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Alergia ou Refluxo em Lactentes?

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VÓMITO DEL LACTANTE: ¿REFLUJO O ALERGIA ALIMENTARIA?
1
MAIRA PATRICIA SÁNCHEZ PÉREZ, M.D.
Recibido para publicación: julio 15, 2012
Aceptado para publicación: diciembre 15, 2012
SUMMARY
Gastroesophageal reflux disease (GERD) is a common 
childhood. Its natural history is poorly documented. We 
must differentiate GERD associated with allergy to the 
protein in cow's milk (CMA) because both situations 
share signs and symptoms within the clinical spectrum. 
The CMA is an immune reaction to the protein in cow's 
milk, the most allergenic the beta-lactalbumin and next 
the alpha-lactalbumin, casein and others may occur. 
Overall incidence is 1-12%, with a prevalence of 2-5% 
in developed countries. Utility methods are required to 
know how to differentiate which of the two entities is 
occurring in the patient. Treatment involves exclusion 
diet in mothers of children exclusively breastfed; 
extensive hydrolyzed whey protein and casein, and 
elemental diet.
Key words: Vomiting, Gastroesophageal reflux, 
Cow's milk allergy, Children
Revista Gastrohnup Año 2013 Volumen 15 Número 1 (enero-abril): 27-32
RESUMEN
El reflujo gastroesofágico (RGE) es una entidad común 
en la infancia. Su historia natural es pobremente 
documentada. Hay que diferenciar el RGE asociado a la 
alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) debido a 
que ambas situaciones comparten signos y síntomas 
dentro de su espectro clínico. La APLV es una reacción 
inmunológica a las proteínas de la leche de vaca, siendo 
la más alergénica la beta-lactoalbúmina y le siguen en 
importancia la alfa-lactoalbúmina, la caseína y otras que 
se pueden presentar. La incidencia mundial es del 
1–12%; con una prevalencia en países desarrollados del 
2-5%. Se requieren métodos de utilidad para saber 
diferenciar cuál de las dos entidades se está presentando 
en el paciente. El tratamiento consiste en dieta de 
exclusión en madres de niños con lactancia exclusiva; 
hidrolizados extensos de proteína del suero y caseína, y 
dieta elemental.
Palabras clave: : Vómito, Reflujo gastroesofágico, 
Alergia a la proteína de la leche de vaca, Niños
1Pediatra. Gastroenteróloga. Fundación Valle del Lili. Centro Médico 
Imbanaco. Cali, Colombia
INTRODUCCIÓN
La controversia que puede generarse alrededor de este 
tema se trata de si el reflujo gastroesofágico (RGE) o la 
alergia alimentaria (AA) son los causantes de numerosas 
patologías o complicaciones que pueden derivarse de 
estas entidades, que si no se hace la diferenciación se 
puede llegar a problemas serios como neumopatías, 
asma refractaria, o llevar al paciente a procedimientos 
quirúrgicos que realmente no eran necesarios para su 
caso.
El objetivo de este escrito es diferenciar el vómito del 
lactante como síntoma de AA o de RGE primario, ya que 
la AA, puede generar RGE secundario que también 
genera síntomas importantes, por lo cual es necesario 
manejar conceptos para diferenciar claramente cuando 
se presenta uno u otro, y definir qué es alergia a la 
proteína de leche de vaca (APLV), fisiopatología y 
principales síntomas, métodos diagnósticos y 
tratamiento.
REFLUJO GASTROESOFÁGICO
Es una entidad común en la infancia. Su historia natural 
es pobremente documentada. El vómito y la 
regurgitación son los síntomas mas comunes y fáciles 
de recordar, sin embargo, es necesario diferenciar 
cuando se trata de un proceso fisiológico normal hasta 
que desaparece y cuando se trata de una situación 
clínica que puede requerir tratamiento. Este es el 
síntoma primordial para diferenciar entre RGE o de 
AA. 
EPIDEMIOLOGÍA DEL RGE
Vandenplas et al., describieron una población abierta 
con 509 niños; 10% de la población no seleccionada 
tiene RGE patológico, 20 a 30% niños regurgitan y/o 
vomitan, sin que ello signifique que padezcan RGE, 45-
50% de estos tienen RGE patológico y de ellos 40-60% 
pueden llegar a presentar esofagitis, estenosis 
esofágica, sangrado digestivo, etc. Se reportó entonces 
que de la población total, un 15% a 20% presentar RGE 
Maira Patricia Sánchez Pérez
Funcional Patológico
Presencia de reflujo + ++
Estudio de pHmetría - +
Esofagitis +/- ++
Reflujo gastroesofágico funcional versus patológico
Tabla 1
 en niños
patológico y hay que estar atentos a la presentación de 
diversas patologías como neumopatía o asma bronquial.
