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PEP-LIPI-UNAD

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ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN 
 
PROYECTO EDUCATIVO DE PROGRAMA (PEP) 
 
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL 
 
2015 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Contenido 
I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA .............................................................................................. 3 
II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA ............................................................................................................. 4 
2.1 Denominación del programa. .................................................................................................. 4 
2.2 Misión del programa ................................................................................................................ 4 
2.3 Visión del programa ................................................................................................................. 5 
2.4 Objetivos de formación ............................................................................................................ 5 
2.5 Propósitos de formación ......................................................................................................... 5 
2.6 Principios de formación ............................................................................................................ 6 
2.7 Perfiles de formación ............................................................................................................... 8 
III. DIMENSIÓN ACADÉMICA ......................................................................................................... 11 
3.1 Estructura curricular ............................................................................................................... 11 
3.2 Mapa curricular...................................................................................................................... 28 
3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa. ............................................ 37 
IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA .................................................................. 39 
V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA. .................................................................................. 54 
5.1 Desde una educación inclusiva. ....................................................................................... 54 
5.2 Desde la integración de las TIC en los procesos educativos. .......................................... 65 
VI. ACTIVIDADES ACADÉMICAS ................................................................................................. 75 
6.1 Componente práctico de la Licenciatura en Pedagogía Infantil ..................................... 75 
VII. INVESTIGACIÓN .................................................................................................................... 81 
7.1 Desarrollo de la investigación en el programa ............................................................... 81 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA 
 
IDENTIFICACION DEL PROGRAMA 
Institución Universitaria Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) 
Domicilio Principal Calle 14 sur No.14-23, Bogotá 
Página Web www.unad.edu.co 
Nombre del Programa Académico Licenciatura en Pedagogía Infantil 
Norma de creación del programa Acuerdo 031 del Consejo Superior – UNAD 
SNIES: 104497 
Resolución MEN: 6633 12 Mayo 2015. 
Metodología Virtual 
Nivel de formación Pregrado 
Título que otorga Licenciado (a) en Pedagogía Infantil 
Crédito académicos Distribución Cantidad Distribución % 
Créditos obligatorios 135 86, 5% 
Créditos electivos 21 13,5% 
Total créditos 156 100% 
Total créditos 
componente general 
45 28,8% 
Total créditos 
componente 
disciplinar 
111 71, 2% 
Periodicidad de Admisión Semestral 
Líder Nacional del Programa Paola Andrea Téllez Bastidas 
Cobertura del programa Nacional 
Escuela a la que está adscrito el Programa Escuela de Ciencias de la Educación 
 
 
http://www.unad.edu.co/
 
 
 
 
 
II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA 
 
2.1 Denominación del programa. 
 
Se entiende Pedagogía Infantil como el conjunto de saberes cuyo objeto de estudio 
es la educación infantil, con el fin de conocerla, analizarla y perfeccionarla, para 
impactar positivamente en este proceso (Gallego y Fernández, 2003). En ese 
sentido el licenciado en pedagogía infantil es el profesional que busca favorecer la 
formación integral de los niños. El Programa Licenciatura en Pedagogía Infantil de 
la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, es una propuesta curricular 
que busca formar profesionales capaces de abordar la educación de las infancias 
en su integralidad y en los diversos contextos donde emergen, realizando apuestas 
desde su sentido ético y político como posibilidad de mejorar las realidades sociales 
desde los primeros años. 
De igual modo se le apuesta a una formación que no se centre únicamente en el 
niño, si no que tenga en cuenta todos aquellos sujetos que de una u otra manera 
inciden en sus procesos de formación y desarrollo, los Licenciados en Pedagogía 
Infantil de la UNAD impactaran en niños, niñas, maestros, maestras, familia, 
comunidad y demás adultos que rodean a los niños. La denominación también se 
piensa desde un campo de acción amplio para los egresados, en el que se 
involucren en las distintas modalidades de educación infantil. 
 
 2.2 Misión del programa 
 
La Licenciatura en Pedagogía Infantil forma líderes profesionales en la educación 
de las infancias, con alto desempeño investigativo, pedagógico, didáctico y con 
competencias capaces de abordar a las infancias desde una perspectiva de 
 
 
 
educación inclusiva, haciendo uso de las TIC, como elemento pedagógico y 
didáctico en procesos educativos a favor la educación integral de las infancias. 
 
2.3 Visión del programa 
 
La Licenciatura en Pedagogía Infantil se proyecta como un programa de alto 
impacto a nivel nacional internacional, en la formación de maestros comprometidos 
con la educación inclusiva, integral y de calidad de las Infancias, así como con la 
producción de conocimientos multidisciplinares que aporten en la transformación de 
sus condiciones de vida, llegando a contribuir con la innovación y planteamiento de 
políticas, acciones y proyectos nacionales relacionados con el campo profesional 
del educador infantil. 
2.4 Objetivos de formación 
 
Formar licenciados en Pedagogía Infantil responsables y comprometidos en brindar 
educación inclusiva, integral y de calidad en múltiples contextos a las infancias 
Colombianas, desde sus reflexiones pedagógicas, didácticas y amplios 
conocimientos disciplinares, humanísticos, científicos, prácticos y tecnológicos que 
les permitan influir en el desarrollo cultural, económico, político y social del País. 
2.5 Propósitos de formación 
 
El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD proyecta sus 
propósitos de formación de docentes, respondiendo a la misión, visión y objetivo del 
programa y en concordancia con los propósitos de formación que tiene la UNAD. 
De esta forma, el programa tiene como propósitos Formar Licenciados en 
Pedagogía Infantil: 
 
 
 
 Altamente comprometidos con el desarrollo integral, protección y garantía de 
derechos de las Infancias, con amplios conocimientos sobre su naturaleza, 
diversidad, desarrollo y contextos. 
 Con los conocimientos pedagógicos, didácticos, investigativos, tecnológicos 
e interdisciplinarios suficientes para promocionar ambientes favorables, 
adaptaciones curriculares y propuestas. educativas inclusivas para la 
educación de las infancias desde la perspectiva de la Atención Integral y el 
enfoque diferencial, en los contextos que plantea el contexto global. 
 Con competencias para el diseño, ejecución y evaluación de propuestas de 
educación inclusiva pertinentes para los diferentes contextos, situaciones y 
realidades que enmarcan a las infancias. 
 Con las competencias propias de unprofesional preparado para afrontar los 
desafíos del mundo contemporáneo, que le permita tener manejo de los 
medios y mediaciones pedagógicas, así como el manejo de interactividades 
para la creación y articulación a redes y comunidades de trabajo académico, 
pedagógico e investigativo desde los principios del trabajo cooperativo. 
 Que se desempeñen como líderes y gestores de iniciativas tendientes a 
contribuir con el mejoramiento de las condiciones de vida de las infancias a 
partir del desarrollo y fortalecimiento de investigación para beneficio y 
transformación del contexto. 
2.6 Principios de formación 
 
Los principios fundamentales que orientan la formación en la UNAD, se encuentran 
recopilados en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario (PAPS, 2011) y son la 
base fundamental de la Licenciatura en pedagogía infantil, así: 
- Promover en los estudiantes y futuros licenciados en pedagogía infantil, 
compromiso con la gestión del conocimiento y las necesidades de formación 
 
 
 
personal y social de los seres humanos, en el marco de la sociedad de la 
información, la cual conforma un sistema interconectado, soportado en redes y en 
diferentes dispositivos tecnológicos, que se están utilizando como mediaciones 
pedagógicas. 
- Desarrollo del aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo, mediante la 
utilización de múltiples estrategias y formatos de aprendizaje que superen los límites 
territoriales de las comunidades locales, regionales y nacionales, para atender 
diversas poblaciones, etnias y culturas en diferentes contextos. 
- Promoción de la cultura investigativa, para dinamizar el pensamiento crítico y 
autónomo que permita la apropiación de los saberes existentes y la construcción 
creativa de nuevos conocimientos, mediante la desmitificación de la investigación y 
el uso de nuevos enfoques de gestión del conocimiento. 
- Dinamización de la interacción social, la acción comunicativa, la autogestión 
formativa y la participación activa en la producción, utilización y evaluación de 
mediaciones pedagógicas, mediante el uso didáctico de las nuevas tecnologías de 
la información y de la comunicación. 
- Reconocimiento de las expectativas e iniciativas, necesidades y aspiraciones de 
los sujetos de aprendizaje, en los diferentes contextos, para la problematización de 
las situaciones cotidianas, de tal forma que genere dudas, inquietudes, discusiones 
y debates, para enriquecer los aprendizajes con base en la argumentación. 
- Valoración de aportes pedagógicos e investigativos para la construcción de la 
megauniversidad, en el contexto de las megatendencias, con visión prospectiva, y 
capacidad investigativa, inteligente, dialógica, abierta y flexible, que responda “a los 
retos de la calidad educativa y la equidad social en la sociedad del conocimiento”. 
Por otro lado el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, respondiendo al 
saber pedagógico para el proceso de formación integral de profesionales de la 
educación infantil, tendrá como principios: 
 
 
 
1. Reconocer al niño como un ser único, participativo, garante de derechos. 
2. Visibilizar al niño como sujeto social y de derechos, sin segregación alguna 
de tipo biológico, social o cultural. 
3. Comprender la educación y atención de calidad e integral, en los primeros 
años de vida, como el camino para el sostenimiento local, regional y global 
4. Formar licenciados en pedagogía infantil con una visión política del contexto 
educativo. 
5. Garantizar una relación armónica y positiva entre la formación socio-
humanística, investigativa, tecnológica y pedagógica. 
6. Propender por la formación de Docentes reflexivos, autónomos y 
comprometidos con la formación de las infancias. 
7. Reconocer a la familia, escuela y comunidad como principales agentes 
educativos y de socialización en el desarrollo de las infancias. 
2.7 Perfiles de formación 
 
En cumplimiento con los objetivos misionales de la UNAD y del programa, a 
continuación se presenta el perfil profesional y ocupacional del egresado de la 
Licenciatura Pedagogía Infantil: 
 
Perfil del profesional en Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD. 
El Licenciado en Pedagogía Infantil Unadista se caracteriza por: 
1. Comprender las infancias, sus características y necesidades de formación y 
desarrollo. 
 
