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( (.' 1G2J .:i • _.> . ' 1+-1 2 INSTITUTO TECNOLOGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY UNIVERSIDAD VIRTUAL ' . / ... , . -~:.~=-··. -_ . ·~J."'¡1,. ·-·., '¡,, .• r•rm d e ."1 o n t ,: r r t' y t -..; 1,T.1.:.s 11 n, a.\ rnn \ 1 LA EVALUACION EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA ESCUELA PRIMARIA TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OBTENER EL TITULO DE MAESTRO EN EDUCACION CON ESPECIALIDAD EN COGNICIÓN EN LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE AUTOR: MARIA DE LA PAZ FLORES ZEPEDA ASESOR: M. PSIC. PATRICIA BALCÁZAR NAVA MONTERREY, N.L. MAYO DE 2002 LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA ESCUELA PRIMARIA Tesis presentada Por MARIA DE LA PAZ FLORES ZEPEDA Ante la Universidad Virtual Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Como requisito parcial para optar al grado de MAESTRA EN EDUCACION ESPECIALIDAD EN COGNICIÓN DE LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE Mayo de 2002 INSTITUTO TECNOLOGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY CAMPUS TOLUCA 1 1 1 ACTA DE EXAMEN Y AUTORIZACIÓN DE LA EXPEDICIÓN DE GRADO ACADÉMICO Los suscritos, miembros del jurado calificador del examen de grado sustentado hoy por María de la Paz Flores Zepeda en opción al grado académico de Maestra en Educación con especialidad en Cognición en los Procesos de Enseñanza - Aprendizaje hacemos constar que el sustentante resultó APROBADO POR UNANIMIDAD. El jurado calificador estuvo integrado por: Mtra. Patricia Balcazar Nava, Presidente. Mtra. María de Lourdes Cárcamo Solis, Sinodal 1. Dra. Yolanda Heredia Escorza, Sinodal 2. . .... . '_/, ---.. --·--·- - Hago constar que el sustentante, de acuerdo con documentos contenidos en su expediente, ha cumplido con los requisitos de graduación, establecidos en el Reglamento Académico de los programas de graduados del Campus Toluca. Expídase el grado académico mencionado, con fecha 28 de mayo de 2002. Ing. Lilián Nazheli Escamilla Hinojosa Director de Servicios Escolares Toluca, Edo. de México, a 23 de mayo de 2002. AGRADECIMIENTOS Agradezco a la Maestra Patricia Balcázar Nava por su apoyo en la realización de esta tesis presentada, cuyas observaciones hicieron posible mejorar este trabajo. A mi esposo Sergio y mis hijos; Silvia y Sergio por su inmenso apoyo, amor y confianza que depositaron en mí, para alcanzar la meta propuesta. ¡¡¡ RESUMEN Las investigaciones a través del tiempo han logrado día a día una respuesta más satisfactoria a los problemas existentes y sobre todo en el ámbito educativo en donde se desarrolla una serie de acontecimientos que tienen lugar en las instituciones escolares, en el aula y más directamente en la actuación del profesor, y del alumno. Por lo que este trabajo de investigación sobre "LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO ENSEÑANZA-APRENDIZAJE EN LA ESCUELA PRIMARIA", elaborado por MARIA DE LA PAZ FLORES ZEPEDA para obtener el grado de MAESTRIA EN EDUCACIÓN, con la especialidad de COGNICIÓN EN LOS PROCESOS DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE por medio de la UNIVERSIDAD VIRTUAL del ITESM de MONTERREY se plantea una serie de cuestiones sobre la evaluación que realizan los docentes, como, ¿Cuál es el concepto que tienen de la evaluación? ¿La evaluación influye en el proceso de enseñanza- aprendizaje? ¿Cómo y cuándo evalúan a los alumnos? ¿Cuáles son los criterios para evaluar?, ¿Quién evalúa?, en sí, ¿Cómo influye la evaluación tradicionalista en el proceso enseñanza-aprendizaje?. Todas estas interrogantes planteadas se apoyaron en una investigación etnográfica con una metodología cualitativa, por medio de la entrevista (grupos focales), cuestionarios y de la observación participativa, cual permitió describir, explicar e interpretar las situaciones que tuvieron lugar en los seis centros educativos de nivel primaria perteneciente al sector 11 de supervisión escolar de la ciudad de Lázaro Cárdenas. Mich Los resultados permitieron dar un panorama amplio de la situación que prevalece en estos centros de trabajo, y que son alarmantes ya que aún persisten prácticas de evaluación tradicionalistas, que ven a la evaluación como un fin, no IV como un medio. El concepto erróneo que se tiene de ella "provoca como resultado un estrechamiento del currículum, una fragmentación de la enseñanza- aprendizaje, una disminución de las evaluaciones realizadas dentro de los salones de clase y una desmotivación en la búsqueda de estrategias creativas para mejor la calidad de la instrucción" (Condemarín, 2000, pp. 163). Por lo que es urgente, de acuerdo a los resultados obtenidos en la investigación, que el docente realice la evaluación a lo largo del proceso, de forma paralela y simultanea a la actividad que se lleva a cabo y que se está valorando, nunca situada exclusivamente al final, como mera comprobación de resultados. V INDICE DE CONTENIDO Página RESUMEN................................................................. .. ........................................ iii GLOSARIO .......................................................................................................... viii INTRODUCCIÓN................................................................................................. X l. CONTEXTO. 1. Planteamiento del problema .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . . . .. . . .. .. .. .. 1 2. Objetivos.............................................................................. 2 3. Limitación del estudio.......................................................... 3 11. ELEMENTOS TEÓRICOS ............................................................... 4 2.1. La evaluación educativa .................................................. 4 2.2. Evolución conceptual de la evaluación ............................ 6 2.2.1. El concepto como base de la estrategia de Actuación................. .... .......................................... 11 2.2.2. El proceso de enseñanza-aprendizaje ................... 14 2.3. Funciones de la evaluación .................................................. 17 2.3.1. Los tipos de evaluación ....................................... 18 2.3.1.1 Evaluación inicial.................................... 19 2.3.1.2 Evaluación formativa............................. 21 2.3.1.3. Evaluación sumativa ............................. 25 2.4 ¿Qué evaluamos? ................................................................. 26 2.4.1 Contenidos conceptuales ......................... 27 2.4.2 Contenidos procedimentales .................... 28 vi 2.4.3 Contenidos actitudinales.......................... 30 2.5 ¿Cuándo evaluamos?..................................................... .... 31 2.6 ¿Cómo evaluamos?............................................................. 31 2.7 ¿Quién evalúa? .................................................................... 32 2.7.1 La autoevaluación .................................... 33 2.7.2 La coevaluación....................................... 35 2.7.3 La heteroevaluación ................................. 36 2.8 Características de la evaluación ............................................. 36 2.8.1 Objetividad ................................................ 37 2.8.2 Validez ..................................................... 37 2.8.3 Fiabilidad .................................................. 37 2.8.4 Flexibilidad .............................. .................. 38 2.8.5 Eficacia ................. .......... .......................... 38 2.8.6. Coherencia ................................................ 38 2.9 La evaluación auténtica ........................................................ 38 2.9.1 La evaluación auténtica y la tradición pedagógica ............................................................. 41 2.9.2 El uso del portafolio .................................. 43 111. METODOLOGÍA. ..............................................................................47 3.1. Marco contextual. ........................................... ...................... 47 3.2. Selección y justificación de la metodología .......................... 49 3.3. Elección de procedimientos .................................................. 53 IV. RECOPILACIÓN DE LA INFORMACION 4.1 Resultados ............................................................................. 57 vii 4.2.1. Interpretación .............................................................. 65 4.3.Resultados ............................................... .............................. 67 4.3.1. Interpretación............................................................. 70 V. CONCLUSIONES ........................................................................... 73 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS................................................................... 77 ANEXOS 1. Formato 1 .......................................................................................................... 71 2. Formato 2 ........................................................................... .............................. 73 3. Formato 3 ....................................................................... ................................... 74 4. Formato 4 .......................................................................................................... 75 Vlll GLOSARIO 1.- Se entiende al aprendizaje como "un cambio relativamente permanente que se produce en un aprendiz, debido a ejercitación, práctica, entrenamiento o experiencia" (Clifton, Chadwick y Rivera 1997). 2.