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CRUCIGRAMA - Urii Rodz

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VERTICAL:
1.- Abarca la parte dorsal del diencefalo
Es una estructura grande con dos lóbulos unidos por un puente de materia gris
2.- Es conocido como cerebro pequeño
3.- Se refiere a una estructura en el mismo lado del cuerpo
4.- Es un importante componente del sistema límbico, desempeña un papel determinante en la conducta emocional, incluso en la agresión, defensa y reproducción
5.- El cerebro contiene una serie de cámaras huecas e interconectadas llamadas
HORIZONTAL:
6.- Neuroanatomista que sugirió que un conjunto de estructuras cerebrales interconectadas formaban un circuito
7.- Se encuentra en la base del cerebro, precisamente bajo el tálamo, de allí su nombre
8.- Lóbulo ubicado en la zona posterior del cerebro encargado de procesar las imágenes
9.- Lóbulos que intervienen en la planeación ejecución y control de los movimientos
10.- Comprende la mayor parte de los dos hemisferios simétricos que integran el cerebro
11.- Rodea el extremo rostral del tubo nervioso también conocido como cerebro anterior
CRUCIGRAMA
La memoria en la infancia
Probablemente todos estaremos de acuerdo en que los bebés son súper inteligentes y que ya aprenden en el útero de su madre. Más de una mamá seguro que nos podría contar más de una anécdota al respecto, estoy seguro. ¿Pero, realmente existe la memoria declarativa? Y, si existe, ¿por qué la mayoría de nosotros no recordamos nada de nuestra infancia antes de los tres años? 
Además, les informo que si tienen algún recuerdo desde antes de los 2-3 años probablemente es un falso recuerdo. A este fenómeno se le llama amnesia infantil. Y ahora podríamos preguntarnos, ¿Si existe la amnesia infantil quiere decir que ni el feto, ni el neonato, ni el niño hasta los 3 años tienen memoria? Obviamente, no. En general, se asume que la memoria se da de diferentes maneras y que cada una de estas presentaciones implica regiones y circuitos cerebrales distintos. El aprendizaje implica muchos mecanismos de memoria y algunos de ellos no se relacionan con el hipocampo (la estructura fundamental para la consolidación de nuevos recuerdos).
Hablaré de tres mecanismos de aprendizaje fundamentales: el condicionamiento clásico, el condicionamiento operante y la memoria explícita o declarativa. Introduciré brevemente cada uno de estos conceptos y mostraré lo que postulan las principales investigaciones en humanos sobre el neurodesarrollo de estas funciones, esenciales para el aprendizaje normal del niño/a.
Características de la memoria declarativa
Así pues, hablaré de tres características básicas de la memoria declarativa desde este modelo experimental:
Codificación
Por codificación –que no consolidación– nos referimos a la capacidad del bebé de integrar la información y fijarla. En líneas generales, los estudios demuestran que los niños de 6 meses ya muestran preferencia por la novedad y, por lo tanto, concluimos que reconocen. Aún así, encontramos diferencias significativas en los tiempos de codificación respecto a niños de 12 meses, por ejemplo, necesitando estos últimos tiempos de exposición menores en la fase de familiarización para codificar y fijar los estímulos. Siendo específicos, un niño de 6 meses necesita tres veces más de tiempo para mostrar una capacidad de reconocimiento similar a la de un niño de 12 meses. No obstante, las diferencias en relación a la edad se atenúan a partir de los 12 meses de edad y se ha visto que niños de 1 a 4 años muestran conductas equivalente con periodos de familiarización similares. En general, estos resultados apuntan a que mientras que los inicios de la memoria declarativa aparecen en el primer año de vida, encontraremos un efecto de la edad en la capacidad de codificación que se dará especialmente en el primer año de vida. Estos cambios los podemos relacionar con diferentes procesos del neurodesarrollo de los que hablaré 
Retención
Por retención nos referimos al tiempo o “delay” en el que el neonato puede mantener una información, para después poder reconocerla. Aplicándolo a nuestro paradigma sería el tiempo que dejamos pasar entre la fase de familiarización y la fase de test. Siendo equivalentes los tiempos de codificación, los bebés de más meses pueden mostrar mayores porcentajes de retención. En un experimento en el que se comparaba el rendimiento de esta función en niños de 6 y 9 meses se observó que solo los niños de 9 meses podían mantener la información si se aplicaba una “delay” entre las dos fases del experimento. En cambio. Los niños de 6 meses solo mostraron preferencia a la novedad si la fase test se realizaba inmediatamente después de la fase de familiarización. A grandes rasgos, se ha visto que los efectos de la edad en la retención se dan hasta la infancia temprana.
