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Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey 
Programa Multicéntrico de Especialidades Médicas 
 
 
 
Tesis: 
 
 
Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de 
una cesárea previa en mujeres atendidas en el Hospital 
Materno Infantil de Alta Especialidad 
 
 
 
 
 
 
Autor Principal: 
DRA. DENISSE LORENA SEPULVEDA MENDOZA 
MATRICULA 811249 
Residente de Ginecología y Obstetricia, Programa Multicéntrico, ITESM/SSNL 
Octubre de 2014 
 
 
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Título: Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de una cesárea previa en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad. 
Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
Contenido 
 
1 
1. IDENTIFICACION ........................................................................................................................ 3 
1.1. TÍTULO ................................................................................................................................... 3 
1.2. AUTORES Y GRADOS .............................................................................................................. 3 
1.3. DEPARTAMENTOS PARTICIPANTES ....................................................................................... 3 
1.4. INSTITUCIONES PARTICIPANTES ............................................................................................ 3 
1.5. AGRADECIMIENTOS ............................................................................................................... 4 
1.6. AREA DE INVESTIGACION ...................................................................................................... 5 
1.7. LINEA DE INVESTIGACION ..................................................................................................... 5 
1.8. FECHA DE INICIO Y TERMINACION DEL ESTUDIO .................................................................. 5 
2. MARCO TEORICO ....................................................................................................................... 5 
2.1. SINTESIS DEL PROYECTO ....................................................................................................... 5 
2.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ........................................................................................ 6 
2.3. ANTEDECENTES BIBLIOGRÁFICOS ......................................................................................... 6 
2.4. JUSTIFICACIÓN..................................................................................................................... 13 
2.5. OBJETIVOS ........................................................................................................................... 13 
2.5.2. HIPOTESIS .................................................................................................................... 14 
3. DISEÑO DEL ESTUDIO .................................................................................................................. 14 
4. METODOLOGÍA ............................................................................................................................ 14 
5. ASPECTOS ÉTICOS ........................................................................................................................ 16 
6. ORGANIZACIÓN ........................................................................................................................... 17 
7. RESULTADOS ............................................................................................................................... 17 
8. DISCUSIÓN ................................................................................................................................... 20 
9. CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 22 
10. BIBLIOGRAFÍA .......................................................................................................................... 22 
 
 
 
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Título: Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de una cesárea previa en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad. 
Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
1. IDENTIFICACION 
1.1. TÍTULO 
Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de una cesárea previa en mujeres 
atendidas en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad 
1.2. AUTORES Y GRADOS 
1.2.1. INVESTIGADOR PRINCIPAL 
Nombre: Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
Residente De 4° Año Ginecología y Obstetricia Sistema Multicéntrico ITESM- SSNL 
1.2.2. ADSCRIPCIÓN 
Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad 
Fecha de elaboración de documento del protocolo AGOSTO 2013 
PARA USO EXCLUSIVO DEL COMITÉ DE INVESTIGACIÓN 
Fecha de registro Comité de Investigación ITESM 
1.2.3. INVESTIGADORES ASOCIADOS Y COLABORADORES 
Dr. Carlos Félix Arce, Director Departamento de Especialidades Médicas EMCS-ITESM 
Dr. José Perales Dávila, Jefe del Servicio de Obstetricia, Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad 
Dra. Marisol Galván Caudillo | Residente 3er año de Ginecología y Obstetricia EMCS-ITESM 
Dra. Victoria Oralia Rodríguez Alemán | Residente 1er año de Ginecología y Obstetricia EMCS-ITESM 
Dr. Abraham Álvarez Rosales | Residente 1er año de Ginecología y Obstetricia EMCS-ITESM 
Dra. Lisset Nungaray González | Médico General, EMCS-ITESM 
1.2.4. ASESORES METODOLÓGICOS DE TESIS 
Dr. Daniel Humberto Méndez Lozano | Posgrado EMCS-ITESM 
Dr. Gonzalo Soto Fuenzalida, | Posgrado EMCS-ITESM 
 
1.2.5. COORDINADOR DE INVESTIGACIÓN CLÍNICA DE LA RESIDENCIA EN GINECOLOGÍA Y 
OBSTETRICIA 
 Dr. Manuel Rolando García Martínez | Ginecología y Obstetricia, EMCS-ITESM 
1.3. DEPARTAMENTOS PARTICIPANTES 
Departamento de Obstetricia del Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad 
1.4. INSTITUCIONES PARTICIPANTES 
Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad 
 
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Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
1.5. Agradecimientos 
 
 
Ninguna oportunidad u obligación mayores le hubiesen 
tocado en suerte a un ser humano que la de ser 
médico. 
Tinsley Harrison 
 
 
 
 
 
 
 
Gracias al hacedor de sueños que me puso de una vez 
en este camino, mi Dios. 
A mis padres, que sembraron en mí las ganas de 
persistir. 
A mi esposo, el gran ejemplo de mi vida. 
A mis maestros, que moldearon mi pensamiento y le 
dieron forma con su herencia. 
Y sobre todo, al gran maestro de mi vida, quien me ha 
dado las ganas, la motivación y la experiencia: mi 
paciente. 
 
 
Denisse Sepúlveda, Octubre 2014 
 
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Título: Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de una cesárea previa en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad. 
Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
 
1.6. AREA DE INVESTIGACION 
Obstetricia 
1.7. LINEA DE INVESTIGACION 
Atención Obstétrica Post-Cesárea 
1.8. FECHA DE INICIO Y TERMINACION DEL ESTUDIO 
Diciembre 2012 – Agosto 2014 
 
2. MARCO TEORICO 
 
2.1. SINTESIS DEL PROYECTO 
 
Durante años ha existido la controversia acerca de cuál es el mejor manejo obstétrico para la paciente que 
ha sido sometida a una cesárea en un embarazo previo. Ni la cesárea electiva de repetición ni la prueba de 
trabajo de parto después de cesárea están exentas de riesgosmaternos y/o perinatales. El objetivo de este 
trabajo fue identificar los factores predictivos de éxito para parto vaginal en pacientes con una cesárea previa 
atendidas en nuestro hospital durante el año 2013. Se hizo una revisión retrospectiva de los expedientes que 
cumplían con los criterios de inclusión. Se analizaron las variables con un modelo de regresión logística para 
predecir la probabilidad de un éxito de parto vaginal con cesárea previa para las variables en cuestión. Se 
incluyeron 1160 expedientes en el estudio, 668 fueron resueltos mediante cesárea (58%), 277 partos eutócicos 
(24%) y 215 partos instrumentados (18%). Se analizaron los datos estadísticos en dos grupos según la vía de 
desembarazo (parto o cesárea). Este estudio encontró como factores predictivos de éxito para parto vaginal en 
pacientes con cesárea previa la edad materna de 25.1 ± 5.4 años (OR 0.967, p<0.05), pacientes que se 
presentan con trabajo de parto espontáneo (OR 3.68, p<0.05), pacientes con antecedente de parto vaginal 
previo (OR 2.97, p<0.05) y/o un producto con peso de 3253g al nacimiento (OR 0.99, p<0.05). Se compararon 
los resultados perinatales sin encontrar diferencia significativa según la vía de nacimiento. 
 