- Se entiende por calidad educativa "a la capacidad de proporcionar a los alumnos el dominio de los códigos culturales básicos, la capacidad para la participación democrática y ciudadana, el desarrollo de las capacidades para resolver problemas y seguir aprendiendo, y el desarrollo de valores y actitudes acordes con una sociedad que desea una vida de calidad para todos sus habitantes " (Sehmelkes, 1992). 3.-Los contenidos actitudinales se refieren a "todas las actitudes valores y normas" (Bolívar, 1999). 4.- Los contenidos conceptuales se refieren a "todos los hechos, conceptos y principios vistos en los contenidos de enseñanza" (Bolívar, 1999). 5.- Los contenidos procedimentales se refieren a "las distintas acciones y estrategias para resolver objetivos o alcanzar metas" (Bolívar, 1999). 6.- La enseñanza consiste en "crear las condiciones adecuadas para que se produzcan el aprendizaje del alumno" (Clifton, Chadwick y Rivera 1997). 7.- Se entiende por evaluación a "un proceso sistemático y riguroso de obtención de datos, incorporado al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios, tomar decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa" (Casanova, 1998). IX 8.- La evaluación diagnóstica o inicial "es aquella que se aplica al comienzo de un proceso evaluador, en este caso referido a la enseñanza-aprendizaje como forma de detectar el punto de partida de los alumnos" (Casanova, 1998). 9.- Se utilizará el termino evaluación formativa o continua para referirse a "aquella evaluación que tienen como propósito la modificación y continuo mejoramiento del alumno que esta siendo evaluado" (Clifton, Chadwick y Rivera 1997). 10.- Se entenderá a la evaluación final como "aquella que se realiza al terminar un proceso de enseñanza-aprendizaje, puede ser al final de un curso o etapa educativa" (Casanova, 1998) 11.- Se entenderá a La evaluación integral como "aquella que no necesita estar separada con una prueba e instrumentos administrados en determinados momentos, sino que las propias situaciones de aprendizaje creadas, están generando a la vez valores educativos y actitudes, y manifiestan conductas ya evaluadas contextualmente" (Bolívar, 1999). 12.- La autoevaluación referida como "la evaluación que el alumno hace de su propio aprendizaje y de los factores que intervienen" (López e Hinojosa, 2000). 13.- Se entiende la coevaluación como "la evaluación que realizan los compañeros sobre otros estudiantes para retroalimentar su trabajo" (López e Hinojosa, 2000). X LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO DE LA ENSEÑANZA APRENDIZAJE EN LA ESCUELA PRIMARIA INTRODUCCIÓN Cada día se habla más sobre la calidad de la educación, tema muy conocido en todos los niveles educativos, por lo que son cada vez más las investigaciones que se hacen al respecto; investigaciones sobre la formación del docente por ser éste un agente importante dentro de la educación, investigaciones sobre los métodos o metodológicas que emplea el docente en su práctica educativa, la falta de interés que tienen los alumnos en su aprendizaje, la deserción escolar, etc. sin embargo sigue persistiendo la preocupación por la baja calidad de la educación. Esto ha conducido a una nueva entrada en escena de la evaluación educativa. El tema de la evaluación educativa cobra cada día mayor importancia, ya que es fundamental en los procesos de reforma que tienen como propósito central, mejorar la calidad de la educación. En México para muchos resulta bienvenido y esto se esperaba ya que se ha legislado sobre evaluación educativa. La ley general de educación promulgada en 1993, establece que corresponde a la Secretaría de Educación Pública la evaluación del sistema educativo nacional, sin prejuicio de la que las autoridades educativas realicen en sus respectivas competencias. Dichas evaluaciones serán sistemáticas y permanentes, y sus resultados "serán tomados como base para que las autoridades educativas adopten las medidas procedentes" (SEP, 2000, Art. 29). También el Programa Nacional de Investigación Educativa 1995-2000, reconoce con toda claridad que el reto de hacer llegar a todos una educación básica de calidad implica contar con xi información precisa y oportuna sobre el desempeño general del sistema educativo (Plan Nacional de Investigación Educativa, 1995, pp.37). Una de las principales características de los nuevos planes de estudio es que establecen como tarea prioritaria de la escuela y la labor docente el desarrollo de las habilidades intelectuales básicas: Lectura, escritura, el uso de las matemáticas para resolver problemas, la capacidad para seleccionar y usar información, es decir, aquellas aptitudes que son la base para actuar con eficacia y creatividad en las cuestiones prácticas de la vida cotidiana, y para seguir aprendiendo con autonomía. Asimismo se busca que los estudiantes adquieran los conocimientos fundamentales para comprender la dinámica del mundo social y natural, y que asuman como propios los valores que son la base de la convivencia civilizada y democrática. 11 La propuesta pedagógica vigente para la educación básica y para la formación de profesores, parte de la idea de que el dominio de un núcleo básico de habilidades y conocimientos fundamentales es el cimiento de la formación integral de niños y jóvenes 11 (Casanova, 1998, pp. 11 ). Este planteamiento requiere de una transformación profunda de las concepciones y formas más usuales de la evaluación educativa. El cambio de los procedimientos para evaluar es un proceso complicado porque requiere superar un conjunto de prejuicios y, sobre todo, de prácticas arraigadas que reducen la evaluación a la medición y a la acreditación, o que consideran que cualquier pregunta constituye un instrumento para medir el aprendizaje y el proceso educativo y que conlleva que al hablar de evaluación, los alumnos atraviesen por una sensación dolorosa ya que la valoración que hacen de ella XII generalmente es negativa, algunos alumnos consideran a la evaluación "como un montón de trabajo, pero para otros, causa de angustia, y para todos un elemento generador de decepciones" {Cassany, Luna y Sanz, 2000, pp. 191 ), esto quizáse deba a la aplicación de forma restrictiva que solamente es para medir, de manera más o menos objetiva, aunado a esto la gran cantidad de maestros que basan la evaluación del aprendizaje en el aula en las pruebas comerciales, las cuales aplican sin tomar en cuenta si responden realmente a los propósitos educativos, los programas de estudio o a las asignaturas objeto de evaluación. Según Casanova (1998), La evaluación debe servir para mejorar, apoyar, orientar, reforzar; en definitiva, para ajustar el sistema escolar al alumno de manera que pueda disfrutarlo y no tenga que padecerlo. Además la evaluación tiene un componente ético; es decir, determinadas reglas y convicciones que obligan a basar los juicios en información confiable, obtenida por diversos medios, y a evitar el uso primitivo de la evaluación que aún sigue siendo utilizada como instrumento de represión, de amenaza en los sistemas predominantemente autoritarios de enseñanza. Se tiene al examen como una amenaza, a modo de pobre recurso motivacional para hacer que el alumno estudie, cuando no se tienen a la mano mejores recursos estimuladores de su actividad. A veces no solo es utilizada por los profesores con este fin, sino también por la familia del alumno y por la sociedad en general. Parece evidente que un buen o mal rendimiento del alumno no puede proceder, exclusivamente, del trabajo mejor o peor del mismo, sino que es más bien consecuencia del adecuado o inadecuado planteamiento organizativo y pedagógico del sistema educativo y el centro escolar. xiii Uno de los componentes decisivos para el correcto funcionamiento del sistema es la organización y desarrollo de los procesos de aprendizaje. Enseñanza y aprendizaje se convierten, en la práctica, en dos caras de una misma moneda. Ambos avanzan o retroceden, se correlacionan estrechamente, pues el estilo de practica docente influye y decide todo el hecho educativo que tiene lugar en el aula y, por lo tanto en el aprendizaje del alumno. Por lo que el modo de evaluar del profesor en el proceso enseñanza-aprendizaje imprimirá un determinado carácter al quehacer del grupo (profesor-alumno). Cuando son muy fuertes los desajustes entre el planteamiento de los procesos de enseñanza y las necesidades de aprendizajes de los alumnos, cuando hay una desconexión significativa en el ritmo y estilo de ambos procesos (falla la orientación y el trazado del camino) no se alcanzan los objetivos previstos. Por lo tanto es importante evaluar los procesos de aprendizaje, tanto o más lo es evaluar los procesos de enseñanza, por lo que es necesario en esta investigación analizar los tipos de evaluación que utiliza el docente en el aprendizaje de los alumnos en la escuela primaria y reflexionar sobre varios conceptos que se tienen sobre evaluación, sobre la función que cumple la evaluación en la práctica educativa y como el profesor durante su labor docente no le ha dado la importancia, ya que la considera solamente el punto final de una etapa, como si fuera poco se tiene la idea de que en la evaluación el maestro es el único como autoridad en el saber, transmisor de conocimientos, juez de los resultados de los alumnos; es tiempo de cambiar sobre un concepto erróneo de la evaluación, según Cassany, Luna y Sanz (2000) es momento de empezar a pensar en un maestro creador de situaciones de aprendizaje, respetuoso del xiv proceso de aprendizaje de cada alumno, crítico con su propia actuación. Por lo que estudiar a la evaluación es entrar en el análisis de toda pedagogía que se practica, analizar la función que cumple la evaluación en la práctica educativa como un medio de sensibilizar a los profesores sobre su uso. Si se pretende promover un cambio en la práctica de evaluación, no se va a