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P ág in a1 DESPLAZAMIENTO FORZADO: DAÑOS Y TRANSFORMACIONES AL PROYECTO DE VIDA. Por: SANDRA MILENA ALVARAN LOPEZ INFORME DE PASANTIA PROGRAMA DE INICIATIVAS UNIVERSITARIAS PARA LA PAZ Y LA CONVIVENCIA (PIUPC) UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS 2008 P ág in a2 A quienes fecundan la verdad en un país de mentiras… P ág in a3 “La violencia no consiste tanto en herir y aniquilar como en interrumpir la continuidad de las personas, en hacerlas desempeñar papeles en los que ya no se encuentran, en hacerlas traicionar, no sólo compromisos sino su propia sustancia; en la obligación de llevar a cabo actos que destruirán toda posibilidad de acto”. Emmanuelle Levinas P ág in a4 INTRODUCCION El presente escrito hace parte del informe de pasantía realizado con el “Programa de Iniciativas Universitarias para la Paz y la Convivencia. (PIUPC), de la Universidad Nacional De Colombia Sede Bogotá, inscrito en Colciencias Categoría A. El PIUPC es una propuesta académica de carácter y cobertura nacional, que desde su conformación, en 1999 ha buscado crear espacios interdisciplinarios de articulación entre la Extensión, la Investigación y la Docencia, con miras a fortalecer el compromiso de la Universidad con el país. En este sentido, las actividades académicas propuestas han tenido un énfasis especial en aportar a la construcción de iniciativas de paz, desde la reflexión y el análisis de las situaciones y contextos relacionados con las siguientes líneas programáticas: Derechos humanos y dinámicas migratorias generadas por la violencia sociopolítica. Procesos identitarios e incidencia de la violencia sociopolítica en el tejido social y en los diversos grupos étnicos, etáreos y de género; y, Políticas Públicas y prácticas de atención institucional dirigidas a la población víctima de la violencia sociopolítica, particularmente las referidas a las personas en situación de desplazamiento. La problemática social del desplazamiento forzado como estrategia, consecuencia y manifestación de las guerras no resueltas en el país, ha ido adquiriendo en el tiempo, nuevas formas que se presentan en la vida social como retos que deben ser asumidos desde las ciencias sociales, puesto que atraviesan al ser humano en todas sus dimensiones sociales, políticas, económicas y culturales. El informe que a continuación presento, es cimentado sobre la base de investigar para transformar la realidad social, tiene como objetivo la identificación de las afrentas continuas al proyecto de vida causadas por la problemática social del P ág in a5 desplazamiento, de igual manera, plantear algunas características y dinámicas del desplazamiento forzado intraurbano en Bogotá – Soacha Cundinamarca, con miras a la formulación de políticas públicas en la ciudad, proyecto que espera consolidarse como experiencia reflexiva que permita la potencialización del conocimiento de los y las estudiantes, apostándole al fortalecimiento investigativo en la educación, a través de ejercicios que incentiven y promuevan las capacidades investigativas de los y las estudiantes de pregrado. Este escrito intenta hacer un recorrido por la problemática del desplazamiento forzado en sus generalidades, sus manifestaciones y sus consecuencias en el desarrollo del proyecto de vida de las personas que se ven obligadas a vivir esta experiencia traumática y dolorosa, y finalmente puntualiza sobre una nueva modalidad de expresión de este fenómeno social: el desplazamiento forzado intraurbano. Dar cuenta de las dinámicas del desplazamiento forzado y puntualizar en las huellas creadas en la vida de las personas, requiere de un ejercicio reflexivo, que permita prever y evaluar los impactos de la investigación y los posibles riesgos que generará la información consignada. Este escrito no puede contener todas las reflexiones, expresiones, fotografías, nombres, que arrojó el estudio de caso; debido a nuevas amenazas sobre la persona que directamente ha sido afectada por esta situación. Por tanto, me veo en la necesidad de realizar una reflexión sobre las implicaciones éticas de la investigación sobre desplazamiento forzado: daño al proyecto de vida. Reflexión que realicé en los comienzos de mi proceso de pasantía, la cual me sirvió para tener claridad sobre lo que se debe preguntar, pero también lo que se debe callar, todo con el fin de salvaguardar la vida de quienes poseen la información. P ág in a6 IMPLICACIONES ETICAS DE LA INVESTIGACION: DESPLAZAMIENTO FORZADO: DAÑO AL PROYECTO DE VIDA. “El valor de lo escrito, no está en lo publicado, sino en las consecuencias”. Kapuscinki En el código ético del Trabajo Social se encuentra un aparte significativo referido al deber de “realizar investigaciones y participar en procesos que contribuyan a comprender, identificar, explicar e intervenir en la realidad social para transformarla”, este ha sido un elemento planteado desde años atrás en el período correspondiente a la reconceptualización, donde el debate es puesto en términos de la conjugación de la profesión y la disciplina. El período de la reconceptualización aportó significativa y sustancialmente en el contexto latinoamericano, a la construcción de los nuevos escenarios del Trabajo Social, “se introduce como temática prioritaria la investigación científica de las prácticas profesionales para eliminar el pragmatismo relativo del Trabajo Social y producir teoría que fortalezca el desarrollo del conocimiento a partir de su práctica”1, comienza entonces a transitarse un nuevo camino, buscando nuevas alternativas que permitieran el avance en este campo de las ciencias sociales y humanas, búsquedas que visibilizaron la necesidad de reconocer la práctica como pilar fundamental en la construcción de teorías que hicieran lecturas de la realidad desde distintas miradas. Dijéramos entonces, que la investigación se ratifica como componente fundamental del proceso de formación profesional; sin embargo, trae consigo una serie de 1Parola, Ruth Noemí. (1997). “Aportes al Saber Específico del Trabajo Social”. Espacio Editorial, Buenos Aires. Tomado por: DÍAZ CARDOZO, LEIDY CAROLINA. (2006) P ág in a7 elementos que de no ser tenidos en cuenta, podrían generar riesgos a las personas que participan en ella. El código ético de Trabajo Social aunque haya sido ratificado en año de 2002, goza de mayor antigüedad, que el período de la reconceptualización, lo que demuestra que desde la concepción misma del Trabajo Social, siempre hubo un interés por lo humano digno contenido en las personas partícipes de ejercicios de investigación, (comunidades, grupos, individuos, sectores) Los principios rectores para el desempeño profesional desde el Trabajo Social, están expresados en justicia, respeto, solidaridad, libertad, honestidad, integralidad, corresponsabilidad, transparencia y confidencialidad, en términos del que hacer del trabajo social: “realizar investigaciones y participar en procesos que contribuyan a comprender, identificar, explicar e intervenir en la realidad social para transformarla”, la palabra clave está en trasformar la realidad social, teniendo en cuenta: • En lugar de exacerbar el conflicto, contribuir a la generación de capacidades locales para la paz. • En lugar de hacer daño a las poblaciones a las cuales se brinda asistencia se puedan realizar acciones concretas y beneficiosas para ellas2. Para el logro de estos objetivos “…se aboga por una investigación en contexto,orientada a resolver problemas de carácter transdisciplinar, abierta a diversas y variadas organizaciones e instituciones y constituida como conocimiento socialmente responsable y reflexivo”3. Esto requiere de una alta capacidad de autocrítica y una disposición de apertura al cuestionamiento, la superación de esquemas de trabajo de “corazón” o de simple “razón” para partir de la comprensión de realidades complejas 2 El enfoque de la acción sin daño. Modulo del Diplomado. “Acción sin daño y construcción de paz”. Universidad Nacional de Colombia. Elaborado por Ana Luz Rodríguez Puentes – Consultora-Bogotá, Enero de 2007. Enfoque de Acción Sin Daño. 3 BELLO, Martha. (2006). “Implicaciones éticas y metodológicas de la investigación contratada”. En: Investigación y desplazamiento forzado. Colciencias. Colombia. Pág. 45. P ág in a8 y actuar siempre en dirección del bienestar y la protección de las víctimas”4. Ahora bien, ¿qué del código ético es tenido en cuenta en el ejercicio de esta investigación? La lectura de contexto por la que se abroga desde las ciencias sociales, parte del hecho mismo de posicionarse frente a las demandas académicas, institucionales y del mercado, en términos del respeto a las comunidades poseedoras de la información requerida. El trabajo constante en campo, permite la generación de lazos de confianza que traen consigo el acercamiento a las fuertes primarias de investigación, no desde registros de observación, análisis, comprobación, sino por medio del acercamiento constante a los procesos que desde las comunidades se viven en interacción con la universidad pública. El abordaje de la problemática del desplazamiento forzado y su capacidad para afectar el proyecto de vida, se hace, atiendo a la solicitud expresa de la población: “…Yo no quiero que a mi me pase lo mismo que a mi hermano, él hizo mucho en el Chocó por la gente, y cuando lo mataron nosotros que éramos su familia no quedamos con nada de él, sólo una foto, pero en un canal de televisión si lo tienen, él hizo muchas cosas que nadien conoció, por eso yo aunque me amenacen y me tengan entre ojos, yo no voy a hacer lo mismo, yo si quiero dar a conocer por mi misma mi historia y que quede en papel o en video, para que no pase lo mismo que con mi hermano”5. Investigar con el fin de transformar la realidad. Frente a un contexto abrumador donde la violencia, la guerra, el autoritarismo, la exclusión, son las características de las realidades sometidas en nuestras mentes, se corren riesgos que deben tenerse en cuenta. El riesgo principal que corre este proceso, está dado en la integridad de la vida de quien posee la información, por esta razón el proceso llevará sus ritmos, sus exigencias y demás, con el fin de salvaguardar su integridad. 