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VÍAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES 1 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES VÍAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES OBJETIVOS 1) Describir el sistema anterolateral 2) Describir el sistema de la columna posterior 3) Describir el sistema espinocerebeloso 4) Describir la vía piramidal 5) Describir la vía extrapiramidal INTRODUCCIÓN Las neuronas de la médula espinal (ME) se organizan de tal manera que los cuerpos de las células forman la sustancia gris central y los axones forman la sustancia blanca periférica, y en centro se ubica el conducto del epéndimo. La sustancia gris presenta dos astas anteriores, dos astas posteriores y dos astas laterales en los segmentos correspondientes (T1 - L2/L3 y S2 - S4), que se organiza formando laminas columnares. Por otro lado, la sustancia blanca presenta los cordones anterior, posterior y lateral; y sus axones se organizan formando haces. FIGURA A. La medula espinal a nivel de C7 que muestra la organización básica de la sustancia gris, de la sustancia blanca y de las meninges. Imagen extraida de Haines D. E. Principios de Neurociencia. Cuarta edición. Elsevier. 2014. 2 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES VÍAS ASCENDENTES Son fibras ascendentes largas ubicadas es los cordones de sustancia blanca de la ME, los cuales se proyectan hacia el tálamo, cerebelo o núcleos del tronco del encéfalo (TE). Se pueden agrupar en tres sistemas: Sistema anterolateral Este sistema incluye a las vías de la sensibilidad del dolor o nocicepcion, de la temperatura –haz espinotalámico lateral- y del tacto simple (no discriminativo, protopatico o grueso) –tracto espinotalámico anterior-.Los cuales usan estos tractos espinotalámico para hacer conscientes estas sensaciones. Vía espinotalámico anterior (tacto protopatico eratura): La vía comienza en los receptores (exteroreceptores), luego la información se dirige hacia la primera neurona de la vía que se localiza en el GARD (ganglio anexo a la raíz dorsal) a través del nervio espinal. La prolongación central de esta neurona ingresa a la medula por la asta posterior donde hace sinapsis con la segunda neurona de vía (laminas I, IV y V), aquí estas fibras decusan en el mismo nivel medular por la comisura anterior, para luego ascender por el cordón anterior y anterolateral, formando el haz espinotalámico anterior. Tienen una disposición somatotópica, de manera tal que aquellas que provienen de los segmentos sacros y lumbares son más laterales y las originadas en los segmentos torácicos y cervicales son más mediales. Se relaciona estrechamente con el lemnisco medial en la protuberancia y el mesencéfalo. En los niveles mesencefálicos. el haz espinotalámico anterior consiste en dos componentes. Las fibras del componente lateral terminan en las partes caudales del núcleo talámico ventral posterolateral (tercera neurona de la vía). Las fibras del componente medial del haz se proyectan a la sustancia gris periacueductal y bilateralmente a los núcleos talámicos intralaminares. Luego de hacer sinapsis, los axones se dirigen por el brazo posterior de la capsula interna y corona radiada hasta alcanzar la circunvolución parietal ascendente o giro poscentral de la corteza cerebral. (área sensitiva 3,1,2). Las fibras del haz espinotalámico anterior transmiten impulsos relacionados con el denominado "tacto ligero"; esta sensación se provoca por el contacto de la piel desprovista de pelo con una pluma o una torunda de algodón. La lesión del haz espinotalámico anterior produce un tras torno leve. si es que lo produce, porque el tacto ligero también se transmite por las columnas blancas posteriores. FIGURA A. Vías espinotalámico. Haz espinotalámico lateral(HETL), haz espinotalámico anterior(HETA). Núcleo ventral posterior del tálamo. Imagen extraida de M.J Thurlouhg Fitzgerald. Neuroanatomia Clínica y Neurociencia. Sexta edición. Elsevier. 