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Amado Metatron - Comunicacion Cosmica - Meditacion - Gabriel Aspetia

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MEDITACIÓN 
 
GRUPO DE MEDITACIÓN PARA LA NUEVA ERA 
 
 
 PRIMER CURSO 
 
Copyright C 1982 
 by Metitation Group for the Nm Age 
Traducción española autorizada Copyright C 1982 
 por Gráfiaas EL Cid. 
 
 
 
GRUPO DE MEDITACION 
 
 PARA LA NUEVA ERA 
 
INTRODUCCIÓN A LA MEDITACIÓN 
 
 EL GRUPO DE MEDITACION PARA LA NUEVA ERA 
 
 Se ha formado para que el pensamiento de los hombres y mujeres de 
todo el mundo se concentre simultáneamente sobre las Leyes y Principios 
de la Nueva Era. Dichas Leyes y Principios, además de los períodos 
correspondientes para su meditación, son los siguientes: 
La Ley de Rectas Relaciones Humanas......Enero y Febrero 
 
El Principio de Buena Voluntad....................Marzo y Abril 
 
La Ley del Esfuerzo Grupal.......................... Mayo y Junio 
 
El Principio de Unanimidad...........................Julio y Agosto 
 
La Ley del Acercamiento Espiritual..............Septiembre y Octubre 
 
El Principio de la Divinidad Esencial..........Noviembre y Diciembre 
 
A quien lo solicite se le enviará el Delineamiento de la Meditación y un 
Curso relativo de la Meditación y sobre cada una de las Leyes y Principios. 
 
 
 
 
 GRUPO DE MEDITACION PARA LA NUEVA ERA 
 
 * * * 
 
 Introducción a la meditación 
 
*** 
 
 La MEDITACION es una de las más antiguas disciplinas espirituales, 
pero en los últimos anos un nuevo y extenso interés a surgido en ella, casi 
repentinamente. Quizá esto se deba a las incertidumbres y extremas 
tensiones de los tiempos modernos, con la consiguiente necesidad de 
buscar fuentes más profundas de significado; o bien, que el presente 
desarrollo e inquietud de la mente humana, o requiera nuevos métodos y 
extensiones de acercamiento a la vida espiritual, o puede ser que la 
práctica de la meditación haya demostrado su valor para aquellos que la 
practican. Cualquiera que sea su razón, se ha convertido en un hábito casi 
universal en Occidente. 
 Grupos de todas clases han sido creados con objeto de estudiarla y 
practicarla y se la ha sometido al análisis que la mente moderna 
inevitablemente aplica a todo, habiéndose reconocido plenamente su valor 
terapéutico. 
 
 
¿QUE ES LA MEDITACION? 
 Pero, para aquellos que desean profundizarla, existe un sinnúmero 
complejo de tipos de meditación, y dicha palabra tiene muy distintos 
significados en las varias tradiciones espirituales orientales y occidentales 
antiguas y modernas. Abarca métodos de autodescubrimiento y 
penetración, interna o suprapersonal, de campos de conciencia no 
necesariamente conectados con creencias espirituales de ninguna índole, 
pero que se basan en el reconocimiento de la existencia de más altos 
niveles de percepción; o sean, campos " cuadrimensionales del ser o de la 
experiencia". En Oriente la meditación siempre ha sido considerada y 
utilizada como un portal hacia los reinos subjetivos, y en Occidente 
también se ha practicado extensamente como un método para aquietar la 
actividad externa y para entrar en el silencio, la reflexión y la 
contemplación. Pero, está aún lejos de ser éste su completo fin. Es un 
proceso creador además de un poder incalculable. Mediante su uso 
podemos convertir y transformar por la meditación creadora, nuestro 
medio ambiente en una forma muy extensa, y no sólo ésto, sino que 
podemos ayudar a construir el mundo futuro, la Nueva Era. 
 
 LA MEDITACION COMO UNA FORMA DE SERVICIO. 
 
 En este sentido la meditación es una forma genuina y de gran alcance de 
servicio para la Humanidad Una, el Mundo Uno y la Vida Una que nos 
incluye a todos; es con este fin que el Grupo de Meditación para la Nueva 
Era fue fundado hace unos anos y es con dicho propósito que funciona por 
todo el mundo. En muchos países y en varios idiomas sus miembros 
piensan y reflexionan, invocan y rezan, visualizan y afirman acerca de las 
Leyes y Principios espirituales sobre los cuales la Nueva Era debe 
fundarse. Se resume como sigue: 
- La Ley de Rectas Relaciones Humanas. 
- El Principio de Buena Voluntad. 
- La Ley del Esfuerzo Grupal. 
- El Principio de Unanimidad. 
- La Ley del Acercamiento Espiritual. 
- El Principio de la Divinidad Esencial 
 
 Estos son conceptos prácticos además de ser espirituales, que ya van 
formando parte de la nueva conciencia que amanece, pero que aún no 
están integrados en nuestro modo de vivir. Mucho queda por hacerse en 
nosotros mismos y en la estructura de la sociedad, de sus valores, sus 
metas y sus métodos, antes de que se puedan afirmar dichas Leyes y 
Principios como un código establecido que dirija verdaderamente nuestras 
actitudes y nuestras acciones. 
 Es aquí que la meditación puede cumplir una de sus funciones 
fundamentales creando las formas y corrientes mentales que se requieren, 
vinculándonos e invocando las cualidades necesarias. 
 
 LEYES Y PRINCIPIOS ESPIRITUALES. 
 
 Todos reconocemos la necesidad del diálogo, de la cooperación y de la 
voluntad hacia el bien – Rectas Relaciones y Buena Voluntad son palabras 
corrientes. Pero meditar sobre ellas revela que aún queda en su fondo 
mucho que comprender y mucho que trabajar antes de que surja su 
verdadera dinámica. Sucede lo mismo con el Esfuerzo Grupal – la 
necesidad en el mundo moderno – con sus extensas poblaciones y 
demandas, de trabajar en conjunto en lugar de la rivalidad – para el bien 
de todo en vez de la supremacía individual – los recuerdos deben 
mancomunarse, ya sean personales o planetarios, para que todos puedan 
compartir la munificencia mundial. Estos son objetivos muy conocidos y 
prácticos, pero para lograrlos deben integrarse en el pensamiento y en el 
sentir de la Humanidad. 
 El Principio de la Unanimidad está emergiendo con nueva insistencia a 
medida que la conciencia global amanece en el horizonte. Como resultado 
de los procesos de la civilización estamos aprendiendo que la 
supervivencia misma de nuestro planeta depende de que asumamos 
nuestra responsabilidad de ser la Humanidad Una, asociándonos 
plenamente con todos los reinos de la naturaleza que se manifiestan bajo 
un sinnúmero de formas de la Vida Una. 
Esta nueva preocupación está despertando el hombre a la Divinidad 
Esencial en todas las formas y a fragmentos de la Divina Vida que 
impregna todos los aspectos de la manifestación y garantiza el propósito y 
la continuidad. A pesar de las oposiciones y dificultades en estos tiempos 
materialistas y violentos, amanece la Ley del Acercamiento Espiritual que 
nos asegura que finalmente lograremos el puente entre la materia y el 
espiritu, desde el cual veremos que ambos son Uno. Todo esto requiere la 
construcción interna y subjetiva que se obtiene por la meditación, y tal 
meditación es la respuesta a la pregunta que a todos nos persigue: ¿Qué 
podemos hacer para ayudar en la presente situación mundial? A menudo 
nos sentimos deprimidos e indefensos ante fuerzas mucho más fuertes 
que nosotros, pero esto no debe ser. La meditación creadora es un poder 
inmenso para el bien; y mediante la misma, las energías del corazón, de 
la mente y de la voluntad, se combinan y se dirigen con intento espiritual, 
y cuando esto se realiza unánimemente con otros en el mundo como 
ocurre en este trabajo grupal – tiene gran potencia para transformar las 
corrientes del pensamiento que condicionan la Humanidad. 
 
 LA RESPONSABILIDAD DEL PENSAMIENTO. 
 
El pensamiento subyace en todo lo que hacemos. En el mundo de la 
mente hacen los comienzos prácticos de todo aquello que acontece en la 
tierra. Desde los estadistas que conducen los asuntos mundiales, los 
economistas internacionales, los científicos, los educadores y todos 
aquellos que ocupan cargos influyentes en la vida corriente, incluso en 
cada uno de nosotros, todo se entreteje por el pensamiento. De esta 
forma a cada hora nace el mundo del mañana y por esta razón 
necesitamos mayor comprensióny control de los procesos del 
pensamiento de lo que corrientemente poseemos. 
 Frecuentemente el pensamiento actúa de forma inconsciente y nos 
empuja, llevándonos hacia toda clase de tensiones, angustias y 
preocupaciones innecesarias. La mente tiende también a ser crítica, 
dogmática y demasiado segura de sí misma, divisoria e incluso 
destructiva. Por otra parte, es un impulsor vital. Puede enlazar, promover, 
desarrollar y crear, y mediante ella podremos captar nuevos mundos de 
conocimiento y significado, vislumbrando lo futuro – o sean las 
revelaciones que están por descender dentro del pensamiento de la 
humanidad. La práctica de la meditación entrena la mente a servirnos más 
eficientemente; pero proporciona mucho más que esto. Cada vez que 
elevamos nuestros pensamientos y nuestra aspiración a niveles más altos 
y más abstractos, alcanzamos en cierta medida, esferas más allá de lo 
personal e individual. La meditación afina nuestra sensibilidad y aumenta 
nuestras reacciones. Esto a su vez, nos hace más conscientes de si 
mismos, de nuestros semejantes, del mundo que nos circunda y de las 
inmensidades que debemos penetrar. En otras palabras, nos conecta 
horizontal y verticalmente y construye un camino hacia los dos mundos, a 
medida que comprendemos sus procesos y comenzamos a vislumbrar las 
leyes que subyacen a las palabras tan conocidas: "mucho más se 
consigue por la plegaria (es decir el esfuerzo en los planos internos) de lo 
que el mundo cree". 
 
ESQUEMA DE TRABAJO. 
 