lograr necesariamente con sólo decir cómo ha de realizarse, siguiendo modelos teóricos prescriptivos o aconsejando técnicas concretas. Debiera preguntarse cuál es la razón de determinadas formas de evaluar que no se aconsejas desde hace mucho tiempo y que se siguen practicando masivamente, cuestionarse la función social de la evaluación y su implicación en las prácticas concretas pedagógicas, desde un punto de vista crítico, donde es preciso ser sensible a los fenómenos que desencadenan en los profesores, en los alumnos, en el propio contexto escolar y en el ambiente familiar y social inmediato a la escuela. A los profesores no sólo debiera interesarles la evaluación como un problema técnico-pedagógico, sino que ha de concebirla como un camino para entender el currículum real del alumno, como una forma de entender la educación y como consecuencia de necesidades sociales e institucionales. Cabe mencionar que existen maestros que consideran que una prueba o test es un indicador único de los rendimientos de los estudiantes y visualizan los resultados de estos como indicaciones concretas para obtener un rendimiento exitoso, sin embargo y de acuerdo a Linn (en Condemarín, 2000) con esto solamente se correría el riesgo de tener como resultado un estrechamiento del currículum, una fragmentación de la enseñanza-aprendizaje, una disminución de las evaluaciones realizadas dentro de las salas de clases y una desmotivación en XV la búsqueda de estrategias creativas para mejorar la calidad de la instrucción, ¿Qué se pensaría si un maestro quiere evaluar a sus alumnos en cuanto a uno de los componentes del español, la lectura, emplearía una prueba estandarizada? ¿Qué tomaría en cuenta?, o se podría decir que se evalúa más la competencia intelectual, que la competencia lingüística, comunicativa, etc. o se atiende más a los aspectos memorísticos que a los de razonamiento. Ante una prueba de ciencias sociales, compuesta por una serie de preguntas dirigida a comprobar el recuerdo de fechas, datos y nombres históricamente significativos, se podría preguntar si estos aspectos seleccionados son contenidos sustanciales para entender un tramo de la historia. ¿ Valoramos, predominantemente, las capacidades memorísticas sobre el razonamiento?, ¿Se está estimulando el sentido crítico de los alumnos?, ¿Se está reduciendo el sentido de la historia de los pueblos?, ¿Qué conciencia histórica puede darse con ese tipo de conocimiento?. " La evaluación acota y selecciona la realidad valorada; se tenga o no conciencia de esa decisión, se expliciten o no los criterios de la reducción realizada". La evaluación no puede ser hecha sólo sobre una base intuitiva; requiere un proceso sistemático que implique aplicar principios, métodos, e instrumentos. "Por lo que el profesor necesita adquirir un nivel mínimo de habilidades y competencia en evaluación, aprendiendo a recoger datos o informaciones y analizarlos" (Bolívar, 1999, pp. 58). Dentro de este tipo de evaluación formativa y según el momento en que se aplique, podrá ser inicial, procesal o final; para detectar la situación de partida, valorar el desarrollo del proceso y decidir los resultados conseguidos. xvi Con todo lo mencionado anteriormente es necesario que todos los docentes tengan muy claro el concepto de evaluación y lo entiendan ya que si la evaluación es vista como un proceso a través del cual se reconduce, cuando es necesario, el proceso educativo, se estará dispuesto a modificar todo lo que sea necesario para que la evaluación tenga una significación positiva. xvii Planteamiento del problema Actualmente el tema de evaluación sigue siendo motivo de preocupación para muchos investigadores de la educación, preocupación que ha llevado a realizar una serie de investigaciones, sobre todo a descubrir cuál es el rol que juega el docente y el alumno y cuál es la percepción que tienen de la evaluación. Cuestionarse sobre ¿Qué tanto la evaluación favorece o entorpece el proceso de enseñanza-aprendizaje?, la evaluación ¿Es realmente objetiva?, ¿Intervienen los prejuicios del evaluador?¿Por qué tiene un carácter sancionador?, los instrumentos que emplea el docente para evaluar ¿Son los adecuados?, éstas y otras interrogantes surgen al hablar de la evaluación y la preocupación que se tiene de ella, pareciera que aún se considera a la evaluación como una constatación de un cierto nivel de aprendizaje en el alumno, un concepto erróneo y tradicionalista. Por lo que en la presente investigación se hace el siguiente planteamiento: ¿Cómo influye el concepto y tipo de evaluación tradicionalista que emplea el docente, en el proceso enseñanza-aprendizaje de los alumnos de primero, segundo, tercero y cuarto grado de las escuelas primarias "Adolfo López Mateas", "Vicente Guerrero", "1° de Mayo", "Ignacio Zaragoza", "Melchor Ocampo" y "Leona Vicario", del turno matutino, pertenecientes al Sector 11 de Supervisión Escolar de ciudad Lázaro Cárdenas, Michoacán ? Hipótesis: El tipo de evaluación que utiliza el docente influye en el proceso enseñanza- aprendizaje. El concepto tradicionalista que tiene el docente sobre evaluación, provoca desajustes entre el proceso de enseñanza como en el aprendizaje de los alumnos. Objetivos Objetivo General: Conocer y analizar los tipos de evaluación que emplea el docente, los procedimientos, técnicas o estrategias al evaluar, así como el concepto que tiene de ésta y su influencia en el proceso enseñanza-aprendizaje. Objetivos específicos: • Conocer el tipo de evaluación y los instrumentos que emplea el docente para evaluar a sus alumnos. • Conocer cuál es el concepto que tiene el docente sobre la evaluación y cómo influye en el proceso enseñanza-aprendizaje. • Descubrir los efectos que causa en los alumnos la evaluación tradicional, por medio de la observación participativa (lista de cotejo). • Analizar los distintos tipos de evaluación. • Proponer la evaluación auténtica como metodología alternativa. 2 Limitaciones del estudio En toda investigación existen ciertas limitantes que por una u otra razón se manifiestan. Una de las limitantes en esta investigación es la cantidad de alumnos que se tienen en la muestra de estudio, por ser extensa requiere de más tiempo para realizar este trabajo y lograr un mayor o mejor resultado, sobre todo en el momento de hacer observaciones y tener que ir registrando todas aquellas actitudes significativas que se tomaron en cuenta para determinar los resultados obtenidos. Otra limitante en este estudio, es la estructuración de las preguntas en el momento de llevar a cabo la entrevista por medio de los grupos focales, debe de existir un buen dominio ante el grupo y sobre el tema a tratar para poder conduicir adecuadamente y sin dejar de lado el objetivo de esta investigación y lograr interpretar lo mejor posible los resultados obtenidos. 3 ELEMENTOS TEÓRICOS En la actualidad se cuenta con un gran avance científico, tecnológico, educativo, etc. En cuanto a educación se refiere se ha buscado que esta sea de calidad por lo que cada día se hace más necesaria la investigación, ya que va a permitir descubrir, reafirmar o consolidar un conocimiento, según Biddle y Anderson (1989) sin la aportación de la investigación, nuestras vidas serían breves, brutas y sórdidas. La investigación intenta hacer avanzar el conocimiento a través de la aplicación del pensamiento racional; nos permite sustituir con hechos la conjetura y la superstición. Por la preocupación de la baja calidad de educación se ha dado prioridad a las investigaciones sobre los métodos o metodologías que emplea el docente en su practica educativa, por ser un agente importante dentro de la educación. Ahora bien dentro de todas estas investigaciones no se puede prescindir del tema de la evaluación, Este marco teórico permite conocer los fundamentos teóricos en que se respalda toda evaluación. La evaluación educativa En México, la reforma educativa en marcha ha constituido en la reformulación de los propósitos educativos y, en consecuencia de los enfoques para la enseñanza. Una de las principales características de los nuevos planes de estudio es que establecen como tarea prioritaria de la escuela y de la labor docente el desarrollo de las habilidades básicas: la lectura, la escritura, el uso de las matemáticas para resolver problemas, la capacidad de seleccionar y usar información, aptitudes que son la base para actuar con eficacia y creatividad en 4 las cuestiones prácticas de la vida cotidiana y para seguir aprendiendo con autonomía. Así mismo se busca que los alumnos adquieran los conocimientos fundamentales para comprender la dinámica del mundo social y natural, y que asuman como propios los valores que son la base de la convivencia civilizada y democrática. La propuesta pedagógica vigente para la educación básica y para la formación de profesores parte de la idea de que el dominio de un núcleo básico de habilidades y conocimientos fundamentales es el cimiento de la formación integral de niños y jóvenes. Por lo que el planteamiento requiere de una transformación profunda de las concepciones y formas más usuales de la evaluación educativa. Es de suma importancia que el docente como responsable mejore la calidad de la educación, ponga en marcha procedimientos y actividades de evaluación congruentes con los propósitos formativos, cabe señalar que "si bien la evaluación no causa la calidad educativa, sin evaluación no se puede asegurar la calidad" (Schmelkes, 1997, pp. 11 ). La evaluación educativa constituye una tarea de carácter permanente, inherente a la formación de profesorado en todos sus niveles, tanto a lo que se refiere a la promoción continua y calificación del alumno para su paso subsiguiente, cuanto a lo que afecta a su conocimiento y diagnóstico, para