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Alivio de la deuda con características chinas - Gabriel Solís

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Alivio de la Deuda con Características Chinas 
Kevin Acker, Deborah Brautigam y Yufan Huang 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
sais-cari.org 
 
 
 
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NO. 39 | JUNIO 2020: 
“Alivio de la Deuda con Características Chinas” 
por Kevin Acker, Deborah Brautigam y Yufan Huang 
 
PARA CITAR ESTE ARTÍCULO 
Acker, Kevin, Deborah Brautigam, and Yufan Huang. 2020. Debt Relief with 
Chinese Characteristics. Working Paper No. 2020/39. China Africa Research 
Initiative, School of Advanced International Studies, Johns Hopkins University, 
Washington, DC. Retrieved from http://www.sais-cari.org/publications. 
 
AUTORA CORRESPONDIENTE 
Deborah Brautigam 
Correo electrónico: dbrautigam@jhu.edu 
 
AGRADECIMIENTOS 
Los autores le agradecen a Oyintarelado Osuobeni y a Marie Lefrançois Foster por su excelente apoyo a la 
investigación. Apreciamos profundamente los comentarios sobre un borrador inicial provistos por Agatha Kratz, 
David Dollar, Dominique Desruelle, Gyude Moore, Hannah Ryder, Hanning Bi, Kevin Gallagher, Margaret 
Myers, Matt Ferchen, Naohiro Kitano, Richard Manning, Roger Nord, Scott Morris, Shuilin Wang, Tom 
Callaghy, Umesh Moramudali, Wenjie Chen, Xiangming Li, Xiaojing Mao, Xiaoyang Tang, Ying Xia y Yu Ye. 
Nuestros amables colegas no deben ser culpados por las partes en las que no logramos seguir sus consejos. Una 
primera versión de este artículo fue presentada ante el Departamento de África del Fondo Monetario 
Internacional y apreciamos sus comentarios. El apoyo a esta investigación fue provisto por la Carnegie 
Corporation of New York. 
 
NOTA 
Los artículos en esta serie de Working Paper solo han sido sometidos a un número limitado de revisiones y 
podrían ser actualizados, corregidos o retirados. Por favor, póngase en contacto con la autora correspondiente 
directamente con comentarios o preguntas sobre este trabajo. 
 
Editora: Daniela Solano-Ward 
 
 
 
 
3 
RESUMEN
SAIS-CARI WORKING PAPER 
NO. 39 | JUNE 2020: 
“Alivio de la Deuda con Características Chinas” 
por Kevin Acker, Deborah 
Brautigam, and Yufan Huang 
 
Conforme China se alista para convertirse en la mayor acreedora del mundo, las preocupaciones sobre la 
sostenibilidad de la deuda han crecido. Aún existe mucha confusión con respecto a qué puede pasar si un 
gobierno tiene problemas para pagar sus préstamos chinos. En esta hoja de trabajo, recurrimos a los datos de la 
China Africa Research Initiative (CARI) para revisar la evidencia sobre la cancelación y reestructuración de 
deudas por parte de China en África, desde un punto de vista comparativo e histórico. Casos como los de Sri 
Lanka, Irak, Zimbabwe, Etiopía, Angola y la República del Congo, entre otros, muestran unos patrones de alivio 
de deudas con características distintivamente chinas. En casi todos los casos, China solo ha ofrecido anulaciones 
de deuda por préstamos de cero intereses. Nuestro estudio descubrió que entre el 2000 y el 2019, China ha 
cancelado al menos 3.4 mil millones US$ de deuda en África. No hay un “China, Inc.”, pues los préstamos con 
intereses, el tratamiento de la deuda intergubernamental y los préstamos de las empresas chinas son negociados 
por separado. y usualmente se hace préstamo por préstamo en lugar de ir por todo el portafolio. Si bien la 
reprogramación por aumento del período de reembolso es común, los cambios en las tasas de interés, las 
reducciones al principal (“cortes de pelo”) o la refinanciación no lo son. Descubrimos que China ha 
reestructurado o refinanciado aproximadamente 15 mil millones US$ de deuda en África entre el 2000 y el 2019. 
No encontramos “incautaciones de activos” y a pesar de las cláusulas del contrato que requerían arbitraje, no hay 
evidencia del uso de los tribunales para hacer cumplir los pagos ni de aplicación de tasas de interés 
penalizadoras. A pesar de que los prestamistas chinos le han aplicado los términos del Club de París a algunas 
reprogramaciones, a petición del prestatario, los prestamistas chinos prefieren abordar la reestructuración en 
silencio, desde una base bilateral, adaptando los programas a cada situación. Igualmente la falta de transparencia 
levanta sospechas sobre las intenciones de los chinos. Es probable que estos patrones se desarrollen a medida 
que los prestamistas chinos y los prestatarios africanos se enfrentan al impacto de la COVID-19. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
INTRODUCCIÓN 
 
En diciembre del 2019, un economista zambiano dijo: “la deuda china puede ser fácilmente renegociada, 
reestructurada o refinanciada.”¹ ¿Es esto cierto? Conforme China se convierte en una de las más grandes 
acreedoras del mundo, las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda han crecido. En 2020, una caída 
libre de los precios de las mercancías y las consecuencias económicas de la crisis de la COVID-19 aumentaron 
la prominencia de estos asuntos. Aún existe mucha confusión sobre cuándo, cómo y por qué el gobierno chino 
cancela o reprograma la deuda, cuánta deuda ha sido cancelada o reprogramada y qué podría pasar si un 
gobierno llega a tener problemas para pagar los préstamos chinos. 
 
El alivio de la deuda puede tomar varias formas. La cancelación de la deuda se da cuando una parte o toda la 
deuda es dada de baja. La reestructuración de la deuda (incluyendo la “reprogramación”) se da cuando los 
términos (e.j: tasa de interés, periodo de gracia, vencimiento, o varias tarifas) relacionados a un préstamo 
desembolsado, o parcialmente desembolsado, son renegociados. Las reducciones al valor nominal del principal 
(también conocidas como “cortes de pelo”) pueden ser contrastadas con el reperfilamiento de la deuda, un 
término relativamente reciente usado para describir una reestructuración que extiende el vencimiento de una 
deuda por varios años sin reducir el principal y usualmente sin reducir la tasa de interés, si es que se hace. El 
refinanciamiento también puede ofrecer un alivio de la deuda: se emite un nuevo préstamo para pagar un 
préstamo viejo, extendiendo así el límite de tiempo que tiene un prestatario para pagar la deuda, posiblemente 
con una tasa de interés más baja. 
 
El gobierno chino provee préstamos hacia el exterior dirigidos a los gobiernos de los países en vías de 
desarrollo y sus empresas estatales usando una variedad de instrumentos: préstamos de ayuda exterior sin 
intereses (ofrecidos por el gobierno central), préstamos de ayuda exterior en condiciones concesionarias y 
crédito preferencial para compradores de exportaciones (ofrecidos solo por el Banco de Exportación e 
Importación de China), crédito de compradores de exportaciones y otros préstamos comerciales. China tiene 
tres bancos de pólizas que operan como acreedores oficiales (el Banco de Exportación e Importación de China, 
el Banco de Desarrollo de China y el Banco Agrícola de China), pero estos bancos también proveen préstamos 
comerciales que no son de gobierno a gobierno. Las empresas y bancos comerciales chinos también otorgan 
créditos del proveedor y préstamos comerciales. 
 
En este artículo, recurrimos a los datos de la China Africa Research Initiative (CARI) y a nuestra investigación 
sobre los préstamos chinos para revisar la evidencia sobre las cancelaciones y reestructuraciones de las deudas 
por parte de China. Entre el 2000 y 2018, estimamos que firmaron 148 mil millones US$ en compromisos de 
préstamo para los prestatarios soberanos africanos y sus empresas estatales.² Nuestros casos vienen 
principalmente de África, pero los situamos desde una perspectiva comparativa e histórica. 
 
El artículo tiene tres objetivos. En primer lugar, mediante la recolección y análisis de los datos y estudios de 
caso sobre el tratamiento de los chinos a los prestatarios soberanos, nosotros buscamos proporcionar una base 
de evidencia fáctica que pueda mejorar el entendimiento público de China como una acreedora global. En 
segundo lugar, a través dela documentación de casos en los que los prestamistas chinos aliviaron deudas, 
esperamos descubrir patrones que nos ayuden a predecir que podría hacer Pekín en la crisis de la COVID-19. 
Por último, mediante la revisión de la evolución del tratamiento de China a los prestatarios a través del tiempo, 
contribuimos a la cuestión de cómo el ascenso de China está afectando, y siendo afectado por, las normas y 
reglas existentes, en particular las practicadas en instituciones multilaterales como el Club de París. 
 
Nuestros hallazgos sugieren que como acreedora oficial, China está siguiendo rigurosamente el camino trazado 
anteriormente por el Club de París. Entre los años 70 y el 2000, cuando las prestaciones chinas estaban en 
mayor medida limitadas a préstamos de ayuda externa sin intereses, la primera respuesta de Pekín al 
sobreendeudamiento era alargar el período de pago, sin una reducción del valor nominal del principal. En el 
2000, el gobierno chino comenzó a ofrecer cancelaciones de préstamos sin intereses que habían entrado en 
default durante la crisis de la deuda de los 80 y 90. Este programa es paralelo a la iniciativa HIPC (países 
pobres altamente endeudados, por sus siglas en inglés) del Banco Mundial y el FMI. Más de 4 mil millones 
US$ han sido dados de baja globalmente, incluyendo más de 376 proyectos individuales. Nuestro estudio 
 
5 
descubrió que entre el 2000 y 2009, China ha cancelado al menos 3.4 mil millones US$ en África. En casi 
todos los países en los que la deuda china ha sido cancelada (aparte de los casos de alto perfil en Irak y Cuba), 
la deuda cancelada se limitaba a los préstamos de ayuda externa vencidos y sin intereses que habían entrado en 
default. La gran mayoría de los recientes préstamos de China a África - préstamos concesionales, crédito 
preferencial para compradores y préstamos comerciales - nunca han sido considerados para su cancelación.³ 
 
Nuestros datos registran más de 1,000 compromisos de préstamo chinos en 49 países africanos desde el 2000. 
Entre el 2000 y 2019, los prestamistas chinos reestructuraron o refinanciaron al menos 26 préstamos africanos 
individuales. Descubrimos que China ha reestructurado o refinanciado aproximadamente 15 mil millones US$ 
en África entre el 2000 y 2019. El refinanciamiento es inusual, se limita a una transacción en Angola por parte 
del Banco de Desarrollo de China. A diferencia del Club de París, los prestamistas chinos han tendido a tratar 
la reestructuración o cancelación préstamo por préstamo, no con base en todo el portafolio de deuda en ese 
país. Esto es paralelo a un énfasis anterior del “desarrollo sostenible” (mirando hacia una futura contribución al 
proyecto) en lugar de “sostenibilidad de la deuda” (mirando hacia el estado actual de la economía) como base 
para las decisiones sobre préstamos para proyectos. 
 
