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PRESOS POLÍTICOS: SU 
PARTICIPACIÓN EN EL 
POSCONFLICTO 
 
 
 
 
 
 
INGRID LORENA PINEDA LOPEZ 
 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad Ciencias Sociales, Departamento de Trabajo Social 
Bogotá, Colombia 
2016. 
 
 
PRESOS POLÍTICOS: SU 
PARTICIPACIÓN POLÍTICA EN EL 
POSCONFLICTO. 
 
 
 
 
INGRID LORENA PINEDA LÓPEZ 
 
 
 
 
Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar al título de: 
Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz. 
 
 
 
 
Director (a): 
Olga del Pilar Vásquez. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Universidad Nacional de Colombia 
Facultad Ciencias Sociales, Departamento Trabajo Social 
Bogotá, Colombia 
2016 
 
 
Contenido III 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por el pájaro enjaulado, 
por el pez en la pecera, 
por mi amigo que está preso, 
porque ha dicho lo que piensa. 
 
Por las flores arrancadas, 
por la hierba pisoteada, 
por los árboles podados, 
por los cuerpos torturados: 
 
YO TE NOMBRO, LIBERTAD. 
Canción Inspirada en el poema “Liberté” de Paul Eluard. Gian Franco Pagliaro compuso este 
tema, que inmortalizó Nacha Guevara. 
 
Contenido 4 
 
 
Agradecimientos 
Es un gran paso para mí el culminar esta especialización que tanto me aportó a nivel 
personal y profesional, le agradezco a mis padres que siempre me han apoyado, 
también a mi hermano que es un ejemplo para mí de nobleza y carácter. 
 
Le agradezco profundamente a quien despertó en mí la pasión por el tema de 
investigación: el profesor Miguel Ángel Beltrán, me enseñó desde la cárcel la 
dignidad, fortaleza, sabiduría, resistencia y solidaridad que pueda tener un ser 
humano y que sin importar las circunstancias se puede creer en los demás y tener 
esperanza por el cambio, él es el ejemplo más próximo en mi vida sobre 
construcción de paz, le agradezco por guiarme y enseñarme a aprender y 
desaprender. 
 
Por último y no menos importante le agradezco a cada uno de los presos políticos y 
demás personas privadas de la libertad que compartieron conmigo experiencias, 
vivencias, pensamientos y situaciones de sus vidas, gracias a ellos esto es posible. 
 
 
 
 
 
Contenido 5 
 
 
 
Resumen 
Este trabajo presenta un análisis sobre la percepción que tienen los Presos Políticos de la 
Cárcel Picota en relación a su participación política en un escenario de posconflicto. Para 
esto el documento expone una entrada conceptual donde evidencia la inclusión social y 
política como un aporte a la Construcción de Paz, y posteriormente realiza un análisis sobre 
el traspaso de escenarios armados a participativos democráticamente y la contribución de 
esto a la paz positiva. 
 
Palabras clave: (Presos políticos, Participación Política, Construcción de 
Paz, Posconflicto, Inclusión). 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 6 
 
 
 
Abstract 
 
This work shows a perception analyze about Political Prisioners in the Picota Jail in a relation 
with the political participation in a post-conflict scene. For this one, this document shows a 
conceptual starter where it make clear the social and political inclusion as a Peace 
Construction help, and afterwards it´s describing the armed scene´s crossing democrative 
participates and the contribution for the positive peace . 
Key words: (Political Prisioners, Political participation, Peace Construction, Post-
conflict, inclusion) 
 
 
 
 
 
 
Contenido 7 
 
 
TABLA DE CONTENIDO 
RESUMEN…………………………………………………………………………………. V 
Lista de fotografías……………………………………………………………………….8 
Introducción………………………………………………………………………………..9 
1. Capítulo 1: Conceptualización………………………………………………….12 
2. Capítulo 2: La Cárcel……………………………………………………………..16 
2.1 Lectura sobre relaciones de poder……………………………………….…16 
3. Capítulo 3: Construcción de Paz………………………………………………18 
4. Capítulo 4: Marco Teórico……………………………………………………….19 
4.1 ¿Qué es Preso Político? ……………………………………………………..19 
4.2 Participación política……………………………………………………...…..20 
4.3 Partición política y el proceso de paz en Colombia…………………...…..21 
5. Capítulo 5: Presos Políticos en la Cárcel Picota………………………..…..23 
5.1. Traspaso de escenarios armados a democráticos participativos……......24 
5.2. Cambio Social Constructivo……………………………………………….....26 
5.3. Construcción de Paz Positiva………………………………………………..31 
 6. Conclusiones y recomendaciones……………………………………………...34 
Bibliografía…………………………………………………………………………...…36 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 8 
 
 
Lista de figuras 
 
 
Figura 2-1: Registro fotográfico de la Cárcel Picota [5-1, 5-2]………………………31,32 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 9 
 
 
 
Introducción 
En el año 2012 el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC–
EP iniciaron diálogos en miras de un proceso de paz donde se lograse incluir en la agenda 
de conversaciones, entre otros temas, el de participación política, el cual fue agregado 
finalmente en el numeral dos (2) del documento. De llevarse a cabo lo acordado en el tema 
de participación política los beneficiarios directos serían tanto excombatientes de la 
guerrilla de las FARC-EP, como civiles y movimientos sociales o populares que han sido 
perseguidos o callados por su posición política. A grandes rasgos, este numeral buscaría 
una democracia más participativa y amplia. 
Es necesario mencionar que en la historia de Colombia los procesos de paz y 
especialmente los temas de participación política inmersos en ellos, no han resultado del 
todo exitosos, por mencionar algunos casos podemos referirnos al Pacto de La Uribe entre 
el gobierno de Belisario Betancur y la Guerrilla de las FARC –EP en el año 1984, donde, 
según el Centro de Memoria Paz y Reconciliación (2012): 
 “Más de tres mil dirigentes del Partido Comunista, políticos de la Unión Patriótica, 
militantes y amigos de las organizaciones sindicales, populares, comunales y 
Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) de oposición al régimen bipartidista, 
fueran asesinados. Como consecuencia de este exterminio, la guerrilla retornó a sus 
actividades armadas en los campos colombianos y se rompió el acuerdo iniciando en 
1990 con la invasión a Casa Verde por parte del ejército”. 
Otro ejemplo fue la iniciativa para la Paz que planteó el presidente Virgilio Barco a través 
de la cual hizo un llamado a los alzados en armas a reincorporarse a la vida civil y negociar 
la paz, esto se dio entre los años de 1989 a 1991. Como consecuencia, varios grupos 
guerrilleros hicieron entrega de armas y pactaron la paz, dentro de los cuales se resalta el 
M-19, el EPL, el movimiento Quintín Lame y el partido revolucionario de los trabajadores 
(PRT). Estos acuerdos de desmovilización y participación política tuvieron como fruto, en 
Contenido 10 
 