restablecer la enseñanza de recuperación que resulten implicados .. En la evaluación educativa, se toma en cuenta un modelo de evaluación para el sistema en donde tienen lugar todos los procesos que interviene en ella. Lo que adquiere importancia en la educación es lo que se evalúa, por lo que señala Casanova (1998) resulta fundamental elegir bien: lo evaluado debe ser lo esencial 5 para la adecuada formación de las futuras generaciones, para la integral y armónica realización social e individual de la persona. Si se evalúan aspectos superficiales para la formación del estudiante, los resultados que se alcancen serán superficiales. La evaluación en si debe ser la base para combatir las causas de los malos resultados obtenidos, para lo cual es necesario revisar el proceso en donde tiene lugar, y donde más que en el ámbito educativo, más directamente en el aula, con el docente y alumno, dentro del proceso enseñanza-aprendizaje. Evolución conceptual de la evaluación En la medida que se van ampliando y modificando las aplicaciones de la evaluación en el campo educativo, se va evolucionando el concepto de esta, pues los especialistas en su estudio profundizan y matizan sus posibilidades de utilización y la obtención de mejores resultados mediante su uso adecuado. Las investigaciones sobre la evaluación manifiestan una notable vinculación con el desarrollo de distintos paradigmas científicos. La evaluación convencional, hasta los años sesenta, aparece fuertemente vinculada con una forma de investigación predominantemente cuantitativa, dentro de un paradigma positivista. Aún durante los años setenta, se hacen ostensiblemente patente esa orientación investigadora en líneas de evaluación vinculadas al movimiento de responsabilidad social. Sin embargo a partir de estos años, y coincidiendo con el desarrollo de nuevos paradigmas de investigación, van apareciendo importantes aportaciones para la renovación conceptual y metodológica de la evaluación, sin que quiera decir que se descarte totalmente la 6 metodología convencional, sino que más bien se hace patente la necesidad de unaarmonización, con utilización adaptada de metodología y técnicas en función de diversas condicionantes. Son tantas las aportaciones que se tienen sobre la evaluación que es necesario hacer una breve referencia a importantes aportaciones que según Rosales (1997) se han realizado en este ámbito, en las cuales nos permite constatar que el interés de los investigadores se ha centrado en torno a dimensiones como las siguientes: a) La utilización como referencia para evaluar, de los objetivos de la enseñanza. (Tyler, 1949-1975). b) La ampliación del ámbito de la evaluación más allá de los objetivos previamente determinados (Scriven, 1967). c) La incidencia en la necesidad de evaluar procesos más que resultados (Scriven, 1967; Stufflebeam, 1971; Parlett y Hamilton, 1972; Kemmis, 1986). d) La evaluación como acopio de información para que sirva de base a una adopción racional de decisiones. Necesidad de claridad y oportunidad de la información (Cronbach, 1963; Stufflebeam, 1971 ). e) La utilización de una metodología plural y predominantemente naturalista en la recogida de información (MacDonald, 1971; Parlett y Hamilton, 1972; Eisner, 1985). f) Interés de la consideración, dentro del ámbito de la evaluación, del contexto en que tiene lugar la enseñanza, de la incidencia sobre las características de la misma ( Parlett y Hamilton, 1972; Eisner, 1985). g) Consideración de la evaluación no como una simple recogida de datos, sino como una tarea de enjuiciamiento a partir de los mismos, sobre las 7 características de la enseñanza. Necesidad de determinación de criterios que sirvan de puntos de referencia (Stake, 1975; Joint Committe on Standards far Educational Evaluation, 1981; Scriven, 1976). h) Necesidad de proceder a la elaboración de una metaevaluaión, con la tarea implícita de identificación de criterios para evaluar (Joint Committe on Standards far Educational Evaluation, 1981; Kemmis, 1986) Por lo tanto es la imposibilidad de encasillar cada uno de las aportaciones de estos autores en una de las dimensiones que se han citado. Con la mayor frecuencia cada autor incide al mismo tiempo sobre varias características, pudiéndose hablar en todo caso de predominante insistencia en alguna determinada. En este sentido, según Rosales (1997), se relaciona en lo que indica Tyler (1949-1975)con respecto a la evaluación según objetivos, a Scriven (1967) con la evaluación formativa, a Cronbach (1963) con una evaluación basada en la búsqueda de datos para la toma de decisiones, a Stake y Scriven (1975, 1967) con una evaluación con función de enjuiciamiento, a Parlett y Hamilton (1972) con una evaluación holística y contextual, a Eisner (1985) con una evaluación artística, a Kemmis y al Joint Committe (1986, 1981) con una evaluación de la propia evaluación (metaevaluación), etc. Para Tyler, (1949-1975) en su mente estaba que la evaluación se extendiera también al proceso de aprendizaje ( no solo a sus resultados) y al currículum. Sin embargo, según Rosales (1997) en la práctica, su modelo, que ha sido intensamente utilizado hasta la actualidad, ha consistido en una comparación de resultados con objetivos y los resultados se han limitado prácticamente a los aprendizajes más fácilmente constatables de los alumnos. 8 Según Rosales (1997) haciendo referencia a lo que indica Cronbach (1963), agrega un elemento importante para la moderna concepción de la evaluación, al definirla como "la recogida y uso de la información para tomar decisiones sobre un programa educativo", es decir, que la considera un instrumento básico para la toma de decisiones, ya sea en uno o en otro sentido, a partir de la recopilación sistemática de datos. En definitiva, el autor considera a la evaluación como un medio al servicio de la educación al emplearla como elemento retroalimentador del objeto evaluado, y no solo como un fin, según el modelo de Tyler (1949-14975), lo único que pretende es emitir una valoración determinada acerca de los resultados del proceso educativo llevado a cabo sin afán de intervenir para mejorarlo, sino exclusivamente como comprobación de lo conseguido. Algunos autores actuales destacan y subrayan la función de la evaluación marcada por Cronbach (1963) como algo intrínseco propio de la misma, por lo que se podría decir que toda evaluación es tomar una decisión que, en muchas ocasiones, se inscribirá en el marco de otro objetivo mucho más global. Dicho de otra manera el fin de la evaluación, al contrario de lo que muchas veces se cree y se practica, no es emitir un juicio. La evaluación se orienta necesariamente hacia una decisión que es preciso tomar de una manera fundada; el juicio no supone que se tome ninguna decisión, se queda solamente en el orden de la constatación, de la opinión, dicho de otra forma, en la categoría de una afirmación relativa, lo que, por desgracia, resulta ser la más de las veces las evaluaciones de los equipos docentes. De acuerdo a Casanova (1998), Scriven (1967) incluye en su definición de evaluación, la necesidad de valorar el obJ·eto evaluado, t d · es o es, e integrar la 9 validez y el mérito de lo que realiza o de lo que se ha conseguido para decidir si conviene o no continuar con el programa emprendido. Esta posición añade elementos decisivos a la tarea de evaluar, como son la ideología del evaluador y el sistema de valores imperante en la sociedad;, según Casanova (1998), estos influirán fuertemente tanto en el modo de llevar la evaluación, como en la formulación de indicadores que servirán de guía para decidir lo positivo o negativo de lo alcanzado y en la valoración de los resultados obtenidos. Al referirse al papel que desempeña la ideología, Postic (1992, en Casanova 1998, pp. 31) afirma " aprehendemos el mundo que nos rodea en función de nuestras opiniones, de nuestras propias ideologías, en función de lo que creemos que debería ser. Siempre nos apropiamos de lo real aplicándole nuestro propio filtro interpretativo, y actuamos sobre ellos utilizando modelos que anticipan el comportamiento de los que nos acompañan en esta misma situación". Como entonces encontrar unos criterios de valores, por una axiología que no estuviese sujeta tan descaradamente a la manipulación de los interesados, se necesitaría contar con su mejor voluntad y su correcta actuación. Kemmis (1986, en Casanova 1998, pp.32), propone que: " Según el principio de la pluralidad del sistema de valores, los evaluadores deberán conocer y tener en cuenta todos los sistemas de valores en juego, ya que todos son relevantes a la hora de emitir juicios sobre el programa". Por lo que son muchos los autores que han seguido y siguen trabajando acerca del concepto de evaluación y de su adecuada puesta en practica, en función de los ámbitos a los que se aplique y los objetivos que se pretendan con ella. 10 El concepto como base de la estrategia de actuación De acuerdo al concepto de evaluación cabe señalar que éste se ha ido transformando y ha ido incorporando nuevos elementos a su definición según se ha profundizado en su sentido, sus aplicaciones y las virtualidades que ofrece en los diferentes ámbitos. Según Casanova (1998), desde sus comienzos la evaluación aparece influida por su procedencia del campo empresarial, por lo que estos miden cuantitativamente los resultados de su producción, en el campo educativo se pretendió medir el progreso del alumno cuantificando lo aprendido. Ello hace que se equipare a "medida" y que durante muchos años y en ocasiones llega hasta la actualidad, lo que se intente evaluar es medir la cantidad de conocimientos dominados por el alumno. La evaluación durante el más largo periodo de la historia pedagógica, ha sido