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Trabajo-de-grado-Sandra-Salazar

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FORMULACION DE UNA PROPUESTA DESDE EL ENFOQUE DE ACCIÒN 
SIN DAÑO APLICABLE A LA EDUCACIÒN EN EL RIESGO DE MINAS 
 
 
 
 
 
 
 
SANDRA CECILIA SALAZAR TRUJILLO 
43`220.459 
 
 
 
 
 
 
 
Trabajo de grado presentado para optar al título de 
Especialista en Acción Sin Daño y Construcción de Paz 
 
 
 
 
 
 
COORDINACIÓN ESPECIALIZACION: 
 
MARTHA NUBIA BELLO 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA 
PROGRAMA DE INICIATIVAS UNIVERSITARIAS PARA LA PAZ Y LA 
CONVIVENCIA – PIUPC - 
DEPARTAMENTO DE CUNDINAMARCA 
Bogotá, 2010
2 
 
CONTENIDO 
 
 Pag. 
INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 3 
1. MARCO CONCEPTUAL DEL PROYECTO .................................................. 5 
1.1 CONTEXTO HISTORICO DE LA ACCION CONTRA MINAS ............... 5 
1.1.1 CONVENCION DE OTTAWA .......................................................... 5 
1.1.2 COLOMBIA Y LA CONVENCION DE OTTAWA ............................. 7 
1.2 ACCION INTEGRAL CONTRA MINAS ANTIPERSONAL ..................... 7 
1.2.1 EDUCACION EN EL RIESGO DE MINAS (ERM) ........................... 8 
1.2.2 GESTION DEL RIESGO ............................................................... 10 
2. CONTEXTO DE LA INTERVENCIÒN DEL PROYECTO ........................... 13 
2.1 ANALISIS DE CONTEXTO .................................................................. 13 
2.2 CARACTERIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO ......... 15 
2.3 ANÁLISIS DE CONECTORES Y DIVISORES ..................................... 17 
3. LECCIONES APRENDIDAS ...................................................................... 19 
3.1 IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE CONTEXTO ................................ 19 
3.2 PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES INVOLUCRADAS .......... 22 
3.3 TRANSVERSALIZACIÓN DEL ENFOQUE DE SENSIBILIDAD A LOS 
CONFLICTOS ............................................................................................... 25 
CONCLUSIONES ............................................................................................. 29 
BIBLIOGRAFIA ................................................................................................ 31 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
3 
 
 
INTRODUCCIÓN 
 
 
La Educación en el Riesgo de Minas (ERM), según las Normas Internacionales 
de Acción Contra Minas (IMAS), se refiere a aquellas “actividades que buscan 
reducir el riesgo de daños ocasionados por minas y municiones sin explotar 
mediante actividades de sensibilización, la promoción de cambios de 
comportamiento, incluyendo la difusión de información pública, educación y 
capacitación y enlace con las comunidades en actividades relativas a las 
minas”1. 
 
La ERM tiene entonces, tres objetivos fundamentales2: 1. Minimizar las 
muertes y lesiones ocasionadas por minas y otros Remanentes Explosivos de 
Guerra. 2. Reducir el impacto socioeconómico de las minas y otros 
Remanentes Explosivos de Guerra. 3. Apoyar el desarrollo. 
 
La permanente búsqueda de estos tres objetivos, está inscrita en la acción 
humanitaria y por lo tanto, requiere una reflexión, análisis y la posterior 
aplicación desde el enfoque de la Acción Sin Daño; en la medida que hay un 
interés expreso por dirigir las intervenciones en términos éticos, adecuados, 
oportunos y que se expresen en el fortalecimiento de las capacidades locales 
para buscar e implementar decisiones que coadyuven en la búsqueda de 
soluciones viables a problemas comunes. 
 
Las actividades de educación y capacitación, requieren tanto de la difusión de 
la información pública, como de enlaces comunitarios para que pueda existir 
una interrelación entre los nuevos conocimientos y los aprendizajes previos de 
los habitantes de un contexto determinado. Pretender crear conciencia sobre la 
amenaza que representan las minas y ayudar a que las personas incorporen 
comportamientos seguros aplicables, requiere un profundo énfasis en lo 
comunitario de manera que no se violenten los escenarios y dinámicas que las 
personas reconocen como valiosos y que partiendo de las diferentes 
capacidades existentes, se encuentren verdaderas posibilidades para la 
integración de la Acción Contra las Minas dentro de condiciones que respondan 
a lo local. 
 
El problema central que se pretendió abordar en este proyecto de grado, es 
que la Acción Sin Daño, no ha sido una variable considerada en el ciclo de 
proyectos de Educación en el Riesgo de Minas. El principal efecto que puede 
tener este problema es que se puede incurrir en ellos dada la ausencia de una 
articulación entre ambos temas. 
 
 
1
 IMAS de Educación en el Riesgo de Minas. Guía de Mejores Prácticas 1. Bogotá, 2007. 
2
 Op. Cit 
4 
 
El documento busca dar cuenta del análisis de una estrategia de Educación en 
el Riesgo de Minas aplicada en el proyecto “Educación en el Riesgo de Minas 
en comunidades educativas de 17 municipios de los departamentos de Cauca, 
Chocó, Nariño y la región de La Mojana/Sur de Bolívar” desde el enfoque de 
Acción Sin Daño. 
 
Este ejercicio académico ha permitido identificar prácticas, lecciones 
aprendidas e impactos con el fin de que estos puedan servir como insumos 
para una próxima fase del proyecto que comenzará en Junio de 2010. Donde 
se espera replicar las experiencias exitosas, evitar los daños en los cuáles se 
haya podido incurrir y potenciar las capacidades locales para evitar los riesgos 
causados por los artefactos explosivos. 
5 
 
 
 
1. MARCO CONCEPTUAL DEL PROYECTO 
 
 
1.1 CONTEXTO HISTORICO DE LA ACCION CONTRA MINAS 
 
 
El mundo ha sido azotado por el flagelo de las Minas Antipersonal3 desde hace 
ya varias décadas, comunidades en África, Asia, Oriente Medio y América 
Latina han sufrido a causa de ellas serios problemas de satisfacción de 
derechos entre ellos: el derecho a la vida digna y al libre movimiento. 
Conscientes de este problema, fue creada en 1992 la Campaña Internacional 
para la Prohibición de las Minas (ICBL por sus siglas en inglés). Sus 
fundadores4 determinaron que se debía adoptar una solución global que 
detuviera el problema, ésta fue la prohibición total de estas armas5. 
 
Tras numerosos esfuerzos de promoción de esta causa entre gobiernos, 
organizaciones internacionales, Agencias de Naciones Unidas y Sociedad Civil; 
122 Estados firmaron en 1997 la Convención sobre la prohibición del empleo, 
almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su 
destrucción (Convención de Ottawa). 
 
A noviembre de 2009, 156 Estados habían ratificado la Convención de Ottawa 
y dos más habían firmado el tratado. Colombia es el Estado parte 103 de la 
Convención. En la actualidad hay 39 Estados que no forman parte del tratado. 
 
Como instrumento internacional, la Convención es revisada por sus miembros 
cada 5 años durante reuniones especiales para este efecto. Esta revisión se 
hace sobre los siguientes compromisos: (1) Divulgar el Tratado; (2) Continuar 
con la destrucción de arsenales en los plazos definidos (10 años después de la 
firma del Tratado); (3) limpiar las zonas contaminadas por minas Antipersonal; 
(4) ayudar a las victimas especialmente en atender las necesidades de 
cuidado, rehabilitación y reintegración de los sobrevivientes y generar políticas 
públicas que permitan el goce de derechos de los sobrevivientes. 
 
 
1.1.1 CONVENCION DE OTTAWA6 
 
 
El objetivo de la Convención o Tratado, como la llamaremos de aquí en 
 
3
 “Por "mina antipersonal" se entiende toda mina concebida para que explosione por la presencia, la proximidad o el 
contacto de una persona, y que incapacite, hiera o mate a una o más personas. Las minas diseñadas para detonar por 
la presencia, la proximidad o el contacto de un vehículo, y no de una persona, que estén provistas de un dispositivo 
antimanipulación, no son consideradas minas antipersonal por estar así equipadas.”Convención de Ottawa. Artículo 2 
Definiciones 
4
 (Handicap International, Human Rights Watch, Medico International, Mines Advisory Group, 
Physicians for Human Rights y Vietnam Veterans of America Foundation) 
5
 http://www.icbl.org/index.php/icbl/Languages/es 
6
 http://www.cicr.org/Web/spa/sitespa0.nsf/html/5TDLDV 
6 
 
adelante, no es otro que lograr la prohibición del uso de minas. 
 