 
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Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
 
2.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 
La operación cesárea es la cirugía mayor más realizada a nivel mundial, ya que uno de cada tres embarazos 
se resuelve mediante esta técnica [1]. La operación cesárea apareció por primera vez como un procedimiento 
heroico para proteger la integridad materna y fetal, sin embargo, en la actualidad aparece como un 
procedimiento electivo pese a los riesgos y complicaciones que implica. El aumento de la operación cesárea en 
los países desarrollados fue incrementándose de uno en veinte nacimientos en 1970 a uno de cada cuatro 
nacimientos hoy en día. En 1985 la Organización Mundial de la Salud estableció que la cifra más aceptable de 
cesáreas es del 15%. En México, la NOM establece como aceptable 20% en hospitales de tercer nivel y 15% 
en segundo nivel; la tasa actual de cesárea en nuestro país es del 37.8% del total de nacimientos [2]. Esto se 
debe a diversos factores como el avance tecnológico, aspectos profesionales, económicos y legales, así como 
costumbres y patrones culturales, con lo que ha aumentado el número de cesáreas no justificadas [1] [3]. En el 
caso de pacientes con cesárea previa la conducta obstétrica es controversial, ofreciendo dos corrientes: una 
intervencionista que propone terminación del embarazo mediante cesárea, y la conservadora que defiende las 
bondades del parto después de cesárea previa (VBAC, vaginal birth after cesarean delivery). Entre los 
esfuerzos para disminuir la incidencia de cesárea sin indicación absoluta, se ha propuesto la atención de parto 
instrumentado como alternativa para la atención de parto en mujeres con cesárea previa. Es de suma 
importancia identificar tanto los factores de riesgo como las posibles complicaciones en ambos escenarios, e 
individualizar cada caso para una adecuada toma de decisiones en función de mejorar el pronóstico materno y 
fetal. Tras analizar esta problemática, surge la pregunta para este trabajo: 
 
¿Existen factores que puedan predecir el éxito para parto vaginal en pacientes con una cesárea previa en las 
pacientes de nuestro hospital, para así disminuir el número de cesáreas realizadas? 
 
2.3. ANTEDECENTES BIBLIOGRÁFICOS 
 Durante años ha existido la controversia acerca de cuál es el mejor manejo obstétrico para la paciente 
que ha sido sometida a una cesárea en un embarazo previo. El Dr. Benavides [4] cuestiona en su revisión 
“¿Será necesario repetir una cesárea? o ¿podrá resolverse por vía vaginal?”. Aunque varios autores 
defiendan cada postura con fundamentos y estadísticas, debemos considerar que ni la cesárea electiva de 
repetición (elective repeat cesarean delivery, ERCD) ni la prueba de trabajo de parto después de cesárea 
previa (trial of labor after prior cesarean delivery, TOLAC) están exentos de riesgos maternos y/o perinatales. 
[5] 
El parto es la resolución fisiológica o inducida del embarazo, el cual se realiza coordinando movimientos y 
desplazamientos que expulsan el producto de la concepción a través del canal pélvico, sin embargo, en 
ocasiones esto no es posible, por lo que el embarazo se interrumpe mediante una operación cesárea. La 
cesárea consiste en el procedimiento quirúrgico por el cual el feto es extraído vivo o muerto a través de una 
laparotomía e histerotomía, después de que el embarazo ha llegado a la viabilidad fetal. [2] [6] [7] [8] 
 
 
 
 
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Los tipos de cesárea son: 
 
 Cesárea electiva. La que se realiza en gestantes con patología materna o fetal que contraindique o 
desaconseje un parto por vía vaginal. [9] También se incluye la cesárea por elección materna, o el término 
propuesto por Spong et al [1] de “cesárea no indicada”. 
 
 
 Cesárea en curso de parto o de “recurso”. Se indica y realiza durante el curso del parto por distintos 
problemas, generalmente por distocia. Se incluyen indicaciones como desproporción céfalo-pélvica, 
inducción de parto fallida, distocia de dilatación o descenso y parto estacionado. No exige riesgo inminente 
para la madre ni para el feto. 
 
 
 Cesárea urgente. Se realiza como consecuencia de una patología aguda grave de la madre o del feto, 
con riesgo vital materno-fetal o del pronóstico neurológico fetal, lo que hace aconsejable la finalización del 
embarazo rápidamente. [9] 
 
Las indicaciones para realizar una cesárea son absolutas y relativas, se muestran en el cuadro 1. 
 
 
Cuadro 1. Indicaciones de cesárea [3] [5] [9] [8] [10] 
ABSOLUTAS RELATIVAS 
 Placenta previa 
 Desprendimiento prematuro de placenta normoinserta 
 Cesárea iterativa (2 o más cesáreas previas) 
 Cirugía uterina previa (miomectomía) 
 Cesárea previa con incisión uterina corporal vertical o 
clásica o histerotomía transversa ampliada en “T” 
 Infecciones maternas (VIH, Herpes genital) 
 Cerclaje por vía abdominal 
 Tumor que obstruya el canal de parto 
 Prolapso de cordón umbilical 
 Sufrimiento fetal 
 Compromiso fetal que contraindique inducción del parto 
(Malformaciones fetales, alteración en flujometría Doppler, 
arritmias fetales, retraso en el crecimiento intrauterino) 
 Hidrocefalia 
 Producto óbito mayor de 30 sdg sin trabajo de parto por 
más de 24hr 
 Patología materna específica (por ejemplo, cardiopatía 
clase II y IV) 
 Presentación pélvica, transversa u oblicua 
 Embarazo gemelar 
 Macrosomía fetal (peso estimado mayor 
de 4500g) 
 Miomatosis uterina 
 Ruptura prematura de membranas 
 Desproporción cefalopélvica 
 Oligohidramnios 
 Enfermedad hipertensiva asociada al 
embarazo 
 Embarazo pretérmino (peso fetal 
estimado menor de 1500g) 
 Presentación de cara 
 