4 Op. Cit. Enfoque de Acción Sin Daño. 5 Lidereza Comunitaria, Grupo de Mujeres MIGD. Soacha – Cundinamarca. P ág in a9 METODOLOGÍA PROPUESTA La modalidad de la investigación está contenida en la “INVESTIGACION DESCRIPTIVA”, que “consiste en identificar las características de un evento en estudio. Tiene como objetivo central lograr la descripción o caracterización del evento en estudio dentro de un contexto particular; busca especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades, objetos o cualquier otro evento. Su objetivo es caracterizar un evento o situación concreta indicando sus rasgos peculiares o diferenciadores”6. Dentro de la estrategia investigativa se aborda el “ESTUDIO DE CASO”, éste entendido como el foco de atención que se dirige a un grupo de conductas o personas, con el propósito de comprender el ciclo vital de una unidad individualizada, correspondiente a un individuo, un grupo, institución social o comunidad, donde el objetivo básico es comprender el significado de una experiencia y permite al investigador alcanzar mayor comprensión y claridad sobre un tema o aspecto teórico en concreto. Las fuentes utilizadas: Secundarias: libros o textos sobre la temática del desplazamiento forzado intraurbano, conflicto urbano, violencia urbana y urbanización del conflicto. Orales: Personas en situación de desplazamiento intraurbano, contenidas en la técnica de la historia de vida. Los momentos de la investigación: a) ESTUDIO DE LA LITERATURA: Consiste en hacer un repaso y efectuar la recopilación de trabajos similares o relacionados con el tema de estudio, realizados por otros investigadores. Estado del Arte. 6 GALEANO. Eumelia. (2004) “Estrategias de investigación social cualitativa. El giro en la mirada”. La Carreta Editores. Medellín Antioquia. P ág in a1 0 b) REVISIÓN DE LA EXPERIENCIA: consiste en observar la situación directamente o preguntar a personas que la han presenciado, para lo que resulta imperativo seleccionar los personas directamente afectadas con base en su vinculación con la situación, experiencia. c) REGISTRO ORGANIZADO DE LA INFORMACIÓN: toda la información recopilada debe registrarse simultánea al proceso de recolección. El ejercicio realizado, aboga por una investigación que permita posicionar al otro como artífice de su propia historia, lector de su propia realidad, escritor de su propia vida, aunque halla un segundo que potencialice y que nombre su experiencia. ESTUDIO CUALITATIVO DE CASO: El interés por la singularidad “Un caso no puede representar el mundo, pero sí puede representar un mundo en el cual muchos casos se sienten reflejados. Un caso y la narración que lo sostiene, no constituye una voz individual encapsulada en sí misma, sino que, antes al contrario, una voz puede, nos atrevemos a afirmar, en un instante determinado, condensar los anhelos y las tensiones de muchas voces silenciadas” R.E. Stake El presente estudio da cuenta de un análisis descriptivo a partir de la reconstrucción de un caso, entendido como una estrategia de investigación social cualitativa. n el estudio de caso, “su objetivo básico es comprender el significado de una experiencia, que implica el examen intenso y profundo de diversos aspectos de un mismo fenómeno. (…) Bajo esta estrategia pueden ser estudiados multiplicidad de fenómenos como creencias, prácticas, ritos, interacciones, actitudes, entre muchos otros. Un caso es, pues, un suceso o aspecto social localizado en un espacio y un tiempo específicos, y que es objeto de interés de un estudio”7 La finalidad del estudio de caso es la de encontrar varios atributos o características que se encuentran en una situación particular, como lo es el desplazamiento forzado, 7Ibíd., Pág. 66. P ág in a1 1 y dar cuenta de las afrentas que éste en toda sus manifestaciones presenta para el proyecto de vida de las personas. El estudio de caso “se centra en la individualidad, como una conquista creativa, discursivamente estructurada, históricamente contextualizada y socialmente producida, reproducida y transmitida. Al centrarse en la particularidad, pretende construir un saber en torno a ella, al tiempo que reconoce en la singularidad una perspectiva privilegiada para el conocimiento social”8; “Se trata, en suma, de un espacio de significaciones históricamente producidas, que necesita más de la interpretación comprensiva que de medición estadística, un espacio en el cual el sujeto crea ininterrumpidamente aquellas condiciones socio-históricas que, a su vez, estructuran su propia vida”9 El estudio de caso, permitirá dar cuenta de los daños morales y los daños al proyecto de vida que se presentan en el éxodo del desplazamiento forzado, permitiendo de esta manera, generar nuevas visiones que puedan proyectarse para futuros procesos de reparacióna las víctimas de la guerra. La metodología de estudio de caso, enriquece considerablemente, puesto que permite que la historia narrada hable con el contexto. Es indispensable para dar cuenta de las afrentas al proyecto de vida, tener como derrotero la siguiente matriz10, que permitirá dar cuenta de los cambios individuales, familiares, comunitarios, y al reconocer éstos cambios, mostrar las fracturas, las afrentas, los daños, al proyecto de vida de quienes han sufrido el rigor de la guerra, manifestada en la problemática social del desplazamiento forzado. 8Ibíd., Pág 69. 9SERRANO BLASCO, Javier. (1997) “Estudio de casos”. Citado por: María Eumelia Galeano. “Estrategias de investigación social cualitativa. El giro en la mirada”. La carreta Editores. Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de Antioquia. Medellín. Pág. 69. 10 Esta matriz se realiza, tomando como referencia el módulo “Elementos de análisis para abordar la reparación integral”, Voces de memoria y dignidad. Material pedagógico sobre reparación integral. Corporación AVRE. Bogotá 2006. P ág in a1 2 IN V E N T A R IO D E D A Ñ O S A L P R O Y E C T O D E V ID A CAMBIOS EN EL DESARROLLO BASICO (Mínimos para la subsistencia) Y COMPLEJO (Sistema de valores) DE LA PERSONA ACCIONES ANTES DUIRANTE DESPUES AHORA FUENTE ORIENTACIONES ORAL ESCRITA INDIVIDUALES X X X X X X 1. Qué actividades productivas realizaba antes del desplazamiento? Cual ha sido el cambio de estas actividades en el tiempo? 2. Qué tipo de malestares físicos se han presentado? 3. Qué cambios se han presentado en las actitudes, actividades y comportamientos? 4. De qué manera se ve afectada su capacidad para entablar relaciones, emprender actividades, o desempeñarse en sus roles habituales? 5. De qué manera se han visto afectados sus sueños y proyectos futuros? FAMILIARES X X X X X 1. Cómo se ha visto afectada la forma de relacionarse en familia? 2. En qué medida se han producido cambios de roles y funciones en la familia? 3. Qué impactos han tenido los cambios a nivel familiar? 4. A raíz de los hechos violentos se han fragmentado las relaciones familiares, de qué manera? 5. De qué manera se vio afectado el proyecto de vida familiar y los sueños? 6. Cuáles son los nuevos roles que han tenido qué asumir los diferentes miembros de la familia? COMUNITARIAS X X X X X 1. De qué manera se vieron afectadas las relaciones entre los miembros de la comunidad? 2. El conjunto de valores e ideales compartidos por la comunidad cómo se vieron afectados? 3. De qué manera se vio afectado el proyecto de vida comunitario y los sueños? 