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TERAPIA DE REEMPLAZO DE
VOLUMEN EN EMERGENCIAS
Dr. Calixto Andrés Sánchez Pérez. Hospital General de Elda “Virgen de la Salud”. Alicante.
Dra. María Victoria González Latorre. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.
�No 3.
INFO
colloids
TERAPIA DE REEMPLAZO DE
VOLUMEN EN EMERGENCIAS
Dr. Calixto Andrés Sánchez Pérez. Hospital General de Elda “Virgen de la Salud”. Alicante.
Dra. María Victoria González Latorre. Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.
�No 3.
INFO
colloids
REPOSICIÓN PERIOPERATORIA 
DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
Dra. Mª Soledad Asuero de Lis. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
Dra. Victoria Moral García. Hospital Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
No 4.
Fresenius Kabi España, S.A 
Torre Mapfre - Vila Olímpica 
Marina, 16-18 - Planta 17 
08005 Barcelona 
Tel. 93 225 65 65 / Fax 93 225 65 75
Depósito legal: B-2111-2008
ISSN: 1888-3761
 
1. INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2. CONCEPTOS GENERALES EN LA REPOSICIÓN 
DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
2.1. Distribución del agua en los compartimentos del organismo 4
2.2. Cinética de los líquidos administrados 5
2.3. Predicción del volumen de expansión sanguíneo de una solución 5
3. CARACTERíSTICAS DE LOS SUEROS UTILIzADOS EN 
LA REPOSICIÓN DE LA VOLEMIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
3.1. Soluciones de Cristaloides 7
3.1.1. Posibles efectos biológicos de las soluciones de cristaloides 7
3.2. Soluciones de Coloides 7
3.2.1. Almidones: Función renal y Coagulación 9
3.2.2. Propiedades antiinflamatorias de los Almidones 9
4. PAUTAS DE REPOSICIÓN DE LA VOLEMIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
4.1. Shock hipovolémico 10
4.2. Sueroterapia perioperatoria 11
 4.2.1 Pauta de sueroterapia Restrictiva 11
 4.2.2. Pauta de sueroterapia Liberal 12
5. MONITORIzACIÓN DE LA RESPUESTA A LA SUEROTERAPIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
6. EfECTOS ADVERSOS ASOCIADOS CON LA REPOSICIÓN 
DE LíqUIDOS I .V . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
7. CONCLUSIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
8. BIBLIOGRAfíA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
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3
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
3
La administración intravenosa (iv) de soluciones de 
cristaloides, para reponer las pérdidas corporales 
de agua y electrolitos data del s.XIX. T. Latta y W. 
O´Shaughnessy, durante la epidemia de cólera en 
Inglaterra en 1831, observaron en la veno-sección 
de las personas fallecidas por dicha enfermedad, 
que la sangre no fluía de forma continua sino 
gota a gota, lo que les sugirió una pérdida de 
volumen intravascular (por vómitos y diarreas), que 
era necesario reponer para evitar su deshidratación 
y muerte1,2,3. El primer paciente tratado con 
cristaloides fue una mujer a la que se le inyectó 
en la vena basílica, una solución con cloruro 
sódico fabricada con agua hervida (Central Board 
of Health, 23 de mayo de 1832 por T.Latta). A 
pesar de su recuperación inicial falleció horas más 
tarde.
La idea de “reposición de líquidos iv, como tal”, 
apareció publicado por primera vez en el Lancet 
del 23 de junio de 18324,5,6,7 y en 1864 Goltz afirmó 
que la pérdida de volumen intravascular podía 
causar la muerte, independientemente de la 
pérdida de células rojas. Quince años más tarde, 
en 1879, comenzaron las primeras transfusiones 
sanguíneas. En este tiempo, Kronecker y Sander 
experimentaron en perros la reposición de líquidos 
iv, tras una sangría del 50%-60%, que se repuso 
con una solución templada de 6 g de sal cocida, 
0,05 g de hidróxido sódico y un litro de agua 
destilada, a través de la yugular externa. Bischoff, 
en Basilea, en 1881, puso en práctica estos resultados 
utilizando un catéter intraarterial, en una paciente 
con anemia aguda postparto2,3. En 1889 se aceptó 
la solución salina 0,9% (SS) iv para la reposición 
de volumen y, a partir de ese momento, se convirtió 
en una herramienta fundamental en la resucitación 
de pacientes. Se denominaron “soluciones de 
cristaloides” a las soluciones de iones inorgánicos 
y pequeñas moléculas orgánicas disueltas en 
agua.
Las limitaciones del SS iv en el mantenimiento del 
volumen circulante se hicieron patentes en 
la primera guerra mundial. Se investigaron 
sustancias de mayor permanencia intravascular y 
se empezaron a utilizar soluciones iv de goma de 
acacia (6% en 9% de suero salino) y de salino 
hipertónico, junto con la administración de 
sangre3. En los años siguientes, la reposición iv 
con SS, de forma liberal, fue el tratamiento 
fundamental, para preservar la función renal y 
disminuir la mortalidad en pacientes críticos8. 
Shoemaker et al. en 19799, expuso las ventajas de 
incluir coloides en la resucitación de pacientes 
para obtener una rápida recuperación de las 
constantes hemodinámicas y mantener la presión 
coloidosmótica y estableció el concepto de 
“resucitación con parámetros supranormales”10. 
El mejor conocimiento de la fisiopatología de la 
microcirculación y de que el volumen sanguíneo 
era uno de los factores determinantes del gasto 
cardiaco, estableció que la reposición de dicho 
volumen tenía un papel importante en la preven-
ción de la hipoperfusión orgánica. 
La administración iv de soluciones cristaloides, 
balanceadas o no, es indispensable en la reposi-
ción de las pérdidas del volumen intravascular e 
intersticial, pero su asociación con coloides, es 
1. INTRODUCCIÓN
REPOSICIÓN PERIOPERATORIA 
DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
 
Dra. Mª Soledad Asuero(1). Dra. Victoria Moral García(2)
1) Jefe de Servicio de Anestesiología Reanimación. Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
2) Jefe de Servicio de Anestesiología Reanimación. Hospital Santa Creu i Sant Pau. Barcelona.
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2. CONCEPTOS GENERALES EN LA REPOSICIÓN 
 DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
fundamental para estabilizar el volumen circulan-
te, tanto durante la cirugía como en el período 
perioperatorio. El tipo de pauta elegida, en cuan-
to volumen, calidad de los líquidos y relación 
cristaloide/coloide, influye en la evolución del 
proceso quirúrgico, ya que el déficit o el exceso 
de hidratación tiene repercusión directa sobre la 
función cardiovascular, renal y pulmonar del 
paciente. 
 
El valor del retorno venoso esta representado por 
la precarga y depende del volumen sanguíneo. 
Los tres factores determinantes del gasto cardiaco: 
precarga, postcarga y contractilidad, se adaptan 
en cada momento a las circunstancias con el 
objetivo de mantener la perfusión orgánica en 
rango normal, asegurando el aporte de oxígeno a 
los tejidos, adecuándolo a la demanda metabólica. 
Estos factores están regulados por los niveles de 
hormonas en sangre, por el sistema nervioso 
autónomo y los metabolitos a nivel tisular. La 
disminución del gasto cardiaco (CO), por alteración 
de alguno de los factores mencionados, puede 
dar lugar a hipoperfusión regional y disfunción 
multiorgánica, que se acompaña de aumento de 
la mortalidad11.
2.1 Distribución del agua en los 
compartimentos del organismo. 
El agua total supone el 60% del peso corporal, del 
que 2/3 es agua intracelular (aproximadamente 
30L, para un individuo de 75 Kg) y el tercio restante 
(aproximadamente15L) pertenece al comparti-
mento extracelular, que se divide entre el espacio 
intravascular e intersticial12.
Las pérdidas agudas de volumen intravascular, 
de forma absoluta (hemorragia) o relativa (veno-
dilatación, atrapamiento), tienen repercusión 
sobre los parámetros clínicos básicos del paciente 
en mayor o menor medida, dependiendo de su 
cuantía (Tabla 1)13,14. 
(Adaptado de: ACS/TLS Classification. American College of Surgeons/Advence Trauma Life Support)13
Tabla 1. Clasificación de los pacientes según la gravedad de la hemorragia.
Parámetros Clínicos Clase I Clase II Clase III Clase IV
Efecto elevación de las piernas (TILT Test) N +/- +++ +++
Pérdida sanguínea (ml) <750 750-1.500 1.500-2.000 >2.000
Frecuencia del pulso (latidos/ minuto) <100 >100 >120 >140
Presión arterial (mm Hg) Normal Normal Disminuida Disminuida
Amplitud del pulso Normal Disminuido Disminuido Disminuido
Frecuencia respiratoria (resp./minuto) 14-20 20-30 30-40 >40
Diuresis (ml/hora) >30 20-30 15-50 <5
Sistema nervioso central (estado mental) Ligeramente ansioso
Ansiedad
Moderada
Muy ansioso
Confuso
Letárgico
5
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
5
El antiguo test de elevación de las piernas (TILT 
test), para observar la repercusión del volumen de 
retorno venoso sobre la circulación general, se ha 
puesto de nuevo de actualidad en la práctica 
clínica, en el diagnóstico de algún grado de 
hipovolemia.15,16 
La red venosa, vasos de capacitancia, amortiguan 
los cambios de volumen de la circulación sistémica. 