El trabajo del Grupo de Meditación para la Nueva Era es básicamente la 
meditación, su meta también es la expansión del conocimiento de las 
Leyes y Principios del Reino Espiritual mediante el estudio y la cooperación 
práctica. El trabajo eficaz es siempre la combinación de una acción 
externa e interna. Asi como el éxito externo procede siempre del interior 
(aunque sea inconscientemente) su esfuerzo interno no debe limitarse a la 
contemplación abstracta y a la plegaria. Debe manifestarse en 
expresiones de forma práctica para que sus propósitos sean cumplidos. El 
valor de la meditación grupal es otra aportación. El individuo, 
frecuentemente aislado en su trabajo interno, se siente ineficaz; pero 
cuando son muchos los que meditan sobre un mismo tema, el poder de 
cada uno se multiplica por un factor extra: el de su propósito en común y 
el del esfuerzo grupal. Se produce un intercambio de energías y la fuerza 
se une por la aportación del esfuerzo grupal de cada individuo. Un 
esfuerzo que es benéfico para cada miembro del grupo, aunque nunca se 
encuentren sus miembros entre si. 
No es necesario que este tipo de meditación interfiera con otras formas de 
servicio o trabajo grupal. Es una forma de servicio o trabajo grupal. Es 
una forma adicional de trabajar que puede incorporarse o utilizarse en 
cualquier empresa espiritual, y estos cursos de meditación se practican 
hoy en dia en esta forma por muchas personas en muy distintos campos. 
Para darle fuerza a la meditación simultánea sobre las Leyes y Principios a 
la que este trabajo se dedica, el grupo mundial, se enfoca durante dos 
meses sobre la Ley o Principio correspondiente, como sigue: 
 
- La Ley de Rectas Relaciones Humanas................. Enero y Febrero 
- El Principio de Buena Voluntad............................... Marzo y Abril 
- La ley del Esfuerzo Grupal....................................... Mayo y Junio 
 
EL PRIMER CURSO consta de seis cuadernos relacionados con los varios 
aspectos de la meditación: 
 
 La Ley de Rectas Relaciones Humanas. 
 El Principio de Buena Voluntad. 
 La Ley del Esfuerzo Grupal. 
 El Principio de Unanimidad. 
 La Ley del Acercamiento Espiritual. 
 El Principio de la Divinidad Esencial. 
 
Cada cuaderno comprende un examen de la Ley o Principio sobre el que 
se trabaja y un delineamiento de la meditación creadora correspondiente. 
El curso cubre un año y para que los principiantes de la meditación tengan 
tiempo de absorber y practicar cada aspecto de lo que se trata, los 
cuadernos se envían a los miembros cada dos meses. Pero si aquellos que 
tienen alguna experiencia en meditar prefieren recibir el curso completo, 
se les puede hacer el envio en una sola vez. 
 
EL SEGUNDO CURSO es un estudio más profundizado de los aspectos de 
la meditación y entrenamiento de la autoconciencia y esto se prosigue en 
los seis cuadernos del segundo curso. Cada uno incluye una acción mayor 
sobre las características y tendencias de la Nueva Era, más material 
acerca de cada Ley y Principio y delineamientos de meditación 
relacionados con los mismos. 
 
EL TERCERO CURSO titulado "Reconocimiento de la Realidad" estudia 
los varios problemas, los espejismos y las ilusiones que nos abruman. 
Delinea técnicas de ayuda para afrontar obstáculos tales como el miedo, 
la depresión, el aislamiento, la prepotencia, la superactividad, la codicia, 
la estrechez de opinión en el conflicto, y la rigida adherencia a la regla y a 
la forma. Estos y muchos otros "espejismos" son examinados bajo la luz 
de las Leyes y Principios en cada uno de los seis cuadernos y meditaciones 
además de las técnicas, que están delineadas. Si desea entrar en el Grupo 
de Meditación para la Nueva Era, tendremos el gusto de recibir su 
cooperación y seguramente encontrará mucha ayuda personal. Ser 
miembro no implica ninguna obligación especial y se lleva a cabo 
enteramente en su propia casa, pero se espera de aquellos que deciden 
participar a este curso, que mediten por lo menos una o dos veces por 
semana sobre las Leyes o Principios que correspondan, dándole cualquier 
expresión práctica que se presente. Estos preceptos forman un conjunto 
común y un propósito mutuo para personas de muy diferentes modos de 
pensar y el "grupo" es sencillamente una asociación libre de aquellos que 
se interesan por el bien de la Humanidad Una y el Mundo Uno y que están 
dispuestos a trabajar mediante el pensamiento, la meditación y la plegaria 
para la Era venidera. En los planos internos de la meditación ya estamos 
todos al nivel de "ciudadanos planetarios". Aquí no existen barreras de 
espacio ni de tiempo que interrumpan las relaciones y el concepto de la 
fraternidad de la TIERRA se convierte en una realidad consciente y nos 
eleva más allá de las limitaciones de las creencias y tradiciones. 
 La meditación es una de las formas en que podemos actual y 
espiritualmente crear y entrar en una nueva y mejor era y esperamos que 
Vd. querrá unirse a nosotros para impulsar este esfuerzo. Si conocen 
personas interesadas, pueden obtener los cuadernos en otros idiomas en: 
 
Sundial House, Nevill Court 
Tumbridge Wells 
Kent. England. TN4 8NJ 
 
Grupo de Meditación para la Nueva Era 
C/. Pintor Cabrera, 106 
ALCOY (Alicante). España. 
 
 
 
 
 
 
 
I PARTE: MEDITACION 
 
Análisis del Proceso de Meditación. 
Preparación. 
Concentración. 
Concentración y Correcta Relación 
 
El Proceso de Meditación. 
 
 La frase "conquista del espacio interno", empleada recientemente en 
América, describe exactamente lo que intentamos realizar por medio de la 
meditación - exploración de los mundos internos y el empleo de nuestra 
mente para conquistar nuevas dimensiones. Lo primero que debemos 
comprender es que existen mundos internos y que vivimos continuamente 
en ellos por medio de los aspectos emocional y mental de nuestra 
naturaleza. La vida sicológica tiene una existencia tangible en estos 
mundos de energías y cualidades y no debería pensarse que es totalmente 
subjetiva, abstracta y amorfa, tal como ha sido considerada general y 
erróneamente. Los mundos internos donde ésta parte de nuestro ser tiene 
su vida, son los mundos de causa y significado, siendo, en verdad, más 
reales que el denominado mundo visible, porque son más efectivos. En 
sus dominios se origina todo lo que luego se precipita en el mundo visible 
externo, y lo que sucede a nuestro alrededor es la expresión externa de la 
actividad o interacciónde energías, en dichos reinos internos. Como la 
física moderna lo ha demostrado el mundo material es de naturaleza muy 
distinta de lo que nuestros sentidos perciben, y la comprensión de los 
mundos internos, que se hallan detrás del aspecto tangible y externo, nos 
da una imagen de todo el diseño de la vida, lo cual nos proporciona una 
nueva comprensión del mismo. Una buena idea de los distintos tipos de 
actividad y las etapas definidas que nos proponemos dominar en la 
meditación – la exploración de los mundos internos – podemos obtenerla 
si la comparamos con un proyectil enviado al espacio que sigue su curso y 
vuelve a la tierra. Un ciclo análogo tiene lugar en el proceso de 
meditación. 
 
Esa proyección constituye la primera etapa. La energía propulsora del 
proyectil contrarresta la atracción de la gravedad y lo impele hacia arriba. 
De la misma manera podemos proyectar nuestro centro de conciencia 
hacia arriba, a los mundos internos. Atravesando la esfera de la sensación 
y de la imaginación penetramos en el mundo del pensamiento y también 
más allá, en los niveles espirituales. Nuestra energía propulsora es la 
aspiración, adecuadamente llamada "ardiente aspiración", y la dirigimos – 
como en efecto debemos dirigir todo el proceso de meditación – mediante 
la potencia incomprendida de la voluntad. La segunda etapa del proyectil 
constituye su entrada en el campo de gravedad de otro centro de 
atracción. Esto corresponde a la etapa en que se entra en contacto, 
durante la meditación, con algún centro superior de energía o vida, algún 
reino del pensamiento, o alguna región especifica en los mundos internos. 
La siguiente etapa consiste en mantener un delicado equilibrio entre la 
atracción descendente de la tierra y la atracción ascendente del otro 
centro. Si esto se logra correctamente, la energía permitirá circular 
alrededor del nuevo centro, manteniéndose en órbita. Lo mismo sucede 
con la conciencia individual al penetrar en los niveles superiores internos. 
Ha de llegar a la región a que fue dirigida, pero debe mantener su libertad 
y no convertirse en su prisionera. Ha de permanecer en esa zona sólo el 
tiempo necesario para lograr su propósito, es decir, experimentar y 
registrar aquello que pueda extraer del centro con el cual ha entrado en 
contacto o de la región del pensamiento alcanzada. Entonces debemos 
finalizar la meditación en forma armoniosa y premeditada. 
 
La recepción de la información enviada por los instrumentos del proyectil 
corresponde con nuestra percepción y correcta interpretación de las ideas 
que hallamos en los reinos superiores, y todo ello debe ser, finalmente, 
utilizado e integrado a nuestro conocimiento y experiencia, como se hace 
con la información obtenida por el proyectil. Algo más existe en esta 
analogía: se trata de dirigir la trayectoria de los proyectiles, haciéndolo 
desde su punto de partida, la Tierra. Lo mismo pasa con la meditación; no 
debe perderse nunca el control consciente. Es muy posible caer en un 
estado de trance o de inconsciencia, pero la proyección, hasta llegar a 
este punto, es errónea y peligrosa. La meditación debe ser siempre un 
proceso consciente, debemos permanecer plenamente conscientes 
durante todo el tiempo y, desde este punto de conciencia – aquí, donde 
estamos – dirigir todo el proceso, vigilando, controlando y regulando su 
extensión y duración. 
 
