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RetoSiglo21 laGranldea ¿ Es fluido el aénero B BLUME Otros títulos de la colección ¿Funciona el capitalismo? ¿Falla la democracia? ¿Qué forma tiene el espacio? Facilidad de lectura gracias a la jerarquía textual Puede leer este libro del modo que le resulte más conveniente. Los párrafos están priorizados mediante el uso de distintos tamaños de letra. Cuanto mayor sea, más importante será el texto con relación al concepto o argumento generales. Si solo dispone de media hora de lectura, basta con que lea los párrafos con los dos tipos de letra más grande para tener una visión general básica del tema. Si cuenta con una hora, podrá comprender con una mayor profundidad los principios y argumentos al leer todos los párrafos, excepto los que tengan el tamaño de letra más pequeño. Si puede reservarse un par de horas, podrá leer el libro entero y obtener una visión general equilibrada y una comprensión detallada de los conceptos individuales. Imágenes pertinentes y contundentes Las imágenes forman parte del debate tanto como el propio texto. Yuxtapuestas de modo que inviten a la reflexión o empleadas para ampliar los argumentos, brindan ideas adicionales en todo momento. ¿Esfluido el género? RetoSiglo21 laGranldea 0 Es fluido el aénero B BLUME Sally Hiñes Matthew Taylor Contenido WE DON’T CARE ■-'■3 r I I Introducción 6 I l K S ii "i?’ 1. El género como expresión del sexo biológico 18 2. El género como constructo social 3. La diversidad de género 4. El activismo de género Conclusión Créditos de las imágenes índice Agradecimientos 46 76 106 130 138 140 144 V ■-ft" ■¥ h En su exploración de las distintas concepciones y prácticas de género, en este libro se examinará el propio significado del término género. Como veremos, la pregunta sobre qué es el género no es en absoluto sencilla. En este libro, por ejemplo, el término sexo suele hacer referencia a las características biológicas, mientras que género alude a los factores sociales y culturales. La relación entre el sexo y el género es compleja, y, de hecho, existen formas muy diferentes de entender el género. •o o ü o Q O OC. I- z Para algunas personas, el género deriva de las características biológicas y reproductivas del sexo; es decir, de las diferencias físicas, hormonales y cromosómicas que, según ellos, distinguen sin lugar a dudas al hombre de la mujer. Para otros, el género es una expresión de las normas sociales: una combinación de los comportamientos, roles y expectativas a través de los cuales las sociedades definen a las mujeres y a los 00 hombres. Para muchos, el género es una combinación de estos factores biológicos y sociales. Pero hoy en día son cada vez más los que sostienen que el género no es una cuestión innata y que puede entenderse y expresarse de maneras mucho más diversas. Además, la obra de científicas como Anne Fausto-SterIing (nacida en 1944) y Cordelia Fine (nacida en 1975) ha puesto de relieve que algunas de las diferencias físicas y fisiológicas entre los sexos no son tan claras como se podría pensar. Desde estas perspectivas, el género puede entenderse como algo mutable o maleable, o, por decirlo de otra manera, como algo fluido. La idea de la fluidez de género propone que el género no lo fija la biologia, sino que cambia en función de las preferencias sociales, culturales e individuales. A Anuncio de una revista de Nestié de la década de 1960 en la que se representan los roles tradicionales de género de la familia nuclear. B Mujeres trans posando en una habitación de hotel de San Francisco, California, en 1981. A pesar de que las personas transgénero cada vez cuentan con un mayor reconocimiento, la American Psychiatric Association las clasificaba en 1980 como personas con «trastorno de identidad de género». B A z o o ü o o tx t- z o 1 I V La identidad de género se refiere a cómo percibe cada persona el ser hombre, mujer, una combinación de ambos o ninguno; es una parte central de lo que las personas saben que son. Para comprender mejor esta cuestión, puede imaginarse el género como una combinación de tres factores. El cuerpo, o la corporeidad, engloba la realidad del cuerpo de cada persona, cómo lo experimenta y cómo interactúan los demás con esa persona basándose en dicho cuerpo. Este aspecto físico del género interactúa con la identidad de género y con la expresión de género. La identidad de género de las personas puede estar fija o fluctuar con el tiempo, puede alinearse o estar en contraste con el sexo que se le asigna al nacer y puede verse articulada o contradicha La expresión de género es la manera en la que las personas le presentan su género al mundo, así como el modo en el que el mundo interactúa con dicho género y lo conforma. Está relacionada con los roles de género y con la forma en que la sociedad impone la conformidad con esos roles. Para las personas de género fluido, su identidad de género cambia con el paso del tiempo o en función de la situación; además, pueden no restringirse a una única identidad de género. Las personas genderflux experimentan su identidad de género con distintas intensidades en cada momento. Las personas no binarias son aquellas cuya identidad o expresión de género no entra en la categoría masculina ni en la femenina. por su expresión de género. En los últimos años, términos como género fluido y genderfluxse han asentado en la conciencia pública. La idea de que el género no es binario se ha extendido más, y las personas de género diverso han ganado visibilidad. A veces se emplean términos tales como género queer y agénero para describir experiencias e identidades que no recogen las definiciones binarias tradicionales de hombre o mujer. Muchas personas se identifican con las categorias de masculino y femenino; otras afirman que su identidad de género ha cambiado con el tiempo. El género es omnipresente. Estructura nuestras vidas de una manera fundamental e Influye en todo, desde en las actividades de las que se nos anima a disfrutar y en los comportamientos que se espera que exhibamos de niños hasta en lo que estudiamos de jóvenes, las ocupaciones a las que nos dedicamos y las responsabilidades que asumimos de adultos. Y, con todo, a veces Las personas de género diverso no se ajustan a las normas o valores sociales en cuanto a la corporeidad, la identidad de género o la expresión de género (o una combinación de estos factores). Se trata de una amplia categoría que abarca una gran variedad de personas, prácticas y experiencias. Las personas de género queer, al igual que las de género no binario, son aquellas cuyo género no se corresponde con las normas de lo masculino ni lo femenino, sino que se encuentra entre estos dos extremos o al margen de ellos. Las personas agénero no se identifican con ningún género o sienten que este está ausente o es neutro. se nos pasan por alto sus efectos. A El batallón de infantería mixto de Caracal, de las Fuerzas de Defensa de Israel, es una de las tres unidades de combate completas que incluyen soldados hombres y mujeres. B Aunque la cantidad de parteros está aumentando en el Westmead Hospital de Sídney, Australia, el número parteras sigue sierKio superior en 2017 al de parteros por 327 a 5. B z 33 O C O o z A En francés, la lenguaje inclusivo busca neutralizar el género gramatical mediante la inclusión de ambos géneros en plural cuando se trata de grupos mixtos. Así, por ejemplo, un grupo de votantes de ambos sexos, électeurs, pasa a convertirse en électeur.rice.s. La corporeización, o embodiment, es la experiencia y el hecho de vivir en el propio cuerpo. Guarda relación tanto con la forma en que las personas experimentan su cuerpo en el contexto de las expectativas sociales como con la forma en que dichas expectativas influyen en el cuerpo.Z Aunque suele ser imperceptible, el mecanismo del género es clave en nuestras identidades, relaciones íntimas y experiencias cotidianas, y en nuestro posicionamiento social y cultural. Dicho mecanismo funciona no solo como un componente externo que organiza nuestras vidas, sino también como un elemento que influye en la forma en que imaginamos nuestras posibilidades vitales y las de quienes nos rodean. Alterar la forma en que consideramos el género supone cambiar una de las maneras fundamentales que tenemos de clasificamos a nosotros mismos, a otros seres humanos, a los animales y, en algunos idiomas y culturas, los objetos cotidianos y las palabras que utilizamos para describirlos. En francés y en español, por ejemplo, los adjetivos se diferencian gramaticalmente según el género del sustantivo al que califiquen, y el género del sustantivo por defecto para un grupo que contiene un varón es masculino, incluso cuando el resto del grupo está formado por mujeres. Esto, que provoca controversias, ha dado pie a que haya activistas que promuevan la lenguaje inclusivo, la cual incorpora tanto las formas masculinas como las femeninas cuando se hace referencia a grupos de género mixto. o =) o oc. f- z CM Las ideas y, por lo tanto, las prácticas de género nunca han sido constantes. Las formas en que se experimenta el género en la vida cotidiana surgen de distintos ámbitos históricos, sociales y culturales. Los rasgos que se consideran tipicamente masculinos o femeninos han cambiado mucho a lo largo del tiempo; lo que es usual para un hombre o una mujer en un pais puede considerarse inaceptable en otro. Pensemos en un comportamiento tipleo o aceptable para una mujer en Gran Bretaña durante el siglo xxi, para una mujer del mismo pais en el siglo xviii o para una mujer en Arabia Saudi en cualquiera de estos dos siglos. Incluso dentro de una misma sociedad pueden darse comunidades con ideas divergentes sobre las normas y los valores de género. El género está