Recuperación o evocación
Por evocación nos referimos a la capacidad de rescatar un recuerdo de la memoria a largo plazo y hacerlo operativo para un fin. Es la principal capacidad que usamos cuando traemos nuestras vivencias o recuerdos al presente. También es la capacidad más difícil de evaluar en bebés por la falta de lenguaje. En un estudio que usaba el paradigma del que hemos hablado, los autores resolvieron el problema del lenguaje de una forma bastante original. Hicieron diferentes grupos de neonatos: 6, 12, 18 y 24 meses. En la fase de familiarización les presentaron objetos en un fondo con un color específico. Cuando a los 4 grupos se les aplicaba la fase de test inmmediantamente después, todos mostraban preferencias a la novedad similares siempre y cuando el color del fondo en las fase test fuera el mismo que en la fase de familiarización. Cuando no era así, y en el test se aplicaba un fondo de otro color, solo los bebés de 18 y 24 meses mostraron preferencia a la novedad. Esto demuestra que la memoria de los bebés es extremadamente específica. Los pequeños cambios en el estímulo central o en el contexto pueden conllevar que la capacidad de recuperación se vea afectada.
El neurodesarrollo del hipocampo
Para entender el neurodesarrollo del hipocampo y relacionarlo con los eventos conductuales de los que hemos hablado, debemos comprender una serie de procesos en relación a la maduración neuronal que son comunes en todas las áreas del cerebro. 
En primer lugar, tenemos el sesgo de pensar que la “neurogénesis”, o el nacimiento de nuevas neuronas, es todo en lo que se resume el desarrollo cerebral. Eso es un error garrafal. La maduración también implica la “migración celular”, por la cual las neuronas alcanzan su posición final adecuada. Cuando ya han alcanzado su posición, las neuronas envían sus axones a las regiones dianas que inervarán y, posteriormente, estos axones serán mielinizados. Cuando la célula ya este operativa empezarán los procesos de “arborización dendrítica” del cuerpo celular y del axon. De este modo, obtendremos un gran número de sinapsis –“Sinaptogénesis”– las cuales en gran medida serán eliminadas durante la infancia en función de nuestras experiencias. De este modo, el cerebro se asegura de dejar solo aquellas sinapsis que participen en circuitos operativos. En etapas más adultas, también jugará un rol muy importante la “Apoptosis” que eliminará aquellas neuronas que, de modo parecido a las sinapsis, no tengan un rol relevante en los circuitos neuronales. Por lo tanto, el madurar en nuestro cerebro no se trata de sumar, sino más bien de restar. El cerebro es un órganoespectacular y siempre busca la eficiencia. Madurar es parecido a la tarea que realizó Miguel Ángel para esculpir de un bloque de mármol su David. La única diferencia es que nosotros somos esculpidos por nuestras experiencias, padres, seres queridos, etc., para dar lugar a nuestro fenotipo.
Con este discurso quería decir algo muy sencillo que ahora vamos a entender rápidamente. Si observamos la neuroanatomía hipocampal nos sorprenderá saber que la mayor parte de las estructuras que se relacionan con éste (córtex entorrinal, subículo, cuerno de Ammonis...) ya se pueden diferenciar a la semana 10 de gestación, y a la semana 14-15 ya están diferenciados celularmente. La migración celular también es muy rápida y en el primer trimestre ya se asemeja a la de un adulto. Así pues, ¿por qué si el hipocampo ya está formado y operativo a los tres meses de nacer el niño, observamos tanta diferencia en nuestros experimentos entre niños de 6 y 12 meses, por ejemplo? Pues por la misma razón que ya he recalcado en otras entradas: el hipocampo no lo es todo y la neurogénesis tampoco. El giro dentado –una estructura vecina del hipocampo– requiere de un periodo de desarrollo bastante más largo que el hipocampo y los autores afirman que sus capas celulares granulares maduran a los 11 meses de nacer y adoptaría una morfología similar al adulto al año de edad. Por otro lado, en el hipocampo encontramos diferentes grupos de células GABAérgicas –pequeñas interneuronas inhibitorias– que se ha visto que juegan un rol esencial en los procesos combinados de memoria y atención. 
Las células GABAérgicas son de las que tardan más en madurar en nuestro sistema nervioso e incluso se ha visto que el GABA juega roles opuestos en función de la edad que observemos. Estas células maduran entre los 2 y 8 años de edad. Así pues, gran parte del gradiente mnésico que observamos en la capacidad de codificación, retención y recuperación serán debidas a la maduración de las conexiones entre el hipocampo y el giro dentado y, además, a la formación de los circuitos inhibitorios.

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