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Ghost Riders MC 3 Letting her lead

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LETTING HER LEAD 
 
ALEXA RILEY 
 
 
 
CONTENIDO 
 
Letting Her Lead Dedication 
1. Izzy 
2. Lucias 
3. Izzy 
4. Lucias 
5. Izzy 
6. Lucias 
7. Izzy 
8. Lucias 
9. Izzy 
10. Lucias 
11. Izzy 
12. Lucias 
13. Izzy 
14. Lucias 
15. Izzy 
16. Lucias 
Epilogo 
 
 
 
Lucias Houston es el presidente de los Ghost Riders MC. Él carga el club sobre 
sus hombros sin nada, pero con sus hermanos en su mente. Hasta que posa sus 
ojos sobre ella. 
Elizabeth “Izzy” Force es una veterinaria quien pasa su tiempo o trabajando 
o jugando en línea. Su vida es simple y la gusta tal y como está... Hasta que un 
pequeño bulldog tira de la bestia de hombre más guapa que ha visto nunca. 
Ellos vienen de dos mundos muy diferentes, pero están a punto de 
colisionar. ¿Puede Lucias convencer a Izzy de que merece la pena el riesgo? 
Atención: Este es un MC libro como ningún otro. No hay trampas, ni culitos 
dulces, y tiene toda la dulce, y cursi bondad que Alexa Riley puede provocar. 
¡Prepárense y monten! 
 
Este libro salió para todas las personas quienes esperaron cada semana (no tan 
pacientemente) por cada capítulo. Gracias por quedarse con nosotros... 
¡esperamos que valió la pena! 
1 
 
IZZY 
 
Sentada en el borde de la cama en la oscuridad, froto mis ojos, intentando 
aliviar un poco de tensión. Incluso después de la ducha, todavía siento el día 
cubriéndome. Al menos tengo los pocos próximos días de descanso de la 
clínica. Tal vez pueda finalmente recuperar algo de sueño. 
Tristemente, en realidad estaba aliviada cuando recibí una llamada del 
departamento de policía para decirme que mi hermano estaba en la cárcel. Él 
no estaría fuera hasta que viese al juez, y no hay nada que pueda hacer por él 
hasta ese momento. Eso está fuera de mis manos, y no tengo que decidir si 
estoy dispuesta a soltar el dinero para rescatarlo. Otra vez. ¿A quién estoy 
engañando? Sé que lo haría. 
No importa cuán duro lo intente, parece que no puedo mantener a mi 
hermano fuera de problemas. Él tiene una forma de caer en eso, y sé de hecho 
que ahora se ha mezclado con una pandilla de motociclistas. Es algo sobre lo 
que no sabía nada. Yo paso mis días trabajando y mis noches con mi nariz 
metida en un libro. O atacando con mi alianza. Mi hermano y yo no podíamos 
ser más diferentes. ¿Cómo pudimos compartir un vientre una vez? No tengo ni 
idea. 
Somos gemelos, pero mientras yo fuí al colegio, hice mis grados y no quise 
tener nada que ver con el sexo, las fiestas y las drogas, eso fue todo lo que 
Dusty parecía hacer. Incluso no sé qué hace para vivir, pero él siempre parece 
tener una tonelada de dinero como rápidamente parece estar arruinado. Me 
supongo que serán las drogas. Él hizo a nuestra abuela, quien nos crió, 
atravesar un infierno hasta que ella dió su último respiro. 
Tirando de las cubiertas atrás sobre la cama, empiezo a arrastrarme cuando 
oigo un ruido viniendo de la parte delantera de la casa. Busco mi teléfono en la 
mesilla de noche y le encuentro vacío. Mierda. Lo dejé en el salón con mi 
portátil. Doble mierda. 
Espero otro segundo, solo para asegurarme que no estoy alucinando, pero 
entonces oigo otro ruido. 
Abro la Mesilla al lado de la cama y saco el revolver de mi abuelo. Lo he 
estado manteniendo en la mesilla desde que mi hermano regreso a casa. No es 
que tenga miedo de él. No, tengo miedo de con quien anda. Una noche volví a 
casa pronto para encontrarlo en el salón con otros tres hombres, y después de 
eso, no estoy arriesgándome. 
La sensación que me dieron me congeló la sangre. Dusty me tiró a un lado y 
me gritó por volver a casa pronto e interrumpirle de lo que sea que estaba 
haciendo. ¿Tengo que llamar antes de volver a mi propia casa? Esta casa es 
nuestras a partes iguales. Nos la dejó nuestra abuela, pero él no ha estado 
viviendo aquí por años. Hasta recientemente. Tanto como me jode eso, él 
espera que llame si voy a volver a casa pronto, lo hice después de eso, no 
tengo ganas de encontrarme con sus amigos nunca más. 
Yo no sé una mierda sobre el grupo de motociclismo, pero lo que se, es que 
no quiero ser parte de ello. Me quedaré con mis gremios de Warcraft y amigos 
de la batalla de juegos. Nunca he conocido a ninguno de ellos personalmente, 
pero realmente dudo que se parezcan a los amigos de mi hermano. 
Lentamente abro la puerta de la habitación, y escucho por otro ruido. 
Ahora no hay ninguno. Tal vez fue el viento, me digo a mi misma, esperando 
unos pocos minutos, todavía sin oír nada. 
La alarma tenía que estar rota, me mantengo diciéndome. 
Me arrastro por el pasillo y casi llego al salón cuando un ruido dirige mis 
ojos al comedor. Sin pensar, grito y tiro del gatillo. El estallido es más alto de lo 
que creí posible, el retroceso tira de mi brazo atrás, y dejo caer mi arma. 
- “¡Joder, mierda, mierda, mierda!” Oigo la voz de una mujer exclamar 
antes de que este aplastada en el suelo por un cuerpo tan grande que parece 
un gigante de roca aterrizando sobre mí y sacándome el aire de mis pulmones. 
La habitación se inunda de luz, yo miro arriba a la más aterradora cara que 
nunca he visto. Cicatrices marcan su cara en duras líneas. Sus duros ojos azules 
lucen mortales. Empujo contra él, y en realidad cede a mis esfuerzos, pero me 
lleva con él cuando se levanta, agarrándome por mi brazo en un firme, 
irrompible agarre. 
- “Encuéntrale” grita el tipo con cicatrices, su voz es tan aterradora como su 
cara. Alguien alto y delgaducho sale de mi casa, y estudio al hombre que 
todavía agarra mi brazo. Él es tan grande como una construcción de hormigón. 
– “Ella está perdiendo una buena cantidad de sangre” Echo un vistazo y veo a 
un hombre arrodillado al lado de la mujer de pelo oscuro quien está agarrando 
su pierna. 
- “Mierda, no jodas, Sherlock” la mujer en el suelo estalla. - “He sido herida. 
Vicent va a matarme. Ya puedo oírlo. He estado jugando con armas toda mi 
vida. Toda mi jodida vida y nunca he sido herida. Hago esta pequeña tarea y 
esta cosa me dispara.” 
Sus ojos se dirigen a mí, y me fulmina de una forma que podría hacer correr 
a un hombre asustadizo por su dinero. Yo solo estoy de pie allí. Parece que no 
puedo formar una frase mientras miro lo que está sucediendo frente a mí. 
Incluso no estoy segura si estoy respirando en este momento. 
- “Nada, hombre. Nadie está aquí.” El delgaducho que reviso la casa baja a 
unirse a nosotros, un pequeño suspiro sale. – “¿Es la puta de Pinch?” pregunta, 
cabeceando hacia mí. 
Sé que Pinch es mi hermano. He oído a unos pocos llamarlo así. Miro 
alrededor de la habitación y veo que todos llevan chaquetas de cuero. La mujer 
de pelo oscuro, reclinada es la única que hace que la escritura de la espalda sea 
fácil de leer. Ghost Riders. 
- "Sabía que debería haber cargado esa pequeña mierda con más que una 
bala de goma" dice la mujer intentando levantarse sobre sus pies. Pero cuando 
lo hace, sus piernas fallan, y aterriza sobre su culo. 
- “¡Maldición, Casper! Siéntate de una puta vez.” 
- “No voy a ir a un hospital.” Ella empuja al hombre, y veo las manchas de 
sangre en sus jeans. 
- “¡Détente! Estas empeorándolo. Necesitas atención médica. Puntos al 
menos.” 
- “Eso está muy claro,” Exclamo, incapaz de ayudarme. 
- “¿Eres un médico o alguna mierda??” el hombre de las cicatrices que 
agarra mi brazo pregunta, mirándome. 
- “No. Veterinaria.” 
- “Suficiente Bueno. Mete a Case n la camioneta y limpia la sangre del 
suelo.” 
El hombre al lado de Cas la recoge y se dirige a la puerta de enfrene 
mientras ella murmura algo sobre un hombre llamado Vincent. ¿Por qué no ha 
funcionado la alarma? El delgaducho recoge la pistola que deje caer y limpia la 
sangre del suelo con su camiseta. 
- “¿Tienes un kit medico?” 
Yo asiento con la cabeza. 
- “Bien. Cógelo. Si intentas algo…” No tiene que decir lo que ocurriría si 
intento algo. 
Él finalmente me deja ir, y corro a la puerta deenfrente y recojo la bolsa 
medica que mantengo para llamadas de emergencia. 
- “Asegúrate de que todo está limpio. No sabemos si alguien escucho el 
disparo” grita el hombre de las cicatrices. 
- “Lo tengo, Savage. Nos vemos en el complejo.” 
Savage me agarra por el brazo otra vez y tira de fuera. Cuando el frio aire 
golpea mis piernas, me doy cuenta que no llevo nada. A penas una camiseta 
que cubre la mitad de mis muslos, ropa interior y calcetines. 
Empiezo a protestar, pero me empuja dentro de la camioneta. Cas está 
tumbada en el asiento trasero, y el hombre que la cargo detrás del volante. 
Savage, quien cada centímetro representa su nombre, desliza la puerta y me 
informa de mi situación. 
- “Si ella muere, tu mueres.” 
 