 
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Título: Factores predictivos de éxito para parto vaginal después de una cesárea previa en el Hospital Materno Infantil de Alta Especialidad. 
Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
La Organización Mundial de la Salud menciona que en ninguna región del mundo se justifica una 
incidencia de cesárea mayor del 10-15%, sin embargo se haincrementado su frecuencia en las últimas dos 
décadas. La alta frecuencia de cesáreas es considerada un problema de salud pública a nivel mundial, y 
particularmente en países en vías de desarrollo como México. [2] [4] 
 La tasa de cesárea es variable entre países y entre instituciones. [10] En Estados Unidos de América, la 
cesárea constituye el procedimiento quirúrgico más efectuado, al grado que por cada cuatro nacimientos, uno 
es por cesárea [11] [12]. La incidencia de la operación cesárea en dicho país ha aumentado hasta seis veces en 
las últimas décadas, con un registro aproximado de 5% en 1970 a un estimado actual de 31% [13] [14] [15]. En 
América Latina del 29% en promedio, observándose los índices más elevados en México, Brasil, República 
Dominicana y Chile, los cuales oscilan entre 30% y 39%. [10] 
Recientemente se ha identificado un aumento considerable en práctica innecesaria de la operación 
cesárea, que ciertamente no es innocua y conlleva riesgos inherentes, quirúrgicos y anestésicos. [8]. El aumento 
en el número de cesáreas fue muy notorio en la década de los 70s. En consecuencia, tanto las pacientes como 
los médicos comenzaron a cuestionar el paradigma de cesáreas de repetición de rutina. [15] [16] Este incremento 
va de la mano con una mayor morbilidad y mortalidad materna ya que se eleva el riesgo de formación de 
adherencias, riesgo de lesión quirúrgica, mayor riesgo de infección post operatoria, placenta previa y acretismo 
placentario, así como mayor posibilidad de hemorragia obstétrica y por lo tanto probabilidad de muerte 
materna [7]. 
El aumento en la incidencia de la operación cesárea ha sido secundario a múltiples factores, entre ellos la 
introducción del monitoreo fetal externo, la cesárea electiva o por petición materna y la indicación por cesárea 
previa. [5] En 1916 Edward Cragin fue el primero en acuñar la frase “una vez cesárea, siempre cesárea” [4] [15] [16] 
[18] [19] frase que rigió la norma obstétrica de estas pacientes hasta 1970, cuando médicos obstetras 
comenzaron a observar que el parto posterior a cesárea podría disminuir las complicaciones implicadas en la 
cirugía obstétrica. En 1981 en un panel de la Conferencia de Desarrollo de Consenso de los Institutos 
Nacionales de Salud (National Institutes of Health, NIH) sobre el Nacimiento por Cesárea se trató este tema, y 
se recomendó que el parto después de cesárea debe ser ofrecido a más mujeres. [15] [16] [19] [21] En 1982 el 
Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) 
en su primer publicación de Parto tras cesárea previa también concluyó que pacientes cuidadosamente 
seleccionadas podrían beneficiarse de una prueba de trabajo de parto después de cesárea. [5] [16] En Mayo de 
1985 Conferencia Nacional de Consenso sobre Aspectos de Parto por Cesárea en Canadá recomendó que la 
prueba de trabajo de parto debería ser ofrecida a mujeres con “un cesárea transversa baja previa, con 
embarazo único en presentación de vértice y sin otra indicación para cesárea” [19]. En 1988 el ACOG publicó 
las “Guías para parto vaginal después de cesárea”, acuñando las siglas VBAC (Vaginal Birth After Cesarean), 
donde se hacía evidente que este es un procedimiento seguro, sin asociarse aparentemente a un aumento en 
la morbilidad perinatal, en comparación con la cesárea electiva. Sin embargo, recomendaron que cada hospital 
desarrollase su propio protocolo acerca de prueba de trabajo de parto y parto vaginal después de cesárea, 
haciendo hincapié en que las mujeres candidatas a este procedimiento fueran bien informadas y alentadas a 
optar por el mismo siempre y cuando no existieran contraindicaciones. [22] El ACOG recomienda someter a 
todos los casos con cesárea previa a intento de parto vaginal, salvo que exista alguna de las siguientes 
circunstancias: que persista la indicación de la cesárea anterior, que la histerotomía previa fuese clásica o 
desconocida, que el feto pese 4.000 gramos o más, que haya alguna contraindicación para el parto vaginal, 
que no se pueda monitorizar el parto y, la falta de un anestesiólogo y un neonatólogo. [22] 
 
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Octubre del 2014, Monterrey, N.L., Mex. Dra. Denisse Lorena Sepúlveda Mendoza 
 
Actualmente, se considera el parto vaginal en pacientes con cesárea previa como una alternativa segura, 
que no presenta un incremento en la morbi-mortalidad materno-fetal. Los estudios reportan que hasta un 60 a 
80% de las pacientes con antecedente de cesárea podrían tener un parto vaginal. [5] Gregory et al [18] 
compararon la tasa de éxito de parto tras cesárea previa, analizando 41,450 mujeres con antecedente de 
cesárea previa que dividieron en dos grupos. El primer grupo que catalogaron como bajo riesgo, en el cual 
consideraron pacientes sin patología materna, fetal o placentaria durante el embarazo, éstas tuvieron parto con 
éxito y sin complicaciones en el 73.6%. El segundo grupo, considerado como alto riesgo cuando presentaron 
alguna condición materna, fetal o placentaria en el periodo antenatal (por ejemplo, mala presentación, 
enfermedad mental, polihidramnios, hipertensión, etc), en las cuales el porcentaje de parto con éxito fue del 
50.31%. Las mujeres que logran un parto tras cesárea previa evitan un cirugía abdominal mayor, resultando en 
menores tasas de hemorragia, infección, y menor tiempo de recuperación. [5] [6] 
Otro aspecto importante a considerar es el costo-beneficio del procedimiento. En la década de los 
ochentas, cuando se introduce la atención del parto con cesárea previa como estrategia para disminuir las 
tasas de cesárea, algunas aseguradoras incluso no cubrían la atención de cesárea de repetición si no se había 
realizado prueba de trabajo de parto. [24] [25] Los beneficios relacionados a la resolución por parto vaginal 
incluyen menor incomodidad postparto, menor estancia intrahospitalaria y menor periodo de incapacidad. 
Macario et al [24] hicieron una revisión de los costos aproximados en pacientes con cesárea previa sin 
complicaciones: con prueba de parto exitosa el costo es de 4950 dólares, para cesárea electiva 7244 dólares y 
8414 dólares en pacientes con fracaso en la prueba de parto que culminaron en cesárea. Estos costos incluyen 
los honorarios médicos tanto de ginecólogo y anestesiólogo. Por el alto éxito de la prueba de trabajo de parto, 
escaso número de casos fallidos, y menor número aún de casos con complicaciones, sigue siendo más 
rentable a la larga la prueba de trabajo de parto, versus cesárea electiva a repetición. [27] [28] Además se debe 
resaltar que la cesárea reiterativa condiciona mayor riesgo materno y complicaciones futuras. 
Morbilidad y mortalidad materna 
Las complicaciones maternas estudiadas en la literatura incluyen la ruptura uterina, hemorragia obstétrica, 
histerectomía obstétrica, infección, lesiones relacionadas al procedimiento obstétrico y la muerte materna, 
entre otras. 
Se entiende por ruptura uterina al defecto que implica el grueso entero de la pared uterina, incluyendo el 
peritoneo sobrepuesto, con la salida del contenido intrauterino hacia la cavidad abdomino-pélvica, que requiere 
intervención operatoria inmediata; sin embargo, algunos hacen la diferencia con la rotura uterina incompleta, 
que se define como aquella en la que el peritoneo visceral permanece intacto [28] [29] La ruptura uterina o 
dehiscencia de la cicatriz uterina previa son los aspectos de mayor preocupación cuando se somete a una 
paciente a prueba de trabajo de parto, ya que esta condición se asocia a alta morbilidad e incluso muerte 
neonatal. [15] [31] [32] [33]Sin embargo, el riesgo de ruptura uterina con una cesárea previa no supera el 1% [5][14] [34] , 
siempre y cuando se trate de una incisión transversa baja. [35] Una incisión uterina previa vertical o realizada en 
la zona contráctil del útero aumentará el riesgo de ruptura hasta un 4 a 9%. [14] Pacientes con más de una 
cesárea previa tienen riesgo de ruptura uterina del 0.9 al 3.7%. [5] [35] [38] [34] [33] [37]Un estudio realizado por Rossi 
et al [19], hicieron una revisión en la literatura, en la cual el riesgo de ruptura o dehiscencia uterina en pacientes 
sometidas a VBAC con éxito fue de 0.2%, mientras que en pacientes sometidas a ERCD fue de 0.4%, el mayor 
riesgo fue en pacientes que fracasaron la prueba de parto y culminaron en cesárea, en las cuales la ruptura 
uterina se reportó hasta en 6.7%. Landon et al demostraron el aumento de incidencia en ruptura uterina en 
pacientes sometidas a TOLAC de 0.7% contra 0% en pacientes manejadas con ERCD. [34] [33] 
 