 
parte, la nueva Constitución Nacional de Colombia de 1991 y con ello, una amplia 
participación política de sectores hasta el momento excluidos, no obstante, la persecución 
a la oposición y excombatientes no se detuvo, dejando innumerables muertes y 
desaparecidos. 
Los casos anteriores ponen de manifiesto una serie de antecedentes donde la participación 
política de disidentes y opositores se ve envuelta en la vulneración de sus derechos. Este 
es un tema que inquieta a los Presos Políticos ubicados en la Cárcel Picota, pues estos 
constantemente están cuestionando y aprendiendo sobre lo que sucede fuera de la Cárcel, 
especialmente si tiene relación con el proceso de paz. Por ello, y frente a la posibilidad de 
la firma definitiva de un acuerdo de paz se evidencia la necesidad de escuchar no solo a 
los dirigentes del proceso que se han reunido en La Habana, sino también, a 
excombatientes que se encuentran privados de la libertad, llamados presos políticos1, 
buscando identificar sus expectativas, visiones, temores y demás percepciones respecto a 
su participación política en un escenario de posconflicto y la contribución a laConstrucción 
de paz. 
El acceso a los presos políticos es muy limitado en las cárceles, dado su obligado 
aislamiento impuesto por las autoridades carcelarias, lo que no permite muchas 
posibilidades para que un/a investigador/a logre ingresar a este espacio. No obstante, a 
pesar de las múltiples barreras, se logró desarrollar la investigación, en la cual se da voz a 
los Presos Políticos y se formula un análisis sobre sus reflexiones, asunto que aporta a la 
construcción de paz. 
El proceso metodológico consistió en revisión bibliográfica, estado del arte, posteriormente 
se ingresó a la Cárcel Picota - Patio cuatro, que es donde se encuentran los presos políticos 
confinados como parte de los giros de la negociación, allí se aplicó observación participante, 
entrevistas e historias de vida como principales herramientas para la construcción del 
trabajo en campo, el análisis y los datos finales. 
 
 
1 La definición de preso político no sólo se limita a las personas que han sido combatientes rebeldes en el marco 
del conflicto armado, sino también las personas que hacen parte del movimiento popular, social y de oposición 
izquierda legal que se encuentran recluidos(as) en las cárceles, (para ampliar el concepto de Preso Político ver 
Marco Teórico) 
Contenido 11 
 
 
Para la investigación se tiene en cuenta lo pactado en el numeral dos sobre participación 
política del “Acuerdo final para la terminación del conflicto y construcción de una paz estable 
y duradera”, dada la oportunidad que supone en términos de garantías propuestas en los 
acuerdos de La Habana, lograr fortalecer la participación de los movimientos sociales, 
populares y la oposición desde un marco político civil y democrático, con la posibilidad de 
lograrlo, sin que se repitan sucesos históricos de persecución y hostigamiento. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 12 
 
 
1. CAPITULO 1: CONCEPTUALIZACIÓN 
 
El enfoque de “Construcción de Paz” es el eje orientador de la investigación. Este referente 
conceptual y metodológico permite analizar de forma más clara temáticas tan delicadas 
como la de combatientes de guerra, derechos políticos o presidio. 
La investigación se desarrolla al interior de la cárcel Picota, y se tiene en cuenta lo pactado 
entre la Guerrilla de las FARC- EP y el Gobierno Nacional en los Acuerdos de La Habana, 
donde algunos de los presos políticos tendrán amnistía según la jurisdicción especial para 
la paz: 
“La Constitución Política de 1991 únicamente permite otorgar amnistías o indultos 
por los considerados delitos políticos como son la rebelión, sedición, asonada, más 
los delitos conexos con la rebelión. No serán objeto de amnistía ni indulto, ni 
tratamientos equivalentes, los delitos de lesa humanidad, el genocidio, crímenes de 
guerra, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, las 
ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras 
formas de violencia sexual, además del reclutamiento de menores conforme a lo 
establecido en el Estatuto de Roma”. (Red internacional de solidaridad con las 
prisioneras y los prisioneros políticos colombianos, cartilla para prisioneras y 
prisioneros políticos, 2016; 23). 
Con base en lo anterior, se desarrolla la investigación sobre las expectativas que tienen los 
presos políticos de la Cárcel Picota recluidos en el patio cuarto con relación a su 
participación política en el posconflicto, teniendo en cuenta que de conformidad con lo 
establecido en el numeral 2 de la Agenda de Conversaciones, sobre Participación Política, 
“La imposición de cualquier sanción por parte del sistema NO inhabilitará para la 
participación política, ni limitará el ejercicio de ningún derecho, activo o pasivo de 
participación política, para lo cual las partes acordarán las reformas constitucionales 
pertinentes” (Red internacional de solidaridad con las prisioneras y los prisioneros políticos 
colombianos, cartilla para prisioneras y prisioneros políticos, 2016; 32). 
Es necesario demostrar el aporte para la construcción de paz el traspasar de escenarios 
armados a democracia política participativa, aunque es claramente evidente, como lo 
resalta Paladini “la participación y el cambio de vida de los implicados al transitar de una 
Contenido 13 
 
 
lucha política con armas a una participación democrática involucra la construcción de paz, 
al apoyar y empoderar a aquellos actores que rechazan la violencia y/o cambian las armas 
a la hora de promover objetivos políticos” (Paladini, 201; 34). 
Es por esta razón que para la construcción de paz es necesario reconocer las voces y 
expectativas de las personas involucradas en el proceso y que poco han sido escuchadas 
por la dificultad de ingresar y comunicar desde una institución carcelaria, además, esto 
contribuye a un proceso transformador de la realidad colombiana, donde aún hoy en día se 
le teme al que piensa diferente, sin percatarnos que vivimos en un país plural y diverso 
donde a pesar de las múltiples diferencias, son más las cosas que nos hacen iguales; y 
poder reconocer a las personas que están privadas de la libertad por posiciones políticas 
como un ser humano que siente, anhela y piensa construir país, es un aporte significativo 
al cambio social, como refiere Lederach en su libro la Imaginación Moral: 
El cambio social constructivo es el intento de desplazar aquellas relaciones definidas 
por el temor, la recriminación mutua y la violencia, hacia las caracterizadas por el 
amor, el respeto mutuo y el compromiso pro-activo. El cambio social constructivo 
persigue cambiar el flujo de la interacción humana en el conflicto social a partir de 
ciclos de violencia relacional destructiva hacia ciclos de dignidad relacional y 
compromiso respetuoso. Los caudales del miedo destruyen. Los del amor 
construyen. Ese es el reto: cómo ir de lo que destruye hacia lo que construye; eso 
es lo que denomino cambio social constructivo.(Lederach, 2008; 67) 
Es aportar a transformar los imaginarios sociales respecto al miedo y la venganza que 
tienen muchos colombianos sobre las personas que se alzaron en armas para expresar su 
divergencia política, las mismas que hoy se encuentran privadas de la libertad, según lo 
mencionado por Alvarado (2011) contra los llamados “enemigos” del estado, la prensa 
identificando a unos de enemigos y a otros de aliados, generó incertidumbre y 
desconfianza, no obstante, estamos en tiempo de transformación y paz, por lo cual se 
deben lograr los medios coherentes para “alcanzar el objetivo y el compromiso 
transformador resolviendo las causas de la conflictividad” (Paladini, 2011; 41). 
Las causas estructurales que generaron el conflicto armado colombiano son varias, y para 
“la construcción de una paz positiva se persigue la armonía social, la igualdad, la justicia y 
por tanto el cambio en la sociedad” (Galtung, 2003; 63). No podemos entonces, quedarnos 
en la terminación del conflicto armado como un cese al fuego si no se trasciende en la 
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construcción de paz con todos los elementos que esto implica, como lo es incorporar 
personas que históricamente han sido excluidas para que sean recibidas por los ciudadanos 
como sujetos sociales y políticos con derecho a la participación democrática. Lo anterior no 
es un reto sencillo, pero sí es necesario en un escenario de posconflicto, es la voluntad que 
tendrán los colombianos de Arriesgar: 
“Arriesgar es adentrarse en lo desconocido sin ninguna garantía de éxito o ni 
siquiera de seguridad. El riesgo es por su misma naturaleza misterioso. Es un 
misterio vivido, pues se aventura en tierras que no están controladas y de las que 
no hay mapas. La gente que vive en escenarios de conflictos muy enraizados se 
enfrentan a una extraordinaria ironía: la violencia les es conocida, el misterio es la 
paz. Por su propia naturaleza, por lotanto, la construcción de la paz exige un camino 
guiado por la imaginación del riesgo” (Lederach, 2008; 71) 
Frente a lo anterior el Estado tiene la responsabilidad de contribuir a la convivencia pacífica, 
respetando los Derechos humanos (Montealegre 2011, 38) asimismo el estado debe ser el 
principal garante para que respeten los Derechos Humanos: 
“Estableciendo un sistema de protección, además la guerra es un obstáculo para el 
respeto de Derechos Humanos, en la medida en que niega las posibilidades de 
convivencia pacífica requeridas para poder avanzar en los acuerdos que permitan 
el desbloqueo de la democracia, implantar la justicia distributiva de la propiedad, de 
la riqueza, y de los bienes públicos que posibiliten superar las condiciones de 
inequidad imperantes y la situación de marginalidad cultural, social y política del 
campesinado y de los pobres que habitan en las ciudades, legitimar e 
institucionalizar el Estado en su condición de representante del bien común” 
(Zuluaga, 2001; 67). 
Es necesario reconocer el papel fundamental del Estado y la articulación con el Enfoque de 
Construcción de Paz, donde para un escenario de posconflicto se debe “garantizar la 
protección de Derechos humanos a la población en su totalidad y ser vinculante con todos 
los grupos, incluidos los insurgentes” (Montealegre,2011; 46) haciendo hincapié en la 
dignidad humana como pilar fundamental en el desarrollo de la participación política de los 
presos políticos en el posconflicto. 
También es importante reconocer la relación de corresponsabilidad, y entendimiento de 
derechos y deberes que deberán asumir todos los actores sociales involucrados. Además, 
Contenido 15 
 