Así cada Estado Parte se compromete a nunca, y bajo ninguna circunstancia 
emplear; desarrollar, producir, adquirir de un modo u otro, almacenar, 
conservar o transferir a cualquiera, directa o indirectamente, minas 
antipersonal; ayudar, estimular o inducir, de una manera u otra, a cualquiera a 
participar en una actividad prohibida a un Estado Parte, conforme a esta 
Convención. (Artículo 1). 
 
El Tratado compromete a los Estados parte a limpiar las zonas minadas en un 
plazo de diez años a partir de la fecha de entrada en vigencia; en particular se 
deben destruir las minas sembradas en zonas bajo jurisdicción o control 
estatal. (Artículo 2). En este punto quedan incluidas zonas reconocidas y 
remarcadas como minadas y zonas en que se sospeche contaminación; no es 
relevante saber cómo llegan las minas a un determinado lugar; el Estado 
asume la responsabilidad de retirarlas independiente de si fueron sembradas 
por sus unidades militares o por otras fuerzas7. El Tratado prevé que los 
países que no puedan descontaminar su territorio en un plazo de 10 años 
pueden solicitar una prórroga ante los demás estados parte por 10 años más. 
(Artículo 5). 
 
Los Estados parte se comprometen a generar mecanismos de cooperación y 
asistencia internacional; esta cooperación permitirá facilitar intercambio de 
equipo, material e información científica y técnica en relación con la aplicación 
de la Convención, también se podrá proporcionar asistencia para las labores de 
limpieza de minas. Cada Estado Parte que esté en condiciones de hacerlo, 
proporcionará asistencia para el cuidado y rehabilitación de víctimas de minas, 
y su integración social y económica, así como para los programas de 
sensibilización sobre minas. (Artículo 6). 
 
Con el objeto de promover la transparencia y confianza sobre la aplicación del 
tratado, cada país debe presentar un informe anual al Secretario General de las 
Naciones Unidas que contenga información sobre la situación actualizada de 
los programas de destrucción de minas antipersonal, cantidades y tipos de 
minas almacenadas para adiestramiento de zapadores, programas de 
sensibilización y educación en el riesgo así como de asistencia a víctimas. 
(Artículo 7). 
 
Sobre las medidas de aplicación nacional cada uno de los Estados Parte 
adoptará todas las medidas legales, administrativas y de otra índole que 
procedan, incluyendo la imposición de sanciones penales, para prevenir y 
reprimir cualquier actividad prohibida a los Estados Parte conforme a esta 
Convención, cometida por personas o en territorio bajo su jurisdicción o control. 
(Artículo 9). 
 
 
 
7
 http://www.cicr.org/web/spa/sitespa0.nsf/htmlall/landmines-factsheet-150807?opendocument 
7 
 
1.1.2 COLOMBIA Y LA CONVENCION DE OTTAWA 
 
 
Colombia hace parte del Tratado desde el 4 de diciembre de 1997, y en el año 
2000 la ratifica con la Ley 554 que entra en vigor el 1 de marzo de 2001. 
 
Se compromete a desminar las bases militares, tarea que ha venido 
cumpliendo, el 31 de marzo de 2009 se reportó oficialmente que 22 de 34 
bases militares han sido desminadas. Con respecto a la destrucción de 
arsenales la Industria Militar Indumil dejó de producir Minas antipersonal en 
septiembre de 1998 y destruyó los equipos para producción industrial el 18 de 
noviembre de 1999. El 24 de Octubre de 2004 se reportó la destrucción 
completa de 18.531 minas antipersonal que formaban parte de los arsenales de 
las fuerzas estatales; dejando para entrenamiento de desminadores 586 
minas8. 
 
La formulación del Conpes para la Política Nacional de Acción Contra Minas 
Antipersonal 2009 – 2019 constituye el más reciente logro para la 
institucionalización de la AICMA en el país. 
 
“La formulación de una política de largo plazo pretende ofrecer una solución 
duradera en términos del restablecimiento de los derechos de las víctimas, su 
inclusión socioeconómica y la restitución de las condiciones de seguridad 
requeridas para el desarrollo económico y social de las comunidades 
afectadas. Esta política tiene como principios la introducción de un enfoque 
diferencial de derechos en las actividades relativas a minas y el cumplimiento 
de los compromisos contraídos por el Estado Colombiano con la comunidad 
internacional, en el marco de la Convención de Ottawa”9. 
 
 
1.2 ACCION INTEGRAL CONTRA MINAS ANTIPERSONAL 
 
 
La Acción Integral Contra Minas comprende todas las actividades que tienen 
por objeto reducir los efectos sociales, económicos y ambientales de las Minas 
Antipersonal. Su objetivo principal consiste en reducir el riesgo de las minas 
antipersonal hasta niveles que permitan que las personas puedan vivir con 
calidad y en condiciones de seguridad favorables a las comunidades; que se 
pueda disfrutar de un desarrollo económico, social, cultural libre de las 
limitaciones que impone la presencia de minas. También busca que las 
necesidades de las víctimas sean satisfechas. Está estandarizada a través de 
instrumentos internacionales y nacionales. 
 
La Acción Integral Contra Minas tiene 5 pilares básicos que la sustentan: 
 
- Educación en el Riesgo de las Minas Antipersonal (ERM): Proceso que 
 
8
 LANDMINE MONITOR 2009. Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas. 
9
http://www.antioquia.gov.co/programas/minasantipersona/documentos/estandarerm/ensenanza.pdf. P30 
8 
 
promueve entre los grupos de riesgo la adopción de pautas de comportamiento 
seguras y que sirve de vínculo entre las comunidades afectadas y otros 
componentes de la Acción Integral. En Colombia, los estándares nacionales 
establecen tres elementos de la ERM: difusión de información pública, 
educación y capacitación, y enlace con la comunidad10. 
 
- Asistencia a las Victimas (AV): Se refiere a toda ayuda, socorro, consuelo y 
apoyo proporcionados a las victimas con el objetivo de reducir complicaciones 
físicas o psicológicas derivadas del trauma y facilitar la reintegración socio-
económica de los sobrevivientes a sus comunidades. Incluye la atención y 
rehabilitación prestadas para las necesidades inmediatas de las víctimas, sus 
familias y las comunidades afectadas por Minas. 
 
- Desminado Humanitario (DH): Son las actividades tendientes a liberar de 
minas los territorios contaminados por Minas Antipersonal y Munición sin 
Explotar, el desminado humanitario incluye la certificación de áreas libres de 
minas antipersonal para la seguridad de las personas o el retorno de 
poblaciones desplazadas. 
 
- Destrucción de Arsenales Almacenados: Procedimiento de destrucción física 
para la lograr la reducción de las reservas nacionales de minas antipersonal 
que usaba la fuerza pública antes del tratado de Ottawa. 
 
- Promoción y Defensa Pública de la Convención. (Cabildeo): Se refiere al 
apoyo público, recomendaciones o a la publicidad para eliminar o reducir el 
peligro de las Minas Antipersonal y la Munición Sin Explotar. Busca priorizar la 
Acción Integral en la agenda pública de las administraciones locales y 
nacional. 
 
 
 
1.2.1 EDUCACION EN EL RIESGO DE MINAS (ERM) 
 
 
La ERM se refiere a las actividades pedagógicas que buscan reducir el riesgo 
de los daños para hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes ocasionados por 
minas y otros artefactos explosivos activados por la victima, a través de 
actividades de sensibilización y de promoción de cambios de comportamiento. 
También promueve acciones sobre la gestión del riesgo a través de planes y 
proyectos que permitan aumentar la capacidad localde enfrentar el riesgo de 
las minas antipersonal y mejorar las condiciones de vida de las personas y las 
comunidades aportando al desarrollo humano11. 
 
Los procesos de educación en el Riesgo permiten intervenir sobre la 
VULNERABILIDAD (Condiciones que debilitan a las personas y las 
 
10
 Conpes 3567. P16 
11
http://www.antioquia.gov.co/programas/minasantipersona/documentos/estandarerm/ensenanza.pdf. La Escuela 
Enseña Sobre el Riesgo de Minas Antipersonal. Proyecto Minas Antipersonal. Unión Europea – Gobernación de 
Antioquia P35 
9 
 
comunidades) a través de acciones dirigidas a: 
 
Identificar factores de riesgo individuales, poblacionales y territoriales (grados 
de vulnerabilidad, víctimas potenciales); educar en medidas de Prevención a la 
comunidad vulnerable; entrenar en habilidades para protegerse a la comunidad 
vulnerable y generar estrategias de comunicación. 
 
La Educación en el Riesgo de las Minas se desarrolla a través de tres 
actividades principales: 
 
1. ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN. Se refiere principalmente a 
suministrar información a personas y comunidades en riesgo con el objeto de 
reducir el riesgo de accidentes ocasionados por minas antipersonal y munición 
sin explotar. Busca sensibilizar sobre los peligros y promover comportamientos 
seguros. 
 
También se utiliza para alentar conductas seguras. Una estrategia de 
comunicación adecuada permite crear entornos sociales que actúen en contra 
del riesgo que representan las minas para las comunidades. 
 
