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DISEÑO ESTRUCTURAL PARA EDIFICIOS DE BAJA COMPLEJIDAD. Podemos definir como “estructura”, a la parte de una edificación encargada de resistir las cargas actuantes y transferirlas a suelo firme, es decir, es la encargada de trasladar hasta el terreno, con suficiente seguridad (sin colapso y evitando excesivas deformaciones), las acciones que soporta. Estas cargas pueden ser de diferente tipo: desde el propio peso de la estructura y de los elementos fijos incorporados a la construcción (muros, pisos, contrapisos, cielorrasos, etc.), así como las que producen las actividades humanas que se desarrollan en las construcciones. También deben ser capaces de transmitir al terreno acciones ambientales que generan esfuerzos en las estructuras como las producidas por el viento, la nieve, los sismos, etc. Para ello deben dimensionarse elementos estructurales que cumplan con las siguientes condiciones: a) Resistencia: Los esfuerzos que aparecen en ellos por efecto de las cargas actuantes sean bastante menores que los que provocarían la rotura del material, de manera que puedan absorber los esfuerzos que generan las cargas con suficiente seguridad. b) Rigidez: Las deformaciones que inevitablemente aparecerán en los elementos estructurales estén limitadas de manera que no afecten otros componentes de la construcción (carpinterías, instalaciones, etc.) o bien tornen inestable al conjunto estructural, comprometiendo su estabilidad. c) Durabilidad: Mantengan sus propiedades físicas y mecánicas a lo largo de toda la vida útil de la construcción Es importante destacar que cada proyecto arquitectónico presenta problemas de variadas soluciones, por lo que no existen “recetas” que lleven a la elección de la forma estructural más adecuada. Solo la experiencia adquirida en prácticas sobre distintos proyectos, irá formando el propio criterio conceptual de diseño. El Arquitecto deberá en su primera actividad, al realizar el o los croquis preliminares, organizar en el espacio que está creando los distintos planos o elementos estructurales que aportarán estabilidad (para cargas verticales y laterales) a la forma arquitectónica. De esta manera logrará que el fenómeno del equilibrio no sólo esté presente en el proceso de diseño, sino que sea uno de sus generadores. Durante los croquis preliminares debe tenerse en cuenta la estructura, integrándola a la generación de la forma arquitectónica, de modo tal que no resulte un agregado puramente tecnológico, sin valor en sí mismo o, como muchas veces ocurre. En la segunda etapa del proceso de diseño, la de Anteproyecto, se deber dar proporciones a los elementos estructurales, esto es predimensionarlos de manera de poder asegurar la factibilidad del diseño. El conocimiento conceptual del funcionamiento de los distintos mecanismos resistentes es una gran ayuda para poder cumplir exitosamente con esta intervención. Finalmente, en la etapa de Proyecto Definitivo, los cálculos y comprobaciones servirán para definir detalles, ratificar las proporciones dadas a las piezas estructurales, o en su defecto, rechazar la viabilidad del sistema propuesto. El análisis estructural consiste en la determinación de los efectos originados por las acciones sobre la totalidad o parte de la estructura, con el objeto de efectuar comprobaciones en sus elementos resistentes. Existe la tendencia a considerar la estructura como algo separado, que se apoya en la fundación y a su vez esta se apoya en el suelo el que se considera indeformable o, en todo caso que sus deformaciones no influyen sobre la estructura. De ningún modo esto es así: la estructura es una sola: superestructura, fundación y suelo forman un único sistema resistente que debe ser estudiado unitariamente. Por lo tanto desde el principio se debe considerar cada tipo estructural en relación con las posibilidades de fundación y la interacción con el suelo. La estructura de hormigón armado de una construcción consiste en la combinación de elementos interconectados de un único o más materiales componentes y con posibilidad de formas geométricas diversas. En forma general estos elementos de hormigón armado se pueden clasificar en tres grandes grupos según cuáles son sus dimensiones predominantes: 1) Elementos lineales. 2) Elementos superficiales. 3) Elementos volumétricos o tridimensionales. 