HISTORIA NATURAL DEL VÓMITO DEL 
LACTANTE
En el estudio de Martin et al., se observa la historia 
natural del vómito del lactante, en donde se presenta un 
pico entre el segundo y tercer mes de vida posnatal, y va 
descendiendo progresivamente este vómito hasta llegar 
a un 5% entre los 13 y 15 meses, hasta que a los 19 meses 
ya no es nada significativa la regurgitación ni el vómito. 
Por ello es necesario diferenciar cuál es el reflujo 
fisiológico del patológico (Tabla 1).
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
Uno de los principales diagnósticos diferenciales es la 
técnica de alimentación inadecuada; por ejemplo, hay 
que indagar si la madre está sobrealimentando al niño, 
pues en estos casos, la madre siempre que el niño tiene 
llanto, acude a proporcionar alimentación. Otros 
diagnósticos diferenciales incluyen: APLV o alergia a la 
proteína de soya, intolerancia a la lactosa, enfermedades 
metabólicas, infecciosas, anatómicas o neurológicas. 
R E T O D E L P E D I A T R A O D E L 
GASTROENTERÓLOGO
Hay que diferenciar el RGE asociado a la APLV debido a 
que ambas situaciones comparten signos y síntomas 
dentro de su espectro clínico. 
Este gráfico hace parte de un estudio llevado a cabo por 
Vandeplas, publicado en el 2002 en el Pediatrics. En este 
artículo, se subraya la importancia de tener en cuenta a 
los pacientes en la edad de neonatos o lactantes que han 
iniciado su alimentación con fórmulas infantiles o con 
predisposición genética a presentar atopia, pueden 
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presentarse con irritabilidad, cólicos, rechazan la dieta, 
tienen vómito o regurgitación, etc, pueden hacer pensar 
en una u otra entidad; lo que hace la diferencia es la 
presencia de diarreas con moco y sangre o crónicas, o 
signos atópicos directos como rinitis, rinoconjuntivitis, 
presencia de anafilaxias o signos dermatológicos que se 
pueden presentar en niños mayores como edema labial 
o eccema y dermatitis atópica. En el signo que se 
refiere como constipación, no es tanto la presencia de 
estreñimiento sino aquel niño que llora por más de diez 
minutos al momento de defecar, un nombre más 
adecuado sería disquecia, y la madre refiere que si 
hacen la deposición y es normal, un signo que hace 
parte del espectro clínico de la alergia a la proteína de la 
leche de vaca. 
ALERGIA A LA PROTEINA DE LECHE DE 
VACA
Reacción inmunológica a las proteínas de la leche de 
vaca, siendo la más alergénica la â-lactoalbúmina y le 
siguen en importancia la á-lactoalbúmina, la caseína y 
otras que se pueden presentar. Aumenta el riesgo 
cuando hay antecedentes de atopia principalmente en 
los progenitores y exposición temprana a las proteínas 
alergénicas. La alergia se caracteriza por ser una 
reacción de hipersensibilidad con respuesta 
inmunológica mediada por IgE, y su prevalencia está 
entre el 10-15%. La intolerancia, no es una respuesta 
inmunológica mediada por IgE y su prevalencia está 
entre el 85-90%. 
EPIDEMIOLOGÍA
La incidencia mundial es del 1–12%; con una 
prevalencia en países desarrollados del 2-5%. En 
México, es del 5-7%, pero en Colombia, no se conocen 
datos de prevalencia o incidencia de alergia alimentaria 
o alergia a la proteína de la leche de vaca. En el 80% de 
signos y síntomas aparecen en el primer mes de vida y 
en el 95% durante el primer año, siendo las 
manifestaciones gastrointestinales las de mayor 
prevalencia, aproximadamente en un 80%. 
FACTORES CONDICIONANTES
Entre los factores condicionantes está la 
sensibilización, y es controversial si es in útero. Con 
relación a la lactancia materna, ya se ha comprobado 
que en niños que tengan predisposición genética a 
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Vómito del lactante: ¿Reflujo o alergia alimentaria?
desarrollar atopia, en las primeras 72 horas a través del 
calostro, si la madre consume alimentos alergénicos, 
entre ellos los lácteos, puede transmitir proteínas de 
sensibilización a su hijo. Esto, no con el fin de desalentar 
la lactancia materna sino de proporcionar 
recomendaciones precisas a la madre; por ello, se 
considera un factor protector la lactancia materna 
exclusiva dentro de los primeros 6 meses de vida.