La capacitancia se define como la cantidad de 
sangre contenida en territorio venoso, tras un 
cambio de presión (relación presión/volumen)17,18. 
El grado de dilatación venosa, por bloqueo 
simpático (anestesia regional) o presencia de 
fiebre, puede producir una hipovolemia relativa, 
ya que este sistema es capaz de atrapar hasta el 
75% del volumen circulante. 
2.2 Cinética de los líquidos 
administrados por vía iv. 
El endotelio vascular es muy permeable a los 
pequeños iones Na+ y Cl-. El movimiento de las 
soluciones electrolíticas a través de las membranas 
se rige por la ley de Starling y la de la Osmolaridad, 
la cual está influida por: la presión oncótica, la 
presencia de infección e inflamación, la integridad 
de la pared vascular, el estado de la hemostasia, 
las características de los líquidos infundidos, y la 
duración del tratamiento. En el caso del agua 
(solución de dextrosa, sin efecto oncótico), se 
mueve libremente por los tres compartimentos, 
vascular, intersticial e intracelular para mantener 
igual la osmolaridad intra y extracelular. 
El aumento de la permeabilidad vascular (por 
inflamación, insuficiencia cardiaca, sepsis) puede 
favorecer el paso de parte del volumen intra- 
vascular hacia espacios transcelulares aislados, sin 
intercambio compartimental, como en el caso 
de cirugía mayor abdominal, que mantiene el 
líquido en el territorio esplácnico. 
 
2.3 Predicción del volumen de 
expansión sanguíneo de una 
solución
Podemos estimar el volumen de expansión intra-
vascular de una solución administrada iv, para 
reponer un determinado volumen circulante 
perdido, aplicando la siguiente fórmula:
PVE = VI x Volumen Plasmático/Volumen de 
Distribución de la solución administrada
Donde PVE es el Volumen de Expansión que queremos 
obtener y el VI es el Volumen que deberemos Infundir19. 
Ejemplo de aplicación a las distintas soluciones 
administradas por vía iv: 
1. Solución de Dextrosa 5%, la glucosa se 
metaboliza y el agua se distribuye por los tres 
compartimentos, el 60% peso corporal. Lo que 
resulta en: 
500 ml (PVE) = VI x 3 (VP) /70 kg x 0,6 
500 = VI x 3/42 
VI = 7 l. Más de 10 veces el volumen 
intravascular que deberíamos reponer.
2. Soluciones de Cristaloides: 
Salina 0,9% o Balanceadas. 
Vd: El 20% del peso corporal 
(compartimento vascular e interticial) 
500 ml (PVE) = VI x 3/70 x 0,2 
500 = VI x 3/14 
VI = 2,3 l. 4 veces el volumen intravascular 
que queremos reponer
3. Soluciones de Coloides de PM medio.
Vd: Es el volumen circulante ≈ VP (0,3-0,4) 
500 ml (PVE) = VI x 3/70 x 0,4 
500 = VI x 3/28 
VI = 500 cc. El mismo volumen que 
queremos reponer
6
•	Soluciones de Cristaloides. Son soluciones de 
iones inorgánicos y pequeñas moléculas orgánicas 
disueltas en agua. 
•	Soluciones Glucosadas. Constituidas por dextrosa 
disuelta en agua. Al no tener iones orgánicos en 
solución no poseen las mismas características de 
los cristaloides.
•	Soluciones de Coloides. Son soluciones de 
moléculas de tamaño variable y distinto origen 
(gelatinas, almidón o dextrano) en un medio 
salino, con concentraciones de electrolitos 
balanceadas o no. 
La controversia sobre la relación entre cristaloides 
y coloides, dentro de una pauta de sueroterapia, 
no se ha resuelto todavía, pero si se han podido 
observar los beneficios tras su administración 
conjunta. Trabajos como el de Morretti et al.20, han 
mostrado que la administración intra-operatoria 
de coloides, junto con cristaloides, se asociaba con 
una menor incidencia de náuseas y vómitos 
postoperatorios en cirugía mayor electiva, no 
cardiaca, además de menores complicaciones en 
el postoperatorio. Los autores estudiaron 90 
pacientes randomizados, con dos pautas de 
administración de líquidos i.v., observando que el 
grupo que recibió coloides, finalmente se les 
infundió menor volumen total de líquidos, para 
alcanzar los mismos parámetros hemodinámicos y 
tuvieron menos complicaciones postoperatorias, 
en relación con el edema y menos días de disfun-
ción gastrointestinal. 
Como los cristaloides escapan rápido del espacio 
intravascular hacia el espacio intersticial, en 
aproximadamente 20-30 min, la reposición de 
pérdidas importantes de volumen circulante con 
ellos, conlleva la administración iv de grandes 
cantidades, que conduce a una sobrecarga de 
volumen, de electrolitos y tendencia al desarrollo 
de edema. 
El comportamiento de las soluciones de coloides 
es diferente, ya que permanecen en el territorio 
vascular, teniéndose que administrar tan solo la 
cantidad de volumen perdido. Su vida media en 
él, dependerá del peso molecular de la molécula 
en particular, de su vía de eliminación y del tipo 
de degradación/metabolización. 
3. CARACTERíSTICAS DE LAS SOLUCIONES 
UTILIzADAS EN LA REPOSICIÓN DE LA VOLEMIA
Tabla 2. Soluciones Cristaloides
mOsm/
Litro
Na+ 
(mEq/L)
K+ 
(meq/L)
Ca++ 
(meq/L)
Mg++ 
(meq/L)
Cl- 
(meq/L)
Ácidos 
Orgánicos 
(mEq/L)
Glucosa 
(gr/L)
Hiposalino 0,45% 154 77 - - - 77 - -
Fisiológico 0,9% 308 154 - - - 154 - -
Ringer 309 147 4 5 - 156 - -
Ringer Lactato 276 130 4 1,5 - 109 28 -
Plasmalyte® 294 140 5 - 1,5 98 27 -
Glucoplurisalino 437 50 22,5 1,25 2,5 50 38 50
Isolite® 559 142 10 2,5 1,5 103 47 50
Normaión restaurador 579 137 10 5 3 102 47 50
Isofundin® 304 140 4 5 2 127
Acetato: 24
Malato: 5
-
7
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
También Mythen MG et al21, analizaron la recupe-
ración de la función gastrointestinal en dos 
grupos de pacientes programados para cirugía 
mayor, no cardiaca, en los que uno recibe coloides 
y otro sólo cristaloides, obteniendo resultados 
similares a los anteriores. 
3.1. Cristaloides
Las soluciones de los cristaloides no tienen igual 
concentración de electrolitos que el plasma, ni 
la misma osmolaridad. De hecho, tal como se 
muestra en la Tabla 2, el SS al 0,9% no es fisioló-
gico y su concentración de cloro, administrada en 
grandes volúmenes, puede conducir a hiperclore-
mia transitoria.
La solución Isolite y Normaión Restaurador tienen 
una concentración de Na+ y Cl– similar a la del 
plasma pero la concentración de K+ es mayor, así 
como su osmolaridad.
Se denominan soluciones balanceadas aquellas 
que tienen concentraciones de Na+ y Cl– iguales o 
muy parecidas a las del plasma. La solución de 
Ringer Lactato y el Isofundin® tienen concentra-
ciones de electrolitos parecidas, aunque la primera 
es ligeramente hipotónica y lasegunda tiene una 
concentración de Cl– más elevada que la del 
Ringer, pero menor que la del SS. La solución de 
Plasmalyte® es la que tiene una composición electro-
lítica más similar al plasma, es isotónica, y tiene un 
pH de 7,4, dentro del rango fisiológico. Estas 
soluciones también se diferencian en su composi-
ción de ácidos orgánicos: lactato, malato, acetato 
y en sus pequeñas concentraciones de calcio y 
magnesio.
3.1.1. POSIBLES EfECTOS BIOLÓGICOS DE 
LOS CRISTALOIDES.
Existen diferentes líneas de investigación, que 
intentan encontrar soluciones cristaloides con 
otros efectos biológicos, como añadir piruvato a 
la solución Ringer, para aprovechar sus posibles 
ventajas antioxidantes a nivel del metabolismo 
celular. El piruvato es una pequeña molécula, 
presente en las células a concentraciones 
milimolares, que tiene un papel clave entre el 
metabolismo aerobio y anaerobio de la glucosa. 
También es un potente agente quelante de 
radicales de oxígeno, implicados en la cadena de 
reacciones inflamatorias presentes en procesos 
críticos, sépticos o isquémicos. La utilidad del 
piruvato o del etil-piruvato, como agente 
terapéutico en infusión con solución Ringer iv, ha 
sido imposible de probar debido a la gran inesta-
bilidad de la molécula en la solución. La unión de 
esta molécula con calcio ionizado, para su estabi-
lización, y su perfusión en tejidos ha producido 
resultados esperanzadores, en el endotelio intes-
tinal de ratas a las que se les había provocado 
isquemia intestinal22. Sin embargo, esta posible 
mejora en la composición del cristaloide todavía 
está lejos de su utilización en la clínica.