Un proceso de Educación en el Riesgo de las minas antipersonal debe definir 
muy bien la audiencia a la que va dirigido, esto determina en gran medida la 
estrategia de comunicación que se puede usar. La primera audiencia está 
conformada por las comunidades que se encuentran en riesgo frente a las 
minas antipersonal; la segunda audiencia está constituida por maestros de 
escuela o líderes locales quienes alentarán a los miembros de la comunidad a 
mostrar comportamientos seguros ante la presencia de minas y la tercera 
audiencia son los políticos, o medios de comunicación, quienes serán 
alentados a promover cambios en las políticas o leyes que apoyen la seguridad 
ante las minas. 
 
Una estrategia de comunicación en un proceso de Educación en el Riesgo de 
las minas antipersonal debe: 
 
 Proporcionar la información, garantías e incentivos que se requieren para 
alentar comportamientos seguros ante las minas; 
 Proporcionar un entorno social que respalde los comportamientos seguros 
ante las minas; 
 Proporcionar permanentemente estímulos para continuar con los 
comportamientos seguros ante las minas; 
 Usar mensajes útiles, prácticos y confiables para la comunidad y utilizar 
canales de comunicación adecuados. 
 
 
2. ALIANZAS COMUNITARIAS: Se basan en el intercambio de información y 
participación de las comunidades en la toma de decisiones y en la 
determinación de las prioridades. Las alianzas tienen por objeto asegurar que 
las necesidades y prioridades de las comunidades ocupen el lugar central en 
10 
 
las operaciones de planeación, implementación y monitoreo de la Acción 
Integral Contra Minas. 
 
Permiten democratizar el diseño y la entrega de los mensajes de prevención y 
utilización de estrategias para ello. A través de las alianzas comunitarias, la 
ERM se convierte en un proceso de desarrollo humano que implica a las 
comunidades en la búsqueda de su bienestar. 
 
 
3. EDUCACIÓN Y CAPACITACIÓN. La educación y capacitación es un 
proceso bidireccional que incluye enseñar y aprender conocimientos, actitudes 
y prácticas a través de la enseñanza y el aprendizaje. Puede incluir por ejemplo 
la educación de maestro a niño en la escuela, la educación de padre a hijo e 
hijo a padre en el hogar, educación de niño a niño, educación entre pares en 
entornos laborales y recreacionales y la inclusión de mensajes de seguridad 
respecto de las minas en las prácticas corrientes de salud ocupacional y 
seguridad. 
 
Para lograr un comportamiento seguro ante las minas es importante no sólo 
informar y educar a las comunidades sobre las conductas seguras, sino 
también proporcionar un ambiente que estimule este comportamiento. 
 
 
 
1.2.2 GESTION DEL RIESGO 
 
 
La Educación en el Riesgo de las Minas se inscribe en la Gestión del Riesgo 
entendido como ese proceso en que la comunidad reconoce y valora los 
riesgos a los que está expuesta y formula estrategias, planes y proyectos para 
reducir, mitigar o enfrentarse a los que se expone. 
 
Dadas las características particulares de estas armas indiscriminadas se puede 
deducir sin incurrir en errores conceptuales que el hecho que la gente conozca 
cómo son, qué hacen, dónde se encuentran y qué deben hacer si se 
encuentran con alguna/s, unido a otras estrategias como las mencionadas 
anteriormente, puede en un sentido bastante amplio reducir el riesgo que estas 
le causan. 
 
En el país se promueven a nivel local procesos de gestión de riesgo que se 
incluyan en los Planes Locales de Desarrollo y que permitan buscar 
mecanismos para la reducción de riesgos existentes producto de procesos de 
ocupación del territorio y que permitan minimizar el impacto de amenazas 
ligadas al territorio. 
 
Frente al tema de Minas antipersonal la fórmula propuesta para la gestión del 
riesgo requiere identificar la amenaza, identificar por medio de procesos 
participativos la vulnerabilidad de la comunidad ante esa amenaza y generar 
11 
 
mecanismos de respuesta que estén ligados a la capacidad social de la 
comunidad. 
 
RIESGO = AMENAZA x VULNERABILIDAD 
 CAPACIDAD SOCIAL 
 
 
A continuación vamos a definir cada uno de los elementos descritos en la 
fórmula anterior: 
 
 
RIESGO 
 
 
Es la probabilidad de que ocurra un daño. 
 
 
AMENAZAS 
 
 
Una amenaza es un elemento externo y que no se puede modificar que 
representa un peligro para la comunidad. Un evento solamente constituye una 
amenaza si existe la posibilidad de que afecte a una comunidad o a un territorio 
vulnerable, y esa vulnerabilidad se establece siempre frente a un tipo de 
amenaza en particular. 
 
 
VULNERABILIDAD 
 
 
La vulnerabilidad es una medida de la capacidad de las personas o las 
comunidades afectadas para enfrentar la adversidad impuesta por una 
amenaza, hace referencia al nivel de riesgo que afronta una familia o individuo 
a perder la vida, sus bienes y propiedades, y su sistema de sustento ante la 
presencia de una amenaza o su capacidad para sortear con éxito la 
materialización de la hipótesis de daño. En el caso de las minas antipersonal, 
las comunidades expuestas al riesgo de caer en un campo contaminado con 
artefactos explosivos suelen presentar altos niveles de vulnerabilidad. 
 
El análisis de capacidades y vulnerabilidades implica que las actividades de 
reducción del riesgo complementen los proyectos de desarrollo de las 
comunidades afectadas facilitando acciones que les permitan aumentar sus 
capacidades. Existen tres tipos de vulnerabilidades/capacidades: físico-
materiales, sociales-organizativas y motivaciones-actitudes12. 
 
Según el Programa Presidencial de Acción Contra Antipersonal -PAICMA- el 
 
12
 Pérez de Armiño, KARLOS. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Icaria Editorial. HEGOA. 
P.29 
12 
 
carácter principalmente rural de la problemática confluye con situaciones 
preexistentes de exclusión, pobreza y bajos niveles de desarrollo lo que 
convierte la vulnerabilidad en una situación generalizada más que una situación 
particular de un número de comunidades expuestas al riesgo de ser víctimas 
de las minas antipersonal. 
 
Las características de las zonas con territorios contaminados con minas 
antipersonal hacen que las comunidades que allí se encuentran sean 
particularmente vulnerables a su presencia. La baja tasa de escolaridad de 
algunos municipios, las condicionesde pobreza de sus habitantes, la baja 
cobertura de servicios públicos y las precarias condiciones de infraestructura 
hacen que realizar cualquier tipo de intervención, como Talleres de Educación 
en el Riesgo, Atención médica, sicológica y socioeconómica a las Victimas o el 
difícil Desminado Humanitario, sea una labor costosa, en términos temporales y 
económicos, lo que limita la atención del problema. 
 
En los territorios afectados por la problemática se encuentran algunas 
comunidades que por sus características culturales requieren una intervención 
diferencial. Una situación de vulnerabilidad especial la sufre la población en 
situación de desplazamiento forzado y su relación con la presencia o sospecha 
de campos contaminados con Minas Antipersonal o territorios donde se dan 
combates y quedan Municiones Sin Explotar. 
 
Por otro lado las poblaciones afro colombianas e indígenas por su cosmogonía, 
percepción de la naturaleza y desarrollo cultural, requieren de enfoques de 
especiales de atención e intervención para disminuir el riesgo por estos 
artefactos. Al respecto, se ha evidenciado que el aislamiento de algunas 
comunidades y sus costumbres ancestrales son factores que pueden limitar la 
divulgación de comportamientos seguros dirigidos a prevenir la ocurrencia de 
accidentes por minas antipersonal y municiones sin explotar. 
 
 
CAPACIDAD. 
 
 
“Opciones que una persona puede elegir de cara a realizar acciones o alcanzar 
estados de existencia con los que conseguir el bienestar o afrontar un desastre. 
El desarrollo consiste en un proceso de aumento de las capacidades de las 
personas y de consiguiente reducción de su vulnerabilidad”13 
 
Las capacidades han sido definidas como las fortalezas o recursos de los que 
dispone una comunidad y que le permiten sentar las bases para su desarrollo, 
tales capacidades pueden ser físico-materiales (recursos materiales, 
conocimientos técnicos), sociales (redes sociales, capital social), o sicológicas 
(coraje, iniciativa, imaginación, salud mental). 
 
Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998, propone que el enfoque de las 
 
13
 Ibídem, P91 
13 
 
capacidades sirve de base conceptual al desarrollo humano. Este enfoque se 
debe entender como una alternativa teórica de valoración del bienestar, y 
consecuentemente de la pobreza y del desarrollo; parte de entender la vida 
humana como un conjunto de acciones y estados y considera que se alcanza el 
bienestar cuando la vida, el conjunto de acciones y estados, adquiere una 
cierta calidad. 
 