 
2 
 
LUCIAS 
 
“Vamos, Ham. Hora de dormir.” 
Incluso no he salido de mi silla en la oficina aun porque sé que va a 
acostarle a Ham, mi bulldog inglés, unos veinte minutos levantarse. Lo llamé 
así después del muchacho en The Sandlot, y es un nombre apropiado. Pensé 
tener un club de mascotas y pensé que tener un perro alrededor seria incluso 
mejor. Poco sabía yo que tenía el perro más vago del paneta. Duerme cuarenta 
horas al día y no levanta su cabeza más que si oye un disparo. La única vez que 
lo veo saltar sobre sus patas es cuando lo llevo al veterinario. Realmente el 
maldito perro se excita cuando lo llevo. Realmente no puedo culparlo, pienso, 
maldición yo también me excito cuando la veo. Ella era en parte por lo que lo 
llevaba a Ham. 
La primera vez que puse los ojos sobre ella, fue en el supermercado. Había 
ido a recoger unas cosas para el club, y allí estaba en el pasillo de los cereales 
cogiendo una caja de tostadas crujientes de canela. 
Ella parecía una cosita dulce con su pelo marrón en un desordenado moño 
y sus grandes gafas deslizándose al final de su nariz. Llevaba una holgada 
sudadera con una imagen de Pac-man en el frente, unos leggings con gatitos y 
unas Vans moradas sin calcetines. Recuerdo que no llevaba calcetines porque 
había una pequeña cadena dorada sobre su tobillo, y recuerdo querer poner su 
pie sobre mi hombro y lamerlo mientras la follaba. Maldición, su cuerpo era 
dulce. Pequeña cosita con muslos gruesos y un gran culo. Me encantó que ella 
era gruesa. 
Siempre me han gustado las chicas grandes, y ella me estaba hacienda tener 
locas fantasías con solo una rápida mirada. 
Cuando di un paso para abordarla, note a una anciana dirigiéndose hacia 
ella y llamándola por su nombre. “¡Doctora Izzy! He estado intentando llamar a 
la clínica toda la semana. 
Mi gata, Princess, ha tenido una molestia en la barriga por tres días. Tengo 
que llevarla a que la veas.” 
“Izzy.” Susurre su nombre, sintiéndolo rodar en mis labios. Observe 
mientras ella andaba con la anciana fuera de la tienda y salía de mi vida. Pero 
sabía dónde encontrarla. Hay solo un veterinario en la ciudad, y hablaría con 
ella allí. El único problema es que yo no tenía un animal. 
Tenía nuestro MC hacker, Knox alias Scribe, ayudándome a encontrar un 
perro, pero no le explique porque. Pienso que él se imaginaba algo, pero nunca 
lo dijo. Cuando nosotros fuimos a recoger al perro del refugio, era un pequeño 
cachorro arrugado, pero tengo que admitir que era bastante jodidamente 
lindo. Se veía regordete u dormía cada maldita hora del día, por lo que el 
nombre de Ham le pega. 
Llevar a Han al veterinario la primera vez fue como ir a una cita a ciegas, 
solo que tu cita no sabía que irías. Anduve hasta la oficina del veterinario e hice 
el papeleo de Ham, cogiéndole y tomando asiento. Cuando nos llamaron a la 
pequeña habitación, la asistente lo miró por encima y me dijo que la 
veterinaria vendría pronto. Esperé mirando abajo a Ham durmiendo en el suelo 
todo el tiempo sin una preocupación en el mundo. Había llevado mi chaleco a 
la oficina de la veterinaria, porque pensé que era mejor poner las cartas sobre 
la mesa, pero me pregunto mirando atrás, si fue una buena idea. 
Cuando Izzy entro, su cara se ilumino y brillo, solo que no fue por mí. Ella 
estaba mirando a Ham e inmediatamente se arrodillo, recogiéndolo y 
abrazándolo. Nunca he odiado tanto a un animal en mi vida. No me dió ni una 
segunda mirada. 
Ella era toda profesional conmigo, incluso no me miro cuando puso a Ham 
sobre la mesa y le dio unos golpecitos. Hablaba alto, pero nunca hizo contacto 
visual cuando intentaba hacer preguntas. Izzy era más que minuciosa, y 
respondió todo lo que la pregunte, pero no parecía incluso notarme con el 
cachorro en la habitación. 
Justo ante de que ella saliera, bajó a Ham y finalmente, finalmente se giró a 
mirarme. Él estaba saltando por todo el lugar, yo juro, lo más active que él 
nunca ha estado. Pero lo ignore mirando a Izzy. Su pelo marrón oscuro todavía 
estaba en un moño desordenado, y sus ojos marrones mirándome detrás de 
sus gafas. Ella llevaba una chaqueta de doctor pero su camiseta de abajo tenía 
un dibujo de Yoda en ella. 
- “¿Te gusta La Guerra de las Galaxias?” Fue la cosa más estúpida que salió 
de mi boca, y quería patearme. 
Ella miró hacia arriba hacia a mí y enrojeció y sintió amablemente. 
 - “Si, um, como mi segundo nombre y todo, es un tipo de requisito.” 
Yo me la quede mirando confundido mientras me decía que tuviera un 
buen día y dejaba la habitación. Salí de la habitación con Ham siguiéndome 
perezosamente detrás de mí y finalmente vi su nombre en la puerta. Doctora 
Elizabeth Force. 
Estaba de pie allí como un idiota. Normalmente no soy un arrogante 
bastardo, realmente no tengo problemas para conseguir la atención de una 
mujer. Me imagino que solo asumí que ella pensaría que era lindo y no me 
daría ni la hora. Vi en ese momento que tenía algo de trabajo por delante. 
Porque tenía que tener a esta mujer. 
Viéndola tan inocente y dulce, quería abrazarla como ella hizo con Ham. 
Cuando salí de la oficina de la veterinaria, mire abajo hacia él, y jure a Dios, el 
pequeño bastardo estaba sonriendo. Él sabía que yo fracasaría. 
Yo había vuelto al veterinario una docena de veces en los pasados pocos 
meses. Todavía no me daba la hora, solo le prestaba atención a Ham cada vez 
que íbamos. Cuando finalmente me lanzo y la pregunto para salir, ella me mira 
como si estuviera loco. Ella había dicho que yo era el presidente de un club de 
motoristas y que ella nunca saldría con ninguno de nosotros. 
Cuando vi a Ham arrastras su gordo culo fuera del sofá de mi oficina, yo me 
levanté y salí, con el lentamente siguiéndome detrás. 
De repente, la puerta trasera estalla abierta, y veo a Scribe cargando a Cas, 
con su pierna sangrando. La adrenalina empieza a correr por mis venas 
mientras pienso en lo próximo que hacer. Corro hacia ellos mientras Scribe 
tumba a Casper sobre una de las mesas de billar y ella deja salir un gruñido. 
- “¿Que mierda ocurrió?” Grito en la habitación. 
- “Esta pequeña cosa la disparó. Y ella va a coserlo. ¿Verdad?” Oigo a 
Savage decir detrás de mí. 
 Girando alrededor, me preparo para destrozar a quien le disparó a mi 
sargento de armas. Pero cuando mis ojos se fijan en Izzy me quedo frio. 
 - “¡Tu!” decimos al mismo tiempo. 
3 
 
IZZY 
 
Miro al hombre quien, él solito, ha estado volviéndome loca por meses. 
Nunca he querido alejarme de nadie tan rápido, aunque al mismo tiempo 
quería besarlo. Él me ponía nerviosa y excitada todo al mismo tiempo. Temí y 
amé ver su nombre en la agenda de la clínica. Traería a su pequeño bulldog por 
alguna razón. Era lindo, y había empezado a calentarme un poco por él. 
Como alguien puede ser un endurecido presidente de un club de 
motoristas y al mismo tiempo ser tan atento con su perro era sorprendente. 
Eso tenía que significar algo, ¿no? Pero justo ahora no estoy sintiendo todo el 
calor ni la excitación. No. Es más como nerviosa y cagada de miedo. 
Él está lejos de mi liga, y estaba completamente aturdida cuandoél me 
había pedido salir. Es casi cómico pensar en nosotros juntos. Él es atractivo de 
una manera ruda. Con su pelo corto oscuro y sus ojos marrón chocolate, 
siempre parece tener un poco de barba en su cara. Entre la barba en su cara y 
los tatuajes, el realmente hace toda la cosa del motorista. Probablemente lleva 
una pistola y golpea a la gente quien lo mira raro. Yo apenas puedo mirar a los 
ojos a veces, y la única arma que he usado, además del de mi abuelo, es en una 
alianza en Warcraft. No es algo que sea para evitar. Eso es, después de todo 
una leyenda. 
 - “Déjala ir,” Lucias dice. El gigante, hombre de las cicatrices llamado 
Savage suelta mi brazo rápidamente, como si de repente quemase, pero el 
tono de Lucias no dio mucho espacio para argumentar. Extiendo la mano y 
froto el lugar, no por dolor. Solo feliz por estar libre. Bueno, no realmente 
libre. 
- “¿Dónde mierda están sus ropas?” os ojos de Lucias me recorren, mirando 
mis piernas. 
- “No estaba realmente preocupado por sus ropas en ese momento, Pres,” 
Savage responde. 
Lucias quita sus ojos de mí y van Hacia Casper, quien se ha movido desde la 
mesa de billar hasta el sofá al otro lado. Cuando estaba en la camioneta, la 
había cortado sus jeans, había dado unos pocos puntos y la había vendado 
mientras conducían. Tuve que usar lo que había en la camioneta porque Cas 
solo lo quería que lo cosiera rápido y terminara deprisa. Algo sobre no querer 
que su hombre lo viera. Ella incluso no salto cuando empecé. Solo maldecía y 
se mantenía comprobando su teléfono. Lo hice lo mejor que pude con mi kit en 
un vehículo en movimiento. Estaría bien, mientras ella no cogiera una 
infección. 
- “Cas.” Lucias solo dijo una palabra. 
- “No. ¿De acuerdo? Joder Vincent va a matarme. Nunca voy a oír el final de 
esto. Nunca.” Ella levanta su teléfono de nuevo, escribiendo, no pareciendo 
tener dolor. Parecía más enfadada y agitada que nada. En realidad ni siquiera 
parecía enojada conmigo porque le disparé. Estaba enfadada consigo misma o 
con lo que sea que Vincent iba a hacerla. 
Él se acercó a ella, mirando abajo hacia su muslo. Retiró el vendaje y miro 
la herida antes de recolocarlo, sacudiendo su cabeza. 
- “¿Tu hiciste esto?” Él miró atrás hacia mí, y esta vez no pude leer su cara 
del todo. Santa mierda, estoy de pie sin unos malditos pantalones el medio de 
un club de motoristas después de que dispare a uno de ellos. Tiro del borde de 
mi camiseta, intentando hacerla más larga. 
No estoy segura si se refiere al vendaje y los puntos o al disparo, así que 
solo asiento porque, infiernos, hice ambos. 
- “¿Alguien quiere decirme que ocurrió?” Mira alrededor de la habitación a 
todo el mundo, y es entonces cuando noto que hay otros pocos hombres 
quienes se han unido a nosotros. Doy un paso atrás, pero salto hacia Savage, 
quien me hace saltar de nuevo. Jesús, él ocupa todo el maldito espacio 
alrededor. 
- “Lo que pasó es que Vincent nunca me dejará salir de casa de nuevo. Él ya 
me sigue alrededor, me sorprende que no ha hecho una escena y no está aquí 
ya." Cas medio lloriquea dejando caer su cabeza atrás sobre el sofá, ignorando 
la pregunta de Lucias. 
- “Fuimos a buscar a Pinch. Él no estaba en casa pero su puta si estaba,” 
dice el hombre quien había estado cargando a Cas y nos trajo a nosotros aquí. 
Arrugo mi cara con la palabra puta. Por alguna razón, fuera de todo, parece 
ser que ese nombre es la gota que llena el vaso. Siento el nudo empezar a 
crecer en mi garganta, intento contenerlo mordiendo el interior de mi mejilla, 
esperando que el dolor lo detenga. 
Siento mi cuerpo débil, y empiezo a sentir un poco más de frio que antes. 
Estoy colapsando. La adrenalina está abandonando mi cuerpo, aprieto mis 
puños y espero que pare el temblor que sé que va a venir. 
Todo el cuerpo de Lucias parece ir sólido como una roca, su dura mirada 
aterrizando sobre mí. Prácticamente puedo sentir la ira latiéndole en oleadas. 
- “Perteneces a Pinch.” El disgusto está claro en su voz, y eso tampoco 
suena como una pregunta más como una acusación. Él deja salir un enfadado 
resoplido y sus fosas nasales se hinchan. “No más, no lo haces” 
¿Que en el infierno significa eso? Como ¿Va a matarme? 
Siento mis piernas empezar a temblar, y antes de que me dé cuenta, 
Savage me agarra por la cintura, evitándome golpear el suelo. Estoy 
sorprendida de que incluso se haya preocupado lo suficiente como para 
atraparme. 
Soy rápidamente tirada de los brazos de Savage a los de Lucias. 
- “Vuelvo enseguida. Nadie jodidamente va a ninguna parte.” 
- “¿Que mierda fué eso?” Oigo a Cas decir, y a otros pocos murmurar 
mientras Lucias me carga de la habitación. 
No tengo energía para luchar con él. ¿Cuál es el punto? Yo solo apoyo mi 
cabeza contra su pecho mientras él sube las escaleras. Es entonces realmente 
que noto que estamos en alguna casa gigante. 
Subimos dos pisos de escaleras hasta que llegamos al tercer piso. Hay dos 
puertas, una de ellas al final del pasillo. Una puerta abierta, y una pequeña 
mujer rubia saca su cabeza, dándonos una extraña mirada. 
- “Savage está abajo,” él la dijo a la mujer mientras se volvía. Ella solo 
asintió antes de que una media sonrisa apareciera en su cara. 
Al final del pasillo, el abrió una puerta antes de que me dejara sobre la 
cama. Él me miró por un minute, y siento mi corazón latir. Me muevo hacia el 
otro lado de la cama, y Lucias solo subió su mano y la puso en mí. 
- “Ni siquiera pienses en intentar irte.” Con eso, él se vuelve y sale por la 
puerta por la que acaba de entrar, y escucho un click de bloqueo en su lugar. 
4 
 
