoyo social y perce pción enfermedad, tanto en hombres como en mujeres, aunque estrategias de afrontamiento estuvieron relac ionadas con distrés en el caso de las mujeres. Si bien hasta ahora los trabajos expuestos se ajustan a planteamientos teóricos tradicionales de la relac ión en apoyo social, afrontamiento y resultados de salud, Aymanns, Filipp y Klauer (1995) plantean la posibilidad de relaciones bidireccionales entre apoyo y afrontamiento. Es decir, si las diferentes formas de apoyo influyen sobre las estrategias de afrontamiento del paciente, éste a su vez puede potenciar la intensidad y adecuación del apoyo cuando responde a, movilización y utiliza dichas estrategias reforzando relación.Se trata de conceptualizar también las relac iones entre apoyo social y afrontamiento como algo dinámico, resultados mostraron que la "Minimización de la Amenaza” predijo en positivo la cantidad de apoyo Emocional; por su parte, la "Rumiación" predi jo la cantidad de apoyo instrumental y la "Evitación de la Comunicación" en sentido positivo , y el de "Ánimo/Iniciativa" en negativo. Finalmente, los grupos de sujetos con elevados niveles de adecuación y cantidad de apoyo emocional, mayor uso de diferentes formas de afrontamiento y menor uso de la "Rumiación" alcanzaban niveles más elevados de bienestar y menor desesperanza. Frente a ellos, el grupo con menor cantidad de apoyo emocional y más inadecuado, con un uso menor de la Minimización de la Amenza y más de la Rumiación, presentaba más Desesperanza y menor bienestar. A modo de conclusión, con respecto a este trabajo, mencionaremos que parecen ser las estrategias de afrontamiento cognoscit ivas las que se relac ionan en mayor medida con el apoyo, frente a las conductales. Por otro lado, en este trabajo se subraya de nuevo la importancia de las variables de apoyo emocional en cuanto n los resultados de salud, así como a la adecuación del mismo en el caso de los pacientes oncológicos, tal y como se ha venido refiriendo en la literatura al respecto (Aymanns y cols., 1995). Otros trabajos revisados presentan resultados Independientes de la contribución tanto del apoyo social como del afrontamiento con relación a las variables de salud, pero no aportan datos de las relaciones entre apoyo social y formas de afrontamiento (Evans, Thompson, Browne, Barr y Barton, 1993; Morales, Granada, Guerrero y cols., 1997; Grassi, Caloro, Zamorani y Remalla, 1997; Sóllner, Zingg-Schir, Rumpold y Fritsch, 1997; Sóllner, Zingg-Schir, Rumpold, Mairinger y Fritsch, 1997a). Algunos autores encontraron relaciones que Justificaban un efecto positivo tanto del apoyo social como de las variables de afrontamiento sobre el estado emocional y los resultados de adaptación (Grassi y cols., 1997; Sóllner y cols., 1997, 1997a). Así, el apoyo social y el espíritu de lucha reducían los niveles de estrés psicológico, mientras que la desesperanza los incrementaba (Grassi y cols., 1997). Los pacientes con niveles de apoyo social más bajo y los que utilizaban estrategias. de afrontamiento de estilo depresivo presentaban mayo distrés y mostraban interés en participar en programas de intervención o grupos de apoyo (Sól lner y cols., 1997a Además, quienes percibían menor apoyo emocional de 1, profesionales y util izaban más estrategias de afrontamiento activas deseaban recibir más apoyo emocional, participar terapias de grupo, o incluso acceder a tratamientos alternativo. (Sól lner y cols., 1997). Por otro lado, en los trabajos de Vernon, Gritz y Peterson cols. (1997) y Morales y cols. (1997), se subraya la contribución del afrontamiento o del apoyo social frente a la contribución combinada de ambas. En el trabajo de Vernon y cols. (1997 tanto el número de proveedores de apoyo y la satisfacción con el mismo tuvieron efectos beneficiosos sobre la ansiedad y la depresión, mientras que el afrontamiento no predijo estos resultados. Una posible explicación de los autores es la falta de consistencia interna de la escala de afrontamiento utilizad Pero es posible que evaluar tan sólo dos dimensiones afrontamiento como la "Búsqueda de Información" o "Evitación Conductual" sea demasiado restr ictivo en el caso de los MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 12 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS pacientes de cáncer. Para este tipo de pacientes el mane de la información resulta complejo, y en fases iniciales o diagnóstico puede ser más probable encontrar otro tipo estrategias cognoscit ivas enca minadas a manejar en primer lugar el impacto emocional inicial (Minimización de Amenaza, Pensamiento de Deseo, entre otras). Estos resultados no coinciden con los de Morales y cols., (199 quienes demuestran la contribución de las variables afrontamiento