Si bien el Banco de Exportación e Importación de China es el prestamista en la mayor parte de los casos de 
reestructuración, no hay un “China, Inc.”cuando se trata de alivio de la deuda. Más de 30 bancos y empresas 
chinas han proporcionado créditos a los gobiernos africanos. El alivio de la deuda para los distintos acreedores 
debe negociarse por separado con las empresas y bancos involucrados. Aunque los casos difieren en cuanto al 
tratamiento de la deuda, pudimos notar una tendencia hacia la reducción real del valor actual neto (VAN), 
principalmente mediante tasas de interés más bajas, períodos de gracia más largos y períodos de pago 
sustancialmente más extensos. 
 
Es más, a pesar de las preocupaciones de los críticos de que China podría apoderarse de los activos de sus 
prestatarios, no hemos visto a China intentando aprovecharse de los países con sobreendeudamiento. No hubo 
“apropiación de activos” en los 16 casos de reestructuración que encontramos. Aún no hemos visto casos en 
África en los que los bancos o empresas chinas hayan demandado gobiernos soberanos o ejercido la opción del 
estándar de arbitraje internacional en los contratos de préstamos chinos. La reestructuración de los préstamos es 
solo una en un menú de opciones para un proyecto sin rendimiento. Otras opciones pueden incluir asociaciones 
público-privadas (APPs) que involucren inyecciones de capital por parte de empresas chinas. A pesar de todo, 
aunque las empresas chinas participaron en algunos canjes de deuda por capital durante los 90, no hemos visto 
esto pasar en el nuevo milenio. 
 
La participación de China en el acuerdo del G-20 para una moratoria de la deuda marca la primera vez que 
China se ha unido a un compromiso multilateral para proporcionar alivios de deuda en los préstamos de 
gobierno a gobierno.⁴ Esperamos que China honre este compromiso con los países que piden una moratoria, 
aunque también esperamos que este proceso carezca de transparencia, excepto lo anunciado por el prestatario. 
En la siguiente sección vamos a explorar el asunto del alivio de la deuda pública, mirando detenidamente los 
debates mediáticos y académicos sobre cómo las prácticas chinas encajan en las normas oficiales de acreedores 
en evolución. En la sección 3 se recurre a los casos de Indonesia, Irak, Cuba y Sri Lanka, estableciendo un 
contexto comparativo para nuestro extenso número de datos y casos de estudio de África. En la sección 4 se 
analiza la reestructuración de la deuda en los préstamos China-África, y en la sección 5 se aborda la 
cancelación de la deuda. Las conclusiones están en la sección 6. 
 
2. DEBATES SOBRE CHINA COMO ACREEDORA GLOBAL 
 
Conforme el mundo se enfrenta a las consecuencias económicas de la pandemia de la COVID-19, el rol de 
China como acreedora global ha sido objeto de un mayor escrutinio. La información sobre las cargas de las 
deudas de los prestatarios y sobre los préstamos y prácticas de alivio de deuda de China es escasa y la 
especulación abunda. En esta sección, vamos a esquematizar primero las instituciones de alivio de deuda 
existentes: la evolución del Club de París, un foro multilateral para la reestructuración bilateral de la deuda 
oficial, y el ascenso del G-20 como un hacedor de reglas. Después abordaremos algunos debates en los medios 
 
6 
de comunicación y en un puñado de estudios recientes sobre cómo los prestamistas chinos enfrentan el 
sobreendeudamiento. 
 
2.1 El Club de París y el G-20 
 
El Club de París, con 22 miembros permanentes, es un grupo informal fundado en 1956 para proporcionar 
procesos ordenados de tratamiento de la deuda pública para los países que están al borde del incumplimiento.⁵ 
Entre 1956 y 1987, el Club de París sólo ofreció los “términos clásicos”con la extensión los períodos de pago. 
En 1988, por primera vez, el Club de París acordó que la deuda bilateral puede ser reducida en términos de 
valor actual neto (VAN) por 33.3 por ciento para los países pobres. La reducción del valor nominal de la deuda 
(también conocida como “corte de pelo”) requería que los prestamistas oficiales apartaran los recursos 
presupuestarios. El porcentaje del stock de deuda que podía ser cancelado, y el grupo de países elegibles, 
aumentaron con el tiempo. En 1996, los acreedores del Club de París acordaron financiar la cancelación de la 
deuda multilateral mediante la iniciativa HIPC y la Iniciativa Multilateral de Alivio de la Deuda (MDRI) del 
2005 profundizó este proceso utilizando recursos de las instituciones financieras internacionales. 
 
Algunos han tachado al Club de París de ser un cártel de acreedores.⁶ Se espera que los países prestatarios 
tengan un programa del FMI en vigencia. La delegación del prestatario comparece ante el Club de París para 
presentar su solicitud y después se retira de la sala, mientras los miembros negocian una oferta unificada. Los 
acreedores acuerdan compartir información con otros miembros sobre sus préstamos a los países deudores en 
toda su extensión. Una preocupación fundamental entre los miembros del Club de París ha sidola de evitar que 
los alivios de deuda otorgados por sus miembros le permitan a los prestatarios pagarle los préstamos a 
prestamistas que no son del Club de París, incluyendo acreedores privados. 
 
Los miembros del Club de París usualmente imponían multas a los morosos. Entre 1985 y 1991, Nigeria 
acumuló 4 mil millones US$ en “intereses atrasados, cargos por intereses atrasados y multas”, con una deuda 
del Club de París de 17.8 mil millones US$.⁷ El Centro para el Desarrollo Global señaló en 2010 que Sudán 
(que aún no se había beneficiado de la HIPC) le debía a Austria, Bélgica y Dinamarca 4.5 mil millones US$, 
solo el 20 por ciento de eso correspondía al principal.⁸ Kuwait exigió condiciones aún más duras: Sudán le 
debía 2.8 mil millones US$ solo por un préstamo de 130 millones US$ acordado a finales de los 70.⁹ 
 
De vez en cuando, el Club de París ofrece una moratoria del servicio de deuda ante la estela de un desastre 
natural. Por ejemplo, Honduras y Nicaragua recibieron una moratoria de tres años en 1998 después del paso del 
Huracán Mitch. El Club de París también le concedió una moratoria de un año a Sri Lanka e Indonesia después 
del tsunami del 2004. Sin embargo, a medida que la pandemia de COVID-19 se extendió por todo el mundo a 
principios de 2020, la disminución en nuevos préstamos de los miembros del Club de París significó que el 
Club de París representó menos de un tercio de los 14 mil millones de dólares estadounidenses en servicio de la 
deuda bilateral oficial anual adeudados por los 72 países menos desarrollados, más Angola.¹⁰ 
 
El G-20 fue fundado en 1999 con el fin de proporcionar un foro para un pequeño grupo de países que 
representan una gran parte de la economía global para cooperar con más eficiencia en el abordaje de las crisis 
financieras emergentes.¹¹ En 2017, conforme la deuda comenzó a acumularse otra vez en el mundo 
subdesarrollado, el G-20 emitió los lineamientos para el endeudamiento sostenible. Estos lineamientos 
aprobaron un conjunto de principios sobre difusión de información y transparencia, y de apoyo a las políticas 
de endeudamiento sostenible de las instituciones financieras internacionales.¹² El 15 de abril de 2020, este 
trabajo prioritario de discutir y definir la posición conjunta del G-20 con respecto a la deuda le permitió al G-
20 avalar rápidamente la moratoria de la COVID-19 hasta el final del 2020 en el servicio de la deuda de crédito 
bilateral oficial para los 77 países menos desarrollados (tal como fue establecido por el Banco Mundial y las 
Naciones Unidas).¹³ La suspensión de los pagos sería con VAN neutral, es decir, sin “cortes de pelo” ni 
reducciones al principal. Los pagos suspendidos serían reembolsados en tres años, luego de un período de 
gracia de un año, y los países que participaron en la suspensión acordaron no tomar nuevos préstamos no 
concesionarios durante este período. 
 
