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ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN PROYECTO EDUCATIVO DE PROGRAMA (PEP) LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA INFANTIL 2015 Contenido I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA .............................................................................................. 3 II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA ............................................................................................................. 4 2.1 Denominación del programa. .................................................................................................. 4 2.2 Misión del programa ................................................................................................................ 4 2.3 Visión del programa ................................................................................................................. 5 2.4 Objetivos de formación ............................................................................................................ 5 2.5 Propósitos de formación ......................................................................................................... 5 2.6 Principios de formación ............................................................................................................ 6 2.7 Perfiles de formación ............................................................................................................... 8 III. DIMENSIÓN ACADÉMICA ......................................................................................................... 11 3.1 Estructura curricular ............................................................................................................... 11 3.2 Mapa curricular...................................................................................................................... 28 3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa. ............................................ 37 IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA .................................................................. 39 V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA. .................................................................................. 54 5.1 Desde una educación inclusiva. ....................................................................................... 54 5.2 Desde la integración de las TIC en los procesos educativos. .......................................... 65 VI. ACTIVIDADES ACADÉMICAS ................................................................................................. 75 6.1 Componente práctico de la Licenciatura en Pedagogía Infantil ..................................... 75 VII. INVESTIGACIÓN .................................................................................................................... 81 7.1 Desarrollo de la investigación en el programa ............................................................... 81 I. IDENTIFICACIÓN DEL PROGRAMA IDENTIFICACION DEL PROGRAMA Institución Universitaria Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) Domicilio Principal Calle 14 sur No.14-23, Bogotá Página Web www.unad.edu.co Nombre del Programa Académico Licenciatura en Pedagogía Infantil Norma de creación del programa Acuerdo 031 del Consejo Superior – UNAD SNIES: 104497 Resolución MEN: 6633 12 Mayo 2015. Metodología Virtual Nivel de formación Pregrado Título que otorga Licenciado (a) en Pedagogía Infantil Crédito académicos Distribución Cantidad Distribución % Créditos obligatorios 135 86, 5% Créditos electivos 21 13,5% Total créditos 156 100% Total créditos componente general 45 28,8% Total créditos componente disciplinar 111 71, 2% Periodicidad de Admisión Semestral Líder Nacional del Programa Paola Andrea Téllez Bastidas Cobertura del programa Nacional Escuela a la que está adscrito el Programa Escuela de Ciencias de la Educación http://www.unad.edu.co/ II. DIMENSIÓN TELEOLÓGICA 2.1 Denominación del programa. Se entiende Pedagogía Infantil como el conjunto de saberes cuyo objeto de estudio es la educación infantil, con el fin de conocerla, analizarla y perfeccionarla, para impactar positivamente en este proceso (Gallego y Fernández, 2003). En ese sentido el licenciado en pedagogía infantil es el profesional que busca favorecer la formación integral de los niños. El Programa Licenciatura en Pedagogía Infantil de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, es una propuesta curricular que busca formar profesionales capaces de abordar la educación de las infancias en su integralidad y en los diversos contextos donde emergen, realizando apuestas desde su sentido ético y político como posibilidad de mejorar las realidades sociales desde los primeros años. De igual modo se le apuesta a una formación que no se centre únicamente en el niño, si no que tenga en cuenta todos aquellos sujetos que de una u otra manera inciden en sus procesos de formación y desarrollo, los Licenciados en Pedagogía Infantil de la UNAD impactaran en niños, niñas, maestros, maestras, familia, comunidad y demás adultos que rodean a los niños. La denominación también se piensa desde un campo de acción amplio para los egresados, en el que se involucren en las distintas modalidades de educación infantil. 2.2 Misión del programa La Licenciatura en Pedagogía Infantil forma líderes profesionales en la educación de las infancias, con alto desempeño investigativo, pedagógico, didáctico y con competencias capaces de abordar a las infancias desde una perspectiva de educación inclusiva, haciendo uso de las TIC, como elemento pedagógico y didáctico en procesos educativos a favor la educación integral de las infancias. 2.3 Visión del programa La Licenciatura en Pedagogía Infantil se proyecta como un programa de alto impacto a nivel nacional internacional, en la formación de maestros comprometidos con la educación inclusiva, integral y de calidad de las Infancias, así como con la producción de conocimientos multidisciplinares que aporten en la transformación de sus condiciones de vida, llegando a contribuir con la innovación y planteamiento de políticas, acciones y proyectos nacionales relacionados con el campo profesional del educador infantil. 2.4 Objetivos de formación Formar licenciados en Pedagogía Infantil responsables y comprometidos en brindar educación inclusiva, integral y de calidad en múltiples contextos a las infancias Colombianas, desde sus reflexiones pedagógicas, didácticas y amplios conocimientos disciplinares, humanísticos, científicos, prácticos y tecnológicos que les permitan influir en el desarrollo cultural, económico, político y social del País. 2.5 Propósitos de formación El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD proyecta sus propósitos de formación de docentes, respondiendo a la misión, visión y objetivo del programa y en concordancia con los propósitos de formación que tiene la UNAD. De esta forma, el programa tiene como propósitos Formar Licenciados en Pedagogía Infantil: Altamente comprometidos con el desarrollo integral, protección y garantía de derechos de las Infancias, con amplios conocimientos sobre su naturaleza, diversidad, desarrollo y contextos. Con los conocimientos pedagógicos, didácticos, investigativos, tecnológicos e interdisciplinarios suficientes para promocionar ambientes favorables, adaptaciones curriculares y propuestas. educativas inclusivas para la educación de las infancias desde la perspectiva de la Atención Integral y el enfoque diferencial, en los contextos que plantea el contexto global. Con competencias para el diseño, ejecución y evaluación de propuestas de educación inclusiva pertinentes para los diferentes contextos, situaciones y realidades que enmarcan a las infancias. Con las competencias propias de unprofesional preparado para afrontar los desafíos del mundo contemporáneo, que le permita tener manejo de los medios y mediaciones pedagógicas, así como el manejo de interactividades para la creación y articulación a redes y comunidades de trabajo académico, pedagógico e investigativo desde los principios del trabajo cooperativo. Que se desempeñen como líderes y gestores de iniciativas tendientes a contribuir con el mejoramiento de las condiciones de vida de las infancias a partir del desarrollo y fortalecimiento de investigación para beneficio y transformación del contexto. 