 
el trabajo de construcción de paz le corresponde no solo a las instancias gubernamentales 
políticas de alto nivel, sino que es un campo que está al alcance de toda la sociedad, en el 
marco de su entorno concreto territorial, comunitario y del día a día. (Fundación sinergia. 
et. al., 2011; 63). 
Por lo anterior es fundamental para el tema tener presente que el desarrollo de la 
investigación se realizó en la Cárcel, siendo ésta una entidad represiva y sin capacidad de 
contribución al desarrollo social y humano, al respecto la investigación realizada por la 
Universidad de los Andes resalta que: 
 “Las cárceles no sólo no cumplen con su labor -resocialización- sino que le arrebatan 
la dignidad al ser humano que ingresa a ellas. Teniendo en cuenta lo anterior, se debe 
tener claro que el problema no se encuentra ni exclusiva ni principalmente dentro de 
las cárceles sino fuera de ellas, en el sistema que da lugar a que estas existan y se 
perpetúen sin cuestionarse su utilidad y eficacia con respecto al fin para el que fueron 
creadas.” (Uniandes colciencias, 2000, 118). 
Los Acuerdos de La Habana ofrecen una reformulación de la concepción de sujeto político 
y social al reconocer a las personas privadas de la libertad que están por delitos políticos la 
posibilidad de recobrar su libertad2. De esa manera pueden replantear su vida identificando 
con ello el principio de libertad al decidir sobre su ser y el bienestar que brinda esto, 
aportando significativamente a la construcción de paz. 
 
 
2 Los delitos de inclusión a la amnistía son delitos relacionados específicamente con el desarrollo de la rebelión 
cometidos en ocasión del conflicto armado. La conexidad con el delito político. La Constitución Política de 1991 
únicamente permite otorgar amnistías o indultos por los considerados delitos políticos como son la rebelión, 
sedición, asonada, más los delitos conexos con la rebelión. Una ley de amnistía determinará de manera clara 
los delitos no amnistiables e indultables y los criterios de conexidad. En la ley de amnistía se determinarán las 
conductas tipificadas en la legislación nacional que no serán amnistiables. 
Contenido 16 
 
 
2. CAPITULO 2: LA CÁRCEL 
2.1. Lectura sobre relaciones de poder 
Para el desarrollo de la investigación es necesario tener claro el contexto y la realidad donde 
se efectúa la misma, es decir, la investigación estuvo mediada por la institución carcelaria. 
Las entrevistas, historias de vida y observación participante se desarrollan en la Cárcel 
Picota, por tal razón el lenguaje, representación, símbolos, actividades, organizaciones, 
entre otros; propios de los presos políticos se sitúa allí. Es necesario reconocer esta realidad 
que influye de manera determinante en el desarrollo de la investigación, y precisar una 
lectura sobre las relaciones de poder. 
En el contexto carcelario se entretejen relaciones como en todo tipo de realidad social, no 
obstante, estas relaciones en particular demandan un minucioso análisis por su gran 
complejidad en vista de que la búsqueda y la imposición del poder es uno de los insumos 
clave en el desarrollo de la cotidianidad y el devenir de cada habitante de la cárcel. 
La vida cotidiana entre los diversos actores de las cárceles es cobijada por el poder 
simbólico, siendo evidente la construcción de un mundo social único, como lo supone 
Durkheim (1997) y nombra “el conformismo ideológico”, donde “existe una concepción 
homogénea del tiempo, del espacio, del número y de la causa, que hace posible el acuerdo 
entre las inteligencias”. 
Esta realidad, basada en un espacio de acción homogéneo, encierra miles de realidades 
inequitativas. Los privados de la libertad, guardias, funcionarios, tienen dentro de sus 
grupos diferentes rangos, privilegios y poderes en juego y sus herramientas van desde la 
violencia y cohesión, hasta las razones políticas. 
Esto es evidente entre la mayoría de privados de la libertad que son dominados por las 
fuerzas de poder de la guardia y la institucionalidad, no obstante, los presos políticos a 
través de la resistencia luchan por obstaculizar la normalización de la subordinación. 
Si bien los presos políticos realizan jornadas de resistencia y rechazan la autoridad de la 
institución, también son parte del sistema y de las relaciones de poder que se observan en 
el país, para Weber (1991) todo estado “es una relación de dominación de hombres sobre 
hombres, que se sostiene por medio de la violencia legítima…basada en la legalidad, en la 
creencia de, en la validez de preceptos legales y en la competencia objetiva fundada sobre 
Contenido 17 
 