Preparación. 
Gran parte del éxito de la meditación depende de la cuidadosa y correcta 
preparación. Para comenzar, debe elegirse un lugar lo más tranquilo 
posible – por lo menos hasta acostumbrarnos a meditar donde podamos 
estar seguros de que no nos molestarán. Debemos sentarnos en una 
posición cómoda. La postura oriental que consiste en sentarse con las 
piernas cruzadas tiene la ventaja de mantener erecta la columna 
vertebral, pero es una posición dificil, para quienes no están 
acostumbrados a ella, por tanto, no es necesaria. Una preparación 
preliminar para la meditación es leer o estudiar algo relacionado al tema 
sobre el que vamos a meditar y, si disponemos de tiempo, debemos 
hacerlo, porque facilita grandemente la sintonización de la mente. 
 
Luego deberíamos tratar de eliminar toda tensión fisica, emocional y 
mental, porque es un gasto inútil de energía tanto nerviosa como 
muscular. El relajamiento es un arte que debe ejercitarse y no es tan fácil 
como parece el tratar de realizarlo, tendiendo a caer en el extremo 
opuesto – a un estado de pasividad que termina en somnolencia. El 
objetivo es eliminar toda tensión superflua, mientras se mantiene esa 
tensión nerviosa y muscular necesaria para permanecer alerta y poner 
atención en lo que se está haciendo. No podemos describir aquí las 
diferentes técnicas de relajamiento, pero hay muchos libros sobre el tema 
y a dos o tres de ellos se los menciona al final de este cuaderno. La 
manera más eficaz de llevar a cabo la relajación es por medio de una 
respiración lenta y rítmica. Los ejercicios de respiración deben ser hechos 
con precaución, pues pueden ser perjudiciales si son demasiado enérgicos. 
Un ejercicio adecuado consiste en diez respiraciones profundas, realizadas 
rítmica y lentamente, con pequeñas pausas al final de cada inspiración y 
expiración. No debe haber ninguna sensación de esfuerzo al respirar o 
durante las pausas, siendo el objetivo perseguido, mantener un ritmo 
constante, más bien que la duración. Los músculos respiratorios deben 
relajarse conjuntamente con la expiración; este "aflojamiento" de la 
tensión puede extenderse luego a los otros músculos del cuerpo, logrando 
así un relajamiento general. El relajamiento fisico constituye el primero y 
principal paso que conduce al relajamiento psicológico más importante, el 
cual incluye el relajamiento emocional y mental que debe lograrse en dos 
etapas, que corresponden a los dos niveles de los mundos internos en los 
cuales trabajaremos – al emocional y el mental. Cada uno ha de ser 
tratado por separado y en forma especial. 
 
Si, después de relajarnos físicamente empezamos a observarnos 
sicológicamente, por lo general hallamos que varias sensaciones aparecen 
y desaparecen. Estas emociones deben aplacarse. No es bueno reprimirlas 
por la fuerza, pero el hecho de observarlas con calma desde, lo que podría 
decirse, "arriba" sin identificarse con ellas, hace que pierdan 
gradualmente su aferramiento e intensidad, para que cesen de 
influenciarnos y se aquieten si no completamente por lo menos hasta un 
grado en que no constituyan un serio obstáculo, siendo esto suficiente. 
Esta es la primera parte del relajamiento psicológico; la segunda es el 
relajamiento mental. Por naturaleza, la mente es inquieta y está en 
continua actividad, acrecentada por el ritmo acelerado de la vida moderna 
y también por el estímulo emocional. Si hemos logrado excluir 
momentáneamente la actividad de la vida ordinaria y aquietar las 
emociones, no será tan difícil ocuparnos de la natural inquietud de la 
mente misma. Ahora bien, esto no puede ser realizado totalmente en la 
etapa preparatoria; constituirá la tarea principal de la concentración, 
primera parte de la verdadera meditación. 
 
En la etapa preparatoria debemos procurar, en cierta medida, no 
identificarnos con la actividad de la mente ni permitir que nos lleve de un 
lado a otro, diferenciando esta actividad de la de la conciencia del yo, a 
quien podríamos denominar el Observador. Esto proporciona lo que podria 
considerarse la plataforma, desde la cual emprenderemos la verdadera 
meditación. El objetivo que persigue no consiste en suprimir por la 
violencia o el esfuerzo, que inmediatamente produce tensión, anulando 
por lo tanto su propósito. El método a emplearse es algo más que el 
arrepentimiento y consiste en no nutrir excesivamente las ideas o 
imágenes aisladas que aún permanecen en la mente, asi no interferirán 
seriamente la actividad interna de la meditación. Esta preparaciónpodría 
describirse como la tentativa de hacer lugar dentro y alrededor del centro 
de la conciencia para que tengan cabida los ejercicios de concentración 
posteriores, sin limpiar totalmente la zona en esta etapa. 
Concentración. 
Al abordar el tema de la concentración, el primer punto que debe 
comprenderse es la diferencia entre concentración espontánea o 
automática y la concentración deliberada y controlada. Ambas son 
diferentes, tanto en su naturaleza como en el medio en que actúan. Lo 
que se denomina concentración espontánea es la actuación de la mente 
bajo el impulso de un fuerte interés, deseo o sentimiento, que la mantiene 
activa en cierta linea. Un ejemplo típico es el hombre de negocios cuando 
hace planes para que tenga éxito en su empresa. Otro ejemplo es la 
concentración del estudiante en los temas sobre los cuales ha de rendir 
examen. Quienes pueden concentrarse de esta manera creen que su 
poder de concentración es bueno. Indica cierto grado de concentración, 
pero la capacidad de mantener la mente en una tarea o en un tema, 
cuando se está impelido por el interés, necesidad o temor intensos, no 
significa que pueda hacerlo cuando carece de ese incentivo. El hecho es 
que, cuando tratamos de concentrarnos sobre algún tema abstracto o algo 
que no implique interés o beneficio personales, es mucho más difícil, y 
frecuentemente descubrimos que, después de todo, no ejercemos 
verdadero control sobre nuestras mentes. 
 
Este descubrimiento es humillante, pero saludable. Demuestra hasta qué 
punto somos víctimas de nuestros impulsos y, en ese sentido, negativos, 
aunque exteriormente seamos positivos y activos. Evidencia que nuestras 
emociones, impulsos y pensamientos actúan, casi dramáticamente, a 
través nuestro, siendo las poderosas fuerzas de nuestras vidas. En otras 
palabras, nos impulsan, y nosotros no constituimos el factor que elige, 
dirige y controla. Esta es la razón por la cual los intereses intelectuales o 
espirítuales no tienen el poder impulsor de los intereses personales 
comunes del hombre medio; tambien se debe a que existe una diferencia 
inherente en la naturaleza de dichos intereses. Los temas abstractos son 
más "sutiles" y más intangibles para que la mente los capte y enfoque y, 
no estando acostumbrada a actuar en forma tan sutil y dificil, rehuye 
enfrentarlos y sé desvia. 
 
Es un nuevo tipo de actividad y, hablando en general, cualquier nuevo 
tema o zona de conocimiento presenta dificultades al principio. A la mente 
no le agrada comenzar a trabajar en nuevos campos, porque en los 
campos que le son familiares ha realizado mucho trabajo, tiene alli su 
arraigo y conexiones que le facilitan el trabajo. Un tema nuevo exige más 
concentración y esfuerzo. 
 
Esto explica la negativa de las personas para aceptar nuevas ideas y 
cambiar sus metas o intereses; odian y temen lo nuevo y, por lo tanto, se 
oponen. Un ejemplo divertido, que hoy parece casi increible, es la 
declaración de un prominente astrónomo francés, en 1884, de que ya no 
había nada más que descubrir en el campo de la astronomía. Comprender 
que no somos los amos de nuestra mente podrá chocarnos, lo cual está 
bien, pues nos obligará a hacer esfuerzos para lograr dominarla y nos 
ayudará a proveer el incentivo emocional que nos faltaba. Otro resultado 
importante de estos descubrimientos sobre nosotros mismos, es el 
conocimiento de la diferencia que existe entre nosotros, nuestras mentes 
y nuestras emociones. El esfuerzo ineficaz por mantener activa la mente 
ha demostrado que existe un conflicto, y conflicto significa que hay dos 
bandos en desacuerdo, por lo tanto, ser consciente del conflicto es valioso 
para traer a la luz la diferencia que exíste entre el "Yo" con su propia 
voluntad y la mente, que frecuentemente es indomable, indolente y 
haragana y, en cierta manera, tiene vida propia. 
 
Estos reconocimientos preliminares, pero vitales, proporcionan una base 
para la tarea de aprender a concentrar la mente a voluntad. Hace 
comprendernos a nosotros mismos y nos proporciona el incentivo 
necesario para hacernos dueños de este precioso intrumento, la mente, 
que cuando se la domina es un excelente servidor, pero cuando sigue su 
propio camino, nos da mucho trabajo. La técnica a emplear para adquirir 
el control de la mente y la capacidad para concentrarse a voluntad es 
opuesta a la que se emplea frecuentemente en la educación moderna, que 
consiste en despertar el interés del alumno. Esto hace que se adquiera 
con más facilidad el conocimiento, pero no conduce al verdadero control y 
al dominio de la mente. Para llevar a cabo una concentración deliberada 
sobre temas difíciles y abstractos, la técnica consiste en empezar con la 
concentracion sobre temas simples, de ningún interés para nosotros. De 
esta manera, aprenderemos a mantener la mente firme sin ayuda del 
interés o el deseo personales. 
 
Hay muchos tipos de ejercicios de concentración que pueden ser 
practicados. Un ejercicio simple es la percepción visual, y por lo tanto, un 
buen ejercicio para empezar. Consiste en el entrenamiento de la atención, 
no de los procesos mentales, y desarrolla una capacidad elemental para 
enfocar la atención, el primer paso hacia los procesos más dificiles y 
complicados de la meditación sobre temas abstractos. 
Un ejercicio simple en la percepción visual consiste en observar un 
conjunto de objetos con rapidez y exactitud. Por ejemplo, observen el 
contenido de una habitación durante medio minuto, luego detállenlo lo 
más exactamente posible. El mismo ejercicio puede hacerse al observar 
una vidriera o al examinar un cuadro, lo cual permite vigilar la eficacia de 
nuestro desarrollo, porque si se utiliza una imagen apropiada, podemos 
mantener un control estadístico. 
 
