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INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY ESCUELA DE GRADUADOS EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA PÚBLICA, CAMPUS CIUDAD DE MÉXICO Programa para la prevención y disminución de las pandillas en Hermosillo, Sonora TECNOLÓGICO DE MONTERREY•• BIBLIOT ECA Luis Gerardo Serrato Castell Cámara de Diputados Proyecto de Investigación Aplicada Maestría en Administración Pública y Política Pública Asesor Dr. Miguel Ángel Valverde Junio 2009 RESUMEN EJECUTIVO Las pandillas lanzan un rec10 desafio a la sociedad contemporánea, la complejidad de las realidades que envuelven las convierten en el más agudo conflicto de la ciudad actual. Son un fenómeno de la globalización hoy dominante, nacen y crecen en uno y otro lado. Aparecen en los países industrializados y sus ciudades atiborradas de autopistas, al tiempo que brotan en la periferia y sus urbes cercadas por cinturones de miseria. En ambos casos, desde la riqueza o la pobreza, proliferan entre la marginalidad poniendo de presente el caudal de exclusión y miseria inscrito en la era de la innovación tecnológica, el mercado financiero y el triunfo de la democracia. El gesto que les marca, de rechazo visceral hacia los moldes de la vida de todos los días, devela el abismo que atraviesa las armaduras instituidas y el proyecto de sentido de la sociedad del mercado y la información. Y para completar, la ligazón con prácticas ilegales del más diverso cuño, desde el robo hasta la violencia, toma visible la difusión de una criminalidad que cada vez más se convierte en estructura de mediación social de amplios sectores excluidos. Por ello los pandilleros son el más penetrante conflicto de la ciudad contemporánea: por su condición global y el señalamiento de la exclusión, por su fractura con el universo institucional y la conexión con el mundo de la criminalidad. En la presente investigación académica se propone la implementación de programas preventivos, que ya han sido probados con gran éxito en diferentes partes y que han ayudado a disminuir en gran medida el problema del pandillerismo. 2 INDICE Resumen Ejecutivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2 Índice................................................................................................ 3 Introducción.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5 Marco Conceptual. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6 Panorama actual de las Pandillas............................ . ................................. .. 7 Diagnostico del problema en Hermosillo, Sonora................. .. .. .. . . . . . .. .. .. .. .. .. .. .. . 10 La Violencia................................................... ... ................... . ............. 16 Causas de la Violencia............................................................................ 17 Causas Biológicas................................................................................. 17 Causas Psicológicas............................................................................... 18 Causas Sociales.................................................................................... 19 Entorno Familiar. . . . . . . . .. . .. . .. . .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . .. . . . . . . . . . . .. . .. . 19 El Individuo Violento............................................................................. 20 Agresión, Agresividad, Violencia y Delito..................................................... 20 Las Pandillas y su regulación ante la ley. .. . . .. .. .. .. .. .. . . .. . . .. . .. . .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. . 23 Factores de riesgo social......................................................................... 27 Los beneficios de la prevención. .. .. .. .. .. .. . .. .. .. .. .. .. .. .. . .. . . .. .. .. .. . .. .. . .. . . . .. . . . . .. .. . 29 Prevención Programas Primarios, Secundarios y Terciarios................................ 31 La prevención Primaria............. . .............. . .................... . ......................... 32 La prevención Secundaria........................................................................ 33 Los programas terciarios.......................................................................... 36 Respuestas eficaces a la violencia de las pandillas............................................ 38 La propuesta. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Búsqueda........................................................................................... 41 Marco Jurídico.................................................................. ... ......... . . . .... 42 Objetivo General.................................................................................. 44 Objetivo Especifico............................................................................... 44 Estrategias, acciones e intervención............................................................ 44 Policiales......... . . . ..................... .. ........................................................ 44 3 Grupos especiales anti pandillas................................................................. 45 Información y análisis............................................................................ 45 Zonas Focus........................................................................................ 45 Conciencia Ciudadana............... . ............................................................ 46 Estructura y recursos necesarios................................................................. 50 Seguimiento y evaluación........................................................................ 51 Calendario y metas................................................................................ 52 Recomendaciones................................................................................... 53 Bibliografía........................................................................................... 55 4 l. INTRODUCCION La seguridad pública en nuestro país, ha sido abordada en mayor medida desde el punto de vista reactivo y no desde una estrategia preventiva que llegue al fondo del asunto y ayude a evitar que la inseguridad se apodere de las calles de nuestras ciudades. El gobierno federal ha implementado acciones diversas en materia de combate al crimen, mismas que en mi particular punto de vista son buenas y sirven para mitigar en el corto plazo los problemas de crimen organizado y narcotráfico que existen en nuestro país. Pero, con independencia de estas acciones, veo la urgente necesidad de caminar de igual manera en una política de prevención del delito, ya que eso es apostar a una visión de futuro en el largo plazo, que ayude a que se combata al problema de raíz, en sus orígenes. Por muchos años, se ha descuidado el tema de la prevención porque no se considera "rentable" políticamente por los distintos gobiernos (sin importar sus colores -partido en el gobierno-, o su nivel, -municipal, estatal y federal-), pues han preferido dar prioridad a temas como el desarrollo social, la salud, la educación, etc. Es decir temas que implican dar beneficios tangibles. En el caso de la seguridad pública hasta hace muy poco a pesar de haber sido el tema número uno en la opinión de la gente, los distintos niveles de gobierno han decidido entrar a tomar cartas en el asunto, ya que estoimplica señalar la corrupción en la propia casa, en los propios cuerpos policiacos, en las redes de ministerios públicos, jueces agentes investigadores y demás actores de la inseguridad. Ya se comentaba en la lectura "LA TEORÍA DE LAS VENTANAS ROTAS",(1996) donde el autor afirma que "con el temor a la delincuencia que se tiene en la sociedad, los políticos proponen medidas más drásticas como la pena de muerte, políticas severas de encarcelamiento, construcción de prisiones control de armas más estricto y mayor número de policías en las calles". 5 Por una parte, lo fundamental de la prevención que es la parte social, la que le corresponde a la familia, a la comunidad y está basada en la educación, la formación humana y la preparación para la vida de las personas, ha sido descuidada y solo en casos excepcionales, y con programas esporádicos se ha atendido. También, la otra parte de la prevención del delito, la policial, se ha descuidado con el olvido de las policías municipales, las más cercanas a la gente, a la primera a que recurren, la que tiene a su cargo principalmente el tema de la prevención y que creemos que son la base para la prevención policial del delito. Por ello, el objeto de este trabajo de investigación académica será la aportación de acciones que ayuden a construir una política criminológica fundamentalmente en el aspecto preventivo, y tratando los dos enfoques: el policial y el social, y pensamos enfocarlo en uno de los problemas sociales que afectan fuertemente a las comunidades urbanas en México y en general en América que es el pandillerismo. 2. MARCO CONCEPTUAL. El enfoque teórico del problema se basa en gran medida en el libro 55 pasos para ser un analista delictivo, de Ronald Clarke (2003) de donde recogemos conceptos fundamentales como: Puntos críticos: que se refiere a los lugares de alto riesgo de delito. Líneas críticas: que son segmentos de calles en donde el delito se concentra. Áreas críticas: que son vecindarios y colonias donde se concentra el delito es Existen otros conceptos fundamentales como el de pandilla que Juan Pegoraro, menciona que es la "agrupación de personas, en su mayoria jóvenes de estratos socioeconómicos bajos, que tienen como elementos de identidad, su colonia, su gusto por un género de música determinado, una forma de vestir, y que tienden a cometer actos vandálicos y delitos sobre todo por su desadaptación de la sociedad, para lograr el reconocimiento de su grupo y por tener una fuente de ingreso."