1. Elementos lineales: Los elementos lineales son aquellos en los que una dimensión predomina sobre las dos restantes y genéricamente se los denomina barras. Dentro de estos elementos nos encontramos con: Vigas: Son elementos lineales de dirección horizontal que trasladan cargas perpendiculares a su dirección y las transfieren hasta los apoyos ubicados en los extremos de las mismas. Están predominantemente sometidas a flexión aunque pueden admitir pequeños esfuerzos axiles (tracción o compresión). Columnas: Son elementos lineales de dirección vertical que trasladan cargas principalmente en la dirección de su eje de un nivel superior a otro inferior. Están predominantemente sometidos a compresión aunque admiten esfuerzos de flexión. Tensores: Elementos lineales cuya dirección puede ser tanto vertical como horizontal o incluso oblicua, predominantemente sometidos a tracción. Puntales: Elementos lineales cuya dirección puede ser tanto vertical como horizontal o incluso oblicua predominantemente sometidos a compresión. Pilotes: Son elementos lineales insertos en el terreno natural. Se utilizan pilotes cuando estratos resistentes del terreno se encuentran a importantes profundidades (pueden ir de aproximadamente 3.00 m de profundidad hasta 20.00 m). 2. Elementos superficiales: Estos elementos se caracterizan porque dos dimensiones predominan sobre la tercera. En forma general pueden ser de forma plana o presentar diferentes curvaturas. Las primeras se denominan genéricamente placas y las segundas cáscaras o membranas. Dentro de los elementos superficiales planos podemos tener las: Losas: Elementos superficiales con cargas normales a su plano medio (plano que se encontraría en el sector medio de su espesor) por lo que están sometidas predominantemente esfuerzos de flexión. Dentro de un edificio, son aquellos elementos sobre los cuales se desarrollan las actividades humanas. En la mayor parte de los casos las losas envían sus cargas a vigas de borde o de contorno que, a su vez, transmiten las cargas a las columnas Losas nervuradas o casetonados: Cuando por sus elevadas dimensiones en planta, los espesores de las losas son grandes, se pueden alivianar utilizando manteniendo una capa superior maciza. Entrepisos sin vigas: En realidad no difieren de las losas pero a diferencias de éstas se apoyan puntualmente sin la existencia de vigas sobre columnas. En estos apoyos, las columnas suelen presentar un engrosamiento denominado capitel para reducir los efectos punzonamiento. Tabiques: Elementos superficiales comprimidos dispuestos en forma vertical. Vigas de gran altura o vigas pared: Elementos superficiales cargados en su plano que transmiten su carga a apoyos puntuales. Las vigas pared son usuales en los tanques de los edificios. Plateas flexibles: Elementos superficiales ubicados directamente sobre el terreno y utilizados como fundaciones. Se diseñan cuando el terreno superficial es de poca resistencia y es necesario utilizar toda la superficie de la construcción para transmitir las cargas al terreno. En las plateas las columnas se apoyan en forma directa sobre la platea. 3. Elementos tridimensionales: En este caso ninguna dimensión es preponderante respecto de las demás. Generalmente están relacionados con las fundaciones. Bases: Elementos tridimensionales de forma de tronco de pirámide de base cuadrada o rectangular, transmiten cargas de las columnas al terreno. Zapatas corridas: suele llamarse así a las bases de elementos lineales como pueden ser los tabiques. Cabezales de pilotes: Son elementosprismáticos de gran rigidez cuya función es distribuir en forma uniforme la carga de una o varias columnas o tabique, entre cierto número de pilotes. ESQUEMA ESTRUCTURAL El primer paso de todo cálculo estructural consiste en plantear un correcto esquema estructural de cada una de las plantas o niveles. Este esquema forma parte de la etapa de Anteproyecto y en este sentido se señala que tiene que cumplir con las reglamentaciones vigentes. En general, un buen sistema estructural es aquel en que se ubican en cada planta las losas en correspondencia con los ambientes. Estas losas descargan sobre vigas que generalmente reciben las cargas de las mamposterías de cerramiento, de esta manera la ubicación de las vigas en correspondencia con los muros permite ocultarlas en ellos. Las vigas confluyen en las columnas que descargan sobre bases que son los elementos directamente apoyados en el terreno. Esta transmisión de cargas muchas veces no resulta tan sencilla ya que las diferentes plantas poseen diferentes arquitecturas, por lo cual no es posible repetir la misma estructura en todas las plantas. Estas