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En otra revisión de la literatura realizada por Jeanne-Marie Guise et al [12] concluyó que la hemorragia 
obstétrica, la cual definen como con necesidad de transfusión sanguínea y/o histerectomía obstétrica, fue 
mayor en las pacientes sometidas a cesárea electiva que las que cursaron exitosamente trabajo de parto. 
El riesgo de histerectomía fue mayor en el caso de cesárea 0.3%, mientras que las pacientes de parto 
culminaron en histerectomía en el 0.2%. [19] Sin embargo, Guise et al [40] en otra revisión en la literatura no 
encontraron diferencia significativa en la incidencia de hemorragia obstétrica con necesidad de transfusión o 
histerectomía entre los dos procedimientos. 
Otra de las complicaciones revisadas en la literatura es la infección materna, en la cual se incluyen tanto la 
endometritis como la infección de la herida quirúrgica. La tasa de infección reportada en parto vaginal fue del 
5.3%, mientras que la pacientes sometidas a cesárea fue de 6.4%, [40] sin embargo, en el segundo grupo, de 
un 11 a 30% de estas son pacientes con fracaso en el trabajo de parto que culminaron en cesárea. [12] En 
cuanto a lesiones relacionadas con el procedimiento quirúrgico, no hay suficiente evidencia que demuestre 
mayor riesgo con cualquiera de los dos manejos obstétricos. [40] 
En general, la morbilidad es mayor en las mujeres que fracasan en el trabajo de parto y culminan en 
cesárea, la cual se eleva hasta un 17%. [19] Por otro lado, en la literatura no se ha encontrado mayor asociación 
de muerte materna a ninguna de las dos opciones de resolución del embarazo tras cesárea previa. [40] [12] 
Morbilidad y mortalidad perinatal 
Los aspectos perinatales valorados en la literatura son muerte neonatal y perinatal, complicaciones 
respiratorias, encefalopatía hipóxico isquémica, sepsis, trauma, así como internamientos en la unidad de 
cuidados intensivos neonatales (UCIN), entre otros. 
Se define como muerte perinatal a la muerte del producto desde las 20 semanas de gestación antes o 
después del nacimiento hasta los primeros 28 días de vida extrauterina; y muerte neonatal a la muerte 
posterior al nacimiento hasta los 28 días. Mitzi Go y sus colaboradores [15] publicaron una mortalidad global 
(materna y neonatal) en pacientes sometidas a TOLAC en 1.3 por cada 1000 nacimientos, mientras que la 
mortalidad en casos de ERCD fue de 0.5 por cada 1000. Por otro lado, Spong et al [35] examinaron la influencia 
del trabajo de parto y otras condiciones maternas subyacentes en la mortalidad perinatal, y encontraron que el 
riesgo de mortalidad es más elevado cuando la paciente tiene alguna indicación de cesárea, 
independientemente de la presencia de trabajo de parto. Es decir, en este estudio se consideró que una 
indicación materna para cesárea debe considerarse como factor de riesgo perinatal. Guise et al encontraron 
evidencia de un riesgo discretamente más elevado de muerte perinatal asociado al trabajo de parto(RR 1.82, 
IC 95%). [40] A pesar de que la tasa de mortalidad reportada en la literatura relacionada a pacientes con 
cesárea previa no difiere de la tasa de mortalidad perinatal global reportada por la CDC (Centers for Disease 
Control and Prevention) en Estados Unidos, la evidencia es poca para concluir acerca de los efectos que tiene 
el parto o la cesárea en el resultado perinatal. [42] 
Las complicaciones respiratorias son reconocidas como riesgo obstétrico prevenible propio de la operación 
cesárea, abarcando entidades como insuficiencia respiratoria severa, hipertensión pulmonar persistente. [15] En 
términos generales, la literatura refleja aumento de morbilidad respiratoria en productos obtenidos por vía 
abdominal, sin embargo no hay suficiente evidencia para que esta complicación pueda ser atribuida a la vía de 
nacimiento. [15] [40] En la revisión realizada por Guise et al, la necesidad de ventilación asistida por mascarilla fue 
mayor en los productos obtenidos por parto (5.4%) que en los obtenidos por cesárea electiva (2.5%). [42] El 
 
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riesgo de taquipnea transitoria del recién nacido fue de 3.6% en los productos de pacientes sometidas a TOL, 
contra 4.2% en productos obtenidos por ECRD, sin diferencia estadísticamente significativa. [42] 
La encefalopatía hipóxico isquémica ha sido estudiada, encontrándola con diferentes términos en la 
literatura como asfixia neonatal, hipoxia o encefalopatía neonatal. Pocos estudios han definido claramente esta 
entidad, pero algunos meta análisis han tomado en cuenta los artículos que incluyen los siguientes criterios 
para evaluar la hipoxia: evidencia de acidosis metabólica en sangre del cordón umbilical obtenida al momento 
del nacimiento (pH ≤ 7, y/o déficit de base ≥ 12mmol), inicio temprano de encefalopatía moderada o severa en 
productos nacidos después de 34 semanas de gestación, parálisis cerebral del tipo cuadripléjica espástica o 
dicinética, y la exclusión de alguna otra causa identificable (trauma, coagulopatía, infecciones, enfermedades 
genéticas). [42] El estudio realizado por Gregory et al [18] no encontró diferencia significativa en eventos de 
hipoxia en mujeres de alto o bajo riesgo. Landon et al [34] tampoco encontró diferencia significativa de acuerdo a 
la vía de desembarazo. 
Algunos autores que analizaron la incidencia de sepsis neonatal han reportado que ésta se presenta con 
mayor frecuencia en los productos obtenidos mediante parto vaginal; esto, probablemente asociado a la 
ruptura prolongada de membranas corioamnióticas. [43] [44] Sin embargo, el único artículo en el que se corroboró 
la sepsis con cultivos fue realizado por Hook et al, en el cual no se reporta diferencia significativa entre parto y 
cesárea. [45] 
Aunque es una prueba subjetiva, el test de Apgar también ha sido estudiado como indicador de morbilidad 
perinatal. La puntuación al primer minuto evalúa el nivel de tolerancia del recién nacido al proceso del 
nacimiento y su posible sufrimiento, mientras que la puntuación obtenida a los 5 minutos evalúa el nivel de 
adaptabilidad del recién nacido al medio ambiente y su capacidad de recuperación. [44] No se han encontrado 
diferencias estadísticamente significativas en la puntuación de Apgar a los 5 minutos en productos obtenidos 
por parto o cesárea tras cesárea previa. [15] [43] [45] 
Otros aspectos analizados de morbilidad perinatal como trauma o ingresos a UCIN no han demostrado 
diferencias deacuerdo a la vía de desembarazo, sin embargo, es un campo poco estudiado, la mayoría de la 
evidencia es insuficiente debido a la poca uniformidad de criterios y definiciones. [15] [42] 
Predicción de éxito en la prueba de trabajo de parto 
Se han descrito algunos factores que favorecen la probabilidad de parto vaginal después de una cesárea 
previa, entre ellos se encuentran: tener un parto vaginal previo (87.8% de éxito con parto previo, 75.6% en 
pacientes sin antecedente de parto) [47], mujeres blancas, edad materna menor a 40 años, no tener la misma 
indicación de cesárea que la anterior, dilatación de 4cm o más y borramiento del cérvix uterino al momento de 
la admisión hospitalaria, peso estimado fetal menor a 4000g. [10] [19] [38] 
Por lo contrario, los factores asociados a fracaso en la prueba de trabajo de parto son: periodo 
intergenésico corto(menos de 18 meses de la cesárea previa) [19] [46] , peso fetal estimado mayor de 4000g [49] 
[38], no tener antecedente de parto previo [47], madre cursando diabetes gestacional o pregestacional [47], 
obesidad , pacientes con IMC mayor a 30 tienen 50% menos probabilidades de un parto tras cesárea exitoso 
[50], ganancia ponderal excesiva, las pacientes que aumentaron 40lb o más durante el embarazo tienen 40% 
menos probabilidades de tener un parto exitoso; pacientes con más de una cesárea previa , aunque la ACOG 
no contraindica la prueba de trabajo de parto en pacientes con una o dos cesáreas previas [5], la mayoría de los 
estudios lo sugieren como factor de mal pronóstico por el riesgo de ruptura uterina [7] [14], desproporción 
 