 
 
2. Plantear acciones pedagógicas, propuestas educativas y rutas investigativas 
tendientes a garantizar el desarrollo y los procesos de atención integral y 
diferencial de las infancias. 
3. Promover la educación inclusiva como paradigma orientador de la acción 
educativa dirigida a las Infancias. 
4. Sólida formación pedagógica, didáctica e investigativa que les permite 
desempeñarse de manera pertinente, eficiente y eficaz en el campo de la 
Pedagogía Infantil. 
5. Evaluar, formar y enseñar de forma pertinente y situada en los contextos y 
las particularidades de las infancias con las cuáles se encuentra trabajando. 
6. Incidir con sus prácticas, en la transformación del campo educativo, didáctico 
y pedagógico de la pedagogía infantil. 
7. Trabajar de forma cooperativa con sus colegas, con profesionales de otras 
áreas, con los niños, niñas y sus familias, y en general, con los agentes que 
hacen parte de los contextos en los que se encuentra, desde un ejercicio 
reflexivo, crítico y propositivo de su profesión. 
8. Construir medios y mediaciones pedagógicas desde una perspectiva de 
educación inclusiva. 
9. Integrar las TIC a su labor educativa, social y pedagógica como factor 
importante para una educación inclusiva, que permita equidad social en los 
procesos formativos. 
Perfil ocupacional del Licenciado en Pedagogía Infantil de la UNAD. 
1. Licenciado contratado como profesional de Organizaciones no 
Gubernamentales e instituciones que promueven acciones dirigidas a las 
infancias. 
 
 
 
2. Licenciado contratado como profesional en instituciones de atención integral 
a las infancias. 
3. Gestor de proyectos de investigación y de proyectos comunitarios en 
multicontextos referidos a la Pedagogía Infantil y el trabajo con infancias. 
4. Docente del ciclo inicial de educación, que en los colegios públicos se 
corresponde con el intervalo comprendido entre el grado cero a segundo de 
primaria. 
5. Docente gestor y dinamizador de procesos educativos y/o de atención 
integral a las infancias, en escenarios comunitarios, barriales y alternativos. 
6. Directivo docente. 
7. Docente en ciclos de formación normalista superior. 
8. Asesor pedagógico. 
9. Diseñador de medios y mediaciones apropiadas para las infancias. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
II. DIMENSIÓN ACADÉMICA 
 
3.1 Estructura curricular 
 
El programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha estructurado desde un 
proceso permanente de reflexión, investigación y construcción del contexto de la 
disciplina para identificar problemas, que se constituyeron en núcleos temáticos de 
interés denominados núcleos problémicos que le dan sustento al programa. Los 
núcleos problémicos (NP) son expresión de la identidad del programa y en esa 
medida, se constituyen en la articulación de saberes, prácticas, competencias y 
perfiles a alcanzar. 
Como dichos núcleos son amplios y englobantes, requieren de marcos o límites que 
permita organizar e integrar las experiencias educativas, los contenidos 
curriculares, las formas de evaluar, entre otras. Es allí donde se hacen pertinentes 
los núcleos integradores de problemas (NIP) que son entendidos en la UNAD como 
“…esas situaciones problémicas que enmarcan el discurso disciplinar y el contexto 
específico en el cual se desarrolla la disciplina considerando el enfoque particular 
que se le dé desde la discusión generada al interior de un equipo de diseño 
curricular.” (PAPS, 2011, p. 76). Los NIP tienen por objeto entonces, garantizar la 
interdisciplinariedad y organizarlas formas en que se hace real la indagación de los 
estudiantes al interior de los núcleos problémicos. 
Los NP y NIP definidos para el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se 
reflejan en el siguiente esquema: 
 
 
 
 
Gráfica 1. NIP y NP de la Licenciatura en Pedagogía Infantil. UNAD. 
 
Para el abordaje de estos Núcleos Problémicos dentro del programa se definen 
unas redes académicas, y cursos. Estos cursos se caracterizan por su relación 
estrecha con problemas inscritos en los campos disciplinares y por supuesto, con la 
estructura planteada desde los NIP que conforman el centro del diseño curricular. 
 Ahora bien, en función de garantizar una formación integral y pertinente de los 
estudiantes, es necesario también proyectar su experiencia formativa en el orden 
de campos de formación que no tienen otra intención que garantizar que el 
estudiante cuente con los elementos necesarios para constituirse en un profesional 
idóneo en su campo. En este sentido, garantizan la formación holística del 
estudiante. 
 
 
 
Estos campos son Acogida e Integración Unadista (AIU), que es ofrecido a todos 
los programas de la Institución. El campo de Formación Interdisciplinar Básica 
Común (IBC), que tiene como finalidad acercar al estudiante al pensamiento 
científico universal y la cultura. El Campo Disciplinar Común (DC) centrado en el 
campo de conocimiento que se constituye en el eje de cada escuela y cada 
programa; se constituye a la vez por dos subcampos: Disciplinar Común (DC) y 
Disciplinar Específico (DE). Campo de formación complementaria (CFC) destinado 
a garantizar la formación integral del estudiante, a partir de la promoción de sus 
intereses. 
Los campos de formación contemplados en el modelo curricular de la UNAD 
reflejados en el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil, se pueden observar 
en la siguiente tabla: 
Campo de formación Créditos obligatorios Créditos electivos 
Acogida e Integración Unadista (AIU)1 3 
Formación Interdisciplinar Básica Común (IBC) 30 6 
Disciplinar Común (DC) 33 6 
Disciplinar Específica (DE) 63 9 
Formación complementaria (CFC) 6 
SUBTOTALES 135 21 
TOTAL PROGRAMA 156 
Tabla 1. Campos de Formación LIPI 
Por otro lado el programa desarrollará su currículo teniendo en cuenta las 
competencias definidas por el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad 
 
1 Este campo de formación está compuesto por 1 crédito de carácter obligatorio y dos cátedras más que no tienen valor 
en créditos, sino que existen bajo la modalidad de requisito para grado. 
 
 
 
Nacional Abierta y a Distancia y propone las competencias a desarrollar en sus 
egresados, desde una perspectiva integradora que resulte coherente con las 
necesidades y especificidades de los profesionales que se quieren formar. Estas 
competencias se han dividido en tres grupos: Competencias Comunicativas, 
Competencias transversales y Competencias específicas. 
La articulación de los Núcleos integradores de problema, con los núcleos 
problémicos, las competencias del programa y las redes académicas se presentan 
a continuación: 
Infancias como sujetos de derecho 
Se parte de reconocer la categoría de infancia como una construcción histórico- 
cultural, cuya emergencia se puede situar en el proyecto moderno. En la medida en 
que la realidad mundial se ha venido transformando y dando lugar a otras lógicas 
de relación, nuevas formas de ser y constituirse como sujeto y también otros lugares 
para las instituciones disciplinares, emergen nuevas formas de configurar y asumir 
los sujetos. Dados los múltiples cambios sociales, culturales y económicos, la 
infancia se ha visto trastocada en su sentido tradicional, dando lugar a nuevas 
formas de configurarse. Hoy en día se habla de las infancias en el sentido de que 
se reconocen diferentes formas de constituirlas, diferentes contextos y escenarios 
de emergencia. 
De la misma forma, al asumir la perspectiva de derechos como centro de éste 
núcleo, se realiza una apuesta conceptual por parte del programa para asumir a las 
infancias desde el reconocimiento de su diversidad, la necesidad de una mirada 
integral del niño y la niña, y el compromiso por, desde la labor académica del 
programa, apoyar la garantía de sus derechos como ciudadanos que son. Esto 
implica además, asumir que la infancia no es una etapa para el futuro, sino un 
momento del presente, que requiere del compromiso de todos, para garantizar que 
se viva desde su importancia, en las mejores condiciones posibles. 
 