modificaciones, planta a planta evidentemente va a influir en la configuración estructural de cada una de ellas. De esta manera surge la posibilidad de poder apoyar muros sobre losas, apoyar vigas sobre vigas, incluso columnas sobre vigas y otras alternativas. Sin embargo, estas alternativas deben ser decididas en última instancia ya que se hace más compleja la estructura lo que puede tener una importante incidencia económica. Por ello es imprescindible que el arquitecto que proyecta un edificio tome en cuenta a la estructura desde la concepción y mejor aún cuando mantiene un intercambio con el proyectista de estructuras ya que permite obtener mejores resoluciones para el proyecto en su conjunto. Cada elemento estructural tiene una forma convencional de representación que se detalla a continuación: LOSAS: Las losas son los elementos estructurales que reciben prioritariamente las cargas útiles, es decir, aquellas cargas que son consecuencia de la vida humana. Las losas se dividen en dos tipos: a) Losas unidireccionales (L mayor / L menor ≥ 2) b) Losas cruzadas. (L mayor / L menor ≤ 2) Las losas unidireccionales descargan en su dirección menor y el símbolo convencional utilizado es el siguiente: Como caso particular de las losas unidireccionales se encuentran los voladizos que poseen tres de sus cuatro bordes libres y descargan sobre el restante. La representación convencional de las losas cruzadas es la siguiente. ESCALERAS: Las escaleras son losas que presentan una serie de particularidades. En la mayoría de los casos se comportan como losas y se las calcula como tales. La combinación de los tramos y descansos, así como la conformación de sus apoyos ofrece tantas alternativas que estamos frente a un problema de diseño más que uno de dimensionado y cálculo. Dado su pequeño ancho, las escaleras de hormigón armado suelen ser losas unidireccionales, pero a diferencia de las restantes losas, pueden descargar en la dirección larga. Uno de los diseños de losas excluye las vigas de borde en la dirección corta. Por tal motivo, la losa carece de posibilidad de dirigir sus esfuerzos a la dirección corta y no tiene más remedio que hacerlo en la otra dirección. Esto no ocurre si en el esquema anterior se colocaran vigas a ambos lados de la escalera que a su vez descargaran en las vigas de los niveles superiores e inferiores. En este caso la losa es unidireccional descargando en la dirección corta como se puede ver en el gráfico siguiente: VIGAS: Las vigas se indican con una línea única. Las vigas no sólo descargan en columnas o tabiques sino que también pueden hacerlo sobre otra viga. Sin embargo, es preciso tener cuidado de no formar estructuras excesivamente deformables cuando se hacen apoyar vigas que descargan sobre otras vigas y así sucesivamente. Otro aspecto a tomar en cuenta es que las vigas son elementos que sostienen una planta pero afectan a la planta inferior ya que se ponen en evidencia en el cielorraso del piso inferior afectando a la estética de este último, por lo cual es conveniente disimular ocultándolas dentro de los tabiques de mampostería. COLUMNAS: En algunos casos, las columnas no llegan a descargar en forma directa sobre el terreno sino que se interrumpen al llegar a alguna viga. Estos apoyos de columnas sobre vigas se llaman “apeos”. Si bien es una posibilidad estructural, es conveniente evitar los apeos ya que interrumpen la marcha natural de las cargas y producen importantes esfuerzos de flexión que deben cubrirse con secciones importantes de hormigón altamente armadas. BASES: En un proyecto estructural puede haber diferentes tipos de bases aisladas. En primer lugar, se encuentran las bases centradas que son aquellas donde la columna descarga en el centro de la base. También existen las bases excéntricas o “bases de medianera” que son aquellas donde la columna descarga en uno de los bordes de la base. Por último, se encuentran las bases doblemente excéntricas o “bases de esquina”: Las formas de representación de cada una de las bases se indica a continuación. Las bases excéntricas y doblemente excéntricas son bases que pueden tener importantes giros debido a que la carga de la columna se encuentra desplazada respecto de la reacción del terreno. Para limitar este giro se han ideado ciertas soluciones estructurales de las cuales la más común es la de base con tensor. También puede ocurrir que luego de dimensionar las bases, éstas se superpongan. En ese caso, se pueden ejecutar bases combinadas con dos más columnas y vigas