LUCIAS 
 
Me quedo parado afuera de la puerta habiéndola cerrado. Apoyo mi frente 
contra ella y presiono ambas manos en la madera, esperando 
desesperadamente regresar allí. 
Mi corazón se hundió cuando me dijeron que ella era de Pinch. ¿Cómo 
podía pertenecer a una pequeña mierda como esa? Nunca pensé que sería el 
tipo de hombre que tomaría la mujer de otro, pero parece que es lo que va a 
ocurrir, porque de ninguna forma voy a devolvérsela. 
Me alejo de la puerta y me dirijo abajo a enterarme de que mierda ocurrió. 
Cuando llego abajo, veo que todos están sobre Casper en el sofá. Dan un 
paso atrás cuando me ven, y miro abajo a ella. 
- “¿Que está mal?” Pregunto a nadie en particular. 
- “Vincent está de camino,” Savage murmura, y yo ruedo mis ojos. Todos 
actúan como si él fuera a echar el lugar abajo. Él tuvo temperamento cuando 
vino a buscar a Casper, pero él no haría nada que de verdad la molestara. 
- “Todos están alrededor como si esto fuera un maldito funeral. Savage, 
regresa con Julie arriba. Scribe, ve a mi oficina. El resto desaparezcan. Él va a 
estar jodidamente enfadado cuando vea a Cas así y preferiría no hacer una 
escena.” 
Los hombres se alejaron, y miro abajo a Cas mientras se sienta en el sofá. 
- “Te das cuenta que puede ser un funeral,” ella dice, sonando derrotada. 
Pongo mi mano en su hombre y la sonrío. - “Él va a estar jodidamente 
enfadado, Mackenzie.” 
Sonrío cuando ella quita mi mano de sus hombros y hace un sonido 
gruñendo. Amo a esta mujer como a un hermano, así que no puedo evitar 
tentar a la suerte. Ella podría estar hacienda pucheros sobre lo que Vincent 
cuando la vea, pero ella no está engañando a nadie. Ella disfruta de como él 
actúa hacia ella. 
Girando para alejarme, veo a Vincent entrar en el club y hacer una línea 
recta hacia Cas. Voy a mi oficina y cierro la puerta detrás de Scribe y de mí 
antes de que la mierda golpee el ventilador. 
Tomando asiento en mi escritorio, veo a Ham en el sofá con Scribe. Knox 
“Scribe” Robertson y yo nos conocemos desde hace mucho, y lo tengo como 
nuestro contable residente y hacker que es la razón de su alias. Él mantiene los 
registros de toda nuestra mierda y pasa sobre un noventa por ciento de su 
tiempo en su ordenador. Si no está ensu ordenador, está sobre su moto 
hacienda mierdas del club. Por lo que oigo, tiene una larga línea de mujeres 
persiguiéndole, pero aún no le permite a ninguna retenerlo. 
- “¿Asique que mierda ocurrió esta noche?” pregunto, queriendo tener 
toda la historia. 
- “Fuimos a buscar a Pinch. Cuando esa mierda ocurrió con los Cinco Ases el 
mes pasado, fuí a buscarlo y descubrí que nuestro novato tuvo algo que ver 
con ello.” 
Scribe está hablando sobre como los Cinco Ases vinieron a nuestro 
territorio y jodieron con nuestra tienda. Solamente alguien con información 
desde dentro habría sabido cuando golpearnos y donde estaban las cosas. 
Entraron por la puerta trasera de la propiedad y jodieron la tienda bastante 
mal. Tenemos otras tres tiendas en la ciudad a las que la gente va desde lejos 
para comprar, pero parece que los Cinco Ases también se apropiaron de esas. 
Quienquiera que les dió esa información podría haberlo hecho por unas 
pocas razones: él estaba buscando hacerse un nombre, tiene una jodida 
tonelada de deudas, o necesitaba una solución y esta era la única forma de 
obtenerla. 
Tenía equipos de construcción en el sitio justo después del golpe, pero 
tomaría tiempo y nos costaría dinero, no solo en reparaciones sino también en 
negocios perdidos. Este es el más grande dolor de cabeza con el que nunca he 
querido tratar. Pero como presidente del club, este es mi trabajo. 
La puerta se abre y Savage entra, sacudiendo su cabeza y sonriendo. 
- “¿Que?” Scribe y yo, preguntamos al mismo tiempo. 
- “Si no me equivoco, Vincent está diciendo que va a dispararse el mismo 
en su pierna para que Casa vea cuanto la gusta eso. No sé. Salí cuando ella sacó 
su arma y se ofreció a hacerlo ella.” 
- “¿Asique no hay señales de Pinch?” digo, cambiando de tema y 
regresando al problema entre manos. 
- “Nada,” Scribe dice, mirando abajo a su teléfono. - “Puedo hacer alguna 
llamada. Si él aparece, serás el primero en saberlo.” 
Miro hacia Savage y nuestros ojos se bloquean. Él está preocupado por mí y 
la chica de arriba. Él me conoce lo suficientemente bien que no tenemos que 
hablar. Hemos estado a través de diez toneladas de mierda juntos, asique sabe 
cuándo algo está mal. 
- “Lo tengo,” es todo lo que tengo que decir antes de que asienta y se 
vuelva para irse. 
- “Voy a regresar arriba con mi pastelito. Que alguien grite si necesitas 
algo.” Savage dice excitado antes de ir a reunirse con su Julie. 
Me vuelvo hacia Scribe y aclaro mi garganta. Él levanta la cabeza de su 
teléfono y me mira encogiéndose de hombros. 
-“Perdona, estaba cancelando la redada que se supone que iba a hacer esta 
noche.” 
- “Como que se, lo que eso significa. Regresa a la casa de la doctora y obtén 
algo de sus malditas ropas. Va a estar aquí por un tiempo. Y asegúrate de 
obtener sus gafas, no puede ver una mierda sin ellas.” 
Él eleva sus cejas hacia mí, pero solo lo ignoro. 
- “Lo haré, Pres,” dice, levantándose del sofá. - “Vamos, Ham. Puedes 
montar en el sidecar.” 
Muerdo mi labio inferior para evitar sonreír. Scribe hizo un sidecar 
especialmente para Ham, y odio admitirlo pero puede ser la cosa más linda en 
el mundo ver a ese maldito bulldog llevando gafas protectoras mientras monta 
al lado de él. 
Ham salta felizmente y viene hacia mí para que le dé permiso. Le rasco 
detrás de las orejas, diciéndole que puede ir, y entonces está saltando detrás 
de Scribe fuera de mi oficina. 
 - “Vigilad vuestros traseros,” Grito a los dos mientras ellos salen. 
Scribe solo me levanta dos. Entonces se han ido. 
 Cuando salgo de mi oficina, veo que Vincent y Casper se han ido. 
No escuche salir ningún disparo, por lo que me imagino que ellos lo arreglaron. 
Solo hay un lugar en el que quiero estar, pero mientras subo las escaleras 
hacia mi habitación, cada paso es más pesado que el anterior. ¿Qué voy a 
hacer con ella aquí? 
Estando de pie fuera de la puerta, espero un latido antes de entrar. ¿Cómo 
la explico a Izzy que ahora es mía? 
5 
 