· 6 Y Julio Rosenblatt dice que "en términos generales se puede señalar que las pandillas constituyen el esfuerzo de niños y niñas por crear un espacio urbano donde pueden ejercer sus derechos que son vulnerados por la pobreza y la exclusión en la que viven, por ello se organizan sin supervisión e intentan ejercer su ciudadanía, equivocadamente, pero es su manera de ser ciudadanos y llenar, además, sus vacíos." 3. PANORAMA ACTUAL DE LAS PANDILLAS Las pandillas han aumentado de forma alarmante en los últimos tiempos, pasando a ser un problema que cada vez genera mayor preocupación social, tanto por su incremento cuantitativo, como por su progresiva peligrosidad cualitativa. El pandillerismo es además una característica de sociedades que han alcanzado un cierto nivel de prosperidad y, según análisis autorizados, más habitual en los países anglosajones y nórdicos que en los euro mediterráneos y en las naciones en vías de desarrollo. Es decir, en las sociedades menos desarrolladas la incidencia de la delincuencia juvenil en el conjunto del mundo del delito es menor que en las comunidades más avanzadas en el plano económico. En las grandes ciudades latinoamericanas, el pandillerismo está ligado a la obtención ---delictiva- de bienes suntuarios de consumo y por lo general no practican la violencia por la violencia misma sino como medio de obtener sus objetivos materiales. Los estudios criminológicos sobre la delincuencia juvenil señalan el carácter multicausal del fenómeno, pero a pesar de ello, se pueden señalar algunos factores que parecen decisivos en el aumento de la delincuencia juvenil desde la 11 Guerra Mundial. Así, son factores que se encuentran en la base de la delincuencia juvenil la imposibilidad de grandes capas de la juventud de integrarse en el sistema y en los valores que éste promociona como únicos y verdaderos ( en el orden material y social, por ejemplo) y la propia subcultura que genera la delincuencia que se transmite de 7 pandilla en pandilla, de modo que cada nuevo adepto trata de emular, y si es posible superar, las acciones violentas realizadas por los miembros anteriores del grupo.! En la actualidad es común oír hablar en determinados círculos académicos que la delincuencia es un problema de orden multicausal, no pudiendo ser abordado desde una única perspectiva explicativa: "la delincuencia es un fenómeno social, dado que afecta directa o indirectamente a toda la sociedad ( ... ) está asociada a la dialéctica entre determinantes socioculturales y económicos, familiares e individuales" (Araya & Garat, 1998, p. 74). Sin embargo, tanto en las investigaciones que abordan la temática como en los discursos sociales referentes a ésta, se suelen resaltar las dimensiones individual o microsocial, las que en muchas oportunidades se asumen como elementos explicativos únicos y suficientes, incluso separadamente. Por otro lado, el fenómeno de la delincuencia generalmente es asumido de modo sesgado y alarmista, siendo normal en nuestra sociedad plantearse desde una "lógica militar" en la que se le visualiza como un enemigo al cual se debe derrotar. Contrariamente a lo que se podria suponer desde estos planteamientos, al analizar las estadísticas disponibles a nivel nacional se puede advertir que el fenómeno de la delincuencia no es mayor que el existente en otros países: de acuerdo a un estudio de la Fundación Paz Ciudadana ( 1996), Chile se encuentra por debajo de la media en relación a otros países respecto al riesgo de ser víctima de robo. No obstante lo anterior, según Vargas (2003), la delincuencia entre los años 1990 al 2000 es una de las problemáticas que adquiere mayor connotación dentro de los sondeos de opinión pública, disputando marcadamente un puesto de relevancia con temáticas de importancia histórica tales como la pobreza, la salud, la educación y el empleo, no obstante caer al cuarto lugar en la reciente Encuesta de Seguridad Ciudadana (INE, 2004). A lo anterior se suma que, de acuerdo con Paz Ciudadana (1998), en una investigación que representó al 45% de la población del país, el 34.1 % de los hogares ha declarado haber sido víctima de robo o intento de robo durante 1998. De este modo, se debe asumir que la delincuencia es un fenómeno de nuestra sociedad que estaria afectando a una parte importante de la población, tanto desde la percepción que se tiene de la misma en tanto temática relevante como desde quienes se ven afectados directa o ¡ "Delincuencia juvenil." Encic/opediaQr Microsoft@ Encarta 200 I. © 1993-2000 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. 8 indirectamente por ésta. Un ingrediente de mayor complejidad surge al momento de intentar comprender la llamada "delincuencia juvenil", la cual necesariamente requiere de una aproximación que considere elementos propios de la especificidad de esta problemática. Según Paz Ciudadana ( 1998), la estimación del porcentaje de jóvenes que cometieron robos o hurtos en relación al total para igual categoría ascendió al 24% en 1998, lo que correspondería (según estimaciones de los investigadores) entre un 0.2 y 0.4% del total de jóvenes entre 14 y 18 años. Asimismo, durante el periodo 1990-1998, el porcentaje de aprehensiones de jóvenes en relación al total de éstas fluctuó entre un 7 y un 11 %; dentro de este análisis, el porcentaje de participación de jóvenesen el total de delitos en contra de la propiedad habría aumentado de un 13 a un 23% en iguales años, siendo a la vez la causa más frecuente dentro de los delitos a nivel juvenil (50%). En relación a la violencia de los delitos juveniles (según el mismo estudio), se puede apreciar que se ha registrado una fuerte alza en la categoría de "Robo con Violencia", desde un 18% en 1995 a un 28% en 1998, lo que indicaría que se estaría ante una tendencia al aumento en el nivel de violencia con que operarían los jóvenes infractores o delincuentes. Las anteriores cifras son complementadas por un estudio realizado por Álvarez ( 1994 ), en el cual se indicaría un incremento de las cifras de los jóvenes ingresados al sistema de rehabilitación conductual, desde 1985 hasta 1994. Los aspectos reseñados permiten establecer que la problemática de la delincuencia juvenil ( en tanto cifras y en cuanto al tipo de dinámica generada) ha registrado un aumento en la frecuencia y en el grado de violencia con que es ejercida. Se entiende en este marco la relevancia de abordar este fenómeno en tanto realidad emergente y persistente. En este contexto surge en la presente investigación la consideración de determinadas variables asociadas a la delincuencia juvenil desde una perspectiva psicosocial, es decir, incluidas dentro de una matriz que intente comprender el proceso incorporando elementos del nivel social e individual de manera conjunta: "Una perspectiva ( óptica) psicosocial se sitúa en el interjuego entre el individuo y la estructura social, concibiéndose la relación entre lo individual y social, desde una dinámica de mutua constitución" (Asún, Alfaro, Femández, Báez, Pérez & Vergara, 1998, p. 25). 9 Es importante aclarar que no son lo mismo, las pandillas que los grupos de cultura juvenil urbana como pueden ser "darketos", "rockers", "elfos" y otros ya que estos grupos de jóvenes están interesados por una misma manifestación cultural o afición o ideología. Y las pandillas son grupos de adolescentes y/o jóvenes que se juntan para participar en actividades violentas y delictivas. Las pandillas están constituidas comúnmente entre niños y/o jóvenes de 13 a 20 años. 4. DIAGNOSTICO DEL PROBLEMA EN HERMOSILLO, SONORA Más de 141 pandillas han sido contabilizadas en Hermosillo y se estima que alrededor de 4 mil 300 jóvenes pertenecen a alguna agrupación de este tipo en todos los sectores de la ciudad. En la zona norte es donde más pandillas se han reportado, con 60, según una investigación realizada por la Dirección de Seguridad Pública Municipal; le siguen la zona sur con 48 y la centro con 24. En la zona rural, como el poblado Miguel Alemán y Molino de Camou, se han contabilizado 9 pandillas. "No se trata de negar la existencia de las pandillas en Hermosillo, pero no podemos peleamos con el problema, debemos enfrentarlo con habilidad y se necesita del apoyo de la sociedad para lograrlo". Algunas pandillas son identificadas en Hermosillo por utilizar seudónimos agresivos. Tratar de abordar esta problemática desde un plan internacional o nacional, lo hace muy complicado de atacar, y creemos que quedaría solo en un enfoque teórico y no práctico del problema. Es por ello que lo vamos a acotar al municipio de Hermosillo, Sonora, y las acciones y propuestas que planteemos serán basadas en la realidad de este mumc1p10. Incluso estamos convencidos de que es desde la policía municipal desde donde debe abordarse este problema, ya que el municipio es el gobierno más cercano a la gente, por ello es quien puede en una mayor medida organizar a la sociedad para que participe de forma activa en la prevención policial, que se involucre en la toma de decisiones. 