3.2. Coloides
Las soluciones de coloides contienen moléculas 
con poder osmótico y oncótico, que les confieren 
mayor permanencia intravascular y alcanzan un 
poder de expansión similar o superior al de la 
albúmina humana, que siempre se utiliza como 
patrón de referencia. Así, mientras la albúmina 
tiene una capacidad de atraer dentro del espacio 
vascular 18ml de agua/g de sustancia, la de los 
almidones es alrededor de 15,5ml/g. 
En condiciones de permeabilidad capilar normal, 
la capacidad de expansión del volumen circulante 
de estas soluciones estará en función: del volumen 
de solución administrado, de la concentración de 
la misma y de su velocidad de infusión23. 
Todas las soluciones de coloides sintéticos son 
soluciones polidispersas (el tamaño de las moléculas 
en solución no es igual) y su peso molecular (Mw) 
determina el poder de expansión de volumen. La 
relación entre el Mw y el número de moléculas en 
solución que tienen ese Mw (Mn), establece 
el índice de Polidispersión, que está en relación 
directa con su tiempo de permanencia intravascu-
lar24 (Tabla 3)
7
8
•	Dextranos. Se obtenienen por biosíntesis de la 
bacteria Leuconostoc con el enzima dextrano 
sacarosa. Han caído en desuso, especialmente el 
de peso molecular 70.000 Da, por sus efectos 
sobre la coagulación y la función renal. 
•	Gelatinas. Derivan del colágeno bovino. La 
gelatina más utilizada en la actualidad es la 
succinilada, Gelafundina® (solución al 4%). 
Tiene un Mw de 30.000Da y un Mn de 23.200Da, 
una osmolaridad de 274 mOm/l y no contiene 
calcio como el Hemocé®. Por el contenido en 
Ca++ es incompatible su administración en la 
misma línea de la sangre. No se conocen casos 
de transmisión de enfermedad de la variante de 
Creutzfeldt-Jacob tras la administración de 
gelatinas, pero sí que su capacidad alergénica es 
mayor que la del almidón.
•	Almidón. Son polímeros naturales de la glucosa, 
obtenidos del maíz o de la patata. Se hidrolizan 
por la amilasa plasmática y el grado de hidroxie-
tilación (radical hidroxietilo: -O-CH2-CH2-OH) en 
los carbonos de la molécula C2 y C6 (expresado 
de 0 a 1) retrasa su eliminación. Debido a ese 
tipo de metabolismo (unión del enzima a la 
molécula de almidón), es normal un aumento 
del nivel plasmático de la amilasa plasmática 
tras su administración (unas cinco veces el valor 
basal25). 
El almidón derivado del maíz está formado por 
amilopectina, molécula ramificada, mientras que 
el derivado de la patata tiene una mezcla de 
amilosa (molécula lineal), 20-30%, y un 70-80% 
de amilopectina. A mayor cantidad de amilo- 
pectina, más difícil de degradar la molécula por la 
a-amilasa, y por tanto, mayor permanencia en el 
espacio intravascular. El poder de expansión del 
volumen circulante, el tiempo de permanencia 
intravascular, así como sus efectos reológicos y 
posible afectación de la coagulación sanguínea 
difieren según su peso molecular y el grado de 
sustitución (penta, tetra almidones)26.
Los almidones de Mw elevado (450-480 KDa) se 
han dejado de utilizar, por sus efectos colaterales 
sobre la coagulación y su acumulo en el sistema 
retículoendotelial27, al igual que de peso molecular 
más bajo, Expafusin® (70 kDa), por su escasa vida 
media intravascular. En la actualidad, en Europa, 
ya sólo se utilizan los derivados de Mw medio y 
bajo: HEA 200/0,5 (Hemohes®) al 6% en SS, HEA 
130/0,42 al 6% (Isohes®), HEA 130/0,42 al 6% 
(Venofundin®) en SS, HEA 130/0,4 al 6% (Voluven®) 
en SS28, y HEA 130/0,4 al 6% (Volulyte®) en solución 
polielectrolítica balanceada.
* Voluven®, HEA 130/0,4 al 6% en solución salina 0,9% // Volulyte®, HEA 130/0,4 al 6% en solución polielectrolítica balanceada.
Tabla 3. Características de los coloides
Producto Nombre comercial
Concen-
tración % Origen
Capacidad 
de expansión
Tiempo 
de acción
Dosis 
máxima
Alteración 
hemostática
Alteración 
función renal
Capacidad 
alergénica
Albúmina 4 Humano < 100% 6-8 h - 0 + +
Dextrano 70 Macrodex® 10 Polímeros de glucosa 150% 4-6 h 1,5 g/kg +++ + ++
Dextrano 40 Rheomacrodex® 10 Polímeros de glucosa 80% 4-6 h 1,5 g/kg +++ + +
Gelatinas con 
puentes de urea Hemocé
® 3-4 Colágeno bovino 70-80% 2-3 h - 0 a + 0 +++
Gelatinas 
succiniladas Gelafundina
® 3,5 Colágeno bovino 70-80% 2-3 h - 0 a + 0 +++
HEA 200/0,5 Hemohes® 6 Patata 100% 4-6 h 33 ml/kg ++ + +
HEA 130/0,42 Isohes® 6 Patata 100% 4-6 h 50 ml/kg 0 a + No hay estudios
No hay 
estudios
HEA 130/0,4 Voluven®* 6 Maíz 100% 4-6 h 50 ml/kg 0 a + 0 +
HEA 130/0,4 Volulyte®* 6 Maíz 100% 4-6 h 50 ml/kg 0 a + 0 +
9
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
9
3.2.1. ALMIDONES: 
fUNCIÓN RENAL y COAGULACIÓN
El almidón de peso molecular 130/0,4 al 6% parece 
ser el coloide de elección, por presentar menor 
frecuencia de efectos adversos sobre la función 
renal, incluso en pacientes críticos, la coagulación y 
mejor perfil de eliminación, sin acúmulo en 
tejidos.29, 30, 31
Estudios como el de Boldt J et al.32, controlado 
doble ciego, en pacientes programados para ciru-
gía mayor abdominal, que utilizaron HEA 130/0,40 
(Voluven®), para corregir la hipovolemia, siguien-
do parámetros hemodinámicos establecidos, 
demostraron que no se produjo ningún efecto 
deletéreo del almidón sobre la función renal. En 
este mismo sentido, Godet G et al.33, en un trabajo 
prospectivo randomizado en pacientes programa-
dos para cirugía aórtica, reponiendo volumen con 
HEA 130/0.4 (Voluven®), demuestran que el 
almidón no tuvo efectos deletéreos sobre la 
función renal, ya deteriorada en el preoperatorio. 
En un nuevo estudio de Kozek-Langenecker SA et 
al34, en el que se utiliza el HEA 130/0,4 (Voluven®) 
como expansor de volumen iv en el perioperatorio, 
se llega a la misma conclusión sobre su eficacia y 
mínimos efectos sobre la coagulación. 
Por otro lado, existe la controversia sobre si es 
mejor utilizar el HEA 130/0,4 en solución salina o 
en balanceada. Estudios como el de Roche AM et 
al.35, han postulado que las soluciones balanceadas, 
por su teórica menor repercusión sobre la coagu-
lación, podrían repercutir sobre un menor sangrado 
quirúrgico, pero, a pesar de los resultados, no se 
encuentran los mecanismos responsables para 
esta hipótesis. 
3.2.2. PROPIEDADES ANTIINfLAMATORIAS 
DE LOS ALMIDONES
Dado que la estructura de la molécula del almidón 
de Mw medio (HEA 130/0,4)es casi igual a la del 
glucógeno humano (con 16 carbonos, en lugar de 
14), es un producto artificial que no resulta extraño 
en el organismo y algunos estudios indican que 
pueden tener un efecto anti-inflamatorio. El 
traumatismo, la cirugía mayor y la infección, 
entre otros factores, pueden alterar el balance 
inmunológico fisiológico del paciente y producir 
un proceso inflamatorio sistémico. Situaciones 
como una mala perfusión tisular, pueden 
desencadenar dicho proceso con liberación de 
potentes mediadores inflamatorios en la circula-
ción, citokinas pro y anti-inflamatorias, como las 
interleucinas (IL) 6, 8 y 10, que juegan un papel 
dominante en la respuesta inflamatoria aguda a 
nivel local y sistémico. Estos mediadores están 
implicados en el desarrollo del síndrome de 
disfunción aguda postoperatoria y en el del 
distress respiratorio agudo. El nivel de IL 6 se 
correlaciona con la gravedad y el tipo de cirugía 
realizada, junto con las moléculas de adhesión 
celular como las E-selectinas (ELAM-1, moléculas 
de adhesión leucocitaria endotelial) o las moléculas 
de adhesión intercelular (ICAM-1), que regulan la 
compleja interacción entre las células inmunes36. 