2.6 Principios de formación Los principios fundamentales que orientan la formación en la UNAD, se encuentran recopilados en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario (PAPS, 2011) y son la base fundamental de la Licenciatura en pedagogía infantil, así: - Promover en los estudiantes y futuros licenciados en pedagogía infantil, compromiso con la gestión del conocimiento y las necesidades de formación personal y social de los seres humanos, en el marco de la sociedad de la información, la cual conforma un sistema interconectado, soportado en redes y en diferentes dispositivos tecnológicos, que se están utilizando como mediaciones pedagógicas. - Desarrollo del aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo, mediante la utilización de múltiples estrategias y formatos de aprendizaje que superen los límites territoriales de las comunidades locales, regionales y nacionales, para atender diversas poblaciones, etnias y culturas en diferentes contextos. - Promoción de la cultura investigativa, para dinamizar el pensamiento crítico y autónomo que permita la apropiación de los saberes existentes y la construcción creativa de nuevos conocimientos, mediante la desmitificación de la investigación y el uso de nuevos enfoques de gestión del conocimiento. - Dinamización de la interacción social, la acción comunicativa, la autogestión formativa y la participación activa en la producción, utilización y evaluación de mediaciones pedagógicas, mediante el uso didáctico de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación. - Reconocimiento de las expectativas e iniciativas, necesidades y aspiraciones de los sujetos de aprendizaje, en los diferentes contextos, para la problematización de las situaciones cotidianas, de tal forma que genere dudas, inquietudes, discusiones y debates, para enriquecer los aprendizajes con base en la argumentación. - Valoración de aportes pedagógicos e investigativos para la construcción de la megauniversidad, en el contexto de las megatendencias, con visión prospectiva, y capacidad investigativa, inteligente, dialógica, abierta y flexible, que responda “a los retos de la calidad educativa y la equidad social en la sociedad del conocimiento”. Por otro lado el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, respondiendo al saber pedagógico para el proceso de formación integral de profesionales de la educación infantil, tendrá como principios: 1. Reconocer al niño como un ser único, participativo, garante de derechos. 2. Visibilizar al niño como sujeto social y de derechos, sin segregación alguna de tipo biológico, social o cultural. 3. Comprender la educación y atención de calidad e integral, en los primeros años de vida, como el camino para el sostenimiento local, regional y global 4. Formar licenciados en pedagogía infantil con una visión política del contexto educativo. 5. Garantizar una relación armónica y positiva entre la formación socio- humanística, investigativa, tecnológica y pedagógica. 6. Propender por la formación de Docentes reflexivos, autónomos y comprometidos con la formación de las infancias. 7. Reconocer a la familia, escuela y comunidad como principales agentes educativos y de socialización en el desarrollo de las infancias. 2.7 Perfiles de formación En cumplimiento con los objetivos misionales de la UNAD y del programa, a continuación se presenta el perfil profesional y ocupacional del egresado de la Licenciatura Pedagogía Infantil: Perfil del profesional en Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD. El Licenciado en Pedagogía Infantil Unadista se caracteriza por: 1. Comprender las infancias, sus características y necesidades de formación y desarrollo. 2. Plantear acciones pedagógicas, propuestas educativas y rutas investigativas tendientes a garantizar el desarrollo y los procesos de atención integral y diferencial de las infancias. 3. Promover la educación inclusiva como paradigma orientador de la acción educativa dirigida a las Infancias. 4. Sólida formación pedagógica, didáctica e investigativa que les permite desempeñarse de manera pertinente, eficiente y eficaz en el campo de la Pedagogía Infantil. 5. Evaluar, formar y enseñar de forma pertinente y situada en los contextos y las particularidades de las infancias con las cuáles se encuentra trabajando. 6. Incidir con sus prácticas, en la transformación del campo educativo, didáctico y pedagógico de la pedagogía infantil. 7. Trabajar de forma cooperativa con sus colegas, con profesionales de otras áreas, con los niños, niñas y sus familias, y en general, con los agentes que hacen parte de los contextos en los que se encuentra, desde un ejercicio reflexivo, crítico y propositivo de su profesión. 8. Construir medios y mediaciones pedagógicas desde una perspectiva de educación inclusiva. 9. Integrar las TIC a su labor educativa, social y pedagógica como factor importante para una educación inclusiva, que permita equidad social en los procesos formativos. Perfil ocupacional del Licenciado en Pedagogía Infantil de la UNAD. 1. Licenciado contratado como profesional de Organizaciones no Gubernamentales e instituciones que promueven acciones dirigidas a las infancias. 2. Licenciado contratado como profesional en instituciones de atención integral a las infancias. 3. Gestor de proyectos de investigación y de proyectos comunitarios en multicontextos referidos a la Pedagogía Infantil y el trabajo con infancias. 4. Docente del ciclo inicial de educación, que en los colegios públicos se corresponde con el intervalo comprendido entre el grado cero a segundo de primaria. 5. Docente gestor y dinamizador de procesos educativos y/o de atención integral a las infancias, en escenarios comunitarios, barriales y alternativos. 6. Directivo docente. 7. Docente en ciclos de formación normalista superior. 8. Asesor pedagógico. 9. Diseñador de medios y mediaciones apropiadas para las infancias. II. DIMENSIÓN ACADÉMICA 3.1 Estructura curricular El programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha estructurado desde un proceso permanente de reflexión, investigación y construcción del contexto de la disciplina para identificar problemas, que se constituyeron en núcleos temáticos de interés denominados núcleos problémicos que le dan sustento al programa. Los núcleos problémicos (NP) son expresión de la identidad del programa y en esa medida, se constituyen en la articulación de saberes, prácticas, competencias y perfiles a alcanzar. Como dichos núcleos son amplios y englobantes, requieren de marcos o límites que permita organizar e integrar las experiencias educativas, los contenidos curriculares, las formas de evaluar, entre otras. Es allí donde se hacen pertinentes los núcleos integradores de problemas (NIP) que son entendidos en la UNAD como “…esas situaciones problémicas que enmarcan el discurso disciplinar y el contexto específico en el cual se desarrolla la disciplina considerando el enfoque particular que se le dé desde la discusión generada al interior de un equipo de diseño curricular.” (PAPS, 2011, p. 76). Los NIP tienen por objeto entonces, garantizar la interdisciplinariedad y organizarlas formas en que se hace real la indagación de los estudiantes al interior de los núcleos problémicos. Los NP y NIP definidos para el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil se reflejan en el siguiente esquema: Gráfica 1. NIP y NP de la Licenciatura en Pedagogía Infantil. UNAD. Para el abordaje de estos Núcleos Problémicos dentro del programa se definen unas redes académicas, y cursos. Estos cursos se caracterizan por su relación estrecha con problemas inscritos en los campos disciplinares y por supuesto, con la estructura planteada desde los NIP que conforman el centro del diseño curricular. Ahora bien, en función de garantizar una formación integral y pertinente de los estudiantes, es necesario también proyectar su experiencia formativa en el orden de campos de formación que no tienen otra intención que garantizar que el estudiante cuente con los elementos necesarios para constituirse en un profesional idóneo en su campo. En este sentido, garantizan la formación holística del estudiante. Estos campos son Acogida e Integración Unadista (AIU), que es ofrecido a todos los programas de la Institución. El campo de Formación Interdisciplinar Básica Común (IBC), que tiene como finalidad acercar al estudiante al pensamiento científico universal y la cultura. El Campo Disciplinar Común (DC) centrado en el campo de conocimiento que se constituye en el eje de cada escuela y cada programa; se constituye a la vez por dos subcampos: Disciplinar Común (DC) y Disciplinar Específico (DE). Campo de formación complementaria (CFC) destinado a garantizar la formación integral del estudiante, a partir de la promoción de sus intereses. Los campos de formación contemplados en el modelo curricular de la UNAD reflejados en el programa Licenciatura en Pedagogía Infantil, se pueden observar en la siguiente tabla: Campo de formación Créditos obligatorios Créditos electivos Acogida e Integración Unadista (AIU)1 3 Formación Interdisciplinar Básica Común (IBC) 30 6 Disciplinar Común (DC) 33 6 Disciplinar Específica (DE) 63 9 Formación complementaria (CFC) 6 SUBTOTALES 135 21 TOTAL PROGRAMA 156 Tabla 1. Campos de Formación LIPI Por otro lado el programa desarrollará su currículo teniendo en cuenta las competencias definidas por el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad 1 Este campo de formación está compuesto por 1 crédito de carácter obligatorio y dos cátedras más que no tienen valor en créditos, sino que existen bajo la modalidad de requisito para grado. Nacional Abierta y a Distancia y propone las competencias a desarrollar en sus egresados, desde una perspectiva integradora que resulte coherente con las necesidades y especificidades de los profesionales que se quieren formar. Estas competencias se han dividido en tres grupos: Competencias Comunicativas, Competencias transversales y Competencias específicas. La articulación de los Núcleos integradores de problema, con los núcleos problémicos, las competencias del programa y las redes académicas se presentan a continuación: Infancias como sujetos de derecho Se parte de reconocer la categoría de infancia como una construcción histórico- cultural, cuya emergencia se puede situar en el proyecto moderno. En la medida en que la realidad mundial se ha venido transformando y dando lugar a otras lógicas de relación, nuevas formas de ser y constituirse como sujeto y también otros lugares para las instituciones disciplinares, emergen nuevas formas de configurar y asumir los sujetos. Dados los múltiples cambios sociales, culturales y económicos, la