de rigidización. PAUTAS DE DISEÑO: Teniendo en cuenta que el estricto cumplimiento de ellas no siempre es posible, debiendo evaluarse para cada proyecto en particular la importancia relativa de cada una. Las columnas se ubicarán en lo posible en cruces de paredes y alineadas entre sí. Esto permitirá a las vigas portamuros descansar directamente sobre ellas (figura 4). Por otra parte, podrán diseñarse secciones en “L” o “T” ocultas en la mampostería en caso de ser necesario; esto último adquiere mayor importancia en las columnas sobre ejes medianeros, las que por tener base excéntrica, pueden estar sometidas a flexión. Es conveniente que exista continuidad vertical, lográndose un flujo de tensiones más directo hacia el suelo resistente. El apeo (apoyo) de columnas de planta superior sobre vigas, si bien puede ser estáticamente apto, normalmente encarece la solución estructural y aumenta los riesgos de construcción (Figura Nº 5). Las distancias entre columnas que generalmente resultan más económicas están en el orden de los 3m a 6m. Esta relación se refiere a que para luces mayores disminuye la cantidad de bases y columnas, pero se incrementan sus dimensiones como así también las de las vigas respectivas (Figura Nº 6). Las columnas, en edificios de baja altura, pueden ser reemplazadas por paredes de mampostería portante de espesor mínimo 20 cm (de ladrillos cerámicos portantes o ladrillos comunes). Las losas apoyan directamente sobre ellas, mientras que las vigas lo hacen a través de dados de apoyo de hormigón para distribuir las tensiones de compresión (Figura Nº 7). Según el tipo de suelo, la fundación de estas paredes portantes podrá realizarse mediante “zapata corrida” o por medio de vigas de fundación y “pilotines” a suelo firme. Las distancias entre pilotines surgen de la capacidad portante de estos y la rigidez flexional de la viga (Figura Nº 8). También pueden utilizarse plateas de fundación. Podemos reconocer a las vigas de una planta tipo como “principales “y “secundarias”. Si Bien es conveniente que todas las vigas descansen sobre apoyos directos, se puede aceptar el apeo de vigas secundarias sobre otras vigas siempre que estas últimas apoyen sobre columnas (Figura Nº 9). En la figura puede observarse el camino que deberá recorrer una carga aplicada en “A” para llegar a tierra en cada caso. La solución I, siendo estáticamente apta, presenta un mayor compromiso ante una eventual falla de un elemento estructural. Es conveniente que las luces de las vigas en línea concurrentes a un apoyo no difieran en gran medida. Esto conduce a un mejor aprovechamiento de la continuidad estructural, que seguramente se verá reflejado en una mayor seguridad y economía de la estructura (Figura Nº 10). Las losas de entrepiso pueden ser unidireccionales o cruzadas. Las primeras transmiten las cargas en una sola dirección apoyándose en dos (2) bordes opuestos o empotrándose en un extremo (en voladizo). Las losas cruzadas transfieren la carga en dos direcciones generalmente ortogonales, apoyándose en uno o dos bordes por cada dirección. En las losas rectangulares cuando la relación entre los lados es superior a 2, aunque puedan estar sustentadas en todo su perímetro, se las considera como unidireccionales descansando sobre los bordes opuestos en la luz menor. Los tabiques divisorios de planta superior de pequeño espesor (10 a 15 cm) que no soporten carga adicional a su propio peso, no requieren en todos los casos de vigas que los sostengan, pudiendo descansar directamente sobre losas. Cuando el tabique se desarrolle en la dirección de armado de una losa unidireccional, se construirá un refuerzo bajo pared apoyado en vigas o columnas, de funcionamiento similar al de una viga invertida. En general, las losas sobre las que funcionan los sanitarios de planta superior se encuentran en un nivel más bajo respecto de las demás. Esto permite la ubicación de piletas de piso y cañerías de desagüe en el contrapiso que tiene un espesor mayor para nivelar el piso. En los siguientes cuadros se indican dimensiones (alturas) aproximadas de losas y vigas, las cuales podrán ser consideradas a efectos de un predimensionado. Es conveniente unificar en lo posible las alturas y espesores de los distintos elementos estructurales. La existencia de po- cas secciones diferentes para losas, vigas, columnas y bases disminuye las posibilidades de errores de replanteo, como así también los costos de mano de obra y encofrados.
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