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cefalopélvica [49], consumo de tabaco y alcohol [52], edad gestacional mayor a 40 semanas [53] [54], tener menos 
de 4cm de dilatación cervical al ingreso o no tener trabajo de parto espontáneo al ingreso [10]. 
Con estos factores de riesgo, se han propuesto varias herramientas de puntaje para predecir la 
probabilidad de éxito de la prueba de parto vaginal después de una cesárea previa, de las cuales cinco han 
sido validadas en poblaciones distintas [53]. En 1997 Bruce Flamm y Ann Geiger propusieron un modelo de 
regresión logística que toma en cuenta 5 variables (edad materna menor a 40 años, antecedente de parto 
previo, indicación de la cesárea previa, borramiento y dilatación cervical al ingreso) a las cuales se otorga un 
puntaje [55]. La puntuación final se asocia proporcionalmente al aumento de probabilidad de parto vaginal, la 
cual es de 49% en puntuación 0 a 2, hasta 94.9% de probabilidades de éxito con puntuaciones mayores a 8. 
En 2007, Hashima et al [52] describió una herramienta parecida a la de Flamm, tomando en cuenta otros 
factores maternos. Su modelo ofrece porcentaje probabilidades de éxito con puntajes bajos de 16.7 a 25%, y 
predice de 75 a 83% de probabilidades de fracaso, con lo que se puede evitar someter a la paciente a un 
trabajo de parto no exitoso. En 2007 Grobman et al [25] [56] realizaron un nomograma para estimar la 
probabilidad de éxito de un parto vaginal en pacientes con cesárea previa. Para este modelo utilizaron la 
información de una gran base de datos de más de 45,000 pacientes en Estados Unidos. Los factores 
maternos considerados para este modelo de predicción fueron edad materna, índice de masa corporal, 
etnicidad, antecedente de partos previos, periodo intergenésico y la indicación de la cesárea previa. Estas seis 
variables pueden obtenerse en la primera consulta prenatal, con la ventaja de poder calcular la probabilidad de 
éxito para cada paciente incluso en etapas tempranas del embarazo. La herramienta funciona como una 
calculadora de riesgo, la cual ya ha sido validada por otros autores. [57] El modelo que Troyer [56] desarrollo en 
1992 fue validada, pero en un grupo de población poco representativo, por lo cual no se utiliza actualmente. La 
propuesta de Smith [37] emplea cálculos con ecuaciones multivariadas, lo que hace más compleja su aplicación 
práctica, motivo por el cual no es popular en la actualidad. 
A pesar de los esfuerzos realizados en Estados Unidos para disminuir la incidencia de cesárea ésta sigue en 
aumento, mientras el parto después de cesárea previa perdió popularidad de un 28.3% en 1996 a 12.7% en el 
año 2002 [12]. En 2010 el American College of Obstetricians and Gynecologists Task Force on Cesarean 
Delivery Rates [59] recomendó dos marcas para los Estados Unidos: primero, reducir la tasa de cesáreas al 
15,5% en mujeres nulíparas de 37 semanas o más con embarazos únicos en presentación cefálica, y segundo; 
aumentar el parto vaginal hasta el 37% en mujeres con embarazos únicos de 37 semanas o más con 
presentación cefálica y una cesárea segmentaria previa. Una de las propuestas para disminuir la incidencia de 
cesárea es mediante el parto instrumentado [60], el cual tiene como objetivo imitar el mecanismo de trabajo de 
parto natural con mínima morbilidad materna y fetal. [61] Actualmente, la incidencia de el parto con fórceps en 
Estados Unidos es de 10 a 15% del total de nacimientos [60], en el Reino Unido alcanza el 13% [61], mientras que 
en nuestro hospital (Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad) [62] se atienden hasta un 30% de 
partos instrumentados. Existen pocos estudios en la literatura que comparen los beneficios del parto 
instrumentado con en nacimiento por vía abdominal en pacientes con antecedente de cesárea previa. 
El objetivo de este trabajo es identificar los factores predictivos de éxito para parto vaginal en pacientes con 
una cesárea previa; y de esta manera identificar a las que son candidatas a una prueba de trabajo de parto 
después de cesárea previa. Además se compararán los resultados obstétricos y perinatales de las pacientes 
con embarazo a término y antecedente de una cesárea previa según la atención obstétrica, ya sea parto 
instrumentado, parto eutócico o cesárea. 
 
 
 
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2.4. Justificación 
 
En nuestro hospital en el año 2013 se atendieron 14,506 nacimientos, de los cuales 5 340 fueron 
operaciones cesáreas; esto equivale aproximadamente a 36.8% de las atenciones obstétricas. El elevado 
índice de cesáreas implica costos más elevados en relación a los tiempos quirúrgicos, materiales de sutura, 
medicamentos (anestésicos, antibióticos, analgésicos), y las complicaciones asociadas al procedimiento. La 
indicación de cesárea por cesárea previa ocurre aproximadamente en el 20% del total de cesáreas reportadas 
en este hospital. 
 
En Estados Unidos, una de las estrategias implementadas para disminuir el porcentaje de cesáreas es 
fomentar el nacimiento por vía vaginal en pacientes con una cesárea previa. En nuestro país el manejo de 
estas pacientes sigue siendo controversial. En nuestra población, no existen estudios que identifiquen factores 
predictivos de éxito para parto vaginal en pacientes con cesárea previa. Al realizar un estudio observacional 
para identificar dichos factores pronósticos podremos seleccionar a las pacientes candidatas a prueba de 
trabajo de parto, y de esta manera contribuir con la disminución en el porcentaje total de cesáreas. 
 
2.5. OBJETIVOS 
2.5.1.1. OBJETIVO GENERAL 
Identificar factores predictivos de éxito para parto vaginal en pacientes con cesárea previa y embarazo a 
término. 
 
2.5.1.2. OBJETIVOS SECUNDARIOSIdentificar los factores de riesgo maternos y fetales en la atención obstétrica de pacientes con cesárea previa. 
Determinar la incidencia de partos por vía vaginal eutócico, parto instrumentado o cesárea en pacientes con 
cesárea previa 
Describir la incidencia de pacientes con cesárea previa que se atendieron mediante parto y recibieron 
analgesia, instrumentación de parto y/o conducción de trabajo de parto 
Describir resultados perinatales en los productos obtenidos de las pacientes atendidas con cesárea previa 
(Peso, Apgar, traumatismo perinatal, complicaciones perinatales) según la vía de desembarazo 
Describir las complicaciones maternas en las pacientes atendidas para resolución de embarazo con cesárea 
previa según la vía de desembarazo 
Describir las complicaciones fetales en las pacientes atendidas para resolución de embarazo con cesárea 
previa según la vía de desembarazo 
Establecer algoritmos para identificar mejoras en el manejo obstétrico pacientes con cesárea previa 
 
 
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2.5.2. HIPOTESIS 
Los factores que pueden predecir el éxito para parto vaginal en pacientes con una cesárea previa son 
el inicio espontáneo de trabajo de parto, la ruptura espontánea de membranas, antecedente de partos previos 
y peso fetal calculado menor a 3500gr. 
 