Estos ejercicios también demuestran que la capacidad de observar varía 
ampliamente de acuerdo a los diferentes tipos sicológicos. Un gran 
número de personas, hállan que tales ejercicios son relativamente fáciles, 
porque su interés está puesto en el mundo externo y por lo general 
observan todo lo que está a su alrededor, siendo, por lo tanto, superfluo 
para ellos, pero son extremadamente útiles para aquellos cuya tendencia 
es vivir en los niveles internos más abstractos de la vida, cuyo interés 
está centrado principalmente en los mundos de la emoción, de la 
imaginación o del pensamiento puro, entrenándolos para que observen y 
se concentren en lo que no les interesa y ayudándolos a desarrollar esa 
parte aún no desarrollada de su naturaleza. El objetivo es llegar a ser 
capaces de concentrarse a voluntad-nos interese o no- sobre cualquier 
nivel de vida, objeto o tema. Los ejercicios para observar los objetos 
externos constituyen una preparación para concentrarse en los objetos 
intérnos cuadro o imágenes internos. Un ejercicio que proporciona una 
transición entre ambos, consiste en observar un cuadro durante veinte o 
treinta segundos, luego cerrar los ojos y tratar de conservar la imagen del 
cuadro en el "ojo de la mente" u "ojo interno". Todos poseemos el poder 
de imaginar y somos capaces de visualizar objetos, rostros, etc., que nos 
son familiares. En algunas personas está más desarrollado que en otras, 
pero para nuestro propósito no es importante lo vivido sino el poder de 
mantener la imagen firme ante el ojo de la mente y ser capaz de 
concentrar la atención sobre ella. El mirar un cuadro durante cierto tiempo 
ayuda considerablemente a obtener una imagen clara y, por lo tanto, a 
mantenerla. 
Otro ejercicio de este tipo consiste en evocar una imagen y mantenerla 
firme durante un breve tiempo sin haberla mirado antes. Se puede 
empezar con un objeto familiar, tal como un edificio que se ve todos los 
dias, un panorama conocido, un miembro de la familia. La imagen debe 
ser construida con precisión, concentrándose en los detalles y, luego, 
mantenerla firme durante cierto tiempo. 
 
Aquí empieza la verdadera lucha – una escaramuza interesante pero, a 
veces, exasperante– entre nuestra voluntad para mantener la imagen 
firme y la naturaleza fluida de la imaginación que está acostumbrada a 
pasar de una cosa a otra en una sucesión rápida y a menudo, 
desordenada. Hará toda clase de trampas; distorsionará la quote imagen, 
la agrandará, añadirá un elemento ajeno a la misma, la dividirá en dos o 
más partes, la reemplazará por otra cosa, en fin, hará cualquier cosa 
menos permitir que la imagen permanezca ante el ojo de la mente. Este 
hecho es humillante, pero también revelador. Nuevamente tenemos una 
evidencia irrefutable de que no somos dueños de nuestro mecanismo y 
hay un conflicto entre él y nosotros. Aquí comienza realmente el proceso 
de autodominio, es decir, controlar, dirigir y utilizar, a voluntad, todo 
nuestro mecanismo. 
 
La clave para adquirir el poder de concentración es, como toda habilidad, 
paciencia prolongada y práctica repetida. Aquí podemos mencionar que el 
proceso de evocar una imagen mental o cuádro interno, tiene un valor que 
va más allá del desarrollo del poder de la concentración. Las imágenes 
tienen un poder propio que es inconsciente o conscientemente empleado. 
Este tema será tratado más adelante, en el cuaderno sobre el empleo de 
la visualización, como una de las partes más importantes de la técnica de 
la meditación. Ahora empleamos la visualización sólo como una etapa de 
la concentración. 
Además de estos ejercicios técnicos específicos tenemos muchas 
oportunidades para entrenar nuestra concentración durante la vida 
cotidiana. Significa que hemos de dedicar toda nuestra atención o lo que 
hacemos, sin dejar que la mente divague. Las cosas habituales se 
efectúan con frecuencia más o menos inconscientemente y los 
pensamientos divagan sobre cosas raras. Esto crea un estado de 
disociación pasiva que puede adquirir proporciones perjudiciales y, en 
todos los casos, constituye un desgaste de energía. Más adelante 
consideraremos la ejecución de dos cosas al mismo tiempo, lo que 
significa ser conscientes y activos simultáneamente en dos niveles 
distintos, pero es una cosa totalmente diferente a lo antedicho. En este 
caso, somos conscientemente conocedores y activos en ambos niveles, 
mientras que en el anterior hay una continuidad más o menos automática 
de una actividad física mientras que la imaginación corre 
desordenadamente sin control y no está de acuerdo a nuestra voluntad. 
Considerando la concentración desde este ángulo profundo, podría decirse 
que la mayoría de la gente apenas vive en el presente. La mayor parte de 
su interés, atención y vida sicológica se dirige al pasado o al futuro, 
recordando o lamentando siempre cosas pasadas, o afligiéndose por cosas 
futuras. Esta condición es malsana y debe ser corregida. En resumen, 
concentración significa la capacidad de vivir en el presente y 
específicamente en esa sección o zona centralizada de nuestro presente 
donde se halla nuestra tarea inmediata. 
 
Existe una forma de concentración más elevada e importante que lo qué 
hemos considerado aquí. Es la del Observador o Espectador interno que, 
perfectamente concentrado observa cómo afluye el panorama de la vida 
sicológica llamada por William James, "corriente mental" y, en forma 
desapegada, la percibe, la valora y si es necesario interviene para 
cambiarla. No es tan fácil mantener continuamente tal actitud interna. 
Estando, como podría decirse, "en la ribera" del río de la mente, donde 
tendemos a ser atraídos por su corriente. La atención es fácilmente 
captada por alguna oleada de emoción, una idea interesante, un impulso, 
debiendo llevarla continuamente al centro de concentración, al yo, a la 
percepción, esa parte nuestra persistente e inmutable, a través de todas 
las variaciones de la corriente sicológica. La existencia del Observador 
que percibe en todos los niveles, ha sido claramente afirmada por 
Hermann Keyserling en su "Diario del Viaje de un Filósofo": 
 
 "Todo reconocimiento es percepción; la reflexión, la inducción, la 
deducción, son solamente médios para obtener la percepción. Por algo es 
que, en el caso de relaciones invisibles, la gente diga veo cómo son las 
cosas; en efecto, se percibe también una conexión abstracta. Es 
injustificado afirmar que hay, en principio, una diferencia entre la 
observación de un objeto externo, la visualización en la imaginación de un 
pintor, la concepción de un pensamiento y la visión mental de una idea. Es 
siempre el mismo problema: la percepción. Sólo los objetos y los órganos 
difieren, pero una idea, así como un fenómeno, es algo también tan 
externo como el árbol frente a nosotros; lo percibamos o no". 
 Dedicarse durante dos meses a este trabajo preparatorio de 
concentración, provee una base necesaria para una eficaz meditación 
futura. Deberían evitarse dos extremos: uno, realizar estos ejercicios en 
forma más o menos indolente, como una especie de rutina; esto seria 
demasiado superficial para que tenga valor. El otro, evitar trabajar con 
ellos obstinada y forzadamente; no deberia existir ningún esfuerzo ligado 
a este trabajo, ni tratar de practicar estos ejercicios cuando se está 
cansado, pues entonces hay poca probabilidad de éxito, y cualquier 
progreso será a costa de demasiado esfuerzo. Otro punto es que no 
deberíamos desalentarnos por el fracaso, especialmente, el de mantener 
la concentración durante cierto tiempo. Al principio, es suficiente poder 
realizar una verdadera concentración durante diez segundos y luego 
veinte; un minuto o dos es excesivamente largo. 
 
De manera que es mejor practicar cortos ejercicios, repetidos con cierto 
éxito, que tratar de mantener forzadamente la atención fija durante 
mayor tiempo. Finalmente hay dos actitudes útiles que, como el 
Observador, cada uno debería tratar de mantener a través de todos los 
experimentos y ejercicios. La primera es la paciencia con nosotros mismos 
o, más exactamente, con nuestro mecanismo como la actitud que 
deberiamos adoptar frente a un niño desobediente cuya colaboracion 
esperamos obtener. La otra es tener confianza en que la persistencia 
traerá el éxito, y las siguientes palabras de Keyserling extraídas de "Diario 
del Viaje de un Filósofo" reforzará nuestra confianza y acrecentará el 
valor de lo que estamos tratando de realizar: 
 "Sin duda, el poder de concentración es el verdadero poder impulsor 
de todo nuestro mecanismo siquico. Nada acrecienta tanto nuestra 
capacidad para actuar como actuando; cada éxito, no importa en qué 
campo, puede ser atribuido a la explotación inteligente de este poder. 
Ningún obstáculo puede resistir permanentemente el poder excepcional 
de la máxima concentración. Tarde o temprano, la atención obliga, a cada 
problema, a revelar todos sus aspectos que son susceptibles de ser 
reconocidos por quienes poseen una naturaleza especifica". 
 
Concentración y Rectas Relaciones. 
 
La concentración requerida para una meditación eficaz será lógicamente 
necesaria en el trabajo a realizar sobre cada Ley o Principio, pero tenemos 
una oportunidad particular para practicarla continuamente en relación con 
la Ley de Rectas Relaciones Humanas, pues se halla entretejida en todas 
partes de la vida cotidiana. Fundamenta toda colaboración e interacción 
constructiva y es necesaria en todas nuestras actitudes; por lo tanto, la 
práctica del control de la mente durante el dia, como se ha sugerido, 
puede muy bien vincularse con el cultivo de las rectas relaciones. Esto, no 
sólo puede ser practicado con todos los que entran en contacto directo con 
nosotros, sino con quienes establecen contacto epistolar o telefónico y 
hasta con el pensamiento. Tampoco debemos olvidar la necesidad de 
establecer rectas relaciones dentro de nosotros mismos entre las 
emociones y la mente y entre éstas y el Observador o Perceptor. Este 
tipo de ejercicios tiene más valor que lo que podría parecer a simple vista, 
y puede ser empleado para diferentes propósitos, como se indicará en 
posteriores cuadernos. No sólo condiciona nuestra actitudgeneral durante 
el día, sino que constituye un método para pensar, mediante el cual 
nuestros pensamientos afluiran con mayor facilidad durante el día. Podria 
decirse que ayudan a establecer la vibración requerida, asi como la 
sintonización de un instrumento para trasmitir cierta longitud de onda, y si 
se realiza cuidadosamente, su efecto es muy valíoso. 
 