Lang K et al37, comprobaron en 36 pacientes 
intervenidos de cirugía electiva abdominal, que la 
reposición del volumen intravascular con HEA 
130/0,4 (Voluven®) redujo la respuesta inflamatoria, 
comparados con los que recibieron terapia sólo 
con RL. Bodlt J et al.38, realizaron un estudio pros-
pectivo, randomizado en 66 pacientes, mayores 
de 65 años, estudiando la variabilidad de los 
marcadores inflamatorios, además de los 
parámetros hemodinámicos (objetivo: mantener 
la presión venosa central entre 8 y 12 cm H2O), 
con tres tipos de soluciones para la reposición 
volémica, HEA 130/0,4, RL y SS. Los valores de la 
Proteína C, IL-6, IL-8, ELAM-1, ICAM-1, tras una 
cirugía de 5h, en el primer día del postoperatorio, 
fueron más altos en los pacientes que recibieron 
soluciones cristaloides.
El HEA 130/0,4 al 6% parece ser el coloide 
de elección, por presentar menor frecuencia 
de efectos adversos sobre la función renal, 
la coagulación y sin acumulación en tejidos.
10
4.1. Shock Hipovolémico
Cuando el paciente pierde entre el 30-40% de su 
volemia existe peligro inminente de muerte 
(Tabla 1). La reposición del volumen perdido con 
la infusión de líquidos i.v., independientemente 
de la necesidad de transfundir hemoderivados, 
debe aumentar el CO, el flujo sanguíneo y la 
perfusión a los órganos, ya que el corazón esta 
trabajando con un retorno venoso bajo. La fluido-
terapia estará guiada por los objetivos de resuci-
tación establecidos, aportados por la Surviving 
Sepsis Campaing Guideliness39. 
En general, en la primera hora de tratamiento, 
tras la infusión de 750-1.000 ml de cristaloides, se 
contempla la infusión de bolos de coloides, para 
estabilizar el volumen circulante y mantener los 
cristaloides administrados dentro del espacio 
intravascular, además de la administración de sangre, 
de acuerdo con la situación clínica y los datos 
analíticos. Es imprescindible vigilar la respuesta 
hemodinámica a la sueroterapia para establecer 
los pasos a seguir y evitar la sobrehidratación. La 
figura 1 indica dichos pasos, en función de los 
parámetros clínicos, los datos de laboratorio y los 
resultados obtenidos tras los tratamientos previos.
4. PAUTAS DE REPOSICIÓN DE LA VOLEMIA
fig 1. Algoritmo de actuación en la reposición perioperatoria de líquidos
Se considera respuesta adecuada 
para los tres parámetros citados,
alcanzar rangos normales.
• Estimar: El volumen circulante/intersticial perdido (por naúseas, vómitos, ayuno, preparaciones especiales, fístulas)
• Valorar: Tipo de cirugía realizada o prevista
• Pr. Sistólica < 90 mmHg o < 20% por debajo de la basal
• Fr. C > 90 lat/min o > 20% basal en 3 mediciones seguidas
• Vol. Orina < 0,5 ml/h durante 2h.
1) 250 ml Ringer Lactato i.v. en 15´ Valorar repercusión en Pr. Sistólica, Fr. C y Diuresis
Repetir, si es necesario, hasta un máximo de 750 ml
2) Si no respuesta adecuada en esos 45´ 250 ml Coloide en 15´ Valorar repercusión en Pr. Sistólica, Fr. C y Diuresis
3) Si no respuesta adecuada al finalizar los 60´ de inicio del tratamiento. (1) Colocar catéter de PVC
4) Si: - PVC < 10cm H2O Repetir bolo de Coloide 250 ml en 15´ Valorar - Repercusión en PVC, Pr. Sist., Fr. C.
- Hcto > 22% - No Aumento de Diuresis?
Si: - Hcto < 21% Considerar además la posible necesidad de administrar Hematíes Concentrados
5a) Si: - PVC > 10-12cm H2O Poco aumento de Diuresis. Repetir 1 bolo de Coloide 250 ml en 15´ - Limite PVC: Hasta 16cm H20
- Hcto > 22% - Pr. Sistólica, Fr. C y Diuresis?
- Valorar diuréticos
 Si: - Hcto < 21% Valorar administración de Hematíes Concentrados, además de
5b) Si: - PVC < 10-12cm H2O Administrar simultaneamente en 30’ Coloide 200 ml Valorar: - Repercución en PVC, Pr. Sist., Fr. C.
- Hcto > 22% Ringer L 200 ml - Aumento de Diuresis??
 
Si: - Hcto < 21% Valorar administración de Hematíes Concentrados, con
6) Si: - PVC > 12-16cm H2O NO respuesta hemodinámica y diuresis adecuada Valorar: Inotropos y Diuréticos
Monitorizar GC (no invasivo/invasivo)
7) Si: - PVC = 12-16cm H2O Respuesta hemodinámica y diuresis adecuada Valorar: Reposición/Restricción de liquidos i.v
- Hcto > 22% Mantener Relación: Cristaloides/Coloide (1/1)
Vigilar: Diuresis y Ganancia de Peso
Valorar: Diuréticos
Considerar: Tiempo Monitorización GC (no invasivo?)
Pr. Sistólica: Presión Arterial Sistólica, fr. C.: Frecuencia Cardiaca
Vol. Orina: Volumen de Orina, PVC: Presión Venosa Central, GC: Gasto Cardíaco 
11
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
11
4.2. Sueroterapia perioperatoria
El objetivo es hidratar y corregir los déficits de 
volumen, relativos o absolutos, para garantizar 
una adecuada perfusión y metabolismo tisular, 
mantener las condiciones de homeostasis y evitar 
las complicaciones del exceso de hidratación 
(edema). 
Tal y como se muestra la tabla 4, en el periodo 
perioperatorio se deben reponer las pérdidas 
ocurridas antes de la cirugía, las debidas a las 
horas de ayuno y las debidas a la propia cirugía. 
En las últimas décadas han aparecido dos tenden-
cias, según la pauta de reposición de volumen iv 
en el período post o perioperatorio: Liberal, con 
reposición hídrica mayor de 4ml/kg/24h, y 
Restrictiva con una reposición menor de 4ml/kg/24h. 
El debate sobre cuál es la relación adecuada 
cristaloide/coloide continua y se guiará por los 
resultados obtenidos tras la infusión del volumen 
iv pautado. En teoría, su administración conjunta 
permitiría disminuir el volumen total de reempla-
zamiento sanguíneo al estabilizar más rápida-
mente dicho volumen circulante.
En la tabla 5, se reflejan otras causas que influyen 
en las necesidades de hidratación.
En relación con la pauta de reposición hidroelectro-
lítica, se debe tener en cuenta que los pacientes 
mayores de 65 años tienen una reserva funcional 
orgánica, cardíaca y sistémica, limitada fisiológica-
mente por la edad, que se agrava si existe alguna 
patología asociada. Es frecuente la presencia de 
disfunción diastólica, con gasto cardiaco normal, 
a expensas de un aumento del tiempo de contrac-
ción sistólica y disminución del tiempo diastólico. 
Por ello, ante sobrecargas agudas de volumen, 
el corazón no puede responder a la velocidad 
requerida.40,41,42,43 En estos pacientes se debe 
plantear una reposición hídrica restrictiva, 
estabilizando el volumen intravascular con 
coloides, con el fin de disminuir el volumen total 
de líquidos administrados y evitar la sobrecarga 
de electrolitos.
4.2.1. PAUTA DE SUEROTERAPIA RESTRICTIVA 
En los últimos años se mantiene un debate sobre 
la conveniencia de realizar una sueroterapia 
restrictiva vs la liberal o permisiva. El objetivo de 
Tabla 4. Sueroterapia en el período Perioperatorio
INTRAOPERATORIO Volumen de infusión previsto
Cirugía mayor abdominal, con paquete intestinal 
expuestoy gran superficie de evaporación.
6-8 ml/Kg/h (sin contar las pérdidas hemáticas), 
asociando cristaloides y coloides
En cirugías menos invasivas 4 ml/Kg/h
En cirugías poco agresivas 2ml/kg/h, siguiendo siempre los parámetros hemodinámicos del paciente
POSTOPERATORIO: Volumen de infusión previsto
La pauta de cristaloides asociados o no a coloides puede ser: 
• Restrictiva: ≤ 4ml/Kg/día 
• Liberal con volúmenes superiores 
Tabla 5. Causas que influyen en la necesidad de reposición de volumen 
 intravascular durante el periodo perioperatorio
Depleción de agua y solutos
Disminución de la ingesta: ayuno, anorexia, edad avanzada. • 
Alteración del nivel de conciencia
Incremento de las pérdidas: vómitos, diarreas, fiebre.• 
Efecto de los fármacos anestésicos Vasodilatación: hipovolemia relativa• Depresión miocárdica: reducción del gasto cardiaco• 
Reducción del volumen circulante
Pérdidas de volumen sanguíneo• 
Tercer espacio• 
Pérdidas de líquidos al intersticio por aumento de la permeabilidad • 
capilar: sepsis y otros estados inflamatorios
12
esta “restricción” ha sido reducir las complicaciones 
postoperatorias (fundamentalmente pulmonares, 
asociadas a sobrehidratación) y mejorar el resultado 
de la cirugía (disminuyendo los días de íleo 
paralítico). 