 
 
Dentro de este núcleo integrador se espera dinamizar el saber en torno a cómo se 
ha construido de forma histórica, cultural, política e incluso económica, la categoría 
de infancia, qué transformaciones ha tenido a lo largo de su constitución, cómo se 
comprende hoy en día dicha categoría y cuáles son los aportes que trae la 
perspectiva de derechos en el asunto de trabajar, educar y atender a las infancias. 
Por todo lo anterior, los núcleos problémicos que se articulan en este NIP son: 1. 
Transformación histórica, social y cultural de las concepciones y las políticas 
dirigidas a la infancia en el contexto global y glocal (que también se articula con el 
NIP Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión); 2. Papel del pedagogo 
infantil, en diversos contextos de actuación a favor de las infancias; y 3. Procesos 
de educación y atención integral a las infancias desde la perspectiva de inclusión 
(que también se articula con el NIP el pedagogo infantil como Intelectual 
transformativo). 
Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: 
Tabla 2. NP y redes académicas NIP 1. 
Núcleo 
Problémico 
Competencias a desarrollar Redes académicas 
obligatorias 
Propuesta de Electivas 
Transformació
n histórica, 
social y 
cultural de las 
concepciones 
y las políticas 
dirigidas a la 
infancia en el 
contexto global 
y glocal 
- Reconoce y valora la 
diversidad presente en las 
infancias, los derechos 
individuales y colectivos de 
éstas y es capaz de 
desempeñar su rol docente 
con un alto grado de 
profesionalismo, compromiso 
social y ético, en aras de 
potenciar el bienestar de las 
mismas y su desarrollo 
armónico e integral. 
 
 
 
 
 
- Analiza críticamente las 
políticas educativas para las 
infancias, y se involucra de 
manera activa en la discusión 
de las mismas, respondiendo a 
su carácter crítico y 
compromiso social 
permanente. 
 
- Conoce los procesos 
históricos de la educación 
infantil, logrando una 
comprensión y mirada crítica 
de las condiciones educativas 
actuales y sus posibles 
caminos de transformación 
hacia realidades más justas e 
incluyentes. 
 
- Participa activamente 
de los escenarios políticos, 
académicos, institucionales y 
otros, que definen y/o atienden 
asuntos relacionados con las 
infancias, con el ánimo de 
contribuir al mejoramiento, 
reflexión, articulación de las 
acciones y la construcción de 
conocimientos pertinentes 
para el campo de la pedagogía 
infantil, desde una postura 
crítica y transformadora. 
 
 
 
Papel del 
pedagogo 
infantil, en 
diversos 
contextos de 
actuación a 
favor de las 
infancias. 
- Domina y aplica en su 
práctica, teorías pedagógicas 
y estrategias didácticas para 
orientar acciones educativas 
en las la infancias con sentido, 
articuladas y adecuadas a los 
propósitos trazados. 
- Diseña y desarrolla 
estrategias de enseñanza y 
aprendizaje adecuadas al 
contexto, dando evidencias de 
capacidad para articular, 
flexibilizar y trasversalizar 
saberes, en función de un 
adecuado desarrollo y 
construcción de conocimientos 
en las infancias. 
- Reflexiona de manera 
permanente sobre sus 
prácticas para mejorar su 
quehacer educativo e incidir de 
forma positiva, en el 
mejoramiento de las 
condicionesde vida de las 
infancias. 
- Desarrolla su labor 
docente desde un evidente 
compromiso ético y social, 
articulando de manera efectiva 
su saber pedagógico, 
didáctico, evaluativo e 
investigativo a favor de una 
lectura contextual pertinente y 
una potenciación de los 
desarrollos de las infancias, 
 
 
 
 
 
 
 
basado en los principios de 
atención integral y enfoque 
diferencial. 
- Asume su práctica 
educativa desde una postura 
crítica y reflexiva, en tanto 
sustenta su labor en una 
perspectiva de investigación 
sobre su propia práctica, en 
aras de constituirse en un 
intelectual transformativo de la 
educación para las infancias. 
Procesos de 
educación y 
atención 
integral a las 
infancias 
desde la 
perspectiva de 
inclusión 
- Conoce, comprende y 
fundamenta su acción 
pedagógica en las teorías del 
desarrollo social, psicológico, 
cognitivo, afectivo, biológico, 
personal y físico de los niños y 
las niñas, siendo capaz de 
leerlas y usarlas a favor de la 
diversidad propia de las 
infancias y ponerlas en 
práctica de manera articulada, 
coherente y crítica frente al 
contexto. 
- Desarrolla 
pensamiento lógico, crítico y 
creativo en las infancias, en 
función de contribuir a la 
formación de sujetos 
participativos y activos, que se 
integren a la sociedad de 
forma proactiva y ética. 
 
 
 
 
 
 
 
 
- Diseña y desarrolla 
estrategias de enseñanza y 
aprendizaje adecuadas al 
contexto, dando evidencias de 
capacidad para articular, 
flexibilizar y trasversalizar 
saberes, en función de un 
adecuado desarrollo y 
construcción de conocimientos 
en las infancias. 
 
- Construye de forma 
activa y propositiva, 
estrategias, reflexiones y 
acciones educativas inclusivas 
dirigidas a las Infancias, 
fundamentadas en las bases 
de la atención integral y el 
enfoque diferencial, con el 
ánimo de agenciar 
transformaciones que 
redunden en el mejoramiento 
de las condiciones de vida de 
los niños. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión. 
La educación, la pedagogía y la didáctica son campos académicos que en 
escenarios educativos, deben ser pensados desde el reconocimiento de sus 
interdependencias, desde sus diferentes implicaciones no solo formativas, sino 
también políticas, culturales y sociales. Pensar en la educación como apuesta de 
formación de las nuevas generaciones implica hacer explícita la apuesta política 
que vehiculiza la misma, las formas en cómo se expresa en la reflexión pedagógica 
dicha apuesta y en ese mismo sentido, como se materializan tanto los proyectos 
educativos, las reflexiones pedagógicas, en ejercicios didácticos pertinentes. 
Las discusiones contemporáneas en torno a la educación y la pedagogía, las ubican 
como campos en tensión, como escenarios en constante disputa discursiva. Esta 
apuesta distingue a la pedagogía de un arte o una disciplina, y la constituye como 
un apuesta por tejer canales de comunicación con disciplinas y campos del saber 
que enriquezcan y complejicen el debate pedagógico. Pero también se reconoce la 
pedagogía y la educación, como campos intelectuales en los cuáles está teniendo 
lugar la construcción de conocimientos, tensiones, apuestas intelectuales, que le 
dan una cierta independencia (Castro, O. s.f, pág. 1). 
La UNAD considera que una sólida formación pedagógica de sus egresados 
docentes, les permitirá interactuar con sus contextos de manera crítica, desde la 
pregunta y en especial, desde la claridad de que su labor en estos tiempos, 
trasciende los límites del aula y la institución escolar, incluso de la relación 
enseñanza aprendizaje, para insertarse en los escenarios de producción cultural y 
formación de sujetos políticos. 
Además de los elementos tradicionales de formación en esta área, como lo son la 
fundamentación pedagógica, los docentes en formación deben tener acceso a 
aspectos y experiencias que les permitan agenciar escenarios educativos 
inclusivos. Lo anterior se funda en que dentro del esquema conceptual de éste 
programa se asume la existencia de infancias diversas y que deben ser vistas como 
 
 
 
sujetos de derecho, y en esa medida, requieren de escenarios inclusivos a partir de 
los cuáles se interactúe y se fortalezca la diferencia, pero además, la capacidad de 
aprender a vivir e interactuar con esta riqueza cultural, biológica, psíquica, etc. Le 
interesa a la Escuela que los docentes en formación pertenecientes al programa 
adquieran elementos para desenvolverse, desde una perspectiva de educación 
inclusiva, dentro y fuera de las instituciones que atienden a las infancias, que 
puedan articularse con escenarios comunitarios y que se constituyan en 
dinamizadores del giro educativo tan importante para lograr una educación para 
todos. 
Se acude a la educación inclusiva como centro del segundo NIP, buscando 
contribuir en el surgimiento de propuestas educativas y pedagógicas flexibles, que 
reconozcan y puedan trabajar con la diferencia, y que puedan asumir los desafíos 
que la heterogeneidad infantil. 
En el marco de este núcleo integrador de problema, resulta pertinente también 
abordar tanto la necesidad de incorporar las TIC a la formación del pedagogo infantil 
en tanto herramienta didáctica para su formación y la formación de otros a su cargo, 
como la convicción del Programa y de la UNAD de que las TIC se constituyen en 
una herramienta que promueve la educación inclusiva y por tanto, la inclusión social. 
Busca además dar respuesta a la realidad actual, en donde las TIC están cada vez 
más incorporadas a todas las esferas de la actividad humana y se constituyen en 
herramientas básicas de progreso e innovación. 
Los núcleos problémicos que dinamizan el trabajo en este NIP son, 1. Elementos 
para la construcción de medios y el diseño de mediaciones pedagógicas en 
educación infantil, y 2. Integración de las TIC como factor de equidad e inclusión 
social en procesos formativos en favor de las infancias. 
Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: 
 
 
 
 
Tabla 3. NP y redes académicas NIP 2. 
Núcleo 
Problémic
o 
Competencias a 
desarrollar 
Redes académicas 
obligatorias 
Propuesta de electivas 
 
Elementos 
para la 
construcci
ón de 
medios y el 
diseño de 
mediacion
es 
pedagógic
as en 
educación 
infantil. 
- Crea y evalúa 
ambientes favorables y 
desafiantes para el 
aprendizaje de las infancias, 
partiendo de sus 
necesidades, intereses y 
habilidades, garantizando 
procesos educativos 
integrales y respetuosos. 
 