interpretada como sinónimo de medida, y es en los tiempos actuales cuando ha variando su concepción, en función de los avances que experimentan las cienciashumanas, las concepciones diferentes que se posen en relación con la formación de la persona y con los modos peculiares que ésta tiene de aprender; evidentemente, por último y desde una óptica estrictamente educativa, con la intencionalidad clara de aprovechar al máximo la evaluación para optimizar los procesos educativos. En la actualidad se hace patente una divergencia entre los conceptos de evaluación que se manejan a nivel teórico y la práctica real en las aulas. Por lo que es necesario incorporar a los procesos de enseñanza un modelo de evaluación cualitativo, que sea capaz de ofrecer datos enriquecedores acerca del 11 desarrollo del alumno y no solamente de los resultados que obtiene, sino una evaluación que constituya un elemento curricular más y que ayude a mejorar todo tipo de aprendizaje. Por lo regular los profesores enseñan para que sus alumnos superen las evaluaciones. Lo que tiene valor real en la enseñanza es lo que se evalúa, nadie lo tiene en cuenta. La familia se preocupa de la situación de aprendizaje de sus hijos cuando éstos reprueban, cuantas son las concepciones erróneas que se tiene de la evaluación en los procesos de enseñanza y aprendiza je. La evaluación no debe ser sobre todo en los alumnos y padres de familia una sensación general de tramite doloroso por el que el sistema establecido obliga a pasar. La valoración que hacen de ella unos y otros es, generalmente negativa, según Cassany, Luna y Sanz (2000), la evaluación para unos representa un montón de trabajo, para otros, una causa de angustia, y para todos, un elemento generador de decepciones. La evaluación es importante pero no como elemento de poder o de mantenimiento de la disciplina, no como instrumento para la promoción u obtención de un título, no como exclusivo factor de comprobación de lo que se aprende, no como fin de la educación. Según Casanova (1998) No se enseña para aprobar, se enseña y se aprende para alcanzar una plena e integral formación como persona. Y ese objetivo fundamental debe contribuir toda la organización del sistema educativo institucional. También debe hacerlo la evaluación como elemento central de los procesos reales de enseñanza que ocurre cada día en la comunicación entre jóvenes y adultos. 12 Tomando en cuenta la conceptualización de la evaluación según Casanova (1998) la evaluación aplicada a la enseñanza y al aprendizaje consiste en un proceso sistémico y riguroso de obtención de datos, incorporado al proceso educativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente. El concepto al que se hizo referencia es fundamentalmente cualitativo y formativo, es el más valioso y adecuado para evaluar los procesos de formación humana de cualquier situación en la que lo humano sea prioritario. Este modelo ofrece mayor riqueza de datos útiles para comprender en toda su amplitud y profundidad el proceder de las personas por lo que el docente debe apoyarse de éste, porque del concepto de evaluación del que se parta, condiciona el modo de desarrollo de la misma, si la meta y la funcionalidad son eminentemente formativas, todos los pasos que se den para ponerla en practica debe serlo igual. Tomando en cuenta el concepto de evaluación que Casanova señala y considerando que el docente tenga claro éste concepto cualitativo y formativo de la evaluación, del cual se describe anteriormente, reconocerá que es necesario saber si los alumnos progresan, si están motivados, si el ritmo de la clase los anima si se cumplen los objetivos formulados en los plazos adecuados, si los alumnos están conscientes de su progreso y de los elementos que los ayudan a progresar, etc. señala Casanova (1998) esta evaluación formativa es la que tiene más valor educativo, porque es la que permite realmente, a partir de la toma de conciencia de alumnos y profesores, modificar todo lo que sea conveniente. Así 13 mismo la evaluación formativa es la que tiene lugar dentro del proceso de la enseñanza y del aprendizaje. El proceso de enseñanza-aprendizaje Enseñanza y aprendizaje forman parte de un único proceso que tiene como fin la formación del estudiante, en donde intervienen no solamente el profesor y alumnos sino también están los contenidos, esto es lo que se quiere enseñar o aprender (elementos curriculares) y los procedimientos o instrumentos para enseñarlos o aprenderlos (medios). Cuando se enseña algo es para conseguir alguna meta (objetivos). Por otro lado, el acto de enseñar y aprender acontece en un marco determinado por ciertas condiciones. De acuerdo a lo anterior se considera que el proceso de enseñar es el acto mediante el cual el profesor muestra o suscita contenidos educativos (conocimientos, hábitos, habilidades) a un alumno, a través de unos medios, en función de unos objetivos y dentro de un contexto. El proceso de aprender es el proceso complementario de enseñar, según Clifton, Chadwick y Rivera (1997) La educación involucra un doble proceso llamado enseñanza-aprendizaje, Es decir el proceso de enseñanza pretende desarrollar el de aprendizaje. Por lo mismo que constituyen ambos una interacción, el proceso de aprendizaje que se va desarrollando al interior del alumno a su vez determina, o debería determinar, el de enseñanza que va realizando el profesor. Ya que es necesario que esta interacción se dé, es importante que exista una permanente evaluación en las conductas que van siendo logradas en el alumno, la cual debería ser tan científica como sea posible. A través de ella, el profesor podría conseguir que las conductas alcanzadas en los alumnos vayan siendo 14 respondidas adecuadamente por las desarrolladas por la enseñanza. Así el proceso de enseñanza-aprendizaje iría efectivamente en beneficio de este último. Según Clifton, Chadwick y Rivera (1997) la evaluación es una tarea de la que se puede obtener abundantes beneficios en el proceso de enseñanza-aprendizaje, porque mediante ésta alumnos y profesores monitorizan el estado del proceso y orientan el mismo para obtener mejores resultados. Este mismo autor considera ciertos aspectos generales que todo docente debe saber y tomar en cuenta durante el proceso de enseñanza-aprendizaje, • Rol activo del alumno: Todas las teorías del aprendizaje están de acuerdo en que el alumno aprende sólo si es él quien actúa. El alumno debe ser activo; se aprende haciendo. Por eso hay que cambiar su papel pasivo y estimular el procesamiento activo. • Necesidad de incentivar el aprendizaje: El alumno debe tener alguna incentivación para poder aprender. Esta puede ser una motivación extrínseca, o bien, puede estar constituida por su propio interés en el tema o por sus expectativas, por el deseo de dominar su ambiente, etc. La retroalimentación que provee la evaluación formativa ayuda a incentivar al alumno. • Diferencias individuales: Existen diferencias individuales de un alumno a otro en términos de sus capacidades, intereses y motivaciones, estilos de aprendizajes, etc. observación tan clara y tan de sentido común que resulta obvio anotarlo. La evaluación formativa ayuda al docente a respetar y a responder a las diferencias individuales. • Uso de tiempo flexible: Surge como una consecuencia de las diferencias individuales. Es un hecho conocido que todos los alumnos aprender a ritmos 15 diferentes y no solamente existen diferencias de un alumno a otro, sino que el mismo alumno puede tener diferentes ritmos de aprendizaje de una materia a otra. • Estimular la retención: Los teóricos del aprendizaje están de acuerdo con la idea que debería velarse por la retención de lo aprendido. Los cognoscitivistas enfatizan el significado y la relevanciade. lo aprendido mientras los conductistas insisten en la importancia del esfuerzo. La evaluación formativa es un medio importante para estimular la retención. • Estimulación y aprovechamiento de la transferencia: Esta estimulación entendida en el sentido de que es necesario proporcionar un amplio contexto y enriquecimiento del aprendizaje para que éste pueda ser transferido fácilmente a otras áreas. • Rol del docente: El pape! del profesor no es el de transmitir conocimientos, sino de facilitar las situaciones de enseñanza-aprendizaje. El profesor debe ser un guía que trabaja conjuntamente con los alumnos, orientándolos, ayudándolos a descubrir conocimientos y a resolver problemas. Dentro de su papel de facilitador, la evaluación formativa es una de sus mejores metodologías. La evaluación formativa está más centrada en la formación que en la evaluación, en la idea de que el proceso educativo es para formar a los alumnos y que la evaluación debe proveer retroalimentación que los ayude en su crecimiento y dominio de los objetivos de la educación. Funciones de la evaluación 16 En el estudio de las funciones de la evaluación se puede observar la existencia de diversidad de posturas. En un sentido general según Rosales (1997) la evaluación se inscribirá en una secuencia de actividades compuesta por tres tipos de funciones: • Recogida de la información sobre componentes y actividades de la enseñanza. • Interpretación de esta información de acuerdo con una determinada teoría o esquema conceptual. • Adopción de decisiones relativas al perfeccionamiento del sistema en su conjunto y cada uno de sus componentes. Desde una postura mucha más restringida, algunos autores como Cronbach (1980, en Rosales 1997) opina que las funciones de la evaluación se limita a la simple recogida de datos, rechazando que la tarea de enjuiciamiento o interpretación de los mismos propia de la evaluación, del evaluador. Esta se ha de sentir satisfecha con obtener la mayor cantidad posible de información