 
normas racionalmente creadas”, por ello los presos políticos están privados de la libertad 
pagando una condena, por haber quebrantado las normas sociales y jurídicas de un país, 
y la dominación de un grupo social sobre otro es legitimado por sistemas simbólicos, 
buscando la obediencia a través de la autoridad. 
Estas acciones fuera de la cárcel los persigue dentro de ella. Su falta a las normas del 
estado es vigilada y juzgada después en los tribunales, los encargados de ello son los 
funcionarios y guardias, que por medio del aislamiento, golpizas, privaciones y amenazas 
actúan como “jueces” después de los “jueces” aplicando cohesión y castigo fuera de la ley. 
Ya en la cárcel la autoridad se convierte en una forma de relación asimétrica de poder, dado 
que la guardia cumple su función para que el sistema represivo sea normalizado y la 
obediencia sea la forma de conducta de los privados de la libertad, que según Weber emula 
los modelos militares, pues la concibe como: “el resultado de la disciplina racional, la cual 
suprime toda crítica personal, como si el sujeto fuese dominado por las reacciones cuasi 
automáticas de obediencia (Zalazar s.f). 
Lo anterior supone que la cárcel sea una institución que cumple con la función de 
coaccionar y reprimir a los individuos, especialmente a los que se enfrentan al sistema 
hegemónico de poder como los presos políticos, no obstante, y gracias a los diálogos de la 
Habana se comienzan a respetar los derechos de los presos políticos y algunas solicitudes 
son permitidas como el ser confinados en un solo patio y poder realizarlas actividades 
propias de la organización. Por ello se comprende el cambio que ha tenido la situación de 
los presos políticos al ser reconocidos en los diálogos de La Habana, y el aporte que esto 
significa en un escenario de posconflicto a la Construcción de Paz. 
 
 
 
 
Contenido 18 
 
 
3. CAPÍTULO 3: CONSTRUCCIÓN DE PAZ 
Para esta investigación se toma como referente el enfoque de Construcción de Paz dado 
que se trata de un tema central en el logro de la paz: lograr una participación política, 
democrática, sin armas, con garantías, para que tras la firma del Acuerdo Final, la 
protección de los derechos y libertades de quienes ejercen la política, especialmente de 
quienes luego de la terminación de la confrontación armada se transformen en opositoras 
y opositores políticos se pueda dar en un marco de derechos humanos. Esto contribuye a 
la construcción de paz como un proceso transformador en lo político, lo cultural y lo social, 
siendo un esfuerzo de todos los actores alcanzar la participación democrática. 
La Construcción de Paz tiene sus bases normativas en la concepción de la seguridad 
humana, es decir, busca proteger a las personas, en particular a los civiles, de los riesgos 
y amenazas originadas por la criminalidad, violencia política y conflictividad armada 
(Paladini, 2011; 56), es por esta razón que la investigación tiene un enfoque de 
Construcción de Paz dado que los presos políticos son sujetos participantes en el 
posconflicto a los cuales se debe brindar derechos y garantías plenas para el ejercicio de 
su participación política. 
Se busca desde el enfoque de Construcción de Paz como propuesta ética y metodológica 
reducir el impacto negativo de la acción y aportar a un análisis de la realidad, desarrollando 
una exploración de los actores involucrados, teniendo en cuenta que en la cárcel se 
entretejen relaciones de poder fuertemente marcadas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 19 
 
 
4. MARCO TEÓRICO 
4.1. ¿Qué es Preso Político? 
Dentro de la literatura no se encuentra un concepto único para “preso político”, no obstante, 
se relacionan a continuación los más relevantes y pertinentes acercamientos al concepto 
teniendo en cuenta la realidad colombiana actual: 
La cartilla para prisioneras y prisioneros políticos, realizada por la Red Internacional de 
Solidaridad con las prisioneras y los prisioneros políticos colombianos – INSPP, la Brigada 
jurídica Eduardo Umaña Mendoza y la Asociación Nacional de Ayuda Solidaria ANDAS 
(2016), especifica el concepto de Presos políticos mencionando que: 
“La definición de preso(a) político(a) como cualquier otro concepto mediado por 
construcciones subjetivas y contextos determinados varía. En el contexto del conflicto 
interno armado contemporáneo colombiano y como resultado de una serie de políticas 
estatales que acompañan el recrudecimiento del mismo, la condición de preso político se 
amplía en tanto abarca a un número cada vez mayor de personas, que van más allá de los 
(as) combatientes rebeldes. Son presos políticos todas aquellas personas que en razón de 
su pensamiento y/o acción, bien sea legal o como combatientes, disienten, protestan y/o se 
levantan contra el orden legal vigente” 
Esto nos indica que los presos políticos no son exclusivamente personas que combatieron 
de manera subversiva y a través de las armas el conflicto, sino también líderes sociales, 
sindicales, comunitarios, defensores de Derechos Humanos, como lo indica la Brigada 
Jurídica Eduardo Umaña Mendoza, la clasificación de los presos políticos puede ser: 
1. Todas las personas que participaban directamente del conflicto armado y que fueron 
capturadas siendo miembro de grupos armados como combatientes3. 
2. Miembros de las organizaciones sociales, populares, estudiantiles, académicas, 
sindicales, defensores(as) de derechos humanos y partidos de izquierda o 
progresistas acusados de perteneces o auxiliar a la insurgencia.4 
 
3 Reconocidos por el Derecho Internacional Humanitario como Presos de guerra, en conflicto armado de 
carácter internacional.. 
4 También denominados: Presos de conciencia 
Contenido 20 
 
 
3. Aquellas personas que viven en las zonas del conflicto armado interno y que son 
acusados de pertenecer a los movimientos insurgentes por su inminente contacto 
con estos grupos en razón de que comparten un territorio especifico5 
Con lo anterior se clarifica el concepto de preso político y se contrasta en esta 
investigación con la realidad en las cárceles colombianas donde a través de una 
observación participante en la Cárcel Picota se evidencia la presencia de presos 
políticos de las clasificaciones referidas, no obstante, para el desarrollo de los objetivos 
propuestos se realizó entrevistas a presos políticos que estuvieron vinculados a la 
guerrilla de las FARC- EP en el marco del conflicto armado, y que estuvieron allí 
combatiendo por diversas razones, su visión acerca que la participación política varia, 
como se verá posteriormente. 
4.2. Participación Política: 
Cuando se habla de participación política el imaginario más próximo para los 
ciudadanos es ejercer el derecho al voto, elegir a una persona que represente sus 
intereses y esperar que esta situación se convierta en realidad en el mejor de los casos; 
sin embargo la realidad es compleja y diferente, dado que nuestro país ha sido 
enmarcado por la corrupción, el clientelismo, la monopolización del poder y el liderazgo 
político sobre las mismas familias, lo que permite que muchas personas no se sientan 
representadas, especialmente en zonas abandonadas por el estado, y decidieran 
directa o indirectamente ejercer su participación por otras vías. Como lo expresan Kaase 
& Marsh (1979), existen otros tipos de mecanismos de participación política no 
convencionales, en el cual la utilización de tácticas o prácticas de presión como 
peticiones, manifestaciones, boicots, huelgas legales e ilegales, ocupación de edificios, 
daños a la propiedad, violencia personal, se convierten en el medio para expresar la 
posición política de manera individual o colectiva frente a una realidad. 
Es por ello que la investigación reconoce a la guerrilla de las FARC - EP como un actor 
político que realizó sus acciones dentro de la ilegalidad ejerciendo cierta influencia en 
determinados territorios, y teniendo sus combatientes particulares posturas que se 
relacionan directamente con la organización a la cual pertenecen. 
 
