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Guerra de Castas - Gustavo Angel Escobilla Perez

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DOCENTE: VÍCTOR CASTILLO
ALUMNOS: JESÚS EDUARDO SOLÍS, GUSTAVO ÁNGEL ESCOBILLA.
MATERIA: LITERATURA INDÍGENA.
EXPOSICIÓN: GUERRA DE CASTAS EN YUCATÁN.
FECHA: 30/11/ 2015
Guerra de Castas
Se denomina Guerra de Castas al movimiento social que los nativos mayas del sur y oriente de Yucatán  que iniciaron en el mes de julio de 1847 contra la población de blancos (criollos y mestizos), que se encontraba establecida en la porción occidental de la península de Yucatán. 
En 1847 Yucatán era una república separada de México, país con el que incluso había sostenido un conflicto bélico del que había salido relativamente victorioso al expulsar de su territorio a las tropas representativas del México centralista.
Panorama histórico.
Antecedentes históricos.
Se había manifestado ya, en el siglo XVIII, con la rebelión de Jacinto Canek y su dramático aniquilamiento, en 1761, pero aquel brote no fue sino una manifestación menor en comparación de la amplitud que habría de adquirir el levantamiento poco menos de un siglo después, ya en época del México independiente.
Los indígenas mayas en lo general habían sido sometidos religiosa, cultural y físicamente durante los 300 años que siguieron a la conquista. Existía un férreo control social en la península yucateca de todos los grupos sociales que no fueran españoles o criollos. Había algunas zonas de Yucatán, como en la región de Valladolid, donde el control social se expresaba con mayor severidad.
La inconformidad del pueblo maya era pues patente desde antes de la independencia de México. Las condiciones de vasallaje en que se encontraban los indígenas mayas que habían sido conquistados en el siglo XVI y su enorme superioridad numérica en la península de Yucatán mantenían a la región en un estado permanente de tensión social.
Los indígenas eran sometidos, entre otras formas, por la vía del adeudo. se tenia que estar pagando al hacendado, y este pago se realizaba a través de la tienda de raya, propiedad del propio hacendado en donde era obligado a adquirir a precios también arbitrarios, los elementos básicos para su subsistencia.
De esta manera la Guerra de Castas surgió en Yucatán debido, en parte, a las precarias condiciones de vida de los indígenas mayas en la península
Ante esa situación de pobreza y desigualdad social, los indígenas mayas se sublevaron. En julio de 1847, siendo gobernador de Yucatán Santiago Méndez, su administración se percató de una enorme concentración de indígenas armados y con reservas de alimentos, en la hacienda Culumpich, propiedad de Jacinto Pat, batab (caudillo) maya, a 40 km de Valladolid.
La guerra.
Tras ese descubrimiento, con la intención de sofocar cualquier revuelta, Manuel Antonio Ay, líder maya principal en Chichimilá, fue aprehendido bajo el pretexto de habérsele encontrado una carta en la que se planeaba la insurrección, juzgado sumariamente y ahorcado en la plaza de Santa Ana en Valladolid.
Posteriormente, en busca de los otros caudillos, la población de Tepich fue incendiada y sus habitantes duramente reprimidos.
En respuesta a lo sucedido , el 30 de julio de 1847, Cecilio Chi atacó Tepich en el oriente, ordenando la muerte de todos los pobladores blancos. Jacinto Pat se incorporó desde el sur con sus huestes. 
Al ganar fuerza la rebelión y al paso del tiempo los mayas lograron tomar una gran parte de la península. 
El levantamiento era tan grande que la población no-indígena de Yucatán corría el riesgo de desaparecer. Fue entonces cuando el jefe rebelde, Jacinto Pat, acuartelado en Tzucacab puso condiciones para terminar con la guerra:
Que se le reconociera como Jefe Supremo de todos los indígenas de la península.
Que los mayas pudiesen hacer sus siembras de maíz en las tierras baldías, sin pago alguno
Que fuera abolida toda contribución personal de los indígenas.
Santiago Méndez, que en ese momento gobernaba Yucatán, se había auto-exiliado en Cuba renunciando a la gubernatura que más adelante retomaría.
Santiago Méndez, utilizando como negociador a Justo Sierra O'Reilly, arriesgó la soberanía yucateca a cambio de apoyo militar, primero ante los Estados Unidos y también con el gobierno de Cuba, el de Jamaica, de España e Inglaterra, pero nadie atendió sus pretensiones. El gobierno de Méndez no pudo controlar la situación y una comisión en Washington hizo un ofrecimiento formal para que Yucatán fuera anexado a Estados Unidos. Al presidente James Knox Polk le agradó la idea y pasó la Yucatan Bill al Congreso estadounidense, pero fue rechazada por éste. 
El ya gobernador Miguel Barbachano y Tarrazo se vio obligado a solicitar apoyo militar al gobierno de México que a la sazón se encontraba sufriendo las consecuencias de la intervención norteamericana Debe recordarse que en aquellos años Yucatán se encontraba separado de México, por lo que el gobierno del país condicionó su apoyo a la reincorporación de Yucatán a la nación mexicana.
el gobierno de México entregó por ese entonces 100 mil pesos al gobierno yucateco y apoyo militar y logístico para ayudar a combatir a los rebeldes. Eso determinó la reincorporación de Yucatán a la nación mexicana el 17 de agosto de 1848.
El gobierno yucateco, con renovados bríos y desde luego con el auxilio de tropas de la república mexicana, logró recuperar parte del territorio perdido: las ciudades de Izamal, Tunkás, Ticul, Tekax, Sotuta, Cantamayec y Yaxcabá; así como Tihosuco, Calotmul yValladolid (Yucatán),
La muerte de Marcelo Pat, hijo de Jacinto, también favoreció el debilitamiento de las acciones de los mayas.
La ciudad de Bacalar permaneció en poder de los mayas hasta el 22 de enero de 1901, en que fue recuperada por tropas del gobierno federal al mando del vicealmirante Ángel Ortiz Monasterio, mientras el general Ignacio A. Bravo ocupó a su vez Chan Santa Cruz, actualmente Felipe Carrillo Puerto. En ambos casos los soldados no dispararon un solo tiro, porque los indígenas huyeron para internarse en las selvas, donde formaron nuevas aldeas, a menudo cambiadas de lugar, siguiendo la tradición maya de la roza, tumba y quema de la selva yucateca para realizar sus siembras, siempre marginales, siempre de subsistencia.
La guerra, que costó cerca de un cuarto de millón de vidas humanas, terminó oficialmente en 1901 con la ocupación de la capital maya de Chan Santa Cruz por parte de las tropas del ejército federal mexicano.

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