Valorar la calidad de la vida implica funcionamientos y capacidades. Los 
funcionamientos se entienden como los estados de existencia y las acciones 
que una persona efectivamente consigue o realiza a lo largo de su vida: “las 
cosas que logra hacer o ser al vivir”. Los funcionamientos pueden ser: 
actividades, estados físicos, situaciones mentales, o funcionamientos sociales; 
forman parte de la vida de una persona. En consecuencia, el bienestar 
dependerá de los funcionamientos logrados. 
 
Los posibles conjuntos de funcionamientos a los que una persona puede optar 
es lo que se llama capacidad de funcionamiento. La capacidad de 
funcionamiento significa, pues, que una persona tiene ante sí una gama de 
posibles funcionamientos a los que puede acceder, y que dentro de sus 
posibilidades, contribuya más a su bienestar14. 
 
 
2. CONTEXTO DE LA INTERVENCIÒN DEL PROYECTO 
 
 
2.1 ANALISIS DE CONTEXTO 
 
 
En Colombia se registran dos víctimas diarias de accidentes por Minas 
Antipersonal y Munición sin Explotar y el 24% muere como consecuencia del 
accidente. 
Según el Sistema de Información IMSMA del Programa Presidencial de Acción 
Integral contra Minas (PAICMA), hasta el 30 de Marzo de 2010 se han 
presentado un total de 8329 víctimas, de las cuales, 5322 (64%) son miembros 
de la Fuerza Pública y 2930 son civiles. En el contexto rural ocurre la mayor 
parte de los eventos (98.79%) y los hombres mayores de 18 años son el 
género con mayor frecuencia anual de víctimas que en total suman 1870, en 
contraste con las mujeres que son 242, los niños son 621 y las niñas 166. 
 
Por otro lado, 31 departamentos y 702 municipios en Colombia registran 
eventos por Minas Antipersonal (MAP) y Munición sin Explotar (MUSE). 
 
Los departamentos priorizados para el proyecto Educación en Riesgo de Minas 
en comunidades educativas de 17 municipios han sido Nariño, Cauca, Chocó y 
la región de la Mojana-Sur de Bolívar. Según datos del Programa Presidencial 
de Acción Integral Contra Minas (1990 a diciembre 31 de 2009) se han 
 
14
 Ibídem, P.92 
14 
 
registrado 1,384 víctimas en estas cuatro regiones, lo que representa el 18.6% 
del reporte nacional del total de víctimas, pero en lo referente a víctimas civiles, 
la proporción aumenta al 22.1%. 
 
Los beneficiarios fueron integrantes de Instituciones y Centros Educativos de 
los 17 municipios de cobertura del proyecto. Estos establecimientos tuvieron 
locación en zonas rurales de alto riesgo, generando una cobertura total de 
13.260 beneficiarios directos. De éste total, 510 eran maestros “formadores de 
formadores”, 10.200 eran niños y niñas y 2.550 eran los padres de éstos niños 
beneficiados. 
 
Los 17 municipios que hicieron parte de este proyecto, comparten 
problemáticas similares: 
 
 Registran contaminación por Minas Antipersonal y Munición sin Explotar. 
 
 Son de carácter rural, con presencia de población desplazada por 
efectos del conflicto armado y en ocasiones también por desastres 
naturales. Estos municipios se encuentran en cuatro departamentos 
diferentes, con población variada: en algunos de los municipios 
predomina la población afro mientras que en otros la población 
campesina o la indígena. 
 
 En algunas zonas hay presencia de cultivos ilícitos, lo cual implica una 
mayor presencia de Minas Antipersonal que son utilizadas para proteger 
los cultivos de los procesos de erradicación manual. 
 
 La población de estos municipios en general es pobre económicamente 
y sus ingresos dependen especialmente de actividades primarias: 
agricultura, ganadería, caza, minería y pesca. 
 
 Varios de los municipios de intervención tienen una ubicación 
estratégica para la movilidad de grupos armados, lo cual implica la 
presencia de Minas Antipersonal para protección y de Municiones sin 
Explotar, ya sea porque fue abandonada en combates o por descuido en 
su tránsito. 
 
 Si bien existe un programa presidencial para atender la problemática de 
las Minas Antipersonal y la Munición sin Explotar, este no tiene 
suficiente presencia a nivel departamental y municipal. Existen los 
Comités Departamentales de Acción Integral contra Minas Antipersonal 
pero en los departamentos del proyecto apenas están en proceso de 
consolidación o no existen. 
 
 
Por otro lado, el problema focal que se aborda es porque en las zonas de 
intervención las personas tienen comportamientos inseguros frente a la 
presencia de Minas Antipersonal y Municiones sin Explotar. El principal efecto 
15 
 
de éste problema es que se presentan muertes y lesiones en la población por 
accidentes a causa de éstas. 
 
 
2.2 CARACTERIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO 
 
 
Frente a esta compleja problemática que se entrelazan y comparten 
causalidades, se plantearon de manera integrada tres soluciones abordadas 
desde los componentes del proyecto: 
 
1. Sensibilizar a la población para que conocieran los peligros de las Minas 
Antipersonal y las Municiones Sin Explotar, con el objeto de capacitarlas 
para que practicaran de forma cotidiana comportamientos seguros. En la 
misma vía, se buscó generar actitudes de prevención, conocimiento de 
riesgos y potenciar habilidades para tener comportamientos seguros. 
Fundamental es mencionar que se tuvo en cuenta el contexto cultural de 
cada zona para brindar información útil y de alto nivel de recordación.2. Facilitar tiempos y espacios adecuados y permanentes que permitieran 
y/o complementaran los procesos de sensibilización y capacitación de la 
población. 
 
3. Trabajar de la mano con las Instituciones Públicas para que cumplieran 
sus obligaciones frente a la Acción Integral Contra Minas, generando 
así, procesos institucionales de Educación en Riesgo de Minas (ERM), 
para realizar de manera sostenible la entrega oportuna de información 
sobre riesgos y comportamientos seguros. 
 
 
Como una respuesta sostenible a los problemas generados por la presencia de 
Minas Antipersonal y Munición sin Explotar, este proyecto tuvo como objetivo 
fundamental desarrollar en la comunidad, competencias para generar 
comportamientos seguros. 
 
En una primera fase del proyecto, desarrollada entre abril de 2007 y febrero de 
2008, se buscó promover una cultura de autocuidado y de prevención en las 
comunidades de las veredas de los 17 municipios. Para esto se trabajó 
principalmente con talleres de sensibilización y capacitación, así como también 
con visitas domiciliarias. Para la segunda fase, implementada entre abril y 
diciembre de 2008, se continuó con la estrategia de trabajo veredal pero se 
incluyó un resultado específico de formación a maestros. En la tercera fase, 
que es la que se profundiza en este documento, los procesos de Educación en 
Riesgo de Minas se trabajaron exclusivamente al interior de las instituciones 
educativas y centros educativos, prioritariamente aquellos ubicados en zonas 
rurales en donde exista un mayor riesgo por la presencia de Minas Antipersonal 
y Munición sin Explotar. Estos procesos de sensibilización y capacitación 
16 
 
estuvieron dirigidos a los profesores, los directivos, los estudiantes y sus 
padres de familia. 
 
Para el desarrollo del proyecto, se tuvo previsto un equipo de trabajo de 4 
coordinadores departamentales y 17 coordinadores municipales, los cuales 
trabajaron en la capacitación de un grupo de aproximadamente 510 maestros 
(30 por municipio), para que fueran formadores de Educación en Riesgo de 
Minas con sus estudiantes. Este grupo de 510 maestros formados, realizaron 
acciones de Educación en Riesgo de Minas con los 10,200 niños y niñas (20 
por maestro) y los 2,550 hombres y mujeres (5 por maestro) que correspondían 
a padres de familia de los niños y niñas de las instituciones educativas. 
 
Las actividades de formación del proyecto se basaron en materiales impresos y 
metodologías pedagógicas que ya se habían trabajado y mejorado en el trabajo 
de campo de las fases 1 y 2, entre el operador del proyecto y la agencia 
financiadora. Para la tercera fase, estos materiales fueron adaptados a las 
características particulares de las diversas poblaciones afro, indígena y 
campesina, de tal forma que en cada institución se usaron materiales 
específicos según el tipo de población de la comunidad educativa. 
 
Además del fortalecimiento que logró dar a la comunidad educativa en sus 
competencias en comportamientos seguros frente a la presencia de Minas 
Antipersonal y Munición sin Explotar, el proyecto trabajó en aras de alcanzar 
igualmente su objetivo y aumentar su sostenibilidad a partir de afectar 
directamente ámbitos educativos como el Proyecto Educativo Institucional 
(PEI), los Planes de Mejoramiento y las actividades curriculares y 
extracurriculares, estas últimas, exclusivamente dentro de la jornada escolar. 
Para lograrlo, el equipo coordinador del proyecto tanto a nivel departamental 
como municipal, fue capacitado y tuvo a su disposición un portafolio de 
propuestas específicas de trabajo para ofrecer a los integrantes de la 
comunidad educativa. 
 