2012. 3 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES Vía espinotalámico lateral (dolor y temperatura): La vía comienza en los exteroreceptores, desde aquí la información se dirige por el nervio raquídeo hacia el GARD, donde encontramos la primera neurona de la vía, la cual emite un axón que ingresa a la medula espinal por la asta posterior (laminas I, IV y V) donde se encuentra la segunda neurona. Esta envía su axón por la comisura anterior hacia el haz espinotalámico lateral contralateral, que asciende dos o tres niveles medulares hasta decusarse y continuar por la hemimedula contralateral hasta llegar a la protuberancia donde se incorpora al lemnisco medial. La tercera neurona de la vía la encontramos en el tálamo (núcleo ventroposterolateral), donde hace sinapsis, y la misma emite una prolongación hacia la circunvolución poscentral (área sensitiva 3,1,2) pasando antes por el brazo posterior de la capsula interna. Este haz posee una íntima relación con el haz espinotalámico anterior, pero reviste una gran importancia clínica porque transmite impulsos vinculados con la sensibilidad dolorosa y térmica. Este haz está organizado en forma somatotópica de manera similar al haz espinotalámico anterior: el haz se halla en situación medial con respecto al haz espinocerebeloso anterior. La sección unilateral del haz espinotalámico lateral ocasiona la pérdida de la sensibilidad dolorosa y térmica en el lado opuesto del cuerpo, dos o tres segmento por debajo del nivel de la lesión. Aun cuando estas lesiones interrumpen en forma concomitante las fibras del haz espinotalámico anterior, la sensibilidad táctil epicrítica permanece intacta porque también se transmite en dirección central por fibras directas del cordón posterior.1 Sistema de la columna posterior Este sistema participa en la conducción de la propiocepción (información de la posición de las partes del cuerpo, su movimiento y la resistencia del mismo), el tacto fino discriminativo o epicritico (nos permite discriminar entre dos puntos de contacto simultáneos próximos entre si). Haces delgado y cuneiforme: La vía inicia en los receptores (exteroreceptores y propioceptores) donde hace sinapsis con la prolongación periférica de la primera neurona de vía que se ubica en GARD, su prolongación central ingresa por el cordón posterior de la ME dividiéndose en varias fibras constituyendo el haz delgado (hacia medial) y el haz cuneiforme (lateral). Ambos ascienden hasta llegar a la porción inferior de la médula oblongada (bulbo raquídeo) donde hace sinapsis con la segunda neurona ubicada en los núcleos delgado y cuneiforme. Estos emiten sus fibras constituyendo así la decusación sensitiva y asciende 1 Malcolm B. Carpenter. Neuroanatomia Fundamentos. Cuarta edición. Panamericana. 1994. 4: 93-98 FIGURA C. Vía de columna posterior. FC, fascículo cuneiforme. FG, fascículo delgado. NC, núcleo cuneiforme. NG, núcleo delgado. VPM, VPL núcleo del tálamo ventropostero medial y ventropostero lateral. Imagen extraida de M.J Thurlouhg Fitzgerald. Neuroanatomia Clínica y Neurociencia. Sexta edición. Elsevier. 2012. 4 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES formando el lemnisco medial hasta llegar al núcleo ventroposteromedial del tálamo, donde hace sinapsis, y la misma emite una prolongación que transcurre por el brazo posterior de la capsula interna y llega a la corteza cerebral, circunvolución poscentral (área sensitiva 3,1,2). Estos haces llevan información del tacto discriminativo o epicritico y de la sensibilidad profunda consciente. Las lesiones que afectan las columnas posteriores ocasionan la disminución o la abolición de la sensibilidad táctil discriminatoria y cinestésica. Estos trastornos son más evidentes en las partes distales de las extremidades (dedos de las manos y los pies). La pérdida de la sensibilidad relacionada con la posición de las extremidades inferiores comosucede en la tabes dorsal da lugar a un gran deterioro del equilibrio, la posición de pie y la marcha (ataxia de la columna posterior).1 Sistema espinocerebeloso Haz espinocerebeloso posterior: se origina en el núcleo dorsal de Clarke que emite fibras largas que ascienden por la porción posterolateral del cordón lateral (laterales con respecto al haz FIGURA D. Haces espinocerebelosos anterior y posterior. Imagen extraida de Haines D. E. Principios de Neurociencia. Cuarta edición. Elsevier. 