La mayor parte de los estudios publicados se han 
realizado en cirugía abdominal, predominante-
mente neoplasia de colon. Apoyando la terapia 
restrictiva, Lobo DN et al.44 concluyen que la admi-
nistración de menos de 2 litros de cristaloides (77 
mmol de Na+) al día, frente a más de 3 L de crista-
loides al día (154 mmol de Na+), permitió una 
recuperación más precoz de la función gastro-
intestinal, con 3 días menos de estancia hospitalaria. 
Bransdtrup B et al.45, realizaron una pauta de 
hidratación restrictiva y otra liberal en un estudio 
con 141 pacientes, durante los 6 primeros días del 
postoperatorio de cirugía colorectal programada. 
El volumen administrado fue de 2.740 mL (< 3,5 L/ 
día), en el grupo restrictivo y de 5.388 mL (> 3,5 L/
día) en el grupo estándar. El número total de 
complicaciones fue menor en el grupo restrictivo, 
destacando las complicaciones médicas, no 
relacionadas con la cirugía. A pesar de los resultados 
de los estudios anteriores, el edema intersticial, 
derivado de un balance hídrico positivo, es uno de 
los posibles factores implicados en la disfunción 
intestinal postoperatoria, pero la evidencia de 
este hecho en humanos es sólo circunstancial. 
Nisanevich V, et al.46, analizaron 152 pacientes 
programados para cirugía abdominal, que 
recibieron bien 4 mL/Kg (régimen restrictivo) ó 
10-12 ml/Kg de RL (régimen liberal). Los pacientes 
del grupo restrictivo recibieron sólo 1.230 mL 
(aunque un 1/3 pacientes precisaron bolos adicio-
nales de volumen para mantener la estabilidad 
hemodinámica), frente a los 3.670 ml del grupo 
liberal. El número de pacientes con complicacio-
nes fue similar, pero con la pauta restrictiva se 
redujo el tiempo de íleo paralítico y la estancia 
hospitalaria (8 vs 9 días). Estos resultados concuer-
dan con los obtenidos por Spahn D et al.47, con 
terapias de restricción en el aporte de volumen iv, 
utilizando como guía de esa reposición intravas-
cular los valores resultantes de la optimización del 
volumen sistólico.
4.2.2. PAUTA DE SUEROTERAPIA LIBERAL
En contrapartida, otros estudios han aportado 
datos que cuestionan el beneficio de la restricción 
de líquidos. Arkilic et al.48, determinó la oxigena-
ción tisular muscular en el brazo del paciente, en 
dos grupos randomizados. Al grupo liberal se le 
administró 16-18 mL/Kg/h de cristaloide durante 
la cirugía y la 1ª hora del postoperatorio, frente a 
8-10 mL /Kg/h en el conservador. En el primer 
grupo se observó un aumento significativo de la 
perfusión tisular y la presión parcial de oxígeno 
tisular. Holte et al.49, estudiaron en pacientes 
seleccionados para colecistectomía por laparoscopia 
en régimen ambulatorio, la posible repercusión 
general de la reposición volémica durante la cirugía, 
con 15 mL/Kg, restrictiva o liberal, 40 mL/Kg, de 
Ringer Lactato. El grupo liberal, tuvo una mejora 
en la función pulmonar, capacidad de ejercicio 
físico, menos nauseas, menor respuesta de estrés 
y hubo más pacientes con criterio de alta. 
En resumen, es difícil extraer conclusiones de 
estos estudios, ya que no existe una definición 
clara sobre qué es una fluidoterapia estándar, 
restrictiva o liberal y pocos han utilizado una 
monitorización para guiar la reposición volémica 
requerida, fijando unos mismos objetivos. 
Tampoco está claro que las pautas fijas de volumen 
sean beneficiosas para todos los pacientes, ya 
que unos casos los mantendrá en una situación de 
hipovolemia, mientras que otros pueden acabar 
en sobrehidratación. Aunque es evidente que la 
hidratación excesiva debe evitarse, no es posible 
con los datos disponibles hasta ahora, defender 
en la reposición volémica una política restrictiva 
absoluta, en todas las circunstancias. Sin embargo, 
cada vez se insiste más en la necesidad de realizar 
una reposición hidroelectrolítica guiada por obje-
tivos, planificando las pautas de reposición de 
volumen y vigilando su repercusión sistémica en 
cada tipo de procedimiento quirúrgico, para evi-
tar los posibles efectos deletéreos de una excesiva 
sobrecarga de volumen50. Manteniendo este crite-
rio proponemos el siguiente algoritmo (Fig.2).
13
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
fig 2. Protocolo para la Reposición Perioperatoria de Líquidos iv. 
5. MONITORIzACIÓN DE LA RESPUESTA 
 A LA SUEROTERAPIA
La determinación de la respuesta a la sueroterapia 
es fundamental para estimar y corregir los defectos 
de la precarga circulatoria y evitar la mala 
perfusión tisular. Con frecuencia la sueroterapia 
se administra sin una adecuada monitorización 
que permita administrar el volumen necesario, 
para evitar las consecuencias de una infra ó sobre-
hidratación de los pacientes. Por ello se propugnan 
esquemas de sueroterapia “guiada por objetivos“ 
como los propuestos por la Surviving Sepsis 
Campaing que, con evidencia científica 1C 
recomiendan sueroterapia suficiente para 
mantener en los pacientes los siguientes valores 
hemodinámicos: Presión venosa central (PVC) 
entre 8 y 12 mm Hg, Tensión arterial media ≥65 
mm Hg, Diuresis horaria > 0,5ml/kg peso/hora y 
Saturación venosa central ó mixta de oxígeno 
≥70% ó ≥65% respectivamente39. Con dichos 
objetivos se pretende conseguir un volumen 
circulante efectivo, que evite las consecuencias 
hemodinámicas y metabólicas que los estados 
de hipovolemia tienen sobre órganos vitales 
(cerebro, corazón) y órganos no vitales (intestino, 
piel, riñón).
Uno de los primeros objetivos en el tratamiento 
de la hipovolemia es el mantenimiento de la 
presión arterial media en rangos de normalidad. 
Pese a su importancia, tal estrategia no asegura la 
existencia de hipoperfusión oculta en órganos no 
vitales. Se ha comprobado en voluntarios sanos, 
que la pérdida de hasta un 30% del volumen 
sanguíneo provoca variaciones significativas en 
los índices de perfusión tisular, sin modificaciones 
apreciables en los valores hemodinámicos 
convencionales51. Es importante destacar, que el 
13
Bolos de Coloides
No respuesta hemodinámica Diuresis < 0,5 ml/kg/h
1. Bolos de RL: 250cc en 15 min
2. Repetir, si precisa, hasta un máximo de 1000 cc
3. Añadir bolo de HEA 130/0,4: 100 cc en 15 min.
4. Verificar respuesta hemodinámica
1. Bolos de RL: 250cc en 15 min
2. Si no hay respuesta en 30 min: 
 repetir hasta un máximo de 1000cc
3. Si no anuria: Bolo de HEA 130/0,4. 
 100 cc en 15 min
Considerar coloides: 250 cc en 30 min
Repercusión clínica y hemodinámica?
Presión Venosa Central
Considerar: fármacos vasoactivos 
ó diuréticos, según clínica y valores 
hemodinámicos
(Seguir algoritmo Fig.1)
ón general del paciente
TA sistólica <90mmHg / <20% basal
FC >90 l/min ó >20% basal
En 3 mediciones consecutivas
Diuresis <0,5 ml/kg/hEn 2 horas
14
mantenimiento de la presión arterial media es un 
objetivo básico en la sueroterapia, para evitar la 
hipoperfusión de órganos vitales, pero no es sufi-
ciente para asegurar la perfusión tisular en el 
resto del organismo.
La medición de los valores de PVC y de presión 
capilar pulmonar (PCP) se han utilizado y se siguen 
utilizando como índices del volumen intravascular, 
asumiendo sin una clara evidencia científica que 
dichos valores dan una idea del volúmen diastólico 
final de ambos ventrículos. No obstante, se trata 
de valores estáticos y las estrategias de reposición 
volémica, guiadas exclusivamente por dichos 
valores, tienen una eficacia limitada y discutida, 
ya que pueden variar según la funcionalidad 
cardíaca de cada paciente y no tienen en cuenta 
que la precarga cardíaca depende tanto del volúmen 
intravascular (que genera valores de presión) 
como del tono vascular, dependiente a su vez de 
numerosos reflejos y mediadores vasoactivos 
(catecolaminas, eje renina-angiotensina-áldoster-
ona, vasopresina, etc).18,19
Por todo ello, la recomendación actual es dirigir la 
sueroterapia a través de indicadores dinámicos de 
la precarga sanguínea, que permitan cuantificar 
el volúmen eficaz e identificar la capacidad de 
respuesta de los pacientes a dicha reposición. 