fidedigna sobre la enseñanza para ponerla en manos de quien asume la responsabilidad de juzgar su valor y adoptar decisiones. Sin embargo de acuerdo a las posturas más frecuentes entre algunos investigadores de la evaluación citados anteriormente como Eisner (1985), Scriven (1967), Sufflebeam (1971 ), Committe (1981) y muchos más, se consideran tareas propias de la evaluación las de información y valoración o enjuiciamiento. Entre funciones informativas y enjuiciadoras podría pensarse en una diferenciación a pesar de que ambas se combinan estrechamente en el ámbito de actuación inmediata en el aula, y que, progresivamente puedan diferenciarse o 17 separarse a medida que la evaluación se proyecte a nivel de institución docente, o nivel mayor. La desvinculación entre información y enjuiciamiento por una parte y toma de decisiones por otra, resulta más fácilmente comprensible, si bien entre estos existe una relación lógica. Si se considera que la evaluación se compone de las funciones de información y enjuiciamiento y que globalmente constituye una realidad distinta, aunque estrechamente relacionada con la toma de decisiones, es posible percibir, en su relación con la última, que la evaluación como entidad global desempeña a su vez tres tipos de funciones o como el autor Rosales (1998) lo denomina tres tipos de evaluación. Los tipos de evaluación Las funciones informativa y enjuiciadora dan lugar a la función evaluadora, la cual a su vez puede desempeñar como evaluación diagnóstica, formativa y sumativa. Considerar a la evaluación en un sentido secuencial, a través de los distintos momentos o fases del proceso didáctico. Así cuando reflexionamos antes de que éste se realice, se está hablando de la evaluación inicial en función diagnóstica: Cuando se reflexiona sobre el mismo mientras tiene lugar, se esta hablando de evaluación continua o función formativa, cuando se reflexiona sobre los resultados ya obtenidos estamos ante la evaluación final o de carácter sumativo. Según Rosales (1998) la finalidad, el momento de aplicación, el grado de generalidad del juicio que se emite sobre el aprendizaje, las pruebas utilizadas y 18 las aplicaciones didácticas, son criterios sobre los cuales se pueden diferenciar los tres tipos de evaluación mencionados. Evaluación inicial El docente al planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje, es necesario que conozca lo mejor posible a cada uno de sus alumnos que componen el grupo. Sin embargo esto no sucede si el profesor, planifica conjuntamente con otros profesores las unidades de aprendizaje, si aún no ha tenido contacto con sus alumnos, esto es muy común al principio del ciclo escolar y, debido a ello esa planeación no considera diferencias individuales y es, por lo tanto uniforme y común para todos los alumnos. Es fundamental según Clifton, Chadwick y Rivera (1997) que se identifiquen las diferencias individuales, por lo menos en aquellos aspectos más relevantes, como son la motivación, información que posea cada alumno, la forma de estudiar, etc. La evaluación inicial o diagnóstica según Clifton, Chadwick y Rivera (1997) cumple con dos finalidades: • La de proporcionar los antecedentes necesarios para que cada alumno comience el proceso de enseñanza_;aprendizaje en el punto más adecuado de la secuencia de instrucción, de modo que pueda iniciar con éxito los aprendizajes. • Identificar las causas de las deficiencias reiteradas en el logro de uno o más aprendizajes. La evaluación diagnóstica está orientada a dar respuesta al siguiente tipo de preguntas: 19 a) ¿Qué objetivos son necesarios y apropiados para cada alumno en relación con su propia capacidad inicial? b) ¿Cuál es el nivel de rendimiento actual de cada alumno, en relación con una jerarquía de objetivos que se proponen para él? c) ¿Qué actividades de aprendizaje son más adecuadas para el alumno? d) ¿Cuáles son los problemas de aprendizaje que tienen los alumnos? El profesor deberá, en la medida que sea posible, trabajar en equipo con los docentes que atienden el mismo curso, cuando esté preparando una evaluación diagnóstica y cuando la realice. Ellos deben planificar y organizar la recolección y registro de la información, conforme al momento que se la necesite: A corto plazo, ya que se debe utilizar la información que reúnan, para conocer, por lo menos en sus aspectos fundamentales, las características de cada alumno, con el fin de precisar las actividades de aprendizaje que sean más adecuadas. A largo plazo, también deben planificar y organizar la recolección y el registro de la información, debido a que la mayor parte de dicha información deberá ser de utilidad en el futuro, ya sea para el desarrollo de currículos, para la revisión de programas de estudio o para el seguimiento de los mismos alumnos. Cuando se estime conveniente, y cuando en un curso se tenga como pre- requisitos habilidades que sean necesarias en uno o más procedimientos que incluyan situaciones de evaluación que midan aprendizajes o habilidades requeridos por ellas. La evaluación diagnóstica no debe dar origen a calificaciones, pero sí es fundamental que la información que se derive de ella sea comunicada a los 20 distintos profesores que trabajan en el mismo curso y que sea analizada en detalle por ellos. Evaluación formativa Si recordamos a Scriven , citado anteriomente , en donde señala la necesidad de evaluar procesos más que resultados, se estará hablando de una evaluación formativa. La evaluación formativa tiene como propósito la modificación y continuo mejoramiento del alumno que esta siendo evaluado. La evaluación formativa según Clifton, Chadwick y Rivera (1997) tiene dos consecuencias: a) De retroalimentación del alumno y al profesor. Reforzar tanto a profesores como al alumnos en el progreso que ha hechoéste para el logro de los aprendizajes (evaluación para la confirmación de un estado) b) El descubrimiento de problemas en el proceso de enseñanza- aprendizaje. Se pretende detectar dificultades que el alumno encuentra en sus aprendizajes, o errores que comete, con el fin de proponer actividades alternativas de aprendizajes que le ayuden a lograr los objetivos propuestos (evaluación para la toma de decisiones). Con los antecedentes de las evaluaciones formativas, los alumnos y los profesores se enfrentan a distintos tipos de decisiones. Por una parte, y dependiendo de los resultados, el alumno debe decidir acerca de cómo orientar sus esfuerzos, como modificar sus hábitos de estudio y de trabajo, cómo abordar el trabajo en pos del siguiente objetivo, etc. 21 0D0191 Por otra parte, el docente debe decidir si introduce o no modificaciones en su planificación y organización del proceso de enseñanza-aprendizaje, si modifica los materiales o selecciona otros nuevos, si cambia el tipo de actividades de aprendizaje que propuso a los alumnos, etc. Estas evaluaciones no deben ser calificadas, ya que su razón fundamental es proporcionar antecedentes a los profesores y alumnos sobre el grado de avance de éstos en el logro de los objetivos, para mantener el proceso o para tomar las medidas que sean necesarias con el objeto de asegurar el éxito en el mayor tiempo posible (Clifton, Chadwick y Rivera, 1997). La evaluación formativa presenta indudables ventajas desde la perspectiva del proceso didáctico, del equilibrio personal del alumno, de la eficacia docente incluso de la propia economía, y sin embargo no se lleva a la práctica con frecuencia o simplemente no se practica, ya que la evaluación sumativa es la más utilizada por los docentes. Según Rosales (1998) la evaluación para que sea auténticamente formativa debe verse continuada mediante un adecuado tratamiento metodológico, que consistirá fundamentalmente en la presentación al alumno de la oportunidad de elección de vías alternativas para el aprendizaje, una pluralidad de recursos metodológicos que facilitan la recuperación del alumnos, aspectos como: Utilización de diversas formas de agrupamiento, ya que hay alumnos que adelantan más en determinadas formas de trabajo: individual, grupo medio, trabajo en equipo, etc. Establecer la ayuda tutorial. El aprendizaje mediante tutor no es posible totalmente, pero sí es conveniente que en determinados momentos pueda el 22 alumno contar con la ayuda de un tutor, que le proporcione atención individualizada. Libros de texto. Sus características deben acomodarse a los centros de interés y necesidades propias de cada alumno. Procurar que sean instrumentos de trabajo, que promuevan la actividad del alumno, que al mismo tiempo pueda contar con una pluralidad de libros de texto, no con una sola clase de los mismos. El análisis y evaluación didáctica de los libros ha de considerar aspectos como el lenguaje verbal e icónico, los contenidos, los recursos motivadores y activadores, etc. Fichas para el aprendizaje individualizado. Son recomendables para aquellas unidades en la que el alumno le cuesta seguir el ritmo colectivo. Mediante un sistema de fichas se puede pormenorizar el proceso de aprendizaje en una serie de pasos más sencillos y cuya superación le resulte más factible y en la que pueda invertir todo el tiempo que le sea necesario. Medios audiovisuales. Constituye una importante alternativa a la metodología exclusivamente verbal. No debe faltar en todo proceso de aprendizaje. Resultan especialmente importantes para alumnos que presenten dificultades de expresión y comprensión verbal, como son; láminas, dibujos, fotografías, diapositivas o películas para el estudio de determinados temas. En algunos casos el valor de la imagen es eminentemente superior y resulta insustituible por la palabra. En otros, actúa como importante complemento de la misma. Según Rosales (1998), son tantas las ventajas didácticas que la