entrelazado con otras categorias sociales, como la raza, la clase social, la sexualidad y la corporeización. La forma en la que nos posicionamos socialmente mediante otros métodos de clasificación I y los sistemas de poder suscriben el modo en el que nos posicionamos socialmente a través del género. A En esta ilustración, titulada El pintor dandi, o Billy Dimple posando para su retrato (1772), tomada de Social Caricature in the Eighteenth Century, un pintor vestido de dandi pinta a otro dandi en una sátira de la exagerada moda de la época. A los dandis se los conocía por la vestimenta, que se consideraba afeminada. B Estos grabados de la moda parisina masculina del siglo xviH, procedentes de la colección de ropa masculina de 1790-1829 del Metropolitan Museum, revelan que ios hombres usaban corsé. B w z -í Z) o o c o o z La teoría de la interseccionalidad, desarrollada por la estudiosa feminista Kimberlé Crenshaw (nacida en 1959) para analizar la superposición de los sistemas de opresión, nos permite reconocer las relaciones entre el género y otras posiciones estructurales, como la clase social y la raza. La historia de las mujeres de la clase obrera, por ejemplo, muestra que los roles de género se construyen mediante la comprensión y las experiencias de la clase social. De manera similar, los sistemas cruzados de categorización de raza y género pueden funcionar juntos para oprimir a las minorías en cualquiera de los dos ámbitos o en ambos. La interseccionalidad tiene en cuenta que es la cultura lo que determina las expectativas de la sociedad respecto de las mujeres, los hombres y los individuos no binarios, las posibilidades que se les abren a todas estas personas y la comprensión de las relaciones entre estas categorías. La cultura conforma las relaciones de género, las cuales actúan a modo de principio organizador central de la sociedad al dar forma a cómo se viven aspectos clave de la vida. La cultura, con todo, nunca es estática. La enormidad de formas de entenderlo que hay significa que el género refleja realidades sociales, culturales, políticas, legales, religiosas y económicas divergentes en todo el mundo. Los roles de género se construyen con relación a una inmensa cantidad de factores. A A La mano de obra masculina tradicional es típica de la industria pesada, como la planta de alto homo de Skinningrove, que cerró en 1971. En Gran Bretaña, bajo el Gobierno conservador de Margaret Thatcher, se clausuraron muchas plantas de acero y carbón durante las décadas de 1970 y 1980. B Estos carteles propagandísticos de la década de 1970, procedentes de la Revolución Cultural china, promueven un cambio de actitud con relación a la participación de la mujer en la vida laboral. Mao Zedong quería que la fuerza industrial china rivalizase con la de Occidente. B LA Por ejemplo, antes del Gobierno comunista en China, el papel de la mujer era en gran medida doméstico y ornamental. Por el contrario, el Partido Comunista de China propagó la máxima, tomada de un antiguo proverbio, de que «las mujeres sostienen la mitad del cielo» para defender la igualdad de género ante las Naciones Unidas en 2011. Aunque puede que la vida en las principales ciudades chinas haya mejorado para las mujeres y las niñas —con un alto porcentaje de las niñas con acceso a la educación superior y de las mujeres al mundo laboral—, los estudios sobre la experiencia de la mujer en las zonas rurales de China indican que las tasas de analfabetismo femenino siguen siendo elevadas y que hay un gran número de matrimonios concertados a edades tempranas. En otras palabras, la visión y las prácticas de género no son solo históricas o interculturales, sino que también pueden variar enormemente dentro de un mismo país. La interseccionalidad nos permite explorar Ias maneras en que las categorías sociales, como la raza, la clase, la sexualidad de género, la corporeización y la aptitud, se superponen para producir sistemas de opresión o desventajas. Por lo tanto, los casos de opresión en una o más de estas categorías deben analizarse juntos, contextual izados entre sí. Las Naciones Unidas se fundaron en 1945 para lograr la cooperación internacional en, entre otras cuestiones, la promoción de la paz. los derechos humanos y las libertades fundamentales. En la actualidad cuenta con 193 Estados miembros. z -• X o o c o o z OI Además de guardar relación con otros factores culturales y estructurales de la sociedad, el género está entretejido con el sistema del patriarcado. Este término lo han desarrollado desde su significado original autores feministas —como Sylvia Walby (nacida en 1953), en Theorízing Patriarchy('\990)— para dar cuenta de los sistemas sociales a través de los cuales los hombres explotan a las mujeres. Desde una perspectiva sociológica, Walby establece seis características interrelacionadas del patriarcado: 1) el Estado: la mujer tiene menos poder formal y representación gubernamental; 2) el hogar: la mujer es más propensa a realizar las tareas domésticas y a criar a los hijos; 3) violencia: la mujer es más propensa a sufrir abusos; 4) trabajo remunerado: es probable que la mujer cobre menos que el hombre; 5) sexualidad: la sexualidad de la mujer tiene más probabilidades de tratarse de forma negativa, y 6) cultura: la mujer está peor representada en los medios de comunicación y en la cultura popular. Walby sostiene que estos elementos de dominación masculina resultan evidentes en «distintas formas y en diferentes culturas y tiempos». En este libro examinaremos el género desde distintos ángulos y exploraremos sus diferentes definiciones y hasta qué punto puede considerarse fluido. A y B En un universo paralelo, de Eli Rezkallah, es una colección de imágenes ficticias recreadas a partir de anuncios reales de las décadas de 1950 y 1960. La serie emplea dramatizaciones para desafiar con humor el sexismocontemporáneo. Rezkallah se decidió a crear esta obra cuando «oyó por casualidad a sus tíos hablar de cómo las mujeres harían mejor en dedicarse a cocinar, limpiar la cocina y cumplir con “sus deberes femeninos”». A If yoar wife ever finds oat you're not "store-testing'' far fresber coffee... •O o ü o o o cc z h your husband ewer ftnds out ww ir leii "sioir-trjJm^" for firshri reffrr... ------------ :------------------- ----------------------------------- Chase & Sanborn —jm’»* <qBbr -á. ^■ll' Chase & Sanborn B You mean a woman can open it? You mean a man can open it? El término patriarcado hacía referencia en origen a los sistemas de gobierno o sociedades dirigidos por hombres y en ios que la propiedad se heredaba a través de la línea masculina y el varón de mayor edad encabezaba la unidad familiar. En la actualidad se utiliza para hacer referencia a los sistemas sociales en los que el hombre tiene más poder que la mujer. La agencia (del inglés agency} es la capacidad de una persona o de un grupo humano de actuar con independencia o de tomar decisiones. Alude a su poder para elegir actuar de una manera particular y para llevar a cabo la acción elegida. En el capítulo 1 examinamos cómo se ha entendido el género como una expresión social del sexo biológico en distintas culturas a lo largo de la historia. El capítulo 2 aborda el género como constructo social y el impacto de los cambios sociales en las expresiones de género. En el capítulo 3 se exploran una serie de prácticas que se encuentran a través de las categorías binarias de mujer y hombre, entre ellas o al margen de ellas y que culminan en la comprensión de la fluidez del género. Además de centrarse en el género como una estructura social que puede producir desigualdades y limitar las posibilidades, este libro pone al descubierto la agencia de género. En el capítulo 4 se abordan algunas de las formas en que las personas ponen en entredicho las estructuras de género, cómo cuestionamos los procesos dominantes de género para crear formas alternativas de pensar y vivir el género. z -I O O c o o o- z t <1? •••r- í •t’ íl' J r I La perspectiva esencialista se basa en la idea de que todo posee unas características —una esencia— que lo definen y que resultan cruciales en cuanto a su identidad y a su función. t’ b- s /* kw ■< El dimorfismo sexual es la diferencia de rasgos —incluidos el tamaño, el color, la estructura corporal, las marcas y las características sexuales secundarias— entre los individuos masculinos y los femeninos de la misma especie, más allá de sus órganos sexuales.r X’ > 11 Los sociobiólogos buscan explicar los comportamientos sociales de los animales y de los seres humanos a través de una óptica biológica y evolutiva. Sostienen que los comportamientos sociales de cada especie, al igual que sus rasgos físicos, han evolucionado a lo largo del tiempo mediante la selección natural. A •Jf Es lógico comenzar por examinar la supuesta relación entre el género y el sexo biológico, ya que este influye en gran medida en lo que entendemos y asumimos de aquel. O O c«i Lo que en estudios de género se conoce como escuela de pensamiento esencialista propone que las diferencias de género surgen de disparidades innatas en la composición I biológica de mujeres y hombres. Además de señalar las diferencias físicas, la perspectiva biológica esencialista sugiere que las mujeres y los hombres poseen variaciones cromosómicas y hormonales distintas que influyen en sus roles sociales específicos: la esencia de la masculinidad y la feminidad. Según esta perspectiva, la mujer es cariñosa y está en sintonia emocional de forma instintiva, mientras que el hombre es intrínsecamente un sustentador y protector más competente. Partiendo de esta perspectiva, hay teóricos que, como Leonard Sax, trabajan sobre el supuesto de que el dimorfismo sexual es absoluto. Para ellos, todas las diferencias