IZZY 
 
“Mierda” Cierro el ordenador rápidamente y me lanzo a la cama cuando 
oigo sonidos fuera en el pasillo. Me tumbo y cierro mis ojos, intentando 
calmar mi respiración. 
- “Pastelito, vuelve a la cama. Necesitas descansar, bebe,” Oigo a Savage 
decir. Reconozco su voz, pero su tono es completamente diferente a más 
temprano. Esta es toda suavidad y dulzura. Nunca habría pensado que su voz 
pudiera ser incluso suave y dulce. 
- “Estoy bien, Abe. Estoy embarazada no soy una niña,” oigo la voz de la 
mujer contestarle. 
- “Vuelve a la cama y comeré tu coño hasta que te desmayes.” Mi boca cae 
abierta con sus crudas palabras, pero esto es extrañamente caliente. 
- “Lo harás de todos modos.” Oigo un gruñido, después una risita, antes de 
que la puerta se cierre. 
Libero un suspiro, dándome cuenta que ese ruido no era Lucias regresando 
a la habitación. Habitación que estoy empezando a pensar que es suya. Las 
sabanas huelen justo como él. Me enfado conmigo misma por gustarme el 
aroma un poco demasiado. Este hombre está reteniéndote cautiva, Izzy. Este 
no es el hombre dulce quien trae a su cachorro cada semana. Espero un 
minuto, y cuando no oigo ningún otro sonido, vuelvo corriendo al ordenador y 
lo abro de nuevo. 
La pantalla bloqueada aparece una vez más, atormentándome. ¿Cuantas 
veces puedes intentar una contraseña antes de que se lo bloquees? Me 
pregunto si lo bloqueas por un específico periodo de tiempo y entonces 
puedes volver a intentarlo o lo bloqueas permanentemente. No quiero que 
nadie sepa que estuve intentando usarlo. Intento con el nombre de su 
cachorro, pero no hay suerte. Después intento con el nombre que leí en la 
espalda de sus chaquetas de cuero. Otro fracaso. 
Gruño cuando no arranca. Vamos. 
Oigo otro ruido y voy como una flecha a la cama de Nuevo, cerrando mis 
ojos, esperando que quien quiera que sea piense que estoy dormida. Solo 
puedo imaginarme lo que está pasando abajo. La Mirada en la cara de Lucias 
cuando él dijo el nombre de mi hermano estaba llena de puro odio. 
Agradecí a Dios que actualmente el estuviera en la cárcel porque tengo la 
sensación de que si Lucias pone sus manos sobre él, las cosas no irán bien para 
mi hermano. El me vuelve loca y pienso que necesita un golpe en la cabeza, 
pero no quiero que lo hieran. Es mi hermano. Mi gemelo. Y la había dicho a la 
abuela que cuidaría de él. 
Tengo que advertirle que esta gente está buscándole. ¿Cuáles son las 
probabilidades de que el mismo hombre del que me enamoré estuviera de 
alguna manera enredado con mi hermano? Tal vez las probabilidades fueran 
más altas de lo que pensé. No tengo ni idea de cómo trabaja un club de 
motoristas, pero sé que Lucias está en uno y sé que mi hermano merodea con 
ellos también. 
La experiencia que tuve con lo que mi hermano trajo a nuestra casa me 
mostró que nunca quiero mezclarme con algo así. Es la razón por la que 
mantuve descartando a Lucias una y otra vez. Sin mencionar que Lucias está 
fuera de mi liga y no me refiero en apariencia, me refiero a la vida. 
Solo puedo imaginar lo que sucede en este club si la mitad de lo que he 
leído en novelas románticas es verdad. Incluso no quiero saber que ocurrirá en 
esta cama grande en la que estoy tumbada. Estoy empezando a pensar que es 
su casa-club, pero si tuviera que adivinar qué aspecto tiene una casa-club, no 
sería este. 
Cuando oigo la puerta abrirse, estoy extremadamente quieta, intentando 
fingir dormir. Oigo la puerta cerrarse, y pesados pasos moverse más cerca de la 
cama. Cuando siento dedos acariciando mi mejilla derecha, toma todo de mí 
no abrir mis ojos. El aroma de Lucias me golpea duro, y sé que es él. Me relajo 
sabiendo que es él, y no alguien más. 
Oigo un murmurado “joder” y pasos alejándose. Entonces abre el 
ordenador. Mierda. Mierda. Mierda. 
 - “Veo que no pudiste averiguar la contraseña,” su profunda voz retumba, 
perosuena como si estuviera sonriendo. No respondo, solo me mantengo 
fingiendo dormir. No estoy segura si él está cerca de mí o no, pero no me 
levanto. 
Oigo más susurrantes movimientos, entonces siento la cama hundirse en el 
otro lado. Lucias me tira hacia él un poco, abrazando su cuerpo alrededor del 
mío. 
Oh. Mi. Dios. Él esta haciéndome la cucharita. Puedo sentir los latidos de mi 
corazón mejorar. Golpean altamente, y me pregunto si solo puedo oírlos yo o 
son lo suficiente altos para que él los oiga también. Sus piernas desnudas 
enredadas con las mías, haciendo preguntarme si él está desnudo. No puede 
estar desnudo. Siento mi cuerpo sonrojarse, y estoy segura que me he vuelto 
de un rojo brillante. Nunca en mi vida he estado en la cama con un hombre, a 
menos que cuente cuando era una niña y Dust y yo caíamos dormidos juntos 
viendo películas. 
Su cara viene a mi cuello como si el intentara enterrarse allí, entonces 
siento un beso en mi cuello, suave y cálido. Muerdo mi labio, solo feliz de que 
él no pueda ver mi cara desde ese Angulo. El sonrojo tiene que estar viéndose. 
La luz no es buena aquí, solo hay una simple lámpara, pero estoy segura que el 
podría verlo si él me mirara bien. Puedo sentir el calor en mis mejillas. 
Pone otro beso, luego otro, que llegaron a mi cuello. El brazo que el había 
deslizado alrededor me tira incluso más cerca mientras continua asaltando mi 
cuello. Espera. ¿Es incluso asaltando la palabra correcta? No sé si debería 
decirle que parara o solo seguir fingiendo dormir. Tengo la sensación de que 
está sobre mí. No pienso mucho lo que le pasa a Lucias. 
Cuando él lo hace sobre mi oreja, tira del lóbulo a su boca, lamiéndolo 
antes de darle un pequeño mordisco. 
- “Deberías haber adivinado tu nombre.” 
 
 
6 
 
LUCIAS 
 
La sentí tensarse debajo de mí, pero solo me mantuve abrazándola apretada. 
- “¿Por qué tendrías mi nombre como tu contraseña?” 
Corriendo mi nariz a lo largo del lóbulo de su oreja, beso su cuello y respire 
su aroma. 
- “Sabías que te quería por un tiempo, Izzy.” Ella se detiene completamente 
y juro que se podía oír caer un alfiler. - "No pensé que pasaría así, sin embargo. 
Pero mientras te tenga en mi cama, supongo que no importa” 
- “Tú me pediste salir y te dije que no. ¿Es esto lo que haces a las mujeres 
que te rechazan?” 
 Ella está enfadada, y me hace sonreír. Me encanta lo descarada que es. 
- “Las mujeres no me rechazan, bebe.” Sonrío contra su cuello y la doy otro 
beso, y puedo sentir la tensión abandonándola. 
- “Déjame salir de esta cama. No quiero dormir donde has tenido una 
cantidad de putas dentro y fuera de ella. No voy a coger una enfermedad por 
tumbarme ahí.” 
Cruzando mi pierna sobre las suyas, la abrazo más apretada y me incorporo 
un poco para mirarla. 
- “Tú no vas a ningún lado. Además, no dije que trajera mujeres aquí. Solo 
dije que ellas no están descartándome a derecha e izquierda como hiciste tú.” 
La siento relajarse levemente, y me inclino a susurrarla en su oreja otra vez. - 
“Ninguna mujer ha estado nunca en esta cama, y seguro como la mierda que 
ninguna ha estado desde el día que puse mis ojos en ti.” 
La siento temblar debajo de mí, y cierro mis ojos, deseando que no hubiera 
nada entre nosotros. 
- “Sé que puede que no seas mía, pero estoy deseando que estés aquí el 
tiempo suficiente para que lo seas, Así le olvidaras y me elegirás.” Ella dió un 
respire y empezó a decir algo, pero lentamente deslizo mi mano sobre su 
camiseta de dormir, descansándola sobre su cadera. - “Shhh. No me digas que 
no otra vez, bebe. Esta noche solo quiero tumbarme aquí y abrazarte. Prometo 
que no haré demasiado, solo acariciarte.” 
Doblo mis dedos contra su cadera. Puedo sentir el borde de sus braguitas 
allí, y daría cualquier cosa por levantar su camiseta y hacerla que me las 
muestre. Pero justo ahora, solo quiero dormir con ella. Tal vez eso es todo lo 
que nunca obtendré. Infierno, esta podría ser la única noche que incluso tenga 
con ella, pero lo tomaré si significa que ella está en mis brazos. 
Me despierto algo más tarde, tumbado sobre mi espalda con Izzy sobre mí. 
Todavía está oscuro fuera, y la pequeña lámpara para permitirme verla. Siento 
su suave cuerpo respirando regularmente sobre mí, y sonrío mientras descanso 
allí. Supongo que en algún punto me di la vuelta y ella se subió, o me dejé caer 
y la llevé conmigo. De cualquier forma, ella está sobre mí, y lo tomaré. 
Sus muslos están extendidos a cada lado de mis caderas, y mi dura polla 
está apretando contra mis pequeños boxers, intentando obtenerla. Puedo 
sentir su calor a través del material, y todo en lo que puedo pensar ese n 
deslizarlos abajo solo un poco y tirar de sus braguitas a un lado. Quiero 
hundirme en su calidez y solo estar ahí. Incluso sin sexo. Solo quiero estar 
dentro de ella. 
Su boca está contra mi cuello, y puedo sentir cada respiración. Ella hace un 
pequeño ruido, y me congelo, no queriendo que se despierte y se aparte de mí. 
Mirando arriba, froto su espalda suavemente y se vuelve a dormir. Su cuerpo 
se mueve sobre el mío levemente, y maldición si su coño no se frota contra mi 
polla. Aprieto mis dientes y contengo la respiración, pensando que si solo 
permanezco completamente quieto todo estará bien. 
 Pero Izzy gime en su sueño y mueve sus caderas de nuevo, y no creo que 
pueda contenerme mucho más tiempo. He estado duro como una roca toda 
la noche con ella en mi cama, y sentir su exuberante coño frotándome hará 
que me corra en mi ropa interior en un parpadeo. Quiero que ella pare, pero 
al mismo tiempo quiero que siga haciéndolo. El profundo sufrimiento en mis 
bolas es doloroso, y algún tipo de alivio sería jodidamente dulce, pero al 
mismo tiempo no quiero aprovecharme de ella mientras duerme, lo cual es 
una locura porque casi la he secuestrado y la he apartado de su hombre. 
El pensamiento de Pinch teniendo este gran cuerpo me hace enfadar, por 
lo que empujo el pensamiento atrás. Ella es mía ahora, ya sea que le guste a 
ella o no. 
Sus caderas se mueven contra mi polla otra vez, y me hace contener la 
respiración. Sus labios contra mi cuello me tienen tan cerca del borde que no 
puedo contenerme más tiempo. Justo cuando tengo ese pensamiento, ella se 
mueve en mi polla de nuevo, y pierdo la lucha. 
Me corro sobre mí mismo, expulsándolo en mis pequeños boxers y 
haciendo mi mejor intento de no moverme ni un centímetro. Nada sería más 
embarazoso que ella despertándose sobre mi corrida sobre mí. Muerdo mi 
labio mientras el orgasmo empuja a través de mí y el cálido placer del Alivio se 
propaga por todo mi cuerpo. Es tan fuerte y profundo, pero me mantengo 
quieto y no molesto a Izzy. 
Cuando todo está finalmente acabado, tomo una profunda respiración y 
regreso a frotar su espalda. Mi polla está todavía dura como una roca, y 
todavía quiero follarla tan duro que casi puedo probarlo. Pero es suficiente 
por ahora. 
Mientras Descanso aquí en una pila de placer, siento sus curvas 
presionadas contra cada centímetro de mí, y empiezo a caer en un sueño. Justo 
cuando estoy cerca de sucumbir, oigo algún sonido como si viniera de muy 
lejos. 
- “De nada.” 
 