infancia se ha visto trastocada en su sentido tradicional, dando lugar a nuevas formas de configurarse. Hoy en día se habla de las infancias en el sentido de que se reconocen diferentes formas de constituirlas, diferentes contextos y escenarios de emergencia. De la misma forma, al asumir la perspectiva de derechos como centro de éste núcleo, se realiza una apuesta conceptual por parte del programa para asumir a las infancias desde el reconocimiento de su diversidad, la necesidad de una mirada integral del niño y la niña, y el compromiso por, desde la labor académica del programa, apoyar la garantía de sus derechos como ciudadanos que son. Esto implica además, asumir que la infancia no es una etapa para el futuro, sino un momento del presente, que requiere del compromiso de todos, para garantizar que se viva desde su importancia, en las mejores condiciones posibles. Dentro de este núcleo integrador se espera dinamizar el saber en torno a cómo se ha construido de forma histórica, cultural, política e incluso económica, la categoría de infancia, qué transformaciones ha tenido a lo largo de su constitución, cómo se comprende hoy en día dicha categoría y cuáles son los aportes que trae la perspectiva de derechos en el asunto de trabajar, educar y atender a las infancias. Por todo lo anterior, los núcleos problémicos que se articulan en este NIP son: 1. Transformación histórica, social y cultural de las concepciones y las políticas dirigidas a la infancia en el contexto global y glocal (que también se articula con el NIP Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión); 2. Papel del pedagogo infantil, en diversos contextos de actuación a favor de las infancias; y 3. Procesos de educación y atención integral a las infancias desde la perspectiva de inclusión (que también se articula con el NIP el pedagogo infantil como Intelectual transformativo). Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: Tabla 2. NP y redes académicas NIP 1. Núcleo Problémico Competencias a desarrollar Redes académicas obligatorias Propuesta de Electivas Transformació n histórica, social y cultural de las concepciones y las políticas dirigidas a la infancia en el contexto global y glocal - Reconoce y valora la diversidad presente en las infancias, los derechos individuales y colectivos de éstas y es capaz de desempeñar su rol docente con un alto grado de profesionalismo, compromiso social y ético, en aras de potenciar el bienestar de las mismas y su desarrollo armónico e integral. - Analiza críticamente las políticas educativas para las infancias, y se involucra de manera activa en la discusión de las mismas, respondiendo a su carácter crítico y compromiso social permanente. - Conoce los procesos históricos de la educación infantil, logrando una comprensión y mirada crítica de las condiciones educativas actuales y sus posibles caminos de transformación hacia realidades más justas e incluyentes. - Participa activamente de los escenarios políticos, académicos, institucionales y otros, que definen y/o atienden asuntos relacionados con las infancias, con el ánimo de contribuir al mejoramiento, reflexión, articulación de las acciones y la construcción de conocimientos pertinentes para el campo de la pedagogía infantil, desde una postura crítica y transformadora. Papel del pedagogo infantil, en diversos contextos de actuación a favor de las infancias. - Domina y aplica en su práctica, teorías pedagógicas y estrategias didácticas para orientar acciones educativas en las la infancias con sentido, articuladas y adecuadas a los propósitos trazados. - Diseña y desarrolla estrategias de enseñanza y aprendizaje adecuadas al contexto, dando evidencias de capacidad para articular, flexibilizar y trasversalizar saberes, en función de un adecuado desarrollo y construcción de conocimientos en las infancias. - Reflexiona de manera permanente sobre sus prácticas para mejorar su quehacer educativo e incidir de forma positiva, en el mejoramiento de las condicionesde vida de las infancias. - Desarrolla su labor docente desde un evidente compromiso ético y social, articulando de manera efectiva su saber pedagógico, didáctico, evaluativo e investigativo a favor de una lectura contextual pertinente y una potenciación de los desarrollos de las infancias, basado en los principios de atención integral y enfoque diferencial. - Asume su práctica educativa desde una postura crítica y reflexiva, en tanto sustenta su labor en una perspectiva de investigación sobre su propia práctica, en aras de constituirse en un intelectual transformativo de la educación para las infancias. Procesos de educación y atención integral a las infancias desde la perspectiva de inclusión - Conoce, comprende y fundamenta su acción pedagógica en las teorías del desarrollo social, psicológico, cognitivo, afectivo, biológico, personal y físico de los niños y las niñas, siendo capaz de leerlas y usarlas a favor de la diversidad propia de las infancias y ponerlas en práctica de manera articulada, coherente y crítica frente al contexto. - Desarrolla pensamiento lógico, crítico y creativo en las infancias, en función de contribuir a la formación de sujetos participativos y activos, que se integren a la sociedad de forma proactiva y ética. - Diseña y desarrolla estrategias de enseñanza y aprendizaje adecuadas al contexto, dando evidencias de capacidad para articular, flexibilizar y trasversalizar saberes, en función de un adecuado desarrollo y construcción de conocimientos en las infancias. - Construye de forma activa y propositiva, estrategias, reflexiones y acciones educativas inclusivas dirigidas a las Infancias, fundamentadas en las bases de la atención integral y el enfoque diferencial, con el ánimo de agenciar transformaciones que redunden en el mejoramiento de las condiciones de vida de los niños. Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión. La educación, la pedagogía y la didáctica son campos académicos que en escenarios educativos, deben ser pensados desde el reconocimiento de sus interdependencias, desde sus diferentes implicaciones no solo formativas, sino también políticas, culturales y sociales. Pensar en la educación como apuesta de formación de las nuevas generaciones implica hacer explícita la apuesta política que vehiculiza la misma, las formas en cómo se expresa en la reflexión pedagógica dicha apuesta y en ese mismo sentido, como se materializan tanto los proyectos educativos, las reflexiones pedagógicas, en ejercicios didácticos pertinentes. Las discusiones contemporáneas en torno a la educación y la pedagogía, las ubican como campos en tensión, como escenarios en constante disputa discursiva. Esta apuesta distingue a la pedagogía de un arte o una disciplina, y la constituye como un apuesta por tejer canales de comunicación con disciplinas y campos del saber que enriquezcan y complejicen el debate pedagógico. Pero también se reconoce la pedagogía y la educación, como campos intelectuales en los cuáles está teniendo lugar la construcción de conocimientos, tensiones, apuestas intelectuales, que le dan una cierta independencia (Castro, O. s.f, pág. 1). La UNAD considera que una sólida formación pedagógica de sus egresados docentes, les permitirá interactuar con sus contextos de manera crítica, desde la pregunta y en especial, desde la claridad de que su labor en estos tiempos, trasciende los límites del aula y la institución escolar, incluso de la relación enseñanza aprendizaje, para insertarse en los escenarios de producción cultural y formación de sujetos políticos. Además de los elementos tradicionales de formación en esta área, como lo son la fundamentación pedagógica, los docentes en formación deben tener acceso a aspectos y experiencias que les permitan agenciar escenarios educativos inclusivos. Lo anterior se funda en que dentro del esquema conceptual de éste programa se asume la existencia de infancias diversas y que deben ser vistas como sujetos de derecho, y en esa medida, requieren de escenarios inclusivos a partir de los cuáles se interactúe y se fortalezca la diferencia, pero además, la capacidad de aprender a vivir e interactuar con esta riqueza cultural, biológica, psíquica, etc. Le interesa a la Escuela que los docentes en formación pertenecientes al programa adquieran elementos para desenvolverse, desde una perspectiva de educación inclusiva, dentro y fuera de las instituciones que atienden a las infancias, que puedan articularse con escenarios comunitarios y que se constituyan en dinamizadores del giro educativo tan importante para lograr una educación para todos. Se acude a la educación inclusiva como centro del segundo NIP, buscando contribuir en el surgimiento de propuestas educativas y pedagógicas flexibles, que reconozcan y puedan trabajar con la diferencia, y que puedan asumir los desafíos que la heterogeneidad infantil. En el marco de este núcleo integrador de problema, resulta pertinente también abordar tanto la necesidad de incorporar las TIC a la formación del pedagogo infantil en tanto herramienta didáctica para su formación y la formación de otros a su cargo, como la convicción del Programa y de la UNAD de que las TIC se constituyen en una herramienta que promueve la educación inclusiva y por tanto, la inclusión social. Busca además dar respuesta a la realidad actual, en donde las TIC están cada vez más incorporadas a todas las esferas de la actividad humana y se constituyen en herramientas básicas de progreso e innovación. Los núcleos problémicos que dinamizan el trabajo en este NIP son, 1. Elementos para la construcción de medios y el diseño de mediaciones pedagógicas en educación infantil, y 2. Integración de las TIC como factor de equidad e inclusión social en procesos formativos en favor de las infancias. Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: Tabla 3. NP y redes académicas NIP 2. Núcleo Problémic o Competencias a desarrollar Redes académicas obligatorias Propuesta de electivas Elementos para la construcci ón de medios y el diseño de mediacion es pedagógic as en educación infantil. - Crea y evalúa ambientes favorables y desafiantes para el aprendizaje de las infancias, partiendo de sus necesidades, intereses y habilidades, garantizando procesos educativos integrales y respetuosos. - Produce materiales educativos que favorezcan el trabajo desde los pilares de la educación inicial particularizándolo desde el reconocimiento de las infancias donde ejerce su práctica pedagógica. - Reconoce y valora la diversidad presente en las infancias, los derechos individuales y colectivos de éstas y es capaz de desempeñar su rol docente con un alto grado de profesionalismo, compromiso social y ético, en aras de potenciar el bienestar de las mismas y su desarrollo armónico e integral. Integració n de las TIC como factor de equidad e inclusión social en procesos formativos en favor de las infancias. - Reconoce el potencial pedagógico y didáctico de las TIC, en procesos educativos a favor de las infancias, y diseña medios y mediaciones pertinentes, para optimizar su práctica pedagógica. - Selecciona, utiliza y evalúa las tecnologías de la comunicación e información como recurso de enseñanza y aprendizaje, logrando desarrollar en las infancias, habilidades digitales suficientes para desenvolverse en los contextos digitales con seguridad y confianza y de acuerdo a sus capacidades. El pedagogo infantil como Intelectual transformativoLa UNAD con su programa busca formar profesionales que promuevan y se interesen por la educación de calidad en cualquier contexto o situación, entendiendo educación de calidad como una educación inclusiva, equitativa y éticamente comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar, independientemente de su condición social, biológica, emocional, económica y cultural. Esta educación implica tener concepciones diferentes, realizar apuestas por la educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la disminución de barreras sociales que separan y excluyen. El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, desde el tercer NIP que compone la estructura curricular, apuesta por un educador que se constituya como intelectual transformativo en el sentido en que lo propone Henry Giroux: “Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo más que “ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad efectiva cualquiera de las metas que se les señale. Más bien <deberían> contemplarse como hombres y mujeres libres con una especial dedicación a los valores de la inteligencia y al encarecimiento de la capacidad crítica de los jóvenes” (Giroux, 1990) El docente como intelectual transformativo, antes que nada es un investigador de su contexto, que se preocupa por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada estudiante como un ser único, con características y contextos diferentes, con procesos de aprendizaje y desarrollo singulares, con posibilidades y potencialidades distintas. Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las diferencias, lo que dará como resultado sociedades más justas y menos segregacionistas. También es evidente luego de realizar este breve recorrido, que la universidad debe preparar para contextos diferentes a la escuela y las instituciones de atención a la infancia; pues como lo evidencia nuestra realidad social, política y cultural, las infancias, hace ya bastante, dejaron de ser potestad de la escuela y se convirtieron en obligación de todos. Los niños no sólo se educan en la escuela, se educan en la comunidad, en las prácticas cotidianas, en el grupo de pares, por eso, se requiere formar un profesional capaz de incidir y potenciar esos espacios en los que las infancias construyen sus linderos de enunciación, fortalecer a sus familiar y recrear nuevos escenarios que permitan vigorizar los procesos de constitución de sujetos, desde perspectivas de inclusión, participación, democracia e interculturalidad. Teniendo en cuenta lo anterior, en este NIP se abordarán los núcleos problémicos 1. Construcción de un ethos docente hacia la acción educativa transformadora en el contexto global e intercultural, núcleo problémico común a los programas de la ECEDU y que también se articula con el NIP Educación, pedagogía y didáctica para la inclusión; y 2. Transformaciones que debe agenciar el pedagogo infantil para su acción en el campo educativo, didáctico y pedagógico. Articuladas a estos núcleos problémicos se han diseñado redes académicas así: Tabla 4. NP y redes académicas NIP 3 Núcleo Problémico Competencias a desarrollar Redes académicas Propuesta de electivas Formación de docentes solidarios, innovadores, autónomos y líderes de la transformació n de su realidad intercultural desde la acción educativa en consonancia con una visión global sostenible - Conoce la teoría educativa y hace uso crítico de ella en diferentes contextos, evidenciando capacidad para aportar, desde elementos conceptuales sólidos, soluciones pertinentes y posibles de acuerdo a los contextos. - Diseña e implementa diversas estrategias de evaluación de aprendizajes con base en criterios objetivos, haciendo evidente una concepción crítica de la evaluación, que le permite hacer una lectura compleja y comprensiva de los contextos educativos de las infancias. - Diseña y desarrolla estrategias de enseñanza y aprendizaje adecuadas al contexto, dando evidencias de capacidad para articular, flexibilizar y trasversalizar saberes, en función de un adecuado desarrollo y construcción de conocimientos en las infancias. - Desarrolla su labor docente desde un evidente compromiso ético y social, articulando de manera efectiva su saber pedagógico, didáctico, evaluativo e investigativo a favor de una lectura contextual pertinente y una potenciación de los desarrollos de las infancias, basado en los principios de atención integral y enfoque diferencial. Transformacio nes que debe agenciar el pedagogo infantil para su acción en el campo educativo, didáctico y pedagógico - Educa en valores, interculturalidad, formación ciudadana y democracia a las infancias, posibilitando relaciones armónicas y respetuosas en sus escenarios de trabajo - Analiza críticamente las políticas educativas para las infancias, y se involucra de manera activa en la discusión de las mismas, respondiendo a su carácter crítico y compromiso social permanente. - Diseña y desarrolla estrategias de enseñanza y aprendizaje adecuadas al contexto, dando evidencias de capacidad para articular, flexibilizar y trasversalizar saberes, en función de un adecuado desarrollo y construcción de conocimientos en las infancias. - Desarrolla su labor docente desde un evidente compromiso ético y social, articulando de manera efectiva su saber pedagógico, didáctico, evaluativo e investigativo a favor de una lectura contextual pertinente y una potenciación de los desarrollos de las infancias, basado en los principios de atención integral y enfoque diferencial. - Asume su práctica educativa desde una postura crítica y reflexiva, en tanto sustenta su labor en una perspectiva de investigación sobre su propia práctica, en aras de constituirse en un intelectual transformativo de la educación para las infancias. 3.2 Mapa curricular El diseño curricular por núcleos problémicos se ha organizado en un gráfico denominado mapa curricular que “…se entiende como la construcción que resignifica a la malla curricular y trasciende al contexto de la flexibilidad curricular, de modo que se materializa el enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de los modelos curriculares estructuralistas y se avanza hacia una concepción de currículo abierto en que el estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus procesos y desarrolla competencias particulares para un programa determinado” (PAPS, 2011). Este gráfico tiene como propósito apoyar al estudiante en sus decisiones sobre la matrícula, orientarlo en posibles rutas de formación sugerida que le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, y matricular los cursos teniendo en cuenta prerrequisitos y niveles de complejidad crecientes mientras avanza en su proceso formativo. El mapa curricular expresa entonces las rutas de formación sugeridas para transitar por el programa. En él es posible identificar nombre de cada curso y su número de créditos, así como el núcleo problémico y el campo de formación al que pertenece cada curso mediante determinadas convenciones. Desde una perspectiva de flexibilidad y movilidad, las rutas propuestas abren al estudiante posibilidades para que construya su propia ruta de formación, en ese sentido desde diversos recorridos trazados por el estudiante es posible responder a las intencionalidadesdel programa. A continuación se presenta el mapa curricular del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil donde se plasman las rutas de cursos sugeridas a los estudiantes. Estas rutas vislumbran el principio de flexibilidad curricular tomando en cuenta una secuencia que si bien se sugiere abordar de forma sucesiva, permite que dentro de cada ruta el estudiante matricule los cursos con cierta libertad, tomando en cuenta las pautas sobre