10 Cuando es la sociedad la que se organiza y participa de forma activa, entonces se pueden lograr los mejores resultados. Su participación puede ser de distintas formas, por ejemplo proveer de información a las autoridades acerca de áreas de delincuencia (lugar), o las personas que cometen las infracciones a nivel de barrios y comunidades. El esquema de policía comunitaria, en donde se considera a los ciudadanos como la primera línea en la lucha contra la delincuencia también es muy importante. Y esto es mucho más viable que se dé en el nivel municipal. La mayoría de las detenciones realizadas por la policía con motivo de la comisión de un hecho delictivo son realizadas en el mismo momento de cometerse o durante las siguientes tres horas. Según una encuesta realizada a la población penitenciaria, el 48% de los encuestados declaró haber sido detenido a escasos minutos (menos de 60) de la comisión del delito. Otro 22% fue detenido entre la segunda hora (minuto 61 en adelante) y las 24 horas siguientes. Es decir, el 70% de los detenidos lo fueron con menos de 24 horas de distancia respecto a la comisión del delito. Este dato es muy importante por la directa relación que existe con las policías municipales. Sin duda estas detenciones son realizadas en su mayoría por los cuerpos municipales, ya que son quienes tienen a su cargo el patrullaje y la vigilancia de las ciudades y por lo mismo son quienes detienen a la mayor parte de los delincuentes. Esta presencia de las policías municipales y su cercanía a la gente, las vuelve fundamentales para la prevención del delito en las ciudades de nuestro país, y si tomamos en consideración que en el presupuesto del gobierno federal aprobado por la Cámara de Diputados para el ejercicio fiscal 2008 se incrementó el presupuesto para las entidades federativas en un 20% (de cinco mil millones de pesos a seis mil millones), además de que se creo, por la misma Cámara de Diputados un nuevo rubro denominado FOSEMUN (Fondo de Seguridad Municipal) que asciende a tres mil seiscientos millones de pesos destinados a los 150 municipios que representan el 70% de la población y el 90% de la incidencia delictiva , debemos concluir que existe el recurso financiero para llevar a cabo un buen programa preventivo policial en México. 11 A la capital de Sonora le tocaron alrededor de 83 millones de pesos de este fondo, una cantidad sin precedentes para la ciudad, y de la cual se pueden hacer muchas cosas para resolver el problema que nos atañe, como ya se explicará más adelante. Hermosillo es una ciudad en vías de crecimiento. En los últimos años se ha convertido en un importante polo de desarrollo, además de ser la capital de un estado fronterizo con gran paso de migrantes hacia los estados unidos de América. Estas características que tiene la ciudad conllevan también una sene de problemas sociales, y uno de ellos lo es precisamente el incremento dramático del número de pandillas en la ciudad. Según datos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, el número de pandillas que hay en la ciudad es de 141, en donde se estima participan alrededor de 4,300 jóvenes en los distintos sectores de la ciudad. Número de pandillas por zona en Hermosillo Zona Sur, 48 Zona Rural, 9 Zona Centro, 24 Zona Norte, 60 I • Zona Norte lil Zona Centro D Zona Sur D Zona Rural 1 12 Pandillas por zona en Hermosillo (porcentaje respecto al total) Zona Sur, 34.0% Zona Rural, 6.4% Zona Centro, 17.0% Zona Norte, 42.6% J • Zona Norte Zona Centro ozona Sur ozona Rural 1 Las anteriores gráficas nos muestran en que zonas geográficas de la ciudad se encuentran estos grupos, lo cual nos sirve de pauta para diseñar una estrategia focalizada a los sectores específicos, es decir, citando a Ronald Clarke nos dice en donde están" los puntos críticos que se refiere a los lugares de alto riesgo de delito, las líneas criticas que son segmentos de calles en donde el delito se concentra y, las áreas criticas que son vecindarios y colonias donde se concentra el delito es un aspecto fundamental para iniciar cualquier política de prevención del delito. " La pregunta fundamental es elporqué los jóvenes se hacen pandilleros, y ya lo dice Dina Krauskopf, (2007) Directora del Proyecto Colectivo Latinoamericano de Jóvenes de FLACSO, "los jóvenes (tan jóvenes como 9 o 10 años de edad) se unen a las pandillas por razones que les parecen lógicas, pero no a los adultos. Dan razones como estas: ./ Pertenecer a un grupo ./ Por la búsqueda de algo excitante 13 ./ Para obtener protección ./ Para ganar dinero ./ Para pasarlo bien con amigos Esas son consideradas las razones fundamentales, pero también esta misma autora no dice cómo saber si él /ella está metido con pandillas, y para ello enumera las siguientes características: ./ Emblemas o colores específicos . ./ Uso de gestos específicos con las manos . ./ Símbolos pandilleros en paredes como grafiti o en libros o ropa . ./ El uso de determinados colores y prendas de ropa . ./ Posesión inexplicable de grandes sumas de dinero o de la súbita e inexplicable adquisición de propiedad (teles, estéreos, chaquetas costosas) . ./ Cambio en el comportamiento, incluyendo reacciones violentas, problemas de disciplina, desprecio y rechazo por aquellos en posición de autoridad (padres, profesores, policías) . ./ Se pone reservado en lo que respecta su paradero y sus actividades . ./ Cambio de amigos que no trae a casa . ./ Falta a la escuela y sus notas bajan. 14 ../ Recibe llamadas de sujetos que se niegan a identificarse, o que puedan tener apodos inusuales, o que use apodos para referirse a su hijo-a . ../ Surgen frecuentes incidentes negativos con funcionarios escolares y representantes de la ley . ../ Se junta con pandilleros, o con personas que son sospechosos de tener vínculos con ellos . ../ Demuestra interés en las armas, o las posee, o las porta (pistolas, cuchillos, navajas, objetos inusuales) El tema es motivo de preocupación de orgamsmos gubernamentales y no gubernamentales, nacionales e internacionales, desde hace tiempo. A modo de ejemplo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA y UNICEF expresaron su preocupación en un comunicado de prensa conjunto, luego de realizar sendas visitas a Guatemala, Honduras y El Salvador. "Nuestras mayores preocupaciones son sobre la presencia de las agrupaciones llamadas maras o pandillas, las acciones delictivas que cometen contra las comunidades y, por otra parte, la situación de los derechos humanos de sus integrantes o ex integrantes -expresa el comunicado- son las relacionadas con la pobreza extrema, asesinatos, violaciones a la integridad personal, detenciones arbitrarias, malos tratos, estigmatización y discriminación a que son sometidos". Revisando el origen del fenómeno podemos ver que las pandillas no son algo nuevo, m originariamente latino, ni exclusivamente de jóvenes, pues ya en el siglo XVI se encuentra el concepto y aquellas primeras pandillas norteamericanas eran de múltiples nacionalidades, menos latinas. Entonces el desarrollo histórico en la conformación de las comunidades y otras muchas variables son determinantes en la creación de estos grupos violentos, por lo tanto no caben las generalidades como creer que todos los pandilleros son jóvenes y centroamericanos. 15 Es imperativo entonces preguntarse qué pasa con las familias de los pandilleros y qué pasa con el desarrollo económico que no entrega oportunidades de empleo a cientos de jóvenes que buscan qué hacer con su tiempo libre. En este sentido la violencia es un problema endémico y hemisférico. El diagnóstico entonces es: existe un problema con las políticas públicas que no están dando resultado porque la violencia se acrecienta y es necesario proyectar la realidad de los jóvenes de hoy para el futuro, cuando sean adultos y probablemente la criminalidad sea su mejor opción de vida. Se requiere de una aproximación inteligente al tema, de acuerdo al tipo de pandilla que se quiera tratar, es decir, categorizar los grupos para tener políticas dirigidas y no dispersas. La violencia se ha incrementado en la gente joven, que vive en los Estados Unidos relacionado con las pandillas. Según la lista de National Center for lnjury Prevention and Control , el homicidio es la cuarta causa de muerte en los americanos entre los 1 O y 14 años de edad. Y el segundo lugar lo ocupa las edades de 15 a 24 años entre la gente joven de color de los Estados Unidos. (National Center for Injury Prevention and Hammond. 1998 y 1994).9 Las adiciones representan en los adolescentes y los adultos jóvenes victimas en nuestra sociedad (Rosenberg, Powell, and Hammond, 1997). Como vemos el problema social es origen de diversos actos de delitos y acciones vandálicas que afectan a nuestras comunidades en su seguridad e incluso en su percepción de la seguridad. Por ello, vamos a proponer acciones y programas que vayan a la solución del problema de fondo, y desde el punto de vista de prevención social y policial. 5. LA VIOLENCIA Consiste en la presión ejercida sobre la voluntad de una persona, ya sea por medio de fuerzas materiales, ya acudiendo a amenazas, para obligarla a consentir en un acto juridico.2 e VILLORO.TORANZO. Miguel "introducción al Estudio del Derecho "México, Editorial: Porrúa. 2002. Pág.382 16 La violencia es un elemento que se encuentra comúnmente en la delincuencia juvenil y es uno de los factores que influyen a los jóvenes a cometer actos ilícitos llevados por la violencia. 