Ejercicio. 
 
Durante la manaña, antes de comenzar las actividades y establecer 
contactos diarios, concentrarse, "prever" o visualizar todas las probables 
asociaciones con otras personas. Imaginar que son llevadas en forma 
correcta y verlas también como relaciones correctas y si algunos de estos 
contactos prueban ser difíciles, debido a la antipatítia por las personas o 
las diferencias de opinión, traten de resolver la antipatía o critica 
aplicando la Ley de Rectas Relaciones Humanas. Se ha de imaginar que 
esta Ley actúa a través de todos los contactos y acontecimientos del día, 
estableciendo un canon de rectas relaciones en todos los aspectos de la 
vida. 
 
 II PARTE: LA LEY DE RECTAS RELACIONES HUMANAS 
 
Un Breve Análisis 
 
Tenemos a 3.000 millones de seres humanos como vecinos que no 
comparten la misma calle, pero que están puestos en íntimo contacto con 
nosotros y entre sí, debido a los métodos modernos de vida, lo que hace 
que realmente sean "vecinos". 
Ello significa que las Rectas Relaciones Humanas deben ser de principal 
importancia en la Nueva Era en que estamos entrando; existiendo 
también otro factor, este acrecentado contacto ha tenido lugar en muy 
breve tiempo, comparándolo con los prolongados períodos de cambios 
graduales por los cuales la vida se ha desarrollado en el pasado. 
Repentinamente, las distancias que separan a un pueblo de otro han sido 
disminuidas; lo que acontece en otras partes del mundo lo vemos y oimos 
desde nuestros propios hogares; hemos adquirido costumbres que nos 
hacen depender económicamente de los pueblos de casi todos los paises y 
tales cosas obligan a adaptarnos. Conscientemente o no nos vemos 
forzádos a cambiar nuestras actitudes, a pensar en nuevas dimensiones, a 
expandir nuestra conciencia tan rápidamente como la ciencia está 
haciendo avanzar a nuestra civilización, siendo ésta una exigencia algo 
excesiva para la naturaleza humana. 
Sin embargo, debemos reconocer que tales circunstancias externas nos 
obligan por fin a aceptar esas relaciones que son nuestra verdadera 
herencia como seres humanos. Dicha relación constituye la base de 
nuestra existencia, y no sólo un ideal para vivir armoniosamente ni una 
necesidad para sobrevivir, sino una realidad de la naturaleza. Estamos 
indosolublemente unidos, creciendo juntos en el gran drama de la vida 
que se está desarrollando sobre nuestra tierra. Estámos en continuo 
contacto recíproco, no sólo socialmente y en el plano fisico, sino también 
por las corrientes interpenetrantes de nuestros pensamientos y nuestras 
emociones. Somos parte de un todo, igual que las células de nuestro 
cuerpo cada una es una unidad, sin embargo también forman parte de 
una forma mayor. Somos miembros de nuestra familia, ciudadanos de 
nuestro país, pertenecemos a nuestra nación y regidos por la misma ley 
somos unidades dentro de la raza humana. 
 
La consideración de estos hechos nos permite ver el amplio campo en el 
cual la Ley de Rectas Relaciones Humanas tiene su lugar y función. No es 
una ley para regir únicamente nuestro correcto contacto con los demás, 
sino una regla básica de todo el organismo de la vida, y su campo lo 
constituye la zona en que vivimos, es decir, la expresión práctica externa 
y el sentimiento, la actitud y el pensamiento internos. 
 
Debe reflexionarse sobre varias cualidades al realizar un estudio sobre las 
Rectas Relaciones Humanas. El sentido de responsabilidad, comprensión, 
compasión, amor e inofensividad son eslabones en la cadena de rectas 
relaciones, que deben ser forjados en nuestros corazones. Este es nuestro 
problema básico, el establecimiento de esa correcta actitud dentro de 
nosotros mismos que liberará la afluencia de rectas relaciones, derribará 
barreras y permitirá que se expanda y llegue a la vida de los demás. 
 
Diariamente practicamos la ciencia de Rectas Relaciones, aunque a 
menudo, ciega e inconscientemente. Mediante los actos cotidianos 
necesarios de colaboración, la organización de nuestras vidas y el manejo 
de nuestros contactos, estámos prácticamente experimentando y haciendo 
experiencias con los diferentes aspectos, grados y tipos de relaciones. Por 
añadidura, estamos construyendo esto continuamente en los planos 
internos, mediante nuestro pensar y sentir. 
 
Hemos tenido muchos exponentes de Rectas Relaciones Humanas a través 
de las épocas. Muchos grandes pensadores las han enseñado de una u 
otra manera, y todos los que han trabajado por la libertad humana, la 
libre y correcta asociación reciproca de los hombres, han ayudado a 
encauzar las corrientes cruzadas y las relaciones confusas que con 
frecuencia han sido el resultado de los distintos niveles de nuestra 
civilización y cultura. Uno de estos trabajadores en la causa de la Ley de 
Rectas Relaciones Humanas fue Abraham Lincoln y, actualmente, el 
Presidente Eisenhower y Lady Baden-Powell son dos grandes exponentes 
de su poder sanador, unificador y progresista. 
 
Es una idea maravillosa pensar que somos una sola familia humana, 
aunque su comprensión haya sido detenida por el necesario crecimiento 
del individualismo y de la autoafirmación; ahora nos hallamos en un punto 
en que puede comenzar a lograrse el delicado equilibrio entre la 
individualidad y el todo. La Ley de Rectas Relaciones Humanas se ocupa 
de la inteligente participación en ese todo; la aceptación irreflexiva o el 
antiguo "Instinto de rebaño" no tienen participación en las actitudes de la 
Nueva Era. Como individuos desarrollados trataremos de encajar, en el 
futuro, a los pequeños entes personales, en el rompecabezas de la vida de 
la humanidad una, y se pide a aquellos que están tratando de ayudar a 
establecer la Nueva Era que colaboren inteligentemente con esta Ley de 
Rectas Relaciones Humanas. 
La clasificación dada a continuación contiene sugerencias para reflexionar 
sobre esta Ley, durante dos meses: 
 
Tipos de Relaciones. 
 
1. Entre los distintos aspectos de sí mismo, por ejemplo, 
 mente, 
 emociones, 
 acciones, 
 "Yo". 
2. Entre uno mismo y el propio ambiente, por ejemplo, 
 miembros de la familia, 
 asociados en los negocios o en el trabajo, 
 aquellos que entran en contacto, en la rutina diaria, 
 amigos particulares. 
3. Entre los grupos a los cuales se pertenece, por ejemplo, 
 social, 
 religioso, 
 político, 
 profesional. 
4. Entre naciones. 
5. Estas constituyen relaciones "horizontales"; hay también 
 relaciones "verticales", por ejemplo, 
 aquellos que están "más arriba" de nosotros, 
 y los reinos inferiores de la naturaleza. 
 
Algunos impedimentos para Rectas Relaciones. 
 
1. Egoísmo 
2. Temor 
3. Odio 
4. Ambición 
5. Orgullo 
6. Separatividad 
 
Algunas Cualidades Necesarias para Rectas Relaciones. 
 
1. Sentido de Responsabilidad 
2. Comprensión 
3 Compasión 
4 Amor 
5 Inofensividad 
 
6 Espíritu de participación 
 
Técnicas para Establecer Rectas Relaciones Humanas 
 
1. VISUALIZACION. 
 
Como ejercicio diario visualice sus relaciones, como hilos vivientes 
dorados, o canales a través de los cuales pueden afluir libremente la luz y 
el amor. 
 
2. PENSAMIENTO CLAVE. (Repetir cada manaña al despertar). 
 
"Benditos todos aquellos con quienes entraré hoy en contacto". 
 
3. PLEGARIA DE UNIFICACION. 
 
"Los hijos de los hombres son uno y yo soy uno con ellos 
Trato de amar y no odiar 
Trato de servir y no exigir servicio 
Trato de curar y no herir 
 
Que el dolor traiga la debida recompensa de luz y amor 
Que el alma controlela forma externa 
La vida y todos los acontecimientos 
Y traiga a la luz el Amor 
Que subyace en todo cuanto ocurre en esta época. 
 
Que venga la visión y la percepción interna 
Que el porvenir quede revelado 
Que la unión interna sea demostrada 
Que cesen las divisiones externas 
Que prevalezca el amor 
Que todos los hombres amen. 
 
 
 DELINEAMIENTO DE LA MEDITACIÓN 
 
1. Alíneamiento. 
 
Por medio de la: 
1. Relajación física, emocional y mental. 
2. Aspiración. 
3. Concentración mental. 
4. Vinculación e identificación con este Grupo de Meditación. 
 
II. Dedicación. 
 
"Me dedico en un esfuerzo unánime con mis hermanos de Grupo y con 
todos los hombres y mujeres de buena voluntad a construir la nueva 
Ciudad de la Humanidad. 
Haré todo lo que pueda para crear una Nueva Era basada en la 
comprensión, la colaboración y la participación, en la cual cada uno y 
todos podrán desarrollar y expresar sus poderes creadores y sus 
posibilidades espirituales más elevadas". 
 
III. Meditación sobre la Ley de Rectas Relaciones Humanas. 
 
1. Visualizar el símbolo de Rectas Relaciones Humanas: Dos manos que se 
estrechan. 
 
2. Considerar reflexivamente el significado, el valor y la implicación de 
esta Ley. 
 
3. Planear en qué forma demostrarla individualmente y cómo contribuir a 
desarrollarla en el mundo. 
 
4. Irradiarla telepáticamente: 
(a) Repitiendo el nombre de la Ley en consideración. 
(b) Enviando la forma mental de Rectas Relaciones Humanas por medio 
de rayos de luz hacia todas direcciones. 
 
IV. Afirmación. 
"Que seamos ayudados para realizar nuestra parte". 
 
 
 
 CUADERNO 2 
 
 I Parte: Meditación Reflexiva. 
 
 Il Parte: El Principio de Buena Voluntad. 
 