 
7 
El Ministro de Hacienda de China confirmó que China implementaría suspensiones del pago de servicios de la 
deuda, sobre una base bilateral.¹⁴ Aún así se expandió rápidamente el rumor de que China había “añadido 
advertencias para burlarse” de su compromiso y que planeaba excluir cientos de elevados préstamos 
pertenecientes a la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR).¹⁵ Este rumor partía de una mala interpretación de un 
artículo de Song Wei, un investigador de un think-tank chino que escribe con frecuencia sobre temas de África. 
Song señaló que sólo los préstamos sin intereses eran elegibles para las cancelaciones de deuda y que “los 
préstamos preferenciales no eran aplicables para el alivio de deuda”. Aquí parece que ella estaba diciendo 
“alivio de deuda” para referirse a las cancelaciones de deuda (un error de traducción muy común).¹⁶ Tal como 
el artículo lo señaló con claridad, las reprogramaciones y retrasos de los pagos (el compromiso del G-20) 
estaban entre muchas de las medidas alternativas a las cancelaciones que estaban disponibles para los 
préstamos preferenciales de China. También señaló que China prefiere crear planes personalizados para cada 
proyecto con dificultades: 
 
Si cualquier deudor tiene dificultades para pagar a tiempo, los planes deben adaptarse e incluir 
reprogramaciones… agregar subvenciones para ayudar a revivir los proyectos, realizar canjes de 
deuda por capital o contratar empresas chinas para brindar asistencia en operaciones. Del mismo 
modo que se repara y mejora el sistema hematopoyético de un paciente, el adoptar estas medidas 
para ayudar con el restablecimiento de los proyectos y generar ganancias es más ventajoso que 
simplemente ofrecer cancelaciones que podrían solamente resolver problemas superficiales y que 
son insostenibles.¹⁷ 
 
La propuesta del G-20 estaba dirigida a los acreedores bilaterales, pero muchos países subdesarrollados de 
bajos ingresos también se habían endeudado considerablemente con acreedores privados. De acuerdo con el 
Banco Mundial, en el África subsahariana durante el 2017, los tenedores de bonos representaron el 31 por 
ciento de la deuda pública y con garantía pública, mientras que China representaba el 17 por ciento y el Club de 
París sólo el 5 por ciento.¹⁸ Preocupados de que aceptar la propuesta del G-20 daría lugar a una rebaja de sus 
calificaciones crediticias, muchos países decidieron negociar por separado con sus mayores acreedores 
bilaterales. Para finales de mayo, solo 22 de los 77 países elegibles habían iniciado el proceso de alivio de 
deuda del G-20.¹⁹ Como señaló David Dollar, muchos de estos países “han trabajado duro para tener acceso a 
los mercados y renunciar a eso implicaría un retraso”.²⁰ 
 
2.2 Cómo creemos que se comporta China en los países afligidos por la deuda 
 
Conforme los problemas de deudas se volvían más prominentes en los países subdesarrollados alrededor del 
2016, el rol de China como una prestamista internacional alcanzó los titulares, más prominentemente bajo la 
acusación a principios del 2018 de que el gobierno chino se había “apoderado” del Puerto Hambantota en Sri 
Lanka como colateral cuando el gobierno esrilanqués empezó a tener dificultades para pagar el préstamo. Si 
bien esto fue una mala interpretación del caso de Sri Lanka, la aprehensión aumentó entre los otros 
prestamistas. La agencia de calificación Moody’s alertó que los países “ricos en recursos naturales, como 
Angola, Zambia y la República del Congo, o con infraestructura estratégicamente importante, como puertos y 
ferrocarriles como es el caso de Kenia, son los más vulnerables al riesgo de perder su control sobre activos 
importantes en las negociaciones con acreedores chinos.”²¹ Estas suposiciones de una China maligna fueron 
repetidas en periódicos como el New York Times, el cual afirmó que los préstamos chinos “usan 
frecuentemente los activos como colateral” y requieren refinanciamiento “cada dos años” (nuestros datos sobre 
África no respaldan ninguna de estas afirmaciones).²² 
 
Por otro lado, algunos medios informaron que China es una prestamista excepcionalmente benigna. Por 
ejemplo, un artículo en Forbes concluyó que China era una “máquina de dinero gratis [...] Entre el 2000 y 
2018, 57 por ciento de los destinatarios de China pudieron limpiar su pizarra de deudas.”²³ Una idea 
equivocada muy común es que el programa de cancelación de deudas de China, lanzado para hacer frente al 
exceso de préstamos viejos y sin intereses de la crisis de los 80, es parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta 
propuesta en 2013. Por ejemplo, el South China Morning Post escribió: “Desde Kenia a Etiopía, de Botsuana a 
Camerún, los avances de la franja y la ruta han experimentado cancelaciones de cientos de millones de 
dólares.”²⁴ Ninguna de estas cancelaciones eran para los préstamos de la Franja y la Ruta. Aún así la suposición 
 
8 
de que el alivio de la deuda chino es generalmente sencillo claramente ha influenciado a algunos observadores, 
como el economistazambiano citado en la introducción de este artículo. 
 
Nuestro artículo explora algunas de estas hipótesis implícitas. También nos basamos en una serie de reportajes 
publicados en 2018 y 2019 que intentaron recolectar y analizar casos de alivios de deuda por parte de China. 
En un artículo de marzo de 2018 que examinaba todas las implicaciones de deuda de la Iniciativa de la Franja y 
la Ruta de China, Hurley, Morris y Portelance incluyeron una lista de 84 actos de alivio de deuda, incluyendo 
64 en África (4 de los casos africanos siendo reestructuración de la deuda).²⁵ El enfoque de China para 
gestionar sus reclamos era ad hoc, señalaron, especulando que China estaba reacia a unirse al Club de París 
porque está dominado por el G-7. Tal vez, anotaron los autores, debería desarrollarse un nuevo foro basado en 
los principios del Club de París, pero con China y otros acreedores soberanos emergentes como miembros 
fundadores. 
 
En abril de 2019, los analistas del Rhodium Group establecieron una revisión preliminar con 40 casos de 
renegociación de la deuda externa entre 2001 y 2019 en 24 países, la mitad de ellos africanos.²⁶ El Rhodium 
Group descubrió que las renegociaciones de la deuda y los sobreendeudamientos eran “comunes” entre los 
prestatarios de China. También concluyeron que la “apropiación de activos” era poco común y que China tenía 
un apalancamiento limitado en las negociaciones. Su análisis destacó que las cancelaciones de deuda eran el 
desenlace “más común” de una renegociación de la deuda, y esas cancelaciones “estaban usualmente 
acompañadas por una decisión de parte de Pekín de retener préstamos adicionales”. Ellos hipotizan que los 
factores que influyen en los resultados de las renegociaciones pueden incluir la disponibilidad de fuentes de 
financiamiento alternativas y el apalancamiento generado por los cambios de liderazgo. Aunque los préstamos 
garantizados por recursos tenían el propósito de reducir riesgos, ellos señalaron el problemático caso de los 
defaults venezolanos para destacar que no era garantía. Finalmente, especularon que Pekín podría usar 
renegociaciones de deuda para impulsar su agenda de política externa o usarlas como palanca para que las 
empresas chinas obtengan ventajas comerciales. 
 
Además en abril de 2019, en un reporte muy exhaustivo de Development Reimagined y la Oxford China Africa 
Consultancy se analizaron 96 casos de cancelación de deudas por parte de China a nivel global.²⁷ A diferencia 
de otros estudios, este reporte identificó claramente las numerosas cancelaciones de deuda de China como un 
programa especial de ayuda externa relacionado a las cancelaciones de deuda de la HIPC y no a los préstamos 
de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. En su análisis descubrieron que la cancelación de deudas aparecía como 
no relacionada a las categorías de sobreendeudamiento del FMI y que los países con más inversión extranjera 
directa de China tenían menos deuda cancelada, pero que el comercio no tuvo impacto. Curiosamente, este 
estudio comparó las cancelaciones de deuda chinas con las del Club de París, descubriendo que los niveles de 
las cancelaciones de deuda chinas en los países HIPC (1.7 mil millones US$) eran cercanos a los 
proporcionados por Alemania (2.2 mil millones US$) y Estados Unidos (2.3 mil millones US$), pero estaban 
muy por debajo de Japón (4 mil millones US$) y Francia (5.2 mil millones US$). 
 
3. ALIVIOS DE DEUDA CHINOS EN INDONESIA, IRAK, CUBA Y SRI LANKA 1990-2017 
 
Antes de enfocarnos en África, consideramos cuatro países no africanos en los que los prestamistas chinos 
tuvieron que enfrentarse a préstamos problemáticos. Las negociaciones de alivio de deuda en Indonesia, Irak y 
Cuba destacan las similitudes entre el Club de París y las negociaciones separadas por los préstamos 
gubernamentales chinos y los préstamos comerciales de las empresas chinas. Finalmente, en años recientes, 
han surgido preocupaciones sobre que si los gobiernos entran en default, el gobierno chino podría “recuperar” 
los proyectos financiados por préstamos chinos. El Puerto Hambantota de Sri Lanka se ha convertido en un 
caso icónico de malinterpretación de las prácticas prestamistas de China, al punto de parecernos útil para ser 
descrito con más detalle.²⁸ 
 
3.1 Indonesia 
 
Durante los años 60, China e Indonesia mantuvieron relaciones estrechas bajo el presidente socialista Sukarno. 
La inestabilidad política en 1965 derivó en un golpe de Estado anticomunista. El nuevo presidente, Suharto, 
 
9 
suspendió las relaciones diplomáticas con China entre 1967 y 1990. En 1990, como parte de la reanudación de 
vínculos oficiales con el Ministerio de Relaciones Económicas Exteriores y Comercio de China (hoy Ministerio 
de Comercio), el Banco Popular de China llegó a un acuerdo con sus contrapartes en Indonesia para 
reprogramar seis préstamos con intereses de ayuda externa que habían emitido a inicios de los 60, que en total 
alcanzaban alrededor de 150 millones US$.²⁹ 
 
El acuerdo decía que China aceptaría la petición de Indonesia de aplicar los términos del Club de París a la 
reestructuración de la deuda, lo cual reduciría el VAN de la deuda en un 33.3 por ciento.³⁰ La reprogramación 
le permitió a Indonesia pagar los préstamos entre 1990 y 2000, pero requirió que Indonesia pagara el 64 por 
ciento de los atrasos por adelantado. Este caso es significativo porque, hasta donde sabemos es el único 
ejemplo de un acuerdo formal de reestructuración de un préstamo, por la aplicación de los términos del Club de 
París y el requerimiento de que Indonesia pagase una parte significativa de los atrasos antes de que la 
reestructuración de la deuda pudiera ser finalizada. 
 