6. CAUSAS DE LA VIOLENCIA El fenómeno de la violencia es muy complejo. Hay muchas causas, y están íntimamente relacionadas unas con otras y conllevan a la delincuencia de menores. En general se agrupan en biológicas, psicológicas, sociales y familiares. Tan sólo por citar algunos ejemplos dentro de cada grupo, tenemos: 6.1 Causas Biológicas Se ha mencionado al síndrome de déficit de atención con hiperactividad (DSM IV 314. * /ICD 1 O F90. *) como causa de problemas de conducta, que sumados a la impulsividad característica del síndrome, pueden producir violencia. Un estudio con niños hiperquinéticos mostró que sólo aquellos que tienen problemas de conducta están en mayor riesgo de convertirse en adolescentes y adultos violentos. La conclusión es que hay que hacer un esfuerzo para aportar a aquellos niños hiperquinéticos con problemas de conducta recursos terapéuticos más oportunos e intensivos. Los trastornos hormonales también pueden relacionarse con la violencia: en las mujeres, el síndrome disfórico de la fase luteínica se describió a raíz de los problemas de violencia presentes alrededor de la menstruación, específicamente en los días 1 a 4 y 25 a 28 del ciclo menstrual, pero el síndrome no se ha validado con estudios bien controlados, aunque se ha reportado que hasta el 40 por ciento de las mujeres tienen algún rasgo del síndrome y que entre el 2 y 1 O por ciento cumplen con todos los criterios descritos para éste. De 50 mujeres que cometieron crímenes violentos, 44 por ciento lo hizo durante los días cercanos a la menstruación, mientras que casi no hubo delitos en las fases ovulatoria y postovulatoria del ciclo menstrual. Con frecuencia, el diagnóstico de 17 síndrome disfórico de la fase luteínica está asociado con depresión clínica, que puede en algunos casos explicar su asociación con la violencia. 6.2 Causas Psicológicas La violencia se relaciona de manera consistente con un trastorno mental - en realidad de personalidad - en la sicopatía, llamada antes psicopatía y, de acuerdo al DSM-IV, trastorno antisocial de la personalidad (DSM-IV 301.7; ICD-10 F60.2) y su contraparte infantil, el trastorno de la conducta, llamado ahora disocia! (DSM-IV 312.8; ICD-10 F91.8), aunque hay que aclarar no todos los que padecen este último evolucionan inexorablemente hacia el primero, y de ahí la importancia de la distinción. El trastorno antisocial de la personalidad se establece entre los 12 y los 15 años, aunque a veces antes,y consiste en comportamiento desviado en el que se violan todos los códigos de conducta impuestos por la familia, el grupo, la escuela, la iglesia, etc. El individuo actúa bajo el impulso del momento y no muestra arrepentimiento por sus actos. Inicialmente esta violación persistente de las reglas se manifiesta como vandalismo; crueldad con los animales; inicio precoz de una vida sexual promiscua, sin cuidado respecto al bienestar de la pareja; incorregibilidad; abuso de sustancias; falta de dirección e incapacidad de conservar trabajos; etc. Salvo que tengan una gran inteligencia o que presenten formas menos graves del trastorno, fracasan en todo tipo de actividades, incluyendo las criminales, ya que carecen de disciplina, lealtad para con sus cómplices, proyección a futuro, y siempre están actuando en respuesta a sus necesidades del momento presente. El trastorno es cinco a diez veces más frecuente en hombres que en mujeres. Como estos sujetos están más representados en los estratos más pobres, hubo alguna discusión sobre si la pobreza induce o potencia estas alteraciones. Esto se ha descartado: los individuos con trastorno antisocial de la personalidad, por su incapacidad de lograr metas y conservar empleos, tienden a asentarse naturalmente en los estratos de menores ingresos. 18 6.3 Causas Sociales La desigualdad económica es causa de que el individuo desarrolle desesperanza. No se trata de la simple pobreza: hay algunos países o comunidades muy pobres, como el caso de algunos ejidos en México, en los que virtualmente desconocen el robo y la violencia de otro tipo. Sin embargo, la gran diferencia entre ricos y pobres y sobre todo la imposibilidad de progresar socialmente sí causa violencia: la frustración se suma a la evidencia de que no hay otra alternativa para cambiar el destino personal. Más importante como causa social es la llamada subcultura delincuente. Aunque sus detractores dicen que esta hipótesis carece de evidencia experimental, hay comunidades, barrios y colonias en donde niños y jóvenes saben que para pertenecer al grupo y formar parte de su comunidad necesitan pasar algunos ritos de iniciación, entre los que se encuentran robar, asaltar o quizá cometer una violación. La falta de medición requiere de estudios, sí, mas no de desestimar lo que obviamente es un factor de formación de conductas y conceptos sociales. 6.4 Entorno Familiar En la familia, los dos factores que con más frecuencia se asocian al desarrollo de violencia es tener familiares directos que también sean violentos y/o que abusen de sustancias. Un entorno familiar disruptivo potencia las predisposiciones congénitas que algunos individuos tienen frente a la violencia (i.e. síndrome de alcohol fetal) y por sí mismo produce individuos que perciben a la violencia como un recurso para hacer valer derechos dentro de la familia. Un estudio con niños adoptados mostró que los actos que desembocaban en una pena de prisión correlacionaban mejor con el número de ingresos a la cárcel de sus padres biológicos que con la conducta de sus padres adoptivos. 19 6.5 El Individuo Violento En los individuos violentos vemos la interacción de los trastornos descritos. Por ejemplo, en los delincuentes crónicos se encuentran varios o todos los siguientes rasgos. 1. Socialización pobre como niños: pocos amigos, no los conservaban, sin ligas afectivas profundas, etc. 2. Poco supervisados o maltratados por sus padres: los dejaban solos, a su libre albedrio, y cuando estaban presentes, los maltrataban. 3. Buscan sensaciones en forma continua: desde chicos son "niños problema," y los mecanismos de control social no tienen gran influencia sobre ellos. 4. Manejan preJUICIOS como base de su repertorio: "todos los blancos/negros/mujeres/hombres son así" 5. Abusan del alcohol. 6. Nunca han estado seriamente involucrados en una religión principal. 7. Carecen de remordimientos, o aprenden a elaborar la culpa y así evitarlos. 8. Evitan asumir la responsabilidad de sus actos: construyendo casi siempre una pantalla o justificación que suele ser exitosa para librarlos (i.e. "es que cuando era niño me maltrataban").3 7. AGRESIÓN, AGRESIVIDAD, VIOLENCIA Y DELITO El término agresión procede del latín y posee dos acepciones, la pnmera significa "acercarse a alguien en busca de consejo"; y la segunda, "ir contra alguien con la intención de producirle un daño". En ambos la palabra agresión hace referencia a un acto efectivo. Luego se introdujo el término agresividad que, aunque conserva el mismo 1 Consultado en: http://www.hiperactivos.com/prevencion.shtml (Abril 2009) 20 significado se refiere no a un acto efectivo, sino, a una tendencia o disposición. Así, la agresividad puede manifestarse como una capacidad relacionada con la creatividad y la solución pacífica de los conflictos. Vista de éste modo la agresividad es un potencial que puede ser puesto al serv1c10 de distintas funciones humanas y su fenómeno contrapuesto se hallarla en el rango de acciones de aislamiento, retroceso, incomunicación y falta de contacto. Frente a esta agresividad que podriamos llamar benigna, existe una forma perversa o maligna: La violencia. Con esto queda claro que no se puede equiparar todo acto agresivo con la violencia. Esta queda limitada a aquellos actos agresivos que se distinguen por su malignidad y tendencia ofensiva contra la integridad física, psíquica o moral de un ser humano. En otras palabras, desde nuestro punto de vista no constituye violencia la descarga de un cazador contra el animal que desea cazar con la finalidad de saciar el hambre o mantener el equilibrio ecológico. Por otra parte, siempre constituirá violencia, como su nombre lo indica, el acto de violación sexual. Esto nos permute introducir otros elementos para reconocer al acto violento: su falta de justificación, su ilegitimidad y/o su ilegalidad. Ilegítimo por la ausencia de aprobación social, ilegal por estar sancionado por las leyes. La agresividad puede ser detectada en toda la escala animal, no así la violencia, casi exclusiva del ser humano. Como es sabido, es sumamente raro que un animal inferior, ataque a otro de especie diferente, si no es con el fin de alimentarse, o que luche contra otro de su misma especie si no es con el objeto de defender su territorio, la hembra, la cria o el alimento. Inclusive, cuando la lucha se presenta su mayor componente es ritual; rito que va en sentido de demostrar cuál es más grande o lucha de aquellos animales viejos o muy jóvenes, así como, animales de sexo diferente y/o ejemplares que se conocen entre sí. 21 Desde la niñez tenemos la experiencia de haber observado la lucha por territorio o alimento entre dos lagartos: cambian de color, aumentan a su tamaño extendiendo sus espículas cartilaginosas, etc ... Si ninguno abandona se llega al contacto físico en forma de mordida, una lucha breve que termina con el abandono del más débil sin que el otro lo persiga para darle muerte. Por otro lado, los elementos de ausencia de aprobación social e ilegalidad de la violencia vienen, en nuestro caso, de la óptica jurídica romano-germánica, el derecho francés, en el que se plantea una gran clasificación de la violencia en moral y física. De un modo general sostiene que la "infracción es un hecho ordenado o prohibido por la ley anticipadamente, bajo la sanción de una pena propiamente dicha y que no se justifica por el ejercicio de un derecho". Por su parte, Jiménez de Azúa refiere que "el delito es un acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a veces a condiciones objetivas de penalidad, imputable a un hombre y sometido a una sanción penal". En la vocación práctica la diferencia entre delito y crimen, es en última instancia de orden gradual, cuantitativo: el delito es de tipo correccional (hasta 5 años de reclusión) y el crimen, como su nombrelo indica, es criminal (5, 1 º, 15 y 20 años de reclusión y de 20-30 si es con agravante). La relación entre violencia y delito o crimen resulta obvia a partir de sus definiciones. En resumen: agresión es un acto efectivo que implica acercarse a alguien en busca de consejo o con la intención de producir daño. No así la agresividad, que no se refiere a un acto efectivo, sino, a una tendencia o disposición que se halla bajo los designios de la creatividad y la solución pacífica de conflictos. Violencia es una forma perversa o maligna de agresividad que ejerce un individuo contra otro de su misma especie y que se caracteriza por su carencia de justificación, tendencia ofensiva, ilegitimidad y/o ilegalidad. 