Con los padres de familia se pretendió la integración de actividades de 
Educación en Riesgo de Minas en espacios como la Escuela de Padres y la 
Asociación de Padres de Familia. 
 
Teniendo en cuenta que este proyecto se fortaleció continuamente y aumentó 
su sostenibilidad desde el compromiso de las entidades del gobierno, se 
desarrollaron acciones de gestión territorial por medio de las cuales se buscó 
que las instituciones públicas a nivel municipal y departamental conocieran sus 
obligaciones en Acción Integral contra Minas Antipersonal y definieran 
estrategias para su cumplimiento. Estas acciones de fortalecimiento de 
capacidades locales fueron adelantadas por los coordinadores municipales y 
departamentales, tanto en gestiones directas con las instituciones como por 
medio de la participación activa en los Comités Departamentales de Acción 
Integral contra Minas Antipersonal. Los coordinadores de este proyecto fueron 
capacitados en cabildeo y negociación frente a entidades gubernamentales y 
tuvieron a su disposición una serie de herramientas para ofrecer a estas 
17 
 
entidades varias alternativas de estrategias concretas para el cumplimiento de 
sus obligaciones frente a la Acción Integral contra Minas Antipersonal. 
 
La ejecución de este proyecto ha tenido un proceso de monitoreo, evaluación 
interna y sistematización, que se orientó no solo a identificar asuntos puntuales 
de la ejecución para su mejora y la generación de aprendizajes, sino 
principalmente al diseño de un modelo de trabajo de Educación en Riesgo de 
Minas en instituciones educativas en zonas rurales. 
 
Este modelo incorporó también los aprendizajes obtenidos en las dos fases 
anteriores del proyecto, dando paso a su réplica futura, previa adaptación en 
otros municipios afectados por la presencia de Minas Antipersonal y Munición 
sin Explotar. 
 
2.3 ANÁLISIS DE CONECTORES Y DIVISORES 
 
 
Según Anderson, “Las situaciones de conflicto se caracterizan por tensiones y 
divisiones intergrupales.... y también por capacidades locales para la paz y 
conectores que relacionan entre sí a las personas...”15. Desde este postulado, 
han sido considerados algunos elementos que han impactado positiva o 
negativamente el contexto ayudando a fortalecer las capacidades locales o por 
el contrario exacerbando aquellos aspectos que dividen y escinden las 
relaciones entre las personas y las comunidades. 
 
“Las minas Antipersonal constituyen una amenaza creciente al bienestar y la 
calidad de vida de las comunidades afectadas”16 por lo tanto, vulneran la 
posibilidad para el Desarrollo Humano y violan derechos a la vida, a la 
integridad física, al bienestar socioeconómico, el acceso a la alimentación, a la 
educación, etc. 
 
Así como el conflicto armado, las Minas Antipersonal y otros artefactos 
explosivos tales como la Munición Sin Explotar y las Trampas Explosivas, 
ponen en riesgo la permanencia y existencia de condiciones y expresiones que 
evitan la violencia y sus impactos. 
 
Se describe a continuación, los conectores y divisores identificados. 
 
 
 
 
 
 
 
15
 Anderson, Mary. Acción Sin Daño. Cómo la Ayuda Humanitaria puede apoyar la paz o la guerra. 
Segunda edición; Universidad Nacional de Colombia. Bogotá D.C., 2009 Pág.35 
16
 Documento CONPES 3567 de 2009. Programa Presidencial para la Acción Integral Contra Minas 
Antipersonal. Vicepresidencia de la República de Colombia. Bogotá D.C., 2009. Pág. 19 
18 
 
Divisores: 
 
Los principales divisores identificados en los 4 departamentos y 17 municipios 
en los cuales se desarrolla el proyecto, están directamente relacionados con 
los efectos del conflicto armado en las regiones. 
 
Es importante aclarar que a pesar de que las divisiones son en su gran mayoría 
compartidas e incluso esta similitud fue un criterio para la selección de los 
territorios en los cuales se desarrolló el proyecto, no en todos ellos se expresan 
de la misma manera. 
 
- La baja tasa de escolaridad de algunos municipios, las condiciones de 
pobreza de sus habitantes, la baja cobertura de servicios públicos y las 
precarias condiciones de infraestructura hacen que realizar cualquier 
tipo de acompañamiento, y dentro de este, talleres de Educación en el 
Riesgo, esté limitado por las condiciones de accesoa la zona lo que 
dificulta la realización de algunas actividades. 
 
- El desarrollo del proyecto en sitios tan apartados, con ausencia de 
presencia del estado y una limitada oferta de servicios favorece el 
control territorial de grupos armados no estatales, los cuales amenazan 
el libre desarrollo de las comunidades estableciendo un imperio de la ley 
desde un desequilibrio del poder y por lo tanto una permanente violación 
de los Derechos Humanos. 
 
- Las amenazas, el reclutamiento de menores de edad, las muertes 
selectivas, el desplazamiento y otras expresiones de la violencia han 
ocasionado sensaciones de desconfianza y temor en la población civil, lo 
que a su vez ha fracturado el tejido social. 
 
- La debilidad institucional y la inestabilidad local producida por la época 
electoral pone de relieve la filiación política lo que permite observar una 
gran polarización en funcionarios públicos pero también en la comunidad 
en general. 
 
 
Conectores: 
 
- Presencia de líderes comunitarios y agremiaciones sociales que 
representan el saber de la comunidad y son portavoces de sus 
necesidades y posibilidades de solución. 
 
- El sector educativo (conformado por estudiantes, docentes, directivos 
docentes y padres de familia) el cual es percibido como aquello que 
convoca, articula, protege, enseña, es seguro y está centrado en y para 
la comunidad. 
 
19 
 
- La participación activa de niños, niñas y adolescentes escolarizados que 
como beneficiarios directos del proyecto, que pusieron en marcha 
actividades para transmitir lo aprendido sobre prevención de accidentes 
por Minas Antipersonal y otros artefactos explosivos no sólo con sus 
pares sino también con otros miembros de la comunidad. 
 
 
3. LECCIONES APRENDIDAS 
 
 
Para la sistematización y análisis de las lecciones aprendidas durante la 
ejecución del proyecto, se aplicó un instrumento de recolección de información 
que logró capturar entre el equipo operador (20 personas), su percepción en 4 
ejes que se consideran fundamentales para una Educación en el Riesgo de 
Minas (ERM) fiel a los propósitos que persigue y que no incurra en daños, 
estos son: 
 
- Importancia del análisis de contexto. 
- Participación de las comunidades involucradas. 
- Transversalización del enfoque se sensibilidad a los conflictos. 
- Consideraciones para la seguridad y protección del personal en terreno 
y las comunidades. 
 
A continuación se describe y analiza cómo fue entendido cada uno de ellos y 
adicionalmente se establecen algunas sugerencias para cada uno de los 
componentes que se espera se reflejen en la siguiente fase de implementación 
que comenzará en Junio de 2010. 
 
 
3.1 IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS DE CONTEXTO 
 
 
Para los propósitos de la Educación en el Riesgo de Minas, es el análisis de 
necesidades y la recopilación de información lo que marca la fase de 
planeación. Sin embargo, este momento no finaliza allí, sino que por el 
contrario debe ser un eje transversal que se alimenta permanentemente. 
 
La selección de las zonas geográficas en las cuáles se implementó el proyecto 
es el fruto de este análisis, pero también lo es, la identificación del sector 
educativo como un actor clave para el fortalecimiento de las capacidades 
locales de Acción Integral Contra Minas. 
 
La identificación de divisores y conectores le aportan información fundamental 
al análisis de contexto en la medida que permiten para el caso de los 
conectores, caracterizar esquemas de trabajo con poblaciones o sectores 
específicos con el fin de potencializar aquellos recursos propios con los que 
cuentan las comunidades. 
 
20 
 
Lo anterior entra en correspondencia con el hecho de haber focalizado esta 
fase con participantes identificados como uno de los principales conectores en 
los lugares donde se implementó el proyecto. 
 
La escuela como entorno protector, vehiculiza experiencias de aprendizaje que 
tienen un componente significativo para la vida de las comunidades. En esa 
medida congrega, agremia y tiene la capacidad de generar espacios que 
permiten hacer lecturas colectivas y tomar decisiones hacia el bien común. 
 