5 También se reconoce como población civil no combatiente, que de manera prejuiciosa es tildada de 
insurgente e ilegal, por ubicarse en dichos territorios; estos son más bien víctimas del conflicto interno. 
Contenido 21 
 
 
Las características para que se denominen a los combatientes presos políticos es que 
las acciones que realizaron las hicieron de manera voluntaria, y tenían el objetivo de 
influenciar de forma directa como indirecta las opiniones políticas en distintos niveles 
del sistema político (Kase & MArsh, 1979, p.72), pretendiendo la transformación. 
4.3. Participación política y el proceso de paz en 
Colombia: 
Con el actual acuerdo de paz convenido entre gobierno del presidente Juan Manuel Santos 
y la guerrilla de las FARC – EP se estableció en el punto dos la participación política, que 
ha sido uno de los puntos que ha despertado mayor debate en los colombianos, por causa 
de los múltiples significados que esto trae consigo para la población, como es, por un lado 
el recelo por permitir que personas que han estado al margen de la ley participen 
democráticamente, y por otro lado la ilusión de la apertura participativa a través de una real 
democracia. 
La participación de los disidentes políticos tiene una historia marcada por el rechazo, 
persecución y estigmatización en nuestro país; y ésta como respuesta ha realizado 
movilizaciones sociales, marchas, huelgas que han culminado muchas veces en hechos 
violentos, yen algunos casos tomando las armas como forma, entre otras, para evidenciar 
su posición política. Es por esta razón que la movilización permitió poner en manifiesto 
como el trabajo de los actores sociales en defensa de sus intereses visibilizó la participación 
política como un problema social para hacer la inscripción de este en la agenda política 
nacional. 
En el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y construcción de una paz estable y 
duradera en el punto 2 sobre participación política se especifican las garantías y en concreto 
“la Protección de los derechos y libertades de quienes ejercen la política, especialmente de 
quienes luego de la terminación de la confrontación armada se transformen en opositoras 
y opositores políticos y por tanto deben ser reconocidos y tratados como tales”6 
Además es necesario señalar que la participación política de todos y todas las personas 
pertenecientes a un país es un derecho consagrado en múltiples instancias tanto a nivel 
nacional como internacional, resaltando las bases normativas incluidas en la Declaración 
 
6 ACUERDO FINAL PARA LA TERMINACIÓN DEL CONFLICTO Y CONSTRUCCIÓN DE UNA PAZ ESTABLE Y 
DURADERA. GOBIERNO DE COLOMBIA Y FARC EP. PG 33. 
Contenido 22 
 
 
Universal de Derechos Humanos en su artículo 21 donde refiere que “Toda persona tiene 
derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes 
libremente escogidos. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de 
igualdad, a las funciones públicas de su país”. (Declaración Universal de Derecho 
Humanos), asimismo la Constitución Política de Colombia en el Artículo 40 (numeral 3) 
refiere que “Todo ciudadano tiene derecho a constituir partidos, movimientos y 
agrupaciones políticas sin limitación alguna, a formar parte de ellos libremente y difundir 
sus ideas y programas. Artículo 107: Garantiza el derecho de todos los ciudadanos a fundar, 
organizar y desarrollar partidos políticos, y la libertad de afiliarse a ellos o retirarse”, con lo 
anterior, a grandes rasgos se evidencia que el acuerdo número 2 de la Habana sobre 
participación política: “Apertura democrática para construir la paz” responde a la 
normatividad, derechos y demandas de la sociedad, además es un aporte a la construcción 
de paz por la garantía de participación democrática de personas violentadas, 
estigmatizadas, perseguidas, lo que significa un reto para el Estado, la guerrilla y todos/as 
los/as colombianos/as en general. 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 23 
 
 
5. CAPÍTULO 5: PRESOS POLÍTICOS EN LA 
CÁRCEL PICOTA 
El trabajo investigativo se desarrolla en el patio cuatro de la cárcel picota de Bogotá, donde 
los presos políticos de la cárcel referida fueron reubicados en el marco de los diálogos de 
La Habana. Es necesario mencionar que la investigación no refiere la visión de las mujeres 
prisioneras políticas, dado que la Cárcel Picota es masculina y la investigadora no tuvo 
acceso a una cárcel femenina. 
La observación participante, entrevistas e historias de vida se desarrollaron al interior del 
patio, contando con la colaboración de los líderes del movimiento carcelario, que son 
internos trabajando por la dignificación de la privación de la libertad. 
La investigadora no encontró en un inicio de manera sencilla ingresar al patio cuatro, dado 
que la estigmatización y prejuicios que manejan los directivos del establecimiento carcelario 
no permitían que un visitante entrara allí. Existen múltiples imaginarios sobre todas las 
personas privadas de la libertad, pero especialmente sobre los presos políticos, no 
obstante, se logró ingresar para desarrollar la metodología de investigación que consistió 
en: 1) Observación participante al interior del patio, 2) Entrevistas a líderes del movimiento 
nacional carcelario 3) historias de vida a presos políticos. Cabe mencionar que algunas 
personas que hacen parte de la investigación aprobaron que sus nombres y alias se 
utilizaran para la investigación. 
Entrar a una cárcel es una situación extraña, es como perder la individualidad. Así lo sentí 
siendo solo una visitante; por ello no alcanzo a comprender lo que siente un privado de la 
libertad. Pero el ver personas privadas de la libertad fuertes, con autonomía, dignidad, 
críticos, resistentes, solidarios, con convicciones, me hizo replantear el imaginario sobre los 
presos y especialmente reconocer a los presos Políticos. Con la actual coyuntura y en miras 
de una construcción de paz, saber sobre sus percepciones de participación política en el 
posconflicto es muy importante, dado que es un tema que se escucha constantemente en 
los pasillos del patio cuatro. 
 
 
Contenido 24 
 
 
5.1. TRASPASO DE ESCENARIOS ARMADOS A 
DEMOCRÁTICOS PARTICIPATIVOS. 
Al hablar con los presos políticos las primeras expresiones llevaban a la comprensión del 
por qué las armas como medio de participación, así lo mencionaba Orlando Albeiro 
Traslaviña, alias Solis del frente 45 de las FARC, líder del movimiento carcelario y del 
movimiento de presos políticos de Colombia. 
“Inicié con rabia porque habían matado a mis compañeros de la JUCO, yo pensé que 
para que su muerte no fuera en vano yo debía defender los ideales y me integré a la 
milicia a los 16 años7” 
Entre los entrevistados se encuentran diferentes historias de vida, cada una con sus 
avatares, luchas y sufrimientos, aun así es posible identificar la forma como el ingreso a la 
guerrilla se realiza desde edades muy tempranas (16 años) aproximadamente: 
“Ingresé a la JUCO para formarme políticamente, estaba en sexto de bachillerato, 
pero nos estaban amenazando, y por eso me metí a las milicias del partido, para 
defenderme” (Luis Enrique Martínez, nombre de guerra: Leonel Ramírez, del frente 6 
de las FARC- EP) 
La realidad social de la época era de vulneración de derechos humanos y de pocas 
garantías para la disidencia política, eso se evidencia en las narraciones expresadas por 
los guerrilleros. Además es importante reconocer el contexto en el que inician su militancia 
en la guerrilla, es un ambiente de peligro, asesinatos, desparecidos, esto era en los 80´s e 
inicio de los 90´s, cuando se estaban dando las negociaciones de “La Uribe” entre la 
guerrilla de las FARC y el presidente Belisario Betancur, que llevó a la conformación de la 
Unión Patriótica y posteriormente a la matanza de miles de personas que se encontraban 
trabajando políticamente desde la vida civil y estaban participando dentro de la democracia 
sin armas, es decir, que para cuando los entrevistados estaban ingresando a la guerrilla, 
era por protección de la vida misma y como consecuencia de unos diálogos que no tuvieron 
garantías para la participación política. 
 