4. Cuáles son los nuevos roles que han tenido qué asumir los diferentes miembros de la comunidad? P ág in a1 3 DESPLAZAMIENTO FORZADO: LA COMPLEJIDAD DE MÚLTIPLES RELACIONES El desplazamiento forzado interno constituye un desastre humanitario, atraviesa la realidad humana en todas sus dimensiones políticas, sociales, económicas y culturales. Es un fenómeno que obedece a profundas causas históricas y estructurales de la construcción social del país, atravesado por intereses políticos, económicos y sociales que hacen de éste una constante en el tiempo y en el espacio habitado por los seres humanos. “La historia colombiana ha estado caracterizada por violentos procesos de despojo y de expulsión de población indígena, negra y campesina. Este pareciera ser el mecanismo de adecuación a las necesidades de producción y acumulación que el capitalismo impone y la estrategia de dominación de los diversos sectores que disputan el poder. Lejos de obedecer a un modelo de desarrollo pensado en función de los intereses de la nación colombiana, los movimientos migratorios, la mayoría de ellos involuntarios y violentos, obedecen a las necesidades e intereses de quienes han detentado el poder sobre la tierra, el poder político y a los intereses de capitales nacionales y transnacionales”11. El desplazamiento forzado se produce entonces, dentro del marco del conflicto armado interno que vive el país, conflicto que tiene particularidades que permiten distinguirlo de otros casos, entre las que se pueden mencionar: la extensión, recurrencia y tendencia a permanecer en el tiempo del fenómeno; la diversidad de las dinámicas del fenómeno, marcada por las diferencias regionales y las intensidades del conflicto en la geografía, define las rutas, incide en su marcado 11 BELLO, Martha Nubia. (2003). Ponencia presentada en la Conferencia regional "Globalización, migración y derechos humanos", organizada por el Programa Andino de Derechos Humanos. PADH. Quito - Ecuador. P ág in a1 4 énfasis interno y hace que presente variaciones significativas ya que “basta salir de la región para salvar la vida sin tener que abandonar la nación12”. El contexto vivenciando en la contemporaneidad no es un fenómeno brotado de la nada, es producto de una historicidad cargada de violencias, exclusiones, inequidades e impunidades que han dado un sabor particular al diario vivir de todo ciudadano. En el siglo XX las élites políticas intentaron, sin alcanzar resultados óptimos, rehacer el camino de la construcción de un Estado de derecho el cual fue el pacto de paz denominado “Frente Nacional”, que puso fin a la guerra de los mil días; el Frente Nacional fue un pacto de paz que restableció la convivencia entre liberales y conservadores, el efecto saludable de haber curado las heridas de la violencia fue transitorio en razón de su carácter excluyente y antidemocrático, en tanto que cerró los espacios a fuerzas políticas diferentes. En la década de los 80s “se convierte en enemigo cualquier tipo de movimiento social, de esfuerzo colectivo de la comunidad o de intento de diálogo. Este enemigo se hace más palpable en el estatuto de seguridad (decreto 1923 de septiembre 8 de 1978) que tipificó como subversivas muchas de las conductas propias de la protesta social”13. Se percibe entonces, en estas décadas de florecimiento de la protesta social, una evidente agudización de los conflictos sociales en el país, los cuales hacen ver la inoperancia del Estado para la resolución de tales impactos de la violencia, manifiesta en regímenes autoritarios y antidemocráticos, que a expensas de la democracia rechazan cualquier intento de oposición. “El surgimiento de las organizaciones paraestatales y de su particular forma de violencia, introdujo al país lo que comúnmente se llama guerra sucia, una manera poco ortodoxa de resolución de conflictos, en tanto que se hace a partir de la eliminación real del enemigo. Pero este enemigo se amplió, ya no eran solamente la guerrilla comunista o sus bases reales o supuestas, sino que numerosos líderes obreros, campesinos, indígenas, comunales, 12 URIBE DE HINCAPIÉ, María Teresa, y otros. “Desplazamiento forzado en Antioquia. Aproximaciones teóricas y metodológicas al desplazamiento de población en Colombia”. Secretariado Nacional de Pastoral Social. Conferencia Episcopal de Colombia. Pág. 20. 13 BEJARANO AVILA, Jesús Antonio.”inseguridad, violencia y desempeño económico en las áreas rurales. Universidad Externado de Colombia. FONADE. P ág in a1 5 regionales y nacionales, cayeron al protestar y demostrar su inconformidad frente a los problemas”14. Este contexto contiene en si, el éxodo del desplazamiento forzado como estrategia de guerra para la expropiación de las tierras de los campesinos, donde la violencia sociopolíticadejó miles de víctimas, las cuales “son incontables, pertenecen a todas las capas sociales pero como es obvio son más numerosas dentro de los campesinos y la clase pobre de las ciudades, son ellos los familiares de asesinados y desaparecidos, los amenazados, los desplazados forzosamente por los bombardeos, ametrallamientos, masacres y amenazas en los campos, los torturados, los presos políticos, los secuestrados y sus familiares, los perseguidos políticos, los miembros de la rama jurisdiccional y sus familias, los que han sufrido atentados, las víctimas del terrorismo, los testigos de asesinatos, los sindicalistas, los miembros de organizaciones populares, los religiosos comprometidos con la causa de los pobres, los defensores de la vida y los Derechos Humanos, los indígenas, etc.”15 14GARCIA CARDONA, Gisela. (1999) “Paramilitarismo en Colombia, Hoy Y Siempre”.Monografía de grado para maestría. Instituto de Altos Estudios Para El Desarrollo. Universidad Externado de Colombia. Pág. 8 15CASTAÑO, Bertha Lucía. (Abril de 1994). “Violencia sociopolítica en Colombia: repercusión en la salud mental de las víctimas”. Corporación AVRE. Grupo Editorial Artes. Pág. 24 Mural Universidad Nacional. Bogotá. “Colectivo Memoria” P ág in a1 6 Pasadas dos décadas del inicio de esta guerra sin tregua donde las víctimas son invisibilizadas constantemente, lo que se evidencia en la actualidad es la persistencia de una “guerra interna en el país, cuyas razones son similares a las razones que motivaron las guerras anteriores: la lucha por el dominio territorial, la lucha por la transformación del sistema político cuya intención es excluir doblemente amplios sectores sociales y políticos.”16 Esta tragedia humanitaria, refiere en su magnitud el despojo, desarraigo, abandono, es el relato de miles de colombianos que han sido obligados a salir para salvaguardar sus vidas, dejando atrás los proyectos conjuntos, familiares, individuales que se construyeron en sus territorios. Es por tanto un problema social que pone de manifiesto las crisis sociales, políticas y económicas en las cuales está sumido el país desde décadas anteriores, donde la población civil ha sido víctima directa de tal confrontación por el control de la tierra, en la cual se gestan megaproyectos que pretenden dar continuidad al desarrollo en el país, entendido como crecimiento económico, que debe valerse de la expropiación de la tierra de muchos para el interés capitalista de algunos, lo que amplía aún más la brecha entre ricos y pobres. El desplazamiento forzado como “estrategia de guerra que afecta fundamentalmente a la población rural, la cual es víctima de la disputa por el control territorial de los diversos actores armados y de la crisis agraria,”17 se ha convertido en un éxodo vivenciado, que no culmina con el asentamiento en una nueva ciudad o región, ya que el miedo, la desconfianza, el temor y la incertidumbre se apoderan de aquellos que buscando la sobrevivencia llegan a lugares desconocidos. 16 ROJAS PULIDO, Zonia. (2004) “Sin memoria muero. Memorias de un proceso de resistencia Altos de la Estancia, Ciudad Bolívar”. ATI. Bogotá. 17 Proyecto de Plan de Desarrollo. (1998) “Cambio para construir la paz”. Presidencia de la República. DNP. Pág. 236 P ág in a1 7 La capital colombiana (Bogotá) se ha convertido en los últimos años, en la ciudad de llegada de un número muy alto de población desplazada, así quedó constatado en el informe presentado por la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), entidad que supervisa el fallo de la Corte Constitucional que en 2005 obligó al Estado a reconocer esta crisis humanitaria y devolver los derechos fundamentales a las víctimas del conflicto. En su presentación, el director ejecutivo de CODHES, Jorge Rojas, detalló que la tasa nacional es de 632 desplazados por cada cien mil habitantes, aún cuando 14 de los 32 departamentos analizados presentan impactos por encima de la tasa nacional. Entre enero y junio, cada día, en promedio, fueron desplazadas 1.503 personas, agregó el doctor Jorge Rojas, al explicar que la geografía del desplazamiento se extiende a casi todo el territorio nacional. Estos datos dejan claro que el éxodo continuo sigue siendo una manifestación grave, crítica, sostenida y prolongada de una crisis humanitaria y de derechos humanos que todavía el país no supera. Los casos más graves se registraron en el departamento de Antioquia, con un total de 38.638 desplazados y un incremento del 105 por ciento. En Bogotá hubo 39.950 casos y un aumento del 74%; y Meta acogió entre enero y junio a 17.892 personas, con un incremento del 133%. En ese periodo, además, se registraron 66 desplazamientos masivos que afectaron a 33.251 personas, un 12 % del total de la población desplazada. Lamentablemente el país vuelve a la época en la que los éxodos de la población fueron una constante, tal y como ocurría antes de 2002, señala el informe de CODHES. Según cifras del Gobierno, en Colombia existen 2,6 millones de desplazados en el país, pero según CODHES hay un subregistro, es decir, personas que nunca han sido censadas como desplazadas, que podrían alcanzar un 30 por ciento del total. Eso significa que en el país suramericano se estaría dando el segundo caso más grave en el mundo de desplazamiento forzado, por detrás de Sudán, según datos del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).18 18 EL ESPECTADOR.COM. 30 Sep 2008. http://www.elespectador.com/noticias/. P ág in a1 8 Debido a las posibilidades de subsistencia que puede ofrecer para aquellas familias que lo perdieron todo, “los desplazados deben renunciar a su historia personal, su lugar de origen y su nombre, llegar a las ciudades e inventarse una historia de vida que les permita no ser identificados ni rechazados”19, en la búsqueda incesante de posibilidades de sobrevivencia, la periferia se convierte en el lugar de asentamiento, por las facilidades de acceso a la ciudad y por los bajos costos de vida. Usualmente las personas desplazadas deben vivir en las periferias urbanas, carentes de infraestructuras y servicios; se ocupan de tareas propias de la economía informal y en el mejor de los casos obtienen empleos de baja calidad y remuneración. También afrontan problemas de hostilidad, discriminación y en no pocas ocasiones de clientelismo para acceder a los servicios a que tienen derecho. Soacha Cundinamarca trasciende la frontera de la capital colombiana, es una zona de expansión de la ciudad de Bogotá que en su gran mayoría a crecido de forma ilegal, es un territorio conurbado, el cual se convirtió en el lugar de llegada de la mayoría de la población desplazada de todo el país, particularmente en Altos de Cazucá, donde el acceso a terrenos para la construcción de “ranchos”, que permitan la sobrevivencia, es más asequible que en otros lugares. 