3.2 Irak 2007-2010 
 
En 2004, por instancia del gobierno estadounidense, los miembros del Club de París acordaron una reforma que 
permitió una cancelación del 80 por ciento de la deuda de ingresos medios de Irak, un proceso que tardó cuatro 
años en completarse. El 3 de mayo de 2007, las Naciones Unidas patrocinaron un congreso que estaba 
lanzando un Compact para la reconstrucción de Irak. El medio oficial chino Xinhua reportó posteriormente: 
 
El gobierno chino está dispuesto a cancelar sustancialmente la deuda que Irak le debe a China, 
dentro de la cual toda la deuda gubernamental puede ser cancelada. El lado chino ha notado la 
petición de Irak de cancelar la deuda en concordancia con el modelo del Club de París y estamos 
dispuestos a continuar la consulta amistosa con el lado iraquí para resolver este asunto.³¹ 
 
Varias semanas después, China canceló toda la deuda bilateral oficial gubernamental (la cantidad nunca se hizo 
pública).³² Tres años después, el gobierno iraquí anunció que China también había acordado cancelar el 80 por 
ciento de los 8.5 mil millones US$ de deuda que Irak le debía a las empresas chinas.³³ 
 
Es notable que la “deuda gubernamental” fue considerada por separado de la deuda que se le debía a las 
empresas chinas. Pekín pudo cancelar la deuda intergubernamental relativamente rápido, pero la deuda con las 
empresas chinas tardó tres años en ser dada de baja. Según un reporte chino, la cancelación de la deuda 
comercial fue firmada por la Comisión estatal para la supervisión y administración de las activos del Estado 
(SASAC, por sus siglas en inglés) y requirió de la aprobación del Consejo de Estado de China y del Congreso 
Nacional del Pueblo.³⁴ A pedido de un prestatario, China nuevamente aplicó las reglas del Club de París al 
tratamiento de su deuda. Pekín probablemente tuvo que asignar recursos presupuestarios para cubrir las 
cancelaciones de las deudas de las empresas. 
 
3.3 Cuba 2010 
 
Luego de “repetidas solicitudes” desde La Habana, China le proporcionó un alivio de deuda a la isla en el 2010, 
dando de baja a alrededor del 47 por ciento de la deuda de aproximadamente 6 mil millones US$ que tenía 
Cuba y reestructurando los términos delresto.³⁵ La reestructuración de la deuda gubernamental china 
aparentemente otorgó un nuevo período de gracia de cinco años y la reducción de las tasas de interés.³⁶ Al igual 
que en Irak, estas negociaciones fueron conducidas en dos grupos. Mientras la deuda gubernamental oficial fue 
reestructurada durante el verano de 2010, las negociaciones para reestructurar la deuda comercial que se le 
debía a las empresas chinas se demoraron hasta diciembre de ese año. El acuerdo del Club de París canceló 
$8.5 mil millones de la deuda de 11.1 mil millones US$ de Cuba (una reducción del 76.5 por ciento), 
proporcionando un período de gracia en el que no se cobraría ningún interés, a lo que después le seguiría una 
reducción de la tasa de interés de 1.5 por ciento y 18 años para reembolsar. 
 
3.3 Puerto Hambantota en Sri Lanka 2015-2017 
 
 
10 
El caso de Sri Lanka ha ganado notoriedad como un ya ampliamente aceptado ejemplo de “apropiación de 
activos” por parte de China. Es más preciso describir el caso como una políticamente tensa privatización 
recaudadora de dinero que ayudó a mejorar una crisis urgente de balanza de pagos.³⁷ En medio de una guerra 
civil que duró de 1983 a 2009, el gobierno de Sri Lanka decidió construir un centro de desarrollo regional en 
Hambantota, una región subdesarrollada devastada por el tsunami de 2004. Desde hace tiempo la zona había 
sido vista como un potencial atractivo para el comercio mundial. Un reporte de Wikileaks del 2006 señaló que 
los líderes empresariales esrilanqueses temían que si el gobierno no construía un puerto comercial, “las 
oportunidades serían tomadas por otros puertos en la región”.³⁸ 
 
En 2007, las Autoridades Portuarias de Sri Lanka recibieron un préstamo del Banco de Exportación e 
Importación de China para financiar la primera fase del puerto, tomando un crédito de comprador comercial de 
307 millones US$, a un tipo de interés fijo de 6.3 por ciento (pagadero más de 15 años con un período de gracia 
de cuatro años) y un préstamo concesional de 147 millones US$ al 2 por ciento, pagadero más de 20 años, 
incluyendo cinco años de gracia.³⁹ El Banco de Exportación e Importación de China financió una segunda fase 
en el 2012, con muchos préstamos concesionales que alcanzaron los 757 millones US$ a un tipo de interés fijo 
del dos por ciento. 
 
En enero de 2015, un vuelco en las elecciones llevó al partido de la oposición esrilanquesa al poder durante una 
crisis urgente de balanza de pagos. Conforme Sri Lanka salió de la guerra e inició una reconstrucción 
económica acelerada, había entrado en un estado de ingresos medios, lo que significó perder el acceso al 
financiamiento concesional de los bancos multilaterales de desarrollo. Entre 2007 y 2018, Sri Lanka amasó 
15.3 mil millones US$ en costosos eurobonos y otras deudas comerciales con altos intereses.⁴⁰ Para 2017, estos 
componían el 39 por ciento de la deuda externa de Sri Lanka. China representó alrededor del 10 por ciento y el 
60 por ciento de los préstamos chinos eran a una tasa preferencial (usualmente del dos por ciento, con períodos 
de gracia de siete años).⁴¹ La crisis de deuda de Sri Lanka no estaba “hecha en China”, tal como explican dos 
economistas esrilanqueses, sino que consideró este préstamo en un mercado de capital internacional de alto 
interés.⁴² 
 
El nuevo gobierno había prometido examinar de cerca todos los controvertidos proyectos “elefante blanco” 
lanzados por el gobierno anterior como parte de su ambiciosa estrategia de desarrollo regional. Uno de estos 
era Hambantota, que estaba localizado en el distrito de origen del presidente anterior. Las inversiones en el 
puerto tienen períodos largos de puesta en marcha y Hambantota tenía un lanzamiento especialmente 
accidentado, justo como se desató la crisis financiera global del 2008. De acuerdo a lo señalado en un estudio 
de McKinsey del 2014, “La industria del envío de contenedores ha sido altamente improductiva en los últimos 
cinco años”.⁴³ 
 
El nuevo gobierno primero le pidió al Banco de Exportación e Importación de China que “reestructure los 
términos del préstamo para el puerto Hambantota incluyendo la reducción de la tasa de interés, la extensión del 
período de gracia y el incremento del período de vencimiento”.⁴⁴ Mientras el Banco de Exportación e 
Importación de China valoraba esta solicitud, el balance de pagos de Sri Lanka empeoró. Como los académicos 
de la Escuela de Negocios Harvard describieron el caso: 
 
Cuando ya parecía que Sri Lanka enfrentaría dificultades para pagarle a los inversionistas de bonos 
internacionales, Sri Lanka decidió recaudar los muy necesarios dólares estadounidenses mediante el 
arrendamiento del Puerto de Hambantota y el Primer Ministro Ranil Wickremesinghe directamente 
recurrió al Presidente chino Xi para refinanciar el préstamo o tomar las acciones mayoritarias del 
puerto… El Presidente Xi rechazó la idea del refinanciamiento, pero se comprometió a ayudar a Sri 
Lanka a encontrar un inversionista.⁴⁵ 
 
Un periódico esrilanqués reportó que cuando el primer ministro de Sri Lanka le preguntó al embajador chino si 
China arreglaría un canje de deuda por capital para el Puerto de Hambantota, el embajador respondió diciendo 
que eso “no era posible de acuerdo a las leyes de China”. En lugar de ello, “debería hacerse mediante 
discusiones con inversionistas en términos comerciales”.⁴⁶ 
 
 
11 
No había una licitación internacional para el puerto. En su lugar, los chinos le pidieron a dos empresas de 
gestión portuaria con amplia experiencia en PPAs para preparar propuestas de inversión. Los esrilanqueses 
eligieron la propuesta del China Merchants Port. La decisión de privatizar el Puerto de Hambantota (valorado 
en alrededor de 1.4 mil millones US$) estableció una nueva empresa, la cual le vendió el 70 por ciento de sus 
acciones al China Merchants Port por 1.12 mil millones US$. Con el 30 por ciento de las acciones, Las 
Autoridades Portuarias de Sri Lanka se mantienen como copropietarias del puerto. 
 
Sin embargo, esto no fue un canje de deuda por capital por parte de los chinos, como se describe 
frecuentemente. Como señaló el FMI, los préstamos fueron “reclasificados” de las Autoridades Portuarias a la 
Tesorería y continúan dentro de los registros del gobierno (la Tesorería Esrilanquesa también fue la beneficiaria 
de la inyección de divisas que pagaron por la inversión y es ahora la responsable de pagar el préstamo). La 
Tesorería Esrilanquesa usó las divisas que recibió del puerto para fortalecer sus reservas internacionales y tapar 
las brechas en su déficit presupuestario. Aunque el préstamo para Hambantota no era en sí mismo la causa de la 
crisis de deuda de Sri Lanka, el proyecto en sí era claramente una inversión riesgosa para el gobierno 
esrilanqués y para el Banco de Exportación e Importación de China, el cual lo financió. 
 
4. REESTRUCTURACIÓN DE LA DEUDA CHINA EN ÁFRICA 
 
Como sugieren los ejemplos ya mencionados, la forma más común de alivio de la deuda por parte de China 
involucra la reestructuración: extensión del período de gracia o período de pago, y reducción de las tasas de 
interés. 
 