Al mismo tiempo, los divisores permiten tomar decisiones que previenen la 
maximización de los mismos y el establecimiento de consideraciones 
especiales que incluso pueden mitigar su presencia. Para el caso del proyecto 
por ejemplo, es la existencia de actores armados en los territorios, lo que 
genera el riesgo de que exista la amenaza por artefactos explosivos y 
simultáneamente exige el diseño e implementación de estrategias que impidan 
que estos impacten negativamente no solamente el equipo implementador sino 
también diseñar alternativas propositivas en condiciones adversas como lo es 
el caso de la ERM. 
 
El desarrollo de las capacidades apropiadas para enfrentar la amenaza que 
implican las Minas Antipersonal y la Munición Sin Explotar se expresó en los 
siguientes aspectos: 
 
- Diseño de un perfil de Coordinador tanto municipal como departamental 
el cual contara con una serie de características que facilitaran la 
ejecución de actividades relacionadas con la Educación en el Riesgo de 
Minas, entre ellas: conocimiento de la cultura y dinámicas locales, 
experiencia en liderazgo y trabajo comunitario, facilidades para el 
establecimiento de alianzas comunitarias que busquen el beneficio 
común, etc. 
 
Adicionalmente, se estableció como criterio fundamental que los 
coordinadores tuvieran su sitio de residencia en el municipio o 
departamento donde desempeñaron sus actividades. Con el fin de que 
cada localidad contara con un punto focal visible, reconocido, de fácil 
acceso a él y que estuviera permanentemente involucrando a todos los 
actores necesarios; para asegurar que el proyecto se engranara a otras 
estrategias territoriales, humanitarias y de desarrollo. 
 
Se ha pretendido entonces, que las personas seleccionadas sean 
representativas para las comunidades involucradas desde su género, 
etnia y nivel de escolaridad. Estas consideraciones son determinantes 
para el establecimiento de la empatía y la confianza que son el punto de 
partida para la conformación de alianzas comunitarias como un conector 
fundamental para el logro de los objetivos de la ERM. 
 
- Diseño e implementación de herramientas y metodologías apropiadas de 
acuerdo a estándares nacionales e internacionales pero también a las 
21 
 
realidades locales. Todo ello con el fin de apoyar la implementación con 
insumos que el sector educativo apropiara con facilidad y que se 
convirtieran en oportunidad para que con los recursos propios animaran 
la reflexión y análisis del tema desde su propia realidad. Aquí por 
ejemplo, se animó a que manifestaciones culturales, simbólicas y 
sociales de las comunidades fueran adaptadas al tema de ERM y 
proporcionar de esta manera procesos de identificación. 
 
- Diseño y ejecución de una estrategia de sostenibilidad institucional y 
comunitaria: de acuerdo a la evaluación de necesidades, a la 
recopilación de información y al estudio particular del ámbito educativo; 
se procuró realizar un acercamiento entre el saber técnico y el 
comunitario. 
 
El reconocimiento y aprovechamiento de aquello que es valioso, 
importante y que es entendido como “vida y protección” para las 
instituciones educativas y centros educativos rurales, se procuró 
relacionar y articular con la Educación en el Riesgo de Minas, en tanto 
que esta última pretende el fomento de conductas protectoras que no 
deben estar aisladas de otras estrategias de autocuidado que existen en 
los planteles. 
 
Los 30 docentes por municipio seleccionados y formados en el tema, 
contaron con unas estrategia de capacitación local basada en un diálogo 
de saberes o proceso bidireccional, que incluyó transmitir conocimientos, 
actitudes y prácticas a través de estrategias específicas para esta 
audiencia, con el fin de que posteriormente tuvieran la competencia para 
replicar lo aprendido con sus pares, directivos docentes,padres de 
familia y alumnos. 
 
A nivel institucional, se contemplaron las directrices que reflejan los 
propósitos de cada institución educativa en el marco del contexto en el 
cual está emplazada, es por esto que se diseñaron e implementaron 
estrategias para que la ERM quedara reflejada en los Proyectos 
Educativos Institucionales (PEI), Planes de Mejoramiento y/o Proyectos 
Transversales, como oportunidad para que el horizonte de actividades 
relacionadas con la prevención de accidentes vaya más allá de la 
ejecución del proyecto. 
 
 
RECOMENDACIONES 
 
 
Para la siguiente fase del proyecto, es importante asegurar que en el proceso 
de monitoreo y seguimiento tanto para los docentes formados como para el 
equipo de coordinadores municipales y departamentales, se incluyan 
elementos en su formación e instrumentos para la recopilación de la 
información, que les permitan actualizar permanentemente los análisis de 
22 
 
contexto de manera que se actúe de manera pertinente y eficaz de acuerdo a 
las realidades locales. 
 
 
3.2 PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES 
INVOLUCRADAS 
 
 
Tal y como se expresó anteriormente, los enlaces con las comunidades, son 
una de las actividades fundamentales para el logro de los objetivos de la ERM 
y son otro conector identificado. 
 
La población civil representa un porcentaje significativo de las personas 
heridas, mutiladas y muertas por artefactos explosivos; por lo tanto la 
identificación de grupos de riesgo y el diseño de estrategias adecuadas y 
específicas para cada uno de ellos, es fundamental para asegurar el éxito de 
las actividades. 
 
Sin embargo, es imposible contribuir al desarrollo de un territorio y fortalecer 
sus capacidades si se hace “para ellos” y no “con ellos”. La construcción se ha 
podido hacer conjuntamente a través de reuniones, capacitaciones, entrevistas; 
en donde el eje transversal siempre es la búsqueda de la inclusión de personas 
que puedan cooperar desde su saber bien sea académico u experiencial a la 
apropiación de comportamientos que pretenden salvaguardar la vida y 
bienestar de las comunidades. 
 
“Las decisiones de han tomado teniendo en cuenta las observaciones de los 
coordinadores municipales y departamentales, quienes a su vez transmiten los 
comentarios de la comunidad” Coordinador del Tambo, Cauca 
 
La participación ha sido entendida desde varios aspectos que se explican a 
continuación. 
 
- El involucramiento de la institucionalidad departamental y municipal: se ha 
buscado que las secretarias de gobierno y de educación tanto 
departamentales como municipales, conozcan y participen en el proceso, con 
el fin de que apoyen, legitimen las acciones en pro de la reducción de la 
vulnerabilidad individual y comunitaria y faciliten el desarrollo de las mismas. 
 
A pesar de que no ha sido el objetivo central del proyecto promover cambios 
en la política para la inclusión del tema de minas, se reconoce que la labor de 
advocacy e incidencia es fundamental para lograr el apoyo público y despertar 
interés frente al tema. 
 
- Los estándares internacionales señalan que la ERM debe dirigirse a tres 
públicos especialmente: a los miembros de las comunidades en riesgo, a los 
maestros y líderes, y por último, a los políticos y medios masivos de 
23 
 
comunicación. 17 Los docentes son personas reconocidas y por lo general las 
comunidades creen y confían en ellos, se ha esperando que ellos fomenten el 
diálogo alrededor del tema de minas con liderazgo. 
 
La selección de docentes claves se realizó conjuntamente con directivos de 
las instituciones educativas, tales como rectores y/o jefes de núcleo. Se 
determinó que para los propósitos de sostenibilidad del proyecto, era 
importante que fueran nombrados, es decir que sean personal de planta y que 
conozcan la historia de sus localidades y estén sensibilizados frente a los 
impactos que tiene el conflicto en el sector educativo y en el área de influencia 
de colegios y escuelas. 
 
“Los rectores de las instituciones educativas han sido claves, porque desde 
que se les presentó el proyecto dijeron si, sin titubear, los jefes de núcleo, la 
personera municipal, la secretaría de educación municipal, los profesores 
interesados y capacitados, además de los jóvenes que participaron en otro 
proyecto relacionado con la ERM” Coordinadora de Istmina, Chocó 
 
La transmisión de la información por parte de docentes que conocen el 
contexto, facilita que se incorporen las actividades de la manera como la 
comunidad normalmente participa. Para el caso de poblaciones indígenas por 
ejemplo, los docentes estuvieron en contacto con los cabildos los cuales 
invitaron a todos los miembros del resguardo a que fueran a la escuela a 
aprender a “como proteger la vida y el territorio” (testimonio del coordinador 
de Los Andes Sotomayor, Nariño), es asi como la participación ha sido 
adecuada de acuerdo a las preferencias y realidades locales. 
 
El proyecto contó con la participación y facilidades de acceso a grupos étnicos 
tales como comunidades indígenas y afrodescendientes, los cuáles 
alimentaron las propuestas, estrategias y metodologías desde su propio 
saber. La incorporación de aspectos culturales ha permitido procesos de 
identificación y apropiación que le aportan al componente de sostenibilidad 
argumentado en el ítem anterior. 
 
- Dentro de la estructura y organigrama del proyecto, el equipo técnico del 
proyecto (conformado por la gerencia y el responsable del componente de 
Monitoreo, Evaluación y Sistematización), ha establecido mecanismos de 
comunicación y análisis con y entre los coordinadores departamentales y 
municipales. 
 