prerrequisitos así como sus intereses y necesidades de abordar ciertos núcleos problémicos. Gráfica 2. Mapa curricular expresado en rutas de formación. Gráfica 17. Caracterización de los núcleos problémicos en el mapa curricular Características de las rutas de formación sugeridas Ruta de formación 1, ingreso al programa. La Ruta de formación 1 hace referencia al punto de partida que se considera básico para que inicie cualquier estudiante que se matricule en el programa, pues los cursos de esta ruta le permitirán conocer más sobre la Universidad y su metodología mientras se introduce en un panorama general del programa en que se matriculó. Realizar estos cursos al inicio del programa le permitirá al estudiante unadista sentar bases sólidas para construir su identidad como estudiante de la institución y apropiarse de las características propias de la modalidad a distancia en cuanto al aprendizaje autónomo, significativo y colaborativo. Hacen parte de esta ruta cursos ofrecidos por diversas escuelas, que desde una visión interdisciplinaria, permiten que el estudiante acceda desde el inicio a una propuesta de formación integral que le servirá como fundamento para el desarrollo de su programa. Así mismo en esta ruta se presenta el curso introductorio al programa que pretende ubicar al estudiante en el propósito y enfoque de la Licenciatura en Pedagogía Infantil y sentar las bases de su identidad como profesional de la educación para las infancias. Ruta de formación 2, fundamentación. En esta ruta se concentran varios cursos que buscan proveer fundamentación conceptual al estudiante sobre su disciplina, que para la Licenciatura en Pedagogía Infantil serán cursos básicos disciplinares de la Escuela de Ciencias de la Educación así como algunos cursos básicos propios del programa. Los cursos propuestos para esta ruta buscan proveer elementos conceptuales y prácticos que permitan conocer y apropiarse de enfoques teóricos y metodológicos de la pedagogía como saber fundante, con el fin de aportar a la configuración de la identidad como profesional de la educación, a la construcción de competencias para comprender e interpretar el fenómeno educativo desde una visión disciplinar, y aproximarse de forma progresiva al campo específico de la pedagogía infantil. El componente práctico propiamente dicho del programa comienza desde esta ruta, mediante los cursos SISSU “cátedra región” y “cátedra social solidaria”, proponiendo mediante ellos el abordaje del entorno comunitario que hace parte del diseño de la práctica pedagógica del programa. Ruta de formación 3, apropiación. En esta ruta se provee al estudiante de escenarios conceptuales y prácticos para apropiarse de forma más profunda de conocimientos básicos para formarse como licenciado en pedagogía Infantil, haciendo énfasis en los rasgos distintivos del programa y en la formación investigativa. En cuanto al componente práctico del programa, se propone en esta ruta el último curso para abordar el entorno comunitario, y se hace la transición al abordaje del entorno institucional con los cursos de práctica pedagógica. Ruta de formación 4, transferencia. La última ruta permitirá a los estudiantes abordar diversos escenarios eminentemente prácticos con el propósito de que el estudiante aplique, confronte y enriquezca los conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas, de manera que avance visiblemente en su proceso de construcción de competencias profesionales como licenciado en pedagogía infantil. Se espera que en el desarrollo de las prácticas pedagógicas y del curso trabajo de grado el estudiante avance significativamente en la construcción de sus competencias investigativas, pedagógicas y solidarias, conjugando en la acción sus saberes en el campo de conocimiento educativo, la perspectiva de educación inclusiva y la integración de recursos tecnológicos como apoyos a los procesos formativos. En este orden de ideas en esta ruta se le propone también al estudiante el abordaje del entorno de socialización de la práctica mediante la participación de la “cátedra de infancias” como parte del componente práctico del programa que se articula con el trabajo de grado. Orientación a los estudiantes para la matrícula de cursos. Si bien el mapa curricular muestra una ruta sugerida para cursar el programa expresando los criterios de flexibilidad y movilidad del diseño curricular, se considera útil brindar algunas pautas adicionales que puedan orientar a los estudiantes sobre una posible secuencia para ir tomando sus cursos a lo largo de los diversos períodos académicos de la Licenciatura. Estas pautas responden a la experiencia de la Universidad en los procesos de matrícula, período en que muchos estudiantes acuden a los Centros en busca de orientación sobre los cursos a matricular. Esta misma experiencia muestra la necesidad de que los consejeros académicos, funcionarios de registro y control y líderes de escuela en las zonas puedan contar con apoyos que les permitan orientar a los estudiantes para tomar sus decisiones en el momento de la matrícula. También la experiencia muestra que muchos estudiantes requieren de orientaciones más específicas para hacer su matrícula en línea, pues por diversas razones no pueden acudir a recibir asesoría de matrícula a los Centros o prefieren adelantar este proceso individualmente mediante la página web de la Universidad. En relación con lo anterior, la Universidad ha estipulado un momento de prematrícula, que según el reglamento estudiantil es la “Inscripción en línea que realizan los estudiantes de manera previa a la matrícula, y que permite tanto orientar la proyección de oferta para cada período académico, como guiar al estudiante en la selección de sus cursos, de acuerdo a la ruta sugerida en el plan de estudios de su programa.” (artículo 21). Para poder orientar entonces tanto la prematrícula como el momento de matrícula como tal en el Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, se ha diseñado una ruta sugerida para la matrícula de los cursos del programa, organizada por períodos académicos y teniendo en cuenta la secuencialidad de rutas de formación del mapa curricular. Esta ruta sugerida contempla indicaciones específicas sobre el proceso de matrícula que pueden ser de gran utilidad para estudiantes, académicos y administrativos involucrados en este proceso. A continuación se presenta dicha ruta con sus indicaciones de lectura: Gráfica 3. Ruta sugerida para matrícula de cursos por periodos académicos 3.3 Estrategias de flexibilización para el desarrollo del programa. El carácter flexible del programa se refleja en los siguientes elementos: Oferta permanente: La UNAD ofrece actualmente la posibilidad de matricularse durante 7 períodos académicos en el año. Esto da la posibilidad a los estudiantes de avanzar al ritmo que requieran y que se ajuste a sus realidades particulares. Créditos académicos: La oferta formativa de la UNAD y del Programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil se ha planteado en créditos académicos y no en períodos académicos o semestres, como es tradicional en la Educación Superior. De esta manera el estudiante puede decidir cuántos créditos matricular en un período académico, teniendo como referenciael reglamento académico, su situación personal y así mismo su meta trazada de tiempo para graduarse. Por otra parte, este sistema de créditos le permite al estudiante escoger, de entre la oferta disponible y teniendo en cuenta su plan de estudios, qué créditos matricular. Además es flexible en términos de los campos de formación, el campo de formación Interdisciplinar Básico Común es para toda la Universidad, así que el estudiante puede moverse por todos los programas ofrecidos por la universidad desde las electivas de ese campo, el Componente de Formación Disciplinar le permite moverse por los cursos electivos ofrecidos en la escuela, teniendo en cuenta que el plan de estudios tiene como porcentaje de electivas un 18%. Las rutas de formación: Con el fin de apoyar al estudiante y orientarlo en sus decisiones sobre la matrícula, se ha creado el concepto de mapa curricular. Este mapa “…se entiende como la construcción que resignifica a la malla curricular y trasciende al contexto de la flexibilidad curricular, de modo que se materializa el enfoque de la Universidad hacia el rompimiento de los modelos curriculares estructuralistas y se avanza hacia una concepción de currículo abierto en que el estudiante recorre caminos que le permiten cualificar sus procesos y desarrolla competencias particulares para un programa determinado” (PAPS, 2011). El mapa curricular busca orientar al estudiante en posibles rutas de formación sugerida que le permitan abordar ciertos núcleos problémicos, matricular los cursos teniendo en cuenta niveles de complejidad crecientes mientras avanza en su proceso formativo, y le indica qué cursos le permiten la certificación de las competencias definidas por el programa. IV. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA DEL PROGRAMA Algunas precisiones que permiten comprender la importancia y el fundamento de la Licenciatura en Pedagogía Infantil. De acuerdo con la resolución 5443 de 2010 emitida por el MEN, artículo 3, los Licenciados en Pedagogía Infantil, junto con otros profesionales de la educación, son los encargados de atender educativamente a los niños menores de edad; además, dicha resolución en el numeral 3.1 enuncia que los programas orientados a formar maestros que trabajan con niños y niñas en los primeros años de vida, deben velar por el desarrollo integral de esta población. No obstante, esta mirada sobre la formación de las infancias no siempre ha estado presente en el escenario educativo. La educación de la primera infancia presenta tensiones en su interior, que inciden en la perspectiva de formación de los docentes. En esa medida, iniciar la fundamentación teórica de una Licenciatura en Pedagogía Infantil como la que ofrece la UNAD, implica reconocer la trayectoria a través de la cual, se ha tejido la atención y educación de las infancias en el país y de la mano de ello, comprender cuáles han sido las perspectivas formativas de los maestros que se encargan de la labor de educar a los niños. De la misma forma, es necesario reconocer y tomar posición ante categorías centrales en la reflexión de un Licenciado en Pedagogía Infantil como es la Infancia, la educación inclusiva, la educación infantil, que subyacen al diseño curricular que sustenta el programa, así como el modelo formativo que se constituye en el camino para formar a los docentes. De acá en adelante, se expondrán estas disertaciones, intentando ser tan puntual como cada uno de los temas lo permita. Sentidos y prácticas de la educación inicial en el contexto Colombiano. Un primer paso para comprender la pertinencia de la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD. En la historia de la educación inicial en Colombia, e incluso en algunos países de Latinoamérica, ha sido posible identificar dos tensiones al momento de pensar en su naturaleza y fines: la tensión clásica que debate la educación inicial entre el asistencialismo y la educación; y la tensión que intenta ubicar la finalidad de la educación inicial entre preparar al niños para la educación formal o potenciar su desarrollo (SDIS, 2011, pág.18). La primera tensión, asistencialismo versus educación, es frecuente en la mayoría de países de América latina, cuyos programas para atender a los menores de 6 años, dan prioridad a aspectos relacionados con el cuidado, la alimentación y la higiene de los niños y niñas. Esta tendencia asistencialista es más frecuente en los programas que atienden niños de clases bajas o en sectores populares, y se encuentra cimentada en el imaginario de que en estas dimensiones, las clases menos favorecidas requieren de mayor atención, pues la pobreza se concibe como un problema individual y no como un fenómeno social y por tanto, estructural de la sociedad. La educación inicial enfocada en sus potencialidades pedagógicas ha sido más una posibilidad para los niños y niñas de clases medias y altas del contexto latinoamericano. En estas apuestas se considera que las familias aportan el elemento de salud, cuidado y nutrición para el bienestar de los niños y por tanto, los escenarios institucionales deben ofrecer aportes pedagógicos para el desarrollo de los mismos. Este tipo de perspectivas asistencialista sobre la educación y la atención de las infancias, plantean la necesidad de formar agentes en capacidad de atender y cuidar a los niños y niñas, es decir, con los conocimientos básicos para garantizar el bienestar físico de los niños y la satisfacción de sus necesidades fisiológicas. Dado lo anterior, los llamados cuidadores, incluso no necesitan formación pedagógica de ningún tipo, pues basta con solo el interés, saber cuidar y querer a los niños, para poder brindarles lo necesario. La UNAD, desde su programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, toma distancia de esta perspectiva, en tanto que considera la vida infantil como un momento fundamental de la existencia humana, que tiene sentido y valor en sí misma y que por tanto, requiere de mucho más que garantizar la solvencia fisiológica de unas necesidades puntuales. En la segunda tensión, la educación infantil se ve como un medio de preparar para la escuela versus la posibilidad de educar para potenciar el desarrollo infantil. Preparar para la escuela ha logrado mayor presencia y desarrollo en la educación inicial, ya que desde ésta perspectiva, se concibe que los primeros años de vida, deben ser dedicados para formar al niño y niña en las habilidades necesarias para ingresar y adaptarse de manera adecuada a la escuela primaria, es decir, los primeros años se destinan para formar a un sujeto estudiante. Ahora bien, la mirada de la educación infantil como una posibilidad de potenciar del desarrollo de los niños y niñas, en algunos casos, ha cifrado sus esfuerzos en acelerar los aprendizajes y el desarrollo de los niños, también teniendo como finalidad el desempeño del niño en su vida futura. Lo fundamental en esta tendencia es garantizar los mayores avances escolares en el menor tiempo posible, ya que se asocia el avance precoz con mejor desempeño escolar en el futuro del niño o niña. Atendiendo a esta perspectiva, surgen en el país, por ejemplo, los programas de Licenciatura en Educación Preescolar, que buscan formar a los docentes en habilidades que les permitan preparar a los niños y las niñas para la escuela. En esta perspectiva, la infancia se desdibuja en su importancia y se da lugar a la mirada del niño como sujeto incompleto por formar, por preparar, en aras de su incorporación al mundo escolar. Para la UNAD, desde su compromiso de apoyar el desarrollo social del país, la perspectiva de un maestro cuyo propósito central sea formar para la escuela no es una posibilidad de interés, dado que gracias a la presencia que como Institución de EducaciónSuperior tiene en el territorio nacional, es posible evidenciar que la vida de los niños y las niñas, se teje de manera compleja e incluso aún, fuera de la escuela. El propósito de la UNAD con la apuesta de una Licenciatura en Pedagogía Infantil es justamente formar a maestros que se encuentren preparados no solo para niños y niñas en condiciones convencionales de vida, sino también para aquellos que por diferentes situaciones se ven abocados a un sinnúmero de posibilidades de socialización fuera de la escuela e incluso en ocasiones, fuera de la familia. Las continuas discusiones al respecto del sentido y los alcances de la educación para la primera infancia, han dado lugar a la búsqueda de nuevas definiciones para la misma, que permitan situarla en una perspectiva equilibrada entre la asistencia y el desarrollo de los niños y las niñas. Dichas discusiones en Colombia, aparecieron en el contexto universitario aproximadamente desde finales de los 90. El creciente interés en pensar la educación por y para los niños y niñas, posibilita la construcción de apuestas de atención que se fundamentan en la atención integral para la primera infancia. Según la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá: “La perspectiva integral del tratamiento a la niñez compromete la preservación y garantía de sus derechos, buscando cambios más estructurales en las condiciones materiales, culturales y sociales en que se desarrollan los niños y niñas, atendiendo a su desarrollo armónico e integral según el ciclo de vida por el que atraviesan, con acciones integrales que convocan a todos los actores de la sociedad.” (SDIS, 2011, p. 20-21) La apuesta por la atención integral, no solo afirma estas funciones asistencialistas tan importantes en los primeros años de vida de los niños, sino que además, las eleva a la condición de cuidado calificado que debe estar en manos de personas formadas para ello. De la misma manera, la perspectiva contemporánea de la Educación Inicial contempla lo pedagógico como un eje fundamental de trabajo con niños y niñas, cuyo propósito debe ser el desarrollo armónico e integral de los mismos, teniendo como punto de partida, el reconocimiento del niño y la niña como sujeto de derechos. Como se puede observar, si bien se habla de atención, el adjetivo integral ubica otros elementos pedagógicos, involucra a diversos actores y da un lugar de reconocimiento al niño y a la niña, que supera la carencia o necesidad con la que se le ubica en las tensiones descritas líneas atrás en este apartado. En la perspectiva de atención integral, la educación inicial cobra sentido en sí misma, es decir, deja de ser un ejercicio de preparar para la vida futura o para la escuela y se convierte en una apuesta por brindar lo mejor a los niños y niñas en el momento que se encuentran viviendo, porque resulta fundamental para su ser presente, gozar de todas aquellas posibilidades que dicha perspectiva reivindica para ellos. De la misma forma, podemos ver cómo dicha definición de la educación inicial atiende a una perspectiva política que intenta, desde la atención-cuidado-educación a niños y niñas, aportar elementos para superar las diferencias y abismos sociales, económicas y culturales presentes en la sociedad colombiana y en esa medida, busca constituirse en una alternativa para eliminar la diferencias sociales y las circunstancias de exclusión, invisibilización e indiferencia a las que se ven sometidos los niños y niñas de nuestro país. La educación inicial en el marco de atención integral, permite situar como prioridad la atención diferencial para niños y niñas, teniendo en cuenta sus contextos, sus procedencias, sus diferencias físicas, psíquicas, intelectuales, morales, identitarias, en últimas, propone considerar a los niños y niñas en sus diferencias, capacidades, ritmos de aprendizaje y sobre todo, en su condición de sujetos de derecho, que tienen la posibilidad de acceder a las condiciones óptimas para garantizar su cuidado y potenciar su desarrollo. Esta forma de comprender la atención, cuidado y educación de la infancia ha sido asumida en su totalidad por el