CLASIFICACIÓN DE LAS REACCIONES 
ALÉRGICAS
En la tabla 2, se describen las reacciones inmediatas de 
hipersensibilidad, en donde un paciente tiene una 
respuesta inmunológica mediada por IgE con las 
pruebas complementarias positivas. Contrario a lo que 
ocurre cuando las respuestas se presentan más 
tardíamente, siendo a los 45 minutos o incluso a las 20 
horas, presentando pruebas complementarias negativas, 
sin que esto signifique que el paciente no sea alérgico.
M A N I F E S T A C I O N S C L I N I C A S 
GASTROINTESTINALES
Entre ellas, están: diarrea crónica, diarrea con moco y 
sangre, náuseas/vómitos, regurgitación, disquecia, 
sangrado oculto, dolor abdominal, distensión abdominal 
y sangrado del tubo digestivo; siendo la diarrea crónica, 
la diarrea con moco y sangre, la disquecia y el 
distensión abdominal, signos que diferencian al 
paciente que tiene AA de aquel que tiene RGE. En AA, 
lo que desencadena el RGE secundario es la respuesta 
inflamatoria en el tubo digestivo, mediada por IL-4, IL- 
6 e IL-10, la presencia de prostanglandinas e histamina; 
lo que hace que haya una alteración de la motilidad 
esofágica y del vaciamiento gástrico, lo que provoca 
que estos pacientes vomiten continuamente por la 
agresión repetida de la proteína alergénica. Entonces, 
hay que retirar de la dieta la proteína alergénica 
además, del tratamiento para el RGE, si no, el paciente 
no va a responder al tratamiento, pero no es porque sea 
resistente, lo que hay que hacer es revisar el 
diagnóstico.
DIAGNÓSTICO
Iacono et al., realizaron un estudio con niños en donde 
demostraron que el 40% de los niños con esofagitis 
tienen evidencia de alergia a la proteína de la leche de 
vaca. Vandenplas complementó el estudio anterior, 
cuando encontró que el 10% de la población abierta que 
estudió padecía de RGE patológico; pero cuando 
estudió dicha población con pHmetría intraesofágica 
por 24 horas, encontró que se presentaba en el 50% de 
 
 
 
RGE 
Disfagia 
Hematemesis 
Melena 
Rumiación 
Náusea/Vómito 
Regurgitación 
Bradicardia 
Hipo 
Síndrome de Sandifer 
Aspiración 
Laringitis/Estridor 
Infecciones respiratorias 
Roncus 
Irritabilidad 
Cólicos 
Ansiedad de los padres 
Rehusar dieta 
Vómito 
Regurgitación 
Anemia ferropriva 
Sibilancias 
Apnea/SDR 
Alteraciones del sueño 
APLV 
Diarrea 
Heces con sangre 
Rinitis 
Congestión nasal 
Anafilaxia 
Constipación 
Eccema/Dermatitis 
Angioedema 
Edema labial 
Urticaria/Prurito 
 
 
 
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Maira Patricia Sánchez Pérez
Pruebas Cutaneas IgE Total IgE Especifica
Reaccion Inmediata +++ +++ +++
(45 minutos) Erupciones agudas
vomitos, laringoespasmos disnea, tos o rinitis
Reacción Mediata _ Normal _
(45min a 20hr) vomitos
Reaccion Tardia + o - Normal O + + +
(>20 horas) diarrea, eczema,
Sintomas respiratorios
Clasificación de las reacciones alérgicas
Tabla 2
niños con alergia a la proteína de la leche de vaca 
comparada a un 10% de niños sin alergia.
Clínicamente, los síntomas pueden ser respiratorios 
como broncoespasmo, laringoespasmo, cianosis súbita; 
neurológicas como pseudoconvulsiones, irritabilidad, 
llanto nocturno; cutáneas como reacciones específicas a 
la proteína de la leche de vaca, dermatitis, y sistémicas 
como detención en la talla y anafilaxia. 