Entre dichos parámetros destacan, por su fiabilidad 
y sencillez:
1. El análisis de las variaciones respiratorias de 
la onda de pletismografía. Las variaciones de 
la onda de pletismografía superiores al 13%, 
durante las fases de inspiración y espiración, 
predicen una respuesta eficaz a la sueroterapia, 
con una sensibilidad del 80% y una especificidad 
del 90%. Las condiciones de fiabilidad de esta 
medida se centran, por el momento, en pacientes 
en ventilación mecánica, sin esfuerzo ventilatorio 
y con ritmo cardíaco regular52.
2. El descenso inspiratorio de la PVC. Se ha usado 
en la clínica de rutina desde siempre. La hipótesis 
sobre la que descansa este indicador es que sino 
existe estado de hipovolemia no se producen 
variaciones de la PVC, en relación con el ciclo 
respiratorio. Sin embargo, cuando con la inspi-
ración se produce un descenso mayor ó igual a 1 
mm Hg en los valores de PVC, puede considerarse 
que el paciente tendrá una respuesta positiva 
a un nuevo aporte de sueroterapia. Aunque 
atractivo por su sencillez de aplicación y porque 
puede utilizarse en pacientes en ventilación 
espontánea, actualmente la auténtica eficacia 
de este parámetro se encuentra en debate53.
3. La elevación de 45º de las extremidades infe-
riores sobre el plano horizontal. Esta maniobra 
incluida en la resucitación inicial de pacientes, 
se plantea en la actualidad como un buen 
predictor de respuesta efectiva a la sueroterapia. 
Con su aplicación, se provoca una transferencia 
gravitacional de sangre hacia el compartimento 
circulatorio central y un aumento del volúmen 
de eyección sistólico en los pacientes responde-
dores a la sueroterapia. Es una maniobra sencilla 
e independiente de la interrelación corazón- 
pulmón, por lo que puede aplicarse en pacien-
tes en ventilación mecánica ó espontánea y en 
pacientes con arritmias cardíacas. Por doppler 
esofágico ha podido comprobarse que los 
pacientes en los que se produce un aumen-
to del 15% en el flujo sanguíneo de la aorta 
descendente, por la elevación de las piernas a 
45º por encima del plano horizontal, son bue-
nos respondedores a la sueroterapia. En forma 
similar, los pacientes que durante esta manio-
bra experimentan un incremento del 15% en el 
volúmen de eyección cardíaco, medido por eco-
cardiografía transtorácica, pueden considerarse 
también respondedores a la sueroterapia con 
una sensibilidad del 77% y una especificidad del 
100%18,53.
En pacientes con shock hipovolémico refractario a 
las medidas de sueroterapia convencionales la 
Conferencia de Consenso sobre Monitorización 
Hemodinámica de los pacientes en estado de 
Shock, recomienda la monitorización del gasto 
cardíaco para el uso eficaz y combinado de 
Con frecuencia la sueroterapia se 
administra sin una adecuada monitorización, 
necesaria para evitar una infra ó sobre- 
hidratación de los pacientes.
15
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
sueroterapia y fármacos vasoactivos e inotrópicos54. 
Igualmente, en pacientes sometidos a cirugías con 
alto intercambio de líquidos corporales, la maxi-
mización del volúmen de eyección sistólico, con 
sueroterapia guiada por monitorización del CO 
en la fase intraoperatoria, ha demostrado ser 
eficaz en términos de reducción de complicaciones 
y estancia postoperatorias55.
Tal monitorización ha requerido, hasta hace poco, 
la aplicación de catéteres en arteria pulmonar. Los 
conocidos riesgos de yatrogenia y complejidad 
asociados a esta monitorización, han sido las 
causas fundamentales de su infrautilización 
especialmente en los pacientes quirúrgicos56.
Por fortuna, se dispone en la actualidad de siste-
mas de monitorización mínimamente invasiva del 
gasto cardíaco, que con una fiabilidad creciente 
día a día, por la incorporación de mejoras 
tecnológicas, permiten la monitorización contínua 
y en tiempo real del CO. Entre los sistemas de 
monitorización mínimamente invasivos del CO 
merece la pena resaltar los siguientes:
•	Sistema de medición Doppler. Los datos obteni-
dos mediante el Doppler esofágico son útiles 
como guía de la reposición hídrica57,58. De la 
curva de flujo sanguíneo en la aorta torácica 
descendente se estima el volumen sistólico del 
ventrículo izquierdo y el tiempo de flujo sistólico, 
corregido con la frecuencia cardíaca (FTc). Sus 
principales inconvenientes son la necesidad de 
usar normogramas para estimar el diámetro 
aórtico y la necesidad de mantener estable la 
punta de la sonda en el tercio medio esofágico, 
para disponer de una buena ventana de imagen. 
Los resultados de las tendencias de esta moni-
torización son más fiables que sus valores 
absolutos. Se ha demostrado su utilidad en la 
reposición volémica guiada por sus valores en 
cirugía abdominal, con: recuperación precoz de 
la función intestinal (Wakeling HG59), menor 
estancia hospitalaria (Gan TJ60), menor número 
de ingresos en UCI (Conway DH61), y menor 
estancia hospitalaria con menor morbilidad 
(Noblett SE55). 
•	 La	ecocardiografía transtorácica y transesofágica62, 
con un principio de funcionamiento similar al 
utilizado por doppler, permite valorar de forma 
completamente objetiva el llenado ventricular, 
calcular la fracción de eyección y valorar 
la respuesta del ventrículo a la infusión de 
volumen63. Ha demostrado estrecha correlación 
con los valores de gasto cardíaco obtenidos por 
termodilución convencional y permite la 
medición dinámica del sistema cardiovascular. 
Es por tanto, la excelencia en monitorización 
cardiovascular pero en la actualidad es de uso 
limitado, no siempre está disponible y precisa 
entrenamiento y experiencia para interpretar 
sus resultados.
•	La	medición del gasto cardíaco por análisis de 
los gases respiratorios aplica, en pacientes 
intubados, el principio de Fick, con reinhalación 
parcial (sistema NICO®) o calculado directa-
mente por el respirador (Temel Supra®). Estos 
sistemas precisan una situación respiratoria 
estable y no están suficientemente validados 
respecto a los convencionales, ya que situaciones 
de shock o shunt intrapulmonar disminuyen su 
fiabilidad64,65.
•	Otro	gran	grupo	de	equipos,	permiten	la	medi-
ción mínimamente invasiva del CO a partir de 
las variaciones de la onda de presión arterial. 
Unos requieren calibración inicial con litio55 
(LIDCO®) o por termodilución transpulmonar 
(PICCO®) para poder incluir los valores de 
la compliancia arterial en los cálculos hemo-
dinámicos derivados. Otros equipos (LIDCO-
PLUS®, FLOTRAC®)66 utilizan bien nomogramas, 
en sustitución de la calibración basal. En 
relación con todos ellos existe una creciente 
información científica que, casi mayoritariamente, 
avala su eficacia enla medición mínimamente 
invasiva de los parámetros de funcionalidad 
cardíaca en el seguimiento de los resultados de 
la sueroterapia guiada por objetivos hemo-
dinámicos67.
•	En	 la	 monitorización	 de	 la	 respuesta	 a	 la	 
sueroterapia debe incluirse también, de forma 
imprescindible, la monitorización del estado 
metabólico. La hipovolemia provoca hipoper-
fusión tisular que se traduce por acidosis meta-
bólica (acidosis láctica) con impacto demostrado 
15
16
sobre la supervivencia a largo plazo. La acidosis, 
durante la sueroterapia de reposición, puede 
tener diferentes etiologías: disminución de 
la concentración plasmática de cationes (prefe-
rentemente Na+), excesiva concentración 
plasmática de cloro (habitualmente de origen 
yatrógeno y relacionado con sueroterapia no 
balanceada) ó acumulación de ácidos orgánicos 
(ácido láctico, cuerpos cetónicos, etc).
Por todo ello, cualquier sueroterapia realizada 
para combatir estados de shock hipovolémico y 
en pacientes quirúrgicos sometidos a cirugías, con 
gran intercambio de líquidos corporales, es impe-
rativa la monitorización periódica del equilibrio 
ácido-base, del ionograma y la determinación 
de lactatos orgánicos, que permita corregir con 
precocidad la causa de la posible acidosis asociada 
al proceso y evitar sus consecuencia sistémicas.
La administración de SS produce una acidosis dilu-
cional transitoria (Shires y Holman en 1948). 
Durante los años 1990, se publicaron una serie de 
estudios clínicos mostrando que la infusión de 
volúmenes moderados de SS 0,9%, “que realmente 
no es fisiológica”, se asociaba con disminución 
transitoria de los niveles en sangre del bicarbonato 
y aumento del cloro. 
Posteriormente, se ha comprobado que la infusión 
de 15 mL/Kg/h de SS en pacientes ginecológicas 
produce una marcada acidosis en comparación con 
pacientes que recibieron una solución equilibrada 
de cristaloides (Plasmalyte®)68. Esta acidosis puede 
tener efecto sobre el flujo renal, según la situación 
inicial del paciente, el volumen total de SS adminis-
trado, la velocidad de infusión, y la velocidad en la 
modificación fisiológica de la composición del 
espacio extracelular69.