Ministerio de Educación Nacional de Colombia, quien define la educación inicial como: “...un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños y a las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias para la vida. Se caracteriza por: Ser inclusiva, equitativa y solidaria, ya que tiene en cuenta la diversidad étnica, cultural y social, las características geográficas y socioeconómicas del país y las necesidades educativas de los niños y las niñas. Considerar que todos los niños y las niñas, independientemente del contexto socio cultural en el que crecen, tienen las capacidades para desarrollar sus competencias si se encuentran en ambientes sanos y seguros que garanticen sus derechos.” (MEN, 2011) Como se puede evidenciar en las anteriores líneas, para el Ministerio de Educación Nacional, la educación inicial se constituye en una oportunidad para velar por el desarrollo de competencias para la vida desde sus primeros años. De la misma forma, se retoman allí aspectos como la educación inclusiva y el reconocimiento de la diversidad de la infancia, así como la importancia de constituir ambientes que le permitan a los niños y niñas crecer con los elementos necesarios para una vida integra y armónica, teniendo en cuenta sus diferencias. Es la concepción de educación inicial desde la perspectiva de atención integral y enfoque diferencial, la que interesa y se constituye en la base fundante de esta Licenciatura en Pedagogía Infantil, que parte del reconocimiento de la diversidad de contextos y formas de ser niño y niña, así como de la necesidad de vincular de forma equilibrada y reflexiva la triada atención-cuidado-educación, en aras de garantizar el desarrollo armónico, holístico y pleno de los niños y las niñas e incidir positivamente en los procesos de transformación social, cultural y educativa, que se requieren para garantizar los derechos de los niños y las niñas. En esa medida, los docentes que se forman en bajo esta perspectiva, además de reconocer la coexistencia e importancia de todos estos fenómenos, asumen su formación como un desafío constante que vincula la investigación, la reflexión pedagógica, didáctica, evaluativa e interdisciplinar, que les permita articular, comprender y problematizar los diversos factores, contextos agentes y situaciones que giran en torno a los niños y las niñas. Concepto de Infancias en la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD. El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil asume como postura la existencia de diversas infancias, sin embargo, para llegar a comprender dicha postura, es necesario iniciar esta reflexión sobre lo que se comprende por niño, niña, niñez e infancia. En la vida cotidiana muchas veces estos términos se usan como sinónimos, no obstante, según Pablo Rodríguez y María Mannarelli (2007): “Los niños han existido siempre, naturalmente son los "cachorros" de la especie humana. Pero "el niño", la "niñez", la "infancia" y otros genéricos nombran conjuntos de saberes, representaciones y prácticas que los "adultos" han construido históricamente para asignar lugares y funciones a los niños en nuestras sociedades.” Phillipe Ariés (1960) en su texto “El niño y la vida familiar en el Antiguo Régimen”, coincide con lo anterior cuando afirma que el niño no se ha constituido en una preocupación per se para la civilización occidental, sino que es el resultado de una invención cultural, relativamente reciente y ubicada específicamente en la Modernidad. Los niños y niñas visibilizados en la Modernidad, son asociados con condiciones de carencia, imperfección,inmadurez, necesidad, ayuda y asistencia. En palabras de Nadorowski, citado por Berliner (2010), la Modernidad ve a los infantes como “...cuerpos débiles, ingenuos, manipulables, en formación”. Se considera que los niños, no poseen la autonomía, buen juicio, ni el tino propio de los adultos. Desde ésta visión, los niños se vuelven sujeto de dos operaciones fundamentales: se constituyen en un campo de estudio y de análisis, a la vez que son empujados a emigrar del seno de la familia, a unas instituciones producidas para contenerlos en su “ineptitud” y formarlos para que, justamente, puedan abandonar o superar la carencia que les es constitutiva. Entonces, cuando se habla de Infancia, en muchas ocasiones, se está haciendo referencia a esta única forma de ser y constituirse como niño o niña, situado en una lógica occidental, que desconoce o excluye otras posibilidades. Estas ideas modernas, en cierto sentido, perviven en las formas de comprender la infancia en la actualidad. Al realizar una revisión por diversos estudios que buscan dar cuenta de la infancia, su desarrollo y educación, se encuentra que la gran mayoría parten de una concepción uniforme del ser niño y por tanto de la manera como ha de ser educado. Al respecto Duchatzky (2004) refiere que: Tiempo atrás, cuando la vida transcurría en suelo sólido y en consecuencia nuestro modo de habitar el mundo se construía en modos relativamente estables y previsibles, ser madre, padre, joven, niño, alumno, maestro, no era un problema, o por lo menos no lo era en términos de su definición […] El siglo XX produjo vastos inventarios sobre quién es el niño; la psicología nos informó sobre sus etapas de desarrollo y los modos de estimular un crecimiento saludable, la pedagogía, por su parte, se ocupó de prescribir qué debía saber el alumno en cada momento y cómo colaborar para apoyar una progresiva autonomía. Estas percepciones trajeron como consecuencia una serie de idealizaciones sobre la infancia que supusieron la invisibilización de su diversidad inherente. En relación con ello, retomamos a Duchatzky (2004) quien resalta que, independientemente de invariantes estructurales, se vienen forjando nuevas maneras de existencia social y que por ello, no se pueden explicar las subjetividades emergentes en la actualidad a partir de estas premisas invariantes, pues “se trata de modos singulares anudados al calor de acontecimientos imprevisibles” (p. 51). Así mismo, más allá de las nuevas subjetividades que surgen en esta época, las diversidad siempre ha sido una realidad (p. ej. minorías étnicas y culturales; la situación de discapacidad, las situaciones de vulnerabilidad como la pobreza), diversidad que ha sido invisibilizada por su poca correspondencia con los paradigmas del “deber ser” o por pertenecer a grupos con escasa visibilidad o influencia social, política y económica. Hoy en día, la infancia inocente, carente y asistida que se consolidó en el imaginario social en el siglo XIX, cambia de manera sustancial en la medida en que el entorno social, cultural y familiar apunta a nuevas lógicas. Nuevas formas de construir familia, de ser padre, madre o sujeto en el mundo, delimitan otras maneras de ser niño, de formas tan diversas y dispersas que, tal como lo afirma Valerie Walkerdine, ya no es posible hablar de una infancia sino de varias infancias. Incluso, en algunos de los estudios de Nadorowski se refieren procesos de “desinfantilización” de la Infancia o de extinción de la misma, por efecto de -entre otras-, la incursión de los medios masivos de comunicación como agentes de socialización de los menores (Noguera, sin fecha, pág. 4). En últimas, la configuración social de las infancias sobrepasa la visión del niño y la niña como suma de etapas cronológicas, comportamientos o roles, para darle lugar a la diversidad de formas y posibilidades de ser niño y niña en el mundo, teniendo como base de configuración su contexto social y cultural, las condiciones socioeconómicas en las cuáles coexisten y en general, los elementos y fenómenos que rodean sus condiciones de determinación. Los niños y niñas de la actualidad crecen signados por contextos múltiples, yuxtapuestos, complejos que en definitiva determinan diversas infancias. Ahora bien, dadas las características de la Licenciatura en Pedagogía Infantil, se delimita la categoría infancias como el centro de la reflexión, toda vez que en ella convergen y se reconocen posibilidades diversas de ser niño y niña, y en esa medida se plantea como centro del proceso formativo de nuestro programa la necesidad de comprenderlas, potenciarlas y hacerlas sujeto de trabajo académico, pedagógico y educativo en función del mejoramiento de sus condiciones de vida. De la misma forma, la apuesta conceptual de este programa sobre quién es el niño también se fundamenta en la Declaración Universal de los Derechos del Niño y la reivindicación de éste como sujeto de derecho. A partir de ésta concepción, la mirada asistencialista, de carencia y atención a la que se asocia a la niñez en contextos modernos, se trasciende para dar lugar al reconocimiento de los niños y niñas desde la enunciación, la participación y la capacidad de registrar la palabra, el deseo, la expresividad y las demandas de los mismos. La afirmación de los niños y niñas como sujetos de derecho permite resaltar la complejidad, el dinamismo interno de su ser emocional, psíquico, cognitivo, físico, biológico, etc., y la importancia que tiene el contexto, la experiencia y la interacción con otros en la configuración de su subjetividad. Reconocer estas situaciones demanda impulsar la búsqueda de conocimiento sobre la infancia que dé cuenta de su diversidad, la comprenda y formule estrategias para acompañarla en su desarrollo y vinculación a una vida social fructífera tanto para los niños mismos, como para la sociedad. Dado que este reconocimiento de la diversidad de la infancia es un fenómeno poco explorado, resulta un campo fértil