7 El reclutamiento/ingreso de menores de 18 años a las filas está prohibido por el Derecho Internacional de 
los Derechos Humanos y es considerado, para menores de 15 años, un crimen de guerra. 
Contenido 25 
 
 
 “Los crimines contra la UP me marcaron, murieron muchos camaradas, amigos, por 
eso me metí en la guerrilla y tomé las armas: para defenderme. Esperamos que no 
pase eso con este proceso que estamos viviendo, porque esta vez no nos dejaríamos 
desaparecer” ( Aldemar Soto Charry. alias Fidel Guevara ) 
Parte de la situación y la inclinación hacia el ingreso a las guerrillas es determinada también 
por el derecho al libre pensamiento y posición política, es decir, la filiación al comunismo 
podría convertirse en una sentencia de muerte en muchos momentos del país, inclusive si 
aquellos participantes de ese pensamiento no conocieran las armas, como lo manifiesta 
Traslaviña del Frente 45 de las FARC – EP: 
“No podía participar en esa época, todo estaba muy peligroso, porque yo era 
comunista entonces me mataban, por eso decidí tomar las armas”. 
La falta de garantías para la oposición política legal era evidente, se sentía en el ambiente 
de la época.Lo que permite reflexionar sobre el posible escenario de posconflicto al que 
nos lleva los diálogos de La Habana, donde nuevamente los guerrilleros de las FARC –EP 
hacen entrega de sus armas para, entre muchas otras cosas, iniciar una participación 
política dentro de la legalidad y la democracia. Se manifestaron a través de las armas como 
medio para defender la vida más no como el objetivo de su lucha política: 
“Nunca pensé en llegar al poder por medio de las armas, las armas fueron más bien 
una necesidad para preservar la vida, pero la lucha siempre ha sido 
política…definitivamente nadie va a la guerra por amor” (Traslaviña, Frente 45 de las 
FARC – EP). 
Para el posconflicto es necesario reconocer la lucha armada de los guerrilleros como una 
expresión política, por ello la importancia de, en el marco de la construcción de paz, se 
integre la Seguridad Humana como pilar fundamental para la participación política, trabajar 
por reconstruir un tejido social que ha sido quebrantado por la desconfianza, y prevenir 
posibles escenarios de violencia política, haciendo hincapié en el respeto por los Derechos 
Humanos y la participación democrática. 
“No pensaba que la lucha armada diera acceso al poder político, pero tampoco lo veía 
por la vía civil, ahora veo diferente las cosas y espero todo cambie con los diálogos, 
porque es uno de los puntos fuertes y que hablamos con los camaradas aquí en el 
patio, sobre lo que vamos a hacer y aportar políticamente” (Luis Enrique Martínez, 
nombre de guerra: Leonel Ramírez, del frente 6 de las FARC – EP) 
Contenido 26 
 
 
La participación política en el posconflicto es un tema que evidentemente inquieta a los 
presos políticos. Se observa al ingresar al patio cuatro un ambiente de diálogo e información 
constante sobre lo que sucede en La Habana. Realizan grupos de estudio, así como 
jornadas de protesta pacífica para expresar su apoyo al proceso de paz. Algo que se 
observa es que los presos políticos de diversos niveles se encuentran aportando en el patio 
a todo lo que sucede8, además de referir que no esperan salir en libertad para participar e 
informar a sus compañeros. 
Las historias de vida de los participantes están atravesadas por subjetividades y situaciones 
personales que tienen en común una serie de patrones y realidades compartidas que los 
lleva a replantearse la participación política a través de la lucha armada por una 
participación legal dentro de la democracia. Aunque es evidente el riesgo que tomarían y 
es perceptible por ellos, también se reflejan los diálogos de La Habana como una 
oportunidad para un proceso de cambio con el objetivo de reducir la violencia y dar un paso 
a una democracia participativa, respondiendo a problemas estructurales de segregación y 
exclusión política y social. Esto es clave como aporte a la Construcción de Paz por la 
oportunidad de crecimiento y cambio social. 
5.2. CAMBIO SOCIAL CONSTRUCTIVO 
La construcción de paz requiere una transformación de relaciones sociales caracterizadas 
anteriormente por la hostilidad, la desconfianza y el dolor causa de un conflicto armado que 
dejó relaciones rotas y fragmentadas, por ello es necesario un espacio social de 
reconciliación que esté validado por los actores sociales involucrados. 
Para un cambio social constructivo la reestructuración de relaciones está ligada a la idea 
de paz, que destaca la necesidad de interdependencia, bienestar y seguridad. 
Curiosamente estos conceptos se manifiestan en el terreno de lo político (Lederach, 2007; 
65). 
En la guerrilla tuve días tristes y muy difíciles, por las condiciones de la guerra, aunque 
también conocí camaradas que me aportaron mucho, y pasé momentos de alegría. 
 
8 Presos políticos de todos los niveles hace referencia al preso político de guerra (guerrillero), preso 
político de conciencia (académicos, líderes sociales, populares, sindicales, estudiantiles, entre 
otros) y preso político por falso positivo judicial. 
 
Contenido 27 
 
 
La guerra es algo que no le deseo a nadie, eso es muy duro, y si uno puede hacer 
cualquier cosa para evitarla es lo mejor, por eso apoyo el proceso de paz, además de 
tener la esperanza que se está haciendo bien y que la gente civil entenderá que 
nosotros estuvimos en el monte con armas no porque quisiéramos, sino porque 
realmente no había nada más” (Jhonier Andrés Martínez Gutiérrez alias Caliche. del 
frente 37 de las FARC- EP). 
La paz implica transformación, cambio en la forma de relacionarse, interpretar y comunicar 
con todas las personas que se involucran con el proceso, que en este caso seríamos 
todos/as; ese cambio se refleja en las relaciones anteriormente definidas por el temor, la 
recriminación mutua y la violencia, a relaciones caracterizadas por el amor, el respeto mutuo 
y el compromiso respetuoso (Lederach, 2007: 255). La paz involucra el perdón y la 
reconciliación. En las expresiones de los entrevistados se evidencia la actitud hacia la 
esperanza y el cambio, ahora, es el reto de los colombianos aceptarlos como ciudadanos 
con derechos y garantías de vida. Reconocer la lucha histórico-política, para asimismo 
respetar su postura dentro de la democracia. 
“Este es el momento donde después de cincuenta años de lucha con resistencia, debe 
haber como resultado un camino para la paz, porque antes no se había podido dar 
por mezquindad y por soberbia de los burgueses, pero ahora existen posibilidades 
que se deben traducir en garantías, no sólo para las FARC sino para los movimientos 
sociales, estudiantiles y todos lo que quieran exponer sus ideas, para que no se les 
estigmatice, ni desaparezca, por eso la importancia del acompañamiento 
internacional y de la conciencia de la sociedad, que a todos nos duela lo que nos pasa 
como colombianos, sea del campo o de la ciudad, sea de izquierda o de derecha” 
(Jhonier Andrés Martínez Gutiérrez alias Caliche. del frente 37 de las FARC- EP). 
El conflicto tiene que ver con el carácter deshumanizante que destruye la dignidad. Para la 
Construcción de Paz es un imperativo la reconstrucción de confianza, el respeto por la vida, 
reconociendo la experiencia del otro, y su sentir. Para ello la capacidad horizontal sobre la 
visión relacional es de suma importancia, es sostener en el tiempo relaciones que sirvan 
como puente para el dialogo entre improbables (Lederach, 2007) sostener relaciones en 
medio de la fragmentación. En una sociedad rota como la nuestra es trascendental la 
relación entre personas que no veían dentro de sus posibilidades dialogar con el otro, es el 
riesgo que se debe tomar para la construcción de paz, observable en los presos políticos y 
Contenido 28 
 