- Produce materiales 
educativos que favorezcan el 
trabajo desde los pilares de 
la educación inicial 
particularizándolo desde el 
reconocimiento de las 
infancias donde ejerce su 
práctica pedagógica. 
 
- Reconoce y valora la 
diversidad presente en las 
infancias, los derechos 
individuales y colectivos de 
éstas y es capaz de 
desempeñar su rol docente 
con un alto grado de 
profesionalismo, 
compromiso social y ético, 
en aras de potenciar el 
bienestar de las mismas y su 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
desarrollo armónico e 
integral. 
Integració
n de las 
TIC como 
factor de 
equidad e 
inclusión 
social en 
procesos 
formativos 
en favor de 
las 
infancias. 
 
- Reconoce el 
potencial pedagógico y 
didáctico de las TIC, en 
procesos educativos a favor 
de las infancias, y diseña 
medios y mediaciones 
pertinentes, para optimizar 
su práctica pedagógica. 
- Selecciona, utiliza y 
evalúa las tecnologías de la 
comunicación e información 
como recurso de enseñanza 
y aprendizaje, logrando 
desarrollar en las infancias, 
habilidades digitales 
suficientes para 
desenvolverse en los 
contextos digitales con 
seguridad y confianza y de 
acuerdo a sus capacidades. 
 
 
 
 
 
 
 
 
El pedagogo infantil como Intelectual transformativoLa UNAD con su programa busca formar profesionales que promuevan y se 
interesen por la educación de calidad en cualquier contexto o situación, entendiendo 
educación de calidad como una educación inclusiva, equitativa y éticamente 
comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar, 
independientemente de su condición social, biológica, emocional, económica y 
cultural. 
Esta educación implica tener concepciones diferentes, realizar apuestas por la 
educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la 
 
 
 
disminución de barreras sociales que separan y excluyen. El programa de 
Licenciatura en Pedagogía Infantil, desde el tercer NIP que compone la estructura 
curricular, apuesta por un educador que se constituya como intelectual 
transformativo en el sentido en que lo propone Henry Giroux: 
“Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo más 
que “ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad 
efectiva cualquiera de las metas que se les señale. Más bien 
<deberían> contemplarse como hombres y mujeres libres con una 
especial dedicación a los valores de la inteligencia y al encarecimiento 
de la capacidad crítica de los jóvenes” (Giroux, 1990) 
El docente como intelectual transformativo, antes que nada es un investigador de 
su contexto, que se preocupa por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada 
estudiante como un ser único, con características y contextos diferentes, con 
procesos de aprendizaje y desarrollo singulares, con posibilidades y potencialidades 
distintas. 
Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de 
superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y 
excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen 
desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las 
diferencias, lo que dará como resultado sociedades más justas y menos 
segregacionistas. 
También es evidente luego de realizar este breve recorrido, que la universidad debe 
preparar para contextos diferentes a la escuela y las instituciones de atención a la 
infancia; pues como lo evidencia nuestra realidad social, política y cultural, las 
infancias, hace ya bastante, dejaron de ser potestad de la escuela y se convirtieron 
en obligación de todos. Los niños no sólo se educan en la escuela, se educan en la 
comunidad, en las prácticas cotidianas, en el grupo de pares, por eso, se requiere 
formar un profesional capaz de incidir y potenciar esos espacios en los que las 
 
 
 
infancias construyen sus linderos de enunciación, fortalecer a sus familiar y recrear 
nuevos escenarios que permitan vigorizar los procesos de constitución de sujetos, 
desde perspectivas de inclusión, participación, democracia e interculturalidad. 
Teniendo en cuenta lo anterior, en este NIP se abordarán los núcleos problémicos 
1. Construcción de un ethos docente hacia la acción educativa transformadora en 
el contexto global e intercultural, núcleo problémico común a los programas de la 
ECEDU y que también se articula con el NIP Educación, pedagogía y didáctica para 
la inclusión; y 2. Transformaciones que debe agenciar el pedagogo infantil para su 
acción en el campo educativo, didáctico y pedagógico. 
Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: 
Tabla 4. NP y redes académicas NIP 3 
Núcleo 
Problémico 
Competencias a 
desarrollar 
Redes académicas Propuesta de electivas 
Formación de 
docentes 
solidarios, 
innovadores, 
autónomos y 
líderes de la 
transformació
n de su 
realidad 
intercultural 
desde la 
acción 
educativa en 
consonancia 
con una visión 
global 
sostenible 
- Conoce la teoría 
educativa y hace uso crítico 
de ella en diferentes 
contextos, evidenciando 
capacidad para aportar, 
desde elementos 
conceptuales sólidos, 
soluciones pertinentes y 
posibles de acuerdo a los 
contextos. 
- Diseña e implementa 
diversas estrategias de 
evaluación de aprendizajes 
con base en criterios 
objetivos, haciendo evidente 
una concepción crítica de la 
evaluación, que le permite 
hacer una lectura compleja y 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 comprensiva de los 
contextos educativos de las 
infancias. 
- Diseña y desarrolla 
estrategias de enseñanza y 
aprendizaje adecuadas al 
contexto, dando evidencias 
de capacidad para articular, 
flexibilizar y trasversalizar 
saberes, en función de un 
adecuado desarrollo y 
construcción de 
conocimientos en las 
infancias. 
- Desarrolla su labor 
docente desde un evidente 
compromiso ético y social, 
articulando de manera 
efectiva su saber 
pedagógico, didáctico, 
evaluativo e investigativo a 
favor de una lectura 
contextual pertinente y una 
potenciación de los 
desarrollos de las infancias, 
basado en los principios de 
atención integral y enfoque 
diferencial. 
 
 
 
Transformacio
nes que debe 
agenciar el 
pedagogo 
infantil para su 
acción en el 
campo 
educativo, 
didáctico y 
pedagógico 
- Educa en valores, 
interculturalidad, formación 
ciudadana y democracia a 
las infancias, posibilitando 
relaciones armónicas y 
respetuosas en sus 
escenarios de trabajo 
- Analiza críticamente 
las políticas educativas para 
las infancias, y se involucra 
de manera activa en la 
discusión de las mismas, 
respondiendo a su carácter 
crítico y compromiso social 
permanente. 
- Diseña y desarrolla 
estrategias de enseñanza y 
aprendizaje adecuadas al 
contexto, dando evidencias 
de capacidad para articular, 
flexibilizar y trasversalizar 
saberes, en función de un 
adecuado desarrollo y 
construcción de 
conocimientos en las 
infancias. 
- Desarrolla su labor 
docente desde un evidente 
compromiso ético y social, 
articulando de manera 
efectiva su saber 
pedagógico, didáctico, 
evaluativo e investigativo a 
favor de una lectura 
contextual pertinente y una 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
potenciación de los 
desarrollos de las infancias, 
basado en los principios de 
atención integral y enfoque 
diferencial. 
- Asume su práctica 
educativa desde una postura 
crítica y reflexiva, en tanto 
sustenta su labor en una 
perspectiva de investigación 
sobre su propia práctica, en 
aras de constituirse en un 
intelectual transformativo de 
la educación para las 
infancias. 
 
3.2 Mapa curricular 
 
El diseño curricular por núcleos problémicos se ha organizado en un gráfico 
denominado mapa curricular que “…se entiende como la construcción que 
resignifica a la malla curricular y trasciende al contexto de la flexibilidad curricular, 
de modo que se materializa el enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de 
los modelos curriculares estructuralistas y se avanza hacia una concepción de 
currículo abierto en que el estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus 
procesos y desarrolla competencias particulares para un programa determinado” 
(PAPS, 2011). Este gráfico tiene como propósito apoyar al estudiante en sus 
decisiones sobre la matrícula, orientarlo en posibles rutas de formación sugerida 
que le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, y matricular los cursos 
teniendo en cuenta prerrequisitos y niveles de complejidad crecientes mientras 
avanza en su proceso formativo. 
 
 
 
 
El mapa curricular expresa entonces las rutas de formación sugeridas para transitar 
por el programa. En él es posible identificar nombre de cada curso y su número de 
créditos, así como el núcleo problémico y el campo de formación al que pertenece 
cada curso mediante determinadas convenciones. Desde una perspectiva de 
flexibilidad y movilidad, las rutas propuestas abren al estudiante posibilidades para 
que construya su propia ruta de formación, en ese sentido desde diversos recorridos 
trazados por el estudiante es posible responder a las intencionalidadesdel 
programa. 
 