conductuales entre mujeres y hombres son de origen biológico y reflejan los mismos rasgos observables en el mundo animal. Expertos en sociobiología como Jeremy Cherfas (nacido en 1951) brindan varias hipótesis en esta línea. Postulan que, por ejemplo, el hombre presenta una mayor inclinación natural hacia la promiscuidad porque tiene un número ilimitado de espermatozoides, mientras que la mujer se inclina más hacia la monogamia, porque, dado que cuenta con un suministro limitado de óvulos, tiene menos oportunidades de transmitir sus genes y, por lo tanto, debe elegir con cuidado a su pareja. Además, los riesgos y las cargas de la procreación, incluidos un período de gestación de nueve meses, un parto potencialmente fatal y, tal vez, lo peor de la crianza de los hijos, recaen en la mujer. Como escribió Cherfas en 1984: «Es esperable que el esperma barato y desechable del macho le haga ser promiscuo; el apareamiento le cuesta tan poco que busca oportunidades sexuales donde puede». A El concurso de Miss America comenzó en 1921 y aún sigue celebrándose. A las concursantes se las juzgaba al principio solo por su apariencia, aunque más adelante se añadieron secciones de talento y entrevistas. En la fotografía vemos a unas jóvenes concursantes de belleza con treye de noche tras la coronación de la ganadora. B Establecida en 1933, la Muscle Beach de Santa Mónica, California, atrevo a un público variado por sus explícitas demostraciones de fuerza física. Varios Mister America entrenaron en esta comunidad playera de levantadores de pesas en las décadas de 1950 y 1960. B o m z m g o s o o s ZJ m z (n z o m Ui m X o 00 o O O K> m A Estas teorías suelen dar por sentado que la biología también influye en la manera en la que la mujer y el hombre abordan las relaciones desde el punto de vista psicológico. El sociobiólogo Donaid Symons (nacido en 1942) expresó este enfoque en The Evolution of Human Sexuality (2009): «Dado que la hembra humana, como la de la mayoría de las especies animales, hace una inversión relativamente importante en la producción y supervivencia de cada cría, mientras que el macho hace una inversión relativamente pequeña, la hembra se acercará al sexo y a la reproducción, como los animales, de maneras bastante diferentes a las del macho». Symons, también en su libro de 2009, continúa ofreciendo lo que podría llamarse un «relato normativo» de los enfoques del hombre y de la mujer sobre el sexo y las relaciones: «La mujer debería ser más exigente y reticente, puesto que corre un mayor riesgo de sufrir las consecuencias de una mala elección, y el hombre debe ser menos discriminatorio, más agresivo y gustarle más tener distintas parejas, ya que se expone a un menor riesgo». Nótese que, con esta explicación, la biología no solo da cuenta de lo que es, sino también de lo que debería ser. Las teorías esencialistas suelen asumir que el nexo entre la corporeidad de género y los comportamientos específicos de género nace de las diferencias hormonales y neurológicas entre el hombre y la mujer, aunque no todos los científicos coinciden. CM ÍN A y B Estas imágenes por resonancia magnética muestran secciones de un encéfalo masculino (superior) y de uno femenino (derecha) sanos. En este encéfalo masculino, el cerebro se muestra en rojo; el cerebelo, en azul claro; el bulbo raquídeo, en verde, y ios tejidos del cuello, en marrón. En este encéfalo femenino. el cerebro se muestra en amarillo y rojo; el cerebelo, en rosa, y los tejidos del cuello, en azul. Las diferencias pueden contribuir a la disparidad en cuanto a características y comportamientos. En cualquier caso, existen muy distintas opiniones sobre estas diferencias. En Testosterone Rex: Myths ofSex, Science and Soc/eíy (2017), Ia psicóloga y autora de textos sobre neurociencia Cordelia Fine cuestiona los enfoques biológicos basados en la variación hormonal. En dicho texto, la autora sugiere que lainsistencia en «las diferencias básicas y profundas» entre mujeres y hombres está representada a través de la historia dominante de la Testosterona rex, de la idea de que la testosterona es responsable de muchas estructuras sociales clave: «esa historia familiar, verosímil, generalizada y poderosa del sexo y la sociedad. Mediante un entreverado de afirmaciones interrelacionadas sobre la evolución, el cerebro, las hormonas y el comportamiento, ofrece un claro y convincente relato de las persistentes y aparentemente inextricables desigualdades entre los sexos en nuestras sociedades». Fine sostiene que, aunque la Testosterona Rex pueda parecer invencible, lo cierto es que la teoría evolutiva ha descubierto la diversidad y el dinamismo del orden natural sexual. La autora acude de forma persuasiva a la base científica de la idea de que, si bien es cierto que existen diferencias entre los sexos en cuanto a las hormonas y a la función cerebral, puede entenderse que estas, en lugar de reforzar las diferencias conductuales que se derivan de la corporeidad de las distintas funciones reproductivas, lo que hacen es equilibrarlas. Así, mientras que algunas diferencias físicas alejan a hombres y a mujeres, otras hacen que su conducta sea más similar. B Existen estudios en biología evolutiva y psicología evolutiva que apoyan las teorías esencialistas del dimorfismo de género. Podemos examinar los nexos entre la conducta del macho y la de la hembra y la de los animales, la cual, como la nuestra, ha evolucionado con el tiempo. Se aduce que los estudios en animales muestran que el macho está, por naturaleza, inclinado a ser el protector o sustentador, y que la hembra es la que cría. Sin embargo, hay ejemplos de animales que no responden a este modelo, de entre los cuales el más conocido es el el pingüino emperador. Una vez que la hembra pone su único huevo, se va al océano a alimentarse durante dos meses, mientras que el macho mantiene caliente el huevo, equilibrando la temperatura entre los pies y el marsupio, hasta que ella regresa con comida para el polluelo. El ñandú macho (una especie de gran ave no voladora) incuba los huevos de la hembra durante seis semanas hasta que eclosionan. Conocido como el padre soltero del mundo de las aves, el ñandú macho es el único responsable de criar a los polluelos durante sus primeros seis meses. El tití macho cuida de los recién nacidos, al igual que los machos de varias especies de ratas. La vida marina ofrece numerosos ejemplos de comportamiento reproductivo masculino no convencional. En los caballitos de mar, la hembra deposita los huevos en el marsupio del macho, donde los lleva hasta cuarenta y cinco días antes de dar a luz a las crías. Tales ejemplos de diversidad en las prácticas de parentesco y reproducción en el mundo animal desafían los principios clave de los estudios psicológicos evolutivos que insisten en la diferencia natural entre sexos y géneros. CN o El emú macho anida con sus huevos. En esta especie, el macho es el responsable de incubar y cuidar a las crías. El pingüino emperador macho cuida a su polluelo. Una vez que la hembra pone el huevo, deja el nido para pasar el invierno en el mar. El pingüino macho incuba el huevo y cría al polluelo. Durante el proceso de apareamiento, la hembra del caballito de mar deposita los huevos en el marsupio que el macho tiene en la cola, donde los lleva hasta que eclosionan. B La biología evolutiva es el estudio de los procesos evolutivos de la naturaleza, tales como la selección natural, la ascendencia común y el modo en el que las formas de vida se han diversificado y adaptado a lo largo del tiempo. También en el mundo de los humanos es cada La psicología evolutiva sostiene que algunas conductas humanas, o todas ellas, se basan en adaptaciones psicológicas que, al igual que los rasgos físicos, se desarrollaron como respuesta a las presiones ambientales a medida que los humanos evolucionaron. vez más habitual que el hombre se implique parcial o completamente en el cuidado de los niños, o que la mujer asuma el papel de sostén familiar. m Las prácticas de parentesco y reproducción son. respectivamente, las formas en que ios organismos interactúan con sus familiares y las formas en que se reproducen. Ambos conjuntos de prácticas pueden diferir mucho entre una especie y otra. También existen otras formas modernas de llevar una vida íntima y sexual que no pueden explicarse a través de las teorías del dimorfismo sexual. Términos como sin hijos por elección o sin hijos se han acuñado para hacer referencia al creciente número de mujeres y hombres que deciden no tener hijos en el siglo XXI. Las estadísticas más recientes de la Current Population Survey (2014), de la Oficina del Censo de Estados Unidos, revelan que casi la mitad de las mujeres de entre 15 y 44 años de edad no tienen hijos, el porcentaje más elevado desde que el Gobierno iniciase el seguimiento demográfico de la reproducción. O m« z m g o s o o s m z CZ) z o m en m X o DO O O O O NJ tn í A B En este calendario de pin-ups de 1955, conocido como Golden Dreams, aparece la actriz estadounidense Mariiyn Monroe desnuda. La fotografía original la tomó Tom Kelley en 1949, época en la que Monroe necesitaba dinero con desesperación. La actriz recibió cincuenta dólares. En 1999, algunas integrantes del Ryistone and District Women’s Institute posaron desnudas para un calendario benéfico. Se hicieron famosas internacional mente cuando el filme Calendar Girís {Las chicas del calendario, 2003) contó su historia. Aquí, las nuevas se unen a algunas de las originales y se llaman a sí mismas las «Baker’s Half Dozen» (Las seis de Baker). t I 4 5 ft 7 .S •' to n 12 U 14 15 16 lÉ I» 23 11 22 X X. VI M 1. *25 26 27 29 29 La disociación del sexo y la reproducción pone en tela de juicio el análisis del sexo como una práctica innata