19 CASTAÑO, Bertha Lucía. (abril de 1994). “Violencia sociopolítica en Colombia: repercusión en la salud mental de las víctimas”. Corporación AVRE. Grupo Editorial Artes. CAZUCÁ. BARRIO EL PROGRESO P ág in a1 9 Pareciera entonces, que la vida, la integridad y la libertad de las personas que fueron arrancadas de sus territorios, estuviesen garantizadas en los lugares de llegada, en las ciudades donde el acceso a los mínimos vitales tiene una mayor operatividad; sin embargo la realidad con la que seencuentran las familias que huyeron en busca de mejores oportunidades para salvaguardar sus vidas, es poco alentadora. ALTOS DE CAZUCA. Soacha Cundinamarca P ág in a2 0 ALTOS DE CAZUCA. Soacha Cundinamarca ALTOS DE CAZUCA. Soacha Cundinamarca P ág in a2 1 Altos de Cazucá presenta niveles de conflicto y violencia urbana alarmantes, se han intensificado los operativos militares que buscan desmantelar grupos guerrilleros que aún tienen presencia en la zona, paralelo a esto se reconoce un aumento acelerado de muertes selectivas en los barrios, que ponen de manifiesto el exterminio físico de un grupo poblacional en específico: los jóvenes; se han aumentado las ejecuciones extrajudiciales en la zona, sin embargo las autoridades oficiales encargadas de la protección de los jóvenes desconocen esta tragedia humana narrada por sus habitantes y consignada en la alerta temprana interpuesta por la Defensoría del Pueblo a finales de 2002, donde se solicita con urgencia la protección de los jóvenes de Altos de Cazucá. A la campaña de exterminio físico de los jóvenes se suman las acciones ilegales de los grupos armados, quienes instalan retenes, extorsionan a los comerciantes e imponen normas de comportamiento a los pobladores, como la prohibición del uso de pircing, trenzas, cabello largo y permanecer en grupos después de las nueve de la noche. Entre los derechos más vulnerados se encuentran: el libre desarrollo de la personalidad, a la vida, a la libertad de conciencia, a la libertad de expresión, a la libertad de asociación y aquellos que están orientados a satisfacer necesidades inmediatas como el derecho a la educación, al empleo digno y bien remunerado y a la construcción de tejido social. Los asesinatos, amenazas, desapariciones, se registran como actos de delincuencia común, sin embargo todas las formas de ejecución de esta barbarie humana en Altos de Cazucá, son equivalentes a las formas de actuación de los grupos paramilitares, que hicieron parte del proceso de desmovilización adelantado por el actual gobierno, pero aún conservan en la zona un dominio territorial, los grupos paramilitares tienen un interés primordial y es el de articular bandas de delincuencia común a sus estructuras militares. Según Pérez “a la llegada del bloque capital, las rentas ilegales de Bogotá y Soacha ya estaban organizadas y eran controladas por las organizaciones delincuenciales locales. Las más consolidadas estaban vinculadas con actividades delictivas como el expendio de estupefacientes, asaltos bancarios, P ág in a2 2 piratería terrestre, paseos millonarios, fleteos, hurto de residencia y vehículos, el sicariato y secuestro en diferentes partes de la ciudad. Dado que en la Localidad de Bosa, Kennedy, al igual que barrios contiguos a esta zona, pertenecientes al casco urbano de Soacha, predominan problemas de delincuencia juvenil, atracos, expendio de drogas, disputa por linderos y propiedad de lotes en sectores subnormales, el terreno fue fértil para la proliferación de “sindicatos de seguridad”. El origen de este servicio local de seguridad está asociado con los barrios de Ciudad Bolívar que colindan con los barrios de la parte alta de Soacha y […] de Altos de Cazucá […]. Estas estructuras de seguridad fueron originalmente organizadas por comerciantes y Juntas de Acción comunal para hacer frente a la delincuencia, contratando individuos con trayectoria en actividades al margen de la ley, para eliminar a delincuentes reconocidos. Aquellos que eran capturados en flagrancia con frecuencia eran muertos a golpes y patadas por integrantes de estos “sindicatos” a manera de escarmiento”20. Para tener un registro detallado de la barbarie que acontece en Cazucá, basta mirar el boletín 324 de 2006 emitido por la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz a cerca de los Casos de Ciudad Bolívar y Cazucá21: “Durante los dos días de sesión del Tribunal contra la impunidad, Nov. 24 y 25 de 2006 en el salón Elíptico del Congreso de la República de Colombia, los jueces han conocido la dramática violación de los derechos humanos más fundamentales, los crímenes contra la humanidad que se han cometido y el desplazamiento forzado de cientos de miles de personas. Muchos habitantes de Ciudad Bolívar y Cazucá son victimas de esta práctica sistemática y violenta del uso del terror y la intimidación que privan a personas de su vida, su hogar, sus propiedades y su tierra. Además hay 20 PÉREZ SALAZAR, Bernardo. “Los grupos paramilitares en Bogotá y Cundinamarca. 1997- 2005”. 21 El siguiente documento ha sido el veredicto del Tribunal Internacional contra la Impunidad que sesionó entre el 24 y 25 de noviembre de 2006 FIRMADO POR: Padre Francois Houtart (Bélgica) Padre Javier Giraldo (Colombia) Dr. Chistopher Ferguson. (Canadá) Dra. Carmen Karagdag. (Filipinas) Orlando Fals Borda. (Colombia) Dra. Patricia Dahl. (Estados Unidos). Dr. Alexis Ponce. (Ecuador) Obispo James Decaer. (Canadá). P ág in a2 3 evidencia innegable de la práctica de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, secuestros, torturas, abusos sexuales e intimidación por parte del ejército, la policía y grupos paramilitares en esta zona. Hay que subrayar que especialmente los niños, niñas y jóvenes son blanco específico de los abusos. La situación representa una política y práctica intencional y una estrategia de los órganos del Estado, valiéndose de la represión contra la población civil directamente o por medio de estructuras paramilitares, en su avanzada por consolidar un proyecto social económico y militar. Los crímenes contra la población de Ciudad Bolívar y Cazucá no son actos aislados ni representan las consecuencias secundarias ni indirectas del conflicto armado. Van mas allá de las realidades de violencia urbana que existen en muchas ciudades del mundo y por lo tanto, constituyen una modalidad de violencia específica ligada a intereses económicos, políticos y militares, nacionales e internacionales. Los crímenes son entonces del orden de Lesa Humanidad; comprenden violaciones sistemáticas de derechos humanos fundamentales, como el derecho a la vida, a la integridad física y además violación a los derechos económicos, sociales y culturales. En este contexto donde predomina la violencia y el conflicto, se identifica una de las tantas expresiones de la barbarie: EL DESPLAZAMIENTO FORZADO INTRAURBANO. El cambio en las lógicas del conflicto, en cuanto a escenarios, objetivos, actores y estrategias bélicas, ha hecho que el desplazamiento forzado en el país varíe, de tal forma que actualmente no se puede hablar únicamente de las migraciones forzadas por la violencia hacia la ciudad, sino que se deba hablar de ellas en la ciudad misma. El fenómeno del desplazamiento forzado se ha convertido, de esta forma, en una situación urbana, en medio de las disputas del territorio o de las manifestaciones violentas del conflicto que viven las ciudades. P ág in a2 4 El desplazamiento forzado intraurbano, complejisa y agudiza la violación de los derechos humanos, los impactos de la violencia vivenciada inicialmente se vuelven más profundos, puesto que revive momentos dolorosos, de miedo, de zozobra, de angustia, lo cual afecta constantemente al sujeto, y no le permite culminar sus procesos de duelo frente a los daños y las pérdidas, puesto que el daño permanece con posibilidades remotas de ser reparado. El acceso a los mínimos vitales que se confiere a cualquier ciudadano por ser parte de un territorio, es negado a las poblaciones que llegan a asentarse en territorios que no les son propios, pero que se ven obligados a habitar. Ahora bien, el acceso a los derechosque se les confiere a estas poblaciones por ser víctimas de la guerra, es impensable en contextos donde los mínimos vitales son negados a diario. El nulo acceso a los derechos mínimos de subsistencia, y a los derechos de las víctimas, presenta para estas poblaciones muchas alternativas para hacer frente a tales situaciones deshumanizantes: el camino de la delincuencia, el camino de la reivindicación de los derechos, el anonimato sufriente, la opción por la guerra, entre otros. Todos estos caminos señalados por la no garantía de los mínimos vitales, profundiza las problemáticas sociales que acontecen en estos sectores periféricos. El incremento de las bandas delincuenciales, el reclutamiento por parte de grupos legales e ilegales, se convierten en alternativas para la subsistencia de estas poblaciones; pero también la reivindicación de los derechos negados, puede ser una alternativa para hacer frente a tal abandono. Pero a su vez se incrementan las amenazas y asesinatos de los y las líderes y tiende a crecer el desplazamiento intraurbano, como consecuencia de la extensión progresiva de las amenazas y las agresiones contra estas personas en las ciudades. En síntesis, hay millones de colombianos y colombianas que no pueden ejercer la ciudadanía política en sus territorios, o en los territorios que les tocó habitar, después P ág in a2 5 de ser despojados y que hacen evidentes las fracturas profundas de la construcción nacional.22 El siguiente mapa, nos permitirá hacer el análisis temporal del conflicto y la violencia presente en Altos de Cazucá. 