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
Se requieren métodos de utilidad para saber diferenciar 
cual de las dos entidades se está presentando en el 
paciente. La prueba de supresión es el estándar de oro del 
tratamiento; se considera que posterior a ello debe 
realizarse un nuevo reto al paciente a la proteína 
alergénica, sin embargo, es un procedimiento muy 
riesgoso para el paciente, por lo cual debe ser 
hospitalizado y monitorizado para atenderlo a los 
riesgos que puedan presentarse; todo esto genera altos 
costos de atención. Ante esta situación, lo que 
actualmente se recomienda es realizar la supresión de la 
dieta y observar la respuesta clínica del paciente a dicho 
procedimiento, se espera mejoría de los síntomas dentro 
de la primera semana, disminuyendo la hematoquecia, si 
la hay; la disquecia, la intranquilidad del paciente, debe 
mejorar en el tiempo establecido. La dieta de exclusión 
se debe realizar en la madre de los niños con lactancia 
exclusiva o la utilización de fórmulas especiales.
En la histopatología, en una biopsia de esófago, se deben 
observar eosinófilos > 60 x 6 campos de alto poder; con 
> 20 células por campo, y > 25% del infiltrado 
inflamatorio.
ESOFAGITIS EOSINOFÍLICA
Es necesario diferenciar si se trata de un esófago 
normal, o con infiltrado sugerente a reflujo o si el 
infiltrado es correspondiente a una esofagitis 
eosinofílica o si está predispuesto a la alergia a la 
proteína de la leche de vaca, la presencia de eosinofilia.
D I A G N Ó S T I C O C O N P R U E B A S 
COMPLEMENTARIAS A LA CLÍNICA
Entre estas pruebas están las inmunológicas como 
precipitinas para la leche de vaca, que se hace con IgE 
específica; IgE total; RAST; pruebas cutáneas, y 
prueba de parche (pruebas de reacción retardada).
TRATAMIENTO
Consiste en dieta de exclusión en madres de niños con 
lactancia exclusiva; hidrolizados extensos de proteína 
del suero y caseína, y dieta elemental.
Antigenicidad de los hidrolizados de proteinas. 
Como se debe retirar de la dieta la proteína alergénica 
para disminuir la respuesta inflamatoria y así reducir el 
RGE, se utilizan fórmulas que son tratadas con 
hidrólisis por enzimas proteolíticas, tratamiento 
térmico y ultrafiltración, para que las proteínas 
presentes en estos alimentos pesen menos de 1500 
daltons. En la tabla 3, se muestra una comparación de la 
composición proteica de las formulas de hidrolizados 
parciales y extensas, en la primera, las proteínas de 
menos de 1500 daltons son aproximadamente el 54% 
del total, mientras en los hidrolizados extensos 
representan el 85 a 97% del total de proteínas. Con las 
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Peso molecular daltons Hidrolizado extenso
<1,500 85-97%
1,500-3,500 11.5%
3,500-6,000 1.5%
>6,000 2%
Hidrolizados extensos
Tabla 4
Peso molecular daltons Hidrolizado parcial
<1,500 54%
1,500-3,500 20.5%
3,500-6,000 7.5%
>6,000 18%
Hidrolizados parciales 
Tabla 3
fórmulas parciales, hay un riesgo del 46% del fracaso al 
tratamiento de estos pacientes, este riesgo es 
definitivamente menor con la utilización de hidrolizados 
extensos, donde el riesgo de fracaso es del 3 al 15%. Este 
riesgo es menor además, porque estas fórmulas son casi 
de aminoácidos libres. 
Tr a t a m i e n t o c o a d y u v a n t e p a r a r e f l u j o 
gastroesofágico secundario. Consiste en 
antagonistas H2, inhibidores de bomba de protones, y 
procinéticos.
PREVENCIÓN
Se logra prevenir la APLV con la alimentación al pecho 
materno, con fórmulas a base de hidrolizados de 
proteínas del suero y/o de caseína, y con la alimentación 
complementaria tardía. 
CONCLUSIONES
Las sociedades europeas de Alergia e Inmunología y de 
Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica 
(ESPACI/ESPAGHAN), recomiendan que es 
importante en el paciente con lactancia materna 
exclusiva hacer dieta de eliminación de lácteos en la 
madre y exclusión total de la proteína alergénica; que las 
fórmulas a base de proteínas no modificadas o de otras 
especies, así como las parcialmente hidrolizadas (HA) y 
soya no deben usarse en el tratamiento de alergia ala 
proteína de la leche de vaca, sino que deberán ser 
utilizados para tratar pacientes después del año de edad, 
después de doce meses de tratamiento con fórmulas 
especiales, para empezarlos a exponer a proteínas 
ligeramente más pesadas; que el diagnóstico para 
ambas patologías es clínico; que el diagnóstico 
diferencial es de vital importancia, para realizar un 
buen diagnóstico y prevenir la aparición de 
complicaciones tardías, y que la falla al tratamiento 
podría ser en realidad, una falla en el diagnóstico.
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