y universal. Las teorias sociobiológicas sobre la naturaleza del comportamiento sexual en función del género, como la promiscuidad y la monogamia, también resultan cuestionables a la luz de los hallazgos actuales. < a «N Por ejemplo, en un reciente estudio sobre salud sexual realizado por la empresa de salud y belleza Superdrug se les preguntó a 2000 hombres y mujeres de Gran Bretaña y del resto de Europa sobre su estilo de vida sexual. El número de parejas sexuales de las mujeres (14) fue casi equivalente a la cifra dada por los hombres (15), y las mujeres mostraron la misma probabilidad que los hombres de mantener relaciones sexuales. Así, la investigación sexual pone fin al mito binario según el cual el hombre es promiscuo, y la mujer, monógama por naturaleza. En The Human Journey{2O\2), el historiador Kevin Reilly señala que Ias evidencias arqueológicas sugieren que Ias sociedades antiguas, como Ia de los cazadores- recolectores preneoliticos, dividían el trabajo en función del sexo: «En la mayoría de los casos, los hombres cazaban, por lo general en grupos pequeños, mientras que las mujeres recolectaban plantas y animales pequeños junto a los niños y más cerca de casa». Según un extendido enfoque basado en la psicología evolutiva, los roles sexuales del mundo moderno siguen el mismo patrón prescrito por naturaleza por el cual los hombres cazan y las mujeres buscan comida y cuidan a los niños. Hay quienes sostienen que cada sexo es el más adecuado para su función asignada porque ha desarrollado las características óptimas para llevarla a cabo: podría decirse que, por ejemplo, la fuerza de la parte superior del cuerpo del hombre (en promedio mayor que el de la mujer) y los altos niveles de testosterona (que aumentan la tendencia a la agresión y a la asunción de riesgos) hacen que sea más apto para la caza. B Baker’s half dozen . . ■'C/' m r- O m- z m g o s o o s 33 m z ü) z o m i- (n m X o co o o o o KJ A t-: ¡Ca.' * 6^^Jk En su artículo de 2006 titulado «Whafs a Mother to Do?», los antropólogos Steven L Kuhn y Mary C. Stiner manejan Ia hipótesis de que esta división dei trabajo durante el Paleolítico le proporcionó al Homo sapiens ventaja sobre los neandertales al permitirle ampliar su dieta y cooperar para ser más eficiente. Sin embargo, subrayan que «[...] la tendencia universal a dividir el trabajo de subsistencia por género no es solo el resultado de diferencias físicas o psicológicas innatas entre los sexos; en ella hay mucho de aprendido». Es importante señalar también que los estudios antropológicos sobre las sociedades de cazadores-recolectores que aún existen indican que las mujeres de estas comunidades cazan con los hombres. O 00 CM Los aeta, de las Filipinas, son una de estas sociedades. Del mismo modo, las mujeres de las comunidades de cazadores-recolectores de los ju/’hoansi, de Namibia, y de los martu, de Australia, son cazadoras competentes. B En Man the Huníer{1968), los antropólogos Richard Borshay Lee e Irven DeVore sugieren que el igualitarismo es una característica clave de las sociedades nómadas dedicadas a la caza A Mujeres aka, de la República Centroafricana, dirigiéndose al bosque a pasar el día pescando. Los padres aka desempeñan un papel igualitario en el cuidado de los hijos, ya que pasan el 47 % del tiempo cerca de estos. B Los aeta son un pueblo indígena de las zonas montañosas déla isla de Luzón, en las Filipinas. Existe un estudio según el cual las mujeres cazan mejor que los hombres. y Ia recolección. Debido a que este estilo de vida requiere que los miembros del grupo tengan movilidad, las posesiones materiales deben repartirse entre todo el grupo, de manera que ningún individuo pueda acumular excedentes. Otro estudio realizado en 2015 por el antropólogo Mark Dyble propone que la igualdad de género fue evolutivamente ventajosa en las primeras sociedades humanas porque fomentó la creación de redes sociales muy extensas. Dyble sugiere que las primeras desigualdades sexuales aparecieron después del desarrollo de la agricultura, cuando las comunidades se asentaron en lugares fijos y pudieron acumular recursos. Llegados a este punto de la historia de la humanidad, según Dyble, comenzó a ser ventajoso para los hombres amasar recursos —entre ellos esposas e hijos— y establecer alianzas con parientes masculinos. m o m- z m X o o os o o o s 33 m z 03 z o m 03 m X o 03 O I- o o La interpretación de Dyble es de las que sostienen que los diferentes roles sociales de hombres y mujeres surgieron a raiz de factores sociales cambiantes y no de la evolución biológica, una teoria que examinaremos más a fondo en el capítulo 2. Con independencia de que la estructura biológica de las mujeres y los hombres influyera o no en los comportamientos de género y en los roles sociales, casi siempre se ha tenido una comprensión defectuosa de la cuestión. El historiador de la sexualidad Thomas Laqueur (nacido en 1945) sostiene que las bases de la comprensión moderna del sexo y la sexualidad humanos se asentaron en la Europa del siglo XVIII, durante el período de la Ilustración. Durante dicha época, la ciencia tomó A O I 1 ü co p B el relevo de Ia religión como marco explicativo dominante en cuanto al sexo y a Ia diferencia de género. Laqueur define este cambio como el paso de un modelo de un sexo a uno de dos sexos en la Europa occidental de finales del siglo xviii. Con anterioridad, según Laqueur, la creencia predominante —una tradición que se remonta al menos a la Antigua Grecia— era que las mujeres y los hombres representaban un sexo. Los hombres y las mujeres se caracterizaban por poseer variaciones de un tipo de cuerpo humano: los genitales masculinos estaban en el exterior del cuerpo, y los femeninos eran algo así como una imagen especular de la misma anatomía, pero en el interior. m o m- z m o o os o o s X) m z w z o m La Ilustración es un período histórico que se extiende de finales dei siglo xvw a principios dei xix y durante el cual Ia ciência. Ia filosofia y Ia política europeas experimentaron cambios radicales y se fomentaron la ciencia, la razón y el Individualismo por encima de la religión y de la tradición. A Mujer embarazada, del tratado médico británico dei siglo xvn titulado Anatomía y atribuido a Pseudo-Galeno. B Figuras anatómicas masculina y femenina hechas de marfil (T7O1-173O). Dado que loa órganos no están representados con un gran detallismo, es poco probable que estas figuras se usasen para la docencia médica. O) m X o □D O r- O O o CJ VIGESIMAQVINTA QVINTI LIBRl FIGVRA- A A B ■UJ Ot-INTl LMU I l&l *4 Andrés Vesalio fue el principal pionero de la anatomía moderna. Estas ilustraciones, de su obra más conocida. De humani corporis fabrica llbri septem {De la estructura del cuerpo humano en siete libros, 1543), representan la anatomía femenina {Izquierda) y el canal vaginal a modo de pene invertido {derecha). Un esqueleto masculino junto a un caballo {Izquierda) y un esqueleto femenino junto a un avestruz {derecha) forman parte de la serie de grabados que hizo Edward Mttchell para The Anatomy of the Bones of the Human Body (1829), de John Barclay. El binarísmo de género es un sistema que clasifica el género en dos categorías: masculino y femenino. Estas categorías deben estar separadas y oponerse entre sí. Este sistema a veces mezcla los aspectos biológicos y sociales del género. La creencia de que el cuerpo femenino representaba, por lo tanto, una versión inferior o imperfecta del masculino se vio sustentada por los estudios de hombres tales como Galeno, médico griego que vivió en el Imperio romano, y Andrés Vesalio, anatomista flamenco del siglo xvi que formó parte de los inicios del influyente movimiento para el uso de la disección en el descubrimiento de las realidades del cuerpo humano. O o CM CO A partir de la época de Vesalio y hasta la Ilustración, en el siglo xviii, se produjeron notables cambios en la forma en que se entendía el sexo humano. Los avances científicos, logrados a través de prácticas como la disección, revelaron diferencias físicas entre el hombre y la mujer mucho más allá de sus sistemas reproductivos. Tal y como dice la historiadora de la ciencia Londa Schiebinger (nacida en 1952) en Skeletons in the C/oset(1986): «A partir de la década de 1750, los médicos de Francia y Alemania exigieron una delineación más precisa de las diferencias de sexo; descubrir, describir y definir las diferencias de sexo en cada hueso, músculo, nervio y vena se convirtió en una prioridad de investigación para la ciencia anatómica». En lugar de ver el cuerpo como una versión imperfecta e Invertida del cuerpo masculino, el binarismo de género enfatiza que hay unas profundas diferencias entre ambos. Para Laqueur, esto supuso Ia aparición dei modelo de dos sexos. Tanto él como Schiebinger citan cambios en las representaciones del esqueleto humano de los libros de texto médicos en la Europa occidental durante aquella época; con anterioridad, era un único esqueleto el que se habia representado en las ilustraciones médicas: el esqueleto masculino, como tal vez indicaba el modelo de un solo sexo. A medida que ganaron peso las ideas que enfatizaban la diferencia, las representaciones de un único esqueleto se reemplazaron por dibujos de dos figuras esqueléticas diferentes: una de mujer y otra de hombre. B m I- o m- z m ZJ o o os o o os m z Ui z o m w m X o QJ O O O O i \ co 3- ¿ni r A A. medida que la diferencia fue convirtiéndose en el centro de las investigaciones, los científicos trataron de identificar el origen de lo que hacia que la mujer y el hombre fueran tales. Durante la Ilustración, el discurso científico, filosófico y político se centró con frecuencia en la defensa de la libertad individual y de la igualdad para todaslas personas. Se suscitaron