 
7 
 
IZZY 
 
“No podemos hacer esto aquí. ¿Qué si alguien nos coge?” No hago nada por 
empujarlo lejos. De hecho, traigo mis manos a su pecho desnudo, corriendo mis 
dedos a través de su pelo. Las manos de Lucias vienen a mi pelo, agarrándolo 
suavemente e inclinando mi cabeza para darle mejor acceso a mi cuello. Me 
froto contra él. Estoy encima de él en una de las mesas de examen de la clínica, 
frotándome contra él como si no pudiera acercarme lo suficiente. 
- “Nunca dejaría que ocurriera.” Él besa y lame mi cuello, dándome 
pequeños mordiscos que hacen hormiguear cada parte de mí. Se siente suave y 
rudo al mismo tiempo, como él. Todo sobre él siempre parce duro, pero cada 
vez que el abre su boca, élsiempre es suave. Él no tiene sentido en mi cabeza. 
No puedo entenderlo. Parece que podría golpear al infierno a unos cuantos 
chicos y ni siquiera romper a sudar, pero cuando sus ojos se acercan a los míos 
eso no es lo que veo. A veces incluso me recuerdan a un pequeño cachorro 
queriendo jugar, buscando atención. Pero el juego de Lucias no sería inocente. 
Las manos en mi pelo se sueltan y las echo de menos inmediatamente. 
- “Tocamé,” Gimo, frotandome contra él más duro. La fricción golpea justo 
contra mi clítoris. Quiero sus manos sobre mí. He querido esto por tanto 
tiempo y lo empujé lejos. Voy a disfrutar este momento. 
- “No puedo.” Su voz suena estrangulada, casi dolorida, haciendo que la 
excitación me invada. Estoy necesitando tanto a este hombre, pero no lo 
conseguiré porque no quiere tocarme. Él incluso ni me ha besado. Es solo otra 
cosa sobre Lucias que no cuadra. 
- “Te he querido por tanto tiempo. ¿no quieres incluso besarme?” Odio 
como de desesperada sueno. Me gusto mucho cuando me perdiguió. Me hizo 
sentir especial. Querida. 
Él gime, el sonido vibrando a través de sup echo, y juro que lo siento todo 
el camino a mi centro. 
- “Joder, ella va a matarme. Cuatro años en el desierto lo hice, pero esta 
pequeña curvilínea cosa va a ser mi muerte.” Siento el aliento de sus palabras 
contra mi pecho. Giro mi cabeza, queriendo su boca, todavía frotandome 
contra él. 
Su cabeza gira y obtengo su cuello. Quise su boca, pero tomaré esto. Voy a 
su cuello como su él fuera mío. Besando y succionando. 
- “Coge lo que quieras. Usame. Obten lo que necesites, bebe.” 
Sacudo mis cadras, frotando mi clitoris arriba y abajo de su erección. Mis 
pezones estan más duros de lo que nunca antes los he sentido. Cada parte de 
mí parece estar dolorida. 
- “Estoy dolorida Lucias. Necesito —” Sus manos bajan a mi culo, el golpe 
hace a mi cuerpo llegar. El orgasmo rompe a través de mí mientras todo mi 
cuerpo se sacude con el placer. 
- “!Joder, mierda, mierda, mierda! La gusta duro,” Le oigo gruñir. 
El escozor en mi culo se transforma en un delicioso palpitar, y es cuando 
mis ojos se abren. Estaba soñando, ¿ o no? Estoy mirando el cuello de un 
hombre. Un cuello que tiene un chupeton claro como el dia en él. 
Oh. Mi. Dios. 
La noche anterior me viene de golpe. Estaba soñando. O algo así. No estoy 
en mi clinica. Solo estaba tumbada encima de Lucias, montando hasta el 
orgasmo. 
Lentamente me separo, como si tal vez llendo lo suficiente lento él podria 
desaparecer y yo no tendria que morir de vergüenza. Pero entonces mis ojos se 
encuentran con los de él. No puedo leer su Mirada, por lo que prefiero mirar 
lejos. 
Mis ojos viajan de su cara a sus manos, las cuales están agarrando su propio 
pelo en un apretado agarre que casi parece doloroso. 
- “Me golpeaste,” Le acuso. Es la primera cosa en la que puedo pensar. 
Debo señalar el hecho de que hice lo que él había alentado: lo usé para mi 
propio placer. 
- “Intenté no tomar ventaja, pero es duro cuando tienes a la chica de tus 
sueños arrastrandose sobre ti, pidiendote que la toques.” Él grita las palabras 
como si estuviera enfadado. 
Me siento todo el camino hacia arriba, a horcajadas sobre su cuerpo. Su 
propio cuerpo parece apretado, como cada músculo se esfuerza por 
permanecer quieto. 
Mis ojos regresan a la marca en su cuello. ¿Hice eso? No. No lo haría. No le 
doy chupetones ... ni monto hombres hasta el orgasmo, para el caso. 
- "Tienes un chupetón", le digo, tratando de sonar disgustada, lo cual estoy. 
Yo no hice eso. Claramente tiene que ser de alguien mas. 
Una mano suelta su propio pelo y va a ese lugar. El sonrie. 
- "Estás en la cama conmigo y tienes el chupetón de otra chica en tu 
cuello". Me revuelvo lejos de él mientras le lanzo las palabras. 
Gruñe mientras se sienta, con los pies sobre el borde de la cama, su mano 
yendo hacia el puente de su nariz, claramente frustrado conmigo. 
- "¿Ese es el problema? ¿Crees que soy un mujeriego o algo así? Ya te dije 
que no he tenido una mujer en esta habitación nunca, y no he tocado a 
ninguna desde que te vi ". 
- "Oh. Está claro que no las tocas. Simplemente déjas que ellas ... ellas ..." 
Lanzo mi mano hacia él, incapaz de encontrar las palabras correctas, pero 
luego recuerdo lo que me dijo. Toma lo que quieras. Úsame. Obten lo que 
necesites, bebé. 
¿Por qué estoy incluso peleando con él sobre esto? Estoy secuestrada. Es 
como si el orgasmo hubiera convertido mi cerebro en papilla, y estoy celosa de 
un hombre al que debería estar golpeando, sin importarme quién duerme en 
su cama. 
- "¿Usarme?" Él deja caer su mano de su cara, ladeando su cabeza para 
mirarme. Sus ojos vagan por mi cuerpo, haciéndome sentir desnuda. 
Siento el calor correr por mis mejillas. Lo usé. Entonces él golpeó mi culo. 
Lo cual me gustó demasiado. Pensar en eso hace que vuelva la deliciosa 
quemadura. 
- "Eres la única persona en todo el puto mundo a la que dejaría usarme". 
Con eso, él se levanta. Él solo está llevando unos pequeños boxers, y es 
entonces cuando obtengo un vistazo de todos esos tatuajes sobre los que 
siempre me había preguntado. Siempre estaban asomando por debajo de su 
ropa, haciendome a menudo querer levantar las mangas para verlos. Ahora 
puedo ver cada centrimetro de ellos. 
- "Voy a decirlo de nuevo." Él se inclina, poniendo una mano en la cama 
mientras parece matarme con la mirada. 
- "Eres mía." Sus ojos viajan por todo mi cuerpo otra vez, y te juro que 
puedo sentirlos en mi piel como un toque posesivo. - "Y esto", su otra mano 
agarra su polla a través de sus pquequeños boxers - "es tuyo. Puedes usarlo en 
cualquier momento que quieras. Solo tú." Luego me da una media sonrisa. - 
"Bueno, tendré que usarlo hasta que pueda hacer que esos muslos que me 
pertenecen se abran bien y sean amplios para mí". 
Mi boca se abre. Debería estar haciendo eso de golpear cosas, pero juro 
que mis pezones se vuelven más duros. Secuestrada, secuestrada, secuestrada, 
me repito a mí misma. 
- "No parezcas tan sorprendida, Izzy. Esos muslos fueron hechos para 
abrirse para mí. Al igual que esta polla solo puede verse dura por ti ". 
Se lame los labios, sus ojos van a la unión de mis muslos y se separan un 
poco. No creo que hubiera podido detener la acción por nada en el mundo. Su 
mano deja su polla, llegando a descansar en la cama. Sus intenciones son 
claras. Él viene por mí. 
Un golpe en la puerta me hace saltar. Me vuelvo para mirar. 
- "Sé dónde está Pinch", oigo a alguien decir desde el otro lado de la puerta. 
Esa expresión de "voy a comerte" cae de la cara de Lucias, y sus facciones 
se endurecen. En realidad, estoy bastante segura de que son celos. Ni siquiera 
quiero tratar de estropearlo por qué me gusta eso. 
Todavía piensa que soy la "Puta" de Pinch, como lo había dicho Savage. 
Él se retira de la cama. 
- "No te muevas". Se da vuelta para ir a la puerta. Van tras Pinch. Salto de la 
cama y corro hacia la puerta. Me giro, dejando que mi espalda golpee, 
impidiendo que Lucias la abra. 
- "Por favor, no lo lastimes". Por favor," se lo ruego. Puedo sentir mis ojos 
comenzar a humedecerse. 
- "Lo amas, ¿no?" Su rostro se ve disgustado, como si las palabras 
realmente le hubieran dejado un mal sabor de boca. 
Solo asiento. 
La mano de Lucias sale volando, golpea la pared y atraviesa los paneles de 
yeso, haciéndome saltar y gritar. 
- "¿Qué diablos fue eso?", Grita el hombre del otro lado de la puerta, pero 
no intenta entrar. 
Empujo hacia la puerta. La acción es inútil. No hay a dónde ir, y el miedo 
dispara a través de mi cuerpo. 
- "Maldita sea", ladra. "Lo siento. No tengas miedo de mí. "Sus manos 
vuenen a mi cara, ahuecándola, haciéndome mirar hacia él." No me gusta que 
me tengas miedo. Nunca te lastimaría, pero no puedo devolverte a él. No lo 
haré. Él ya es un hombre muerto caminando, Izzy ". 
Las lágrimas comienzan a fluir ahora.Él acerca su frente a la mía. 
- "Tienes que salvarlo". Haré lo que sea." Susurro. 
- "Cualquier cosa", lo intento de nuevo. 
- "¿Te estás ofreciendo a mí si dejo caminar a Pinch? ¿No darle ningúna 
represalia por mi club? Me humedezco los labios y asiento. 
- "No me importa lo que me hace parecer, pero lo tomaré. No tomaré 
represarias por mi club. Eres mía. No es que no lo fueras ya", leí entre líneas. 
Alguien más está detrás de mi hermano. Probablemente cualquier club. 
- "¿Alguien más quiere lastimarlo?" 
- "Creo que quizás quieran hacer algo más que hacerle daño. Es más una 
cuestión de quien llega a él primero obtiene el placer. Yo quería el placer 
porque también quería información". 
- "Traerlo aquí, obtener su información y mantenerlo a salvo", sugiero. 
Estoy tratando de llevar a Dustin a un lugar seguro. Él es un idiota, pero él es 
mi idiota. Tengo que tratar de salvarlo. Se lo daré a mi abuela. 
- "No te dejaré acercarte a él. Te lo dije, eres mía." Empuja la cosa "mía" 
otra vez, como si él lo dice lo suficiente seria verdad, y supongo que es cierto. 
"Ni siquiera puedo creer que le dejarias incluso tocarte". 
Llevo mis manos a su pecho, tratando de calmarlo un poco. Yo lo necesito 
de mi lado. Si he aprendido algo en las últimas doce horas, es que los 
sentimientos de Lucias son mucho más profundos por mí de lo que pensaba. Él 
simplemente se enojó cuando pensó que le tenía miedo. Parece que no le 
gustan mis lágrimas. Como si escuchara mis pensamientos, se inclina y besa 
una gotita rodando por mi mejilla. Todo lo duro y dulce que hace está brillando 
duro. 
- "Lucias, Dustin, Pinch, como sea que lo llames, él ha hecho más que 
tocarme." Siento su cuerpo ir aún más fuerte bajo mis manos, un gruñido 
desgarrándolo. - "Compartió un maldito vientre conmigo". 
8 
 