A continuación se presenta el mapa curricular del programa de Licenciatura en 
Pedagogía Infantil donde se plasman las rutas de cursos sugeridas a los 
estudiantes. Estas rutas vislumbran el principio de flexibilidad curricular tomando en 
cuenta una secuencia que si bien se sugiere abordar de forma sucesiva, permite 
que dentro de cada ruta el estudiante matricule los cursos con cierta libertad, 
tomando en cuenta las pautas sobre prerrequisitos así como sus intereses y 
necesidades de abordar ciertos núcleos problémicos. 
 
 
 
 
 
Gráfica 2. Mapa curricular expresado en rutas de formación. 
 
 
 
 
 
 
Gráfica 17. Caracterización de los núcleos problémicos en el mapa curricular 
Características de las rutas de formación sugeridas 
Ruta de formación 1, ingreso al programa. 
La Ruta de formación 1 hace referencia al punto de partida que se considera básico 
para que inicie cualquier estudiante que se matricule en el programa, pues los 
cursos de esta ruta le permitirán conocer más sobre la Universidad y su metodología 
mientras se introduce en un panorama general del programa en que se matriculó. 
Realizar estos cursos al inicio del programa le permitirá al estudiante unadista sentar 
bases sólidas para construir su identidad como estudiante de la institución y 
 
 
 
 
apropiarse de las características propias de la modalidad a distancia en cuanto al 
aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo. 
Hacen parte de esta ruta cursos ofrecidos por diversas escuelas, que desde una 
visión interdisciplinaria, permiten que el estudiante acceda desde el inicio a una 
propuesta de formación integral que le servirá como fundamento para el desarrollo 
de su programa. Así mismo en esta ruta se presenta el curso introductorio al 
programa que pretende ubicar al estudiante en el propósito y enfoque de la 
Licenciatura en Pedagogía Infantil y sentar las bases de su identidad como 
profesional de la educación para las infancias. 
Ruta de formación 2, fundamentación. 
En esta ruta se concentran varios cursos que buscan proveer fundamentación 
conceptual al estudiante sobre su disciplina, que para la Licenciatura en Pedagogía 
Infantil serán cursos básicos disciplinares de la Escuela de Ciencias de la Educación 
así como algunos cursos básicos propios del programa. 
Los cursos propuestos para esta ruta buscan proveer elementos conceptuales y 
prácticos que permitan conocer y apropiarse de enfoques teóricos y metodológicos 
de la pedagogía como saber fundante, con el fin de aportar a la configuración de la 
identidad como profesional de la educación, a la construcción de competencias para 
comprender e interpretar el fenómeno educativo desde una visión disciplinar, y 
aproximarse de forma progresiva al campo específico de la pedagogía infantil. 
El componente práctico propiamente dicho del programa comienza desde esta ruta, 
mediante los cursos SISSU “cátedra región” y “cátedra social solidaria”, proponiendo 
mediante ellos el abordaje del entorno comunitario que hace parte del diseño de la 
práctica pedagógica del programa. 
 
 
 
 
 
Ruta de formación 3, apropiación. 
En esta ruta se provee al estudiante de escenarios conceptuales y prácticos para 
apropiarse de forma más profunda de conocimientos básicos para formarse como 
licenciado en pedagogía Infantil, haciendo énfasis en los rasgos distintivos del 
programa y en la formación investigativa. En cuanto al componente práctico del 
programa, se propone en esta ruta el último curso para abordar el entorno 
comunitario, y se hace la transición al abordaje del entorno institucional con los 
cursos de práctica pedagógica. 
Ruta de formación 4, transferencia. 
La última ruta permitirá a los estudiantes abordar diversos escenarios 
eminentemente prácticos con el propósito de que el estudiante aplique, confronte y 
enriquezca los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas, de manera que 
avance visiblemente en su proceso de construcción de competencias profesionales 
como licenciado en pedagogía infantil. Se espera que en el desarrollo de las 
prácticas pedagógicas y del curso trabajo de grado el estudiante avance 
significativamente en la construcción de sus competencias investigativas, 
pedagógicas y solidarias, conjugando en la acción sus saberes en el campo de 
conocimiento educativo, la perspectiva de educación inclusiva y la integración de 
recursos tecnológicos como apoyos a los procesos formativos. En este orden de 
ideas en esta ruta se le propone también al estudiante el abordaje del entorno de 
socialización de la práctica mediante la participación de la “cátedra de infancias” 
como parte del componente práctico del programa que se articula con el trabajo de 
grado. 
Orientación a los estudiantes para la matrícula de cursos. 
Si bien el mapa curricular muestra una ruta sugerida para cursar el programa 
expresando los criterios de flexibilidad y movilidad del diseño curricular, se 
considera útil brindar algunas pautas adicionales que puedan orientar a los 
 
 
 
 
estudiantes sobre una posible secuencia para ir tomando sus cursos a lo largo de 
los diversos períodos académicos de la Licenciatura. 
 
Estas pautas responden a la experiencia de la Universidad en los procesos de 
matrícula, período en que muchos estudiantes acuden a los Centros en busca de 
orientación sobre los cursos a matricular. Esta misma experiencia muestra la 
necesidad de que los consejeros académicos, funcionarios de registro y control y 
líderes de escuela en las zonas puedan contar con apoyos que les permitan orientar 
a los estudiantes para tomar sus decisiones en el momento de la matrícula. También 
la experiencia muestra que muchos estudiantes requieren de orientaciones más 
específicas para hacer su matrícula en línea, pues por diversas razones no pueden 
acudir a recibir asesoría de matrícula a los Centros o prefieren adelantar este 
proceso individualmente mediante la página web de la Universidad. 
 
En relación con lo anterior, la Universidad ha estipulado un momento de 
prematrícula, que según el reglamento estudiantil es la “Inscripción en línea que 
realizan los estudiantes de manera previa a la matrícula, y que permite tanto orientar 
la proyección de oferta para cada período académico, como guiar al estudiante en 
la selección de sus cursos, de acuerdo a la ruta sugerida en el plan de estudios de 
su programa.” (artículo 21). 
 
Para poder orientar entonces tanto la prematrícula como el momento de matrícula 
como tal en el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, se ha diseñado una 
ruta sugerida para la matrícula de los cursos del programa, organizada por períodos 
académicos y teniendo en cuenta la secuencialidad de rutas de formación del mapa 
curricular. Esta ruta sugerida contempla indicaciones específicas sobre el proceso 
de matrícula que pueden ser de gran utilidad para estudiantes, académicos y 
administrativos involucrados en este proceso. 
 
 
 
 
 
A continuación se presenta dicha ruta con sus indicaciones de lectura: 
 
 
 
 
 
 
 
 Gráfica 3. Ruta sugerida para matrícula de cursos por periodos académicos 
 
 
 
 
 
 
3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa. 
 
El carácter flexible del programa se refleja en los siguientes elementos: 
 
Oferta permanente: La UNAD ofrece actualmente la posibilidad de matricularse 
durante 7 períodos académicos en el año. Esto da la posibilidad a los estudiantes 
de avanzar al ritmo que requieran y que se ajuste a sus realidades particulares. 
 
Créditos académicos: La oferta formativa de la UNAD y del Programa de 
Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha planteado en créditos académicos y no en 
períodos académicos o semestres, como es tradicional en la Educación Superior. 
De esta manera el estudiante puede decidir cuántos créditos matricular en un 
período académico, teniendo como referenciael reglamento académico, su 
situación personal y así mismo su meta trazada de tiempo para graduarse. Por otra 
parte, este sistema de créditos le permite al estudiante escoger, de entre la oferta 
disponible y teniendo en cuenta su plan de estudios, qué créditos matricular. 
 
Además es flexible en términos de los campos de formación, el campo de formación 
Interdisciplinar Básico Común es para toda la Universidad, así que el estudiante 
puede moverse por todos los programas ofrecidos por la universidad desde las 
electivas de ese campo, el Componente de Formación Disciplinar le permite 
moverse por los cursos electivos ofrecidos en la escuela, teniendo en cuenta que el 
plan de estudios tiene como porcentaje de electivas un 18%. 
 