para la producción de saber y con ello para el aporte a la configuración de una sociedad más justa. Reconociendo la existencia de diversas infancias, así como el compromiso asumido por parte del programa con la atención integral y el enfoque diferencial para trabajar con esa diversidad infantil, el programa hace una apuesta por la educación inclusiva, como uno de los derroteros y finalidades del trabajo de formación de docentes. Como lo afirma la UNESCO (2004): Cada niño tiene características, intereses, capacidades y necesidades que le son propias; si el derecho a la educación significa algo, se deben diseñar los sistemas educativos y desarrollar los programas de modo que tengan en cuenta toda la gama de esas diferentes características y necesidades. Educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en Pedagogía Infantil. La educación inclusiva es una de las principales metas de organismos locales, nacionales e internacionales, por eso la UNAD, desde su programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, la acoge como uno de sus principios. En 1994, la UNESCO describió la Educación Inclusiva como: “Un proceso de abordar y responder a la diversidad de necesidades de todos los alumnos a través de prácticas inclusivas en el aprendizaje, las culturas y las comunidades y reducir la exclusión dentro de la educación. Implica cambios y modificaciones en el contenido, los enfoques, las estructuras y las estrategias, con una visión común que cubra a todos los niños del rango apropiado de edad y una convicción de que es la responsabilidad del sistema ordinario educar a todos los niños. La “Educación Inclusiva” implica que los niños y los jóvenes con necesidades educativas especiales deben incluirse en los planes educativos elaborados para la mayoría de los niños … Las escuelas inclusivas deben reconocer y respondera las diversas necesidades de los alumnos, los ajustes razonables tanto de los estilos y ritmos de aprendizaje diferentes y garantizar una educación de calidad para todos a través de los programas de estudio apropiados, las modalidades de organización, las estrategias de enseñanza, la utilización de los recursos y la colaboración con sus comunidades.” (UNESCO – Declaración de Salamanca, 1994) Lo anterior implica que la educación inclusiva como apuesta en la Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD, parte del presupuesto de que todos los niños, independientemente de su procedencia social, cultural o económica, sus capacidades y habilidades, merecen las mismas oportunidades educativas y requieren de un sistema educativo que garantice su desarrollo integral. En ese sentido, las instituciones que los atienden y los agentes involucrados en su protección y educación, deben contar con propuestas flexibles que garanticen respuestas efectivas en términos de lo institucional, pedagógico, didáctico y comunitario. Según la UNESCO la educación inclusiva es: “…el proceso de identificar y responder a la diversidad de necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje a las culturas, y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Implica cambios y modificaciones en contenidos, enfoques, estructuras y estrategias, con una visión que común que incluye a todos los niños/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niños/as.” (UNESCO, Citado por Claro, 2007, p.180) En esta medida, la educación inclusiva estaría relacionada con un proceso de transformación educativa, tendiente a flexibilizar los sistemas educativos y a volverlos pertinentes de acuerdo a las diversas necesidades y posibilidades de los sujetos, más que con la generación de estrategias de atención y educación especializadas y al margen de la escuela o dentro de ella y centrados en las dificultades o discapacidades de los estudiantes; que en últimas, terminan generando nuevas formas de segregación. La educación inclusiva se constituye a su vez como una apuesta para disminuir inequidades sociales, culturales y económicas y apoyar no solo la integración social de las comunidades e infancias vulneradas, minoritarias, culturalmente diferentes o con capacidades distintas, sino además, el restablecimiento de sus derechos, la dignificación de la diferencia y el reconocimiento de la igualdad en medio de la singularidad. Por ello, la Escuela de Ciencias de la Educación considera que los Licenciados en Pedagogía Infantil Unadistas, dados los multicontextos a los que tienen que articularse y los desafíos que se desprenden de las nuevas perspectivas sobre la educación infantil, deben poseer un perfil integral que les permita trabajar de forma pertinente desde enfoques multidisciplinares, abiertos, dinámicos, con capacidad crítica, investigativa y reflexiva sobre su hacer y todo lo que su labor implica. Se espera que el Licenciado en Pedagogía Infantil preparado para trabajar en contextos educativos inclusivos, tenga una amplia formación en cuanto a los procesos de desarrollo del niño y la niña, partiendo del reconocimiento de la singularidad y las diferencias entre unos y otros, respeto y reconocimiento de los contextos sociales, culturales y económicos que atraviesan la realidad de la infancia, los modelos de atención y educación existentes, las políticas vigentes para la infancia, entre otros. En este sentido, la UNAD busca formar a los Licenciados en Pedagogía Infantil en conocimientos disciplinares, pedagógicos y específicos de su campo, ofrecer una sólida formación ético-moral que permita fortalecer su consolidación como docentes activos, críticos y transformativos, capaces de respetar, potencializar y enriquecer nuestra diversidad étnica, cultural, social y las diferencias presentes a lo largo y ancho del territorio nacional, desde nuevas didácticas, concepciones de sujeto, apuestas de país y formas de enseñanza para la diversidad de poblaciones, escenarios, contextos y regiones que coexisten en nuestro entorno . El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD busca formar profesionales que promuevan y se interesen por la educación de calidad en cualquier contexto o situación, entendiendo educación de calidad como una educación pertinente, contextualizada, inclusiva, equitativa y éticamente comprometida con las necesidades de los grupos humanos en los que tiene lugar, independientemente de su condición social, económica y cultural. Este ideal de educación implica estar abierto a concepciones diferentes, realizar apuestas por la educación desde su sentido ético y político y como posibilidad para aportar en la disminución de barreras sociales que separan y excluyen. Los Licenciados en Pedagogía Infantil como Intelectuales transformativos. El programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil apuesta por un educador que se constituya como intelectual transformativo en el sentido en que lo propone Henry Giroux (1990). Dentro de este discurso, puede verse a los profesores como algo más que “…ejecutores profesionalmente equipados para hacer realidad efectiva cualquiera de las metas que se les señale. Más bien <deberían> contemplarse como hombres y mujeres libres con una especial dedicación a los valores de la inteligencia y al encarecimiento de la capacidad crítica de los jóvenes.” (Giroux, 1990) El docente Licenciado en Pedagogía Infantil, entendido como intelectual transformativo, antes que nada es un investigador de su contexto, que se preocupa por comprenderlo y transformarlo. Reconoce a cada niño y niña como un ser único, con características y contextos diferentes, con procesos de aprendizaje y desarrollo singulares, con posibilidades y potencialidades distintas. Desde esta perspectiva, la UNAD apuesta y adelanta acciones en función de superar la educación como propuesta homogenizante, institucionalizada, lineal y excluyente, con el fin de aportar en la formación de docentes que se relacionen desde el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la cooperación y valoración de las diferencias, en coherencia con las intencionalidades solidarias y de impacto social que se plasman en el Proyecto Académico Pedagógico Solidario de la UNAD. En ese sentido, si bien se apuesta por un docente con las capacidades suficientes para afrontar un rol dinámico y proactivo en escenarios escolares o institucionales de atención y educación a la infancia, también se pretende preparar para contextos diferentes a los históricamente asumidos por los docentes, es decir, se apuesta por un docente capaz de asumir su rol en escenarios comunitarios, barriales, regionales, desde propuestas innovadoras que trasciendan las limitaciones instituciones y que permitan la articulación de varios actores, en función de la promoción y garantía de los derechos de los niños y niñas. V. RASGOS DISTINTIVOS DEL PROGRAMA. La Licenciatura en Pedagogía Infantil de la UNAD, posee unos rasgos distintivos, que se han definido luego de las revisiones de políticas, vacíos, necesidades, oferta de programas similares, y realidades de la práctica profesional, encontrando que es una necesidad y realidad formar sujetos capaces de trabajar en beneficio del desarrollo de las infancias que confluyen en el país, desde el respeto, tolerancia y aprovechamiento de la diferencia. Sumado a esto hay otra realidad que cada día es más evidente y necesaria, y es la incursión de los recursos tecnológicos en las prácticas educativas, por eso se espera que el licenciado de la UNAD, pueda aprovechar estos recursos en su ejercicio profesional, siempre buscando el bienestar e integralidad en
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