 
su actitud conciliadora desde una institución hostil como la cárcel, como se observa con la 
experiencia de la Mesa Nacional Carcelaria. 
Asimismo, la estructura de la organización al interior del patio se encuentra en disposición 
de escuchar lo que informen los altos mandos sobre lo que sucede entre el Gobierno de 
Juan Manuel Santos y la Guerrilla de las FARC: 
“Yo me acojo a lo que diga la unidad de mando sobre los acuerdos y lo que toca hacer, 
ojalá no pase nada malo, el pueblo es el que tiene la última palabra y si nos quiere ahí 
estaremos trabajando” (Orlando Alveiro Traslaviña, alias Solis del frente 45 de las FARC -
EP) 
“Por la disciplina que existe en la organización todos deben acatar las órdenes de los 
acuerdos de la habana, todos somos un solo bloque, por eso la guerrilla es una estructura 
militar estructurada donde hay un mando claro y todos lo seguimos, estoy con esperanza 
sobre la paz, por fin veo que la oligarquía colombiana tiene voluntad” (Aldemar Soto Charry. 
alias Fidel Guevara) 
Reduce el riesgo de desobediencia y no acatamiento con lo pactado en el acuerdo final 
para una paz estable y duradera el conocer la disciplina y adherencia que tienen los 
guerrilleros a la organización, además la confianzaque tienen sobre los altos mandos que 
se encuentran liderando los diálogos de La Habana. Esto supone una disposición que 
permite un diálogo entre actores históricamente improbables, siendo esto clave para el 
sostén de las conversaciones y aporte a la construcción de paz. 
La participación política de la oposición es un aporte a la transformación del conflicto, 
considerar la participación democrática como una oportunidad que contribuye al cambio 
con el objetivo de reducir la violencia. Los presos políticos expresan y es evidente al interior 
de la cárcel que la participación política es algo que los inquieta en un escenario de 
posconflicto. Se observa al ingresar al patio cuatro un ambiente de diálogo e información 
constante sobre lo que sucede en La Habana. Realizan grupos de estudio, así como 
jornadas de protesta pacífica para expresar su apoyo al proceso de paz. Algo que se 
observa es que los presos políticos de diversos niveles se encuentran aportando en el patio 
Contenido 29 
 
 
a todo lo que sucede9, además de referir que no esperan salir en libertad para participar e 
informar a sus compañeros. 
También expresaron su visión sobre la participación que tendrán en el posconflicto, el rol 
que cumplirán ya estando en libertad: 
“Me veo trabajando en Zonas de Reserva Campesina, porque soy campesino y veo con 
buenos ojos estas asociaciones, además me gustaría volver a mi tierra: El Pato Caquetá, 
con mi familia y trabajar allá” (Aldemar Soto Charry. alias Fidel Guevara) 
La mayoría de los entrevistados son personas que pertenecen a zonas rurales y es 
observable al iniciar un diálogo con ellos su sentido de pertenencia hacia el campo, también 
el anhelo de salir en libertad y aportar a la construcción de un nuevo campo colombiano. 
Es necesario precisar que una de las bases por las que se formó la guerrilla fue la 
desigualdad en las zonas rurales de nuestro país, basado en relaciones serviles y pago de 
salarios paupérrimos de los terratenientes a los campesinos (Valencia Carlos, 1982), 
además de la poca e incluso inexistente tierra propia de los campesinos. Con base en ello 
se evidencia en las narraciones de los presos políticos su interés por el trabajo en este 
aspecto: 
“Cuando se funde el partido político de la guerrilla estaría en primera fila dispuesto a 
participar con las organizaciones campesinas, exigiendo que se cumpla la Reforma Rural 
Integral, aquí la tengo y la leo todo el tiempo, he estudiado ese punto y ya me lo sé todo…me 
emociona pensar que saldré de la cárcel para trabajar en el campo con mi gente” (Aldemar 
Soto Charry. alias Fidel Guevara) 
La cárcel es una institución que desarrolla capacidades en medio de todas las adversidades 
que allí se presentan, por ello, muchas de las personas entrevistadas relacionaban su 
privación de la libertad con la organización, el vivir otra realidad que permitió conocer 
diferentes puntos de vista desarrollando la solidaridad. Esto influye directamente con su 
visión a futuro: 
 
9 Presos políticos de todos los niveles hace referencia al preso político de guerra (guerrillero), preso 
político de conciencia (académicos, líderes sociales, populares, sindicales, estudiantiles, entre 
otros) y preso político por falso positivo judicial. 
 
Contenido 30 
 
 
“Soy reconocido como líder de los presos políticos y trabajo en el movimiento nacional 
carcelario, los internos confían en mí y eso es gratificante, por eso me veo algún día en 
libertad trabajando por todas las personas que han sufrido injusticias, también aportando al 
tema de justicia, el reconocimiento de la verdad apoyando a mis compañeros y compañeras 
en la transición de la cárcel a la libertad” (Jhonier Andres Martínez Gutierrrez alias Caliche. 
del frente 37 de las FARC- EP) 
Caliche, es una persona reconocida dentro del patio por ser uno de los líderes directos del 
movimiento Nacional carcelario y de los presos políticos, por eso en el desarrollo de su 
historia de vida expresaba con anhelo la convicción de solidaridad con sus compañeras y 
compañeros privados de la libertad. Lleva quince años en las cárceles colombianas y se 
manifiesta tranquilamente, con convicciones claras y fuertes ante el proceso de paz, él es 
influencia para muchos de los internos dentro del patio que lo ven como un líder, por ello 
su disposición para el posconflicto y construcción de paz es reproducida por la mayoría de 
los presos10 personas que lo conocen y siguen. 
Lo que expresan los presos políticos sobre su participación política en el posconflicto se 
enmarca entre el campo colombiano, la colaboración con las personas privadas de la 
libertad y temas de justicia; esto porque directamente son situaciones que han vivido. 
“Me mantiene vivo la convicción de lo que hago, defendiendo lo que pienso con criterio y lo 
seguiré haciendo acá en la cárcel y ojalá pronto en libertad, ayudando al campo que es de 
dónde vengo y ayudando a mi gente del pueblo que sé que me apoya” (Traslaviña, Frente 
45 de las FARC – EP). 
La capacidad de construir paz tiene que ver, entre otras cosas, con la transformación de 
relaciones en personas que vivieron escenarios de violencia como lo refiere Lederach; 
personas, comunidades y redes que están ligadas entre sí a formar patrones que pueden 
dar pie a acciones destructivas o constructivas, por ello la elección de una respuesta que 
haga surgir la corresponsabilidad para lograr un cambio social constructivo. 
 