Las rutas de formación: Con el fin de apoyar al estudiante y orientarlo en sus 
decisiones sobre la matrícula, se ha creado el concepto de mapa curricular. Este 
mapa “…se entiende como la construcción que resignifica a la malla curricular y 
trasciende al contexto de la flexibilidad curricular, de modo que se materializa el 
enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de los modelos curriculares 
 
 
 
 
estructuralistas y se avanza hacia una concepción de currículo abierto en que el 
estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus procesos y desarrolla 
competencias particulares para un programa determinado” (PAPS, 2011). El mapa 
curricular busca orientar al estudiante en posibles rutas de formación sugerida que 
le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, matricular los cursos teniendo en 
cuenta niveles de complejidad crecientes mientras avanza en su proceso formativo, 
y le indica qué cursos le permiten la certificación de las competencias definidas por 
el programa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA 
 
Algunas precisiones que permiten comprender la importancia y el fundamento 
de la Licenciatura en Pedagogía Infantil. 
De acuerdo con la resolución 5443 de 2010 emitida por el MEN, artículo 3, los 
Licenciados en Pedagogía Infantil, junto con otros profesionales de la educación, 
son los encargados de atender educativamente a los niños menores de edad; 
además, dicha resolución en el numeral 3.1 enuncia que los programas orientados 
a formar maestros que trabajan con niños y niñas en los primeros años de vida, 
deben velar por el desarrollo integral de esta población. No obstante, esta mirada 
sobre la formación de las infancias no siempre ha estado presente en el escenario 
educativo. La educación de la primera infancia presenta tensiones en su interior, 
que inciden en la perspectiva de formación de los docentes. 
En esa medida, iniciar la fundamentación teórica de una Licenciatura en Pedagogía 
Infantil como la que ofrece la UNAD, implica reconocer la trayectoria a través de la 
cual, se ha tejido la atención y educación de las infancias en el país y de la mano 
de ello, comprender cuáles han sido las perspectivas formativas de los maestros 
que se encargan de la labor de educar a los niños. 
De la misma forma, es necesario reconocer y tomar posición ante categorías 
centrales en la reflexión de un Licenciado en Pedagogía Infantil como es la Infancia, 
la educación inclusiva, la educación infantil, que subyacen al diseño curricular que 
sustenta el programa, así como el modelo formativo que se constituye en el camino 
para formar a los docentes. De acá en adelante, se expondrán estas disertaciones, 
intentando ser tan puntual como cada uno de los temas lo permita. 
 
 
 
 
 
 
Sentidos y prácticas de la educación inicial en el contexto Colombiano. Un 
primer paso para comprender la pertinencia de la Licenciatura en Pedagogía 
Infantil de la UNAD. 
En la historia de la educación inicial en Colombia, e incluso en algunos países de 
Latinoamérica, ha sido posible identificar dos tensiones al momento de pensar en 
su naturaleza y fines: la tensión clásica que debate la educación inicial entre el 
asistencialismo y la educación; y la tensión que intenta ubicar la finalidad de la 
educación inicial entre preparar al niños para la educación formal o potenciar su 
desarrollo (SDIS, 2011, pág.18). 
La primera tensión, asistencialismo versus educación, es frecuente en la mayoría 
de países de América latina, cuyos programas para atender a los menores de 6 
años, dan prioridad a aspectos relacionados con el cuidado, la alimentación y la 
higiene de los niños y niñas. Esta tendencia asistencialista es más frecuente en los 
programas que atienden niños de clases bajas o en sectores populares, y se 
encuentra cimentada en el imaginario de que en estas dimensiones, las clases 
menos favorecidas requieren de mayor atención, pues la pobreza se concibe como 
un problema individual y no como un fenómeno social y por tanto, estructural de la 
sociedad. 
La educación inicial enfocada en sus potencialidades pedagógicas ha sido más una 
posibilidad para los niños y niñas de clases medias y altas del contexto 
latinoamericano. En estas apuestas se considera que las familias aportan el 
elemento de salud, cuidado y nutrición para el bienestar de los niños y por tanto, los 
escenarios institucionales deben ofrecer aportes pedagógicos para el desarrollo de 
los mismos. 
Este tipo de perspectivas asistencialista sobre la educación y la atención de las 
infancias, plantean la necesidad de formar agentes en capacidad de atender y 
cuidar a los niños y niñas, es decir, con los conocimientos básicos para garantizar 
 
 
 
 
el bienestar físico de los niños y la satisfacción de sus necesidades fisiológicas. 
Dado lo anterior, los llamados cuidadores, incluso no necesitan formación 
pedagógica de ningún tipo, pues basta con solo el interés, saber cuidar y querer a 
los niños, para poder brindarles lo necesario. 
La UNAD, desde su programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, toma distancia 
de esta perspectiva, en tanto que considera la vida infantil como un momento 
fundamental de la existencia humana, que tiene sentido y valor en sí misma y que 
por tanto, requiere de mucho más que garantizar la solvencia fisiológica de unas 
necesidades puntuales. 
En la segunda tensión, la educación infantil se ve como un medio de preparar para 
la escuela versus la posibilidad de educar para potenciar el desarrollo infantil. 
Preparar para la escuela ha logrado mayor presencia y desarrollo en la educación 
inicial, ya que desde ésta perspectiva, se concibe que los primeros años de vida, 
deben ser dedicados para formar al niño y niña en las habilidades necesarias para 
ingresar y adaptarse de manera adecuada a la escuela primaria, es decir, los 
primeros años se destinan para formar a un sujeto estudiante. 
Ahora bien, la mirada de la educación infantil como una posibilidad de potenciar del 
desarrollo de los niños y niñas, en algunos casos, ha cifrado sus esfuerzos en 
acelerar los aprendizajes y el desarrollo de los niños, también teniendo como 
finalidad el desempeño del niño en su vida futura. Lo fundamental en esta tendencia 
es garantizar los mayores avances escolares en el menor tiempo posible, ya que se 
asocia el avance precoz con mejor desempeño escolar en el futuro del niño o niña. 
Atendiendo a esta perspectiva, surgen en el país, por ejemplo, los programas de 
Licenciatura en Educación Preescolar, que buscan formar a los docentes en 
habilidades que les permitan preparar a los niños y las niñas para la escuela. En 
esta perspectiva, la infancia se desdibuja en su importancia y se da lugar a la mirada 
 
 
 
 
del niño como sujeto incompleto por formar, por preparar, en aras de su 
incorporación al mundo escolar. 
Para la UNAD, desde su compromiso de apoyar el desarrollo social del país, la 
perspectiva de un maestro cuyo propósito central sea formar para la escuela no es 
una posibilidad de interés, dado que gracias a la presencia que como Institución de 
EducaciónSuperior tiene en el territorio nacional, es posible evidenciar que la vida 
de los niños y las niñas, se teje de manera compleja e incluso aún, fuera de la 
escuela. El propósito de la UNAD con la apuesta de una Licenciatura en Pedagogía 
Infantil es justamente formar a maestros que se encuentren preparados no solo para 
niños y niñas en condiciones convencionales de vida, sino también para aquellos 
que por diferentes situaciones se ven abocados a un sinnúmero de posibilidades de 
socialización fuera de la escuela e incluso en ocasiones, fuera de la familia. 
Las continuas discusiones al respecto del sentido y los alcances de la educación 
para la primera infancia, han dado lugar a la búsqueda de nuevas definiciones para 
la misma, que permitan situarla en una perspectiva equilibrada entre la asistencia y 
el desarrollo de los niños y las niñas. Dichas discusiones en Colombia, aparecieron 
en el contexto universitario aproximadamente desde finales de los 90. El creciente 
interés en pensar la educación por y para los niños y niñas, posibilita la construcción 
de apuestas de atención que se fundamentan en la atención integral para la primera 
infancia. Según la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá: 
“La perspectiva integral del tratamiento a la niñez compromete la 
preservación y garantía de sus derechos, buscando cambios más 
estructurales en las condiciones materiales, culturales y sociales en 
que se desarrollan los niños y niñas, atendiendo a su desarrollo 
armónico e integral según el ciclo de vida por el que atraviesan, con 
acciones integrales que convocan a todos los actores de la sociedad.” 
(SDIS, 2011, p. 20-21) 
 
 
 
 
La apuesta por la atención integral, no solo afirma estas funciones asistencialistas 
tan importantes en los primeros años de vida de los niños, sino que además, las 
eleva a la condición de cuidado calificado que debe estar en manos de personas 
formadas para ello. De la misma manera, la perspectiva contemporánea de la 
Educación Inicial contempla lo pedagógico como un eje fundamental de trabajo con 
niños y niñas, cuyo propósito debe ser el desarrollo armónico e integral de los 
mismos, teniendo como punto de partida, el reconocimiento del niño y la niña como 
sujeto de derechos. Como se puede observar, si bien se habla de atención, el 
adjetivo integral ubica otros elementos pedagógicos, involucra a diversos actores y 
da un lugar de reconocimiento al niño y a la niña, que supera la carencia o necesidad 
con la que se le ubica en las tensiones descritas líneas atrás en este apartado. 
En la perspectiva de atención integral, la educación inicial cobra sentido en sí 
misma, es decir, deja de ser un ejercicio de preparar para la vida futura o para la 
escuela y se convierte en una apuesta por brindar lo mejor a los niños y niñas en el 
momento que se encuentran viviendo, porque resulta fundamental para su ser 
presente, gozar de todas aquellas posibilidades que dicha perspectiva reivindica 
para ellos. 
De la misma forma, podemos ver cómo dicha definición de la educación inicial 
atiende a una perspectiva política que intenta, desde la atención-cuidado-educación 
a niños y niñas, aportar elementos para superar las diferencias y abismos sociales, 
económicas y culturales presentes en la sociedad colombiana y en esa medida, 
busca constituirse en una alternativa para eliminar la diferencias sociales y las 
circunstancias de exclusión, invisibilización e indiferencia a las que se ven 
sometidos los niños y niñas de nuestro país. 
La educación inicial en el marco de atención integral, permite situar como prioridad 
la atención diferencial para niños y niñas, teniendo en cuenta sus contextos, sus 
procedencias, sus diferencias físicas, psíquicas, intelectuales, morales, identitarias, 
 