Los coordinadores entendidos como los puntos focales, son los encargados 
de establecer un puente entre el equipo técnico y las comunidades afectadas 
por artefactos explosivos, por lo tanto también tiene la función de ser 
portavoces de las inquietudes, necesidades y prioridades establecidas por las 
comunidades. De su capacidad de análisis y comunicación también depende 
 
17
 Ver: IMAS de Educación en el Riesgo de las Minas. Guía de Mejores Prácticas 4. Naciones Unidas. 
Pág 13. 
24 
 
que las decisiones del proyecto sean flexibles y ajustadas a las realidades de 
los contextos. 
 
La articulación del proyecto con instancias tanto externas (la comunidad) 
como internas (equipo implementador), es la que ha facilitado no solo 
recopilar información sino también analizarla y retroalimentarla dentro de la 
bidireccionalidad que es necesaria establecer entre el ejecutor, las 
comunidades, la institucionalidad, la instancia nacional encargada de la 
Acción Integral Contra Minas y la cooperación internacional. 
 
“Por medio del trabajo de todo el equipo, se puede tener en cuenta varios 
puntos de vista, permitiendo organizar, elaborar planes de trabajo, ejecutar y 
al finalizar evaluar los resultados entre todos” Coordinadora de Majagual, 
Sucre. 
 
- El proyecto contempló como objetivo el “Fortalecimiento de la capacidad 
nacional, local y comunitaria para garantizar el derecho de niños, niñas y 
adolescentes, a estar protegidos contra los efectos de las Minas Antipersonal 
y la Munición Sin Explotar”18. Este enfoque de derechos qué fue aplicado a 
todo el ciclo del proyecto permitió estar centrados en la comunidad desde una 
perspectiva incluyente con el fin de rescatar las potencialidades de las 
comunidades haciendo énfasis en el trabajo en equipo, la colaboración y la 
creación de ambientes de aprendizaje apropiados para niños, niñas, 
adolescentes y adultos. 
 
- La implementación de actividades de ERM dirigidos especialmente a la 
comunidad educativa y especialmente a la población de niños, niñas y 
adolescentes, está centrado en un enfoque de protección que pretende 
buscar el bienestar y la preservación de la vida. La metodología para el logro 
de este objetivo, exige incluir la participación como ejercicio que favorece la 
motivación a la adopción de conductasseguras. 
 
El diseño de un enfoque de comunicación adecuado para la población 
objetivo, exigió adaptar los materiales y actividades de acuerdo a los ciclos de 
enseñanza aprendizaje del sistema educativo. Las estrategias pedagógicas 
incluyen la construcción de historias en grupos, los análisis de casos, la 
solución de dilemas y el contraste de mitos, y un sistema de evaluación 
basado en estrategias lúdicas. Los debates, foros, puestas en común son 
concebidos como necesarios espacios de construcción colectiva en los cuales 
el tema se adecua a la situación local y a los conocimientos, actitudes y 
prácticas particulares de los niños de cada región y cultura frente a los 
artefactos explosivos. 
 
 “Se ha tenido en cuenta a realidad local y se le ha dado relevancia a las 
dinámicas propias de las Instituciones Educativas para formular estrategias y 
desarrollar actividades” Coordinador departamental de Cauca. 
 
18
 Ficha de proyecto formulado a UNICEF. 2009 
25 
 
 
RECOMENDACIONES 
 
 
Es importante facilitarle al equipo operador la generación y sistematización de 
estrategias desde un enfoque territorial. Acercarse aún más a las necesidades 
y oportunidades particulares de cada comunidad educativa, es vital para que en 
conjunto con el equipo técnico se diseñen estrategias diferenciadas y cada vez 
más pertinentes a las realidades del contexto. 
 
Fortalecer las capacidades gerenciales de los coordinadores es fundamental 
para la discusión y construcción de propuestas concertadas, adecuadas desde 
lo técnico y pertinentes para las comunidades. 
 
Generar y despertar interés en la institucionalidad, requiere un conocimiento de 
la gestión pública que es uno de aquellos elementos que pueden ser 
reforzados desde el equipo técnico al equipo de coordinadores. 
 
Adicionalmente es posible dotar al equipo implementador de conocimiento y 
herramientas con el fin de hacer un análisis de riesgo más profundo que 
permita acciones diferenciadas desde lo regional y territorial. 
 
 
3.3 TRANSVERSALIZACIÓN DEL ENFOQUE DE 
SENSIBILIDAD A LOS CONFLICTOS 
 
 
 Aproximarse a la configuración social del territorio incluyendo los impactos del 
conflicto, permite tener una mirada histórica que nos lleva a comprender las 
dinámicas comunitarias, no como el fruto de eventos coyunturales sino como el 
resultado de la interacción de fuerzas que coexisten simultáneamente y que 
arrojan como producto relaciones y formas que hay que leer para poder actuar. 
 
En la complejidad de las realidades en las que el proyecto se ha ejecutado, ha 
sido imprescindible concretar mecanismos y enfoques de intervención acordes 
con el tipo e intensidad de los conflictos presentes. 
 
La búsqueda de soluciones a partir del reconocimiento de debilidades y 
fortalezas estructurales tanto de los grupos y comunidades, así como de las 
instituciones y programas, ha permitido concretar acciones con el fin de 
potencializar los conectores como principal estrategia para el cambio. 
 
Incorporar el enfoque de sensibilidad a los conflictos en el ciclo de proyectos, 
es en últimas una de las estrategias que ha orientado las acciones hacia la 
previsión de riesgos y daños, con la intención de mitigarlos, lo que es una gran 
invitación a la responsabilidad ética pero también política. 
 
26 
 
Dentro de este enfoque es preciso rescatar un tema específico: las 
consideraciones para la seguridad y protección del personal en terreno y las 
comunidades. 
 
La propuesta metodológica de PCA (Peace and Conflict Assesment) – 
Evaluación de la paz y los conflictos, incluye la gestión de riesgos como un 
proceso que hace visible los peligros para las personas involucradas, las 
inversiones y el logro de los objetivos de la intervención “….Comprende el 
análisis de seguridad, el monitoreo continuo del entorno, la evaluación y el 
cálculo del riesgo, la adopción de medidas y una conducción dirigida a 
minimizar los riesgos.”19. 
 
Es fundamental desde un enfoque de sensibilidad a los conflictos, considerar 
este aspecto para asegurar la seguridad en el terreno. La gestión de riesgos es 
susceptible de incluir en el ciclo de proyectos como uno de los elementos que 
facilita la participación en las intervenciones para la paz y los conflictos. 
 
“Nos capacitan y nos insisten en la forma de actuar, hablar y responder 
inquietudes y dudas” Coordinador de Policarpa, Nariño. 
 
En los proyectos de la Acción Humanitaria encargada de la Educación en el 
Riesgo de Minas, se han considerado algunos elementos que han permitido 
maximizar las posibilidades de impactos positivos y evitar dificultades 
asociadas a la presencia de proyectos de esta naturaleza en regiones y 
contextos en los cuales hay presencia de portadores de armas que no sólo son 
un divisor que genera un riesgo sobre las comunidades sino también sobre los 
equipos implementadores. 
 
Algunas de las consideraciones son las siguientes: 
 
Como parte de la preparación de proyectos se ha elaborado un perfil que 
deben cumplir los facilitadores comunitarios dentro del cual se incluyen 
aspectos tales como: 
 
- Ser nacidos en la región donde trabajan o tener como mínimo 5 años de 
residencia en ella; esto tiene un doble propósito, además de que esto 
permite aproximarse al contexto en el cual se opera con mayor fidelidad tal 
y como se había mencionado anteriormente, también se evita la presencia 
de personas foráneas lo que podría causar sospecha o situaciones 
riesgosas en algunas regiones. 
 
 
19
 Vásquez, Olga del Pilar, Módulo e. Sensibilidad al conflicto. Principios, estrategias metodológicas y 
herramientas. Programa de Iniciativas Universitarias para la Paz y la Convivencia –PIUPC-, Universidad 
Nacional de Colombia, Agencia Suiza Para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE- y GTZ. 
Documento de la Especialización acción sin daño y construcción de paz. Pág. 25. 
 
 
27 
 
- Tener experiencia en procesos de liderazgo y/o participación en procesos 
comunitarios, de esta manera los procesos de interacción necesarios en el 
proceso de fomento de conductas protectoras hacia artefactos explosivos, 
se brinda desde una persona que conoce las dinámicas comunitarias, 
identifica los espacios reconocidos y legitimados por la comunidad y conoce 
cuáles son las condiciones de seguridad de las áreas determinando en 
cuáles es pertinente e incluso permitido tener acceso o no. En estos 
términos, es posible afirmar que este perfil permite aprovechar los 
conectores y ponerlos al servicio de los propósitos de la ERM y por 
supuesto de la comunidad misma. 
 