LUCIAS 
 
Sus manos caen, y al instante quiero que vuelvan sobre mí, pero me 
quedo allí por un segundo, dejando que lo que ella dice se hunda. ¿Dijo ella lo 
que creo que hizo? 
- "¿Compartiste un vientre? ¿Como un hermano y una hermana? 
Izzy asiente lentamente y me mira con ojos grandes y suaves. 
- "Gemelos." 
Levanta la comisura de la boca como si fuera tonto por no entender eso 
enseguida. Pero la idea nunca pasó por mi mente. Creí haber oído que era 
suya, pero nunca me paré a pensar si era verdad. Al pensarlo, siento la tensión 
alrededor de mi carazon liberarse y me relajo. Ha estado allí, apretándome 
desde el momento en que escuché que era suya. Sabía que nunca dejaría que 
nada se interpusiera en el camino de que fuera mía, pero de repente ni 
siquiera hay un atisbo de barrera en nuestro camino, y estoy lleno de alivio y 
necesidad. 
Soltando un suspiro, apoyo mi cuerpo un poco y apoyo mi frente contra la 
de ella. Maldición. Nunca había querido a alguien así antes. 
- "Izzy-" susurro, pero mis palabras son cortadas por Scribe golpeando la 
puerta de nuevo. 
- "Pres. Necesitamos ponernos en marcha." 
Apartándome de ella, tomo su barbilla en mis manos y la miro con 
severidad. - "No hemos terminado aquí". 
- "Lucias, solo por favor no le hagas daño". 
Jodeme, no hay nada que no la daría. Todo lo que tiene que hacer es 
preguntar y es de ella. A pesar de que merece estar bajo tierra por lo que le 
hizo a nuestro club, ella significa más para mí que eso. Ella significa más para 
mí que el club. 
Esta comprensión golpea duro, pero no tengo tiempo para pensar en eso. - 
"Nos encontraremos abajo en cinco", le dije por la puerta, y escuché a Scribe 
alejarse. Mirando a Izzy de nuevo, desearía poder recogerla y llevarla a la 
cama, pero no hay tiempo. 
- "Por favor". Ella se estira, poniendo ambas manos en mi pecho desnudo. 
Agarro sus muñecas, sin alejarlas, pero manteniéndolas más cerca de mí. 
- "Eres mía. Cuando regrese, vamos a aclarar algunas cosas. Pero yo soy tu 
dueño" 
La miro a los ojos en busca de confirmación, y la veo asentir con la cabeza. 
Alejo sus manos de mi pecho y beso cada una de sus palmas, sintiendo su pulso 
en sus muñecas. Sé que si me inclino y beso sus labios, no seré capaz de 
detenerme. Necesitaré más. Solo esta pequeña probada tendrá que valer hasta 
que pueda volver con ella. 
Me acerco a la cómoda y agarro unos jeans y una camiseta negra. Me los 
pongo rápidamente mientras veo a Izzy volver a la cama y sentarse. Quiero 
volver con ella tan mal, tengo que mirar hacia otro lado. Verla allí, 
exactamente donde la quiero, me vuelve loco de necesidad. 
Cuando me pongo las botas, voy a la puerta, pero no me vuelvo para 
mirarla. Si lo hago, habré terminado. Estoy aguantando la última fuerza que me 
queda para evitar ir hacia ella. 
- "No salgas de esta habitación. Volveré pronto." Con eso, salgo por la 
puerta y la cierro, bloqueándola detrás de mí. 
Antes de bajar, presiono mi mano en la puerta, deseando poder sentirla 
una última vez. Nunca antes había estado así por alguien antes. Es como si ella 
me despertara, y ahora no quiero volver a dormir nunca más. 
Al bajar las escaleras, veo a Scribe apoyado contra la mesa de billar con 
Ham a sus pies. Ham me ve venir y se acerca, así puedo rascar detrás de su 
oreja. Una vez que lo he hecho, él entra en mi oficina y se sube al sofá, 
rodando sobre su espalda y separando sus piernas. Dormirá así durante las 
próximas veintidós horas, solo lo sé. 
Miro a Scribe y espero mientras me da la información sobre Pinch. 
- "Descubrimos que se está quedando en una cabaña junto a las cuevas en 
el lado este de la ciudad". Me da un papel con fotos de Pinch y dónde está. "Lo 
rastreé gracias a uno de sus distribuidores. Supongo que está aguantando en 
esa cabina, usandola hasta que ya no pueda más. No costó mucho para que el 
distribuidor hablara. Dijo que Pinch tenía una deuda con él. Me parece que 
tiene enemigos viniendo de muchos lugares. Es solo cuestión de tiempo antes 
de que termine bajo seis pies." 
- "Está bien ", es todo lo que digo mientras pongo el papel en mi bolsillo. - 
"¿Estamos listos?", Pregunta Scribe, y niego con la cabeza. 
- "Te estás quedando aquí con Izzy. Necesito asegurarme de que esté 
protegida mientras estoy fuera. Voy a tomar Savage ". 
- "Listo cuando tu lo estés." 
Las palabras de Savage vienen detrás de mí, y casi me quiero reír. Como ese 
gigante hijo de puta se cuela a nadie, nunca lo sabré. 
- "¿Estás bien quedandote, Scribe?", Pregunto, queriendo asegurarme de 
que todos estamos en la misma página. 
- "Sí, sin preocupaciones. Tengo algunos asaltos para ponerme al día". Él 
saca su teléfono y comienza teclear intensamente mientras se dirige hacia mi 
oficina. 
- "¿Sabes lo que eso significa?" Le pregunto a Savage. Nunca entiendo de 
qué está hablando Scribe. 
- "No. Tengo mi pastelito. No tengo tiempo para nada más". 
- "Necesito que las cosas vayan diferentes de lo que hablamos", le digo, 
poniendome mi arma y cuchillo. 
Savage me mira como preguntando si tiene algo que ver con Izzy. Solo 
asentí silenciosamente con la cabeza, y él asintió en comprensión. Nuestras 
conversaciones silenciosas siempre dicen lo que no podemos decir en voz alta. 
- "Cuido tu espalda", dice Savage mientras se ata y se va. 
Mientras él sale por la puerta de atras y yo lo sigo, estoy pensando en Izzy. 
Ni siquiera estoy fuera del edificio y estoy listo para estar de vuelta aquí y con 
ella. Necesito que esta parte termine. Estoy listo para hacerla mía en todos los 
sentidos. 
9 
 
IZZY 
 
Me quedo mirando la puerta cerrada, rezando por que Lucias sea bueno 
con su palabra. Que encontrará a mi hermano y lo mantendrá a salvo. Echo un 
vistazo al ordenador y debato si usarlo de nuevo ahora que sé la contraseña, 
pero lleguo a la conclusión de que no sería útil. Lucias es mi única esperanza en 
este punto, y no parecía que quisiera lastimarme, incluso después de que le 
dispare a uno de su propia gente. Más como si quisiera girar mi cerebro. 
Mi cara se calienta al recordar lo que le hice esta mañana. La marcaque le 
había dejado en el cuello era casi como un distintivo. Extiendo la mano hacia la 
manija de la puerta e intento girarla, pero el cerrojo está asegurado. Él 
necesitaba una llave para bloquearla y desbloquearla. No tengo planes de 
irme, pero sí quiero salir de esta habitación. Me pregunto si Casper está aquí, o 
si se fue a casa. Parecía que este lugar tenía varias habitaciones cuando Lucias 
me llevó a su habitación la pasada noche. Me gustaría comprobarla. La culpa 
de dispararla está sentada en la boca del estómago. 
Pude haber tenido una razón, pero lastimar a la gente simplemente no va 
conmigo. He pasado gran parte de mi vida aprendiendo a curar, y esto es algo 
que me sentará por un tiempo. Me dirijo a la cómoda y hurgo entre los 
contenidos. Encuentro un par de boxers y los pongo. Tengo que rodar la parte 
superior un millón de veces para que no se me caigan. Los hice rodar tanto que 
en realidad no ayudan a ocultar mis piernas como quería. 
Hurgo en otro cajón y encuentro una camisa. Me la deslizo. 
Marines está escrito en el pecho, y casi me llega a las rodillas, cubriendo 
mucho más que mi camisa. ¿Lucias era un marine? Realmente no sé mucho 
sobre este hombre. Cuando entró en la clínica, lo evité por las cosas que me 
hizo sentir. También me asustó un poco después del altercado que tuve con 
algunos tipos de motoristas que mi hermano trajo a casa. 
Una parte de mí quiere castigarme por agrupado con los hombres que 
había visto con mi hermano, pero también necesito recordar que Lucias tenía 
planes para lastimar a mi hermano. Que él había enviado a alguien a entrar a 
mi casa, y ahora estoy encerrada en su habitación y él sigue refiriéndose a mí 
como su propiedad. Quiero golpearlo cada vez que lo dice, y no estoy segura si 
es porque me gusta, lo que me enoja, o que estoy enfadada con él por decirlo. 
Empiezo a buscar en todos sus cajones buscando algo con lo que abrir la 
cerradura. No encuentro nada. Las únicas cosas que parece tener aquí son 
ropa, algunas pistolas y su ordenador. Estoy extrañamente feliz de que todo lo 
que encuentro en su mesita de noche es una pistola y no una caja de 
preservativos medio vacía. De hecho, no encuentro ninguno. O decía la verdad 
sobre no traer mujeres aquí, o simplemente no usa protección. 
Apartando mis pensamientos de celos, vuelvo a la tarea que tengo entre 
manos. Al abrir el primer cajón de su escritorio, levanto el puño cuando 
encuentro una pila de papel unida con un clip. Enderezo el clip, voy a la 
cerradura de la puerta y comienzo a abrirla. Esta es una habilidad útil que mi 
hermano me enseñó. 
Me lleva unos pocos intentos, pero la cerradura finalmente gira. Abro la 
puerta y veo a una pequeña mujer rubia embarazada de pie en la puerta 
adyacente, la misma desde la que la vi sacar la cabeza la noche anterior. Me 
congelo, no estoy segura de qué hacer. 
- "No vas a huir, ¿o sí?", Pregunta mientras se frota el vientre de su bebé. 
- "¿No?" Sale más como una pregunta, pero honestamente no planeo 
correr. 
Ella me mira. 
- "No puedo ir a buscarte. Podría lastimarme y eso molestaría a mi esposo 
". 
- "¿A cuál perteneces?" No sé por qué pregunto. Como si importa a cual. La 
ira de cualquiera de ellos no sería buena. 
- "Al guapo". Lo dice todo soñadoramente, como si supiera cuál es el 
guapo. Todos son amables con los ojos malditos, excepto por ... 
- "Ya sabes. El que gruñe mucho y no se lo puede olvidar "termina, como si 
leyera mi mente. Luego encaja. Los escuché hablar en el pasillo anoche. Su 
esposo es Savage. Definitivamente la ira de la última persona que quisiera 
sufrir. 
Ella es tan malditamente diminuta. Incluso no puedo imaginarme a los dos 
juntos, pero está claro que puso un bebe dentro de ella. 
- “Solo quería comprobar a Casper,” la dije, deseando que me dejara seguir 
mi camino. 
- “!Oí que la disparaste! Hombre, apostaría que estaba enfadada.” ella 
medio sonrió como si fuera divertido. 
- “Ah, si. No tenía intención. Yo…“ tropiezo con mis palabras, insegura de 
que hacer con toda esta conversacion de vuelta. - “¿Sabes donde puedo 
encontrarla?” 
- “Probablemente en su habitación. Encadenada a la cama con la cara de 
Vincent entre sus piernas si los gemidos que he oido la última hora son alguna 
indicación.” Señala hacia la puerta abajo del pasillo. 
- “Ella no debería estar hacienda eso.” 
La mujer rubia empieza a reir. 
- “Nada en este mundo puede mantener a Vincent lejos de Casper. Él tiraría 
este lugar abajo si alguien lo intentara.” 
Solo la doy una calida sonrisa. ¿Cómo siquiera voy a responder a eso?Los 
hombres de por aquí están claramente obsesionados con sus mujeres. Eso es 
curiosamente dulce y no algo que hubiera esperado de un club de motoristas, 
pero mucho de lo que he visto desde que he llegado aquí no es exactamente 
como había esperado. 
- “¿Si la ves o ese hombre Vincent sale a por aire, la dejaras saber que me 
gustaria comprobarla? Para asegurarme que no se infecta ni nada,” digo 
mientras voy hacia abajo del pasillo antes de que la pequeña mujer rubia me 
diga que regrese a mi habitación. 
- “Si.” Justo cuando estoy pasando a su lado, ella estira su brazo y me 
agarra. - “É les un buen hombre. No quiere herirte. Todos ellos ladran pero no 
muerden cuando se trata de las mujeres que les importan.” 
Solo asentí. Tal vez había olvidado que estaba siendo mantenida prisionera. 
No había sido herida, aun. 
- “Vincent trabaja para el FBI. No intentaría escapar. Él se aseguraría de que 
nadie creyera ni una palabra que saliera por tu boca si intentas ir a la policia,” 
dice, dejando caer su mano de mi brazo. 
- “Un policia sucio.” la contesto, no gustandome su amenaza. Lo sé, pero 
aun no me gusta eso. 
- “Vincent haría cualquier cosa por Casper, y Casper ama este club. Eso 
significa protegerlo. Si tu llamas a cuidar de algo que amas “sucio” Entonces 
imagino que todos lo somos.” Con eso, se gira y cierra la puerta, dejándome 
sola en el pasillo. 
10 
 