 
 
 
en últimas, propone considerar a los niños y niñas en sus diferencias, capacidades, 
ritmos de aprendizaje y sobre todo, en su condición de sujetos de derecho, que 
tienen la posibilidad de acceder a las condiciones óptimas para garantizar su 
cuidado y potenciar su desarrollo. Esta forma de comprender la atención, cuidado y 
educación de la infancia ha sido asumida en su totalidad por el Ministerio de 
Educación Nacional de Colombia, quien define la educación inicial como: 
“...un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones 
sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños 
y a las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias 
para la vida. 
Se caracteriza por: 
Ser inclusiva, equitativa y solidaria, ya que tiene en cuenta la diversidad 
étnica, cultural y social, las características geográficas y 
socioeconómicas del país y las necesidades educativas de los niños y 
las niñas. 
Considerar que todos los niños y las niñas, independientemente del 
contexto socio cultural en el que crecen, tienen las capacidades para 
desarrollar sus competencias si se encuentran en ambientes sanos y 
seguros que garanticen sus derechos.” (MEN, 2011) 
Como se puede evidenciar en las anteriores líneas, para el Ministerio de Educación 
Nacional, la educación inicial se constituye en una oportunidad para velar por el 
desarrollo de competencias para la vida desde sus primeros años. De la misma 
forma, se retoman allí aspectos como la educación inclusiva y el reconocimiento de 
la diversidad de la infancia, así como la importancia de constituir ambientes que le 
permitan a los niños y niñas crecer con los elementos necesarios para una vida 
integra y armónica, teniendo en cuenta sus diferencias. 
 
 
 
 
Es la concepción de educación inicial desde la perspectiva de atención integral y 
enfoque diferencial, la que interesa y se constituye en la base fundante de esta 
Licenciatura en Pedagogía Infantil, que parte del reconocimiento de la diversidad de 
contextos y formas de ser niño y niña, así como de la necesidad de vincular de forma 
equilibrada y reflexiva la triada atención-cuidado-educación, en aras de garantizar 
el desarrollo armónico, holístico y pleno de los niños y las niñas e incidir 
positivamente en los procesos de transformación social, cultural y educativa, que se 
requieren para garantizar los derechos de los niños y las niñas. En esa medida, los 
docentes que se forman en bajo esta perspectiva, además de reconocer la 
coexistencia e importancia de todos estos fenómenos, asumen su formación como 
un desafío constante que vincula la investigación, la reflexión pedagógica, didáctica, 
evaluativa e interdisciplinar, que les permita articular, comprender y problematizar 
los diversos factores, contextos agentes y situaciones que giran en torno a los niños 
y las niñas. 
Concepto de Infancias en la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD. 
El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil asume como postura la 
existencia de diversas infancias, sin embargo, para llegar a comprender dicha 
postura, es necesario iniciar esta reflexión sobre lo que se comprende por niño, 
niña, niñez e infancia. En la vida cotidiana muchas veces estos términos se usan 
como sinónimos, no obstante, según Pablo Rodríguez y María Mannarelli (2007): 
“Los niños han existido siempre, naturalmente son los "cachorros" de la especie 
humana. Pero "el niño", la "niñez", la "infancia" y otros genéricos nombran conjuntos 
de saberes, representaciones y prácticas que los "adultos" han construido 
históricamente para asignar lugares y funciones a los niños en nuestras 
sociedades.” 
Phillipe Ariés (1960) en su texto “El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen”, 
coincide con lo anterior cuando afirma que el niño no se ha constituido en una 
 
 
 
 
preocupación per se para la civilización occidental, sino que es el resultado de una 
invención cultural, relativamente reciente y ubicada específicamente en la 
Modernidad. Los niños y niñas visibilizados en la Modernidad, son asociados con 
condiciones de carencia, imperfección,inmadurez, necesidad, ayuda y asistencia. 
En palabras de Nadorowski, citado por Berliner (2010), la Modernidad ve a los 
infantes como “...cuerpos débiles, ingenuos, manipulables, en formación”. 
Se considera que los niños, no poseen la autonomía, buen juicio, ni el tino propio 
de los adultos. Desde ésta visión, los niños se vuelven sujeto de dos operaciones 
fundamentales: se constituyen en un campo de estudio y de análisis, a la vez que 
son empujados a emigrar del seno de la familia, a unas instituciones producidas 
para contenerlos en su “ineptitud” y formarlos para que, justamente, puedan 
abandonar o superar la carencia que les es constitutiva. Entonces, cuando se habla 
de Infancia, en muchas ocasiones, se está haciendo referencia a esta única forma 
de ser y constituirse como niño o niña, situado en una lógica occidental, que 
desconoce o excluye otras posibilidades. 
Estas ideas modernas, en cierto sentido, perviven en las formas de comprender la 
infancia en la actualidad. Al realizar una revisión por diversos estudios que buscan 
dar cuenta de la infancia, su desarrollo y educación, se encuentra que la gran 
mayoría parten de una concepción uniforme del ser niño y por tanto de la manera 
como ha de ser educado. Al respecto Duchatzky (2004) refiere que: 
Tiempo atrás, cuando la vida transcurría en suelo sólido y en consecuencia nuestro 
modo de habitar el mundo se construía en modos relativamente estables y 
previsibles, ser madre, padre, joven, niño, alumno, maestro, no era un problema, o 
por lo menos no lo era en términos de su definición […] El siglo XX produjo vastos 
inventarios sobre quién es el niño; la psicología nos informó sobre sus etapas de 
desarrollo y los modos de estimular un crecimiento saludable, la pedagogía, por su 
parte, se ocupó de prescribir qué debía saber el alumno en cada momento y cómo 
colaborar para apoyar una progresiva autonomía. 
 
 
 
 
Estas percepciones trajeron como consecuencia una serie de idealizaciones sobre 
la infancia que supusieron la invisibilización de su diversidad inherente. En relación 
con ello, retomamos a Duchatzky (2004) quien resalta que, independientemente de 
invariantes estructurales, se vienen forjando nuevas maneras de existencia social y 
que por ello, no se pueden explicar las subjetividades emergentes en la actualidad 
a partir de estas premisas invariantes, pues “se trata de modos singulares anudados 
al calor de acontecimientos imprevisibles” (p. 51). Así mismo, más allá de las nuevas 
subjetividades que surgen en esta época, las diversidad siempre ha sido una 
realidad (p. ej. minorías étnicas y culturales; la situación de discapacidad, las 
situaciones de vulnerabilidad como la pobreza), diversidad que ha sido invisibilizada 
por su poca correspondencia con los paradigmas del “deber ser” o por pertenecer a 
grupos con escasa visibilidad o influencia social, política y económica. 
Hoy en día, la infancia inocente, carente y asistida que se consolidó en el imaginario 
social en el siglo XIX, cambia de manera sustancial en la medida en que el entorno 
social, cultural y familiar apunta a nuevas lógicas. Nuevas formas de construir 
familia, de ser padre, madre o sujeto en el mundo, delimitan otras maneras de ser 
niño, de formas tan diversas y dispersas que, tal como lo afirma Valerie Walkerdine, 
ya no es posible hablar de una infancia sino de varias infancias. Incluso, en 
algunos de los estudios de Nadorowski se refieren procesos de “desinfantilización” 
de la Infancia o de extinción de la misma, por efecto de -entre otras-, la incursión de 
los medios masivos de comunicación como agentes de socialización de los menores 
(Noguera, sin fecha, pág. 4). 
En últimas, la configuración social de las infancias sobrepasa la visión del niño y la 
niña como suma de etapas cronológicas, comportamientos o roles, para darle lugar 
a la diversidad de formas y posibilidades de ser niño y niña en el mundo, teniendo 
como base de configuración su contexto social y cultural, las condiciones 
socioeconómicas en las cuáles coexisten y en general, los elementos y fenómenos 
que rodean sus condiciones de determinación. Los niños y niñas de la actualidad 
 
 
 
 
crecen signados por contextos múltiples, yuxtapuestos, complejos que en definitiva 
determinan diversas infancias. 
Ahora bien, dadas las características de la Licenciatura en Pedagogía Infantil, se 
delimita la categoría infancias como el centro de la reflexión, toda vez que en ella 
convergen y se reconocen posibilidades diversas de ser niño y niña, y en esa 
medida se plantea como centro del proceso formativo de nuestro programa la 
necesidad de comprenderlas, potenciarlas y hacerlas sujeto de trabajo académico, 
pedagógico y educativo en función del mejoramiento de sus condiciones de vida. 
De la misma forma, la apuesta conceptual de este programa sobre quién es el niño 
también se fundamenta en la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la 
reivindicación de éste como sujeto de derecho. A partir de ésta concepción, la 
mirada asistencialista, de carencia y atención a la que se asocia a la niñez en 
contextos modernos, se trasciende para dar lugar al reconocimiento de los niños y 
niñas desde la enunciación, la participación y la capacidad de registrar la palabra, 
el deseo, la expresividad y las demandas de los mismos. La afirmación de los niños 
y niñas como sujetos de derecho permite resaltar la complejidad, el dinamismo 
interno de su ser emocional, psíquico, cognitivo, físico, biológico, etc., y la 
importancia que tiene el contexto, la experiencia y la interacción con otros en la 
configuración de su subjetividad. 
Reconocer estas situaciones demanda impulsar la búsqueda de conocimiento sobre 
la infancia que dé cuenta de su diversidad, la comprenda y formule estrategias para 
acompañarla en su desarrollo y vinculación a una vida social fructífera tanto para 
los niños mismos, como para la sociedad. Dado que este reconocimiento de la 
diversidad de la infancia es un fenómeno poco explorado, resulta un campo fértil 
para la producción de saber y con ello para el aporte a la configuración de una 
sociedad más justa. 
 