A pesar de que la acidosis hiperclorémica inducida 
por SS 0.9% - por su transitoriedad - tiene un bajo 
impacto sobre la mortalidad postoperatoria, su 
existencia puede afectar la morbilidad postopera-
toria. En un estudio en voluntarios, se vio que la 
infusión de 50 mL /Kg de SS vs. Ringer Lactato (RL) 
produjo cambios mentales subjetivos, disconfort 
abdominal y retraso en el comienzo de la diuresis, 
debido a una vasoconstricción renal y de mucosa 
intestinal70. En cirugía ambulatoria ginecológica, 
asociada a alto riesgo de náuseas y vómitos post-
operatorios, la reposición del déficit líquido produ-
cido por el ayuno mediante la infusión de 2 mL/Kg/
hora de RL, versus una infusión constante de 3 mL/
Kg de SS 0,9%, disminuyó la incidencia de náuseas 
y vómitos (59% vs. 87 %) así como su gravedad a 
las 4, 24 y 48 h, y además, tuvieron menos dolor55,57. 
Otros estudios han mostrado que la reposición del 
volumen intravascular y el gasto cardiaco con 
grandes volúmenes de líquidos, mejoraban la 
perfusión gastrointestinal y reducían la disfunción 
del aparato digestivo57,59,71. 
La acidosis hiperclorémica inducida por la adminis-
tración de SS 0,9%, puede enmascarar y/o asociarse 
a estados de acidosis metabólica de causa orgánica 
(acidosis láctica). Como ésta es un signo inequívoco 
de hipoperfusión tisular y tiene impacto probado 
sobre la mortalidad postoperatoria,72 la situación 
puede confundir al clínico si interpreta dicha acidosis 
hiperclorémica como signo de hipoperfusión tisular, 
que condicionaría una administración adicional de 
cristaloides, que agravaría involuntariamente el 
estado de hipercloremia y acidosis73.
Los efectos fisiológicos de la administración de 
líquidos iv, también se han estudiado en voluntarios 
sanos y se ha visto que una infusión de 40 ml/Kg de 
RL, versus 5 ml/Kg, produjo un aumento de peso 
significativo durante 24 horas, con repercusión 
6. EfECTOS ADVERSOS ASOCIADOS CON 
 LA REPOSICIÓN DE LíqUIDOS IV
17
REPOSICIÓN PERIOPERATORIO DEL VOLUMEN INTRAVASCULAR
sobre la función pulmonar, especialmente sobre el 
“peak flow”, lo que supuso una reducción de la 
misma en un 5-7% adicional a la producida por la 
propia cirugía abdominal (30-50% en incisión 
supra-infra umbilical), que no se recuperaba hasta 
pasadas varias semanas74.
Los resultados de una revisión centrada en los efectos 
de la administración de grandes volúmenes de 
líquidos iv75, sugieren que la sobrehidratación 
puede tener efectos deletéreos sobre: la función 
cardiaca (por la necesidad de aumentar esa función 
para manejar el exceso de volumen), la función 
pulmonar (acúmulo de agua en los pulmones), la 
recuperación de la motilidad gastrointestinal (días 
de íleo paralítico), la oxigenación tisular y la cicatri-
zación de la herida (exceso de líquidos en los tejidos, 
en las zonas de sutura), la respuesta hormonal a la 
cirugía y sobre la coagulación (los cristaloides 
favorecen el estado de hipercoaguilabilidad, lo que 
predispone al posible desarrollo de trombosis).
Así pues, a pesar de los avances en la monitorización 
y mejores conocimientos de la homeostasis todavía 
se echa en falta la existencia de guías, basadas en 
la evidencia, en relación con idoneidad del tipo de 
suero y volumen de administración de líquidos iv 
perioperatorios. Sin embargo, parece más que 
probado que la administración de grandes 
volúmenes de líquidos en el período perioperatorio 
puede ser deletéreo en procedimientos de cirugía 
mayor, aunque la mala perfusión del tracto 
gastrointestinal tiene efectos negativos sobre la 
morbimortalidad. En ese caso, será necesario 
realizar una sobrehidratación siempre dirigida 
por objetivos, con control hemodinámico. 
•	 La	reposición	del	volumen	intravascular	en	periodo	perioperatorio	tiene	
como objetivo principal evitar el desarrollo de hipovolemia e hipoperfusión 
orgánica, planfinicándose en función del tipo de paciente, cirugía y sin 
aplicar una regla fija. 
•	 En	situación	de	shock	siempre	se	deben	seguir	las	indicaciones	de	 
la Survival Sepsis Campaigne.
•	 Se	recomiendan	soluciones	de	cristaloides	balanceadas,	para	evitar	 
la sobrecarga de cloro y sodio. 
•	 Debemos	monitorizar	la	respuesta	a	la	reposición	volémica	de	los	pacientes	
para evitar una sobrehidratación.
•	 La	administración	de	coloides,	asociados	a	cristaloides,	disminuye	el	volumen	
total de reposición de líquidos iv requeridos y la sobrecarga electrolítica.
•	 De	los	coloides	comercializados,	el	HEA	130/0,4	en	SS	(Voluven®) o en 
Solución Polielectrolítica Balanceada (Volulyte®) es el que, de momento, 
se puede considerar más cercano al coloide ideal. 
7. CONCLUSIONES
18
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8. BIBLIOGRAfíA
19
fICHA TÉCNICA
1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO: Voluven® 6% solución para perfusión. 2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA 1000 ml contienen: Poli (O-2-hidroxietil)almidón 60,00 
g. (Sustitución molar: 0,38-0,45) (Peso molecular medio: 130.000) Cloruro de sodio 9,00 g Na+ 154 mmol Cl- 154 mmol Osmolaridad teórica 308 mosmol/l pH 4,0-5,5 Acidez titu-
lable < 1,0 mmol NaOH/l Excipientes: ver apartado 6.1 3. FORMA FARMACÉUTICA Solución para perfusión. Solución clara o ligeramente opalescente, de incolora a ligeramente 
amarilla. 4. DATOS CLÍNICOS 4.1. Indicaciones terapéuticas Tratamiento de la hipovolemia. Mantenimiento del volumen sanguíneo circulante adecuado durante procedimientos 
quirúrgicos. 4.2. Posología y forma de administración Para perfusión intravenosa continua. Los primeros 10-20 ml se deben perfundir lentamente, bajo una cuidadosa observación 
del paciente (debido a posibles reacciones anafilactoides). La dosis diaria y la velocidad de perfusión dependen de la pérdida de sangre del paciente, del mantenimiento o restableci-
miento de la hemodinámica y de la hemodilución (efecto dilución). Dosis máxima diaria: Hasta 50 ml de Voluven® 6% por kg de peso corporal (equivalente a 3,0 g de hidroxietil- almi-
dón y 7,7 mmol de sodio por kg de peso corporal). Esto equivale a 3500 ml de Voluven® 6% para un paciente de 70 kg. Voluven® 6% se puede administrar repetitivamente durante 
varios días de acuerdo a los requerimientos del paciente. La duración del tratamiento depende de la duración y magnitud de la hipovolemia, de la hemodinámica y de la hemodilución. 
Tratamiento en niños. Existen datos clínicos limitados sobre la utilización de Voluven® 6% en niños. Se administró a 41 niños incluyendo desde recién nacidos a niños de edad inferior 
a 2 años, a una dosis media de 16 ± 9 ml/kg para la estabilización de la hemodinámica, sin que aparecieran problemas de seguridad y siendo bien tolerado (ver la sección 4.4). La 
dosis en niños debe adaptarse a los requerimientos de coloides de cada paciente de forma individualizada, teniendo en cuenta la enfermedad de base, la hemodinámica, y el estado 
de hidratación. 4.3. Contraindicaciones - Sobrecarga de líquidos (hiperhidratación) especialmente en casos de edema pulmonar e insuficiencia cardíaca congestiva - Fallo renal con 
oliguria o anuria - Pacientes que reciben un tratamiento de diálisis - Hemorragia intracraneal - Hipernatremia grave o hipercloremia grave - Hipersensibilidad conocida a los hidroxie-
tilalmidones 4.4. Advertencias y precauciones especiales de empleo Se debe evitar en general la sobrecarga de líquidos debida a una sobredosis. Se debe tener en consideración 
particularmente para pacientes con insuficiencia cardíaca o disfunciones renales graves el riesgo aumentado de hiperhidratación y se debe adaptar la posología. En casos de deshi-
dratación grave se debe administrar primero una solución cristaloide. Se debe tener un especial cuidado en caso de enfermedad hepática grave o alteraciones hemorrágicas graves, 
p. e. casos graves de la enfermedad de von Willebrand. Es importante administrar el líquido suficiente y monitorizar regularmente la función renal y balance de líquidos. Se deben 
monitorizar los electrolitos séricos. Existe una experiencia limitada sobre la utilización de Voluven® 6% en niños. En cirugía no cardiaca de niños menores de dos años, la tolerancia de 
Voluven® 6% administrado perioperatoriamente fue comparable con la albúmina al 5%. Voluven® 6% puede ser administrado a bebés prematuros y recién nacidos, únicamente después 
de una rigurosa evaluación de la relación beneficio/riesgo. En relación con la aparición de reacciones anafilactoides ver la sección 4.8 “Reacciones Adversas”. 4.5. Interacciones con otros 
productos medicinales y otras formas de interacción No se conocen interacciones con otros medicamentos o productos nutricionales hasta la fecha. En relación al posible aumento de 
la concentración de amilasa sérica durante la administración de hidroxietilalmidón y su interferencia con el diagnóstico de pancreatitis, ver la sección 4.8 “Reacciones adversas”. 4.6. 
