LA VAINILLA - Samantha Martinez Ramirez

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LA VAINILLA 
 
Se trata de un producto derivado de la orquídea vanilla planifolia, de 
origen Latinoamericano, que suele cultivarse mayormente en México. 
 
De dicha planta se desprenden unas finas vainas que, una vez 
maduras, se someten a hervor y se dejan bajo el sol hasta que se 
tornan de color café y adquieren una consistencia dura, dando como 
resultado lo que conocemos con el nombre de vainilla. 
El nombre de vainilla le fue dado por los conquistadores españoles, 
quienes la llamaron así por la forma tan peculiar del fruto de la planta. 
No obstante, los antiguos totonacas la conocían como Xahanat o flor 
negra, mientras que los aztecas la habían llamado Tlixotlil. 
Desde la antigüedad, esta especia fue utilizada como aromatizante, 
como ofrenda para los dioses y como medicina, pues posee increíbles 
propiedades terapéuticas. 
 
Su comercialización puede llevarse a cabo en forma de vaina, en polvo 
o esencia y se emplea con mucha frecuencia en la repostería, para la 
elaboración de postres y bebidas, y en la perfumería, por sus increíbles 
propiedades aromáticas. 
Existen distintos tipos de vainilla: 
• La vainilla fina, cuya vaina mide entre 20 y 30 cm, es de color 
negro escarchado y su aroma es bastante fuerte. 
• La vainilla leñosa, que proviene de una vaina de color rojo mate, 
seca y no muy escharchada, que suele medir entre 13 y 20 cm. 
• El vainillón, proveniente de una vaina plana y blanda, parda y 
pocas veces escarchada, que suele medir entre 10 y 12 cm y 
posee un olor acre y fuerte. 
• La vainilla India, proveniente de la India, con una tonalidad 
amarillenta y un aroma muy suave. 
 
 
 
 
BENEFICIOS DE LA VAINILLA 
 
• Antiinflamatorias: pues su uso ayuda a reducir la inflamación de 
los intestinos, además de aliviar los dolores estomacales, las 
diarreas y los calambres. 
• Analgésicas y antisépticas: pues ayuda a calmar el dolor y posee 
una acción antibacteriana que ayuda a prevenir infecciones. 
• Estimulantes: sus propiedades aromáticas y contenido 
nutricional, ayudan a mejorar el funcionamiento del sistema 
nervioso. 
• Relajante muscular: contribuye a calmar dolores abdominales y 
en otras partes del cuerpo. 
• Antidepresivas: relaja y alivia el estrés y la ansiedad, mejorando 
el estado de ánimo y combatiendo la depresión. 
• Afrodisíacas: se piensa que esta especia ayuda a aumentar la 
lívido, pues promueve la relajación y sirve como estimulante. 
• Reduce el colesterol en la sangre, por lo que previene 
enfermedades cardiovasculares. 
• Previene el cáncer, ya que tiene un importante efecto 
antioxidante que combate la acción de los radicales que dan 
lugar al cáncer. 
• Potencia el sistema inmune, aumentando las defensas y 
previniendo así posibles enfermedades. 
• Desinflama el hígado, y además alivia los dolores por artritis y la 
enfermedad de gota. 
• Desinflama las vías respiratorias y alivia la tos, los resfriados y la 
bronquitis. 
• Ayuda a cicatrizar, pues promueve la regeneración de la piel, 
ideal para personas con acné. 
• Ayuda a perder peso, ya que mejora la digestión y reduce el 
apetito. 
• Relaja y calma el estrés, especialmente cuando se inhala el 
aroma. 
• Estimula el crecimiento del cabello, le da fuerza y brillo. 
• Aromatiza y da buen gusto a las preparaciones culinarias. 
• Su uso en aceites e inciensos sirve para aromatizar espacios. 
 
Desde tiempos muy remotos, la vainilla se ha utilizado como 
saborizante para una gran variedad de preparaciones, incluidos 
helados, chocolates y bebidas. Es común encontrarla entre la lista de 
ingredientes de pasteles, cremas dulces y otros postres, en los que se 
añade ya sea en forma de esencia, o en granos extraídos directamente 
de sus frutos o vainas. 
 
El cultivo de la vainilla suele ser complicado, pues la planta de la cual 
se extrae no crece en todas partes. Por eso, lo primero es generar las 
condiciones propicias para que la orquídea pueda desarrollarse, para 
lo cual se necesita un clima cálido y húmedo, con exposición solar. 
Debe plantarse con tierra especialmente preparada para orquídeas y 
atarse a una estaca para que se sostenga a medida que crezca. 
Además, debe regarse lo suficiente como para mantener la humedad 
de la tierra. La planta florece entre los 2 y 7 años posteriores a la 
siembra, y luego se pueden cosechar las vainas de vainilla.