22 8. LAS PANDILLAS Y SU REGULARIZACIÓN ANTE LA LEY ¿Qué es una pandilla? Una pandilla es un grupo de adolescentes y/o jóvenes que se juntan para participar en actividades violentas y delictivas. Las pandillas están constituidas comúnmente entre niños y/o jóvenes de 13 a 20 años. A través del tiempo este fenómeno social ha ido evolucionando y creciendo cada día más, por eso, los legisladores se vieron en la necesidad de agregar esta figura como agravante en nuestro Código Penal, las pandillas hoy en día están constituidas por la mayoría de jóvenes que llegan a delinquir en algún momento, la pandilla puede ser un causante para que los jóvenes delinquen y vallan contra las buenas costumbres establecidas y aceptadas por la sociedad. A continuación analizaremos el concepto de pandilla y la diferencia con la delincuencia organizada. Los problemas del pandillismo o pandillerismo juvenil urbano dieron lugar a la reforma del Código Penal que introdujo dicha figura como agravante en la comisión de cualquier delito: hasta una mitad más de la pena aplicable a este. Por pandilla se entiende "la reunión habitual, ocasional o transitoria de tres o más persona que sin estar organizadas como fines delictuosos, cometen en común algún delito" (Art. 164-bis). Existe una agravante de la agravante, a saber, el caso en que algún miembro de la pandilla sea o haya sido servidor público de cualquier corporación policíaca (lbedem). La jurisprudencia se ha ocupado en distinguir la pandilla de otras figuras penales y establecer el carácter heterónomo de aquella de aquella. En cuanto al primer asunta, se afirma: Hay notas distintivas entre el llamado pandillerismo y la asociación delictuosa. En el primero se trata de una reunión habitual, ocasional o transitoria de tres o más personas, que sm estar organizadas con fines delictuosos cometen 23 comunitariamente algún ilícito; en cambio, la asociación delictuosa se integra también al tomar participación en una banda, tres o más personas pero precisa que aquella - la banda y los cierra" está organizada para delinquir. Aquí de advierte la primera distinción entre una y otra de las figuras analizadas: la consistente en que el pandillerismo, no hay organización con fines delictuosos, y en la asociación si la hay. Pero todavía más. En esta segunda figura se requiere un régimen determinado con el propósito de estar delinquiendo, aceptado previamente por los componentes del grupo o banda; es decir, que debe de haber jerarquía entre los miembros que la forman, con el reconocimiento de la autoridad sobre de ello el que manda, quién tiene medio o manera de imponer su voluntad (A.O. 43 79-72, Marce lo Alejandro Verdugo Cenizo 28 de febrero de 1973 unanimidad de 4 votos, componentes: Ernesto Aguilar Álvarez). Por lo que toca el segundo tema mencionado, la jurisprudencia ha manifestado reiteradamente que la pandilla no constituye un delito autónomo, sino que solo una circunstancia agravante del delito o los delitos acreditado en el proceso; se trata, pues de una calificativa heterónoma, según ha dicho - por ejemplo - El segundo Tribunal del Sexto Circuito: El artículo 174 bis del código unitivo del distrito federal, así como los demás ordenamientos de las entidades de la república que contienen la misma disposición, no establece el pandillerismo como delito autónomo, sino como una circunstancia agravante de las infracciones que por naturaleza la admiten, pues su texto establece que se aplicara a los que intervengan "además de las penas que les correspondan por el o por los delitos cometidos ... " Lo que solo incrementan la sanción en relación directa con los ilícitos cometidos "en pandillas" (A.R. 609-95, Adelfo Poblano Peña, 24 de enero de 1996). 24 La figura penal de la pandilla fue más lejos de lo que se quiso originalmente. Se trato entonces de agravar la sanción aplicable a los miembros de grupos reunidos, con fines diferentes de la comisión de delito. Como señale, estos grupos se constituían a menudo con personas jóvenes, que aprovechaban su número y la circunstancia de la reunión para incurrir en conductas ilícitas. 4 Por supuesto, en estos agrupamientos, también intervenían e intervienen maleantes, vagabundos, individuos que se reúnen "sin oficio ni beneficio", como se suele decir. A despecho de lo anterior que exigía una precisa formulación de la figura de pandilla, la extensa descripción de esta en el artículo 164-bis permite que bajo este concepto queden abarcados prácticamente todos los casos de coautoría y participación delictuosas, cuando los coautores o participantes son tres o más. Por ejemplo, si un sujeto comete un fraude mediante operaciones con títulos de crédito y para esto efecto cuanta con el auxilio de dos individuos, será aplicable la agravante de pandilla. Obviamente este caso no corresponde en lo absoluto al problema que tuvieron a la vista los legisladores que incorporaron la agravante de pandilla en el Código punitivo. Los excesos que pudieran ocurrir en este ámbito se modera bajo la referencia que contiene el artículo 164-bis a la circunstancia en que operan los infractores: para que haya pandilla se requiere que exista una "reunión habitual, ocasional o transitoria", no una mera reunión o concertación. La reunión impone una idea de espacio, lugar, ámbito en el que se hayan y actúan quienes están reunidos; no podría tratarse por ende, de individuos unidos en un fin delictuoso - habitual, ocasional o transitoriamente", pero distantes uno de otros. ·· GARCÍA. RAMÍREZ. Sergio. "Delincuencia Orn:anizada" México. Editorial Porrúa. 3ed. 2002 Pág. 27 25 El Diccionario de la Real Academia señala que reunión es "acción y efecto de reunir o reunirse", o bien "conjunto de personas reunidas"; y reunir es "volver a unir", o bien, '~untar, congregar, amontonar". Resulta lógica la precisión que intento el segundo tribunal Colegiado de Sexto Circuito, en el A.R. 609-95, que antes mencione, invocando la aplicación de la calificativa con respecto a los delitos que por su naturaleza ( ... ) admite" aquella. Sin embargo, esa acotación tiene que ver más bien con el propósito del legislador en función de los requerimientos que movieron a establecer la calificativa, que con la naturaleza misma de las infracciones. Difícilmente se podría rechazar la aplicación de la calificativa en virtud de la naturaleza del delito, aún cuando el derecho punible se aleje considerablemente de la preocupación del legislador. Si éste "pensó" en el homicidio, lesiones, robo, violación, atentados al pudor o abusos deshonestos privación de libertad y otros semejantes, no fue eso lo que "dijo". Tomando en cuenta en cuenta la fórmula legal, no resulta imposible aplicar la calificativa a delitos tales como difamación o calumnia, violación de correspondencia, quebrantamiento de sellos, peligro de contagio, ultrajes a la moral, rebelión de secretos , variación del nombre o del domicilio y varios otros que pudieran hallarse a gran distancia del origen y el propósito de la norma. La pnmera expresión de la delincuencia organizada, se aproximó apreciablemente a la idea de pandilla, en cuanto nose considero que dicha organización constituyese por sí misma un delito, no así en los efectos jurídicos inmediatos del agrupamiento. Sustantivo en el caso de la pandilla y sólo adjetivos - de carácter precautorio o cautelar, asociados con la retención-en el supuesto de delincuencia organizada.5 5 GARCÍA. RAMÍREZ. Sergio. "Delincuencia Organizada" México. Editorial Porrúa. 3ed. 2002 Pág. 26- 28 26 9. FACTORES DE RIESGO SOCIAL Gran parte de la investigación sobre la prevención del pandillerismo y sobre programas exitosos se ha llevado a cabo en Estados Unidos. También existen programas con éxito en América Latina (la Organización Panamericana de la Salud ha publicado un estudio de programas exitosos en América Latina y hay ejemplos bien documentados de programas de reducción de la violencia en Colombia y Brasil), pero el grueso de los programas y las investigaciones llevadas a cabo hasta la fecha proviene del vecino del norte. Para avanzar hacia un enfoque más amplio en las respuestas, basadas en la prevención, para las pandillas resulta indispensable conocer la situación actual política y económica de nuestra región, y tener en cuenta esta realidad al aplicar las lecciones aprendidas de programas modelo en Estados Unidos. Los servicios sociales disponibles para el público general y los jóvenes en riesgo son extremadamente limitados debido a la falta de financiamiento del Gobierno; esta escasez de recursos no sólo refleja las prioridades políticas del Gobierno, sino también las bases imponibles bajas y unos tipos impositivos efectivos muy reducidos. Distintos factores sociales contribuyen al pandillerismo. Uno de los factores que más se asocia al comportamiento violento de adolescentes: Jóvenes expuestos a la violencia en el hogar: Los niños que experimentan u observan un comportamiento violento en el hogar son mucho más propensos a participar en la violencia. Por desgracia, la violencia en las familias es habitual en México. 