evaluación formativa permite que, desde el punto de vista del alumno resulta eminentemente motivadora. En ella se evita el fracaso, pues se impide la acumulación de errores, retrasos y dificultades. En último lugar se evita el efecto desnaturalizador y 23 frustrante de la repetición del curso. La pormenorizada constatación de metas a lograr de manera inmediata, constituye un factor motivador para el alumno. Este sistema de trabajo facilita al tiempo la inmediata constatación de los aprendizajes que se van realizando, es decir, hace factible más que ningún otro la práctica de la autoevaluación. Desde una perspectiva docente, la evaluación formativa constituye así mismo un factor de eficacia y perfeccionamiento profesional. Mediante ella el profesor conoce, paso a paso, de manera continuada, la evolución de sus alumnos en el aprendizaje. Está en condiciones de aplicar, cuando puede tener efecto, el tratamiento metodológico más apropiado para cada clase de dificultas y cada ritmo de aprendizaje. El mismo tendrá oportunidad de perfeccionar en cada momento su actuación o las características de planificación y metodología del proceso instructivo. Desde la perspectiva de la Administración, La evaluación formativa presenta asimismo indudables ventajas respecto a la tradicional. El trabajo educativo es suficientemente serio, exige suficiente cantidad de inversión como para jugarse la eficacia total del proceso de instrucción a la carta final de examen, sin haber puesto de antemano todos los recursos necesarios para que ese final sea positivo. Dejar acumular el error da lugar a la repetición del mismo ciclo, con las cuantiosas pérdidas que esto supone. La desvinculación entre enseñanza y recuperación no es rentable ni pedagógica ni económicamente. Cuando a la determinación del nivel de aprendizaje se acompaña un adecuado tratamiento metodológico, la evaluación formativa se convierte en factor de éxito para las pruebas de evaluación sumativa. 24 La evaluación sumativa Según Rosales (1998), la evaluación sumativa coincide con la evaluación tradicional, se aplica al final de cada período de aprendizaje; al final de un curso o período instructivo. La finalidad de la evaluación sumativa, es fundamentalmente de carácter selectivo: determinar en que posición se encuentra el alumno en el grupo, calificarlo a efecto de promoción o no promoción, de titulación y no titulación , de situarle en determinados niveles de eficacia según una escala de amplitud variable: no aprobado, aprobado, notable, sobresaliente. La característica más destacada de este tipo de evaluación es quizás la generalidad del juicio que en ella se formula sobre el aprendizaje de sus alumnos. No discrimina, en principio sobre tipos de habilidades desarrolladas en menor o mayor grado, sino que por lo común se limita a establecer un juicio global sobre la superación o no de la totalidad del proceso didáctico. Los resultados de la evaluación sumativa determinan el paso, la promoción o no del alumno al curso siguiente, señala también de manera muy general cuál puede ser la base de partida de dicho alumno en la unidad siguiente y sus posibilidades de progreso en determinadas materias. De acuerdo a Stuffiebeam (1972, en Rosales, 1997), este tipo de función evaluadora la denominó también retroactiva, ya que da cuenta de lo realizado en el pasado. Considerando estos tipos o funciones de la evaluación, la formativa adquiere sentido en el propio proceso de enseñanza-aprendizaje. Dejar de lado esta evaluación formativa y tomar en cuenta como única forma de evaluar la sumativa 25 es hablar de una evaluación tradicionalista en donde tiene sentido solamente los resultados obtenidos de un examen escrito y la calificación que el docente asigne o peor aun una evaluación hecha sólo sobre una base intuitiva, por lo que señala Cassany, Luna y Sanz(2000) la evaluación tradicional permite poner a juicio los resultados del alumno, se da prioridad a los resultados finales de una etapa y no permite que el alumno pueda reflexionar sobre que se ha aprendido bien y que se necesita continuar aprendiendo, si fuera poco la actitud de algunos docentes cuando realizan sus practicas evaluativas por el simple hecho de imponerlas, por la forma de realizarlas se convierten con demasiada facilidad en instrumentos para potenciar el dominio sobre las personas, este mismo autor señala que los docentes al realizar evaluaciones tradicionales, regulan la conducta en clase, controlan las posibles sumisiones y mantienen la actividad del alumno trabajando con contenidos y metodologías que no son atractivos por sí mismos. Esta función de la evaluación se evidencia y se potencia sobre todo en ambiente autoritario, intolerante y dogmático. Es un problema serio el creer que la evaluación es dar una calificación para promover o no aun niño y no en evaluar el proceso. ¿Qué evaluamos? Se evalúa los conocimientos iniciales del alumno, su proceso de aprendizaje, los resultados finales conseguidos, el procedimiento utilizado por el profesor, el material empleado, la misma programación y todos los elementos y factores que intervienen en el proceso educativo (Cassany, Luna y Sanz, 2000). 26 Existen múltiples factores que se manifiestan durante el proceso de evaluación, de los cuales se deben de extraer datos para realizar una interpretación y un juicio de los aprendizajes de los alumnos. Se consideran aspectos comprendidos en el nivel de competencia curricular, como son los conceptuales y procedimentales, también existe factores que se desarrollan a través de un curriculum oculto, el cual hay que hacer visible y evaluar los resultados, estos son las actitudes y valores. Contenidos conceptuales Los contenidos conceptuales hacen referencia a hechos, datos y conceptos. Existen diferencias entre hechos, los datos y los conceptos porque cada uno representa categorías diferentes. Los hechos y datos se aprenden de modo memorístico: en cambio, según Pozo (1992, en López e Hinojosa, 2000) la adquisición de conceptos se basa en aprendizajes significativos, con una actitud más activa. Los conceptos se aprenden relacionándolos con los conocimientos previos que posee el alumno para ser eficaz la enseñanza. La evaluación de hechos o datos, debe limitarse a aquellos datos o hechos que tengan que recuperar frecuentemente en el contexto de actividades cotidianas, ya que es insensato que el alumno recuerde datos únicamente para el examen. La evaluación de conceptos, se basa generalmente en la capacidad que tiene el alumno para definir un concepto con sus palabras. Sin embargo en algunas ocasiones el alumno puede tener claro el concepto pero no ser capaz de expresarlo. En esta evaluación se debe incluir actividades que permitan al alumno manifestar de diversas maneras la comprensión del concepto. Las actividades 27 deben ser acordes con las que se han realizado durante el proceso de enseñanza- aprendizaje. La mejor herramienta para ayudar a los alumnos a comprender los conceptos es entender las dificultades que ellos tienen para hacerlo significativamente. Contenidos procedimientales Los contenidos procedimentales, hacen referencia a las acciones, a las formas de actuar y de resolver problemas que el alumno debe construir, estos contenidos deben de potenciar en el alumno las capacidades para aprender autónomamente. Los contenidos procedimentales según Blanco (1990, en López e Hinojosa, 2000), se clasifican en: a) Habilidades: capacidades manuales o intelectuales que tiene el sujeto para realizar algo. b) Técnicas: acciones dirigidas hacia el logro de objetivos concretos. c) Estrategias: capacidades intelectuales para dirigir y ordenar su conocimiento para llegar a determinada meta. Son los procedimientos más complejos. Se contemplan en ellas las estrategias de aprendizaje (como el repaso o la organización por medio de mapas conceptuales) y las cognitivas (como habilidades en la búsqueda de información, habilidades creativas, habilidades en la toma de decisiones y de comunicación entre otras). Una de las habilidades cognitivas más importantes es la metacognición, permite a los estudiantes ver sus logros en el proceso de aprendizaje. 28 La evaluación de contenidos procedimentales debe considerar hasta que punto el alumno es capaz de utilizar cada procedimiento. Exige un acompañamiento permanente del profesor. Sólo si él esta al lado del alumno y observa constantemente sus actuaciones, puede comprobar el progreso que ha alcanzado y los obstáculos que le impiden ejecutar los procedimientos. Los procedimientos son contenidos que han de aprender los alumnos, y no es lo que hace el profesor para conducir la clase. No se desliga de la evaluación de contenidos conceptuales, ya que es necesario utilizar uno o varios contenidos conceptuales que actúan como materia prima para poder ejecutarlo. El sentido de la evaluación de los procedimientos es comprobar su funcionalidad, ver si el alumno puede utilizarlo en diferentes situaciones de una manera flexible, de acuerdo a las necesidades. Para Pozo (1992, en López e Hinojosa, 2000) son 6 aspectos a evaluar en el aprendizaje de procedimientos: 1. La forma correcta de la aplicación de los pasos u operaciones que componen el procedimiento, incluyendo el orden a seguir en la ejecución. 2. Contextualización del procedimiento. La selección y utilización del procedimiento en una situación de forma adecuada y pertinente. 3. El grado de automaticidad, con que se ejecutan los pasos del procedimiento. Manera de realizar las acciones que componen el procedimiento. 4. El grado de organización, integración y precisión de todo el procedimiento o conjunto de acciones. 29 5. La cantidad de información que tiene el alumno sobre el procedimiento, conocimiento sobe la secuencia, condiciones, estructura y sobre cómo y cuándo aplicarlo. 