fr ente a las del apoyo social. En part icular,' "Evitación" predijo mayores niveles de ansiedad y depresión por su parte, el "Espíritu de lucha", el "Enfrentamiento" y "Búsqueda de Consejos" se relac ionaban con menor ansiedad y depresión. Dos aspectos de este trabajo limitan generalización del resultado en cuanto al apoyo social: el número limitado del grupo de estudio y que los índices de apoyo social estaban sobrerrepresentados, siendo muy elevados en la mayoría de la muestra. Un último trabajo no mostró rel aciones ni del apoyo ni del afrontamiento con el bienestar (Evans y cols., 1993). En éste, sólo determinadas variables de personalidad estaban relacionadas con el bienestar. Una posible explicación propuesta por los autores es que la muestra de estudio se encontraba en seguimiento y en estado de remisión de la enfermedad. En este sentido, la literatura aporta que la relevancia de las variables de afrontamiento y apoyo social se refleja sobre todo durante las fases de diagnóstico y tratamiento (Funch y Mettl in, 1982; Revenson, Wollman y Felton, 1983; Morris, 1986). A modo de conclusión, en una mayoría de trabajos se confirman las relac iones del apoyo social con determinadas formas de afrontamiento y/o percepción de estrés por la enfermedad, estableciéndose as í el efecto amortiguador o interactivo del apoyo social (Dunkel-Schetter, 1992; Fife, 1995; Aymanns y cols., 1995; Komproe y cols. , 1996). Es posible establecer, además, efectos directos e independientes del apoyo social sobre la salud, lo que teóricamente se plantea como efectos aditivos de las variables independientes sobre los resultados de ajuste (Komproe y cols., 1997). Finalmente, frente a ellos otros autores no confirman el efecto amortiguador del apoyo social sobre la percepción de estrés y/o el afr ontamiento (Behen y Rodrigue, 1994; Baider y cols., 1998). Otros trabajos muestran la contribución independiente del apoyo social y del afrontamiento y/o percepción de estrés sobre los resultados de ajuste (Evans y cols., 1993; Fife y cols., 1994; Baider y cols., 1996; Grassi y cols., 1997; SólIner y cols., 1997a; Sóllner y cols., 1997; Morales y cols., 1997; Vernon y cols., 0)97; Pennix y cols., 1998). Algunos muestran la contribución de los efectos de ambos constructos (Grassi y cols., 1997; Siillner y cols., 1997; Sóllner y cols., 1997a; Fife y cols., 1994; Baider y cols., 1996). Otros destacan los efectos de afrontamiento frente a los del apoyo social en los resultado' del ajuste (Morales y cols., 1997; Pennix y cols., 1998) y u trabajo subraya contrariamente la contr ibución principal de' apoyo social frente al afrontamiento en los resultados del ajuste (Vernon y cols., 1997). Finalmente, un último trabajo n encuentra resul tados ni del apoyo social ni del afrontamiento con el ajuste (Evans y cols., 1993). Estos últimos trabajo' señalan un efecto directo o independiente del apoyo social y o del afrontamiento sobre los resultados de salud, aunque otros efectos amortiguadores podrían haber sido establecidos si las relaciones entre apoyo social y afrontamiento hubieran sido analizadas. A continuación y a modo de resumen presentamos dos, tablas que recogen los trabajos expuestos. En la Tabla 1 s exponen los trabajos que han analizado las relaciones del apoyo social con resultados de salud (tanto en términos clínicos como psicosociales). En la Tabla 2 se recogen los estudios que han incluido variables de afrontamiento, debido a la importancia que reviste el tema. MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 13 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIALY SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 14 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 15 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 16 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 17 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 18 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 19 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 20 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 21 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 22 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 23 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 24 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 25 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS MÓDULO 0801-LA PSICOLOGÍA DE LA SALUD EN AMBIENTES INSTITUCIONALIZADOS Y COMUNITARIOS 26 Para profundizar en este tipo de contenidos consulte la obra: Piña, J., Obregón, F. y Vera, J. (2003) Psicología y Salud en Iberoamérica. México: Editorial UniSon. Capítulo 4. UNIDAD I APOYO SOCIAL Y SALUD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS
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