LUCIAS 
 
Para cuando Savage y yo volvemos al club, ya casi amanece y todo lo que 
quiero hacer es ir a mi habitación y meterme en la cama con Izzy. Se siente 
bien sabiendo que ella estará allí. Algo que he estado queriendo por meses 
finalmente está en la punta de mis dedos. Encontramos a Pinch entretenido 
con una chica drogada a las afueras de la ciudad. Él había ido alli a intentar 
ocultarse cuando salió de la carcel. Cuando Savage y yo golpeamos la puerta, la 
pequeña mierda empezó a suplicar por su vida. Él sabía lo que venía. El tiempo 
se había terminado. 
Dejamos a su chica ir, y ella estuvo muy ansiosa de abandonarle y largarse 
con su alijo de drogas. La dejamos correr creyendo que era el final del camino 
para él. Necesitabamos que lo difundiera para que las cosas lo dejaran en paz y 
yo pudiera mantener mi promesa a Izzy. La gente pensaría que Pinch estaba 
muerto. 
Lo manejamos para obtener unos pocos golpes sin causar demasiado daño. 
Él necesitaba algún tipo de castigo por todo lo que había hecho para joder a los 
Ghost Riders. Él vino como un novato y nada más obtener la suficiente 
información la venvió al major postor. El chico era jodidamente listo. Y 
realmente un jodido estupido. 
Crujo mis nudillos mientras entramos, pensando en la paliza que recibió. 
Lloró como una perra, pero creo que trasmitimos el mensaje. Me asegure que 
supiera que Izzy era mia y que no necesitaba pensar en regresar con ella nunca 
más.Expliqué que el club había decidido darle un regalo y él podría mantener 
su vida, pero si alguno de nosotros si quiera veía su sombra, él iría bajo tierra. 
Estuvo de acuerdo con salir de la ciudad y nunca regresar, siempre y cuando el 
supiera que su hermana iba a ser cuidada. Imagino que una parte de él en el 
fondo podria haberse preocupado de ella, pero no lo suficiente para aguantar 
mucha protesta. Personalmente, creo que había estado esperando que alguien 
lo salvara o pusierafin a la situacion, y parecia estar listo para que lo salvaran. 
- “¿Hablaste con Julie?” Le pegunto a Savage mientras entramos al club. 
- “Si. Ella fué a casa de su madre y su padre a ver al pequeño A.J. Voy a 
encontrarme con ella en casa ya que esta mierda está hecha. ¿Te importa si 
salgo?” 
Le golpeo la espalda mientras le paso, yendo a mi oficina. “Si, ve a estar con 
tu familia, Nos pondremos al día mas tarde.” 
Oyendole salir, el cansancio tira de mi. El sol está saliendo, pero pero he 
estado levantado toda la noche, y todo lo que quiero hacer es subir y encontrar 
a Izzy y meterme a la cama con ella. 
Necesito ir a mi oficina y comprobar a Scribe antes de hacer eso, asi que 
voy alli. Cuando llego a la puerta cerrada, alcanzo la manilla y antes de poder 
abrirla, oigo a Izzy reir. Conozco esa risa porque se la ha dado a Ham antes. Ella 
ama a ese maldito perro, y eso me hace tan irrazonablemente celoso que 
podria escupir clavos. De repente, una rabia está corriendo por mi y tiro 
abriendo la puerta, queriendo saber quien la está hacienda sonreir. 
Izzy está en el sofa de mi oficina jugando un juego de ordenador, Ham está 
a su lado. Scribe está sentado en una silla en el otro lado de la habitacion en su 
ordenador, tambien. Cuando me oyen entrar, miran arriba un instante y 
regresan a sus ordenadores como si incluso no estiviera aqui. 
- “¿Que mierda estais haciendo?” 
- “Acabamos de terminar un asalto,” Scribe dice sin mirar arriba. - “¿Sabes a 
quien trajiste aqui? Uno de los mejores Paladin sanador en Mal’Ganis. No 
puedo malditamente creerlo. Hemos estado asaltando toda la noche. Ella es 
increible.” Él mira arriba y guiña un ojo a Izzy, haciendome estrechar mis ojos 
hacia él. 
- “Mal’Ganis?” digo la palabra, ignorante de lo que mierda significa. 
 - “Warcraft,” Izzy dice, todavia sin mirar arriba. - “Tu sabes. ¡For the 
Horde!” 
- “No me importa lo que ella es. No está asaltando nada contigo.” 
Siento como que podría escalar mi escritorio y arrancar su garganta, asi que 
voy a hacerlo, pero siento la mano de Izzy sobre mi brazo. Ella esta vestida y 
tiene sus gafas ahora, imagino que significa que Scribe trajo su mierda y se la 
dió. 
- “¿Como te fue?” ella susurra y mira a Scribe y luego a mi. “¿Todo bien?” 
Veo la preocupacion es sus ojos e inmediatamente quiero consolarla. Toda 
mi rabia se deshace y quiero hacerla sentir mejor. Pongo mi mano en su mejilla 
y asiento. “Si. Como prometí. Ya está solucionado.” 
Suelta un suspiro como si hubiera estado reteniendolo tolo el tiempo, y 
siento como si hubiera hecho algo bien. Por primera vez en un largo tiempo, 
siento como si alguien estuviera orgulloso de mi. No he tenido ese sentimiento 
desde que estaba en los Marine, y se sentia demasiado malditamente bien. 
Dirigir un club de motoristas es un trabajo ingrato. Hay una tonelada de mierda 
que hacer y con que mantenerte, y nadie se detiene a darte una palmadita en 
la espalda. Es agotador, pero lo he hecho bien aqui, asi que intent enfocarme 
ese so. Pero justo ahora, viendo como Izzy está mirandome, se siente como la 
primera vez que significo algo para alguien. Tal vez es porque está agradecida, 
y tal vez es porque ella siente esta loca conexion que ha estado corriendo entre 
nosotros los pasados meses. De todas forma, soy lo suficiente egoista para 
tomarlo aunque puedo conseguirlo. 
Tirandola hacia mi, siento que su suavidad se derrite contra mi, y necesito 
mas. 
- “Scribe, sal.” 
- “Claro, jefe.” Se levanta, llevandose su ordenador con él, y está fuera de 
mi oficina en menos de tres segundos. No puedo evitar sonreir. No creo que 
haya levantado la vista de su ordenador en todo el camino hasta afuera. 
- “¿Has estado toda la noche levantada haciendo cualquier mierda de 
esas con Scribe?” Siento que me vuelvo a enfadar, pero ella solo sonríe y 
asiente. 
- “Si. Knox es de hecho bastante bueno.” 
Odio la forma en que dice su nombre, y siento como aprieto los dientes. 
- “Tal vez te enseñe como jugar alguna vez.” 
Hay un sonido de deso en su voz. Está diciendo cosas como si hay un 
futuro. Me gusta. Mucho. 
- “Saliste de mi habitacion.” Es un hecho, no una pregunta, pero ella 
responde de todas formas. 
- “Lo hice. Pero no me fui.” 
Tirandola incluso más cerca, miro directo a sus suaves ojos. - “¿Por que 
no?” 
Levanta sus manos y las apoya en mi pecho, y siento su calor atravesar mi 
camiseta. 
- “Hice una promesa, Lucias. Soy toda tuya, y no voy a ningun lado.” 
- “Ven a la cama conmigo,” Deseoso, necesitando oirla decir que si. 
Ella muerde su lleno labio inferior y entonces me da lo que quiero. El 
pequeño asentimiento es todo lo que da y estoy levantándola sobre mi 
hombre y llevandola escaleras arriba. Oigo a Ham seguirnos, y no puedo evitar 
sonreir. Si, yo tambien la seguiria a donde fuera, colega. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
11 
 