6. Generalización del procedimiento , o como funciona en otros contextos el aprendizaje adquirido y la forma como se responde a las exigencias o condiciones de las nuevas situaciones. Contenidos actitudinales Los contenidos actitudinales por parte del profesor muy poco, por no decir nada, se toman en cuenta en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los contenidos actitudinales hacen referencia a valores que se manifiestan en actitudes entendidas como tendencias a actuar de acuerdo con una valoración personal, estas tienen un carácter dinámico, que intervienen en los procesos de aprendizaje. Las actitudes son consideradas como propiedades de la personalidad. Según Bolívar (1999), las actitudes son, como factores que intervienen en una acción, una predisposición comportamental adquirida hacía algún objeto o situación. Tiene tres componentes principales: afecto, cognición y comportamiento (sentir, saber y actuar). La evaluación de contenidos actitudinales: se realizan, principalmente, a partir de observaciones de las acciones del alumno. En algunos casos, recurre a las manifestaciones y los compromisos verbales sobre las actitudes. Debe rescatar el componente cognitivo, afectivo y conductual que hay detrás de cada actitud. El comportamiento cognitivo permite saber cómo y que piensan los alumnos acerca 30 de la actitud que se enseña. El componente afectivo, que sentimiento y preferencia expresa respecto a la actitud. El componente conductual, con qué acción expresa la actitud. Debe tener en cuenta los cambios de actitud del alumno y el momento en que estos se originen. La evaluación de contenidos actitudinales según Bolívar (1999) debe de estar integrada tanto en el conjunto de la labor educativa como en la apreciación global del progreso educativo del alumnado. La distinción tripartita de contenidos (conceptos,procedimientos y actitudes), aun cuando señale formas diferenciales de enseñanza y evaluación, no debe significar que cada tipo de contenidos pueda tener una calificación diferenciada. ¿Cuándo evaluamos? Se evalúa de forma continuada: al empezar el curso, durante el curso y al acabar el curso. Pero hay que recordar, que en cada momento, la evaluación tiene finalidades diferentes y, por consiguiente, en cada caso, será necesario obtener informaciones distintas. ¿Cómo evaluamos? Cómo evaluamos: para recoger los datos fundamentales aplicamos dos técnicas: la observación y las pruebas de evaluación. Por lo regular los docentes dicen muchas cosas de sus alumnos, los han observado una y otra vez y los conocen bien. Lo que no hacen es observar de manera sistemática y organizada, que permita extraer conclusiones claras y 31 fundamentadas, como comparar un trabajo del mismo alumno en momentos diferentes del curso, contrastar el comportamiento de distintos grupos de trabajo, valorar la incidencia y la eficacia de unos materiales en alumnos y grupos diferentes o que permita determinar que sistema de aprendizaje son más efectivos. Esto es, la observación es una tarea que se practica de manera espontanea por el maestro, pero según Cassany, Luna y Sanz (2000) pierde gran parte de su virtud cuando no queda recogida y, por lo tanto, hace prácticamente imposible la reflexión y la interpretación de los datos. Para que las pruebas de evaluación nos faciliten información hay que tener en cuenta que: Hay que determinar que aspectos queremos observar. Hay que buscar las actividades que serán más eficaces para realizar la observación. Hay que efectuar la corrección con los mismos criterios con los que se han formulado los objetivos de aprendizaje. Hay que anotar y describir los resultados. ¿Quién evalúa? Para saber quienes son los implicados en cuanto a evaluación se refiere, es necesario decir, por una parte, quien ha de realizarla y al tiempo, identificar para quien se realiza. El más elemental conocimiento de la realidad escolar nos dice que la evaluación es una actividad del profesor que se proyecta sobre el aprendizaje de los alumnos, sin embargo esto no es exactamente así: 32 En primer lugar, y limitándose solamente al plano de las personas, el profesor no puede dejar de reflexionar sobre si mismo, de tomar datos sobre su actuación y procurar perfeccionarla. En segundo lugar, hay que plantearse la necesidad de que el alumno se autoevalúe y participe en la evaluación de todo el proceso didáctico y por tanto del propio profesor. Reconocer que el alumno tiene la capacidad de evaluarse y al mismo tiempo participar activamente en el proceso instructivo. Según Rosales (1997) el desarrollo de la capacidad de autoevaluación, libera tanto a profesores como a alumnos del sentimiento de dependencia inherente a las situaciones en que la evaluación es realizada por otras instancias exteriores a las propiamente escolar. De acuerdo con las personas que en cada caso realizan la evaluación se dan procesos de autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. La autoevaluación La autoevaluación se produce cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones; esta evaluación se realiza de forma permanente a lo largo de su vida. La autoevaluación en el terreno profesional según Casanova (1998), se debe de tomar en cuenta, primeramente introducir su práctica de modo habitual entre los alumnos, con diferentes grados de complejidad, según las edades de este, el alumno es capaz de valorar su propia labor y el grado de satisfacción que le produce, simplemente hay que darle al alumno pautas para que realice la autoevaluación con seriedad y con corrección, y que sepa la influencia que su 33 juicio va a tener en la valoración global que se realice posteriormente sobre su actuación y progreso. En segundo lugar, muchos de los objetivos de la evaluación obligatoria implican que el alumno sea capaz de valorar, en términos genéricos, que luego se aplican a diferentes cuestiones, según las áreas curriculares donde se encardinen: el patrimonio artístico y cultural, la riqueza lingüística, la actitud solidaria o no discriminatoria, etc. Para aprender a valorar, es necesario practicar valoraciones en distintas circunstancias y en relación con diferentes ámbitos. En tercer lugar, desde el enfoque de la evaluación de la enseñanza o práctica docente, la autoevaluación que realiza el profesor de su actividad en el aula y en el centro constituye un elemento imprescindible para mejorar paulatinamente los procesos educativos, ya que si no existe reflexión fallan los datos básicos para tomar decisiones correctas y oportunas. La autoevaluación en el alumno le va a permitir la autorregulación, una de las habilidades del pensamiento critico para juzgarse. El alumno debe aprender a aprender y por lo tanto el profesor debe enseñarles a autoevaluarse. Así que las ventajas de la autoevaluación son muchas, en forma general, y de acuerdo a López e Hinojosa (2000) permite la formación en metacognición, la honestidad y las responsabilidades en el autoaprendizaje. Según Lynch (1998, en López e Hinojosa, 2000) la autoevaluación sirve para evaluar habilidades y productos del pensamiento como son el pensamiento critico, la solución de problemas, las habilidades de razonamiento y el aprender a aprender. 34 La coevaluación La coevaluación es la evaluación mutua, conjunta, que se da en una actividad o un trabajo determinado realizado entre varios, puede ser tras la práctica de una actividad o al finalizar una unidad didáctica, profesores y alumnos pueden evaluar ciertos aspectos que resulte interesante destacar, por ejemplo en equipo, cada uno valora lo que le ha parecido más interesante de los otros; el interés de las actividades, el contenido de los trabajos, los objetivos alcanzados, la suficiencia de los recursos, actuaciones destacadas de algunos alumnos, etc. se puede hacer también por medio de un cuestionario anónimo, a los alumnos, para que puedan opinar con independencia y sin ninguna presión de alguna persona. Si el grupo no está acostumbrado a realiza este tipo de practicas coevaluativas, de acuerdo a Casanova (1998) sugiere comenzar por valorar exclusivamente lo positivo, ya que la visión que se tiene al evaluar por lo regular es resaltando lo negativo, lo mal hecho, para sancionar, para reprobar, esto puede ocasionar disgregación del grupo y el rechazo de todos contra todos, por lo que hay que tomar todas las precauciones necesarias. Casanova (1998) hace referencia a dos situaciones claras, con faces intermedias entre una y otra: 1. Si los alumnos realizan esta coevaluación regularmente, deberán poseer una visión positiva de la evaluación, evaluar constituirá una fase del proceso educativo que sirve para mejorar poco a poco el propio aprendizaje y todo cuanto ocurra en el aula, por lo que es favorable y beneficioso para el grupo. 35 2. En caso de que los alumnos nunca han realizado coevaluaciones , habrá que comenzar por explicar cuál es la finalidad de la evaluación y, más en concreto, de la coevaluación, además hay que demostrar con la práctica habitual del profesor en el aula. Es ahí donde el grupo se convencerá de las virtualidades de la evaluación. Heteroevaluación La Heteroevaluación de acuerdo a Casanova (1998) consiste en la evaluación que realiza una persona sobre otra: su trabajo, su actuación, su rendimiento, etc. es la evaluación que habitualmente lleva a cabo el profesor con los alumnos. Es un proceso importante dentro de la enseñanza, rico por los datos y posibilidades que ofrece y complejo por las dificultades que supone enjuiciar las actuaciones de otra persona, más aun cuando se encuentran en momentos evolutivos delicados en los que un juicio equivoco "injusto ", puede crear actitudes de rechazo (hacia
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