Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Practica de Campo1|. Identificación de macrofauna Las lombrices de tierra son, probablemente, los invertebrados más importantes en el suelo de regiones templadas; sin embargo, en ambientes tropicales, predominan las termitas y las hormigas. Mucha macrofauna desempeña un importante papel en los ecosistemas del suelo, como ingenieros del suelo, que habitan especialmente en ambientes tropicales, e influyen de manera notable en las propiedades físicas y químicas de los suelos, sobre todo, en la creación de macroporos y en la transformación y redistribución de materia orgánica. Otros son trituradores que deshacen la materia orgánica y un buen número de estos grupos son macropredadores. Debido a su importante papel en los procesos del ecosistema y a su sensibilidad ante condiciones ambientales, los grupos de macrofauna frecuentemente son utilizados o propuestos como indicadores de la calidad biológica del suelo, por tanto, se consideran un componente determinante de la biota del suelo, indicativos de la biodiversidad de suelo y de los efectos del cambio de uso y prácticas de manejo de este. Además, debido a su biomasa generalmente alta, forman un importante componente de la red alimenticia en el suelo. Para poder contar con datos de diversidad y abundancia de lombrices de tierra, que sirvan como indicadores para monitorear el cambio de efecto de uso de suelo, se requiere de métodos estándares en el muestreo para diversidad, abundancia y biomasa. Inventario de macroartrópodos de suelo, hojarasca y lombrices de tierra en particular, utilizando monolitos de suelo Primero se coloca un marco de 25 x 25 cm para marcar la posición del monolito y cualquier hojarasca o madera dentro de él es removida e introducida en una charola. Se aísla el monolito utilizando una pala a unos pocos centímetros fuera del marco y luego se cava una zanja a su alrededor de 25 cm de ancho y 30 cm de profundidad, aislando el monolito como un pilar no perturbado. En una variante del método, todos los invertebrados mayores de 10cm de largo, excavados de la zanja y la hojarasca pueden ser colectados; éstos, en su mayor parte, serán milpiés y lombrices de tierra con bajas densidades de población, pero que representan una biomasa importante. Su abundancia y biomasa podrán ser calculadas con base en las muestras de 0.50 m², es decir, la anchura aproximada del monolito más dos anchuras de zanja. Se divide el bloque del monolito en tres capas, de 0-10 cm, 10-20 cm y 20-30 cm; esto se puede hacer de manera sencilla, utilizando un machete o parang tomado de forma horizontal y agarrado por ambos lados. Se revisa manualmente la hojarasca y cada capa de monolito por separado, preferentemente en el lugar y bajo sombra. Las hormigas pueden ser extraídas tomando un puñado de suelo, pasándolo a través de un tamiz de malla grande, de 5 mm, en una charola. El tamiz retiene las hormigas que pueden ser aspiradas. Se diseccionarán los pedacitos de madera en diferentes piezas para ver si hay termitas, hormigas o escarabajos; las pequeñas ramas deberán romperse y ser golpeadas en la charola para que se desprenda cualquier insecto que contengan. Las hormigas, termitas y escarabajos colectados, deberán preservarse en alcohol al 80%; en el caso de las termitas, se incluirán soldados, al igual que obreras. Las lombrices de tierra y moluscos, generalmente, se conservan en formol (formaldeído) al 4% para evitar la supuración de la mucosa. Se deberá utilizar un tubo o frasco por cada espécimen o población encontrada (o colonia aparente). Se añadirá una etiqueta dentro del alcohol o formaldehído, en la que se anotan los datos siguientes (con lápiz o tinta indeleble; no usar bolígrafo o pluma): • Fecha y clave de identificación del lugar. • En el caso de transectos o monolitos alineados, el número de la sección en el transecto en donde se encontró el espécimen (1,2,3 ó 4). • El microhábitat en cuestión (madera nueva, madera seca, madera podrida, montículo, suelo, hojarasca, suelo de raíz de árbol, etc.). La información es importante para establecer la naturaleza de los organismos encontrados (especialmente la diversidad de grupos funcionales) y para construir una curva de acumulación de especies. Para evitar confusión en lugares ricos, las etiquetas deberán escribirse en el momento en que los especímenes sean introducidos en los tubos o frascos. En otros casos, las etiquetas se pueden hacer cuando se ha completado la extracción en cada sección del transecto; sin embargo, cuando se hace la extracción durante un tiempo determinado, como en el caso de un transecto, el periodo destinado deberá incluir el tiempo para el llenado de la etiqueta. Delimitación y excavación de un monolito pequeño (25 x 25 x 30 cm). Protocolo de muestreo alternativo para evaluar la abundancia y diversidad de lombrices de tierra en ecosistemas tropicales De manera ideal, el muestreo debería realizarse al final de la temporada de lluvias, cuando se sabe que las lombrices de tierra son más activas (Tondoh y Lavelle, 2005); en cada punto de muestreo se extrae un pequeño monolito de 25 x 25 x 30 cm que se rebana en tres capas: 0-10 cm, 10-20 cm y 20-30 cm. Las lombrices de tierra son colectadas a mano. Se seleccionan cinco puntos de muestreo al azar, en cada tipo de uso de suelo. Este esquema de muestreo estratificado, que combina pequeños y grandes monolitos, permite tomar en cuenta la variación a De manera adicional, se extraen tres grandes monolitos de 50 x 50 cm y de 20cm de profundidad, en intervalos de 5 m, a lo largo de un transecto, con un punto de partida elegido al azar, perpendicular a la pendiente, cuando se considere apropiado (TSBF modificado, Anderson e Ingram, 1993).Monolitos adicionales son extraídos para poder tomar en cuenta la heterogeneidad a nivel de la parcela. Cada monolito mayor se separa en dos capas (0-10 y 10-20cm) y no en tres, como en los pequeños monolitos, porque la mayoría de los especímenes (57-99%) son localizados en los primeros 20cm durante la temporada de lluvias (Tondoh y Lavelle, 2005). Las lombrices de tierra se colectan a mano y quitando el exceso de tierra con el uso de un pincel y son almacenadas en una solución de formol al 4% para su posterior identificación. Los individuos después son identificados, contados y pesados. 1. Lombrices epigeas: de tamaño pequeño, con pigmentación y que viven en la hojarasca, a nivel de la superficie del suelo. 2. Lombrices endógeas: de tamaño medio, no pigmentadas y que viven dentro del suelo. Como resultado de su actividad, producen excretas dentro del perfil del suelo y sobre la superficie. 3. Lombrices anecicas: de tamaño grande, sin pigmentación y viven en el suelo, pero comen en la superficie. Sus actividades forman una red densa de túneles dentro del suelo.
Compartir