Embarazo y lactancia No hay actualmente disponibles datos clínicos sobre el uso de Voluven® 6% durante el embarazo. Estudios en animales no indican efectos perjudiciales directos 
o indirectosrespecto al embarazo, desarrollo embrio-fetal, parto o desarrollo postnatal (ver la sección 5.3). No se ha observado evidencia de teratogenicidad. Voluven® 6% debe ser 
utilizado durante el embarazo sólo si el beneficio potencial justifica el potencial riesgo para el feto. No se dispone actualmente de datos clínicos sobre el uso de Voluven® 6% en 
mujeres en periodo de lactancia. 4.7. Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar maquinaria No procede. 4.8. Reacciones adversas Los medicamentos que contienen 
hidroxietilalmidón raramente pueden dar lugar a reacciones anafilactoides (hipersensibilidad, síntomas leves de gripe, bradicardia, taquicardia, broncoespasmo, edema pulmonar no 
cardíaco). En el caso en que aparezca una reacción de intolerancia la perfusión se debe interrumpir inmediatamente e iniciar el tratamiento médico de emergencia apropiado. La 
administración prolongada de altas dosis de hidroxietilalmidón causa frecuentemente pruritos (picor) que es una reacción adversa conocida de los hidroxietilalmidones. Frecuentemente, 
la concentración de amilasa sérica puede aumentar durante la administración de hidroxietilalmidón y puede interferir con el diagnóstico de pancreatitis. A altas dosis los efectos de 
dilución pueden dar lugar frecuentemente a la correspondiente dilución de los componentes de la sangre tales como los factores de coagulación y otras proteínas plasmáticas y a una 
disminución del hematocrito. Con la administración de hidroxietilalmidones 130/0,4 raramente pueden aparecer alteraciones de la coagulación de la sangre, dependiendo de la dosis. 
4.9. Sobredosis Como con todos los expansores plasmáticos, la sobredosis puede dar lugar a una sobrecarga del sistema circulatorio (ej. edema pulmonar). En este caso, se debe 
interrumpir inmediatamente la perfusión y si fuera necesario se debe administrar un diurético. 5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS 5.1. Propiedades farmacodinámicas Código 
ATC: BO5A A07 Grupo farmacoterapéutico: Sustitutos plasmáticos y fracciones de proteínas plasmáticas. Voluven® 6% es un coloide artificial para la reposición de volumen, cuyo 
efecto en la expansión del volumen intravascular y hemodilución depende de la sustitución molar de los grupos hidroxietilo (0,4), del peso molecular medio (130.000 Da), de la con-
centración (6%) así como de la dosificación y velocidad de perfusión. La perfusión de 500 ml de Voluven® 6% durante 30 minutos en voluntarios sanos da lugar a un aumento de 
volumen no expansivo de aproximadamente un 100% del volumen perfundido, tipo “meseta”, con una duración de aproximadamente 4 a 6 horas. El cambio isovolémico de sangre con 
Voluven® 6% mantiene el volumen sanguíneo durante un mínimo de 6 horas. 5.2. Propiedades farmacocinéticas La farmacocinética del hidroxietilalmidón es compleja, depende del 
peso molecular y fundamentalmente del grado de sustitución molar. Cuando se administra intravenosamente, las moléculas menores al umbral renal (60.000– 70.000 Da) se excretan 
directamente por la orina mientras que las moléculas mayores se metabolizan mediante la a-amilasa plasmática, antes de que los productos de degradación se excreten renalmente. 
El peso molecular medio in vivo de Voluven® 6% en el plasma es de 70.000-80.000 Da inmediatamente después de la perfusión y se mantiene por encima del umbral renal durante 
el periodo de tratamiento. El volumen de distribución es aproximadamente de 5,9 litros. A los 30 minutos de la perfusión, el nivel plasmático de Voluven® 6% es todavía el 75% de la 
concentración máxima. Después de 6 horas, el nivel plasmático ha disminuido a un 14%. Después de la administración de una dosis única de 500 ml de hidroxietilalmidón, los niveles 
plasmáticos casi han vuelto a los niveles basales a las 24 h. Cuando se administró una dosis de 500 ml de Voluven® 6%, el aclaramiento plasmático fue de 31,4 ml/min, con una AUC 
de 14,3 mg/ml h, lo que muestra una farmacocinética no lineal. Cuando se administró una dosis única de 500 ml, las vidas medias plasmáticas fueron t 1/2a = 1,4 h y t 1/2β=12,1 
h. Utilizando la misma dosis (500 ml) en sujetos con una insuficiencia renal estable de moderada a grave, la AUC aumentó moderadamente en un factor de 1,7 (límites de confianza 
(95%): 1,44 y 2,07) en sujetos con un CLCr < 50 ml/min comparado con > 50 ml/min. La vida media final y la concentración máxima de HES no se vieron afectadas por la insuficien-
cia renal. Para un CLCr ≥ 30 ml/min, el 59% del fármaco se pudo recuperar en orina en comparación al 51% para un CLCr 15-30 ml/min. Incluso después de una administración 
diaria a voluntarios de 500 ml de una solución de HES 130/0,4 al 10% durante un periodo de 10 días, no se produjo una acumulación plasmática significativa. En un experimento en 
ratas utilizando dosis repetidas de 0,7g/kg de peso por día de Voluven® 6% durante 18 días, la acumulación tisular después de 52 días fue del 0,6% del total de la dosis administrada. 
No hay datos disponibles sobre la utilización de Voluven® 6% en diálisis. 5.3. Datos preclínicos sobre seguridad Toxicidad subcrónica: La perfusión intravenosa de 9 g de hidroxie-
tilalmidón como Voluven® 6%/kg de peso/día en ratas y perros durante 3 meses no dio lugar a signos de toxicidad, exceptuando una toxicidad debida a un aumento de la carga de 
trabajo del riñón y del hígado, captación y metabolismo del hidroxietilalmidón en el sistema retículo-endotelial, parénquima hepático y otros tejidos, asociada a un estado no fisiológico 
de los animales durante el periodo de ensayo. La dosis menos tóxica es de aproximadamente 9 g de hidroxietilalmidón como Voluven® 6%/kg de peso/día, que es como mínimo 3 veces 
mayor que los niveles de la dosis terapéutica máxima en humanos. Toxicidad en la reproducción: El tipo de hidroxietilalmidón presente en Voluven® 6% no tiene propiedades teratogénicas 
en ratas o conejos. Se observaron efectos embrioletales en conejos a 50 ml/kg de peso/día. En ratas, una inyección en bolus de esta dosis durante el embarazo y lactancia redujo el 
peso corporal de las crías e indujo retrasos en el desarrollo. Se observó signos de sobrecarga en las madres. No se han realizado estudios de fertilidad en animales expuestos direc-
tamente 6. CARACTERÍSTICAS FARMACÉUTICAS 6.1. Lista de excipientes Hidróxido de sodio. Ácido clorhídrico. Agua para inyección. 6.2. Incompatibilidades Se debe evitar la 
mezcla con otros medicamentos. Si en casos excepcionales se necesitara realizar una mezcla con otros medicamentos, se tiene que tener un especial cuidado en lo que se refiere a la 
compatibilidad (enturbiamiento o precipitación), inyección aséptica y una buena mezcla. 6.3. Período de validez a) Caducidad del producto en su envase comercial Botella de vidrio: 5 
años. Bolsa Freeflex: 3 años. Bolsa de PVC: 2 años b) Caducidad después de la primera apertura del envase: Se debe utilizar el producto inmediatamente después de abrir el envase. 
6.4. Precauciones especiales de conservación No congelar 6.5. Naturaleza y contenido de los envases Botellas de vidrio incoloro tipo II con tapón de caucho halobutilo y cáp-
sula de aluminio: 10x250ml, 10X500ml Bolsa de poliolefina (Freeflex) con sobrebolsa 10x250ml, 20x250ml 10x500ml, 15x500ml sin sobrebolsa 40x250ml, 20x500ml Bolsa de PVC 
25x250ml, 15x500ml Pueden no estar comercializadas todas las presentaciones 6.6. Instrucciones de uso/manipulación Para un solo uso. Debe utilizarse inmediatamente una vez 
abierta la botella o la bolsa. No utilizar Voluven® 6% pasada la fecha de caducidad. Se debe desechar cualquier resto de solución no utilizada. Utilizar únicamente si la solución es 
transparente, libre de partículas y el envase permanece intacto. Quitar la sobrebolsa de la bolsa de poliolefina (Freeflex) y bolsa de PVC antes de su uso. Mantener fuera del alcance y 
de la vista de los niños. 7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN FRESENIUS KABI DEUTSCHLAND GmbH 61346 Bad Homburg v.d.H.Alemania 8. NÚMERO DE 
LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN 64.001 9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/

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