4.1 La Historia de la Reestructuración de la Deuda China en África, 1980-2000 
 
El gobierno chino le entregó su primer préstamo africano a Guinea en 1960. Durante una buena parte de las 
siguientes cuatro décadas, China financió proyectos a través del continente, usando una mezcla de subsidios y 
préstamos que usualmente eran sin intereses, con un período de gracia de cinco años y pagadero más de 15 
años. Por lo tanto, hasta que el Banco de Exportación e Importación de China empezó a proporcionar créditos 
en 1995, casi toda la deuda china en África venía de estos préstamos. En los muchos acuerdos de préstamo 
firmados en las primeras décadas del programa de ayuda externa de China, uno puede encontrar con frecuencia 
esta frase, “si hay dificultades para pagarcuando el préstamo vence, el período de pago puede ser extendido 
luego de un diálogo entre los dos gobiernos”.⁴⁸ 
 
Estas discusiones y extensiones ocurrieron frecuentemente en las décadas consiguientes, particularmente 
conforme el continente descendió al endeudamiento y a la crisis económica en las “décadas perdidas” de 1980 
y 1990. El período de pago de los préstamos para Ferrocarril Tanzania-Zambia, completado en 1976, fue 
extendido varias veces.⁴⁹ Entre 1983 y 1990, China también acordó el período de pago de préstamos en 
Burundi, Camerún, Chad, Ghana, Malí, Mozambique, Níger, Ruanda, Sierra Leona, Tanzania, Togo y 
posiblemente otros.⁵⁰ 
 
El Banco Popular de China le solicitó repetidamente a los países que remitieran los pagos adeudados de sus 
préstamos. No obstante, como se lamentó un gobierno africano-occidental en 1979, “debido a la 
indisponibilidad de divisas no hemos podido satisfacer sus peticiones”.⁵¹ Un profesor chino que asesoró al 
Ministerio de Comercio le dijo a uno de los autores: “Estos préstamos sin intereses fueron reprogramados 
demasiadas veces, ¡los países ya ni siquiera podían encontrar los acuerdos!”⁵² Un funcionario chino con acceso 
a información inédita señaló en el 2000 que para finales de 1998, China había reprogramado 22 mil millones de 
yuanes (2.65 mil millones US$) en esos préstamos, algunos de ellos habían sido reprogramados hasta diez 
veces y solo el 14 por ciento había sido reembolsado.⁵³ 
 
En los 90, bajo los programas de ajuste estructural manejados por el Banco Mundial y el FMI, una serie de 
gobiernos africanos privatizaron sus empresas estatales. Una pequeña parte de estas habían sido financiadas por 
préstamos chinos, China negoció canjes de deuda por capital para varios proyectos generadores de ingresos 
financiados por China, como la fábrica textil Friendship y la fábrica de implementos agrícolas de Ubungo en 
Tanzania, y la fábrica textil de Segou y la azucarera Sukala en Malí. Se esperaba que bajo una administración 
 
12 
china, las inversiones se volverían más productivas. Esta expectativa rara vez se realizó, pues los 
administradores chinos llegaron a ver que el entorno de inversión contenía enormes desafíos.⁵⁴ 
 
4.2 Reestructuración de Deudas 2000-2019 
 
El Banco de Exportación e Importación de China comenzó a proveer préstamos a gobiernos africanos en 1995. 
Al principio, el banco siguió las prácticas internacionales al incluir cláusulas con grandes penalizaciones, del 
20 por ciento al 50 por ciento de intereses, en mora de préstamos.⁵⁵ Esta cláusula desapareció en la siguiente 
publicación de regulaciones en el 2000, y el modesto nivel de acumulación de morosidades previo a la 
reprogramación en Zimbabue, Seychelles, y otros casos sugiere que nunca fue aplicada. En el 2000, China 
lanzó un programa de cancelación de deudas (comentado más adelante). Las reprogramaciones disminuyeron, 
pero volvieron a aumentar luego de que los precios de las mercancías comenzaran a caer en 2014. En cuanto a 
este texto, antes del impacto de la COVID-19, habíamos identificado 10 países africanos que tuvieron 
reprogramaciones de deuda y uno que recibió refinanciamiento, desde el 2000. 
 
En el período de 2000 a 2010, las reprogramaciones generalmente incluían las mismas deudas relativamente 
pequeñas características de los primeros años de los préstamos chinos, promediando los 52 millones US$ por 
caso (Tabla 1). Identificamos 9 casos de reestructuración que en total sumaban 415 millones US$ en 5 países 
durante este período. Sin embargo, después del colapso de los precios de las mercancías en 2015, las 
solicitudes de reestructuración por parte de los países se han acelerado, y aquellas que se han concluído 
incluyen sumas mucho más grandes, promediando los 1 mil millones US$ por caso. Hemos rastreado la 
reprogramación formal de 7.1 mil millones US$ en seis países entre 2015-2019 (Tabla 2).⁵⁶ Angola también 
refinanció alrededor de 7.5 mil millones US$, como se comenta más adelante. Esto refleja la confluencia 
desafortunada de dos líneas de tendencia: la rápida aceleración de los préstamos chinos (Figura 1) durante un 
período más soleado de la economía del continente africano y los precios globales de las mercancías, que 
empezaron a caer conforme los períodos de gracia de varios préstamos chinos iban terminando. 
 
 
 
13 
 
 
 
 
Los casos de reestructuración muestran una amplia gama de tratamientos (Cuadro 1). El número actual de 
préstamos reprogramados y el valor de la reestructuración de préstamos, es probable que sea más grande que 
esto, debido a la falta de publicidad de tales negociaciones y su sensibilidad política. Esperamos que las 
solicitudes formales de reprogramación incrementen sustancialmente debido al impacto de la COVID-19 y a la 
declaración, el 15 de abril de 2020, de que China y otros países del G-20 acordaron una moratoria en el pago de 
principal e intereses de los créditos oficiales.⁵⁷ 
 
4.3 Reestructuración: Casos de Estudio 
 
En esta sección examinamos más detalladamente algunos de los casos post-2000 en los que hubo 
reestructuración. Esto nos permite destacar algunos de nuestros descubrimientos y le da más profundidad al 
simple listado de ejemplos. Por ejemplo, en el primer caso se explica por qué Zimbabue tiene el mayor número 
de casos de reestructuración de deudas con China, mientras que en el caso de Angola se muestra lo que 
creemos que es el primer análisis de refinanciamiento realizado por un banco chino. 
 
14 
 
Caso 1 - Zimbabue: Múltiples Reestructuraciones 2003-2010 
 
El primer crédito del comprador comercial del Banco de Exportación e Importación de China en África fue 
emitido en Zimbabue: 35 millones US$ en 1997 para financiar la remodelación del cuarto alto horno para la 
empresa estatal Zimbabwe Iron and Steel Company, ZISCO.⁵⁸ Para 2003, la crisis económica de Zimbabue se 
había profundizado y la deuda de ZISCO había alcanzado los 42 millones US$. El Banco de Exportación e 
Importación de China se dirigió a Sinosure, la que había asegurado el préstamo. Sinosure, “pagó 3.9 millones 
US$ que estaban atrasados”.⁵⁹ El Banco de Exportación e Importación de China extendió el período de pago y 
redujo la tasa de interés, pero para 2007, ZISCO le debía al Banco de Exportación e Importación de China 55 
millones US$ y Zimbabue estaba en una espiral de hiperinflación. En 2008, Sinosure reportó que casi el seis 
por ciento de sus reclamos eran para Zimbabue.⁶⁰ El banco chino pospuso la fecha de vencimiento una vez más, 
proporcionando un nuevo período de gracia de tres años. En 2010, ZISCO aún no era capaz de adquirir los 
fondos y el banco acordó reprogramar el préstamo otra vez, permitiendo que el período de pago iniciara en 
2013. ZISCO nunca pagó esta deuda. En 2016, Sinosure aparentemente se negó a otorgar una nueva garantía 
para un préstamo concesional para el Plan de Energía Técnica de Hwange hasta que Zimbabue pagase los 7.5 
millones US$ pendientes de los préstamos anteriores que Sinosure había cubierto para el Banco de Exportación 
e Importación de China.⁶¹ Y en 2018, un reporte oficial del gobierno de Zimbabue estableció que ZISCO aún le 
debía a Sinosure cerca de 48 millones US$.⁶² 
 
 
Aún así, también hay un caso contrastante en Zimbabue. En 1997, la empresa estatal de Zimbabue Industrial 
Development Corporation también tomó prestado del Banco de Exportación e Importación de China: un 
 
15 
préstamo concesional de 12.1 millones US$ a un tipo de interés fijo del cuatro por ciento por su 35 por ciento 
de las acciones de la SINO-Zimbabwe Cement Plant, un proyecto conjunto con la China Building Material 
Industrial Corporation for Foreign Economic and Technical Cooperation. Un segundo préstamo, un crédito de 
comprador preferencial de 5.8 millones US$ al tres por ciento, le siguió en el 2000. Se suponía que con las 
exportaciones de cemento se adquirieran divisas para pagar los préstamos,pero la empresa tuvo dificultades 
para recibir la aprobación del Banco Central de Zimbabue para hacer esto debido a la prolongada crisis en la 
balanza de pagos de Zimbabue, y los préstamos entraron en default. 
 
Luego de algunas negociaciones, en 2004 el Banco de Exportación e Importación de China extendió el período 
de gracia y disminuyó las dos tasas de interés al dos por ciento.⁶³ Al mismo tiempo, el Banco Central de 
Zimbabue accedió a permitirle a la planta exportar algunos de sus productos a los países vecinos y retener las 
divisas para el servicio de la deuda. Con este espacio de respiro, parece que el proyecto conjunto del cemento 
fue capaz de producir y exportar suficiente cemento para cubrir sus préstamos. Esta acabó convirtiéndose en 
una historia de éxito relativo.⁶⁴ 
 
El caso de Zimbabue es inusual comparado con los otros que le siguen. Por su alto nivel de morosidades en sus 
préstamos multilaterales y del Club de París, Zimbabue no ha sido elegible para la mayoría de tipos de 
préstamos del FMI.⁶⁵ No obstante, tal parece que cada vez que Zimbabue entró en default en sus préstamos 
gubernamentales, el Banco de Exportación e Importación de China interrumpiría los desembolsos en proyectos 
que se encontraban en la fase de implementación. Para asegurar préstamos nuevos, el Banco de Exportación e 
Importación de China requirió que Zimbabue hiciera arreglos para pagar o reprogramar sus pagos pendientes, 
cosa que vemos reflejada en el caso de Indonesia. Por ejemplo, en 2005, los dos gobiernos “firmaron un 
acuerdo marco según el cual el 25 por ciento de los ingresos de divisas por las exportaciones de Zimbabue a 
China serían usados para pagar los préstamos chinos”, lo cual permitió que hubiese nuevos financiamientos.⁶⁶ 
 
Caso 2 - CNPC en Níger, 2011-2018 
 
En 2008, la China National Petroleum Company (CNPC) estableció un proyecto en conjunto con Níger para 
construir y operar una refinería de petróleo, Société de Raffinage de Zinder (SORAZ), la cual procesaría 
petróleo del bloque de Agadem de la CNPC en Níger. Para financiar SORAZ, CNPC tomó prestados 880 
millones US$ del Banco de Exportación e Importación de China, un préstamo comercial a 6 meses LIBOR más 
350 bp (3.5 por ciento) con un vencimiento de 11 años, según se informa. El gobierno de Níger proporcionó 
una garantía pública por su 40 por ciento de participación en el préstamo de SORAZ. 
 