 
3. DISEÑO DEL ESTUDIO 
 
 
 
 
4. METODOLOGÍA 
4.1. LUGAR DONDE SE REALIZÓ EL ESTUDIO 
Archivo, expedientes y registros de Tococirugía del Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad 
 
4.2. UNIVERSO, MUESTRA Y TAMAÑO DE LA MUESTRA 
POBLACIÓN: 
Pacientes cursando embarazo a término (37 o más semanas de gestación por FUM o USG temprano) con 
antecedente de una cesárea previa que hayan sido atendidas para resolución de embarazo en el área de 
tococirugía del Hospital Regional Materno Infantil de Alta Especialidad del 01 de Enero de 2012 al 31 de 
diciembre de 2013. Con base en estudios poblacionales previos, se realizará un estudio de mayor magnitud en 
sujetos para realizar el cálculo de la muestra. 
 
 
4.3. MÉTODO DE SELECCIÓN DE LOS PARTICIPANTES 
Se solicitó una lista de los registros de consulta de Urgencias de expediente electrónico del Hospital Regional 
Materno Infantil de Alta Especialidad para detectar todas las pacientes atendidas en este hospital del 01 de 
enero de 2012 al 31 de diciembre de 2013, que tuvieran antecedente de una cesárea previa. Posteriormente se 
revisaron cada uno de los expedientes y se vaciaron los datos en una base predeterminada para su análisis 
estadístico. 
 
 
CLASIFICACIÓN 
DEL ESTUDIO 
Replicativo 
TIPO DE 
INVESTIGACIÓN 
Observacional 
EN RELACIÓN AL 
METODO DE 
OBSERVACION 
Transversal 
EN RELACION AL 
TIPO DE 
ANÁLISIS 
Correlacional 
EN RELACIÓN AL 
TIEMPO 
Retrospectivo 
 
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4.4. CRITERIOS DE INCLUSION, EXCLUSION Y SUSPENSION DE LOS PARTICIPANTES 
 
 
 
 
 
 
4.5. VARIABLES DEL ESTUDIO 
 
Variable Tipo de variable Medidas 
M
at
er
na
s 
Edad materna numérica Años 
Índice de masa corporal numérica kg/m2 
Control prenatal Nominal dicotómica Si / No 
Partos previos Nominal dicotómica Si / No 
Cesárea previa Nominal dicotómica Sí / No 
F
et
al
es
 
Peso al nacimiento numérica Gramos 
O
bs
té
tr
ic
as
 
Edad gestacional numérica Semanas 
Tipo de atención obstétrica Nominal no dicotómica 
Parto eutócico 
Parto instrumentado 
Cesárea 
Trabajo de Parto Espontáneo Nominal dicotómica si/no 
Ruptura espontánea de 
membranas 
Nominal dicotómica si/no 
CRITERIOS DE INCLUSIÓN 
•Embarazo a término (37 o 
más semanas de gestación 
corroborado por FUM 
confiable o USG de primer 
trimestre) 
•Una cesárea previa 
•Sin contraindicaciones de 
parto vaginal 
•Atención obstétrica en 
Hospital Regional Materno 
Infantil de Alta Especialidad 
•Expediente completo 
CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 
•Primigesta 
•Dos o más cesáreas previas 
•Antecedente de patología o 
condición materna o fetal 
que contraindique el parto 
•Comorbilidad materna 
(patología subyacente tales 
como diabetes gestacional, 
enfermedad hipertensiva, 
entre otras) 
•Patología fetal subyacente 
•Embarazo pretérmino 
•Embarazo múltiple 
CRITERIOS DE SUSPENSION 
•Expediente clínico 
incompleto 
•No se encuentra el 
expediente clínico 
 
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4.6. TÉCNICAS DE ANÁLISIS ESTADÍSTICO 
 
Se solicitó al departamento de Sistemas la base de datos del Hospital Regional Materno Infantil de Alta 
Especialidad, para obtener registro de pacientes atendidas en el servicio de Urgencias de dicho hospital de 
enero a diciembre de 2013 con antecedente de una cesárea previa. Se corroboraron los datos en cada uno de 
los expedientes, revisando cada uno en el expediente electrónico. Se vaciaron los datos en hojas de cálculo de 
Excel, desglosando las variables previamente descritas. Se identificaron variables prenatales y resultados 
perinatales. Se clasificaron en tres grupos para el análisis de los resultados obstétricos y perinatales: parto 
eutócico, parto instrumentado y cesárea. Se considerará como éxito aquellos casos en los que la vía de 
nacimiento fue vaginal, ya sean partos eutócicos o instrumentados. Los resultados se analizaron utilizando el 
paquete de estadística SPSS® STATISTICS 20 (Chicago, Illinois, EU) y se procesó la información de 
estadística descriptiva, medias y rangos, estadística inferencial. Se analizaron los datos con la prueba t de 
Student para la diferencia de las medias muestrales y para la construcción del intervalo de confianza. La 
prueba de ji cuadrada se usó para comprobar la independencia de las variables. Se analizaron las variables 
con un modelo de regresión logística para predecir la probabilidad de un éxito de parto vaginal con cesárea 
previa para las variables en cuestión. 
 
4.7. TÉCNICAS, PROCEDIMIENTOS Y MÉTODOS DE CONFIABILIDAD 
Los datos fueron recolectados a partir de una base de datos obtenida a través del formato de Partograma 
Frontal del Expediente Electrónico identificando a todas las pacientes con antecedente de una cesárea previa 
atendidas en el servicio de urgencias en el periodo establecido. Posteriormente se revisó cada expediente 
clínico electrónico, y se obtuvieron los datos y se registraron en la base de datos de Excel. 
Se analizaron los datos la prueba t de Student para la diferencia de las medias muestrales y para la 
construcción del intervalo de confianza. La prueba de ji cuadrada se usó para comprobar la independencia de 
las variables. Con el programa SPSS® STATISTICS 20 (Chicago, Illinois, EU) se analizaron las variables con 
un modelo de regresión logística para predecir la probabilidad de un éxito de parto vaginal con cesárea previa 
para las variables en cuestión. 
5. ASPECTOS ÉTICOS 
5.1. CLASIFICACION DE LA INVESTIGACIÓN 
Investigación sin riesgo. Estudio retrospectivo y observacional. 
5.2. RIESGOS PREVISIBLES Y PROBABLES 
No aplica 
5.3. PROTECCIÓN FRENTE AL RIESGO FÍSICO Y/O EMOCIONAL 
No aplica 
 
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5.4. CARTA DE CONSENTIMIENTO INFORMADO 
No aplica 
5.5. ARCHIVO CONFIDENCIAL DE LA INVESTIGACIÓN 
 No se publicarán los nombres ni datos personales de los expedientes revisados. 
 