22 ROMERO, Marco. (2008) “Desplazamiento y ciudadanía política”. CODHES. Bogotá POBLACION DESPLAZADA. Altos de Cazucá. P ág in a2 6 23. 23 Este gráfico hace parte del trabajo “Medellín: conflicto, violencia y ciudadanía en los noventa. Un balance sobre las hipoótesis interpretativas. Realizado por: Vilma Liliana Franco entre 2002 y 2003. Tomado de: FRANCO; Vilma (2004) “Conflicto Urbano: marco teórico – conceptual y herramientas metodológicas para su descripción analítica”. Instituto Popular de Capacitación IPC. Medellín. Antioquia. DÉCADA DE LOS 60 DESIGUALDAD SOCIO-ECONÓMICA URBANIZACIÓN ILEGAL Y DESORDENADA AUTODEFENSAS BARRIALES DELINCUENCIA COMÚN DESORGANIZADA DÉCADA DE LOS 80 AUMENTO DE DESEMPLEO AUMENTO DE TRÁFICO DE ESTUPEFACIENTES NARCOTRÁFICO FUERZA PÚBLICA DÉCADA DE LOS 90 FRAGILIDAD DEL MONOPOLIO DE LA JUSTICIA FRAGILIDAD DEL MONOPOLIO DE LA FUERZA DELINCUENCIA COMÚN ORGANIZADA MILICIAS DECADA PRIMERA DEL S. XXI ESCALAMIENTO DE LA GUERRA PARAMILITARIZACIÓN DE LA CIUDAD SITUACIONES DE CONFLICTOS VIOLENTOS SEGÚN EJE DE POLARIDAD PARAMILITARES FUERZA PÚBLICA INSURGENCIA Y MILICIAS P ág in a2 7 CONFLICTO URBANO24 La primera dificultad que se presenta para construir una relación parte de la indefinición del concepto y de la confusión entre los conceptos de violencia urbana y urbanización del conflicto armado. Además de las explicaciones que se dan para el desplazamiento forzado intraurbano desde la urbanización del conflicto armado y la violencia urbana, se plantea una tercera hipótesis desde el conflicto urbano. El desplazamiento forzado intraurbano se presenta en medio de la disputa de inclusión y exclusión de la ciudad, auspiciada por los actores armados, debido a la ausencia del Estado. Los primeros desplazamientos se vivieron, en esta secuencia explicativa, desde los ochenta, ligados a la expulsión de quienes lideraban propuestas organizativas con relación a condiciones de inclusión en la vida urbana. Para algunos actores armados con pretensiones de hegemonía sobre los territorios, la pretensión por lo público y la búsqueda de la inclusión constituyen actividades subversivas que ponen en cuestión los órdenes establecidos; para otros, tales actividades son indicadoras de pertenencia o simpatía a grupos armados contrarios. De ahí deviene la amenaza sobre líderes comunitarios con el fin de minar procesos de organización, situación que obliga al desplazamiento de quienes pertenecen a estas organizaciones y de sus familias. La exclusión social, económica, y política, más la ausencia de condiciones reales de protección para la acción, la violencia directa y el miedo generalizado hacen que las posibilidades de permanecer dentro del territorio en el que se habita sean nulas. Esas mismas falencias influyen en la escogencia de los sitios hacia los que se dirigen quienes salen involuntariamente de sus barrios, con lo que se reproducen las condiciones de exclusión del espacio urbano que generan nuevos desplazamientos hacia otros barrios. 24ATEHORTÚA ARREDONDO, Clara Inés. (2007) “Caracterización del desplazamiento forzado intraurbano. Medellín 2000-2004”. Universidad de Antioquia Instituto de Estudios Políticos. Medellín P ág in a2 8 CONFLICTO URBANO EN CAZUCÁ: Una de las principales reivindicaciones de la población desplazada asentada en Altos de Cazucá, refiere la legalización de las tierras en las cuales han construido sus ranchos, esto con el fin de protegerse frente a los terreros que cobran los lotes en varias ocasiones, debido a la ausencia de documentos que legalicen tal posesión. “…Cuando llegué a Cazucá, me madaron donde el duro del barrio, él era el que vendía los lotes, yo fui donde él y me vendió el lote para hacer mi ranchito, pero a mi no me entregaron papeles de nada… yo construí con algunos materiales que logré conseguirme, y como a los tres meses llegaron a cobrarme el lote, que porque dizque habían matado el duro y que el que ahí mandaba ya era otro… pues me tocó pagar casi el doble, y en ese momento comenzamos la lucha por la legalización de esos terrenos, pero la respuesta era que no se podía porque estaban en zonas de alto riesgo… de esa lucha me llegaron las primeras amenazas y me tocó bajarme de la loma para San Mateo”25 Los terreros cobran varias veces el mismo lote, y si la familia no accede a tal pago, son víctimas de amenazas y en varias ocasiones no hay amedrantamientos sino que asesinan a las personas que se niegan a pagar nuevamente el terreno. 25 Testimonio Mujer desplazada del Tolima. P ág in a2 9 Esta es la disputa por un lugar en la ciudad, debido a la no garantía de los mínimos vitales por parte del Estado, las personas que en un inicio perdieron todo se ven obligadas a seguir perdiendo en un lugar que les es ajeno y que no les recibe. En estas condiciones es muy complejo poder reconstruir un proyecto de vida conjunto, familiar, individual puesto que la no estabilidad en un lugar, se presenta al ser humano como la imposibilidad de tener seguridad existencial afincada a un espacio, un lugar, un conjunto, una comunidad, una sociedad; las relaciones de confianza han sido totalmente destruidas, lo que interfiere aún más en la continuación o reconstrucción de los proyectos de vida, se insertan en una sociedad de la prevención, donde aquel que está al lado es un potencial enemigo; es esta la realidad sobre la cual se construyen proyectos de corta duración que terminan siendo para el ser humano la mayor manifestación de la frustración frente a la posibilidad de hacer vida, después que les fue despojado todo su ser. El caso particular de Altos de Cazucá presenta matices que hacen aún más compleja la interpretación del conflicto urbano, puesto que es la combinaciónde múltiples estrategias de despojo para la consecución final de grandes proyectos como la construcción de enormes urbanizaciones y megaproyectos. P ág in a3 0 El fenómeno de la conurbación puede verse claramente en esta imagen, se presenta la ciudad de Bogotá absorbiendo los pequeños municipios, hay un crecimiento acelerado de la urbe lo que genera la coptación de áreas rurales como en sus inicios fue Altos de Cazucá, aportando aún más a la expansión desenfrenada de la ciudad. Las grandes constructoras de urbanizaciones tienen un interés muy alto en la compra de terrenos en Altos de Cazucá, en particular en la zona de San Mateo, debido a que es el barrio más cercano a la autopista sur, que es la vía principal de acceso a la ciudad de Bogotá. “Nosotros seguimos con el cuento de lograr que nos legalizaran las tierras, pero imagínese que cuando fuimos a ver allá, nos dijeron que no que esos eran terrenos baldíos, eso quiere decir que allá no vive nadie, pero es que lo que no nos dijeron y que nunca van a decir, es que esa loma de San Mateo pa´ rriba, ya tiene dueño, ahí van a derrumbar todo eso y van a seguir construyendo una urbanización, todas con casas de interés social, pero no crea que son para nosotros, usted ve ahí a la entrada de San Mateo las urbanizaciones que ya hicieron, y los arriendos son carísimos BOGOTA ALTOS DE CAZUCA SAN MATEO P ág in a3 1 pa´ nosotros que escasamente tenemos pa´ la comida…es que eso es un negocio muy redondo, ahí también están las canteras, esas si que sacan plata, pero no crea nada de eso pa´ la comunidad… pero bueno nosotros denunciamos la explotación de la tierra y eso nada de nada, lo que nos trajo fue problemas, porque nos mandaron unos muchachos de “tomasito”, y nos dijeron que nos quedáramos callados y también conoceríamos el fondo de la laguna… nuevamente me tocó quedarme callada porque ya no tenía pa´ donde irme, entonces decidí quedarme shhhhh… ”26 VIOLENCIA URBANA27 Al igual que el conflicto armado político, la violencia ha estado ligada, como un fenómeno de larga duración, a los procesos de formación del país; una de las modalidades que se ha presentado es la violencia urbana, nombrada como violencia común, que se relaciona con la existencia de hechos violentos de origen no político 26 Testimonio Mujer desplazada del Tolima. 