preguntas acerca de si había que incluir a la mujer en esta demanda de igualdad. En las Lettres persanes {Cartas persas), de 1721, Montesquieu escribió lo siguiente: «Hay entre los hombres un gran debate en torno a si es más ventajoso privar a la mujer de libertad que dejarla en manos de ellos; me parece que hay muchas razones a favor y en contra». Montesquieu plantea la pregunta de «si la ley natural somete a la mujer al hombre». o O El hecho de que la ciencia enfatizara las diferencias entre hombres y mujeres en aquella época, en la que estaban produciéndose grandes avances en la filosofía política y ética con relación a los derechos individuales, era ventajoso para quienes justificaban el papel subordinado de la mujer. Lo cierto es que el hecho de que el cráneo femenino sea por lo general más pequeño que el masculino — lo que indica, en consecuencia, un cerebro más pequeño— se utilizó durante el siglo xix como argumento de que las mujeres eran menos racionales que los hombres. A Aunque no tiene título, esta pintura al óleo de Joseph Wright de Derby se conoce como Un filósofo da una lección sobre el planetario de mesa, en el que se pone una lámpara en lugar del Sol o, a secas, El planetario (h. 1766). Aunque la pintura se asemeja a una escena de conversación, su tema científico supuso una ruptura con la tradición. Durante la Ilustración, la ciencia y la racionalidad se relacionaron a menudo con la masculinidad. B Loa primeros pasos, o La madre nodriza (1803-1804), de Marguerite Gérard, retrata los temas de la ternura materna y la maternidad, por los que se conoció a la artista. Históricamente, la mujer se ha asociado con la crianza. I Ij B Según Laqueur, con el desarrollo del modelo de los dos sexos, los roles sociales de hombres y mujeres llegaron a diferenciarse dentro del pensamiento científico, como antes había sucedido dentro del marco m social y religioso. Cuando la ciencia desarrolló sus ideas del género como un concepto binario, se echó mano de la biología para justificar la asociación del hombre con la racionalidad y la cultura, y la de la mujer con la emotividad y la naturaleza. o m z m o o os o o s X m z en z o m tn m g OD O Q o o (a) OI A B En el discurso del siglo xviii, se definió la naturaleza del cuerpo de la mujer como maternal y afectiva. El cambio de perspectiva con relación a las cuestiones de género tuvo hondas repercusiones sociales y dio apoyo científico a ideas que ya existían en forma de creencias religiosas, culturales o filosóficas. Filósofos influyentes como Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) propusieron que los hombres eran más aptos para los roles públicos, mientras que las mujeres estaban conectadas al ámbito privado y, por naturaleza, asumían un papel más servil. Los roles públicos adquirieron un estatus más elevado durante la Ilustración, de modo que el cambio en la comprensión del cuerpo sexuado les permitió a los hombres obtener un mayor poder en la sociedad. O Cabe señalar, sin embargo, que hubo mujeres que se opusieron a su exclusión de la vida pública durante dicha época. Hubo, por ejemplo, muchas mujeres de clase alta y media que participaron en salones intelectuales y debatieron sobre literatura, política y filosofía junto con hombres. Durante la Ilustración comenzaron a surgir autoras, en particular novelistas, y, en 1792, Mary Wollstonecraft (1759-1797) escribió A Vindication of the Rights of Woman: With Strictures on Political and Moral Subjects (Vindicación de los derechos de la mujer), donde criticó a los teóricos varones que se oponían a la educación de la mujer. Sin embargo, la comprensión dominante de la diferencia de género limitó a la esfera privada a muchas mujeres, en especial a las de la clase obrera. Esta disparidad de poder ha sido difícil de derribar. El énfasis del modelo de los dos sexos en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres sigue siendo evidente en muchas visiones del género actuales; tales diferencias se ven acentuadas por los fenómenos naturales y están vinculadas a ellos. Sin embargo, otro importante defecto de las perspectivas biológicas tradicionales es que no tienen en cuenta a las personas cuyo sexo biológico parece estar entre las categorías de hombre o mujer, o al margen de ellas. El trabajo de la bióloga Anne Fausto-Sterling supone un cambio radical en las formas establecidas de teorización sobre el género y la biología. Fausto-Sterling sostiene que la perspectiva existencial binaria de género, con solo dos sexos biológicos, resulta muy problemática. Se trata, como sostiene en Sexing the Body (Cuerpos sexuados: políticas de género y la construcción de la sexualidad, 2000), de una lectura incorrecta de la biología que, en la sociedad moderna, ha alcanzado el estatus de verdad: en realidad, «la masculinidad y la feminidad totales representan los extremos de un espectro de posibles tipos de cuerpo». Dentro de los opuestos de lo masculino y lo femenino existe una multitud de variaciones. El sexo biológico puede interpretarse como un espectro en el que la mayoría de las personas se agrupan en torno a masculino o femenino, pero en el que hay un pequeño — pero significativo— abanico de posibilidades intermedias. Las variaciones cromosómicas en el género son enormes y van mucho más allá de XX y XY. Existen, por ejemplo, muchos estados intersexuales, y, por lo tanto, incluso dentro de las variaciones de sexo y género hay diversidad. m C A B C Chevalier d’Éon (1792), de Thomas Stewart, ai estilo de Jean Laurent Mosnier. El persónese retratado vivió como hombre de 1762 a 1777, y como mujer de 1786 a 1810. En la pintura lleva un traje negro de esgrima. En Mary Wollstonecraft (h. 1797), de John Opie, la modelo lleva un vestido y un peinado sencillos, reflejo de la idea de Wollstonecraft sobre la apariencia: que debía «adornar a la persona y no rivalizar con ella». Una edición de Harrís’s List ofCovent Garden Ladies (1773). Esta publicación, producida para clientes, era un directorio anual de las mujeres que ejercían la prostitución en el Londres georgiano. i I Covcnt-Gardcn Ladics; LOS 1> O Si FnawtfMH. RANGEIL Omv PaSvr, Na<« uaut. MAN o» PLEASÜRE’» KALENDAR, r«tWYEAÍ »77í- A« o»* DwtcrirM oT th* BU* cdK btand L*It«A neaSm «1» fc*- Mnt CoVAst-CiRDWi, aaicdatr Pwoof iko M«trapüK». HARRlS’s LIST O m» z m g s o s JO m z üj z o m Omv PaSvr, rk«-s<« O) m X 00 O g g 00 En tono irónico, Fausto-Sterling propone un modelo de cinco sexos. no de dos: masculino, femenino, merm, ferm y herm (abreviación de hermafrodita). Los estudios sobre intersexualidad muestran que el desarrollo del género va mucho más allá de lo que admite un modelo de los dos sexos. Es difícil determinar el número de bebés intersexuales que nacen, ya que el consejo médico tradicional lleva a que se realice una correcc/ón quirúrgica tras el nacimiento para que el recién nacido se desarrolle como niño o como niña. Desde la Intersex Campaign for La intersexualidad (DSD) describe varias situaciones en las que una persona tiene una anatomía reproductiva o sexual que no se ajusta a las definiciones habituales de hombre o mujer. DSD (trastornos/ diferencias/diversidad del desarrollo sexual, oTSD) es el término que el establishment médico emplea en la actualidad para describir tales situaciones, aunque algunas personas a las que se les diagnostica DSD prefieren describirse a sí mismas como intersexuales. Transgénero es un término amplio que hace referencia a aquellas personas cuya identidad de género o expresión de género Innatas son diferentes al sexo que se les asignó al nacer. Algunas personas transgénero deciden hacer la transición de un sexo biológico a otro; a estas personas a veces se les llama transexuales. Hay otras que prefieren no hacer ninguna transición física. Para las personas cisgénero, suidentidad de género, expresión de género y sexo biológico son congruentes entre sí. El término también implica que una persona que desempeña el papel de género que dicta la convención social es el adecuado para su sexo. A veces se abrevia como c/s. o 00 Í*J Equality señalan que, según «Ia investigación más exhaustiva que se ha realizado», Ias personas intersexuales representan entre el 1,7 y el 2 % de la población. Este porcentaje es semejante al de las personas pelirrojas (entre ell y el 2 %). Se ha producido una gran estigmatización en torno a los estados intersexuales y a veces no se les dice a los niños que se les ha sometido a una cirugía correctiva. Gracias a Internet, se han conformado comunidades intersexuales de un tiempo a esta parte y está aumentando el activismo contra la intervención quirúrgica en bebés, en especial en Estados Unidos. Dichas cirugías, según los activistas, no son éticas: se llevan a cabo sin el consentimiento del paciente y pueden dar lugar a graves problemas médicos y psicológicos en etapas posteriores de la vida. Pese a la existencia de personas con variaciones intersexuales y de personas transgénero {véanse capítulos 2 y 3), es probable que la identidad de género se adecúe al sexo biológico. Muchos humanos experimentan esta adecuación, que se conoce como cisgénero. La investigación cientifica y la sociobiología adoptan un enfoque biológico binario que asume la existencia de esta adecuación. B m I A Estos modelos de cera de genitales se expusieron en 1873 en el berlinés Caston’s Panopticon junto con modelos que mostraban los efectos de diferentes enfermedades venéreas. Hoy en día existe controversia sobre la patologización de la intersexualidad. B Dos fotografías de la serie de Nadar titulada Hermaphrodite, tomadas en 1860 a una persona intersexual. No se publicaron, sino que se emplearon con fines docentes y académicos. a m» z m X o o s o o o s JO m z O) o z o m ín m X CD O r- g o G} O B Los