 
 
 I PARTE: MEDITACION 
 
Introducción. 
Meditación Reflexiva. 
Meditación Reflexiva sobre si mismo. 
Sugerencias Técnicas. 
 
I n t ro d u cc i ó n. 
 Hoy día, muchos se interesan por la práctica de la meditación. Las 
personas que piensan, arguyen sobre ella; muchos libros y articulos la 
explican, y se están formando innumerables grupos para practicarla. El 
interés demostrado es una buena señal, pues significa que un núcleo de 
personas comienza a reconocer que la vida hiperactiva externa debe ser 
equilibrada, aunque más no sea por una infima vida interna, poniendo 
atención, reflexionando y concentrándose sobre las realidades invisibles. 
 La palabra meditación a menudo es empleada muy 
superficialmente; es vago su significado e incluye con frecuencia 
procedimientos y actitudes internas muy diferentes, tales como 
concentración, meditación reflexiva, meditación creadora, algunas formas 
de plegaria, visualización de simbolos y consideración de sus significados, 
silencio, contemplación, inspiración desde niveles elevados, etc. Por lo 
tanto, lo primero que se ha de hacer es clarificar el tema, definiendo los 
términos empleados. 
 
 Ateniéndonos a la práctica general, podemos llamar meditación al 
proceso de atención y actividad mentales sostenido y controlado. Bajo 
este encabezamiento general, palabras cualificadotas definirán las 
diferentes clases, etapas y técnicas específicas. Hemos considerado ya la 
primera etapa de la meditación la concentración. Analizaremos 
brevemente los tipos principales de meditación, antes de considerarlos por 
separado. 
 
Primero, tenemos la meditación reflexiva, proceso estrictamente mental. 
Consiste en pensar correlativa y coordinadamente respecto a un tema, 
materia, palabra o pensamiento definidos tales como los llamados 
"pensamientos simiente"; este término es apropiado porque el 
pensamiento original o inicial, es la " simiente" de todo el desarrollo 
subsiguiente del tema. 
 
 Luego tenemos lo que podria denominarse meditación receptiva, 
porque su propósito consiste en que la mente reciba iluminación sobre 
algún tema, verdad o comprensión espirituales. Es importante comprender 
que receptivo no significa pasivo o negativo sino intenso estado de alerta, 
sin ninguna autonomía. Puede ser comparada con la actitud de escuchar o 
ver algo que está muy lejos o, en términos radiales, la mente está 
actuando como estación receptora que trata de sintonizarse con la 
estación trasmisora. Esta estación trasmisora constituye primordialmente 
el Yo, el Alma; el proceso se denomina inspiración o en algunos casos 
intuición y el resultado es la iluminación de la mente. Pero los efectos de 
tal meditación no están limitados sólo a eso, pues las verdades nuevas y 
superiores percibidas, tienen el poder de trasformar toda la personalidad 
en forma creadora, cambiando al hombre integralmente. 
 
 Un tercer tipo lo constituye la meditación creadora, que tiene por 
objetivo construir una "forma mental" dinámica y efectiva, bien definida, 
cargada con la energia del sentimiento y animada o impulsada por la 
voluntad, para que cumpla una función o misión definida; esta función 
puede desarrollarse ya sea en los mundos internos, por medio de la 
radiación y de la acción telepática, o en el mundo externo, proporcionando 
un canon o incentivo. 
 Existe otro aspecto en la meditación que ha sido denominado 
elevación o ascensión. Aquí el esfuerzo consiste en elevar 
premeditadamente el centro de conciencia a niveles del mundo interno 
cada vez más elevados. Es como subir una escalera interna hacia el Yo o 
Alma; a veces se logra hacer contacto con ella por un breve instante. 
Cuando el punto más elevado ha sido alcanzado, puede tener lugar una 
interacción activa entre la mente y el Yo; esto ha sido llamado por Martín 
Buber y por otros "el diálogo interno". 
 Por lo tanto, es evidente que el acercamiento a la meditación 
requiere internarnos primeramente en este campo, más o menos nuevo, 
sabiendo cuáles son los distintos tipos de meditación; luego, veremos la 
riqueza de esa acción interna y los grandes dones que puede 
proporcionar. 
 
Meditación Reflexiva. 
 
 El primer tipo de esta meditación se define sencillamente con la 
palabra "pensar". Es una definición correcta dentro de ciertos límites, pues 
por lo general no profundizamos mucho lo que significa pensar. Creemos 
que, por ser inteligentes sabemos pensar, cuando simplemente pensar en 
algo que nos interesa, es más bien una actividad mental rudimentaria. 
 Se ha dicho comúnmente que "la mente piensa dentro de nosotros", 
en vez de que nosotros pensamos. Por lo general esto significa que la 
actividad mental es un proceso donde aquélla actúa por si misma incitada 
por estimulos o impulsos de distintos tipos, afluye en forma desordenada; 
una corriente de pensamientos expulsada por una segunda corriente, ésta 
por una tercera y asi sucesivamente. Para describir este estado de cosas, 
con mayor exactitud, diremos que la mente es normalmente 
independiente del Yo o voluntad, siendo interferida todo el tiempo, por las 
emociones e imaginaciones, anhelos y estímulos externos. Dicha actividad 
mental casi no merece denominarse pensar, pues sólo cuando un fuerte 
impulso o interés mantiene la mente activa, actúa en forma ordenada y 
productiva. 
 La meditación espontánea -la que podriamos llamar inconsciente o 
incomprendída frecuentemente es practicada por personas que no la 
denominan asi. El científico que trabaja sobre un problema, el filósofo que 
reflexiona sobre un concepto y los hombres de negocios que planean 
inteligentemente la organización de sus empresas, son ejemplo de ello; 
demuestran un empleo coherente y organizado de la mente de la función 
de pensar. Debemos reconocer, a pesar nuestro, que dichas personas, por 
lo general, piensan – en realidad meditan – con más eficacia que muchos 
de los que recorren el Camino espiritual, los cuales son susceptibles de 
hacerse negativos y pasivos y descuidar o bloquear la actividadcoherente 
y correlativa de la mente debido a la excesiva emoción y sensación. 
 Como consideración preliminar a la verdadera meditación, debemos 
comprender que la mente es de hecho una herramienta, una herramienta 
interna, con la cual no debemos indentificarnos a fin de facilitar su 
empleo. Practicando la concentración hemos aprendido a dar el primer 
paso la manera de controlar la mente y 
 
mantenerla centralizada en la dirección elegída. Ahora viene el próximo 
paso, o sea mantenerla activa, haciendo que siga o, mejor dicho, que 
camine por donde queremos que vaya, hacia la meta elegida. 
 Pensar así significa reflexionar o cavilar sobre un tema bien definido, 
desarrollando todas sus implicaciones, ramificaciones y significados 
implícitos en el mismo. Una infima práctica y capacidad sobre lo expuesto 
nos demuestra cuán superficial e inadecuada es la mayor parte de lo que 
llamamos pensar. Somos muy propensos a llegar a conclusiones, a 
considerar sólo una parte o aspecto del tema en cuestión, y la mente, en 
vez de trabajar directamente, se desvía en respuesta a las reacciones 
emotivas. 
 Por lo tanto, el primer requisito para desarrollar el arte de pensar 
es poner mucha atención en el verdadero proceso de pensar, por ejemplo, 
corregirla inmediatamente en cuanto se desvía de su curso, resultado de 
una reacción emotiva o actitud mental preconcebida o – como 
frecuentemente sucede – en respuesta al proceso de asociación mecánica 
que conduce a la mente a través de una serie de temas afines muy 
alejados del tema inicial. 
 
 El segundo requisito es la persistencia pensar a fondo. Aquí sucede 
algo curioso. Al principio, después de algunos minutos de pensar en forma 
reflexiva, estamos convencidos de que el tema ha sido agotado, que no 
queda nada más sobre qué pensar. Pero sí persistimos a través de este 
período en blanco y seguimos reflexionando, empezamos a descubrir otros 
aspectos ignorados y hasta podemos descubrir que lo que al principio 
parecía carecer de contenido, resultó superabundante lo que los 
franceses llaman "embarras de richesse". Entonces aparece una nueva 
dificultad: como explorar todos los aspectos percibidos y las 
complejidades del tema y cómo manejar la avalancha de nuevas 
corrientes de pensamiento. 
 
 Esto no sucede siempre; algunas veces parece que nos hemos 
metido en un callejón sin salida o en una huella, de la cual no podemos 
salir y, en tales casos, los estímulos externos pueden ser útiles y 
legítimos. Por ejemplo, se puede consultar un diccionario o una 
enciclopedia sobre el tema en consideración, o leer lo que otros han 
descubierto sobre el mismo. Otra manera de escapar de este atolladero es 
hacer una lista de preguntas que cubran todos los aspectos posibles del 
tema, preguntas que surgirán según lo que hemos descubierto. 
Utilizaremos como ejemplo la frase de la plegaria o mántram, expuesta en 
el Cuaderno 1, que dice: 
 
 "Trato de amar y no odiar". 
 
 A primera vista su significado parece tan sencillo y evidente que 
hallamos poco estimulo para pensar, hasta parecería banal. Por lo general, 
pensamos "si soy un individuo decente y bien intencionado, lógicamente 
trato de amar y no odiar. Para qué ahondar más la frase". Hallaremos que 
el tema tiene más significado que lo que pareció al principio si empezamos 
a interrogarnos: 
¿Qué significa realmente "amar" ? 
¿Qué es amor? 
¿Cuántos tipos de amor hay? 
¿Cómo amo yo? 
¿Cómo trataré de amar de ahora en adelante? 
¿A quién amo y a quién soy capaz de amar actualmente? 
¿He podido amar siempre como tenia la intención de hacerlo?. Si no ha 
sido así, ¿por qué? 
¿Cuales han sido los obstáculos y cómo puedo eliminarlos? 
¿Qué tipo de amor ha demostrado la humanidad en las diferentes culturas 
y civilizaciones? (Pues ha habido diferentes tipos de amor para los cuales 
se han empleado distintas palabras, como por ejemplo las griegas: eros y 
agape). 
¿Hasta dónde la cualidad de mi amor depende de las personas que amo y 
hasta dónde, de mi propia naturaleza interna? 
 
