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Meditación para manifestar apoyo Rebekah Borucki ¿Cuándo? La mañana es un momento maravilloso para grabar el deseo de amor en el subconsciente. Es de esperar que a esas horas nada haya estropeado aún un día absolutamente perfecto y que las distracciones sean mínimas. Si no vives solo, quizá tengas que levantarte unos cinco o diez minutos antes para asegurarte de que no interrumpan tu meditación. Levantarte antes que los demás y garantizar así un espacio tranquilo para meditar es un hábito fantástico. ¿Dónde? Si tu habitación es silenciosa, medita allí. Procura incluir esta meditación en la rutina matutina antes de hacer nada más. Si puedes meditar nada más despertarte, perfecto. Si compartes la habitación, cualquier otro espacio tranquilo irá bien. ¿Postura? Hazte con el cojín y adopta la postura fácil. Sentarte con la espalda erguida en esta posición permitirá que la energía positiva fluya por todo tu cuerpo. Esta es la primera vez que te sugiero usar un mudra, así que repasa un momento las indicaciones para realizar el mudra del cáliz en el capítulo 2. Este mudra te ayudará a generar una sensación de equilibrio y de conexión contigo mismo, y dará estabilidad a la postura. Tienes 4 minutos para sentirte apoyado y recibir amor Empecemos el día con amor. Durante esta meditación te pediré que focalices la atención en el centro del corazón (el centro del pecho). También trabajaremos con visualizaciones y con el chakra del corazón. 1. Siéntate con la espalda erguida y realiza cinco respiraciones profundas y depurativas (inspira por la nariz y exhala por la boca). Con las inhalaciones, el pecho se elevará y el vientre se hinchará. Las exhalaciones te vaciarán rápidamente y se llevarán consigo la tensión. Prosigue con tu respiración natural, que ahora estará más relajada y equilibrada. Sigue este paso y los siguientes con los ojos cerrados, o bien mantenlos abiertos y fija la vista en un único objeto. Lee cada paso hasta el final antes de cerrar los ojos o centrar la vista, y vuelve al texto después de haberlo completado para pasar al siguiente. Brilla con luz propia... 2. Imagina que estás rodeado de brillantes rayos de luz blanca. Mientras inhalas y exhalas con tranquilidad, la luz gira suavemente a tu alrededor y se une en una esfera que flota sobre tu cabeza. Sigue la trayectoria de la luz a medida que entra en tu cuerpo por la coronilla y avanza hasta asentarse en el centro del corazón. Fija la atención en la luz que inunda tu corazón y se transforma en una brillante esfera verde. Durante unos cuantos ciclos respiratorios limítate a observar cómo la luz verde se expande y se contrae con cada inhalación y exhalación. 3. Sigue prestando atención a la brillante esfera verde mientras repites los tres mantras que figuran a continuación. Repite cada uno en las exhalaciones durante cinco ciclos de respiración completos. Cuando hayas repetido un mantra cinco veces, abre los ojos, lee el siguiente y repítelo en las cinco exhalaciones siguientes. Mantra 1 Me gusta cuidarme. Mantra 2 El placer es mi prioridad. Mantra 3 Al quererme, enseño a otros a que me quieran. 4. Mantén los ojos cerrados y la atención focalizada en el centro del corazón. Sigue respirando con naturalidad. Observa que la respiración es ahora más profunda, serena y tranquila que al principio. Observa cómo la esfera verde brilla cada vez con más intensidad. Tu intención amorosa ha dado más energía a su luz. Quédate así durante tanto tiempo como te resulte cómodo. Cuando estés listo, abre los ojos y empieza la jornada.
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