27 Un estudio muestra que la violencia física está presente en el 80% de los hogares (Santa Cruz Giralt y Cocha-Easman, 2001 ). Los estudios indican que la violencia doméstica aumenta notablemente la probabilidad de que un niño cometa actos violentos a lo largo de su vida, ya sea en el ámbito doméstico o en el social (Buvinic; Morrison y Shifter, 1999). En una encuesta realizada a pandilleros de Honduras por la organización de ayuda y desarrollo Save the Children, el 38% declaraba haber sufrido maltrato físico o abusos de forma regular durante su juventud; de este grupo, el 13,5% recibía maltrato físico a diario (Save the Children UK , 2002). Aunque la violencia en la familia no es la única razón para unirse a las pandillas juveniles, resulta evidente que se trata de una de las principales causas del ciclo de violencia y un "factor de riesgo" clave que hay que enfrentar. La violencia social obstaculiza el desarrollo económico, y la falta de oportunidades económicas constituye en sí otro de los principales factores de riesgo asociados a las pandillas. Las economías débiles producen desempleo y subempleo generalizado, un acceso limitado a oportunidades educativas y unos estados que solamente pueden ofrecer una educación deficiente y pocos servicios sociales. Unas instituciones comunitarias relativamente débiles y un tejido social desgarrado son otros elementos que contribuyen a esta violencia. En numerosas comunidades, la modernidad y la exposición a la globalización han conllevado unas actitudes más liberales y una mayor tolerancia, pero las instituciones tradicionales y los valores que promovían han perdido autoridad y poder que, con frecuencia, reprimían el comportamiento de los jóvenes. Mientras tanto, el aumento de la migración y de los movimientos de población, causados por el desempleo, la reducción de las economías, la falta de oportunidades y la rápida urbanización, han debilitado los vínculos de los jóvenes con determinadas comunidades y estructuras comunitarias; además, unas oportunidades laborales 28 limitadas han socavado el compromiso que muchos jóvenes sienten hacia sus comunidades, ya que éstas no pueden ofrecer los incentivos y las recompensas económicas que crean la lealtad y solidaridad comunitaria En resumen, la violencia doméstica y social, la inestabilidad económica y unas instituciones comunitarias débiles constituyen tres grandes factores de riesgo que contribuyen al crecimiento de las pandillas en todo México. Otros indicadores, como unas elevadas tasas de deserción escolar, el fácil acceso a las armas y la disponibilidad de drogas también influyen en ello, y deben tenerse en cuenta a la hora de desarrollar programas de prevención de pandillas. Ninguna de estas cuestiones resulta fácil o rápida de enfrentar, y es necesario reconocer los desafíos que plantean unos gobiernos con recursos limitados y unos grupos comunitarios débiles, así como organizaciones no gubernamentales, escuelas y organizaciones religiosas. La resolución del problema de las pandillas exige el reconocimiento y el enfrentamiento de estos amplios factores sociales. Al mismo tiempo, programas de prevención de la violencia específicos y enfocados han arrojado resultados notables, y los gobiernos y los grupos de la sociedad civil deberían intentar llevarlos a cabo. 10. LOS BENEFICIOS DE LA PREVENCIÓN Los costes de la delincuencia y la violencia son elevados. Hay pérdidas económicas y dolor, sufrimiento y trauma emocional para la víctima. Existen costos sociales, incluyendo los gastos para los sectores legales, penitenciario y de salud producidos por el autor y la víctima. 29 Una evaluación del costo de la violencia en América Latina realizada en 1999 concluyó que el costo total directo e indirecto de la violencia para El Salvador era del 24,9% del PIB del país (Londoño y Guerrero, 1999). En Estados Unidos, la violencia cuesta casi 500.000 millones de dólares al año en costos directos e indirectos (Dirección General de Salud Pública de los Estados Unidos, 200 l ). Con estas cifras, unos programas eficaces de prevención de la violencia podrían ahorrar enormes cantidades de dinero, evitar sufrimiento y mantener a los jóvenes alejados de la delincuencia. Una investigación del Banco Interamericano de Desarrollo descubrió que por cada dólar invertido en un programa de prevención en Estados Unidos, se ahorraban entre seis y siete dólares en "programas de control", es decir, en investigación, procesamiento y encarcelamiento tras la violencia (Buvinic y Morrison, 1999). En una vista en octubre de 2005 ante el Subcomité de Crimen del Comité Judicial en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, un investigador de la violencia y el crimen testificó sobre los beneficios de los programas de prevención para enfrentar la violencia de las pandillas: "La prevención resulta más eficaz y menos costosa que el castigo y el encarcelamiento. La serie de comparaciones científicas realizadas muestra que la prevención de la violencia reduce en mayor medida delitos futuros, cuesta menos llevarla a cabo, proporciona un mayor ahorro de costes con el tiempo y produce un conjunto más amplio de beneficios sociales y de salud que el tratamiento o el castigo" (Smith, 2000). 30 Otro estudio del impacto de los programas de prevención comparaba los costos y los beneficios de varios de estos programas con los de un duro enfoque de aplicación de la ley. El proyecto de investigación comparativa llevado a cabo en 1995 por Greenwood & Associates comparaba la "ley de las tres sentencias" (three strikes law) de California (cadena perpetua para los delincuentes reincidentes) con otras estrategias de prevención de la delincuencia. La investigación concluyó que esta ley podria reducir los delitos graves en un 21 % al retener en prisión durante el resto de su vida a las personas con probabilidadde cometer delitos. En comparación, una combinación de cuatro técnicas de prevención e intervención reduciría la delincuencia en casi el 80%, con un costo un 90% menor en su implementación que el encarcelamiento. Al mismo tiempo, debe tenerse en cuenta que no todos los programas de prevención son iguales. En particular, los investigadores de Greenwood descubrieron que los programas orientados hacia los jóvenes con importantes factores de riesgo resultan más rentables y exitosos que los programas de educación dirigidos a la población joven en general (Greenwood y Hawkin, 2002). 11. PREVENCIÓN PROGRAMAS PRIMARIOS, SECUNDARIOS Y TERCIARIOS A continuación se presenta una breve descripción de las categorías específicas de los programas de prevención (primarios, secundarios y terciarios); un resumen de lo que se conoce hasta la fecha, basado en la investigación sobre formas eficaces de diseñar programas de prevención, y unos cuantos ejemplos de programas que han tenido cierto impacto en Estados Unidos. 31 Los especialistas en prevención de la violencia suelen caracterizar los programas como primarios, secundarios o terciarios, en función de que tengan un amplio alcance, un alcance focalizado en los jóvenes en riesgo o bien que trabajen con jóvenes pandilleros. Muchas de estas mejores prácticas podrian resultar muy útiles para aquellos que afrontan el problema de las pandillas en América Central, a pesar de las grandes diferencias en cuanto a la situación de los distintos países. 11.1 La prevención primaria Incluye actividades escolares basadas en la comunidad que llegan a una porción amplia de la población. Van desde programas generales (campañas educativas para animar a los jóvenes a permanecer en la escuela o a alejarse de las drogas, por ejemplo) hasta otros más específicos que enseñan a los jóvenes cómo tomar buenas decisiones, o que ofrecen una capacitación antipandillas en las escuelas. Su principal objetivo es reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección. Con frecuencia, los programas que abarcan a la juventud en general parecen demasiado amplios como para tener un efecto directo en la prevención de las pandillas, pero la prevención del consumo de drogas y otros actos de delincuencia puede reducir significativamente la posibilidad de que los jóvenes se unan a las pandillas. Los programas primarios más eficientes están "enfocados en las aptitudes". Básicamente, pretenden proporcionar a la juventud la capacitación que necesitan para tomar decisiones correctas en la adolescencia y al llegar a la edad adulta. 32 El programa Life Skills Training (Formación en aptitudes para la vida) es un ejemplo de un modelo de prevención primaria con el objetivo de evitar el consumo de drogas. Al enseñar aptitudes sociales, aptitudes de gestión personal y aptitudes para "moverse por el mundo", los profesores reducían la posibilidad de que los jóvenes comenzaran a consumir drogas habitualmente (Dirección General de Salud Pública de los Estados Unidos, 200 l ). Si esto se puede evitar desde un principio, hay menos probabilidades de que los jóvenes pasen del consumo de drogas en la calle a otras drogas distintas y más serias y, por tanto, de que lleguen a un comportamiento violento y criminal. Como el impacto de estos programas es amplio, a largo plazo, puede resultar difícil para los gobiernos justificar el financiamiento necesario para llevarlos a cabo. Sin embargo, los gobiernos deberían realizar un esfuerzo concertado para proporcionar financiamiento a esta labor al igual que lo hacen para otros servicios sociales en curso. 