 
 
 
Reconociendo la existencia de diversas infancias, así como el compromiso asumido 
por parte del programa con la atención integral y el enfoque diferencial para trabajar 
con esa diversidad infantil, el programa hace una apuesta por la educación 
inclusiva, como uno de los derroteros y finalidades del trabajo de formación de 
docentes. Como lo afirma la UNESCO (2004): 
Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades que le son 
propias; si el derecho a la educación significa algo, se deben diseñar los sistemas 
educativos y desarrollar los programas de modo que tengan en cuenta toda la gama 
de esas diferentes características y necesidades. 
Educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en Pedagogía Infantil. 
La educación inclusiva es una de las principales metas de organismos locales, 
nacionales e internacionales, por eso la UNAD, desde su programa de Licenciatura 
en Pedagogía Infantil, la acoge como uno de sus principios. En 1994, la UNESCO 
describió la Educación Inclusiva como: 
“Un proceso de abordar y responder a la diversidad de necesidades de todos los 
alumnos a través de prácticas inclusivas en el aprendizaje, las culturas y las 
comunidades y reducir la exclusión dentro de la educación. Implica cambios y 
modificaciones en el contenido, los enfoques, las estructuras y las estrategias, con 
una visión común que cubra a todos los niños del rango apropiado de edad y una 
convicción de que es la responsabilidad del sistema ordinario educar a todos los 
niños. 
La “Educación Inclusiva” implica que los niños y los jóvenes con necesidades 
educativas especiales deben incluirse en los planes educativos elaborados para la 
mayoría de los niños … Las escuelas inclusivas deben reconocer y respondera las 
diversas necesidades de los alumnos, los ajustes razonables tanto de los estilos y 
ritmos de aprendizaje diferentes y garantizar una educación de calidad para todos a 
través de los programas de estudio apropiados, las modalidades de organización, 
 
 
 
 
las estrategias de enseñanza, la utilización de los recursos y la colaboración con sus 
comunidades.” (UNESCO – Declaración de Salamanca, 1994) 
Lo anterior implica que la educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en 
Pedagogía Infantil de la UNAD, parte del presupuesto de que todos los niños, 
independientemente de su procedencia social, cultural o económica, sus 
capacidades y habilidades, merecen las mismas oportunidades educativas y 
requieren de un sistema educativo que garantice su desarrollo integral. En ese 
sentido, las instituciones que los atienden y los agentes involucrados en su 
protección y educación, deben contar con propuestas flexibles que garanticen 
respuestas efectivas en términos de lo institucional, pedagógico, didáctico y 
comunitario. Según la UNESCO la educación inclusiva es: 
“…el proceso de identificar y responder a la diversidad de necesidades de 
todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje a 
las culturas, y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. 
Implica cambios y modificaciones en contenidos, enfoques, estructuras y 
estrategias, con una visión que común que incluye a todos los niños/as del 
rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del 
sistema regular, educar a todos los niños/as.” (UNESCO, Citado por Claro, 
2007, p.180) 
En esta medida, la educación inclusiva estaría relacionada con un proceso de 
transformación educativa, tendiente a flexibilizar los sistemas educativos y a 
volverlos pertinentes de acuerdo a las diversas necesidades y posibilidades de los 
sujetos, más que con la generación de estrategias de atención y educación 
especializadas y al margen de la escuela o dentro de ella y centrados en las 
dificultades o discapacidades de los estudiantes; que en últimas, terminan 
generando nuevas formas de segregación. 
La educación inclusiva se constituye a su vez como una apuesta para disminuir 
inequidades sociales, culturales y económicas y apoyar no solo la integración social 
 
 
 
 
de las comunidades e infancias vulneradas, minoritarias, culturalmente diferentes o 
con capacidades distintas, sino además, el restablecimiento de sus derechos, la 
dignificación de la diferencia y el reconocimiento de la igualdad en medio de la 
singularidad. Por ello, la Escuela de Ciencias de la Educación considera que los 
Licenciados en Pedagogía Infantil Unadistas, dados los multicontextos a los que 
tienen que articularse y los desafíos que se desprenden de las nuevas perspectivas 
sobre la educación infantil, deben poseer un perfil integral que les permita trabajar 
de forma pertinente desde enfoques multidisciplinares, abiertos, dinámicos, con 
capacidad crítica, investigativa y reflexiva sobre su hacer y todo lo que su labor 
implica. 
Se espera que el Licenciado en Pedagogía Infantil preparado para trabajar en 
contextos educativos inclusivos, tenga una amplia formación en cuanto a los 
procesos de desarrollo del niño y la niña, partiendo del reconocimiento de la 
singularidad y las diferencias entre unos y otros, respeto y reconocimiento de los 
contextos sociales, culturales y económicos que atraviesan la realidad de la infancia, 
los modelos de atención y educación existentes, las políticas vigentes para la 
infancia, entre otros. 
En este sentido, la UNAD busca formar a los Licenciados en Pedagogía Infantil en 
conocimientos disciplinares, pedagógicos y específicos de su campo, ofrecer una 
sólida formación ético-moral que permita fortalecer su consolidación como docentes 
activos, críticos y transformativos, capaces de respetar, potencializar y enriquecer 
nuestra diversidad étnica, cultural, social y las diferencias presentes a lo largo y 
ancho del territorio nacional, desde nuevas didácticas, concepciones de sujeto, 
apuestas de país y formas de enseñanza para la diversidad de poblaciones, 
escenarios, contextos y regiones que coexisten en nuestro entorno . 
El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD busca formar 
profesionales que promuevan y se interesen por la educación de calidad en 
 
 
 
 
cualquier contexto o situación, entendiendo educación de calidad como una 
educación pertinente, contextualizada, inclusiva, equitativa y éticamente 
comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar, 
independientemente de su condición social, económica y cultural. Este ideal de 
educación implica estar abierto a concepciones diferentes, realizar apuestas por la 
educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la 
disminución de barreras sociales que separan y excluyen. 
Los Licenciados en Pedagogía Infantil como Intelectuales transformativos. 
El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil apuesta por un educador que se 
constituya como intelectual transformativo en el sentido en que lo propone Henry 
Giroux (1990). Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo 
más que “…ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad efectiva 
cualquiera de las metas que se les señale. Más bien <deberían> contemplarse como 
hombres y mujeres libres con una especial dedicación a los valores de la inteligencia 
y al encarecimiento de la capacidad crítica de los jóvenes.” (Giroux, 1990) 
El docente Licenciado en Pedagogía Infantil, entendido como intelectual 
transformativo, antes que nada es un investigador de su contexto, que se preocupa 
por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada niño y niña como un ser único, 
con características y contextos diferentes, con procesos de aprendizaje y desarrollo 
singulares, con posibilidades y potencialidades distintas. 
Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de 
superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y 
excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen 
desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las 
diferencias, en coherencia con las intencionalidades solidarias y de impacto social 
que se plasman en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario de la UNAD. 
 
 
 
 
En ese sentido, si bien se apuesta por un docente con las capacidades suficientes 
para afrontar un rol dinámico y proactivo en escenarios escolares o institucionales 
de atención y educación a la infancia, también se pretende preparar para contextos 
diferentes a los históricamente asumidos por los docentes, es decir, se apuesta por 
un docente capaz de asumir su rol en escenarios comunitarios, barriales, regionales, 
desde propuestas innovadoras que trasciendan las limitaciones instituciones y que 
permitan la articulación de varios actores, en función de la promoción y garantía de 
los derechos de los niños y niñas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA. 
 
La Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD, posee unos rasgos distintivos, 
que se han definido luego de las revisiones de políticas, vacíos, necesidades, oferta 
de programas similares, y realidades de la práctica profesional, encontrando que es 
una necesidad y realidad formar sujetos capaces de trabajar en beneficio del 
desarrollo de las infancias que confluyen en el país, desde el respeto, tolerancia y 
aprovechamiento de la diferencia. Sumado a esto hay otra realidad que cada día 
es más evidente y necesaria, y es la incursión de los recursos tecnológicos en las 
prácticas educativas, por eso se espera que el licenciado de la UNAD, pueda 
aprovechar estos recursos en su ejercicio profesional, siempre buscando el 
bienestar e integralidad en

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