defensores de este enfoque utilizan argumentos biológicos centrados en las diferencias de la estructura cerebral y de los niveles hormonales para explicar las disparidades en la conducta, la experiencia o los roles sociales de género. La teoría de que estas diferencias son innatas y que pueden verse en los escáneres cerebrales ha ganado popularidad gracias a libros superventas como Men Are from Mars, Women Are from Venus (Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus, 2002), de John Gray. Él sostiene, por ejemplo, que la superioridad natural que presentan los hombres en cuanto a la habilidad espacial les permite tener una mayor capacidad para aparcar un coche o interpretar mapas, mientras que las mujeres poseen una habilidad mayor en lo tocante a la inteligencia emocional y la lingüística. Según Gray, estas distintas capacidades y muchas otras son innatas y se reflejan en los roles de género que hombres y mujeres eligen adoptar de forma natural. O S Pese a ello, hay científicos que cuestionan cada vez más el modelo de género que se centra en Ia diferenciación y que centran, por el contrario, en señalar Ias similitudes entre mujeres y hombres. Existen, en concreto, algunos que rechazan lo que c D llaman neurosexismo y que ponen en tela de juicio la idea de que hombres y mujeres son neurológicamente diferentes. En su libro Delusions of Gender [Cuestión de sexos, 2010), Cordelia Fine argumenta que el cerebro de hombres y mujeres es «flexible, maleable y cambiable». Lise Eliot, académica médica, también cuestiona que hombres y mujeres están hechos de manera diferente, y en 2010 señaló que «no hay casi nada que hagamos con nuestro cerebro que sea innato. Cada habilidad, atributo y rasgo de personalidad se ven moldeados por la experiencia». Según este modelo, la fisiología humana es la causa de la conducta y, a la vez, se ve afectada por ella; nuestras experiencias conectan nuestro cerebro, que retroalimenta la forma en que experimentamos las cosas. m o m- 2 m X3 o o o s o o s ZJ m z U) z o m A La actriz y escritora francesa Colette mantuvo relaciones tanto con hombres como con mujeres finciuida la marquesa de Belbeuf, que vestía de hombre). Dedicó muchas páginas a la sexualidad femenina y a los roles de género. B La novel ista y poetisa Radciyffe Hal I solía llevar ropa masculina y sus amigos la conocían como John. C El modelo, actor y escritor británico Quentin Crisp, conocido por su aspecto y comportamiento afeminados, fue uno de los pocos hombres homosexuales que salieron del armario en Londres en las décadas de 1930 y 1940. D Autorretrato del artista pop estadounidense Andy Warhol, el cual exploró a menudo los temas del género, la sexualidad y el deseo. ífi m X o ro o a o o fake a sensrtíveEngfish skin, cover tt with Coottan, layunderthesun, and tum slowty untH golden brown. CooHan for the Engüsh skin. gives you a golden tan and lantrap: New Skol Sungold Q rCrJAor* tan helps youkeepitlonger ,ra.«wA.ridi>r>«lb<a<»r Los cuidados implican Ia provisión de atención emocional y física a otra persona para satisfacer su necesidad de tales atenciones. Aunque este comportamiento social, presente en ios seres humanos y en muchos animales, suele considerarse femenino, puede darse, de hecho, en personas de todos los géneros. La etnometodología es el estudio de las formas en que las personas le dan sentido a su mundo y crean el entorno social en el que viven. Considera a las personas como actores racionales que emplean razonamientos pragmáticos que les permiten moverse en sociedad. I A Fine apunta a un estudio realizado por Sari van Anders en 2012 sobre los cuidados infantiles. Las mujeres tienden a tener niveles básales de testosterona más bajos que los hombres, y, dado que están vinculados a los cuidados, podría inferirse que las mujeres son biológicamente más aptas para el cuidado de los niños. En el estudio de Van Anders, se les pidió a tres grupos de hombres que cuidaran de un bebé de juguete programable. A un grupo se le pidió que se sentara y oyera al bebé llorar (desempeñando el papel tradicional masculino de dejarle el cuidado de los niños a otra persona); a otro grupo se le dijo que interactuara con el bebé, pero este estaba programado para llorar sin importar lo que se hiciera (como con alguien sin experiencia en el cuidado de niños); ai último grupo también se le pidió que interactuara con el muñeco, que se programó para que se sintiera consolado cuando se le consolaba de la manera correcta (como haría una persona con más experiencia en el cuidado de niños). Se medían los niveles de testosterona de los participantes. En los dos primeros grupos, aumentaron a medida que fue desarrollándose la situación, pero en el último grupo —el que simuló la proporción de cuidados— disminuyeron cuando se consolaba al bebé. Así que, si bien los niveles más bajos de testosterona se relacionan con los cuidados, estos también podrían dar lugar a niveles más bajos de testosterona. O o CN Este ciclo de causa y efecto hace difícil desentrañar las causas biológicas de Ia conducta de género de Ias causas sociales o experienciales. La idea de que hombres y mujeres poseen características que se consideran tanto masculinas como femeninas fue crucial para los estudios sociológicos, y para algunos psicológicos, de la identidad de género de la década de 1970. El campo de la etnometodología examinó el lugar que ocupa el género en la interacción social y en las actividades cotidianas. En lugar de ser una experiencia universal, se entendió que el género surgía de las cosas que hacemos. En el artículo «Doing Gender» (1987), Candace West y Don H. Zimmerman examinaron cómo se representaba el género mediante las interacciones sociales. El género, en su opinión, era omnirrelevante. La necesidad de representarei género correctamente con relación a las expectativas que tiene la sociedadde lo que es una conducta de género apropiada pesa mucho en todas las actividades, por mucho que las demos por sentadas. No representar bien el género conlleva el estigma social de ser considerado poco masculino o femenino. m A En estos anuncios de protección solar de la década de 1970 se trata ei cuerpo femenino como un objeto e implican que la apariencia es primordial para la mujer. Los publicistas suelen utilizar estereotipos de género para vender sus productos; la presión para que el género se represente correctamente puede convertirse en un potente motivo para los consumidores. B Este anuncio de la revista automovilística Max Power sitúa al hombre como propietario y a la mujer como posesión, de modo que tanto ella como ei vehículo pasan a ser accesorios. B ■r-7; o m- z m X o o o s o o os Z) m z U) z o m Ui m X o (X) o o o o Ca> h 5® __ KiíJ «Ü íl 7 ■ ■ [í A En Gender Trouble {El género en disputa, 1990), Ia filósofa y académica de estudios de género Judith Butier (nacida en 1956) separa aún más el sexo biológico del género: «Cuando la condición construida del género se teoriza como algo por completo independiente del sexo, el género mismo pasa a ser un artificio ambiguo, con el resultado de que hombre y masculino pueden significar tanto un cuerpo de mujer como uno de hombre, y mujer y femenino tanto uno de hombre como uno de mujer». o Q. O Este enfoque permitió adoptar una visión más amplia de las maneras de vivir el género al tener en cuenta, por ejemplo, a la mujer masculina o al hombre femenino. La obra que le dedicó Jack Halberstam a la masculinidad femenina en 1999, por ejemplo, muestra que tener lo que se considera un cuerpo femenino no hace que a la fuerza se den expresiones de feminidad ni la identidad de mujer. Y, viceversa, el estudio de Mimi Schippers de 2007 sobre la feminidad masculina indica que la identificación como varón al nacer no conduce necesariamente a las conductas o expresiones que se consideran propias de la masculinidad. B Estos estudios presentan una clara objeción a la reducción del género a la diferencia biológica. J3"> w - Está claro que la biologia no representa la totalidad del género; además de que no está determinado hasta qué punto nuestros cuerpos con A Esta fotografía, «Chris», se publicó en la revista My Comrade en 1989. La tomó la drag queen Linda Simpson como parte de su histórico ensayo fotográfico Every Night In Drag, con el que documentó la escena drag quaan neoyorquina desde finales de la década de 1980 hasta mediados de la de 1990. B «Tabboo! at Joe’s Pub» (1995) pertenece a la misma serie, la cual cuenta con más de cinco mil fotografías. El movimiento drag se opone a la asunción de que los cuerpos masculinos no puedan ser femeninos, y viceversa. m género contribuyen a nuestro comportamiento, no todos los cuerpos son biológicamente masculinos o femeninos: o m- z m 33 o o s o o o s m z (O ■Z. o m son ambos o ninguno. ü) m X o on O o o o Ü1 aor «r at KitK —. / rtMCt P«OrE«NWOflLD.COM Smiír & íf^. V. ;íWü^-' A Existe una gran variedad de opinión en cuanto a hasta qué punto la biología influye en las experiencias y la conducta de género. Según el constructivismo social, los roles de género —las pautas conductuales que se suponen normales o ideales con relación a cada género— no están determinados en su totalidad por la biología y la evolución humanas, sino que, hasta cierto punto, los crean y los perpetúan la sociedad y la cultura en las que vivimos. Las identidades y las expresiones de género que no se ajustan a la conducta prescrita se presentan como anómalas. Para evaluar este aspecto, podemos examinar cómo se han percibido históricamente los roles de género y cómo se abordan en todo el mundo en la actualidad. Csl O En la actualidad, la publicidad perpetúa a veces las presiones sociales de género. Este anuncio de productos de Protein World para perder peso fomenta la ansiedad corporal