 Ahora llegamos a la palabra "odiar" y podemos preguntarnos: 
¿Bajo qué disfraz puede ocultarse? 
¿Soy capaz de no odiar? 
¿Cuál es el significado del enunciado paradójico, "Un enemigo es tan sutil 
como un Buda"? ¿Qué siento hacia aquellos que practican el mal? 
 
¿Es una actitud correcta? y si no lo es ¿cómo puedo corregirla? 
¿Qué actitud debería adoptarse hacia el mal en general? 
¿Cuáles son mis actitudes y reacciones emotivas hacia aquellos con 
quienes antagonizo? 
 
 Evidentemente, todas estas preguntas no pueden ser 
consideradas en forma adecuada en una sola meditación, por más tiempo 
que tratemos de mantener la mente en esa tarea; proporcionan un amplio 
material para reflexionar durante toda una serie de meditaciones, siendo 
suficiente considerar una pregunta por vez. 
 
 Una tercera consideración sería el propósito de la meditación. 
Antes de emprender esta forma de accion interna, deberíamos pensar con 
claridad sobre nuestros objetivos, pues determinarán tanto el tema a 
elegir como los procedimientos a emplear. Un propósito general de 
meditación reflexiva es puramente mental o intelectual, vale decir, 
obtener ideas claras sobre un tema o problema dado. Un objetivo más 
importante es adquirir autoconocimiento y a ello se brindará una 
consideración especial. 
 Hay innumerables temas adecuados para la meditación reflexiva 
y sólo pueden mencionarse aqui sus diferentes categorías. Las cualidades 
sicológicas y espirituales se ofrecen en series casi infinitas, tales como 
valor, fé, serenidad, alegria, voluntad, etc. Cada símbolo representa un 
tipo diferente, pero esto será tratado y ahondado en conexión con la 
visualización y en un cuaderno posterior. 
 Se puede meditar sobre una frase que encierra un pensamiento 
esto se llama emplear un "pensamiento simiente". Lógicamente, los 
pensamientos simiente son también innumerables, pero pueden ser 
clasificados a "grosso modo" en dos grupos: primero, los que parecen 
sencillos y evidentes, como el ejemplo que acabamos de dar, pero que 
encierran un mundo de significado; segundo, los que son formulados en 
forma paradójica y, por lo tanto, constituyen un desafio. Estos se 
presentan a menudo en forma aparentemente contradictoria, cuya 
reconciliación reside en una síntesis superior o más comprensiva de los 
dos terminos opuestos, por ejemplo: 
 
"Actúen con interés y desinteresadamente". 
"Sufran con alegria". (Lo cual no significa gozar del sufrimiento). 
"Apúrense despacio". (Un antiguo dicho en latin, "festina lente". 
"Vivan en lo eterno y en el momento". 
"Vean a la acción en la inacción y a la inacción en la acción" 
 
 Muchos dichos de Jesús, relatados en los Evangelios, pertenecen 
a esta categoria, siendo temas muy valiosos para la meditación reflexiva. 
 
 Meditación reflexiva sobre si mismo. 
 
 El empleo de la propia personalidad o yo, como tema para la 
meditación, necesita, mas que cualquier otro tema, mantener la actitud 
del "Observador" o " Espectador", tal como se lo menciona en el articulo 
sobre Concentración. (Cuad. 1). Requiere una clara discriminación entre la 
"autoconciencia" pura y el "contenido sicológico" de nuestra 
personalidad, y significa la observación de diferentes factores sicológicos 
en nosotros, sensaciones, emociones, imágenes, ideas y de nuestras 
diferentes actividades, funciones e impulsos. Algún conocimiento de 
sicología es de gran ayuda en esto, particularmente comprender los 
hallazgos de la "sicología profunda" y de la "sicología dinámica" más 
incluyente. 
 
 La autopercepción superior y la capacidad de observar la propia 
personalidad desde arriba, desde una "distancia interna" o como podria 
decirse: "a un brazo de distancia" no debe ser confundido con lo que se 
llama comúnmente "autoconciencia" o "autocentralización". 
Autoconciencia es completamentelo opuesto; significa la identificación y 
preocupación penosa por nuestra personalidad y sus limitaciones y una 
excesiva preocupación por las opiniones y los juicios que emiten, sobre 
nosotros, los demás. 
 
 La meditación reflexiva sobre la propia personalidad no debería 
ser considerada como una observación simplemente pasiva ni hacer un 
inventario o resumen mecánico de datos; incluye en análisis de los hechos 
observados, la comprensión de su significado y la consiguiente evaluación 
de los mismos y esto exige reflexión, consideración e interpretación. Por lo 
tanto, la verdadera meditación reflexiva constituye una preparación y un 
incentivo para otros tipos de meditación y acción internas. Comprender las 
deficiencias de la personalidad, sus problemas y conflictos, nos impulsa a 
poner orden, traer armonía y plenitud en nosotros mismos y estimula a la 
voluntad a realizarlo y puede realizarse, porque el Yo no sólo és el 
Observador sino también el Hacedor, el Ser que tiene el poder de decidir, 
dirigir y regir. 
 
Meditación sobre el Principio de Buena Voluntad. 
 
El Principio de Buena Voluntad es el tema de meditación durante este 
periodo bimensual. Si se considera superficialmente al comienzo, quizás 
parezca un tema sencillo, que no necesita reflexión sostenida. Pero esta 
aparente simplicidad – como en el caso de la frase "trato de amar y no 
odiar" – es engañosa. El articulo sobre Buena Voluntad y particularmente 
la clasificación final de la II Parte de este cuaderno, indicará sus 
innumerables aspectos, sus diversas aplicaciones y cuán amplios pueden 
ser sus aspectos subjetivos y objetivos y los cambios que pueden producir 
en nosotros y en toda la humanidad. En verdad es la llave mágica que 
abre la puerta a la Nueva Era. 
 
Sugerencias Técnicas sobre la Meditación Reflexiva. 
 
 Nunca uno debe concentrarse sobre los aspectos negativos, sino 
poner la atención en los positivos. Luego se ha de anotar inmediatamente 
todos los pensamientos o conclusiones de valor; los conceptos que en ese 
momento parecen claros y vividos tienen la peculiaridad de desaparecer 
muy rápidamente de la conciencia y se pierden – por lo menos 
momentáneamente – si no se anotan en seguida. Formular pensamientos 
verbalmente nos obliga a pensar con claridad y precisión y también acusa 
cualquier confusión o vaguedad de nuestras mentes. El proceso de escribir 
es en sí un estímulo para meditar, y puede conducirnos a otras ideas 
valiosas "que fluyen de la pluma" por así decirlo. En este caso, escribir es 
una técnica de la meditación; ayuda definitivamente a mantener la mente 
enfocada, activa y orientada en la linea que se desee. 
 
 El tiempo dedicado a la meditación varia, pero al comienzo no 
debería exceder de diez o quince minutos, pues ya es bastante. El período 
durante el cual debe emplearse un asunto como tema, también varía, 
pero debería utilizarse como minimo una semana y, después de cierta 
práctica, comprobamos que un mes no es demasiado tiempo. En verdad, 
algunos temas parecen virtualmente inagotables. Un buen método es 
meditar ciclicamente sobre ciertos temas; se elige una serie de temas y se 
emplea uno cada semana, después de terminar la serie se comienza de 
nuevo. 
 
 Las recompensas de la meditación reflexiva son muchas. En 
primer lugar crecienta la eficacia del empleo de la herramienta mental y 
nos proporciona una creciente sensación de dominio sobre la mente. Esto 
se alcanza en forma gradual y no esperamos llegar a la perfección, pero 
aunque sea un infimo grado de control mental es satisfactorio y muy 
valioso, pues la mente es un mal amo pero un servidor muy útil. Se 
obtendrán otros resultados si emprendemos y seguimos seriamente esta 
forma de actividad interna que deberia considerarse como paso preliminar 
necesario para los otros tipos de meditación que serán tratados en 
posteriores cuadernos. Esto inicia nuestro entrenamiento en este campo y 
sienta las bases para toda realización futura. 
 
 
 II PARTE: EL PRINCIPIO DE BUENA VOLUNTAD 
 
¿Qué es la Buena Voluntad? 
 Un signo alentador en nuestro confuso mundo actual, pleno de difíciles 
corrientes que se cruzan y también de posibilidades alarmantes, es que la 
buena voluntad se discute, reconoce y apoya comúnmente, pero lo 
familiar no es fácil apreciarlo como una visión. Así sucede con la buena 
voluntad y todo lo que se ha dicho sobre la frase "trato de amar y no 
odiar" en la primera parte, es aplicable también al tema de la buena 
voluntad. 
 
 Con frecuencia la buena voluntad se considera como cosa sencilla y 
evidente, algo que cualquier persona bien intencionada lo da por sentado 
y aplica sin darse cuenta aunque en sí es débil. Se cree que es más o 
menos sinónimo de buena disposición y de una amable actitud, teniendo a 
veces matices de condescendencia y un sabor de paciente tolerancia hacia 
los defectos de los demás, tácitamente considerados como inferiores o 
menos evolucionados que nosotros, o de lo contrario, como algo que 
suaviza y allana los contactos humanos, un sustituto moderno – 
expresado por medio de los buenos modales – de la cortesia que parece 
estar fuera de moda. Puesto que ninguna de estas ideas populares es 
adecuada, resulta importante llamar la atención sobre los profundos 
significados, las amplias implicaciones y el carácter positivo y dinámico de 
la buena voluntad. 
 
¿Qué es entonces buena voluntad? Es un principio, y un principio ha sido 
llamado una "idea de Dios", algo que orienta y dirige nuestras vidas, que 
ofrece lo que podria decirse una vara para medir o una escala de valores 
para nuestras actitudes y acciones. Un principio es una realidad espiritual, 
una verdad a la cual responde el Yo superior, el Alma en cada uno de 
nosotros, y que está siempre a tono con el mayor bien para el mayor 
número. Las grandes leyes están basadas sobre principios y, en este caso, 
un estudio del Principio de Buena Voluntad nos introduce más 
profundamente en los fundamentos de la Ley de Rectas Relaciones 
Humanas. 
 