IZZY 
 
Lucias me baja sobre el bode de la cama, cayendo de rodillas entre mis 
piernas. Tengo que abrirlas para acomodar su ancho cuerpo. 
- “Me dije que no importaba, que iba a tomar lo que ofrecieras, pero…” 
Él estira su mano, corriendo su pulgar sobre mi mejilla, despues deja caer la 
mano. Parece un poco inseguro de si mismo. Es una mirada que no le habia 
visto antes. En ninguna de las veces que vino a la clinica, incluso cuando 
rechace su cita, solo había seguido sonriéndome y asintiendo, entonces hacia 
todo de nuevo la semana siguiente. 
- “Dime que no estas hacienda esto solo porque salve el culo de tu 
hermano y él ha salido de la ciudad. Dime que quieres esto.” 
- “Quiero esto.” Las palabras salen facilmente porque es la verdad. He 
estado luchando con esto por meses, con miedo de que este hombre pudiera 
hacerme daño, no a causa de su estilo de vida, si no a causa de mi corazón. Lo 
había etiquetado y juzgado. Ame que no tuviera problemas en probarme que 
estaba equivocada y derribar cada muro que colocaba entre nosotros. 
Solo no puedo ver como podriamos encajar juntos, y tal vez no pasemos de 
esta noche, pero lo asumo. 
Me tira de la cama, deslizandome sobre su regazo y haciendome sentarme 
a horcajadas. Pone su boca en la mia, y el beso es suave y dulce mientras su 
lengua se desliza por mis labios. No es lo que había esperado de él cuando me 
tiro de la cama como si me necesitara sobre él en ese instante. Pero la tension 
que siento en su cuerpo me dice que se está conteniendo, y no quiero eso de 
él. 
Uso una mano para agarrar su camisa y le tiro más cerca, no queriendo 
ningún espacio entre nosotros. Ha habido meses de espacio entre nosotros. mi 
otra mano va a su pelo mientras me muevo contra él, profundizando el beso, 
empujándome contra él. Siento la dureza de su polla contra mi, y empiezo a 
moverme sobre ella. 
Lucias gruñe en mi boca mientras me levanta y mi espalda golpea la cama. 
Viene sobre mi, sin romper nunca el contacto con mis labios. Envuelvo mis 
piernas alrededor suyo, queriendo el delicioso sentimiento de él contra mi. 
- “Joder. Más despacio, más despacio,” Lucias ruega, separando su boca de 
la mia y enterrando su cara en mi cuello. Se que se lo está diciendo a si mismo, 
y siento un poder femenino venir a mi con el conocimiento de que puedo 
poner a este hombre sobre el borde. Yo raramente se que estoy haciendo aquí 
y él parece como si estuviera perdido. Tiro de su camiseta, queriendo estar piel 
con piel, necesitando el contacto mas que respirar. 
No se porque quiere ir mas despacio. Yo quiero esto. Ahora. Esto ha 
estado construyendose por meses, y todo se está derrumbando sobre mi. 
- “Lucias, por favor,” ruego. Oh, como las cosas han cambiado en las 
pasadas veinticuatro horas. He ido de no querer estar en ningun sitio cerca de 
él a no querer ningun espacio entre nosotros. 
Él agarra mis manos, las cuales estaban intentando arrancar la camisa de su 
cuerpo, y las inmoviliza sobre micabeza. 
- “Bebe, tienes que darme un segundo.” 
- “Frak, Lucias, hemos tenido meses.” Puedo oir el puchero en mi propia 
voz, una voz cubierta con necesidad. 
Deja caer su frente sobre la mia, tomando uos pocos profundos suspiros. - 
“¿Como cada cosa que sale de tu boca es tierna y sexi al mismo tiempo?” 
Lamo mis labios y me muevo contra él. No sabia incluso que un hombre 
podía hacer ese tipo de ruido. 
- “Estoy al limite, bebe. Cuando regrese aqui todavia estaba un poco 
excitado, entonces te vi riendo con Scribe, lo que me puso celoso como la 
mierda. Quise arrastrarlo de la habitación y golpear la mierda fuera de él 
porque te hizo reir. Es mi hermano y quise tirarlo fuera. No le di una mierda.” 
Deja salir un desgarrado suspiro y continua. 
- “Entonces estas diciendo cosas como ‘For the Horde’ y ‘frak.’ Yo 
incluso no se que demonios significa eso y se me hace mas dificil.” 
Mi respiración se corta. 
- “Te subo a mi habitacion y tu finalmente estas diciendo lo que he estado 
queriendo que digas durante tantos jodidos meses. ¡Meses! Soñando con esto, 
queriendo esto, andando alrededor con una ereccion que parece que no puedo 
bajar sin importar cuantas veces me corra con mi mano. Pero lo sigo 
intentando porque es la única opción que tengo. Porque si no eres tu, no es 
nadie. Lo se desde el momento en que te vi.” 
Él quiere calmarme e ir despacio, pero eso no va a ayudar. Eso solo pone las 
cosas peor. Cuanto mas se mantiene hablando, mas lo quiero. Mas llego al 
limite por él. 
- “Y esas jodidas gafas. Me matas con esas. He estado imaginandote sin 
nada mas que esas gafas y ese desordenado moño que te haces en lo alto de la 
cabeza, tumbada en mi cama. Yo soltando tu pelo mientras deslizo mi polla 
dentro y fuera , haciéndote el amor.” 
- “Puedes hacer eso. Justo ahora, Lucias.” Lo quiero tan mal. Esta 
haciéndome enamorarme de el cuanto mas habla, y le creo. No es como si 
estuviera tratando de atraparme mas. Estoy lanzandome a él y no podria estar 
mas segura de ninguna cosa. Esta teniendo que agarrar mis manos por lo que 
no puedo atacarle. 
- “Lo se, bebe. Esa es la cosa. Quiero que sea perfecto. quiero ir despacio y 
savorear cada momento de ello.” 
- “De acuerdo,” estoy de acuerdo, tomando uno de esos profundos 
suspiros. 
- “Ahora. Vamos a quitar esas ropas de ti y hacer la fantasia que he estado 
teniendo durante los pasados dos meses realidad. Y eso empieza conmigo 
probando cada centrimetro de tu cuerpo.” 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
LUCIAS 
 
Subo a Izzy asique está sentada en el medio de la cama. Descendiendo, 
arranco su camiseta azul marino que tiene un dibujo de un perro y se lee “Pugs 
Not Drugs.” No puedo evitar sonreir y luego gemir cuando veo que tiene un 
sostén de encaje suave y rosado debajo. 
La vista de su cremosa piel contra el palido encaje me tiene jadeando. 
Bajando la mano a su cintura, bajo sus pantalones veo que está llevando 
bragas a juego también. Con su pelo amontonado en lo alto de su cabeza y 
esas gafas de borde oscuro colocadas sobre su nariz, es todo lo que puedo 
hacer para no volar la carga en mi pantalón. Ella parece un cruce entre una 
traviesa profesora y una inocente virgen. 
Poniendo mi cabeza en mis manos, me froto los ojos y miro hacia ella. 
 - "¿Cómo estás?" Susurro. 
Ella sonríe tristemente, y en un movimiento sensual extiende sus piernas. 
Cuando veo la mancha húmeda en sus bragas, me rompo. 
Primero bajo la cara primero a su coño, levanto sus caderas, y ella descansa 
su espalda en la cama con un gemido. Cruzo sus piernas sobre mis hombros y 
presiono mi boca contra el encaje rosa. Puedo olerla a través del material, e 
incluso puedo obtener un toque de sabor a través de él. Su dulce fragancia me 
lleva más allá del punto de control y empiezo a comer su coño cubierto. 
- "Lucias," ella jadea cuando mi boca se abre de par en par y trata de 
chuparla en mi boca, encaje y todo. 
No quiero nada entre nosotros, pero estoy demasiado fuera de control 
para detenerme y pensar. Tengo que tenerla, como sea que pueda tenerla, así 
que sigo chupando y lamiendo, ignorando las bragas en el camino. 
Los gemidos de Izzy llenan mis oídos, y ellos marcaron el ritmo de mi boca. 
De repente, siento sus dedos contra mi mejilla, y luego están tirando del encaje 
hacia un lado para que yo pueda tener todo de ella. 
Miro hacia abajo a su bonito y brillante coño y solo lo miro fijamente. La 
pequeña salpicadura de cabello, los labios carnosos suplicando ser 
succionados, y la dura perla humeda con necesidad. 
- "Joder, Elizabeth. Mira esa pequeña apretada cosita. Maldita sea, es linda" 
Sus dedos se enredan en mi cabello, y sus caderas se levantan hacia mi 
boca. Ella se está ofreciendo a mí, y yo soy el bastardo egoísta que va a 
tomarlo. 
- "Dilo otra vez." 
Sonrío y presiono mis labios sobre los suyo de abajo. - "¿Decir qué, bebé? 
¿Qué tan apretada y bonita eres? 
Ella gime y levanta sus caderas de nuevo, deseando que mi boca se mueva 
sobre ella. 
- "Mi nombre. Llámame por mi nombre real ". 
- "Todo lo que quieras, Elizabeth. En cualquier momento, en cualquier 
lugar, solo dices la palabra y es tuyo ". 
Abro mi boca sobre su coño y le dedico largas lamidas. Su dulzura golpea mi 
lengua, y cierro los ojos, gimiendo por el sabor. Huele a canela y sabe a jarabe 
de arce. La bebo y me hundo cada vez más en su trampa. Si ella es la araña, 
con mucho gusto me acostaré en su red y dejaré que me tenga. Si esta es la 
forma en que muero, iré con una sonrisa en mi cara. 
- "Oh mi Dios, oh Dios mío. Me voy a partir por la mitad ". 
Sus palabras se están convirtiendo en pánico, y me levanto, agarrando sus 
caderas para que no pueda alejarse de mí. 
- "Mía", gruño en su coño y vuelvo a comerla. 
Siento sus piernas tensarse a cada lado de mi cara, pero no me detengo. 
Está a punto de correrse, y estare maldito si me va a quitar mi regalo justo 
cuando está a punto de estallar. Quiero cada gota de su orgasmo, y lo quiero 
ahora. 
- "¡Me estoy corriendo!", Grita, y luego mi nombre retumba en la 
habitación. 
Agarrando sus gruesos muslos, la sostengo firme mientras su coño palpita 
en mi cara, y bebo todo lo que ella me está dando. Su corrida pegajosa y 
azucarada aterriza en mi lengua, y me siento como un dios. Hice que su cuerpo 
hiciera esto. La ame exactamente cómo ella necesitaba y ella se deleitaba con 
eso. El poder es embriagador, y mi polla duele por el acto. He superado la 
necesidad, y ahora solo me duele. Si no me meto dentro de su coño, mi polla 
puede caerse y morir. 
Besando mi camino por su cuerpo, me despojo de mi ropa a medida que 
avanzo. Cuando llego a sus tetas, alcanzo detrás de su espalda y desabrocho su 
sujetador, liberándolas de la restricción. Sus pechos grandes se derraman 
libremente, y mi boca se dirige reflexivamente a un pezón duro. Chupo el 
guijarro frío y duro en mi boca y la mordisqueo allí. Cuando deja escapar un 
gemido, me muevo al siguiente, tirando de la misma reacción de ella, también. 
Para cuando llego al cuello y a la boca, ella está jadeando otra vez, y ella me 
empuja hacia abajo por un beso profundo. Todavía puedo saborear su dulce 
coño en mi lengua mientras ella entra. El olor de ella en mi barba y la sensación 
de su suave cuerpo debajo de mí son suficientes para volverme loco. 
- "Te necesito", digo entre besos y me muevo entre sus piernas. 
Cuando mi pene choca contra su abertura, ella no retrocede. En cambio, 
ella se desliza contra mí, como si buscara mi polla. 
- "Yo también te necesito, Lucias". 
El pequeño quejido en mi nombre me atrapa, y estoy presionando en su 
estrecha apertura. Hay un momento en que siento que se pone rígida debajo 
de mí cuando una barrera detiene mi entrada. Mirándola, mis ojos se abren y 
se muerde el labio. 
No quiero llamarla o avergonzarla, así que pongo mi cara en su cuello y sus 
brazos rodearon mi espalda. Me acerca a ella y aprieta sus piernas

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