11.2 La prevención secundaria Se dirige a individuos considerados "de alto riesgo". Se deberían presentar alternativas prácticas y atractivas a los jóvenes con mayor riesgo de unirse a las pandillas, ofrecerles unos sistemas de apoyo eficaces y hacerles responsables de sus acc10nes. Como se ha mencionado anteriormente, estos programas son los que parecen ser más rentables y tener mayor impacto en la prevención de que los jóvenes entren a formar parte de las pandillas. Algunos de los programas de prevención secundaria de mayor éxito, y más factibles al trabajar con recursos limitados, son los enfoques basados en la comunidad. En estos enfoques, expertos en prevención de la violencia, normalmente proporcionados por el Gobierno, trabajan con grupos comunitarios y de la iglesia, gobiernos locales, la policía y otros para llevar a cabo una evaluación de una comunidad determinada. 33 La evaluación intenta identificar los distintos factores de riesgo de la comunidad en particular que podrían conducir a los jóvenes a unirse a las pandillas. También trata de identificar mitos o ideas falsas de la comunidad (debido a la raza, la forma de vestir o la manera de hablar) que dificultan el trato realista con los jóvenes en riesgo. Una vez realizada la evaluación e identificadas las posibles soluciones, se forman alianzas entre los distintos miembros de la comunidad. Para aprovechar al máximo unos recursos mínimos se crean nuevos programas u orgamzac10nes que pretenden afrontar el problema de las pandillas a través de agencias de servicios y otras instituciones establecidas (iglesias, escuelas, etc.) para aumentar su viabilidad y sostenibilidad financiera. CASAST ART (Luchando juntos para consegmr un mañana que merezca la pena) es un ejemplo de programa exitoso, basado en la comunidad, que reunió los servicios sociales, la aplicación de la ley y a las agencias de justicia juvenil. Fue diseñado por el Centro nacional de adicción y abuso de sustancias de la Universidad de Columbia para mantener a jóvenes de entre 8 y 13 años alejados de la delincuencia y las drogas en Austin, Bridgeport, Memphis, Newark y Savannah. Tras recibir una donación de la Fundación Ford para repetir el modelo en cinco nuevas ubicaciones, el programa se implementó con eficacia en 23 comunidades urbanas y rurales de 11 estados y el Distrito de Columbia. El Instituto Urbano realizó una evaluación completa del impacto del programa titulada: "CASASTART: A Proven Youth Development Strategy that Prevents Substance Abuse and Builds Communities". CASAST ART constituye un ejemplo fundamental de programa que puede ser coordinado a escala nacional, y establecer un modelo básico con características clave, 34 pero que se puede implementar localmente para incluir atributos específicos del vecindario. En la Fase l, especialistas y organizadores comunitarios trabajan con grupos locales para llevar a cabo una evaluación completa de la comunidad, identificar a posibles líderes y aliados y determinar metas específicas. En la Fase 2 se desarrollan alianzas entre organizaciones comunitarias, agencias del gobierno local, la policía, etc., y a continuación se desarrolla un plan de trabajo claro. Especialistas y organizadores ofrecen capacitación y asistencia técnica a los proveedores de servicios que trabajan directamente con los jóvenes. En general, el programa tuvo un impacto significativo en la prevención del consumo o venta de drogas por parte de los jóvenes (una reducción de la probabilidad del 20% y el 60%, respectivamente) y de la comisión de delitos (una reducción de la probabilidad del 20%). También ha aumentado la probabilidad de que los jóvenes permanezcan en la escuela y pasen al siguiente curso. Estos efectos positivos enfrentan de forma directa tres de los principales factores de riesgo que conducen a los jóvenes a unirse a las pandillas. Sabemos que las condiciones en México son distintas a las de Estados Unidos, y no basta con repetir sus programas. Pero aunque la cifra de proveedores de servicios sociales es muy inferior y un gran número de las instituciones existentes son mucho menos estables, se sigue aplicando el principio básico y el valor de la colaboración comunitaria. Hay que reunira proveedores de serv1c10s, iglesias, grupos comunitarios y organizaciones no gubernamentales locales como aliados, y las nuevas iniciativas se deberían basar en la labor que estén llevando a cabo. 35 Los mumc1p1os también suponen un entorno ideal para coordinar respuestas multisectoriales a las pandillas puesto que abarcan un mayor conocimiento de la historia y las necesidades de una comunidad que probablemente no se incluiría en una estrategia nacional. 11.3 Los programas terciarios Se suelen denominar informalmente de rehabilitación y están dirigidos a los jóvenes que ya están involucrados en la violencia y la delincuencia. Estos programas son los menos costosos pero, como demuestra Operation Cease Fire, y Municipios Libre de Armas en El Salvador, pueden ser productivos. Los programas terciarios trabajan para reducir la violencia de los pandilleros. Ofrecen asesoramiento y apoyo, y a veces también alternativas de vivienda, servicios sociales, programas educativos y capacitación laboral a los jóvenes que desean abandonar las pandillas. Operation Cease Fire es un ejemplo de prevención mediante tácticas de aplicación de la ley. Se enfocó hacia el control de la violencia de las armas cuando se creó en 1996, un período en el que la cifra de homicidios en los Estados Unidos alcanzó su máximo histórico y las pandillas proliferaban en las comunidades afroamericana y latina. En respuesta a una ola de violencia, el Departamento de Policía de Boston creó una Unidad de Violencia Antipandillas que utilizaba estrategias no tradicionales para combatir la violencia. Combinaba un enfoque muy intenso en el número relativamente reducido de individuos propensos a cometer delitos con armas, con un enfoque de labor policial comunitaria (realizada en alianza con miembros de la comunidad, proveedores de servicios, escuelas, etc.), la resolución de problemas y programas de prevención. 36 Incluía una evaluación completa de la comunidad en la que todos los sectores estaban involucrados y se enfrentaban una serie de mitos en tomo a las pandillas y los pandilleros. El enfoque principal de este programa era la aplicación de la ley, pero el programa general era global. Los resultados de Operation Cease Fire fueron sorprendentes y fueron un claro indicio de la importancia de la implicación de toda la comunidad en el enfrentamiento de las pandillas. Tras el segundo año de operación, hasta el 31 de mayo de 1998, se produjo un descenso del 71 % en los homicidios cometidos por jóvenes menores de 24 años y una reducción del 70% en los asaltos con armas en todas las edades. Con el tiempo se fue reduciendo el financiamiento para este programa, al igual que su impacto. Pero su éxito inicial, y el hecho de que se haya repetido en otras comunidades, muestra que mediante el envío de un fuerte mensaje de que no se tolerará la violencia junto con servicios y soporte se puede reducir la violencia de las pandillas. Un gran problema para muchos programas terciarios de rehabilitación es la reinserción económica. Aunque estos programas permiten a los jóvenes readaptarse a la sociedad, no siempre proporcionan un mecanismo que les garantice que entrarán a formar parte de la fuerza laboral o que se convertirán en miembros productivos de la sociedad. Sin esto, muchos jóvenes son vulnerables al atractivo de la pandilla. Otro elemento problemático de numerosos programas terciarios se identificó por primera vez en el Chicago Area Project (CAP). En el programa CAP, los trabajadores sociales trabajaban con pandillas juveniles de determinados barrios, e intentaban transformar la pandilla de un grupo juvenil antisocial en un grupo prosocial. La evaluación mostró que el intento de transformar un grupo violento y antisocial en uno productivo podria conllevar, en realidad, una mayor cohesión entre los pandilleros y una mayor delincuencia de la pandilla. Así pues, el trabajo con los 37 pandilleros en sus grupos debe estructurarse cuidadosamente para garantizar que sea productivo. 12. RESPUESTAS EFICACES A LA VIOLENCIA DE LAS PANDILLAS Los conocimientos basados en la investigación sobre la eficacia de programas específicos de prevención de la violencia son limitados. Pero aunque se hayan realizado pocas evaluaciones a gran escala de los programas de prevención, se puede extraer información útil de los estudios existentes. Un análisis de programas exitosos indica ciertos elementos comunes en el diseño, implementación y revisión de los mismos. Los programas de mayor éxito se desarrollan utilizando la siguiente metodología: 1 . Definir con claridad el problema y recopilar información precisa sobre los jóvenes y la comunidad en general, prestando especial atención a la identificación de factores de riesgo clave que enfrenta la juventud; 2. Crear programas para enfocar de forma específica estos factores de riesgo e identificar recursos existentes y posibles (instituciones, servicios, fondos, etc.); 3. Implementar el programa garantizando una gestión adecuada; 4. Supervisar el programa y analizar los resultados. Numerosas comunidades y orgamzac10nes ven la necesidad de trabajar con los jóvenes para mantenerlos alejados de las pandillas. Es muy probable que el enfoque sistemático descrito anteriormente e implementado por gobiernos, comunidades y la policía de forma coordinada produzca resultados a largo plazo. 