 Ahora analicemos la palabra en si, pues su verdadera estructura 
sugiere los diferentes aspectos que están relacionados e incluidos en ella. 
Primero, VOLUNTAD; segundo, VOLUNTAD AL BIEN; tercero, BUENA 
VOLUNTAD, como diferente de las anteriores. Un análisis de cada aspecto 
puede ayudarnos a revelar dimensiones inesperadas del concepto 
involucrado. 
 
 VOLUNTAD es una potente energía quizás la más potente que 
exite en el Universo. Constituye el Primer aspecto de la Deidad, el aspecto 
que más directamente expresa o indica Su naturaleza esencial. Se ha 
dicho que la humanidad debe comprender a la Deidad de tres maneras, 
siendo la primera: Dios es Mente, Inteligencia. La Mente Cósmica, que la 
ciencia moderna ha empezado a aceptar y también a comprobar; la 
segunda, que Dios es Amor, el gran mensaje – todavia muy lejos de ser 
practicado – de las religiones superiores; la tercera, que Dios es Voluntad; 
puede decirse que esta comprensión es sólo embrionaria en la humanidad 
actual. La siguiente comprensión sintética será: Dios es Voluntad amorosa 
e inteligente, sintética, porque incluye a los tres aspectos conocidos o 
supuestos por la humanidad hasta ahora. Puede haber otros, pero por 
ahora es suficiente esforzarnos por comprender estos tres. 
 Lamentablemente la humanidad aún no posee la síntesis o 
armonía de estos tres aspectos. Hay mucho despliegue de inteligencia y 
gran actividad mental en las cuales no existe amor y frecuentemente se la 
emplea para propósitos egoístas. También hay mucho amor en sentido 
emocional, pero poca o ninguna inteligencia que lo ilumine y guie. Lo más 
peligroso es que existe en la humanidad mucha voluntad que no es 
amorosa, voluntad empleada egoistamente a fin de llevar a cabo los 
objetivos de la personalidad. 
 
 Los generalizados abusos del poder humano van desde los individuos 
autoritarios que ejercen su fuerza de voluntad sobresu circulo inmediato 
de allegados, hasta los poderosos conductores que mantienen en abyecta 
sumisión a su maligna voluntad a todo un pueblo como sucedió 
recientemente en Alemania y Japón. Generalizando, puede decirse que el 
estado actual de la humanidad se debe principalmente al hecho de que 
quienes poseen voluntad carecen a menudo de voluntad al bien y quienes 
profesan amor tienen poca a ninguna voluntad, pues son débiles, 
temerosos o haraganes. Por lo tanto, la comprensión o evocación de la 
voluntad debe ser seguida o acompañada por la comprensión del 
propósito y en qué linea la voluntad debe ser empleada y, lógicamente, 
ésta debe ir hacia_ el bien. En otras palabras, la voluntad, para ser 
constructiva y no destructiva, debería ser voluntad al bien. Esto requiere 
poseer un elevado grado de evolución y una verdadera percepción 
espiritual; la voluntad al bien puede y debe manifestarse por medio de la 
personalidad del hombre y, cuando esto sucede, se denomina buena 
voluntad. 
 
Funciones y Efectos de la Buena Voluntad. 
 
 Fundamentalmente, la buena voluntad promueve la armonía y la 
unidad, que en la humanidad se expresan como rectas relaciones 
humanas. Hablando simbólicamente, la buena voluntad derriba barreras y 
construye puentes, pues estimula la recta acción entre individuos y 
pueblos. Es una llave para nuevos y a menudo inesperados modos de 
pensar, desarrollándose alli una acción recíproca interesante entre la 
buena voluntad y la comprensión; por un lado la buena voluntad 
eliminando reacciones separatistas y creando líneas de comunicación, 
fomenta la comprensión; por otro, la verdadera comprensión crea o 
acrecienta la buena voluntad. 
 Debido a que la buena voluntad disipa el temor y evoca 
confianza, es un medio para hacer posible la verdadera colaboración; 
debido a que actúa como levadura, puede cambiar la atmósfera sicológica 
en las relaciones personales y en cualquier actividad grupal. Al eliminar 
los conflictos y las obstrucciones dentro de nosotros, y entre nosotros y 
los demás, al aumentar de esta manera la armonía y la unidad, la buena 
voluntad es eficaz para curar los males individuales y sociales. 
 
Desarrollo de la Buena Voluntad. 
 
 Hay dos métodos para desarrollar la buena voluntad. El primero, 
elimina lo que obstaculiza su libre expresión; podría denominarse el 
método negativo, aunque exija mucha acción positiva para realizarlo. 
Estos obstáculos son, principalmente, egocentrismo, autoafirmación, 
resentimiento, hostilidad, prejuicio, crítica y discrepancia. Su eliminación 
exige una actitud de autoobservación, sincero análisis y valoración 
impersonal; poseer cierta medida de buena voluntad también es esencial 
para superarlos y permitir que la buena voluntad se convierta en una 
poderosa fuerza en nuestras vidas. 
 El segundo método consiste en cultivar directamente las cualidades 
positivas que, en su mayor parte, son lo contrario de los obstáculos. Las 
cualidades más necesarias son: simpatía, paciencia, generosidad, 
humildad, sentido de fraternidad (hasta llegar a un sentido cósmico de 
universalidad), espiritu de servicio y gratitud. Esta última, quizás parezca 
ser la menos necesaria para desarrollar la buena voluntad y merece ser 
comentada aparte. 
 Algunas personas hallan muy dificil sentir gratitud y aún más difícil 
expresarla. Otras están más dispuestas a dar que a recibir; esta actitud, 
cuando se analiza, es menos digna de lo que parece, pues en el dar – 
especialmente cuando se tiene abundancia – hay una agradable sensación 
de superioridad. Por otra parte, cuando se recibe, frecuentemente se hiere 
el orgullo y ciertamente desinfla la vanidad; esto explica quizás la muy 
conocida y frecuente falta de gratitud y buena voluntad hacia el 
benefactor. Puede también haber una ambivalencia entre una gratitud 
expresada a viva voz y un resentimiento más o menos encubierto, pero 
una gratitud genuina, sentida y expresada, es una manera positiva de 
crear y acrecentar la buena voluntad. 
 
Técnicas para el Desarrollo de la Buena Voluntad. 
 
 Como ya lo he mencionado, estas técnicas eliminan principalmente 
los obstáculos que nos impiden llevar una vida superior y cultivar 
activamente los sentimientos y cualidades superiores. Son muy 
numerosas y abarcan mucho para poder describirlas plenamente; algunas 
han sido tratadas en otros escritos de estos cuadernos, pero podemos 
mencionar brevemente tres que son de especial aplicación; imaginación, 
visualización y comprensión de la necesidad. Sentir las necesidades 
perentorias de otros, ya sean individuos o grupos, preocuparse por los 
demás y compadecer a nuestros semejantes constituye un desafío y atrae 
la buena voluntad, estimulando el esfuerzo para satisfacer la necesidad, lo 
cual da lugar a un acercamiento constructivo. 
 A menudo la falta de buena voluntad deriva de la ignorancia porque 
no se hace contacto con el sufrimiento y la miseria humanos, tanto física 
como sicológicamente; la gente no se da cuenta de cuánto sufrimiento 
existe y cuán numerosos son sus aspectos. Una condición amorosa y 
amable conduce a la inercia, a tomar las cosas con tranquilidad y, 
frecuentemente, es necesario que se haga contacto directo con las crudas 
verdades respecto al sufrimiento humano en las prisiones, hospitales, 
asilos de insanos, barrios bajos o entre la población de los países pobres y 
subdesarrollados a fin de sacudir a este tipo de personas para que entren 
en actividad. Los jóvenes particularmente están abiertos a estos impactos 
y son fácilmente inducidos a reconocer la necesidad que existe de buena 
voluntad y servicio, al ponerse en contacto con el sufrimiento y el mal. 
 Las técnicas para la práctica externa de la buena voluntad – 
particularmente en las discusiones, consultas y conferencias – son en su 
mayor parte las preconizadas por numerosos profesionales, en el campo 
de las Relaciones Humanas para establecer relaciones interpersonales e 
intergrupales satisfactorias y constructivas. Han sido formuladas en 
muchos libros, algunos de los cuales fueron recomendados en el Cuaderno 
1. Aqui sólo podemos dar un resumen de los puntos clave: 
 
a) Examinar el problema en consideración, desde todo punto de vista. 
Incluir el problema en un marco más amplio de referencia, un "todo" 
mayor. Ver su ubicación y conexión con la situación total, reconociendo 
interdependencias estrechas e inevitables. Considerarlo desde "arríba", 
desde un nivel superior. Establecer la meta común a alcanzar, formularla 
claramente, mantenerla siempre presente y referirse a la misma de vez en 
cuando durante su consideración. 
 
b) Encontrar y establecer los puntos acordes, en la unanimidad ya 
existente o fácilmente alcanzable. Luego, examinar conjunta y 
objetivamente (esforzándose por eliminar los factores emotivos), los 
puntos de conflicto o desacuerdo. 
 
c) Prepararse para hacer sacrificios parciales (compromiso correcto) a fin 
de obtener el mayor beneficio para todos; alcanzar un acuerdo pacífico y 
emprender una acción concertada y constructiva. Renunciar a algunos de 
los beneficios inmediatos a fin de adquirir mayores recompensas futuras 
por medio del acuerdo y la colaboración. 
 
 El propio interés iluminado puede ser el factor motivador subyacente 
en el empleo de todas estas técnicas. Sin embargo, en un nivel superior, 
la buena voluntad es motivada por el reconocimiento y la confianza de las 
Leyes de Armonia, Justicia y Afinidad. Por medio de su acción, el bien 
atrae al bien, la generosidad evoca a la generosidad. 
 
Los Campos de Acción de la Buena Voluntad. 
 
 Estos campos podrían ser visualizados como una serie de círculos 
concéntricos. En el centro está el individuo, cualquiera de nosotros y, por 
sorprendente que esto pueda parecer, es precisamente alli donde la buena 
voluntad debe empezar. Aunque pareciera que generalmente tenemos 
demasiada buena voluntad hacia nosotros mismos,

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