 
 
10 Presos no solo de la cárcel Picota sino de todas las cárceles en las cuales él ha estado privado de la 
libertad. 
Contenido 31 
 
 
5.3. CONSTRUCCIÓN DE PAZ POSITIVA 
La construcción de paz como lo dice Lederach es más que la firma de un acuerdo entre la 
Guerrilla y el Gobierno Nacional, esta tiene implicaciones de múltiples niveles, desde lo 
local, regional y nacional. Se observan y analizan las organizaciones e instituciones que 
son más visibles; pero organizaciones desde las cárceles y lideradas por los mismos 
privados de la libertad no se visibilizan muy a menudo, esto por diversas razones, entre 
ellas, la dificultad de comunicarse desde una cárcel. 
Por tal razón, es preciso reconocer lo que realizan los presos políticos, como parte de la 
teoría del cambio y como desafío a la representatividad que se tiene de diversos actores 
sociales involucrados en los diálogos de La Habana. Los presos políticos tienen una 
capacidad relacional entre ellos y con otros grupos de alcance a su situación, que permite 
abrir espacios de solidaridad, reconocimiento del otro y de esa manera reconstrucción de 
confianza y empatía, aportando significativamente desde la cotidianidad a la construcción 
de paz positiva, y no solo como dejación de las armas 
“Espero seguir estudiando y aportando políticamente a la construcción de un nuevo país, 
ese siempre ha sido mi objetivo, pero a veces no es fácil, te persiguen, te juzgan y te 
encierran, te tratan como condenado y no lo soy, aun no tienen pruebas contra mí, porque 
no las hay; por eso sé que saldré pronto y continuaré con las organizaciones populares 
trabajando, esperando que eso ya no sea un riesgo” (Preso Político que reserva su nombre) 
Entre las actividades lideradas por los presos políticos, con el objetivo de involucrar a todos 
los privados de la libertad, haciéndolos participes y con el objetivo de generar bienestar 
estuvo la construcción de una biblioteca en el patio cuatro de la Cárcel Picota. Esta actividad 
estuvo atravesada por la coyuntura de los diálogos de La Habana, y fue una de las acciones 
realizadas para manifestar la actitud conciliadora, de aceptación y aporte a lo que sucede 
en el país. 
Fotografías 5 – 1: Biblioteca de Presos Políticos “Jorge Freytter”. Cárcel Picota – patio 4: 
 
 
 
 
Contenido 32 
 
 
Además de la construcción de la biblioteca que fue una actividad significativa no solo para 
los presos políticos sino para todos los privadosde la libertad de la Cárcel Picota, también 
realizan vigilias por la paz y están directamente involucrados con lo que sucede en el país 
frente a los diálogos de paz, haciendo manifestaciones simbólicas con lo que desde la 
privación de la libertad logran acceder: 
Fotografías 5 – 2: Manifestación en apoyo a la Paz por parte de los presos políticos del 
patio Cuatro de la cárcel Picota: 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A través de sus cuerpos, ropas, y demás elementos a los que puedan disponer en la cárcel, 
expresan la relevancia que tiene para ellos hablar de paz en el país, y su compromiso con 
la misma. 
“Desde el primer momento que supe sobre el proceso de paz supe que esto funcionaría, 
que se puede buscar una solución pacifica militar y política y que la gente lo necesita, o si 
no seguiremos tirándonos de un lado para el otro, otros 200 años sin llegar a ningún lado, 
la solución no es fácil, pero la podemos encontrar y lograr, los que hemos vivido la guerra 
no la queremos más, queremos por fin vivir en paz” (Aldemar Soto Charry. alias Fidel 
Guevara). 
Contenido 33 
 
 
Se evidencia que los actores involucrados en el conflicto armado tienen disposición y esto 
aporta a la construcción de paz, adentrarse al misterio del riesgo y establecer relaciones 
conciliadoras con el “enemigo” (Lederach, 2007:241). 
Eso significa considerar la reconciliación como aporte a la paz positiva, dado que es cambiar 
relaciones estructurales enmarcadas en la exclusión, asimismo contribuye al 
reconocimiento de la participación política de los opositores, permitiendo que en un 
escenario de posconflicto se logre la interdependencia y la legitimidad del proceso. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 34 
 
 
 
6. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 
Una de las críticas más fuertes de los opositores al proceso de paz va relacionada con la 
amnistía e indulto a presos políticos de guerra11, que se relaciona con participación política, 
por la oportunidad que tendrán los excombatientes de participar dentro de la democracia y 
no estar privados de la libertad12. Esto se puede comprender por la desconfianza, 
estigmatización y rechazo hacia los excombatientes y personas opositoras del sistema 
político, económico y social establecido. Asimismo los opositores percibían al gobierno 
como su contrario. 
Esta investigación permitió comprender que a pesar de las relaciones basadas en la 
desconfianza y el escenario incierto del posconflicto, los Presos Políticos expresan su 
voluntad de cambiar esas relaciones, dado que se reconocen como actores del conflicto y 
por ende de la paz. 
Para la Construcción de Paz es necesaria la reconciliación entre las partes y la solución 
política negociada; se tiene el esfuerzo de los presos políticos y excombatientes de 
perdonar y ser perdonados, una capacidad que aporta al desafío de construcción de paz 
positiva, ya que se están adaptando a la realidad social y están imaginándose en un 
escenario donde son actores importantes, con capacidad de decisión e incidencia, por tal 
razón la participación política es clave para dar voz a personas históricamente excluidas. 
Asimismo para la construcción de paz es importante como lo refiere Lederach no percibir al 
Futuro como un esclavo del pasado, sino como el nacimiento de algo nuevo posible, Por 
eso la imaginación juega un papel importante, es pensarse nuevamente a futuro, con ideas 
de cambio, adaptándose a la complejidad de la realidad, lo que implica tener que la 
capacidad de arriesgarse, con disposición a la reconciliación. 
 
11 Refiriéndose a los prisioneros políticos combatientes del conflicto armado y reconociendo que existen otro 
tipo de presos políticos; preso político de conciencia y preso político víctima de falso positivo judicial. 
12 La Constitución Política de 1991 únicamente permite otorgar amnistías o indultos por los considerados 
delitos políticos como son la rebelión, sedición, asonada, más los delitos conexos con la rebelión. No serán 
objeto de amnistía ni indulto, ni tratamientos equivalentes, los delitos de lesa humanidad, el genocidio, 
crímenes de guerra, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, las ejecuciones 
extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras formas de violencia sexual, además 
del reclutamiento de menores conforme a lo establecido en el Estatuto de Roma 
Contenido 35 
 
 
En la reconstrucción de confianza y reconciliación es necesaria la intermediación por eso 
la veeduría que se realice y el acompañamiento es importante, no desviar el camino, 
permitiendo a todas las personas opositoras políticas participar democráticamente, sin 
estigmatizar y garantizando los plenos derechos. 
Se espera que este proceso de paz con la guerrilla de las FARC-EP sea definitivo y se 
respete la vida y la participación de la oposición política, lo que significa un cambio en la 
forma de relacionarse, basándose en el respeto y una transformación para la construcción 
de Paz 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 36 
 
 
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