6. ORGANIZACIÓN 
6.1. RECURSOS HUMANOS 
 Investigadores, personal de Sistemas 
6.2. RECURSOS MATERIALES 
Computadora, papel, lápiz, plumas 
6.3. CAPACITACION DEL PERSONAL 
No requiere 
6.4. FINANCIAMIENTO 
No aplica 
 
7. RESULTADOS 
 
Se generó una base de datos con apoyo del 
personal de Sistemas y Archivo Electrónico 
incluyendo inicialmente a todas las pacientes que 
acudieron al servicio de Urgencias en el periodo 
del 01 de enero al 31 de diciembre de 2013 con 
una cesárea previa registrado en el formulario de 
Partograma Frontal del expediente electrónico. Se 
obtuvieron 3358 registros de pacientes con una 
cesárea previa (figura 1). Se excluyeron 1420 
expedientes, de los cuales 722 se encontraban 
duplicados y 698 expedientes con embarazos 
menor a 37 semanas. Se incluyeron 1938 
expedientes que fueron revisados en su versión 
clínica electrónica en una segunda etapa de 
revisión, en la cual se obtuvieron datos de los 
formularios electrónicos de Historia Clínica 
Base de Datos 
inicial 
N=3358 
Excluidos 
1420 
Duplicados 
722 
EG Fuera de 
Rago 
698 
Revisados 
1938 
Eliminados 
778 
Incluidos 
1160 
Figura 1. Expedientes incluidos. 
 
 
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Obstétrica, Nota Post Parto, Nota Postquirúrgica, Análisis de Indicación de Cesárea y Notas de Evolución y 
Egreso. De los 1938 expedientes se eliminaron 778 registros de los cuales 109 se encontraban con edad 
gestacional menor de 37 semanas, 14 duplicados, 8 registros con patología fetal, 77 registros con patología 
materna subyacente, 423 expedientes incompletos y 58 por otras causas. 
 De los 1160 expedientes incluidos y 
revisados, 668 fueron resueltos mediante 
cesárea (58%), 277 partos eutócicos (24%) y 
215 partos instrumentados (18%), lo cual 
suma 42% de nacimientos por vía vaginal. 
Se analizaron los datos estadísticos en dos 
grupos según la vía de desembarazo (parto 
o cesárea) (Gráfico 1). 
La edad materna promedio en la población 
de estudio es de 24.9 ± 5.52 años. La edad 
promedio en las pacientes atendidas por 
cesárea fue de 24.7 + 5.5 años y el grupo 
atendido por parto tuvo una edad promedio 
de 25.1 + 5.4 años. Se encontró diferencia 
significativa entre ambos grupos (p < 0.05). 
El índice de masa corporal en la población 
de estudio fue de 29.5kg/m2, en el grupo 
resuelto por vía abdominal fue de 30.3 kg/m2 
y en las pacientes por parto fue de 28.4 kg/m2, sin diferencia estadísticamente significativa. 
 
En cuanto a los antecedentes obstétricos, el 90.9% de las pacientes atendidas en el periodo estudiado 
tuvieron buen control prenatal. De las pacientes atendidas por cesárea recibieron atención prenatal el 52.9% y 
el 37.9% de las pacientes atendidas por vía vaginal. De las 1160 pacientes, 947 acudieron al hospital con 
trabajo de parto espontáneo (81.6%), de estas 495 (42.7 %) se atendieron mediante cesárea y 447 (38.5%) 
mediante parto. El coeficiente de relación de trabajo de parto espontaneo resultó de 3.68, con un valor de p 
<0.05. La mayoría de las pacientes se recibieron en urgencias con membranas íntegras, de las que 
presentaron ruptura espontánea de membranas 89 pacientes (7.7%) culminó en cesárea y 60 pacientes (5.2%) 
en parto, sin relación con la vía de desembarazo. Las pacientes con antecedente de uno o más partos previos 
fueron resueltos por cesárea en 10.6% de los casos y por parto eutócico o instrumentado en el 21% de los 
casos. Se identificó relación significativa entre este antecedente y la probabilidad de éxito para parto vaginal (p 
< 0.05), con un coeficiente de correlación de 2.97. 
 
 
 
277 
(24%) 
215 
(18%) 
668 
(58%) 
Parto Eutócico 
PartoDistócico 
Cesarea 
Gráfico 1. Vía de Desembarazo 
 
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En cuanto a los resultados 
perinatales solo se evaluó el peso 
fetal al nacimiento, reportando un 
peso promedio en la población 
total de estudio de 3326 ± 431gr, 
en el grupo de cesáreas de 3383 
± 452g y de 3253 ± 389gr en 
pacientes atendidas por parto 
vaginal. Se encontró relación con 
el peso y la probabilidad de éxito 
para parto vaginal (p < 0.05). 
 
Al realizar el análisis de regresión logística se identificaron cuatro factores predictivos de éxito para parto 
vaginal en pacientes con cesárea previa (Tabla 2): edad materna 25.1 ± 5.4 años, trabajo de parto espontáneo, 
antecedente de parto previo y peso fetal de 3253 ± 389 gr. 
Se analizaron las 
complicaciones perinatales en la 
población analizada (Tabla 3), 
reportamos 32 puerperios 
complicados, de los cuales en 
pacientes post cesárea fueron 7 por 
hemorragia obstétrica, 14 por 
herida quirúrgica infectada o fiebre 
puerperal, 2 por estados 
hipertensivos y 2 por problemas 
relacionados al procedimiento 
anestésico, una de las pacientes de 
cesárea culminó en histerectomía 
obstétrica y con internamiento en 
UCIA. Las complicaciones 
relacionadas a parto vaginal fueron 6 en total, de las cuales 3 corresponden a hemorragia obstétrica, dos a 
infección post-parto y una relacionada al procedimiento anestésico. Se reportan 7 internamientos a cuidados 
neonatales intermedios, por dificultad respiratoria, todos obtenidos por cesárea, y ocho internamientos a UCIN, 
6 obtenidos por cesárea y 2 por parto distócico. 
 
 
 
Tabla 1. Características de la población de estudio según vía de desembarazo 
 
Cesárea Parto 
p 
n=668 n=492 
Edad (años) 24.7 ± 5.5 25.1 5.4 0.0228 
IMC (kg/m
2
) 30.3 ± 5.7 28.4 ± 5.3 0.3826 
Control prenatal 
(%) 
614 (52.9) 440 (37.9) 0.2561 
Trabajo de parto 
espontáneo (%) 
495 (42.7) 447 (38.5) <0.0001 
Ruptura de 
membranas (%) 
89 (7.7) 60 (5.2) 0.2496 
Parto previo (%) 123 (10.6) 244 (21.0) <0.0001 
Peso fetal (gr) 3383 ± 452 3253 ± 389 <0.0001 
Tabla 2. Análisis estadístico de variables para éxito de parto vaginal 
 
P 
(p < 0.05) 
OR 
IC 95% 
 
Edad (años) 0.0228 0.967 0.946 – 0.999 
IMC (kg/m
2
) 0.3826 0.981 0.893 – 1.005 
Control prenatal 
(%) 
0.2561 0.76 0.480 – 1.216 
Trabajo de parto 
espontáneo (%) 
<0.0001 3.68 2.486 – 5.457 
Ruptura de 
membranas (%) 
0.2496 0.79 0.531 – 1.179 
Parto previo (%) 
<0.0001 2.97 2.081 – 4.260 
Peso fetal (gr) 
<0.0001 0.99 0.999 – 1.000 
 
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Tabla 3. Complicaciones Perinatales 
 
Parto eutócico Parto distócico Cesárea 
Maternas 
Hemorragia Obstétrica 
(transfusión sanguinea) 
3(1) 
 