38 La fase de recopilación de información debería incluir un claro conocimiento de los jóvenes en la comunidad como individuos, las pandillas como grupos sociales y su estructura, y el contexto comunitario en el que existen estos individuos y pandillas. Al evaluar los factores de riesgo para los jóvenes, los programas de éxito consideran una serie de cuestiones, desde problemas de la sociedad en general hasta preocupaciones específicas de individuos. Estos factores de riesgo se suelen categorizar en cinco grupos diferentes: 1. Factores de la comunidad en general (pobreza, drogas, armas, falta de oportunidades sociales); 2. Factores familiares (hogares rotos, violencia doméstica, falta de modelos a seguir); 3. Factores escolares (fracaso académico, profesores negativos o insuficientemente capacita dos); 4. Factores del grupo de iguales (compañeros delincuentes, drogas, presión de los compañeros); 5. Factores individuales (delincuencia anterior, victimización, agresión, desesperación) Una vez realizada la evaluación, se pueden diseñar programas para afrontar determinados factores de riesgo o una combinación de ellos. Cuando estén implementados, se debería llevar a cabo un seguimiento y una evaluación de estos programas. Este análisis no sólo se debería utilizar para establecer las mejores prácticas, sino para garantizar que el programa se adapte a los cambios de la comunidad. 39 Los programas de prevención de la violencia suelen ser creados por individuos o pequeños grupos con el objetivo de hacer algo proactivo por los jóvenes y de recuperar la sensación de seguridad en sus comunidades. Estas iniciativas no siempre se ven apoyadas por instituciones de mayor envergadura o por el Gobierno, por lo que numerosos programas afrontan problemas de sostenibilidad y capacidad. Aunque es casi imposible garantizar que un programa se financie en su totalidad a largo plazo, se puede asegurar que todo el programa no dependa de una sola fuente de financiamiento o de los conocimientos y experiencia de un único miembro del personal. Los conocimientos institucionales son muy importantes, al igual que un plan de trabajo claro que los distintos miembros del personal o bien nuevas personas que entren a trabajar en un futuro puedan seguir con relativa facilidad. Los programas nuevos y el personal contratado han de recibir asistencia técnica y capacitación desde el principio . ./ En pnmer lugar los programas deben basarse en un enfoque global ymultidisciplinar, que impliquen a una serie de organizaciones y agencias locales, y no sólo a la policía o a un grupo comunitario . ./ En segundo lugar, la comunidad debe involucrarse en la evaluación y la planificación . ./ En tercer lugar, debe existir un control y una toma de decisiones locales . ./ En cuarto lugar, la comunidad y el gobierno local deben establecer un compromiso con el programa. 40 ~ En quinto lugar, el programa debe contar con un sistema de evaluación y supervisión. ~ Y, finalmente, el programa debe basarse en una perspectiva a largo plazo (no para salir del paso). Estos pnnc1p1os proporc10nan un marco para que las comunidades pongan en práctica la metodología, sin limitarse a un rígido modelo que vaya de lo más general a lo más específico. 13. LA PROPUESTA Aquí veremos la forma en la que se propone abordar el problema del pandillerismo y darle solución específicamente en Hermosillo, Sonora. En esta parte veremos la "Búsqueda", en estrategias veremos "Análisis-solución", y en seguimiento y evaluación, precisamente "Evaluación". 13.1 BUSQUEDA Administración del delito.- El delito mas bien es el acto vandálico que representa el pandillerismo. Administración de los delincuentes.- Son las 141 pandillas en la ciudad de Hermosillo, y los 4300 jóvenes que las integran. Administración de los lugares donde ocurren los delitos.- Las zonas norte, centro- sur, y las colonias y calles de las mismas. Reducción de oportunidades para delinquir.- Con los programas que se presentaran en la parte de estrategias vamos a abordar este tema. 41 Administración de Fuerzas y asuntos comunitarios.- En la relación policía-sociedad- familias, es en donde se concentrará la fuerza y esfuerzos. 13.2 MARCO JURIDICO La base del marco juridico es precisamente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en diversos artículos que a continuación se enumeran. ART. 115,- Los Estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa el Municipio Libre, conforme a las bases siguientes: . . . IIJ. Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes: ... h) Seguridad pública, en los términos del artículo 21 de esta Constitución, policía preventiva municipal y tránsito; ... . . . VII. La policía preventiva municipal estará al mando del presidente Municipal, en los términos del reglamento corre.\pondiente. Aquélla acatará las órdenes que el Gobernador del Estado le transmita en aquellos casos que éste juzgue como de fuerza mayor o alteración grave del orden público. Este es el artículo que fundamenta al municipio como tal, y en podemos ver que tiene la facultad de la policía preventiva, la misma que es fundamental para abordar el tema del pandillerismo precisamente desde un punto de vista preventivo. Existe también otro artículo constitucional que da al mumc1p10 la facultad de la seguridad pública y ese es el 21 : ART. 21.- .. . La seguridad pública es una fimción a cargo de la Federación, el Distrito Federal. los Estados y los Municipios, en las respectivas competencias que esta 42 Constitución señala. La actuación de las instituciones policiales se regirá por los principios de legalidad, f!ficiencia, profesionalismo y honradez. La Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, se coordinarán en los términos que la ley seíiale, para establecer un sistema nacional de seguridad pública. Es precisamente la "LEY GENERAL QUE ESTABLECE LAS BASES DE COORDINACION DEL SISTEMA NACIONAL DE SEGURIDAD PUBLICA", basada en la Constitución, otro fundamento legal del municipio en materia de seguridad pública: Artículo lo.- La presente ley tiene por objeto establecer las bases de coordinación entre la Federación, los Estados, el Distrito Federal y los Municipios para la integración y funcionamiento del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sus disposiciones son de orden público e interés social y de observancia general en todo el Territorio Nacional. Artículo 7o.- La Federación, los Estados, el Distrito Federal y los Municipios integrarán los instrumentos de ú?formación del Sistema Nacional, para cuyo efecto se establecerán las bases de datos sobre la seguridad pública. Estos artículos, entre otros son fundamento para la operación del municipio en la problemática que nos atañe, y el siguiente artículo que se cita, es la base para otro tema fundamental en la solución del problema que es la participación ciudadana. Artículo 80.- Las autoridades establecerán mecanismos eficaces para que la sociedad participe en la planeación y supervisión de la seguridad pública, en los términos de esta ley y demás ordenamientos aplicables. 43 13.3 OBJETIVO GENERAL. El objetivo general del programa es simple: DISMININUIR EN UN AÑO EL NUMERO DE PANDILLAS EN LA CIUDAD DE HERMOSILLO POR LO MENOS 30% CON ACCIONES ENFOCADAS DESDE EL ASPECTO POLICIAL Y EL SOCIAL, PARA DAR MAYOR SEGURIDAD A LOS CIUDADANOS. 13.4 OBJETIVOS ESPECIFICOS. 1. Identificar cada pandilla de la ciudad con su nombre, sus integrantes, lideres, tipo de grafiti, acciones que los caracterizan, colonia y zona de operación. 2. Crear dos equipos policiales especializados, para deshacer a los grupos con estrategias de inteligencia, uno para la zona norte y otro para la centro-sur. 3. Emprender los programas sociales y de participación ciudadana en ambas zonas a la par de la estrategia policial para brindar una mano a quienes quieran dejar la pandilla. 13.5 ESTRATEGIAS, ACCIONES E INTERVENCIONES. Las estrategias las vamos a dividir en dos precisamente, en las policiales y las sociales. 13.5.1 POLICIALES. Citando a Gabriela C. Pérez García, "Cualquier política encaminada a mejorar la seguridad de los ciudadanos tiene que hacer que los ciudadanos se vuelvan a sentir seguros y regresen a los espacios públicos" Ese es el tema de la estrategia policial contra las pandillas. 44 13.5.2 GRUPO ESPECIAL ANTI PANDILLAS. Lo primero es tener un grupo especializado de la policía municipal de mejor calidad, y especializado en el tema. Aquí proponemos diseñar el perfil adecuado del policía y basado en ello armar un programa de formación y seleccionar a qmenes aprueben el citado programa. Deben ser elementos que se caractericen por su accesibilidad a los jóvenes, que conozcan las colonias de la ciudad y que sean sensibles a los problemas socioeconómicos que prevalecen en el ambiente en el que se mueven los pandilleros. 13.5.3 INFORMACION Y ANALISIS. En segundo lugar hay que hacer un área de análisis dentro de la policía municipal que sea de primer mundo, capaz de proveer la información necesaria para saber donde, cuando, como, quien y porque se cometen los delitos, ya lo dice Ronald Clarke "Las políticas delictivas orientadas a la prevención y solución de problemas colocan a los analistas en el centro del escenario". Para el tema particular de la pandillas, esto es esencial, poder medir mensualmente la presencia de estos grupos, su participación en actos delictivos, la identificación de los miembros de las mismas, mediante de los territorios en los que se encuentran, por sus placas (grafiti),Tatuajes, escritura forma de vestir y marcas particulares para posteriormente lograr su neutralización, Por ello, y a manera más general, deben existir centros de formación de analistas en donde se pueda capacitar a los mismos y prepararlos para ser el cerebro de los cuerpos policiales, sabiendo que la inversión en esto significa entrar al fondo del asunto. 13.5.4 ZONAS FOCUS. El siguiente paso que proponemos se basa también en la lectura de los 55 pasos para ser analista delictivo, y es el referente a tener bien claros los delitos específicos, de 45 la ciudad, esto lleva a
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