En noviembre de 2011, el gobierno nigerino comisionó la primera de varias auditorías para los costos de las 
actividades del proyecto que toman lugar antes y después de la extracción del petróleo. Estas auditorías, según 
el FMI, revelaron “precios inflados e indocumentados” en el caso de los yacimientos petrolíferos y “precios 
razonables, pero mucho espacio para mejorar eficiencia” en cuanto a la refinería SORAZ. Además, las 
autoridades nigerinas mantuvieron bajos los precios de la gasolina de forma artificial, lo cual dañó la ganancia 
neta de la refinería.Un reporte del FMI concluyó que los “hallazgos de la auditoría han sido críticos para dar 
apalancamiento a las autoridades nigerinas en las negociaciones para el refinanciamiento del préstamo de 800 
millones US$ para SORAZ, un paso trascendental para asegurar la viabilidad de la refinería”. ⁶⁷ 
 
Respectivamente, en 2012, Reuters reportó que las autoridades nigerinas habían anunciado que el Banco de 
Exportación e Importación de China acordó refinanciar el proyecto SORAZ con un préstamo preferencial con 
una tasa de interés fija del 2 por ciento.⁶⁸ Igualmente, a pesar de este anuncio y del apalancamiento 
proporcionado por el informe de la auditoría, el plan de refinanciamiento aún debía ser aprobado por Pekín, 
donde la CNPC tendría que obtener la aprobación del Banco de Exportación e Importación de China.⁶⁹ Esto no 
sucedió. En febrero de 2017, un informe del FMI señaló que “las negociaciones [para el refinanciamiento] se 
han estancado durante los últimos dos años”, pero que ahora SORAZ parecía capaz de cubrir la deuda “con 
normalidad”.⁷⁰ A pesar de todo, de los 352 millones US$ en acciones garantizados por el gobierno nigerino, 
161 millones US$ aún estaban incluidos en el saldo de la deuda para 2018, un año antes de que el préstamo 
venciera. Ese año, el préstamo fue reprogramado con el vencimiento extendido de 2019 a 2023.⁷¹ 
 
 
16 
Caso 3 - Reestructuración en Chad, 2016-2017 
 
Entre 2000 y 2017, Chad tomó prestados 577 millones US$ de prestamistas chinos para cuatro proyectos: 
Fábrica de Cemento Baoaré (92 millones US$, en 2007), una red de telecomunicaciones a través de 27 
municipios (25 millones US$, en 2007), un préstamo para financiar las acciones de Chad en el proyecto 
conjunto de la Refinería de Petróleo de Yamena (330 millones US$, en 2012). Los préstamos tomados 
directamente por las dos empresas estatales (la fábrica de cemento y la refinería de petróleo) estaban 
garantizados por el gobierno.⁷² 
 
El préstamo más grande que Chad recibió de China era para su 40 por ciento de acciones en la refinería. En lo 
que parece haber sido un arreglo ligeramente diferente al de Níger, la refinería tomó prestado del Banco de 
Exportación e Importación de China en 2011, tanto la CNPC como Chad usaron sus acciones como colateral. 
CNPC aseguró el 60 por ciento del préstamo y Chad proporcionó una garantía soberana para el resto. Este fue 
el primer crédito preferencial para compradores de exportación del Banco de Exportación e Importación de 
China para un proyecto en conjunto en el exterior. Tenía un período de gracia de cinco años y un vencimiento 
de 15 años.⁷³ Debido al colateral y la garantía, el proyecto no requirió de un seguro de crédito a la exportación 
de Sinosure. La refinería debió comenzar a pagar esto alrededor del 2016. Como un socio del FMI, Chad por 
primera vez le pidió ayuda al FMI. 
 
En 2017, Chad entró en un programa de ayuda del FMI. El FMI señaló que Chad estaba tomando medidas para 
reestructurar la deuda con sus principales acreedores para asegurar la sostenibilidad de la deuda durante el 
curso del programa del FMI y ya había llegado a un acuerdo con China.⁷⁴ Chad ha “reprogramado morosidades 
(acumuladas en 2016) y vencimientos próximos con China” para tres préstamos.⁷⁵ Tal parece que el Banco de 
Exportación e Importación de China no exigió que se pagaran las morosidades antes de la reprogramación de 
los vencimientos próximos, muy probablemente para la fábrica de cemento, el proyecto de telecomunicaciones 
y la refinería. Al igual que en Níger, Chad simplemente recibió una extensión de los períodos de pago de 
préstamos con los que se tenían dificultades. 
 
Caso 4 - Angola, 2015-2016 
 
Angola es el mayor prestatario de China en África, con más de 40 mil millones US$ en préstamos de una gran 
variedad de prestamistas chinos otorgados al gobierno angoleño y su empresa estatal petrolera, Sonangol, desde 
el 2000. Si bien no todos estos compromisos de préstamo están asegurados por los ingresos de las 
exportaciones de petróleo de Angola, una parte importante sí lo ha estado. Todas las líneas de crédito 
aseguradas con el petróleo tienen cuentas de depósito en el extranjero, generalmente con el banco prestamista, 
en donde el comprador chino del petróleo deposita un porcentaje del pago total que se prevé cubrir el nivel 
anual de pago en una línea de crédito particular. 
 
Entre 2010 y 2014, Angola firmó 11.2 mil millones US$ en compromisos de préstamo con prestamistas chinos, 
de entre los cuales 10 mil millones US$ fueron firmados a tarifas comerciales con el Banco de Desarrollo de 
China (BDC) y el Banco Industrial y Comercial de China por la empresa estatal de Angola, Sonangol, para 
proyectos petroleros. Entre 2014 y 2016 los precios del petróleo cayeron de 100 US$ por barril a 44 US$ por 
barril, ejerciendo presión a las finanzas de Angola y Sonangol. En 2015, en una visita a Pekín el Presidente 
Angoleño, José Eduardo Dos Santos, solicitóuna reestructuración del préstamo.⁷⁶ Sin embargo, el Ministro de 
Hacienda de Angola posteriormente negó que el Presidente haya hecho tal solicitud.⁷⁷ En enero de 2019, un 
equipo de CARI visitó Angola y el Ministerio de Hacienda Angoleño y los funcionarios chinos con los que 
habló nuestro equipo fueron todos contundentes en negar que Angola haya refinanciado o reestructurado su 
deuda pública gubernamental bilateral con bancos chinos. Se dijo que las cuentas de depósito en garantía 
establecidas por Angola para proporcionar colateral a los préstamos asegurados con petróleo contenían 
suficientes ingresos para cubrir las obligaciones anuales de pago de la deuda. 
 
No obstante, este podría no ser el caso para los préstamos recibidos directamente por Sonangol. En diciembre 
de 2015, Angola abrió una línea de crédito de 15 mil millones US$ con un vencimiento de 12 años con el BDC. 
Según un prospecto de bonos angoleño de 2019, las instalaciones estaban por “múltiples propósitos incluyendo 
 
17 
el financiamiento de los proyectos aprobados en Angola, el pago por adelantado de ciertas instalaciones entre 
Sonangol y el BDC, y el financiamiento de algunos de los proyectos estratégicos de Sonangol… En 2016, los 
desembolsos por valor de 10 mil millones US$ del Banco de Desarrollo de China fueron aportados como 
capital por el gobierno a Sonangol”.⁷⁸ El FMI informó que después de la recapitalización, Sonangol “redujo 
significativamente su deuda externa, la cual se proyecta que disminuya a alrededor de 5 mil millones US$ para 
finales de 2018, desde 12.9 mil millones US$ de finales de 2015”.⁷⁹ 7.5 mil millones US$ del BDC para 2015, 
una buena parte de la reducción de 7.9 mil millones US$ en la deuda externa de Sonangol se hubiera debido a 
“el pago por adelantado de ciertas instalaciones entre Sonangol y el BDC”, como se señaló en el prospecto de 
bonos.⁸⁰ 
 
Esencialmente, el BDC refinanció los préstamos originales para Sonangol, reestructurando el perfil de la deuda 
del Estado angoleño a términos más favorables. Ahora, en lugar de tener una empresa estatal con problemas 
para pagarle al BDC los préstamos que se venían venciendo, Angola obtuvo una empresa estatal relativamente 
libre de deudas a cambio de un incremento de 10 mil millones US$ de la deuda pública externa con un 
vencimiento de 12 años. Esperamos que esto haya sido realizado por la nueva dirigencia de Angola y bajo el 
asesoramiento del FMI, conforme las finanzas de Sonangol a lo largo de los años se han enredado 
profundamente con las del gobierno central de Angola. Hasta ahora, Angola parece ser un caso único bajo el 
contexto africano. Es el único caso de refinanciamiento que hemos visto. Este refinanciamiento fue extendido 
por el Banco de Desarrollo de China, no por el Banco de Exportación e Importación de China. Y ninguno de 
estos préstamos para Sonangol que hemos rastreado fueron enviados por el Banco de Exportación e 
Importación de China, el cual solo le presta al Estado soberano. 
 