7(2) 
Herida quirúrgica infectada o 
fiebre puerperal 
2 
 
14 
Estado hipertensivo 
 
2 
Complicación del 
procedimiento anestésico 
1 2 
Ruptura uterina 
 
1 
Fetales Dificultad respiratoria 
 
7 
 
Internamiento 
UCIA 
 
1UCIN 1 1 6 
SECIN 
 
7 
 
8. DISCUSIÓN 
En el año 2013 la incidencia de cesáreas en pacientes con antecedente de una cesárea previa en nuestro 
hospital fue de 57.6%, el resto de nacimientos fue atendido por vía vaginal, en un 23.9% con partos eutócicos y 
18.5% fueron partos instrumentados. Aunque el número de nacimientos obtenidos por cesárea es elevado, el 
porcentaje de parto vaginal después de cesárea previa fue mayor que el 37% establecido por el Colegio 
Americano de Ginecología y Obstetricia (ACOG) en el Task Force on Cesarean Delivery Rates en el 2010 [59] 
[25]. 
En estudios previos se han descrito factores asociados al éxito en la prueba de trabajo de parto en las 
pacientes con una cesárea previa. Este estudio encontró como factores predictivos de éxito para parto vaginal 
en pacientes con cesárea previa la edad materna de 25.1 ± 5.4 años, pacientes que se presentan con trabajo 
de parto espontáneo, pacientes con antecedente de parto vaginal previo y/o un producto con peso de 3253g al 
nacimiento. Algunos artículos han considerado la edad como factor pronóstico de éxito para desembarazo por 
vía vaginal, sin embargo, marcan este factor positivo en mujeres menores de 40 años [10] [18] [36]; en este estudio 
se encontró que la edad de 25 años ± 5.4 se asocia a mayor probabilidad de éxito en la prueba de trabajo de 
parto en las pacientes con una cesárea previa. Shanks et al [14] publicó en el 2011 la alta relación de éxito en 
pacientes antecedente de un parto vaginal previo, la cual aumenta proporcionalmente según el número de 
partos previos (63.3%, 87.6%, 90.9%, 90.6%, y 91.6% para 0, 1, 2, 3, y 4 partos respectivamente). En este 
estudio se demostró la mayor probabilidad de éxito de parto vaginal cuando la paciente tuvo antecedente de 
partos previos. La mayoría de las pacientes incluidas en el estudio se presentaron en urgencias sin actividad 
uterina (63.7%). Sin embargo, de las 367 pacientes que acudieron con trabajo de parto espontáneo, el 67% 
obtuvieron el nacimiento mediante parto eutócico o instrumentado (49 y 18% respectivamente). Este fue el 
factor en cual se encontró mayor relación al éxito en la prueba de trabajo de parto en nuestro estudio, OR 3.69, 
(p < 0.05). Landon y colaboradores [33] reportaron también como factores predictivos de éxito peso fetal menor 
de 4000g y raza caucásica. En los resultados de este estudio se registró mayor probabilidad de éxito para 
 
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parto vaginal en productos con peso al nacer menor de 3253gr, OR 0.99 (p < 0.05). Otros estudios han 
considerado otros factores predictivos tales como raza blanca, edad materna menor a 40 años, no tener la 
misma indicación de cesárea que la cesárea previa, dilatación de 4cm o más y borramiento del cérvix uterino al 
momento de la admisión hospitalaria [10] [18] [34] De estos últimos, en este estudio solo se analizó la edad 
materna, la cual no mostró relación que favoreciera el desembarazo por vía vaginal. Los demás factores no 
fueron estudiados, ya que no se encontraban registrados en todos los formularios de Partograma en el 
expediente electrónico. 
Con estos factores de riesgo, se han propuesto varias herramientas de puntaje para predecir la 
probabilidad de éxito de la prueba de parto vaginal después de una cesárea previa, de las cuales cinco han 
sido validadas en poblaciones distintas [55]. El modelo propuesto por Grobman y colaboradores en 2007 [56] tiene 
la ventaja de calcular riesgo con datos obtenidos al primer contacto con la paciente, incluso en etapas 
tempranas del embarazo. Ninguna ha sido validada en nuestra población. 
Por lo contrario, los factores asociados al fracaso en la prueba de parto descritos por otros autores son 
periodo intergenésico menor a 18 meses (de la cesárea previa) [18] [46], peso fetal estimado mayor de 4000g [34] 
[45], no tener antecedente de parto previo [43], comorbilidades materna, obesidad , pacientes con IMC mayor a 
30 tienen 50% menos probabilidades de un parto tras cesárea exitoso, ganancia ponderal excesiva [46], más de 
una cesárea previa [5] [7] [14] , desproporción cefalopélvica [47], consumo de tabaco y alcohol [52], edad gestacional 
mayor a 40 semanas [53] [54], tener menos de 4cm de dilatación cervical al ingreso o no tener trabajo de parto 
espontáneo al ingreso [10]. En este trabajo no se identificaron factores predictivos de fracaso para la prueba de 
parto en pacientes con cesárea previa. 
La ruptura espontánea de membranas no es una variable considerada en estudios previos como factor de 
riesgo, en este análisis no se encontró relación que favorezca la resolución de la gestación por vía vaginal 
(p>0.05). 
La instrumentación con fórceps en la atención del parto ha sido una de las estrategias propuestas para 
disminuir la incidencia de cesáreas [59]. La incidencia de partos instrumentados en nuestro hospital es del 30%, 
comparado a un 15% en Estados Unidos [60] y 13% en Reino Unido [61]. Existen pocos estudios en la literatura 
que comparen los beneficios del parto instrumentado con en nacimiento por vía abdominal en pacientes con 
antecedente de cesárea previa. En la población estudiada en este trabajo la incidencia de partos distócicos en 
pacientes con una cesárea previa fue del 18.5%. 
Se observó mayor tasa de complicaciones obstétricas con la vía de desembarazo abdominal. Se presentó 
una incidencia menor al 0.1%, por debajo del reportado en la literatura de ruptura uterina en la población de 
estudio [5] [14] [34]. La hemorragia obstétrica es más frecuente se registraron 10 casos (0.86%) de los cuales solo 
3 requirieron transfusión sanguínea. Existe mayor asociación de infección puerperal con el desembarazo 
abdominal (6.4% vs 5.3%) [40], lo cual se registró en nuestra población en menor escala (1.21% vs 0.17% en 
parto vaginal). Las complicaciones del recién nacido fueron más frecuentes en las pacientes atendidas 
mediante cesárea. Sin embargo, se requieren de estudios con una población mayor para confirmar estas 
aseveraciones. 
No se consideró para este estudio el tipo de cesárea indicada (electiva de repetición o en transcurso de 
trabajo de parto). El análisis de estas variables podría aportar más datos para generar herramientas de cálculo 
de riesgo para nuestra población con los datos previamente obtenidos. 
 
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Aunque el control prenatal no reflejó relación con la vía de desembarazo, puede tener impacto en la 
sensibilización de las pacientes para tener mayor aceptación para intentar una prueba de trabajo de parto 
cuando tienen antecedente de una cesárea previa. 
 
 
9. CONCLUSIONES 
 
Este estudio mostró que la actividad uterina espontánea, el antecedente de partos previos y el peso fetal 
menor de 3253gr al nacimiento son factores predictivos de éxito para parto vaginal en pacientes con cesárea 
previa. Se requieren de estudios prospectivos para confirmar estos datos y elaborar algoritmos de manejo. 
 
 
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