de la mujer al sugerir que solo las mujeres delgadas están preparadas para llevar bikini. Últimamente son cada vez más los anunciantes que empiezan a buharse de los roles tradicionales de género o a subvertirlos. En estos anuncios impresos, creados para Nanny por la agencia publicitaria tailandesa Monday en 2012, aparecen hombres alimentando a sus bebés con bolsas de leche materna. O A B 00 NWOflLD.COM Historiadoras como Joan Wallach Scott (nacida en 1941), Sheila Rowbotham (nacida en 1943) y Hilary Wainwright (nacida en 1949) critican el enfoque biológico al sugerir que la perspectiva historicista del género aporta conclusiones más complejas y revela cambios en la comprensión y las expectativas sobre el género a lo largo del tiempo. Aunque las primeras sociedades humanas fueron grupos de cazadores-recolectores nómadas, hubo algunas regiones en las que, desde hace unos 10 000 años, la gente comenzó a asentarse en un único lugar y a cultivar sus propios alimentos, lo que dio lugar al modelo social agrario. Dado que las granjas productivas pueden alimentar a más personas de las que hacen falta para su funcionamiento, estas sociedades desarrollaron excedentes de alimentos, lo que permitió que algunas personas participasen en actividades no relacionadas directamente con la alimentación, como la conquista militar, el desarrollo de tecnologías avanzadas y el comercio. El constructivismo social sostiene que el ser humano desempeña un papel activo en la construcción de su mundo mediante sus interacciones y premisas compartidas. Esta teoría sociológica sugiere que la visión humana de la realidad social es una creación colectiva que no procede de ninguna verdad exterior natural. Las sociedades agrarias son aquellas cuya economía se basa sobre todo en la agricultura y en la ganadería. Hasta que se produjo la industrialización, en los siglos xviH y xix, la mayoría de las sociedades posteriores al período de desarrollo humano de los cazadores- recolectores fueron agrarias. B I En estas sociedades, la propiedad y el control de la tierra eran las principales fuentes de riqueza y estatus, actitud que más adelante se extendería a la propiedad y el control en general. La propiedad, que no el trabajo, era fuente de estatus social, y la posesión o gestión de dicha propiedad solía correr a cargo del hombre con un estatus más elevado dentro de un grupo familiar. Las primeras sociedades agrarias giraban en torno a una unidad familiar o comunal, y cada persona asumía una función en la producción de los alimentos. Era habitual que los hombres hicieran el trabajo en el campo y que las mujeres se encargasen de la gestión de la casa, preparasen la comida, hilasen la lana, fabricasen la ropa y cuidasen a los niños y a las personas que tuvieran a su cargo. Esta división tal vez se basó en la fuerza del tren superior masculino —en promedio, superior— o el papel reproductivo de la mujer, el cual implicaba que las mujeres fértiles se vieran embarazadas o amamantando con frecuencia y, por lo tanto, hasta cierto punto, no estuvieran disponibles para trabajar en el campo. Era difícil, cuando no imposible, que un individuo pudiera mantenerse fuera de la familia o de la unidad comunitaria. Por lo tanto, tenía sentido que los bienes perteneciesen a la unidad familiar y no al individuo, y, ya que la unidad familiar casi siempre la encabezaba un hombre, en la mayoría de los casos este se ocupaba de esos bienes. A medida que las sociedades agrarias fueron avanzando —desarrollándose en las civilizaciones de la Antigüedad egipcia, griega y romana—, los roles de género de A OI O A B < m Este fragmento de relieve del Período Tardío egipcio representa la preparación de la esencia de lirio por parte de las mujeres. Las flores se prensan en un paño de lino que después se enrolla. Este fragmento de una pintura mural del Imperio Nuevo egipcio, pertenecientea la tumba de Onsu, al oeste de Tebas, representa a unos hombres sembrando y cosechando. En la parte izquierda de la fila central también hay unas mujeres. B Ias primeras culturas agrarias se encapsularon en normas religiosas y morales, aun cuando las circunstancias que dieron lugar a la aparición de dichos roles habían cambiado. En las tres civilizaciones mencionadas, la esfera de influencia femenina se consideraba, en lineas generales, doméstica, mientras que la masculina se extendía a la vida pública. El cabeza de familia era el hombre con el estatus más elevado. m En algunas sociedades agrarias, como en la Antigua Grecia, la tendencia a que los hombres poseyeran o gestionaran los bienes de la unidad familiar se desarrolló hasta el punto de que a las mujeres no se les permitía poseer propiedades ni comprar nada que valiera más que un medimno (una unidad de medida de volumen) de cebada. Pese a que la Antigua Grecia se conoce como la cuna de la democracia, las mujeres griegas no podían votar y a muchas se les exigía que estuvieran bajo el control y la protección de un kyrios (tutor masculino) en todo momento. o m- z m X o o s o o z co -I ZJ c o o o OI A Situaciones como esta subordinaron a las mujeres a los hombres, lo que las obligaba a depender de los de la comunidad para obtener alimentos, protección y apoyo. Esto se entendía como algo natural, como en la declaración que hizo Aristóteles en Política, según la cual «entre los sexos, el varón es por naturaleza superior, y la hembra, inferior; el varón, gobernante, y la hembra, súbdito». La propiedad en las sociedades agrarias solía transmitirse de generación en generación, por lo que el estatus de las personas dependía de su linaje. Restringir la sexualidad femenina era una forma de controlarlo: a la madre de un niño se la podía identificar sin problemas, mientras que al padre no. La castidad (prematrimonial) y la fidelidad (conyugal) femeninas eran importantes para garantizar la identificación de los dos progenitores de los hijos, consolidar su condición social y su derecho a heredar. O CN m A pesar de sus similitudes fundamentales en cuanto a la asignación de la mujer a la esfera doméstica y del hombre a la esfera pública, también existen algunas diferencias interesantes entre estas sociedades. En el Antiguo Egipto, por ejemplo, la mujer tenía los mismos derechos y responsabilidades ante la ley que el hombre: podía poseer y heredar propiedades, solicitar el divorcio, firmar contratos, hacer testamento y pedir dinero prestado. l@ Aristóteles fue un filósofo y científico de la Antigua Grecia. Sus contribuciones intelectuales cubrieron una amplia gama de campos relacionados con la ciencia, la filosofía y las artes, y sentaron las bases de muchas áreas del pensamiento del mundo occidental. A Figuras rojas pintadas en ánforas dei Ática griega, de aproximadamente ei 480-500 a. C., que muestran detaiies íntimos de ia vida de ias mujeres. (De izquierda a derecha): en ei lavamanos; en ias estancias de ias mujeres; una hetaira bailando y otra orinando. Las hetairas solían ser cortesanas independientes (a diferencia de las pomai, que eran esclavas que se usaban a modo de prostitutas). En muchas sociedades agrarias avanzadas, entre ellas las de la Antigüedad grecorromana, que la mujer no trabajara era indicativo de estatus. Implicaba que su esposo o padre podía mantenerla, lo que aumentaba el estatus del hombre y el de la unidad familiar. Sin embargo, en la práctica, solía esperarse que incluso las mujeres con un estatus más elevado se encargasen de los sirvientes o esclavos, los cuales realizaban el trabajo manual necesario para mantener el hogar y cuidar de los niños. m o m> z m g o s o o o z ü) -t 33 c o -I o U) o OI co Las mujeres de orígenes más humildes o que carecían del apoyo de un tutor masculino tenían que trabajar para ganarse la vida, al igual que los esclavos. La prostitución era una opción. También podían optar por trabajar con una familia en una pequeña granja, hilar, tejer o hacer ropa, cuidar de los hijos de otra mujer, trabajar como partera, limpiar o encargarse de otras tareas domésticas, o ejercer de sacerdotisa, la mayoría de las veces en un culto en el que se adorase a una deidad personificada como mujer. Aunque en cada sociedad predominaron distintas profesiones, no todas las mujeres contaban con el apoyo de los miembros masculinos de la familia. Por lo tanto, algunas mujeres tenían que trabajar fuera del hogar para cuidar de sí mismas, para contribuir a los ingresos de su familia o porque estaban esclavizadas. Las sociedades agrarias y sus actitudes hacia el género persistieron hasta la revolución industrial, que en Europa se inició a finales del siglo xviii y se prolongó durante todo el siglo xix. Antes, la mayoría de la población europea vivia en pequeñas comunidades rurales. Las mujeres solian participar en industrias artesanales cruciales, como la hilatura. En la época de la cosecha, mujeres, hombres y niños trabajaban juntos. En las zonas urbanas, las mujeres trabajaban junto con los hombres en oficios y artesanías, y elaboraban textiles y productos de cuero y metal. A o in tN O 3 X. La Era Meiji fue la época durante la cual Japón comenzó a pasar de ser una sociedad feudal aislada a abrirse y modernizarse. Este cambio tuvo lugar bajo el mandato del emperador, el cual había recuperado el poder tras la derrota del sogún de Tokugawa y su Gobierno, los nuevos líderes políticos defacto. A Este mosaico romano de la siciliana villa romana del Casale, del siglo iv, representa a unas muchachas en bikini hacierxio deporte. La chica de la toga le entrega una corona y un trofeo a la vencedora. B El Códice Mendoza (h. 1542) retrata la formación a la que se sometían los niños y niñas aztecas de siete a diez años de edad. Por ejemplo (superior), el niño está aprendiendo a pescar y la niña está aprendierxio a hacer