Caso 5 - República del Congo, 2017-2019 
 
Desde el 2000, la República del Congo, Brazzaville (RC) ha firmado más de 5 mil millones US$ en préstamos 
con financiadores chinos. Entre 2006 y 2009, la RC tomó prestados alrededor de 1.7 mil millones US$ para 
proyectos de infraestructura como la construcción del Hospital General de Oyo y la primera fase de la Ruta 
Nacional 1, una autopista de cuatro carriles que eventualmente alcanzaría los 535 km. Después de 2010, con 
los precios del petróleo llegando a los 100 US$ por barril, la RC “aumentó el gasto en infraestructura pública y 
consumo”.⁸¹ Entre 2012 y 2014, la RC firmó otros 2.7 mil millones US$ en acuerdos de préstamo con China, 
casi la mitad de estos se usó para financiar la construcción de la Ruta Nacional 1, completada en 2016.⁸² En el 
mismo período, siguiendo casi el mismo patrón que vimos en Chad, la República del Congo tomó prestados 
más de 1.5 mil millones US$ de casas de comercio de mercancías globales como Trafigura y Glencore, 
aseguradas contra la futura producción de petróleo.⁸³ 
 
Cuando los precios del petróleo se redujeron a la mitad en 2015, la economía congoleña colapsó. Para 2017, la 
relación deuda/PIB de la RC se había hinchado hasta casi el 120 por ciento del PIB (el FMI informó que China 
representaba un cuarto de la deuda acumulada).⁸⁴ La RC le solicitó ayuda al FMI. Según el análisis de 
sostenibilidad de la deuda del FMI, la deuda de la RC con China debía ser reestructurada antes de que pudieran 
recibir el apoyo del FMI. Dos días después de la misión de octubre de 2017 del FMI en Brazzaville, el Ministro 
de Hacienda Calixte Nganongo le dijo a unos periodistas que “con sus asesores financieros y legales, la 
República del Congo iniciará negociaciones con sus principales prestamistas con el objetivo de racionalizar o 
refinanciar la deuda”.⁸⁵ 
 
La RC dio su primer paso al negociar con la China Machinery Engineering Corporation (CMEC), una 
contratista china que había estado dispuesta al préstamo de créditos de proveedores para proyectos de 
infraestructura como la estación hidroeléctrica Imboulou de 120 MW. En febrero de 2018, la RC logró 
negociar una reprogramación con CMEC, reduciendo sus morosidades en 115.8 mil millones US$.⁸⁶ Sin 
embargo, la amplia mayoría de la deuda de la RC con China era con el Banco de Exportación e Importación de 
China. En julio de 2018, el Primer Ministro Clément Mouamba viajó a China como parte de las negociaciones 
de reestructuración. Nueve meses después, en abril de 2019, la RC y el Banco de Exportación e Importación de 
China firmaron un acuerdo de reestructuración que fue ratificado por el parlamento de la RC en mayo.⁸⁷ El 
acuerdo satisfizo al FMI, el cual aprobó un rescate de cerca de 500 millones US$ en julio de 2019.⁸⁸ 
 
 
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El Ministerio de Hacienda de la RC publicó los detalles: ocho deudas separadas fueron reestructuradas, 
sumando alrededor de 1.6 mil millones US$ de la deuda acumulada con China.⁸⁹ La reestructuración extendió 
el vencimiento de cada uno de los préstamos por 15 años, pero incluyó la condición de que un tercio de la 
deuda acumulada debía ser pagado durante los próximos tres años, lo cual redujo, según señaló el FMI, la 
cobertura de la deuda durante su período de programa de tres años por 370 millones US$.⁹⁰ El Banco de 
Exportación e Importación de China también redujo las tasas de interés: en siete de los préstamos se redujo a 
1.5 por ciento y en otro a 2 por ciento. 
 
La RC también decidió concesionar la Ruta Nacional 1 financiada por China mediante una privatización con el 
modelo peaje-operar-transferir (TOT, por sus siglas en inglés). La concesión fue ganada por un consorcio 
chino-francés-congoleño, el cual, para marzo de 2019, opera la carretera con una franquicia de 30 años. La 
empresa china CSCEC, que resultó ser una de las constructoras de la autopista, acudió a la RC para este 
acuerdo porque la carretera había sido dejada sin mantenimiento desde que su construcción concluyó en 2016, 
según Li Jiqing, Presidente de CSCEC International.⁹¹ En el nuevo arreglo, CSCEC le daría mantenimiento a la 
carretera mientras la empresa francesa, EGIS, manejaría el peaje. La RC recibiría un importe desconocido de la 
tasa de concesión más el 15 por ciento de las acciones en el proyecto conjunto que controla la carretera. Su 
inversión en la suma inicial para esta APP le ayudó a la RC con su crisis de balance de pagos. La RC también 
intentó convencer a CSCEC para que invirtiera en una privatización TOT similar de la Ruta Nacional 2, pero la 
empresa rechazó la oferta porque pensó que el acuerdo no generaría suficientes ganancias.⁹² 
 
Caso 6 - Etiopía y Yibuti, el Ferrocarril Addis-Yibuti 
 
En 2013, Etiopía y Yibuti acordaron construir un ferrocarril electrificado moderno que conectaría con el mar la 
capital de una Etiopía rodeada de tierra. El proyecto de 4.2 mil millones US$ fue financiado por el Bancode 
Exportación e Importación de China, con Etiopía tomando prestados 2.49 mil millones US$ y Yibuti 492 mil 
millones US$, ambos con 6m LIBOR + 300 bp. Los dos préstamos cubrieron el 70 por ciento de los costes en 
la sección de Etiopía y el 85 por ciento de los de la sección de Yibuti, respectivamente.⁹³ Ambos préstamos 
tenían un período de gracia de seis años, con un período de pago de diez años que debía comenzar en 2019 para 
Etiopía y 2020 para Yibuti. Los atrasos en el levantamiento del ferrocarril y en el hacerlo funcionar con 
eficiencia condujeron a menores ingresos y a deficiencias en la capacidad de ambos gobiernos para pagar estos 
préstamos comerciales.⁹⁴ 
 
Durante las reuniones de septiembre de 2018 del FOCAC en Pekín, el nuevo primer ministro etíope se reunió 
con funcionarios chinos para negociar la reprogramación del préstamo. Según se informa, los etíopes 
prepararon un análisis muy profesional y convincente de las razones por las que el proyecto no se realizó como 
se esperaba. El Banco de Exportación e Importación de China acordó extender el período de pago del préstamo 
para el ferrocarril (y posiblemente otros, no especificados) de 10 a 30 años, reduciendo sustancialmente la 
carga de pago anual.⁹⁵ Wang Wen, un economista de Sinosure, alegó que su empresa había perdido cerca de 1 
mil millones US$ en la reestructuración del ferrocarril de Etiopía.⁹⁶ Bajo suposiciones generosas, los cambios 
en el préstamo para el ferrocarril por sí solos habrían generado una pérdida de tan solo 230 millones US$, así 
que es posible que otros préstamos significativos también hayan sido reestructurados.⁹⁷ 
 
En 2019, Etiopía anunció un programa para iniciar con la privatización parcial de muchas de las empresas 
estatales del gobierno, incluyendo algunas que habían sido financiadas por prestamistas chinos: ferrocarriles, 
azucareras y redes de telecomunicaciones. El Gobernador del Banco Nacional de Etiopía, Yinager Dessie, le 
dijo a un periodista de Bloomberg que Ethio Telecom también estaba negociando la reprogramación de pagos 
de préstamos con empresas chinas para así volver a capitalizar la empresa.⁹⁸ 
 
En 2019, de acuerdo con el FMI, Yibuti negoció un acuerdo para extender el período de gracia para sus 
acciones en el ferrocarril por cinco años más y extender el vencimiento del préstamo por 10 años, mientras se 
dé la reducción de la tasa de interés a 6m LIBOR + 210 bp.⁹⁹ Las morosidades ya acumuladas se incorporarían 
al principal. No obstante, hasta el momento de redacción de este artículo, este acuerdo aún no ha sido 
finalizado ni implementado. Yibuti también ha mostrado interés en la privatización del ferrocarril. Según se 
 
19 
informa, las empresas chinas que construyeron el ferrocarril y tienen un contrato para operarlo están 
interesadas en comprarlo.¹⁰⁰ 
 
Caso 7 - Camerún 
 
Entre 2000 y 2018, Camerún firmó 5.6 mil millones US$ en compromisos de préstamo con financistas chinos 
para proyectos de infraestructura, financiamiento de suministros de agua, caminos, energía hidroeléctrica y 
telecomunicaciones. Después de que la economía se contrajera un 12 por ciento en 2015 debido a un doble 
golpe con la caída de los precios del petróleo y las amenazas terroristas, la relación de Camerún entre el 
cubrimiento de la deuda y sus ingresos creció. Sumado a ello, Camerún tuvo dificultades para cumplir con las 
condiciones pre-desembolso para algunos de los proyectos, lo cuál ralentizó el desembolso de préstamos del 
Banco de Exportación e importación para las empresas implementadoras y causó retrasos en las 
construcciones.¹⁰¹ 
 
En septiembre de 2018, los medios de comunicación cameruneses reportaron que el Presidente Biya había 
solicitado una reestructuración de la deuda por parte de China al margen del FOCAC en Pekín.¹⁰² En enero de 
2019, Camerún dejó de pagar la deuda que le debía al Banco de Exportación e Importación de China y planeó 
incluir estas morosidades en las negociaciones de reestructuración. El Banco de Exportación e Importación 
detuvo los desembolsos de préstamos para los contratistas chinos.¹⁰³ A inicios de abril, una delegación del 
Banco de Exportación e Importación visitó Camerún para negociar la reestructuración. Ambos lados llegaron a 
un acuerdo en principio: Camerún realizaría los pagos de deuda que había retenido hasta ese punto y el Banco 
de Exportación e Importación concedería un reperfilamiento y retomaría los desembolsos.¹⁰⁴ Para julio de 2019, 
el acuerdo había finalizado. Camerún solo pagaría un tercio de los pagos de deuda adeudados en los próximos 
tres años, con los otros dos tercios (aproximadamente 250 millones US$) “reperfilados para ser pagados en los 
siguientes años dentro del período de vencimiento restante”.¹⁰⁵ 
 
Caso 8 - Mozambique 
 
Entre 2000 y 2018, Mozambique firmó más de 2.3 mil millones US$ en préstamos chinos. Más de la mitad de 
eso fue firmado entre 2012 y 2014. Los préstamos señalados (todos del Banco de Exportación e Importación) 
incluyen 686 millones US$ para el Puente Maputo-Catembe (2012), 300 millones US$ para la carretera de 
circunvalación de Maputo (2012), 416 millones US$ para la carretera Beira-Machipanda (2013 y 2014) y otros 
120 millones US$ para el Puerto Pesquero de Beira (2014). 
 