27 ATEHORTÚA ARREDONDO, Clara Inés. (2007) “Caracterización del desplazamiento forzado intraurbano. Medellín 2000-2004”. Universidad de Antioquia Instituto de Estudios Políticos. Medellín. Pág. 106 P ág in a3 2 en el espacio de circulación e interacción de las personas; expresiones que aparecen como propias de esta tipología son delitos, atracos, asaltos a mano armada, ajustes de cuentas, riñas callejeras. Se ha entendido, entonces como (…) “aquella violencia que sucede en las calles de las ciudades con un énfasis habitual en los hechos de sangre”28. Los actores que en principio son los causantes de la misma se tratan como delincuentes, y entre ellos se pueden mencionar las bandas delincuenciales, las pandillas, los grupos de autodefensa, entre otros. A partir de una definición de lo urbano como un espacio en el que se da la producción de las relaciones sociales, culturales y económicas, en el que coexisten diferentes visiones de territorio y, por tanto, donde conviven la heterogeneidad, la contradicción, el cambio, los procesos de movilidad y de confrontación de intereses, los conflictos y contradicciones se presentan como una condición de las relaciones. La ausencia de mecanismos que den salidas pacíficas a estos conflictos hace que la violencia sea la forma más recurrente de solución de los mismos. Por este camino la violencia urbana (puede entenderse como) la violencia típica del mundo contemporáneo, más allá de la geografía citadina. En este sentido, el desplazamiento forzado aparece ligado a la configuración y dominio de actores que ocupan un lugar significativo en la configuración de órdenes y en la oferta de seguridad, ligado con procesos de obtención de poder económico y territorial. El desplazamiento se produce a partir del desarrollo de actividades delictivas o para la protección de sus propios intereses, desde lo privado, desde la autoprotección de los bienes y los territorios; la situación continúa cuando la oferta de seguridad la hacen los actores del conflicto político armado en la ciudad. En este momento se entrecruzan, dentro de la violencia urbana, la violencia social que se presenta desde 28 GÓMEZ CORREA, Jaime Arturo y otros. “Estado del conocimiento sobre la violencia urbana en Antioquia en la década de los noventa”. En: Balance de los estudios sobre violencia en Antioquia. Grupo interdisciplinario de investigación sobre violencia. Instituto de Estudios regionales. INER. Universidad de Antioquia. 2001. Medellín. P ág in a3 3 la conformación de algunos sectores, y la violencia política, a tal punto que no es posible ver claramente las motivaciones de los actores para desplegarla29. Los actores, tanto políticos como no políticos, mantienen el destierro y la violencia directa como una forma de mantener la seguridad en los barrios; así, el destierro bajo amenaza de muerte se mantiene, causando migraciones forzadas por la violencia, de un sector a otro de la ciudad. “Todas estas formas de violencia presentes en las ciudades constituyen lo conocido como “Violencia urbana”. Hoy, en muchas ciudades del país, esas distintas formas de violencia coexisten, se retroalimentan y se mezclan con la violencia de las expresiones urbanas del conflicto armado del país”.30 En el marco de este contexto de exclusión, violencia, conflicto, sobrevivencia, el proyecto de vida de quienes en busca de salvaguardar su vida se asientan en estas zonas, sigue cambiando, se reformula, se trastoca, sufre daños permanentes. 29 El entrecruzamiento de ambas violencias se ha descrito como una particularidad de la ciudad. Ver al respecto a FRANCO y otros. Op. Cit. 30 ARBOLEDA, Sergio. LONDOÑO, Catalina. (2004) “Desplazamiento Intraurbano como consecuencia del conflicto armado en las ciudades”. DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Bogotá Colombia. Pág. 15 P ág in a3 4 EL DESPLAZAMIENTO FORZADO: AFRENTA CONSTANTE Y DAÑO AL PROYECTO DE VIDA El fenómeno del desplazamiento forzado, nos permite realizar la distinción de unas etapas fundamentales que acontecen durante el éxodo vivido, éxodo que no termina con el asentamiento en lugares ajenos, sino que debido a la agudización del conflicto interno y su persistencia en el tiempo y en el espacio, continua adquiriendo nuevas significaciones, nuevos daños, nuevas pérdidas, dolores y sufrimientos. Estas etapas no deben ser leídas en términos lineales, sino en constante transformación, puesto que la complejidad con que se presenta el conflicto interno en el país, hace de cualquier lectura un mundo abierto a las posibilidades. Se identifica entonces, una primera etapa que antecede al momento doloroso de la salida del lugar habitado, es un antes donde es construido en una temporalidad particular, el proyecto de vida ya que “el ser humano, para realizarse en el tiempo en tanto ser libre, debe proyectar su vida. La vida resulta así, un proceso continuado de haceres según sucesivos proyectos. El proyecto tiene como condición la temporalidad. En el presente decidimos lo que proyectamos ser en el instante inmediato, en el futuro, condicionados por el pasado. (…) El ser humano para proyectar, como está dicho, vivencia valores, lo que le permiteescoger entre una infinidad de posibilidades aquella que decide ser en el futuro. Puede privilegiar el valor de la virtud o del bien, el de la justicia, el de la belleza, el de la utilidad, el de la solidaridad, el del amor o cualquiera otro dentro de la inmensa gama bipolar que constituye lo que se conoce como "la jerarquía valorativa" (…) El ser humano, para realizar un proyecto de vida al par que su posibilidad de vivenciar valores, cuenta con sus propias potencialidades psicosomáticas, con los otros y con las cosas del mundo. P ág in a3 5 Todo ello le ofrece un vasto horizonte de posibilidades. Para realizar un proyecto se vale, desde su yo, de su cuerpo y de su psique, de los otros, de las cosas, condicionado por su pasado. Todo ello le sirve como estímulos y como posibilidades para proyectar su vida.31 Ahora bien, “cabe distinguir entre el "proyecto de vida", en singular, y los "proyectos de vida", en plural. Si bien la persona vive proyectándose es dable distinguir entre los múltiples proyectos que el ser humano diseña en su vida, al menos uno de entre ellos que tiene la característica de su fudamentalidad para la existencia, que es radical, que compromete todo su ser, que es aquel en el que se juega su destino y el que otorga sentido a su vida. Nos referimos, en este caso, al "proyecto de vida". Obviamente, es posible que al lado de este proyecto de vida pueda existir otro que también adquiere para el ser humano una especial trascendencia”.32 En la elaboración temporal e histórica del proyecto de vida, entran a jugar los contextos, las posibilidades, las potencialidades, las circunstancias adversas o favorables, los discursos de los otros. Por lo tanto en la cimentación del proyecto de vida, hay un mundo interior y un mundo exterior que perfila la libre decisión del ser humano en su opción proyectada a futuro, condicionada por el pasado, en el presente inmediato de su construcción. Una segunda etapa, es el momento de la salida, donde hay una multiplicidad de derechos afectados, los cuales desbordan cualquier posibilidad estadística de medición, ya que toca lo más profundo del ser. La población afectada, durante la salida, se encuentra en un estado especial de debilidad, vulnerabilidad e indefensión frente a realidades adversas que se presentan, es el momento en el cual el proyecto de vida comienza a ser “condicionado por las posibilidades como por las resistencias que le ofrece tanto su 31 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. (1996) “El daño al proyecto de vida”. Revista de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, No 50. Lima. Pág. 4. 32 Ibíd., Pág. 26 P ág in a3 6 mundo interior, su unidad psicosomática, como por aquellas del mundo exterior. No sólo el cuerpo o la psique pueden frustrar el proyecto de vida, sino también los obstáculos que le ofrecen las cosas y, por cierto, la acción de los demás en el seno de la sociedad”33. En el momento de la salida obligada, se conjugan sentimientos de culpa, de dolor, de sufrimiento, de desesperanza, sentimientos que se ven obligados a desvanecerse en el instante, puesto que lo inmediato es la supervivencia. La salida obligada del lugar donde se habían construido identidades, lazos sociales, genera daños profundos en el proyecto de vida construido; “el daño al proyecto de vida acarrea como consecuencia un colapso psicosomático de tal magnitud para el sujeto -para cierto sujeto- que afecta su libertad, que lo frustra. El impacto psicosomático debe ser de una envergadura tal que el sujeto experimente un vacío existencia”.34 En esta situación, el ser humano se enfrenta a la nada al perder su vida su rumbo axiológico. Recogiendo una expresión de Milmaiene, "el desconsuelo invade a un hombre que pierde la fuente de gratificación y el campo de despliegue de su apuesta vital". Como el autor lo expresa con precisión, en el daño al proyecto de vida el impacto psicosomático es tan fuerte que ataca "el núcleo existencial del sujeto, sin el cual nada tiene sentido". El vacío existencial es el resultado de la pérdida de sentido que sufre la existencia humana como consecuencia de un daño a su proyecto de vida”35. Dentro de los daños generados en el momento de la salida obligada del territorio debemos tener en cuenta “la diferencia de grado que existe entre el "daño psíquico", cualquiera sea su magnitud y que es siempre el antecedente del "daño al proyecto de vida", de este último. Las consecuencias que cada uno de tales daños generan en la vida del sujeto, tal como se advierte, son distintas. 