2014. 5 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES corticoespinal). En el bulbo, las fibras de este haz se incorporan al pedúnculo cerebeloso inferior penetran en el cerebelo y terminan ipsilateralmente en las porciones rostral y caudal del vermis. En el vermis anterior las fibras llegan a los lobulillos I a IV; posteriormente, las fibras finalizan especialmente en partes de la pirámide y del lobulillo paramediano. Los impulsos retransmitidos al cerebelo a través del haz espinocerebeloso posterior provienen de los husos musculares, de los órganos tendinosos de Golgi y de los receptores del tacto y la presión. Ninguno de los impulsos conducidos por este haz alcanza la conciencia. Los impulsos transmitidos por estos haces se utilizan en la coordinación fina de la postura y en el movimiento individual de los músculos de las extremidades. Haz espinocerebeloso anterior: Las fibras del haz espinocerebeloso anterior se originan en células situadas en partes de las láminas V, VI y VII. Las células que dan origen a este haz se extienden en dirección rostral desde los segmentos medulares coccígeos y sacros hasta el segmento L1. En los niveles protuberanciales superiores, el haz ingresa al cerebelo por un trayecto que recorre la superficie dorsal del pedúnculo cerebeloso superior. La mayor parte de las fibras de este haz terminan contralateralmente en el vermis cerebeloso anterior en los lobulillos I a IV. Las fibras de este haz transmiten impulsos relacionados con el movimiento coordinado y la postura de lodo el miembro inferior. Desde el punto de vista clínico es virtualmente imposible determinar los efectos de la lesión de los haces espinocerebelosos, ya que suelen estar implicados otros haces medulares. Estas lesiones no ocasionan pérdida de la sensibilidad táctil ni cinestésica, dado que los impulsos proyectados al cerebelo no acceden a la esfera consciente.2 VÍAS DESCENDENTES Vía corticoespinal (piramidal): Sus fibras se originan de la corteza motora primaria en el giro precentral (área 4), corteza premotora y corteza somatosensitiva. El tracto corticoespinal desciende a través de la corona radiata luego por el brazo posterior de la cápsula interna, los pedúnculos cerebrales hasta llegar al tronco encefálico (protuberancia anular y bulbo raquídeo) donde constituye la pirámide bulbar. Durante su descenso a través del tronco encefálico, el tracto corticoespinal desprende fibras que activan los núcleos motores de los pares craneales especialmente los que sirven a los músculos de la cara, mandíbula y lengua. Estas fibras se denominan corticonucleares. Aproximadamente el 80% de las fibras atraviesan la línea media en la decusación piramidal. Estas fibras descienden en el lado contralateral de la médula espinal por el cordón lateral como el haz corticoespinal lateral (cruzado), el 20% sigue y forma el haz corticoespinal anterior (directo). A nivel medular la segunda neurona se encuentra en el asta anterior donde envía su axón por la raíz anterior hasta llegar al efector. 2 Malcolm B. Carpenter. Neuroanatomia Fundamentos. Cuarta edición. Panamericana. 1994. 