- Es indispensable que las personas seleccionadas no tengan ni hayan tenido 
nexos laborales o personales con alguno de los actores armados del 
conflicto (tanto estatales como no estatales), con el fin de evitar 
señalamientos, amenazas e incluso confusiones entre los objetivos del 
proyecto y otras dinámicas no relacionadas con enfoques humanitarios. Es 
necesario que los coordinadores sean reconocidos como población civil; sin 
nexos ni preferencias por ninguno de los grupos enfrentados. 
 
- Las personas seleccionadas son dotadas con identificaciones tales como 
carné, chaqueta y gorra con los logos de la institución, como método que 
les permita ser reconocidos como miembros de una organización. Esto 
permite que los facilitadores sean reconocidos por la comunidad, por la 
institucionalidad y por los actores armados. 
 
- El proceso de formación y capacitación para los coordinadores, es previo a 
cualquier actividad en terreno y es riguroso en el tipo de información que se 
transmite, el enfoque desde el cual se trabaja y la homogenización del 
lenguaje con el cual se habla del tema de Minas Antipersonal y Municiones 
Sin Explotar. Conservar un lenguaje humanitario en el cuál se describen las 
amenazas que para este caso son los artefactos explosivos y no quien los 
pone o es el responsable de las muertes, contribuyea que se pueda trabajar 
en zonas donde aún hay presencia y control por parte de alguno de los 
actores armados del conflicto. 
 
“No hablar de algún actor armado específico, no tener discursos políticos en 
terreno, tener mensajes claros y ser neutral son medidas de seguridad 
básicas y fundamentales” Coordinadora de La Sierra, Cauca 
 
- Previo al proceso de entrenamiento fue necesario construir una serie de 
mensajes y contenidos que han sido validados en terreno como una manera 
de asegurar un lenguaje claro, pertinente, humanitario, pero a la vez con el 
rigor técnico que requiere el tema. 
 
- En la fase de implementación, son los coordinadores los llamados a describir 
los contextos, a identificar los actores que inciden y a seleccionar 
estratégicamente las alianzas para los propósitos que se buscan. Todo este 
28 
 
proceso es acompañado por el equipo técnico quien ayuda a direccionar las 
acciones y a orientar a las personas en terreno. 
 
Han sido diseñadas estrategias de acompañamiento desde el equipo técnico 
con el fin de asegurar que se están cumpliendo los principios humanitarios y 
que no hay tensiones entre grupos a los cuáles no es posible transmitirles la 
información, por ejemplo, el ejército o la policía. 
 
La primera actividad que los coordinadores realizaron en terreno fue un 
ejercicio de presentación del proyecto que incluyó a la institucionalidad, los 
grupos organizados y las mismas comunidades, esto tuvo como propósito no 
solo incluir la participación sino tener una consideración de seguridad en la 
medida que permite el reconocimiento de los encargados y las actividades 
que realizan por parte de todos los emplazados en un lugar, tanto la 
población civil como los actores armados. Esta visibilidad impide que se 
considere una necesidad de ocultamiento de información o de objetivos que 
terminaría por obstaculizar las actividades y procesos. 
 
Importante resaltar que todo este proceso de monitorea y se flexibiliza de 
acuerdo a situaciones particulares de contexto, sin embargo si contiene 
elementos comunes que fueron implementados con éxito en los 17 
municipios y 4 departamentos incluidos en el proyecto. 
 
 
En términos generales, hacer una gestión de ese conocimiento adquirido, ha 
permitido protocolizar procedimientos que promueven una permanencia de los 
operadores en condiciones de seguridad de acuerdo a las características y 
condiciones del conflicto. Esto es un enfoque de sensibilidad a los conflictos 
transversalizado desde el componente de gestión de riesgos. 
29 
 
CONCLUSIONES 
 
 
El análisis de la estrategia de ERM aplicada en el proyecto “Educación en 
Riesgo de Minas en comunidades educativas de 17 municipios de los 
departamentos de Cauca, Chocó, Nariño y la región de La Mojana/Sur de 
Bolívar” desde el enfoque de Acción Sin daño ha permitido encontrar puntos 
congruentes y una aplicabilidad que ha generado numerosas lecciones 
aprendidas que en su gran mayoría han derivado en impactos positivos. 
 
Los objetivos de la Educación en el Riesgo de Minas (ERM) están mediados 
por un principio de beneficencia y no maleficencia “primum non nocere”20, en 
tanto que promueve salvar vidas y generar conductas protectoras en personas 
y comunidades en riesgo. Este marco de actuación permite establecer ciertos 
principios que no sólo permean el ciclo de los proyectos sobre el tema, sino 
que le aportan a la generación de propuestas que permiten mitigar los posibles 
daños y fortalecer las capacidades locales. 
La ERM como parte de la acción humanitaria es imposible que esté al margen 
de un accionar sensible a los conflictos, especialmente cuando su trabajo está 
centrado en la atención de situaciones de emergencia derivadas de las 
confrontaciones armadas en las cuáles por lo general hay efectos e impactos 
sobre la población civil. 
 
Para el caso de la ERM, ésta se realiza en zonas donde se sabe o se sospecha 
la presencia de artefactos explosivos derivados tanto de las confrontaciones, 
como de campamento y tránsito de actores armados. En algunos de los casos, 
estos actores están aún presentes mientras las labores humanitarias para 
fomentar conductas seguras y evitar accidentes en las comunidades se 
adelantan. 
 
Teniendo en cuenta que las intervenciones en los contextos de conflicto, tiene 
repercusiones sobre el mismo conflicto y las comunidades tal y como lo señala 
el enfoque de Acción Sin Daño, la transversalización de este enfoque es de 
obligatorio cumplimiento, en tanto que excluirla puede tener como 
consecuencia más grave, poner en riesgo la seguridad tanto de operadores 
como de participantes. 
 
Hablar de minimizar riesgos, es incidir en la reducción de vulnerabilidades a 
través de el incremento de capacidades individuales, institucionales y 
 
20
 Rodríguez, Ana Luz, Módulo 1. El enfoque ético de la acción sin daño. Programa de Iniciativas 
Universitarias para la Paz y la Convivencia –PIUPC-, Universidad Nacional de Colombia, Agencia Suiza 
Para el Desarrollo y la Cooperación – COSUDE- y GTZ. Documento de la Especialización acción sin 
daño y construcción de paz. Pág. 49. 
 
30 
 
territoriales para el manejo de situaciones que afectan el desarrollo de niños, 
niñas, adolescentes, hombres y mujeres. Por lo tanto, los análisis de 
situaciones así como las estrategias que se implementan deben ser adecuados 
para el fortalecimiento de los conectores locales existentes. 
 
En este orden, no es posible homogenizar las intervenciones a pesar de que 
las amenazas sean las mismas. Ha sido necesario adecuar los estándares 
nacionales e internacionales de ERM de acuerdo a los diferentes contextos. 
 
Para el tema de prevención de accidentes por minas y otros artefactos 
explosivos, aproximarse a la dimensión sociocultural de los grupos o 
comunidades, permite el anclaje del conocimiento que se transmite en los 
hábitos y costumbres, en el lenguaje de las personas y en su concepción de 
seguridad y bienestar. La articulación de saberes como elemento fundamental 
para la toma de decisiones, debe ser de carácter participativo, con el fin de 
elevar las posibilidades de aplicabilidad de lo que se construye en escenarios 
que son móviles y por lo tanto exigen flexibilidad para poder trabajar CON los 
otros en pro de que emerjan tanto las necesidades como las capacidades de 
paz. 
Analizar la afectación de las minas desde la perspectiva territorial, ha implicado 
analizar el conflicto, comprender los impactos específicos y descubrir junto con 
las personas las maneras como ellos quisieran participar en las actividades 
relacionadas con la prevención. Los enlaces comunitarios han sido subrayados 
como uno de los principales conectores para asegurar que la comunidad 
promueva e incida en la búsqueda de soluciones a los problemas relacionados 
con la existencia de las Minas Antipersonal. En esa medida se han buscado los 
actores más relevantes para influir en los comportamientos de las personas a 
partir de los valores, intereses, símbolos y en general lo que sienten como 
propio. 
 
Esto ha empezado a configurar una especie de ruta o metodología de 
naturaleza plenamente flexible, que está orientada a la identificación de 
elementos estratégicos que promuevan la construcción de espacios que 
responden a iniciativas para la transformación de los conflictos. 
 
Se ha buscado institucionalizar el tema a través de la inclusión del mismo en 
los planes que marcan las directrices de las instituciones y centros educativos 
rurales y urbanos. Se ha tenido un interés específico en la comunidad 
educativa (directivos, personal docente, alumnos y padres de familia) para que 
se comience a contemplar la ERM desde una estrategia de sostenibilidad 
institucional y comunitaria que permita la apropiación de un conocimiento que 
se espera trascienda hasta el componente comportamental. 
 
 
31 
 
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