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LA CONCEPCIÓN VIRGINAL Diplomado en Teología Virginidad • María ha concebido a Jesús virginalmente, sin intervención de varón. • Iniciativa gratuita de Dios, porque el Niño no es fruto del deseo humano, sino que viene al mundo en el modo y en el tiempo decididos solamente por Dios. Nacimiento • No procede de hombre alguno, ya que no convenía que llamara “padre” en la tierra a nadie salvo a Dios, su Padre. • Ha sido engendrado como cada hombre, en el seno de una mujer, pero su concepción y su nacimiento fueron extraordinarios, como lo son su Persona y su misión. María • Su humanidad es el fruto de la potencia creadora del Espíritu Santo • La ha hecho surgir de la carne de María (“ex Maria virgine”) • María, ha dado su consentimiento a la maternidad y se ha puesto completamente a disposición de Dios, en alma y cuerpo Ha podido ofrecer al Señor un sustrato corporal en el que plasmar su imagen, mejor que la tierra virgen en la que Dios había modelado su imagen, el viejo Adán. Esta novedad de la concepción y el nacimiento de Jesús indican que Él es el nuevo Adán, lleno de la gracia del Espíritu Santo, que viene al mundo para traer una nueva creación. Su concepción portentosa es el signo de los nuevos cielos y de la tierra nueva que Dios prepara a la humanidad. Su nacimiento es también virginal, no carnal, y la ausencia de los gemidos y dolores del parto anuncia la gracia que viene a traer al mundo: el nacimiento del agua y del Espíritu que hace de los hombres hijos de Dios. Como cabeza de los cristianos, de los que no proceden «de sangre, ni de deseo de hombre, sino que nació de Dios» (Jn 1, 13), el nacimiento de Jesús manifiesta la llegada del tiempo de Dios, del tiempo de salvación.
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