33 Ibíd., Pág. 6. 34 Ibíd., Pág. 27 35 Ibíd., Pág. 26. P ág in a3 7 En un caso, se produce tan sólo una alteración o modificación patológica del aparato psíquico, mientras que en el daño al proyecto de vida se trunca, de raíz, el sentido valioso de la vida. En síntesis, no podemos confundir un daño a la estructura psicosomática del sujeto, que acarrea consecuencias biológicas -lesiones de todo tipo- y efectos en su salud –es decir, en el bienestar integral-, con el daño a la libertad misma del sujeto, el que se traduce en la frustración de su "proyecto de vida".36 El daño al proyecto de vida, que bloquea la libertad, es la consecuencia de un daño psicosomático, ya que no es posible dañar "directamente" aquello de lo que se tiene "experiencia" pero que carece de "ubicación" en tanto se trata del ser mismo del hombre. Si el colapso es de una magnitud tal que sume al sujeto en un estado de pérdida de consciencia, que metafóricamente se suele describir y conocer como "vegetativo", es decir, de imposibilidad de comunicación, si bien no se aniquila la libertad en sí misma -lo que sólo seria posible con la muerte- se está, de hecho, anulando su capacidad de decisión. Si el daño, en cambio, es de un grado inferior en lo que se refiere a sus consecuencias, si bien no se anula la capacidad de decisión, se infiere al sujeto un daño que incide decisivamente en su posibilidad de "realizar" una decisión libre, de actuar un proyecto de vida. En este sentido, el daño al proyecto de vida compromete, seria y profundamente, la libertad del sujeto a ser "él mismo" y no "otro", afectándolo en aquello que hemos denominado su identidad dinámica, es decir, el despliegue de su personalidad.37 En una tercera etapa, “los desplazamientos forzados ocurren generalmente en las zonas veredales, generándose en principio un éxodo hacia las cabeceras municipales, de tal suerte que pequeños municipios del país, registran crecimientos inusitados de población. Sin embargo, el escalonamiento del conflicto obliga a que el 36 Ibíd., Pág. 27. 37 Ibíd., Pág. 26. P ág in a3 8 éxodo continúe hacía las grandes ciudades, donde son mayores las posibilidades de anonimato”38, es este el momento del asentamiento, en esta etapa, las personas experimentan un estado de precariedad generalizada. Inicialmente las víctimas están en la búsqueda de elementos que les permitan la supervivencia, evidenciados en la urgencia de encontrar apoyos que permitan mitigar las necesidades básicas y la adaptación siquiera elemental al nuevo contexto. Esto trae consigo múltiples problemas entre los cuales se puede resaltar los de adaptación al nuevo entorno, lo que en vista del proceso de recuperación se ve reflejado en la dificultad para aclarar expectativas. Así mismo, el sufrimiento, la angustia y la ansiedad que produce no tener opciones que les permita siquiera superar la etapa de emergencia, genera además en muchas de estas personas profundos conflictos personales, familiares y sociales. Sin embargo “el daño al proyecto de vida es un daño futuro y cierto, generalmente continuado o sucesivo,ya que sus consecuencias acompañan al sujeto, como está dicho, durante su transcurrir vital”39. El daño generado en el momento de la salida obligada de su territorio, genera una huella en el ser humano, que permea la vida del ser que fue despojado. De igual manera, “las consecuencias del daño al proyecto de vida lograrán sobrellevarse de algún modo si el sujeto tiene otros valores, de parecida, igual o mayor importancia, cuyo vivenciamiento le otorguen a su vida un nuevo sentido, que podría, de alguna manera, sustituir al que parecía haber perdido. Podría ser el caso de un ser humano de extraordinaria fortaleza moral, de coraje, de un impresionante deseo de vivir, de una honda vocación de servicio a los demás. Tal vez en el servicio al prójimo, si el sujeto es solidario, podría, de superar su trauma existencial, encontrar la nueva razón de su vida.40 38 BELLO, Martha Nubia. “2003”. Ponencia presentada en la Conferencia regional "Globalización, migración y derechos humanos", organizada por el Programa Andino de Derechos Humanos, PADH. Quito - Ecuador. 39 Op. Cit., pág.28. 40 FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos. (1996) “El daño al proyecto de vida”. Revista de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica, No 50. Lima. Pág. 31. P ág in a3 9 Un profundo y explicable dolor experimentado por la muerte de un ser querido es muy intenso en un primer momento pero, poco a poco, va diluyéndose, transformándose en otros sentimientos y afectos. Muchas veces el dolor inicial se convierte, con el transcurso del tiempo, en un sentimiento duradero de orgullo por la calidad humana del que ya no nos acompaña en la ruta de la vida, o en uno de gratitud para con el ser querido que dejó de existir por lo mucho que de él recibimos mientras estuvo con nosotros. Más que con dolor, muchas veces evocamos con ternura, nostalgia y afecto la memoria de quien nos abandonó. Con frecuencia, el sufrimiento que experimentamos en el pasado se transforma en una remembranza de sus cualidades personales y, al considerarlo como un paradigma, tratamos de seguir su ejemplo. En cambio, en el supuesto del daño al proyecto de vida la situación es diferente. Se trata de un daño cuyas consecuencias, que comprometen la existencia misma del sujeto, suelen perdurar. Ellas difícilmente logran ser superadas con el transcurso del tiempo. El daño causado es de tal magnitud que frecuentemente acompañan a la persona por toda la vida, por lo que compromete su futuro. La víctima ha transformado, en gran medida, su propia identidad. Dejó de ser lo que libremente se propuso ser. Dejó de realizarse a plenitud. Es, pues, imposible confundir las consecuencias, a menudo devastadoras del daño al proyecto de vida, con aquellas otras, de naturaleza afectiva, que son constitutivas del daño moral. Daño moral es el daño no patrimonial, es inferido a los derechos de la personalidad o a valores que pertenecen más al campo de la afectividad que al de la realidad económica (…) El más grave daño que se puede causar a la persona es aquel que repercute de modo radical en su proyecto de vida, es decir, aquel acto que impide que el ser humano se realice existencialmente de conformidad con dicho proyecto libremente escogido, atendiendo a una personal vocación. (…) El daño a la persona significa el agravio o lesión a un derecho, a un bien o un interés de la persona en P ág in a4 0 cuanto tal, comprendiéndose dentro de él hasta la frustración del proyecto existencial de la persona humana, todo ello es más complejo que el sufrimiento o el dolor41 Daños morales y daños al proyecto de vida, se presentan en el momento en el cual es ser humano es despojado de su vida social e individual en el momento de la salida obligada, daños que permanecen, puesto que la necesidad de sobrevivencia en los lugares de llegada que niegan los mínimos vitales, distraen la atención y no permiten hacer conciencia en los primeros instantes de las pérdidas y los daños padecidos por el rigor del conflicto. Una cuarta etapa, una vez alcanzan la ciudad, algunas de las víctimas deben afrontar un nuevo tipo de desplazamiento: el intraurbano. En este sentido, además de huirle a la violencia, al desempleo y la constante estigmatización social, deben cambiar su lugar de vivienda permanentemente debido a situaciones de inseguridad pues muchos deben soportar la incansable persecución de parte de uno u otro grupo armado, quienes no descansan hasta cumplir con su sentencia, “muchos pobladores intentan huir de los hostigamientos y salvar su vida de las acciones de milicias urbanas, grupos paramilitares y bandas delincuenciales que se disputan el control de territorios y habitantes, así como de los enfrentamientos permanentes entre estos grupos, y entre Fuerza Pública y los mismos”42, la dinámica del conflicto en los barrios obliga a muchas personas a cambiar de residencia, sin ninguna garantía para sus bienes que, en muchas ocasiones, nunca los pueden recuperar. El proyecto de vida sigue viéndose afectado por la presencia y recurrencia del conflicto social interno del país, aquellos sujetos que a pesar de los múltiples daños provocados a su proyecto de vida, encuentran en su sistema de valores un aliciente para continuar con su proyección inicial, hallan en los lugares de asentamiento posibilidades de subsistencia pero también riesgos inminentes de nuevos posibles daños. 41Ibíd., Pág. 33. 