Para 2017, el Estado mozambiqueño se encontraba en default con respecto a su deuda pública externa. El FMI 
informó que las morosidades se habían acumulado tanto en la deuda privada como en la bilateral.¹⁰⁶ De acuerdo 
con el mismo reporte del FMI, en 2017 “se llegó a un acuerdo con China e India en cuanto a la reprogramación 
de los pagos de la deuda en varios préstamos bilaterales”.¹⁰⁷ Según los comentarios del director adjunto de 
economía y finanzas de Mozambique, “China ha extendido el período de gracia concedido a Mozambique para 
el pago de una deuda con la suma de 2.02 mil millones US$”, pero que “el período original de amortización del 
capital fue mantenido”.¹⁰⁸ No sabemos cuáles deudas fueron reestructuradas, pero Bloomberg informó que 2.02 
mil millones US$ era el total de la deuda pendiente de Mozambique con China en 2018.¹⁰⁹ 
 
4.4 Cómo se Reestructuran las Deudas 
 
Durante la crisis de deuda de finales del siglo XX, vimos que muchos prestatarios soberanos simplemente no 
atendieron los préstamos sin intereses otorgados por el gobierno chino. Debido a la naturaleza diplomática del 
programa de préstamos sin intereses, un aspecto fundamental de la ayuda exterior de China, sencillamente no 
se ejerció presión con dureza para el pago del préstamo. Para 2019, con una variedad mucho más amplia de 
préstamos en juego, ya no era tan fácil hacer muchas reprogramaciones comerciales, aunque sigue ocurriendo. 
La principal herramienta de Pekín para presionar a los países morosos para que paguen consiste en suspender 
desembolsos en proyectos que estén implementándose actualmente (cosa que ralentiza la finalización de los 
proyectos, pero también afecta a los contratistas chinos) y retener la aprobación de nuevos préstamos. El caso 
 
20 
de Zimbabue demuestra que Sinosure también actúa como un freno, negándose a garantizar nuevos préstamos 
hasta que una porción de las morosidades de préstamos anteriores hayan sido pagadas. 
 
En cuanto a las cancelaciones de deuda mencionadas más adelante, es importante señalar que, hasta el 
momento, la reestructuración generalmente ocurre préstamo por préstamo, no sobre la base de la cartera entera. 
Hasta este punto en nuestra investigación, Mozambique parece ser la única excepción a este principio.¹¹⁰ La 
mayoría de los casos de reestructuración que hemos identificado se dieron en países que estaban enfrentando 
graves crisis de la balanza de pagos. No obstante, las reestructuraciones modestas pueden darse (extensión del 
vencimiento del préstamo) en una economía relativamente saludable si los proyectos no están generando el 
flujo de fondos necesario para pagar los préstamos que los financiaron.La segunda situación se vuelve más clara cuando consideramos el caso de reestructuración de la refinería 
SORAZ en Níger. Aquí, a pesar de la extensión del período de pago, el Banco de Exportación e Importación de 
China no alteró la tasa de interés ni refinanció el préstamo, precisamente porque el proyecto estaba generando 
ingresos y a la economía de Níger le estaba yendo relativamente bien. El banco creyó que el prestatario era 
capaz de cubrir la deuda o sería capaz de por un período de tiempo más extenso. Similarmente, la 
reestructuración del ferrocarril Addis-Yibuti se dio mientras la economía de Etiopía estaba creciendo en un 
ocho por ciento y la reestructuración en Yibuti fue negociada mientras la economía de ese país crecía en un 7.5 
por ciento. A pesar de que ambos países tuvieran serios problemas con la balanza de pagos, estos no estaban 
asociados a una crisis económica generalizada. No se reestructuró la cartera entera, solo los “proyectos 
problemáticos”, los cuales requerían un período de pago mucho más largo. 
 
En algunos de los casos, mas no en todos, la reestructuración se dio luego de que el país en cuestión solicitara 
la ayuda del FMI. Si un país está moroso con un acreedor bilateral y sus deudas son insostenibles según el 
Análisis de Sostenibilidad de la Deuda del FMI, el FMI le exige al país que negocie una reestructuración.¹¹¹ La 
RC es un buen ejemplo de esto. El apalancamiento de las demandas del FMI podría ayudar a los países a 
negociar con los prestamistas en Pekín, pero no es condición previa necesaria. 
 
Los casos también demuestran que es importante desagregar “China” entre los distintos prestamistas, pues ellos 
no operan en unísono. En África, el Banco de Exportación e Importación de China es el prestamista en la 
mayoría de los casos de reestructuración que encontramos. En algunos países (RC, Níger, Etiopía), los 
prestatarios también han negociado separadamente con empresas chinas que proporcionaron créditos 
comerciales. El Banco de Exportación e Importación de China sigue el patrón establecido por el anterior 
programa de préstamos del gobierno: el primer paso usualmente consiste en extender el período de pago. En un 
pequeño número de casos, el banco chino también recorta la tasa de interés. El contraste entre los términos 
acordados para la reestructuración del préstamo para el ferrocarril de Yibuti y los del caso de Etiopía también 
demuestra que no hay una fórmula de reestructuración de “talla única”. 
 
El préstamo de 15 mil millones US$ del Banco de Desarrollo de China para Angola, desembolsado en 2016, es 
el único caso de refinanciamiento que vimos. Aunque Níger solicitó un refinanciamiento, este no se dio. Si bien 
el Banco de Exportación e Importación de China puede reducir las tasas de interés o extender los períodos de 
pago de los préstamos existentes, un refinanciamiento implicaría proporcionar un nuevo préstamo. 
Considerando que el Banco de Exportación e Importación de China es una agencia de crédito a la exportación y 
usualmente le presta de manera directa a las empresas exportadoras (incluyendo aquellas que exportan 
servicios de construcción), es posible que ellos en realidad no tengan instrumentos de préstamo que les 
permitieran proveer préstamos nuevos para proyectos que ya no implican un contrato de exportación.¹¹² 
 
Si bien la evidencia es escasa, también nos parece que los préstamos que no están asegurados por una 
exportación de mercancías y una cuenta de depósito en garantía tienden a ser los que acaban siendo 
reestructurados. Esto se debe a que los préstamos asegurados en mercancías se vuelven, en efecto, más 
longevos que otras deudas. Angola, donde el gobierno central aparentemente ha estado haciendo pagos 
regulares sobre sus préstamos chinos asegurados en petróleo, proporciona algo de evidencia que apoya esto. 
Una fuente china con experiencia en la RC nos comentó que él no cree que los ocho préstamos que fueron 
reestructurados estaban asegurados por petróleo, aunque no tenemos evidencia concreta de esto. 
 
21 
 
Cuando los países inician negociaciones de reestructuración de la deuda con acreedores privados no chinos, 
como los tenedores de bonos y comerciantes de materias primas, al lado del Banco de Exportación e 
Importación de China, los acuerdos parecen ser alcanzados con mayor rapidez con China que con los 
acreedores privados, sugiriendo que la deuda china no es necesariamente mayor que la deuda privada.¹¹³ 
Mozambique anunció esfuerzos de reestructuración de la deuda en octubre de 2016 cuando su deuda pública 
alcanzó el 128.3 por ciento del PIB.¹¹⁴ Mozambique elaboró un acuerdo de reestructuración con China en 2017, 
mientras que con tenedores de eurobonos llegó a un acuerdo, en principio, hasta 2018.¹¹⁵ En el caso de la RC, 
las negociaciones de reestructuración de la deuda con el Banco de Exportación e Importación de China 
iniciadas en 2018 concluyeron en abril de 2019. Las negociaciones con las casas de comercio de materias 
primas, incluyendo Glencore que le había prestado a la RC, iniciaron el mismo año y concluyeron hasta abril 
de 2020.¹¹⁶ 
 
Cuando el sobreendeudamiento llegó, no vimos a los bancos chinos intentar “apropiarse de los activos”, y hasta 
ahora, no ha habido casos en África de arbitraje internacional ni de participación de los tribunales. En su lugar, 
los funcionarios chinos intentan elaborar soluciones hechas a la medida para abordar la sostenibilidad de la 
deuda (y el desarrollo sostenible), caso por caso. Por ejemplo, aunque en muchas de las reestructuraciones 
simplemente se extendieron los períodos de pago, en al menos un caso, el de la RC, el prestatario convirtió un 
importante proyecto de infraestructura, la Carretera Nacional Número 1, en una asociación público-privada de 
autopistas de peaje. La asociación traída en un consorcio sino-francés, sobre una base comercial, para 
inyectarle más capital al proyecto y asegurar la carretera se mantendría por un período de al menos 30 años. 
 
Junto con otros inversionistas extranjeros, las empresas chinas han empezado a invertir en APPs en África, a 
pesar de que los números aún están bastante limitados. Tal como en la RC y en Sri Lanka, en algunos casos, los 
proyectos en los que las empresas chinas están invirtiendo fueron financiados por bancos chinos. Al traer 
infusiones de divisas para pagar acciones en estos proyectos, las empresas chinas están ayudando a los países a 
aliviar las crisis urgentes de la balanza de pagos. Esto refleja el tipo de asesoramiento que las instituciones de 
Washington han estado promoviendo por varias décadas en África con el llamado “Consenso de Washington”: 
privatizar las empresas estatales generadoras de pérdidas. Vemos también a Etiopía y Yibuti expresar interés en 
el enfoque de las APPs con o sin empresas chinas. Es probable que veamos más privatizaciones en el futuro. 
Más que ver esto como una prueba de que los bancos chinos estaban conspirando en un complicado plan de 
“préstamo con opción de compra” para apropiarse de activos, deberíamos ver esto como otro ejemplo de 
prácticas chinas convergiendo con las normas de préstamo globales. 
 
5. CANCELACIONES DE DEUDAS POR PARTE DE CHINA 
 
Cuando el impacto de la COVID-19 se extendió por África, las solicitudes de cancelaciones de deuda 
aumentaron bruscamente. Aunque históricamente, aparte de los ejemplos de Irak y Cuba, la experiencia de 
China con cancelaciones de deudas es bastante limitada, tal como explicamos a continuación. 
 
5.1 Cancelaciones de Préstamos sin Intereses 
 
La primera promesa de cancelación de deuda de China realizada en el 2000 se trató solo con África. 
Específicamente, Pekín prometió dar de baja toda la reserva de préstamos sin intereses en África que habían 
entrado en default o se reestructuraron en las últimas tres décadas. Las promesas posteriores a veces se 
enfocaban en África y otras veces en países de bajos ingresos en

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