girar el huso. En la tercera fila se especifican los castigos, como puede verse en el niño al que perforan y atan y la niña a la que le pinchan en las muñecas. ■ fi B En lugar de representar el progreso científico o unos conocimientos médicos avanzados, el desarrollo del modelo de los dos sexos durante los siglos xvii y xviii puede entenderse mediante los cambios económicos y políticos, en particular en lo que se refiere a la capacidad de la mujer para trabajar con el hombre o en competencia con él. De hecho, en todo el mundo, la evolución de la idea sobre las diferencias de género en la era moderna se corresponde con las necesidades económicas cambiantes de cada región, provocadas por sus respectivas revoluciones industriales. En Japón, por ejemplo, la Revolución Industrial tuvo lugar más tarde que en Occidente, ya que comenzó en torno al año 1870, durante la Era Meiji, y supuso un cambio de rol para la mujer similar al de Occidente. m o z m g o s o o z (Z) -I 33 c o -1 o U) o OI OI Durante la primera parte de la Revolución Industrial en Occidente, las mujeres y los niños trabajaron junto a los hombres en las industrias emergentes (aunque las campañas contra el trabajo infantil hicieron que sus jornadas laborales disminuyeran y desaparecieran). Aunque las mujeres de la clase obrera siempre tuvieron que buscar trabajo, durante la Revolución Industrial la naturaleza de este trabajo se vio modificada. Las nuevas tecnologias en industrias como la textil, la alfarera y la producción en serie de alimentos y prendas de vestir desplazaron a los hombres cualificados, que hablan dominado en ellas. Las mujeres y los niños —dispuestos a trabajar por menos y, al principio, quizá menos resentidos por los nuevos métodos— comenzaron a sustituir a los hombres o a complementar su trabajo. Los sindicatos, que actuaban en interés de sus miembros masculinos, se opusieron a la idea de que las mujeres asumieranel papel tradicionalmente masculino de sostén familiar. ü m ÍM a: ixi A B B Trabajadoras en la sala de filatura de algodón de Dean Mills, Mánchester, en 1851. En las primeras etapas de la Revolución Industrial se dio trábelo a menudo a mujeres en las fábricas textiles. A Esta lámina de «The Unen Manufactoryofireland» (1791) muestra los métodos de preparación del lino empleados en el siglo xvm, cuando muchas mujeres trabajaban en industrias artesanales tales como la hilatura. Aunque como miembro ocasional y subordinado del personal laboral la mujer no habia sido una amenaza, comenzó —al menos en algunas industrias— a ganarle terreno al hombre. Los lideres de algunas religiones, entre ellas el cristianismo dominante, también estaban preocupados por el hecho de que el papel del género femenino pareciera estar en constante cambio, ya que contradecía los dogmas de muchos textos religiosos. Si hubiera podido mantenerse la idea de la feminidad, en la que la mujer se quedaba en casa y cuidaba de su marido e hijos, habría sido una solución a estos temores. m 1“ o m- z m 30 o o o s o o o z en -I 33 C O o O) o o OI L A í. »»r,.' i > K B C Esta lámina de moda procede de la edición de julio de 1875 de Godey’s Lady’s Book, la revista femenina estadounidense más popular antes de la guerra civil (1830-1878). En la imagen pueden verse los vestidos de falda larga y los corsés de moda de las mujeres de ciase alta de la época. La tiradora de exhibición estadounidense Annie Oakiey, nacida con el nombre de Phoebe Ann Mosey, desempeñó un papel protagonista en el espectáculo Buffalo Bill’sWildWest. La fronteriza y exploradora estadounidense Calamity Jane, nacida Martha Jane Canary, se hizo famosa por su afirmación de que luchó contra los indios al lado de Wild Bill Hickok. A Tanto los líderes religiosos como los sindicatos ejercieron una considerable influencia en la sociedad. La mujer trabajadora (y, por lo tanto, la mujer de la clase obrera) pasó a representarse en el discurso dominante de género como una mujer fracasada. El ideal de clase media del hombre como sustentador y de la mujer como cuidadora, que podría haberse visto desplazado por completo por la Revolución Industrial, se mantuvo bien arraigado a lo largo del siglo xix y a principios del xx. Escritoras marxistas feministas tales como CN O 00 lO Christine Delphy (nacida en 1941) sostienen que este modelo le vino bien al capitalismo: las mujeres proporcionaban trabajo doméstico no remunerado, un ejército en reserva de mano de obra comercial barata y una forma de producir y socializar a la siguiente generación de trabajadores. Esta situación se justificaba por reflejar un orden natural ideal respaldado por la ciencia de la época mediante el modelo de los dos sexos. Aunque este ideal ha sido muy difícil de disipar, fue indefendible entre quienes necesitaban el salario de una mujer para mantener el hogar. I El término discurso se refiere en general a toda comunicación hablada y escrita, pero puede utilizarse de forma más concreta para aludir a la discusión formal —sobre todo académica— con relación aun tema en particular. Dentro de las ciencias sociales y las humanidades, el discurso representa las formas dominantes de pensar sobre un tema en concreto. El capitalismo es un sistema económico y político en el que el comercio y la Industria están controlados por propietarios privados con ánimo de lucro. En culturas fronterizas, como las de Nueva Zelanda y el Oeste estadounidense, también se dieron notables excepciones a este ideal. Allí, las mujeres colonizadoras asumieron a la fuerza roles tradicionalmente masculinos —disparar, guiar grupos de caballos y proteger y mantener a sus familias— cuando sus padres, esposos o hermanos estaban ausentes o incapacitados. En consecuencia, Nueva Zelanda y algunos estados occidentales de Estados Unidos estuvieron entre los primeros en concederles a las mujeres el derecho a votar (aunque Estados Unidos, como nación, no lo hizo hasta 1920) y, en algunos casos, a heredar propiedades. En Gran Bretaña, mientras tanto, el conflicto entre la idea de feminidad ideal y el creciente número de mujeres trabajadoras se convirtió en una fuente de preocupación para las clases medias victorianas. Se consideró que el servicio doméstico y las labores de cuidado eran la respuesta, y se promovieron como buenas formas de prepararse para el matrimonio. B í ! I c i 9 .IK 1 I m •Ç- ! o z m 35 o o s o z tn -t 35 C O -I o t/5 O S A En esta fotografía, de en tomo a 1915-1923, vemos a unas mujeres japonesas trabajando en una planta de procesamiento de seda y sacando el hilo de ios capullos. Las trabajadoras textiles hicieron una importante contribución a la Revolución Industrial japonesa. La primera lección del Factory Giiis’Reader (1911) decía lo siguiente: «Que todo el mundo sepa que no puede haber mayor lealtad al país que trabajar al máximo de las capacidades de la mañana a la noche». B Durante la década de 1930, la producción de alimentos en Estados Unidos dependía sobre todo del trabajo de las mujeres. Aquí, la mano de obra femenina de una fábrica de conservas pela tomates maduros y les quita las pepitas antes de procesarlos y enlatarlos. Educar a las mujeres de la clase obrera pasaba por civilizarlas mediante el fomento de las tareas domésticas, que era una forma de inculcarles las normas domésticas de la clase media, como se ilustra en un informe gubernamental de 1904: «A los trece años de edad, la mayoría de estas mujeres habrían empezado a trabajar en una fábrica, a gestionar sus propios ingresos y a mezclarse con un gran número de personas con todo el entusiasmo y los chismes de la vida de la fábrica. De ser así, crecerán ignorantes de todo lo relacionado con la domesticidad [...]. Hasta que a las niñas no se les haya enseñado a encontrar placer en el trabajo doméstico, será inútil esperar que abandonen la vida en las fábricas». CM O Una reacción similar contra el papel cambiante de la mujer es la que puede verse en el Código Civil Meiji de Japón, promulgado en 1898, unos treinta años después del comienzo de la Revolución Industrial del país, donde se requería que la esposa obtuviera el permiso de su marido para: «Recibir o emplear capital, contratar un préstamo o dar una garantía, realizar cualquier acto que tenga por objeto adquirir o separar un derecho sobre un bien inmueble o un bien mueble de valor, realizar cualquier acto en el curso de una demanda, hacer un obsequio, un compromiso o un acuerdo para someterlo a arbitraje, aceptar o rechazar una sucesión, aceptar o rechazar un obsequio o un legado, celebrar cualquier contrato que afecte a la disposición de su persona». 1 En Formations of Class and Gender: Becoming Respectable (1997), Beverley Skeggs, especialista en estudios de género, sostiene que la idea de respetabilidad sigue teniendo en la actualidad la misma importancia para la construcción del género que la que tuvo en el siglo xix. Ser una buena mujer suele equipararse con ser una mujer respetable, una mujer que muestre moderación, control y falta de excesos, cualidades que reflejan los valores culturales del buen gusto de la clase media. Históricamente, al igual que en Ia sociedad contemporánea, la moral es clave en la construcción de la feminidad. Junto con los valores culturales y los derechos legales, la religión también es importante a la hora de establecer y mantener los códigos morales y los roles de género. Los códigos morales religiosos que hacen hincapié en la pureza de la mujer y en la importancia de su castidad legitiman la segregación sexual en la vida pública y en la práctica religiosa. B u I .1-a 'i* - í I m o m z m ZJ o o o s o o IZ. ifí Ti c o -• o in a o o Muchos de los principales textos religiosos transmiten los roles de género tradicionales de las antiguas
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