42ARBOLEDA, Sergio. LONDOÑO, Catalina. (2004) “Desplazamiento Intraurbano como consecuencia del conflicto armado en las ciudades”. DEFENSORÍA DEL PUEBLO. Bogotá Colombia. P ág in a4 1 DESPLAZAMIENTO FORZADO EN COLOMBIA PÉRDIDAS, DAÑOS Y TRANSFORMACIONES EN EL PROYECTO DE VIDA “Aquel que, por distintas razones, se queda como desterrado pierde su antiguo aspecto, siempre se encuentra en tierra extraña porque en adelante ya no tiene patria. Nunca será más parte de la ciudad de la que fue despedido y tampoco de otra tierra, le tocará luchar contra la necesidad y soportar la hostilidad que ha sido fijada contra él, pues de todas partes se le quiere tener lejos. Su destino es volverse lejos de cada lugar al que llega, porque es un proscrito arrojado por la ciudad de la vagancia” Héctor Gallo. (Entre destierro y Desplazamiento) El proyecto de vida a nivel colectivo, individual, familiar y social de los y las ciudadanas colombianas, ha sido claramente afectado por la realidad presente, signada históricamente por múltiples expresiones del conflicto armado y del desplazamiento forzado. El conflicto armado y las situaciones adversas que trae consigo, se han venido configurando en la historia del país como expresiones naturales dentro de las cotidianidades, hecho que complejisa aún más el escenario social y obstaculiza cualquier posibilidad de encontrar salidas verdaderas al conflicto. El conflicto armado en el país ha tenido múltiples transformaciones y expresiones, lo que lo hace aún más complejo, puesto que se reconoce la aparición de nuevos actores, nuevas modalidades de violencia, nuevas estrategias de guerra, esto genera en la cotidianidad, la densificación de ambientes signados por el miedo, la desesperanza, la transformación de formas de producción, de comunicación, modifica sustancialmente la utilización de los recursos, las prácticas de socialización, las expectativas de vida, en últimas, modifica fundamentalmente la posibilidad de los seres humanos de proyectarse en el tiempo, de escoger y privilegiar libremente valores sociales que fortalezcan la humanización social. El siguiente mapa, da cuenta de las manifestaciones del conflicto armado y del desplazamiento forzado en Colombia, expresadas en la huida para salvaguardar la vida y la de los pocos miembros del núcleo familiarque aún quedan. Esta es la historia de una mujer afro descendiente, de 48 años de edad, campesina, lidereza P ág in a4 2 comunitaria, madre de cuatro hijos, viuda (a causa del conflicto armado), quien fue desplazada del departamento del Chocó, luego del departamento de Antioquia, posteriormente del departamento de Bolívar, y finalmente dentro de la ciudad de Bogotá (Altos de Cazucá, Bosa), lleva dos desplazamiento intraurbanos, y en la actualidad está pidiendo asilo político en otro país. Es la historia de un proyecto de vida, fracturado por la violencia, pero sostenido por la organización social; es un caso emblemático, en el cual pueden verse representados muchos casos dolorosos de ciudadanos y ciudadanas que a diario comparten el mismo espacio con los actores armados, y su trasegar por los caminos de un país en guerra, hace de su vida una escena caótica, que pasa de evento en evento traumático. Esta silla representa la ausencia a la cual está condenada Sofía43, no puede llamarse por su propio nombre, no puede mostrarnos su rostro, no puede mostrarnos dónde vive, porque aquellos ladrones de vidas están conspirando a diario el cómo lograr silenciarla… 43 El nombre de la mujer que otorgó la información, será modificado por solicitud expresa de ella. P ág in a4 3 RUTA DEL DESTIERRO BOSA (2 do DESPLAZAMIENTO INTRAURBANO) MEDELLIN (2 do DESPLAZAMIENTO) BOGOTÁ. SOACHA ALTOS DE CAZUCÁ (4 o DESPLAZAMIENTO) QUIBDÓ (1 er DESPLAZAMIENTO) CARTAGENA (3 er DESPLAZAMIENTO) SOACHA. SAN MATEO (1 er DESPLAZAMIENTO INTRAURBANO) EXILIO CACARICA CHOCO P ág in a4 4 En esta ruta que describe el destierro al cual ha sido sometida Sofía, se pueden identificar cuatro etapas fundamentales que han constituido y trastocado su proyecto de vida: Un antes, del desplazamiento. El momento de la salida. El momento del asentamiento en otro lugar. Nuevos desplazamientos (interveredales, inter barriales, intraurbanos, confinamientos, etc.) ANTES DEL DESPLAZAMIENTO. Si bien las comunidades, las personas, los grupos familiares, afectados por el conflicto armado en el país, habitaban regiones que históricamente han sido pobres, excluidas, marginadas, como el departamento del Chocó, donde la presencia del Estado es nula en tanto a la garantía de mínimos vitales, se refiere una vida signada por la felicidad, la tranquilidad, la solidaridad. “Nosotros antes vivíamos con lo necesario para vivir, con el plátano, la yuca, el pescao, las frutas, todo eso lo teníamos…mi papá me metía mucho en la cabeza que yo tenia que trabajar para conseguirme la casita por allá, yo recuerdo mucho que mi papá cuando yo tenía como 7 añitos me regaló unas chanquitas amarillas, porque yo le llevé manojos grandotes de plátano y me dijo que cuando creciera tenía que ser una mujer de bien, con mis hijos, mi esposo, y que trabajara desde chiquitica para poder conseguir la casita…todos mis hermanos eran muy trabajadores, ellos cortaban gajos en las bananeras, ellos muchas veces me llevaban a jornaliar con ellos… yo aprendí mucho a trabajar fue con ellos… ” Se relaciona entonces, un antes signado por la abundancia de los alimentos básicos dotados por la madre tierra, se hace mención a una vida feliz en el campo donde la familia construye relaciones, valores comunes y proyectos conjuntos. La seguridad vital estaba garantizada, lo que le permitía tener certeza de su vida en tanto a los recursos sociales y económicos necesarios para la satisfacción de sus necesidades básicas. P ág in a4 5 Los valores privilegiados que hacen parte de la socialización primaria de Sofía, son valores constituidos a partir de las potencialidades psicosomáticas propias y las de sus próximos, hermanos, padres, tíos, amigos. Sofía entonces proyecta su vida determinada a los valores construidos en la familia, donde prima la vida laboriosa del campo. Estos valores privilegiados en su núcleo familiar y su contexto social, permiten reconocer en Sofía una clara disposición al trabajo en el campo, su identidad entonces se construye a partir de los discursos de los “otros”, y de sus propias posibilidades. Es en tanto una mujer campesina, que a partir de los procesos de socialización, logra construir su proyecto de vida singular, y este corresponde a la realización como una mujer casada, responsable de los que haceres domésticos y consagrada a sus hijos. De igual manera, este contexto nombrado como un antes signado por la felicidad, permite a Sofía tener Seguridad Existencial, en tanto la tranquilidad del campo permite el libre desarrollo de sus proyecciones, cuenta con un entramado social que le permite generar lazos de confianza con quienes comparte la cotidianidad, y esto trae consigo para ella la garantía de certezas existenciales. Se evidencia entonces, la construcción de un proyecto de vida singular que pone en evidencia la capacidad de decidir, esto se nombra como el ejercicio de su propia Autonomía, es la capacidad de decidir sobre el cómo y el qué quiere vivir; pero también un proyecto conjunto que se teje en razón de proyectos de vida familiares y comunitarios. “A mis hermanos, más que todo al más grande, les gustaba mucho hacer convites para ayudar a los otros campesinos, allá en las bananeras cuando se enojaban con los patrones porque no les pagaban bien, ellos eran los primeros en estar allá, y todos los de la casa íbamos a ayudarles también… ahora yo recuerdo a mi hermano y me duele mucho (relato acompañado de llanto); pero yo creo que esa fue como la herencia de mi hermano, a mi desde chiquita me ha gustado ayudar a los demás…” P ág in a4 6 La ayuda a los demás, fue entonces el proyecto de vida que diseñó Sofía, el proyecto que ha comprometido todo su ser, es aquel en el que juega su destino y el que otorga sentido a su vida. Un proyecto de vida construido a partir de la penetración de contextos particulares, de posibilidades, de potencialidades, de circunstancias favorables, pero primordialmente construido a partir del discurso de los otros, de sus próximos, lo que nos lleva a concluir que la cimentación del proyecto de vida de Sofía, contó con la existencia de un mundo interior y un mundo exterior que perfiló su libre decisión. EL MOMENTO DE LA SALIDA. “…en todos los desplazamientos ha habido muchas muertes, de familiares, amigos, parientes, vecinos, eran especiales las muertes de los hermanos, fueron cuatro hermanos los que me asesinaron (relato acompañado de llanto), mi esposo, dos hijos y muchos compañeros, en el año del 97 cuando fue el desplazamiento de la zona Chocó, más que todo de Cacarica, Riosucio y de ahí en adelante en las comunidades de Pabarandó, los niños, los ancianos, eso fue una caminata en el transcurso de 15 días, y se murieron los abuelos, en la caminata, murieron tres embarazadas, uno de los bebés se salvó, los otros murieron, las condiciones del campo eran muy malas, había mucha agua, mucha hambre, y la necesidad de llegar y salir de las montañas. Parte del ejército se había metido en las veredas y sacaban los campesinos, hasta el cementerio de la finca, era en esa comunidades, parte de los campesinos se atrincheraron en las bóvedas, y ahí los mataron, otros salieron, destruyeron el propio cementerio donde ya las personas estaban muertas, algunos se quedaron, pues como fue arremetida del ejército por el aire y por la tierra, iban los paramilitares por los caños, por los ríos, porque únicamente se podía andar por los ríos y por el pantano y las 16 comunidades salieron, y llegamos hasta el municipio de Pabarandó, donde se hizo la matanza, donde el ejército se escondía
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