4: 98 6 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES Vías extrapiramidales: -Haz tectoespinal. Sus fibras se originan en el tubérculo cuadrigémino superior se extienden anteromedialmente alrededor de la sustancia gris periacueductal, se cruzan en la decusación tegmentaria dorsal y descienden cerca del rafe anterior del fascículo longitudinal medial. A nivel bulbar las fibras tectoespinales se incorporan al fascículo longitudinal medial. En la médula espinal las fibras tectoespinales, localizadas en el cordón anterior, descienden sólo hasta los niveles cervicales y terminan en las láminas VIII, VII y VI. El haz tectoespinal media los movimientos posturales reflejos en respuesta a estímulos visuales y auditivos. FIGURA E. Vía piramidal o corticoespinal. Haces corticoespinales lateral y anterior. Imagen extraida de M.J Thurlouhg Fitzgerald. Neuroanatomía Clínica y Neurociencia. Sexta edición. Elsevier. 2012. 7 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES -Haz rubroespinal. Sus fibras se originan en el núcleo rojo (protuberancia y bulbo raquídeo). Sus fibras se cruzan completamente en decusación tegmentaria ventral y desciende hasta la medula donde se sitúa anterior al haz corticoespinal en el cordón lateral. Se organizan en forma somatotópica. Las fibras que se proyectan a segmentos medulares cervicales se originan en las partes dorsal y dorsomedial del núcleo rojo. Las fibras que se proyectan a los segmentos medulares lumbosacros se originan de las partes ventral y ventrolateral del núcleo. Los segmentos medulares torácicos reciben fibras que provienen de una región intermedia del núcleo. Las fibras rubroespinales descienden por toda la longitud de la médula espinal y terminan en la mitad lateral de la lámina V, VI y VII. El núcleo rojo recibe fibras de la corteza cerebral y el cerebelo. Las fibras corticorrúbricas de la corteza "motora" se proyectan bilateralmente. La función más importante del haz rubroespinal concierne al control del tono de los grupos musculares flexores. -Haz vestibuloespinal. Los núcleos vestibulares se encuentran en el piso de cuarto ventrículo, la protuberancia y el bulbo. Los núcleos vestibulares laterales emiten sus fibras formando el haz vestibuloespinal que desciende por el cordón lateral de la medula espinal (cervical y lumbar inferior) y finalmente hacen sinapsis en asta anterior de la medula espinal (láminas X, VII y VIII). Este haz ejerce una influencia facilitadora sobre la actividad medular somática refleja y los mecanismos medulares que controlan el tono muscular extensor. -Haz reticuloespinal. Sus fibras se originan de la formación reticular a nivel de la protuberancia y del bulbo. El haz rerticuloespinal protuberancial se origina de los núcleos reticulares protuberanciales caudal y oral, emite fibras que descienden ipsilateral en relación con el fascículo longitudinal medial. A nivel medular desciende ipsilateral por el cordón anterior y finalmente hace sinapsis con las neuronas de la asta anterior de ME (lamina VIII y VII). FIGURA F. Haces tectoespinal y rubroespinal. Imagen extraida de Malcolm B. Carpenter. Neuroanatomia Fundamentos. Cuarta edición. Panamericana. 1994 FIGURA G. Haz vestibuloespinal. Imagen extraida de Haines D. E. Principios de Neurociencia. Cuarta edición. Elsevier. 2014. 8 VIAS ASCENDENTES Y DESCENDENTES La estimulación de esta vía provoca la excitación de las motoneuronas que inervan los músculos axiales (cuello) y de las extremidades. El haz reticuloespinal bulbar se origina en la formación reticular bulbar, se proyectan de manera bilateral a los niveles medulares (cruzadas y di rectas) y principalmente descienden en la parte anterior del cordón lateral. Las fibras que se cruzan al lado opuesto lo hacen en el bulbo y son menos numerosas que las directas. Terminan en la asta anterior de la ME. FIGURA H. Haces reticuloespinal y rubroespinal. Imagen extraida de Haines D. E. Principios de Neurociencia. Cuarta edición. Elsevier. 2014. 9 VIAS ASCENDENTESY DESCENDENTES BIBLIOGRAFÍA - Malcolm B. Carpenter. Neuroanatomia Fundamentos. Cuarta edición. Panamericana. 1994 - Nolte J. The human brain in photographs and diagrams. Fourth edition. Elsevier. 2013. - Haines D. E. Principios de Neurociencia. Cuarta edición. Elsevier. 2014.
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